Alcalde 2695 PDF
Alcalde 2695 PDF
Alcalde 2695 PDF
Comentarios de jurisprudencia
uso y goce
a la décima parte del inmueble. En este cual la CORA otorgó de igual forma
Comentarios de jurisprudencia
sentido, los demandantes indicaban título de dominio por una fracción de
que el inmueble, no obstante formar una décima parte a cada uno de los
parte de una comunidad, se explotaba propietarios de las parcelas 26 a 34 del
de forma fraccionada por cada comu- proyecto antes mencionado. De esta
nero, existiendo un acuerdo de palabra forma, al padre del demandado le co-
entre ellos para que cada uno trabajase rrespondió una cuota equivalente a un
de forma independiente su respectivo 10% del bien común núm. 6 más la pro-
lote. Constaba esto por los galpones, piedad exclusiva de la parcela y el sitio
huertos y plantaciones separadas que ya individualizados.
existían al interior del predio. El demandado señalaba enseguida
Con mérito en estos antecedentes, que en 1986 su padre creyó comprarle
los demandantes solicitaban que se aco- d manera errónea a Ricardo González
giese la demanda y se declarase que el Sánchez dos hectáreas del bien común
inmueble regularizado de acuerdo con especial Nº 6, respecto de las cuales el
el DL 2695/1979 por el demandante vendedor nunca fue en realidad dueño.
era de dominio exclusivo de todo ellos, Ignorando esta circunstancia, el com-
disponiéndose la cancelación de la ins- prador entendió que el terreno le per-
cripción conservatoria de la resolución tenecía y pasó a ocupar de hecho 2,06
administrativa dictada en aquel procedi- ha, las cuales fueron posteriormente
miento, con expresa condena en costas. regularizadas por su hijo merced al pro-
250 Al comparendo de contestación cedimiento del DL 2695/1979. Durante
y conciliación solo asistió la parte de- todo ese tiempo, las contribuciones de
mandada, quien contestó la demanda bienes raíces asociadas al rol de avalúo
a través de una minuta escrita. En ella Nº 153-159 de la comuna de Nancagua
solicitó el rechazo de la demanda, con y que correspondía a las 2,06 ha del bien
costas, fundado en los antecedentes común especial Nº 6 fueron pagadas
que enseguida desarrollaba en extenso. por el padre del demandado y poste-
Indicaba que su padre adquirió de riormente por él, hecho que se seguía
la CORA la parcela Nº. 33 y el sitio produciendo hasta la presentación de
Nº 40 del Proyecto de Parcelación San la demanda.
Gregorio de la comuna de Nancagua, El demandado agregaba que en
bienes que fueron debidamente inscri- 2003 su padre le cedió por escritura
tos a su nombre a fojas 3309, Nº 737 pública sus derechos en el citado bien
del Registro de Propiedad correspon- común especial Nº 6, cesión que fue
diente al año 1976 (tomo CORA) a car- inscrita a fojas 983, Nº 1526 del Re-
go del Conservador de Bienes Raíces gistro de Propiedad correspondiente
de San Fernando. La minuta añadía, al año 2003 a cargo del Conservador
además, que la vendedora era dueña de Bienes Raíces de San Fernando.
de seis bienes comunes, de los cuales el Dichos derechos correspondían a la
signado con el Nº 6 correspondía a una décima parte del bien, pese a lo cual el
cancha de fútbol, de aproximadamen- demandado ocupó la misma superficie
te 2,69 ha de superficie, respecto de la de 2,06 ha que detentaba su padre por
Comentarios de jurisprudencia
riormente, y gracias a un subsidio ha de la construcción de una casa en él,
bitacional obtenido por su cónyuge, el donde ha vivido por más de ocho años.
demandado y su familia construyeron Por otra parte, la contestación soste-
una casa en la parte adquirida por nía que existía una disconformidad entre
cesión, la cual resultó con importantes las peticiones concretas de la demanda y
daños estructurales producto del terre el objeto pedido a través de una acción
moto de 27 de febrero de 2010. reivindicatoria. Esta última persigue
Precisaba la minuta que en todo ese que el poseedor de una cosa singular
tiempo ninguno de los demás comune- la restituya al dueño, mientras que los
ros manifestó oposición en cuanto a la demandantes solicitaron al tribunal que
posesión que detentaba el demandado se declarase que el bien común especial
ni a la construcción de la casa, perma- Nº 6 era de propiedad exclusiva de ellas,
neciendo inactivos en lo que atañía a lo cual escapa de la tutela judicial que
la reclamación de sus derechos. es propia de la acción reivindicatoria.
En 2010, el demandado comenzó Asimismo, la minuta hacía presente
con los trámites de regularización del que en la demanda existía un problema
predio que ocupaba debido a que de- de legitimación activa y pasiva según el
seaba tener determinada con exactitud supuesto de la acción reivindicatoria,
qué parte del mentado bien común porque ni los demandantes eran dueños
era la que le correspondía y en la cual, no poseedores, ni el demandado era
251
además, había construido su vivienda. poseedor no dueño.
Habiendo cumplido con los requisitos Como fuese, la demanda solo fue
del art. 2° DL 2695/1979, la Secretaría deducida por cinco comuneros, en cir-
Regional Ministerial de Bienes Na- cunstancias de que la comunidad esta-
cionales de la Región del Libertador ba formada por diez parcelas, corres-
General Bernardo O’Higgins procedió pondiendo los derechos de una de ellas
a dictar la resolución por la cual se regu- al demandado. En otras palabras, la
larizaba el predio a favor del demanda- demanda solo fue deducida por cinco
do. Siendo así, continúa la minuta, no comuneros cuando debió haberlo sido
podía existir dolo de su parte. por nueve de ellos.
Sostuvo también el demandado El demandado cerraba su alegación
que la inscripción de la resolución de señalando que tampoco correspondía
regularización hace dueño al solicitan- cancelar la inscripción conservatoria a
te por prescripción adquisitiva, efecto su favor, puesto que ella proviene de
que comporta una sanción contra la in- una resolución administrativa recaída
actividad de los anteriores propietarios en un procedimiento de regularización,
que no hicieron valer sus derechos en el cual fue tramitado válidamente en
la oportunidad respectiva. Esto fue lo todas sus etapas.
que ocurrió en el presente caso, según El 2° Juzgado Civil de San Fernan
decía la minuta, dado que los otros do hizo lugar parcialmente a la deman-
comuneros no manifestaron oposición da, pues dejó a salvo los derechos que
ni respecto de la ocupación pacífica del correspondían al demandado sobre el
Un segundo argumento adicional que debía existir entre los arts. 2503
Comentarios de jurisprudencia
recoge el considerando 3°, y este atañe Nº 1° y 2523 Nº 2° del CC. Todas esas
a que tampoco resultaba claro que el infracciones que se denuncian habrían
actor estuviese en forma exclusiva la po- influido en lo dispositivo del fallo, por
sesión del terreno por él regularizado, lo que se solicitaba su nulidad y, en su
como lo demostraba la prueba rendida. lugar, que la sentencia de reemplazo
Un tercer y último razonamiento acogiese la excepción de prescripción
aludía a la excepción de prescripción ex- opuesta en segunda instancia.
tintiva alegada en segunda instancia por Por sentencia de 31 de mayo de
el demandado, materia donde corres- 2016, la Corte Suprema rechazó el
pondía determinar cuál era el momen recurso de casación interpuesto por
to en que se producía la interrupción. el demandado. El fundamento central
La conclusión de la Corte fue que ese del fallo tiene que ver con la interrup-
efecto se produjo con la presentación ción civil de la prescripción extintiva,
de la demanda (ocurrida el 6 de julio que se entiende producirse por la
de 2012) y no con su notificación (la presentación y no por la notificación
que tuvo lugar el 12 de julio de 2012), de la demanda (considerandos 5° y 6°).
de suerte que no había transcurrido Previamente, con todo, la Corte Supre-
hasta ese momento el plazo de un ma había realizado dos aclaraciones
año contado desde la inscripción que que estimaba necesarias para dirimir el
prevé el art. 15 del DL 26951979, ya conflicto jurídico planteado: la inapli-
cabilidad en la especie del art. 2523 253
que ella se había practicado el 14 de
julio de 2011. del CC y la impropiedad de aludir a
Contra la sentencia de segundo gra- la prescripción extintiva de la acción
do, el demando interpuso recurso de especial de dominio del art. 26 del DL
casación en el fondo para ante la Corte 2695/1979 (considerando 4°).
Suprema. Fundaba este en que dicho
fallo había incurrido en infracción
de los arts. 15, 16 y 26 del DL 2695/ I. Comentario
1979 y 22, 2503 y 2523 del CC. En re-
lación con el primer grupo de normas, El caso planteado ha suscitado mucho
el recurrente señaló que la sentencia interés de parte de los especialistas,
de alzada confundía la prescripción sobre todo por el cambio de criterio
extintiva con la caducidad, y eso hacía jurisprudencial respecto del momento
que quedasen sin aplicación las reglas en que se produce la interrupción civil
sobre adquisición de la propiedad del de la prescripción extintiva2. Sin em-
bien raíz regularizado y la consiguiente 2
Sirve de ejemplo el interés concitado
extinción de los derechos reales que en torno a esta sentencia en las XIV Jornadas
lo afectaban previstas en los arts. 15 Nacionales de Derecho Civil, celebradas durante
y 16 del DL 2695/1979. En cuanto al los días 6 y 7 de octubre de 2016 en el Centro de
Convenciones Marbella (Región de Valparaíso).
segundo grupo de normas, el art. 22
El primer panel de la comisión dedicada a
del CC resultaba infringido porque obligaciones y contratos estuvo compuesto por
se alteraba la armonía hermenéutica tres ponencias dedicadas a esta materia: “Sobre
Comentarios de jurisprudencia
dictamen del Consejo de Estado, lleva- y rurales, lo que generaba problemas
ron a la Junta de Gobierno de aquella socioeconómicos de crecimiento pro-
época a dictar un decreto ley que: gresivo, puesto que impedía que ellas se
incorporasen efectivamente al proceso
“fija normas para regularizar la productivo del país.
posesión de la pequeña propie- El problema no era exclusivo del
dad raíz y para la constitución país. También se había vivido en Co
del dominio sobre ella”5. lombia, que adoptó el Código Civil
chileno en 1887 con algunas variacio-
La primera de esas razones era el nes, aunque con una solución distinta.
fracaso del anhelo que Andrés Bello Ahí se prefirió, por vía jurisprudencial,
había expresado en el Mensaje que dejar sin aplicación el sistema de po-
precede al Código Civil. Ahí se decía que, sesión registral. Paulatinamente, los
merced al sistema registral previsto en tribunales comenzaron por concederle
el Código e implementado a partir de al poseedor material la posibilidad de
1857 con los respectivos Conservado- proteger su posesión mediante inter-
res de Bienes Raíces regulados en el dictos, incluso contra el poseedor regis-
Reglamento de 24 de junio de ese año, tral, y también a declarar la prescrip-
la posesión de los inmuebles, mani- ción sobre la base de la solo posesión
fiesta e indisputable, debía caminar de fáctica, sin que fuese obstáculo que
manera acelerada hacia una época en existiese una inscripción no cancelada 255
que inscripción, posesión y propiedad a favor de un tercero. Finalmente, dos
fuesen términos idénticos (§ 22). Pero en sentencias de la Corte Suprema de
casi ciento veinticinco años de vigencia, Justicia acabaron por dar el golpe de
ese pronóstico no se había cumplido y, gracia a la posesión inscrita y devolver
por el contrario, era palmaria la defi- su lugar a la posesión que reúne la
ciente constitución del dominio de las tenencia material y el ánimo de señor
y dueño en una misma persona6.
5
El Consejo de Estado ha tenido en Chile La segunda razón que menciona la
tres momentos de existencia, los dos primeros exposición de motivos del DL 2695/
bajo la vigencia de las Constituciones de 1823 1979 tiene que ver con las políticas pú-
y 1833. El tercero de ellos proviene del DL
1319/1976, que creó un organismo encargado de
blicas relativas al desarrollo y la asis-
la asesoría superior del Presidente de la Repú tencia técnica o crediticia dirigida a la
blica. Sin embargo, sus dictámenes no eran pequeña propiedad agrícola, así como
vinculantes y solo servían como una opinión cualquier reordenamiento destinado a
orientativa de la decisión del Presidente. Este
cuerpo consultivo estaba integrado por los ex
atacar o impedir el minifundio. Cual-
Presidentes de la República, un expresidente de quier medida en este ámbito exige co
la Corte Suprema, un ex Contralor General de mo presupuesto que exista un sistema
la República, un exembajador, un exministro de eficiente enderezado a regularizar la
Estado, un exrector, académicos universitarios y
representantes de las Fuerzas Armadas y Cara
bineros y de organizaciones sociales. El Consejo 6
Las sentencias fueron dictadas el 24 de
de Estado sesionó entre el 9 de enero de 1976 y julio de 1937 y el 27 de abril de 1955. Véase
el 11 de marzo de 1990. Ochoa (2014), pp. 172-175.
situación del poseedor material que ca- La última razón que invoca el pre-
Comentarios de jurisprudencia
rece de títulos o los tiene imperfectos. ámbulo del DL 2695/1979 era la cons-
Hasta la fecha ese sistema no existía tatación de que la legislación por en-
y prueba de ello es la continuación de tonces vigente no había permitido dar
las funciones de la CORA hasta hoy. solución al problema de que ciertas
Ella había sido creada por la ley Nº personas tuviesen tierras como propias
15.020 y fue disuelta el 12 de diciembre sin la correlativa constancia registral,
de 1978 mediante el DL 2405/1978. En siendo necesario un nuevo régimen
su reemplazo se creó la ODENA, que que fuese acorde a la realidad y don-
existió entre el 1 de enero y el 31 de di- de se otorgase un mayor poder a la
ciembre de 1979. En teoría, esta última administración para facilitar la regula-
debía poner fin a los asuntos que aún rización, con intervención de la justicia
estaban pendientes en relación con el ordinaria solo en aquellos casos de
proceso de reforma agraria (comenzado legítima oposición o para garantizar
por la ley Nº 15.020 y seguido por la ley los derechos de terceros.
Nº 16.640) y en manos de la CORA, lo En esa época estaba vigente el ré-
que en la práctica no ocurrió. Por eso, gimen de regularización contenido en
parte de las facultades de dicho orga- el DFL 6/1968, del Ministerio de Agri-
nismo quedaron radicadas en el SAG cultura, que el DL 2695/1979 derogó
por la ley Nº 18.755 para solucionar expresamente (art. 38) con algunas sal-
todas las cuestiones todavía abiertas vedades para el tiempo intermedio (arts.
256 (art. 2° transitorio). Otra muestra de los 1° y 2° transitorios). En aquel, empero,
problemas surgidos con ese proceso y solo se permitía sanear el dominio de
con la regularización de tierras fue la predios rústicos o ubicados en sectores
jurisprudencia sobre la innominada suburbanos (art. 1°).Para efectos de re-
acción de retrocesión habida entre la gularización, el art. 1° del DFL 6/1968
segunda mitad de la década de 1970 establecía una enumeración de bienes
y mediados del decenio siguiente7. que podían beneficiarse de sus reglas:
El DL 2695/1977 no fue, por tanto, i) las parcelas y huertos familia-
más que una pieza más dentro de un res formados por la Caja de
sistema mayor destinado a favorecer Colonización Agrícola y por
el emprendimiento individual por la la Corporación de la Reforma
vía de regularizar las tierras en manos Agraria;
de quien efectivamente las explotaba, ii) los sitios en villorrios agríco-
similar a otras iniciativas de capitalismo las;
popular existentes en la época8. iii) la pequeña propiedad rústica;
iv) todo predio rústico cuyo ava
7
La retrocesión está enderezada a obtener
lúo fiscal, para los efectos de
el reintegro del bien expropiado cuando a este la contribución territorial, no
se le da un destino diferente, o no se le diere nin fuese superior a veinte sueldos
guno en un cierto lapso desde que la expropia- vitales anuales para un emplea-
ción quedó perfeccionada a favor del beneficia-
rio. Véase, por ejemplo, Montt (2001) y Ugar
do particular de la industria y
te, (1979) y (1982). el comercio del departamento
8
Atria (2011). de Santiago; y, en general,
Comentarios de jurisprudencia
rurales o suburbanos. país. Como antecedentes del DL 2695/
El concepto de predio rústico era fun- 1979 cabe mencionar la ley Nº 6.382,
cional, pues se consideraba tal todo el DFL 326/1960, la ley Nº 15.020 y el
inmueble susceptible de uso agrícola, ya citado DFL 9/196811. De igual ma-
ganadero o forestal, con independen- nera, existe la ley Nº 16.741 que con-
cia de si quedaba comprendido dentro templa normas para el saneamiento de
de zonas urbanas o rurales (art. 1° ii). los títulos de dominio y urbanización
El procedimiento establecido en el de poblaciones en situación irregular,
DFL 6/1968 era en cierta medida en- respecto de las cuales no se aplica el
gorroso, porque exigía necesariamente DL 2698/1979 (art. 8°).
tanto la intervención administrativa Por su ámbito de aplicación y por
como judicial para lograr el saneamien- la errada interpretación que se ha asen-
to del título y su inscripción en el Con- tado sobre las consecuencias de la no
servador de Bienes Raíces respectivo. regularización oportuna, quizá el más
Lo cierto es que el nuevo régimen dado importante de los otros sistemas de sa-
para la regularización de los títulos de neamiento de títulos sea aquel previsto
la pequeña propiedad raíz por el DL en las distintas leyes sobre propiedad
2695/1979 tampoco fue perfecto y re austral12. Asumiendo que la última
quirió de ciertas modificaciones poste- versión de dicho estatuto (aquella con-
riores9. Fue así como a través de la ley tenida en el título iv del DL 574/1974)
Nº 18.148 se modificaron los arts. 5, 14, cesó en su vigencia el 10 de febrero de 257
40 y 42; por la ley Nº 18.866 el art. 1°; 1978 merced a lo dispuesto en el art.
por la ley Nº 19.455 los arts. 1°, 4°, 8, 9°, 99 del DL 1939/1977, el art. 7° del DL
10, 11, 15, 20, 22, 29, 32 y 37; por la ley 2695/1977 dispuso que podía pedirse
Nº 19.858 el art. 8° y por la ley Nº 19.930 igualmente la regularización de aquellos
los arts. 40, 41 y 42. Además, las normas inmuebles cuyos títulos no habían sido
del DL 2695/1979 se hallan completa- reconocidos como válidos en confor-
das por el reglamento sancionado por el midad a las leyes de propiedad austral.
DS 541/1996 del Ministerio de Bienes Por cierto, tal regularización es posible
Nacionales, que derogó el anterior re- con los límites que el propio art. 1° de
glamento aprobado merced al DS 562/ dicho decreto ley establece respecto
1979 del Ministerio de Tierras y Colo- del avalúo fiscal del predio en cuestión.
nización10.
Como fuere, este régimen excep 2. La descripción del sistema posesorio
cional de saneamiento no era el prime- del DL 2695/1979
9
Salah (2010), pp. 266-272, comenta al- El régimen del DL 2695/1977 es senci-
g uno de los proyectos que proponen modifi llo y consiste en regularizar la posesión
caciones al DL 2695/1979, ninguno de los cuales material de ciertos inmuebles (aquellos
ha prosperado.
10
Existe, asimismo, un reglamento para la
implementación del art. 42 del DL 2695/1979, 11
Véase Topasio (1980), pp. 31-36.
el que se contiene en el DS 210/1983 del 12
De dicho régimen nos hemos ocupado
Ministerio de Bienes Nacionales. en Alcalde (2015).
cuyo avalúo fiscal sea menor a 800 UTM del CC, vale decir, mediante aquellos
Comentarios de jurisprudencia
en el caso de predios rurales o de 380 hechos positivos a los que solo da de
UTM en el caso de predios urbanos) recho el dominio, como el corte de
mediante una resolución de la Subse- maderas, la construcción de edificios o
cretaría de Bienes Nacionales, la que cerramientos, las plantaciones o semen-
sirve de justo título para requerir su teras, y otros de igual significación,
inscripción conservatoria y permite todos ellos ejecutados sin el consen
ganar por prescripción adquisitiva de timiento de un tercero (art. 4° del DL
un año el dominio del respectivo bien 2695/1979). Para tales efectos, el pago
(art. 15). De esa forma, examinados los del impuesto territorial podrá ser con-
antecedentes por la mentada reparti- siderado plena prueba de la posesión
ción, tales poseedores consiguen que material cuando por su regularidad,
administrativamente continuidad y duración reúna los ca
racteres que el art. 426 ii del CPC exige
“se les reconozca la calidad de para las presunciones judiciales (art. 4°
poseedores regulares de dichos del DL 2695/1979). Reviste indubita-
bienes a fin de quedar habilita- damente ese carácter cuando el pago
dos para adquirir su dominio de dicho tributo se haya hecho durante
por prescripción” (art. 1° del DL los cinco años anteriores a la presenta-
2695/1979). ción de la solicitud de regularización
por parte del peticionario (art. 4° del
258 Solo quedan exceptuados de la regula- DL 2695/1979).
rización aquellos bienes mencionados En otras palabras, el acto adminis-
en el art. 8° DL 2695/1979. trativo dictado por la Subsecretaría de
Se asume así la existencia de po- Bienes Nacionales permite que aque-
seedores materiales, que son aquellos llas personas que detentan un bien
que detentan una cosa con ánimo de raíz como si fuesen dueños del mis-
señor y dueño, por sí o por otra perso- mo sin poder demostrar la forma de
na en su nombre, en forma continua y adquisición tengan un justo título de
exclusiva, sin violencia ni clandestini- posesión. Así, su posesión material (ca-
dad, durante al menos cinco años, sin tegoría inexistente en el sistema del
que importe que existan inscripciones Código Civil, por lo dispuesto en los
de dominio anteriores sobre el mismo arts. 696, 724, 728 y 731) se convierte
inmueble (art. 2° del DL 2695/1979). en posesión regular (art. 702 ii del CC),
El único impedimento para solicitar la puesto que la buena fe se presume (art.
regularizar es que exista un juicio don- 707 del CC)13. La resolución que acoge
la petición de regularización compor-
de se le discuta al ocupante el dominio
ta, entonces, un título constitutivo (art.
o la posesión sobre el inmueble y que
703 del CC) que puede ser inscrito en
se haya iniciado con anterioridad a la
el respectivo Conservador de Bienes
fecha de presentación de la solicitud
Raíces (arts. 52 y 57 del RRCBR). Esa
(art. 2° Nº 2° del DL 2695/1979).
Dicha posesión se debe acreditar 13
Véase las razones que da Cortés (2010),
de la manera establecida en el art. 925 pp. 83-89 respecto de la posesión material.
Comentarios de jurisprudencia
calidad de poseedor regular para todos registral frente al procedimiento
los efectos legales, sin importar que de regularización
existan a favor de otras personas ins-
cripciones que no hubiesen sido todavía Dado que aquí se trata del DL 2695/
materialmente canceladas (art. 15 del 1979, que contempla ciertas particulari-
DL 2695/1979). dades relativas al ejercicio de la acción
Dado que es la inscripción la que de dominio en lo que atañe al procedi-
confiere la posesión sobre inmuebles miento bajo el cual ella se substanciará
(art. 724 del CC), desde ese momento y el plazo para ejercerla, conviene
el peticionario comienza computar el referir los mecanismos de protección
tiempo que le permite adquirir por que dicha ley prevé para proteger a
prescripción (art. 2505 del CC)14. El art. terceros (a) y, en especial, la disciplina
15 del DL 2695/1977 prevé una pres- que da para la reivindicación (b).
cripción ordinaria de corto tiempo, pues
transcurrido un año completo de pose- a) Los mecanismos de protección
sión inscrita no interrumpida, contado de terceros que prevé el DL
desde la fecha de la inscripción, el inte- 2695/1979
resado se hace dueño por prescripción Dentro del título iv del DL 2695/1979,
del bien raíz regularizado. Consiguien- que versa sobre el ejercicio de dere-
temente, las anteriores inscripciones chos por terceros, existen tres mecanis-
de dominio sobre el inmueble, así mos de protección a favor del dueño 259
como la de otros derechos reales o de del inmueble que se regulariza.
los gravámenes y prohibiciones que lo El primero de ellos es la oposición
afectasen, se entenderán canceladas por que cabe formular cuando se ha pu-
el solo ministerio de la ley, sin que por blicado por un plazo de quince días la
este hecho recobren su vigencia las ins- resolución que acoge la solicitud de re-
cripciones que antecedían a las que se gularización que cumple con los requi-
cancelan (art. 16 ii del DL 2695/1979). sitos legales (art. 19 del DL 2695/1979).
Es este último efecto el que ha concitado Dicha oposición solo puede fundarse
la mayor discusión respecto del régimen en algunas de las siguientes situaciones:
del DL 2695/1979, que ha sido califica- i) ser el oponente poseedor ins-
do de inconstitucional, pese al respaldo crito del inmueble o de una por-
que ha recibido de la Corte Suprema y ción de él, siempre que su tí-
del Tribunal Constitucional en sede de tulo le otorgue posesión exclu-
inaplicabilidad15. siva;
ii) tener el oponente mejor o igual
derecho que el solicitante, vale
14
Propiamente, es la fecha de la anotación decir, reunir los requisitos para
en el Repertorio la que determina el momento a ser considerado poseedor ma-
partir del cual el poseedor material se convierte terial;
en poseedor regular (art. 17 del RRCBR).
15
Véase una síntesis de la discusión en Bar-
iii) no cumplir el solicitante con los
ia (2014), pp. 285-287 y, de manera más exten-
c requisitos del art. 2° del DL 2695/
sa, en Chávez (2005), pp. 24-60. 1979;
Comentarios de jurisprudencia
sición habrá de ordenar la inscripción lugar contra [...]” y “[...] podrá
a favor del peticionario del inmueble intentarse la acción de domi-
o de la parte respecto de la cual haya nio [...]”.
logrado acreditar posesión material no
discutida (art. 24 del DL 2695/1979), Como fuere, el aspecto más signi
sirviendo ella como justo título para ficativo es el plazo para ejercer estas
todos los efectos legales (art. 25 del DL acciones por parte del tercero afecta-
2695/1979). Ocurrido esto, el tercero do. El art. 26 del DL 2695/1979 señala
afectado podrá reanudar otra vez la dis- que ellas deben ser deducidas ante el
cusión, ahora mediante una acción de tribunal competente dentro del plazo
dominio. La razón es que no existe cosa de un año contado desde la fecha de
juzgada entre la sentencia del juicio de la inscripción del inmueble practica-
oposición y la reivindicación, porque en da por resolución administrativa o
el primero se discutía el cumplimiento judicial.
de los requisitos para que el poseedor De acuerdo con el considerando
material pudiese regularizar, mientras 4° de la sentencia que motiva este co-
que en esta última se discute acerca de mentario, dicho plazo es de caducidad:
la titularidad dominical efectiva sobre
el bien en cuestión. [...] existe una impropiedad ma-
Enseguida sorprende que el art. 26 nifiesta en el debate planteado
261
del DL 2695/1979 diga: en estos autos al referirse a la
prescripción de la acción de do-
“los terceros podrán [...] dedu- minio o aludir a la prescripción
cir [...] las acciones de dominio extintiva de la acción reivindi-
que estimen asistirles”, catoria especial del artículo 26
del DL 2695. [...] Del texto [de
pues el uso del plural hace preguntarse dicha norma] cabe concluir que
cuáles son tales acciones. Ante todo, la se estipula un plazo de cadu-
respuesta parece estar en los arts. 889 y cidad para interponer la acción
895 del CC: el primero define la acción reivindicatoria especial. Si trans-
de dominio propiamente tal (mentada curre el término de un año sin
ahí como reivindicación) y el segundo que el o los terceros hayan re-
aquella que se concede al que ha per- clamado su derecho no podrán
dido la posesión regular de una cosa y ejercer la acción con posteriori-
que estaba en caso de poder ganar la dad, la que debe entenderse ca-
cosa por prescripción (denominada, por duca, mas no prescrita. He aquí
lo general, publiciana). De igual forma, el problema dogmático que se
cabe considerar como acciones de domi- ha manifestado en la especie.
nio los supuestos particulares de los arts. Las acciones de dominio, por
898 y 900 del CC, ya que el Código señala ejemplo[,] la reivindicatoria, no
respectivamente en cuanto a ellos: prescribe, sino que se extingue
como una consecuencia de la
Se explica así por qué el art. 26 ii larizó el inmueble a favor del deman-
Comentarios de jurisprudencia
del DL 2695/1979 dispone que las ac- dado y la notificación de la demanda
ciones de dominio que corresponden a de la acción especial del art. 26 del
un tercero (rectius: el verdadero dueño) DL 2695/1979 (considerando 3°), la
deben tramitarse conforme al procedi- SC de 31 de mayo de 2016 efectúa dos
miento sumario. Este se aplica toda vez aclaraciones que juzga necesarias para
que la acción deducida requiera una dirimir el conflicto jurídico promovido
tramitación rápida para ser eficaz (art. por el recurrente (considerando 4°).
680 del CPC). Dado que el plazo de La segunda de esas prevenciones
prescripción adquisitiva es breve, no ya ha sido abordada y se refiere a que
hay que discutir demasiado para darse el plazo de un año previsto en el art. 26
cuenta si el tercero ejerció oportuna- del DL 2695/1979 para el ejercicio de
mente su acción o si, por el contrario, las acciones de dominio, que se estima
el interesado ya ganó el dominio del es de caducidad y no de prescripción.
bien por haber sido poseedor regular Ahora interesa la primera de esas acla
durante un año no interrumpido. raciones, según la cual
En este juicio, el demandado pue-
de enervar la acción del dueño con “debe descartarse como funda-
muy distintas excepciones, la mayoría mento de la interrupción civil
de ellas coincidentes con el régimen por la mera presentación de
general de la reivindicación. Las más la demanda lo previsto en el
comunes de entre ellas serán la ausen- artículo 2523 del Código Civil” 263
cia de legitimación activa del autor, la (considerando 4°).
falta de prueba suficiente del dominio
o de la identidad de la cosa que se rei- Dicha norma señala la manera có
vindica, el hecho de haber operado la mo se interrumpen las prescripciones
prescripción adquisitiva a favor suyo extintivas de corto tiempo, las que no ad-
o de sus antecesores, la citación de miten suspensión. Pueden interrumpirse
evicción, y la cosa juzgada19. natural o civilmente, y en ambos casos
el efecto de la interrupción es la llamada
4. La interrupción “interversión”, vale decir, el hecho de que
de la prescripción adquisitiva sucede a la prescripción de corto tiem-
po aquella de largo tiempo mencionada
Después de exponer el fundamento en el art. 2515 del CC. Esto significa que
del recurso de casación deducido con el requerimiento del que habla el
por el demandado (considerando 1°), art. 2523 Nº 2° del CC comienza a correr
de hacer la relación de los hechos el plazo de prescripción de largo tiempo,
establecidos por los jueces del fondo la cual, a su vez, puede ser objeto de in-
(considerando 2°) y de afirmar que no terrupción civil de acuerdo con la regla
existe duda respecto de que transcurrió general del art. 2518 del CC20.
más de un año entre la inscripción de Cierto es que no correspondía apli-
la resolución administrativa que regu- car en la especie el art. 2523 del CC,
19
Vodanovic (2011), ii, p. 282. 20
Domínguez (2004), pp. 361-362.
pero la razón era diversa de la que seña- lo es porque el lapso que ella prevé
Comentarios de jurisprudencia
la el considerando 4° de la sentencia que (un año) es menor en comparación
se comenta. Ahí se dice que la referida con el general que el art. 2508 del CC
norma es inaplicable porque su ámbito señala para la prescripción adquisitiva
de aplicación queda circunscrito a los ordinaria respecto de inmuebles (cinco
arts. 2521 y 2522 del CC, vale decir, a años). En este sentido conviene recor-
las prescripciones de corto tiempo que dar que el poseedor beneficiado por
oscilan entre tres y un año21. la regularización del DL 2695/1979
Sin embargo, el art. 2523 del CC se convierte de poseedor material en
resultaba inaplicable en realidad por- poseedor regular, puesto que goza de
que el problema planteado no involu justo título y buena fe (art. 702 del
craba una prescripción extintiva de CC). Dicha prescripción es, por tanto,
corto tiempo contemplada en una ley ordinaria (art. 2507 del CC), aunque
especial (art. 2524 del CC), sino la con un lapso más reducido. Ahí está
extinción de la acción de dominio res el beneficio de la ley especial.
pecto del predio regularizado merced Dicho esto, la SC de 31 de mayo
al efecto reflejo de la prescripción ad- de 2016 llega al centro de la discusión
quisitiva ordinaria de corto tiempo del del caso que identifica en el conside-
art. 15 del DL 2695/1979. Tal fue la rando 5°:
prevención de la ministra Gloria Ana
Chevesich: El debate en este juicio reside en
264 determinar cuándo se produce la
En consecuencia, con la con-
interrupción de la prescripción
tienda así planteada, correspon-
que corre a favor del interesado
día decidir si se interrumpió o
en regularizar un bien raíz con-
no civilmente la posesión, pues,
forme el DL 2695. O[,] dicho
como se señaló, las acciones de
dominio, naturaleza que tiene la de otro modo[,] si la notificación
reivindicatoria, y que es la inten- de la demanda constituye un
tada por la parte demandante y elemento constitutivo de la inte-
recurrida, no prescriben, sino rrupción o, en cambio, sólo re-
que se extinguen como conse- sulta una condición para alegarla
cuencia de la adquisición del en la instancia respectiva. Una
dominio por otro sujeto, lo que mayoría doctrinal ha afirmado
priva al dueño de la protección la necesidad de la notificación
dominical. legal de la demanda.
Comentarios de jurisprudencia
rando 5° señala: bir su efecto al ámbito proce-
sal, pero no como un elemento
No parece adecuado exigir para constitutivo de la interrupción
la interrupción la notificación de la prescripción.
de la demanda, la que[,] si bien
debe dotarse de consecuencias Con todo, la argumentación de la
en el ámbito estricto del dere- sentencia en comento tiene dos puntos
cho procesal al configurar el débiles en esta materia.
inicio del proceso, no cabría El primero de ellos es el argumen-
estimarla un elemento constitu- to de autoridad y al Derecho Compa-
tivo de la interrupción civil de rado. Ninguno de ellos es concluyente
la prescripción. Esto se refuerza por sí, pues una opinión compartida
si consideramos que la notifi- bien puede ser un error común, sin
cación no constituye un acto que importe la solvencia intelectual de
dentro de la esfera única del los autores que la sustentan, de igual
acreedor, pues queda supedita- forma que la solución de determinados
da su realización a los vaivenes sistemas responde a los bienes jurídi-
del acto procesal del receptor cos considerados más relevantes. En el
y la no siempre fácil ubicación caso de la prescripción, el conflicto de
del deudor. A esto cabe agregar intereses oscila entre la protección de
que el fundamento de la pres- 265
un derecho que no ha sido ejercido y
cripción estriba en sancionar la apariencia de una titularidad por el
la desidia o negligencia del comportamiento de quien la ostenta,
acreedor en la protección de sus tratando siempre de garantizar la segu-
derechos o en el reclamo de los ridad jurídica. A ese fin se endereza el
mismos. La presentación de la juicio al que da lugar la demanda que
demanda parece satisfacer este interrumpe la prescripción.
requisito dado que ahí aflora su De mayor importancia es el segun-
voluntad de hacer efectivo su do punto débil de la argumentación de
derecho mediante la acción res- la SC de 31 de mayo de 2016, puesto que
pectiva, sin que haya necesidad la discusión no versaba sobre la pres-
de notificación de la demanda. cripción extintiva de las acciones y
derechos que tiene un acreedor para re-
Cierra la fundamentación del cri- clamar el cumplimiento de la obligación
terio expuesto el considerando 6°, don- no ejecutada por un deudor. La cuestión
de se dice: discutida era de naturaleza real y no
personal: si el tercero que había ejercido
[...] la correcta doctrina es que la acción de dominio conforme con el
la mera presentación de la de- art. 26 del DL 2695/1979 era en verdad
manda interrumpe la prescrip- dueño del bien raíz regularizado o si,
ción, siendo la notificación de por el contrario, este último había sido
la misma una condición para ya adquirido por prescripción por parte
Comentarios de jurisprudencia
cedimiento sumario, el manda- por el dueño o por aquel contra quien
miento judicial o el embargo, se estuviese prescribiendo (Partida 3,
notificado al se quiere impedir 29, 29). Con todo, ambos términos
que prescriba, interrumpen la no tenían ahí el sentido diferenciado
prescripción, así como los pla- que hoy les asigna la dogmática pro-
zos para ejercitar la acción26. cesal, puesto que en el contexto de las
Partidas ambos son equiparables de
La expresión “citación judicial” (ci- acuerdo con la glosa de Gregorio Ló-
tation en justice) dio origen en su día a pez (1547-1636)29. Este texto marcaba,
amplias discusiones, pero el sentido por tanto, un hito dentro del Derecho
parece claro a luz de sus antecedentes Común, donde la interrupción sea pro-
históricos27. Robert Pothier (1699-1772), ducía en una u otra oportunidad según
por ejemplo, después de referir el trata- los casos, dado que en ella quedan
miento romano de la interrupción civil como momento procesales parificados
de la usucapión, comentaba el régimen la citación y la litis contestatio30.
existente en Francia de acuerdo con el Andrés Bello se apartó de los pre
art. 113 de la Coûtume de Paris, según cedentes castellano y francés en la
el cual para prescribir una cosa era redacción del art. 2503 del CC, pero
necesario haberla poseído de buena siempre tuvo a la vista que las inno-
fe y sin interrupción (“franchement et vaciones que añadía eran favorables
sans inquietation”). En este sentido, a la seguridad de las posesiones y el 267
este autor sostenía que el cómputo de crédito31. Esto significa que, en realidad,
la prescripción cesaba desde que se no- quiso clarificar la expresión “citación
tificaba la demanda de reivindicación al judicial” (que se conserva, por ejemplo,
poseedor, pues a partir de ese momento en el art. 1945 del CC español) me
no se podía sostener que se poseía sin diante el recurso a la discusión habida
turbación28. en aquella época. La literatura cas-
El mismo criterio establecían las tellana anterior al Código Civil y al
Partidas. En ellas se utilizaba una fór- Proyecto de 1851 intentó coordinar
mula doble para referirse a la inte- la doble referencia a la citación y a la
rrupción civil de la prescripción, pues demanda, entendiendo que esta última
dicho efecto se seguía ya del empla- es la causa de la primera, la cual trae
consigo la interrupción 32. En otras
26
La traducción ha sido tomada de Do
mingo (2005) p. 907. El original en francés seña
laba: “Une citation en justice, même en référé, un 29
López (1843), p. 426 (nota 3 a P. 3, 29, 29???):
commandement ou une saisie, signifiés à celui “[...] per alternativam vel partificat, citationem
qu’on veut empêcher de prescrire, interrompent et litis contestationem, ibi (o gela oviesse de
la prescription ainsi que les délais pour agir”. mandado) [...]”.
27
Véase, por ejemplo, Guillouard (1901), 30
Morales (1972), p. 363.
ii, pp. 183-184. 31
Mensaje del Código Civil, § 41.
28
Pothier (1827), Nº 51, p. 411, decía lite- García/Aguirre (1841), Nº 784 (p. 175):
32
ralmente: “L’exploit d’assignation sur une de- “Dos son los modos de interrumpirla: natural y
mande en revendication donné contre le posse civilmente. Se verifica [...] Del segundo, cuando
sseur, forme l’interruption civile”. poniéndose litigio al poseedor y presentada la
palabras, por entonces era doctrina ya desde entonces se entiende existir con-
Comentarios de jurisprudencia
asentada que era el emplazamiento troversia (arts. 1603 v y 1911 ii del CC)34.
que el juez hacía al demandado lo que En este sentido, no se debe olvidar que
determinaba el momento desde el cual la sola presentación de la demanda
debía considerarse interrumpida la no denota más que el sometimiento
prescripción adquisitiva33. de una pretensión al órgano judicial,
quien debe examinar el cumplimiento
b) La razón detrás de la regla de ciertas condiciones mínimas para su
de interrupción civil admisibilidad y tenerla por presentada
de la prescripción (arts. 256 y 257 del CPC). Tal resolu-
Ha quedado dicho que el juicio que ción, empero, no produce efectos si no
inicia la demanda que interrumpe la es notificada en la forma que establece
prescripción tiene por objetivo que la ley para la validez de dicho acto pro-
se resuelva la duda respecto de una cesal (arts. 38, 40 y 44 del CPC). Es más,
titularidad no ejercida y otra aparente, respecto del juicio reivindicatorio, el
pero respalda por hechos. Ella tiene poseedor recién pierde la buena fe para
que estar enderezada a proporcionar los efectos de la restitución de los frutos
certeza jurídica, ya a favor del dueño, cuando contesta la demanda (art. 907 iii
ya a favor del poseedor. La ley repele del CC). Es en el contexto de estas nor-
la incertidumbre y quiere que las titu- mas que debe entenderse la expresión
laridades sean claras, pues solo así se “todo recurso judicial” del art. 2503 del
268 asegura su disfrute y explotación. En CC35. Basta tener en cuenta que ya esa
el caso del Código chileno, según ha expresión no está usada en un sentido
quedado dicho, la opción del legisla- técnico36, sino como sinónimo de un
dor fue a favor de la seguridad de las
posesiones. El mismo criterio subyace “medio de cualquier clase que,
en el DL 2695/1979 según da cuenta en caso de necesidad, sirve para
su exposición de motivos. conseguir lo que se pretende”37.
Por consiguiente, la interrupción
civil está asociada a la discusión sobre
34
Otras disposiciones del Código Civil tam-
bién asocian la producción de efectos jurídicos
la titularidad del derecho en cuestión, al hecho de notificarse la demanda. Por ejem
la que se origina entre aquel que siendo plo, ese acto procesal sirve de presupuesto
titular de un derecho no lo ha ejercido para el cobro de perjuicios derivados de la
durante un cierto lapso y quien se ruina de un inmueble (art. 934 del CC), perm
ite seguir la ejecución contra los herederos
comporta respecto de otros como si le del deudor (art. 1377 del CC), faculta para
correspondiese esa titularidad. Si esto es enervar pagando la resolución derivada de
así, solo puede existir interrupción des- un pacto comisorio calificado en la compra-
de que existe discusión sobre el derecho venta (art. 1879 del CC), y autoriza para exigir
al deudor principal el reembolso de los gastos
en cuestión, y tal ocurre desde que se pagados por el fiador (art. 2370 iii del CC).
notifica judicialmente la demanda, pues 35
Morales (1972), pp. 361-362.
36
Escriche (1852), p. 1418 define el térmi
demanda, se hace en su virtud el emplazamiento: no en un sentido equivalente al que se le da hoy.
que es uno de los efectos que éste produce”. 37
Real Academia Española (2001), p. 1920
33
Morales (1972), p. 364. (2ª acepción).
El único requisito impuesto por la ley que el juicio siga adelante y se resuelva
Comentarios de jurisprudencia
es que la reclamación del dueño sea de forma definitiva la controversia sobre
judicial38. si tal o cual persona es dueña de un bien
Una muestra de que los sistemas o si una obligación todavía puede ser
jurídicos repelen la incertidumbre sobre reclamada.
la discusión acerca de quién es el verda- El mismo criterio establece el Code
dero titular de un derecho se encuentra Civil du Québec, aunque ahí el plazo
en la reforma del Derecho colombiano. para notificar es de sesenta días conta-
La interrupción de la prescripción ad- dos desde el vencimiento del término
quisitiva estaba tratada en el art. 2524 legal de prescripción y no a partir de
del CC, con una redacción idéntica al la notificación de la resolución que da
art. 2503 del CC. Ese artículo fue de curso a la demanda (art. 2892).
rogado por el art. 698 del CPC, y la in Para el Derecho chileno, Hernán
terrupción de la prescripción quedó tra- Corral39 ha propuesto que, en ausencia
tada en los arts. 94 y 95 del Código Ge- de una disposición expresa en este sen-
neral del Proceso, cuya redacción actual tido, puede construirse una exigencia
le fue dada por la ley 794/2003. respecto de la necesidad de notificar la
A estos efectos interesa el primer demanda dentro de un plazo razonable
párrafo del art. 94, que señala: a partir del caso previsto en el art. 2503
Nº 1 del CC, que dispone que la deman-
La presentación de la demanda da no interrumpirá la prescripción “si la
interrumpe el término para la notificación de la demanda no ha sido 269
prescripción e impide que se pro- hecha en forma legal”. A su juicio, basta-
duzca la caducidad siempre que ría con ampliar el sentido del calificativo
el auto admisorio de aquella o “legal” para entenderlo comprensivo no
el mandamiento ejecutivo se solo de ilegalidades formales sino de
notifique al demandado dentro conductas dilatorias que no pueden ser
del término de un (1) año con- amparadas por la ley sobre la base de
tado a partir del día siguiente principios como la buena fe procesal, la
a la notificación de tales provi- prohibición del abuso del derecho o el
dencias al demandante. Pasado hecho de que nadie puede aprovecharse
este término, los mencionados de su propio dolo.
efectos solo se producirán con En suma, el criterio más razonable
la notificación al demandado. es el que se sigue de la interpretación
asentada respecto del momento en
De acuerdo con esta norma, enton que produce la interrupción de la
ces, no basta con que el dueño o el prescripción: ella acaece cuando la
acreedor hayan demandado dentro del demanda ha sido notificada al posee-
término previsto por la ley para que sus dor, pues solo entonces se destruye la
respectivos derechos prescriban, sino presunción dominical que lo ampara
que pesa sobre ellos la carga de notificar por la apariencia que se desprende su
dentro de un término breve para instar aprovechamiento sobre la cosa (art.
38
Por todos: Peñailillo (2006), pp. 413-414. 39
Corral (2016).
700 ii del CC). Tal ha sido el criterio por tanto, la justicia material la que pri-
Comentarios de jurisprudencia
jurisprudencial seguido respecto del mó una vez más, pero esa injusticia que
art. 26 del DL 2695/197940. interpelaba al juez no se debe a que el
Con todo, en el caso que motiva es- dueño tenga necesariamente derecho
tos comentarios la Corte Suprema falló a ser protegido, sino que los medios de
de manera correcta, pues el recurso de información del procedimiento de re-
casación debía ser rechazado. Pero de- gularización no son los adecuados42. La
bía serlo porque el recurrente fundó acción reivindicatoria no era el medio
la infracción de ley en la equivocada idóneo para discutir aquí la titularidad
aplicación hecha por la Corte de Ape- de los cinco parceleros que se vieron
laciones de Rancagua de las normas afectados por la acción de otro, pues
que comparecían respecto de la excep- la cuestión estaba más bien en discutir
ción de prescripción extintiva alegada si el procedimiento administrativo fue
en segunda instancia, y esa excepción tramitado de forma conveniente, sobre
no influía en lo dispositivo del fallo todo por tratarse de un bien común
(art. 767 del CPC). La razón estribaba dentro de un proceso de reforma agra-
en que el juicio versaba en realidad ria sujeto a un régimen legal especial43.
sobre el cumplimiento del plazo de la
prescripción adquisitiva del bien raíz
regularizado, cuestión sobre la cual el III. Conclusiones
demandado no hizo referencia en su
270 recurso de casación. La sentencia comentada ha causado un
Por cierto, que el recurso de casa- gran impacto en la comunidad jurídi-
ción en el fondo debiese haber sido ca nacional por el cambio de criterio
rechazado de todas formas, aunque por jurisprudencial sobre el momento en
razones distintas, no significa que la de- que se produce la interrupción civil
cisión de los jueces del fondo haya sido de la prescripción. Sobre el particular,
la correcta, al menos desde un punto los arts. 2503 y 2518 del CC se limitan
de vista de justicia formal. En estricto a establecer la naturaleza del acto que
rigor, la notificación de la demanda tiene esa virtud, sin precisar la oportuni-
se produjo cumplido ya el año al que dad en que acaece el efecto interruptor.
se refiere el art. 15 del DL 2695/1979,
de suerte que ella no tuvo el efecto in la procedencia de esta figura. Véase al respecto
terruptor que le asigna el art. 2503 del Vodanovic (2011), ii, pp. 19-23.
CC. Siendo así, la acción reivindica 42
De ahí que Corral (2016) exprese su es-
toria debió haber sido rechazada por peranza “de que la sentencia siente una nueva
jurisprudencia que sea extensiva a todos los casos
falta de legitimación de los comuneros, de prescripción extintiva y adquisitiva, y no se
quienes no eran dueños (ni siquiera de quede arrinconada como algo excepcional propio
su cuota respectiva) por haber pasado de la prescripción regulada por el D.L. 2695,
dicha titularidad al demandado por que, como sabemos, no cuenta con las simpatías
de los jueces por los abusos a que ha dado lugar”.
efecto de la usucapión cumplida41. Fue, 43
Barcia (2014), p. 287, comenta que la dis
cusión de procedimiento de regularización más
40
Véase Sepúlveda (2004), pp. 50-52. allá de los plazos de impugnación del DL 2695/
41
Cuestión distinta es que se pueda discutir 1979 ha sido acogida por la jurisprudencia.
Comentarios de jurisprudencia
disidentes, el criterio asentado era esti- tiempo del art. 15 del DL 2695/1979.
mar que dicha interrupción se producía Además, la historia legislativa del
cuando la demanda era notificada al po- art. 2503 del CC y su coordinación
seedor o deudor, debiendo practicarse sistemática con otras normas civiles y
dicha gestión antes de que se hubiese procesales demuestran que el sentido
computado el plazo de prescripción del acto procesal interruptor (siendo
previsto por la ley. La sentencia señala indiferente si se mienta como “recurso
que es hora de cambiar ese criterio y judicial” o “demanda judicial”) estaba
postula que la interrupción opera por asociado con la notificación al deman-
la sola presentación de la demanda, dado. Es desde entonces que existe
siendo indiferente el conocimiento que controversia y solo a partir de ese mo-
tenga el demandado respecto de la dis- mento se puede estimar que hay un
cusión que promueve el demandante. juicio destinado a resolver el problema
Sin embargo, no parece convenien- entre una titularidad real (la del dueño)
te generalizar esta decisión jurispru- y otra aparente (la del poseedor).
dencial, pese a que sea una tendencia Cuestión aparte era, por cierto, que
que concita cierto apoyo en Derecho fuese justo que el demandado gana-
Comparado. La razón es que ella podía se el juicio. No lo era, porque su soli-
ser justa en un caso como el que aquí citud de regularización había recaído
se ha desarrollado, pero no resulta respecto de un bien común de un pro-
yecto de parcelación de la CORA que 271
aconsejable en cualquier supuesto y
menos en los casos de prescripción ex- correspondía en conjunto a diez par-
tintiva donde la pluralidad de deudores celeros, siendo él uno de ellos. Pero la
complejiza el panorama. Por lo pronto, vía para reclamar contra su título no
porque el problema en realidad no gira- era la acción reivindicatoria especial
ba sobre la prescripción extintiva, sino del art. 26 del DL 2695/1979, sino la
adquisitiva, de suerte que detrás existía acción general de nulidad de derecho
la necesidad de asegurar las posesiones público por vicios en el procedimiento
y no la de sancionar la inactividad del administrativo de regularización.
acreedor que no ha estado presto en
exigir el cumplimiento de su crédito.
Bibliografía citada
En este sentido, la decisión de la Corte
Suprema fue correcta: el recurso del
Alcalde Silva, Jaime (2015). “Propiedad
demandado debía ser de todas formas
austral. La no presentación de títulos
rechazado, pero el fundamento era que a reconocimiento dentro del plazo le-
la infracción de ley que se denunciaba gal no supuso caducidad o extinción
no había influido en lo dispositivo del automática de la titularidad de sus
fallo. No había tal incidencia porque la dueños. Dominio fiscal de los bienes
cuestión no debía resolverse acogiendo raíces que no pertenecen a nadie.
la excepción de prescripción extintiva Ámbito de aplicación del artículo 590
opuesta por el demandando, sino con- CC. Inscripciones paralelas y prefe-
frontando si se había completado el lap- rencia del poseedor material. Corte
Real Academia Española (2001). Dic- Ugarte Godoy, José Joaquín (1979).
Comentarios de jurisprudencia
cionario de la lengua española, 21ª ed. “Comentarios al fallo de la Excma.
Madrid: Espasa Calpe. Corte Suprema de fecha 19 de no
Salah Abusleme, María Agnes (2010): viembre de 1979, recaído en la causa
“El D.L. N° 2.695, naturaleza jurídi- ‘Luco con Cora’, retrocesión”. Revista
ca y funciones”, en Departamento de Derecho y Jurisprudencia. Vol. lxxvi.
de Derecho Privado Universidad
Santiago.
de Concepción (coord.), Estudios de Ugarte Godoy, José Joaquín (1982). “La
Derecho civil V, Santiago, AbeledoPe- integración de la ley con la equidad
rrot/LegalPublishing. y la retrocesión”. Revista de Derecho
y Jurisprudencia. Vol. lxxix. Santiago.
Sepúlveda Larraoucau, Marco Antonio
(2004). El D.L. N° 2.695 de 1979 ante Vodanovic Haklicka, Antonio (2011).
la jurisprudencia. 2ª ed. Santiago: Tratado de los derechos reales. Reimpre-
Editorial Metropolitana. sión de la 6ª ed. Santiago: Editorial
Jurídica de Chile.
Topasio Ferretti, Aldo (1980). Regulari-
zación de los títulos de dominio. Propie-
dad urbana y rural. Decreto Ley Nº 2695-
1979. Valparaíso: EDEVAL.
273