Squiggle Game de Winnicott
Squiggle Game de Winnicott
Squiggle Game de Winnicott
D. W. Winnicott:
ES EN EL JUEGO Y SÓLO EN EL
JUEGO QUE EL NIÑO O EL ADULTO
COMO INDIVIDUOS SON CAPACES DE
SER CREATIVOS Y DE USAR LA
TOTALIDAD DE SU PERSONALIDAD Y
SÓLO AL SER CREATIVO EL
INDIVIDUO SE DESCUBRE A SÍ
MISMO.
Para continuar me parece fundamental repasar algunos conceptos
winnicottianos como:
¿Por qué la necesidad del paciente y por qué en una o más entrevistas?
Sencillo, Winnicot desarrolló su consulta terapéutica en el Hospital
Paddington Green Children’s al cual llamaba “Psychiatric Snack Bar
(cafetería psiquiátrica)”, con el fin de aprovechar la primera entrevista o
entrevistas, porque para algunos de sus pacientes por diversas situaciones
no era recomendable un tratamiento psicoanalítico.
Winnicott afirma que las personas que vienen a nuestra consulta esperan
algo más que un diagnóstico, quiere ser ayudado, por lo menos en algún
aspecto puntual de su dificultad o conflicto, y desea que el encuentro
produzca un cambio favorable en él. Entonces dice que, cuando se trata de
un niño, la hipótesis plantea que si él “… se halla atrapado en un punto de
su desarrollo emocional, la entrevista tiene como efecto una liberación de
las ataduras y un paso adelante en el proceso del desarrollo”.[1]
En su artículo titulado “El juego del garabato”, expresa: “Al realizar esta
tarea, que yo llamo consulta terapéutica, con un niño (o con un adulto, lo
mismo da), es preciso ser capaz de usar con provecho el limitado tiempo
disponible, y tener listas las técnicas, por flexibles que ellas sean. Hay que
dar por sentado que en muchos de estos casos, lo que no se logra en la
consulta no se logrará en ningún otro lado. La primera consulta puede
repetirse, pero si el niño tiene que ver al consultor varias veces, se vuelve
indispensable el trabajo en equipo dentro de una institución, y es muy
posible que deba derivarse al niño para un tratamiento psicoterapéutico
prolongado.”[2]
EN LO FUNDAMENTAL INTERPRETO
PARA QUE EL PACIENTE CONOZCA
LOS LÍMITES DE MI COMPRENSIÓN[3]
La interpretación, no deja de ser un “Squiggle” (garabato), que requiere
para su construcción de la participación de ambos protagonistas
(terapeuta y paciente).
Bibliografía