Despido
Despido
Despido
La conducta adoptada por la empresa de prescindir del cumplimiento del sumario previo
estipulado por la norma convencional, torna injustificado el distracto y el planteo de
inconstitucionalidad de dicha norma convencional debe desestimarse, habida cuenta que
la disposición en ciernes no reviste manifiesta ilegalidad ni viola garantías
constitucionales. Sala 2ª, 24/5/2004, "Stiefkens, José M. v. Sociedad Argentina de
Autores y Compositores" .
Aun cuando la relación laboral se haya formalizado y desarrollado parcialmente bajo la
égida de un estatuto, pero el despido se produce con posterioridad a su derogación, el
trabajador no tiene un derecho adquirido al mantenimiento de las leyes o reglamentos,
ni a la inalterabilidad de los mismos. La garantía contra el despido arbitrario y/o el
derecho de propiedad no justifican una solución distinta (conf. Corte Sup., "López,
Esther v. La Única Coop. de Seg. Ltda.", 24/10/1985, Fallos 307:2035 Ver Texto , C.
Nac. Trab., sala 1ª, "Kierszanbuan v. Banco Europeo", 30/9/1985, DT 1986-A-173).
Sólo puede hablarse de derechos adquiridos cuando bajo la vigencia de una ley el
dependiente ha cumplido todos los actos y condiciones sustanciales y los requisitos
formales previstos en la misma para ser titular de un determinado derecho. Sólo en este
supuesto la situación jurídica general creada por la ley se transforma en una situación
jurídica concreta e individual en cabeza del sujeto que, como tal, se hace inalterable y
no puede ser suprimida por ley posterior sin agravio del derecho de propiedad
consagrado por el art. 17 Ver Texto , CN (Corte Sup., Fallos 298:472 Ver Texto ). Sala
5ª, 20/7/2001, "Fridman, Ana v. Banco Hipotecario SA y otro" .
El art. 245 Ver Texto , LCT, colisiona con el "deber de ocupación" establecido en el art.
78 Ver Texto , LCT, y no cumple la directiva constitucional de proteger contra el
despido arbitrario, precisamente porque lo supone y lo valida. Ante el despido arbitrario,
el trabajador tiene abiertas dos posibilidades normativas: considerarlo nulo porque la
Constitución Nacional lo protege contra el despido arbitrario y, previa declaración de
inconstitucionalidad del art. 245 Ver Texto , LCT, buscar la reincorporación al puesto de
trabajo; considerarlo válido y buscar la correspondiente indemnización (del voto del Dr.
Rodolfo E. Capón Filas). Sala 6ª, 24/3/2000, "Giorgini, Daniel Alejandro v. Informática
Tecnología Servicios SA" (RDL 2000-II-484).
No se ve la razón por la que las partes colectivas no pueden convenir el derecho a la
estabilidad absoluta del trabajador, lo que sin duda habrá sido motivo de una
negociación de "concesiones recíprocas", ya que en ese ámbito no se dan cosas
gratuitamente. Sala 5ª, 29/5/1998, "Biscara, Sergio Esteban v. Telefónica de Argentina".
La estabilidad absoluta impuesta por vía convencional resulta irrazonable porque
suprime el poder discrecional que es imprescindible reconocer a los empleadores en lo
concerniente a la integración de su personal, constituyendo un menoscabo del art. 14
Ver Texto , CN, que consagra la libertad de comercio e industria. El convenio colectivo
40/1975 Ver Texto de la industria cementera no prevé sanción alguna para el supuesto
de no ser observada la estabilidad que consagra, por lo que no puede admitirse como
legítima la carga de seguir abonando remuneraciones una vez que ha cesado la relación
laboral por voluntad inequívoca del empleador de prescindir de los servicios del
dependiente. Lo que corresponde reconocerse es el derecho a reclamar una
indemnización proporcionada al perjuicio sufrido. Corte Sup., 4/9/1984 (TySS 1984-
1114).
No correspondería a este Tribunal expedirse sobre la pretensión de los trabajadores que,
con invocación del art. 14 bis Ver Texto , CN, se enmarcaron primeramente en el
régimen de empleo público y subsidiariamente en la Ley de Contrato de Trabajo, por
resultar ello ajeno a la competencia del mismo (arts. 20 Ver Texto y concs., LO).
Sumado a ello el Alto Tribunal ha sostenido desde antiguo que la estabilidad en el
empleo público, "...como todos los derechos que consagra la Constitución Nacional, no
es absoluto, debe armonizarse con los demás y puede ser limitado por las leyes que lo
reglamentan..." (Fallos 250:418 Ver Texto ; 261:336 ). (En el caso los accionantes
estaban sujetos al cumplimiento de sucesivos contratos de locación de servicios al
amparo del dec. 1184/2001 Ver Texto , reduciéndose posteriormente su retribución con
el dictado del dec. 896/2001 Ver Texto y pretendían la reinstalación en sus puestos y en
subsidio, indemnizaciones por despido sobre la base de la Ley de Contrato de Trabajo).
Sala 1ª, 19/9/2006, "Olguín, Alberto Ediee y otro v. Estado nacional - Jefatura de
Gabinete de Ministros - Secretaría de Deporte" .
El despido ad nutum, incausado, inmotivado o arbitrario es un acto ilícito, que viola los
derechos de jerarquía constitucional a la protección contra el despido arbitrario y al
trabajo y a la estabilidad en el empleo. Es constitucional la consagración de un sistema
de estabilidad que frente al despido otorgue al trabajador el derecho a reclamar la
nulidad y la readmisión en el empleo. El contenido esencial de los derechos
constitucionales de trabajar y ejercer toda industria lícita, de comerciar, de usar y
disponer de la propiedad y de la contratación, conferidos al empleador, no comprende la
potestad de despedir a los trabajadores ad nutum, en forma incausada, injustificada,
inmotivada o arbitraria. Sala 5ª, 14/6/2006, "Parra, Vera Máxima v. San Timoteo SA
s/acción de amparo" Ver Texto .
Indice
2) Preaviso
Concepto. Efectos
La propia mecánica del preaviso no requiere a su vencimiento de ninguna otra
formalidad para que se consume la extinción de la relación pues vencido el plazo opera
la desvinculación. Sala 8ª, 13/12/2000, "Girardo, Severino v. Consorcio Belgrano 510"
(DT 2001-A-648).
El otorgamiento del preaviso es un acto unilateral y no podría ser reemplazado por lo
establecido de común acuerdo, ya que en ese caso se trataría de un acuerdo disolutorio
del vínculo que no reúne los extremos exigidos por el art. 241 Ver Texto , párr. 1º, LCT.
Sala 10ª, 24/3/2000, "Grinfeld, Daniel Susana v. Universidad del Salvador s/despido"
Ver Texto (RDL 2000-II-437).
Indice
3) Despido
La denuncia del contrato de trabajo debe ser comunicada por escrito, con expresión
suficientemente clara de los motivos en que se funda la ruptura, para permitir la defensa
del trabajador sobre los hechos que se invocan como sustento de la decisión, requisito
que no constituye un mero formalismo sino que es un medio de dar al trabajador la
posibilidad de encarar su defensa judicial, sabiendo qué cargos concretos se le hacen (en
el caso, se utilizaron expresiones genéricas, sin que las aclaraciones formuladas con
posterioridad permitan dar por cumplidas las formalidades requeridas por la ley). Sala
1ª, 23/4/2003, "Dinardi, Leonardo y otros v. Orofix Bijouterie SRL y otros" (DT 2003-
B-1224).
Si el contrato de trabajo se extinguió por despido verbal sin comunicación de la causal,
no se incurre en violación del art. 243 Ver Texto , LCT, al desechar los motivos de
rescisión invocados por el trabajador en una notificación escrita efectuada con fecha
posterior a la de la extinción. Sup. Corte Bs. As., 16/7/2003, "Dueñas, Javier A. v.
Soltys, Luis A. y otros" .
La forma escrita para la comunicación del despido sólo es exigible, en casos de despido
por justa causa, por lo que el despido verbal debidamente acreditado resulta válido para
extinguir el vínculo. Sala 3ª, 15/7/2003, "Segundo, Raúl H. v. Noname SA" .
Las formalidades establecidas por el art. 243 Ver Texto , LCT, son de cumplimiento
imprescindible cuando se alega que el contrato de trabajo se extinguió con expresión de
justa causa, por lo que tal exigencia legal no puede considerarse suplida con el inicio del
reclamo ante el SeCLO, pues por la forma en que el mismo se efectúa, el empleador no
pudo tomar conocimiento fehaciente de tal situación (sólo recibe una convocatoria a una
audiencia conciliatoria emitida por el propio SeCLO). Sala 3ª, 13/5/2003, "Pacheco
Mendoza, Álvaro v. Chen Zeng Jin" .
La intimación efectuada bajo apercibimiento de iniciar acciones legales que por derecho
correspondan no presupone la voluntad de dar por rescindido el vínculo en caso de
incumplimiento. No es un exceso de rigor formal el exigir que se consigne el
apercibimiento adecuado en la intimación pues la base de tal demanda se encuentra en
un derecho de raigambre constitucional. Ello porque el conflicto comienza a
autocomponerse con el intercambio epistolar, donde el acreedor intima al cumplimiento
de determinadas conductas, cargas y obligaciones, apercibiendo sobre cuál será su
proceder en caso de silencio o de no cumplimiento. No resulta jurídicamente relevante
la intimación que no contiene apercibimiento o la que, teniéndolo, es inadecuado en
derecho para resolver el conflicto. Sala 1ª, 9/5/2002, "González, Margarita Beatriz v. Di
Pino, Néstor Arnaldo y otro" .
La falta de comunicación fehaciente de la ruptura del contrato laboral por parte de quien
se considera en situación de despido indirecto, no obsta a la procedencia de la
indemnización por despido, toda vez que el empleador negó la existencia de dicha
relación laboral ante los reclamos efectuados por el trabajador y por ende, en virtud del
principio de buena fe, debe considerarse que el distracto se produjo por culpa del
empleador. Sala 1ª, 30/12/2002, "Britez, Hugo R. y otro v. Kraft Suchard Argentina
SA".
Si el trabajador fue despedido con fundamento en que tenía un comportamiento que no
guardaba el respeto y decoro adecuado a sus funciones, la comunicación rescisoria no
cumple los recaudos previstos en el art. 243 Ver Texto , LCT, ya que no se determina en
forma precisa y circunstanciada el motivo que da lugar al despido, impidiendo que aquél
ejerza su defensa respecto de los cargos concretos. Sala 2ª, 18/10/2002, "Goio, María
Belén v. Colegio del Arce SRL".
El despido como declaración de voluntad unilateral de carácter recepticio se consolida
jurídicamente recién cuando llega a conocimiento del destinatario de la declaración,
presupuesto que descarta de plano la posibilidad de considerar viable la incidencia de un
despido verbal. Sala 7ª, 3/10/2002, "Semino, Claudio A. v. Junín 1721 SRL y otro".
La obligación de notificar las causas del despido y no poder modificar éstas en juicio
responde a la finalidad de dar al dependiente la posibilidad de estructurar en forma
adecuada la defensa, pues se trata del basamento mismo para que los preceptos
contenidos en el art. 18 Ver Texto , CN, puedan hallar plena vigencia en la solución del
conflicto a desarrollarse. Empero, el detalle de esa información sobre las causas no
puede importar un formulismo taxativo, ya que de interpretarse de tal modo el art. 243
Ver Texto , LCT, se arribaría al extremo no deseado de cercenar el debate judicial, con
la consiguiente lesión de preceptos constitucionales. Si en la comunicación telegráfica
del despido, la empleadora, además de mencionar las disposiciones legales que
consideró violadas, indicó en su texto que el trabajador había sido descubierto en
maniobras dolosas en perjuicio de la empresa, no puede la Cámara resolver el tema
litigioso tomando como única referencia aspectos relativos a la validez formal del
despido, sin considerar los antecedentes y conductas asumidos por las partes y
contemporáneas a la decisión rupturista. Corte Sup., 9/8/2001, "Vera, Daniel A. v.
Droguería Saporiti SA" (DT 2002-A-70).
Respecto de la interpretación que cabe conferir al art. 243 Ver Texto , LCT, la
imposición de la forma analizada debe reputarse referida a la validez misma del acto,
por lo que tal requisito convierte a dicha exigencia en una forma ad solemnitatem y no
exclusivamente ad probationem, pues "es una condición o presupuesto para que el
ejercicio de un derecho sea eficiente". Si la invocación efectuada en el despacho
rupturista no constituye por sí misma una causal que justifique la denuncia del contrato
de trabajo, mientras en la réplica se han argumentado circunstancias que no se
esgrimieron en aquel despacho, la mención de otros antecedentes del trabajador que
figurarían en su legajo, no corresponde ponderarla ya que, en este contexto, no alcanzan
para justificar la máxima sanción dispuesta. Resulta irrelevante que no se haya
analizado la prueba testimonial a través de la cual se habrían acreditado las
invocaciones efectuadas en la réplica, si éstas no se consignaron en la comunicación
rescisoria, ya que se ha incumplido con el recaudo previsto en el art. 243 Ver Texto ,
LCT, y en tal contexto, la desvinculación resulta injustificada. Sala 2ª, 8/8/2001,
"Espinoza Guerrero, Ramón E. v. Silos Areneros de Buenos Aires SA".
Si la actora invocó un despido verbal y tal extremo se acreditó, no rige lo previsto en el
art. 243 Ver Texto , LCT, de modo que corresponder acoger su reclamo fundado en la
indemnización por la desvinculación, mientras que en este contexto, no puede aceptarse
el argumento de la accionada basado en la figura del "abandono-renuncia" si se pretende
fundarla en el tiempo transcurrido entre el despido verbal y la presentación ante el
SeCLO. Sala 6ª, 25/8/2000, "La Porta, Silvia E. v. Simeone, Mario" (DT 2001-A-118).
La comunicación del despido está mal redactada cuando quien la emita emplea una
fórmula ambigua —como "reiterados incumplimientos" o "irregularidades"—, que le
permite con posterioridad referirla a hechos cambiantes según su criterio, pues ello
implica una violación al art. 243 Ver Texto , LCT. C. Trab. Córdoba, sala 10ª,
20/8/1999, "CLP v. Máxima AFJP" (DT 2001-A-457).
La aplicación del art. 243 Ver Texto , LCT, no puede importar un formulismo taxativo
en aquellos casos en que el trabajador no puede ignorar las causas que determinaron la
ruptura del vínculo y está en condiciones de preparar su demanda cuestionando el hecho
imputado (conf. Corte Sup., 16/2/1993, "Riobo v. La Prensa SA" Ver Texto (DT 1993-
A-435; TySS 1993-509). Sala 5ª, 29/12/2000, "Novo Iglesias, Herminio v. Bugarín,
Ricardo s/despido" Ver Texto .
Si bien la ley no es explícita acerca de que la comunicación del despido deba hacerse
por escrito aun cuando no se debiese a "justa causa" (art. 243 Ver Texto , LCT), la duda
que suscite tal oscuridad o insuficiencia de la norma no puede ser interpretada
válidamente sino a favor del trabajador (art. 9 Ver Texto , LCT) y no a la inversa. El
despido es un acto jurídico relevante con consecuencias importantes en orden a la
aplicabilidad de otras normas jurídicas y que no puede quedar librado a meras
referencias testimoniales tanto acerca de la certeza del acto mismo como decisión del
empleador como al efectivo y convincente conocimiento por parte del dependiente. Sala
7ª, 26/12/2000, "Sortino, Paola v. Myl Catering Service SRL s/despido" .
La regla del art. 243 Ver Texto , LCT, no es de una rigidez absoluta ya que si según las
circunstancias propias del caso surge que el trabajador ha podido interpretar
razonablemente y con certeza cuál ha sido el acto grave imputado en su contra bajo una
denominación genérica para justificar el despido, acreditado el hecho debe estimarse
legítima la decisión empresaria, por lo que resulta legítimo el despido por haber
adoptado una actitud "reñida con la moral y las buenas costumbres" si, a la postre,
resultó demostrado que fue sorprendida practicando el acto sexual en el lugar de trabajo.
Sala 6ª, 16/6/2000, "B. M., M. v. Cellway SRL" (DT 2001-A-443).
Para tener por demostrado el hecho invocado como causal de despido indirecto es
irrelevante la demora del demandado en responder la notificación mediante la cual se
comunica la voluntad rescisoria, por lo cual dicho agravio no es atendible. Sup. Corte
Bs. As., 2/8/2000, "Badano, Hugo A. v. Fernández, Rubén O. y otro s/indemnización
por despido" (TySS 2001-226).
Cuando se invoca como causal de despido una injuria que se proyecta en el tiempo
como una conducta reiterada y/o mantenida es exigible una intimación previa que deje a
salvo el principio de buena fe y, fundamentalmente, el de la subjetividad de la injuria,
máxime cuando no hay constancia de sanciones y/o apercibimientos anteriores. Sala
10ª, 30/8/2000, "Gómez Pío, Edelmiro v. Frigorífico Buenos Aires SA s/despido" (TySS
2001-452).
El despido como extintor de la relación laboral es una conducta recepticia que debe ser
comunicada por escrito, ya que ninguna norma del ordenamiento recepta lo que
numerosos doctrinarios y jueces denominan "despido verbal" (del voto del Dr. Rodolfo
E. Capón Filas por la mayoría). Sala 6ª, 7/2/2000, "Lisardia, José Víctor v. Moura y Cía.
SRL s/despido" Ver Texto (RDL 2000-II-488).
La obligación de notificar las causas del despido y no poder modificar éstas en juicio
(art. 243 Ver Texto , LCT), responde a la finalidad de dar al dependiente la posibilidad
de estructurar en forma adecuada su defensa. El detalle de la información sobre las
causas del despido (art. 243 Ver Texto , LCT) no puede importar un formulismo
taxativo, toda vez que de interpretarse de tal modo esa norma, se cercenaría el debate
judicial con lesión de los preceptos contenidos en el art. 18 Ver Texto , CN. Corte Sup.,
16/2/1993, "Riobo, Alberto v. La Prensa SA" Ver Texto .
Si la injuria invocada fue pura y exclusivamente el desconocimiento de la remuneración
pretendida y no la falta de acreditación de los aportes y contribuciones, incumplimiento
este último que, si bien había sido mencionado en una intimación anterior, no fue
esgrimido como motivo para denunciar el contrato, ello obsta su consideración en tal
sentido, en virtud del principio de invariabilidad de la causal de despido que consagra el
art. 243 Ver Texto , LCT (del voto del Dr. Guisado). Sala 4ª, 9/2/2006, "Cieri, Norma
Élida v. Organización Anselmi SRL y otro".
Indice
4) Casos de injuria
Comisión de un delito
Asiste al empleador la facultad de revisar los efectos personales del trabajador y,
corroborada la apropiación indebida de material de propiedad de la empresa, resulta
ajustado a derecho el despido directo dispuesto con invocación de causa, aun cuando el
valor monetario de la cosa fuere menor. Sala 3ª, 30/6/2004, "Coria, Leandro D. v. Piero
SA" .
Si en el fuero penal se declaró prescripta la acción penal, al no haberse pronunciado
respecto de la existencia o no del hecho denunciado, el tribunal del trabajo tiene
expedita la posibilidad de averiguar e indagar respecto de los hechos supuestamente
acaecidos. Existen actividades, tales como las de chofer de vehículos de transporte de
personas, en las que ciertas obligaciones contractuales de naturaleza laboral se
potencian por estar vinculadas a otros bienes —como la seguridad de las personas que
son transportadas— lo que impone a los subordinados un mayor grado de diligencia y
colaboración; ello teniendo presente que cuanto mayor sea el deber de obrar con
prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las
consecuencias posibles de los hechos (art. 902 Ver Texto , CCiv.). Trib. Trab. La
Matanza, n. 5, 24/6/2003, "Fresco, Marcelo v. Bernardino Rivadavia SATA" .
Toda vez que tanto el acaecimiento de los hechos como la culpabilidad del actor han
sido objeto de decisión en la causa penal, la sentencia recaída en esa sede hace cosa
juzgada en el proceso laboral de conformidad con lo dispuesto por los arts. 1101 Ver
Texto y 1102 Ver Texto , CCiv. Pero si lo que se invocó como injuria fue un hecho
determinado al que en sede penal no se le encontró tipicidad delictual, ese mismo hecho
deberá ser valorado, en relación con los incumplimientos contractuales laborales por el
juez de la causa (art. 242 Ver Texto , LCT). Sala 3ª, 28/11/2003, "Nerone, Enrique v.
Industria Petrolífera Argentina SA" Ver Texto .
Habiéndose disuelto el vínculo por injuria específica derivada de la presunta comisión
de un delito penal, era menester la previa sentencia penal que estableciera la existencia
real del hecho delictuoso imputado, circunstancia que se configura con la sentencia
dictada en primera instancia aun cuando no estuviera firme. Sala 1ª, 21/3/2003, "G. D.
v. Consorcio de Propietarios Juan B. Alberdi 2348/50".
La circunstancia de que el actor haya sido sobreseído en sede penal con relación a la
denuncia formulada por el empleador, no impide analizar en sede laboral las constancias
de la causa penal para determinar si se encuentra acreditado que el comportamiento de
la actora en el hecho que motivó la sanción —en el caso, empleada bancaria despedida a
la que se le imputó no haber obrado con diligencia en el cumplimiento de sus funciones
y que ello permitió la extracción indebida de dinero de una caja de ahorros—, fue
negligente e irresponsable. Sala 5ª, 15/10/2002, "Rossomando, Silvia E. v. Banco de la
Nación Argentina".
La accionante no fue despedida imputándosele la comisión de un delito, sino pérdida de
confianza, por lo que el hecho de que en sede penal no se la hubiera encontrado
responsable del delito por el cual se la investigaba no impide que el despido resulte
justificado. Sala 3ª, 7/3/2002, "Niszhang, Claudia Rut v. Banco de la Nación
Argentina" .
La culpa laboral se informa en principios distintos a los que constituyen la
responsabilidad penal, y, debido a ello, no tiene por qué guardar siempre
correspondencia, ni es necesariamente obligatoria la existencia de denuncia penal,
puesto que el comportamiento del trabajador puede constituir injuria a los intereses
morales o de otro tipo del empleador no obstante que el mismo pueda ser considerado
exento de responsabilidad penal en la jurisdicción respectiva. Sala 7ª, 6/3/2002,
"Albisetti, Enrique Juan v. Lotería Nacional SE" .
Si el hecho imputado consiste en la comisión de un delito, corresponde atenerse a la
prejudicialidad del art. 1101 Ver Texto , CCiv., y, en su caso, al efecto de cosa juzgada
del pronunciamiento penal. Sala 4ª, 8/2/2001, "Basail, Rubén E. v. Mouso Hnos. SCA"
(TySS 2001-859).
El despido que se fundó en la imputación lisa y llana de la comisión de un delito y no es
un mero incumplimiento o injuria laboral tal como lo sería el de "pérdida de confianza"
ata su suerte a la comprobación del hecho ilícito. Sala 4ª, 8/2/2001, "Basail, Rubén E. v.
Mouso Hnos. SCA s/despido" (TySS 2001-859).
Cuando la injuria laboral invocada por la empleadora para proceder al despido del actor
no fue la pérdida de confianza sino la comisión de un delito, al quedar extinguida la
acción penal se ha cerrado definitivamente la posibilidad de condenar criminalmente al
trabajador y, en consecuencia, no se podrá tampoco alegar en juicio civil o laboral la
existencia de un hecho principal sobre el cual hubiere recaído la absolución (en sentido
análogo, sent. 65.535 del 24/8/1989 en autos "Casadidio, Juan v. Quickfood Alimentos
Rápidos" , del registro de la sala 2ª). Sala 3ª, 12/10/2004, "Ramírez, Vicente v.
Leopardo Roberto Damián".
Si bien es habitual el requerimiento de un pronunciamiento penal en el caso de despido
con invocación de la comisión del delito de hurto, en el caso de marras no resulta
exigible, dado que no se ha podido arribar a la instancia condenatoria o absolutoria
exclusivamente por la decisión del actor de entregar, mediante la suspensión del juicio a
prueba, los bienes propiedad de su empleadora y la aceptación de realizar cien horas de
trabajos comunitarios, además de haberse desechado la suma de cien pesos que había
ofrecido como multa. Tal actitud por parte del actor, si bien no implica ni la admisión de
responsabilidad ni reproche penal efectivo, desde la perspectiva laboral, ha puesto de
manifiesto lo justificado de la decisión de la empleadora. Sala 1ª, 31/5/2005, "Pupilli,
Alberto Fabián v. Mach Electronics SA" Ver Texto .
Si bien las amenazas verbales vertidas por el actor en un momento de nerviosismo no
resultaron idóneas para configurar un ilícito penal, la serie de insultos que el actor
profiriera contra el demandado conformaron una conducta laboral rayana con aquel
principio del buen trabajador y atentaron contra la normal prosecución de la relación
laboral, por lo que en este ámbito el sobreseimiento resulta irrelevante. Y por ello por
cuanto la culpa laboral se informa de principios diferentes a los que constituyen la
penal, por lo que no necesariamente deben guardar obligada correspondencia. Si bien la
sentencia penal fue absolutoria, afirmó la existencia del hecho principal, la agresión
verbal, que si bien no tuvo la entidad suficiente para generar un ilícito, generó la
verificación de circunstancias fácticas que autorizaron la extinción del vínculo laboral.
Sala 8ª, 30/11/2005, "Albornoz, José Oscar v. Jasinczuk, Jorge Juan" .
Indice
Alcoholismo. Ebriedad
La conducta indebida del actor, pudo ser objeto de una suspensión, pero su despido
excedió la proporción debida ante la falta que le fuera atribuida, que no ocasionó daño
concreto al principal, puesto que verificado el estado de ebriedad (por la prueba de
alcoholemia) permaneció acompañado por personal de seguridad impidiéndose ese día
la prestación de servicios. Sala 6ª, 11/6/2003, "Ochoa, Rubén v. Swiss Medical Group
SA" .
Si bien el estado provocado por la excesiva ingestión de alcohol no constituye por sí
solo falta grave de suficiente entidad para justificar el despido, sí lo es cuando la
ebriedad implica un serio riesgo según la función del trabajador (conf. sala 7ª, sent. del
23/9/1994, "Dalmas, Magdalena v. Filtrex SA" Ver Texto ). En efecto, es de importancia
tener en cuenta la modalidad de la prestación de tareas, especialmente en el caso
concreto de un chofer de transporte de larga distancia, que desarrolla su labor sin el
control directo de la empleadora, lo que extrema su deber de obrar con lealtad y buena
fe. Sala 10ª, 15/8/2000, "Franco, Roberto v. Transporte Automotor La Estrella SA y
otro" .
Indice
Quien desempeña la tarea de asesor previsional no puede asegurar un resultado, sino tan
sólo poner lealmente su fuerza de trabajo a disposición del principal, puesto que el
hecho de que el vendedor no venda no configura incumplimiento alguno si ha puesto su
aptitud laboral a disposición del empleador sin retacear su esfuerzo. Si el escaso nivel
de producción no puede imputarse a negligencia, mala voluntad o falta de contracción a
las tareas del trabajador, no puede entenderse que se configura la injuria requerida por el
art. 242 Ver Texto , LCT, para justificar la ruptura de un contrato de trabajo sin
obligación de indemnizar. Sala 10ª, 8/10/2000, "González, José E. v. Orígenes AFJP
SA" (DT 2000-B-2192).
La causa de la cesantía debe ser especificada claramente en la notificación de la misma,
sus deficiencias no pueden ser suplidas en el escrito de responde. Tratándose de una
vendedora, no puede esgrimirse como causal de despido una "falta de contracción al
trabajo" por una disminución transitoria de ventas, que depende, como es sabido, de las
circunstancias del mercado consumidor y es ajena a la voluntad y esmero que pudo
haber comprometido la trabajadora y que no fueron concretamente cuestionadas al
decidir la desvinculación. Sala 10ª, 31/3/1997, "Vilela, Mirta Haydée v. Vialorenz SA"
Ver Texto .
La circunstancia de que la actora ocupara un puesto de vigilancia satelital en el horario
nocturno resulta determinante para calificar la gravedad de la conducta a los fines del
despido (fue encontrada fuera de su lugar específico de prestación de tareas, dentro de
su horario de trabajo, dormida), pues debe tenerse presente que, cuanto mayor es el
deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la
obligación que resulte de las consecuencias de los hechos, conforme lo normado por el
art. 902 Ver Texto , CCiv., que resulta de aplicación al ámbito laboral en consonancia
con lo que disponen también los arts. 62 Ver Texto , 63 Ver Texto y 84 Ver Texto a 86
Ver Texto , LCT. Sala 3ª, 25/4/2006, "Pongelli, Georgina v. Satelital Trust SA".
Indice
Falta de diligencia
El acoso sexual en el lugar de trabajo —es decir, el hostigamiento de una persona por
otra dentro del ámbito laboral con molestias o requerimientos sexuales— encuadra en el
art. 1071 bis Ver Texto , CCiv. —texto según ley 21173 Ver Texto —, en cuanto veda el
entrometimiento arbitrario en la vida ajena, mortificando a otro en sus costumbres o
sentimientos o perturbándolo en su intimidad, la que haya sustento en el art. 19 Ver
Texto , CN. Debe tenerse por demostrado el acoso sexual alegado por una trabajadora
—en el caso, cometido por un empleado de jerarquía superior ante la postura
complaciente del socio gerente de la empresa—, responsabilizándose civilmente al
acosador y al empleador, pese a la falta de prueba directa de los hechos invocados, si de
los indicios colectados se arriba a presunciones graves, precisas y concordantes en tal
sentido —art. 163 Ver Texto , inc. 5º, Código Procesal—, pues tal clase de sucesos y
conductas suele desarrollarse en contextos donde no pueden ser observados lo que
dificulta su conocimiento pleno. C. Civ. y Com. Lomas de Zamora, sala 1ª, 19/11/2002,
"M., L. B. v. Isa, Juan E. y otro".
El acoso sexual laboral puede constituir injuria, en los términos del art. 242 Ver Texto ,
LCT, y justa causa de despido, conforme a la valoración que realicen los jueces,
teniendo en consideración el carácter de la relación laboral, lo dispuesto por la ley
citada, y las modalidades y circunstancias personales de cada caso. De todos modos, el
dec. 2385/1993 Ver Texto sobre el régimen jurídico básico de la función pública,
introduce una definición de acoso sexual. Según dicha norma, se entiende por tal el
accionar del funcionario que con motivo o en ejercicio de sus funciones se aprovechare
de una relación jerárquica induciendo a otro a acceder sus requerimientos sexuales, haya
o no acceso carnal. Las situaciones de acoso sexual son factibles dentro de toda relación
de trabajo, motivando los consiguientes roces entre dependientes y empresarios y dando
lugar a controversias jurídicas de difícil solución, toda vez que no puede ignorarse que
las situaciones de acoso se dan en un ámbito de privacidad, que impone que el
trabajador denunciante corra con la difícil carga probatoria de acreditar que fue,
efectivamente, sometido a hostigamiento con fines sexuales. Para ello es válido
cualquier medio probatorio, incluso el testimonial. Sala 6ª, 15/3/2001, "Dentone,
Josefina v. Seguridad y Custodia SRL" Ver Texto .
El acoso sexual se configura por el hostigamiento a la trabajadora con una finalidad
sexual, lo que no se da si la accionante no acredita haber sido víctima de una situación
de persecución sexual propiamente dicha, esto es la solicitud de relaciones sexuales bajo
amenaza de despido. Sala 5ª, 31/7/2000, "Alberto, Norma Mabel v. Disco SA".
El acoso sexual implica necesariamente un abuso de poder por parte del acosador, que
generará en el acosado postergaciones o discriminaciones en la asignación de tareas o
en el escalafón interno de la empresa, y supone siempre una conducta no deseada y
reiterada. C. Trab. Córdoba, sala 10ª, 20/8/1999, "C. L. P. v. Máxima AFJP" (DT 2001-
A-457).
La conducta de connotación sexual sólo puede ser considerada acoso cuando el asediado
inequívocamente manifiesta oposición a las propuestas o insinuaciones del asediante. C.
Trab. Córdoba, sala 10ª, 20/8/1999, "C. L. P. v. Máxima AFJP" (DT 2001-A-457).
El hecho de haberse desafectado a la trabajadora de todas sus tareas, dejarla parada
nueve horas en su lugar de trabajo "como un florero" durante toda la extinción de su
jornada de trabajo y asignar a otra empleada para realizar sus labores, la habilita para
darse por despedida y configurarse así el despido indirecto conforme a derecho. Sala 8ª,
31/3/2006, "Lazarte, Fátima v. Coto CICSA".
El superior jerárquico siempre representa, de algún modo, al empleador frente a sus
subordinados. Por ello, no parece razonable admitir que emplee esta situación en su
beneficio personal y menos aún para efectuar presiones que atenten contra la libertad
sexual individual. Es evidente, entonces, que la actitud asumida por el superior en
perjuicio de una subordinada compromete gravemente la responsabilidad de la empresa,
que no debe tolerar que se turbe de ningún modo a las trabajadoras cuya dignidad está
obligada a tutelar (art. 75 Ver Texto , LCT). Sala 2ª, 31/10/1991, "Marziani, Luis v.
Antigua SA" Ver Texto .
No puede calificarse como "acoso sexual" la conducta del trabajador con una
compañera de trabajo a la que le preguntó si "había tenido relaciones sexuales". A lo
sumo, la conducta del actor fue indiscreta, inoportuna e impertinente, lo cual pudo dar
lugar a una sanción, pero entra en la calificación de la figura denominada "acoso
sexual", puesto que "...no hubo amenazas en despedir, sancionar, postergar el ascenso,
etc., o, directamente, la creación de una ambiente hostil...". Sala 7ª, 14/9/1998, "Páez,
Hugo Andrés v. Angelus SCA".
La índole de la conducta imputada al empleador (hostigamiento sexual), cuando es de
tal gravedad que la relación no podría reanudarse, exime a la trabajadora de intimar con
anterioridad a la ruptura. Esto es así, porque la finalidad de tal intimación reside en
brindar al empleador la posibilidad de corregir algún comportamiento injurioso, o
aclarar las diferencias que pudieran existir entre ambos, con miras a la conservación del
empleo. Sala 3ª, 14/3/2000, "Prunella, Gabriela v. Falce, Hugo" Ver Texto.
Indice