INTRODUCCION

Sexting es un anglicismo para referirse al envió de contenido erótico o pornográfico por medio de

teléfonos móviles. Comenzó haciendo referencia al envió de mensajes de naturaleza sexual, no

sostiene ninguna relación, y no se debe confundir el envió de videos de índole pornográfico con

el término “sexting’’. Es una práctica común entre jóvenes, y cada vez más adolescentes, también

se usa en español como sexteo, como sustantivo, y sextear como verbo.

En este contexto Fernández (2008) señala que:

Un nuevo concepto en relación con los menores y el uso seguro y responsable de las TIC ha

irrumpido en escena: sexting. Es de nuevo una palabra “importada”, que trata de reflejar

sintéticamente la fusión entre sexo y mensajes vía móvil.

Este fenómeno se ha puesto de moda en la actualidad porque además de estar creciendo de forma

intensa en otras latitudes de las que cada vez se separan menos aspectos.

La importancia de tratar el tema del sexting, ha sido un aspecto colateral a los avances tecnológicos

en comunicación que facilitan nuevas formas de interacción social, debido a las nuevas tecnologías

facilitadoras de comunicación mediante imágenes, vídeos, estas imágenes y vídeos son más

explícitos. De igual manera, es de gran importancia prever a las personas, puesto que puede

acarrear graves consecuencias psicológicas, perjudiciales en el entorno social de la persona.

Concientizar a los estudiantes de primer semestre de la facultad de economía y negocios de la

universidad tecnológica de bolívar sobre este riesgo o problema llamado SEXTING, que se está

presentando gracias al mal uso de la tecnología y/o a la falta de conocimiento sobre el tema.
 EL SEXTING: UN CÓDIGO CULTURAL EN LA COMUNICACIÓN SOCIAL.

“La gran revolución del Siglo XXI ha sido, sin duda, la revolución tecnológica. Una drástica

transformación que ha convertido a las sociedades postmodernas en sociedades digitales,

caracterizadas por las múltiples conexiones y desconexiones establecidas a través de modernos

dispositivos electrónicos, Internet, la telefonía móvil, las Redes Sociales o las aplicaciones de

mensajería instantánea entre otros medios y espacios virtuales, avanzan a gran velocidad y han

favorecido la ampliación y diversificación de los espacios y condiciones de comunicación social,

aportando a la comunicación interpersonal una serie de posibilidades desconocidas hasta este

momento” (Fernández, Calatayud, & Vicent, 2013; García & Suárez, 2011).

Antes la comunicación entre personas era por medio de cartas o sencillamente las personas se

encontraban frente a frente. Con el paso del tiempo, décadas tras décadas, revoluciones que han

marcado la historia y a su vez han generado ciertos cambios a nuestras vidas: los avances

tecnológicos, descubrimientos de la ciencia y sobre todo cambios en el pensamiento humano que

al mismo tiempo van con cambios en la manera de actuar de nosotros. Por ejemplo, mientras

antes la comunicación no era muy avanzada, ya que la tecnología no estaba muy evolucionada,

hoy existen múltiples redes y aparatos electrónicos que facilitan nuestras vidas, pero ¿le estamos

dando el verdadero uso a las redes? Las redes sociales están ocupando gran espacio de los

adolescentes. Millones de personas del mundo incluso nosotros podemos comunicarnos hasta el

extranjero, conocer hasta la persona que nos guste, sin embargo, cabe preguntar ¿Qué tan

responsables somos con las comunicaciones por medio de las redes?

ha impactado en el Siglo XXI, cambiando la forma en la que establecemos nuestras relaciones

sociales, afectivas y sexuales. La gente ha utilizado los medios para hablar de sexo durante

muchos años, cartas de amor, sexo telefónico, imágenes picantes, e incluso vidas de mujeres que

se fugan en hombres. Hoy tenemos una moda entre los jóvenes y los adolescentes que acaparó la

atención de los medios en el 2008.

Desde el surgimiento de los teléfonos celulares hasta el desarrollo de los smartphones han

surgido peligros a partir de su uso. Uno de los más actuales es el Sexting, cuyo riesgo alcanza

tanto a niños como adolescentes.

Se denomina sexting a la actividad de enviar fotos, videos o mensajes de contenido sexual y

erótico personal a través de dispositivos tecnológicos, ya sea utilizando aplicaciones de

mensajería instantánea, redes sociales, correo electrónico u otra herramienta de comunicación.

La palabra sexting es un acrónimo en inglés formado por `sex´ (sexo) y `texting´ (escribir

mensajes).

Actualmente, El Sexting es una práctica que se ha venido desarrollando de alguna manera en los

móviles. Estamos hablando de una generación que no sabe qué hacer con las fotos y videos que

se transportan por medio de la internet.

El Sexting es de verdad arriesgado, como todo lo que es divertido. Pero, siempre y cuando uno

no envíe una imagen a alguien que no desea recibirla, no hay ningún prejuicio. Lo que creemos

que es un problema grave es cuando las personas comparten las imágenes privadas de los demás

sin permiso. Y en lugar de preocuparnos por el Sexting, lo que creemos es que debemos pensar

un poco mas sobre la privacidad digital. La clave es el consentimiento. En este momento la

ejemplo, Si dejamos nuestra billetera en el parque y nos regresamos a buscarla y no la

encontramos, lógicamente nos sentimos angustiados y desesperados por lo que perdimos por

culpa de la falta de atención a las cosas. Lo mismo sucede con el Sexting, enviamos una

fotografía explicita de nuestra privacidad y caemos en cuenta después que se han iniciado las

consecuencias de dicho acto. Así que en lugar de criminalizar el Sexting para intentar evitar estas

violaciones de privacidad, tenemos que centrarnos en el consentimiento, en cómo pensamos

sobre la circulación de nuestra información privada.

La edad del uso de la tecnología es cada vez menor y esto pone en riesgo a gente cada vez más

joven. Todos los estudios sitúan la tasa por encima del 50% para los de 18 a 24 años.

Actualmente, se criminaliza el Sexting adolescente ese aquello que denominamos como

pornografía infantil. A su vez, muchos padres no tienen en cuenta el consentimiento y bajan la

guardia al respecto de estos casos o puede ser que un pequeño niño no haga Sexting, pero cuando

crezca, lo hará.

Al ser un acto llevado a cabo en dispositivos tecnológicos, sobre todo móviles, se puede inferir

que el sexting se practica en todas partes del mundo, aunque lo que varía son las edades. Se

espera que una práctica de tipo sexual sea realizada por adultos, sin embargo este

comportamiento ha crecido entre los menores de 18 años. Según un reciente análisis publicado

en la revista JAMA Pediatrics (enlace con la revista) se reconoció que una parte considerable de

la juventud practicaba 'sexting' enviando material sexual -1 de cada 7 (14,8%) - y recibiendolo -1

de cada 4 (27,4%)-. En este sentido la infancia y la adolescencia son los grupos más vulnerables,

otorgando especial atención a los preadolescentes de 10 a 12 años.

quien lo envía deliberadamente a un receptor con un propósito determinado. Sin embargo con el

surgimiento de las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación), el control

de este tipo de mensajes se les ha ido de las manos a dichos emisores, provocando así el robo y/o

viralización de contenidos audiovisuales íntimos de carácter sexual. Es por ello que esta práctica

se ha vuelto aún más peligrosa, ya que cuando se pierde el manejo de dichos contenidos, se

pierde además la intimidad de cada emisor. “Medicina general (2018, noviembre 02). ¿Qué es el

sexting?. Intramed.net. Recuperado de:

https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=93210”

En Colombia, La extorsión a través del uso de imágenes íntimas o de contenido erótico está

creciendo de manera significativa y sus víctimas no son exclusivamente mujeres. En el último

año 259 colombianos denunciaron este delito ante el Gaula de la Policía, sin embargo, las

autoridades señalan que el nivel de denuncia no llega al 10 por ciento de los casos. “Oscar

Murillo Mojica (2018, febrero 18). El ‘sexting’, una amenaza que se extiende por el país.

eltiempo.com. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/bogota/extorsiones-por-sexting-

aumentan-en-bogota-184006”

Cada nueva tecnología de los medios plantea problemas de privacidad. A finales de 1800 las

personas estaban preocupadas por las cámaras que eran boom en esa época y por las columnas de

chismes y demás cosas que afectaran su vida privada, preocupados que la cámara capturara

información sobre ellos. Es exactamente nuestra actual preocupación con los medios sociales. Y

estos temores acerca de la tecnología tiene sentido porque las tecnologías pueden amplificar y

llevar a cabo nuestras acciones y comportamientos. Y es que siempre hemos sido víctimas de los
avances tecnológicos, como cuando se creo el carro pues aumentaron las tasas de mortalidad,

esto pasará sucesivamente con todo lo nuevo que traiga la vida.

Ahora mismo, no tenemos muchas leyes de protección. Debe haber más leyes de privacidad,

puede que le enviemos fotos a personas de absoluta confianza o a personas que hicieron parte de

nuestra vida amorosa, pero ¿qué tan terribles son esas personas en los momentos malos? O

constantemente nos están diciendo que tengamos cuidado con las cosas que publiquemos en las

redes. Esto no tiene sentido. Los medios digitales son entornos sociales y compartimos cosas con

personas en las que confiamos todos los días nuestros datos y nuestra privacidad, no son solo

personales, en realidad son interpersonales.

El ‘sexting’ consiste en que voluntariamente la persona produce, publica, envía mensajes, fotos y

videos con contendido sexualmente explícito de sí mismo, por medio de teléfonos celulares o

cualquier otro medio electrónico. Sin embargo, cuando se divulgan públicamente las fotos o

videos sin el consentimiento del involucrado, se puede llegar a incurrir en delitos tales como:

extorsión, pornografía y prostitución. Divulgar este contenido sexual por cualquier medio afecta

la vida sexual, privacidad y reputación. Si este es el caso: debe presentar la denuncia ante la

Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía General de la Nación. Si la víctima es menor de edad,

lo puede hacer el padre de familia o cualquier adulto o en su defecto la Fiscalía le designará un

defensor de familia que lo acompañará a presentar la denuncia, en donde narre de forma breve y

clara los hechos que constituyen el delito; En caso de no poder acudir directamente a la Fiscalía

puede dirigirse al cuadrante de la Policía Nacional de su barrio o ante la Comisaria de Familia

más cercana en su municipio, quienes recibirán su denuncia y la redireccionarán a la autoridad

competente.
Para detectar que una persona puede estar siendo víctima del sexting debemos tener en cuenta las

siguientes señales de alerta:

1. Cambios de conducta de los hijos. Podría variar el ánimo de los menores, ser más

encerrados, tener indicios de depresión, tal vez porque les preocupe algo, podría estar

recibiendo acoso por parte de algún usuario.

2. El horario en que más utilizan la computadora. ¿A qué hora se conecta? Si lo hacen solo

de noche -mientras los demás duermen- podría deberse porque estén ocultando algo.

3. Si deciden el lugar donde se encuentra la computadora a su habitación. ¿A qué se debe

esta determinación ¿es realmente necesario? Además, debe tenerse en cuenta si cierran la

ventana del chat o del navegador para que no veas lo que están haciendo. ¿Ocultan algo o

que es simplemente necesitan mayor espacio o privacidad?

Para tener en cuenta:

- Procure no remitir este tipo de contenidos a desconocidos y cambie

constantemente la contraseña de su celular.

- Como padre de familia trate en lo posible de hablar con el adolescente de manera

calmada y hacerle entender los riesgos a los que se expone al difundir imágenes

personales comprometedoras en redes sociales.

- Si el ‘sexting’ se desarrolla en el colegio, ponga en conocimiento ante los órganos

directivos de las instituciones escolares, a fin de lograr medidas educativas.

- Una de las modalidades para captar menores o adolescentes es la llamada

‘grooming’ o suplantación de identidad, donde un adulto se hace pasar por un

niño con el fin de ganarse la confianza de los mismos y posteriormente abusar

sexualmente de él.
 - Existe un delito cuya pena puede ir de los 8 a 12 años de cárcel que castiga la

violación a los datos personales. No existe ningún tipo de beneficio o rebaja a la

pena por tratarse de menores de edad.

UN CASO DE SEXTING EN COLOMBIA.

En el año 2015, La Policía de La Guajira capturó en Riohacha a Jarrison José Rodríguez

Suescún, un joven de 22 años al que llamaban el 'Pescado', señalado de ser el autor del abuso

sexual del que fue víctima una menor de 12 años, a quien contactó a través de Facebook. Junto a

él detuvieron al padre de la niña, a un hijo y a un amigo por la violencia ejercida contra el

victimario. De acuerdo con la investigación realizada por la Sijín de La Guajira, Rodríguez

Suescún contactó a la menor el primero de marzo pasado haciéndose pasar como otro menor de

edad. La convenció de tomarse fotografías desnuda y enviárselas a través de la red social. Así

comenzó la pesadilla para la niña, que fue presionada a cambio de no revelar las imágenes.

“Alias el Pescado contactó a la menor para exigirle que debía tener relaciones sexuales a cambio

de no publicar sus fotografías al desnudo en las redes sociales, que es denominado 'sextorsing'.

La niña de 12 años en medio de la presión optó por acceder a las pretensiones del agresor”,

señaló la Policía de La Guajira. Agregó que el asalto sexual ocurrió el 22 de marzo.

La pesadilla de la menor no terminó ahí. El joven agresor continuó con sus extorsiones y como

represalia a no tener una respuesta positiva de la niña, publicó una de las fotos en las redes

sociales.

Así, la familia de la niña se percató de lo que estaba ocurriendo. Pero no denunciaron, sino que

optaron por tomar la justicia por sus manos. “Se hicieron pasar por la menor y el pasado 11 de
junio citaron a alias el Pescado a su lugar de residencia. Al llegar al sitio, el agresor fue

amordazado y golpeado fuertemente en diferentes partes del cuerpo”, indicó la Policía.

Agregó que el victimario terminó por convertirse en víctima. “Lo torturaron para obligarlo a

brindar su clave de acceso a Facebook y posteriormente lo empalaron generando graves heridas

en sus partes íntimas”, se lee en el expediente.

Luego de obtener las claves de la cuenta de Facebook y borrar la información de la menor, alias

el Pescado fue entregado a las autoridades. La justicia consideró inicialmente que como no había

flagrancia debía ser puesto en libertad.

La Sijín de la Policía asumió la investigación con la Fiscalía Cuarta Especializada seccional de

La Guajira. El proceso determinó que tanto el agresor como los familiares de la menor debían ser

capturados, así como un amigo de la familia que participó en la agresión al violador.

“Justicia (2015, Junio 17). Eltimpo.com. recuperado de:

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15963175”

En conclusión, esta es una problemática que cada día coge mas fuerza, debemos usar de manera

consciente y madura la tecnología, concientizar a los niños, adolescentes y adultos del riesgo al

que se exponen en las redes sociales, de los casos que se les pueden presentar y de cómo afrontar

sabiamente alguna situación, la tecnología y las redes sociales son herramientas que se deben

manejar con madurez porque sino se pueden ver expuestos a muchos peligros a los que los puede

conllevar estas.