Luis Cabrales
Luis Cabrales
Luis Cabrales
LA LLORONA LOCA
Tradición oral de la
El ANIMERO Y EL BORRACHO
Lucho no podía dormir, después de la medianoche escuchaba
ruidos en la cocina de la casa, como platos que se rompen al caer. Un borracho buscando reposo llegó al cementerio y se quedó
Un día decidió enfrentarse con el alma en pena, fue a la cocina y en
voz alta le preguntó al espíritu: ¿Qué es lo que deseas? El espíritu dormido en una de sus bancas. Allí reposaba plácidamente cuando
con voz ñata le responde: En este lugar, hace muchos años, enterré
un tesoro y aquel que me mandé a ofrecer ocho misas, será su
LLEGO EL ANIMERO a colocarse su túnica, como era de costumbre a Depresión Momposina
dueño. Lucho se alegró mucho y gritó: ¡Seré rico! Se apresuró a la filo doce de la noche. Repentinamente, el borrachito despertó: en
iglesia y habló con el padre. Oficiadas las misas, se dirigió con pico
y pala al lugar señalado. Efectivamente ahí estaba un cofre. Lo medio de la borrachera se percató del tétrico sitio donde se
abrió rápidamente y en su interior se encontraban ¡mil monedas!
encontraba y al mirar a su alrededor, clavó los ojos, aterrorizados
Pensó que eran de oro y corrió a vendérsela a los joyeros, pero se
sorprendió cuando éstos le dijeron que eran de cobre. en una extraña figura que hacía visajes y contorsiones (era el
- Lleno de enojo frente al cofre, maldijo el alma del finado, Animero que se estaba vistiendo). El borracho pegó un grito
pero inmediatamente comenzó a producirse una bola de humo en el
- cofre. El miedo se apoderó de Lucho, se santiguó y el cofre angustioso un alarido infrahumano botó de su pecho y emprendió
desapareció.
veloz carrera hacia la iglesia de la Concepción. Por su parte, el
LA TRADICION DE COMPRAR EL ATAUD
Los viejos de la región, tan pronto como pueden hacerlo, compran Animero, enredado en su balandrán que apenaste estaba pasando
su propio ataúd al gusto y lo colocan en el zarzo. Periódicamente lo
destapan, le limpian las telarañas y se acuestan un rato en él para del cuello, oyó chillido infernal y los pasos presurosos que se
irlo acomodando al cuerpo
venían encima, y ni corto ni perezoso, se despojó como pudo de la
EL CAIMÁN DE MINGUILLO túnica y corrió igualmente hacía el templo. Los trancos que
Los hermanos Argüelles habían divisado un enorme caimán que
se paseaba en el río Magdalena entre las calles de La Sierpe y resonaba con estrépito en la oscuridad, el jadear fatigoso de la
Minguillo de Mompós. La noticia se propagó rápidamente en la
ciudad y la orilla del río se llenó de muchísima gente, que querían respiración entrecortada que se figuraban como el aliento gélido de
ver como se cazaba el caimán Quintín y Nando Arguelles, armados
con arpón y hacha, lograron la calavera solamente vinieron a detenerse a las puertas del templo,
El animal medía 9 varas. La multitud lo paseó por las calles
pueblo, lo cargaron 15 hombres, quienes recibían ron y dinero, ■es donde aferrados a la aldaba y rezando en voz alta todas las
ofrecían los comerciantes, como contribución para el entierro
•norme caimán. oraciones memorables se mirararon a los ojos borrachín y Animero