Bosq 1 Conoce Ud BN A Dios Verdadero
Bosq 1 Conoce Ud BN A Dios Verdadero
Bosq 1 Conoce Ud BN A Dios Verdadero
Nota al orador;
Ayude al auditorio a entender que reconocer a Jehová no solo implica familiarizarse con algunos datos sobre el, sino relacionarse íntimamente con sus
propósitos, hechos cualidades y sentimientos. Significa actuar de acuerdo con ese conocimiento y ayudar a otros a hacer lo mismo. Infunda en el
auditorio anhelo de conocer íntimamente a Jehová
Piense en esto; Dos de cada tres alemanes creen en Dios. Sin embargo, cuando se pidió a más de mil que describieran al Dios en el que
creen, casi todos dieron una respuesta distinta. Una revista señala; “La población alemana tiene tantos conceptos personales de Dios como
habitantes”. Aunque creer en Dios es encomiable, ¿no es lamentable creer en él sin saber cómo es?
Hay una clara diferencia entre conocer de dios y conocer a dios, tal como no es lo mismo leer acerca del amor que enamorarse
Ahora Pregúntese: ¿conozco yo bien a dios al grado de llegar a tener una solida amistad con él? ¿Cómo ayudar en el caso de los padres a sus
hijos y a los que estudian la biblia con nosotros a lograr esto?
Ahora bien, ¿qué está envuelto en conocer a Dios? Conocerlo es mucho más que saber su nombre personal.
Implica familiarizarse con Jehová, verlo como nuestro Amigo, descubrir lo que le gusta y lo que le desagrada. También conlleva
vivir de acuerdo con lo que aprendemos acerca de su persona. Y eso no es todo. Para conocerlo bien, debemos interesarnos en
todos sus actos, examinando la forma en que los llevó a cabo y los motivos que tuvo para hacerlos.
Según Juan 17:3, Jesús dijo: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios
verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo”.
Muchas traducciones difieren un poco de la Traducción del Nuevo Mundo en este pasaje, ya que en vez de usar la expresión
“estén adquiriendo conocimiento” de Dios, emplean otras como “conocerte” o “que te conozcan”.
En la traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (Con Referencias) la nota a pie de página para Juan 17:3 ofrece esta opción:
“[que] te conozcan”. Conocer verdaderamente a alguien significa más que solo creer que existe
Varios eruditos observan que lo correcto según el sentido de la palabra griega original implica algo más: revela un proceso
continuo que puede incluso llevar a una amistad íntima.
Centenares de miles de personas han llegado a la conclusión de que no basta con tener una ligera idea de quién es Dios, o
simplemente saber que está ahí. Han ido más allá y han entablado una íntima relación con él.
Uno pudiera preguntarse: “¿Cómo puedo llegar a conocer a Jehová? ¿No dice él que sus caminos y pensamientos son mucho
más altos que los nuestros?” (Isa 55:8, 9)
Las palabras de Isaías 55 se dirigieron a judíos que reincidieron en la apostasía, que habían dejado los caminos de Dios
(lea versículos 6, 7)
La oración “regrese a Jehová” implica que los que necesitaban arrepentirse disfrutaban anteriormente de una buena
relación con Dios. Siglos antes, los antepasados de estos expresaron así su resolución de ser obedientes a Jehová: “Es
inconcebible, por nuestra parte, dejar a Jehová para servir a otros dioses” (Josué 24:16). Pero la historia muestra que lo
“inconcebible” sucedió, y muchas veces.
Hasta ellos podían regresar a Jehová y conocerlo de nuevo
Pero ¿de qué maneras podríamos buscarlo y llegar a conocerlo?
Pero ¿por qué debemos tener el deseo de imitar a Dios? Encontramos una fuerte motivación en las palabras de Pablo ya citadas:
“Háganse imitadores de Dios, como hijos amados”. En efecto, Jehová ve a sus siervos como hijos a los que ama con todo el corazón.
¿Verdad que es una idea muy conmovedora? Y tal como un niño imita a su padre, los cristianos verdaderos hacen todo lo posible por imitar a
su Padre celestial.
No obstante, Jehová no nos obliga a imitarlo. Más bien, nos honra concediéndonos libre albedrío. Por lo tanto, cada uno de nosotros debe
decidir si se esforzará por actuar como él. Lo que nunca debemos olvidar es que todos tenemos la capacidad de cultivar cualidades como las
suyas. Por supuesto, para imitarlo, primero hay que conocerlo. Si estudiamos la Biblia, aprenderemos mucho sobre la incomparable
personalidad de Dios y podremos contarnos entre los millones de personas que lo imitan hoy día.
La biblia nos ayuda a conocerlo, empleando términos que podemos comprender
Los escritores atribuyeron al Todopoderoso rasgo humano.
1 Pedro 3:12 Aunque es un espíritu, se dice que Jehová tiene ojos, oídos y rostro
Los teólogos llaman a este recurso descriptivo antropomorfismo, que es la “atribución de características humanas a la divinidad”.
Dicho recurso demuestra las limitaciones que tiene el lenguaje humano para describir a los seres invisibles.
En la Biblia se emplean términos antropomórficos para captar la esencia del Dios verdadero, Jehová, y la transmitiré en términos
entendibles.
En vista de que los escritores bíblicos fueron ‘inspirados por Dios’, su descripción de la personalidad divina es en realidad la descripción que
el propio Jehová hace de sus cualidades personales, las mismas con las que dotó a su creación humana. Así pues,
Él no es como nosotros; más bien, se muestra cuánto nosotros nos parecemos a él
Conocer a Jehová dios también significa reconocer su posición y autoridad y obrar en armonía con lo que sabemos de el
En cuanto al término hebreo relacionado con el “conocimiento” de Dios, el Diccionario teológico del Nuevo Testamento dice: “Es,
pues, reconocimiento respetuoso y obediente al poder, la gracia y el requerimiento de Dios. Esto significa que no se piensa en el
conocimiento en términos de poseer información. Se posee solo en cuanto se ejerce”
Lo contrario también es cierto. No se conoce a una persona si dios y Jesús no la reconocen ni aprueban Mateo 7:21-23
Por consiguiente, para que usted conozca a Dios plenamente, el tiene que conocerlo a usted primero
Otra indicación de lo bien que usted conoce a dios se ve en si usted obedece amorosamente a sus mandatos
Si alguien pensara en su corazón que podría obedecer un mandato, como el de predicar, pero pasar por alto otros y se envolviera en conducta
relajada, fraude o mentira, no conoce a dios ni a Jesús
El que sinceramente trata de obedecer todos los mandatos de dios está llegando a conocer bien a dios
Otros mandatos de naturaleza más personal son de igual importancia si uno ha de conocer bien a Dios
Esposo: (Efesios 5:28,29)
El marido que ama a su mujer ‘como a su propio cuerpo’ no la trata con odio ni crueldad, no es duro ni exigente. No la golpea
ni la maltrata verbal ni emocionalmente. Le otorga la misma estima y consideración que se tiene a sí mismo. (1 Pedro 3:7.) Ella,
por lo tanto, se siente amada y segura en el matrimonio
Reflexionemos en estas palabras de Pablo. ¿Qué hombre en su sano juicio se hace daño intencionadamente? Por ejemplo,
cuando un hombre se cae, ¿se pone a golpearse el pie porque lo hizo tropezar? Claro que no. Del mismo modo, ¿qué esposo
se humilla a sí mismo delante de sus amigos, o pone al descubierto sus propios defectos? Probablemente ninguno. ¿Sería
lógico, entonces, que hiriera a su esposa con palabras, o con algo peor, si ella comete un error? El esposo no solo debe velar
por sus propios intereses, sino también por el bienestar de su esposa
Si trata a su esposa con bondad y paciencia (sin irritación), demuestra que conoce a Dios, quien le dio esa guía
La esposa cristiana “debe tenerle profundo respeto a su esposo”. Ha de manifestar un “espíritu quieto y apacible”, sin
desafiar a su marido ni adoptar una actitud independiente ni arrogante. Asimismo, debe trabajar con empeño por el
bienestar de la familia y honrar a su cabeza. Procurará hablar bien de su esposo y no hacer nada que lo rebaje a los ojos
de otras personas. Demuestra humildad mental al no intentar dominarlo, ni siquiera cuando en ciertos campos sus aptitudes
sean superiores a las de él.
Y además, se esforzará por lograr que las decisiones que él tome tengan buenos resultados
El mostrar respeto demuestra que usted está llegando a conocer a Dios, quien claramente ha dado el principio de la
sujeción relativa
¿es verdaderamente posible la intimidad con Dios? En caso afirmativo, ¿cómo se alcanza?
Las respuestas a estas preguntas se deducen del consejo que el rey David le dio a su hijo Salomón y que se encuentra en
1 Crónicas 28:9.
Imagínese la escena. David ha gobernado Israel cerca de cuarenta años, y la nación ha prosperado. Pronto le sucederá en el
trono Salomón, que es muy joven
¿Qué palabras de despedida le dirige David a su hijo antes de morir?
Este monarca, que ha sido un fiel siervo de Dios por muchos años, comienza con la siguiente exhortación: “Salomón, hijo
mío, conoce al Dios de tu padre”.
David tiene que estar hablando de algo más que simple conocimiento intelectual. Salomón es un adorador de Jehová, el
Dios de David. Y como ya se ha terminado cerca de un tercio de las Escrituras Hebreas, seguramente sabe lo que estos escritos
sagrados dicen acerca de Dios.
Un biblista comenta que el verbo hebreo que se traduce por “conocer” puede referirse a una “íntima relación personal de
familiaridad”. David desea que su hijo cultive una estrecha relación con Dios, algo que siempre había significado mucho para él.
Dicha relación influiría profundamente en el criterio y el modo de vivir de Salomón.
David ahora ofrece a su hijo este consejo: “Sírvele [a Dios] con corazón completo y con alma deleitosa”.
David primero le dice a su hijo que conozca a Dios y luego lo insta a servirle.
Lo normal es que cuando uno conoce bien a Dios, se sienta impulsado a servirle.
No debemos hacerlo con un “corazón irresoluto” —o con indecisión— ni con un “corazón doble”, o hipócrita, David le ruega a
su hijo que sirva a Dios con ganas y de todo corazón.
¿Por qué anima David a su hijo a adorar a Dios con el motivo y modo de pensar correctos?
Él mismo explica: “Todos los corazones Jehová los está escudriñando, y toda inclinación de los pensamientos la está
discerniendo”.
Salomón no debe servir a Dios solo para complacer a su padre, pues Dios busca a quienes se sienten inclinados a servirle
de todo corazón.
¿Seguirá Salomón el ejemplo de su padre y se convertirá en alguien allegado a Jehová? Todo depende de él. David le dice:
“Si tú lo buscas, él se dejará hallar de ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre”.
Así es, a fin de tener una relación estrecha con Dios, Salomón debe esforzarse por conocerlo.
El consejo de David nos garantiza que Jehová quiere que desarrollemos una estrecha relación con él. Para ello tenemos que
buscarlo y llegar a conocerlo a fondo, profundizando en las Escrituras. Dicho conocimiento debería motivarnos a servirle con
ganas y de todo corazón. Eso es precisamente lo que Jehová desea... y se merece
Pero es el conocer a dios algo entre usted y dios solamente, o encierra algo más?
AYUDE A OTROS A CONOCER BIEN A DIOS JUNTO CON USTED (4 MIN)
Como se ha indicado podemos ayudar a otros a conocer a dios por medio de realzar sus requisitos, proposititos y cualidades Daniel 11:32,33ª
Hay personas que conocen algunas de las principales historias bíblicas, pero ¿puede usted impartirles entendimiento, ayudándolas a
llegar a conocer a Dios realmente?
Al predicar y enseñar, destaque las razones por las cuales Dios obró en el pasado como lo hizo; anímelas a confiar en Sus obras
futuras al considerar Sus cualidades ejemplificadas en Sus tratos del pasado
Por medio de vivir diariamente según los principios y normas bíblicos ayudamos a otros a ver que es prudente conocer a Dios y
servirle
Pablo dijo que Jehová hace que el “conocimiento de él sea perceptible en todo lugar por medio de nosotros” (2Co 2:14)
Mediante el modo de vivir cristiano —el conocimiento aplicado, el reflejo de sus buenos efectos, la manifestación de la nueva
personalidad— se esparce el conocimiento
Conforme aumenta nuestro conocimiento de las verdades espirituales más profundas, hemos de cuidarnos de un peligro que
puede acompañarlo: el orgullo
El orgullo es peligroso, porque aleja a los hombres de Dios
Recordemos que nadie tiene motivos para jactarse de su conocimiento.
Para ilustrarlo, pensemos en estas palabras del prólogo de un libro que reseña los últimos adelantos científicos: “Cuanto más
descubrimos, más nos damos cuenta de lo poco que sabemos. [...] Todo cuanto hemos aprendido es insignificante si lo
comparamos con lo que todavía desconocemos”. Reconforta percibir humildad en este comentario. Pues bien, tocante al mayor
campo del saber —el conocimiento de Jehová Dios—, tenemos aún más motivo para seguir siendo humildes. ¿Por qué?
Fijémonos en algunas frases bíblicas que hablan de Jehová. “Muy profundos son tus pensamientos.” (Salmo 92:5.) “Su
entendimiento es superior a lo que se puede relatar.” (Salmo 147:5.) “No se puede escudriñar su entendimiento.” (Isaías
40:28.)
Obviamente, nunca lo sabremos todo de Jehová
Él nos ha enseñado muchas cosas maravillosas, pero siempre tendremos ante nosotros un infinito caudal de conocimiento del
cual aprender. ¿Verdad que es una perspectiva emocionante y que, a su vez, nos infunde humildad?
Según vayamos aprendiendo, pues, usemos siempre el conocimiento para acercarnos a Jehová y para ayudar al prójimo a hacer
lo mismo, nunca para ensalzarnos sobre los demás
El privilegio de conocer a Jehová conlleva la responsabilidad de honrarle y sostener sus justas normas en todo aspecto de la vida.
Puede estar seguro de que si actua de ese modo, el no olvidara nunca sus esfuerzos. Por el contrario, le ayudara a mantenerse en
el camino que conduce al nuevo mundo,si, Jehová le dara la vida que realmente lo es, la vida eterna.