Mercado de Tlatelolco

Patrimonio Culinario de México 2017
Mercado más importante del México Prehispánico, Tlatetlolco
Tlatelolco, nombre náhuatl, que significa “lugar de la plataforma o terraza” o “Montículo de

arena” fue fundado en 1337; en esta época la religión y la cultura fueron consideradas un eje
importante entre los habitantes, su manera de corresponder a estos pilares fue a través de la
construcción de sesenta vestigios arqueológicos destinados a ser usados como templos, palacios
y altares; para el diseño de éstos se consideraron varios aspectos que van desde la jerarquía
sacerdotal hasta la medición del tiempo (templo calendárico).
En la actualidad está zona arqueológica, la Iglesia de Santiago Apóstol (siglo XVI) y el

conjunto habitacional de Tlatelolco se les conoce como “Plaza de las tres culturas” debido a que se
encuentran dentro de un mismo perímetro representando así tres etapas significativas en la
historia de México, la prehispánica, colonial y contemporánea, lo cual se puede ver reflejado en
dichas construcciones.
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Ilustración 1. Plaza de las tres culturas.
En 1430, un siglo después surge el mercado más importante de esos tiempos, el tianguis o
mercado de Tlatelolco; actualmente se le considera el centro comercial más importante del
México prehispánico; era el corazón para sus habitantes no solo por la actividad comercial que se
generaba allí, sino también por el movimiento social.
Los compradores eran de todos los estratos sociales

existentes, a los comerciantes de les llamaba
pochtecas quienes usaron el cacao, plumas de
Quetzal, hachuelas de cobre y canutos de oro como
monedas o para cubrir el resto o diferencia del total de
una cuenta.
Independientemente de realizar alguna compra o intercambio, los visitantes también

asistían para reunirse con alguien o buscar pareja. La comercialización estaba regulada por leyes
que eran verificadas por los tribunales, la finalidad era que existirá justicia; consideraban a
Yacatecuhtli como la deidad comercial.
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Los productos eran transportados en canoas, por lo que se podría apreciar desde textiles
finos, mantas, huipiles, zarapes hasta pieles de venado, jaguar o jabalí; también vendían las cactil
que eran sandalias de uso exclusivo para las jerarquías más altas; esto era en cuanto al vestir.
Otros pochtecas comercializaban los accesorios de jade, lapislázuli (piedra de color azul), nácar,
oro y plata que eran usados como joyería. Había personas que se dedican a transportar los
diferentes productos o mercancías, eran llamados Tamemes o cargadores, los cuales se ayudaban
de cestos y costales sobre sus espaldas.
Había también comerciantes especializados en trabajar el barro, por lo que al final

obtenían diversos productos como ollas, jícaras, platos, algunos de éstos eran elaborados para las
mesas de los nobles, destacando los recipientes que procedían de Texcoco.
En cuanto a los textiles, éstos se tejían en telares de cintura, eran productos muy
elaborados de gran valor, básicamente eran de algodón, a éstos les entretejían cuentas o piedras
de jade, caracoles, plumas de aves y piel de conejo. Con éstos textiles se confeccionaba la
vestimenta de los habitantes de Tenochtitlán y Tlatelolco.
Quechquémitl, huipil y el enredo o falta era para las mujeres.
Máxtlatl y la tilma, eran para los varones.
Era común encontrar artefactos de uso en la cocina como, metates, molcajetes y el fogón.
En cuanto a los alimentos se ofrecía la masa dorada para la elaboración de tortillas, el atole
matizado por la miel, la vainilla, el amaranto, las semillas de calabaza y el chile. En cuanto a las
carnes comercializaban carne de conejo, venado, iguana, jabalí, mono, ardilla, guajolote,
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zarigüeya, comadreja, topo, ranas,, sapos, gusanos de maguey, hormigas, chapulines, jumiles,
parásitos de vegetales como el huitlacoche, diversas variedades de serpientes y los perros
xoloxcuintles. Existía una sección del mercado donde se preparaban alimentos, las cocineras
torteaban deliciosas tortillas que las acompañaban con frijoles y chile; aparte comercializaban los
tamales y un delicioso atole; estos comercios satisfacían las necesidades de los vendedores como
de los compradores.
En cuanto alimentos procedentes de lagos y ríos, se podría ofertan una gran variedad de
pescados algunos traídos de Veracruz, (para mantenerse frescos los envolvían en hojas de palma)
camarones, caracoles, salamandras, algas (espirulina), ostiones, huevas de pescado, tortugas y
mosca de agua.
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Tlatelolco, nombre náhuatl, que significa “lugar de la plataforma o terraza” o “Montículo de

En la actualidad está zona arqueológica, la Iglesia de Santiago Apóstol (siglo XVI) y el

Ilustración 1. Plaza de las tres culturas.

Los compradores eran de todos los estratos sociales

Independientemente de realizar alguna compra o intercambio, los visitantes también

Había también comerciantes especializados en trabajar el barro, por lo que al final

Quechquémitl, huipil y el enredo o falta era para las mujeres.

Máxtlatl y la tilma, eran para los varones.

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