Los Misterios Iniciaticos Abril 2019
Los Misterios Iniciaticos Abril 2019
Los Misterios Iniciaticos Abril 2019
S.·.F.·.U.·.
INTRODUCCION
Parece ser que desde que se encendió en el hombre la llama de la inteligencia, éste
no ha cesado de hacerse preguntas sobre su existencia y sobre la naturaleza que le
rodea. El grado de profundidad y elaboración de las preguntas, sin embargo, no ha
sido ni es uniforme dentro de los grupos humanos. La mayoría de las personas
quedan satisfechas con una explicación… cualquier explicación, si proviene de una
fuente que consideren creíble y confiable. Una parte, generalmente minoritaria, no
queda satisfecha con una simple respuesta, quiere ver pruebas, demostraciones;
quiere conocer y entender…y aun así, suele desconfiar de la validez de sus propios
conocimientos, porque considera que sus sentidos y capacidad de razonamiento
puede tener limitaciones.
Los otros, los pensantes, hacen uso pleno de sus capacidades y conocimientos
previos. Enfrentados a un problema, buscan la forma de solucionarlo, estudiando su
manifestación, tratando de entenderlo, analizando las posibles soluciones y
decidiéndose por una de ellas…y si se equivocan, atesoran la experiencia y vuelven
a repetir el procedimiento de observación, análisis, planteo de soluciones y selección
de la que les parezca más apropiada. No necesitan de un pastor, no son ovejas, son
sagaces y flexibles como las serpientes. Con estos dos tipos de personas avanzan
los pueblos hacia su destino.
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DESARROLLO DEL TEMA
Para la gente simple, para aquella que solo quiere que alguien se haga cargo del
problema, dándole una solución, se desarrollaron las religiones, con explicaciones
para todos los fenómenos naturales que impresionaban a la gente: los rayos, la
lluvia, las enfermedades, el nacimiento, el significado y fin de la vida, el porqué de la
muerte, entre otras cosas. Para que esa gente se sintiera con la capacidad de
interactuar con la naturaleza que le rodeaba, sacando algún beneficio para facilitar
su vida, fueron creadas representaciones físicas de tales fuerzas, con características
antropomórficas para que la gente pudiera aproximarse a ellas con confianza a pedir
lo necesario y a agradecer lo recibido, según fuera el caso. Y para facilitar esta
interacción, fueron creados los Templos, lugares donde comunicarse con los dioses
y dejar las ofrendas con las que granjearse su buena voluntad. Como los dioses, o
más bien sus representaciones, parecía que escuchaban, pero que definitivamente
no respondían, fue necesario poner a disposición de la gente a personas que harían
el oficio de intermediarios, voceros, intérpretes o representantes de los dioses en la
tierra…Y aunque parezca raro, si bien la presencia física de los dioses dentro de los
templos era evidente, ellos estaban en realidad en moradas muy lejanas…el palacio
en el monte Olimpo, el Valhalla en Asgard o las nubes con puertas en el Cielo…
pero esto no era problema, porque los sacerdotes y las pitonisas estaban entre
nosotros…
A nadie le extrañaba que se tuviera que pagar por los favores recibidos, era lógico
pensar que los magníficos templos y la casta sacerdotal debía ser mantenida…el
pastor se gana su salario. A esta gente se le dieron: un catecismo dogmático, reglas
de moralidad, y la advertencia del castigo o el premio eterno según su grado de
obediencia, más la posibilidad de una redención, para que no se perdiera la
esperanza de una vida eterna de felicidad en un lugar más acogedor.
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Para las otras personas, las de mente inquisitiva, se organizaron, en forma paralela,
escuelas iniciáticas para el desarrollo mental y espiritual, en las cuales se podía
estudiar la naturaleza en busca de entender las fuerzas que la mueven, y el
desarrollo de las potencialidades de la mente humana. Y con la finalidad de no
perturbar la vida de la gente simple, los corderos, las actividades de estas escuelas
iniciáticas fueron mantenidas dentro del más absoluto secreto. De todas formas,
como no era posible esconder los movimientos y reuniones de los iniciados, se
desarrolló una actividad con ritos exotéricos, con alegorías y símbolos que se
manifestaban como mitos para, mientras su contenido esotérico era evidente solo
para los miembros de la escuela. A estas actividades se las llamó “Misterios”.
Los historiadores de lo oculto citan los Misterios de Isis y Osiris, de Orfeo, Baco,
Serapis, Eleusis, Mithra y algunos otros.
Los candidatos serían instruidos por la vía iniciática, es decir, por la vía del estudio y
la experimentación personal, en temas que develarían los conocimientos secretos de
la organización sobre la naturaleza y el espíritu humano, conocimientos que harían
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de ellos seres con cierto nivel de poder personal. Antes de revelarle esos secretos,
era menester asegurarse de que el candidato fuese digno de recibirlos, esto es, de
estar en la capacidad de hacer buen uso de tales conocimientos. La elección del
candidato tendría en cuenta su formación, su motivación y su actitud frente al
mundo. Se sabía, y aún se sabe, que el conocimiento en las manos equivocadas
puede ser utilizado con fines distintos al del bienestar y progreso de la humanidad.
No solo eran las cualidades morales exigidas a los candidatos, sino también la
actitud ética, la calidad espiritual, el valor para enfrentar la adversidad y el
compromiso de enseñar lo aprendido a las nuevas generaciones de iniciados, los
que eran valorados al recibir a los candidatos.
“Que, sin embargo, no acuso a los cristianos con mayor amargura que la que impone
la verdad… porque quienes convocan a los hombres a otros misterios proclaman:
”Que se acerquen aquellos que tengan las manos limpias y que pronuncien
palabras sabias”; asimismo, otros proclaman: “Que se acerquen los puros de
toda maldad, aquellos cuya alma no sea consciente de ningún mal y lleven una
vida justa y recta”. Tales cosas proclaman los que prometen la purificación de todo
error. Oigamos ahora quienes son llamados a los misterios cristianos: los pecadores,
los insensatos, los simples y, en síntesis, los que lloran; ellos recibirán el reino de
Dios. ¿No llamáis, acaso, al pecador, al injusto, al ladrón, al brujo, al sacrílego o al
profanador de tumbas? ¿A quién más tendría que llamar al que convoca a reunir a
todos los ladrones?.·”
Parece ser que la forma adoptada por los primeros cristianos para difundir su
doctrina siguió las formas de los misterios de Mitra, muy en boga en el mundo
romano de aquellos días.
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CONCLUSIONES
Todas las instituciones que conocemos en la actualidad tienen algo en común con
los Misterios de la Antigüedad: un conocimiento propio que las diferencia de otras
agrupaciones humanas, mantenido en el secreto y el misterio, ya que sus detalles y
particularidades no son compartidas con el común de la población. Entre ellas, las
distintas confesiones religiosas, tales como la Iglesia Católica, los Testigos de
Jehová, el Opus Dei, las Fuerzas Armadas, los clubes de servicio Rotary, Club de
Leones, Cámara Junior, etc., que eligen a sus miembros, los adoctrinan y establecen
jerarquías internas, reservándose el derecho a informar al público lo que tratan en
sus reuniones.
La masonería también es, por derecho propio, una sociedad iniciática, en la que
tenemos la oportunidad de analizar críticamente nuestras condiciones de admisión,
el grado de preparación humana y espiritual y los resultados últimos que en ella se
logran en cuanto al desarrollo humano y social de sus miembros, habiendo el riesgo
de encontrarnos con una escuela pseudo-inicatica desvalorizada, disminuida tal vez
a la categoría de club social, por falta de compromiso de sus maestros en las labores
de instrucción de los miembros más nuevos.
Sin un examen crítico, poca esperanza existe en corregir rumbos, más aún si no se
tiene claro el objetivo de la orden… o si a nadie le importa alcanzarle.