Caries de Superficies Proximales
Caries de Superficies Proximales
Caries de Superficies Proximales
En las superficies proximales existe una gran variedad de microorganismos. Los estreptococos de
grupo mutans representan menos del 10% del total de la microbiota cultivable anterior a la
detección de las lesiones, y su relación con la iniciación del proceso es menos evidente, incluso
pueden estar presentes en una gran proporción sin que haya signos de caries. Asimismo, se ha
observado la presencia de gran cantidad de diversas especies de Actinomyces en la placa proximal,
a menudo mayor que la de estreptococos del grupo mutans. Parece ser que estas bacterias
pueden predominar antes del desarrollo de la lesión cariosa, aunque también se han observado
niveles moderados de estreptococos del grupo mutans asociados a diferentes especies de
Lactobacillus sobre todo L.Casei .
Caries Rampante.
Son casos graves que se caracterizan por lesiones agudas de progresión muy rápida que afectan a
superficies que normalmente no sufren el proceso, tales como las vestibulares. Suelen aparecer en
pacientes que presentan una disminución importante de flujo salival, producida por diferentes
causas, entre las que se encuentran el uso de ciertos medicamentos, enfermedades como el
síndrome de Sjógren y la aplicación de radioterapia de cabeza y cuello.
Caries de Biberón.
Tipo de lesión rampante que afecta fundamentalmente a los incisivos superiores temporales y
molares temporales. Se debe a que los niños pequeños mantienen el biberón con leche o líquidos
azucarados en su boca durante largos periodos. En estos niños también están muy aumentados los
niveles de estreptococos del grupo mutans y Lactobacillus spp.
Este tipo de lesiones aumenta con la edad de los individuos. La microbiología de la caries radicular
es extremadamente compleja y está muy relacionada con la microbiota de la placa que cubre la
lesión. No hay grandes diferencias en la composición microbiana de la placa de superficies
radiculares sanas con la de caries activas e incluso caries radiculares detenidas, aunque parece ser
que estas últimas tienen un número menor de bacterias en comparación con superficies sanas o
con lesiones activas.
Los estudios epidemiológicos han demostrado una correlación significativa entre los niveles de
estas bacterias en la placa y la saliva con la prevalencia e incidencia de caries. Se han aislado en
distintas superficies dentarias antes de la aparición de las lesiones y están implicadas en el inicio
de las mismas.
Lactobacillus spp.
En un principio se pensó que estaban implicadas en el inicio de las caries, ya que además de ser
acidógenas y acidúricas son muy acidófilas. Hoy en dia la opinión general es que no lo están al
comienzo aunque sí en la progresión de la lesión en la profundidad del esmalte y de la dentina.
Actinomyces spp.
El control de las caries se limitaba a la eliminación quirúrgica del tejido cariado sustituyendolo por
un material de obturación, es decir, al tratamiento de las lesiones.
Aportan información sobre los niveles en la saliva de las bacterias cariógenas: estreptococos del
grupo mutans y Lactobacillus spp. Actualmente existen dispositivos comercializados que permiten
al clínico evaluar el nivel cuantitativo de estas bacterias en sus pacientes
Los tres factores fundamentales en las caries, hospedador, dieta y microorganismos, deben ser
lógicamente el punto de referencia para controlar la enfermedad
Con una vacuna frente a la caries se trataría de inducir una respuesta del sistema inmunitario
frente a los microorganismos cariógenos. Los problemas que se plantean son los siguientes: La
caries es una enfermedad multifactorial y polimicrobiana, y por otra parte, en la cavidad oral,
aunque hay pequeñas cantidades de inmunoglobulinas séricas (IgG, IgM e IgA monomérica), que
llegan a través del líquido gingival, la predominante es la IgA secretora.