Citar como:

Ramírez Flores, V.A., L. Aranda Delgado, V. Rico Gray. 2018. La resiliencia del
bosque seco tropical: un seguro de vida para su conservación. CONABIO. Biodiversitas,
137:12-16

La resiliencia
DEL BOSQUE
SECO TROPICAL
un seguro de vida para su conservación
VANIA ALEJANDRA RAMÍREZ FLORES 1, LUCIO ARANDA DELGADO 1 Y VICTOR RICO-GRAY 1

El bosque seco tropical es un ecosistema olvidado y al- de los bosques secos tropicales y entendamos por qué Paisaje de un bosque
tamente impactado por los seres humanos,1 que, a dife- es tan importante conocerlos y conservarlos. seco tropical durante
la estación lluviosa, en
rencia de las selvas húmedas tropicales, no ha gozado Para comenzar, dentro de la biología, la clasificación donde los tonos ocres y
de tanta popularidad. El desconocimiento y la falta de y la agrupación han sido una tarea sistemática que se ha cafés quedan opacados
información han provocado que se encuentre amenaza- venido haciendo con el fin de distinguir objetos de estu- frente a las diversas
do y que su extensión vaya en decremento.2 Es curioso dio. En este caso, la clasificación de bosque seco es una tonalidades del verde
follaje.
que cuando hablamos de selvas húmedas tropicales nos generalización que se hizo para agrupar un gradiente de Fotos: © Fulvio Eccardi
vengan numerosas imágenes icónicas a la cabeza, sin ecosistemas que coinciden en las condiciones caracte-
embargo, el bosque seco tropical no está bien definido rísticas de estos sitios, entre los que podemos encontrar
en la mente de la población. una transición entre sabanas y semidesiertos.5
Si describiéramos una postal de un bosque seco, ob-
servaríamos un sitio de clima cálido con tendencia a la Localización y extensión
desertificación, el cual se encuentra dominado por árbo- Alrededor del mundo, un 40% de la superficie terrestre
les de hojas anchas, de baja altura a menudo con espi- tropical y subtropical se encuentra dominado por bos-
nas, que pierden sus hojas durante la época de secas, ques, y de esta superficie, el 42% corresponde a bosque
en donde las lluvias son escasas. A simple vista, podría- seco tropical.6, 7
mos pensar que la fauna de un bosque seco es escasa. Así pues, de todos los continentes, el Africano es el
No obstante, nos sorprenderíamos al saber que existen que posee la extensión más grande cubierta por bosque
diversos organismos adaptados a las condiciones climá- seco —junto con las islas tropicales del mundo—, pues
ticas extremas de este ecosistema, los cuales, incluso, 70 y 80% de su superficie pertenece a este tipo de eco-
no podríamos encontrar en ningún otro lugar debido a sistema.6
su endemismo, es decir, a la alta especialización y a las Asimismo, en Sudamérica el bosque seco tropical
estrategias adaptativas que han desarrollado para vivir ocupa una extensión equivalente al 22% del área fores-
en el bosque seco tropical.3, 4 tal, mientras que en Centroamérica los bosques secos
Y te preguntarás, ¿por qué es tan peculiar este eco- tropicales dominan un 50% del área forestal.6
sistema y qué lo caracteriza?, ¿por qué siendo tan im- Cabe destacar que en México, el bosque seco tropi-
portante para la flora y la fauna no ha sido el principal cal a principios del siglo xx cubría el 26% del territorio
protagonista de las historias? Adentrémonos al mundo nacional, lo que representaba aproximadamente 51.33
13
 rias “hojas” pequeñas llamadas folíolos, que conforman
a la hoja principal.11, 12
A su vez, las espinas y espolones que poseen los
individuos vegetales del bosque seco son adaptaciones
que han desarrollado para protegerse del ataque de los
herbívoros.
Entre las especies representativas de la flora del
bosque seco tropical en México se encuentra el copal
chino (Bursera bipinnata) y al copal santo (Bursera copa-
llifera). Destacan especies como el cazahuate (Ipomoea
spp.), la amapola (Pseudobombax palmeri) y el pochote
(Ceiba aesculifolia). En los sitios con mayor desertifica-
ción, se observan especies de cactáceas, tales como
tetechos (Neobuxbaumia spp.) y candelabros (Pachyce-
reus spp.), entre otras. No obstante, las palmas también
son un elemento representativo del bosque seco, tal es
el caso de especies como el coyol (Acrocomia aculeata)
y la palma de guano (Sabal japa). En este ecosistema,
las leguminosas son abundantes: el quebracho (Lysi-
loma divaricata), el chaparro (Acacia amentacea) y el
Colibrí visita las flores millones de hectáreas.8 En nuestro país, el bosque seco huizache (Acacia constricta). Los árboles frutales para
ricas en néctar de
tropical se distribuye desde el nivel del mar hasta llegar consumo humano son también un elemento que se en-
un árbol de género
Erythrina, conocido casi a los 2000 msnm. Tiene un amplio periodo de limi- cuentra comúnmente en este tipo de ambientes, entre
comúnmente como tación hídrica, el cual está representado por una tempo- ellos el nanche (Byrsonima crassifolia), la guayaba (Psi-
árbol colorín o rada muy marcada de secas, que puede durar entre 5 y dium guajava) y la ciruela (Spondias mombin).13, 9
zompantle.
8 meses.8, 9 Se caracteriza por una temperatura media Al mismo tiempo, el bosque seco representa el há-
anual, por arriba de los 17 °C y una precipitación media bitat ideal para muchas especies de fauna. En México,
anual de 250 a 2000 mm.7 entre las que destacan se encuentran el venado cola
blanca (Odocoileus virginianus), el armadillo (Dasypus
Fisonomía, estrategias adaptativas y especies novemcinctus) y el mapache (Procyon lotor). Gran-
representativas del bosque seco tropical des felinos como el puma (Puma concolor) y el jaguar
Con respecto a su fisonomía, los árboles del bosque seco (Panthera onca). Las aves representativas de este eco-
tropical tienen una altura promedio de 8 metros; suelen sistema son la guacamaya verde (Ara militaris), el trogón
extender sus copas y tejer una red intrincada de ramas en citrino (Trogon citreolus) y la chachalaca pálida (Ortalis
donde construyen un continuo de difícil acceso.9 poliocephala). Entre los reptiles sobresalientes del bos-
En condiciones extremas, las especies echan mano de di- que seco está la iguana verde (Iguana iguana), el lagarto
versas estrategias que les permiten sobrevivir.10 Por ejem- de chaquira (Heloderma horridum), boas (Boa constric-
plo, para evitar que los agobiantes meses de sol y poca tor) y coralillos (Micrurus spp.).13,9
agua afecten su bienestar en la época de secas, entre De estas especies, son numerosas las que se han
diciembre y mayo, se deshacen de sus hojas para lograr visto afectadas por la perturbación que ha ejercido
que la pérdida de humedad que albergan sea menor.10 el hombre en su hábitat. Es así como algunas se en-
Entre otras estrategias que han desarrollado está cuentran enlistadas en la Norma Oficial Mexicana nom-
la adaptación de su corteza, la cual posee una textura 059-semarnat-2010, bajo alguna categoría de riesgo.14
rugosa y se caracteriza por ser más gruesa, con la fi- Por otra parte, resulta importante mencionar que de
nalidad de brindar mayor protección en caso de incen- la elevada riqueza y diversidad que posee el bosque
dios.9 Del mismo modo, las raíces comúnmente son más seco tropical mexicano, el 40% pertenece a especies en-
grandes y profundas, ya que esto les permite alcanzar démicas, de las cuales 30% corresponde a vertebrados
los depósitos de agua que se localizan en el subsuelo. terrestres y el 20% a flora.15, 4
Por lo que se refiere al follaje, la diversidad de formas
de hojas es común en el bosque seco. En su mayoría Importancia de su protección y conservación
podremos encontrar individuos con hojas compuestas, La degradación y la fragmentación de los bosques secos
las cuales se caracterizan por estar constituidas por va- tropicales han provocado numerosas consecuencias eco-
14
 PRESENCIA DEL BOSQUE SECO TROPICAL EN EL MUNDO

lógicas;9 se ha creado un mosaico de

parches aislados de bosque, los cuales
pierden la conectividad y, por consiguien-
te, interrumpen el flujo de energía vital
para los organismos que ahí habitan.16
Al quedar aislados, los organismos se
vuelven vulnerables, encontrándose más
expuestos a depredadores, tormentas y
plagas, entre otros riesgos. Como estos
ejemplos, un sinfín de condiciones micro-
climáticas se modifican, afectando direc-
tamente a los organismos del interior.

Servicios ecosistémicos Source: Miles, L., Newton, A.C., DeFries, R.S., Ravilious, C., May, I., Blyth, S., Kapos, V.,
que provee el bosque seco tropical Gordon, J.E. (2006). A global overview of the conservation status of tropical dry forests.
Es así como la protección y conserva- Journal of Biogeography 33(3): 491-505.

ción del bosque seco tropical son vitales

tanto para los organismos que habitan
en él como para la vida humana. Dicho lo
anterior, resulta importante reconocer los
servicios ecosistémicos que el bosque
seco tropical nos brinda, es decir, identi-
ficar los beneficios que la sociedad pue-
de obtener de este ecosistema.17 Ya que
el desconocimiento puede llevarnos a
hacer una explotación desmesurada del
bosque, poniendo en riesgo justo esos
servicios ecosistémicos: de suministro
(alimentos, especies ornamentales, ma-
teriales de construcción), de regulación
(climática, de la calidad del agua y de la
erosión del suelo), así como culturales
(elementos ceremoniales, ecoturismo e
identidad).17
Sin embargo, aunque la sociedad
haga su parte, las prácticas promovidas
por el gobierno mexicano a lo largo de
los años, tales como la eliminación de
tierras ociosas, así como el impulso de
la ganadería y agricultura extensiva,
han logrado que la tasa de pérdida de
la extensión del bosque seco tropical en
México se incremente drásticamente.

La resiliencia del bosque seco tropical

A pesar del panorama poco alentador,
estudios recientes han hecho evidente
que, a pesar de las presiones simultá- Cactácea columnar bajo
neas a las que se ha visto sometido, el dosel de un árbol del
género Bursera, el cual
el bosque seco tropical es un ecosis-
se caracteriza por tener
tema altamente adaptable. Incluso se una corteza de tono
ha observado que puede ser capaz de rojizo que se descama.

15
 3
Rzedowski, J. 1992. “Endemism of the Mexican phaneroga-
mic flora: A preliminary analytical appreciation”, Acta Zoológica
Mexicana (volumen especial):337-359.
4
Ceballos, G., y A. Garcia (1995). “Conserving neotropical bio-
diversity: the role of dry forests in western Mexico”, Conserva-
tion Biology 9(6): 1349-1353.
5
Murphy, P. G., y A. E. Lugo (1986). “Ecology of tropical dry fo-
rest”, Annual Review of Ecology and Systematics 17(1): 67-88.
6
Brown, S., y A. E. Lugo (1982). “The storage and production
of organic matter in tropical forests and their role in the global
carbon cycle”, Biotropica 14(3): 161-187.
7
Holdridge, L. R. (1967). Life Zone Ecology. (rev. ed.). San
José: Tropical Science Center.
8
Koleff, P., T. Urquiza-Haas B. y Contreras. (2012). “Priorida-
des de conservación de los bosques tropicales en México: re-
flexiones sobre su estado de conservación y manejo”, Revista
Ecosistemas 21(1-2).
9
Ceballos, G., L. Martínez, A. García, E. Espinoza, J. B. Creel
y R. Dirzo. (2010). Diversidad, amenazas y áreas prioritarias
para la conservación de las selvas secas del Pacífico de Méxi-
co. México: fce/conabio/telmex/conanp/wwf México/Eco-
Ciencia.
10
Espinosa, C. I., M. De la Cruz, A. L. Luzuriaga y A. Escudero.
(2012). “Bosques tropicales secos de la región Pacífico Ecua-
torial: diversidad, estructura, funcionamiento e implicaciones
para la conservación”, Revista Ecosistemas 21(1-2): 167-179.
11
Dirzo, R. (1994). Diversidad de la flora de México. México: ce-
mex/Agrupación Sierra Madre.
Detalle de espinas de recuperar su riqueza y diversidad tras haber pasado un
un árbol de ceiba.
12
Rzedowski, J., y G. C. de Rzedowski. (1987). El bosque tropi-
evento de disturbio, logrando una composición similar a cal caducifolio de la región mexicana del Bajío. Trace 12.
la que tenía en su estado natural.18 13
Comisión Nacional para el uso y Conocimiento de la Biodi-
Esto nos habla de un ecosistema altamente resilien- versidad. 2012. Ecosistemas de México. Selvas secas. Dis-
te, es decir, que el bosque seco tropical posee la capaci- ponible en: http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/
dad de sobreponerse tras haber sido perturbado, consi- selvaSeca.html
guiendo regresar a un estado, estructura, composición y 14
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 2010.
funcionamiento adecuados.19 Ciertas características de Norma Oficial Mexicana nom-059-Semarnat-2010. Protec-
las especies vegetales del bosque seco tropical, tales ción ambiental. Especies nativas de México de flora y fauna
silvestres. Categorías de riesgo y especificaciones para su
como la presencia de semillas anemócoras (aquellas
inclusión, exclusión o cambio. Lista de especies en riesgo.
que se dispersan a través del viento) y una alta capa-
Diario Oficial de la Federación.
cidad de rebrote, permiten que éste goce de una alta 15
Rzedowski, J. (1992). Endemism of the Mexican phaneroga-
resiliencia. Esta última resulta un seguro de vida para mic flora: A preliminary analytical appreciation. Acta Zoológica
la conservación del bosque seco tropical, ya que, si la Mexicana (volumen especial):337-359.
promovemos, podremos tener la oportunidad de que con 16
Cascante, A., M. Quesada, J. J. Lobo y E. A. Fuchs. (2002).
el paso de los años estos ecosistemas se vayan recu- “Effects of dry tropical forest fragmentation on the reproduc-
perando tive success and genetic structure of the tree Samanea sa-
Sin embargo, debemos recordar que si la velocidad a man”, Conservation Biology 16(1), 137-147.
la que se destruye este ecosistema es mayor a la velo-
17
Balvanera, P. (2012). “Los servicios ecosistémicos que ofre-
cidad a la que el bosque seco es capaz de regenerarse, cen los bosques tropicales”, Revista Ecosistemas 21(1-2).
18
Derroire, G., P. Balvanera, C. Castellanos-Castro, G. Decocq,
la resiliencia de este ecosistema podría verse vulnerada,
D. K. Kennard, E. Lebrija-Trejos, J. A., Leiva, P. C. Odén, J.
perdiendo la oportunidad de entrar en acción.
S. Powers, V. Rico-Gray y M. Tigabu. (2016). “Resilience of
tropical dry forests. A meta-analysis of changes in species di-
Bibliografía
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1
Mooney, H. A., S. H. Bullock, y E. Medina. 1995. Introduc-
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ción. En: Bullock, S. H., Mooney, H. A., y Medina, E. (eds.). 19
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silience: an achievable goal?”, New Forests 46(5-6): 645-668.
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2
Wright, S. J., y H. C. Muller-Landau. (2006). “The future of tro- 1
Instituto de Neuroetología, Universidad Veracruzana, Xalapa,
pical forest species”, Biotropica 38(3): 287-301. Veracruz, México; [email protected]

16