Etiologia Del Autismo
Etiologia Del Autismo
Etiologia Del Autismo
1- CONSIDERACIONES INICIALES
Hasta la década de los sesenta se culpabilizó a los padres como factores
causantes de la existencia de problemas de autismo en su hijo, pero a partir
de 1964, el Dr. Bernard Rimland acaba con el mito del origen emocional del
trastorno y plantea en su libro “Infantile Autism” (1964) la posibilidad del
origen orgánico del autismo y además funda la National Society for Autistic
Children. A partir de aquí, se comienza a investigar acerca de los aspectos
orgánicos del síndrome, y al mismo tiempo se inicia el tratamiento psico
educativo con estrategias específicas para enseñar a los niños con autismo.
Actualmente no se puede aceptar sólo la base psicológica del autismo ante
la evidencia de su base orgánica, proporcionada por estudios genéticos,
neurofisiológicos, neuropatológicos, neuro radiológicos y bioquímicos. La
investigación actual ha demostrado que el origen del autismo se vincula con
un desajuste orgánico en el cual intervienen distintos factores que provocan
un defecto en la funcionalidad del Sistema Nervioso Central (SNC). Por todo
ello, se recurre a las teorías más diversas para aportar soluciones causales
al problema del autismo.
Una de las primeras pruebas de que existe una implicación orgánica en el
autismo fue el descubrimiento de que la epilepsia aparece en más de una
cuarta parte de los adolescentes autistas. Investigaciones sugieren que se
puede presentar por problemas físicos en partes del cerebro que son
responsables de la interpretación de estímulos sensoriales y del
procesamiento del lenguaje. Pueden jugar un rol importante los desequilibrios
químicos en el cerebro, especialmente relacionados con la Serotonina y los
problemas genéticos. El autismo también ha sido relacionado con la
Fenilketonuria no tratada, con la Rubeola y con la Enfermedad Celiaca. Lo
más probable sea que un conjunto de factores causen el desorden. Respecto
al ambiente, no hay evidencias científicas sólidas que afirmen que los
aspectos psicológicos ambientales sean causales del autismo. Es cierto que
hay análisis y teorías que todavía no nos permiten conocer el origen del
trastorno autista, pero debemos albergar cierta esperanza en el avance de la
neurociencia para el esclarecimiento de las disfunciones cerebrales que
subyacen en el autismo.
2- HIPÓTESIS Y TEORÍAS GENERALES
2.1- Teoría de los factores psicogenéticos; Esta teoría considera el
autismo como una forma de esquizofrenia cuyo origen debe buscarse en la
influencia de unos padres poco comunicativos, distantes e incapaces de
proporcionar cariño necesario. Entre los años 50 y 70 se pensaba que los
hábitos de los padres eran los responsables del autismo. Los precursores de
esta teoría sugieren que la falta de comunicación, la carencia de afecto y
constancia de algunos conflictos emocionales, puede generar trastornos en
la personalidad. Durante años, se llevaron a cabo múltiples investigaciones
en las cuales se estudiaron dichos factores, encontrando que los padres de
niños autistas, no poseían características de personalidad que influyera
directamente en el trastorno, y que el ambiente no producía ni presión ni
stress emocional. La evolución de muchos niños sanos que fueron
rechazados o maltratados mostró que si se cambia el ambiente, suelen
adaptarse perfectamente. En cambio, los niños autistas no demuestran
cambios positivos si se les modifica el entorno. Esto lleva a pensar que el
ambiente tiene una escasa significación para el desarrollo del problema. Esta
teoría en la actualidad ha sido desacreditada y no existe evidencia que la
compruebe.
2.2- Teoría de los Factores Heredables y Cromosómicos
El autismo como trastorno heredable. Muchos expertos indican que el
autismo es un desorden heredable. Los estudios de gemelos idénticos han
encontrado que si uno de los gemelos es autista, la probabilidad de que el
otro también lo sea es de un 60%, pero de alrededor de un 92% si se
considera un espectro más amplio. Los estudios de personas autistas han
encontrado diferencias en algunas regiones del cerebro, incluyendo el
cerebelo, la amígdala, el hipocampo, el septo y los cuerpos Familiares. Las
neuronas en estas regiones parecen ser más pequeñas de lo normal y tienen
fibras nerviosas subdesarrolladas, las cuales pueden interferir con las
señales nerviosas. También se ha encontrado que el cerebro de un autista
es más grande y pesado que el cerebro del promedio. Estas diferencias
pueden indicar que el autismo resulta de un desarrollo atípico del cerebro
durante el desarrollo fetal. ¾ Anormalidad cromosómica en el desarrollo del
autismo. Si se explora detenidamente la relación existente entre el autismo y
los genes, la enfermedad podría deberse a un trastorno genéticamente
adquirido en la forma de un gen dominante, autosómico recesivo o una
transmisión ligada al sexo, pero no se demuestra esto en la descendencia de
los padres. Por lo tanto, es poco probable que el autismo sea la consecuencia
de una adquisición heredada, aunque existe una leve tendencia familiar.
Existe, aproximadamente un 2% de probabilidad de que una familia con un
hijo autista pueda tener otro hijo autista. En los últimos años se ha llegado a
la conclusión de que el autismo puede ser la conjunción de factores múltiples,
en combinación con una alteración genética.
2.3- Teoría de los factores bioquímicos
Las investigaciones enfocadas a encontrar alguna anomalía bioquímica en el
origen del autismo, se centran en el papel que cumplen determinados
neurotransmisores, entendiéndolos como sustancias que el propio organismo
produce y que funcionan como mediadores químicos relacionados con
determinadas funciones orgánicas. Un exceso o deficiencia de alguna de
estas sustancias, o desequilibrio entre dos neurotransmisores, pueden
ocasionar trastornos de conducta. En este caso nos estamos refiriendo a un
neurotransmisor denominado Serotonina, que es una sustancia que deriva
del metabolismo de un aminoácido esencial, el Triptófano indispensable para
el mantenimiento del estado de salud. Se ha demostrado la importancia de
este neurotransmisor en ciertos trastornos de conducta. En los niños autistas
se afirma que existen altos niveles de serotonina. Dichas altas
concentraciones podrían disminuirse restringiendo el contenido de las dietas
que contengan Triptófano, al igual que el empleo de medicación específica.
La enfermedad celíaca, que se caracteriza por intolerancia a las grasas y al
gluten, produce daños en el epitelio intestinal, provocando heces
voluminosas por las grasas y otras sustancias no absorbidas (esteatorrea), a
la vez que se aprecia un trastorno en el crecimiento. Se han podido identificar
a muchos niños autistas que padecen la enfermedad celíaca.
2.4- Teoría de los factores ambientales Algunos autores indican que el
funcionamiento de las personas autistas es determinado por algún factor
ambiental. Una posibilidad es que muchas personas diagnosticadas con
autismo en realidad padecen de una condición desconocida causada por
factores ambientales que se parecen al autismo (una fenocopia). Algunos
investigadores han postulado que no existe el “autismo” en sí, sino una gran
cantidad de condiciones desconocidas que se manifiestan de una manera
similar.
Origen Contacto Viral. Es muy conocido el efecto que tienen algunas
infecciones virales durante el embarazo, la rubéola durante el
embarazo suele provocar numerosas anormalidades congénitas.
Intoxicación por metales pesados. La intoxicación por mercurio
presenta síntomas similares a los del autismo.
Factores obstétricos. Existe una correlación importante entre las
complicaciones obstétricas y el autismo. Algunos investigadores
opinan que esto podría ser indicativo de una predisposición genética
nada más. Otra posibilidad es que las complicaciones obstétricas
simplemente amplifiquen los síntomas del autismo.
Estrés. Las reacciones al estrés en las personas autistas son más
pronunciadas en ciertos casos.
Ácido Fólico. El ácido fólico afecta la producción de células, incluidas
las neuronas. Pero la comunidad científica no ha tratado todavía
profundamente este tema de forma exhaustiva.