La Ruptura de La Unidad Religiosa en El Siglo Xvi
La Ruptura de La Unidad Religiosa en El Siglo Xvi
La Ruptura de La Unidad Religiosa en El Siglo Xvi
RENACIMIENTO Y HUMANISMO
ERASMO DE ROTERDAMN
No hagas estima de ti por tu apersonamiento físico o los bienes que la fortuna te deparó, sino
por tu prestancia moral o los bienes del alma" . Erasmo de Rotterdam
Desiderio Erasmo nació en Rotterdam entre 1466 y 1469, de padre sacerdote y madre de
procedencia burguesa. Fue bautizado como Geert Geertsen.
Entre 1478 y 1483 estudió en la escuela de Saint Lebwin, en Deventer, bajo la dirección
de Alexander Hegius. Allí, recibió su primera formación humanista, entrando en contacto con
la devotio moderna, un movimiento religioso bajomedieval que recomendaba la imitación de
Cristo, la oración personal como medio para llegar a Dios y el estudio e interpretación de las
Sagradas Escrituras, y cuyos principales representantes fueron Gert Groote, Florens
Radewijns y Tomás de Kempis.
Ingresó en la orden de San Agustín y fue ordenado sacerdote en 1492, aunque nunca dijo misa
en toda su vida, por escrúpulos morales. Posteriormente, trabajó como secretario del
arzobispo de Cambrai hasta que marchó a París, para completar su formación en la Sorbona.
Allí perfeccionó sus conocimientos de los clásicos, llegando a ejercer como profesor durante
unos años.
Tras frecuentar los círculos cultos parisinos, Erasmo comenzó una larga serie de viajes. En
primer lugar, en 1499 marchó a Inglaterra, donde trabajó como profesor de Teología en
Cambridge. Entabló amistad con Tomás Moro y, bajo la influencia de John Colet, empezó a
interesarse por los problemas de la teología. De vuelta al continente, en 1500 publicó
sus Adagios (Adagiorum collectanea), una colección de 800 proverbios recogidos de las obras
de los autores clásicos, que le dio una enorme popularidad. Esta recopilación acabó siendo uno
de los mayores éxitos editoriales de su época, con 122 ediciones impresas en la primera mitad
del siglo XVI. Con el paso de los años, Erasmo fue introduciendo nuevos proverbios (hasta unos
4.250) e incrementó la extensión y profundidad de sus comentarios, de forma que acabó
convirtiéndose en una obra de consulta.
La obra de Erasmo, abundante y diversa, es una ilustración de las ambiciones espirituales del
Humanismo.
Junto a esta gran labor relacionada con la cultura clásica, Erasmo también trata otros temas en
su extensa producción:
Hace de moralista, fustigando a todos los hombres en su Elogio de la locura, aconsejando a los
príncipes (Institutio principis christiani), a los esposos (Encomium matrimonii), denunciando el
egoísmo, el orgullo o la agresividad.
Esta moral es inseparable de sus aspiraciones religiosas, que expresa en obras como
el Enchiridion militis christiani, la Paraclesis, las Paráfrasis sobre San Pablo y el De libero
arbitrio.
A través de su vida y su obra se expresan las grandes respuestas que el Humanismo intentó dar
a las cuestiones referidas al Hombre.
Pensamiento
Erasmo ejerció una gran influencia en toda Europa, no solo por su labor filológica, en la que
era maestro indiscutible, sino porque plantea la renovación del cristianismo, convirtiéndose así
en la gran figura del humanismo cristiano en su época y en los siglos posteriores.
Toda la obra de Erasmo está inspirada por el ideal de la renovación moral de Europa por medio
del humanismo evangélico. Su propuesta, llamada Philosophia Christi, sigue el esquema que
describimos a continuación.
Erasmo parte de la toma de conciencia de las corrupciones acumuladas durante siglos por la
Iglesia y de su necesidad de reforma para devolverla a su pureza primitiva. Realiza una crítica
mordaz al catolicismo tradicional que anticipa los ataques que posteriormente efectuaría
Lutero. Pone de manifiesto aspectos como:
la ignorancia de los frailes;
Pese a esta sintonía con el teólogo alemán, Erasmo terminó rompiendo con él, después de
unos años en que quiso mantenerse neutral en la disputa que mantuvo este con la Santa Sede.
Erasmo defendió en De libero arbitrio (1524) la capacidad del hombre para redimirse por las
buenas obras y Lutero le contestó ferozmente en De servo arbitrio (1525).
En segundo lugar, el de Rotterdam propone el uso de la capacidad racional del hombre para
adquirir un mayor conocimiento de la religión cristiana. Y en este sentido, impulsa la
recuperación de las lenguas y la cultura clásicas con dos fines:
Y para conocer la religión cristiana de forma directa, accediendo a las fuentes originales, tanto
paganas, cromo cristianas.
El pensamiento político
Erasmo pretende la moralización de la vida política, esto es, que la política quede subordinada
a la ética cristiana. Personaliza la política en la figura del príncipe, propia de la época, y centra
su reflexión en la formación y en el ejercicio del poder dentro de los límites definidos por la
moral cristiana. El príncipe cristiano es, por tanto, un buen príncipe, y el Evangelio es la mejor
guía para la política. Su perspectiva es radicalmente diferente de la que veremos en
Maquiavelo. Para Erasmo la moral cristiana debe ser la norma que guíe todas las acciones
humanas, incluidas las de los gobernantes.
La doctrina de Erasmo sobre la educación del gobernante queda expuesta en la Formación del
príncipe cristiano (Institutio principis christiani, 1516) dedicada al futuro emperador Carlos
V. Es unlibrito dentro de la línea tradicional del género “espejo de príncipes”.
Erasmo toma al príncipe desde la cuna para poder formarlo mejor. Por ello, considera muy
importante la figura del preceptor, que debe estar capacitado para realizar las siguientes
funciones:
El preceptor debe utilizar diversos medios. Entre ellos, debe hacer un especial uso de de textos
literarios pedagógicos (como las fábulas), evitando las lecturas sobre temas violentos, como las
guerras o los conflictos, que puedan despertar la animosidad del futuro gobernante.
En definitiva, Erasmo pretende convertir al gobernante en un “filósofo”, tal como había
planteado Platón, pero con la diferencia de que el fundamento de la verdadera sabiduría es la
moral cristiana, no el conocimiento técnico ni la retórica. El método pedagógico erasmiano
tiene como objetivo impregnar la vida del príncipe con el espíritu del Evangelio.
La educación del príncipe no termina cuando accede al trono. Erasmo incide en las
obligaciones que el gobernante debe asumir en el ejercicio de su poder. El príncipe debe
tomarse en serio las obligaciones del cargo y actuar como tal (a imagen del Cristo crucificado).
Y ofrece una serie de recomendaciones, entre las que podemos destacar:
El de Rotterdam trata en sus obras aspectos de la política económica del príncipe (como el
fomento de las obras públicas o la promoción de la agricultura) y de la política educativa (como
la extensión de la educación a toda la población).
Dentro del amplio y variopinto movimiento del Humanismo, Erasmo destaca como el
indiscutido “Príncipe de los Humanistas”. Su popularidad intelectual adquirió tales
proporciones que gobernantes, académicos y editores trataron continuamente de atraerle con
invitaciones y ofertas de trabajo. Todos los que querían conseguir una posición relevante en el
mundo de las letras procuraban asegurarse su amistad.
LITERATURA UTOPICA
TOMAS MORO
fue un pensador, teólogo, político, humanista y escritor inglés, que fue además poeta,
traductor, Lord Canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles y abogado.
Escribió numerosas obras sobre el humanismo y en contra de las herejías. Uno de los libros
más relevantes fue “Utopía” (1516), en el que proponía una organización racional de la
sociedad, de base comunal, que se situaba en una isla imaginaria del mismo nombre que el
título, en ella establece las normas que regirían la sociedad ideal entre las que se hallaban la
enseñanza universal, la libertad religiosa y la subordinación de todo interés individual al
beneficio común. Todos sus escritos buscan educar al hombre y alumbrar una sociedad nueva.
Debido a su gran sabiduría, austeridad de vida y servicio de entrega a los demás, ocupó
distintos cargos públicos, como por ejemplo: miembro del Parlamento y Under-Sheriff de
Londres; finalmente el Rey Enrique VIII le concedió el cargo de “Lord Canciller” en 1529.
Estando todavía al servicio del rey, no estuvo de acuerdo en reconocer a Enrique VIII como
“Cabeza Suprema de la Iglesia de Inglaterra”.
Tomás Moro se opuso tajantemente al divorcio de Enrique VIII con su esposa Catalina de
Aragón. En 1532, renunció a su cargo y debido a que se negó a asistir a la coronación de la
nueva reina, Ana Bolena, fue acusado de corrupción y decapitado.
Fue canonizado por la Iglesia Católica en 1535 y en el año 2002, el Papa Juan Pablo II lo
nombró patrono de los gobernantes, políticos y abogados.
MAQUIAVELO
Nicolás Maquiavelo nació el 3 de mayo de 1469, en Florencia, una ciudad localizada en Italia.
Su padre, Bernardo, pertenecía a una rama empobrecida de una influyente familia florentina.
Como pensador, pertenecía a una escuela de intelectuales florentinos preocupados por los
problemas políticos e históricos. Sus importantes escritos fueron publicados después del año
1512 cuando fue acusado de conspiración en 1513. La familia Medici había vuelto al poder
despidieron a Maquiavelo que había ocupado el cargo de secretario en el gobierno anterior.
Era sospechoso de conspirar contra los Medici, por lo que fue encarcelado,
incluso torturado y exiliado. Maquiavelo se encontró desempleado después de años de
servicio patriótico, y pasó la mayor parte de sus años restantes en la producción de sus obras
principales. Logró algo de fama como historiador y dramaturgo, pero con El Príncipe esperaba
recuperar el favor político pues el libro explicaba cómo obtener, mantener y centralizar el
poder. En 1519 se reconcilió con los Médicis y se le asignaron diversos deberes, incluida la
escritura de una historia de Florencia. Cuando los Medici fueron removidos de sus puestos en
el año 1527, Maquiavelo quería un nuevo puesto en el gobierno, pero
el gobierno republicano desconfiaba de él por su asociación previa con los Medici.
Maquiavelo nos heredó una serie de experiencias, reglas y patrones de conducta que se deben
de seguir para lograr gobernar de manera adecuada. Entre ellas podemos mencionar las
siguientes:
Enseñó cuales eran los principales elementos para realizar los análisis de las políticas.
Su teoría dice que cuando las ciudades están acostumbradas a vivir bajo un príncipe, y éste se
va, el linaje queda vacante. Como los habitantes están acostumbrados a seguir las reglas y
las leyes y al irse el príncipe quedan desprotegidos, cualquier otro príncipe podría
llegar, conquistarlas y retenerlas. En su teoría afirma que los estados aristocráticos son mucho
más fáciles de conquistar que los republicanos, ya que el poder en el republicano se encuentra
dividido entre nobles familias y no es nada sencillo que le faciliten el poder a un extranjero.
En el siglo XVI Europa vivió una revuelta religiosa encabezada por Martín Lutero: la reforma
protestante o reforma luterana. Este sacerdote de origen alemán fue el que promovió una
nueva iglesia cristiana en la que el Papa de Roma no tuviera la supremacía total, donde la fe
volviera a ser el principal motor religioso y en el que la corrupción religiosa fuera aniquilada
totalmente. En sus 95 tesis, Lutero defendía la fe cristiana como motor esencial de la religión y
se contrapuso, así, al modus operandi que la Iglesia Católica había estado llevando a cabo
durante la Edad Media.
Este estallido reformista conllevó a grandes guerras civiles entre los principales países de
Europa así como trajo consigo la aparición de la Contrarreforma, la respuesta católica al
protestantismo. En esta lección de unProfesor vamos a ofrecerte un resumen de la reforma
protestante para que conozcas las causas y las consecuencias de esta revuelta así como la
labor iniciada por Martín Lutero.
El movimiento de rebelión contra la Iglesia romana iniciado por Lutero prosiguió con otros
reformadores. El conjunto de estos movimientos se llamó protestantismo, nombre que
recibieron en primer lugar los partidarios de Lutero que participaban en una discusión
teológica convocada por el emperador Carlos V (la dieta de Spira), al protestar por las
decisiones acordadas.
Aparte del luteranismo, las dos corrientes más importantes del protestantismo son:
De entre los principales motivos de que tuviera lugar esta reforma, los religiosos fueron los
más importantes porque recordemos que Martín Lutero era sacerdote, es decir, estaba en el
seno religioso cuando decidió iniciar esta revolución. Los motivos fueron los siguientes:
Corrupción en la iglesia: el clero romano ponía a la venta lo que, supuestamente, eran
reliquias sagradas pero que, en el fondo, era una estafa para poder ganar dinero. Por
ejemplo, vendían las espinas que coronaron a Cristo, astillas la cruz donde fue crucificado,
etcétera. Además se comenzaron a vender las Indulgencias de los Pecados, es decir, el perdón
de los pecados a cambio de dinero, motivo que fue uno de los principales para que estallara la
reforma protestante.
Eclesiásticos con poca formación: en aquella época, muchos de los sacerdotes que defendían
el catolicismo desconocían muchos aspectos de la doctrina y no estaban en absoluto
preparados para desempeñar las tareas religiosas. Esto conllevó a que los representantes de
Dios en la Tierra tuvieran un comportamiento poco moralista y ejemplar.
Diferentes interpretaciones de la Biblia: con la aparición de la imprenta se pudieron imprimir
más ejemplares de los textos sagrados y, por tanto, la población y los estudiosos comenzaron
a darle un nuevo sentido a las palabras divinas, unas ideas que eran contrarias a las que
defendía la Iglesia Católica.
LA REFORMA LUTERANA
Ya hemos dicho que la reforma protestante en Europa también se conoció con el nombre de
reforma luterana, principalmente, porque fue Martín Lutero, sacerdote alemán, quien la
comenzó. Así pues el inicio de esta reforma se dio en Alemania, país que prácticamente
funcionaba como un estado feudal y la iglesia tenía una tercera parte de las tierras.
Lutero fue el autor de las "95 tesis contra la venta de indulgencias", documento con el que se
inició esta reforma cristiana y que apareció en 1517; tres años más tarde, en el 1520, Lutero
fue excomulgado por el Papa de Roma que, en aquel entonces, era León X.
En estas tesis se defendían principios básicos del cristianismo que se habían perdido durante la
Edad Media como que, por ejemplo, la salvación del hombre únicamente se podía conseguir
mediante la práctica de la fe y nunca por el pago de dinero o la compra de las "indulgencias".
También defendía que la Biblia era la única fuente de la verdad de Dios y que, por este motivo,
debía ser traducida a todos los idiomas para así llegar a más personas; esto entraba en choque
directo con la figura del Papa de Roma a quien se le eliminaba cualquier poder divino para
difundir la palabra de Dios.
Otro de los puntos más revolucionarios de la reforma de Lutero fue que defendía que la Biblia
podía ser interpretada de forma libre, es decir, que las personas podían leerla directamente sin
la necesidad de que un sacerdote la tradujera o interpretara. También rechazó las diferencias
jerárquicas entre los religiosos y omitió el celibato.
Hasta 95 principios fueron los que defendió Lutero en su tesis, documento que fue el
instigador de una de las reformas religiosas más importantes de nuestra historia.
La Iglesia romana estaba allí tan corrompida como en todas partes: en 1535, el arzobispo de
York se quejaba de no tener ni una docena de sacerdotes capaces de predicar.
A la cabeza de toda esta organización se encontraba el cardenal Thomas Wolsey, con poder
para intervenir en todas las órdenes y parroquias del reino. Bajo su poderosa tutela, la iglesia
en Inglaterra se acostumbró a no tener relaciones directas con el papado.
El pueblo inglés, como en toda Europa, cada vez se sentía más indignado frente a las riquezas
del clero, pero al principio el descontento se propagó por las clases bajas, lo que hizo
desinteresar a los dirigentes del problema religioso que poco a poco iba creciendo entre los
ingleses.
El rey, Enrique VIII, se rodeaba por aquél entonces de una corte humanista y católica,
encabezada por Tomás Moro. Ante el avance protestante, Enrique VIII, henchido
de humanismo y de teología, primero se erigió en defensor de la ortodoxia tradicional de
Roma.
¿Acaso no publicó en contra de Lutero un tratado sobre los siete sacramentos que le valió del
papa León X el título de Defensor de la Fe?
Ahora bien, esta “fidelidad” del rey de Inglaterra hacia la Iglesia romana se quebró
repentinamente a causa de un trivial problema de divorcio.
Enrique VIII, casado desde 1509 con Catalina de Aragón, no había tenido ningún hijo varón y
con el fin de perpetuar la dinastía de los Tudor y entrar en una nueva crisis política, convenía
que la sucesión del trono fuera garantizada por un hijo varón.
Este pedido no era algo demasiado raro dentro de la política real del período, no era la primera
vez que se otorgara una anulación de matrimonio real.
Pero la negación de Roma tuvo causas políticas: el papado se encontraba por aquel entonces
bajo el completo control de Carlos V, y el emperador era nada más ni nada menos que el
sobrino de Catalina de Aragón.
El honor de la familia de Carlos, junto al temor de que Inglaterra se pasase luego al bando
de Francia, llevaron al emperador a ordenar al papa que se negase a la anulación.
El rey hizo responsable del fracaso diplomático a su cardenal Wolsey, quien murió antes de
que fuera encerrado en la Torre de Londres. Así desapareció el único eslabón fuerte
entre Inglaterra y Roma, y Enrique se fue otorgando la autoridad de toda la iglesia inglesa (o
“anglicana”, como se la llamaba desde la Edad Media).
El rey fue eficazmente secundado por Thomas Cromwell, quien parecía tener ciertas ideas
luteranas, pero sobre todas ellas predominaba el absolutismo real. Con su gran habilidad,
desprovista de escrúpulos, logró el apoyo del parlamento y la sumisión de los obispos.
A partir de 1530, Enrique VIII fue modificando una serie de medidas que lo separaron por
completo de la Iglesia romana: prohibió el beneficio de ciertas rentas eclesiásticas (annates),
se otorgó el derecho a investir sus propios obispos, encargó la anulación de su matrimonio a su
nuevo arzobispo Thomas Cranmer, y se casó con Ana Bolena.
Una vez celebrada la ceremonia, el papa condenó el divorcio real y excomulgó a Enrique VIIIel
11 de julio de 1533. Fue la ruptura definitiva con Roma.
A pesar de la ruptura con Roma, el poder real no había renunciado a la ortodoxia católica.
Paradójicamente, la persecución contra los protestantes se hizo más dura que nunca, porque
amenazaban con el frágil orden espiritual, y desde entonces hasta el reinado de Elizabeth el
reino vivió rodeado de una ambigüedad religiosa y dogmática.
CALVINO
El histórico evento que se conmemora de los 500 años del inicio del movimiento renovador de
la religión católica por Martin Lutero, no puede dejar de remembrar al preeminente teólogo
Juan Calvino; pues, él fue quien dio el formato doctrinal e institucional al movimiento de la
Reforma Protestante
El aporte de Juan Calvino a la doctrina cristiana formula las directrices esenciales que
confirman y exponen la plataforma de las normas de la fe y practica confesional del
protestantismo. El despliegue de su conceptualización de la soberanía, plan de redención y
salvación de Dios, le ha ganado de manera absoluta, el reconocimiento de ser el verdadero
ideólogo del movimiento reformador de la religión cristiana. Los elementos presentados con
erudición y conocimiento de las lenguas de la Santa Biblia, sirvieron para concretar la forma de
concebir el proyecto del plan del Creador para la redención y salvación del mundo.
Más que una voz protestante, Calvino es un maestro nato de la pedagogía y divulgación del
credo de los que aceptan y confirman su fe en Jesús el Cristo. Esto es así, porque construyó la
zapata fundamental de la obra reformadora; y porque levantó de manera sistemática las
columnas que sostienen el techo de las creencias de las doctrinas del protestantismo.
Son cinco los puntos más destacados de la Doctrina Calvinista. Se puede citar estos de manera
simplificada:
Depravación total. Énfasis en la gracia soberana de Dios, porque el ser humano está
totalmente depravado de la naturaleza moral y necesita ser rescatado y salvado por la
intervención divina, y solo Jesucristo puede ofrecer esa gracia. (Romanos 3:10-12).
Toda persona depende enteramente de de la misericordia de Dios.
Elección incondicional. Por su condición de depravación moral, el ser humano esta
ciego, prisionero, muerto, y solo el favor divino puede hacer que “nazca de nuevo”, y
para eso es elegido para cumplir el propósito de Dios. (Romanos9: 11-13)-
Expiación limitada. Este tercer punto es central en el concepto teológico de Calvino.
Para él la expiación es la verdad central del evangelio y el propósito de la muerte de
Jesucristo en la cruz. Reconoce que Cristo murió para salvar a todo ser humano;
sostiene que Cristo no murió para salvar a nadie en particular; más, Cristo murió para
salvar cierto número de almas a esto le llama la expiación limitada.
Gracia irresistible. Esta punto de afirmación del teólogo lo explica diciendo que:
“cuando el Espíritu llama a una persona por su gracia divina, ese llamamiento es
irresistible, no puede ser frustrado, es la manifestación irrevocable de Dios.
Perseverancia de los santos. Dado que el ser humano esta en total depravación, hay
necesidad incondicional, y expiación limitada. En esos casos, Dios hace el llamamiento
eficaz y da poder al individuo de permanecer en santidad.
Juan Calvino aprovecho la circunstancia del momento para organizar escuelas, seminario y
programas de aprendizajes. Con esto se facilita la comprensión de las Santas Escrituras, y daría
pautas de cómo aplicar los principios del evangelio en todas las facetas del mundo.
El propósito de Calvino fue primordialmente para llevar a los catecúmenos y lectores de sus
escritos a solidificar la fe y tener argumentos concretos para enfrentar y reprochar al enemigo,
y los que contradecían lo que se debía creer de la revelación de Dios.
Estos son: 1) Sola scriptura (“solo por medio de la Escritura”); 2) Sola fide (“solo por la fe Dios
salva”); 3) Sola gratia (“Solo por la gracia”); 4) Solus Christus o Solo Christo (“Solo Cristo o solo
a través de Cristo”); 5) Soli Deo gloria (“la gloria solo para Dios”).
La doctrina de la “predestinación” fue tratada por Calvino y es el tema más rechazado por los
cristianos de todas las corrientes. La predestinación consiste en que Dios en su soberanía elige
a ciertos individuos para ser salvos. El entendía que la soberanía de Dios no anula la libertad
del ser humano; pero fue enfático en creer y señalar las tres principales citas en que basaba
esta doctrina bíblica: Romanos 8:28-29; Efesios 1:5 y Efesios 1:11.
El tema de la predestinación es una de las doctrinas cristianas más rechazadas por católicos,
anglicanos, ortodoxos y protestantes. Sin embargo, en general, el cúmulo de doctrinas
presentadas por Calvino perdura a través de los 500 años de iniciada la Reforma. Este conjunto
de doctrinas forma parte integral del código que normaliza el pensamiento, la orientación, y la
disciplina de los reformados. Más hay que reconocer que existen múltiples grupos de
cristianos que no tienen concepto, no conocen o ignoran la teología de Calvino que fue
fundamento esencial al momento del comienzo y expansión de la Reforma Protestante.