Metodos de Muestreo y Cosecha

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 36

MÉTODOS DE

MUESTREO Y
COSECHA DE
LA CAÑA DE
AZÚCAR
FACULTAD DE INGENIERÍA

CURSO : PROCESOS TECNOLÓGICOS DE AZÚCARES

DOCENTE : ING. WILSON DANIEL SIMPALO LÓPEZ

CICLO : IX

INTEGRANTES :
 GAMBOA AGUILAR BRYAN
 ENCINAS ESTRADA GREISSY
 PALACIOS HILARIO ANTONY
 PARIA CABALLERO MILAGROS
 RAMOS BARTOLO ALMENDRA
 TERRONES ROSALES RUTH

Nuevo Chimbote, 23 de mayo del 2018


Contenido
I. INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 4

II. OBJETIVOS................................................................................................. 4

III. MARCO TEÓRICO ................................................................................... 5

3.1 MÉTODOS DE MUESTREO PARA LA COSECHA ............................. 5

3.1.1 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MADURACIÓN ................... 5

3.1.1.1 Temperaturas Bajas ................................................................. 6

3.1.1.2 Disminución de humedad: agoste ............................................ 7

3.1.1.3 Ausencia de nitrógeno ............................................................. 9

3.1.1.4 Edad y Variedad ....................................................................... 9

3.1.1.5 Floración ................................................................................ 10

3.1.2 Control de la Maduración de la Caña ........................................ 10

3.1.3 Métodos para Monitorear la Maduración .................................. 10

3.1.4 Control de la Maduración en el Perú ......................................... 12

3.1.4.1 Toma De Muestras ................................................................. 12

3.1.4.2 Procesamiento y Análisis de las Muestras ............................. 13

3.1.5 Curva de Maduración ................................................................. 15

3.2 COSECHA DE LA CAÑA DE AZÚCAR ............................................. 17

3.2.1 Manejo de la caña para cosecha .................................................. 17

3.2.1.1. Introducción............................................................................ 17

3.2.1.2. Rol de Molienda ..................................................................... 18

3.2.1.3. Momento óptimo de cosecha ................................................. 19

3.2.1.4. Materias extrañas................................................................... 21

3.2.1.5. Quema ................................................................................... 23

3.2.1.5.1. Oportunidad de la Quema ..................................................... 24

3.2.1.5.2. Desventajas de la quema ...................................................... 25

3.2.1.5.3. Desecantes............................................................................ 25
3.2.1.6. Cosecha de caña verde (sin quemar) .................................... 26

3.2.2 Sistemas de corte, carguío y transporte .................................. 27

3.2.2.1 Corte ...................................................................................... 27

3.2.2.1.1 Corte manual.......................................................................... 27

3.2.2.1.2 Corte mecánico ...................................................................... 28

3.2.2.2 Carguío y transporte .............................................................. 29

3.2.2.1. Cosecha en el Perú ................................................................ 30

3.2.2.2. Manejo de residuos ................................................................ 33

3.2.2.3. Informe de cosecha ................................................................ 33

4 CONCLUSIONES ...................................................................................... 34

5 BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 35
I. INTRODUCCIÓN
Está demostrado que el crecimiento de la caña es consecuencia directa
de la respiración, pues libera energía proveniente de los hidratos de
carbono (desasimilación) acumulados por la planta (glucosa), para ser
utilizados luego en activar su elongación. De manera que para
favorecer la acumulación de sacarosa debe impedirse el crecimiento y
favorecer la inversión de azúcares reductores (asimilación).

La maduración ha sido definida por numerosos autores, Stearns indica


que consiste en un proceso metabólico de cambios y reacciones
fisiológicas, mediante el cual la caña de azúcar detiene su crecimiento
e inicia la acumulación de energía en forma de sacarosa en los
entrenudos del tallo.

II. OBJETIVOS
Determinar los métodos de muestreo usados para la cosecha de la
caña de azúcar en el Perú
III. MARCO TEÓRICO

3.1 MÉTODOS DE MUESTREO PARA LA COSECHA


Durante la etapa de crecimiento y desarrollo de la caña de azúcar, los
fotosintatos formados en el proceso de la fotosíntesis suministran energía a
partir de la glucosa y la fructuosa, tanto para la formación de estructuras
nuevas, como para el mantenimiento de las partes ya existentes. La cantidad
de fotosintatos acumulados en forma de sacarosa es muy reducida durante
esta etapa y ocurre fundamentalmente en los entrenudos inferiores.

Cuando se ha completado el desarrollo de los entrenudos y el proceso de


maduración predomina, el flujo de fotosintatos cambia. La energía necesaria
para el crecimiento disminuye progresivamente y se mantiene aquella
requerida para el funcionamiento normal de las estructuras formadas. La
energía restante, en la forma del fotosintato sacarosa, se acumula cada vez
en mayores cantidades. Al aumentar el porcentaje de sacarosa en los tallos,
se produce una disminución en el porcentaje de los azucares reductores
(glucosa y fructuosa).

Humbert (1968) indicó que los mayores rendimientos de azúcar se obtienen


cuando la caña se somete a un periodo de maduración adecuado ante de la
cosecha. Para que madure, es necesario que los tallos disminuyan su ritmo
de crecimiento. Ello depende de la variedad, de la edad de los tallos, de los
factores climáticos y del manejo del cultivo.

3.1.1 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MADURACIÓN

En la práctica, la maduración de los tallos de caña de azúcar, se logra


cuando la temperatura es baja, cuando el cultivo se somete a condiciones
de sequía moderada, en ausencia de nitrógeno o cuando ocurre la
floración.

En las áreas bajo riego, es posible retardar el crecimiento para aumentar


el contenido de la sacarosa, limitando el nitrógeno y el agua. En las áreas
de alta precipitación, el crecimiento y la maduración son controlados por
el clima, la variedad y en algunos casos empleando maduradores que son
productos químicos que aceleran la maduración.

3.1.1.1 Temperaturas Bajas

La temperatura baja constituye el factor más eficiente en la


inducción de la maduración. Esto se debe a que ocasionan una
reducción en la absorción de nutrientes y agua. Además, reducen
las tasas de respiración en mayor grado que las tasas de
fotosíntesis, permitiendo una mayor acumulación de fotosintatos
(Glover, 1973).

Su acción de produce aún bajo condiciones en las cuales hay


humedad y nutrientes suficientes (Innes and Cowan, 1960;
Clements, 1962; Glasziou et al., 1965; Yates, 1967). Se puede citar
el caso de la región de los Eveglades, en la Florida, donde la caña
de azúcar madura bien en los suelos orgánicos, ricos en nitrógeno
y húmedos debido al alto nivel freático, cuando se presentan las
temperaturas bajas del otoño (Bonnet, 1969).

Alexander y Samuels (1968) demostraron que, bajo condiciones


controladas de invernadero, se reducía el crecimiento y se
aumentaba la acumulación de sacarosa cuando las temperaturas
bajas (13 a 15°C) se mantenían en forma continua. Al aumentar la
temperatura y mantenerla constante entre 27 y 29 °, se
incrementaba el crecimiento retardándose la acumulación de
sacarosa.
Los trabajos de Ulrich (1955) demostraron que, en el caso de la
remolacha azucarera, la temperatura nocturna mínima tiene más
influencia en la maduración que la temperatura diurna. Similares
observaciones han sido hechas en caña azúcar por Samuels
(1965) y Humbert (1968). Asimismo, Lugo-López y Capó (1954) y
Sequera (1965) observaron que el mayor contenido de sacarosa se
obtiene cuando la cosecha se realiza luego de un período de
maduración en el que las oscilaciones de las temperaturas diurna
y nocturna son mayores.

Las temperaturas nocturnas altas aceleran la utilización de los


azúcares producidos durante el día y, en consecuencia, la ganancia
neta de sacaros es muy pequeña. Esta es la razón por la que, en
el Perú, la calidad de los jugos de las cañas cosechadas a fines del
verano, no es muy buena. Por ese motivo, la Parada anual para
reparaciones en las fábricas de azúcar, se efectúa durante un mes,
usualmente en abril y mayo. Sin embargo, debido a problemas
económico-financieros, en varias empresas no programan una
Parada anual, sino que las reparaciones las efectúan solamente
cuando se presentan problemas serios con los equipos de
molienda y procesamiento.

3.1.1.2 Disminución de humedad: agoste

La temperatura del medio ambiente no puede ser modificada por el


hombre el factor humedad tiene gran importancia en la maduración
de la tanto en los trópicos que tienen marcadas épocas de lluvia y
sequía, como en aquellas regiones en las que se practica el riego.
En el primer caso, la maduración tiene lugar durante la época seca.
En el segundo caso, que es como sucede en el Perú, la maduración
puede realizarse, prácticamente, en cualquier época del año, ya
que los riegos se pueden suspender a voluntad.

La supresión de los riegos y la consiguiente disminución progresiva


de la humedad de los suelos en la zona radicular, es lo que
comúnmente se conoce como agoste.

Las plantas pierden agua a través de la cutícula y estomas de las


hojas mediante el proceso de transpiración y al mismo tiempo
absorben agua del suelo. En los campos agostados, la absorción
de agua por el sistema radicular de la planta es cada vez más difícil
y por ello la tensión de humedad de las plantas se va acrecentando,
lo que ocasiona una progresiva reducción en el crecimiento y en el
número de hojas verdes activas. En consecuencia, la demanda de
azúcares reductores para formación de ciertos componentes
celulares y la acción de las invertasas ácidas son cada vez
menores. Esto permite que la acumulación de sacarosa aumente,
aun cuando se ha observado que al bajar la humedad de la planta,
el ritmo de fotosíntesis disminuye y la traslocación de sacarosa es
más lenta (Hart, 1967, Alexander, 1969)

El agoste es una práctica utilizada en la costa del Perú y en algunas


regiones cañeras del mundo para acelerar el procesos de la
maduración e incrementar el contenido de sacarosa en el período
previo a la cosecha. Podemos citar los trabajos publicados por
Humbert et al. (1967), Thompson and Boyce (1968) y Gosnell and
Lonsdale (1974), quienes coincidieron en señalar que, el agoste
reduce los rendimientos de la caña, pero incrementa tanto el
porcentaje de sacarosa en caña como el azúcar recuperable.
3.1.1.3 Ausencia de nitrógeno
La ausencia de nitrógeno favorece la concentración de sacarosa,
ya que restringe los procesos fisiológicos asociados al crecimiento.
Por ello, normalmente se recomienda aplicar el fertilizante
nitrogenado lo más temprano posible, durante el primer tercio del
ciclo vegetativo.

3.1.1.4 Edad y Variedad


Son importantes pues influyen en la maduración de la caña por
estar genéticamente determinados y sujetos a interacción con una
serie de factores y variables.
La caña crece vigorosamente, almacenando poca cantidad de
sacarosa, bajo condiciones adecuadas de clima y suelo. Después
de pasar el estado de máximo crecimiento vegetativo, su ritmo de
crecimiento disminuye. Entonces, la sacacros es acumulada en los
entrenudos de los tallos, primero en los basales y luego en los
apicales.
Sin embargo, la maduración de la caña de azúcar no va paralela
con la edad. Si el agua y el nitrógeno se mantuvieran abundantes,
los tallos madurarían al azar.
La edad de la caña en la que se produce la concentración óptima
de sacarosa depende, entre otros, de la variedad. Los genetistas
han logrado producir variedades de caña de maduración temprana
(ciclos de 10-14 meses), intermedia (ciclos de 15-17 meses) y
tardía (ciclos de 18-24 meses)
Es importante señalar que el medio ambiente puede alterar la
fisiología de la planta, trayendo como consecuencia que variedades
de maduración tardía maduren más temprano. Por ejemplo,
Helfgott (1983) señaló que al incrementarse las temperaturas,
como consecuencia del fenómeno de El Nino del año 1982 se
acortaron los ciclos de diferentes variedades de caña, en la costa
peruana.
3.1.1.5 Floración

La floración en la caña de azúcar es imprescindible para los


programas de mejoramiento, pero no es un carácter deseable en la
producción de variedades comerciales debido a que tiene un efecto
negativo en el rendimiento y en la calidad (Berding and Hurncy,
2005)
Con la floración, el crecimiento de los tallos que florean cesa y
como consecuencia se reduce su capacidad para almacenar
sacarosa.

3.1.2 Control de la Maduración de la Caña


El control de la maduración permite al personal técnico disponer de
formación valiosa que le permitirá tomar decisiones adecuadas en relación
al momento más oportuno para iniciar la cosecha en un campo.

El estado de madure de la caña y el momento económico óptimo ayudan a


confirmar o alterar los Roles de Molienda preestablecidos, evitándose de
esta manera pérdidas significativas de caña y azúcar.

De acuerdo a Alexander (1973), el proceso fisiológico de la maduración de


la caña es muy complejo está sujeto tanto a diversos factores ecológicos
como a características propias de la planta, tales como: la humedad de los
tallos, los contenidos de nitrógeno, sacarosa, azúcares reductores y de
otros componentes.

La evolución del proceso de maduración depende de la interrelación de una


serie de factores, destacando los siguientes: la época de inicio y cosecha,
la dosis y el momento de la fertilización, los riegos, las condiciones
climáticas, las épocas de agoste y la variedad de caña.

3.1.3 Métodos para Monitorear la Maduración


Existen varios métodos para el seguimiento del proceso de maduración. Se
puede determinar el contenido de humedad de diferentes tejidos, efectuar
análisis directos en el jugo de la caña o determinar el brix mediante el
refractómetro manual.
De acuerdo a Clements (1962), en Hawuaii, la caña de dos años llega a su
madurez óptima cuando la humedad de las vainas correspondientes a las
hojas 3 a 6, baja de 82% a 74%, el nitrógeno desciende a 0.3% y la relación
sacarosa/reductores aumenta. Singh (1966) propuso analizar la humedad
de las hojas del cogollo.

Humbert et al. (1967) y Humbert (1968) indicaron que el método más


práctico y confiable, consistía en usar los estruendos 8-10 para determinar
humedad, nitrógeno, sacarosa y azúcares reductores, Otro método
práctico, aunque no tan preciso, consistía en evaluar el número de hojas
verdes que quedaban en el cogollo.

Los métodos de análisis directos en el laboratorio, se basan en el muestreo


periódico de los tallos durante el proceso de maduración. A medida que la
caña madura, el contenido de sacarosa se incrementa, mientras que los
azúcares reductores disminuyen. Por lo tanto, es posible elaborar curvas
de maduración que permitan evaluar la acumulación de sacarosa y
determinar el momento más adecuado para la cosecha de la caña.

Lonsdale y Gosnell (1974) encontraron que aparte de los análisis directos


el dato de brix obtenido mediante un refractómetro manual, daba la mejor
correlación con la sacarosa % en la caña y era un método simple y bajo
costo para evaluar la maduración de la caña. La humedad en los
entrenudos 8-10 también presentaba una alta correlación con la sacarosa
% en caña y los cogollos eran los más sensibles al déficit de humedad. En
cuando al conteo del numero e hojas verdes, señalaron que o era un
método exacto, pero que siendo simple podía considerarse como
complementario a cualquier método empleado. Finamente, indicaron que
la variedad, la edad, y la época de maduración, afectaron al contenido de
humedad de los tejidos, mientras que la fertilización no tuvo ningún efecto.

Larrahondo y Villegas (1955) repostaron los resultados de investigaciones


realizadas en Colombia, con las variedades CP57-603 y POJ 2878, para
determinar el grado de maduración de la caña. Se recolectaron muestras
cada mes, entre 10 y 15 meses de edad de las plantas y en ellas se
determinaron: la humedad de la hoja 0 (no abierta, “hoja bandera”) y el brix
de los tercios inferior, medio y superior del tallo. Los resultados obtenidos
se correlacionaron con el contenido de azúcar recuperable.

Las mejores correlaciones se obtuvieron con el brix refractométrico en los


tercios medios e inferior del tallo (figura 1). Por lo tanto, señalaron que el
uso del método del refractométrico de manera una buena alternativa en
aquellos casos donde el coste y las dificultades, no permitían disponer de
un servicio de análisis directo de la calidad de la caña.

3.1.4 Control de la Maduración en el Perú


Se efectúa mediante análisis directos en muestras que se toman
periódicamente en los campos agostados.

3.1.4.1 Toma De Muestras


Las primeras muestras se toman aproximadamente un mes
después de iniciado el agoste. Durante las primeras cuatro
semanas no hay mayores cambios en calidad, pues la humedad
disponible en el suelo después del riego de agoste, es aún
suficiente como para mantener el crecimiento cas sin restricciones.
Debemos recordar que en invierno es normal regar con intervalos
de aproximadamente un mes. Los datos que se obtienen con este
primer muestreo, sirven de referencia para conocer la calidad con
que se empieza.
Los muestreos se continúan con intervalos que varían entre 20-30
días, tanto al comiendo del agoste como en época de invierno. Los
intervalos son de 10-29 días en verano y conforme avanza la época
de maduración y se acerca el momento óptimo para la cosecha. La
frecuencia está supeditada al costo de los muestreos y debe tomar
en cuenta que la caña muestreada se corta y por lo tanto se pierde
y reduce la producción del campo.

Los sitios de muestreo se definen en planas a escala 1_10,000


considerándose una muestra por aproximadamente cada 2.5 ha,
de acuerdo a la homogeneidad de los suelos. Para llegar a los sitios
de muestreo se ingresa unos metros dentro de los cuarteles.

Una muestra debe representar lo mejor posible a una población.


Por ello, las muestras consisten en toda la población de tallos
presentes en la longitud de un machete. Es decir, se consideran los
tallos con diferentes grados de maduración incluyendo los
mamones o rebrotes y otros. Se eliminan las hojas secas y verdes,
dejándose solamente el cogollo. Esto se efectúa para producir la
situación real de un campo que antes de entrar a cosecha se
quema para eliminar el follaje.

En conclusión, el criterio para el muestreo debe ser tal que permita


obtener información precisa sobre la calidad de la caña del campo
con el menor número de tallos posible.

3.1.4.2 Procesamiento y Análisis de las Muestras


Hasta fines de la década del sesenta, los tallos muestreados eran
divididos en tres tercios (superior, medio e inferior). Los tercios eran
procesados, sin incluir el follaje, en molinos de laboratorio. Los
parámetros de calidad de los jugos de cada tercio de los tallos
(superior, medio e inferior) y del conjunto de los tercios eran
determinados analizando las muestras para obtener datos
mediante lecturas directas o utilizando fórmulas y tablas.

La ventaja de este método era que permitía seguir la evolución de


la maduración de los tallos, tomando en cuenta que el tercio
inferior, madura antes que los otros dos tercios. Sin embargo, tenía
dos desventajas a) había dificultades para definir los tercios y, b)
era muy laborioso por el gran número de análisis que debía
realizarse.

A partir de la década del setenta, los tallos se llevan al laboratorio


donde las muestras son procesadas por el llamado método de
Desintegración en Húmedo, el cual ha sido descrito por Husz /1969,
1972), Villón y Tello (1975) y Deza (1980).

De acuerdo a este método, las muestras llegan del campo y se


someten a la acción de un desfibrador o sherdder. Durante este
proceso, se hacen muestreos en forma continua. Luego se trituran
en una licuadora especial (cutter-grinder), marca Jeffco, de donde
se obtienen dos muestras. Una muestra de 100g, sirve para
determinar el contenido de humedad. A la otra muestra, que es
200g, se le agrega 500 ml de agua destilada, se licúa durante 10
minutos y se filtra a través de un lienzo corriente (yute). En el filtrado
se determina: a) el brix del jugo absoluto, empleando un
refractómetro, b) el pol de la caña, usando un polarímetro, luego de
clarificar con acetato y plomo y, c) los azúcares reductores,
siguiendo el método de Fort.

Los datos obtenidos en las lecturas directas, son transformados o


corregidos mediante tablas y sirven para calcular la fibra, la pureza
del jugo absoluto y el pol recuperable, utilizando fórmulas
conocidas y factores apropiados.

La importancia del método descrito radica en que permite obtener


resultados reales, como consecuencia del análisis directo de la
materia prima, al multiplicar el pol recuperable por el rendimiento
en caña, se obtiene un valor que permite saber la cantidad de
azúcar recuperable en un determinado momento. Esta puede
aumentar con el tiempo, pero disminuye por unidad de tiempo a
partir de un momento dado.
Por unidad de tiempo

𝑐𝑎ñ𝑎
𝑇. 𝑀. 𝑥 𝑃𝑜𝑙 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒
𝑇. 𝑀. 𝑎𝑧. 𝑟𝑒𝑐. 96°/ℎ𝑎 = ℎ𝑎
96
𝑐𝑎ñ𝑎
𝑇. 𝑀. 𝑥 𝑃𝑜𝑙 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒
𝑇. 𝑀. 𝑎𝑧. 𝑟𝑒𝑐. 96°/ℎ𝑎 = ℎ𝑎
𝐸𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑎ñ𝑎

Husz (1972) indicó que en Casa Grande se utilizaba la siguiente


fórmula:
(19 − 554 − 948.96)
(𝑃 − 0.049)𝑥 𝐽𝑎 + 24.26
𝐼𝑀 =
𝐸
IM=índice de maduración = ARE 98% pureza
E= edad de la caña (meses)
P= pol % en caña (=% sacarosa)
F= fibra (%)
Ja= pureza jugo (%) (=jugo absoluto)

Esta fórmula permite hacer evaluaciones continuas para determinar el


momento económico óptimo para realizar la cosecha. De esta manera,
las pérdidas no se atribuirían a factores agro-ecológicos de producción
sino a la administración del campo y al procesamiento en la fábrica. Los
principales inconvenientes del método señalado se refieren a su
laboriosidad y al costo que incluye el muestreo, transporte y procesado.

3.1.5 Curva de Maduración

Las curvas de maduración permiten visualizar los avances registrados


para los diferentes parámetros de calidad de la caña, desde el agoste
hasta el inicio de la cosecha. En la figura 4 se muestra las curvas que
reflejan las tendencias ideales.
Se puede observar que las tendencias de las curvas de brix y pol son
similares, aunque la primera siempre presenta valores más altos, pues
incluye a todos los sólidos solubles. Al inicio del agoste, los valores de
ambos se sitúan alrededor de 5%, debido a que durante la etapa de
crecimiento también hay algo de acumulación.
Durante el primer mes no hay mayores variaciones debido a que el
crecimiento se mantiene igual porque aún hay suficiente humedad en
el suelo. A partir del segundo mes, la curva comienza a ascender
lentamente debido a que el crecimiento empieza a restringirse y por lo
tanto hay más fotosíntesis que se acumulan. Durante los dos meses
siguientes, la acumulación es exponencial hasta alcanzar un máximo
al quinto mes y luego empieza a declinar (sobreagoste).
Los valores correspondientes a azucares reductores (glucosa y
fructuosa) son relativamente altos al comienzo y luego declinan porque
son utilizados para la biosíntesis de la sacarosa. Los porcentajes de
fibra se mantienen estables a lo largo del agoste.
En la práctica, las curvas que se obtienen no siempre siguen los
patrones que hemos mostrado. Esto ocurre porque en muchos
campos se observa gran variabilidad entre muchas muestras tomadas
en una misma fecha y en la evolución del proceso de maduración a
través del tiempo.
Los resultados del análisis de los jugos reflejan cambios bruscos en la
tendencia de las curvas correspondientes a varios parámetros de
calidad o la presencia de más de un pico de maduración, lo que
provoca confusión. Lo que ocurre es que en cada muestra se tiene un
numero diferente de tallos de diferentes edades fisiológicas (marrones
inmaduros, tallos maduros y tallos envejecidos sobremaduros o
muertos), lo cual evidentemente resulta en jugos de calidad variable.
Ramírez et al. (1974), confirmaron la variabilidad dentro de los campos
al encontrar que los rendimientos en caña, en 80 parcelas unitarias
adyacentes de 135 m2 cada una (tres surcos de 30m de longitud),
variaban entre 101 y 300 t/ha.

3.2 COSECHA DE LA CAÑA DE AZÚCAR

3.2.1 Manejo de la caña para cosecha

3.2.1.1. Introducción
La cosecha es una de las fases más importantes en el cultivo de la
caña de azúcar por su duración, por los medios humanos y
materiales movilizados y porque implica una programación
detallada. La cosecha no es una actividad aislada de las demás
labores culturales, sino que es la etapa final de un ciclo y el inicio
de otro.

En la mayor parte de los países cañeros se utiliza el termino zafra


para definir el tiempo que dura la cosecha de la caña. En el Perú
no se usa este término, debido a que la recolección de la caña se
efectúa durante todos los meses del año, al igual que en Hawái,
Colombia, Brasil y Venezuela.
A diferencia de la remolacha azucarera, la caña de azúcar no se
puede almacenar para su procesamiento, sin incurrir en una
excesiva inversión y deterioro. Por lo tanto, la cosecha y el
procesamiento son simultáneos.

En general la caña de azúcar se cosecha durante los meses más


frescos y secos en los dos hemisferios. Estas condiciones
climáticas reducen el crecimiento y favorecen la acumulación de
sacarosa. Además, la baja humedad de los suelos permite realizar
las labores inherentes a la cosecha.

La temporada de molienda en la mayoría de los países cañeros de


centro américa, así como en los de Asia, empieza en noviembre-
diciembre y termina en mayo-junio. En el estado de Louisiana
(estados unidos), la zafra es de octubre a diciembre-enero y en los
estados de Texas y florida, comienza en octubre-noviembre y
termina en abril-mayo. En México, tiene lugar entre noviembre y
julio. En argentina, Bolivia y Paraguay, la zafra tiene lugar entre
junio-julio y setiembre-octubre. En áfrica, es bastante variable y en
Australia, la zafra se efectúa entre mayo y diciembre.

3.2.1.2. Rol de Molienda


El funcionamiento óptimo de un sistema de producción de caña está
basado en una programación adecuada de las actividades a
realizarse a corto, mediano y largo plazo.

El rol o plan de molienda ocupa un lugar preponderante en un


sistema de producción de caña, ya que la mayor parte de las
actividades a realizarse, tanto en el campo como en la fábrica, están
sujetas a dicho plan de molienda que debe ser elaborado por los
responsables de campo y fabrica. El rol de molienda no puede ser
muy rígido debido a que el inicio de la cosecha puede variar,
dependiendo de una serie de factores. Tampoco puede ser muy
flexible, pues la conducción de los capos seria caótica ya que, al
efectuar grandes cambios en el manejo, también se afecta el
comportamiento fisiológico de las plantas.

3.2.1.3. Momento óptimo de cosecha


En el Perú, la caña planta se cosecha en promedio entre 14 y 16
meses después de la siembra y la caña soca se cosecha entre los
10 y 14 meses. Estas recomendaciones, se basan en el resultado de
numerosas investigaciones y en la experiencia adquirida con las
variedades más usadas.

Sin embargo, es necesario señalar que la edad a la cual se debe


cosechar un capo constituye un problema complejo y no se debe
tener una política rígida al respecto. Por ejemplo, Valdivia (1974),
encontró dos picos de maduración para un cultivo de caña planta del
cultivar H32-8560 en el valle de Chicama. El Pol y la pureza,
aumentaron hasta llegar a 537 días (18 meses), luego disminuyeron
a 649 días (21 meses), para volver a aumentar a 807 días (27
meses), aunque sin superar la calidad obtenida a 537 días. La baja
en la calidad y su recuperación posterior, fueron atribuidas a la
emergencia de marrones que luego maduración.

El momento óptimo para iniciar la cosecha, no solamente depende


del Rol de Molienda, sino está supeditado al control de la maduración
de la caña, a la humedad del suelo y a la observación del campo.
Además, se deben tener en cuenta otros aspectos: el tiempo que
durara la cosecha, el personal disponible y equipos de campo y
fábrica.

Los datos que se obtienen durante el control de la maduración, son


únicamente referenciales, debido a los problemas durante el
muestreo. Por ello, también se deben tener datos sobre la humedad
del suelo y sobre todo se debe observar el estado de la plantación.

Podemos mencionar un caso en que los datos indican que los jugos
han alcanzado una buena calidad y que la humedad del sueño es
todavía alta, pero al observar el capo, se constata que las plantas
aun no presentan el aspecto de secamiento que se observa en
vísperas de la cosecha. También podría presentarse el caso de
datos que indiquen que los jugos son de baja calidad, pero la
humedad del suelo es baja y las plantas muestran su follaje seco. En
ambos casos, es necesario esperar los resultados de un nuevo
muestreo para establecer la situación real.

En cuanto al tiempo que durara la cosecha, este depende del tamaño


del campo, el rendimiento y tanto la mano de obra como la
maquinaria disponible.

Por ejemplo, si se trata de un campo de 100 ha con un rendimiento


estimado de 200 t/ha, cosecharemos 20 mil toneladas de caña.
Asumiendo que el corte será manual, debido a que el suelo es de
textura ligera o es pedregoso y si hay 200 cortadores, cada uno de
los cuales puede cosechar unas 10 t/tarea (el rango es de 4 a 10
t/tarea), la cosecha se podría terminar en 10 días.

Si se dispone de maquinaria y siempre que el suelo lo permita, en


ocho horas se pueden cosechar alrededor de 300 t de caña. Si se
trabaja en tres turnos y se tienen dos máquinas, se podrían cortar
1800 t/24 horas lo que también significa aproximadamente 10 días
de cosecha.

En la figura 1 se presenta un ejemplo hipotético de una curva de


maduración basada en datos de Pol. La cosecha se iniciaría en el
punto (a), cuando la caña esta aun inmadura, únicamente si no hay
otro campo que este en mejores condiciones. Tampoco hubiera sido
conveniente llegar al punto (d) para iniciar la cosecha, ya que al
finalizar esta, se habría llegado cerca al sobreagoste.

La cantidad de azúcar que se obtendría empezando en los puntos


(b) y (c) sería la misma, pero es más conveniente empezar en el
punto (b), ya que la inversión de dinero se recupera antes y la calidad
seguirá mejorando. Asimismo, la siguiente soca se inicia antes y hay
menos riesgo de sobreagoste. El punto (d1) indica que la calidad se
mantiene desde (c).
Finalmente, nunca se debe llegar a los puntos (e) y (e1) pues la caña
estará seguramente sobreagostada, con tallos de baja calidad y
cepas muertas. Por lo tanto, los rendimientos serán menores y la
siguiente soca será sensiblemente afectada.

3.2.1.4. Materias extrañas


La caña como materia prima que llega al ingenio (fabrica donde se
procesa la caña para obtener azúcar), debe ser de buena calidad.
Esta medida por su contenido de sacarosa y de materias extrañas,
se reduce por el maltrato al que se somete la caña, el aumento de
materias extrañas en la caña entregada y por demoras en la entrega.

Se considera como materias extrañas a los cogollos, hojas secas y


verdes, rebrotes o mamones, raíces, tierra, piedras, tallos secos y
otros (Humbert, 1968; younger, 1980). Su presencia incide
notoriamente en la calidad de la caña y tiene relación directa con las
pérdidas de sacarosa en el proceso fabril. Además, la materia
extraña aumenta los costó de carguío y transporte y causa daños en
los equipos.

Los cogollos representan el mayor porcentaje de las materias


extrañas. Contienen menos de 1% de sacarosa y son relativamente
ricos en almidón, polisacáridos solubles y azucares reductores, los
cuales se extraen durante la molienda y afectan durante el corte
manual, es una operación muy conveniente.
Las hojas actúan como esponjas que absorben el jugo aumentando
la retención de azúcar en el bagazo. Las raíces son
fundamentalmente materia fibrosa. La tierra, la arena y las piedras
aceleran el desgaste de los equipos.

Los tallos secos son aquellos que llegan muertos al momento de la


cosecha. La muerte puede deberse a factores tales como: la edad
de la caña, el déficit o exceso de humedad o nutrientes, el tumbado
de los tallos, y los daños causados por insectos, patógenos o ratas.
Los tallos secos no son destruidos completamente por la quema
previa a la cosecha y, por lo tanto, son transportados a la fábrica.

Las impurezas no solamente tienen un efecto adverso en la


extracción de azúcar, sino que también implican un costo adicional
en las operaciones de cosecha, ya que se cargan y se transportan a
la fabrica y obligan a efectuar grandes inversiones en plantas de
lavado.

La determinación de los niveles de materia extraña en la caña


cosechada es un proceso complicado y costoso, lo que hace
indispensable buscar un sistema ágil y confiable. Asimismo, es
importante establecer el impacto del contenido de manera extraña
en las perdidas de sacarosa

La materia extraña en las empresas azucareras se mantiene en


niveles altos y sigue causando cuantiosas pérdidas. Por ello, se
realizan grandes esfuerzos para dejarla en el campo en lugar de
acarrearla a las fábricas. Asimismo, se insiste en que no se debe
considerar a las plantas de lavado como sustitutos de una buena
labor de campo.

La obtención de caña limpia para su envió a las fabricas depende de


una serie de factores. Los mas importantes son aquellos que están
relacionados a las labores culturales realizadas en el campo.
Podemos citar la buena preparación del terreno, la siembra en la
época adecuada y abonamientos y riesgos óptimos. Estas prácticas
deben conducir a la obtención de cañas maduras en la época de
cosecha permitiendo realizar una buena quema. Además, el método
de cosecha debe ser uno que deje en el campo el mayor porcentaje
de materias extrañas.

3.2.1.5. Quema
La quema de la caña se efectúa con el objeto de eliminar la mayor
cantidad posible de hojas secas. De esta manera, se elimina el
material vegetal que no contiene sacarosa y se reducen los costos,
tanto como corte, especialmente cuando este es manual, como los
del carguío y transporte. La quema también permite el control de
insectos perforadores del tallo y evita la proliferación de ratas al
destruir sus madrigueras.

En las zonas donde aun se quema caña antes de la cosecha se debe


tener en cuenta ciertos aspectos tales como: realizarla temprano en
la mañana, con bajas velocidades del viento (1.5-5 m/seg); evitar la
quema cerca del perímetro de edificaciones, de líneas eléctricas de
alta tensión y de carreteras. Cuando la quema es adecuada, se
reduce la densidad del cultivo facilitando el corte y carguío, se mejora
la eficiencia en el transporte, lavado y molienda, se aumenta la
recuperación de sacarosa y se mejora la calidad del bagazo
destinando a la preparación de la pulpa, para a fabricación de papel.

Reeser (1992), señalo que la operación de corte ya sea manual o


mecánico, en más eficiente en caña quemada que en caña verde.
Hudson (1974), indico que, en las áreas donde la quema es
permitida, el rendimiento por persona en el corte manual es más alto
que en el caso de la caña verde. Cock et al. (1992), mencionaron
que, en el Ingenio Riopaila de Colombia, la eficiencia de los
cortadores fue 24% menor en caña verde que en caña quemada.

En cuanto al corte mecánico, Duarte (1977), reporto que se lograba


39.5 t/hora en caña quemada, y solo el 28.7 t/hora, en caña verde.
Rozeff y Crawford (1980) encontraron que, en comparación con la
caña quemada, la caña verde sufría una pérdida de 7.4% de azúcar
recuperable y el costo de producción se incrementaba en 9.2%,
debido a que se reducía la eficiencia en las diferentes etapas de la
cosecha y durante la molienda.

Ripoli et al. (1978) reportaron que una quema bien efectuada puede
eliminar hasta el 60 % de las hojas del cultivo. Valdivia y Morales
(1998) indicaron que la quema de la caña antes del corte eliminaba
una cantidad de hojarasca equivalente a 19% de biomasa total.
Asimismo, encontraron que, a mayor edad del cultivo, mayor era la
cantidad de hojarasca eliminada y a mayor cantidad de agua o de
nitrógeno aplicado al cultivo, mayor era el porcentaje de materia seca
eliminada por la quema. El agoste incrementaba el volumen de
hojarasca, pero decrecía su peso o porcentaje.

3.2.1.5.1. Oportunidad de la Quema


La quema debe efectuar luego de aclarar las calles que
separan los cuarteles y cuando el calor y el viento favorecen
la acción del fuego. En general, la quema se debe iniciar en
contra de la dirección del viento para evitar el pase de fuego
a cuarteles que aún no desean quemar. Se puede utilizar
lanzallamas o antorchas de paja sumergidas en keroseno.

Cuando ocurre una quema en forma accidental, en cuarteles


de un campo no programado para cosecha, las perdidas
pueden ser muy grandes. En primer lugar, se tendría que
contemplar la convivencia de cortar la caña quemada,
considerando su calidad en ese momento. Si la calidad es
adecuada, habría que movilizar los equipos de cosecha lo que
implica un costo y problemas de logística. En caso de
quemarse caña que aún no está madura, podría tomarse la
decisión de abandonar el área quemada, es decir, no
cosechar dicha caña para su envió al ingenio, sino cortarla y
sacarla del campo. Se trata de una medida cultural para
impedir que esta caña seca interfiera con a siguiente soca.
3.2.1.5.2. Desventajas de la quema
Hemos señalado que la quema previa a la cosecha tiene una
serie de ventajas. Sin embargo, es conveniente indicar que
tiene dos desventajas: a) acelera el proceso de deterioro de
la caña y, b) aumenta la contaminación ambiental.

La caña que se quema pierde su aparato fotosintético. Por lo


tanto, rápidamente se comporta como si estuviera sobre
agostada y empieza a utilizar la energía almacenada en forma
de sacarosa, para mantener en actividad sus tejidos. Es por
ello que se debe tener el cuidado de quemar, únicamente, la
caña que se procesara en las siguientes 24-48 horas.

Cock (1995) indico que en estudios realizados en Colombia


se encontró que, por cada hora transcurrida después de la
quema, as perdidas de sacarosa pueden alcanzar hasta
0.4%, parte de lo cual se debe a perdida de peso y de
rendimiento.

La quema causa muchas molestias y sin duda provoca la


contaminación del aire. Esto puede tener efectos negativos
sobre a salud de la población a largo plazo (echevarria, 1995).
Por ello, en algunas regiones cañeras del mundo, tales como
las de Brasil y Colombia, hay fuertes presiones para eliminar
las quemas. En todo caso, es probable su disminución en los
años venideros.

3.2.1.5.3. Desecantes
Actualmente, uno de los problemas de mayor importancia
económica en la industria azucarera del Perú, es la necesidad
de un método efectico y barato para desecar el follaje de la
caña algunos días antes de la cosecha, con la finalidad de
producir una buena quema.

El problema de la desecación del follaje es una consecuencia


del desarrollo del cultivo de caña, en relación con el medio
ambiente y a las labores culturales realizadas en el campo.
Una práctica común en los cultivos de caña de azúcar del
Perú es el llamado agoste, es decir, la supresión de los
riesgos unos meses antes del corte, con el objeto de reducir
el crecimiento y pasar al periodo de madurez para favorecer
una máxima acumulación de sacarosa.

Durante el agoste, las plantas pasan por un periodo de


deshidratación.

Ellos ocasionan una reducción en el número y tamaño de las


hojas verdes jóvenes y contribuye al secamiento y muerte de
las hojas viejas en las partes bajas de la planta. De esta
manera, se puede conseguir, teóricamente, una maduración
optima con jugos de buena calidad.

El agoste ideal está determinado por una serie de factores que


muchas veces no son óptimos. Entre ellos, se pueden
mencionar las altas humedades del medio ambiente que se
presentan durante los meses de abril a setiembre y los altos
porcentajes de humedad de los suelos, como consecuencia
del exceso de riesgos en campos vecinos, el mal drenaje y
otros problemas. Estos factores contribuyen a la continuación
del crecimiento vegetativo por lo que, al momento de la
cosecha, las plantas de caña tienen abundante tejido verde
ocasionado quemas deficientes que son muy comunes.

3.2.1.6. Cosecha de caña verde (sin quemar)


La cosecha en verde tiene como requisito previo la mecanización de la
cosecha, ya que son muy pocos los países en los que el corte manual es
más barato que el corte mecánico. Sin embargo, se debe tomar en cuenta
que la mecanización implica importantes perturbaciones laborales,
sociales y políticas.

Es una práctica que se está extendiendo rápidamente debido a que los


gobiernos y los grupos civiles presionan cada vez más para que se deje
de quemar la caña por sus efectos sobre la salud y el medio ambiente.
(Cock, 1995) Analizó esta problemática e indico que se requiere efectuar
un replanteamiento general para mantener los niveles de eficiencia.
Deberá evaluarse el comportamiento de las variedades, incluyendo su
capacidad de deshoje natural (Cassalet, Viveros, & Amaya, 1995) y
tendrá que variarse el manejo de algunas prácticas agronómicas,
especialmente en lo que se refiere al manejo de residuos ( (Villegas &
Torres, 1999; Viator, Johnson, & Richard, 2008).

En el Perú aún no está prohibida la quema pero se espera que ésta sea
una práctica obligatoria. El sistema de corte mecánico implementado
desde alrededor del año 2010 en las empresas cañeras AgroAurora y
Caña Brava, permite cortar caña sin quemar.

3.2.2 Sistemas de corte, carguío y transporte


Los sistemas de cosecha (corte, carguío y transporte) obedecen a la
necesidad de garantizar el abastecimiento eficiente y continuado de caña
madura, fresca y limpia a la fábrica, a costos razonables.

3.2.2.1 Corte
El corte de los tallos, ya sea en forma manual o mecanizada, debe
ser a ras del suelo debido a que:

 La parte basal tiene mayor contenido sacarosa


 Se evitan pudriciones debido a la entrada de patógenos
 Es preferible que a los tallos de la soca siguiente se originen
en yemas subterráneas
3.2.2.1.1 Corte manual
El corte a mano (machete, hoz, cuchillo) permite tener caña de
mejor calidad y con menores pérdidas por lo que es el método
más usado en la mayor parte de las áreas cañeras del mundo.
Se requiere tener disponible un gran número de cortadores que
el futuro puede ser escasos como consecuencia del proceso de
desarrollo económico. Un hombre puede cortar entre 4-10
t/tarea, dependiendo de:
 La cantidad de tallos por unidad de área.
 Las características de los tallos.
 Su capacidad de corte, en la que influyen la edad y la
destreza del cortador.
 Si es caña con o sin quema previa (verde). El avance es
mayor cuando los tallos son gruesos, erectos, largos y
de buen peso.

3.2.2.1.2 Corte mecánico


Un aumento de la mecanización puede resultar en mayores
pérdidas de materia prima y menos calidad. Una mecanización
parcial puede ser lo más económico y practico. Cualquier
sistema que se implemente debe ser rentable para la empresa
cañera; mientras más sencillo el sistema, mayores son las
probabilidades de éxito con una implementación económica y
duradera.
La cosecha mecánica de tallos enteros ha tenido una aplicación
y éxito muy limitados debido a que la caña debe ser erecta y la
paja y hojas no pueden ser removidas fácilmente cuando se trata
de caña sin quemar. La caña trozada debe ser procesada, sin
amontonarla, lo más rápido posible (antes de 20 horas después
del corte).
Para que el corte mecánico de tallos enteros o trozados tenga
éxito, se deben contemplar los siguientes aspectos:
 Los requerimientos de nivelación de suelo son más
exigentes.
 La longitud y ancho de los surcos deben ajustarse a las
características del equipo de corte.
 En suelos de textura arenosa, la maquina puede extraer
hasta la raíz de las plantas.
 Los campos deben acondicionarse: antes del corte, para
adecuarlos al sistema; y después del corte, para
rehacerlos sistemas de riego y los surcos.
 Las plantas deben ser de variedades que puedan ser
cortadas fácilmente por las cuchillas.
 Luego de la quema, las plantas deben tener la menor
cantidad posible de hojas en el cogollo.

Ventajas:
 Agilizar la operación de cosecha en todos sus niveles.
 Reducir el esfuerzo físico de los operarios.
 Garantizar la existencia continua de caña en la fábrica.

Desventajas:

 Mayor despoblación, reduciendo la vida productiva de los


campos.
 Mayor cantidad de materias extrañas (paja, cogollo, etc.)

3.2.2.2 Carguío y transporte


La mayor parte de la producción de caña de azúcar en el mundo se
recolecta y carga a mano. Una gran parte de la caña todavía se
transporta en vehículos de tracción animal, por vías férreas e incluso
mediante barcazas. Sin embargo, la tendencia mundial es hacia el
uso del sistema de transporte automotor, por las características
técnicas y económicas que el mismo posee.

El costo que demanda el transporte de caña, desde el campo hasta


la mesa receptora de la fábrica, es alto. Para fijarlo, deben
considerarse los costos de equipos, mano de obra, unidades de
transporte y el combustible.

El sistema de transporte a utilizar, depende de las características de


la empresa azucarera y del grado de mecanización que esta ha
alcanzado. La caña cortada debe ser transportada para su
procesamiento tan rápido como sea posible por ser un material que
después de cosechado se deteriora rápido. Además, esto permite
que el ingenio tenga abastecimiento constante y estable de caña
fresca.

En los países de tecnología avanzada, las labores de carguío y


transporte son mecanizadas, especialmente en lo que se refiere al
transporte por carretera.

Los factores económicos del transporte de caña, son los que


determinan si las unidades de campo deberán llevar la caña al
ingenio o transferirla a vehículos de mayor tamaño.

Capuñay et al. (1977), señalaron que el sistema de transporte


involucra factores aleatorios y cumple con las leyes de los
fenómenos de espera. Ellos encontraron que las llegadas de las
unidades de transporte de las estaciones de carguío, balanza y
descarga, se distribuyen siguiendo la ley de Poisson. La duración de
los tiempos de servicio en las estaciones de balanza y descarga, se
distribuyen siguiendo la ley exponencial y la duración de servicio en
la estación de carguío se distribuye siguiendo la ley de Erlang.

3.2.2.1. Cosecha en el Perú


Rueda y Maezono (1977), publicaron un trabajo sobre la evolución
técnica de la cosecha en Paramonga, a partir del año 1925,
analizando las ventajas y desventajas de los diferentes sistemas
usados. La información obtenida es bastante similar a la historia de
esta actividad en el resto de las empresas azucareras peruanas.

Hasta 1949, el corte s realizaba a mano y el carguío se efectuaba al


hombro, depositando la caña en carros cargadores “Decauville”, de
1.5 m de largo por 1.0 m de ancho, 1.5 t de capacidad, con cadenas
transversales en el fondo. Los carros eran movilizados dentro de los
campos sobre líneas férreas portátiles, con la ayuda de yuntas y
gañanes, hasta estaciones de trasbordo. El trasbordo a los carros,
jalados por una locomotora a vapor hasta la fábrica, se hacía con
grúas a vapor que tenían un gancho.
Entre 1948 y 1966, se pasó por una etapa semi-mecanizada. El
hombre solamente cortaba la caña al ras del suelo y luego, de
eliminar los cogollos (conjunto de hojas ubicadas en la parte terminal
del tallo), la depositaba formando tendales perpendiculares a la
dirección de los surcos. El apile y carguío eran efectuados por una
cargadora hidráulica con araña. La caña se depositaba en carretas
cañeras de 3 t de capacidad. Cada convoy de cuatro carretas, era
jalado por un tractor dentro del campo y hasta la estación de
trasbordo. El transporte a la fábrica seguía siendo por vía férrea.

El uso del ferrocarril tenía inconvenientes tales como:

 Alta inversión inicial


 Alto costo de reparaciones y mantenimiento de la línea férrea
 Poca flexibilidad en el sistema en caso de aumentarse áreas
 Mayor tiempo entre corte y molienda

A partir de 1966, algunas empresas azucares como Paramonga y


Cartavio, se logró una mecanización total, lo que implicó la
implementación de cambios sustanciales. Se tuvo que construir
carreteras asfaltadas para la circulación de los vehículos que
remolcan las tolvas con caña. Se modificaron los sistemas de
recepción de caña, edificándose plantas de lavado de caña. Las
áreas sembradas y la molienda diaria aumentaron, instituyéndose el
sistema de tres guardias de ocho horas cada una. Se introdujeron
los equipos denominados Push-Rake para el corte y arrume de la
caña.

La década del noventa, el corte manual seguía teniendo y tiene gran


importancia a nivel nacional. Las maquinas Push-Rake se utilizaban
para arrumar los tendales preparados por los cortadores. En algunos
lugares se utilizaban cargadores frontales con ruedas neumáticas.
Estos equipos tenían un sistema de tenazas mediante las cuales
recogían la caña de los tendales y la depositaban en las tolvas de
los vehículos que se encontraban en los caminos.
A partir del siglo XXI, en varias de las empresas que han sido
reflotadas en los valles tradicionales se ha introducido el corte
mecánico con cosechadoras combinadas. Su potencia varía entre
340 a 380 HP y utilizan ruedas u orugas, siendo la textura de los
suelos y el rendimiento del campo lo que define el tipo. Por ejemplo,
en Laredo, casi la mitad de la cosecha es mecánica y el resto sigue
siendo manual. En cambio, en Paramonga solamente entre 15-20%
de la cosecha es mecánica.

En resumen, la secuencia de las operaciones en la mayoría de los


campos que se cosecharan, de acuerdo al Rol de Molienda, en las
empresas azucareras ubicadas en los valles tradicionales, se inicia
con una preparación especial: borrado de acequias, aclare de las
calles levantando las cañas tumbadas, preparación de los caminos
y acondicionamiento para proceder al corte manual o mecánico de
la caña que ha sido previamente quemada o de la caña verde (sin
quemar). A continuación, en vehículos apropiados se carga la caña
que será transportada a la fábrica. En algunas empresas se trozan y
cargan los tallos, sin quema previa. Inmediatamente después de
finalizada la cosecha, se procede al reacondicionamiento de los
surcos y a la apertura del sistema de riego.

En proyectos azucareros nuevos, especialmente en Piura y a partir


del 2016 en Olmos (Lambayeque), toda la cosecha es mecánica.
Mediante el sistema RTK (Real Time Kinematic) se usa el piloto
automático en el cual permite que la cosecha mecanizada
incremente su eficiencia, disminuya el pisoteo y permita una cosecha
igualmente eficiente durante la noche. A fines del 2015, en el norte
de la costa peruana, aproximadamente unas 15 mil hectáreas
estaban siendo cosechadas con piloto automático.

No hay una formula rápida o universalmente aceptable para


determinar el sistema más efectivo en cuanto a costos, que al mismo
tiempo sea el mejor sistema de corte, carguío y transporte de caña.
Debe ser practico y rentable bajo las condiciones específicas de
cada empresa. Mientras más sencillo sea el sistema, mayores son
las probabilidades de éxito con una implementación económica y
duradera.

3.2.2.2. Manejo de residuos


Cuando la caña se cosecha, ya sea en verde o después de ser
quemada, los residuos (cogollos, hojas y otros materiales)
correspondientes a aproximadamente tres a cuatro surcos, se
acomodan sobre uno de los camellones. Esta práctica permite:

 Recuperar toda la caña cortada


 Facilitar la aplicación de fertilizantes
 Mejorar el riego superficial
 Controlar las malezas perennes
 Conservar la humedad en parte del campo (camellones)
 Proporcionar espacio para la siembra de cultivos intercalados

Mclntyre et al. (1995), señalaron que el manejo ordenado de los


residuos requiere mucha mano de obra y propusieron algunas
formas de mecanizar esa labor, en las condiciones de las islas
Mauricio. La mejor alternativa era el uso de cosechadoras-
trozadoras que forman una cubierta uniforme de residuos al trabajar
con caña verde.

3.2.2.3. Informe de cosecha


El responsable de la labor de cosecha debe preparar un informe final
en el que consignara datos tales como los que se indican a
continuación:

 Nombre del campo


 Variedad de caña
 Numero de corte
 Edad de corte
 Extensión cosechada
 Fecha de cosecha (inicio y fin)
 Toneladas molidas
 Rendimiento promedio (campo, cuarteles, jirones)
 Plano 1/10 000, coloreando en forma diferenciada los
cuarteles, para determinar aquellos que están dentro del
promedio, por encima de este o por debajo.

4 CONCLUSIONES

 Es necesario controlar los factores que influyen en la maduración


de la caña de azúcar, pues va a depender de estos la calidad y el
rendimiento de mi producto terminado.
 La caña de azúcar es de gran importancia tanto para nuestro país
como para el mundo. Igualmente, ha subsistido a través del tiempo
y su producción, exportación e importación ha generado grandes
movimientos económicos para todos, por lo tanto, desde el tiempo
óptimo de cosecha hasta la post cosecha se considera puntos
críticos para obtener un buen producto a base de esta materia
prima.
5 BIBLIOGRAFÍA

 Bonnett, J. (1969). La biosíntesis de la sacarosa y los factores que


fectan su rendimiento en la caña de azúcar. Sugar y Azúcar
65(11):76,79,82,94.
 Capuñay, E., Morales, M. y E. Angulo (1977). Los fenómenos de
espera en el transporte de caña. Saccharum.
 Cassalet, C., Viveros, C., & Amaya, A. (1995). Self-Stripping
sugarcane varieties. En Proc. lSSCT 22(2) (págs. 334-339)
 Clements, H. (1962). The ripening of sugar cane. Sugar y Azúcar
57:29-78
 Cock, J. (1995). Manejo de la caña para cosecha en estado verde. En
El cultivo de la caña en la zona Azucarera de Colombia (págs. 365-
369). Cali, Colombia: Cenicaña.
 Glasziou, K., Bull, T., Hatch, M. and P. Whiteman (1965). Physiology
of sugarcane. Aust. J. Biol. 18:53-66.
 Glover J. (1973). The dark respiration of sugarcane and the loss of
photosynthate during the growth of a crop. Annals of Botany 37:845-
852
 Humbert, R. (1968). The Growing of Sugar Cane. Elsevier.
Amsterdam, Holland. 779p.
 Innes, R. and I. Cowan (1960). The influence of temperature on cane
quality Proc. Meet. B.W.I. Sugar Tech: 99-103
 Viator, R., Johnson, R., & Richard, E. (2008). Manejo de los residuos
de la coseha en verde en un clima no-tropical. Sugar Jour. 71:13,22.
 Villegas, F., & Torres, J. (1999). Manejo de los residuos de la cosecha
de la caña en verde. Carta trimestral 21(4) págs. 5-11).
 Yates, R. (1967). Studies on the irrigation of sugarcane. Aust. Jour.
Agr. Res. 18:903-920

También podría gustarte