Juan 10 Conv
Juan 10 Conv
Juan 10 Conv
tíno7Apol., I,61,13 (PG 6,421), nos dice que el baño del bautismo era
llamado iluminación. Es posible que también la <<unción» que aquí se
menciona (epiahriein = <<untar», vv. 6 y ll)1 cuya raíz griega se rela—
ciona con <<crisma» y <<crismar», pueda tener un significado bautismal.
En 1jn 22027 se habla de una unción que procede del Santo (¿el bau-
tismo.“), y en 2 Cor 1,21-22 se hace referencia a la unción y al don del
Espíritu.
La(s) parábala(s)
estará al seguro,
y encontrar pastos.
Yo he venido
b) El pastor
y yo conozco al Padre.
_… 10,141 693
18Nadie me la quitó,
la doy voluntariamente.
Está en mi mano desprenderme de ella
y está en mi mano recobrarla.
Este es el encargo que me ha dado el Padre.»
NOTAS
10,1. Pues sí, os lo aseguro. Bernard II, 348, insiste en que el doble
<<amén», que es 10 que esta frase traduce, nunca se utiliza tan abruptamente
para introducir un nuevo tema. En 3,11 y 5,19 representa únicamente una
nueva etapa de los comentarios dejesús sobre lo que antecede.
27,17).
4. ha sacado fuem. Literalmente, <<echar fuera» (fkbal/eín) Probable-
mente se trata tan sólo de una variante de exagein, pero podría insinuarse la
s¡mac¡ón indefensa de las ovejas. Es frecuente que sea necesario empujar a las
nvc_]¡15 para que utraviesen la puerta.
la [merla (¡K 1115 awjtm. La versión sahídica dice <<el pastor», una lectura
que actualmente cuenta ya con un primer apoyo para el texto griego en el P75.
Black, 193”, sigue a Torrey al aceptar que <<pastor» del original se convirtió
en
<<puerta» debido a un error en la copia del arameo subyacente. De hecho, sin
embargo, <<puerta» es la lectura que menos cabía esperar y la más difícil; es
posible que los copistas introdujeran <<pastor» en un esfuerzo por dar mayor
consistencia a la explicación de la parábola. La idea de que_]esús no podía ser
al mismo tien1pola puerta y el pastor pudo causar cierta incomodidad.
JN num 695
[antes de mí] La omisión de estas palabras cuenta con 01 apoyo firme del
Códice Sinaítico y de muchas versiones; ha sido recientemente reforzada por
el P75. ¿Se tratará de una glosa para explicar el tiempo pasado (le <<viniemu»
0 reflejará más bien la diñcultad a que nos hemos referido hace un momento'.J
¡judío de] siglo 11 d. C. 4 Esdras (5,18): <<No nos abandones como un pastor
(que deja) su rebaño en poder de lobos dañinos.»
14. las mías. Jesús puede decir que las ovejas son suyas porque el Padre
ha puesto a 105 hombres bajo su custodia (6,37.44.65; 17,6—7).
18. quitó. Hay numerosos manuscritos, incluido el P“, a favor del pre—
sente, pero el aorísto es la lectura más difícil y, casi con toda seguridad7 la
ori-
ginal. Esta alusión en pasado puede referirse a los intentos de darle muerte
(5,18; 7,25; 8,59). Sin embargo, podría tratarse también aquí de otro caso en
quejuan describe ajesús hablando en tiempo pasado durante su ministerio
acerca de su muerte y resurrección (cf. nota a 3,13).
jN10.1-21 697
<<estar fuera de sí» son dos maneras distintas de decir la misma cosa, ya que se
creía que la locura era consecuencia de la posesión dlahóhca (cf. Mc 5,1-20).
¿puede un loco abrir los ojo.; de los ciegos? Cf. nota a 9,16. Se ha sugerido
que en este caso el argumento general de que los milagros son de origen
divino está reforzado por un texto como el de Sal 146,8, donde se dice que es
al Señor el que abre los ojos de los ciegos.
COMENTARIO GENERAL
Secu encia
sara en un mismo auditorio para el final del cap. 9 y para el cap. 10. Y
aunque parezca que al principio del cap. 10 se produce un brusco cam-
bio de tema,10 cierto es que se mantiene el del ataque contra las auto-
ridades (ladrones y bandidos; los porteros descuidados; los extraños a
105 que las ovejas no reconocen; el cobarde pastor mercenario), que
apareció ya al final del cap. 9. Realmente, el ejemplo del ciego curado,
que se niega a seguir los criterios que tratan de imponerle los fariseos
y que se acerca a_]esús, no se diferencia mucho de1e_jemplo de las ove-
jas en 10,4-5, que no seguirán a 105 extraños, sino que escucharán
únicamente la voz de su pastor. l)) La segunda objeción es de carác—
ter cronológico. La fiesta de los '1'abernáculos se celebra en septiem—
l)re-uctubre, mientras que 121 de la Dedicación, que señala la siguiente
anotación cronológica (10,22), tiene lugar en diciembre. Esto significa
que el evangelio supone que transcurren tres meses entre los episodios
del cap, 7 y los de 10,22ss (probablemente hemos de pensar que el
evangelista quiere darnos a entender que las dos fiestas corresponden
al mismo año.) Ahora bien, ¿podemos relacionar 10,1-21 con la ante»
rior fiesta de los Tabernáculos, teniendo en cuenta que 10,26-27, que
se refiere claramente a la Dedicación, menciona el tema de las ovejas?
En otras palabras, 10,26—27 presupone el mismo auditorio que
10,1—21. Ello resulta poco plausible si las palabras de 10,1—21 fueron
pronunciadas meses antes y con ocasión de otra fiesta. Sin embargo,
esta objeción no es tan fuerte como podría parecer a primera vista. Ya
hemos advertido que, si bien el cap. 9 y 10,1-21 se sitúan en el con-
texto general de los Tabernáculos, estos capítulos no están tan firme-
mente vinculados a la fiesta como los caps. 7-8 (ef. supra, p. 682). Por
tanto, aun tomando al pie de la letra la secuencia actual, nada impide
pensar que el incidente del cap. 9 y el discurso de 10,1-21 tuvieron
lugar entr! las fiestas de 105 Tabernáculos y la Dedicación, por 10 que
no habría una separación de tres meses entre aquellos y las observa-
ciones de 102627. Y 10 que es más importante, deberíamos dar a este
problema la misma respuesta que dábamos & la laguna que separa los
caps. 5 y 7, en que, conforme a la cronología estricta del evangelio,
resultaría que jesús estaba hablando de la curación de] paralítico en
sábado mas de un año después de que ésta tuviera lugar (7,21-23 en
relación con el cap. 5). Parece que el evangelista no se preocupaba
mucho de aclarar la forma en que un auditorio de_]e5ús podía estar al
tanto de Ias acciones o palabras anteriores de éste; el evangelista se
dirige a unos lectores de su evangelio que acaban de leer lo referente a
esas acciones o palabras anteriores.
Parábola ) alegoría
_|N1(),1-21 701
COMENTARIO ESPECIAL
Versícz¿las 1—5: la(s) parábola(x)
jN ¡(…-2; 703
b) En los vv. 3b—5 destaca sobre todo la idea de las relaciones estre-
chas que median entre 61 pastor y las ovejas. Aquí podríamos traer a
colación un abundante material veterotestamentario como trasfondo.
La figura del verdadero pastor que saca a 135 ovejas y las guía al pasto
nos recuerda la descripción simbólica de josué (que lleva el mismo
nombre hebreo que Jesús) en Nm 27,16—17: <<Que... nombre unjefe
para la comunidad [LXX: synagogí]... que los lleve en sus entradas y
salidas. Que no quede la comunidad del Señor como rebaño sin pas—
tor» (cf. también Miq 2,12-13). Podríamos advertir de paso que Bruns,
388—89, ve en el pasaje citado de Números un eco de la ordenación y
del ideal sacerdotales; de ser exacta esta observación, nos daría otro
motivo más para pensar quejesús dirigía su ataque contra los sacerdo-
tes tanto como contra los fariseos en estas parábolas. Mc 6,34 nos
sugiere que el mismo_]esús entendía su ministerio en términos de este
pasaje de Números, y así 10 acredita la piedad que sentía por las multi»
tudes que acuden a él porque se encuentran como ovejas sin pastor,
que el pastor tiene de sus ovejas, a las que llama una por una
(Jn 10,3b), se parece mucho al cuidado individual de que es objeto una
sola oveja en la parábola de la oveja perdida (Lc 15,3-7).
¿Constituyen 105 vv. 311 5 una parábola distinta o han de unirse a los
vv. 1-3a para formar conjuntamente una sola parábola? El hecho de
que se ataque ahora a 105 fariseos (¿y a los sacerdotes?) corno pastores
extraños al ganado en vez de como ladrones y bandidos (o como guar—
dianes descuidados), como ocurría en los vv. 1»33, sugiere que nos
hallamos ante otra parábola distinta. Los vv. 1-5, por consiguiente,
podrían considerarse como una doble parábola, hecho muy frecuente
en la tradición sinóptica (oveja perdida—moneda perdida: LC 15,3-10;
hombre que edifica una torre»rey que marcha a la guerra: Lc 14,28-32)
La afirmación de que las ovejas no seguirán a un pastor cuya voz les
resulta extraña podría ser un ataque especia1mente expresivo contra
los fariseos del cap. 9, cuyas advertencias había rechazado el ciego
curado.
Versículo 6: la reaario'n
JN10.1-21 705
_]N10,1—21 707
Este, que llega únicamente para robar, matar y destruir, se parece más
bien al que <<vicnc en su propio nombre» de 5,43, es decir, al repre-
sentante genérico de las tinieblas y rival del Hijo. Tenemos aquí un
ejemplo de la tendencia a convertir a los enemigos dejesús durante su
ministerio público en personificaciones del mal, cuando el mensaje se
predicaba ya en una época posterior y & escalamundia1.
del <<yo soy el buen pastor» (vv. 11-13) se apoya realmente en una
nueva parábola. Si esta parábola es un ataque contra los fariseos, éstos
estarían ahora representados por el pastor mercenario que traiciona a
su rebaño. La imagen del lobo aparece en Mt 10,16: <<0s envío como
ovejas en medio de lobos.» En la Iglesia primitiva se hizo tradicional el
simbolismo del pastor que protege a su rebaño. En Hch 20,28—29 ins-
truye Pablo a los ancianos u obispos de Efeso, encargándoles que cui—
den de su rebaño, pues están a punto de irrumpir en el aprisco lobos
feroces que no perdonarán & las ovejas. El paralelismo con la parábola
dejuan es doblemente interesante si es que este evangelio se compuso
en Efeso. Cf. también 1 Pc 2,25; 5,1—2.
jN 10,1-21 709
_|N10.1-21 711
Cordero del que brota la vida (Ap 7,17; 22,1). Esta imagen tiene
muchos puntos comunes con la del pastor que entrega su vida para que
otros puedan tener vida sobreabundante. Las semejanzas sugieren que
no es preciso salir del AT para encontrar el trasfondo de este aspecto
particular de la imagen_joánica del pastor, que sería resultado de una
combinación de descripciones veterotestamentarias del pastor y del
Siervo doliente (ef. xu[¡m, pp. 269-271).
_]N10,1721 713
atribuya a la acción del Padre 0 a la del Hijo. Tenemos aquí una pro-
funda visión teológica de la que sacará más tarde mucho partido la teo-
logía trinitaria.
BIBLIOGRAFÍA
19. 13. Bishop, 'Hu' I)4mr q/'Ihr Sheep _70Ím x. 7-9: ET 71 (1959-60)
307-11.
714 BIBLIOGRAFÍA
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