Inca Garcilaso de La Vega
Inca Garcilaso de La Vega
Inca Garcilaso de La Vega
Índice
Primeros años
En España
Montilla
Carrera militar
Formación humanística
Córdoba
Obras
Véase también
Referencias y notas de pie
Bibliografía
Enlaces externos
Primeros años
Era hijo del conquistador español capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, de la
nobleza extremeña, y de la ñusta o princesa inca Isabel Chimpu Ocllo, nieta
del Inca Túpac Yupanqui y sobrina del Inca Huayna Cápac, emperador del
"reino de las cuatro partes o suyos" o Tahuantinsuyo (nombre del Imperio
incaico en su lengua nativa quechua). Su nombre de bautismo fue Gómez
Suárez de Figueroa, que tiempo después, radicando en España, se lo cambiaría
por el de Inca Garcilaso de la Vega.
Estas y otras semejantes pláticas tenían los Incas y Pallas en sus visitas, y con la memoria del
bien perdido siempre acababan su conversación en lágrimas y llanto, diciendo: «Trocósenos el
reinar en vasallaje, etc.» En estas pláticas, yo como muchacho, entraba y salía muchas veces
donde ellos estaban y me holgaba de las oír, como holgaban los tales de oír fábulas.
Sin embargo, su padre se vio obligado a abandonar a la princesa inca a causa de la presión de la corona para que los
nobles españoles se casasen con damas nobles españolas, y así lo hizo para matrimoniar con Luisa Martel de los Ríos;
sin embargo, no lo hizo sin conceder antes a su madre una cuantiosa dote, que le sirvió para casarse con Juan del
Pedroche, un soldado peninsular, de la que tendría el inca dos medias hermanas, Luisa de Herrera y Ana Ruiz.
Su adolescencia estuvo ensombrecida por las cruentas guerras civiles del Perú, y él y su padre padecieron la
persecución de los rebeldes Gonzalo Pizarro y Francisco de Carvajal. Su padre optó por enrolarse en el bando de
Pizarro, aunque forzadamente, según contaría más tarde el Inca Garcilaso, pero retornó al bando real sumándose al
ejército del presidente Pedro de la Gasca durante la batalla de Jaquijahuana, por lo que fue conocido despectivamente
como el “leal de tres horas”. Este episodio tendría luego mucha repercusión en la vida posterior del Inca Garcilaso.
Hacia 1550, el todavía pequeño Garcilaso fue enviado a Charcas, para volver después al Cuzco, donde fue testigo de la
rebelión de Francisco Hernández Girón, ocasión en la cual ayudó a su padre, entonces alcalde ordinario de la ciudad, a
huir por los tejados de las casas (1553). Su padre le tuvo en gran estima, como demuestra el hecho del cariño que le
demostró su hijo en sus escritos y el hecho de que le legara en su testamento (1559) tierras en la región de
Paucartambo y cuatro mil pesos de oro y plata "ensayados" (es decir, de la más probada calidad) para que el joven
mestizo cursara estudios en España.
En España
El 20 de enero de 1560, a los veintiún años de edad y poco después del fallecimiento de su padre, Garcilaso salió del
Cuzco rumbo a la Ciudad de Lima, dispuesto a embarcarse hacia España. Este viaje se mostraría particularmente
arriesgado. Partió del puerto del Callao, estuvo a punto de naufragar en la isla de Gorgona, cruzó a lomos de acémila el
istmo de Panamá, llegó a Cartagena de Indias, para tomar la ruta de los galeones hasta La Habana y las Azores, donde
un marinero portugués le salvó la vida antes de llegar a Lisboa.
Montilla
Tras una breve estancia en Extremadura, donde visitó a unos familiares, se estableció en la ciudad cordobesa de
Montilla donde residía su tío Alonso de Vargas. Luego, en 1561, se trasladó a Madrid a solicitar algunas mercedes que
la Corona le debía a su padre por sus servicios en el Perú, y allí conoció al conquistador Gonzalo Silvestre, quien le
suministró numerosos datos para su obra La Florida del Inca. Su solicitud a la Corona le fue denegada (acusaron a su
padre de favorecer al rebelde Gonzalo Pizarro dándole un caballo que le salvó la vida en la batalla de Huarina, y tal
versión fue apoyada por los cronistas de indias oficiales). Desengañado, pensó en volver a Perú en 1563, pero optó por
permanecer en la península y seguir la carrera militar, como su padre. Abandonó el nombre de Gómez de Figueroa y
firmó ya para siempre con el de Garcilaso de la Vega, por el que sería conocido por la posteridad.
Carrera militar
Como su padre, logró el grado de capitán, y tomó parte en la represión de la Rebelión de las Alpujarras de los moriscos
de Granada bajo el mando de don Juan de Austria (1569). Entre 1570 y 1571 se enteró de la muerte de su madre y de su
amado tío Alonso de Vargas; este último le adjudicó bienes en su testamento que hicieron que en el futuro no tuviese
que preocuparse de su sustento y aun disfrutase de cierta holgura. En 1586 falleció su tía doña Luisa Ponce, viuda de
su tío Alonso, cuyos bienes acrecentaron aun más su bienestar económico y le posibilitaron entregarse a la cultura. En
1590, muy probablemente dolido por la poca consideración en que se le tenía en el ejército por su condición de
mestizo, dejó las armas y entró en la religión.8
Formación humanística
Frecuentó los círculos humanísticos de Sevilla, Montilla y Córdoba y
se volcó en el estudio de la historia y en la lectura de los poetas
clásicos y renacentistas.8 Fruto de esas lecturas fue la celebrada
traducción del italiano que hizo de los Diálogos de amor del filósofo
neoplatónico León Hebreo,9 que dio a conocer en Madrid en 1590
como La Traducción del Indio de los Tres Diálogos de Amor de León
Hebreo (su prólogo está fechado en Montilla, 1586). Fue su primer
libro, y la primera obra literaria de valor superlativo hecha por un
americano en Europa. Ya por entonces firmaba como Garcilaso Inca
de la Vega y se presentaba como hijo del Cuzco, ciudad a la que
definía como cabeza de imperio.
En 1596 escribió la Genealogía o Relación de la descendencia del famoso Garci Pérez de Vargas, nombre de un
célebre capitán que fue antepasado suyo, obra que no se publicaría sino hasta el siglo XX.
Simultáneamente se relacionó con soldados participantes de la conquista de La Florida y se encontró con dos, Alonso
Carmona y Juan Coles, que le obligaron a retocar lo que ya tenía escrito sobre la expedición de Hernando de Soto. En
1605 publicó finalmente la obra en Lisboa, con el título de La Florida del Inca.
En 1609 apareció publicada, también en Lisboa, la Primera Parte de su obra cumbre, los Comentarios Reales de los
Incas, impreso en una buena edición por Pedro Crasbeeck y dedicado a la princesa Catalina de Portugal, duquesa de
Braganza. Hacia 1612 culminó la Segunda Parte de esta obra, que fue publicada póstumamente en Córdoba, en 1617,
con el título de Historia General del Perú y dedicado a la Virgen María.
En 1612 Garcilaso compró la Capilla de las Ánimas en la Mezquita-catedral de Córdoba, donde su hijo sería sacristán y
donde quiere ser enterrado, y fallece cuatro años después, entre el 22 y el 24 de abril de 1616 como fechas probables.
En aquella capilla sus albaceas grabaron esta lápida:
El Inca Garcilaso de la Vega, varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre.
Perito en letras. Valiente en armas. Hijo de Garcilaso de la Vega. De las Casas de los duques de
Feria e Infantado y de Elisabeth Palla, hermana de Huayna Capac, último emperador de las
Indias. Comentó La Florida. Tradujo a León Hebreo y compuso los Comentarios reales. Vivió
en Córdoba con mucha religión. Murió ejemplar: dotó esta capilla. Enterróse en ella. Vinculó
sus bienes al sufragio de las ánimas del purgatorio. Son patronos perpetuos los señores Deán y
Cabildo de esta santa iglesia. Falleció a 23 de abril de 1616.10
El 25 de noviembre de 1978 el rey Juan Carlos I de España hizo
entrega de una arqueta que contenía una parte de sus cenizas; éstas
reposan actualmente en la catedral del Cusco.11
Obras
Siguiendo las corrientes
humanistas europeas en
boga en su tiempo,
Garcilaso, el Inca, inició un
ambicioso y original
proyecto historiográfico
centrado en el pasado
americano, y en especial en
el del Virreinato Perú.8
El título más célebre de Garcilaso el Inca, sin embargo, fueron los Comentarios Reales de los Incas, la primera parte
de los cuales apareció en 1609, también en Lisboa publicada por Pedro Craasbeck. Escrito a partir de sus propios
recuerdos de infancia y juventud, escuchado directamente de sus parientes, de contactos epistolares y visitas a
personajes destacados del Virreinato del Perú, el relato constituye, pese a los problemas de sus fuentes orales y escritas
y a las incongruencias de muchas fechas, uno de los intentos más logrados, tanto conceptual como estilísticamente, de
salvaguardar la memoria de las tradiciones de la civilización andina. Por esta razón es considerada su obra maestra y
se la ha reconocido como el punto de partida de la literatura latinoamericana.8
La segunda parte fue publicada en Córdoba, en 1617, con el título de Historia General del Perú, nombre que le impuso
arbitrariamente el editor:
Historia general del Perú: trata el descubrimiento del, y como lo ganaron los españoles, las
guerras ciuiles que huuo entre Piçarros, y Almagros, sobre la partija de la tierra, castigo y
leuantamiento de tiranos, y otros sucessos particulares.
Esta obra que es la más extensa que ha producido su pluma, desarrolla con estilo vibrante la conquista del Perú, las
guerras civiles entre los conquistadores y la instauración del Virreinato del Perú, así como la resistencia de los incas de
Vilcabamba, que culmina con la ejecución del último de estos, Túpac Amaru I, en la plaza del Cuzco en 1572. Incluye
en sus páginas una rehabilitación de su padre, el capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, desprestigiado ante la Corona
por haber militado en el bando del rebelde Gonzalo Pizarro.
Género
Año Obra Editorial Ciudad
literario
Traducción de los Diálogos de amor de León
1590 Filosofía Madrid
Hebreo
1605 La Florida del Inca Historia Pedro Crasbeeck Lisboa
1609 Comentarios Reales de los Incas Historia Pedro Crasbeeck Lisboa
1617
Historia General del Perú Historia Vda. de Andrés Barrera Córdoba
(póstuma)
1929 Genealogía o Relación de la descendencia Revista de Historia y de
Historia Lisboa
(póstuma) del famoso Garci Pérez de Vargas Genealogía Española
Véase también
Imperio incaico
Inca
Literatura del Perú
Bibliografía
Arriola Grande, Maurilio: Diccionario Literario del Perú. Tomo 1. Editorial Universo S.A. Lima, Perú.
Del Busto Duthurburu, José Antonio: La pacificación del Perú. Librería STUDIUM S.A., Lima, 1984.
Sánchez, Luis Alberto:
Samaniego, Antenor: Literatura. Texto y Antología. Tomo 5. Lima, Librería Arica, sétima edición, 1964.
Tamayo Vargas, Augusto: Literatura Peruana I, tercera edición. José Godard Editor, Lima, Perú.
Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 7, FER/GUZ. Lima, PEISA, 2001.
ISBN 9972-40-156-1
Varios autores: Grandes Forjadores del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-50-8
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Inca Garcilaso de la Vega.
Garcilaso el Inca: comentario real y mentira novelesca (http://www.revistadelibros.com/articulos/el-inca-garcilaso)
http://www.alejandriadigital.com/2016/03/05/100-presentaciones-de-historia-del-arte-peruano-en-powerpoint-de-
gabriela-lavarello-de-velaochaga/
Web sobre Inca Garcilaso de la Vega (http://www.cervantesvirtual.com/portales/inca_garcilaso_de_la_vega/) en
la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
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