Vivencia U Organicidad
Vivencia U Organicidad
Vivencia U Organicidad
María Knebel deja en claro que hay variados usos de la vivencia, entre ellos uno
fundamental que es el de inventar, y además que la vivencia juega un rol destacado en el
hallazgo de las emociones que de otro modo aparecen cómo como signos vacíos de
contenido.
Esto nos vale para una constatación técnica: la enorme energía necesaria para mantener ese
enorme estado de alerta y entrega que es la vivencia (para nosotros organicidad) y que no
permite su uso exhaustivo más que a riesgo de no alcanzarla; y el tipo de comunicación que
se establece con el público: una empatía que en nada se parece a la atención estética pero
distanciada lograda por la representación. La vivencia (según Serrano) no es una opción
axiológica disponible para la creación del artista.
En la organicidad se trata de apuntar a aquella actuación viva, con apariencias de “primera
vez” inigualable. La vivencia, requiere de una cierta “verdad” la organicidad es un modo de
actuación sin ningún tipo de referencia a algo exterior a sí misma.
El teatro de la representación usa como instrumento fuera de sí mismo el cuerpo y la voz.
Identificación: no hay distancia entre el ejecutor y su personaje; actúa en nombre propio
aunque con los problemas del rol.
Hay dos modos de control del trabajo del actor por sí mismo:
Mirada submarina: desde dentro de la situación dramática imaginada el actor sólo tiene en
cuenta los objetivos contra los que lucha y contra los que dirige sus energías.
Favorece la comprensión de la situación, otorga realidad y consistencia. Provoca el
compromiso cada vez mayor del actor. Da consistencia al mundo imaginario.
Mirada exterior: es desde el lugar del público o del director. Abarca la totalidad de lo que
ocurre sobre la escena, la relación del actor que la efectúa con los restantes componentes de
la estructura.
Es de control, pertenece a la lógica del ejecutante. Saca al actor de la situación dramática y
lo convierte en crítico de la misma. Sirve para criticar, ordenar y limpiar lo que se va
logrando.
La organicidad debe ser definida como la capacidad del actor para situarse en una estructura
imaginada, que se va tornando real gracias a su accionar, y en la que es capaz de actuar
conjuntamente desde su intelecto, su afectividad y su físico.
Verdad: criterio aplicable en el arte sólo en el realismo. En la actuación del actor en escena
surge del real compromiso de éste con lo que efectivamente hace y nunca de la comparación
de su conducta con la de un prototipo real. Lo que hace el actor, si lo hace de modo
comprometido (orgánico) es la “verdad”. Es real en cuanto ocurra en escena.
Las emociones que surgen en escena no surgen de ninguna evocación personal: son producto
del accionar sobre la escena y en situación imaginaria vuelta realidad para el actor. Es el
resultado buscado y surge como una consecuencia de una técnica correcta y profundamente
asumida.
Actuar en imaginar y saber involucrar nuestro cuerpo y nuestro psiquismo en aquella
situación creada.
Según Strasberg “actuar es básicamente evocar”; esto nos lleva a una introspección. Ambos
(introspección y evocación) son posibles y funcionan pero en determinados casos, ya que la
buena actuación es extrovertida.