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21 de diciembre de 2014
Hace algunos años, dialogando por email con el famoso escritor César Vidal
Manzanares, me dijo lo siguiente:
Usted, señor Vidal, dice que las Escrituras, la Biblia, muestran con enorme
claridad la doctrina de la Trinidad. ¿Usted cree?, ¿podría decirme los textos
bíblicos donde se afirme CON ENORME CLARIDAD que Dios es trino?
No, señor Vidal, no existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga
que Dios es trino, ¡lo que usted ha dicho es totalmente falso!
Mire usted, si fuera cierta esa afirmación suya de que la Biblia enseña con
total claridad que Dios es trino, entonces resulta que el Antiguo Testamento y
el Nuevo Testamento enseñaría claramente esa doctrina, pero mire lo que
son las cosas, ¡no hay ni un solo texto en el Antiguo y Nuevo
Testamento donde se enseñe esa herejía de la Trinidad! Yo le reto, señor
Vidal, a que me dé un solo pasaje de la Biblia donde se diga que Dios es
trino, o una trinidad, y esto no es que lo diga solo yo, sino que lo dicen todos
los más grandes eruditos del Nuevo Testamento, tanto teólogos católicos
como protestantes. Por ejemplo, en la famosa Enciclopedia cibernética
ENCARTA, leemos lo siguiente:
1
“Santísima Trinidad, en la teología cristiana, doctrina que afirma la existencia
de Dios como tres personas –Padre, hijo y Espíritu Santo– unidas en una
misma substancia o ser único. La doctrina no aparece con claridad en el
Nuevo Testamento, donde la palabra Dios se refiere sin variación al
Padre; aunque ya Jesucristo, el Hijo, es considerado en una relación única
con el Padre”.
Resulta que en Juan 1:18 leemos que el Dios unigénito, el Cristo, vino para
darnos a conocer al Dios Padre, EL TEXTO NO DICE POR NINGUNA
PARTE QUE EL CRISTO VINO PARA DARNOS A CONOCER A UN DIOS
TRINO. El Cristo siempre enseñó que el Dios supremo es un PADRE
celestial:
Jesús jamás enseñó que Dios sea una misteriosa Trinidad. Por ejemplo, si
Dios fuera trino, entonces el Cristo nos habría enseñado a orar de esta
manera: “Dios trino que estás en los cielos”, o “Trinidad nuestra que estás en
los cielos”, ¿lo entiende usted?.
Y respecto a los apóstoles, más de lo mismo, ellos jamás enseñaron que
Dios fuera un misteriosos ser trino, sino un PADRE celestial. Mire usted cuál
era la primera confesión de fe de los verdaderos cristianos del primer siglo,
escrito por el apóstol Pablo:
“para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas
las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, el Cristo, por
medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Co. 8:6).
Señor Vidal, abra bien los ojos: si las Sagradas Escrituras enseñaran esa
patraña demencial del dios trino que usted tanto cree y enseña en sus libros,
entonces el apóstol Pablo habría escrito lo siguiente: “Para nosotros, sin
embargo, hay un Dios trino…”, pero resulta que Pablo no dijo eso, lo que dijo
bien clarito es que tenemos un Dios Padre, el origen de todas las cosas, y
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un Señor Jesús, el Cristo, por medio del cual el Padre creó todas las cosas
(comparar con Heb. 1:1-2), se lo repito: no existe ni un solo texto en la
Biblia donde se enseñe que Dios es trino, esa patraña anti bíblica y
anticristiana fue inventada por primera vez por el hereje montanista
Tertuliano, alrededor del año 212, es decir, muchas décadas después de la
muerte de los apóstoles, ya que fue Tertuliano el primero en utilizar la
palabra “trinitas” (trinidad), para enseñar que el Padre, el Hijo y el espíritu
santo son un solo Dios.
Respecto a las palabras que aparecen en Mateo 28:19, y que dicen: “y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo”, he de decirle que en dicho pasaje no se
menciona por ninguna parte a la Trinidad, lo único que se menciona es al
Padre, al Hijo y al espíritu santo, PERO NO SE DICE POR NINGUNA
PARTE QUE LOS TRES SEAN UN SOLO DIOS, por lo tanto, ese pasaje no
sirve de ninguna manera para apoyar la herejía abominable del falso dios
trino. La expresión “en nombre de” significa “bajo el poder o autoridad de”, es
igual que cuando decimos: “en nombre de la ley” queriendo decir bajo el
poder o autoridad de la ley, de la misma manera dicho pasaje menciona el
poder del Padre, del Hijo y del espíritu santo, ¡en él no hay ni rastro de que
Dios sea trino!
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Como podemos observar, señor Vidal, en dicho Credo de Nicea-
Constantinopla NO SE ENSEÑA LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD POR
NINGUNA PARTE, ¡ni siquiera la palabra “Trinidad” aparece en dicho Credo
de la Iglesia!, ya que no se dice por ninguna parte que Dios sea “trino”, ni que
el Padre, el Hijo y el espíritu santo sean un solo Dios, ¡lo que sí enseña ese
Credo correctamente es la DIVINIDAD DEL CRISTO!, la cual es enseñada
también en el Nuevo Testamento (Jn. 1:1. 18, Ro.9:5, Fil.2:6. Tito 2:13.
Heb.1:8-9, 2P.1:1). Por consiguiente, en el Credo de Nicea-Constantinopla lo
que se certificó o aclaró es la doctrina de los apóstoles referente a
la DIVINIDAD DEL CRISTO, ¡pero no la doctrina falsa de la Trinidad! Ningún
falso dios trino se enseñó en el Concilio de Nicea del año 325.
Este Credo Niceo dice que hay un Dios supremo y Todopoderoso: el Padre,
el cual es el creador del cielo y de la tierra. Observe que este Credo no dice
por ninguna parte que el Padre y el Hijo sean el mismo Dios
todopoderoso., sino que diferencia claramente a las dos personas
divinas: el Padre es el Todopoderoso absoluto o supremo, mientras que
el Hijo también es Dios verdadero, ¡pero diferente al Padre, y
subordinado a él, como un buen Hijo!, y es que prácticamente todos los
padres de la Iglesia de los siglos 2, 3 y 4 enseñaban que el Hijo
está subordinado al Dios Padre, siendo el Padre y el Hijo dos personas
divinas. Lo que sucedió es que Tertuliano, en el año 212, se fue a la herejía
completa, y se inventó esa doctrina apóstata de que estas dos personas
divinas, el Padre y el Hijo, son un solo Dios, lo cual es demencial, ya
que DOS PERSONAS DIVINAS SOLO PUEDEN SER DOS DIOSES, ¡jamás
un solo Dios!, una persona divina es un Dios, por lo tanto, dos personas
divinas son dos dioses, decir que dos o tres personas divinas son un solo
Dios es demencial y falso por los cuatro costados, semejante herejía es
irracional, absurda, anti bíblica y anticristiana, sin embargo, ¡esta espantosa
herejía es la doctrina fundamental de la inmensa mayoría de la Cristiandad!,
los más fanáticos defensores de ella llegan a afirmar dogmáticamente que
los que no creemos en ella no somos cristianos, y nos condenaremos.
Por consiguiente, en dicho Credo Niceo-Constantinopolitano no se enseña
por ninguna parte la falsa doctrina de la Trinidad. Aunque en él se menciona
al Padre, al Hijo y al espíritu santo, y se dice correctamente que el Cristo es
Dios verdadero de Dios verdadero, NO SE DICE POR NINGUNA PARTE
QUE DIOS SEA TRINO. ¡En este Credo no hay ni rastro de un “Dios trino”!.
Ese falso y anti bíblico dios trino fue inventado por el hereje Tertuliano,
seguidor del falso maestro Montano, fundador de la secta falsa del
Montanismo, y esto sucedió alrededor del año 212, cuando Tertuliano
escribió el siguiente párrafo en latín:
“Patrem et Filum et Spiritum dicat… quae unitatem in TRINITATEM disponit,
tres dirigens Patrem et Filum et Spiritum - unis autem substantiae et unius
status et unius potestatis, quia UNUS DEUS… Patris et Filii et Spiritum
Sancti”.
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Esta herejía de Tertuliano, respecto a que el Padre, el hijo y el espíritu
santo son un solo Dios, era totalmente DESCONOCIDA por los
cristianos hasta entonces. Como ya demostré más arriba, ni el Cristo ni
sus apóstoles (especialmente Pedro y Pablo) la enseñaron jamás.
Por lo tanto, eso que ha dicho usted, señor Vidal, de que todos los primeros
cristianos creyeron en ese dios trino enseñado por Tertuliano en ese párrafo
es una monumental patraña anti histórica, anticristiana y anti bíblica,
¡menudo catedrático de Historia que es usted, y menudo teólogo titulado!
Usted señor Vidal, tiene que aprender la verdadera Teología Bíblica DESDE
CERO, para llegar a conocer al Padre y al Hijo como DOS PERSONAS
DIVINAS (dos dioses), los cuales forman una unidad familiar, ¡no un solo
Dios, sino una FAMILIA DE DIOSES!, así como la verdadera Doctrina
Cristiana, la cual de ninguna manera es trinitaria, ni tampoco monoteísta,
sino HENOTEÍSTA.
También usted, señor Vidal, tiene que empezar desde cero para conocer la
verdadera Historia de la formación del Credo Cristiano en los cuatro primeros
siglos, y de esta manera verá cuan aberrante es decir la falsedad de que el
Concilio de Nicea fue un Concilio Trinitario.
Quiero recalcar que la imposición en la Cristiandad apóstata de la doctrina de
la Trinidad no sucedió, como he demostrado, en el Concilio de Nicea del año
325, ya que en ese concilio de Nicea lo que se aclaró y estableció fue la
doctrina verdadera de la DIVINIDAD DEL CRISTO, ¡no la doctrina de la
Trinidad!, es decir, lo que se enseña en dicho Credo Niceno es que el Cristo
es DIOS DE DIOS, DIOS VERDADERO DE DIOS VERDADERO, tal como
se enseña en Hebreos 1:8-9, o en 1 Juan 5:20, donde se mencionan a los
dos dioses verdaderos: el Padre y el Hijo, pero siendo el Padre el Dios del
Hijo; ¡por eso es que en dicho Credo de Nicea no hay ni rastro de la trinidad,
no aparece esa palabra por ninguna parte en ese Credo!, de modo que decir
que dicho Concilio de Nicea era un Concilio trinitario es una aberración
histórica y una falsedad espantosa, indigna de alguien que dice
ser catedrático de Historia.
La imposición por la fuerza de la herejía trinitaria en la Cristiandad
ocurrió muchos años después, en los concilios posteriores al de
Constantinopla (381 D.C), y especialmente con la redacción del llamado
Credo de Atanasio, escrito sobre el año 500 D.C. en el cual sí que se
enseña claramente la doctrina del falso dios trino, inventada por el hereje
montanista Tertuliano en el año 212, quedando en dicho Credo de Atanasio
anatemizados y excomulgados de la Iglesia Universal y de la salvación
eterna todos aquellos cristianos que rechazaran dicho Credo de Atanasio
(Credo anticristiano, sectario y demencial hasta la médula).
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César Vidal, en su libro “la otra cara del paraíso”, dedica un extenso
Apéndice para enseñar que Dios es trino. Dicho Apéndice se titula“¿Enseña
la Biblia la doctrina de la Trinidad?”.
En esta segunda parte del debate teológico con César Vidal voy a refutar con
la Biblia los grandes errores que César Vidal enseña en dicho Apéndice.
Seguidamente vamos a analizar los textos bíblicos que César Vidal esgrime
para enseñar la doctrina de la Trinidad:
1- Juan 5:18-19. “A causa de esto realmente los judíos procuraban con más
empeño matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado, sitio que también
llamaba a Dios su propio Padre, HACIÉNDOSE IGUAL A DIOS”.
¿Enseña este pasaje de Juan 5:18-19 que Dios sea trino?, de ninguna
manera!, en todo ese pasaje no hay ni una sola palabra donde se enseñe la
doctrina de la trinidad.
Señor Vidal, ¿dónde dice ese pasaje que Dios sea un misterioso ser trino?,
¿qué clase de “teólogo titulado” es usted?
Como podemos ver, los estudios teológicos de César Vidal, así como su
conocimiento de las lenguas bíblicas, el hebreo y el griego, no sirven para
que uno conozca la verdadera Doctrina Cristiana, en este caso sólo
sirven para inflar la arrogancia y el orgullo de este tipo de personas. Que un
“teólogo titulado” pretenda basar la doctrina de la trinidad en el pasaje de
Juan 5:18-19 es demencial, es como que si yo pretendo basar la teoría falsa
de que el hombre procede del mono en Génesis 1:26.
¿Qué enseña, por tanto, ese pasaje de Juan 5:18-19?, pues sencillamente
lo que enseña ese pasaje (y otros) es la doctrina bíblica de la DIVINIDAD DE
CRISTO, es decir, la doctrina de que el Cristo es el HIJO DE DIOS. Él
llamaba a Dios “Padre”, y de esta manera él se estaba haciendo igual a Dios.
Ahora bien, ponga mucha atención: ¿significa ese pasaje que el Cristo se
estuviera haciendo igual al Dios Padre? ¡De ninguna manera!, Jesús
JAMÁS se hizo igual al Dios Padre, sino todo lo contrario, él siempre
declaró ser el ENVIADO del Dios Padre. Lo que significa esa frase de que
“se hacía igual a Dios” es sencillamente que el Cristo estaba declarando ser
EL HIJO DE DIOS, ¡no el Dios Padre!, y esto vamos a comprobarlo en el
siguiente pasaje de Juan:
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Como podemos ver, el pasaje es más claro que el agua pura. ¡El Cristo
nunca declaró ser igual al Dios Padre, sino que afirmó ser EL HIJO DE
DIOS!, porque para la verdadera teología bíblica judía UN HIJO DE DIOS ES
UN DIOS, como podemos leer en el Salmo 82:1, 6, citado por el Cristo en el
anterior pasaje. En ese salmo se dice que los jueces de Israel eran dioses, y
después, en el v.6, se afirma que todos esos dioses eran hijos del Altísimo,
hijos de Dios. Por lo tanto, cuando el Cristo afirmó ser el Hijo de Dios, él
estaba diciendo sencillamente a esos judíos que era un dios, y esto los
fanáticos judíos anticristos monoteistas no lo podían aceptar de ninguna
manera ya que para ellos solo existía un Dios: IEVE, pues habían sido
engañados por la doctrina falsa del monoteísmo, sin embargo, el Cristo
les citó ese salmo 86 para pulverizar esa falsa doctrina monoteísta, ya
que en dicho pasaje bíblico (y en muchos otros) se enseña claramente la
existencia de otros muchos dioses, pero subordinados al Dios supremo:
IEVE, y esto, en lenguaje teológico moderno, se llama HENOTEÍSMO, no es
monoteísmo, ni trinitarismo.
Por consiguiente, repito, lo que afirmó el Cristo en multitud de ocasiones es
que él es el HIJO DE DIOS, ¡jamás afirmó ser igual al Dios Padre!, decir que
el Cristo afirmó ser igual al Dios Padre es una falsedad mayúscula, es una
herejía espantosa, porque el propio Cristo dijo que el Padre es MAYOR
QUE ÉL (Jn. 14:28), e incluso el Cristo resucitado y glorioso dice bien
claro que el Padre es SU DIOS:
Observe que esas palabras él las dijo después de resucitar, por lo tanto, si el
Padre es mayor que el Cristo, y es el Dios del Cristo, ¡significa que el Cristo
no es igual al Dios Padre!, porque si fueran iguales entonces el Cristo
JAMÁS diría que el Padre es SU DIOS, y mayor que él. Señor Vidal, ¡usted
tiene que arrepentirse de las falsas doctrinas que enseña en sus libros de
“doctrina”!, usted tiene que EMPEZAR DESDE CERO a conocer la
verdadera Doctrina Cristiana y la verdadera Teología Bíblica, pero antes de
esto, usted tiene que pedir la ayuda a Dios para que su estúpido orgullo y
arrogancia “titulada” le sea erradicada de raíz, porque de lo contrario usted
jamás cambiará su forma de pensar, y será condenado por ENGAÑAR A
OTROS, tal como hacen los falsos profetas (Mt.7:15, 21-23).
Juan 20:27-29. “ Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y
acerca tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino creyente.
Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!29 Jesús le
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dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no
vieron, y creyeron.”
Este es el otro pasaje que César Vidal esgrime para demostrar que Dios es
trino. Pero, ¿enseña ese pasaje que Dios es trino?, ¡de ninguna manera!, lo
único que enseña este pasaje es la DIVINIDAD DEL CRISTO, ya que,
después de resucitar, Tomás le llamó “Señor mío y Dios mío”, es decir, el
Cristo resucitado era el Señor y Dios de Tomás, de la misma manera que es
también nuestro GRAN DIOS Y SALVADOR (Tito 2:13), por lo tanto, el
Cristo es Señor y Dios, ¡pero él no es el Señor y Dios supremo!, ya que
solamente el Dios Padre es el Señor y Dios supremo, y este Dios Padre
es el DIOS DEL CRISTO (Heb.1:8-9, Ap.3:12). Por consiguiente, que el
lector ponga mucha atención: TENEMOS DOS DIOSES Y SEÑORES, sin
embargo el Dios y Señor supremo es el Padre, y seguidamente está el Hijo,
ya que este Hijo está subordinado al Dios Padre. ¿Ha quedado claro?, el
Cristo es nuestro Señor y Dios, y a su vez, el Padre es el Señor y el Dios
del Cristo, por eso es que Pablo dijo que el Padre es la CABEZA DEL
CRISTO, es decir, el JEFE o DIOS del Cristo:
“Pero quiero que sepáis que el Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón
es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.” (1Co.11:3).
- 1 Juan 5:20: “20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha
dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el
verdadero, por medio de su Hijo Jesús, el Cristo. Este es el verdadero
Dios, y la vida eterna.”
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En este estudio voy a utilizar diferentes versiones bíblicas para que así
tengamos una visión más amplia y correcta de lo que realmente dice ese
pasaje.
Seguidamente voy a citar este pasaje, pero no de forma aislada, sino citando
también el contexto. La versión que utilizaré es la Reina Valera de 1960:
Como puede ver, en la palabra “con” hay una nota con la letra [b], que dice lo
siguiente:
“1 Juan 5:20 con. Alt. por medio de.”, es decir, ¡¡resulta que hay una lectura
o traducción alternativa de ese pasaje!!, que es la correcta, y que se lee así:
“POR MEDIO DE”.
Esto significa que la lectura correcta de 1Juan 5:20 sería esta:
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“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre,
él le ha dado a conocer.”
“Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el
amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.”
Ahí lo tiene bien claro. En esos pasajes se dice que JESÚS NOS HA DADO
A CONOCER AL DIOS PADRE, nos ha dado a conocer su nombre, es decir,
la PERSONA del Padre, y en 1Juan 5:20 leemos que Jesús vino para darnos
a conocer al verdadero Dios, por lo tanto, ¡ese verdadero Dios de 1Juan
5:20 SOLO PUEDE SER EL DIOS SUPREMO, EL PADRE, nadie más, ya
que fue al Padre a quien Jesús dio a conocer.
a) Porque anteriormente Juan ha dicho bien claro que Jesús vino para
darnos a conocer al Dios verdadero, y ya hemos visto que ese Dios
verdadero es el Padre, ya que Jesús vino para darnos a conocer el Padre,
por lo tanto, Juan al final de la frase no iba a decir otra cosa totalmente
diferente, contradiciéndose a sí mismo.
“Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que
también había sido discípulo de Jesús. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de
Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.” (Mt.27:57-58).
Como podemos ver, la palabra “Este” está justo después de Jesús, sin
embargo, no fue Jesús quien pidió a Pilato el cuerpo de Jesús, sino que fue
José de Arimatea quien pidió a Pilato el cuerpo muerto de Jesús.
“Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a
Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y
le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, Jesucristo) (Jn.1:40-41).
En este pasaje aparece una vez más la palabra “Este” justo después de la
palabra Jesús, sin embargo, no se está refiriendo a Jesús, sino a Andrés.
Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Este,
cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó
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que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.” (Jn.4:46-
47)
En este pasaje vemos la palabra “Este” justo después del hijo que estaba
enfermo, sin embargo, no fue el hijo enfermo quien fue a Jesús, sino que fue
el oficial del rey.
"hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José. Este rey,
usando de astucia con nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres, a fin
de que expusiesen a la muerte a sus niños, para que no se propagasen."
(Hch.7:18-19).
Como puede ver, en ese pasaje también aparece la palabra “Este”, justo
después del nombre de José, pero ese pasaje no está diciendo que ese rey
astuto de Egipto, y que maltrató a Israel, fuera José, sino que ese “Este” se
está refiriendo al rey de Egipto, el Faraón. También ha de saber que la
palabra “rey” no aparece en el texto griego, como puede comprobar
cualquiera que lea una traducción interlineal griega-española, sino que fue
añadida por los traductores, ¿queda claro?
Aquí la palabra “Este” aparece justo después del ángel que se le apareció a
Moisés en la zarza, sin embargo, quien hizo los prodigios y señales en la
tierra de Egipto no fue el ángel, sino Moisés.
Aquí vemos que la palabra “este” aparece justo después de la palabra “Dios”,
sin embargo, no se está refiriendo a Dios, sino al espíritu del anticristo o
antiMesías.
Por lo tanto, cuando en 1Juan 5:20 leemos esto:
En ninguna parte del Apocalipsis ni de la Biblia se dice que Jesús sea el Dios
verdadero, al contrario, cualquiera que lea el Apocalipsis comprobará que se
menciona muchas veces a Dios y al Cordero, es decir, al Dios Padre y al
Mesías Jesús, indicando así que el Dios verdadero es solamente el Padre.
Lo que ocurre es que el Cordero, el Hijo, tiene el mismo título divino que su
Padre. Por ejemplo, en Apocalipsis 22:12-13 leemos esto:
En ese pasaje es Jesús quien está hablando, pues es él quien vendrá rápido,
para pagar a cada uno según sus obras, y él dice que es el Alfa y la Omega,
el principio y el fin, el primero y el último, un título divino que le corresponde
AL PADRE (Ap.1:8), ¡pero que él comparte con su HIJO!, indicando así
12
que los dos dioses tienen la misma naturaleza divina, sin embargo, lo que
tiene el Hijo es porque el Padre se lo ha dado (Jn.5:26), es decir, solo el
Padre es el Dios supremo, el Dios del Hijo (Heb.1:8-9, Ap.3:12). Estos dos
dioses forman una perfecta unidad familiar, una unidad compuesta (ejad),
tal como dijo Jesús: “Yo y el Padre somos UNO (ejad, Jn.10:30), es decir, el
Padre y el Hijo son una perfecta unidad familiar, y estos dos dioses tienen el
mismo título divino de Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el
último, esto está absolutamente claro en el Apocalipsis. Por lo tanto, esto
significa que Jesús no es solamente un hombre, sino que también es Dios,
es decir, él es un ser poderoso o Dios fuerte (Is.9:6), y este Dios fuerte
está subordinado al Dios supremo y todopoderoso, el Padre, el origen de
todas las cosas (Heb.1:8-9, 1Co.8:6).
Por consiguiente, estamos en o con el Dios verdadero (el Padre) POR
MEDIO DE, O UNIDOS CON, SU HIJO JESUCRISTO, es decir, si estamos
unidos con el Hijo de Dios, entonces estamos unidos con el Padre, ya que
Jesús es quien nos lleva al Padre y nos une a él. Sin embargo, este
pasaje de 1Juan 5:20 yo creo que es el peor interpretado de toda la Biblia, ya
que miles de “teólogos” y “maestros” trinitarios de las diferentes iglesias de la
cristiandad apóstata nos han hecho creer el gran error de que el verdadero
Dios mencionado en 1Juan 5:20 es Jesús, sin embargo, ya hemos visto en
este estudio que eso no es cierto, ¡el verdadero Dios es solo el Padre!, pero
por medio de Jesús estamos unidos al Dios supremo y verdadero, el
Padre.
Efectivamente, según el Apocalipsis, el Cristo glorificado también es el alfa y
la omega, el primero y el último, sencillamente este título que le pertenece al
Padre él también se lo ha dado a su Hijo después de resucitar, porque
todo el poder o potestad el Padre se lo dio después de ser glorificado
(Mt.29:19).
“El Hijo es honrado como el Padre. Porque el Padre no juzga a nadie, sino
que se ha encargado todo el juicio al Hijo, para que todos honren al Hijo
ASÍ COMO honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre”.
Y con estas palabras César Vidal se queda tan pancho, y pretende hacernos
creer que Dios es trino, ¡pura falsedad!, en todo ese pasaje no hay ni una
sola palabra donde se diga que Dios sea trino, lo único que dice ese pasaje
es que el Hijo es HONRADO de la misma manera que se honra al Padre.
Señor Vidal, ¿sabe usted lo que significa eso?, ¿sabe usted lo que significa
la palabra “honrar”? Esa palabra no significa adorar, sino VENERAR, o
RESPETAR, por ejemplo, el Señor dice en sus mandamientos que
HONREMOS a nuestro padre y a nuestra madre, es decir, que los
veneremos, los respetemos, ¡pero no que le adoremos como se adora a
Dios!, la adoración es dada por los verdaderos adoradores solamente al Dios
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Padre, tal como enseñó el Cristo (Jn.4:23-24). Por consiguiente, el Padre y el
Hijo son honrados, venerados o respetados de la misma manera, pero en
cuanto a la adoración, ésta sólo la recibe el Dios Padre. Intentar demostrar la
doctrina satánica de la trinidad por medio de ese pasaje, es como intentar
demostrar la doctrina perversa de la evolución por medio de Génesis 1:26.
“Ante el hijo se dobla rodilla como ante el Padre. La Biblia enseña que ante el
Padre se dobla rodilla (Efesios 3:14), pero ese signo de adoración es
compartido por el Hijo: “…para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los (que están) en el cielo y de los (que están) sobre la tierra y de
los) que están) debajo del suelo” (Filipenses 2:9). ¿Se equivocaba Pablo al
atribuir a Cristo el mismo grado de adoración que al Padre… o se equivoca la
Sociedad Watchtower al negarlo?”
Por consiguiente, lo que ha escrito usted, señor Vidal, es muy falso, fruto de
su crasa ignorancia bíblica y teológica. Se lo repito, ¡usted ha de humillarse y
empezar desde cero!, cambie usted su forma de pensar, y crea en el
verdadero Evangelio, se lo digo por su bien.
“El Espíritu Santo enseña y recuerda: Mas el ayudante, el Espíritu Santo, que
el Padre enviará en mi nombre, ése les enseñará todas las cosas y les hará
recordar todas las cosas que les he dicho”. Juan 14:26 VNM”
El Cristo también dijo que el espíritu santo DARÍA TESTIMONIO acerca del
Cristo (Jn.15:26), sin embargo, esto tampoco significa que el espíritu santo,
sea una persona literal, ya que resulta que la Biblia dice que el agua y la
sangre también dan testimonio en la tierra, es decir, hablan (1Jn.5:8), sin
embargo, el agua y la sangre no son personas literales. Por lo tanto, el
espíritu santo nos da testimonio del Cristo porque nos lleva al Cristo y nos
hace recordar sus palabras, todo esto lo hace el PODER DE DIOS, no una
tercera persona divina.
Si el espíritu santo fuera una tercera persona divina, ¿quién sería entonces el
verdadero PADRE de Jesús?, obviamente el Padre de Jesús sería el espíritu
santo, pero resulta que Jesús jamás enseñó que su Padre fuera el espíritu
santo, sino DIOS; este Dios supremo es el PADRE del Cristo, ¡no es el
espíritu santo!, el espíritu santo es el PODER por medio del cual el Padre
engendró a su Hijo en el vientre de María.
Observe cómo en las escrituras del antiguo pacto, cuando se habla del
espíritu santo, siempre se le denomina EL ESPÍRITU DE IEVE, EL
ESPÍRITU DEL SEÑOR, o el ESPÍRITU DE ELOHIM (Gen.1:2, Jue.13:25,
Is.11:2, Ez. 11:4), ¿por qué?, por la sencilla razón de que el espíritu santo
NO es una tercera persona divina, no es un tercer Dios, sino el espíritu
DE DIOS, o espíritu de los dioses (elohim), es decir, es el espíritu que está
DENTRO de la familia de dioses (Elohim). Tener al espíritu santo no es tener
a una tercera persona divina, sino que tenemos AL PADRE Y AL HIJO, los
cuales hacen morada en sus hijos por medio de su espíritu (Jn.14:23).
Observe que son DOS PERSONAS DIVINAS las que vienen a morar
dentro de los hijos de Dios, ¡no son tres personas!.
Tito Martínez
email: [email protected]
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