Divinidad de Cristo
Divinidad de Cristo
Divinidad de Cristo
primeros cristianos.
razones:
es el mismo creador.
3a. El contexto indica que Pablo considera a Cristo no un ser creado, sino el mismo
creador: De hecho esto es tan claro, que la VNM ha falseado el original griego,
incluyendo palabras entre corchetes para ocultar esta revelación. Dice así, por citar
un ejemplo, La Santa Biblia, de Ediciones Paulinas: "Porque por él mismo (Cristo)
fueron creadas todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra, lo invisible y lo
visible, tanto los tronos como las dominaciones, los principados como las
potestades; absolutamente todo fue creado por él y para él; y él mismo existe
antes que todas las cosas y todas subsisten en él" (Col 1,16-17). Este fragmento
del himno cristológico del capítulo primero de Colosenses no puede estar más claro:
Cristo es no un ser creado, como pretenden las sectas, sino el creador de todo. Por
eso existe antes de todo lo creado, ya que si él hubiera sido una creación no
hubiera podido tener vida antes de toda la creación, sino sólo de la parte posterior
a él mismo. Como era de esperar, la VNM falsifica este texto para amoldarlo a su
torcida teología y traduce (?) así: "Porque por medio de él todas las (otras) cosas
fueron creadas... Todas las (otras) cosas han sido creadas mediante él y para él.
También él es antes de todas las (otras) cosas y por medio de él se hizo que todas
las (otras) cosas existieran". No puede ser mayor la diferencia entre el texto griego
original y la VNM: Cristo ya no es el creador ("por él mismo"), sino un instrumento
de la creación ("por medio de él"). Tampoco es ya el creador anterior a todo lo
creado, sino un ser creado anterior a "todas las otras cosas creadas". El hecho de
añadir palabras en el texto para cambiar radicalmente el significado que quiso darle
el autor de la carta a los Colosenses es algo que no parece haber pesado en la
conciencia de la Wachtower y que la mayoría de sus adeptos ignoran. Pero ¿qué
amor puede tener la Wachtower a la Biblia cuando no sólo no busca honestamente
su enseñanza, sino que además tergiversa una traducción para dar base a sus
doctrinas?
e) Proverbios 8,22. Dice así la VNM: "Jehová mismo me produjo como el principio
de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás". Según la
especialísima exégesis de la Wachtower, que, quizá sin saberlo, es sólo un eco de la
de Arrio, el texto de Proverbios estaría hablando aquí de Cristo, simbolizado bajo la
imagen de la sabiduría, y enseñaría que fue creado ("producido"). No obstante, tal
1a. El pasaje no dice en ningún momento que esté hablando del mesías; se trata de
un hermoso poema en el que se utiliza la prosopopeya, es decir, la personificación
de una cualidad para crear un efecto literario. En este caso se personifica a la
2a. El contexto niega que se pueda referir a Jesús: las profecías mesiánicas (como
Is 52,l3ss.) contienen siempre referencias que podemos reconocer en la vida de
Jesús. Ahora bien, aquí se nos dice que la sabiduría edificó una casa (Prov 9, 1a),
que ha labrado siete columnas (Prov 9, 1b), que dispuso la mesa mezclando el vino
y degollando carne (Prov 9,2), etc. Está claro que nada de esto tiene relación con la
persona de Jesús; pero sí tiene sentido si se interpreta como una personificación
poética de la sabiduría.
3a. La traducción "me produjo" no es correcta; pero, por si fuera poco, el pasaje,
como es habitual cada vez que la Wachtower se ocupa de traducir, está
penosamente traducido. La palabra hebrea que se vierte por "produjo" es qnh, que
significa "poseyó" o "poseía", como han traducido la versión Reina Valera (RV) o la
Nácar Colunga (NC). En algún caso este verbo puede tener un significado
secundario de "engendrar", y así han vertido el pasaje la Versión Popular (VP) y la
Versión Moderna (VM), pero no parece que en este contexto sea la traducción más
adecuada.
Intentar, pues, desprender del pasaje de Prov 8,22 que Cristo fue creado no deja
Por otro lado, aunque el pasaje implicara una visión física de Dios, tampoco estaría
indicando que Cristo no era Dios, ya que lo que vieron sus discípulos fue su
envoltura humana, y no su naturaleza divina. En ese sentido podría decirse que a
Dios, con toda la grandeza de su gloria, no lo ha visto nadie, porque cuando se
Wachtower.
solo pasaje en la Biblia donde se diga que el arcángel san Miguel es Cristo.
h) Jesús habla con el Padre. La tesis de la Wachtower pretende que Cristo no puede
ser Dios, puesto que se ve claramente cómo se dirige a Dios. Tal afirmación sólo
revela un desconocimiento profundo de la doctrina de la Trinidad. Ésta no enseña
que el Hijo, el Padre y el Espíritu Santo son la misma persona, sino que son tres
personas distintas y un solo Dios verdadero. El diálogo entre el Padre y el Hijo, por
j) Salmo 2,7. Según la teología de la Wachtower, este pasaje indicaría que hubo
una época en que el Hijo no existió y posteriormente sí; luego se trata de un ser
creado. Además, el término "engendrar" debe entenderse como "crear". Lo cierto
es que la fórmula que se recoge en este salmo parece ser que se utilizaba en la
coronación de los reyes de Israel. Con ella se pretendía indicar que el monarca
Salmo segundo: Tú eres mi hijo, este día he llegado a ser tu Padre" (He 13,30-33).
Para Pablo, el salmo 2 no enseñaba que Cristo fuera un ser creado, sino que
contenía la afirmación de que resucitaría un día. Naturalmente somos muy libres de
Dios.
"Ustedes son mis testigos -es la expresión de Jehová- aun mi siervo, a quien he
escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el
mismo. Antes de mí no fue formado Dios alguno y después de mí continuó sin que
Este pasaje, conocido de memoria por todos los adeptos de la Wachtower, ya que
de él derivan su nombre, contiene en su segunda parte una afirmación que
contradice tajantemente las enseñanzas de aquélla. No enseña que hay un gran
Dios (Jehová), otro inferior y creado (el mesías) y una pléyade de dioses a
"Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí no hay Dios..., no
dedicarnos ahora.
a) Romanos 9,5. Dice la versión del texto griego: "El Cristo según la carne, el cual
es Dios bendito". Pablo afirma tan claramente que Cristo es Dios bendito, que la
VNM no ha tenido el menor reparo en introducir una palabra entre corchetes en el
texto para desvirtuar tal afirmación. Dice así: el Cristo según la carne: Dios, que
está sobre todos, (sea) bendito para siempre. Basta quitar de la VNM el sea entre
Pablo lo expresa con claridad: Cristo era igual (no inferior) a Dios, pero no se aferró
a ello, sino que se vació (ése es el significado literal del término griego kenosis)
para hacerse hombre y redimirnos en la cruz. Pues bien, veamos cómo esta
afirmación clarísima ha sido desvirtuada en la versión del Nuevo Mundo añadiendo
de nuevo palabras que no están en el original: "... Cristo Jesús, quien aunque
existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber: que
Basta comparar la VNM con otras traducciones para comprobar lo viciado y lleno de
prejuicios que ha sido su método de trabajo, método que sólo buscaba defender a
Ahora bien, esta subversión del texto, a fin de cuentas, sólo a medias consigue su
objetivo, porque sólo Dios puede tener cualidad divina; y hemos visto en Isaías que
sólo hay un Dios. Si en Cristo mora toda la plenitud de la cualidad divina, es que es
Cristo.
e) Hebreos 1,8. "Con respecto al Hijo: El trono tuyo, oh Dios, por el tiempo del
tiempo".
Este texto reviste una especial relevancia porque en él es el propio Padre el que se
dirige a la persona del Hijo; y no lo hace para denominarlo Miguel (como los
testigos o los adventistas) ni un dios, sino Dios de manera plena. Como imaginará
el lector, también en esta ocasión la VNM altera el texto añadiendo palabras: "Pero
Dios es el trono del Hijo, éste debe ser, al menos, tan grande como Dios.
salvador Jesucristo".
Una vez más, añadiendo una palabra que no está en el original, se altera todo el
sentido de la frase, privando a Cristo de la atribución que Pedro le hace de su
divinidad plena. Sin embargo, es curioso que en el versículo 11 de este mismo
capítulo de la primera epístola de Pedro aparezca la misma construcción gramatical;
pero esta vez la Wachtower la ha traducido bien ("de nuestro Señor y salvador
Jesucristo"), porque no une a Cristo con el título de Dios. Resulta vergonzoso el
contemplar cómo puede haber personas con tan pocos escrúpulos morales como
para alterar el texto sagrado a fin de defender con más facilidad sus doctrinas.
g) Juan 1,1. Sin duda, es ésta la falsificación más conocida de todas las que
pueblan las páginas de la VNM. Dice así: "En (el) principio la Palabra era, y la
Basta ir al texto griego original para comprender que se trata de una burda
artimaña, consistente en intercalar una palabra que no está en el evangelio de Juan
"En principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con el Dios y Dios era la
Palabra".
sigue:
a') En griego sí hay palabras para expresar la idea de "uno, una" sin que tenga que
suplirlas el traductor. Una de ellas es eis, mia, en (uno, una, uno), que Juan utiliza
repetidas veces; v.gr.: Jn 1,40; 6,8.22; 70,71; 7,21.50; 9,25; 10,16.30; 11,49-
50.52; 12,2.4; 13,21.23; 17,11.21.22.23; 18,14. 22.26.39; 19,34, etcétera; la
otra es tis, ti (uno-a-o ó alguno-a-o), que también es utilizada repetidas veces en el
Nuevo Testamento. Si Juan hubiera deseado decir que la Palabra (Cristo) era un
dios, hubiera recurrido con toda seguridad al empleo de eis o de tis.
más absoluto.
c') La construcción poética de Jn 1,1 no permite traducir "un dios". Los dieciocho
primeros versículos del evangelio de Juan formaron en su conjunto un canto (muy
posiblemente antifonal) que se utilizaba en las reuniones de la Iglesia primitiva.
Tenía por ello una estructura (muy clara en los tres primeros versículos) de especial
belleza, puesto que cada frase terminaba con la misma palabra con que empezaba
la siguiente: "En principio era la Palabra, y la Palabra era con el Dios, y Dios era la
Palabra".
preconcebidas.
Vamos a concluir con lo referente a este texto. Antes, no obstante, desearía hacer
una breve referencia al origen de esta traducción penosa del glorioso pasaje de Jn
1,1. Cuando los testigos intentan mostrar que no son los únicos en haber traducido
el pasaje de Jn 1,1 de esta manera sólo pueden (y es normal) citar un Nuevo
Testamento no editado por ellos que contenga una versión similar. Me estoy
refiriendo al Nuevo Testamento de Greber.[Este Nuevo Testamento de Johannes
Greber aparece citado por la Wachtower para apoyar su traducción, por citar algún
ejemplo, en el libro Asegúrense de todas las cosas, Brooklyn 1965, 489, y en el
USA]
No deja de ser curioso que el único autor que tradujo Jn 1,1 como la Wachtower
fuera un ex-sacerdote que colgó la sotana para casarse con una médium y que dejó
una versión del Nuevo Testamento que no se basaba precisamente en el estudio de
Podríamos presentar ahora más textos falseados; pero vamos a citar sólo dos más
en los que la Wachtower, sin darse cuenta, ha permitido que en la VNM los
apóstoles llamaran Dios a Jesús. Nos referimos a Jn 20,28 y 1Jn 5,20. "Dijo
entonces a Tomás: Pon tu dedo aquí y ve mis manos, y toma tu mano y métela en
mi costado, y deja de ser incrédulo y hazte creyente. En contestación Tomás le
dijo: Mi Señor y mi Dios" (Jn 20,27-28) (VNM). "... Jesucristo. Este es el Dios
Ahora bien, todos los apóstoles eran judíos. Conocían las Escrituras y las palabras
de Isaías en el sentido de que sólo había un Dios. 0 bien se equivocaban al afirmar
que Jesús era Dios y le denominaban así cuando sólo era un dios (y en ese caso la
Wachtower tendría razón doctrinalmente hablando) o bien tenían razón al
identificar a Cristo con el Dios del que habló Isaías: el único Dios, antes del cual no
hubo ninguno y después del cual tampoco habría otro. Si los apóstoles tenían
razón, lo cierto es que la Wachtower está equivocada trágicamente. El autor de
estas líneas no se avergüenza en decir que cree en los apóstoles, aunque eso
Jehová.
Precisamente como los primeros cristianos vieron en Jesús al Dios del Antiguo
Testamento encarnado, no dudaron en referir al mismo multitud de textos cuyo
protagonista en el Antiguo Testamento era Jehová. [Como seguramente sabrá el
lector, la vocalización "Jehová" es totalmente incorrecta. El tetragramaton (o cuatro
letras: YHVH) de uno de los nombres de Dios en el Antiguo Testamento (no el
único, como pretenden los testigos); posiblemente se debiera vocalizar con "a" y
"e", dando como resultado la forma "Yahveh". Lo que sí es seguro es que no se
pronunciaba Jehová. Aquí hemos respetado esta errónea vocalización para
conservar la fuerza de los argumentos en relación con los adeptos de la secta de la
Wachtower.] Como en otros casos del libro, un análisis en profundidad del tema
requeriría una extensa monografía; pero vamos a intentar al menos mencionar
a) Cristo es Jehová vendido por treinta monedas de plata: "Entonces les dije: Si es
bueno a sus ojos, den(me) mi salario; pero si no, absténganse. Y procedieron a
pagar mi salario, treinta piezas de plata. Ante aquello, Jehová me dijo: Tíralo al
Sabido es que el Nuevo Testamento aplica este pasaje a Cristo como una profecía
cumplida en él. ¿Se equivocaban los primeros cristianos al decir que Cristo era el
Jehová de Zacarías evaluado en treinta monedas de plata, o yerran los testigos de
hoy al negarlo?
La profecía de Isaías era clara: una voz aparecería en el desierto para ser
precursora de la venida de Jehová Dios. Los evangelistas vieron en el texto del
profeta judío una profecía que se cumplió cuando Juan el Bautista precedió a Jesús.
Si Juan fue la voz en el desierto, Jesús debía ser Jehová Dios. ¿Se equivocó Isaías
al profetizar la venida de Jehová, cuando en realidad vino solamente un dios? ¿Se
equivocaron los apóstoles al considerar que la profecía se había cumplido, cuando
en realidad no era así, porque en vez de Jehová vino un dios, o se equivoca la
Wachtower porque no se equivocó Isaías ni los primeros cristianos, y,
efectivamente, quien vino fue Jehová Dios precedido por Juan el Bautista?
c) Cristo es Jehová traspasado: Zac 12,10 constituye uno de los pasajes más
enigmáticos de todo el Antiguo Testamento. Yavé (o Jehová) se está dirigiendo al
profeta y de pronto le anuncia algo que suena realmente extraño: le traspasarían y
en tal situación le contemplarían los hijos de Israel; Jehová traspasado: "Y mirarán
Es sabido que los primeros cristianos vieron en este pasaje una referencia a Cristo
alanceado en la cruz. Ahora bien, ¿se equivocaban al considerar que el Jehová
traspasado era Cristo o lo hace la Wachtower al negarlo? Mucho nos tememos que
si alguien se ha equivocado no fueron los apóstoles; y es que en la mente de ellos
seguramente sonaba la profecía gloriosa de Is 35,4: "Dios mismo vendrá y os
salvará".
Lástima que verdad tan gloriosa haya sido sustituida en la teología de la Wachtower
Salvador
Pues bien, los autores del Nuevo Testamento dicen que nuestro salvador es Cristo
(2Tim 1,10). Para los que creemos que Cristo es Dios no hay contradicción; pero
para la Wachtower es cuestión de explicar si Isaías se equivocó o si lo hicieron los
primeros cristianos..., a menos que reconozcan que son ellos los errados.
El primero y el último
Otro título de Jehová que los autores del Nuevo Testamento no tuvieron ningún
problema en aplicar a Jesús fue el de "el primero y el último", que en el Antiguo se
dirigía a Jehová (Is 44,6). Así se nos dice: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y
el último, el principio y el fin. Felices son los que lavan sus ropas largas, para que
sea suya la autoridad (de ir) a los árboles de la vida, y para que consigan entrada
en la ciudad por sus puertas. Afuera están los perros y los que practican espiritismo
y los fornicadores y los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la
mentira y se ocupa de ella. Yo, Jesús, envié a mi ángel para darles a ustedes
El creador
"Yo mismo he hecho la tierra y he creado aun al hombre sobre ella. Yo..., mis
Los apóstoles eran judíos, conocían estos pasajes, sabían que Dios no había
utilizado ayudantes, instrumentos o intermediarios en su obra de creación. Si Cristo
"En el principio existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con
Dios y era Dios. El estaba en el principio con Dios. Todo fue hecho por él, y sin él
nada se hizo... Y aquel que es la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn
1,1-3.14a) (EP).
"Porque por él mismo fueron creadas todas las cosas, las de los cielos y las de la
tierra, lo invisible y lo visible, tanto los tronos como las dominaciones, los
principados como las potestades; absolutamente todo fue creado por él y para él; y
él mismo existe antes que todas las cosas y todas subsisten en él" (Col 1,16-17)
(EP).
¿Disparataban Pablo y Juan al afirmar que Cristo era el único creador del universo,
el Jehová creador, del que escribió Isaías, o más bien disparata la Wachtower al
negarlo?
El "Yo Soy"
De hecho, esta conciencia que tenían los primeros cristianos de que Cristo era el
Dios revelado en el Antiguo Testamento al pueblo de Israel no arrancó de su
especulación personal, sino del recuerdo de las propias enseñanzas de Jesús. Quizá
una de las afirmaciones más categóricas de éste al respecto fue la de apropiarse la
denominación con la que Yavé se presentó ante Moisés cuando le encomendó su
misión de liberar a Israel de la esclavitud de Egipto. Examinemos el texto
directamente:
"Moisés dijo a Dios: Bien, yo me presentaré a los israelitas y les diré: El Dios de
nuestros padres me ha enviado a vosotros. Pero si ellos me preguntan: ¿cuál es su
nombre?, ¿qué les responderé? Dios dijo a Moisés: Yo soy el que soy. Así
Pues bien, Jesús se aplicó ese mismo apelativo: "Ya os he dicho que moriréis en
vuestros pecados, porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados"
(Jn 8,24) (BJ) (Tanto la traducción de Ediciones Paulinas como la Nueva Biblia
Española han vertido: "que yo soy el que soy" lo que recoge a la perfección el
sentido del texto original desde mi punto de vista).
La afirmación de Jesús era impresionante: si no creían que él era el mismo Dios
que se apareció a Moisés anunciándole la liberación, morirían en sus pecados. No es
de extrañar que aquella pretensión dividiera a sus oyentes de manera radical, unos
Naturalmente, los pasajes mantienen entre sí una relación tan evidente que la
Wachtower sólo podía alterarlos en la VNM. Así el "Yo Soy" de Éx 3,14 es vertido:
"Yo resultaré ser", aunque el hebreo dice hyh, es decir, Yo soy. De la misma
manera, en la VNM, Jn 8,24 es vertido como "yo soy ése", aunque el griego dice
Cristo es Dios?
El Señor
Otro de los títulos ligados a Yavé en la tradición de Israel fue el de "el Señor". Tan
estrechamente estaba en la mente de los judíos que sólo había un Señor y que era
Yavé, que en la traducción del Antiguo Testamento al griego conocida como la
Biblia de los Setenta o Septuaginta Yavé es sustituido siempre por la palabra griega
kýrios (Señor); y lo mismo sucedía en el servicio sinagogas en hebreo, donde en
vez de Yavé se denominaba a Dios Adonai (Señor). Con este trasfondo es fácil
adivinar cómo entenderían los judíos contemporáneos de Jesús la afirmación de que
Tan claro también ha quedado para la Wachtower el alcance de esta afirmación por
parte de los autores del Nuevo Testamento, que ha cometido el impensable
despropósito de sustituir la palabra original kýrios (Señor) por la de Jehová en
docenas de textos. Que con esto se ha perseguido privar a Cristo de la gloria que
merece su plena divinidad quedará de manifiesto con el texto de la VNM que, a
título de ejemplo, reproduzco a continuación. Dice así: "El que observa el día, lo
observa para Jehová (en el original, la palabra es kýrios = Señor). También, el que
come, come para Jehová (en el original kýrios = Señor), pues da gracias a Dios; y
el que no come, no come para Jehová (en el original kýrios = Señor), y sin
embargo da gracias a Dios. Ninguno de nosotros, de hecho, vive con respecto a sí
mismo únicamente, y ninguno muere con respecto a sí mismo únicamente; pues
tanto si vivimos, vivimos para Jehová (en el original kýrios = Señor), como si
morimos, morimos para Jehová (en el original kýrios = Señor). Por consiguiente,
tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos a Jehová (en el original kýrios =
Señor). Porque con este fin murió Cristo y volvió a vivir otra vez para ser.... (aquí
esperaríamos que dijera "Jehová", cambiando la palabra kýrios del original, como
ha hecho en los versículos anteriores; pero dice: ... ) Señor tanto sobre los muertos
No es, pues cierto, como pretende la Wachtower, que al sustituir "Señor" por
"Jehová" en el Nuevo Testamento realiza un intento de restaurar la pureza del texto
original. No lo es porque ni un solo manuscrito del Nuevo Testamento contiene la
palabra Jehová. No lo es porque no se ha hecho siempre y de manera consecuente
(en el caso citado arriba diría, por ejemplo, que Cristo es Jehová, y una afirmación
así conmovería hasta sus cimientos la teología de la Wachtower). No lo es, porque
lo que se persigue realmente es ocultar el efecto impresionante que tiene en el
Nuevo Testamento denominar a Jesús con el título de kýrios (Señor), el mismo que
en su época se daba a Yavé. Por lo tanto, la Wachtower no ha buscado que
entendieran los lectores de la VNM el mensaje del Nuevo Testamento de manera
clara, sino ocultarles de forma consciente y metódica la maravillosa buena nueva de
El nombre salvador
¿Qué tiene, pues, de extraño que, contra lo que pretenden los adeptos de la
Wachtower, los primeros cristianos fueran conocidos no como "jehovistas" o
"Testigos de Jehová", sino por el nombre del que ellos creían que era Dios
encarnado: Cristo?
Tampoco resulta extraño el hecho de que consideraran que el nombre salvador era
el de Cristo (y, no obstante, no mencionaran nunca el de Jehová, como pretende la
Wachtower). El mismo Pedro, el primero de los apóstoles, lo dejó bien claro cuando
se vio conducido ante las autoridades religiosas de Israel: "Jesucristo el Nazareno...
Ésta es la piedra que fue tratada por ustedes los edificadores como de ningún valor,
que ha llegado a ser cabeza de ángulo. Además, no hay salvación en ningún otro,
porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres
Quizá Pedro se equivocaba, quizá no era cierto que el nombre de Jesús es el único
por medio del cual podemos salvarnos, quizá no es cierto que no hay salvación en
otro salvo en Cristo, quizá ... ; pero para el autor de estas líneas la autoridad
doctrinal de Pedro es incomparablemente superior a la de los dirigentes de la
Wachtower.
Podríamos continuar todavía con otros títulos y atributos de Jehová que los
primeros cristianos aplicaron a Cristo, pero creo que con lo ya expuesto queda
Es adorado
Otros ejemplos de ese empleo del término "adorar" (proskyneo) en relación a Jesús
los tenemos, por ejemplo, en Mt 2,2.8 y 11, o Jn 9,38. En todos los casos, la
Hemos tenido ocasión de ver antes cómo las propias artimañas de la Wachtower no
siempre son perfectas y que se les había pasado por alto un par de textos (Jn 20,28
y 1Jn 5,20), en que se dice que Cristo es Dios. Lo mismo sucedió en el pasado con
una cita en la que se habla de adorar a Jesús. Me estoy refiriendo a Heb 1,6. La
VNM traducía así: "Pero cuando introduce de nuevo a su primogénito en la tierra
Tan claramente dejaba de manifiesto el texto que los mismos ángeles adoraban a
Jesús, que en la edición de la VNM de 1987 el texto se cambió. Ahora dice: "le
rindan homenaje".
Conductas como éstas dejan bien de manifiesto que no hay error de buena fe o
simple ignorancia en la actuación de los dirigentes de la Wachtower. Existe un
propósito firme y premeditado de negar la plena divinidad de Cristo, aunque para
ello se tenga que recurrir a la mentira, al fraude de traducción o al Nuevo
Testamento de un espiritista. Una conducta así, desprovista de toda ética, no puede
pretender sinceramente que procede de gente sincera y cristiana que ama la Biblia
(VNM).
La expresión griega que la VNM traduce por "así como" es kazós, que equivale a
"de la misma manera", "exactamente igual". Pero ¿cómo sería posible esto si Cristo
es sólo un dios, y el Padre es Dios? ¿Acaso no será porque precisamente no es así,
porque precisamente el Padre y el Hijo son Dios? Creemos que eso es lo que se
desprende no sólo del texto, sino del contexto del Nuevo Testamento.
sobre la tierra y de los (que están) debajo del suelo" (Flp 2,9) (VNM).
Recibe gloria
Lo cierto, sin embargo, es que Juan afirma que la gloria de Jesús es la misma que
la de Jehová. Veámoslo: "... Jesús habló estas cosas y se fue y se escondió de
ellos. Pero aunque había ejecutado tantas señales delante de ellos, no ponían fe en
él, de modo que se cumplió la palabra de Isaías el profeta, que él dijo: Jehová,
¿quién ha puesto fe en la cosa oída por nosotros? Y en cuanto al brazo de Jehová,
¿a quién ha sido revelado? La razón por la cual no podían creer es que otra vez dijo
Isaías: Él les ha cegado los ojos y ha hecho duro su corazón, para que no vean con
los ojos y se vuelvan y yo los sane. Isaías dijo estas cosas porque vio su gloria y
habló de él. Con todo, hasta de los gobernantes muchos realmente pusieron fe en
él, pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la
El evangelio de Juan intenta en este pasaje explicar por qué muchos de los judíos
no llegaron a creer en Jesús. Su tesis es que tal hecho ya estaba profetizado por
Isaías, que, cuando vio la gloria de Jesús, anunció que los corazones de los judíos
se cegarían y su corazón se endurecería. Ahora bien, el pasaje a que hace
referencia Juan es el de Is 6,1-10, en el que Isaías vio... al propio Jehová. Caben
dos posibilidades: o bien Juan se equivocaba al decir que la gloria de Cristo era la
de Jehová y además cometía un error blasfemo porque le atribuía algo que no le
correspondía (en cuyo caso la Wachtower tendría razón), o bien Juan era
consciente de lo que estaba escribiendo, ya que identificaba a Cristo con Jehová y
no veía dificultad en atribuirle la misma gloria. En tal caso, empero, la Wachtower
estaría equivocada. El autor de estas líneas cree, en su modesto entender, que
¿Quién podría morir como hombre para luego levantar ese propio cuerpo de entre
los muertos? ¿Acaso un dios creado, un arcángel, un mini-dios, o sólo el propio Dios
creador de la vida?
El pasaje reviste una especial importancia por varios aspectos. En primer lugar hay
que señalar que Pablo indica un plan diabólico, que consiste en que Satanás, al que
el mundo en realidad ha convertido en su dios, ha cegado la mente de los
incrédulos para que no vean la luz que proporciona el evangelio. Este evangelio
trata acerca de la gloria de Cristo. Pues bien, la traducción del NM quita la gloria a
Cristo para dársela a las buenas nuevas: "Entre quienes el dios de este sistema de
cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase (a ellos) la
Satanás.
Por último, el pasaje hace referencia a Cristo como imagen de Dios, algo que la
Wachtower, siempre ansiosa de llevar el agua de la Biblia al molino de sus
prejuicios, interpreta en el sentido de que Cristo es una imagen, pero no el mismo
Dios. Lo cierto, sin embargo, es que en el griego koiné, en que se escribió este
pasaje, el término eikon indica no representación plástica, sino "manifestación
autorizada". Es decir, lo que el apóstol pretende enseñarnos es que Cristo es la
única manifestación autorizada y legítima de Dios que conocemos. Precisamente
eso mismo creemos los que confesamos el dogma de la Trinidad: que Cristo no es
3. El mesías-Dios en el judaísmo
El cristianismo significó un choque emocional y espiritual de magnitudes
incalculables para el pueblo de Israel. Jesús, su familia, sus primeros discípulos,
fueron judíos. Él pretendía ser mesías, pero de una manera que cuestionaba hasta
su misma raíz la existencia del status religioso judío, porque Jesús también decía
que "Dios era su padre, haciéndose así igual a Dios" (Jn 5,18).
Apenas muerto Jesús, los conflictos entre cristianismo y judaísmo comenzaron a
recrudecerse de nuevo. Unas décadas después, los judíos que eran cristianos eran
expulsados, de forma generalizada esta vez, de las sinagogas, y la propia teología
judía experimentó una profunda revisión precisamente para privar de argumentos
al cristianismo. De esta manera, el judaísmo arrojó por la borda multitud de
corrientes e interpretaciones que había en su seno (la de que el mesías sufriría, la
de que el mesías sería Dios, etc.), y el cristianismo, como reacción, empezó a
delimitar su oposición al judaísmo. [He delimitado este conflicto en mi artículo,
escrito en colaboración con Pilar Fernández Uricel, titulado "Anavim, apocalípticos y
helenistas", en homenaje a José María Blázquez, Madrid 1990. Un estudio más a
fondo del tema en J. Jocz, The jewish people and Jesus Christ, Grand Rapids, 1979,
donde queda de manifiesto cómo el judaísmo -tal como se forjó en la época de la
redacción del Talmud- fue principalmente un intento de los judíos de oponerse
sólidamente al cristianismo.] No obstante lo anterior, se han conservado algunos
vestigios que indican cómo la idea de que el mesías sería Dios era algo corriente en
la época en que surgió el cristianismo, y que, además, aunque apagadamente, tal
idea se conservó en algunos círculos poscristianos. Veamos algún ejemplo: "Dios le
llamó (al mesías) con seis nombres que él dice en relación consigo mismo: Porque
un niño nos ha nacido, se nos ha dado un hijo; y el gobierno estará sobre su
hombro; y su nombre será maravilloso, consejero, Dios, fuerte, padre eterno,
príncipe de paz (se está citando aquí Is 9,5-6). De manera que lo llamó Dios de una
manera distintiva" (Iggereth Teman; rabí Moisés ben Maimón escribiendo a Jacob
Alfajumi).
"¿Cuál es el nombre del rey mesías? A esto respondió el rabí Abba bar Kahana:
Yahveh es su nombre" (Midrash Echa 1,51)
"Dios llamó también al rey mesías con su propio nombre (el de Dios)" (Midrash
Thillim 21,2).
No deja de ser paradójico que estos textos rabínicos, escritos por personas que
negaban que Jesús fuera el mesías, contuvieran una concepción más correcta en
relación con el mesías que la que propaga la Wachtower, que se pretende cristiana.
4. El mesías-Dios entre los cristianos primitivos
No hace falta decir que también el cristianismo primitivo tuvo la absoluta certeza de
que Cristo era Dios; y no sólo no se abstuvo en proclamarlo, sino que insistió en
ello. Resulta imposible mencionar todas las citas del primer siglo e inicios del
segundo, no bíblicas al respecto, pero vamos a dejar constancia de algunos
ejemplos:
hecho Dios, hijo de María e hijo de Dios, Jesucristo nuestro Señor" (Ef 7,2).
c) Justino mártir (s. II): "Cristo preexiste como Dios antes de los siglos" (Diálogo
con el judío Trifón 48,l) (en realidad los capítulos 48 a 108 están dedicados a
mostrar con el Antiguo Testamento que el mesías es Dios y debe ser adorado).
5. Conclusión
Como tendrá ocasión de comprobar el lector que se adentre en el resto del libro,
este capítulo es con mucho el más extenso del mismo, y es que hay razones para
ello. La confesión de que Cristo es Dios constituye la piedra fundamental sobre la
que se asienta el cristianismo. A diferencia de otras religiones, como el Islam o el
budismo, el cristianismo pretende que su fundador fue el mismo Dios. El ataque a
esta clave de la fe ha sid( una constante en la historia de la Iglesia. Lo hicieron los
ebionitas en el s. I, los gnósticos en los ss. II y III, los arrianos en el IV, y desde
entonces, los cátaros, los socinianos, los unitarios, los primeros adventistas, los