Resumen Completo Arg III
Resumen Completo Arg III
Resumen Completo Arg III
Índice:
• 1912 - 1930 - Ansaldi, Waldo, “La trunca transición del régimen oligárquico al régimen
democrático” p, 2.
• 1916 - 1922 - Mustapic, Ana M. “Conflictos institucionales durante el primer gobierno
radical” p,4.
• 1922 – 1955 - Favaro, O. “Estado y empresas públicas. el caso YPF” p, 6.
• 1916 – 1930 - TP1: “La democratización y sus límites. Estado y movimiento obrero en
los gobiernos radicales” p, 9.
• 1930 – 1940 - Macor, D. “Partidos, coaliciones y sistema de poder” p, 11.
• 1935 – 1943 - Gaudio, R. y Pilone, J. “El desarrollo de la negociación colectiva durante
la etapa de modernización industrial en la argentina” p, 17.
• 1930 – 1950 - Hora, R. “de la gran depresión al peronismo” p, 19.
• 1940 – 1955 - Llach, J. “el plan pinedo de 1940, su significado histórico y los origenes
de la economía política del peronismo” p, 21.
• 1946 – 1955 - Sidicaro, R. “El estado peronista y el cuestionamiento de los
predominios de los principales actores socioeconómicos” p, 29.
• 1946 – 1955 - Villarruel, J. “El estado, las clases sociales y la política de ingresos en los
gobiernos peronistas,” p, 34.
• 1946 – 1955 - Novick, S. “El peronismo en el poder y el surgimiento del IAPI” p, 46.
• 1958 – 1965 - James, D. “Resistencia e integración. el peronismo y la clase trabajadora
argentina” p, 51.
• 1966 – 1976 - Gillespie, R. “Montoneros, origen y desarrollo” p, 57.
• 1958 – 1963 - Gerchunoff y Llach. CAP. VI: “El impulso desarrollista” p, 71.
• 1963 – 1973 - Gerchunoff y Llach CAP. VII: “Una primavera económica” p,79.
• 1973 – 1983 - Gerchunoff y Llach “Vértigo económico en tiempos violentos” p, 87.
• 1956 – 1983 – Parcial domiciliario: “Violencia política de la sociedad argentina:
discontinuidad institucional, su manifestación en sus prácticas disruptivas y su
presencia en los mecanismos estatales de represión” p, 91.
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W. Ansaldi, “La trunca transición del régimen oligárquico al régimen democrático”
Según el autor, el periodo que va desde 1912, con la Sanción de la Ley Sáenz Peña, hasta 1930,
con el golpe de Estado, se caracteriza por una transición de un régimen oligárquico a uno
democrático.
La Ley Sáenz Peña es clave para este proceso que se abre ya que tiene como fin, para la fracción
transformista de la burguesía que la impulso, descomprimir el conflicto social originado por la
presión de los sectores excluidos del sistema político, sobre todo de las clases medias que
comienzan a reclamar un espacio para lograr un ascenso social y acceso a las instituciones
burguesas, de las que dependen. Sin embargo, también es clave no solo porque instaura un
nuevo régimen electoral sino porque permite la competencia libre entre partidos políticos
modernos, representativos. Abre paso a un sistema de partidos de pluralismo limitado, como
dice Ansaldi, y no de partido predominante, como era antes solo con la derecha oligárquica en
el poder. Es parte de un proyecto político más amplio, en conjunto con la formación de un
partido orgánico de la burguesía democrática.
Sin embargo, este proceso de democratización, para Ansaldi, se interrumpe y trunca debido no
solo al golpe sino a sus propios límites: la ley restringe la participación de mujeres, extranjeros,
incapacitados (dementes, sordomudos), eclesiásticos, policías, presos, mendigos (excluidos por
estado o condición) ni los habitantes de los Territorios Nacionales y persisten durante este
proceso formas de dominación oligárquica a nivel provincial. Este proceso de transición es, a la
vez, ampliado y restringido. Es ampliado ya que permite la participación de las nuevas clases, la
media y obrera, y porque hace efectiva la participación universal masculina en un país en el que,
en realidad, nunca había habido una restricción formal a la universalidad. Sin embargo es
restringido ya que no logra borrar la bifacialidad de la lógica de la mediación política argentina,
es decir, la partidaria y la corporatista. Según Ansaldi, a pesar del intento de construcción de un
sistema de partidos, la lógica corporatista, entre asociaciones de interés, seguirá siendo la clave
de la política argentina.
Yrigoyen gobernó con una oposición fuerte en Senadores por parte de la oligarquía, lo que lo
llevo a realizar INTERVENCIONES FEDERALES y hacer caso omiso a los mecanismos democráticos.
“Los sectores oligárquicos de la burguesía argentina, con fuerte base estructural, tenían una
sobrerrepresentación que les permitía convertir al Parlamento en su principal trinchera
institucional de oposición al reformismo, diluyendo la capacidad y potencialidad transformadora
de este”. Esto hacia que el Parlamento aparezca como una instancia debilitada de mediación.
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Otro de los factores que debilito la mediación partidaria/parlamentaria fue el CARÁCTER DE
MOVIMIENTO Y NO DE PARTIDO que adquirió el radicalismo. Con el fin de acaparar la mayor
cantidad de votos, el radicalismo enfatizo su carácter de coalición, lo cual niega la constitución
misma de un partido, necesaria para el funcionamiento democrático. “…se trata de una notable
contradicción: la de una agrupación defensora de la democracia representativa que, al no
concebirse como “parcialidad”, niega de hecho, “la posibilidad de disensión mínima necesaria
para el funcionamiento de una sociedad pluralista””. Con su intención de “catch all”, de acaparar
todas las posiciones, aumentar en cantidad las bases de su partido, evitaba la oposición
necesaria para el funcionamiento de una democracia. La fuerza política supuestamente
defensora de la democracia recurrió a prácticas institucionales que no la reforzaban sino que la
erosionaban y dejaban al descubierto la dificultad para procesar las diferencias políticas.
Otro de los factores que debilito la mediación partidaria y potencio la corporatista fue la
POLÍTICA OBRERA del yrigoyenismo ya que defendió intereses particulares bien sectoriales,
defendiendo los reclamos obreros de aquellos sectores más ligados a las actividades
agroexportadoras, a través de las organizaciones sindicales y no de partidos políticos. Además
el radicalismo no era propenso a alentar modificaciones en la legislación obrera sino que pactaba
directamente con los sindicalistas por mejoras en el salario, saltando las instancias
parlamentarias de decisión y optando por el decreto presidencial.
Otro de los factores fue la APARICIÓN DE GRUPOS PARAMILITARES violentos de la derecha que
profundizaron las diferencias entre la clase media y la obrera, dificultando la constitución de un
frente democrático de acción contra la burguesía.
Según Ansaldi, la mediación corporatista es una forma perversa de hacer política ya que la hace
negando hacerla ya que confunde la acción política con la acción partidaria. Para el autor, este
fortalecimiento de la política corporatista, que debilita la democracia política, dio origen a una
CULTURA POLITICA GOLPISTA, no solo en relación a los recurrentes golpes de Estado sino a las
prácticas mismas de las instituciones mediadoras. Dara origen a una cultura muy arraigada en la
Argentina que consiste en resolver las disidencias y conflictos políticos mediante la expulsión o
escisión de los disidentes, la negación de los opositores, sin tener la capacidad de asimilar dichas
diferencias y que en conjunto puedan hacer funcionar un sistema político plural, con reglas
claras y acatadas.
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tradicional elite terrateniente se fue ajustando a las nuevas condiciones en la economía mundial
y regional. No se produce un enfrentamiento político entre clases diferentes por la hegemonía
(más bien al interior de una misma clase, con los mismos intereses económicos, que pactan –
revolución pasiva) y, por eso, no se desarrolla el clásico conflicto democrático burgués que busca
establecer instituciones más plurales e inclusivas para mantener el equilibrio político. La clase
dominante, por lo tanto, es indiferente a la cultura política porque nunca necesito de ese
mecanismo parlamentario/partidario para mantenerse en el poder. Lo curioso es que ni las
clases medias ni la obrera (de preeminencia anarquista y luego sindicalista) también son
indiferentes a esos mecanismos ya que siempre se orientaron a soluciones mas pragmáticas, a
corto plazo, de mejoramiento de su situación de clase a nivel económico. De esto se deduce,
según Ansaldi, que existe en Argentina un ENCORSETAMIENTO EN EL MOMENTO ECONOMICO
CORPORATIVO, es decir, de mera defensa de intereses sectoriales o individuales a nivel
económico, a corto plazo, a través de asociaciones de interés, y la INCAPACIDAD O RENUNCIA A
PASAR AL MOMENTO NACIONAL-POPULAR capaz de disputar, a través de partidos políticos o el
funcionamiento parlamentario, el control de la hegemonía política o de luchar por un orden
alternativo.
Cuando esa estructura agraria comienza a llegar a su límite de expansión (crisis del 29) es cuando
la hegemonía comienza a resquebrajarse y comienza una crisis de legitimidad y de inestabilidad
política.
La distribución del poder en las elecciones de 1916 hizo que la UCR obtenga la 1° magistratura
pero q la elite continue controlando ambas cámaras en el congreso. Hasta entonces el sistema
politico estaba dominado x una elite q recurría a la cooptación y al fraude, lo cual obligaba a la
oposicion a crecer fuera de los limites del régimen oligárquico y a la creación del partido
“antisistema” osea la UCR. En su aparicion de 1890 sentó sus bases: la abstención electoral –
para no avalar con su ppacion el fraude- y la actividad conspirativa, en nombre de la ‘causa’ –la
democracia-, las cuales alertaron a la elite sobre la vulnerabilidad d un poder basado en la
exclusión de parte imxt d la sociedad como lo era la clase media florecida el siglo anterior y
donde la UCR encontró mayor apoyo. En 1912 el ala reformista dl gob sanciona nuevas
elecciones q respondia a la denuncia de la UCR y la distribución de cargos incluia a las minorías;
asi se crean condiciones para democratización política, buscando la cooperación entre los
poderes legislativo-ejecutivo. Esto se intentó durante el gob de Yrigoyen: si bien en cuanto al
desarrollo econom no había diferencias imxt, si la hubo en lo pol, y aquella democratización no
fue definida igual para ambos gpos pol.
La interpelacion parlamentaria
En las atribuciones del congreso se incorpora legislativam una practica parlamentaria; conceder
a los congresistas derecho a reclamar la presencia d ministros del p ejecutivo p/llevar informes
o respondan a pedido de info, permitiéndoles a aquellos criticar políticas del segundo,
implicando control al ejecutivo para hacerlo mas responsable-abierto. Durante Yrigoyen de 36
IP solo 19 se atendieron, xq el ejecutivo limitaba el derecho de IP a la activ legislativa, y el
congreso (formado x la oposicion liderada x socialistas y PDP) entendía esto como una
priorización del papel de dirigente partidario antes q al papel de estadista; sostenían su
irresponsabilidad, vulneración del der d las minorías (en defensa de la tesis de autonomía del
congreso y la reforma electoral) y apartado d las normas democráticas. El presidente se justifico
1°con la necesidad d gobernar eficazmente sin intereses contrapuestos q demoren, 2°q su
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investimenta le da legitimidad a su visión del bien común. Las elecciones parlamentarias de 1918
cambian el panorama: la UCR obtiene mayoría en cámara de diputados. El ejecutivo no quería
evadir a la oposicion, e Yrigoyen seguía sosteniendo q las IP eran maniobras políticas y el
congreso no tenia derecho a reprochar al PE, sentía q se subordinaba a la legislatura si respondia
a las IP (dde 1919 de 18IP solo se respondió a 3) y estos sentían q el presi despreciaba al pueblo.
En fin, la controversia generada x la IP significó un conflicto central p/el experimento
democrático de 1916; esta norma excedía l conflicto gob-oposic y se proyectó en el plano
ideologico, xq ambos seguían líneas diferentes. La cámara se atenia a la ley y los antecedentes
hcos, q consideraba a congreso como órgano legislativo y de ctrl –este ultimo opacado en los
gobs elitistas-, asegurando representar a minorías. El PE se atenia rígidamente a la división d
poderes donde cada fcion tenia sus instituciones; x eso veía a congreso como cuerpo legislativo
y el PE solo debía limitarse a informar d esa actividad. Ni la constitución ni la practica avala la
posición del PE: al negarle legitimidad a los mecanismos implícitos de ctrl el PE protegía actos
tras impunidad y tomarse libertades q excedían su poder. Igual se duda d la sinceridad d la
oposicion en su defensa d la constitución y ls instituciones republicanas, aunque no d socialistas
–q fueron quienes + IP pidieron- xq era donde podían hacerse oir. Aquí doble faz de conflicto:
institucional (PE-Congreso) e ideologico (radicalismo-oposicion). Resolucion constitucional? La
IF.
La intervención federal
Las bases ideologicas sirven p/comprender x q la IF fue una herramienta predilecta del presi. 1°:
el ppio federal adoptado limitaba la autonomía pol d las pcias y el gob podia intervenirlas p/
garantizar la forma republicana d gob. 2°: la arbitrariedad; tanto el PE como el legislativo podían
sancionar la intervención pero el primero tenia ventaja xq podia hacerlo sin consultar al
congreso, en cambio este dependia del PE. 3°: los fines políticos de las IF; uno era buscarse
aliados entre las pcias, xq estos participaban en la formación del gob central en las elecciones, y
asi podia manipularlas mejor, y como no habían delimitaciones el interventor podia ser
mediador entre partes o convertirse gobernador supremo. La IF coloca a pcias en subordinación
al poder central, y un presi como Yrigoyen q cuestionaba los mecanismos q limitaban poderes
recurría a esta q se ajustaba a su concepción política y a sus objetivos: argumentaba q había q
devolver a pcias los derechos usurpados x los govs fraudulentos, invocando el ppio de
“reparación nacional”, pero era + ganar poder p/radicalismo y consolidar el liderazgo del
ejecutivo. En 1918 si bien cambia la situacion los conservadores seguían teniendo poder de veto
en las decisiones x eso Yrigoyen se preocupaba x revertir esa desventaja desplazando a la elite
de los gobs pciales y intentando su propia mayoría en las legislaturas, de ahí la IF -19 la mayoría
sin concurso de congreso, en realidad había poca cooperación entre ambos-. Yrigoyen se
proponía renovar los “poderes ilegitimos” osea conservadores, y como representante del
pueblo podia juzgar la legitimidad de los gobs en cuanto origen y modo de ejercer sus poderes.
Por otro lado la mayoría de las IF a gobs radicales fueron solicitadas localmente: gralmente
estaban divididos –lo cual afecta relaciones de fuerza respecto a oposic y a veces podían aliarse
a esta-; aquí Yrigoyen hacia de arbitro entre facciones. Imxt: no siempre las IF terminaban con
un gobierno afin –SJ-MZA-. La naturaleza contradictoria de los argumentos de la IF muestra el
carácter politico de estas, pero el presi innovó en su uso excesivo, y decían q UCR quería
monopolizar el gobierno; durante este gob, la IF paso de ser poder concurrente a atribución casi
exclusiva del PE, y x esto la oposicion cuestionaba la legitimidad de las medidas. La IF afirmaba
en el poder, pero no consolidaba el régimen; desplazamiento politico de oposicion quita
legitimidad a gobierno.
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Conclusión
La LSP sentó las bases para el reconocimiento de los derechos d los ciudadanos y el de las
minorías p/ participar en el gob, además de encauzar el pasaje de un régimen oligárquico a uno
democrático. Así se abre participación la UCR ya q se respondía a su demanda y de ese modo
perdían justificación la estrategia revolucionaria del partido; x otra parte el sistema d lista
incompleta garantizaba la presencia de la oposición en el gobierno y respondía tmb al problema
d distribución del poder. En 1916 el radicalismo, el partido antisistema, no abandonó esa postura
en el gobierno, y las reglas institucionales fueron interpretadas diferente creando tensiones. La
IP creaba conflicto de valores políticos en la definición d democracia, q se trasladaron al plano
institucional: la posición de Yrigoyen era +plebiscitaria y se formaba x la teoría del mandato (q
vincula elecciones con autorización, existen 2tipos de mando: el mandato delegado, en q está
sujeto a instrucciones de representados, y el mandato libre en q actúa según su convicción—
Yrigoyen se concebía ejecutor del mandato encomendado x el pueblo x eso estaba autorizado
p/actuar según su conciencia--) y la visión del rol del presidente (la identidad p/Yrigoyen entre
presi-gobernados lo llevo a ver al PE como la realización d la soberanía popular; d ese modo el
congreso ya no expresaba valor democrático sino q ya formaba parte del PE, y la voluntad
popular no debe ser contradicha ni tampoco la centralidad política del líder. Para el presi el
consenso mayoritario se recoge d las urnas y no la negociación con el parlamento. Razones de
designación de Alvear para restaurar confianza de conservadores.
Desde fines del siglo anterior se perfilaba una intervención del E en recursos mineros, y esto es
imxt si tenemos en cuenta q en 1887 el Código de Minería prohibía al Estado de intervenir; hasta
entonces los intentos d producir petróleo x compañías nacionales y privadas fracasaban x falta
d fondos, conocimiento técnico y x las condiciones impuestas x los ferroviarios q no lo
trasladaban a litoral x fletes altos. Recién en 1907 se descubre petróleo en Comodoro Rivadavia,
enseguida el presi Alcorta realiza las reservas petroleras y Sáenz Peña crea en 1910 el 1°
organismo público p/explorar yacimientos petroleros: Dirección Gral. de explotación del
petróleo (Huergo). En esta etapa la producción creció a pesar del escaso presupuesto,
problemas d almacenamiento y transporte, y aquel asume la exploración, explotación e inicia la
industrialización del recurso; sin embargo, no alcanza p/cubrir necesidades internas, q se
cubrían con la importación d combustible ctrlada x la West India Oil Company del trust Standard
Oil. La gran salida d divisas p/importación d combustible primero y luego la escasez del mismo x
la 1°GM impulsaron el desarrollo de la explotación fiscal.
Radicalismo y petróleo
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p/responder a la creciente demanda del mercado interno en expansión como consecuencia de
las transformaciones sociales y posible gracias a la redistribución d la renta derivada d la
economia agroexportadora q beneficiaba a sectores ½ y populares, además d q el E quería
manejar un recurso d gravitación en la economia nac/mundial (aparte tener en cuenta q las otras
ramas d la economia como la producc primaria y la comercialización eran manejadas x la clase
dominante). En 1922 se lanza un decreto p/concretar la Direccion d YPF. Imxt! En este momento
el radicalismo no descarta el concurso del capital privado. La nueva orientación dada a la política
petrolera era no solo reflejo d la realidad social sino tmb d otras cosas, como x un lado la guerra
mundial y sus consecuencias en las restricciones al suministro d combustible –carbon- q
evidencia dependencia del pais, actuó como incentivo; tmb tenia q ver las ideas d un sector d la
clase dominante encabezado x Bunge q buscaban cambiar la política económica debido al
estancamiento d la economia agroexp de 1920, p/lo cual era necesario diversificar la economia
orientándose a la explotación, +p/proteger las necesidades d los ferrocarriles y la armada y p/lo
q propiciaba la intervención estatal (idea acogida x FA). En contraste Alvear desarrolló una
política +agresiva, apoyó a la DGYPF y designó a su 1° dr Mosconi, quien impulsó a la 1° empresa
estatal petrolera del mundo y formuló tmb una ideología dl nacionalismo petrolero –era de FA-
q influyó en la postre política económica, q se inscribía en la exp q dejo la guerra como tmb el
avance d los trusts frente a los q la producc estatal ya estaba en desventaja. Era una ideología
q apuntaba a la industrialización, la autosuficiencia económica y la necesidad d dar al E un papel
activo como promotor d empresa publica. La idea de nacionalización del recurso q se planteaba
dde la 1°presidencia d Yrigoyen y se retomó durante Alvear, se amplió al finalizar el gob d este
con el proyecto de nacionalización y monopolio x parte del gpo d Yrigoyen en Diputados (1927)
y al q se agrega en 1928 la expropiación d las concesiones privadas. Esto generó debate y
polarizó intereses en juego: x un lado el cap extranjero-gpos dominantes locales vinculados a
estos; x otro Yrigoyen y un sector dl nacionalismo petrolero q tuvo apoyo d sectores ½ en
expansión. YPF ofrecia empleos, generar nuevas actividades relac a explotac-transxte-
comercializacion y beneficios del sector estatal, formación, investigacion, etc. las compañías
privadas continuaron con su política d especulación +en 1928 cuando se agrega el proyecto de
expropiación. Esto sumado a mayor produccion d combustible a nivel mundial y sgte baja d
precios llevó a aquellas a retirar combustible del mercado. Sintesis: 20’, política d intensificación
d explotación fiscal, imxt avances en produccion, industrialización y comercialización. Imxt: en
cuanto el petróleo se identificaba con el interes d la nacion, el radicalismo encontraba en este
un elemento aglutinador a su heterogenea base social. En la relacion petróleo-E en cuanto a la
nacionalización gana la solución impuesta x las pcias –propiedad del recurso según donde se
encuentre- pero solo aparentemente, ya q la ley de 1935 habilita al E a intervenir y explotar
yacimientos, en marco en q E se extiende sobre pcias.
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nacionalistas petr d FA; YPF había ganado autonomía bajo aquel, pero dde ahora los regímenes
pol se reflejaran en este. La redefinición d las relac internac a favor d GB x parte d la burguesía
(terrateniente, com, financiera e industrial) y el peso creciente del cap Nam, condicionaron al
sector dominante. Entre las medidas paliativas se contempla el desarr d la obra publica p/aliviar
desempleo. Mientras se componía la economia tmb lo hacia el comercio automotriz Nam
beneficiado x desarrollo vial, x la operatividad d las cias automotrices y auge d radiodifusión.
Aunque no alcanzó los niveles anteriores a la crisis y x el tratado d 1933 el automotor desplazo
al ferrocarril y eso significó aumento en demanda d combustible. Uriburu creo clima favorable
a cias petroleras extranjeras pero decretó la ampliación d reservas estatales permitiendo
expansión d YPF –salta-. Justo –probritanico- refuerza esta idea, ya q promueve a YPF a expensas
d Standard Oil y tmb da concesiones a inversores británicos. 1932 Ley organica d YPF q la
reconoce como órgano del E p/realizar política petrolera, y tmb se la habilita p/industr, com y
transxte d los derivados d petróleo. Sobre la debatida propiedad del recurso, la Ley nac del
petróleo d 1935 mantuvo el régimen d propiedad nac/pcial d todos los yacimientos y establece
un % d regalías pciales. El capital Nam quería crecer imxtac d combustible y las empresas
extranjeras ppan + en el mercado p/eliminar a YPF mediante precios y subvenciones. Hacia ls
30’ YPF ya regulaba el mercado d combustible al fijar precios e instalar sedes en todo el pais. En
1936-7 se firman convenios q ponen en igualdad a la cia estatal y las privadas en cuanto a cuotas
d combustible imxtado, defendidos x presi Ortiz y tendrán vigencia hasta 1947. La escasez d
equipos Nam d perforación en marco d crisis energética limitó la expansión d la empresa dde la
2°GM hta 1949 x razones diplomáticas con aquel pais. Además la industrialización llevó a
migraciones internas hacia urbes con consiguiente suba d consumo energético, y la guerra
disminuía el aprovisionamiento d combustible. La mayoría de los programas militares ven al
combustible como secundario y la industria solo como ISI, no pesada xq se la veía difícil; aquella
si bien establece un nuevo juego de fuerzas en la política no logra romper con hegemonía
terrateniente-agroexp. Sintesis: crisis energética q se acentua con 2°GM se intenta paliar
aumentando explotación de petróleo nac x ½ de YPF y no alcanza a satisfacer demanda cubierta
d otras formas.
Mientras las condiciones fueron favorables para la exportación agro y por ende la ISI, Peron
plantea una política petrolera beneficiaria d los grupos nacionalistas en el marco del Plan
Quinquenal a cargo del E y que contribuiría al autoabastecimiento; este incluia un proyecto de
YPF y pasos a seguir como convenios comerciales con naciones q fabriquen equipos
p/explotación, habilitación d nuevas plantas y sistema d almacenaje, transporte y distribución.
Sin embargo habían problemas de insumos e YPF no daba abasto p/satisfacer cada vez +fuentes
energéticas, pero hubo varios hallazgos en esta época (nqn, mza y sta cruz) q implicaban mayor
inversión del E en la materia. La situacion de equipos se soluciona cuando mejoran las relaciones
arg-Nam, pero ya se producía el cuello de botella de la ISI –ademas d sequias, menos demanda-
q impedían importar material. Frente a la crisis energética peron plantea la explotación de otras
fuentes, como el carbón y el gas –ultimo se desarrolló bien-. Hacia 1955 la mayoría d la
produccion d crudo era de YPF, y en menos medida de Shell y Esso, y generó variedad de
derivados, pero tmb p/entonces peron abandona su compromiso con el nacionalismo petrolero:
a raíz del déficit comercial y una imxt imxtacion d petróleo, decide incorporar capital privado y
firma contrato c/ la Cia california arg de Petroleo (de Standard). Desde hacia tiempo se venia
pensando en cambiar el rumbo petrolero, en contexto de la nueva política econom del 2° PQ.
Consideraciones finales
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La pol es resultado d relac E-Sociedad. La llevada a cabo en materia petrolera se define x ½ de
YPF; es imxt ver rol de E en la economia y su autonomía d los sectores dominantes. La política
petrolera del E en los 3regimenes reflejó avances y contradicciones a través de diferentes
posiciones de sus instituciones/organismos. El E es un sistema cambiante al q afectan las
demandas y contradicc de la soc. Esto explica en parte la tendencia decreciente de YPF en
dominar la explorac-explotac-industr y regulac del mercado d combustible nac, declinante dde
1930 c/la situac internac y la pol/econom interna, c/sus cambios materiales, sociales e intereses
en juego, +de compañías extranjeras. El E al crear una empresa publica busco crear condiciones
de acumulación p/sector privado o dominante ya q no es necesario q la empresa genere
excedentes y si lo hace lo captará la misma empresa o utilizara p/recrear esas condiciones d
acumulación.
TP1: Trabajo práctico: “La democratización y sus límites. Estado y movimiento obrero en los
gobiernos radicales”
Explicar la relación entre el Estado y los movimientos obreros durante el periodo radical
teniendo en cuenta: Continuidades y discontinuidades con los gobiernos; políticas
implementadas; sujetos sociales que forman el movimiento obrero. ¿Cómo piensa que
impactó la política laboral de Yrigoyen en el sujeto democrático?
El periodo donde se desarrollan las nuevas relaciones entre el Estado y los distintos movimientos
obreros en el plano temporal de las primeras dos décadas del siglo XX se inauguró con la Ley
Sáenz Peña (Ley 8871) que fue la base para el nuevo régimen democrático de base ampliada –
sufragio universal masculino, secreto y obligatorio - que se construyó sobre las ruinas de la
sociedad conservadora y oligárquica tradicional en plena decadencia, pero este nuevo régimen
también mostraba sus limitaciones al ser excluidas del sufragio a las mujeres y los habitantes en
los Territorios Nacionales, entre otros grupos subalternos.
Los movimientos obreros fueron ganando una presencia paulatina en las calles de Buenos Aires
desde finales del siglo XIX y principios del siguiente, pero sin influir mucho sobre las decisiones
y las formas de hacer política de los conservadores en el poder, pero la Ley Sáenz Peña trajo
como consecuencia la creación de un sistema de partidos de pluralismo ilimitado según términos
acuñados por Giovanni Sartori. En 1916 es electo Hipólito Yrigoyen bajo las nuevas disposiciones
de la Ley Sáenz Peña, la cual posibilitó que la Unión Cívica Radical se quedara con el triunfo ante
los múltiples partidos que pretendían quedarse con la dirección ejecutiva del país, entre ellos,
ya se hacía presente el Partido Socialista.
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La composición de los movimientos obreros en la época de principios de siglo contaba con la
presencia tanto por nativos como por inmigrantes que intentaron formar una organización
obrera homogénea, pero esto no fue posible y el desarrollo de las desigualdades interclasistas
dieron como resultado organizaciones que fueron desprendiéndose de los propios organismos
obreros efímeros que no lograron una cohesión ya que tanto el socialismo, el anarquismo, el
comunismo y el sindicalismo revolucionario tenían proyectos políticos distintos por naturaleza.
Entre las organizaciones destacadas se encuentran: la Federación Obrera Argentina (FOA),
anarquista; la Unión General del Trabajo (UGT), socialistas; la Federación Obrera Regional
Argentina (FORA), anarquista; la Confederación Obrera de Argentina (COA), sindicalista,
anarquista y socialista; y la Unión Sindical Argentina (USA) de rasgos del sindicalismo
revolucionario, pero también con participación socialista y comunista. Esta última organización
cumplirá un papel clave en las mediaciones corporativas con Yrigoyen.
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Alvear asumió en un contexto de auge económico global que le facilitó el no tener que dirimir
numerosos conflictos como Yrigoyen, igualmente llevó a cabo algunas políticas conciliadoras con
las clases bajas y medias, realizando recorrido por fábricas y barrios pobres. La relación con la
USA fue tensa porque Alvear apelaba al Congreso para llevar a cabo disposiciones que beneficien
al movimiento obrero, también este tenía reclamos que iban sujetos al rechazo a distintas
condenas de algunos dirigentes del partido o el rechazo a los productos norteamericanos que
problematizaban su trabajo y la industria nacional. Las políticas legisladas y dirigidas hacia las
clases subalternas de la sociedad fueron saboteadas por la presencia de la Liga Patriótica, que
también tomó mucho protagonismo en la escena política y en juego de intereses de clase. Este
conglomerado de actores políticos de la burguesía actuaba bajo la consigna de “orden y patria”
pero era un grupo de choque y un agente de propaganda con sesgos nacionalistas, chauvinistas
y xenófobos cuyo blanco eran los movimientos obreros.
Yrigoyen es reelecto en 1928, pero ya el plano político no es el mismo que en la década anterior,
se observa, como un cambio importante, la presencia activa de la derecha que generó sus
influencias en el plano discursivo plasmado en el diario “La Nueva República”. La propaganda
Yrigoyenista seguía con sus postulados en contra de los “opositores a la Nación” calificándolos
de traidores porque en discurso de “catch all” los radicales seguían definiéndose como un
movimiento sinónimo de la Nación misma, como lo expresa su manifiesto de 1916: “La Unión
Cívica Radical es la Nación misma, bregando hace veintiséis años para libertarse de gobernantes
usurpadores y regresivos. Es la Nación misma, y por serlo, caben dentro de ella todos los que
luchan por los elevados ideales que animan sus propósitos y consagran sus triunfos definitivos.
Es la Nación misma, que interviene directamente en la lucha cívica, con el propósito de constituir
un gobierno plasmado a imagen y semejanza de sus bases constitutivas, principios e idealidades”
Manifiesto de la Unión Cívica Radical al pueblo de la República 30-3-1916. (HALPERIN DONGHI:
2007: 342)
Finalmente, el golpe de Estado de 1930 se puede explicar como el resultado extremo de la acción
de la derecha que no tenía siquiera participación en el plano democrático ni tampoco en el plano
corporativo como si lo tenían los sindicalistas, esto conllevó a que la misma recurriera a golpes
de Estado para reconfigurar toda la esfera política. También se puede pensar a este golpe como
consecuencia de la propia mediación corporativista, que indirectamente generó una política
golpista.
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• Bajo el golpe y Uriburu hasta el ascenso de Justo; se define perfil oficialista y opositor.
AC y abstención UCR
• Consolidacion de oficialismo en el poder con Justo hasta ½ d década; los éxitos y fracasos
del oficialismo modifican el cuadro anterior. Retorna UCR, modificando el frente
opositor q había crecido gracias a su retiro y llevó a La Concordancia a 2problemas de
poder político: la reproducc en el poder y la produccion d legitimidad.
• Descomposición del sistema de poder de Justo, marcada x el uso de fraude electoral
p/ctrlar la sucesión y la crisis d legitimidad x esa manipulación. Los rasgos de crisis se
percibieron en últimos años de Justo y atraviesa a Ortiz y Castillo. Si Ortiz busca dar
respuesta positiva a la cuestión d la legitimidad p/salir del laberinto, Castillo retoma el
fraude al costo de sacrificar no la legitimidad q ya era común sino la orientac a
1republica verdadera.
El derrocamiento de Yrigoyen parecía la única salida a la crisis política acordada x todos, pero
había problemas en traducir esto a un proyecto politico lo cual minó rápidamente el poder del
gob provisional. El uriburismo q nucleaba a la derecha N y al conservadurismo tradicional
pretendía realizar una rev política a partir del sistema electoral y la constitución; pero había poca
adhesión, diferencias en el gabinete y poca exp pol de Uriburu. En este marco intenta acercarse
a De la Torre, con quien compartía la oposicion al yrigoyenismo pero se prevenía d
consecuencias del golpe y no creía en conciliación entre legitimidad y democracia calificada –d
los mejores-. Otra vertiente del proyecto uriburista era promovida + x N, q querían reemplazar
el sistema d representación partidaria x otro corporativista donde la soc podia reconocerse
según ellos como comunidad, y a diferencia d los fascismos europeos, este no se apoya en las
masas sino en el ejercito, era 1 “fascismo criollo aristocratico”; de hecho esta jerarquización de
la soc y del orden pol lo volvia dependiente de aquel. Pero el ejercito estaba lejos de ser ctrlado
x el uriburismo, ya q el proceso de centralización en la toma de decisiones de este coincidia con
la construcción del liderazgo interno de Justo. Este cercenaba al uriburismo pero tmb al
yrigoyenismo mil q apuntaba a alzamientos contra el gob. Bajo su liderazgo un planteo militar
exigió el retorno a la normalidad institucional bajo amenaza d levantamiento, a lo q Uriburu tuvo
q renunciar a su proyecto y convocar a elecc. (en Corrientes hubo otro q demostró el poder de
Justo entre los militares). Su poder tmb radicaba en sus gran relaciones con las fuerzas pol-soc
tradicionales del golpe, antiyrigoyenistas y antiuriburistas, q consideran no necesario ese
intento d reformulación pol. La presión de estos terminó aislando al gob y consolidando a Justo.
La Concordancia, bloque interpartidario q agrupa a fuerzas muy distintas: el PDN, el
antipersonalismo y PSI. Su inicio fue en 1928 cuando los conservadores pciales y PSI apoyaron
al antipersonalismo en el acuerdo “Confed d las derechas”; pese a su fracaso, hacia 1930
demuestran recuperación en las elecc legislativas. Para el PS y el PDP ese triunfo hacia pensar
en derrotar al radicalismo en las urnas y sanear la democracia q este opaca, era confianza en el
sufragio de corrección d deformaciones populistas, x eso se distanciaron del golpe. En cambio,
p/el PDN y PSI la capacidad del R de sostenerse electoralmente lo hacia descreer en q la
democracia pudiera corregirse. Según ellos el gob yrigoyenista no respetaba el pacto d
convivencia pol –imxt p/LSP- y era anomalía q corrompía el sistema y lo pedagógico del sufragio,
x lo q la corrección no podia venir d los ciudadanos; el R distorsiona la democracia y x eso la
intervención militar sirve como correctiva. Democracia liberal contra N.
Bloque oficial
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Antes del golpe el bloque de la derecha (PSI y conservadores) lanza el “Manifiesto de los 44”, en
el q clausura toda negociación con el gob y justifica asi la necesidad de intervención d las FA.
Enseguida d q asuma Uriburu estos aliados forman la Federacion Nac Democratica –q no exigia
abandonar la id partidaria- q reunia tmb a antipersonalismo. Este intento limitar al uriburismo y
coincidiendo con el justismo militar presionaba x vuelta a normalidad instituc. Al PSI la
federación le ofrecia una plataforma p/su desarrollo pol nacional, a los conservs concurrir a
elecciones sin resolver la unificación partidaria le daba a aliados un espacio nac desproporcional
a sus fuerzas electorales, y al antipersonalismo le era ambiguo ya q su desarrollo dependia del
rumbo tomado x la UCR, y x otro lado con Yrigoyen destituido y Alvear a favor del golpe le
permitia canalizar el desconcierto radical. Estos junto con el ejercito y la prensa presionaron a
gob a ensayar salida electoral en BA, SFe, Cba y Corrientes. Los conservadores apoyaron el plan
d elecciones escalonadas confiados en q el descredito del R les daría el triunfo; esto provocó la
ruptura de la FND a la cual se la obligó a la unificación partidaria. Pero las elecciones de 1931
dieron el triunfo al R demostrando su capacidad electoral intacta. Esto desarticuló la estrategia
del gob q se replegó, se aleja Sanchez Sorondo y el justismo pasa a casi ctrlar todo el gob,
convoca a elecc p/nov d 1931. Aquel triunfo tmb limitó las ansias hegemonicas del
conservadurismo porteño y aseguró a Justo como candidato q podia reunir a PSI, antip y conserv.
Asi se funda el PDN q era coalición ya q reúne a gpos pciales. Eran diferentes: los conserv cbeses
representan reformismo conserv, defendían transparencia electoral x la creencia en sufragio
como pedagógico (reformismo cbes); las pcias +peq y tradicionales el conserv tuvo fuerte peso
y en la mayoría usan rec del E p/acceder a poder recurriendo a clientelismo (tradicionalismo
clientelista) y en BA conservadurismo populista bonaerense. Todas obedecían al PDN y este
logró imxt representación parlamentaria, si bien debió resignar frente al antipersonalismo las
vice/presidncias en 1931/7 –ademas d su imxt presencia en el gabinete y en parlamento-. La
Concordancia (LC) nunca alcanzó 1org institucional sino q funciono como acuerdo parlamentario
d los bloques partidarios q mantenían su independencia –normal en las derechas- y en c/pcia no
competían entre ellos. Por otro lado con Alvear de regreso p/reorganizar el partido la maniobra
de los antip y de Justo se redujeron; ya en 1931 mientras la UCR vuelve a la abstención, el antip
se organiza. La imxtancia del antip era grande x su peso en el litoral y su capacidad d competir
con la UCR, matizando lo conservador d la coalición y x esa razón acorde a lo q Justo organizaba;
los PSI tmb tenían sobrerrepresentación en el gob justista, y fue protagonista electoral en la 1°
½ de los 30, p/desaparecer en la 2° (66), esto debido a q era 1 fuerza construida casi
exclusivamente en torno a elite pol y esta protagonizó x entonces el proc de reformulación del
E. Es imxt q la debilidad institucional d LC contribuyó a reforzar un liderazgo como el de Justo q
era bifronte (hacie el frente militar y el civil) sobre un equilibrio inestable de fuerzas aliadas que
implicaba un permante riesgo –acotado x el doble liderazgo q lo autonomizaba d las fuerzas pol
ya q no era su única fuente de poder-. Entonces el equilibrio era: el PD q ctrla mayoría d pcias y
bloque legislativo +imxt y los otros q eran minoría y estaban sobrerrepresentados x apoyo d
Justo, y el líder. En 1937 con la UCR en competencia se hizo necesaria la manipulación p/la
reproducción del poder, demostrando la ilegitimidad del oficialismo y cuestiona su
gobernabilidad; la 1° lectura fue leida x Ortiz. Su reformismo tuvo reacción conservadora:
p/entonces la coalición estaba en crisis ya; 1° xq si bien Ortiz y Justo tienen mismo origen politico
no tenían la misma relacion con las FA –pero el 2° marcó la imxtncia d ese camino a sus
sucesores-. La enfermedad y muerte de Ortiz fue un elemento de descmposicion a la org, y con
Castillo el PDN toma las riendas del ejecutivo, y el equilibrio se ve amenazado x la hegemonía
conservadora, lo cual afecta el liderazgo de Justo. Con semejantes fisuras en el oficialismo, los
sectores justistas se acercan a la oposic radical q tmb se oponía a Castillo. Este quiebre del
bloque oficial profundizó la autonomizacion d las FA respecto al sistema politico, y constituyó
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una nueva situacion q maduró en el golpe del 43, luego d q las muertes d Alvear y Justo
demuestren la vacancia del liderazgo politico.
El lugar de la oposicion
Luego de las elecciones de 1931 la oposicion era Alianza Civil (alt institucional aliancista, acción
parlamentaria y electoral) y R (alt extrainstitucional de presión al gob). En 1935 con el retorno
de la UCR PS y PDP –oposicion- ceden su sobrerrepresentación ante aquel y pliegandose en las
pcias (PS en capital, PDP en Sta Fe).
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frente opositor q en 1937 desequilibraria la continuidad oficial en l poder. Además dde LC el
desplazamiento SFE-CBA permitiría el fortalecimiento del antipersonalismo en detrimento del
PDN (tener en cuenta q aquel le daba a LC un perfil competitivo frente a la UCR q con el fin d la
abstención se volvia crucial); aquel logro asi ctrlar a SFe. Tmb en 1935 Bordabehere del PDP es
asesinado en el Senado, y sin poder territorial propio y cediendo ante la UCR el 1° lugar d la
oposicion en Sfe, el PDP apenas logró dde 1935 mantenerse como minoría y sin exceder lo local,
y solo tuvo esporádicos y fracasados intentos de alianzas, muriendo en 1939 con el suicidio de
De la Torre. Para el PS x otra parte dde el retorno radical su bloque parlamentario se disminuyó
mucho y dde ahí hasta 1943 su desempeño electoral dependia de los resultados de la UCR. Por
otra parte tenia amenazas dde su izquierda q le devolvió problemas a la org y era muy imxt xq
tocaba 2 temas: el ideologico y su relac c/ el mov obrero, ambas cosas relacionadas entre sí. En
el imaginario el PS expresaba políticamente el interes d la clase obrera y el espíritu republicano;
este imaginario enriquecía la misión d la dirigencia partidaria y tensiona la relacion ya conflictiva
con las orgs d clase (tension pol-gremial x representación obrera en partido y Parlamento y el
lugar de la política en la lucha gremial). Los conflictos sindicales dde 1935 profundizaron
desacuerdos y dde ahí imxt sectores d la dirigencia obrera socialista promovieron la intervención
d sindicatos en lucha política impulsando la ppacion d las orgs obreras en un Frente Popular con
los ppales partidos d oposc tras la bandera antifascista. Este cambio en la pol sindical se relaciona
al giro politico del comunismo local; hasta 1935 el PC estaba aislado debido a la persecución
estatal y la intransigencia pol alineada con la política internacional. Pero dde aquel año y junto
con los cambios en el C internacional, el PC será promotor de reunir fuerzas pol democráticas
en frentes electorales. En este marco se inscriben los intentos frustrados del FP d 1936, su apoyo
a la candidatura de Alvear en 1937 y ensayos de la Union Democratica. El conflicto del PS lo
volvia +vulnerable a la competencia comunista q podia ser +peligrosa en clima ideologico d la
Guerra civil esp y la 2°GM +en 1941 con la invasión nazi a la URSS cuando el PC encuentra un
desarrollo pol sobrevaluado en relacion a sus reales fuerzas electorales. El comunismo tmb
interpela al socialismo en lo ideologico, ya q este ultimo tenia 2conflictos internos imxt: la
cuestión nac –el lugar d la nacion en un pensam pol internacionalista- y la cuestión
revolucionaria –relac d ideas socialistas con marxistas y significado d la rev rusa-. La 1°fue parcial
absorbida x la dirig partidaria hasta 1935 con la reincorporación de Palacios en 1930 y de Ugarte
en 1935 aunq se aleja en 36. La 2° retoma la bandera antiimperialista aproximándose a
comunismo, hasta fractura de 1937 con la creación del Partido Socialista Obrero.
El radicalismo (II)
Con el golpe del 30 la situacion de crisis reactivó los conflictos en toda la década q llevaron a la
fractura partidaria en los 20’. En aquella década se terminan de configurar 3actores ppales: el
antipersonalismo (org partidaria fuera del R), el Yrigoyenismo y el Alvearismo al interior del
partido y compitiendo x la conducción. El enfrentamiento interno se tradujo en 2pares op:
abstención-ppacion e intransigencia-colaboracion, mostrando las contradicciones q paralizaban
la gestión yrigoyenista. La renuncia del gral Dellepiane al min de guerra ante la falta de resp al
golpe marcó la agonia del gob radical. Dde entonces el gob careció de representantes en el
ejercito q equilibren la influencia de justistas y uriburistas, creando 1de las condiciones p/q se
de el quiebre constitucional (no tener resistencia en las FA). Inmovilizado x las divisiones
internas, la oposicion, la prensa y sin conducc mil el gob radical cede el poder sin resistencia; a
la legitimidad electoral le ganó la opinión publica y la eficiencia. Alvear apoyó el golpe
acentuando los desaciertos partidarios y culpando a Yrigoyen, creciendo el conflicto; Justo
quería dialogar con Alvear, y asi se profundiza el aislamiento del yrigoyenismo. Despues del
golpe se sabía q el yrigoyenismo tenia su ppal caudal partidario en BA q aun mantenía en las
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elecciones del 30’ pero con la maduración del golpe hubo un nuevo cuadro de hostilidad hacia
aquel partido; no solo perdió el manejo d los recursos del E sino q su org y el simbolismo d la
identidad radical –q en la pcia se asociaba con Yrigoyen- serán interpelados x la opinión publica
con una imagen demoniaca construida x golpistas. Este clima profundiza la crisis radical, cuyos
dirigentes eran perseguidos x el gob mil; las elecciones revelarian el impacto del golpe en la
estructura partidaria y su mayoritarismo ya q un resultado negativo confirmaría su decadencia
y la fuga d electorado. Tmb Uriburu y Justo confiaban en Alvear p/profundizar las fisuras R hasta
la ruptura invitándolo a 1cruzada ctra el yrigoyenismo pero aquel no quería y menos dpues d las
elecciones del 31 en q se afirmó el poder yrigoyenista. A su regreso Alvear marcó los limites de
su critica al yrigoyenismo y definió su lugar, cuando p/Justo era central p/cercar a aquel sector
y fortalecer 1org competitiva incluso en el interior d l UCR (Uriburu pensaba tmb q Alvear podia
rechazar al gob depuesto y le ofrecia a cambio la reorg del partido). Alvear decide alejarse de su
1° declaración y intenta reunir el partido y con Yrigoyen preso era el único q podia hacerlo, y
antes q promover conflicto había q resolverlo, sirviendo el mismo de contención a los sectores
permeables al antipersonalismo (q arriesgaba lo mayoritario del partido, y el mismo Yrigoyen
aconsejó apoyar a alvear). Luego del triunfo en BA de abril de 1931 alvear se prepara p/las
elecciones nac de fin de año, pero se acosará a la dirigencia partidaria con encarcelamientos,
deportaciones y la proscripción de Alvear. Septiembre se aprueba nueva carta organica (voto
directo afiliados); hasta 1933 la reorg fue lo +imxt y mientras Alvear se consolida en la
conducción. X entonces el conflicto fue en la estrategia contra el gob: mientras el yrigoyenismo
intransigente quería la via revolucionaria –levantam armado- el alvearismo quería la reorg
partidaria (mientras abstención p/cohesión ideológica y evitación de conflicto x ppacion). Pero
Alvear tenía 2 problemas:
Entre 1933-5, tiempo d estabilidad interna, la preocupación fue otra (la 1°) q implicaba otro d
cohesión interna y la presión de la prensa q cuestionaba la continuidad d la pol abstencionista;
x eso en 1935 la levantan y buscan ganar terreno al antip y asi recuperar su mayoría
parlamentaria en un prox gob. Gracias a esta decisión vuelven muchos fugados al antip, pero el
anti yrigoyenismo no estaba de acuerdo con su regreso; pero esta vez el conflicto interno es
canalizado x el alvearismo y se forma un gpo externo FORJA de práctica pol- intelectual y
tradición yrigoyenista (los conflictos internos siguen pero no son tan imxt, en programa,
liderazgos intermedios y regionales), se mantuvo la unidad y preservó imagen de partido
predominante a pesar d su abstención –confirmada con triunfo de legislativas en 1936 y en
algunos gobs pciales-. Contenido el confl int x triunfo d 1936 y campaña del 37, la derrota de
Alvear fue duro p/la conducción, hubo revisión de estrategia y lugar p/el desarrollo de la
oposicion interna. Su presencia en C de Diputados se acrecienta en mayoría cuando Ortiz le
permite competir sin fraude. Pero internamente los yrigoyenistas buscaban diferenciarse de
conducc en cuanto a programa, pero tmb en cuanto a postura respecto a orgs pol opositoras, o
sea hasta donde acompañar propuestas aliancistas como el intento d Frente Popular en 1936 o
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los ensayos d la Unión Democrática en los 40. La intransigencia se define asi a fin de periodo dde
el doble reclamo d no transigir con el gob ni con el resto d los partidos; mientras el alvearismo
tomaba postura conciliadora con gob pero superando parcialmente el aislamiento partidario,
aunque su unión con otras fuerzas sea ocasionalmente electoral. Enfrentamiento interno se
define entonces x unionistas e intransigentes, reviviendo en los 40 la tensión q tenía el partido
dde su origen entre la tradición liberal (partido como parte d un sistema en el q coexiste con
otros) y la referencia organicista (identifica radicalismo con nación y excluía a resto de partidos).
El alvearismo mantuvo el ctrl partidario a pesar del fallecimiento d su líder en 1942; la
intransigencia creó una nueva generación q tendrá su hora cuando el R pierda como partido
predominante d + de 30 años d pol.
Es imxt el hecho de q hay vinculaciones entre esta etapa y la q vendría luego. Un factor es la
capacidad del E p/ interceder en los conflictos y propiciar la concertación de acuerdos o
convenios salariales, condic lab, etc. (intervención social), q ya se contemplaba dde la org del
Depto Nac de Trabajo en 1912, en 1943 Secretaria de Trabajo y Prevision. En paralelo otro rasgo
era el cambio en la situacion d los trabajadores y sus orgs representativas, con el logro de mejor
nivel de vida y su jerarquización como clase, al reconocerla como ‘productora’ y protagonista en
la escena pol nac, ya q estaba en el origen de este proceso.
Los nuevos elementos jurídicos q pasaron a regular a la STyP hicieron posible la consagración
institucional de 1 proceso d negociación colectiva q venia desarrollándose dde ½ de la década
anterior, q tenia como escenario a la soc civil. En este periodo el E ya era intermediario d
conflictos y normalizador de rel lab hasta entonces priv. Esto se debe a la intensidad y difusión
alcanzada x la movilizacion y ls conflictos laborales q acompañaron la reactivación d la economia
dde 1935; se da 1nueva pauta donde la negociac y la intervención E fueron rasgos imxt. El
quiebre pol de 1930 coincide con crisis económica y reflujo en la acción del MO afectado x luchas
internas d la década anterior. Entre 1930-5 la resistencia gremial se vio doblegada x la incidencia
simultanea d los cambios políticos, alta desocupación y disminución d salarios, contrarrestada
en parte x precios bajos. Esa situacion desalentó reivindicaciones obreras, vulneraba su
capacidad negociadora d sindicatos. Dde 1935 inicia signos d recuperación económica gracias al
crecim industrial; la desarticulación del mercado internac con la crisis produjo problemas ya q
baja la ppacion del sector agro en l mercado, reducen las imxtac d manufacturas en
consecuencia. La expansión industrial se debe a la correspondencia entre orientaciones d 1E q
busca reacomodar la economia a la crisis y la maduración del sector dde fines de 1920; esto a su
vez se relaciona a q los sectores q ctrlaban el E eran los +ligados al modelo agroexp. La
industrialización pudo continuar x la 2°GM, y junto con la necesidad de articular diferentes
intereses sectoriales, produjeron 1 creciente actividad del E. X otro lado hasta 1930 el MO solo
lograba acciones aisladas, mientras q ahora con la acción directa tenia mayor gravitación, lo q
se revela en la magnitud d las huelgas entre 1935-7. X entonces el MO se caracteriza x el alto
nivel y continuo E de movilizacion, y el fracaso del sindicalismo en su lucha x imponer sus
demandas; hubo rápida reacción del MO ante el cambio de situacion de 1930: entre 1935-9 las
huelgas crecieron. El momento era propicio p/la creación y fortalecimiento d nuevos sindicatos
en las ramas industriales q +se desarrollaron, lo q coincidió con el pasaje de la org x oficio a
sindicalización x industria o rama d activ,y con la constitución d grandes federaciones d
sindicatos, esto en el marco de 1crisis imxt dentro d la conducción del movim gremial d donde
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salió fortalecida la tendencia q buscaba mejorar las condic lab. Las huelgas encontraron base d
apoyo en los asalariados q +se había deteriorado su situacion. Pero muchas huelgas se pierden
lo cual acentua la tension. Sin embargo entre 1935-9 las huelgas q se pierden no son muchas -
+ganadas-, y hacia 1937 crecen aun +las huelgas; dde 1936 hay +conflictos transigidos con
tendencia declinante d huelgas dde 1938, q señala un descenso de tensiones hasta 1942. 1934
es el momento de +proporción d huelgas perdidas. En 1942 vuelve la agudización d conflictos y
movilizc obrera, año d mayor huelgas transigidas. De aca concluimos q:
En 1944 se lanza un decreto q sanciona penalidades p/quienes obstruyan la labor d la STyP sean
patrones o trabajadores; idea era consolidar su posición institucional y marca 1forma d
resolución d conflictos y convenios colectivos, dictado antes x la STyP. Asi el E funda el carácter
obligacional de las convenciones colectivas y fija ls relac lab hasta la sanción de un régimen
definitivo en 1954 con la ley 14250, además de dar un rol al E imxt y desarrollar la negociación
colectiva. Pero el sistema generalizado –sin colaboración bilateral- era la presentac del ‘pliego
de condiciones’ x el sindicato o gpos no asociados, en el q se concreta la demanda de los
trabjdores y no se sujeta a reglas. Esto muestra una acción obrera difundida q da lugar a un
sistema d relac lab autónomo. Tmb se habla de figura jurídica d petitorios de mejoras; la
evolución d este instrumento resp a condiciones generadas x la expansión del sistema fabril y su
org de trabajo: los trabjdres se unen y elevan demandas bajo amenaza d abandono lab;
resultado era concordato o contrato de tarifa –regula salario- q sustituye al contrato individual.
Desarrollo imxt de negociación colectiva entre 1936-9, entre 1941-2 aumenta, y el DNT
interviene en muchas convenciones con acuerdos suscritos x ambas corporaciones sin q haya
1ley al respecto. Los +eran los gremios de la construcción, pero tmb la UOT, los graficos, madera,
alimentación; el metalúrgico, poco imxt x entonces tenia condic lab +reguladas dde 1942. Hacia
este año eran tantas las convenciones q el DNT pudo crear un cuadro de salarios básicos, y entre
este año y el anterior hubo mayor pedidos salariales exitosos. Poca renovación automática de
convenios expresa dinamismo de negociaciones; simultaneidad de acuerdos d ‘empresa’
(mayoría, a menos en CF) y ‘locales’ (en el sentido q surgen en un lugar pero comprende a
conjunto d trabajdores de la activ), con mayoría d representación gremial; esta diferenciación
interna se mantuvo aun despues de 1943. Efectos sobre nivel de vida de trabajadores:
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afectó a la industria q estanca su PB x unos años. Y a pesar de todo, los salarios en 1938
muestran pequeña caída.
X eso estos logros demuestran q la situac económica no pesa tanto sobre la posición d los
trbajdores, x lo q un salario minimo defendia un nivel de vida, y ya era un hecho dde 1935. Dde
entonces fue imxt la negociación, reflejada en éxito de huelgas y en carácter d estatuto d
garantía de mejoras. Hubo contraste entre IIs ganadas entre 1944-5/pocas huelgas y la situac
1935-40. La ppacion en huelgas no era nec p/triunfo sino la presión del min., además se ve
resultado de nuevo orden legal ya q obliga a las partes a recurrir a instancia oficial antes q a la
fuerza, x lo q al fin d periodo ya había acostumbram a soluciones pacificas. El proc de
intervención estatal en periodo previo a peronismo fue otro elemento de transformac d los 30
del E en estructura y funciones.
Respuestas a la depresión
Esto se advierte en 1932, cuando las exportac de carne ya en caída en 1930 son amenazadas
cuando GB inicia un sist de comercio dentro del area d la libra dando giro proteccionista y
afectando tmb las finanzas publicas, ya q gracias al intercambio comercial el E fcionaba con esos
ingresos aduaneros. P/paliar esa crisis financiera Justo propone medidas como ctrl de cambios,
alza d tarifas aduaneras (q venía d Uriburu) y 1sistema tributario menos dependiente del
intercambio com (+imxt el impuesto a la renta). El gob envía misiones comerciales a ppales
socios, pero la +imxt fue la de GB, q firmo el Acuerdo de Londres: era un acuerdo bilateral q
asegura la colocación d 1cuota d carne en su mercado a cambio d privilegios en imxtac británicas
y remisiones d gcias d sus empresas; asi el intercambio entre ambos países q antes beneficiaba
solo a Arg se equilibra. La prioridad d la política comercial era evitar la contracción de los
mercados, y x otro lado el acuerdo no significo ninguna inflexión en la influencia econom
británica. El intercambio internacional estaba en crisis, al punto en q si bien crecio entre ambos
países se mantuvo x dbajo de antes d la depresión. Los exportadores d carne tampoco ganaron
mucho ya q la capacidad d compra británica se mantuvo deprimida durante toda la década,
afectando incluso a grandes ganaderos q eran los +favorecidos con el pacto.
La caída d las exportac se compensó con la d las imxtac, dejando demanda insatisfecha; como
resp crece la produccion industrial +intensamente q el sector rural, y si bien la activ
manufacturera ya venia desarrollándose en 1920 ahora pega un salto cualitativo –ISI-. Aunque
las exportaciones rurales siguen siendo esenciales en la economia, en este periodo el centro
dinamico paso del campo a la industria pero no x 1nueva orientación industrial d fcionarios cmo
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Pinedo o Duhau sino x las circunstancias; x entonces los empresarios industriales no eran actores
dotados d conciencia e intereses específicos.
El estado y el fraude
La elite gobernante tenia relaciones poco estrechas con los sectores económicos dominantes, y
+q x esto, los gobernantes llegaron al poder x su militancia en los gpos radicales
antiyrigoyenistas, socialistas o cnservadores y sus capacidades administrativas además del
fraude –q les permitió admas distanciarse d los reclamos populares-. Los negociantes del agro,
la industria y servicios simpatizaban con LC xq los creían mejor q los radicales y responsables de
la mejora económica d 1933. La autonomía del E y la complejidad d sus problemas les dio
instrumentos p/mantener a raya a las elites econom; fcionarios expertos crean reformas
p/regular la economia (cmo Juntas reguladoras y BC); estos tenían en cuenta –hasta 1941- q
debían volver a la normalidad institucional y q no podían darle la espalda a las masas.
El marco social
Corrientes migratorias
La reforma agraria
Debería proceder del E transformando su base social, lo q sucedió con el alzamiento de junio d
1943; x entonces el cierre del mercado europeo x la 2°GM llevó a derrumbe d exportac d granos
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y a miseria en campo, al tiempo q el aumento d la demanda d carnes hizo q ls propietarios poblen
con ganado tierras ex agrícolas desplazando a sus agricultores. El nuevo gob industrialista,
católico y antiliberal rompió el consenso agroexp no solo xq no se identificaban con los valores
d la elite económica. Dde la 2°GM el pais queda aislado d sus socios comerciales, sector
manufacturero se expande veloz y desigualmente; p/el nuevo gob q desconfia del mercado
mundial su proyecto industrialista implicó q el mercado interno sea +consumidor de producc
nac, x lo q las condic d vida y la capacidad d consumo era 1problema –incluyendo el bajo ingreso
d agricultores- p/ecnm industrial +dinámica e integrada. X eso a fines d 1943 toman medidas
p/favorecerlos: reducen canones d arrendam y prohíben expulsiones de arrendatarios en mora,
y los chacareros pueden renovar sus contratos aun si se niegan los propietarios (esta legislación
excedió al gob d peron). Con esta situacion q se sumó en 1950 la inflación se redujo mucho el
monto de arrendamientos y los terratenientes solo podían vender a precios deprimidos a
arrendatarios q no podían expulsar, o indemnizarlos p/expulsarlos (tenían +poder d negociación
y la elite terrat se convirtió en gran enemiga d Peron); la nueva legislación modificó el régimen
d tenencia d tierras: no todos los arrendatarios alcanzaron propiedad del suelo, pero al hacerla
accesible las tensiones sociales quedaron neutralizadas. Dde los 50’ los ex arrendatarios se
hacen +conservadores y se van acercando a los grandes propietarios. Si bien es cierto q el E
busco favorecerlos, la prioridad del peronismo no es el agro sino la industria, x lo q aquel sector
no se quedaba con el excedente agrario. La pol económica pro industrial y urbana de 1940-80 q
transfería riqueza dde sector rural llevó a rechazo en el campo, y dde los 50’ propietarios peq,
med y grandes se unen p/reclamar x la discriminación contra el sector rural. La política lab del
peronismo q se continuó luego, tmb fue descontento p/propietarios q los unió, y x eso la
imxtncia d los terratenientes se diluyó.
Llach, J. “el plan pinedo de 1940, su significado histórico y los origenes de la economía política
del peronismo”
Introducción
21
estatal q considera cambiar parcialm la estrategia económica: procura conciliar la
industrialización con la econm abierta, fomentar el comercio con EU y países limítrofes y crear
mercado de cap. Pese a ser la propuesta +integradora del gob d los 30 fracasó no x defectos del
mismo sino x el alto precio q la elite gobernante debió pagar x su incapacidad d forjar alianzas
sociopol q de respuestas +tempranas a las dificultades econm estructurales y a las peticiones q
venían d la 1°GM. Ideas d MI venían de antes d 1943 a pesar del auge d exportac industriales
durante la guerra; el peronismo consagró una política industrial orientada al MI y una economía
política q rechaza el comercio exterior.
La coyuntura de 1940 y la propuesta del plan: ¿reactivacion cíclica o cambio de rumbo? (I)
Si bien el PP dice q hay q limitar la acción del E, tmb afirma q es indispensable q este cree condic
favorables e incentivos a la actividad privada y asi enfrentar la depresión, x ½ de pol econom/soc.
22
El proyecto de ley de financiación: búsqueda de un mercado de capitales de largo plazo y una
reforma financiera inopinada (II)
Autoriza al BC a org un sist d financiación d emergencia d la ecnm interna –la utiliza p/producir
efectos a largo plazo-. Implica una reforma financiera con 2objs: dar +instrum al BC p/el manejo
d la pol monetaria y facilitar l creación d un mercado d cap de largo plazo. Estas medidas tienen
d obj la macroeconomía de corto plazo pero q implicaban cambios institucionales duraderos en
el papel del BC. Otras medidas trascienden lo coyuntural: a partir del diagnostico de escasez de
financiación a med/largo plazo p/activ urbanas q lo requerían, el E aparece cmo garante d ese
financiam orientándose a 1pol desarrollista keynesiana q propone modificar la estructura
productiva p/solucionar desempleo cíclico/potencial. Tener en cuenta q dde 1930 d prestamos
largos estaba limitada y excluida d la costumbre, y x esto –y la poca demanda d cred- el sist
bancario estaba subexpandido. Suponiendo q crecería la demanda se proponía crear
1organismo d financiación del BC c/capacidad d convertir depósitos d corto plazo a 15a
p/industrias y 25 p/construcc. Los prestamos no los hacia el BC sino los bancos –oficiales tmb-,
soc financieras y otras entes. El PP garantizaba otra forma de intervención estatal: garantizar los
créditos bancarios d promoción d exportac habilitarse p/recibir títulos d deuda o acciones d
empresas publicas en pago o garantía de exportaciones.
El PP propone ctrl selectivo de imxtac provenientes d zonas d divisas libres; se considera q estas
medidas eran imxt p/el desarrollo industrial mediante la ISI. Aunque se temia q el ctrl de las
imxtc y las facilidades d financiac produjeran 1industrializacionexagerada; x eso no toda
industria debe ser fomentada, no hay q apoyar aquellas q produzcan bienes q disminuyan las
imxtac d los países q nos compran en la medida q nos permitan seguir pagando esas imxtac
(imxtar mientras se pueda seguir exportando). Impulsa asi un desarrollo industrial exportador y
especializado en mp nac, basado en la coyuntura –exportar lo+ posible y no imxtar mucho- y en
convicciones q apostaban x mayor apertura posible sin desarrollar industrias artificiales y
favorecer las naturales (usuarias de mp nac), restringiendo el proceso de ISI. Medidas:
23
El núcleo germinal de la nueva estrategia económica, la Corporación para la Promoción del
Intercambio (CPI) y la Armour Foundation (IV)
Esta fue la única medida llevada a la práctica: la fijación d normas cambiarias p/promover la
exportación de art nuevos y las adoptadas simultáneamente p/liberar algunas imxtac hasta
entonces restringidas. Al poco tiempo se autorizó p/eso la CPI a la q se concedió el monopolio
de esas operaciones. se vendia las divisas provenientes d la exportación de art nuevos a quienes
desearan imxtar productos sujetos a restricciones, y asi a la vez q se promueven las exportac
industriales, se facilita el incremento de compras a EU –del q venía la mayoría d los restringidos-
. La CPI nace en una coyuntura especial pero sus objs son a largo plazo; a corto la CPI fracasó
debido a la escasez d medios d transporte y el ctrl d las exportac Nam x la guerra. X eso x
mientras se enfocó en realizar estudios p/futuro, entre ellos el llevado a cabo x la AF –alcance d
la industrialización: ventajosas las elaboradoras de maíz, leche, cereales, porcino, lana, algodón,
madera, plomo, cinc, cemento, cal, qcos algunos e industr d confeccion y calzado, papelera,
bodeguera y frigorífica; en ‘’posic intermedia’’ las d vidrio, cerámica y fabricac de piezas simples
d maq; en posic desventajosa metalúrgicas y siderúrgicas, de mucho uso energético-.
La discusión y la derrota del Plan: una aleccionadora victoria de la política sobre la economía (V)
Discutido: la UIA estuvo de acuerdo, la SR y la Bolsa de Comercio apoyo reservado –limitar mejor
la industrialz de mp nac y promover exportac-, las Confederaciones de Asoc Rurales y entidades
ganaderas se opusieron a lo q no fuera compra de cosechas. Estaba en germen la fractura entre
industriales. Los partidos tmb disgregaban: en el Senado donde el oficialismo era mayoría se
aprobó, los legisladores d LC tmb pero eliminando su parte + industrialista, el socialismo criticó
x emisionismo y proteccionismo falsificado, en Diputados no se llegó a tratar x oposc de la
mayoría radical, pero + x oponerse al gob y la “oligarquía financiera” adoptando 1discurso anti
intervencionista/industrial aunque sus bases eran heterogeneas lo q hacia su posición ambigua
(presentó en 1941 un proyecto de crédito similar al PP, y este sí es aprobado x Diputados). X
entonces además hubo fraude y asesinato de radicales en SFe y Mza, x lo q los legisladores
radicales se negaron a considerar ley alguna hasta q no intervengan ambas pcias. Pinedo notó
esta oposicion +política y se entrevisto con alvear, pero ls sectores predominantes d la coalición
gobernante y algunos intransigentes radicales tmb se opusieron al acuerdo; los conservadores
vieron coronada su empresa con la renuncia d Pinedo. Estas actitudes corporativas y d ppol
revelan las dificultades internas en los años de guerra p/proponer cualquier proyecto de
industrialización; luego se suman II del exterior y la política internacional q empieza a advertirse
en el giro neutralista de Castillo a inicios de 1941. En lo pol los radicales querían recuperar su
posición en el sistema, mientras q conservadores se oponen a negociar, necesario p/q el
proyecto sea viable, sobreestimando su poder.
El éxito imprevisto de las exportaciones, la reorientación del comercio exterior hacia América y
la discusión sobre la viabilidad del Plan (VI)
24
algunos conservs- rechazaron el plan proaliado de 1940 de Pinedo o lo apoyaron
condicionalmente. Tampoco alcanzó las posic proNam de Ortiz, Alvear y Justo, no solo x ser
postumas sino xq x entonces ya habían crecido mucho las fuerzas partidarias del neutralismo
urbanas nuevas y rurales tradicionales. Final: Braden o Peron.
Fue lo q hubo en los años entre uno y otro. Las repercusiones econom-pol de la 2°GM
contribuyeron a consolidar la hegemonía del industrialismo en el debate, pero tmb la de ideas
mercadointernistas del peronismo. A continuación 3 puntos de vista de actores imxt.
Durante los 30 la UIA llevó una pol institucional ‘universalista’ promovedora d todas las ramas
industriales sin asumir una estrategia industrial en desmedro d otras. Tmb era proteccionista y
defensora d las ind artificiales. Esto no significa q la UIA represente x igual a todos los
industriales; aunque su base era diversificada, casi todas las imxt estaban asociadas y si encima
eran del GBA no solo estaban sobrerrepresentadas (al igual q las de cap extr) sino q tmb tenían
mayor ppacion en l conducción institucional. Osea prevalecían las +establecidas, las q menos
necesitan de protección del gob y las menos beneficiadas con las pol redistributivas; los
industriales recientes (producto d la desconcentración industrial entre 1935-46), marginales,
peq/med/algunos grandes nac/del interior estaban subrepresentados: existe una q muestra
crecim d empresariado nuevo. La posición de la UIA en el debate industrial cambió a medida q
se consolidó la exportación industrial y apoyan las medidas estatales; cuando en 1944 aparecen
los 1°s síntomas d restricciones comerciales y cambiarias a las exportaciones la UIA se muestra
preocupada, y aun peor cuando llegue el gobierno peronista y la pol social afecte negativamente
la competitividad d las exportac, y se lo considerará un fracaso de programa q pudo haber
desarrollado+ la industria. El crecimiento de la industria dde 1930 se habia hecho c/gran
incorporación de m de o, debido a las inversiones de cap realizadas dde 1925 hasta ahí y la
mucha oferta de trabajo, y afectó asi a las grandes industrias. No obstante los industriales con
posic pol diferentes de las d la UIA y con sentido MI eran escasas. Esto indica q la UIA habia
incorporado diversos intereses en su seno y q sin embargo estaban dadas las condiciones
p/cuestionar la representatividad d la institucion; la ppal división d los industriales es dentro de
la UIA en 1945 y a partir d la oposicion de muchos a la política de Peron –y no de un programa-
. La UIA consideraba imxt pero no excluyente la estrategia exportadora ya q permitia expandir
el mercado sin recurrir a subas salariales imxt y p/acceder a una fuente autónoma d provisión d
divisas necesarias p/el re equipamiento industrial en la posguerra. Las divisiones internas eran
inevitables, y aquellos empresarios menos concentrados, +vinculados al MI o del interior
simpatizaron c/la propuesta MI peronista; esta fracción no era tan madura como p/Elaborar el
programa aquel pero sí gravitante como p/ser 1condicion necesaria.
• Una redefinición de las industrias naturales, q sumaba las d materias minerales a las del
agro; esta idea surgia en razón de la defensa nacional y llevaba a posiciones de autarquía
económica.
• La necesidad de un mayor ctrl estatal/nac de la economia, inspirada en ideología
nacionalista.
25
• Incluye concepto de orden social cuya aplicación requería mejoras del nivel de vida de
los trabajadores.
Una materialización de esta idea antes d 1943 fue la creación de la Direccion Gral de
Fabricaciones militares promovida x Ortiz q se concretó en 1941 (obj: la org del pais p/la defensa
en lo industrial, completar fabricas industriales y la creación d mp p/necesidades militares).
Peron se pronunciaba a favor de la autarquía en lo mil y de la industria pesada pero rechazaba
a las industrias artificiales. Con la reinterpretación del concepto de mp nac los militares
cuestionaban la estrategia de industrialización pinedista q desenmascara su significado con el q
algunos deseaban limitar la industrialización a las agroindustrias. Las concepciones
nacionalistas, intervencionistas del E y distribucionistas se desarrollaban rápidam en el ejercito,
q tuvieron imxt gestación en los 30 en coincidencia con peq conspiraciones nacionalistas durante
Justo y Ortiz; 1 d los programas d estas incluia la intervención d todas las empresas econom imxt,
la nacionalización del BC y los transxtes, bajar tasa de interes y deudas, salario fliar, org d
corporaciones e industrialización d todos los productos básicos. Con el tiempo se demostrará q
estas ideas sociales nacionalistas e intervencionistas del E q ganaban +adeptos mil tendrían
+gravitación q la propia concepción autarquizante limitada o no a las industrias bélicas,
incluyendo mp nac –cualquier def-.
La política del Estado y la polémica industrial antes del triunfo definitivo del mercadointernismo
(III)
La política de promoción de la industria no terminó con el fracaso del PP ni esperó a la rev del
43. Entre 1940-3 se crearon muchas medidas industrialistas, algunas inspiradas en el PP mientras
q otras se acercaban lentamnt hacia el MI. A las medidas de promoción de exportac industriales
y al CPI se suma: la creación del Comité de Exportac y Estimulo Industrial y Cmercial -1940-, la
Flota mercante estatal -1941-, la ley de fabricaciones mil, leyes d promoción industrial
pciales/municipales y un proyecto de crédito industrial legalizado en 1943 (tener en cuenta la
preponderancia de ideas industriales q venimos hablando). Por otro lado las ideas d Castillo eran
similares a las d los militares p/cuestionar la estrategia pinedista. Los proyectos q culminaron en
el de crédito industrial recogían ideas del PP pero las aplican a un obj diferente; el del radicalismo
de 1941 se refiere a nuevas industrias y prioriza mp nac (sigue explicando en 541). Esto
demuestra q en el plano pol tmb habia diferencias de criterio respecto a la industrialización y
1actitud de la UCR no solo +industrialista q con el PP sino tmb nacionalista y favorable al MI. Las
pol adoptadas concretadas en 1943 mostraron cambios en el ctrl del E. En el sist de crédito del
43 se enfatiza en la necesidad d ISI; en 1944 se definen como industrias de interés nacional:
Desde entonces ninguna posición gana ni los pinedistas q apuestan x un desarrollo industrial
especializado y exportador, ni los autárquicos q querían una industria autónoma basada en la
metalurgia nac. La industria dde 1946-55 fcionó normalmente p/una 1°etapa d ISI dejando de
lado el camino exportador abierto c/la 2°GM. La economia del peronismo creció sobre una base
d criterios distintos a los d una estrategia de industrialización:
26
• Una nueva concepción del E y de su papel en la economía
• Las políticas soc y de ingresos q el peronismo llevó a cabo p/aumentar el ingreso real d
los asalariados
• Los objs de independencia económica y soberanía pol q llevaron a la necesidad de cerrar
la economia p/independizarla lo +posible de los vaivenes del intercambio externo –
exportac/imxtac.
El Consejo Nacional de Posguerra (CNP) y la nueva concepción sobre el papel del Estado (a)
La intervención del E en la soc y la economía gana nuevo sentido con el peronismo. Idea del CNP
era militar: reordenar la economía y la soc configurando lo q seria el E popular peronista;
satisfacer nec de todos, pleno empleo, seguridad social, como 1° obj. 2° era el E árbitro, q se
concreta en cuestiones cmo el ctrl de precios o el ajuste d salarios al costo de vida. Es decir, se
apostaba a un E con poder p/establecer sus propios objs y p/ lograr cualquier legalidad de la soc
civil. Tener en cuenta q esto no es novedad: ya antes de 1943 el E venia interviniendo en la
economía, aun +con la 2°GM, y q en 1942 produjo descontento entre las asoc empresarias
tradicionales q formaron un Comité d Defensa Económica –preanuncio de UD- con la UIA, SR,
Bolsa de Com., lo cual significó q a pesar de su antiestatismo común no podían solucionar sus
problemas, +alla del momento favorable q atravesaban. Sin embargo el clima era el adecuado
p/este nuevo rol del E: las ideas mundiales, la incertidumbre x la Gran Crisis y x la Guerra, la idea
de compensar el intervencionismo proempresarial con medidas favorables a los asalariados, y x
esta via, la d 1estrategia unificadora d intereses encontrados.
Se ubica en término medio entre pinedistas y autárquicos; si bien considera imxt la industria
pesada p/la defensa nac tmb q debe evitarse el sostenimiento de industrias artificiales. El E debía
determinar q actividades estaban consolidadas, cuales necesitan apoyo y cuales habían
cumplido su tiempo de sustitución durante la guerra. Perón aceptó parcialmente el planteo de
Pinedo en cuanto a la necesidad de limitar la ISI acorde a la necesidad d la industria pesada con
fines de defensa y ampliar el concepto de mp nac p/incluir los metales. P/Peron las exportac no
son prioridad. Estas ideas se modifican a medida q se hacen incompatibles con las pol soc y las
relaciones internac, y ya no habla de limitar las indust artificiales, y apoya las imxt para el
intercambio.
Sus ideas cambian x priorizar la pol soc y de ingresos y p/dar respuestas nacionalistas a la
situacion internac q se enfrentaba, q empujó al peronismo hacia el mercadointernismo.
Resumido en 2 puntos:
27
de ramas industriales dedicadas a sustituir imxtac y un simultáneo debilitamiento de las
posib de ampliar/renovar las desgastadas maquinarias p/esas industrias.
b) En las exportac Arg se especializó en la ganadería –no agro- durante la guerra. Tal
situación no sólo ayudó a crear un problema de stock de libras bloqueadas sino tmb a
depender de GB en la posguerra; en este contexto exportar +no era imxtar + sino
acumular créditos dudosos y aumentar la inflación. Además, EU tmb dificultó en
cantidad y precio exportaciones argentinas en la temprana posguerra.
Mercado interno, nivel de ocupación y salarios reales (c 1): Para Perón cuando la producción,
industrialización, comercialización, consumo se cierre como ciclo se tendrá el mercado en el pais
y se lograra la estabilidad social; pero había pesimismo en alcanzarla dentro de una econm
abierta debido a dificultades de posguerra, pero tmb la desconfianza hacia el comercio debido
a la Gran crisis, y en el entusiasmo hacia el desarrollo industrial durante la Guerra. X estas cosas
el MI fue visto como la única via p/mantener alto nivel de ocupación urbana y subir salarios
reales. El empleo era preocupación imxt y llevó a proteger a las ISI, pero el problema q aun + lo
era y llevó al MI y a ctrlar las exportaciones fue la dificultad de subir salarios reales hasta 1946
(converge objs peronismo/pleno empleo/salarios altos).
Las restricciones a las exportaciones (c 2): En 1944 el BC lo advertía p/evitar inflación; dde
entonces se multiplican las restricciones a las exportaciones industriales, y desde 1946 se siguió
la política de precios contraria al sector agrícola.
El largo adiós a las exportaciones industriales (c 3): En 1946 la normalización de las imxtac
condujo a eliminar parte de los incentivos adicionales p/la ISI, y las exportaciones industriales
fueron menos incentivadas; desde 1946-9 el salario real x obrero subió.
Reflexiones finales
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consolidar nacionalismo y tendencias económicas aislacionistas. Entre 1946-9 dada la
política salarial, solo era posible una economía +cerrada, aunque poco viable.
• Si el fracaso del PP fue la victoria de la política sobre la economía, la incapacidad del
peronismo p/dar 1 estrategia exitosa de industrialización puede verse como triunfo de
economía sobre política xq el E no podía promover cualquier estrategia basada en el MI.
Pero el peronismo marcó un hecho en cuanto dde entonces ninguna estrategia
económica puede desentenderse del apoyo popular.
El gob de 1943 busca mejorar las relaciones E-actores socioeconómicos predominantes; sin
embargo su creciente autonomía respecto a los intereses d propietarios no solo se mantuvo sino
q se agudizó en 1943-6. Esto desencadena un activismo patronal contra el gob mil y el
peronismo. En el plano social, el gob mil lanzó medidas p/mejorar las condiciones d vida y
trabajo d los asalariados, lo cual acentuó la protesta patronal en defensa d sus intereses y x el
carácter de medición de fuerzas q asumieron los conflictos en torno a las reformas;
consideraban q las criticas y movilizaciones eran parte d una pol q supera lo económico. La
relacion entre la pol soc del gob militar y el proyecto peronista tuvo en consecuencia q las
patronales refuercen su oposic a las medidas favorables a los asalariados; la relacion reformas
soc- agudizacion de conflictos obreros modificaron el vinculo política-sindicalismo. Diferente
sucedió en el ámbito rural donde las relac laborales eran +informales y las nuevas medidas soc
rompían con arbitrariedades naturales –el trato paternalista era distinto al universalismo
propuesto x la legislación-, y esto tmb acarreo protesta entre los grandes propietarios rurales;
si bien la legislación poco afectaba sus gcias, si hubo desacuerdos en el sector entre terratnts y
arrendatarios, comercializadores y peq productores, peones y propietarios, q politizan sus
diferencias q se profundizan en el peronismo. Por otro lado, mientras la SR y los grandes
propietarios se movilizan homogéneamente cntra el gob y el peronismo, la oposicion d la UIA y
sus dirigentes fue +contradictorio y si bien se alineó antiperonista no fue tan claro como los
rurales (si bien se adhirió a este gob empresarios agrarios e industriales con el peronismo hubo
+ppacion d los 2°) ya q la UIA se dividió internam. El gob mil proponía p/impulsar la industria:
29
y sus precios subían paralelo a los salarios. La expansión del MI x mejora salarial no los favorecía
ya q su producc era inelástica y en cambio incrementan sus costos; y para colmo, a ese poco
atractivo se suma los problemas generados x la politización d los conflictos soc (x eso si bien
peron buscó luego la adhesión de la UIA no lo logró). La resistencia d los indus- triales a las
medidas soc son expresion d lucha política (la mayor fue la 1945 con sanción del aguinaldo, q
compensó el deterioro d la inflación sobre los salarios reales). Las industrias dinamicas q eran
beneficiadas no fueron un actor colectivo con ppacion y visibilidad en la política, y solo
individualmente se adhirieron al gob. o sea: ni antes ni dpues de 1943 sus empresarios tuvieron
acción pol propia y c/capacidad d incidir en el Estado.
30
colaboración d productores rurales al anunciar nuevas cotizaciones q pagaría el IAPI; sin
embargo los déficit de este muestran los limites del proyecto peronista en cuanto a modificar la
estructura d prop agraria y su deficiente nivel de productividad –muchas estaban bajo sist d
arrendamiento, q afecta en el costo del producto agrario-. Entonces, sin modificar esa
estructura, Peron oscila entre ofrecer compensaciones p/aumentar la produccion y formular
amenazas d expropiación –como sucedió en 1953 ante el desabastecim generado x la resistencia
d ganaderos frente a la pol de precios máximos-. Para la burguesía agraria los limites del
proyecto peronista fueron una fuente de inseguridad. Ese mismo año Peron aclara q no se
propone realizar ninguna reforma agraria, y recuerda lema peronista –la tierra debe ser p/quien
la trabaje. X otro lado, la relac de la SR con el gob mejoran en el 2°periodo, lo cual no significó
q con el golpe asuman ponerse del lado mil y exijan recuperar situac perdidas, especialm
desarticular el intervencionismo económ –IAPI ‘nefasta’ x Rev Lib-.
En 1946-55 los d los industriales tradicionales retroceden en comparación con los d otros sect
manufactureros, cmo consecuencia d medidas q en realidad no querían perjudicarlos. El lento
crecim del producto global d las industrias vegetativas resulta del tipo d bienes q elaboran y su
baja elasticidad a ls salarios, y pierden imxtncia en relacion a las dinamicas; estas ultimas
aumentan el producto x persona ocupada, y el cap/producto global, como consecuencia d su
creciente demanda y la incorporación de mejoras tecnológicas. En el caso d las 1° en cambio el
producto x persona ocupada supone 1reduccion dl n°d asalariados junto c/1modernizac
tecnológica d las fabricas; la opción de aumentar precios es imposible x la fijación estatal de
precios máximos. X otro lado, la ISI se suponía q ahorraría divisas en el med plazo y en cambio,
las industrias vegetativas no tenían mayores posibilidades d crecim de sus exportac. Los
problemas de modernización de estas durante la guerra –cuando alcanzaron la mayor
produccion-, con el desgaste d la capacidad instalada, llevaron al deterioro tecnológico. La pol
de protección a las nuevas industrias perjudica tmb a las tradicionales q debían proveerse en el
mercado local de sustituciones d imxtac de calidad inferior y precios +altos q los extranjeros; x
lo tanto, las vegetativas adquirían maquinas poco complejas, equipos de tecnología local y
contribuían al desarrollo de las dinamicas q gozaban d la protección. En fin, x su carácter d
comprador monopolico, la vegetativa q utilizaban productos agrarios –lana, cultivos industr-,
imponían sus condiciones a los peq productores rurales; el gob q tendía a mejorar la situacion d
estos, provocó la disminución d las ventajas d las tradicionales. La promoción estatal d ls
sistemas d coop de productores rurales, la fijación d precios oficiales p/esos insumos y la acción
del IAPI altera la relac favorable a grandes fabricas de algodón, aceite o harineras. El crecim d
la producc industrial generó 1 mayor imxtancia d las dinamicas q crecieron su ppacion en el
PBIndustrial. Se afirma q a fines d ls 40 la sustituc d imxtac d bienes d cnsumo y de productos
intermedios y bienes d cap sencillos estaba consumada (entre 48-53 declina el PBInd, se
recupera al año sgte). X otra parte, el incremento d asalariados muestra 1tendencia a modificar
la estructura fabril en 1946-54, donde además se fundaron nuevos establecimientos. Sin
embargo p/ el crecim y expansión industrial, dentro del sist de abastecimiento fue muy imxt el
elevado n°de peq empresas en ese periodo, y la orientación pol de estos peq surgidos durante
el peronismo muestra q no hubo asociac de articulación d intereses q puedan considerarse
portadoras d su representación, tampoco orgs políticas. Sobre la reglamentación laboral era
difícil eludirla en grandes empresas, pero en peqs podían ignorarse. En los 50’ se sancionan
varias medidas p/aumentar ctrles sobre las peqs; el Plan Economico de 1952 estipula la creación
d 1 regimen d licencias p/crear nuevas industrias, y en su cumplimiento se crea el Registro de
Establecimientos Industriales en el q debían inscribirse todas las empresas. Si bien la
31
multiplicación de peq establecim era un obj d su pol econom, reconocían tmb los aspectos
negativos de esa forma d desarrollo industrial. Es imxt el hecho d q si bien las protecciones
arancelarias o la transferencia d ingresos pudieron impedir q parte d esas empresas
desaparezcan, las medidas oficiales no obedecían solo a la preocupación estatal x ellas: el pleno
empleo, nivel d ingresos d los asalariados, la balanza comercial o la independncia econom, eran
p/el gob los ppales argumen- tos d esa política. En la medida en q la década anterior habia
propiciado la ISI, esta gestión podia relativizarse; los conflictos con sus asalariados y orgs
sindicales fomentadas x el E debieron ser un factor de critica al gob x parte d las ind dinamicas.
En tanto la pol econom oficial privilegió la imxtac de insumos sobre bienes de cap, la
modernización d las fabricas fue un problema; aun cuando las imxtac de maquinarias
favorecieron a las ISI sus propietarios reclamaron q se atienda su necesidad d modernización.
Sin embargo a partir de los 40’ la econmia es vulnerable a factores externos en la medida q la
capacidad d la industria y el proc de acumulación d cap depende d la capacidad d imxtac del pais
y d incorporar en consecuencia todos los productos intermedios, mp, combustible, maquinaria
y equipos q necesitan (este fue un problema común a LatAm p/su industrialización). En tanto
las imxtac de maquinarias e insumos industriales eran subvencionadas x el IAPI sus precios eran
bajos –comparado con eventual producc nac-, y los productores de bienes manufacturados
temian q la producc interna d insumos q antes imxtaban generarían una suba d costos (p84). La
solución d falta d cap y divisas p/el desarrollo industrial se encaró en varios países de LatAm dde
los 50’ con la incorporación de inversiones extr (se contradice con ideal peronista: la pol de
nacionalización d servs públicos y el rescate d los empréstitos extr redujo la presencia del cap
extranjero en los 1°años d peron). Esta política se incorpora oficialmente en el 2° Plan
Quinquenal -1952-, pero los inversores seguían viendo poco confiable al peronismo. El
problema del deterioro de las maquinarias/equipos dio lugar al reclamo de la recién creada
Confederac de la Industria en 1953; el E en distribución de recursos aparecia p/muchos como
agente de favoritismos y corrupción –y Peron se percataba de esta compleja situac estatal-. Los
propietarios de ISI se encontraban en situac contradictoria: se enfrentaban con una pol q si bien
los beneficia, creaba muchas situac conflictivas debido a su contenido estatista y favorable a los
asalariados. El logro en ganarse estos sectores p/el gob fue minimo o formal; sin capacidad
política, en un momento en q crecia la imxtncia pol d los obreros, y en cuanto consideran q el E
no defendia sus intereses, estos propietarios no apoyaron al gob peronista.
Se creó entre 1952-3 y era aspirada x el gob en tanto entidad patronal aliada a su política, con
casi totalidad d orgs empresarias. Confederaciones Rurales Args y la SR q reunian a los +imxt
intereses agrarios tmb pparon en la creación d la CGE; tmb lo hicieron la Camara Arg de
Comercio, la Bolsa de Com de BA, las cámaras d la intervenida y disuelta UIA y la CAPIC en
representación d empresarios del interior. Peron habla d necesidad de crear asociaciones
representativas q actúen paralelam a las orgs obreras en solucionar problemas nac. La CGE
apoyó la mayoría d las propuestas gub y en lo econom se preocupó x aumentar la productividad,
mejorar equi- pos y maquinarias y x la necesidad d radicación d cap extranjeros. En cuanto a su
peso pol, no tuvo capacidad d negociación ni autonomía como p/dirigir las estrategias d la etapa
final del 1°peronismo, y es +posible q su existencia se debe a un intento del gob x consolidar su
relac con empresarios tradicionales ya reconciliados. Su discurso era pro industrial y criticaba la
ineficiencia d los grandes propietarios agrarios. Tmb era el 1/2 x el q intenta reforzar su poder
económ 1nueva dirigencia d empresarios q obtenían créditos oficiales y concesiones gub –
Gelbard, ppal figura d la CGE-. Con el golpe del 55 las empresas tradicionales q la integran
declararon públicamente su rechazo a la orientación pro peronista d la CGE –esta anuncia apoyar
32
a Lonardi-; d hecho en su desarticulación hubo 2dinam distintas: las corporaciones d
propietarios agrarios denunciaron agremiación no voluntaria, mientras q en la Confederac d la
Industria se exige q desplacen a los dirigentes peronistas, y la CRA expreso su enfrentamiento
con la CGE y apoya a Lonardi.
Rol estatal muy teorizado x peronismo. Este se habia formado sobre el locus institucional creado
antes del 43, y su unidad se forjó en la común identificación c/el E intervencionista; ls ideas
dirigistas se venían difundiendo en la soc y el mundo. Cuando los clivajes partidarios de 1943-5
dividio la soc en2, quienes promovían la formac del peronismo combinaron ideas d
intervencionismo económico y iniciativas estatales en lo social; la adhesión q lograron en los
sectores (-) privilegiados los llevó a obrerizar su discurso e instalarse en el centro d los confl
sociales: de fondo estaba el proyecto d consolidación y ampliación del E intervencionista. El
peronismo tuvo adversarios en diversos sectores soc. sin embargo en tanto los confls soc se
politizaron y la mayoría d los sectores populares se peronizaron, la perdida de der/libertades no
apareció como una cuestión ideologicam imxt. Las conquistas laborales, mejora del nivel d vida
y en gral el reconocim del lugar d los trabajadores en la soc produjeron condic q forjaron y
mantuvieron un imaginario soc peronista q lo considera como efecto d sus luchas y
movilizaciones. En lo económico la intervncion dl E y la multiplicac d ls ctrles y d medidas d
planificac suscitaron disconformidad entre propietarios; el concepto de E como planificador d la
economia lo incorporó el peronismo a la Constitucion con las reformas de 1949. Cuando Peron
busco modificar las pol d los 1°años y mejorar las relac con el empresariado no alteró sus ppios
centrales estatistas: planteaba una nueva acción del E en economia pero continuaba su posic
rectora en la dinámica d esta. Las fciones soc d los aparatos estatales se expandieron siguiendo
lógicas distintas pero complementarias; el E regula la relac cap-trabajo asignándose posic
neutra, pero tmb se estableció mecanismos p/preservar los intereses d sectores socialm
vulnerables. Tmb intervino en lo cultural, prensa, atrapando todo bajo su ctrl. En esa ampliación
del E combinada con su politización doctrinaria/partidista se percibe elementos d ineficiencia
burocratica q emergen d la doble fcion asumida: x un lado se busca q el E cumpla con tareas
burocraticas modernas, x otro se espera lealtad pol de fcionarios, y ahí radica el problema. Los
criterios burocraticos valoran la eficiencia pero se superponía con patrones evaluativos cuya
primacia era la lealtad pol y el adoctrinamiento justicialista p/el mejor fcionam d la
administración publica; sin embargo la homogeneización doctrinaria d la burocracia no se logró.
Una critica común a Perón era la orientación q dio a la capacidad econom estatal –refiriendose
a las reservas acumuladas x la GM y a la inconsistencia d los supuestos d su proyecto: se anticipó
a los resultados, creyó q expandir el gp y el crédito aumentarían enseguida la riqueza nac y se
estructuraron instituc p/la repartición. 1949 1° señal d alarma; inicia inflación acumulativa y
finanzas publicas arrastradas x esta a la vez q eran su motor. En contraste con el
intervencionismo conservador, el peronismo quería beneficiar a los sectores q lo apoyaban
politicam. La racionalidad econom del E capitalista y los limites d la estructura econom entraron
en contradicción c/los int mat/simbolicos d la dirigencia pol, y las expectativas se transformaron
en dilemas q llevaron al fin d la gestión. La incapacidad d los actores socioeconom ppales d
asegurar 1direccion consensual y eficiente a la soc fue lo q llevó al E intervencionista d los 30’ y
contribuyó a creación d peronismo. Este profundizó la debilidad pol d los sectores propietarios
tradicionales al limitar su libertad d org y opinión. El apoyo dado x sus corporaciones al gob fue
en muchos casos resultado d presiones, igual q con la CGE. Frente a los efectos del agotamiento
d la 1° etapa los peronistas intentaron paliar los probls económicos promoviendo mayor
racionalidad productiva y p/ eso convocaron a todos los sectores incluyendo a grandes
33
empresarios rurales/industriales. X la necesidad d aumentar saldos exportables los grandes
productores agrarios fueron ppales destinatarios dl pedido pero los estimulos via precios no dio
resultado; la mayor produccion era un problema complicado frente al cual las mejoras d precios
daban pocos resultados inmediatos además d no durables. La década peronista fue escenario
del inicio del stop and go provocado x la baja provisión d divisas. La burguesía agraria perdió
entonces no solo reconocim pol/ideologico sino q tmb se deterioró la idea difundida hasta
entonces d q favorecer al campo era la formula p/iniciar un nuevo ciclo de crecim económico.
Villarruel, J. “El estado, las clases sociales y la política de ingresos en los gobiernos peronistas,
1946-1955”
Antes del golpe del 43 se advierte la desigual distribución d la riqueza y se ve en ella un limite
estructural al crecim del sistema –bajo consumo d poblac, nec mejor salario, relacionado c/ppio
subconsumista: ls limites del crecim industrial se encuentran en el nivel d ingreso d las masas-.
En este sentido hay continuidad entre Pinedo –enmarcado en un disc lib-intervencionista- y
Peron –q lo articula en marco d una concepc de E como regulador y planificador del progreso.
Planificar es una tarea q pone al E en 1posic de organismo ordenador y unificador d la diversidad
d la soc civil (esto ya lo decía el GOU antes del golpe), x ende 1 problema esencial fue la caída
del empleo, la inflación y la formac d un nivel adecuado d reservas destinado a la reactivación
industrial. En esta coyuntura, se hacia necesario instrumentar formas q impulsen la expansión
(pol de ingresos-amplificac MI). Se deducía q una vez q dejen d influir los mecanismos q operan
en el mercado mundial q inducian el crecim interno, una vez declinen los estimulos externos
debido al restablecimiento d la competencia d los productores primarios, el modelo econom
vigente basado en las exportac agrarias y la ISI entrarían en colapso, loq significa volver a los
34
problemas d 1929 pero a una escala mayor. X eso habia q ampliar el MI, privilegiar el volumen
d empleo y reorientar el ingreso nac. Producc y consumo son las 2caras d una misma realidad
cuya expansión será alentada como solución al conflicto soc; esto se interpreta como una
transición a una nueva etapa d acumulac de cap donde lo esencial es evitar una nueva crisis d
sobreproducción ampliando el MI y adoptando 1pol redistributiva d ingresos. La adhesión de
peron a las ideas subconsumistas se dsprende d su preocupación al estancamiento del sistema
cap dbido a la baja dmanda d bienes d consumo, x lo q razona en términos de neutralizar esa
tendencia; aquellas ideas brindaron un imxt argumento pol al populismo de Peron y le permitió
desarrollar un pensam critico del curso d la econom capitalista, moviéndose en las ideas de
subconsumo q denuncia las trabas del capitalismo p/mantener el pleno empleo y asegurar una
mejor calidad d vida a la poblacion. Con esto se relaciona claramente el lenguaje anticapitalista
de Peron: su concepción d ls problemas d estancamiento se desprende d la desigual distribución
d ingreso entre trabjdores y capitalistas –masas pobres- y concluye en la necesidad de q el E
intervenga en la economia, además de q percibe una coyuntura posbélica mas grave q las crisis
de 1929. Fuera del equipo d gob, tmb se afirma q a los países esencialm agros debe dotárseles
una industria básica q eleve el salario del pueblo; aquí subyace teoría d empleo y demanda: hay
obstáculos p/la ocupacion plena, hay q actuar sobre ellos mediante 2frentes: evitar la anunciada
caída de empleo y lograr la ocupacion plena, y elevar ingresos (rel ocupac, ingresos y consumo).
La redistribución del ingreso fue 1d los ppales objs, y la Demanda Global (consumo+inversión)
es el eje de todo el razonamiento de peron: su expansión permite la industrialización d bienes
internos y la tendencia al pleno empleo con la incorporación d fuerza d trabajo
desocupada/subocupada. La estrategia de expansión de act urbanas, industriales y servicios se
apoya en el previo estimulo a esos sectores preexistentes a través d una pol q aliente el consumo
d las masas –cree condiciones de demanda adicional-; esto se relaciona con pensam keynesiano
–posliberal. Si bien en el 1°periodo del New Deal de Roosevelt la preocupación oficial evidencia
1cmbinacion d programas dirigidos a la ocupacion disfrazada o q promovían la ayuda d los
parados a través d obras publicas, y en pol de ingresos hacia la regulación d precios y salarios o
subsidios a la agricultura, en el 2° se avanzó en la seguridad soc, reconocim y org d sindicatos o
estimulos a la planificación regional. Peron se inspiró mucho en este plan, de hecho considera
el ND similar a la ‘restauracion nac’ q quería p/arg, y considera la lucha de Roosevelt cntra la der
y la izq paralela a su ppia posic. Dde 1943 se observa un gran desarrollo d la activ estatal
utilizando elementos viejos y nuevos del pasado expandiendo sus fciones p/capturar la soc civil.
La ruptura y continuidad con el E liberal-intervencionista es una inédita alternativa d articulación
entre soc-E q surge en 1943 p/paliar la crisis. Ahora el E absorberá p/si la tarea d ofrecer
respuesta al estancamiento pero en el marco d la expansión d sus fciones en relac al gp, la pol
fiscal, monetaria y crediticia, el ctrl del sector ext, la distribuc d los ingresos y la seguridad soc.
La crisis final del E neo oligárquico lo es tmb del E intervencionista defensivo (no es concepto
sino nocion).
El E q surge en 1930 fue la resp frente al debilitamiento d las fuerzas q inducen al crecim dde el
exterior y q x ello limita su acción a un dirigismo q establece condiciones d equilibrio del sector
ext, la continuidad del ciclo de producc primaria y la regulac d la pol monetaria y crediticia. Esta
estrategia aseguró a las clases altas propietarias las condic d reproducción d la explotación
agraria una vez producido el ajuste con precios y demanda del mercado mundial, y estimuló el
proc d industrialización iniciado en los 20’. Esta acción es llamativa cuando se la compara con la
escasa pol adoptada p/proteger las cl bajas; esta fue d hecho la victima d la recesión, sobre ella
se descargaron tanto perdidas comerciales del sector agro como los altos costos d inversión q
exigia el equipamiento industrial. El consenso en torno a la planificación se acentuará cuando el
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GOU llegue al poder en 1943: los mecanismos e instrum d la pol econom/soc se orientan al obj
de superar la crisis; ello dependia d la reforma del E y la reorientación del proc d reproducción
del sist capitalista a escala nac. El 1° síntoma d esta dirección hacia el MI es la caída d exportac
industriales q se reducen cnforme avanza la 2° ½ d los 40’, luego golpea la produccion agrícola;
la 1° se produce x la sobrevaluac d la moneda nac y el aumento d los salarios reales, afectando
ramas competitivas en el mercado mundial y cuyas exportac se dilataron cmo consecuencia d la
2°GM. Además la mayor fuerza negociadora d los sindicatos y la favorable actitud del gob
permitieron un sostenido aumento d salarios nominales, mientras los ctrles de precios
agropecuarios y productos d consumo popular mantenían deprimidos los ingresos rurales y las
márgenes d gcia d algunos sectores. Entre 1946-9 la reorientación del ingreso afecta a
productores d cereales, propietarios terrat y al sector com-exportador pero no a los
arrendatarios agricultores beneficiados x la pol de arrendamiento. En cuanto a los monopolios
cerealeros es imxt el hecho d q el IAPI no monopoliza el grueso d la producc d granos sino q al
contrario, comercializaba cerca del 80% d las cosechas de trigo y 50% del resto –asi se advierte
q el cap monopolico comercial aun ctrla amplias franjas dl mercado-. La transferencia d ingresos
no perjudico a todas las explotaciones agropecuarias sino q la canalización d recursos campo-
ciudad se limita a los terrat especializados en la producc agrícola (arrendatarios y terrat
ganaderos no sufrieron impacto). El flujo de recursos dde el sector terrat cerealero y com-
exportador hacia la industria no tuvo desarr prolongado: a ppios d los 50’ la transferencia opera
en sentido inverso y ahora son los sectores urbanos los q soportan costos d cambio d rumbo q
retorna a algunos rasgos del viejo modelo agroexp y favorece precios agropecuarios en
detrimento d los industriales. Se suele diferenciar entre gobs autoritarios-de acumulación y
democráticos- de redistribución; el peronismo cmo expresion d trabajadores y cl ½ promovió el
2° pero sin crecimiento, ppacion sin disciplina soc y nacionalismo sin eficiencia, pero en realidad
es +complejo. Los años peronistas demuestran q hasta cierto limite la inversión en ciertas areas
es compatible con 1mayor ppacion d asalariados, el gp se orientó a asuntos prioritarios. La
reducc de la tasa de gcia a raíz d la redistribución del ingreso nac preocupaba al gob y se intentó
corregir esta tendencia mediante mecanismos q amortiguaran sus efectos (-). Asi mientras el E
planificador-benefactor produce un reordenam de las relac capitalistas tanto en las unidades
productivas cmo a escala nac y establece prioridades, va articular formas crecientes de ayuda a
la activ privada; el E no solo capturara servicios d prop externa sino q va expandir la producc d
bienes donde la inversión priv es riesgosa o no suficiente. El E aparece ampliando la base
capitalista d la soc: no sólo continua con sus clásicas tareas d re/producir las condic grales d
desarr del sistema econom sino q tmb se transforma en la figura central a partir d la cual se
protege la valorizac del cap privado y el mismo monopoliza algunas actividades (fabricas mil,
servs publ). X un lado todas esas inversiones del E en infraestructura o ampliación del cap básico
de las soc en las q actua como contratista, van asegurar una demanda sostenida y rentabilidad
protegida a ciertos sectores; x otro, aquellas activ estratégicas d la producc dnde el E se
transforma en capitalista y la asistencia o ayuda estatal p/la producc d bienes masivos q no solo
favorece la indust sino tmb en el fin dl régimen la produc rural.
Hubo una amplia gama d servicios en salud, educac, seguridad, q era 1forma indirecta d
favorecer la valorizac de cap. La estructura del gp, orientación del cred, la pol impositiva y el ctrl
d la tasa d cambio son formas q alientan la inversión en determinadas activ y favorecen además
distintas franjas d la economia. El limite d esta política esta dado x el crecim econom q eleva el
nivel de empleo y el bienestar soc pero q no asegura en el largo plazo los resultados d ese
progreso en tanto no avanza +alla d la ISI; en paralelo se da una creciente dependencia del cap
priv hacia el E. Otro limite del modelo fue el agotamiento d la demanda d productos de consumo
36
no durables, de esto se advierte q el problema d la formac de cap se limita a ciertas areas en las
q sobresalen diversas formas d articulación E-intereses particulares. Por otro lado, los ctrles del
sector externo, la pol soc del gob y su autarquía se encuentran en el origen d los 1°desacuerdos
entre la UIA y el peronismo. Los subsidios al sector industrial/agrop, las pol d
fomento/promoción indust, la orientac d cred, son algunas formas q asume la asistencia a la
empresa privada. O sea: la continuidad del proc de producc cap ya habia madurado y presuponía
aun antes d 1943 q los agudos contrastes y transformac x el cambio soc, las divergencias
sectoriales, debían ser interiorizadas en la estructura del E; esta premisa forma parte d la pol
anti cíclica y la elevación d las capacidades y nivel d vida d la poblac.
Se comprende q sin la ayuda estatal al empresario mediante transf de recursos públicos u otros
mecanismos q aseguren la redistribución d la renta en el interior d las cl dominantes, una pol
favorable a los aumentos salariales, ctrl d precios y expansión d servs soc q mejoren nivel d vida,
la crisis de acumulación no se habría resuelto con un clásico interv estatal. Pero si las formas d
acumulación necesitaba d estas condic –modo populista de crecim-, tmb se advierte como la pol
oficial apunta al ctrl del antagonismo social y atiende al disciplinam y org d los asalariados. La
transf de rec a través d subsidios y cred de promoc y fomento industrial son ej d la asistencia
estatal al cap individual y la forma en q atiende la formac de cap en 1944-55. La asoc de intereses
E y distintos sectores d promoc industrial afectó a peq/med/gran empresa y trasnacionales. El
IAPI benefició la producc agroganadera e industr de alimentos y a las perdidas generadas x el
sist d comercializac, x loq vemos una interpenetración entre la econom pol del E populista y los
intereses d cap priv: x 1lado favorece la producc d bienes cuyos precios mercantiles se
mantenían deprimidos a pesar d q los costos d producc habia aumentado, y x otro subsidia las
quiebras x condic desventajosas d precios d bienes en el MI o el ext. Tanto cuando se estimula
el MI como en el final q es la productividad, el E permanece como la institucion q garantiza un
nivel d utilidades al cap individual; con el subsidio la intervención del E se vuelve imprescindible
p/asegurar la tasa d gcia empresarial q satisfacía la demanda d algunos bienes d canasta fliar.
Cuando el E planificador- benefactor asume la tarea d monop de asistencia soc actúa sobre otro
tipo d condic nec p/acumulación d cap (ej: mejorar la salud a largo plazo amplía la explotac de
fuerza d trabjo). Los gp en salud/educac integran junto con otros gastos, transf y subsidios, el
llamado “salario social”; sin embargo como acción redistributiva tenia limites y condic (p397
explica lo sgte): sobre los asalariados y sectores d ingresos fijos recae la traslación d las
contribuciones empresarias a los precios finales. Se concluye q la interv estatal a través d gstos
de seguridad soc si bien elevan la calidad d vida d la poblac son un ahorro forzoso q el E org
sobre ella: los gstos soc en educac, salud y vivienda revelan esto.
En cuanto al cred bancario dde 1944 cuando se inicia una nueva pol bancaria d promoc y
fomento industrial hasta 1955, son especialm hacia industrias vegetativas q se vuelca la acción
oficial; el crédito a tasas inferiores a la inflación fue un alivio p/la peq/med industria. La pol
crediticia favoreció a la rama d alim y afines y textiles, y continuó incluso luego del agotamiento
d la fase de ISI en 1950, era forma d transf d rec del E a la activ priv, y al igual q otros instrum d
promoción industrial estimuló el crecim y la acumulac cap no solo en rama vegetativa sino tmb
en las dinamicas. Preocupado x el equilibrio d intereses en l coalición dominante, el E aseguró al
ppio del régimen la asociac cap-trabajo sin q los conflictos desborden el modelo d alianzas
iniciado en 1943. El nuevo rumbo d la pol econom-soc q se cristaliza en 1952 cuyos antecedentes
podían verse en 1949 van a cambiar el tratamiento al cap ext y al sector agropecuario. A pesar
del énfasis en las ramas dinamicas los sect vegetativos responsables del crecim hasta 1950
continuaron recibiendo apoyo del cred industrial aun cuando llegaron al limite d su expansión
(aunq los créditos no fueron la ppal causa d expansión, ya q la protecc era + determinante). En
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limpio: barreras aduaneras, créditos baratos y transformaciones en la apropiación del excedente
mediante la pol d ingresos impactaron la expansión d peq/med industrias en las q predomina
una alta intensidad d la m de o ocupada, una débil tecnología típica en la ISI y una org sencilla
de fuerza d trabajo. La preocupac en torno a la expansión econom d las cl propietarias q en el
sector industr están subordinadas a la gran burguesía monopolica revela no solo la necesidad
del poder pol d impulsar un modelo q asegure el pleno empleo sino d integrar a este actor al
proyecto hegemonico. Con la creación de la CGE vemos q esta demanda la derogación d precios
máximos, un aumento d las imxtac d mp, petróleo, maquinarias y bienes d inversión, el
otorgamiento +liberal d créditos y reducc d impuestos y se quejaba d las excesivas cargas soc e
intervenciones estatales. Mientras los subsidios orientan la ayuda del E al cap monopolista, la
burguesía indust será asistida con el financiam bancario; se privilegian cred a las ramas
intensivas d m de o y en modo limitado a las dinamicas –ej metal mecánica-. La pol crediticia
previa a la reforma bancaria de 1946 favorece la producc d alimentos y afines pero otras ramas
vegetativas tmb –textil-, todas responsables del crecim en 1935-47 –dinamismo d MI x
consumidores, tener en cuenta q en estas industrias la demanda se satisface nacional ya en
1937-. El verdadero problema de la economia del E planificador/benefactor estaba en la
posibilidad d conciliar las fuerzas q constantemente desequilibraban entre la distribución del
ingreso y la inversión, y la madurez d la industrialización ya iniciada antes, osea el grado en q
esta se acerca a su agotamiento sin percibir debilidades, en un momento d gran producc d
bienes internos y ISI. El E reproduce y dinamiza constantemente los factores desequilibrantes y
reguladores, reinventando tendencias q acentúan las luchas intersectoriales pero regulando la
expansión d fuerzas soc y encauzando la oposic d las mismas dentro d márgenes posibles c/la
estabilidad d la soc pol. Dde 1943 el E interioriza el conflicto soc entre las cl dominantes y
subalternas en un escenario pol donde la lucha d clases adopta se agudiza. La misma figura de
Peron intensifica el confl soc q se presenta cmo nuevo modo d articulación entre las cl
propietarias industriales y agrarias y los sectores asalariados urbanos y rurales, estimuló el
cambio soc atendiendo al progreso en el bienestar d la poblac a partir d un universo conceptual
q enfatiza valores ético-pol d armonía entre clases lanzadas a la conq d inéditos espac pol-soc. x
eso, y x la desestructuración d antiguas formas d articulac soc el peronismo fue a largo plazo la
mayor desviac respecto al patrón clásico instaurado en el periodo 1880-1930; la confrontación
no supone antagonismo; x 1 lado se estimula el desarr d la capacidad contestataria d las masas
al orden neo-oligarquico d los 30 mientras q x otro se restringe el antagonismo. Asi en 1950 el
conflicto soc se redefine y la tendencia del E a ampliar sus fciones se transforma en la
regimentación d la soc como modo d vincularse el E con la soc, cmo ordenamiento y penetración
del E en la soc (flia, recreación, relig, educac).
Si bien la crisis de 1949 termina esta etapa d suba salarial, las tendencias d largo plazo –
culminacion d etapa d ISI liviana y estancamiento d la producc rural- indican q las estrategias
redistributivas alcanzaron limites hcos. El E populista se define x sus fciones tutelares en tanto
se instala al margen d las disputas soc y direcciona la relac entre fuerzas soc a partir d sus
intereses; es arbitral en tanto regula e institucionaliza el conflicto entre diferentes orientaciones
corporativas, encauza, ctrla y regula a los actores soc, y apunta a la colaborac entre estos
p/lograr el ‘bien comun’, x loq se preocupa x disolver confl cap-tbjo: la ‘comunidad organizada’
se vuelve el paradigma q resuelve ese confl intersectorial. Sin embargo armonía no es
neutralidad, y la dominac soc q el E articula dde 1943 produce un reajuste gral tanto en el interior
d las cl dominantes cmo en su relac c/las cl subalternas. Y si bien se promueve el consumo p/el
crecim econom, la acumulación y el bienestar soc, alienta tmb el desarr de la peq/med burguesía
industrial, fiel a una concepc de capitalismo pre-monopolico y donde cap y trbjdores deben
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conciliar su antagonismo (según peron el cap debe adecuarse a una fcion soc en la q se
humanice, cmo forma d justicia soc hacia la q se dirige el proyecto pol, demostrando una imagen
d capitalismo competitivo dnde el cap es subsumido al empresario). Estas ideas anti-
monopolicas se relac c/el patrón indust q se cristaliza cmo conclusión d la fase d
industrialización, x eso exalta la peq unidad productiva y señala distancia entre cap y patrimonio
al q muestra cmo resultado del esfuerzo personal –ideas de gob militar-.
• 1946-8: preocupa a corto plazo; deuda ext, expansión ecnom, coyuntura internac algo
favorable. Imagen eufórica a largo plazo, beneficio indefinido. En paralelo al gasto d
divisas en nacionalización d empresas y el rescate d deuda, no preocupa el com ext,
único q podría regenerar las divisas gastadas. Interesa la expansión d rubros d bienes d
consumo no/durable, la reactivación del MI. Esta fase apoyada en el ‘progreso ilimitado’
se continua en el periodo 1949-52 o el d la “larga crisis”.
• 1948-: estrangulamiento d balanza de pagos, las exportac y términos d intercambio
descienden (- exportac x – precios), sequias de 1949-50 y +grave de 1951-2, estancam d
producc acompañado d inflación. Se toma medidas ortodoxas similares a las q se tomará
despues de 1955: pol deflacionaria p/contener inflación y detener drenaje d reservas,
precios internos +altos p/producc d exportables subsidiados.
• 1953-55: reacomodamiento del sist econom-soc. El modelo d distribución d ingresos
dde agro a industria entró en crisis en el periodo anterior, y el ingreso rural estaba muy
deprimido. La ppacion d asalariados en el ingreso nac habían alcanzado un alto nivel y
la legislac soc no podia conceder +ventajas sin afectar los costos o las relac lab. Los ctrles
de precios habían agotado tmb su eficacia y todo aumento d los costos d trabajo debían
trasladarse a los precios.
Imxt ppacion d asalariados en el ingreso nac. Pese a la vasta legislación soc d entre 1943-6 los
salarios reales el ultimo año subieron poco en comparación c/1939, permanecieron estancados
entre 1943-5. Hay expansión d demanda d bienes agropecuarios e industriales y en este ultimo
crece la activ. La inflación d costos se apoya en un espiral salario-precios q se realimenta
constantem, sus responsables son el E, los sindicatos y las fuerzas asalariadas q a través d sus
demandas sectoriales alteran los precios d mercado. En la suba d salarios se combina tanto
39
condiciones econom inter/nac cmo tmb la acción del E populista y las reivindicaciones sindicales.
En este periodo es el mayor aumento d salarios reales y la +fractura respecto al nivel d vida.
Los de ambos tanto nac cmo imxtados estaban en el mismo nivel q en 1939. Los agropecuarios
se recuperan del terreno pedido en la 2°GM y en 1946 crece +q la industria, el 1° favorecido x el
alza d precios detonada x la inflación surgida en la temprana posguerra. Pero en 1947 los precios
rurales permanecieron estancados y es ahí cuando los productos nac no agros suben hasta
igualarlos (industria manufacturera y otros), en 1948 se alejan y en 1949 su incremento es
+veloz. Entre 1945-55 los términos de intercambio interno d los rurales fue levem +favorable q
los externos en 1946 y dde 1947 la pol interna los volvió desfavorables hasta 1949 cuando se
revierte la tendencia y los incentivos d precios oficiales dan resultado. La pol oficial fue adversa
a los rurales aunque dspues de 1947-8 hubo esfuerzo x lograr precios +remunerativos p/estos.
En cuanto a la tierra, la migración de m de o (q al provocar escasez en el campo fue factor en la
suba d salarios rurales), el congelam d los contratos de arrendamiento q dificultaba recuperar
las propiedades, y el mismo ciclo econom perjudicó + a la agricultura q a la ganadería (+precio
+ganado, caen precios disminuye). La pol oficial actuó sobre precios int beneficiando a las
manufacturas en detrimento del agro. En el sector rural habia lenta reasignación d factores dde
la agricultura a la ganadería en una tendencia de estancamiento d producc, mientras el sector
industrial crecería gracias a proteccionismo similar al del 30’ y q la protecc d la guerra acentuó
sus consecuencias.
El control de cambios
El precio en moneda nac de los bienes agrop exportados depende del precio en moneda
extranjera vigente en el mercado mundial y d la tasa de cambio fijada x autoridades monetarias
nac; un factor esta determinado x las condic d oferta/demanda mundiales, las restricciones q las
condicionan –aranceles, barreras sanitarias-, y son en gral independientes del manejo x la
conducc econom interna. Otro factor depende del E d cuentas c/el exterior y d la orientacion
interna con relac al sist tributario, cambiario, etc. precio de exportac surge de relac precio
internac-nivel de cambios. La devaluación d la moneda altera los precios d la producc
agropecuaria haciéndolos subir en comparación c/otros sectores d la producc –industria,
servicios-. La devaluación monet se usa p/mejorar la posic interna d los bienes agrop o hacer
frente a coyunturas d crisis d balanza d pagos. Durante la guerra e inmediata posguerra debido
a la baja producc europea d mp y alimentos los precios suben mundialmente. Pero tmb mp
semimanufacturadas, equipos y combustible experimentan alza d precios debido a la demanda
insatisfecha generada x las necesidades d la reconstrucción europea. En 1947 la pol com se
orienta al bilateralismo q en muchos casos implicó la compra d art d baja calidad y mayores
precios, afectando el abastecimiento. En 1948 se detiene el crecim d exportac y disminuyen
respecto de 1947 pero esto se compensa con mayor precio pagado. La expansión d las imxtac y
la transf d cap a largo/corto plazo redujeron las divisas del BC y anuncian la crisis d balanza d
pagos d 1949. Un decreto de 1946 establece la centralización en el BC d todas las operaciones d
pol cambiaria q hasta entonces fcionaba x distintos organismos una vez disuelta la oficina d ctrl
de cambios; la idea era estimular la producc interna d ciertos bienes al suprimir la libertad d
imxtac d los mismos (p418).
Factores ext/int explican este proc d 3a: libras bloqueadas en Londres, deterioro d los términos
d intercambio, efectos (-) en exportac debido al Plan Marshall y 2sequias forman parte. Crisis
40
ext es en parte resultado d la transf d cap hacia el exterior en las q resalta la compra d
ferrocarriles ingleses donde los únicos beneficiados eran los británicos q querían transferir esos
activos al gob arg. Osea esta era una crisis q venia d la declinación del sector rural visible dde la
quiebra del modelo agroexportador con la crisis d 1930. La sequia entonces es un accidente
dentro d un retroceso d superficie cultivada, menores excedentes exportables y produccion,
éxodo campo-ciudad y tecnología precaria no daba frutos mayores. Visto así la regresión del
campo es absoluta, y no sucede igual con la industria donde la caída d la producc de 1949 sera
seguida x una nueva fase d expansión. La compra d los ferrocarriles, la nacionalización d servs
públicos y la repatriación d la deuda influyeron en la posic d divisas del BC; la compra de activos
ext no se correspondía con las ideas d peron q era renuente a eso. Al ppio d los 40 las exportac
agrícolas bajan permanentemente y la recup d 1946-7 es inferior respecto a los 30’; con la
exportac de bienes ganaderos ocurre lo contrario, entre 1941-8 ya q aumenta el volumen. El
bajo nivel d exportac entre 1946-8 coincide con suba d precios internac d bienes primarios y asi
x un corto tiempo los probl del sector ext y la debilidad del sector agroexp permanecieron
ocultos. Luego d la guerra las imxtac recuperan el nivel d 1935-9, solo se estancaron durante
aquella y los 1°años d reconstrucc europea q descienden mucho. En 1947-8 se ve recuperación,
y en 1949-50 descienden las imxtac x la menor oferta d saldos exportables, deterioro d términos
d intercambio y las pol restrictivas del sector ext. Se preveía x entonces una 3°GM q mejoraría
la situac econom arg, y como sucede lo contrario viene la crisis q explica parte del periodo 1949-
52: esta se resuelve en el marco de contradicción: una reducc d la producc interna d productos
agrarios y probls p/ colocar excedentes en el mercado mundial. Las sequias, el Plan Marshall y
la inflación internac ayudan tmb a explicar la crisis en la coyuntura pero no la agotan xq tmb es
imxt la estrategia gub q enmascaró las debilidades d la economia estructural y la tendencia a la
regresión en el largo plazo en el agro arg. Si bien la pol de ingresos perjudicaba a los productos
agro, se inscribía en un estancamiento rural previo, x lo q el peronismo acentua la tendencia de
1940 y q Pinedo intento contrarrestar.
41
dificultades d negociación del gob arg en un marco d penuria económica desatada x la crisis del
sector ext (devaluac d libra esterlina de GB y consigte incumplim de convenio) q afectaba ambos
intereses; la firma d aquellos y protocolos adicionales fue bienvenida x SR y deja d criticar al gob
(1951), además d aliviar la balanza comercial, favorecer a invernadores x su ‘relac esp ‘ con GB,
y evidenciando la dependencia económica en relac a aquel pais. La resp del gob x ½ del IAPI fue
modificar precios d productos de exportación; GB se niega a q ls precios agrop se eleven tanto
cmo la devaluación d la libra, y cmo consecuencia el gob arg suspende los embarques en 1950,
y GB en resp suspende los envíos d exportac inglesas. Luego de discutirlo se firma en 1951 el
protocolo Paz-Edwards q modifica en parte el de 1949; habla algo d inversiones y dpues dice q
se suprimen los detalles de cant, precio y condic d embarque, se reduce el minimo de carne de
venta p/arg y compra p/GB, esta se compromete a comprar a arg x el año sgte, se cambia el
precio promedio, sube el precio de petróleo y derivados q vende GB y aumenta su cantidad, el
carbón reduce y mantiene la inconvertibilidad d la libra esterlina. El cumplimiento d este
acuerdo trajo nuevas complicaciones a las relac ya difíciles entre GB y Arg: el carbón sube, se
dilatan conversac p/renovar acuerdo, a arg le cuesta remesar mucha cantidad d carne. En 1952
inician nuevas conversaciones p/renovarlo, pero se volvió tan asperas q en 1952 se disminuyen
los embarques a GB y a fin de año se suspenden totalmente. El ultimo dia d ese año se firma el
Protocolo adicional al pacto de 1949: GB conocía necesidad arg d combustible y dilato la firma
del acuerdo p/q bajen el precio d la carne y forzar mayor imxtac d petróleo. El E crea una situac
especial d la ganadería y la industrialización d la carne; los niveles d precios ofrecidos al ext solo
podían existir mediante subvenciones elevadas del E a ganaderos y frigoríficos, lo cual tmb
beneficia a GB ya q las subvenciones mantenían los precios externos x debajo d su precio d venta
dde el productor al E. El precio del petróleo y el carbón quedan librados a las fluctuaciones del
mercado mundial mientras se congela el precio d las carnes remesadas. Esto obliga al E a
subvencionar la ganadería y la industria frigorífica a través del IAPI mediante la compra d carne
a precios superiores a los q era vendida a GB.
Conflictos laborales
Dde 1948 se perfila la crisis del modelo de redistribución de ingreso; la contracción d salarios
reales se debe al egreso d oro y divisas al exterior y a la caída d exportac y d términos d
intercambio d productos primarios. En 1948 ya se suspenden los subsidios a la industria
alimenticia debido a la caída de oferta exportable agraria, y esto trajo en consecuencia en
azucareras y frigoríficos q reduzcan sus costos operativos –racionalizacion d personal- y asi ctrlar
el déficit productivo, y los 2°limitan la acción sindical, y a esto se suma el deterioro d los salarios
reales. Asi la burguesía industrial gesta una nueva relac con la cl obrera. Los imxts confl obreros
en estas empresas, los gremios graficos, ferroviarios y bancarios entre 1949-51 se interpretaron
como lucha pol entre minoría d sindicatos concientizados q se debatían x mantener su
independencia y un E cada vez + autoritario. Estas luchas tmb significan los 1°sintomas d ruptura
d la alianza gestada en 1946 entre el MO y el E en tanto la intensidad d huelgas y otros confl son
muchos en los años iniciales d la crisis del modelo en 1948-9. Cuanto +profundo es el
estncamiento econom +se desdibujan y pierden peso; aun en 1949 los salarios suben levemente
pero dde 1950 inicia una suave pero acumulativa caída ,ese año es la brutal caída de estos. El
ctrl q el E ejerce sobre las orgs sindicales son causa d desmovilizac de asalariados . los aumentos
d salarios nominales favorecen a trabjdores no calificados mientras q los otros no (favorece +a
industr alim y textil).
42
X entonces la situac era critica: el sector externo tenia reservas internac escasas y el
endeudamiento –corto y largo plazo- era imxt, y p/colmo los saldos exportables son insuficientes
debido a la baja producc agrícola y los precios internacionales d los bienes agrop estaban en baja
luego d la coyuntura alcista provocada x la guerra d Corea. Agotada la fase de ISI este sector
exigia nuevas inversiones p/pasar d la producc liviana a la industria básica: ni el E ni el sector
privado podían proveerlas, ya q además necesitaba d imxtac d insumos y b de cap. Aparte el
esquema d crecim del modelo redistributivo de 1946 ya estaba agotado, ya no se podia seguir
favoreciendo a la industria c/la transf de ingresos dde el campo. Entonces se esboza un plan
econom q p/ algunos es un cambio d rumbo en la pol econm. Los ppales aspectos del plan de
Emergencia fueron:
Una cuestión central de este Plan tuvo de obj contener la inflación generada x la acción
empresarial dirigida a evitar la reducc de gcias. A fines de ese año los precios minoristas eran
menores a ls de 1951, x lo q en este aspecto el plan tuvo éxito respaldado x las orgs gremiales q
frente a las pujas del empresariado industr y rural no concertaron una resp q impida la caída d
salarios y asi contribuyeron al nuevo ordenam econm. El plan difería d otros q se aplicaron
despues xq no usa l tasa d cambio cmo variable estabilizadora; al no actuar sobre la misma se
impidió q la pol regresiva del ingreso fuera aun +intensa en detrimento d los asalariados
urbanos. En cuanto al sector ganadero, peron hablo de algunas medidas:
X otro lado gracias a las subvenciones d 1949 GB adquiria productos args a menor precio q en el
MI arg. Esto no sucedia asi en todos los rubros agroexportables, otros años los altos precios de
productos a otros países hacia q estos dejen d comprar y alienten la producc interna d los
mismos (trigo a brasil, lino a EU). Este plan fue elogiado x la SR, x su pol de precios, expropiación
y supresión d limitaciones del trabjo fliar (p436). La interiorización en este bloque d poder d las
demandas d los productores rurales supone alternativas disimiles d acumulación cap
incompatibles. La expansión d la producc industrial MI descansó tanto en el proteccionismo
como en la posibilidad d expropiación x aquella burguesía d la renta diferencial ext producida x
43
el sector rural y canalizada a través del IAPI y del cred oficial como en el aumento d salarios
reales. Ahora las cl dominantes debían llegar a una solución cuya estabilidad era precaria x las
luchas intersectoriales x la appiacion dl ingreso y x la presión del proletariado urbano q no quería
renunciar a los beneficios obtenidos. Una solución requería la coexistencia entre el patrón d
acumulación del sector industrial y el agrario, pero los confl entre ambos tipos d intereses
impiden ahora y despues un equilibrio soc duradero. Dde 1950 la transf es urbana-campo lo cual
se observa en los precios, a su vez es necesario x esto ctrlar a los sectores asalariados urbanos
en el marco d esas reglas d juego, en esto colaboró la burocratización d las direcc sindicales y la
sumisión d la CGT como aparato del E. armonizar estos intereses además exigia mayor
autoritarismo y desarrollar una tarea d mayor alcance en la captura d la soc civil. Asi el E
evoluciona gradualm a un mayor ejercicio de coerción pol incapaz de convocar el consenso de
masas (evitar retroceso salarial p/no perder su base d legitimidad) y se inscriba en relac a los
intereses d las cl dominantes (asegurar mayor gcia q concilie demandas d peq/med burguesía
industrial expan- dida x el impulso del consumo d bienes masivos, d la gran burguesía
monopolica nac y negociar con la trasnac a quienes aseguró la transf de rec hacia el exterior y
cuya radicación se alienta ahora q terminó la 1°fase d industrialización). Entre 1943-9 la
acumulación pasa x la redistribución, en el sgte periodo si bien continúan los objs d bienestar
soc tmb los recorta, es la 1°fase de ajuste de crisis del sist cap q sera apoyado x el proletariado
urbano y capas soc pobres. Antes q 1 E de compromiso externo a las clases se encuentra
sometido, atravesado y desgastado x estas y limitado al interjuego d los intereses dominantes y
respecto a los cuales se repliega hacia 1 forma de E autoritario. Es un E q conforme hacia 1
redefinición d sus contenidos populistas se revela incapaz de regular el enfrentamiento entre
clases, en transición hacia una nueva forma d articulación.
Luego de la profunda inflación de 1949-52 esta se atenua en este periodo. El costo gral de vida
decrece, y hubo un rebrote inflacionario en 1955. En este periodo se incrementan los salarios
industriales, el costo d vida se expande, los asalariados recuperan su nivel de vida y luego d la
suspensión d convenciones colectivas d 1954 se decreta otro aumento d salarios. Los salarios d
las ramas dinamicas son los q manifiestan mayor suba (maq eléctrica, petroqca, vehículos). Al
ppio d los 50’ hubo 1 fractura salarial donde aquellas ramas d productividad superior podían
pagar salarios mejores, y esta relacion ya estaba produciendo una diferencia interindustrial
antes d 1955; entre las ramas vegetativas la textil es 1 excepción pues sus salarios suben como
las dinamicas. En este periodo la rama vegetativa esta +rezagada. Los aumentos masivos
beneficiaron ppalm a obreros no calificados, a excepción d la rama d construcción donde los
calificados tuvieron aumentos levemente sup a los no II. La diferencia salarial x rama tiende a
descender a medida q se avanza en la década y en 1959 habra una fractura entre ramas d
industria con altos y bajos grados d concentración.
Como consecuencia del obj de la pol oficial –lograr mayor inversión y producc en el sector rural
mediante el manejo d la pol de precios, los términos de intercambio interno rurales mejoran en
esta etapa, aunque al año sgte descienden nuevamente. Los precios agrop crecen, especialm los
cereales y el lino; solo en 1946 y 1951 sucedió algo asi de q los precios agrop superen a los no
agros. Tmb aumentan los precios minoristas d bienes alimenticios lo cual tuvo poco efecto sobre
la activ agrop (explica en p441). En cuanto a los bienes nac no agros están en baja, se recuperan
44
en 1955. La nueva pol agrop logro éxitos parciales limitados a los años 1953-51 donde los
términos de intercambio internos fueron desfavorables a los productos industriales. Si bien el
estimulo d la producc rural mediante el aumento d precios pronto fue erosionado x la recuperac
d bienes no agros, el nuevo proyecto econom no termina ahí sino q articula otros mecanismos
clásicos heredados del intervencionismo liberal d los 30’: los acuerdos con GB q garantizan la
cuota de carne enfriada a ser exportada x la dupla frigorífico-invernador –q en menor medida
atendían los intereses d criadores- , al tiempo q prolonga con el IAPI las antiguas formas d
defensa d la activ rural aunque gracias a mecanismos d captación y distribuc d fondos, mediante
el expediente d subsidios agrícolas y ganaderos sobre todo indirectos destinados a perdidas d
comercialización q reciben un impulso dde 1952. Algunas prioridades del 2°PQ de 1952
(metalurgia, qca, aluminio, mecánica o eléctrica) suponían el pasaje a la etapa difícil de ISI donde
dominan proc productivos intensivos en cap y cuyo actor soc ya no es el peq/med empresario
consolidado en la etapa de ISI liviana. Todo eso tendrá consecuencias en la orientacion
empresarial del agro, industria, finanzas y comercio; es un periodo d transición en q se define
un modelo econom ya no limitado a la demanda de bienes d consumo masivo x el camino del
salario real y la ocupacion. La SR evoluciona dde la resistencia q no excluye colaborac con gob
hacia una afiliación al ppio de los 50. Asi no solo apoya el tratado de carnes con GB, el plan
económico de 1952 o el 2° PQ sino q tmb la reelección de peron y apoyo al gob (igual paso con
otras corporaciones empresarias, como la Bolsa De Comercio de BA); esto despues de 1955 se
considera como colaboracionismo, pero tmb se advierte un reordenamiento d la estructura soc
y desmantelamiento del pacto populista inicial cuya redefinición no llega a cristalizarse a largo
plazo, igual se mantenía la hostilidad. Hay una progresiva incorporación en las pol publicas d las
orientaciones sustentadas x el liberalismo-econom, la adopción d una acción de un paulatino
recorte d las fciones del E y el abandono en vastas areas d la economia y la soc d formas d regulac
estatal prevalecientes hasta la crisis de 1949: limitación del consumo interno, estimulo a los
sectores intensivos de producc, reducción d obras publicas, limitación de aumentos salariales o
subsidios q mantenían deprimidos los precios de bienes d canasta fliar, apertura al cap ext,
restricciones crediticias, fomento agropec, etc. Todo eso conduce a una inédita
complementación entre la pol oficial y los objs d las corporaciones empresarias donde se nuclea
la burguesía q en los orígenes del peronismo era la oposicion al populismo. Mientras entre 1946-
9 sobre la industrialización el interlocutor soc del E se conforma x la burguesía industrial
peq/med ahora esta es desplazada a favor d la gran burguesía tras/nac. Los limites a la mayor
ppacion d los trabajdores en el ingreso nac expresa no solo el reconocim d q la justicia
redistributiva se habia agotado sino q habia q avanzar hacia 1 nueva racionalidad económica ya
presente en el 2° Plan Quinquenal, q implica modernizar el ap productivo, aumentar la
productividad, optimizar la org empresaria, etc. Osea, se intenta alcanzar un nuevo equilibrio
soc donde fuera posible ctrlar las demandas sectoriales d los trabjdres orientadas al aumento d
los salarios reales y asegurar el crecim d la producc d bienes manteniendo la tasa d salario
constante. El golpe d 1955 interrumpio este proc cuando las ppales líneas de fuerza estaban
diseñadas y el populismo inicial era una imagen hca.
La crisis post 1°GM demostró q el capitalismo no se regula solo y que debía ser regulado. Asi se
implementa el E intervencionista q lleva a la práctica ideas keynesianas: regulan las tasas de
interes p/incentivar la inversión, aumenta la demanda p/superar estancamiento, convierten al
E en activo empresario; eran medidas necesarias pero transitorias, superada crisis vuelve cap. El
proc de industrialización iniciado en el 20’ pero acentuado en los 30’ crea como m de o un
proletariado joven en su mayoría migrantes internos; las condic d vida d aquel se ve afectado
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con crisis, si bien el nivel d ocupacion podia crecer el de salarios se deteriora. Ambos factores
con- tribuyen a defender sus intereses entre la década del 35-42. Este sector se adhiere al
peronismo, ganando protagonismo pol; sin embargo serán viejos dirigentes sindicales los q
tejeran la trama del nuevo movim. Las medidas contradictorias adoptadas x el gob del 43 –x su
heterogeneidad ideologica- aclara su rumbo en 1945 cuando irrumpen las masas en escena.
Antes de la llegada de peron al gob en 1946 la 2°GM habia traido consecuencias; se crea el
Consejo Nac de Postguerra q informa el diagnostico d la situacion econom-soc y recomienda pol
p/solucionar problemas. Figuerola y Miranda preparan un paquete de medidas q se sancionan
ese año antes d Peron, iniciando 1nueva etapa a partir d la alianza d clases industriales-trabjdres.
La nueva pol econom intenta regular el sist econom. El nivel d vida se eleva x suba d salarios, de
ocupacion, ctrl de precios d canasta fliar, expansión d la construcc d vivienda popular a través
del BH y subsidios a productos alimenticios. La industrialz se facilita mediante cred a med/largo
plazo a través del BInd, protección a precios industriales, crtl de imxtac, creación d empresas de
econm mixta y sanción del Plan siderúrgico. La producc agro se regula x medio d precios oficiales
p/cereales, subsidios agrícolas, leyes q prorrogan arrendamientos, el Estatuto del Peon, y
comercialización x parte del E de las cosechas en orden int/ext. La producc ganadera será ctrlada
mediante precios oficiales p/el consumo int, subsidios a frigoríficos y a la ganadería,
comercialización ext y compensación de quebrantos. Estas medidas complementan al area
financiera: nacionalizac del BC –p/restar influencia a la banca extranjera-, y d empresas d servs
públicos foráneas, sustituyendo prop priv de productores d bienes o servs x la prop pública. Con
la idea d eliminar la dependencia econm el gob tmb repatria la deuda externa, consolida la Flota
Mercante y crea la Flota Aerea. La pol salarial implica el traslado a un solo sector soc d la
expansión lograda, entre 1947-9 crece ppacion asalariados en ingreso. El PBI aumenta. La situac
de trabajdores de altos salarios, alto consumo y alta ocupacion implica mejoras en su nivel d
vida, a lo q se sumaron leyes progresistas: crean tribunales laborales p/der de obreros, amplia
el sist de previsión soc, protecc d salarios minimos, estatuto peon, aguinaldo, con- venciones
colectivas y reconocim d ppacion directa d sindicatos en acción gubernam.
El comercio exterior
La 2°GM dejo las economías europeas destruidas, y los gobs necesitan reconstruirlas p/satisfacer
necesidades alimenticias d la poblacion. Esta situacion genera mayor desigualdad entre países
proveedores d mp y product d manufacturas q implican tendencia a la baja d precios en los 1° y
subas en los 2°. Es +, con el fin d la guerra las potencias industriales –como GB- vuelven a
competir en el mercado internac. El gob peronista q tenia en la burguesía industr nac uno de sus
apoyos pol, intenta proteger la industria nac ante la competencia británica, y p/desarrollar
aquella necesita divisas p/imxtar insumos y maquinarias. Aparte si el gob quería mejorar el nivel
d vida y realizar gastos soc necesita recursos, y sabían q la producc agroexportadora los
generaba. El IAPI se vuelve asi un elemento imxt d la pol econom peronista. X eso p/cumplir con
las cl sociales q lo apoyan necesita
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Solo el E puede defender ls intereses grales x contar c/1/2s jurídicos y econom nec, es orientador
d la econmia.
Discurso legitimante
• Los int econom del pais deben primar sobre los particulares
• El E es la única instancia pol q garantiza una distribución equitativa d beneficios
obtenidos x intercambio
• Los fines d lucro –caract d la act priv- deben dejarse d lado p/lograr intereses grales.
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Funciones
• Comerciales: el IAPI compra a productores los cereales q luego exportaría; del trigo
adquiere producc casi total, de otros solo cupos limitados dejando en manos priv
cantidades p/consumo interno. Sobre las olea- ginosas el IAPI compra producc total d
semillas q luego entrega x cupos a industriales, luego pone el aceite en el mercado
internacional. Las de carne, cuero, grasas y sebos tmb son exportac realizadas x el IAPI
previa compra en el MI aunque en distinta proporción según los años.
• Financieras: el IAPI otorga fondos de Reparticiones Publicos p/la compra d bienes de cap
e intervino en compra d servs. El sector priv tmb se beneficia con sus fondos (frigorífico,
metalurgia, jabonera, etc). Para reducir inversiones luego implanta 1 sist de autoseguro
p/ mercaderías del IAPI almacenadas x este.
• Reguladoras del MI: el equilibrio econom era influido x decisiones del IAPI x ½ de:
compras en el MI de productos q no encuentran colocación (arroz, 1952), establecer
margen d benef al sector industrial, fijar precios d mercaderías (carne, pan, 1949),
comprar excedentes d sobreproducc y no venderlos en el MI (tomates, 1950), crear
comisiones mixtas p/enfrentar crisis de algunos productos (tejidos, quebracho), adquirir
mp p/entregarla a industriales (lino, 1946)
• De promoción y fomento: las activ productivas q p/el IAPI eran prioridad recibieron
tratamiento especial q coincidia en casos en entrega de créditos sin devolución, en casos
cmo: lucha ctra plagas, compra y distrib de semillas, venta d productos a menor precio
en zonas afectadas x fenom climaticos encargándose d gtos (harina y derivs d trigo,
1950), pago d adicionales a productores d zonas d sequia (tanino, 1949), fomento d
inmigración, venta d productos a precio d costo a industria local (curtiembres, 1950).
• Abastecimiento: en el MInt d posguerra habia problemas p/comprar productos
necesarios p/continuar la producc, p/eso el IAPI los imxta y distribuye en el MI. Tmb p/el
abastecim local llegó a exppacion d bienes escasos distribuyéndolos entre
consumidores.
• Subsidiadora: habían productos d consumo masivo q debieron ser subsidiados
p/mantener el nivel salarial real en orden interno ocupándose de quiebras comerciales.
Tmb p/cumplir con cupos d exportac subsidia a los frigoríficos en su activ afectada x
sequias q lo peligran como fuente de trabajo.
Recursos
Tenia cap inicial nuevo y transferido x la CPI. Se lo facultó p/compra-venta d divisas o cambio
extranjero x exportac d productos, beneficiándose con utilidades provenientes d diferencias
entre tipos de c-v.
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Este ctrla imxtac, precios, aranceles, produccion, a quienes vender, regula abastecim interno y
protege indust nac. Dde su creación hasta 1949 pertenece al BC junto con el BH, Bde Cred
Industrial y la Caja Nac de Ahorro Postal, era 1elemento +en la pol econom peronista ejecutada
x Miranda dde el BC. Hay 3 posicionamientos:
a) De oposicion total
Posición defendida por Antonio Cafiero es un ej claro. Según este el IAPI rompió con el
monopolio existente sobre la comercialización d productos agrícolas q sometían al productor
rural a una ‘servidumbre medieval’; los precios d estos eran fijados arbitrariamente x las
empresas exportadoras, q acaparaban casi el 90% d la producc (Bunge y Born, Dreyfus, la Plata
Cereal, De Ridder). Ventajas del nuevo sistema:
Sin embargo los cambios q se producen luego en el MInternac –baja d precios de productos
primarios- lo hace justificar los cambios en la pol econom peronista y en el IAPI. Dde 1952 el
énfasis se pone en el incremento d la productividad agrícola, reducción d costos y del consumo
interno p/aumentar saldos exportables y subsidios estatales a las exportaciones. Legisladores
peronistas (q hizo posible obras, marina mercante, indepedncia econom y permitia vender a
altos precios), Jauretche, Puiggros y Gomez Morales –ex min de economia- tmb son defensores.
Este ultimo argumenta q: se suspendieron los desalojos rurales, congelaron precios d
arrendamientos y se los transforma a estos en propietarios, se crean Camaras Paritarias
p/resolver en la zona rural los problemas d estos, se creó el Instituto d Colonizacion y se
reestructuró el Consejo Agrario y p/la 1° se exppiaron has, se impulsó la imxtac y fabricación de
tractores, se establecen precios justos q benefician al productor. El IAPI pagó a productores
precios inferiores d los del MInt se dice q solo cuando en la posguerra 1°suben los precios pero
q en 1949 bajaron y ya pagaba bien.
c) De defensa critica
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Periodo peronista como d ‘’capitalismo de E’’. la estructura com/financiera presenta hasta el
peronismo un carácter parasitario y burocratico; 2decisiones rompen con esto y posibilitan la
expansión económica:
Este programa económico enfatiza en las empresas industriales estatales, servs públicos –
nacionalizados- y orgs comerciales y financieros estatales. La 1°consecuencia d las
nacionalizaciones es el aumento del cap nac y el descenso del extranjero alterando la relacion.
Sin embargo la baja d precios d los productos agrop hace q el IAPI decida ir privatizando el
comercio frente al enorme déficit q debe financiar (originado en la diferencia de precios q paga
al productor en el MI y el q obtiene en la venta de esos productos en el MInternac). Criticas IAPI
Quienes dirigen las huelgas de 1956 y fueron elegidos en los sindicatos normalizados eran figuras
nuevas surgidas d las luchas en fabricas dde la caída de Peron; debido al decreto q proscribió
muchos dirigentes gremiales ganan imxtancia los activistas q se distinguieron x su acción en esos
lugares, y critican a ls anteriores xq no luchan “dde abajo”, aunque no a todos los ex dirigentes,
ya q dde el ppio algunos adoptaron posic de intransigencia y militaron en las bases. Ej de los
nuevos son Vandor y Olmos q dde la cárcel continúan influyendo sobre sus gremios; cuando un
ex dirigente mantuvo su actitud d lucha, los nuevos d 1956-7 suelen considerarse como reempl
provisionales hasta q aquel vuelva. Los antiguos q siguieron influyendo en gremio y movim
peronista (MP) empiezan en 1956 a organizarse, y en 1957 ya existe la CGT Unica e Intransigente,
el Comando Sindical, la CGT negra y la CGT. La mayoría d estos tenia influencia limitada sobre
las bases y crece algo cuando se unen p/crear la CGT autentica –Framini secr-. Entre estos y los
‘nuevos’ hubo fricciones, tenían distintas practicas sindicales; los nuevos surgidos d la lucha
democrática espontanea solian llevar sus exp a los sindicatos normalizados, muy pocos tenían
exp en jerarquía sindical peronista y estaban ahí x su activ en la resistencia diaria a los
gob/empresarios. X lo tanto habia gran identificación entre militantes d base y nuevos lideres y
esto se vio en la mayor democratización d la practica sindical: la mayor intervención d estos
lideres en asuntos sindicales no solo refleja 1actitud distinta sino tmb trabjdores q quieren
asumir un papel +activo. El contexto tmb contribuyó a acentuar esto, ya q frente a un E q
condena la activ gremial a 1legalidad a medias q deja poco espacio p/actuar se genera mayor
ppacion militante. Los antiguos dirigentes se sienten amenazados x esto y se ven al margen d
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sindicatos q van quedando fuera d su alcance; esto se intensifica en 1957 q surgían +estructuras
formalizadas q ayudaron a definir el perfil del movim espontaneo de 1956.
La 62 fiel al nuevo rol d las bases adopta política militante q se tradujo en huelgas grales contra
pol econm y gremial del gob; este resp con intervenciones y arrestos a dirigentes, suspende activ
publicas d la 62. Si bien esto incluyó a ppales gremios –metalurgicos, textiles, carne- el gob no
logra quebrar la capacidad d sindicatos peronistas p/actuar como fuerza organizadora del
peronismo –ej. Rol de la 62 en voto a Frondizi en 1958-.
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‘comandos’; además habían muchas células clandestinas d amigos d barrio con acción/infl
+limitada, q pintan consignas y distribuyen volantes, reproducen consignas peronistas (a muchas
d estas no las integran agremiados) y solian contener 1 suerte d muestra representativa d cl
sociales. Tmb usan bombas rudim contra objs mil y edificios públicos, era acción planificada y
eran parte d la mitología d la Resistencia x el proc d su armado y simbolismo (sacrificio, no
profesionalismo, ppacion d gente común). Estas acciones no solo eran muestras de rechazo al
gob sino tmb de desesperación x expresarlo, esperando un cataclismo q desplome al régimen y
la inminente llegada d Peron, ultima q se sostenía en la creencia d q gran parte d las FA seguía
leal a Peron y esperaban su orden p/revelarse q se coordinaría con 1huelga gral p/paralizar el
pais. Esta visión tuvo 2efectos inmediatos sobre la resistencia:
Al ser derrotado el levantamiento d Junio del gral Valle decayó la búsqueda d mil salvadores y la
perspectiva d cataclismo a corto plazo. A ½ 1956 opera 1proc d selec: sobreviven los gpos mejor
orgds en táctica y seguridad.
Divergencias en la resistencia
Dde entonces los activistas tbjd peronistas intentan recuperar las comisiones internas y dpues
los sindicatos y quienes +se relacionan con estos son los d la resistencia –comandos siguen-, y el
mismo Peron contempló adoptar una estrategia gral q incluya todas las activs, era la “resistencia
civil” (estas ideas llegan x 1956); según el, el MP debía hacer una “guerra de guerrillas” donde
aquella (II II) era imxt; muchas peq acciones desgastaría al gob. En lo social la resistencia debía
tener a trbjdres en E d conmocion mediante huelgas, trbj a desgano, productividad baja, e
individualm acciones pasivas (rumores, volantes, consignas) y activas (sabotaje); estas acciones
prepararían el terreno p/huelga gral revoluc nac donde seria decisiva la acción d los comandos
q con sectores leales d las FA garantizan éxito d insurreccion. Sin embargo en la realidad hubo
creciente diferencia entre los comandos d acciones activas y el d la resistencia d los sindicatos,
q se reflejó en tension creciente en las fciones d sindicatos recién conquistados. En teoría no
desacordaban, ambos reconocían imxt recuperar los gremios, pero en eso habia sospechas –x
inercia d mov sindical al caer Peron-. Entre ambos no habia división, d hecho usualmente se
superponían activs y los comandos reciben ayuda material d gpos d base gremial, y estos últimos
apoyan y se solidarizan c/los clandestinos. Pero en la práctica quienes tenían nexos +estrechos
con comandos eran los viejos lideres; los d la CGT Negra habían colaborado con el levantam d
Valle y en 1956 lanza huelga gral. Y fueron aquellos viejos quienes alentaron a gremialistas
jóvenes p/q se sumen a comandos (dif aca pasan inadvertidas). Gralm la Resistencia gremial
considera la insurreccion y la huelga gral p/traer a Peron como obj ultimo d sus activs sindicales:
no acuerdan realizar huelgas c/otros fines q no sea ese, se consideran tan justos e intransigentes
cmo los d la resistencia y como estos, combatían a neoperonistas recién surgidos, q tratan d
atraer trbjdres a sus filas sin hablar del retorno del líder. Las estrategias d ambas formas d
resistencia eran distintas y +en 1957, y Cook exiliado en Montevideo con Peron en Caracas sabe
consec, ya q veía dif entre el proyecto estratégico peronista –insurrecc p/rev soc- y ajustes
tácticos q la coyuntura pol impone al mov, y aquel se quejó constantem a Peron d q no habia
condic p/1huelga gral rev: todos rechazan al gob y admiran el accionar dla resistencia pero no
hay resistencia civil total. A esa improbabilidad se suma el éxito d la resistencia en sindicatos q
altera el contexto: el gob cede y da lugar a q se desarrollen activs semi/legales. Entonces el
problema fue p/los sindicatos q el peronismo recupera: crecida su confianza x luchas salariales
52
d 1956, los trabjdres buscan canales d expresion al margen d la esfera gremial defensiva y lo
encuentran en la CI. Cooke creía q la CI podia ser un fin en sí misma y no solo instrum d lucha.
P/los comandos la solución era negarse a 1 relac con apertura al sistema instituc y q los
sindicalistas peronistas no tenían q ver con congreso d la CGT inspirado x el gob. en 1957 Cooke
sostiene q la intransigencia llana ya no es viable y habia q crear nuevas estructuras semilegales
q permitan desarrollar 1activ q culmine en insurrecc. Este plan de Cook tiene criticas: olvida el
probl d diferencia estratégica entre sindicatos/comandos: los 1° eran instituc arraigadas en la
soc ind y debían cumplir un rol fcional de esa soc, y su existencia como ½ de activ y org d
trabjdres les da un grado de inmunidad al cambio pol; los 2° eran org pol cuya existencia
dependia d las circunstancias, no respnden a nec soc/econom d trabajdres, y en ausencia d estos
les era imposible tener una base duradera d supervivencia, nec posibilidad d acción concreta y
éxito practico, y cuanto - tengan, +probable era q estructuras semi/legales especialmente los
gremios se comprometan con su dinámica propia. Este conflicto se mantuvo. Durante gob mil q
daba cierta legalidad a sindicatos, mantuvo pol d represión y antiperonismo y el confl gremio-
comando fue poco perceptible, pero la tension estaba (notó +en 1958 con obedecer o no voto
a Frondizi). Los pol neoP no tenían gran alcance entre trabjdres y Peron era obedecido –el probl
era votar candidato no P: Cook confiaba resolver la insurrecc antes d entonces, pero reconoció
q p/mayoría d peronistas la sublevación esta lejos, las huelgas les hizo ver la viabilidad de esta.
Aun mas cuando a fin d año son intervenidos los ppales gremios industr peronistas y la 62 debe
negar contenido pol en sus actvs, lo q la negociación con Frondizi fue reconocim d ese fracaso.
El voto a Frondizi podia tener ventajas, como consolidar posic arrancadas x gremios al régimen
mil (intervenciones denotan fragilidad d estas), aparte podia consolidar +el poder gremial con la
reconstitución d la CGT –era parte d campaña electoral-, tmb estaba el tema d la legislación mil
p/debilitarla (permite representac minoritaria d orgs sindicales y establecim d varios sindicatos
x rama, y prohibia activ pol a sindicatos. Fue difícil d aplicar) y Frondizi devolvería eso y las
negociaciones colectivas. Igual fue difícil dcir el voto a Frondizi incluso p/la 62, y hubo muchos q
desobedecieron y se abstuvieron o votaron en blanco.
El termino Resistencia llegó a significar un movim de izq, una lucha q se libra en lugares lab
p/defender condic y org conquistadas durante Peron; revitalizado con esas luchas el movim
sindical peronista era dirigido x una nueva generación d lideres emergidos d las bases y llevaban
mayor democracia y ppacion sindical.
• Nacionalismo económico: constante dde el inicio del periodo posP, q ataca la pol
econom del gob mil; acuerdo con el FMI, liquidación del ctrl del com exterior x el E,
descntrl d imxtac y relajac d ctrl de precios especialm d los productos agro, a lo q veian
cmo un régimen proimperialista d volver a la econm agroexp (a esto contribuye la transf
d recursos al agro mediante la devaluac del peso), y se olvida d la industria. Estos
peronistas asocian el gob peronista con una época d desarrollo nac q marchaba junto
c/justicia social, x eso consideran anti/nac/industrial/obrera la pol militar.
• Defensa d ventajas econom obtenidas c/Peron y d la org obrera: se entendía en términos
d justic social, q c/el de soberanía nac formaba 2 de los pilares del discurso peronista.
Nacionalismo econm+ antiimperialismo= afirmac d concepto tradic como el d común
interes de empleador/obrero d defender la industria nac.
53
• El concepto d capital humanizado: acompaña al de justicia soc, y está lleno d conciencia
social y opuesto al cap especulativo y explotador; aquella tenia derecho al equitativo
beneficio p/contribuir al bien público.
• El E asegura la armonía social: un concepto implícito sobre el rol del E como garantía d
aplicación d las otras ideas; aquel modera los excesos de intereses d clase y protegía la
soberanía nac. Esta afirmac tiene d paternalista: se identifica a Peron con el E, este
ultimo como guía de la sociedad.
Elementos de un contradiscurso
Que forman parte del discurso d los trabajadores; muchos d esos elementos se encuentran
simbolizados en la lucha librada x aquellos. La situacion de enfrentam directo con patrones y
fuerzas del E generan ciertos valores morales derivados d la exp concreta, como paso con las
huelgas q se caracterizan x la virulencia (ej la metalurg de 1956 q simboliza la solidaridad y unión
obrera, q se refuerza con confl cotidianos menores, el sabotaje con eso del rechazo a la situac q
simboliza). Ese rechazo se ve pos 1955: la credibilidad/legitimidad d un régimen c/ discurso
democrático cuando en realidad proscribe al partido d la mayoría era frágil; habia tmb
escepticismo d consignas políticas d ideolog oficial (‘democracia’, ‘justicia’, ‘libertad’ la generan
x la hipocresía d la pol oficial). Corolario d ese escepticismo fue la afirmación d su existencia
como obreros q se expresa cmo autonom d la cl trabajadora, loq refleja sensac d abandono x
parte d otros sectores soc antes aliados (dirigentes, pol, intelect). De ahí q piensan q la clase
obrera sufria x su falta d autonomía, y p/remediar eso debían convencerse d su valor como clase
fundamental d la soc. Esta mezcla de anarcosindicalismo, teoría econm marxista y devoción a
Peron se considera como una condensación y afirmación d la experiencia de gran parte d los
trabajdores antes d 1955 y la lección aprendida de aquellas p/dde entonces. Igual esto tiene
algo de ambigüedad, ya q despuesto Peron el discurso peronista adopta una actitud +radical,
loq contribuía a legitimar la idea d las bases sobre la autonomía d la cl obrera. Pero tmb habia
elementos q incluso p/un peronismo extremo era difícil de absorber.
Los ppios +formales y validos del P fueron imxt en la cultura d la clase obrera y contribuyeron a
formar sus posic. Sobre ideología y conciencia existe una tension entre ambas im/ex/plícita q
suele ser malestar, presión: el momento d comparac aun no llegó y a veces no lo hace. Los
mecanismos q interv en la tension son varios;
• En 1955 los trabjdres adoptan como solución interpretar literalm los ppios ideolog
tradicionales, como anhelo d un pasado donde realidad e ideología coincidían, pero
ahora se insistia en conceptos q ahora eran incompatibles con la exp. Nociones como
armonía d clases o justicia soc no niegan la realidad sino q proponen una alternativa
moral –soc mejor-. Esa insistencia en el valor d ideología tradic en contextos distintos
tenia efectos imxt en la coherencia interna del disc peronista formal.
• Plantear nociones alternativas q correspondan mejor a la exp d la clase trabjdora; 1 ej
fueron los militantes de base con énfasis en autonomía d la cl trabjdra y el rol d estos en
la soc.
54
trabajdres y patrones x la industria persistió incluso en momentos d conflicto de clase –tmb la
idea d cap humanizado-. La identificación d enemigo d clase tmb era ambigua: a veces la burg sí
era –aislam trbjdores en abanico social-, otras se la considera incapaz de comprender los
intereses en común entre ambos sectores. Esta ambigüedad era x el contexto pol: la división del
pais entre anti/peronistas genera q un conflicto de clases se absorba x una polarización política
q no se basaba en las clases; II/II no era sinónimo d posiciones de clase, y esto se acentúa gracias
al gobierno q en 1957 castiga todo acto peronista. Sin embargo la clase obrera comprende q la
Resistencia se presenta como una lucha al margen d las clases. El enemigo era el ‘gorila’ q podia
ser de cualquier clase. Algunos valores d la cultura obrera eran asimilados x la ideolog formal
+fácilmente q otros. La plena integración d trabajdores a la pol y su papel pol en la soc civil
plantean pocos problemas cuando se lo articula con la ideología peronista (eran elem d 1disc
ideologico al q tmb pertenece el rol del E popular y de los obreros en la econom). Pero los ppios
derivados d la exp de conflicto de clases era + difícil d expresar (cultura q afirma los der obreros
en el proc del trbjo mismo q se traduce tmb en las máximas d bienestar/justicia soc y se
mantenían implícitos en la conciencia practica en la fabrica y explicitos en confl concretos del
taller. De modo q la tension entre conceptos formales de armonía soc/cap humanizado y la exp
en la fabrica se expresa como un malestar, presión. En sgte decada estos factores serian un
obstáculo p/todos.
La figura de Peron alcanzó tono mitico en 1955-8, pero no un mito imaginado arbitrariamente,
aquel se convierte en garantía q los protegería a trabajdres contra el poder d los opresores,
suponiendo una ‘amnesia selectiva’ p/crear un peron mitico q sirva a sus necesidades (esto es
‘fabricacion consciente del mito’). Sin embargo reconocer la realidad tras del mito no disminuye
el simbolismo de aquel; el retorno de Peron simbolizó una gama d aspiraciones de dignidad y
justicia soc. en este lapso muchos ppios tradicionales P mantienen su atracción, continúan
expresando necesidades y antagonismos emergentes d la exp. El conflicto d clases d entonces
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fue absorbido x una dicotomía pol q sin ser d clases resultó +poderosa. Claramente no hubo
fusión de máximas tradicionales y percepciones/acciones d la cl obrera: a veces hubo
desacuerdo entre teoría y realidad, lo cual dio lugar a la aparicion d elementos de contradiscurso
y a veces resolviéndose con nuevas interpretaciones alternativas. La nostalgia del pasado
marchó con el descubrimiento d coercitivas relac soc/pol del presente. Si bien esto aumenta la
tension en el peronismo y su discurso, ese proceso operó en el contexto y términos de la retorica
peronista existente, x loq se alcanza un equilibrio ambivalente entre ideolog formal y elementos
d un contradiscurso en formación. La ambigüedad de esta situacion causa la inestabilidad
soc/pol d los años sgtes. En la base del apoyo a Frondizi estaba la idea de recrear el E popular y
de justicia soc, pero la exp de la Resistencia y sus tensiones tmb fue la base de oposic a Frondizi
y los burócratas sindicales, ya que proporcionó criterios soc y morales p/políticas públicas q
discrepan con las ideas del desarrollismo.
Aparecen en años +turbulentos; fue fundado en 1968, se entrenó x 2a y salen a la luz en 1970;
en ese tiempo se determinó la forma política de su organización.
Quienes tomaron las armas a fines de 60’ y ppios 70’ movidos x ideales N y socialistas (S)
recibieron bautismo pol en la conservadora Accion Catolica, del Tacuara, muy pocos venían d la
izq y casi nadie del P. Se proponen como sintesis del P y el guevarismo, fusionando la guerrilla
urbana –adaptacion d teoría del foco- con la lucha popular del MP; priorizan estrategias antes q
política/ideología y buscaron ocultar el hecho d q la mayoría d estos 1°montoneros no eran
revolucionarios. Su origen obedecía +a evolución interna del N y catolicismo args, fundadores –
Abal Medina y Ramus- eran del Tacuara. Este ultimo tenia antecedentes en la Legion Civica d los
30 y la Liga Patriotica de 1919 y valoraba la acción directa; gracias a contacto con mil/policías
tenían armas, y en parte x sus miembros d flias prestigiosas y otro poco x su anticomunismo,
este gpo tenia inmunidad ante la policía. Como resultado del ingreso de jóvenes P al gpo y del
convencimiento d una facción d q los N tenían q reconocer la imxtancia del apoyo d los obreros
al P, surge una rama izq q se denomina Movim N Revoluc Tacuara en 1962, dirigiéndose al P con
la intención de realizar la idea falangista de sindicalismo nac; pero mientras el N d los anti P aun
era reaccionario, autoritario, católico e inspirado en modelos extr, la facción nueva se hizo
+secular e identificó su N y pro-obrerismo con la causa peronista. El MNRT hizo alianzas con orgs
juveniles e izquierdistas y algunos S y repudio a derechistas del Tacuará y apostaban x la lucha
guerrillera q era d izq aunq no les interese la ideología pol. En cuanto a esto era +ambiguo: una
parte acepta al P y rechaza al marxismo, otra acepta a este y la teoría d rev social y señala a cl
obrera como la revolucionaria; esta 2°org en 1963 crea la 1° operac de guerrilla urbana arg. Sin
embargo la org precaria del MNRT y su limitado apoyo politico debilitaba fuerza p/combatir a la
policía, y su nucleo fue destruido en 1964 con la detención d la mitad d sus miembros. Muchos
d los q sobrevivieron tendrían luego roles imxt en org de guerrillas urbanas modernas luego. Por
otro lado loq los M toman de la derecha fue el nacionalismo y la tendencia a la acción directa
(orientada a la guerrilla urbana).
La situacion en los 60 era de veto d elecciones de 1962, proscripción del peronismo en 1963 y la
toma del poder x militares en 1966. La aceptación d la lucha armada y las expresiones de
nacionalismo izquierdista no hubiesen sido posible sin el cambio d la iglesia católica en esa
decada: las ideas católico-liberales socavan la influencia conservadorade la iglesia sobre los
jóvenes. Esta despertaba la preocupación x probls sociales, justifican la acción revolucionaria y
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encauzan a muchos hacia el MP (estas ideas eran las +imxt d su radicalización). Al Vaticano le
preocupó este fenómeno latinoamericano, + x la posibilidad d q conviertan a muchos pobres en
ateístas marxistas. Los sacerdotes obreros trabajaban y compartían con los pobres y su tarea
toma forma política recién en 1967 con el MS3°M q se refería positivamente al socialismo y
condenaba al capitalismo. Si bien estos sacerdotes critican la violencia institucional y un orden
injusto -probls imxt en AmLat- se oponían a la revolución armada y criticaban al marxismo y al
capitalismo liberal. De todos modos se impulsó una revolución teologica dde aquel Movim q se
expandió x varios sectores d la iglesia e impactó mucho en los jóvenes. La rev teologica influyó
sobre jóvenes incluso a Montoneros (M) justificando con su discurso la violencia y la necesidad
d rev; Mujica fue una figura popular imxt: este rechaza la ppacion d sacerdotes en lucha armada
rev (me maten, no matar) era miembro del MS3°M (este se hizo P xq se sintió culpable –al igual
q los estudiantes q tmb se convertían- d q iglesia apoye el golpe del 55 y eso habia llevado a sect
populares a id iglesia con oligarquía y regímenes opresores post). Mugica creía q un movim de
base popular como el P debía tener un potencial socialista, con el q simpatizaba y veía
compatible con P, y pensaba q la rev arg debía pasar x una etapa d liberación previa al socialismo,
y esa era el P de 1945. En 1964 Mugica se contacta con Abal Medina y Ramus y Firmenich
(fundadores d M y activos de la Juventud Estudiantil Catolica) como consejero sobre defender
la justicia y juntos fueron a Salta en 1966 a predicar ideas nuevas II, lo q lleva a misioneros a
pensar q el problema era politico y su soluc la rev pol. Mugica sin embargo rechaza la guerra de
guerrillas tmb excepto cuando el pueblo no tiene +vías de expresion; pero asi lo entendieron los
otros 3 y se lanzan a la lucha armada q consideran resp legitima a la violencia instituc, x loq
rompen con sus orgs catolicas y pasan a la clandestinidad. En 1967 crean un Comando ligado
con el P, lucha armada y socialismo, y fue el trampolín a la creación d M el año sgte. Trabajan
con Elorrio q influyó mucho en org, ya q reconcilio a radicales católicos y pol violenta, fue a Cuba,
dialogó con marxistas y Cooke x eso era rev, y denunció a Ongania x justificar su régimen con
ideas catolicas; además con su revista toma las máximas “el deber d todo católico es ser rev; el
de todo revolucionario es hacer la rev” y asi convierte sacerdotes y obispos al MS3°M: de estos
pocos ayudan a guerrillas o la justifican, pero no las condenan públicamente y pedían q se
cuestione al sist generador d su violencia (algunos tomaron partido d lo q pasaba). Para M Elorrio
consolidaba al movim, su solidaridad con los oprimidos y su identificac con luchas d liberac nac
del 3°M, pero tmb le daba un tono escatológico (militantes q sacrifican su vida x aquellos y se
les prometia la paz celestial). Gracias a su compromiso con la justicia social y la causa popular el
catolicismo radical condujo a muchos jóvenes al MP, muchos x culpa cmo Mujica. El lanzamiento
d las guerrillas urbanas era una iniciativa q venia “de arriba”, o sea la decisión d un gpo de
militantes y no la resp a una amplia exigencia popular; y aun cuando fueran estos elogiados x
Peron y gocen d simpatía popular a ppios de 70’ no eliminarían su pasado elitista cmo asi
tampoco trasformarian las formaciones especiales del MP en un ejercito popular. Q sea una
guerra civil entre 2facciones d cl media con la cl obrera es exagerado pero se acerca +a la realidad
q una guerra popular creada x M.
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carecia d legitimidad y autoridad; el derrocamiento de ambos recordaba a todos la fuerza del P
demostrada en las elecc de 1962 y en loq se especulaba podia llegar en las d 1967. Sin embargo
p/la mayoría d los q se unen a los M fue decisivo el onganiato, q socavó el apoyo obrero al
conciliador vandorismo abriendo camino p/la radicalización d la cl obrera e influyendo en la cl
media (estudiantes, profesionales). El obj econom d aquel fue interpretado cmo intento d
consolidar la hegemonía d los grandes monopolios industriales/financieros asoc con el cap
extranjero y a expensas d la burg rural y los sectores populares. El plan de Vasena impactó en la
renta nac, dde el sector agrario al industrial, del peq al gran cap y de asalariados a capitalistas.
De las industrias la mayoría era d cap extranjero o estaba ctrlada x estos y otro tanto estaban
asociadas a ese cap. Se estimula el N y muchos jóvenes advertían q esta idea perdia terreno ante
una expansionista burguesía internacional y se preguntan si el desarr nac era compatible c/el
capitalismo en arg, teniendo en cuenta q el cap nac afectado tmb x la devaluación no podia
competir c/los monopolios, y q hubo muchas quiebras d aquellas y otras tantas se convirtieron
en dependientes d empresas extranjeras. Sin embargo aunq esta situac incrementó la atracc
hacia ideas N es dudoso q esta fuera un factor imxt de radicalización d la cl ½. A fines d los 60
fueron los trabjadores quienes pagaron el peso del declive econom: su nivel d vida se deprimía
x la congelac d salarios y la inflac no era tan alta y era lo q preocupaba a la cl 1/2; los fcionarios
públicos experimentan racionalizac d E, y la reducc d puestos d trabajo afecta a unos +q a otros
–especialm a ferrocarriles-. La radicalización d q se beneficiaron M era + x factores pol y
culturales q soc y econom; p/la cl ½ el gob d Ongania significó +la perdida d representación pol,
un ataque a las universidades x su perdida d autonomía e intervenciones y su mundo cultural en
gral. Disolvió Congreso, legislat pciales y ppol, la prensa fue censurada y sus habitos tmb, en la
universidad tmb se prohíbe la activ pol a los estudiantes y su derecho a ppar del sist tripartito d
adminstrac universitaria, y perdieron la representac simbolica q tenían durante el gob peronista;
todo eso empujó a la juventud de cl ½ a la oposición nacional-popular.
En 1966 a un mes dl golpe la “Noche d los bastones largos” impactó mucho en los estudiantes,
y 2meses +tarde Cba da a la protesta su 1°martir con la muerte d Pampillon durante
1manifestacion estudiantil, p/luego establecer alianzas con orgs obreras. Vandor y otros lideres
siguieron negociando con este régimen pero el no prevalecer sobre Vasena hizo q aumente la
atracc d lideres obreros x estrategias +militantes, especialm en S +peq y del interior del pais.
Esta militancia se expresa en la combativa CGTA d 1968-9 dirigida x el católico revoluc Ongaro q
llamaba a la acción y la lucha dde abajo cntra el régimen y los monopolios; la fuerza ppal d este
‘sindicalismo d liberación’ estaba en la acción directa d los trabajdores y en la oposic
antiburocratica d las bases en los S vandoristas, aunq a veces la CGTA quita ese énfasis cuando
apoya a las empresas nac contra las extranjeras, con la idea d armar alianzas populares sobre el
eje trabjd-estudiantes, la cual fue ayudada x la publicación de Walsh -futuro M-. Esta, fortalecida
luego x conjuntas manifestaciones llega a su punto culminante en 1969 con el anticipado
espontaneo Cbazo, fusión d protesta estud y descontento obrero –especialm ecnomico-. A este
siguió los hechos d la univ de Corrientes p/manfiestarse contra los precios d alimentos al q siguió
un MO estudiantil q despertó adhesión entre la cl ½ en otras ciudades imxt y en solidaridad con
lo d Corrientes y cmo denuncia d las injusticias locales/nac. La agitación obrera del Cbazo fue
tan violenta con barricadas e incendios q incluso el vandorismo se vio obligado a respaldar la
huelga gral del 30 d mayo. Esto marcó el punto final del onganiato: Vasena y Borda (int) pierden
su cargo enseguida; otra presión fue en junio en BA: la CGTA propone org huelga contra la visita
de Rockefeller enviado dde EU y terminó en +violencia represiva, aunq tmb tuvo repercusiones
similares en ciudades imxt (SFe, Cba, Mza). En parte gracias al asesinato de Vandor ese mes en
1969 x unos q +tarde fueron M, Ongania (q aprovechó esa excusa p/poner a la CGT fuera d la ley
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, appiarse d los S q apoyan la huelga d la CGTA, declarar el E de sitio, imponer la ley marcial y
apresar a Ongaro) pudo seguir en l poder otro año, pero habia preocupación x la resp soc q
generaba su política. Tmb se produce disenso en el ejercito entre adictos y críticos ‘liberales’ q
favorecían a Aramburu y Lanusse: estos creían q volver a un gob civil era el medio p/debilitar
esa presión. Por otro lado la peronizacion y radicalización se manifiestan en las consignas de
orgs estudiantiles y gremios. A ppios d los 60 militantes comunistas eran mayoría en las federac
universitarias pero + x fragmentac política dl movim estudiantil q x convicc, aparte q este
comunismo ortodoxo se veía socavado x el “fidelismo”. El peronismo solo estaba representado
x algunos N de derecha y se enfrentan con los N antiP. En 1962 el reempl d la Confederac Gral
Universitaria x la Juventud Universitaria P fue un giro a la izq; se quería relacionar la lucha
estudiantil con la del ‘pueblo trabajador’. Pero solo con el golpe de Ongania y la prohibición d
los ppol en las universidades, las orgs radicales peronistas empezaron a florecer generando
condiciones p/una lucha semiclandestina junto con obreros peronistas (como el Frente
Estudiantil Nac, en desmedro d otros gpos q se quedan en cuestiones puramente universitarias
no políticas; se declara a sí mismo N, revoluc, antiimperialista y partidario del P revoluc). En las
univs llegan a puestos académicos nacionalistas, la radicalización en cambio llegó +a abogacía
(muchos abogados asesoran a la CGTA) pero no se organizan independientem hasta 1971. El
proc d radicalización d fines d los 60 y ppios d 70’ gralm acompañado d peronizacion fue
complejo y producto d factores pol y culturales; fue estimulado en gran parte x el autoritarismo
y represión del régimen mil. P/ muchos el peronismo era alternativa solo popular, pero muchos
siguieron el discurso radical y se unen al P x considerarlo una opción revolucionaria, aceptando
los mitos del movim y la lealtad al líder y a la doctrina; los M solian apoyar a una figura +q a
1politica, a lideres +q a orgs, usando la acción directa (p99).
Peronismo montonero
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Era el único medio q tenían, lo demostró según ellos el Cbazo, la derrota d la CGTA cuando se la
declara ilegal y la ola d detenciones y despidos confirman la necesidad d lucha clandestina. Otros
tmb aprendieron d esto: Ongaro y otros revolucionarios crean en los 70’ el Peronismo de Base
especialm en Cba donde junto con los S marxistas de SITRAC-SITRAM y los sindicalistas P
combativos siguieron 1 via +militante q la d la CGT unificada y sus lideres en BA. Sin embargo
p/M se hizo imposible x su composición d clase una orientacion clasista y la ppacion en las luchas
obreras. Tampoco la guerrilla urbana cubana fue atractiva p/M, la táctica del foquismo despues
d 1959 y la muerte del Che en 1967 –ademas d otros en arg q lo intentan- demuestran necesidad
d rever la estrategia. La exp demostró a cl obrera q su fuerza radica en el poder colectivo +q en
las armas, aparte sus escasos rec econom impiden la ppacion d trabjadores en la guerrilla -+si
tenían flia- x loq en esto la cl ½ tenia mayor independencia económica y los estudiantes tenían
+tiempo p/la vida guerrillera. Esto explica x q la guerrilla urbana prospera en arg y uruguay,
países muy urbanizados con cl ½ culturalm refinada y afectada x reducc d libertades pol y
culturales. La mayoría de M era d esa clase pero su pol radical era ambigua debido a la
dependencia del E d varios d ellos –recordar lo d la racionalización- aunq otros eran
independientes, pero el gob condicionaba su acceso a la universidad. Cuando el gob ataca su
mundo cultural estos sectores muestran mayor militancia pero no siempre fueron d izq –
recordar q apoyan golpe del 55 e inicialmente el del 76-. El apoyo de la cl ½ a la izq y causas
populares era + x tendencias pol y econom de corto plazo osea no estable. P/ M el problema no
eran las clases sino la estrategia y confiaron en q el pueblo –incluido clase ½- seguiría en contra
del gob; en cuanto a aquellas eran 2influencias: la revolucionaria (guerra total econom y soc) y
la d inspiración militar (debilitam del enemigo x activs simultaneas d guerrilleros, huelguistas etc
(p/Peron era amenaza al movim, p/guillen era clave mil, se trataba d toma revoluc del poder). A
diferencia del ultimo los M se inclinan x una guerra popular –no d clases- pero en la practica esta
no era apoyada x el pueblo ni la cl obrera solo x algunos jóvenes d cl ½.
Con el nombre de M los militantes afirman los meritos d la gente común y resucitan poderosos
simbolos nacionalistas con los q se identifiquen todos, les daba un pasado y héroes nac, una id
nac en un pais donde los inmigrantes habían sido imxt p/la construcc y reafirmaban la
argentinidad frente a intereses extranjeros dominantes e ideas ext; a esto se suma la
penetración econom de EU loq generaba un atractivo x las cosas args (a la clase ½ esto la afecta
dde lo cultural no lo econom –p113-), además q se identifica a arg con el 3°Mundo y sus luchas
de liberación con el imperialismo. Abal Medina y Arrostito viajaron a Cuba p/entrenamiento mil
en 1967-8 se movían clandestinamente, antes de 1970 no parece q el gob conozca la existencia
del gpo, y si bien el nucleo inicial era el Abal con Firmenich y Ramus la mayoría d las acciones
tuvieron efecto en Cba dnde habia una 2°red. Dde la org se basaron en los Tupamaros:
estructura celular con unidades –comandos militares- q conocían d ella lo necesario p/fcionar,
además la org contaba con varios deptos –de prensa, operac-. En los 70 M eran 12 numas, y en
la org no se fomentaba la toma de decisiones democráticamente; era un autoritarismo en parte
hereditario d los gpos a los q varios M habían pertenecido y muy aceptable en los círculos
peronistas, en otra parte xq los M no se veian cmo estrategas pol, p/ellos Peron era el líder del
MP revolucionario del q eran parte al ser uno d sus nucleos armados. Su papel era d combate, d
formación especial peronista, una parte del gran plan elaborado x Peron. Entonces a inicios d
los 70 los M se unen influidos x factores pol, econom, soc y culturales y x las limitaciones en la
resistencia d masas, la ineficacia d la izq y las nuevas ideas radicales, querían resp a la violencia
mil con otra en nombre del pueblo.
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CAP. 3: POR EL RETORNO DE PERÓN (1970-1973) Primeras operaciones y definiciones políticas
• Dar a la org el bautismo publico, el mismo dia del aniversario del Cbazo y el Dia del
Ejercito p/los mil, lo cual dio +impacto. Se presentan cmo peronistas q se arman x la
toma de poder p/Peron y el pueblo y q adhieren a la doctrina justicialista, cristiana y
nacional.
• Un obj punitivo: Aramburu, símbolo del antiP, fue sometido a la “Justicia revolucionaria”
x expatriar a Eva en 1956 –x lo q luego hubo represalias d parte de aquel hacia un gpo d
militares y civiles P rebeldes- y la ejecución ilegal de 27peronistas ese año (q aunq habia
pasado mucho, eran cosas q ls P aun recordaban), ilustrando el conflicto anti/peronistas.
{recordar revuelta d Valle sofocada, conocían plan de antemano}
• Porque Aramburu habia empezado a conspirar cntra Ongania: dde 1969 aquel era
consciente d la cuestión soc alarmante y quería deponer a Ongania p/apostar x una soluc
electoral cuasi-liberal: su idea era atraer a los lideres peronistas +conciliadores –cmo
Paladino- p/una amplia alianza pol y asi superar el antagonismo anti/P; dividiendo al MP
y ofreciendo cargos a los moderados en un nuevo orden civil le negarían al ala
revolucionaria la protecc/ayuda q recibiría el movim nac pluriclasista, y aislados los revs
podrían ser aniquilados. Este plan perfilaba el GAN de 1971-3,aun cuando este daba
gran imxtncia a la necesidad de q Peron regrese p/desautorizar a ls formaciones espec.
P/M estos planes eran +peligrosos q la proscripc P. P/M el razonamiento era: el P es el
movim revolucionario del pueblo x eso no puede acomodarse en ningún régimen liberal
cuasi-democratico; cualquier intento d integración al P conciliador será p/destruir al P
cmo fuerza revolucionaria; los militares nunca permitirían elecciones libres xq el MP las
ganaría, y x todo eso el P debía seguir la estrategia revolucionaria p/la toma violenta del
poder, y los sectores conciliadores –y quienes impulsen esa conciliación- serian
atacados.
Consiguieron éxito parcial en cada obj: sobre el 1° si bien ganaron fama, los liberales pensaban
q cmo sus fundadores eran católicos de derecha tmb apoyan a Ongania, y subestiman el
dinamismo d la radicalización católica d fines d los 60’ y no comprendían q católicos tomen la
lucha armada; osea el operativo no aclaró x completo la id de la org. Sobre el 2° si bien se realizó
‘justicia revolucionaria’ esto no tuvo gran impacto x la censura d prensa; según ellos el gral se
reconoció responsable d legalizar ls fusilamientos d 1956, la represión del MP y la desap del
cadáver d Eva. Sobre el 3°obj tuvieron algo de éxito: Ongania fue depuesto a los días d su
operativo, y su sucesor Levingston perdió pronto la confianza d los oficiales debido a su plan d
prolongar la Rev arg x 3-4a +, junto con el hecho d q no tenia intenciones d legalizar a los ppol y
arreglar con Peron y Balbin, pasó x alto la amenazadora realidad d la hostilidad publica hacia los
militares y el creciente faccionalismo militar (el plan de Aramburu se cumple en 1971 cuando
los ppol vuelven a fcionar legalmente en un mes. Los M entonces ayudan a desgastar el régimen
mil pero con el operativo solo aplazan el intento d darle una alternativa civil reformista. Hubo
2°accion en Cba –La Calera-, se informó la policía d q armaban 3°red en SFe y calculó su org;
estuvieron x ser aniquilados en julio-agosto 1970; ahí la org se queda sin ppales jefes y quedan
descubiertos. Fue entonces cuando su supervivencia fue favorecida x el mayor apoyo popular
especialm del MS3°M, d amplios sectores peronistas y gpos juveniles. Esto es imxt ya q a
diferencia de la guerrilla guevarista contaron dde el ppio con un imxt apoyo externo d gpos
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juveniles peronistas, lo cual les dio protecc/ayuda y demostró al régimen q eliminar a la
subversión requería +q la erradicación d algunos terroristas (ej: la muerte de Abal M y Ramus
generó la 1°manifestacion pro-M con 14000 jovenes y luego forma parte del calendario d la izq
peronista), habían captado la imaginación popular mediante sus hazañas. Los fines de 1970
fueron poco activos en lo militar pero no asi en lo politico: buscaron apoyos pol y acudieron al
revisionismo q presenta la historia arg como en constante conflicto entre 2ctes pol, la oligarquía
liberal, antinac y vendepatria, y el pueblo q defiende los intereses d la nacion contra los ataques
imperialistas; incluso relacionaba a la cte nac-popular con las luchas sanmartinianas, las
montoneras gauchas y las sindicalistas, y recientem con el P. Según ellos su proyecto libertador
fue interrumpido en 1955 pero eso sirvió p/depurar al movim dejando solo sus fuerzas
populares. Esto era medio cierto ya q dde 1955 el P se convirtió en una fuerza +plebeya y se
dotó d estructuras q arraigaron en el MO. Pero los M no previeron q muchos d los q abandonaron
el P entonces volverían antes d 1973 y fueron bien recibidos x Peron como contrapeso a la
presión de izq y la clase obrera P. La simplicidad y dicotomía del esquema M facilitaba la
asimilación popular, pero se exageraba el antagonismo con la estruct agroexp liberal tradicional,
ya q de hecho ni el yrigoyenismo ni el peronismo atacaron el poder d la burguesía terrateniente
sino q solo mejoraron la situacion d las cl populares dentro del orden establecido, y tampoco
movilizaron al pueblo en los golpes de 1930/55. Su visión d la historia los hacia pensar a los M q
con el regreso del P el proyecto d liberación nac se realizaría, lo cual los deja desprevenidos ante
el estallido del conflicto interno del MP q tuvo su punto culminante en 1973. Es interesante el
hecho d q en su idelogia no hay diferen- ciaciones pol o ideologicas: en su elogio a Eva, los
comandos del 50, el gral Valle y el Movim Revoluc Peronista d 1964 los M no distinguen aquellos
sectores q luchan x el retorno d Peron al poder de los q buscan la transfrm socialista d la soc,
sino q se identifican c/todos los q luchan. Para los M el peronismo se dividia en 2 tendencias
burocratica y revolucionaria q se distinguían x los métodos: los últimos eran los guerrilleros,
rebeliones mil y huelgas, los 1° eran enemigos xq su método era d pactismo y electoralismo. Esta
visión se entiende si se tiene en cuenta 2factores: 1° q los métodos legales p/P no tuvieron éxito
dde 1955 y solo la acción directa parecía ser la forma d superar el anti/peronismo d los 60, y 2°
q los M pensaban q el proc revoluc pasaría x una etapa 1° d liberación nac donde todos los P
excepto los traidores tenían un lugar. Los M además afirmaban q querían convertirse junto con
las FAP en el brazo armado, el ala pol-mil d la base popular ‘el pueblo’, y confiaban +en el
estallido d una guerra popular q en una confrontación entre elementos mil , además q aspiraban
a formar parte d una estrategia ‘integral’ q comprenda activs pol, sindicales y estudiantiles y la
pata armada osea ellos. Esto significa q 1estrategia tendiente al establecim del ‘socialismo nac’
dependia d q Peron y el MP fueran tan revolucionarios y progresistas cmo creían
equivocadamente los M. Estas ilusiones puestas en Peron sacan a la luz el hecho d q ellos eran
+radicales q los ppales P (su obj era destruir el E capitalista y el ejercito p/la toma de poder x el
pueblo), tmb rechazaban la 3°posicion de Peron, d distancia d EU y la URSS interpretando l
concepto como forma d relac solidariamente con pueblos de todo el 3°mundo explotados x el
imperialismo, lo cual demuestra la tendencia de M a subordinar la lucha d clases a las luchas
populares nac. Esta postura tenia atractivo entre la cl ½ baja –q no querían ser liderados x la cl
obrera- pero no en los trabajadores ya q veian la estrategia armada ajena a su exp, lucha y
necesidades y x eso confiaban +en los S q en los M. Estos pedían demasiado a los obreros y les
ofrecia muy poco, no les daba mayores beneficios materiales q el peronismo ortodoxo y acudían
a ellos p/subordinar sus formas d lucha a las suyas nuevas pol-militarmente (en lugar d pedirles
q solo colaboren con ellos), cmo 1°paso a la incorporac progresiva del pueblo a las orgs armadas.
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Al apoyar a los M Peron descarta q los trabajadores se unan a los guerrilleros, y x otro lado estos
últimos no veian las diferencias pol y estratégicas q tenían con Peron, la cual se hizo evidente
recién en 1970, cuando Peron tmb patrocina la Hora del Pueblo (una declaración colectiva
pidiendo elecciones, a la q tmb acordaron Balbín, el PConservPopular, el PDP y el PSA). El
programa d estos se anticipó al del FREJULI d mayoría peronista creado en 1972 p/las elecc d
1973, y lejos d advertir el modo reformista de Peron los M le encuentran a esto 1 razon
revolucionaria: p/estos la Hora del Pueblo era una maniobra del líder p/mantener al régimen
en negociaciones mientras el MP mejora su org y sus métodos d lucha p/seguir x la prox etapa
d guerra. En 1971 Ongaro le envía carta a Peron diciendo q estaba a favor del acuerdo pero veía
imposible la convivencia con el brazo armado, a lo que II dijo estar d acuerdo con estos. En ese
tiempo Peron no criticó ninguna acción M y en 1971 parecia reafirmar su apoyo a los
revolucionarios cuando destituye a Paladino y nombra a Campora cmo delegado (el 1° lo echa
xq perdió d vista la estrategia integral y xq apoya el acuerdo pero sin impulsar la activ armada,
sindical y d masas, aparte q hacia planes con no P; Campora si bien se disponía a trabajar con la
ala armada su nombramiento no significa un giro a la izq de Peron). Lo q Peron quería demostrar
al gob era q si las elecciones no fcionan estaba preparado p/+ -osea el enfrentam armado-. Una
pista p/los M era q Peron nombra a Osinde como consejero mil y pol, q fue quien luego dirige la
matanza de Ezeiza contra la izq P.
Los M se reorg luego de su caída en Cba, y p/eso fue muy imxt su relacion con otras formac
especiales P y su promoción de un movim unitario d juventudes peronistas. En 1971 el antes
trotskista ahora guevarista ERP era la org guerrillera urbana +activa militarmente; pero otras
4orgs se unificarían y convertirían a M en la fuerza + poderosa d todas:
• FAP: Creadas en 1968 p/la guerra d guerrillas rural y urbana, incluia tmb a militantes
peronistas; cayeron y se reorg en 1970 p/la lucha urbana. Este año algunos d sus
miembros ayudan a sindicalistas q estuvieron en la CGTA a crear una org peronista
revoluc, el Peronismo d Base p/actuar en las fabricas. Las FAP se convirtieron entonces
en la ppal formac especial peronista x un tiempo, ya q luego sufrió divisiones y sus ppales
lideres fueron encarcelados.
• FAR: Creada en 1966 con el propósito d ser la org arg del foco boliviano del Che, su
muerte y derrumbe del proyecto boliviano en 1967 lleva a la FAR a iniciar una guerra
urbana en 1969, y p/salir del aislamiento soc/ pol esta org se peroniza, proc q se
consolida en 1971. En un momento es salvada x la FAP d su aniquilam.
• Descamisados {(-) imxt}: Era un comando peronista creado en 1968 x quienes luego
serian lideres M. Este gpo ha sido relacionado con el Ejercito Nac Revolucionario, el q a
pesar d ser presentado x M cmo 1 org guerrillera independiente q se unió a ellos a ppios
d los 70 no tuvo vida propia; el ENR solo llevó a cabo unas pocas operaciones militares:
asesina en 1969-70 a los ppales lideres sindicales P conciliadores d los 60’ –Vandor y
Alonso- ambos considerados traidores x los guerrilleros. En realidad el ENR era un sello
d los Descamisados p/acciones q generarían imxt reacciones en el E y enojarían a los
obreros peronistas.
En 1971 se hizo esfuerzos p/unir a las orgs pero no funcionó todavía, debido a:
• El ineficaz órgano encargado d esa tarea, las Org Armadas Peronistas, nunca tuvo
estructura formal.
• Al ppio no se ponían d acuerdo si concentrarse solo en la lucha armada o seguir mejor
una estrategia integral q impulse varias formas d acción –postura seguida x M-.
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• La hostilidad d los M hacia el marxismo (se decían P autenticos alejados d la ideología
extr d las otras guerrillas); excepto las buenas relac de M y Descamisados dde 1971, x
un tiempo aumentan entre ellos las diferencias d como responder al anuncio d
elecciones x Lanusse.
• Competían entre sí x el deseo de dirigir el proceso unificador.
Los acuerdos a los que llegaron –socialismo cmo obj y el imperialismo Nam como enemigo- no
bastaron, ya q tmb habia q acordar en lo pol y organizativo, lo cual recién se logra en 1972 entre
M y Descamisados, en 1973 con la FAR, y en 1974 con una parte d la FAP; aunque las bases d la
unión se establecen en 1971-2: las 3+ gandes cooperan en asesinato, otra p/revertir la
prohibición gub sobre los S marxistas de Fiat (SITRAC-SITRAM) esas mismas planean secuestro
de un alto cargo de Fiat pero no salió. El dialogo entre estas tmb ayuda a consolidar la unidad d
combatientes peronistas. La mayoría d las bases p/la unión entre M y FAR fue en 1972 con los
militantes recluidos en la cárcel d máxima seguridad d Rawson, q se concreta en el ‘balido de
Rawson’, esta unión se consolida con la visita de Peron en 1972 y las elecciones de 1973.
Que les trajo creciente popularidad. La mayoría d sus acciones +q operac mil eran “propaganda
armada”. Sus objs eran hacerse de recursos (dinero, armas, uniformes, doc, cedulas) e impulsar
la combatividad popular demostrando la vulnerabilidad del régimen mil. Los guerrilleros se fijan
mucho en las operaciones simbolicas q podían adherir a todos los P, actuando en fechas cmo el
dia dla independncia o otras peronistas; solian usar d blanco los simbolos del privilegio
oligárquico –Jockey Clubs, campos d golf y clubes d campo- todo con estilo. Al crear un clima d
inseguridad y desorden soc la guerrilla M fue determinante p/el regreso d los mil, pero esto fue
+ x las semi insurrecciones desde 1969; en 1971 el Viborazo hace q la Junta mil reempla
Levingston x Lanusse (tmb estuvo Mzazo, Rocazo y Tucumanazo). Esto +huelgas convocadas x
la CGT, generan conciencia en Lanusse y aun cuando no la veian tanto como amenaza, temian q
antigub plebeyos se sumen a la guerrilla y la situac empeore. El PJ es legalizado en 1972 pro
prohíbe mediante ley la postulación d Peron. Si bien Lanusse sabe el valor del poder electoral
del P no hace igual con la capacidad de Peron d reunir un frente electoral dominable x el , lo cual
se consolida con su visita en 1972. Durante el GAN Lanusse continuó con represión sobre las
fuerzas populares opositoras (muertes, presos pol). La represión se suaviza x la división interna
d mil sobre la estrategia y Lanusse tampoco podia ordenar ataque cntra guerrilleros P xq debido
a la simpatía hacia estos del MP eso supondría ataques a peronistas en gral.
M pierden varias figuras imxt en los 70, aparte en 1972 fue la ‘masacre de Trelew’ donde hubo
una fuga d presos guerrilleros y fusilan a quienes no pueden escapar. El catolicismo influyó p/q
los M no teman a la muerte, se presentaban como heroicos ‘hijos del pueblo’ q caian –no
morían- y se convierten en mártires; esto era normal entre guerrilleros, pero M agrega la
particularidad d afirmac d autenticidad P d los muertos. El hecho d q los M se arriesguen la vida
x la causa popular no es la única explicación al apoyo popular q tuvo a ½ d 1972: hubo un giro
estratégico d M hacia la activ pol d masas cuando descartan q el P tome el poder x ½ electorales.
Pero cuando retorna peron se percatan d la realidad pol, y sin abandonar la lucha armada se
orientan a la campaña x el regreso d Peron y luego en la electoral.
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Era la forma de orientarse hacia movs de masas p/conseguir unidad y dinamismo. Este fue
patrocinado x Galimberti –de Campora y Peron- y x el prestigio ganado x M x sus operaciones.
Dde 1972 la JP d creciente orientac M celebra manifestaciones y actos d campaña. La JP se
identificó mucho con las formac especiales, y ese año se convirtieron en los protagonistas de la
campaña electoral P (esta fue la q crea la consigna ‘Campora al gob, Peron al poder’). Por este
entonces los M ganan imxt capacidad d movilizacion popular pero su org quedó reducida en
bases y S donde perdieron apoyo y seria el ‘talon d Aquiles’ d los M dde 1970 cuando la CGT
condena el secuestro de Aramburu. Los M igual fueron en ese momento la ppal formac esp
peronista. Si bien en casos su activ guerrillera se asocia a la lucha obrera en realidad nunca
superaron la división entre S y guerrilla, barrera impuesta x los rebeldes q querían mantener el
anonimato/aislam pero tmb era 1barrera de clases q separa la lucha d la cl ½ d la obrera gralm
reformista. Solo al ppar en la campaña de 1972 salen de ese aislamiento pero su repudio a los
lideres sindicales ayudó a q no influencie sobre muchos trabajadores. Peron percibió mejor q los
M los limites d la guerrilla urbana como método revoluc: las apoyaba sabiendo q aunq debiliten
al régimen mil no podrían org el apoyo d las masas d manera q la restauración peronista lleve a
la ‘Patria Socialista’ x la q abogaban.
En 1973 Campora es presidente, en su ascenso estuvieron los presis de Chile (Allende) y Cuba
(Dorticós), y la euforia era en contra los soldados, la policía y la presencia de EU en arg. Pero los
protagonistas fueron el ala izq y los sectores populares del MP. La tension q hubo fue entre gpos
sindicales que querían la Patria Peronista y los jóvenes que van x la Patria Socialista, hubo
represión. M y otras orgs armadas se beneficiaron con la liberac de compas q fueron
amnistiados, pero su solidaridad entre ellos desaparece p/muchos junto con la adversidad q las
crea: se profundizan las divisiones entre combatientes P y guevaristas estos desconfiados del
gob y la alegría popular, mientras q la JP considera q su tarea era garantizar la realización d la
amnistía x ½ d marcha hacia cárcel de Devoto “devotazo”. A pesar d eso el giro d los acontecim
favorece a los M: mientras los guevaristas siguen con militarismo (desobedeciendo una máxima
del che, d q la acción guerrillera no puede seguir en un gob legitimo popular), los M aprovechan
p/extender su influencia pol concentrándose en la activ legal y actuando en varias frentes;
pueden movilizar miles d personas pero seguían careciendo d una fuerza organizativa d base,
loq junto con la oposic de las ramas pol, sindical y femenina dl MP impidió q ppen del 25% d los
cargos pol q Peron asignó a la JP. Como movimentistas además los M aun dependían de q Peron
y el MP fueran reales revolucionarios, pues sus ½ de avance pol –purga de traidores del movim
y el rejuvenecim personal prometido x Peron- eran pasos q podían reclamar pero no conseguir
x si mismos. Mientras los gpos ‘alternativistas’ +pequeños (órganos de izq P) seguían repudiando
a burgueses peronistas cmo ‘enemigos d clase’ p/rechazar el contacto con órganos oficiales del
MP y orientarse a la construcc d una alternativa indepd d la cl obrera: el nucleo d un futuro PO
y d un ejercito revoluc q no quería cortar el lazo q le unia al peronismo hasta q la masa d
trabajadores puedan romper con la jefatura peronista. FAR y M redactan un doc p/aclarar su
punto d vista obligando a los args x elegir entre peronistas y imperialismo. Los gandes
monopolios extranjeros y la ‘oligarquia’ industrial, financiera, comercial y agrícola, eran
desafiados x la cl obrera (desempleados, peq productores urbanos y rurales, mayoría d
intelectuales, productores urbanos y rurales medianos y todos los q se id. El FREJULI era
presentado como expresion pol d esa alianza d clases p/enfrentar al imperialismo. Si bien el doc
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decía q p/aplicarlo era necesario el liderazgo d la cl obrera pero en la practica no se organizaron
según ese obj. Mientras q la etapa d liberación y reconstrucc nac se consideraba transitoria a l
construc d socialismo la presencia de Peron y de la cl obrera en el MP militaba a favor del paso
d una etapa a la otra (p163). Esto se basa en 3premisas dudosas: l conversión d Peron al
socialismo nac; l suicida predispoc d burgueses p/aceptar el liderazgo radical d los trabajadores;
l posibilidad d mantener 1amplia alianza d clases en el poder durante la “etapa d liberac nac”
(esta ultima +apropiada p/la prosperidad y csgte beneficio del 1°gob P). Pero en 1973 el P se
encuentra con 1situac d crisis, déficit presupuestario e inflación, además d q la economia se vio
afectada x la decisión en 1974 x parte d la Comunidad Europea de cerrar sus puertas a la carne
arg, q afectó al 70% del comercio nac de exportac d carne y en consec a la balanza comercial;
tmb la afectó los precios mundiales del petróleo q perjudica al pais cmo importador de crudo e
indirectam cmo imxtador industrial. En ese marco el plan de desarrollo econom peronista y la
alianza gub se desintegran. Durante el gob peronista se sucedieron 6min y ninguno pudo
manejar la crisis, ni podia satisfacer a empleados y patrones al ppio simpatizantes: aquí fue la
1°huelga a un gob peronista y la 1°de patrones, lo cual debilita la pretensión del P de armonizar
ambos intereses. Esta incapacidad del P fue comprendida mejor x los alternativistas q x los
movimentistas: d los 1° el guevarista ERP y el PB notaron q la reconstrucc nac solo reconstruye
capitalismo el q despues d un 1°periodo d concesión a los trabjdres congelaría salarios y usaría
represión p/continuar con esa acumulación de cap y del orden soc. Este análisis no se tradujo
en +militantes; la conclusión del ERP d q cmo el pueblo no quiere enfrentarse al ejercito la
guerrilla debe continuar solo aumentó su aislamiento soc; aparte ni ellos ni el PB pudieron restar
la ilusión popular en el P debido a su gran fuerza y d los aparentes éxitos econom peronistas en
el 1°año d gob. x entonces mientras los M crecieron debido a su política impregnada d mito
popular dom y d ilusiones y erróneas dl momento, aparte q p/estudiantes atraía x su coherencia
ideologica (luego M reconoce el fracaso del movimentismo, aunq les sirvió p/ganar fama y
convertirse en la mayor fuerza radical).
La composición del gob demostró la diversidad del MP (min d trabajo d la UOM, Rega ultrader)
y la izq tuvo influencia al ppio en min d interior y en el d relac ext –aunq en relac diplomáticas
c/Cuba, Corea, se debía +a la restricc en imxtac d arg impuestas x la CEE q a la preferencia
ideologica, si bien estas fueron bienvenidas x todo el P e incluso el cap extranjero (del int p.166,
en breve: favorecía a la izq y x eso era blanco de ataques d der durante campora). Fuera del gob
nac los M influyen en el Congreso, pcias y universidades (en total eran 8 diputados M numas en
FREJULI, 50 en pcias –superados x S- d hecho varios gobs los toleran). Los progresos iniciales de
la izq peronista se reducen cuando el ala derecha y sindical se hacían +dominantes en el gob y
en la universidad (aunq estos influyeron en la UBA –y menos en las del interior- c/Puiggros, todos
los q piensen distinto eran despedidos, retiran policía d la univ y las orgs estudiantiles tienen
libertad d expresion, habia incluso +estudiantes; la univ comienza a emparentarse con pol y no
esta +aislada). P/su labor d entonces M crea una serie d orgs d masas adaptadas a las
necesidades de los movim social +imxt. A la JP se le une la JUP, UES, MVillerosP, AgrEvita,
MInquilinosP, en su conjunto estas orgs se conocen cmo Tendencia Revoluc del MP y a través
de ellas los M movilizan mucha gente en las manifestaciones d 1973-4 y en las activs d campaña
electoral d 1973 (no fueron superados x los intentos d llamamiento d los juveniles patrocinados
x der P).
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l mayoría d las tareas electorales en 1973 pero despues no los necesitó +. Peron ya en el poder
si bien intentó mantener la unidad d su movim no se inclinó a retener al ala radicalizada
pensando q podia mantener el ctrl del MO. cuando era evidente q la Tendencia no podia ser
domesticada Peron no hizo concesiones sino q los echó de su MP intentando aislar al ‘virus’ del
socialismo. En 1974 demuestra +su desprecio x ellos y en junio clausura la rama juvenil
arguyendo q no quería llevar la mzna d la discordia al MP; y a pesar d esto en las demostraciones
d apoyo popular Peron con su influjo podia llenar la Plaza; su ultima aparicion fue ese mes, Peron
amenazó cn dimitir y la CGT declara huelga. Sin embargo el n°de asistentes a los actos pasó a ser
(-) imxt en las luchas internas peronistas cuando Peron es presidente: las movilizac sin la fuerza
econom-organizativa p/apoyarlas peligraba ser puro exhibicio- mismo, y la Tendencia no la
tenia, especialm la org debido a la estructura burocratico-autoritaria y ls procedim elitistas q
caracterizan a todas las formaciones espec, +a M (todas tenían jefatura nac y las mayores –JP,
JUP, UES y JTP) tmb ejecutivos regionales pero eran elegidos x los jefes M y no x militantes).
Antes d basarse en las org de masas los M eran selectivos sobre quienes incorporar y quienes
solo servían p/movilizac y campañas electorales, y solo los jóvenes peronistas capaces eran
elegidos p/el adiestramiento especializado pol/mil p/ incorporarlos. Esto significa q las
multitudes q movilizan no se equiparan con el n°de apoyo al proyecto revoluc gralm se
movilizaba mediante consignas y expresion d posturas pol q no solian vincularse a ningún
proyecto de transformac social aparte d x el atractivo d las marchas d los M. Adherirse a las orgs
M expresa deseo d cambio pero confuso/desarticulado: una minoría dirigía mientras otra
mayoría solo era parte d la multitud d ls actos. Esta situacion, q no fue vista cmo problema x los
M hasta 1974 abonaba el terreno p/las divisiones: ante la falta d mecanismos d ppacion d las
bases en la elaborac d normas y no contando con ½ democráticos con q cuestionar a los lideres,
los gpos disidentes se convertían en facciones rebeldes q rompían con la org o eran expulsadas
d ella, de hecho hubo varias disidencias de der e izq de la ortodoxia montonera. Rechazando el
‘movimientismo’ d los obreros y su concepto d etapas revoluc, la critica veía cmo debilidad d la
org madre al hecho d haber sido lanzada ‘dde arriba’ a modo d resp d la pequeña burguesía
radicalizada a los problemas dl pais en vez d crearse como resp a las necesidades d la cl obrera.
Además decían q la lucha armada sin ppacion obrera creo una militarización d la vida d los M
con el resultado de q cuando al fin dieron un giro hacia la activ política esta fue obstaculizada x
la estructura mil/burocratica q sofocaba la disensión. Por otro lado, la derecha disidente ofrecia
lealtad a Peron: la Tendencia Leal q rompió con el gpo en 1974 solo quería terminar con las
criticas M hacia el líder. P/M la discusión interna al gpo era traición, y la critica hostilidad, y a los
gpos minorit habia q expulsarlos.
La debilidad econom d la Tendencia Revoluc x su composición social era un problema aun +serio
p/M: el gob P era sensible a las presiones d quienes tenían el poder econom como lo demostró
la huelga de 1975; pero los obreros d la Tendencia (JTP) sólo crecio entre trabajadores no
industriales. De hecho la tendencia se conforma d 20/30% d obreros, 50%estudiantes y el resto
a otros de cl ½ colegiales y profesionales. Por lo tanto, los probl de org y de poder econom
estratégico –ademas del cambiante comxtam pol d M- limitó la influencia d la Tendencia M en
el MP y el gob. Esto condiciona las reacciones de la Tendencia Rev a las decisiones d Peron de
favorecer a los sectores menos radicales del MP; según M su critica a la legislac d Peron no era
diferencia pol con este sino q era x temor a cmo serian aplicadas esas leyes x la extrema derecha
infiltrada en el E (Peron tenia buenas intenciones pero los malos eran los infiltrados). Al ppio sin
criticas, los M apoyan el Pacto Social (acuerdo entre CGT y CGE, en el q se promete a la cl obrera
su ppacion en la renta nac, el ctrl d precios y suspender las negociac colectivas x 2a), decían q
era la clave econom d su ilusorio ‘frente d liberac nac’. Teniendo en cuenta la crisis d 1973-4 era
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difícil esperar q los empresarios acuerden congelar sus precios y suban salarios, y tmb lo era
pensar q –como lo hacían los M- los sectores débiles de la comunidad com-indust se ajustarían
a su comxtam solo xq eran nacionales y tenían intereses ‘opuestos’ a los extranjeros. En esas
condic el gob encntró como único medio p/proveer cred barato a burguesía nac y estimular
crecim, aumentar el dinero en circulación; esto era peligroso ya q resultaría en hiperinflación.
Era obvio q el Plan Social era una utopía en lo econom, y represivo en lo pol –en sus implicancias-
: bajo el mismo las huelgas podían declararse ilegales x el gob, el min d trabajo podia imponer la
conciliación obligatoria, y los S q hagan igual huelga se arriesgan a la suspensión o perdida d
derechos legales. Asi, y debido a su concepto d etapas rev, los M esperan p/unirse a las criticas
obreras del pacto y solo p/pedir modificaciones; solo quisieron la anulación del pacto en 1974
solicitando mayor poder a los obreros y asi avanzar al socialismo nac. Esta afirmac demuestra el
dilema pol d M: x ser leales aunq críticos al P no podían atraer a la minoría obrera con conciencia
d clase q empezaba a desafiar la estrategia econom gub, a pesar d q la revoluc sugiria q esa
minoría debía ser el obj prioritario de reclutamiento; x otro lado, criticar +duro al gob les suponía
el riesgo d aislarse del resto del MP. Finalmente los M se quedan sin nada: eran muy críticos al
gob cmo p/Ser tolerados x la jefatura peronista q exigia lealtad al MP. Sin embargo en 1973-4 el
comxtam M fue d acomodac con el gob, y solo algunas partes d la nueva Ley de Asoc
Profesionales fueron criticadas (cuando fortalece la burocracia sindical dando poder a la CGT
p/intervenir en sus regionales y a las federaciones p/q intervengan en S ppantes) aun cuando la
influencia d la Tendencia en el Congreso era minima como p/cambiarla. Y esta apoya una nueva
Ley de Prescindibilidad confiando en q la usarían p/reaccionarios y no cntra la izq, como paso.
Aparte con la reforma del Codigo Penal en 1974 –q se hacen cambios p/penas +duras a las activs
guerrilleras- los M intentan llegar a un compromiso y q se cambien solo 2 clausulas (tener armas
era grave q un asesinato). Los compromisos legislativos se llevan a cabo con la vana esperanza
d q con peron en el poder la legislac se interpretaría según su verdadero espíritu progresista, +si
la izq moviliza sus seguidores p/q el gral se niegue a las pretensiones derechistas. Tenían tanta
fe los M en Peron q x 1tiempo sus dsviaciones d la esperada liberación nac fueron pasadas x alto
o criticadas moderadam. Estuvieron en desacuerdo del nombramiento d Isabel cmo vice pero
se callaron xq confiaban en Peron, y no criticaron la dimisión de Campora sino q dijeron q la
derecha lo presentó cmo una rev palaciega y no como resultado d un acuerdo entre Peron y
Campora.
12/10: Peron asume como presidente y M anuncia su fusión con FAR, y aunq no quisieran verlo,
Peron les declara la guerra a los ‘marxistas terroristas y subversivos infiltrados en el MP’,
poniéndose del lado d los sindicales y la derecha P. Al mes los trata de ‘germenes’ contaminantes
del MP y ellos obedecieron no criticar a ministros aceptando l ppio peronista d verticalismo, y
asumían q el líder estaba siendo victima d imperialistas burócratas d derecha’ donde Lopez Rega
era el ppal malo q tergiversa ls ordenes d Peron y lo aisla d las masas. P/revertir la situacion M
pensó q bastaba con usar su fuerza movilizadora y renovar el contacto directo Peron-masas el
cual según ellos daba dinamismo revoluc al MP. Con un Peron no dispuesto a hacer concesiones
los 8 diputados d la JP dimiten en enero 1974, ese mes tmb inician criticas ya q descubren sus
diferencias pol con Peron: admiten q Peron no es lo q quieren q sea y q seguía fiel a su 3°posicion
y q p/el el socialismo nac no es eso sino q es Justicialismo, algo q impulsaba la alianza entre
clases y no la lucha entre ellas. Ese descubrim d brecha ideologica no llevó a una retirada d su
apoyo xq los M aun se sentían estrategicam unidos a Peron: acordaban con su postulación d una
alianza interclasista nac aunque Peron lo veía como un fin mientras ellos lo ven cmo ½ al
socialismo. Esa distinción entre la ideología d Peron y su estrategia era algo q los M disimulaban
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en publico esperando concesión a favor d ellos del líder, lo q hizo q muchos q lo creían a Peron
socialista luego piensen q los habia traicionado. La postura oficial M era ´Peron es revolucionario
antiimperialista aunq optó x un proc d liberación a largo plazo p/engañar al imperialismo’.
2°demostracion d la Tendencia p/concesiones d Peron fue cuando boicotearon 1reunion entre
Peron y las orgs juveniles. En febrero se evidencian relac entre la der peronista y el creciente
terrorismo; en marzo fue el ultimo mitin multitudinario d la JP y M p/oir a los lideres d la
Tendencia; el M dijo q la liberación fue traicionada x los sindicalistas q se hicieron vices pciales
p/ conspirar cntra gobernadores populares y x los q purgaron a militantes d la izq P. Firmenich
propuso:
Pero hubo un enfrentamiento imxt q demostró q el P estaba al borde d una guerra, donde
silbaron a Isabel y entonaron x Evita y le gritaron a Peron eso d q habia gorilas en el gob; este
renuncia a su discurso d unidad nac y atacó a la izq P y los trató d imberbes q querían tener
+meritos q los sindicales, q eran infiltrados +peligrosos q los d afuera; la Tendencia se fue con
2/3 del total. Los M interpretan esto cmo q se rompió la relac entre las masas y Peron; este lejos
d un dialogo hizo un monologo q demostró su desprecio x la izq. Ya no esperaban nada d un II q
recibiría luego a Pinochet y declaró buenas relac con Chile, donde habia pasado poco del golpe
d E d 1973. Los M fueron aumentando sus criticas ctra el gob y perdieron su ingenuidad respecto
a Peron, y creían q el MP era la única via p/avanzar en la Liberac nac hacia el socialismo. Peron
muere en 1974 y dejo desconcierto en el gpo sin q comprendan bien y critiquen su proyecto pol.
Dado q muchos seguían creyendo aun en Peron y quizás x la convicc d q aquel habia aprendido
d sus errores, los M siguieron luego d su muerte usando su nombre cmo ppal bandera d lucha,
afirmando su ppia ortodoxia P e intentaron ocultar las declarac antipopulares del Peron. Pero
este habia promovido la legislac q los M criticaban: todavía vivía cuando varios d sus lideres
fueron detenidos, los semanarios M fueron censurados x decreto gub y no hizo nada p/reprimir
la violencia derechista ctra la izq (q inicio el dia d la masacre de Ezeiza ctra FAR y JP).
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legalmente. Así los M pierden una imxt base o al menos sus derechos legales sobre ella pero aca
cmo en otras areas su derrota fue en parte x sus vacilaciones al ser atacados x la der. (sobre la
JTP p197). Por otro lado debido a q la mayoría d los trabajadores apoyaba al gob era poco lo q
el frente sindical d M podia hacer en los fraudes d las elecc sindicales d 1974; la JTP tuvo golpe
bajo cuando caen sus 2+militantes -aunq no M- S: el SMATA de Cba q fue intervenido, y el S
grafico de Ongaro fue declarado ilegal x el gob –cuando Ongaro ganó a burocracia sindical P.
X entonces ya era evidente el fracaso d esa estrategia d M: la izq fue expulsada d sus puestos en
el MP y cae su influencia en el Congreso, gobs pciales y administraciones d las universidades.
Bajo Isabel no podia pasar nada q los favorezca y menos con el dominio d Lopez Rega en el nuevo
gob; sus diarios son censurados, se les prohíbe continuar con manifestaciones –si hacían eran
reprimidos- y conmemorar el aniversario d la matanza de Trelew y comienzan a normalizarse los
asesinatos, x lo q debían d cambiar d estrategia si querían sobrevivir. Politicam pudieron haberse
aliado con orgs obreras combativas d izq p/construir alternativa socialista pero no lo hicieron lo
cual acuerda con su comxtam q tenían hasta entonces: rechazaron ofertas de la izq no/armada,
el ERP, el PST, sí buscaron otro tipo d alianzas con pro-capitalistas y reformistas pero no fcionó.
En 1973 en la Asamblea Multipartidista p/la Reconstrucc y Liberac Nac nacen las Juventudes Pol
Args, pero su unidad era frágil, solo tenían en común la unión nac y popular ctra el imperialismo.
Los M intentaron tmb ganar simpatía entre las FA, organizando peq células en cada fuerza q no
fueron imxt asiq no fciono. Todo esto demuestra q los M conscientes del escaso apoyo q el MO
daba al socialismo se adaptaban según el viento, permaneciendo fieles al desarr revoluc x
etapas; este comxtam q x su énfasis en el pueblo parecía +populista q socialista fue denunciado
x la ultraizq cmo reformismo peq burgues lo cual era medio cierto y desmiente q este sector se
haya proletarizado. El error de explicar el comxtam de M x su composic d clase se evidencia en
cuanto la constituc social del ERP y el PST es similar al d M. Sobre esto lo +imxt esq M debido a
sus fusiones p/la guerrilla en los 70 se habían acostumbrado a ser los ppantes ppales en los actos
d unificación, además d q en las marchas tenían un apoyo pol mayor q aquellos q planteaban la
unidad. M abandona la lucha d guerrilla en mayo d 1973 hasta septiembre del 74 y seguían
equiparando lucha armada y revolucionaria. Excluidos del sist pol oficial los M se vuelven
violentamente ctra el, y dde entonces le declara la guerra a un gob juzgado ni popular ni
peronista y vuelve a la clandestinidad; les parecía q se habia vuelto a la dictadura del 73 solo q
ahora en nombre del P y la legalidad constitucional. Pero ahora los M tenían una reserva d apoyo
gracias a sus iniciativas pol relacionadas con las masas y a su sensibilidad ante la opinión pública
radical. Suspendían así su activ guerrillera cmo ppal fuerza de formac especiales P y la reanudan
cmo la org pol-militar +poderosa del pais, y en todo ese año se convirtió en la +potente fuerza
guerrillera urbana de Latinoamérica.
Un gobierno acosado
La llegada de Frondizi al poder no fue x un proc democrático normal: los comicios fueron
convocados x 1gob mil (FA se consideran guardianas d 1 ‘correcto fcionam republicano’ q
amenazaba al gob, y al igual q en 1931 con la formula Alvear-Guemes, un partido fue proscripto
(el peronismo, cmo condic p/q los d la Rev acepten un gob democrático; ya se lo habia proscripto
en las elecc p/Convencion constituyente en 1957, 1asamblea q anula la Constituc Justicialista de
1949 y la reemplazó x la de 1853); en esa vez Peron llamó a voto en blanco y fueron mayoría
constituyéndose un aviso p/prox candidatos a presis. El +receptivo a este msj fue Frondizi q c/
70
la UCRI salió 3° e inició negociaciones secretas entre Frigerio y Peron; Frondizi creó una
plataforma aceptable p/peronistas q incluia una amnistía total y CGT unificada, lo q hacia
sospechar a los militares quienes veian cmo dber patriótico no permitir al justicialismo. Una vez
en l gob Frondizi intentó aprovechar al max su escaso margen d maniobra, presiones q tenia d
antes de asumir; su habilidad q lo llevo al poder no alcanzó p/inde- pendizarse d militares y
peronistas –antes d asumir ya habia discutido con aquellos los nombramientos mil-. En 1959-60
recrudecieron los planteos mil c/distinto éxito, sus cuestionamientos solian ser x la pol gremial
del PE (insuficientem peronista), las activs de Frigerio y 1supuesta infiltración comunista. En
1961 con el cambio d gral Frondizi tuvo mayor autonomía pero ese año se entrevista con el Che,
representante d Cuba en el ext, lo cual era demasiado p/el anticomunismo militar, x lo q
presiona al presi de q cambie su actitud tolerante hacia ese pais en la Org de E Americanos, y
encima en 1962 habia elecc en Capital y 17pcias. Para entonces Frondizi habia prometido
levantar la proscripción y aun no lo hacia, y dde las FA esperaban una rectificación teniendo en
cuenta q su relacion con peronistas se habia debilitado (Peron tmb creía q no levantaría y dde
1959 era opositor al régimen y habia publicado el pacto denunciándolo x no cumplir, y a esto se
suma q en las elecc de Congreso en 1960 los +votos fueron en blanco) además la pol econom
social no resp aspiraciones d peronistas. A pesar de eso, Frondizi levanta la proscripción en las
elecc d 1962 seguro d su triunfo –no descabellado luego d su triunfo en las adelantadas d SLuis,
Catamarca, SFe, Formosa y LRioja- q además se tradujo en negociac con las FA donde se
comprometió a no permitir el ascenso peronista al poder. Si bien en orden nac tuvo poca dife-
rencia c/el Peronismo en BA ganó Framini, loq desencadenó en su derrocamiento. La estrategia
de Frondizi era ganar y recoger los frutos d su plan econom q era el eje d su programa, q
encaminaría al pais hacia el progreso.
Hacia 1959 la CEPAL pronostica q arg carece de rec p/imxtar bienes d cap, mp y productos
intermedios p/su industria, su transxte es precario, déficit d energía eléctrica, producc no crece
x falta de inversiones, y la agro declinó x falta d incentivos y rec. La balanza comercial demuestra
esto: en 1949-58 hubo déficit y solo en 1953 superavit, habia estrangulamiento (las imxtac suben
y agudiza el problema d la balanza, y cmo el acceso al cred era restringido, limitar imxtac era la
única forma d evitar caída). El ctrl d cambios, aranceles aduaneros altos y ctrles eran instrum
p/evitar el déficit y la depreciación cambiaria. La rev libertadora tuvo ctrl d cambio alto p/
estimular exportac y no imxtac, con 1pol devaluacionista, igual se mantuvo el déficit en parte x
precios d exportac lo q a su vez ya venia d la Gran Depresion a laq se resp c/ctrl d imxtac pero
era armad doble filo: se aplicaba la ISI p/industrias livianas pero p/equipos e insumos dependia
del ext. Aparte era 1probl d largo plazo: según la CEPAL las dificultades p/incorporar bienes
imxtados detenían la inversión y el crecim econom, el peronismo lo resuelve estimulando ind
básicas y p/eso atrae cap internac, q el gob mil continuó).
La propuesta desarrollista
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además estimula las indust petro/qcas, claves. En 2°lugar la siderurgia era imxt q
requería la explotac de carbón y hierro.
• Planea resolver la provisión d energía eléctrica de BA, impulsar cemento, papel, maq y
equipo industrial.
• Activs agropecuarias no eran prioridad, a lo q suma la perspectiva pobre del sector –
Mercado Comun Europeo con pol de proteccionismo agrícola-
• Énfasis en construir red d rutas y autopistas, y estimular producc nac d autos y camiones,
construir y mo- dernizar aeropuertos; todo p/terminar con el déficit de transxte
denunciado x el CEPAL, tmb p/integrar económicamente las distintas regiones del pais
y descentralizar las activs económicas, conformando nuevos centros d producc y
consumo en el interior y un MI unificado, significando mayor demanda d bienes
industriales. La Patagonia tenia lugar privilegiado x sus rec minerales.
• Todos estos proyectos se conseguirían mediante el aporte del cap extranjero (era
obstáculo p/Frondizi q era nacionalista y pugnaba x el autoabastecimiento) lo cual
dependia d condic internas q genere el gob, a esto una iniciativa fue la ley d inversiones
extranjeras.
Habia bajas reservas en el BC. Debido a como llego al gob Frondizi debía evitar tomar medidas
antipopulares q requería la situac de pagos. Decide revocar los decretos anti CGT dictado x el
gob mil, sanciona 1ley q reconoce solo al mayor gremio d cada rama d activ –favorecia al
sindicalismo peronista- y decretó aumento de 60% en salarios congelados dde 1956, loq se
acompañó con 1imxt expansión monetaria p/q la suba salarial no afecte a las empresas. Pero la
suba d salarios e inversión publica creo déficit y fue financiado c/la emisión monetaria. La
econom se afectó con estas pol expansivas: la mayor demanda d bienes se tradujo en compras
al ext y golpe inflacionario. Como recaudo a esa presión sobre la balanza com 1medida del gob
fue aumentar ls ctrles sobre imxtac y sólo se permitia imxtar algunos productos, los necesarios
p/el proyecto desarrollista. Igual la balanza d pagos y comercial fueron deficitarias en 1958 y
continuó el drenaje d reservas del BC; se intenta paliar esto c/1 cred del FMI, y la inflación
comienza a crecer al punto d q a fin d año ya habia erosionado el aumento sala- rial, y se crea
un clima d inestabilidad q difícilmente atraiga al cap extranjero; el BC tiene comxtam monetario
+restrictivo acercándose a 1pol prudente q cree condic minimas d estabilidad. Ya habia dado
1paso d su plan:
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1exito ya q logró el au- toabastecimiento, además d q multiplicó la producc de gas, mientras se
fomenta la región patagónica. X otro lado esto le costó el cargo a Frigerio y Frondizi al retractarse
de previas declarac pierde credibilidad. Peronistas y mil creían q no podían confiar en conductor
flexible, q x cumplir su plan, estaba dispuesto a anular oposicion.
El esfuerzo de estabilización
Como ocurrió con Peron, Frondizi encaró un esfuerzo d estabilización despues d pol
+despreocupadas, y en 1958 anuncia un plan integral de estabilizac. Se insistia en q el ppal probl
era exceso d gastos sobre producc nac sobre la producc, lo q condujo tanto a déficits com como
a bajo nivel d inversión. Pero hacia 1958 El Pais estaba al borde de cesación d pago. La pobre
renovación d cap generó un crecim d la capacidad product nac q no acompaño al d su poblacion
y su nivel social en tanto los niveles d consumo superan la producc nac. Mucho del gasto es al
sector público cuyo déficit habia crecido mucho, x loq solucionar la econom requería contener l
consumo publico y privado; se preveía una baja x eso en el nivel d vida pero se creía q la recup
era pronta. El cambio +imxt vino del sector ext, donde el gob termina con la vigencia del sistema
de restricc al comercio ext y a las transacciones d divisas, el tipo de cambio se unifica en 1unico
mercado en el q fluctuaría de acuerdo con la oferta/demanda d moneda extranjera. La gran
depreciación q se produciría seria x la liberación cambiaria y beneficiaria a exportadores –
encareciendo cereales, carnes-; p/atenuar ese impopular aumento se impuso re- cargos sobre
las exportac d esos productos. En cuanto a las imxtac se abolen todos ls ctrles cuantitativos y
sist d permisos (idea era independizar los movim comerciales d la administración) y se
establecen recargos a com- pras externas. Se esperaba q la combinación de depósitos previos
de esas compras, depreciación cambiaria y alza d tarifas restringiera las imxtac tanto como para
contrarrestar la abolición d restricciones y asi protegería la industria nac. Este programa contó
con imxt apoyo externo; a fines de 1958 se realizan varios prestamos del extranjero –FMI e
instituc privadas-, y ese dinero se usaría como fondo de estabilización q permita cierta inter-
vención del BC en el mercado d cambios, la idea era evitar q varíe mucho los precios del dólar.
Otro obj era ga- rantizar q el esfuerzo d estabilizac/contención d gasto no comprometa los objs
del plan d desarrollo. La restricc a las imxtac no debía extenderse a rubros cruciales p/industrias
q cumplan ISI. Tmb se llevó a cabo 1pol firme d contención monetaria con los bancos, q fcionaria
si se elimina 1causa del emisionismo, el déficit fiscal, q tmb era una condic del acuerdo entre
arg-FMI, y eliminarlo llevaba tiempo. Se proyectó una reducción del empleo estatal, se
suspenderían obras públicas y limitarían subas salariales d estatales, se elevan algunos
impuestos, el ctrl tributario, y a inicios de 1949 tmb las tarifas públicas. La orientacion del plan
descontentó a los sindicatos, se sentían traicionados x el gob alejarse del modelo ‘nacional y
popular’; el ambiente tenso d entonces provo- cado x contratos petroleros y 1 mal pol sindical
fue pacifico al lado del d 1959, cuando se multiplican confl lab y + en el sector publico, y excepto
los ferrocarriles, el transxte de BA se paralizó. Ese año hubo record d huelga (x devaluación y
contención d sueldos) y a eso se suma q habia un clima enrarecido x la posibilidad d un nuevo
golpe. Con el tiempo las criticas al programa crecen, ya q encima los resultados econom d ppio
d 1959 fueron malos, los ppios industriales incluso, q acordaban con la pol econom gub, veian
recesivo el nuevo régimen d imxtac. Estas, el PBI, los salarios reales, en consecuencia el
consumo, caen, mientras las exportac apenas suben y la inflación lo hace notoriamente. A esto
se suma una prolongada huelga bancaria q afecta la situacion y co- mienza a fcionar un
mecanismo propio d periodos d inflación: la gente guarda menos plata p/no cargar con
depreciación y con eso acentua el aumento d precios (inflac produce +inflac). Hay dificultades
p/mantener la emisión monetaria, crece el déficit, la caída de activ minimiza la recaudación
impositiva, la inflación deteriora + al erosionar el valor real d impuestos y tarifas publicas. Encima
73
a ½ d 1959 se suman los rumores de golpe, Frigerio destituido asesora secretamente, pero las
FA pedían tmb la renuncia d fcionarios considerados peronistas, 1pol gremial +represiva y la
investigac del pacto Frondizi-Peron q recién se hacia publico. El gob busca salidas q contenga la
urgencia econom y las presiones pol. Alsogaray es nombrado min d econom y trbjo y lo bueno
es q cuenta con simpatía mil y compartía las ideas del plan estabilizador. La tension pol cede y
si bien este promete revertir la situacion, no era desarrollista sino liberal –dif interpretac idea-,
loq llevó a tension dentro d la ppia administración entre el ministro y Frigerio.
El invierno pasó
Las turbulencias macroeconóm del 59 fueron cediendo: el dólar retrocedió gracias al mayor
influjo d cap, el BC establece 1paridad fija, la inflación cede, los precios d las imxtac y los
productos agrícolas estabilizan cuando el dólar alcanza un nuevo equilibrio, y los productos
industriales crecieron. Las pol d gob influyeron en este curso favorable; el aumento d encajes –
detenido x la huelga bancaria- se aplicó y contuvo la expansión monetaria, entre ½ d 1959 y d
1961 la financiación inflacionaria del déficit se redujo. Esta disminución tuvo 2causas: un cambio
en la forma d cubrir desequilibrios y 1reducc del déficit. Las empresas públicas y el gob tomaron
pres- tamo del mercado d cred ext/int, la recaudación tributaria se favoreció x la reversión d la
inflación d hasta 1959 y x el aumento del nivel d actividad. Hubo 1rebote d producc luego d la
baja del 59; entre 1960-1 la econ creció mucho y el ciclo expansivo parecía asociarse a menores
aumentos d precios. A dif d países d inflac baja, en arg y otros países d inflac alta esta indicaba
algo +q la demanda agregada: los vaivenes d la inflac resultado d interacc entre pol cambiaria,
monetaria, salarial, fiscal, eran en sí mismos un factor predeterminante d nivel d demanda a
través d varios mecanismos: 1° la caída d inflación se asocia a 1mayor tenencia d dinero x parte
d la gente, lo q estimula el consumo; 2° el auge consumidor en tiempos d estabilidad d precios
resulta d la suba d salario real q era consec d una baja en la inflación; 3°, el proc se revierte
cuando la inflación aumenta. Igual q el 1°gob de Peron, se cumplían las expectativas de Frondizi,
y asi como en la posguerra el motor d recuperac fue el consumo, con Frondizi fue la inversión el
dinamizante. El boom inversor daba gran respaldo a la estrateg gub respondiendo a la actitud
abierta a la inv ext y al clima econm calmado, además la estrategia era bien vista x el FMI. Esa
entrada d cap en forma directa y de prestamos publ/priv alejó el fantasma d crisis d balanza d
pa- gos. Con sus diferencias, el fracaso d la ley peronista de inv ext demostró q se necesitan
medidas +q un trato no desigual respecto a las inversiones. Hubo 1serie d reducc impositivas q
alcanzaron a empresas nac y extran- jeras; en 1960 se eliminan algunos recargos a la imxtac d
varias maquinarias, y se anuncian facilidades p/financ externa d imxtac d equipo industrial,
aparte d q se intentó mantener en línea el déficit fiscal p/evitar rebrote d inflación. En 1960 la
recuperac d la economia se trasladó a los salarios industriales q suben. La única sombra a tan
buen panorama era q a pesar del alto crecim del 60-1 el empleo no sólo no aumentó sino q
disminuyó, y la industria fue el sector q +contribuyó a esa caída destruyendo muchos puestos
en ese periodo; y es q en la ind fcionaron mecanismos q llevaron al menor uso de m de o. las
nuevas condic d inv estaban generando 1cambio en la estructura d producc industrial: la reducc
de costos de equipamiento gracias a las rebajas arancelarias a bienes d inversión y a las
facilidades d financiam ext, favorecían activs +intensivas en uso d cap.
74
financiam p/la usina en Dock Sud y se planea la represa El Chocon. Tmb crecio mucho la
siderurgia, con SOMISA la producc se triplica y las imxtac crecen menos q el consumo; la petro
qca fue 1d las activs q +recibió inv extranjera, realizando 1gran sustituc d imxtac. El aumento d
construccs q acompañó q acompañó al aumento d invs hizo crecer la producc de cemento (rec
PP), a la cual tmb ayudó la expansión d caminos y autopistas –donde quintuplicó inv-. Con todo,
la activ d mayor crecim y desorden fue la automotriz (80% suba producc manufacturera del 58-
61 fue x expansión d esta rama) y se suman 10plantas +, d hecho la fabricación automotriz atrajo
a la inv extranjera tanto x las ventajas impositivas cmo x la percepc d q habia 1demanda
reprimida; esta industria ilustra el ímpetu progresista d la industrializac desarrollista, y sus
falencias tmb. Las fallas d la ISI desarrollista, +nocivas en caso automotriz se resumen en 2:
Los efectos sobre la balanza de pagos no se reducen al aumento d imxtac d insumos: tmb
estaban los costos ‘d una vez’ del proc de instalación d industrias (explica en pag 273).
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expansión agrop chocaban, y el gob optó según prioridades: mantuvo tarifas altas a bienes d cap
p/el campo p/fomentar su producc domestica, lo q obligó a productores rurales a enfrentar
precios mayores. El modesto rango al q queda relegado el campo en el plan d largo plazo
desarrollista convive con el interes especial q des- pierta en la coyuntura: en su etapa inicial el
plan del gob dependia d la capacidad del sector agrop p/aumentar sus exportac y generar
divisas, lo q permitiría financiar la expansión d las imxtac d equipam industrial (recordar frase:
petróleo+carne=acero+ind qca). La pol agrop d corto plazo estuvo dominada x 2instrum: el
manejo cam- biario –devaluacion- y las retenciones a las exportac, ambas favorecieron al sector.
Entre 1958-9 la relacion en- tre precios del sector rural y el conj d precios mayoristas d la econom
se movió a favor d los 1°; p/el productor rural la devaluación d Frondizi fue como otras, q luego
d un tiempo se trasmite a los costos y mejoró la renta- bilidad solo marginalmente. Y de hecho
no se equivocan, ya q la tendencia ascendente del precio relativo d la producc agrop se quiebra
en 1960, y hasta 1961 los precios se mueven contra el campo anulando casi todo el beneficio
inicial. La carne aumentó +q los cereales y forrajeras en parte x el levantam d ctrles d precios q
pesan sobre el mercado d II II. Resultados: la producc agrícola subió apenas y la pecuaria cayó
algo debido a particu- laridades del ciclo ganadero q determina un comxtam anormal en la oferta
(el precio d la carne sube, retienen +vacas p/el engorde, y envían menos p/el mercado). La
incapacidad de aumentar significativam el producto ru- ral impidió q las ventas args aumentaran
ya q –con algunas excepciones- la industria solo proveía al MI.
Racionalizando el Estado
Frondizi hereda un crecim imxt de activs del E, y el desarrollismo era partidario de un sector
público no tan incorporado en la producc d bienes; en este sentido tmb se alejó del liberalismo,
ppalm x el rol asignado al E en la economia, a lo q el desarrollismo propone un E paternalista en
lo económico, orientándolo según sus obj industriales –consolidac industr, fomento d
empresariado local dinamico, superar probl d balanza d pagos y equilibrio regional-. Sin
embargo en los hechos el manejo del E no fue tan distinto al de un gob liberal: los problemas
presupuestarios a largo plazo obligan al gob a una pol fiscal conservadora q contrasta con los
ppios desarrollistas (de hecho despues del gran salto de 1958, la inversión publica bajó
levemente entre 1959-61 y en 1962 el PBI estaba igual q en 1957). La construcc d una posible
represa en Dock Sud y la costosa obra del Chocon enfrentó al min d economia con Frigerio y
Frondizi, q temian el fracaso del programa de desarrollo, y el 1° x el plan de estabilización –las
obras se hacen igual-. De todos modos se intentó respetar la prudencia fiscal q exige el II II II. Se
crea un Comité Ejecutivo x la Racionalizacion, encargado d reducir el empleo público x ½ de
retiros voluntarios y despidos. Pero hubo probls p/concretar esas economías: los pagos d
indemnizaciones im- pidieron q las reducciones se reflejen enseguida en las cuentas publicas y
la caída en el empleo estatal nac era contrapesada con 1expansion del empleo publico pcial. Con
Frondizi tmb se inicia el intento d reducir el E em- presario, y se privatizan empresas
dependientes d la Direcc Nac d Industrias del E y el sist de transxte colectivo d Capital; los
ferrocarriles fueron un probl durante toda la gestión: símbolo del nacionalismo peronista no po-
dian ser relegados al modesto lugar tan facilm q les preveía el desarrollismo, y habia q hacer
algo xq el empleo excedente en esta area era una causa imxt del déficit fiscal. Pero los planes
del gob sobre los trenes fueron re- sistidos, tanto q las dificultades x implementar la
racionalización tendría consecuencias p/el plan de estabilizac. En conjunto las restrictivas pol
presupuestarias mejoraron la situac fiscal, y a eso contribuyó tmb el aumento d la activ econom,
la caída de la inflación y la imposición de retenciones a las exportaciones. Pero la moderación
con q se manejaron las finanzas tuvieron responsabilidad en la reducción del déficit.
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Fin de un programa, fin de un gobierno
Luego de la caída de Frondizi vino un periodo confuso: no era claro donde estaba el poder dde
entonces hasta la eleccion de Illia en 1963. Los golpistas de marzo eligen una salida
semiconstitucional, y designan al presi de Camara d senadores Guido (q era quien debía asumir
en caso d acefalia, pues el vice habia renunciado apenas entrado el gob ant); el poder no estaba
en casa Rosada sino en las FA, pero eso no basta ya q la cúpula militar está en constante cambio,
debido al conflicto entre legalistas azules y colorados (tolerancia al peronismo y rol pol de FA:
los 1° abogan x retorno a la constitucionalidad con ppacion peronista restringida, los 2° x 1larga
dic-tadura como solución al justicialismo como identidad pol d gran parte de la soc). La
cambiante composición del gabinete de Guido reflejó esa lucha intramilitar. Habían colorados
en la línea oficial, y sobrevino la reacción azul liderada x Ongania; en septiembre las intrigas se
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convierten en lucha armada, donde los azules tenían ventaja militar y propagandística. La
derrota colorada, confirmada x renuncias y retiros d sus partidarios, retornó las esperanzas en
salida democrática. La marina antiperonista se subleva en 1963 y a pesar d ser sofocados la
conspiración congeló el proyecto democrático de algunos azules. Aunque se llamó a elecciones
en 1963 la salida parecía violeta: la Union Popular –q luego puede canalizar al movim peronista-
fue proscripto; +tarde un intento d alianzas entre intransigentes y sectores del peronismo –
materializado en un Frente Nac y Popular- fue desbaratado x la proscripción. Asi bastó el 25%d
los votos de la UCRP p /consagrar a Illia. Si bien se abre el panorama democrático sigue el enigma
d la democracia limitada, donde un 19% votó en blanco.
El cuadro económico q heredó Guido era crítico. Buscó apoyo en Pinedo que liberó el tipo de
cambio hasta en- contrar un nivel q detuviera el flujo de reservas contra el BC, pero la
depreciación generada fue brutal. A los 19 dias Pinedo renuncia en desacuerdo con la
intervención federal a varias pcias, lo cual era preludio a la inestabi- lidad del cargo de economia
durante Guido. Las prioridades de la pol económica eran las mismas: contener el déficit publico
y la emisión monetaria, pero la inflación se mantuvo muy alta luego d la devaluación. Reinaba 1
pesimismo econom-pol y pudo ser causa de restricción monetaria y alta inflación, y como en
1959 la gente se desprendía del dinero deteriorando así el valor del peso. Recesión intensa. Peor
fue a ½ de 1963 cuando el valor d la producc industrial cae 17%; igual q en las GM y la Gran
depresión vuelve el desempleo, mantenien- dose asi x 3decadas, y figurando como el fracaso
del programa desarrollista. Detrás de recesión habia aguda restricción del crédito, la percepción
d inestabilidad impidió a muchos renovar los prestamos obtenidos en el ext en 1960-1; la
contracc del financiam ext se reflejo en una tensa situacion crediticia interna, y ls dificultades en
la cadena d pagos contribuyó a propagar la caída en el nivel de activ. Esta junto con los probls
de pago im- pactaron sobre la recaudación: en resp el gob aumentó impuestos, suspendió pago
a proveedores y recurrió a atrasos con los empleados públicos, luego tmb pagó sus deudas con
proveedores y trabajadores con bonos. En esas condic, la pol monetaria restrictiva acentuó la
recesión –pero caso cntrario hubiese sido hiperinflac-. La recesión coincidió casi exactam con el
mando de Guido, probl fue el contexto en q asumió; lo único q pudo rescatarse fue el retorno a
precios relativos +compatibles con el equilibrio externo.
Ya pasaron 30a d bajo crecim del PB. En los 60’ el crecim arg fue el peor d varios países Latinoam.
Otro peor caso fue el de Chile, ninguno d ambos países pudo superar bien el trauma de la Gran
depresión, dde 1930 el modelo d econom abierta y producc de bienes primarios habia caído
pero hacia aquella década no era claro el rumbo d modelo. El desarrollismo intentó resp a los
probls d 1econom semiindustrializada y orientada al MI, intentando torcer el rumbo a un modelo
d crecim compatible con el equilibrio ext. Cuando en 1962 el encanto inicial d esa estrategia
cedió ante la crisis se cuestionó el programa gub. El desarrollismo parecía no poder cumplir su
obj de crecim rápido mantenido en el tiempo. Entonces como explicar el crecim dde 1930-60?
El boom d inversiones d 1960-1 tuvo q ver con la recuperac d los prox 10a, la ‘primavera
económica’ d los 60.
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Al igual que Frondizi, Illia accedió a la presidencia por via parcialm democrática, debido al
antiperonismo d la mayoría d los militares q querían desaparecer a Peron como factor d poder,
pero este seguía influyendo en la pol, al punto q la 2°minoria despues d Illia fueron los votos en
blanco. El radicalismo de Illia era la antítesis del de Frondizi: su moderación, espíritu conciliador
y su identificación con la tradición yrigoyenista era distinto a la idea d Frondizi d transf rápida,
su confrontación e independencia d dogmas ajenos. La posic de Illia era difícil:
Hacia 1966 las tendencias golpistas maduran, y dde las FA denuncian ‘vacio de poder’, y con el
relevo del único gral leal al gob es el fin de la UCRP, y los jefes d las 3 fuerzas declaran la
Revolucion Argentina.
Illia comienza su gestión con una economia estancada en recesión. El repliegue productivo d
1962-3 no fue tan intenso, si bien el ingreso nac cayó x 2 a, y estos cambios sucedieron mientras
la gestión pol de Guido cambia d color entre azul y colorado, y cmo en 1930 coincide mal
econom-pol; esta recesión golpeó a sect populares, x la caída d salario y desempleo. X otro lado
los probls d financiam q golpearon a empresas fue 1d causas d la recesión: la restricc del crédito
era x reversión d flujos d cap dde el ext (y si se conseguía era con tasa d interes altísima) –comp
c/ola d II d Frondizi-; la pol monetaria tuvo mucho q ver con la escasez crediticia. Factores in-
dependientes a esta iliquidez –cmo la caída d demanda x salario- contribuyeron a mala econm
durante Guido. La prioridad d la UCRP fue reactivar la econom, y otros (cmo equilibrio fiscal,
estab d precios) están subordina- dos a aquel. Esto no era sinónimo d éxito, y preocupaba q
hacer con el cepo q hacia 15a trababa el crecim ecnm, y este se bautiza con el stop and go
(expansión/recesión) y era la forma d desarr arg dde la depresión. Habia vulnerabilidad ext, y
dde los 60 la ISI orientada al MI se habia completado p/mayoría d ramas ind aunq dependia del
ext p/provisión insumos e inversión, asi la producc depende d capacidad d imxtar, pero tmb esta
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limitada x loq el pais pueda exportar y las exportac estaban estancadas. De aca una expansión d
corto plazo, ya q termina cuando la nec d divisas es superior a laq se podia obtener x exportac;
entonces se recurre a la inflac, q tenia el doble efecto d alentar exportac y disminuir imxtac,
particular en arg x econom semiindustrializada. La devaluación disminuye el consumo interno –
salario real cae- y esto se traduce en aumento d salarios expor- tables. En menor medida tmb
disminuye la demanda d bienes no comerciables protegidos generando recesión. Ese stop
contiene demanda x imxtac y revierte el déficit ext. Cuando los salarios reaccionan, resucita el
consu- mo, la producc y las imxtac y ahí vuelve a caer otra vez. En 1962, como en 1952 y 1959 –
otras recesiones- la escasez d divisas restringió las imxtac, y la activ econm interna cae. Era
normal q el obj de Illia choque con este mecanismo pero no, y el crecim sostenido d este periodo
fue cmo d los de antes d la depresión.
Go and go
Illia mantuvo un estilo moderado y gradualista en toda su gestión. Su min d econm Blanco apeló
a 1pol econm keynesiana: expansión fiscal a través d mayores compras del E+ estimulo al cred
via emisión monetaria era la receta p/econom lejos d pleno empleo, y en 1964 el gasto estatal
creció mucho. Las medidas crediticias se re- flejan en el record d aumento anual d base
monetaria, y el índice financiero se administró teniendo en cuenta el desempleo, d hecho a la
hora d ver a q industrias conceder cred se opta x aquellas +generadoras d empleo; tmb se dio
facilidades crediticias p/cancelar deudas con el E, mientras el sector público paga sus deudas.
Ade- más d la pol monet y fiscal se aprovechó la capacidad estatal p/orientar precios d la econm
según los objs d ex pansión del gob: las tarifas d empresas publicas quedan congeladas –loq en
marco d inflación representa un imxt abaratamiento- p/no comprimir ingresos reales; dde el gob
se hizo mucho p/beneficiar a los trabjadores: hubo 1ley de salario minimo vital y móvil resistida
x empresarios pero anhelada x CGT, y los salarios crecieron en proporción mayor a los precios.
El gob sabia q esta estrategia ponía en peligro las cuentas ext con la balanza d pagos, aun
+teniendo en cuenta la deuda abultada heredada d la gestión radical previa y la suma alta girada
en 1964 al ext cmo renta d cap. Pero actuó independiente del FMI y pactó con países acreedores,
y en 1965 consiguio imxt refinanciaciones. De modo q no sólo habia q tapar endeudam pasados
sino restringir nuevos p/mantener solo esenciales, y exportar +d loq se imxta, x eso suspende
financiam a algunas imxtac y reinstala ctrles cambiarios p/movim financieros; además se premia
a industrias q usen pocos insumos imxtados c/mayo- res créditos, y se restringe el uso d
componentes extranjeros en la industria automotriz. El arma +potente ctra el déficit ext fue la
pol cambiaria –aspecto muy elogiado-, el precio del dólar se establece novedo- samente ni
rigida/flexible; durante su gestión se devaluó 9veces pero nunca bruscamente cmo siempre sino
suaves q ajus- tan precios d divisas a inflac interna. Esta pol cambiaria q tmb se aplicó en Chile
ganó respetabilidad internac como ‘tipo d cambio reptante’, y daba cierta estabilidad al poder
d compra d divisas obtenidas x exportadores y respondiendo al viejo reclamo d productores d
bienes exportables x cambios bruscos d remunerac. Esta pol cambiaria coincidió con el esperado
crecim d exportac, x lo q en este gob se quebró el aislamiento econm arg. Tmb aquello se trató
un poco d suerte: en 1964-5 los precios d productos args se mantuvieron altos, pero lo + imxt
fue q en esos años arg produció + bienes agrop. Durante la gestión d Illia crecio la ppacion d
activs agrop –contra la tendencia d largo plazo de estancam rural-, debido al buen clima y la
esperada resp d productores a mejor precio (cereal 60%, ganado 20%). Sin embargo hubo
1excepcion al manejo moderado del presi, quien decidió anular los polémicos contratos
petroleros con empresas extranjeras (esto x coherencia ideologica a dif d la UCRI, ya q la UCR se
opuso a la idea d Peron d atraer cap internac); pero esto implicaba daño a la credibili- dad arg
en su trato con inversores extranjeros, y lo peor fue q esa anulación interrumpió el crecim del
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sector petrolero arg (el mayor logro d Frondizi), x loq la producc petrolera triplicada antes
apenas mantuvo nivel con Illia, perdiendo otra fuente d ahorro d divisas, y en consec, la imxtac
d combustible d 1965 duplicó a la d 1963. La apuesta del gob era q 1reactivacion estimulada x
pol monetaria y fiscal sumada a un buen manejo d cuentas ext podia librar a la econom del stop
and go y lleve a crecim; este modelo fue criticado x quienes sostenían q el impulso al consumo
int dado x pol fiscal y crediticia restaría recursos a la inversión e impedirían. crecim rápido. Sin
embargo, la recuperac en 1964-5 fue d las mayores del siglo: la ppacion d la inversión en el PB
se mantuvo –nivel poco +bajo de su antecesor-, la reactivación llego al empleo y no habia probls
en el frente externo, el auge exportador permitió acumular saldos comerciales favorables. Pero
en 1966 se sospecha d nueva recesión y nuevo golpe d E –ciclo d crisis ecnm/pol-. De hecho en
1966 se estuvo lejos del boom del bienio anterior, pero no fue verdadera recesión: ni el PBI cayó
ni hubo crisis d balanza d pagos; la desaceleración d la demanda interna evitó q aumenten las
imxtac , y el superávit com fue mayor a los años previos, y habia esperanza de quebrar el stop
and go. La sospecha econm falló pero la política no, y el final d Illia estaba cerca.
Teniendo en cuenta la sucesión de crisis previa a 1966 la figura de Ongania despertaba gran
adhesión; como militar este habia llevado adelante 1 imxt proc de profesionalización y
despolitización d las FA. El golpe d 1966 era +ambicioso en sus fines q el resto c/excepc del dl
30, la idea era avanzar en el desarr econom p/ entonces volver a la normalidad instituc sobre
bases sólidas (tiempo econom, soc –todos ppan d bienestar- y pol). Sin emnbargo hacia ½ de
1966 la imagen de Ongania modernizador/progresista fue reempl x un presi personalista
autoritarista; a esto contribuyó la ‘Noche d los bastones largos’ –represion policial a estud q se
oponían a la in- jerencia del gob en la universidad, las censuras y la moralidad, opuesta a la
liberación fem, sex de occidente. En 1967-8 tmb la suma del poder público esta en 1persona, se
suspendió la activ d ppol y los sindicatos no estaban seguros d retirar su apoyo al gob o no,, igual
q a fines del peronismo no es q no habia oposic sino q el sist pol descarta expresar disidencia (la
iglesia dividida no podia ser opositora). En esas condic la única forma d rechazo era la protesta
popular o oposic armada; el cbazo d 1969 tuvo d ambas: lo q inició como planteo sindi- cal y
universitario fue tomando creciente rebeldía hasta convertirse en batalla entre ejercito y
activistas q lle- garon a ctrlar el centro d la ciudad. Se habia perdido el orden, hasta entonces lo
único q habia salido bien; la revuelta fue vencida pero el gob ya estaba debilitado. Dde entonces
entró en decadencia, perdiendo crédito en un clima enrarecido cada vez + x las acciones d orgs
como el ERP, Montoneros y FAR. Ya no habia razón de sostener a Ongania, y el asesinato de
Aramburu x M en 1970 fue su empuje final. Los mil liderados x Lanusse lo reempl x Levingston,
quien convivio con una creciente conflictividad q incluyó duros planteos sindicales y fre- cuentes
atentados terroristas. Este se abstenia d convocar elecc optando buscar adhesiones a cierto
matiz nac populista, pero las voces favorables a la normalización sonaron +fuerte dde la Hora
del Pueblo (doc acordado x representantes d diversos ppol). La incapacidad p/enfrentar este y
otros reclamos le restaron apoyo d las FA. Habia q preparar una salida elegante y Lanusse decidió
asignarse esa tarea: rehabilita la activ a los ppol, inicia conversaciones c/dirigentes imxt y
entabló comunicac con Madrid con el mayor beneficiario d la apertura pol q proponía Lanusse.
Y es q x ½ del Gran Acuerdo Nac este pretendía evitar el alto costo q se pagó durante casi 20 a
de proscripción; luego la relacion entre Lanusse-Peron entró en presiones y conflictos q definió
el futuro pol d ambos, aunq salió victorioso el 2°, contaba con el apoyo sindical y d la juventud
peronista. La violencia seguía y aquel aparecia como único capaz d traer paz. P/las elecc de 1973
clausula d residencia impidió su ppacion.
81
Mundo feliz
En la relac econom-pol es difícil comprender el buen fcionam econom en el inestable mapa pol
de 1963-73. En el contexto internac se habla d ‘años dorados’ dde la 2°GM y 1973, cuando en
realidad estaba la amenaza d la Guerra Fria en los 50’-60’ y luego del 63 la aventura de EU en
Vietnam, la afirmac del imperialismo soviético en Checoslovaquia tras la efímera Primavera de
Praga (1968) y la radicalización del confl árabe-israelí x ½ d las Guerras d los 6dias (1967) y de
Yom Kippur (1973); todos se relacionan con el confl global EU-URSS. Pero hubo tmb tendencias
+lentas y positivas: hubo 1tasa de crecim d la econom mundial imxt, el PBI creció en 56p, en esa
época fue “la edad de oro d la edad de oro”. Por su tamaño d economías, Europa occid, America,
Oceania y Japon fueron decisivos en el desempeño global (su producc global alcanza 58% del
total en 1973) pero el resto del mundo crece a la par de occid; los países d Europa oriental
incluida la URSS y Africa crecieron debajo del promedio mundial, y en AmLat y Asia –sin Japon-
se superó levemente la media mundial. Solo se tomo con- ciencia d ese auge cuando habia
acabado. El avance tecnológico no fue solo el descubrim d nuevas técnicas sino tmb la difusión
a gran escala –especialm dde EU al resto- de tecnología existente y la introducc d bienes +
complejos q no existían al fin d la 2°GM. Esta fiebre tecnológica a su vez se dio x otro factor: a
medida q las personas ganan mayor poder adquisitivo y bajan la proporc d su ingreso a
consumos básicos, aumenta la dem d bienes de mayor calidad loq incentiva a ampliar la gama d
ofertas p/el consumidor. Progresivam productos d mayor valor agregado -+ ingreso p/alguien-
sustituyen a los +simples. Los recursos destinados a investigac cre- cieron en sector
público/privado y dio frutos en varias areas: se avanzó en la biotecnología, cria d ganado y
agronomía, ind belica y se realizaba la “rev verde” (cultivos de alto rendim a p.
subdesarrollados). Despues de 20a d crisis el com mundial resurgió dde los 50’ y se acentuó en
1963-73; mucho se explica x el comercio d pro- ductos indust entre países desarrollados. En
casos la DIT llegó a tal nivel q un mismo bien se producía con com-ponentes d varios países, y
detrás d eso estaban las grandes multinac extendidas x aquellos. El financiam ext en ppio se
limitaba a ayuda oficial -+Nam- pero en los 60 las inv Nam en el ext se multiplican, especialm en
Europa q en algunos casos generó op. La gran expansión d posguerra fue bajo el liderazgo Nam;
no solo era guardian mil d occid sino tmb la mayor potencia econm (en 1973 el PBI nam era
mayor al d Japon, Alem, Fcia y GB tomados en conjunto). Y si bien las instituc creadas a fin d la
2°GM –ONU, BM- eran multilaterales, el pre- dominio Nam se nota, x ej en el sist monetario
internac q pasó a ser el dólar Nam, d acuerdo a lo establecido en 1944 en Bretton Woods, el cual
tmb acostumbró a los países desarrollados a coordinar pol econom (según lo aprendido en los
30 la guerra d devaluac y suba d tarifas no conviene a nadie) y Europa eligio los benef d la
integración econom con la creación d la Comunidad Economica en 1957. Hasta fines de los 60
nadie cuestiona al E garante de bienestar, la prioridad d objs cmo el pleno empleo y alto crecim
y los ½ p/Esos fines. Entre republicanos, demócratas y conservadores, todos acuerdan en un
capitalismo basado en la prop priv pero con presencia imxt del E p/corregir desigualdades soc y
garantizar pleno empleo. El keynesianismo y E d bienestar tuvo su época de oro. A ½ d los 60 un
programa d austeridad d GB p/detener la especulación contra la libra es- terlina provocó
creciente desempleo; en EU la desocupac fue +alta q en Europa pero no mayor a 5%. La receta
keynesiana p/combatir desempleo se uso cuando era nec (1964 reduce imp p/eso) y esta pol
tendría vigencia hasta la inflación d fin d la década. El plano soc reflejo prosperidad y carácter
democrático q intentó el E d bie- nestar: la esperanza d vida crecio x mejor alimentac y avances
d medicina, tmb x la vocación igualitaria d gobs occidentales (gastos soc). Pero hacia 1970 este
desarrollo equitativo se quiebra: en occid brota 1inflacion imxt, en 1971 Nixon abandona la
convertabilidad dólar/oro, avanzando a un sist monet +flexible/inestable, pero el golpe +grave
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es en 1973 cuando la crisis d petróleo activa una recesión q preludia un periodo d
estancamiento.
La Argentina en carrera
El crecim arg se desaceleró en 1930 y durante el decenio 1963-73 y alrededores el pais crecio
como nunca. 1 percepcion errónea d lo q sucedia se alimentaba del clima intelectual: algunas
tendencias despertaban +pesi- mismo q optimismo xq acentúan 1causa d subdesarrollo: la
dependencia fcional d la econmia periférica respecto las necesidades d los polos prod. La
influencia ext se manifesta en el progresivo endeudamiento ext y en el creciente peso d las
multinac, impul- sadas durante casi toda la década (menos con Illia); es la teoría d la
dependencia d intelec latinoam. además habia en ese sentido decepcion respecto al ppio
desempeño q se re-fuerza x 1fenomeno q iba contra aquella teoría: el ‘milagro brasileño’ q
despierta envidia, q acentua la diferen- cia respecto el estancamiento entre la Depresion y fines
del 50, y aunque en los 60 el pais revirtió posiciones siguió cediendo terreno frente brasil, loq
hizo no apreciar el crecim ppio, gracias a agro d Illia e ind de Frondizi.
Comparada con el crecim global económico, la performance del sector rural fue pobre, pero tmb
es cierto q luego d 30a d estancamiento su rendimiento volvió a dar fruto. Este fue 1 logro +d la
agricultura +q ganadería: entre 1960-4 y 1970-4 la producc d los 5ppales cultivos (trigo, maíz,
soja, sorgo, girasol) creció mucho; la clave d esto fue tecnológico, la ‘rev mecanica’ x la q tanto
abogó Frondizi. En el 60’ llegan beneficios d la rev verde: uso d semillas mejoradas, la producc d
sorgo y maíz se basaron +en variedades hibridas p/luego extenderse a otros cultivos; igual en
los 70 se descubre q a pesar de eso faltaba p/alcanzar la producc d p avanzados. La pol agraria
de Illia no quería repetir las bruscas devaluac como durante Aramburu, Frondizi y Guido, q
siempre se- guian de aumento d costos internos q atenuaban el beneficio inicial d la
depreciación sobre la rentabilidad ex portadora. Los gobs d esta época en el corto plazo se
cuidaron d no castigar mucho al sector agrop, x loq la pol d devaluac moderadas y periodicas
durante Illia tuvo efecto estabilizador sobre las gcias; en 1967-70 hubo tmb estabilidad en los
precios agrícolas (p315), y a inicios d los 70 empezó aumento sostenido en precios mundiales de
alimentos y se introducen impuestos a la exportac q atenúan la suba d precios locales d esos
bienes. Sin embargo, las fluctuaciones periodicas del precio d la carne fueron excepción decisiva
a esa estabilidad. Otro punto imxt d debate rural fue el impuesto a la tierra libre d mejoras: la
idea era gravar lotes x su productividad potencial d modo q los tributos dl sector no desalenten
la eficiencia (idea ya propuesta en los 10’ x socialistas).
El alivio externo
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exportac no tradicionales -+industriales- se instalan definitivam como rubro imxt d ingreso d
divisas, duplicándola entre 1962-72. Eso se relac con la evoluc x la q atraviesa la industrializac
arg y las ideas/pol asociadas a ella.
Con todo, seguía el debate preocupante en torno al modelo d desarrollo debido a la experiencia,
a partir de:
• A pesar d la mejora en la balanza d pagos durante los 60, seguía la preocupac x la restricc
externa d arg.
• Aunque la ISI no se habia completado, se hacia evidente q el margen d sustitución era
ya muy pequeño, al tiempo q comenzaron a pesar argumentos q cuestionan la eficiencia
del sector industrial arg.
A fines d los 60 arg tenia d las mayores inflaciones mundiales, no es q apareció en ese periodo
sino q siguió creciendo como hace 20a. Esta era perjudicial debido a l incertidumbre respecto a
precios futuros q desalienta planes a largo plazo, la intensificación d pujas distributivas x la
necesidad d redefinir los precios continuamnte, el deterioro d ctas públicas, el desaliento al
crédito en moneda local y su carácter discriminatorio ctra quienes menos pueden defenderse, y
los costos asoc al menor uso de dinero –del q la gente se desprende +rápido cuando los precios
aumentan-. Pero era imposible saber su gravedad y se le daba distinta prioridad a pol de
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estabilizac d precios, lo cual se reflejó en variabilidad d la inflación. Pero +debate hubo respecto
a sus causas:
En 1963-73 varió el trato de ver la inflación. De todos los gobs dde ½ d siglo Illia fue el único q
no aplicó un plan d estabilización maso organico, lo q si hubo fue un intento x mantener bajo
ctrl los aumentos d precios luego d la expansión d 1964, la idea era la reducc escalonada d la
inflación, p/loq se moderó la expansión d la base monetaria gracias a mejoras en las ctas
públicas; la reactivación ayudaba a recomponer ingresos fiscales y el déficit bajó, pero el gob no
pudo contener las subas salariales y la inflación d 1965 fue alta. Ya comienza a ceder la inflación
cuando el golpe a Illia inicia un ataque +frontal a aquella.
Un plan novedoso
Durante los 1°meses la Rev Arg no tenia clara la orientacion econom a seguir, debido a q si bien
compartían objs difusos –modernizac, eficiencia- habia disenso ideolog entre quienes estaban
en el poder y apoyaban; hay 1 tension entre 1tendencia nacionalista –estrategia desarrollista- y
otra liberal –menos presencia d E en ecnm y eliminar su mayor consec, la inflación-. Durante el
min Salimei se intervinieron los ingenios y hubo enfrentam con obreros del pto d BA q se
resistían a racionalización; dde el BC se aboga x combatir inflac a través d pacto soc entre
empresarios y trabjdres, reducc del déficit fiscal y ajustes en el tipo d cambio. Pero Ongania
quería soluciones +drásticas p/la inflación. Hacia 1966-7 Salimei es reempl x Krieger Vasena; el
Plan de Acción Sindical de 1967 fracasa, y ese año se anuncia un Plan d Estabilizacion y
Desarrollo, el cual buscaba la paridad del peso, propone una devaluación compensada –xq al
mismo tiempo bajan aranceles d imxtac y se establecen impuestos a las exportac tradicionales,
amortiguando impacto sobre precios int d valorización del dólar. El eje d este programa era la
pol d ingresos: configurar precios y salarios aceptables q no sea modificados x la inflac.
Suspendidas las convenciones colectivas d trabjo se concedió una suba salarial ultima x 2años,
y tmb se llega a acuerdo con grandes empresas. Con el congelam d tipo d cambio, salarios y
acuerdo d precios se pretendía eli- minar inflación. Entre 1967-8 esta bajó, y el gob podia reducir
retenciones p/evitar un deterioro excesivo d la rentabilidad exportadora. Al igual q en 1959 la
activ económica se vio estimulada x un acceso +fácil al crédito y un clima d confianza p/la
inversión; el PB se recupera en 1967 y se consolida en 1968-9. Tmb se elevan las tari- fas
p/reducir el desequilibrio d empresas públicas, aumenta el impuesto a las ventas, crean tributos
nuevos y comienzan a cobrar impuestos a las exportaciones. Eso permitió mejorar la
recaudación, aparte la inversión pública creció: hubo muchas obras q se iniciaron, terminaron e
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impulsaron a fines d los 60’, como la represa El Chocon, una Central Nuclear, etc. Esto sin
embargo no conformó a los críticos nacionalistas, sensibles x el influ- jo de cap extranjero; de
hecho una cara visible d estas inversiones fue la compra d empresas args (sector ban-
cario,automotor y d cigarrillos eran ls preferidos). Mas alla dl efecto sobre la inversión, el ingreso
d fondos dde el exterior era imxt p/alejar los fantasmas d crisis d balanza d pagos; el BC acumuló
muchas reservas, y p/com- poner la confianza ext en Arg el gob sanciona una ley de
hidrocarburos q revierte la cuestionada pol petrolera d Illia. 1969 cierra con crecim d PB mayor
a la tasa d inflación –no sucedia dde 1954-, pero a fin d año ya se va Krieger Vasena debido al
Cbazo, q demostró q a veces econom y pol marchan x caminos distintos. El sgte proc d
descomposic pol se refleja en la economia: entre el Cbazo y Levingston fue min Pastore, quien
tuvo q enfren- tar la fuga d capitales x la desconfianza q generó la salida de Vasena, las
renegociaciones salariales y sufrió la ‘inflación vacuna’ –osea del precio d la carne-. A lo 1°
respondió con medidas d contracción d imxtac con loq logró un superávit comercial en 1970; los
otros 2amenazan la estabilidad d precios: los salarios suben, la infla- ción crece empujada x el
precio d la carne –retencion d animales-, al tiempo q crecia la demanda externa.
Sin rumbo
1970 marca el paso a la 3°fase en el ciclo d pol económica: despues d 1°etapa d preparativos
(1966-7) y 2° de estabilización (1967-70) se ingresa al periodo d declinación q llega hasta 1973.
Llerena, min d Levingston se an- ticipa a la devaluación subiendo el dólar y compensando el
efecto sobre precios con nuevas retenciones y reducc de aranceles; era plan como el d 1967 q
intenta salvar el programa original. Pero el presi no quería pol antiinflacionaria, y al igual q Illia
su prioridad era el desarrollo econom y no tanto la estabilidad d precios; busca un crecim basado
en el cap nac aunq no rechaza del todo al cap ext –clara inclinación nacionalista-. En 1970 se
designa min a Ferrer d orientac nacionalista/desarrollista; esta toma medidas favorables a
empresas args, con la “ley de compre nacional” se obliga a todas las dependencias estatales a
adquirir bienes/Servs a firmas nac, orientó la pol crediticia hacia empresas nac, e hizo la pol d
gastos +expansiva. P/1971 se anuncia aumento en inversión pública q formaría parte del Plan
de Desarrollo, proyectando p/1971-5 1aceleracion d la activ econom. Pero a fines del 70 vuelve
la inflación, se reempl el peso moneda nac x otro q valía +y fue per- diendo posic frente al dólar,
se reestablece el ctrl d cambios y las ctas públicas pierden solidez; el déficit del E se duplica entre
1969-71. Con Lanusse la econm sigue deteriorándose, pero ocupa un 2°lugar frente al ‘tiempo
pol” apurado y sin cumplir los objs planeados. El min d econm es abolido, el gob pierde capacidad
p/Ctrlar pre-siones sectoriales y evitar desbordes inflacionarios; pasan 3min x Hacienda, hay un
vacio d poder en el manejo econm y sólo se administra a corto plazo. Entre 1970-2 aquella se
deteriora y se aleja del crecim y superávit com conseguido; el déficit y la inflación se triplican.
Desgastado en su poder pol frente a Peron al fin d su gob Lanusse elige apoyarse en orgs
empresarias y la CGT. Campora recibe una econom inflacionaria y en retroceso, excepto x los
precios d exportac d bienes arg q sube y toma forma d boom. Se acentua asi la distención d ctas
ext q caracterizó el periodo 1963-73. Sin embargo, no dio grandes posibilidades d crecim a
Peron: la inflación seguía en ascenso como cifra d inestabilidad y preocupación central del
debate económico.
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La gestión del general Lanusse, el último de los presidentes de laRevolución Argentina (1966-
1973), consistió esencialmente en recono-cer que un sistema basado en la proscripción del
peronismo era inviable. Fue, también, un gesto de resignación de parte de un gobierno
crecientemente cuestionado, que veía cómo la situación escapabaa su control. Luego del
Cordobazo (1969), la violencia se había extendido hasta hacerse habitual, acabando con la
sensación de relativo orden que se había mantenido durante la primera fase del gobierno de
Onganía. Los grupos armados que estaban detrás de los frecuentes atentados cuestionaban al
"sistema" en un sentido muy profundo y global -en línea con lo que ocurría en otras partes del
mundo- que excedía el problema de la proscripción electoral al peronismo. Pero, en el caso de
Montoneros y otras agrupaciones menores, la rehabilitación de Perón era por lo menos un
objetivo preliminar. La rama juvenil complicaba el orden politico, mientras que los sindicatos
hacían lo mismo a nivel económico, desde los 70 la inflación subia; se coincidía en que cierta
limitación de las demandas sala-riales de los sindicatos era una condición necesaria para
cualquier intento de estabilización. Ese control podía conseguirse por la fuerza, pero tenía más
probabilidades de éxito si estaba asentado sobre la colaboración voluntaria de los gremios.
Como esto era imposible, moderar la inflación tambien lo era. El problema de fondo era la
identidad del peronismo. Mientras estuvo lejos del poder, Perón pudo evitar cualquier
pronunciamiento demasiado explícito, prefiriendo en cambio una retórica poco
comprometedora, que atrajera tanto al sindicalismo ortodoxo como a la radicalizada juventud
peronista. Una vez llegada la hora de gobernar, sin embargo, urgieron las definiciones. Pero con
el correr de los acontecimientos fue haciéndose claro que el Perón de 1973 no era tan distinto
del de 1946, pensaba en los términos corporativos con que había conquistado al sindicalismo, y
su idea de una armonía de clases unificada bajo su liderazgo seguía en pie –expresado en el
pacto social-. Pero un cambio en los modos y en el trato a los adversarios, una insistencia en la
unidad nacional y un ánimo pacificador eran rasgos nuevos del veterano caudillo, que eran
bienvenidos por buena parte de una sociedad harta de conflictos. Más dispuesto al diálogo con
otros partidos y consistente en su defensa de la democracia. Ese tono más legalista de su
discurso no era del todo compatible con medidas como la amnistía general decretada por
Cámpora, en la que se mezclaron presos políticos y comunes. Tampoco podía conciliarse con la
violencia, que siguió en aumento y tuvo pico en Ezeiza. Con un presidente débil como Cámpora,
la puja por el poder dentro del peronismo en gran medida causante de esa escalada de conflictos
armados y atentados- se hacía incontenible-; había mucha expectativa de distintos sectores
sobre el líder. La mitad llena de la plaza después de la ruptura con Montoneros, básicamente el
ala sindical y política del peronismo, tampoco defendió a Perón como él había esperado,
vulnerando muchas veces los compromisos asumidos en el Pacto Social. Si bien el poder formal
estaba después en Isabel, en realidad se concentraba en los grupos de influencia sobre la
presidenta, especialmente creció el peso politico de Lopez Rega. Desde su puesto de ministro
de Bienestar Social, López Rega intentaba crear un poder propio, y aprovechaba su influencia
para limitar el peso de los gremialistas y del aparato partidario. Hacia mediados de 1975, en
plena crisis económica, él y su grupo cayeron en desgracia, y el gobierno adquirió un tinte más
sindical. Pero ni el orden económico ni el político pudieron restablecerse. La violencia creció y
en los cuarteles comenzó a conspirarse más abiertamente. El mandato de "aniquilación total' de
la guerrilla que el gobierno impartió a las Fuerzas Armadas no sirvió para calmar la creciente
exasperación militar. El vacío de poder denunciado por los golpistas existía. En 1976 concluía la
experiencia del peronismo, ese extraño caso de un gobierno que cayó casi por las luchas
internas.
¿Revolución o reformismo?
87
El programa económico se mantuvo sin mayores alteraciones desde la salida de Lanusse hasta
la muerte de Perón. La continuidad en la economia fue mayor que en el ámbito político. Un signo
es que Gelbard estuvo bajo 4 presidentes distintos. En su calidad de líder de la CGE (que
agrupaba a los empresarios locales) había tenido un papel protagónico sobre el final de la
segunda presidencia de Perón. En 1973 las urgencias no eran las mismas que en 1955, pero sí
fue la misma la respuesta de Perón: sentar a empresarios y sindicatos en la mesa de
negociaciones para acordar políticas. Un paso central de esa estrategia fue la firma de un Acta
de Compromiso Nacional en mayo de 1973 entre la CGE, la CGT y el Ministerio de Economía. Los
dos componentes principales -que pronto se llamo Pacto Social- eran la puesta en marcha de
reformas de fondo y el lanzamiento de un plan concertado de estabilización. Su orientación
general descripta como "muy intervencionista, moderadamente nacionalista, y
distribucionista": en todos los campos era una variante del primer peronismo. El tono del
programa, reformista pero no revolucionario, era acorde a la alianza de clases (industriales
nacionales más trabajadores); para quienes esperaban cambios estructurales fue una desilusion.
En cuanto al capital extranjero, en funcion de una resolución del Pacto Andino, una ley de
inversiones extranjeras dictada en 1973 por el Congreso argentino procuraba limitar el peso del
capital externo, que venía en aumento desde hacía 2 décadas. El efecto de la ley sobre la
inversión extranjera fue magra en el período. En los hechos el gobierno fue menos duro. No
hubo nacionalizaciones como en el primer peronismo. Una diferencia con esa primera época se
reflejó en el énfasis puesto en las exportaciones industriales: la industrialización peronista de
los años 40 y 50 había estado fuertemente sesgada hacia el mercado interno. El impulso a las
exportaciones manufacturadas argentinas había llegado recién a fines de los años 60 y a
comienzos de los 70, lo mismo igual que en otros países latinoamericanos. La contribución
peronista a ese impulso fue la "Ley de protección al trabajo y la producción nacional". Además
de ser "extremadamente proteccionista", en el nombre y en el contenido, introducía una serie
de incentivos para la comercialización en el exterior de productos industriales, que se
determinarían según las posibilidades de cada actividad. Se anunció además un generoso apoyo
crediticio y técnico a las pequeñas y medianas empresas, confiando en su potencial exportador.
Una vez más, el peronismo cambiaba su estrategia de impulso a la demanda agregada: si al
principio (1946-51) había sido el consumo y después (1952-55) la inversión, ahora parecía llegar
el turno de fomentar las exportaciones.
El colapso del sistema monetario internacional de Bretton Woods, consumado en 1971, había
permitido una mayor soltura en las políticas monetarias de los países desarrollados, generando
la expansión que provocó el así llamado "boom de las materias primas", que generó mayores
términos de intercambio y superávit comercial –transitorio-. El alto nivel de los precios de
exportación era importante también para intentar una repetición de las transferencias
intersectoriales de ingresos típicas del primer peronismo. El gobierno justicialista nacionalizó
otra vez el comercio exterior (recordar al IAPI). Dos leyes gemelas de 1973ampliaron las
facultades de las juntas nacionales de granos y de carnes, que pasaron a monopolizar la
exportación de esos bienes. La racionalidad era la misma que antes: centralizar el comercio para
tener cierto poder en los mercados internacionales. En la práctica, la ausencia de una estructura
administrativa adecuada para esas funciones hizo que la comercialización no fuese muy distinta
de la del régimen anterior. Esto generaba recelo en la gente del campo, y la más temida era el
proyecto de Ley Agraria, que preveía la expropiación de tierras consideradas "improductivas";
veian q de ahí no faltaba mucho a una reforma agraria. Pero nunca pasó de proyecto. Sí se
sancionó, una norma que contaba con mayor consenso político y técnico: la del impuesto a la
renta potencial de la tierra. Haciendo suya la vocación "universalista" del peronismo, Gelbard
88
firmó varios acuerdos comerciales con países socialistas, inaugurando un acercamiento que se
prolongaría durante el resto del gobierno justicialista. El peronismo de 1973 también rescató de
su primera época otros elementos, como el de la organización monetaria. Hubo, como en 1946,
una virtual monopolización del sistema bancario. Los bancos pasaron a tomar depósitos en
nombre del Banco Central, y a conceder crédito de acuerdo con un monto que dependía del
valor de lo depositado en ese banco y otros criterios. De este modo, el gobierno controlaba la
cantidad de dinero de una manera más directa; ese dominio más estricto de la política monetaria
también influía el Banco Central sobre la elección de los destinatarios finales del crédito.
Limitaciones al capital extranjero, estatización del comercio exterior, términos de intercambio
altos, resistencia del sector rural, centralización de la actividad bancaria: ¿peronismo de la
primera o segunda epoca? Los dos coincidieron en esos puntos y se diferenciaron en otros: el
peronismo de los 70 incorporó los nuevos datos de la realidad económica, que recomendaban
entre otras cosas ese énfasis en la exportación que se intentó dar con los acuerdos comerciales
y las medidas de promoción. Fue en otro terreno donde la política económica de 1973 contrastó
con la de su 1° presidencia, aunque guardando similitudes; pretendió acabar con la inflación.
El diagnóstico sobre el que se basó la política antiinflacionaria de Gelbard era acorde a una
concepción estructural de la inflación: el aumento sostenido de los precios era el síntoma de la
incapacidad de la economía para alcanzar un equilibrio mutuamente aceptado entre trabajo y
capital. Requería como condición previa una limitación de las demandas sectoriales, y sólo
podría tener un éxito duradero si era aceptada por las partes –asociación entre inflación y
conflictos de clase, y la armonía que buscaba Peron-. La política redistributiva y estabilizadora
se articuló a partir del Pacto Social firmado iniciado el período de Cámpora. Se acordó una
configuración de precios y salarios: los sueldos fueron aumentados en un monto fijo, se
estableció un congelamiento de precios, y se intentó dar a esa nueva estructura un carácter
permanente con la suspensión de convenciones colectivas de trabajo por 2 años, tal como con
el Plan Económico de 1952. Pero la realidad era que ni los unos ni los otros estaban conformes
con lo que habían conseguido, y eso era especialmente cierto para los gremios. Para muchos
gremialistas, el Pacto Social significaba un recorte de poder, porque por un plazo fijo -y
prolongado- desaparecía su capacidad negociadora. Por otra parte, la recomposición salarial no
estaba a la altura de lo que esperaban de un gobierno identificado con los trabajadores. Llegado
Perón a la presidencia, muchos sindicalistas esperaron que el realineamiento político también
implicaría una corrección del Pacto Social que beneficiara a los trabajadores, pero Perón ratificó
el acuerdo y lo afirmó como la principal arma para el manejo económico de corto plazo. Los
empresarios tampoco podían estar del todo satisfechos con un programa que tenía como
propósito central reducir la proporción del ingreso nacional recibida por el capital. Aun así, tanto
la UIA (que nucleaba a las empresas mayores y muchas multinacionales) como la SR y la Cámara
Argentina de Comercio avalaron el Pacto Social. Esa aceptación era en parte una imposición de
las circunstancias, pero también una reacción de alivio, si se tienen en cuenta los escenarios
alternativos que podían haberse esperado de un gobierno rodeado de grupos radicalizados,
como era el de Cámpora. La propiedad de las empresas quedaba intacta y las firmas
transnacionales conservaban su lugar. En 1973 el PBI creció, el desempleo disminuyó, la balanza
comercial mejoró y la inflación disminuyó. Los problemas para el Pacto comenzaron como
consecuencia de eventos externos: el aumento de los precios de los insumos provenientes del
exterior impactaba en los costos de las empresas, que reclamaron cierta libertad para trasladar
esos incrementos a los precios; la resistencia sindical no se hizo esperar. Después de algunas
marchas y contramarchas Perón tuvo que laudar, decidiendo la importación a precios
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subsidiados por el estado de los insumos en cuestión, lo cual era posible gracias a los recursos
del gobierno. La trama para un deterioro definitivo del Pacto Social ya era indisimulable a
principios de 1974. El Acta de Compromiso Nacional había previsto para junio de ese año una
revisión de los salarios que contemplara los aumentos en el costo de vida. Pero todo jugaba a
favor de una aceleración de la crisis latente. Al mismo tiempo, comenzó a hacerse evidente el
desabastecimiento en ciertos productos. La explicación del gobierno (siendo tan alta la demanda
la producción no da abasto) era cada vez menos creíble a medida que se comprobaba que crecía
el mercado negro. La mayor presión para una corrección de políticas provenía de los gremios. El
conformismo reticente de los primeros tiempos del pacto dejaba paso a un descontento
creciente a medida quela inflación -leve, pero inflación al fin- iba erosionando el salario real. Se
convocó a una "gran paritaria nacional", que en marzo de 1974 de-terminó un aumento de
sueldos, tarifas públicas y combustibles y auto-rizó ciertas revisiones de precios. A partir de
entonces, la economía argentina pasó a una etapa de recalentamiento. Hubo crecimiento del
PBI y poco desempleo, pero empeoraron la inflación y déficit comercial.
90
predominio sindical en el gobierno y a la consecuente renegociación de los salarios pactados. A
esa altura (mediados de 1975) la economía ya estaba pasando de la expansión a la recesión. La
situación de pagos se tornó desesperante, y el nuevo equipo económico tuvo que recurrir a un
acuerdo con el FMI, el 1° de un gobierno peronista, y mantener un alto precio del dólar. Se
consideraba que en el contexto de semianarquía imperante detener la inflación era imposible,
siendo más razonable una política indexatoria para los salarios, el tipo de cambio y la deuda
pública, de manera de, al menos, evitar reajustes violentos y desgastantes. Un nuevo cambio de
gabinete a principios de 1976 desplazó a Cafiero, que fue sucedido por Mondelli. Para entonces
la credibilidad en la política económica era nula. El ministro no tenía un plan, sólo "medidas". El
déficit fiscal estaba fuera de control, los precios alcanzaron un ritmo hiperinflacionario.
En medio de ese descalabro político y económico que era la Argentina de principios de 1976, no
fue extraño que el golpe de marzo fuera recibido con alivio por una parte de la sociedad
argentina. Hasta el propio gobierno -o lo que quedaba de él- parecía ansioso por librarse de una
responsabilidad que ya lo excedía largamente. La reacción de la dirigencia política, que había
tolerado intervenciones militares en circunstancias mucho menos graves, fue de resignación
antes que de resistencia.
Resumen:
Sin ánimos de querer llevar a un plano secundario y/o minimizar la infinidad de aspectos y
acontecimientos que se abren post 1943 , partiremos de la siguiente premisa, Justicia Social, en
donde identificamos que, desde la fecha se produce una reformulación de lo político, la política
y la ciudadanía, gracias a una lenta metamorfosis que transformó el contrato social vigente hasta
entonces, promoviendo el pasaje de – y, a la vez acrecentando- una democracia política a una
democracia social, entendida esta última como justicia social. En este punto, entonces, es donde
reside ¿verdaderamente? la innovación del peronismo, marcando una ruptura con los
regímenes políticos de antaño, implantando el discurso de armonía social, siendo el Estado
garante de la misma, ergo, tutelando las relaciones entre el capital y el trabajo.
Creemos necesario nombrar esta mínima parte del proceso para lograr comprender como esta
transformación y sus inmediatos efectos positivos en la sociedad, nos ayuda a entender la
compleja etapa que se abre luego del derrocamiento de Perón ya que, ésta aceptación no será
91
completa y, estamos en condiciones de afirmar que, hacia 1955 se conforma un bloque de poder
contra-hegemónico, conformado por las clases dominantes tradicionales, la Iglesia Católica y los
partidos de oposición, que encontraba adeptos también entre una oficialidad tanto del Ejército,
la Marina y la Aeronáutica, logrando crear condiciones precisas para un nuevo golpe de Estado.
Hacer explícitos estos interrogantes nos ayuda, por una cuestión organizativa a dividir el periodo
entre 1955 y 1973, dándose lo que comúnmente se conoce como Tercer Peronismo hasta 1976,
es decir, un periodo que se abre con un golpe y se cierra con otro- salvando el retorno del líder
exiliado- teniendo en cuenta la sistematicidad de terror y sus exitosos y nefastos mecanismos
que implanta el PRN.
Retomando, encontramos que la mayoría de los actores nombrados, a grandes rasgos, estaban
identificados por un universo simbólico y de significaciones que abrogaban el peronismo y
avocaban sentimientos nacionalistas. Así, Lonardi, asume en noviembre del 1955, comenzando
un clima de inestabilidad y violencia política tanto, hacia la sociedad civil como luchas intra-
facciosas dentro de la oficialidad de las FF.AA. Automáticamente se buscó una solución
consensuada sobre como proseguir con el peronismo se llega a un consenso, y se en iniciar un
proceso de desperonización, haciéndose explicito que el problema, además de Perón, era el
peronismo.
Ergo, y con fuertes disidencias, Spinelli nos muestra desde un antiperonismo tolerante con el
vencido en los que se encuadraba el depuesto presidente Lonardi, hasta un antiperonismo más
radicalizado de Rojas y el propio Aramburu y, también se le agrega un sector más optimista
“Independientemente de los matices, todas coincidieron en que la desperonización era
necesaria, pero se distanciaron en los métodos para llevarla a cabo.” Se intentó desarraigar la
ideología peronista con el decreto Nº3885; no obstante, estas tramas represivas van a reforzar
la identidad peronista y, la idea del posible retorno del líder sirvió como aglutinante para la
resistencia peronista. Un hecho clave para entender esta complicada coyuntura es comprender
como un año después del golpe, un sector del ejército intenta un levantamiento, con el apoyo
de civiles, estando el Gral. Valle, siendo rápidamente aplastados por el poder de facto,
produciéndose lo que se conoce como los fusilamientos de J. L. Suárez, teniendo el peronismo,
sus propios mártires para resistir aún más, aunque lo cierto es que, éste hecho de fría violencia
hizo que los “gorilas” fueran ganando el control del ejército.
Con la CGT intervenida y los sindicatos tutelados por las FF.AA, vemos como surgen una nueva
camada de dirigentes peronistas críticos y combativos que adquieren relevancia. Creemos que,
dado el nivel de ideas y represión desarrollado en esta etapa, las patronales y los grandes
gerentes vuelven a recuperar su autoridad en las fábricas, ya que, las convenciones colectivas
fueron suspendidas frente a una economía caracterizada por lo que en la historia económica se
conoce como stop and go.
Hacía 1957 las dificultades económicas y una deficiente oposición sindical- se buscó normalizar
a la CGT- y política, el gobierno provisional empezó a organizar su retiro y a cumplir con el
compromiso de reestablecer la democracia. Se convocó a una Convención Constituyente para
legalizar la derogación de la constitución y para un futuro llamado a elecciones presidenciales.
92
Así, mediante la inestabilidad y violencia desplegada por el gobierno provisional, inician
contacto aquellos partidos políticos de peso para una salida política, acentuándose las
diferencias entre Frondizi y Balbín.
Un nuevo caso de violencia va a sacudir el panorama,- entre otros- cuando la acción obrera
sindical inicie una huelga y ocupe el frigorífico Lisandro de la Torre al principio de 1959, además
de cobrar presencia las 62 organizaciones, en donde podemos afirmar cómo a finales de los ’50
se corresponde con el inicio de una nueva cultura contestataria que va a adoptar diversas formas
según los actores y la nueva coyuntura especifica hasta confluir con la juventud.
Debemos, por lo menos nombrar de manera sintética a la revolución cubana y el impacto que
ésta genera en las FF.AA pretorianas, entrando el país en la Guerra Fría. En estos primeros ´60,
frente a elecciones para el Parlamento y las provincias los peronistas se presentan bajo distintas
denominaciones . Acto seguido, Frondizi interviene las provincias en las cuales el peronismo
había triunfado, apareciendo nuevamente en la política las intervenciones federales. Solo
bastaron 18 días para que su gobierno sea derrocado por las FF.AA, asumiendo bajo tutela,
Guido.
A partir del `62 y durante 1963 se van a enfrentar dos facciones del ejército, azules y colorados
, ambos antiperonistas y anticomunistas, siendo la principal diferencia su intensidad
programática de antiperonismo. Los azules por su parte, proponían crear las condiciones para
que Guido dispusiera de libertad de acción, y una salida institucional a corto plazo con la
incorporación progresiva del peronismo al sistema político. Tras el triunfo de los azules, quienes
pensaban que el peronismo podía frenar el avance comunista en Argentina se proponen
“integrarlo” bajo un frente en común con la UCRI y el Partido Conservador de Bs. As, el cual
fracasa. El breve gobierno del Guido empieza a su lento agotamiento tras una crisis económica
que deja una seguidilla de ministros y ponen en jaque al propio gobierno, debiéndose abrir los
canales de elección y habilitando a diversos partidos políticos, saliendo el nuevo presidente del
ensayo constitucional Arturo Illia (1962/66) de la UCRP. En este periodo predomina la resistencia
y la protesta obrera, quienes toman diferentes formas y contenidos, dándole pasó a la
conformación de nuevos actores, por excelencia el sector juvenil.
En este contexto asume Arturo Illia, quién tiene como propósito conservar y respetar el orden
constitucional, frente a un universo político que nada respeta. Hay que tener en cuenta el
contexto agitado de los´60 a nivel mundial, en donde parece ser que los tiempos se aceleran, el
cual va a ser la justificación perfecta para deponerlo, por lento e ineficaz, de ahí su apodo. En
fin, tiene un gran proyecto con respecto a la política económica nacionalista .
Fue durante su gobierno cuando el movimiento obrero renueva sus prácticas, como la ocupación
pacífica de las fábricas, en donde Illia negocia y no reprime. Frente a la violencia que sacude al
país ¿El presidente elige no reprimir? Además, el foco no sólo está puesto en el movimiento
obrero sino también en las universidades, consideradas como un nido de comunista.
93
Con la Revolución Argentina los militares a través de la toma del poder político, desarrollaron
un proyecto económico y social. En mayo de 1969, mientras la dictadura de Ongania intentaba
dar una imagen de orden y disciplina social, comenzaron a evidenciarse síntomas de un
descontento que venía creciendo entre distintos sectores de la población debido al cierre de los
canales de participación política y a la política educativa, social y económica del gobierno.
El plan económico desarrollado por Krieger Vasena, impactó de lleno en la sociedad provocando
efectos conocidos pero con una nueva carga represiva sumando a la decisión del gobierno de
intervenir las universidades nacionales y provinciales , terminando con la autonomía de las
instituciones de educación superior. A la crisis política y las tambaleantes estructuras estatales,
se le sumó la crisis económica dando lugar a masivas protestas, y la continuidad de la represión
cada vez más sangrienta. La masiva representación de la juventud- ya entendida como un nuevo
actor social- fue un factor importante que potenció esta ola de reclamos. La situación empezó a
agravarse cuando la policía empezó a cobrar víctimas; obreros y estudiantes ocuparon las calles
en Rosario, quien respondió con la ocupación de militares en las principales zonas de Santa Fe.
Seguidamente, Córdoba como parte del cordón industrial y al calor de las ideas revolucionarias
de los años´60 se pronunció en las calles contra las políticas del gobierno. Desde los hechos del
Cordobazo y la serie de azos que se pronunciaron a nivel nacional, las Fuerzas Armadas
presionan por la grave situación nacional de vulnerabilidad y emergencia de un movimiento
social en oposición al gobierno, marcándose el inicio de la descomposición de la
institucionalidad, mostrando nuevas formas de insurrección urbana.
La situación de caos social llegado los años `70 dio paso a la conformación de los primeros de
grupos guerrilleros conocidos por su actuar, optando por la vía armada en búsqueda de destruir
al adversario político/enemigo las cual provenían de diferentes vertientes ideológicas, entre
ellas el peronismo y el marxismo. Se destacan tres grupos principales las FAP (Fuerzas Armadas
Peronistas), Descamisados y Montoneros. Esta última organización sería la más importante y
terminaría incluyendo en su seno a todas las expresiones de la guerrilla peronista, menos al ERP,
haciendo eco en la JP. Las bases van a sentir el accionar de estas, en un contexto de creciente
violencia social, quienes, entre otras cosas, acusaban a la burocracia sindical y planteaban una
revolución desde la base con un compromiso entre los compañeros.
Con la llegada de la “democracia” y el inicio del tercer peronismo, se intento mantener el orden
de la sociedad y la violencia política con el conocido Pacto social . Nuestra interpretación es que
la violencia había alcanzado un grado de legitimación social y se instala en el centro de las
prácticas políticas, tornándose normal y aceptado por buena parte de la sociedad. También nos
es necesario hablar en este periodo acerca de la batalla interna del peronismo, muestra un
avance significativo de la violencia desplegada desde la propia interna. Para Franco, hay una
94
compleja relación simbólica y material entre esta depuración intrapartidaria y la represión que
caracteriza al terror estatal, que se articula esos años y que se articuló de manera lineal con la
dictadura del `76 . Esta depuración intentaba erradicar de raíz la existencia ideológica de grupos
marxistas, terroristas y subversivos dentro del Movimiento Nacional Peronista, dando paso a la
actuación de patotas sindicales. Perón mismo lucha contra el marxismo, que se proyectaba
como un enemigo del pensamiento peronista, encontrando su confluencia en los sectores más
jóvenes, quienes serían los agentes de la subversión. Esto llevo a romper con los sectores
juveniles y con montoneros. También observamos que hay una creciente ola de intervenciones
en las provincias por parte del gobierno de Martínez de Perón, acompañados de manera
simultánea de otros hechos de violencia, tales como asesinatos, torturas, amenazas y atentados
de bombas desplegadas desde 1973 por la Triple A, una entidad paraestatal, creada por la
derecha del peronismo, con el propósito de desplegar una política represiva y de terror . En
estos tres años antes del inicio del terror sistemático con su doble fas, se puso en marcha un
lamentable proceso destinado a la represión a individuos o grupos enemigos, dañando la
democracia hasta su última célula, siendo responsable el Estado como los partícipes, en este
caso amplios sectores del movimiento. Es por ello que hay que romper con el discurso de inicio
de violencia como el 24 de marzo del `76, sino saber analizar en la mediana duración la historia
para entender cómo se gestan y de qué se nutren las acciones armadas de tipo paraestatal y las
guerrilleras.
Creemos se fue generando una cotidianidad con la violencia y la inestabilidad política, en donde
el Estado resquebraja sus estructuras. En estos tres años de ensayo constitucional vemos como
el país está inmerso en lo que pareciera ser un mal que se repite, es decir, de dictaduras
militares, yendo en sintonía con la Doctrina de Seguridad Nacional desplegada por toda América
Latina, suponiendo la idea de un enemigo interno para la patria. Con lo expuesto, antes del ´76
el país había pasado por años de violencia, la reinstalación de Perón en el gobierno, el fracaso
de su modelo de concertación, el descontrol del movimiento peronista, el caos de la sucesión
presidencial y del gobierno de Isabel Perón, el rebrote de la guerrilla. Cuando dieron el golpe,
los militares contaban ya con un hecho social fundamental la violencia, como amenaza y como
hecho, formaba ya parte estructural de la percepción de la realidad política argentina. Los
efectos del Rodrigazo también se hicieron presentes en la política de Isabel, quien no encontró
soluciones para controlar tal inestabilidad. Ante esta coyuntura, las FF.AA abandonan su postura
de acomodarse a distintos climas de gobierno sin enfrentarlos, y comenzaron a planear el golpe.
El nuevo comandante en jefe del ejército, Jorge Rafael Videla se negó a respaldar al gobierno y
esperó algunos meses hasta que la crisis sea insalvable para Isabel, López Rega y Rodrigo y le
puso plazos para su reemplazo.
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Al principio los militares usaban las herramientas de tortura – físicas y psicológicas- con el
propósito de sacar información, mediante simulacros de fusilamiento por ejemplo. Los centros,
en la clandestinidad, funcionaban en instituciones del Estado. Las desapariciones se produjeron
en mayor medida entre el ’76 y el ’78. De esta forma se impuso la cultura del miedo en la
sociedad, quien legitimó el “algo habrán hecho” o la teoría de los dos demonios, instalándose
así la acción estatal bajo mecanismos de autocensura o delatar a sus propios vecinos y amigos.
Entrando en los años ochenta y los últimos de este régimen dictatorial, la economía se disparó
y problema financiero se agravó, Martínez de Hoz dejó su cargo como ministro de economía al
asumir el nuevo presidente de facto, Roberto Marcelo Viola. Pronto, la nueva administración
tuvo que resolver los problemas heredados aplicando una devaluación del 400%. El movimiento
sindical se vio derrotado tras duros golpes, como la encarcelación de sus militantes de base y los
destacados dirigentes o la ocupación militar de las más destacadas fábricas, sobre todo en
Córdoba en las cuales se confeccionaron “listas negras” y exámenes para empleo con “control
ideológico”. La CGT se intervino desde el principio al igual que los grandes sindicatos, se suprimió
el derecho a huelga y las negociaciones colectivas. Recién para 1982 es cuando las huelgas se
hicieron más notorias y más grandes, se reprimió igual. Por otro lado también hubo
preocupación y denuncias tempranas al régimen por parte de la Iglesia católica y evangélica
sobresaliendo Alberto Cidades y Jaime de Nevares en Neuquén o Jorge Novak en Buenos Aires.
Las organizaciones de Derechos Humanos encabezados por Madres de Plaza de Mayo también
presionaron al gobierno de cerca en búsquedas de respuestas ya que estos militares daban por
terminado el tema de la violencia.
Viola fue depuesto por sus pares al pretender realizar una apertura democrática y al fracasar
también intenta dialogar con referentes de algunas agrupaciones políticas, las cuales salen de
su clandestinidad y quedan expuestas cuando arman una multipartidaria para pedir elecciones
al gobierno. Rápidamente ingresa al poder Leopoldo Galtieri.
Este último tuvo que lidiar con un problema que se venía gestando desde hace un siglo atrás, las
Islas Malvinas. Entre enero y febrero de 1982 se emiten varias propuestas a Gran Bretaña para
negociar de una vez por todo el tema de la soberanía. El día 8 de ese mes, el embajador de la
Corona en Buenos aires responde: "El Reino Unido no tiene dudas sobre la soberanía británica
en las Islas Malvinas, sus dependencias, zonas marítimas y plataformas continentales". Por
tanto, no habría ya, negociación alguna sobre las islas. Así iniciaba la Guerra de Malvinas hecho
que conmovió a toda la sociedad en su conjunto, aún hasta los que se encontraban en el exilio,
siendo en sí un dinamizador en contra de la dictadura militar que seguía funcionando
impunemente – y seguiría hasta fines de 1983.
El pueblo argentino había ganado las calles, expresando sus identidades partidarias y contribuía
a profundizar un final de la dictadura anunciado ya antes del 2 de abril . Rodríguez afirma que
este acontecimiento dejó más en evidencia el éxito de la construcción de la ‘causa nacional’ que
el respaldo popular a la guerra de 1982, llevada a cabo por el mismo gobierno que había
secuestrado, torturado y asesinado a miles de personas en la década del ’70”.
Finalizada y perdida la guerra y alejado Galtieri del gobierno, lo que restaba del año de 1982 se
pasó con el ánimo muy bajo, con algunas marchas de las multipartidarias reprimidas y a finales
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de 1983 el último gobernante del régimen militar, Reynaldo Bignone, tuvo que llamar a
elecciones no sin antes destruir todos los documentos de los crímenes de la dictadura y
nacionalizar la deuda privada. Raúl Alfonsín gana las elecciones y asume la presidencia llevando
a cabo una política de desmalvinización, pero también atendiendo en el juicio y castigo a los
represores, siendo delitos de lesa humanidad.
Seguramente se nos escape un sinfín de hechos que marcan a la historia Argentina de 1955 hasta
Alfonsín; no obstante, creemos que el denominador común fue la inestabilidad política,
subsumida por una grado de violencia estatal y paraestatal que iba acrecentándose y que
encontró su sistematicidad hacia 1976, en donde el Terrorismo de Estado aplicó la desaparición
masiva de personas, expandiendo el terror y desmovilizando a la sociedad. Las FF.AA, en la
medida que dispusieron, actuaron de tutelaje para La Nación, quedando la soberanía del pueblo
restringida frente a unos pocos que se creyeron capaces de manejar las riendas del país,
entendiendo a la sociedad como algo estático y homogéneo. Creemos que, como futuros
historiadores, nuestro rol es aportar a de-construir una amplia gama de interpretaciones acerca
de la historia que carecen de rigurosidad y de veracidad. Entendemos que una vez recuperada
a democracia se produce un rico debate entre Cientistas sociales, acerca de cómo lograr que
las instituciones, normativas, organismos gubernamentales, y demás mecanismos
característicos de un Estado de Derecho comiencen a funcionar de manera regular, hasta que
logren consolidar una democracia duradera en el tiempo. Empero, las políticas llevadas a cabo
por los llamados estados de excepción, se van a convertir en una verdadera pesada herencia
para los próximos gobiernos.
Bibliografía de consulta.
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• FRANCO, Marina “La “depuración” interna del peronismo como parte del proceso de
construcción del terror de Estado en la Argentina de la década del 70”, Contracorriente, Vol. 8,
No. 3, 2
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para los exiliados”, en: Revista Puentes, Comisión Provincial por la Memoria, La Plata, año 7,
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• MASSEI, Daniel, “El ejército en una etapa de transición”; en Susana BIanchi y María
Estela
• RODRIGUEZ, Andrea Belén “Malvinas: “la” causa nacional y sagrada”, en: Lorenz,
Federico, Argentina: los lugares de la memoria, Buenos Aires, Edhasa. En prensa.
98