Memoria XXVI PDF
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OCTUBRE 2018
EDITOR INVITADO
Dr. Alberto Castro Valles
REVISORES INVITADOS
Responsablidades: El contenido de los materiales publicados representa las opiniones personales de sus autores
y no constituye la opinión oficial de la Sociedad Mexicana de Psicología que aparecerá en la sección editorial o
explícitamente indicada. La redacción, la ortografia y el apego al formato de la APA en los resúmenes es
responsabilidad de cada uno de los autores.
Formación
Psic. Marco Antonio Pérez Casimiro
M E M O R I A
i n e x t e n s o
Comité Organizador
Presidente del Comité Organizador
Dr. Alejandro Zalce-Aceves
Responsable de Talleres
Lic. Cristina Robles Quevedo
Tesorera
Dra. Corina Benjet
Responsable de Comunicación
Psic. Marco Antonio Pérez Casimiro
Conferencias Magistrales
13
Presentaciones Simposio
35
Presentaciones Orales
91
Presentaciones Cartel
381
Conferencias Plenarias
Las aportaciones de Rogelio Díaz-Guerrero a la internacionalización de la psicología cubren tres aspectos trascenden-
tales. En primer lugar, la creación y fundación de asociaciones e instituciones que faciliten el crecimiento, la proliferación
y fecundación cruzada del campo en el mundo, cubriendo culturas mayoritarias y minoritarias. Dentro de estas asocia-
ciones facilitó el desarrollo de redes que permitieran el intercambio de conocimientos, académicos, estudiantes y pro-
fesionales interesados en promover la causa de la psicología y el bienestar en todas las áreas del quehacer humano.
En segundo lugar, promovió el intercambio y la colaboración en múltiples proyectos de investigación transnacionales e
interculturales que dieron origen a generaciones de psicólogos conscientes del impacto del contexto y la cultura en los
fenómenos psicológicos. Finalmente, fue influyente en la creación de un paradigma metodológico y conceptual históri-
co-bio-psico-sociocultural que llamó etnopsicología, que dio origen a muchos marcos autóctonos, entre otros, a la psi-
cología del mexicano. A lo largo de esta ponencia, cubriremos estas tres dimensiones a su obra en una tradición biográfi-
ca anotada.
Díaz Guerrero nació el 3 de agosto del año 1918, en Guadalajara, México, en una típica y tradicional familia mexicana.
Su madre, Eva Guerrero y su padre, Antonio Díaz, criaron a cinco niños y tres niñas, destacando el desarrollo de la ed-
ucación de los muchachos. Desde muy temprana edad (escuela secundaria), descubrió su vocación cuando uno de sus
profesores habló sobre la psicología en el aula. Al final de la clase, se acercó a su maestro y le preguntó dónde podía
estudiar esta nueva e intrigante ciencia. Su profesor le informó que en ese momento no era posible estudiar psicología en
México, que su mejor apuesta sería estudiar medicina, y luego psiquiatría, disciplinas que le permitieran estar más cerca
de su interés para estudiar el comportamiento humano. De hecho, en los albores del siglo XX, el único espacio ocupado
por la psicología en el campo académico en México fue incorporado en los seminarios de doctorado ofrecidos en la Uni-
versidad Nacional de México.
Teniendo en cuenta su objetivo de encontrar las claves para entender el comportamiento humano, al final de sus estu-
dios de preparatoria en la Universidad de Guadalajara en 1937, emigró a la ciudad de México para estudiar medicina
en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante su permanencia en la Universidad, también asistió a
seminarios en Psicología en la Facultad de Filosofía y Letras, donde tuvo la oportunidad de interactuar con destacados
y prominentes profesores mexicanos, filósofos y pensadores de mediados del siglo XX, como Enrique Aragón, Ezequiel
Chávez, Guillermo Davila, Oswaldo Robles, Antonio Caso, Samuel Ramos y José Gaos.
Al terminar sus años en la escuela de medicina en 1942, recibió la beca Roosevelt del Instituto de educación internacion-
al para realizar estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Iowa, en los Estados Unidos, donde completó Maestría
(1944) y doctorado (1947) en neuropsiquiatría y psicología. Recibió catedra de reconocidos psiquiatras como Jacques
Gottlieb y Paul Huston; eminentes neurólogos como van EPPS y Adolph SAHS, y pioneros en psicología como Kenneth
Spence, Kurt Lewin, Wendell Johnson y Robert Sears.
Edificar una psicología internacional requiere la construcción de redes, que en su caso llevó a la amistad de por vida con
muchos de los pioneros de las psicologías como Herman Witkin, , Muzafer Sherif, Burrhus Frederic Skinner, Karl Herford,
Abraham Maslow, Charles Osgood, Wayne Holtzman, Ira Iscoe, Robert Peck, Karl Herford, Werner Wolff, Geramin Mont-
millin, Harold Anderson, Jerbert Kelman, Starke R. Hathaway, Janet Spence, Jerome Bruner, Durganand Sinha, Harry
Triandis, Albert Pepitone, Martin Fishbein, Charles Spilberger, John Berry y John Adair, entre muchos otros.
Mención especial debe hacerse a la amistad que desarrolló con Wayne Holtzman de la Universidad de Texas en Aus-
tin en 1955. Desde entonces y durante varias décadas, literalmente llevo a decenas de estudiantes de la Facultad de
Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México para visitar los departamentos de psicología educativa y
psicología de la Universidad de Texas, donde Wayne H. Holtzman, Ira Iscoe y otros organizaron profesores organizaron
talleres intensivos sobre teoría y metodología psicológica, así como visitas a lugares de trabajo para recibir instrucción y
práctica supervisada sobre una diversidad de intervenciones clínicas, educativas y comunitarias. Estas visitas masivas
allanaron el camino a la psicología moderna que se enseña hoy en la Facultad de Psicología de la UNAM.
Al entender la importancia de abrir las alas de la psicología en todo el mundo, Díaz-Guerrero fue parte del grupo crea la
Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) un 17 de diciembre de 1951, en la ciudad de México, durante el Congreso
de la Federación Mundial de salud mental. Los fundadores originales fueron Eduardo Krapf de Argentina, Werner Wolff y
Wayne Holtzman de los Estados Unidos y Oswaldo Robles y Rogelio Díaz-Guerrero de México.
A nivel local, dentro de México, y creando el enlace de los psicólogos mexicanos al resto del mundo, fundó y fue el primer
presidente de la Sociedad Mexicana de Psicología. Este grupo gremial es actualmente el organismo que representa ofi-
Conferencia Plenaria
Simposio
Avance en Etnopsicología Campos de aplicación de la Etnopsicología Género y Bienestar
Dr. Rolando Diaz-Loving, Facultad de Psicología UNAM
Avances recientes en las investigaciones sobre Etnopsicología en México: Campos de aplicación de la Etnopsicología
Díaz-Guerrero acuño el término “valores antropoculturales” para referirse a la cosmovisión que guía las formas y caminos
de un pueblo. Transformo el concepto hasta convertirlo en la Premisas Histórico-psico-socio-culturales, que apuntalan las
normas y creencias que dictan los cómo, donde, cuando y con quien de los comportamientos del mexicano. El énfasis
plasmado en la obra de Díaz-Guerrero sobre el papel de la cultura en los fenómenos psicológicos, no solo es inédito en
los anales de las ciencias de la conducta representativas del trabajo investigativo de la mitad del siglo XX, es a su vez la
apertura de una nueva era más inclusiva, integrativa y profunda de entender al ser humano. La nueva mirada, haciendo
eco al sueño no alcanzado de Willhem Wundt en su monumental obra de los “Elementos de la psicología folclórica”, en
torno al reconocimiento de la interacción constante entre los aspectos bio-evolutivos, socio-culturales y psicológicos,
logra asentar las bases teóricas y empíricas para la conformación de una nueva ciencia que Díaz-Guerrero denomino
la Etnopsicología. En ella, articula los lineamientos necesarios para una disciplina general aplicable a cualquier eco-
sistema, pero a su vez detalla las bases de la psicología del mexicano, usando como ejes sustantivos las premisas y la
filosofía de vida.
El continuar la labor de este pionero es una tarea urgente y crucial. Respondiendo a esa misiva, y continuando lo
plasmado en el libro de “Etnopsicología mexicana: siguiendo la huella teórica y emperica de Díaz-Guerrero, en este
simposio se presentan ponencias sobre investigación con una mirada Etnopsicológica y la aplicación de las mismas.
Las relaciones de poder que se dan en las parejas y familia influyen en la percepción y la incidencia de la violencia de
género en las instituciones, se realizó este estudio cuyo objetivo es explorar, con base en las premisas de las creencias
de familias mexicanas, los factores que inciden en relaciones inequitativas de poder entre los miembros de instituciones
y organizaciones diversas y que resultan en eventos violentos, específicamente de género. Los estudios sobre el poder
en la pareja plantean que éste define y es definido a la vez por los roles de género, dada la dinámica y modificación
de los aspectos psico-socio-culturales que intervienen en las interacciones humanas y que se forjan y manifiestan en
pareja-familia-comunidad-sociedad (Rivera y Díaz-Loving, 2002). Se ha encontrado en estudios sobre la percepción de
violencia, seguridad, corrupción y otros conceptos, que, en general es diferente para hombres y mujeres, en función
también de la escolaridad (Moreno-Cedillos, 2013).
Marco teórico
A pesar de la existencia de normas orientadas a regular ambientes libres de violencia y con equidad de género, las
personas no modifican sustancialmente sus formas tradicionales de conducirse, por lo que se ha encontrado que los
hombres consideren como natural el ejercicio del poder sobre decisiones y relaciones mientras que en las mismas
circunstancias las mujeres lo perciben como violento y no equitativo (Díaz-Loving, Rocha y Rivera, 2004).
Método
En esta parte del estudio multifactorial, mixto, descriptivo y transversal, se recuperan evidencias cualitativas de la
percepción que tienen diferentes agentes de las organizaciones sobre relaciones de poder en la pareja y la familia,
equidad de género y violencia, así como de las normas, reglas y políticas institucionales existentes. También indaga
sobre las incidencias de violencia de género que ocurren al interior de las instituciones de la muestra.
Se trabajó en 10 grupos focales con 69 informantes pertenecientes a los 5 tipos de instituciones definidas: Oficiales,
Empresariales, Sociedades Civiles, Gremiales y Familia. Se hizo análisis de contenido con apoyo del Atlas.ti.
Resultados
Los resultados más importantes arrojaron definiciones con significados culturalmente orientados para las siguientes
categorías:
• Violencia
o Institucional: Se ejerce el poder directa o indirectamente mediante agresión de áreas físicas, psicológicas, emocionales,
materiales, económicas, etc. Algunas de las acciones son abuso de autoridad, conocimiento o posición jerárquica. Hay
omisiones que ponen en riesgo la integridad de la persona.
o La pareja: Dominio cultural del hombre sobre la mujer. Cuando el amor genera emociones negativas que dañan a una o
a las dos partes. Uso del control de una de las partes sobre la otra.
• Estilos de violencia.
o Institucional: Mediante la infraestructura: equipo, material o seguridad de los miembros de la institución. Mediante
relaciones humanas: evidenciar o presionar emocionalmente, invisibilidad, no respetar el trabajo, elaborar un clima
laboral tenso.
o La pareja: Del hombre a la mujer: física, psicológica y emocionalmente expresadas de manera verbal, control de
amistades, formas de vestir y de conducta, celos y chantajes. De la mujer al hombre: con persuasión, restricción de las
relaciones sexuales, manipulación con los hijos, auto-victimización, etc.
• Estrategias de coerción
o Institucional: La manera verbal, física y/o material en que la institución obliga a que alguien haga algo. Poder por
manipulación psicológica, uso de la información, establecimiento de reglas, distintas formas de castigo desde trabajo
extra hasta despidos; aplicación de la fuerza física.
o La pareja: Ejercicio de los usos y costumbres de ser hombre y ser mujer (machismo). La persona que aporta el mayor
sustento/dinero al hogar es quien se hace responsable de los gastos y al cual se le concibe como la figura de autoridad
y quien toma las decisiones. Las acciones ejercidas son: celos, manipulación, chantaje, limitaciones de actividades e
intereses de la otra persona, desvalorar a la pareja, ejercer la cultura donde el hombre domina a la mujer, controlando la
economía de la pareja.
• Estilos de poder
o Institucional: Manipulación fanática, ejercicio de las reglas, poder propio, liderazgo, ejercer miedo, poder corrupto,
manejo de influencia, poder despótico, poder adictivo, en las mujeres el poder del coquetear
o La pareja: Relación asimétrica de poder debido a múltiples factores: Machismo (ser hombre), personalidad/carácter de
cada uno, conocimiento y habilidades, educación y/o experiencias previas (casa). Ser mujer tiene poder y lo ejerce de
manera más sutil, como mando/decisiones en el hogar “pintar, muebles, adornos, comida” y lo hace por manipulación,
chantaje, celos, negación de relaciones sexuales.
• Estrategias de resistencia al poder
o Institucional: Conocer las reglas e identificar los limites, anteponer valores, principios e ideales propios, unirse frente al
La triada oscura de la personalidad se compone de tres rasgos patológicos que tienen una relación cercana pero que a la
vez son factores independientes con una connotación de maldad (Jones y Paulhus, 2014). El primer de los tres rasgos es
el maquiavelismo el cual consiste en una actitud manipuladora; el segundo rasgo, narcicismo, se caracteriza por un amor
propio excesivo; y el tercer rasgo se le denomina psicopatía y consiste en una falta de empatía.
Estos tres tipos de personalidad han sido estudiados desde hace tiempo por separado, pero en algunos casos se han
usado como si fueran el mismo constructo en muestras normales (McHoskey, Worzel, & Syzarto, 1998). Sin embargo
Paulhus y Williams (2002) crearon el término de la Triada Oscura para motivar a investigadores medir estos tres factores
por separado y a la vez estudiarlos en conjunto. Si se pudiera definir el efecto que tienen niveles altos en estos tres
factores se podría concluir que el maquiavelismo motiva metas instrumentales mientras que el narcicismo motiva metas
de identidad del ego; el maquiavelismo es a largo plazo mientras que el psicoticismo es inmediato; y los tres motivan a
una manipulación interpersonal.
Ciudad Juárez ha sido azotada por la violencia que comenzó desde el año 2008 llegando a ser la ciudad más violenta del
mundo en el año 2010 en el cual se registró un total de 3103 ejecuciones (Rodríguez, 2011). A partir del 2012 el número
de ejecuciones empezó a disminuir, pero aun así se presentaban otro tipo de crímenes como extorsiones, secuestros,
carjackings y housejackings. Ciudad Juárez se volvió en una ciudad sin ley ya que el número de crímenes era muy alto y
el número de casos resueltos fue muy bajo. Estas experiencias negativas de los juarenses tuvieron como consecuencia
la aparición de síntomas de estrés postraumático, y en algunos casos también síntomas de ansiedad y depresión como
se han presentado en otras partes del mundo que han vivido casos similares (e.g. Alejo, Rueda, Ortega, y Orozco, 2007;
Pigatto et al., 2017).
Se intuye que parte de los cambios debido a tanta violencia sufrida y vivida se puede reflejar de manera negativa en
la personalidad de algunos de los habitantes. Es por esta razón que surge el interés de evaluar este constructo en los
habitantes, y a la vez de analizar si existe relación con algunas variables de salud mental. Por esta razón se evaluaron
los tres factores de la triada oscura y se analizó su relación con los factores del Inventario de Síntomas SCL-90 el cual
evalúa síntomas de trastornos mentales.
Método
Participantes
La muestra se conformó de 207 ciudadanos de Ciudad Juárez. El rango de edad fue de los 16 a 69 años con una media
de edad de 31.32 años (s=13.5). El 53.8% de la muestra fueron hombres y el 46.2% mujeres. En relación al estado
civil el 56.0% reportaron ser solteros, 33.0% casados, 6.3% viven en unión libre, 3.1% divorciados, 1.0% viudos y 0.5%
separados.
Instrumentos
El Inventario de Síntómas SCL-90 R (Derogatis y Cleary, 1977) es un instrumento compuesto de 90 ítems con formato
de respuesta tipo Likert con cinco opciones de respuesta que mide un puntaje de función general y nueve dimensiones
que son: somatización, obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal, depresión, ansiedad, hostilidad, fobias, ideación
paranoide y psicoticismo. Las propiedades reportadas para la población hispana fueron de un 41 por ciento de la
El estado del conocimiento psicológico adelantado por Díaz Guerrero en su texto “Hacia una teoría histórico-bio-psico-
socio-cultural del comportamiento humano” (1972), establece que los seres humanos evolucionan y se desarrollan en un
constante ir y venir de similitudes y diferencias que se derivan de su potencial genético, su nicho ecológico, su herencia
cultural y sus historia conductual. En este proceso, la creación humana llamada cultura, la cual establece las normas,
tradiciones y expectativas que guían la percepción, interpretación y acción (Herskovits, 1955), se transmite a través de
patrones de socialización y enculturación (Berry, Poortinga, Segall y Dasen, 1992), los cuales interactúan constantemente
con las necesidades bio-psíquicas del individuo (Díaz-Guerrero, 1994) y el medio ambiente del grupo (Triandis, 1994),
para conformar los esquemas de su realidad social. Es decir, la manera en que los individuos perciben y construyen su
auto-concepto, como perciben a otros (prototipos), y como otros los perciben (estereotipos).
En términos generales, se puede decir que el auto-concepto es la percepción que una persona tiene de sí misma y
de todo aquello que puede llamar suyo, incluyendo su cuerpo, familia, amigos, posesiones, creencias, valores, etc.;
además, el auto-concepto comprende, o está compuesto de varias dimensiones que reflejan la experiencia personal,
social y cultural de una persona. El carácter multidimensional del auto-concepto, así como su composición extraída de
un proceso dialéctico y constante entre la socio-cultura y la medula bio-psíquica de los individuos, lo convierte en un
constructo privilegiado de la psicología, tanto individual como social. Es por ello que contar con definiciones y métodos de
medición válidos, confiables y culturalmente sensibles y relevantes es el primer paso al entendimiento de la identidad de
los humanos incrustados en su ecosistema sociocultural.
En una primera aproximación, La Rosa y Díaz Loving (1991) encuentran que para los adolescentes mexicanos existían
cinco dimensiones importantes en lo referente al auto concepto: Física, Social, Emocional, Ocupacional-Educacional
y Ética. En una siguiente fase trabajaron buscar los adjetivos más adecuados y significativos para describir y evaluar
a los individuos en las dimensiones. Con la lista de adjetivos y sus antónimos, se elaboró un instrumento de medición
tipo Diferencial Semántico. Análisis factoriales realizados sobre las respuestas muestran que la composición del yo del
Díaz-Guerrero, R. (1972a). Hacia una teoría histórico-bio-psico-socio-cultural del comportamiento humano. México:
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La Rosa, J., & Díaz-Loving, R. (1991). Evaluación del auto concepto: Una escala multidimensional. Revista
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Dentro de aportaciones fundamentales para entender el comportamiento humano tanto en la dimensión intercultural
como intracultural, fue el descubrimiento de las “premisas histórico-socio-culturales” de la cultura mexicana, asi como,
la manera como se enfrentan los problemas de la vida (Díaz-Guerrero, 1967a). Además, esta formulación, facilitó
distinguir las dimensiones pasiva y activa como disposiciones esenciales del comportamiento humano en sociedad,
destacando que la dimensión pasiva, era preponderante de la cultura mexicana y la dimensión activa destacada en la
cultura norteamericana (Díaz-Guerrero, 1967b y 1977). Sin embargo, posteriormente, Díaz-Guerrero planteó que también
dentro de una misma cultura se expresan estas dos dimensiones, denominándolas, dialéctica cultura-contracultura (Díaz
Guerrero, 1981 y 1982). Este hallazgo se ha extendido para entender su validez en contextos diversos, por ejemplo el
estudio realizado en el estado de Yucatán, México, en la población de escolares (Díaz-Guerrero y Castillo Vales, 1981).
Los citados constructos, fueron operacionalizados con dos cuestionarios que permitieron sustentar empíricamente los
factores (activo y pasivo) esenciales para entender las diferencias individuales en los estilos personales y su impacto en
la salud física y mental (Díaz-Guerrero, 1985 y 1986).
Entre la diversidad de temas abordados por Díaz-Guerrero, recuperamos especialmente los referentes a los estilos de
afrontamiento (Díaz-Guerrero, 1982). Asimismo, son de particular importancia los instrumentos inspirados en el trabajo
de este importante autor de la psicología latinoamericana. Entre los recursos rescatados particularmente destacan:
el cuestionario de estilos de enfrentamiento, la escala de afrontamiento [de la amenaza del VIH/Sida], la escala de
enfrentamiento como rasgo [ante el Sida], la escala de estilo de afrontamiento auto-modificador, la escala de estrategias
Referencias
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response times than Caucasian faces in emotion recognition task: Accuracy correlated with more positive attitudes toward
Hispanics. Paper submitted to the 24th Congress of the Cross-Cultural Psychology (IACCP) Conference meeting in July,
2018 in Guelph, Canada.
Al hablar de identidad, es necesario comprender que es una categoría de vital importancia tanto para las ciencias
sociales, como para las del comportamiento. A través de ésta, se articulan otros conceptos y constructos como las
normas, valores, estatus, socialización, educación, roles y la cultura. Todas, se unen para dar sentido al ser humano, a
través de la identidad (Giménez, 2005). El problema de la identidad es complejo y compete a varias disciplinas, es por
eso que el debate debe ir más allá de la psicología y sus explicaciones sobre la identidad individual. En esta presentación
se describen algunas de las apreciaciones teóricas que se tienen en relación a la identidad cultural y se discuten en una
investigación realizada con hombres y mujeres jóvenes del noreste (Saltillo y Matamoros) de México.
Método
Se uso un enfoque cualitativo (Denzin & Lincoln, 2005). Las técnicas de recolección de la información fueron: entrevistas
etnográficas y grupos de discusión. Se trabajó con jóvenes universitarios de la ciudad de Saltillo, Coahuila y Matamoros,
Tamaulipas. Edades entre los 18 y 27 años. Solteros y sin hijos. Primera generación que acuden a la universidad.
Las licenciaturas que estudian son: psicología, ciencias de la comunicación, historia y educación. Toda la información
Referencias
Canclini, N. (2005) Hybrid Cultures: Strategies for Entering and Leaving Modernity. MN: Univ. of Minnesota Press.
Clandinin J. & M. Connelly (2004) Narrative Inquiry: Experience and Story in Qualitative Research. San Francisco, CA:
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Ibáñez, J. (1979). Más allá de la sociología. El grupo de discusión: teoría y crítica. Madrid: Siglo XXI.
Conferencia Plenaria
Violencia en esquizofrenia: estigma público y realidad clínica
Dra. Ana Fresán Orellana, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñíz
Introducción: A lo largo del mundo, las principales actitudes hacia la enfermedad mental, y en particular hacia la esquizof-
renia, han sido el temor y el rechazo. Estas surgen principalmente de la percepción pública de que quienes la padecen
son violentos, peligrosos y con nulo control de su comportamiento. Derivado de lo anterior, pueden generarse conductas
de evitación y la falta de reconocimiento de la esquizofrenia como una enfermedad mental que requiere de tratamiento
especializado. El estigma de violencia hacia los enfermos mentales va en incremento y es un rasgo que deteriora la vida
de las personas con estos padecimientos y dificulta la detección y tratamiento oportuno del padecimiento. En diversos
Referencias:
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fluence . Nova Science Publishers, Inc. p.p. 145-154. ISBN: 978-1-61728-934-7. 2011
La adolescencia constituye una etapa del desarrollo humano donde se presentan diversos cambios que pueden
generar conductas desadaptativas en los adolescentes. Algunos eventos estresantes incrementan el riesgo de que se
presenten dificultades a nivel emocional, social y cognitivo en los jóvenes (Lucio, Barcelata, & Durán, 2003; Moreh,
S., & O’Lawrence, 2016). Dichos sucesos llegan a desembocar en fracaso académico, problemas de comportamiento
y cambios en el estado de ánimo que conducen al desarrollo de dificultades vinculadas con la expresión emocional.
Asimismo, el contexto tanto familiar como social juegan un papel clave en la aparición de conductas de riesgo en la
gente joven. A este respecto, algunas investigaciones han reportado que los adolescentes de la Ciudad de México que
perciben una comunicación deficiente, escaso apoyo de parte de ambos padres y poca supervisión de la figura paterna,
presentan más problemas emocionales; asimismo, aquellos que perciben constantes críticas, chantajes o inducción de
culpa presentan más problemas de conducta (Betancourt & Andrade, 2011). De esta forma se resalta la importancia
de considerar no sólo los cambios por los que atraviesan los adolescentes a nivel individual, como una alta dificultad
para regularse emocional y conductualmente, sino también lo que ocurre en el entorno en el que se desarrollan, pues la
interacción que los adolescentes establecen con las personas significativas a su alrededor puede influir en su proceso de
adaptación o desadaptación ante las demandas de interacción que les exige su medio (Linehan, 1993) según la etapa del
desarrollo en la que se encuentran (Coleman, Hendry, & Kloep, 2007). A este respecto Rathus y Miller (2015) enfatizan
que algunos jóvenes que presentan serias dificultades de regulación emocional, establecen relaciones familiares poco
satisfactorias e inestables que generan mayores conflictos en la interacción con otras personas significativas fuera
de su entrono familiar. De esta forma, es de interés exponer el abordaje del riesgo de suicidio en adolescentes desde
los contextos escolares (Arenas & Lucio, 2011) y clínico-comunitarios en nuestro país. Asimismo, se enfatiza sobre
la importancia del abordaje clínico que debe realizarte con los menores y con la familia, ya que uno de los factores
psicosociales de mayor riesgo está vinculado con un ambiente familiar disfuncional mediante el empleo de prácticas
parentales negligentes, así como violencia en la comunidad, aspectos que deben considerarse de suma importancia en
el involucramiento o aparición de conductas de riesgo en población juvenil. Durante la presentación de esta conferencia,
se hará énfasis en que la identificación clara y oportuna de factores vinculados con conductas de riesgo en gente joven
permite generar acciones de prevención e intervención ante problemáticas como el suicidio en esta población, el cual
se encuentra dentro de las tres primeras causas de muerte por accidente en jóvenes de 15 a 29 años a nivel mundial
(Organización Mundial de la Salud, 2014). Por ello, la conferencia está dirigida al análisis sobre las diferentes formas
de evaluación que permitan realizar una detección oportuna del riesgo en los jóvenes, así como la presentación de los
diversos tratamientos psicológicos que están basados en evidencia pues han mostrado ser efectivos en la disminución de
la conducta suicida en la población adolescente (Koerner 2012; Linehan, 2015; Reyes, 2017).
Arenas, P., & Lucio, E. (2011). A School-Based Program for Adolescents at Risk of Suicide. En P. Buchwald, K. A. Moore,
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Vertientes Revista Especializada en Ciencias de la Salud, 20, 10-12.
Ningún conocimiento es 100% verdadero en las ciencias sociales. En las exactas probablemente si en muchos casos.
Por lo tanto debemos de ser cuidadosos al tomar decisiones que no están sustentarlas en datos objetivos. La ciencia es
lo más cercano a la verdad objetiva o de que algo sea cierto o lo podamos comprobar. Las investigaciones no reclaman
la certeza total solo lo que los datos nos muestran. En la ciencia nunca aseguramos los resultados, solo predecimos con
cierto grado de probabilidad.
La mayoría de los libros de auto ayuda o desarrollo personal son escritos con las mejores intenciones pero no tienen
evidencia que demuestre lo que reclaman. Son muchas las promesas y pocos los resultados. Sin embargo la popularidad
de ellos sigue en aumento por la enorme necesidad que existe de modificar hábitos y de mejorar la calidad de vida, en
muchas ocasiones con la esperanza de lograrlo con muy poco esfuerzo. Los problemas existenciales, las enfermedades
mentales, los padecimientos psicológicos y otras afecciones son el móvil de búsqueda de respuestas. Por supuesto
que no todos los libros de auto ayuda son una estafa o un fraude, hay una gran cantidad de ellos que han servido a los
propósitos de varios. Pero es conveniente tener una mentalidad crítica y no ser presa fácil de las mentiras y las trampas
de fórmulas mágicas. Las predicciones de los horóscopos, la lectura del tarot o una gran cantidad de adivinaciones
son ejemplos de inventos que solo has servido para dar explicaciones simplistas a fenómenos psicológicos y sociales
altamente complejos como la personalidad, el bienestar o la patología social. Es penoso o desafortunado como ejemplo
que se destine más tiempo en las televisoras o radiodifusoras a el feng shui o a pronosticar tus posibilidades de éxito de
acuerdo a tu fecha de nacimiento que a expertos en los temas de psicología, de la motivación, finanzas, mercadotecnia o
cualquier área asociada con un futuro mejor.
Buenas actitudes, declarar los deseos, mentalizarse para ganar o acertar, golpear cojines, pensamiento positivo,
visualizar el éxito, y otros rituales no garantizan lo que pretenden y ante la evidencia sus victorias son mínimas. Pero
gracias a la percepción selectiva y al fenómeno de disonancia cognitiva muchas personas creen, así como la radiestesia
en falsas interpretaciones. No es correcto dudar de todo (a menos que sea importante) y mantener una actitud crítica
ante todo acontecimiento como tampoco lo es mantener una visión ingenua de cualquier información disponible. Y
así como muchos estafadores vendían pócimas para curar toda aflicción aún existen charlatanes de la psicología que
pretenden venderte brebajes disfrazados de cursos para resolver todas las dificultades sean fórmulas para hacerte rico
en 5 lecciones, hasta como vencer el miedo a hablar en público con solo declararlo. Así en en este espacio lo que
pretendo cubrir son las principales causa del “comportamiento desidioso”, de sus consecuencias y de alternativas o
condiciones para el logro de las metas personales que se antojen relevantes para el crecimiento integral de la persona.
Siempre pensé que la desidia era algo malo o al menos indeseable. Así cómo cuando tus papás te decían; “la ociosidad
es la madre de todos los vicios” cada vez que se referían a la pereza, flojera o cualquier momento que no estuvieras
ocupado estudiando o haciendo algo productivo (claro que en su opinión)Esto probablemente por considerar que te
estaban forjando el carácter necesario para superar los retos que enfrentarías en el futuro o por un coraje inconsciente
de verte echado como vaca en la cama después de un partido de béisbol (era buen jardinero central). Tal parece que
aquel tiempo el estar sin producir algo “útil” era como un pecado capital. Había que estar creando, construyendo o
emprendiendo todo el tiempo. Pero el momento es otro, en este 2018, mi hijo de 6 años me regaña, los estudiantes
se bañan en lágrimas cada vez que asigno las lecturas mínimas obligatorias del semestre y los papás creen que los
profesores debemos de educar a sus vástagos, no solo enseñarles ciencias sociales, naturales, matemáticas sino
modales, prudencia, a tener iniciativa, a ser líderes, etc.
Pasaron muchos años, creo que todo el bachillerato y media Universidad para que me enfrentara con la palabra
“procrastination”. Que en México no era conocida o raramente utilizada. Para los compañeros dela Universidad de Texas
en El Paso eso era algo muy mexicano este rasgo que gritaba ¡México!, “lo tengo para mañana o mañana, como lo
pronunciaban”. Claro que no me hacía ninguna gracia y para mis pulgas tenía a la mano cualquier cantidad de insultos
y adjetivos de respuesta (no podía permitir que se manchara nuestra dignidad nacional). Por otro lado en cierta forma
tenían razón, es muy común en nuestro país el dejar las cosas para después y encontrar las explicaciones más creativas
para justificarnos. Hasta llegue a pensar que decir desidioso a un conciudadano era una redundancia.
Ahora, cada vez que menciono que ofreceré un taller de cómo reducir o eliminar la desidia escucho las mismas
respuestas; “eso es lo que necesito”. “siempre me pasa”, “yo soy bien desidioso”, o cosas por el estilo. Como que todos
entendiéramos exactamente lo mismo, igual que hablar de un kilo de azúcar. Sin embargo a la hora de solicitar que usen
un sinónimo de desidia las respuestas son muy variadas.
La desidia, es un fenómeno complicado porque se asocia con una amplia variedad de situaciones y de experiencias. De
manera habitual oímos que las personas hacen referencia a esta para explicar él porque no han terminado o cumplido
con sus obligaciones o pendientes de realizar. Y es en este terreno que entramos en la dificultad de conceptualizar y
de explicar de manera clara de que se trata esta palabra, actitud, conducta, o como se le quiera llamar. ¿Qué es?, un
concepto, una actitud, un antivalor, un síntoma, un síndrome, un problema, o qué. El caso es que para las personas
es algo usualmente indeseable, algo que tiene ciertas consecuencias, algo que les gustaría evitar (claro que hay unos
2. Importancia
En los últimos 30 años se ha notado un gran interés por científicos sociales por comprender y explicar la procrastinación.
Parece que no es solo el dejar las cosas para después. Es una incapacidad para auto regularse a pesar de conocer
las consecuencias de esto. Los expertos la definen como posponer de forma voluntaria algo que es importante hacer
para nosotros o para alguien que consideramos valioso conociendo las consecuencias negativas de no realizarlo en el
momento oportuno. Como quien dice a sabiendas de que no hacer un deber o tarea nos causará problemas, aun así
elegimos hacer algo más placentero pero irrelevante para el logro de la meta. Ejemplo me voy de parranda con mis
amigos y dejo estudiar para el último momento, claro que para evitar la culpa o la ansiedad recurro al clásico “ me levanto
temprano”.
Los efectos que tiene la procrastinación en la vida de las personas es difícil de establecer con precisión ya que los
factores que la producen son múltiples y las reacciones de los que la sufren también lo son. En las personas que
son desidiosos crónicos (20 %) es más probable que el daño sea mayor y más frecuente. Sin embargo de una u otra
forma todos hemos hecho desidia en algún momento y posiblemente también hemos sufrido en alguna medida las
consecuencias.
El primero en sufrir las consecuencias de la procrastinación es el sujeto que la ejerce. Los efectos negativos de la desidia
inician con el desidioso. Él es el que sufre la penitencia de no hacer lo que tiene que hacer en el momento en que lo tiene
que hacer.
Pero por supuesto que esto no queda ahí, si analizamos los roles que cada uno desempeñamos los podemos dividir en
esferas, áreas, o roles que jugamos cada uno de nosotros en diferentes escenarios y cada una de estas es un espacio
potencial para ser desidioso. Como mencionaba anteriormente la desidia afecta a todas, y cualquier clasificación que
hagamos es igual. No importa que seas adolescente, deportista, trabajador, pareja, o empresario, entrenador, político
siempre habrá personas que se ocuparan de cosas irrelevantes y placenteras y dejaran para después aquello que es
importante. En este sentido las áreas en las que las personas se desarrollan es territorio propenso para la Desidia.
La vida de las personas se divide en áreas en momentos y en roles que esta juega en cada etapa. Existen diversos
modelos de crecimiento personal o desarrollo humano y bienestar con enfoques diversos, desde el económico, el social,
cultural y últimamente se ha incorporado la felicidad. Esto es importante para comprender como opera la procrastinación.
Esta se filtra como agua, invade cuerpo y mente, en cada rincón y de estas en forma a veces como una pequeña
molestia pero de vez en cuando como un cáncer terminal.
La procrastinación es muy democrática afecta a todos, a unos más que a otros y lo hace en todas las áreas; en la vida
de pareja, en la familia, el trabajo, en la comunidad, muchísimo en la educación (es más ser estudiante y ser desidioso o
procrastinados es lo mismo), y también en la vida espiritual. Por otro lado sii utilizamos el enfoque de la salud entonces
debemos referirnos a las 3 esferas; lo biológico, lo psicológico y lo social que también as afecta por igual.
Los efectos que tiene la esta en la vida de las personas es difícil de establecer con precisión ya que los factores que
la producen son múltiples y las reacciones de los que la sufren también lo son. En las personas que son desidiosos
crónicos (20 %) es más probable que el daño sea mayor y más frecuente. Sin embargo de una u otra forma todos hemos
hecho desidia en algún momento y posiblemente también hemos sufrido en alguna medida las consecuencias. Lo que
es cierto es que no es poco el costo que puede representar para las personas dejar para después las cosas que debe de
realizarse ahora, en este momento.
No es posible explicar el desarrollo científico de la psicología en México, sin comprender la obra de tan distinguido autor,
antes de la investigación de Díaz-Guerrero, las aproximaciones a lo que se llamó ¨el espíritu de la mexicanidad¨ fueron
eminente filosóficas, por un lado Samuel ramos con una clara influencia del psicoanálisis Adleriano señala la existencia
de una especie de Complejo de inferioridad, por su parte tanto Santiago Ramírez, como Octavio Paz desde una
óptica psicoanalítica más ortodoxa coinciden en la visión de un mexicano escencialmente solitario por su permanente
El sueño, como lo concebimos diariamente, se lo puede definir como un estado normal, recurrente y reversible de
disminución de la percepción y de la capacidad de respuesta al medio ambiente. La actividad motora cesa y se adopta
una postura específica. El sueño también está presente en mamíferos, pájaros, probablemente en reptiles, anfibios y
peces.
A diferencia de lo que se considera comúnmente, el sueño es un estado dinámico sistémico, donde grupos de neuronas
siguen activas desempeñando un papel diferente al de la vigilia, y es necesario para la salud en general del organismo,
por sus propiedades de consolidar las distintas formas de la memoria, regular la temperatura y la función de ciertos
neurotransmisores, así como de almacenar energía y participa en el mantenimiento del sistema inmune.
Por lo cual, el sueño es indispensable para todo ser vivo; ya que participan el sistema inmune, el respiratorio, cardiaco,
nervioso, muscular por decir algunos sistemas; para que se lleve a cabo el buen dormir requiere de tener buenos hábitos,
así como organización durante la vigilia y la hora de dormir. Pero qué pasa cuando un individuo no duerme o que ha
tenido privación de sueño, por las actividades que realiza.
Se ha descrito las características electroencefalográficas del sueño.
Fase Vigilia: cuando a una persona se le pide que cierre los ojos, muestra la presencia de actividad EEG de alfa que
va de 8 a 13 Hz en regiones parieto-occipitales. Por lo cual la vigilia antes de dormir se caracteriza por abundancia de
actividad alfa con o sin movimientos oculares.
Fase I: se caracteriza por una mezcla de frecuencias de beta, alfa y theta, de bajo voltaje con predominio de frecuencias
entre 2 y 7 Hz. Esta etapa ocurre principalmente durante la transición entre la vigilia y el sueño, o después de
movimientos corporales durante el sueño; al final de esta etapa pueden aparecer ondas agudas del vértex. Para clasificar
la etapa I no debe haber ningún huso de sueño, ni complejo K. Tiene aproximadamente una duración de 1 a 7 min y
puede presentar movimientos oculares lentos de segundos de duración.
Fase II: se identifica por la presencia de husos de sueño y de complejos K, así como de una pequeña proporción de
ondas lentas. Los husos de sueño se caracterizan por una frecuencia entre 12 y 14 ciclos por segundo (cps) con amplitud
La estimulación magnética forzada por 15 minutos diarios altera los procesos de aprendizaje y memoria espacial.
Dra. Pilar Duran Hernandez, Facultad de Ciencias, UNAM
La estimulación magnética forzada por 15 minutos diarios altera los procesos de aprendizaje y memoria espacial.
PILAR DURAN
La exposición a ondas electromagnéticas ha incrementado debido a la presencia de electrodomésticos que emiten
ondas de baja frecuencia así como estaciones de radio, antenas de tv, señales de telecomunicaciones, wi-fi, teléfonos
celulares, etc. Debido a este estímulo constante, se han reportado daños a la salud, aunque por otro lado, la estimulación
magnética transcraneal se ha empleado como terapia para epilepsia, depresión, desórdenes de postraumático con
resultados positivos en pacientes. Él modelos animales existe evidencia que a una intensidad particular la estimulación
magnética normaliza los niveles de corticsterona en animates estresados, y cuando el organismo es expuesto a radiación
no ionizante, la neurogenesis en el giro dentado del hipocampo se favorece. Por otro lado, la evidencia experimental
al respecto de si la estimulación magnética altera los procesos de aprendizaje y memoria, es muy controversial.
Algunos investigadores refieren que tiene un efecto positivo mientras que otros grupos encuentran efectos nocivos.
Por ejemplo, la estimulación magnética de 8mT disminuye la consolidación en la memoria de referencia utilizando
el laberinto acuático de Morris. En nuestro laboratorio hemos realizado experimentos enfocados en determinar si la
exposición a ondas electromagnéticas de baja frecuencia (0.2mT) en un momento particular del día genera resultados
Referencias
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Un modelo de entrenamiento basado en la evidencia en Intervención Motivacional Breve para el Abuso del
Alcohol.
Patricia Juarez Mendoza, MS; Reyna Puentes Pérez, MA; & Pedro E. Yañez Camacho, MPC;
El Latino Alcohol and Health Disparities Research Center (Centro Latino de Investigación en Disparidades en Salud y
Alcoholismo) es una iniciativa académica actualmente impulsada por Paso del Norte Health Foundation con la misión
de desarrollar un modelo de entrenamiento, en Screening and Brief Motivational Intervention (SBMI; “Detección e
Intervención Motivacional Breve”) dirigido principalmente a abordar los problemas públicos de salud relacionados con el
consumo riesgoso de alcohol.
SBMI es una técnica basada en la evidencia que surge del modelo de Screening, Brief Intervention and Referral to
Treatment (SBIRT; “Detección, Intervención Breve y Canalización a Tratamiento”) y de la Entrevista Motivacional
(EM). Al combinarse como SBMI, se ha demostrado que la SBMI es una forma breve y efectiva para incrementar la
motivación personal y el compromiso para realizar cambios en el consumo riesgoso del alcohol, y por lo tanto, impactar la
problemática de salud pública que representa para nuestras comunidades.
Según la Administración de Servicios de Abuso de Substancias y Salud Mental (SAMHSA), SBIRT/SBMI es “un
enfoque de salud pública, comprensivo e integral para ofrecer servicios de intervención temprana y de tratamiento,
para personas con trastornos por consumo de substancias, así como para aquellos con riesgo de desarrollarlos.” Por
consiguiente, se recomienda que SBMI se implemente en diversos contextos como clínicas y hospitales, instituciones
penales, instituciones educativas de cualquier nivel, centros comunitarios, organizaciones religiosas, y oficinas legales y
de gobierno. Esto también se debe a que SBMI ha sido aplicada con resultados positivos en diferentes poblaciones de
distintos antecedentes socioeconómicos y culturales, incluyendo adolescentes, jóvenes y adultos. SBMI, y especialmente
la EM, ha sido aplicada, evaluada y encontrada efectiva para abordar diversos comportamientos relacionados con la
salud, en los que la barrera principal para el cambio es la ambivalencia y la dificultad de tomar decisiones para iniciar
procesos de cambio (p.ej., consumo de alcohol y/o substancias, nutrición, actividad física, y adherencia a tratamientos
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PROGRAMA SALVAVIDAS
¿QUE ES EL PROGRAMA SALVAVIDAS?
Es un programa de rescate académico principalmente en secundaria y nivel medio superior a alumnos con alto índice de
reprobación y en grado impactante en el ámbito familiar.
¿EN QUE CONSISTE?
En trabajar con el alumno autoestima, modificación conductual, cambio de actitud ante el ambiente escolar y en el
ambiente familiar, sea cual sea su condición, trabajar con padres de familia para restablecer buenas elaciones padres-
hijos.
¿A QUIENES IMPLICA?
Lógicamente a directores, subdirectores de secundaria y preparatoria, que manejado por los orientadores vocacionales a
los maestros y, en mayor impacto a los alumnos y sus familias.
¿COMO OPERA?
En tres partes (aunque simultaneas):
Parte uno.-Se trabaja con los alumnos bajo un esquema de modificación conductual mediante el programa salvavidas,
A principios del nuevo milenio el impulso institucional por utilizar tecnología avanzada en torno al espacio educativo,
justificó la creación del Laboratorio de Realidad Virtual de la Universidad de Colima, en el cual profesores de la
Facultad de Psicología llevan a cabo investigaciones en torno al manejo del estrés combinando técnicas cognoscitivo-
conductuales, biofeedback y por supuesto realidad virtual.
En dicho Laboratorio de Realidad Virtual desde el 2003 se realiza un trabajo multidisciplinario para la evaluación y
manejo psicofisiológico del estrés en universitarios, a partir de lo cual se han diseñado, construido y utilizado imágenes
Rotter, escenarios virtuales como apoyo para el entrenamiento y seguimiento de la auto-regulación del estrés académico,
bajo la modalidad de talleres teórico-prácticos, previa aplicación de exámenes: parciales, de inglés y del Examen General
de Egreso a la Licenciatura (EGEL).
En dos períodos de trabajo se obtuvo financiamiento del Fondo Fideicomiso Álvarez Buylla de Aldana; y desde el 2010
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din/comunicacions/5.pdf
La importancia que tiene la psicología frente a los diferentes contextos violentos y frente a la condcucta delicuente,
entendiéndose por ésta lo jurídico o lo que se somete a juicio por el Estado de derecho, la evaluación clínica tiene por
objeto una intervención terapéutica precedida por un diagnostico y tratamiento, analizando en este ambiente las
repercusiones jurídicas de los trastornos mentales como coadyuvante en la toma de una decisión judicial, el tipo de
relación entre evaluador y evaluado cambian dado al entorno que se menciona in supra.
El proceso de evaluación se basa en que la relación entre las partes que la componen es escéptica, donde el
establecimiento del rapport es de suma importancia debido a que la conducta, aunque sea evidente, lleva otro objeto y
significado implícito, esto conlleva a que no se pueda manipular la información mediante la simulación o disimulación y
evitar así todo tipo de sesgo.
Los instrumentos disponibles deben obedecer a la homestidad y claridad de la observacion ya que es necesario que
integre el evaluador los datos obtenidos por diversos métodos y apoyar sus conclusiones en el ámbito documental para
no caer en posibles falsedades o discrepancias con la realidad de los hechos, no es secreto que dentro de la evaluación
la probabilidad de sesgar los resultado es alta y por lo cual se deben considerar los detalles específicos dentro de todo el
proceso de esta práctica.
Bajo esta perspectiva y en aras de conseguir un cambio conductual nuestra politica pública que lleva a la replica de una
pasividad participativa frente a la violencia que se desprende del sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, en
concordancia con la Iniciativa Mérida, celebrado entre Estados Unidos y México, el cual tuvo por objetivo disminuir el
poder de las organizaciones criminales al capturar y encarcelar a sus líderes, así como reducir los ingresos obtenidos por
el tráfico de drogas; provocando uno de los mas notables enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado y
entidades de gobierno de los tres niveles, incrementando desmedidamente los los índices de inseguridad en varias
partes de la República, especialmente en la frontera del norte, esto por la ubicación esrratégica que representa para
ambos paises.
Aquellas conductas sociales (como omisión de delitos, reacciones ante situaciones de riesgo o de alta impresión
psicológica, etcétera) que han nacido, se han desarrollado y agudizado de tres años a la fecha, con base en estos
hechos la modificación de la de la ley en el aspecto penal debe conceptuarse de distinta manera, por lo menos en la
forma de dar a conocer su contenido y alcances en la actualidad.
Ciudad Juárez, como ya se ha mencionado in supra, colinda al norte y al este con los Estados Unidos de Norte América
hablando de manera amplia, y con la ciudad de El Paso, Texas en específico. Ciudad Juárez cuenta con 1.321.004
habitantes (2010), siendo la ciudad más poblada del estado de Chihuahua, y la octava zona metropolitana de México.
Junto con El Paso, Texas, crean un área binacional de casi más de 2 millones y medio de habitantes, siendo la segunda
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La propia cronificación del dolor es considerada una enfermedad en si misma (Bonica 1976)
INTRODUCCION
Los avances en el estudio del dolor nos han permitido dimensionar el problema a nivel biopsicosocial, nos han ayudado a
buscar el significado que tiene el dolor para la persona que lo padece, que no es solo una reacción física a determinados
estímulos, sino una respuesta perceptiva que depende de nuestras emociones, pensamientos y conductas. Entender que
el dolor es una experiencia individual, subjetiva influida por diferentes factores.
El dolor es una señal de alarma en el organismo, es útil, necesario, nos previene del peligro, su valor de sobrevivencia
es incuestionable, es un fenómeno complejo donde interactúan factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales,
cuando el dolor se prolonga más allá de la lesión que lo origino y se vuelve crónico deja de cumplir su función útil y se
torna un problema de salud. Al volverse crónico impacta en los diferentes aspectos de la vida de las personas, tales
como el entorno físico, laboral, familiar y psicológico.
Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, 1979) el dolor se define como: “Una desagradable
experiencia sensorial y emocional asociada con daño tisular real o potencial o descrito en términos de tal daño”.
El dolor se puede clasificar por su duración en agudo y crónico. El dolor agudo es de aparición reciente, espontáneo
y limitado en el tiempo con intensidad mayor en el momento en que se presenta una lesión, se pueden conocer sus
causas y el origen de la dolencia y buscar una solución al problema, tiene un importante valor biológico y vital para
la supervivencia, la sensación molesta desaparece cuando el daño o la lesión que lo provoco se ha solucionado. El
problema es cuando este tipo de dolor va más allá de la lesión que lo origino y permanece en el organismo por un largo
periodo, pese a que ha desaparecido o no la causa original. Algunos autores consideran que el Dolor Crónico (DC) es
aquel que perdura por más de tres meses. Suelen distinguirse dos tipos de DC: el benigno que no está relacionado con
cáncer y el maligno; que se trata de un dolor progresivo secundario asociado a procesos neoplásicos. Existe el dolor
Las interacciones de pareja incluyen la resolución o no de las necesidades diarias, las conversaciones cotidianas y las
discusiones que generan y resuelven problemas (Buss, 1989 en Notarius et al., 1997).
Para Díaz Loving y Andrade (1996) la interacción de pareja provoca en las personas involucradas ciertos efectos,
reacciones y percepciones, que pueden considerarse como positivas o negativas. Estos autores consideran que los
miembros de la pareja poseen diferentes rasgos de personalidad, intereses, opiniones y actitudes, lo que genera estilos
de comunicación e interacción particulares que redundan en los niveles de satisfacción percibidos, que a su vez ejerce
un impacto en la dinámica de la interacción de la díada. Entre los sentimientos que alguien es capaz de evocar en su
pareja y que influyen en la interacción que se establece, pueden encontrarse la atracción, la cercanía, el afecto, el amor y
los celos.
La búsqueda de pareja tiene que ver con varias situaciones, una implica, perpetuar la especie, otra la compañía,
una más el afecto, asimismo el cuidado, la estabilidad, el apoyo, etc. Por ende, la mayoría de las personas busca en
quien confiar, depositar el afecto, sentirse protegido y querido, etc. De ahí que, en la búsqueda, cada persona pase
por diferentes etapas, no necesariamente secuenciadas, pero necesarias para el emparejamiento. A partir de esto, las
parejas pasan por la elección o primeros encuentros, la permanencia, mantenimiento, o estabilidad y algunas por la
disolución, separación y rompimiento.
La elección de pareja puede ser descrita como un proceso complejo en el que se consideran factores biológicos,
personales, psicológicos, sociales y emocionales (Rice, 1997), e implica seleccionar o preferir a una persona entre varias
(REA, 2001), con un fin de unión (Escordo, 1974) e interacción (Fernández, 1993), el cual puede ser a corto o largo
plazo, un encuentro casual, noviazgo, matrimonio, etc. (Sánchez, 1995) y que tiene impacto favorable o desfavorable en
la permanencia que puede llegar a tener la pareja (Valdez, 2007).
En el plano de la estructuración de la pareja, Lemaire (1986) considera “pareja” a cierta asociación de dos personas, aun
cuando no tienen posibilidad recreativa, ni de cohabitación habitual, ni siquiera de relaciones sexuales pero que están
ligadas por lazos afectivos densos organizados en función de cierta duración, amistad, pasión e intimidad.
De acuerdo con Murstein, (1976, Díaz-Loving et al., 1999), la elección de pareja se basa en tres factores, la atracción
entre los miembros, la comparación mutua de valores y el funcionamiento debido a los roles individuales compatibles.
Generalmente, el proceso de conformación de una pareja inicia en el cortejo, pasa por el noviazgo y concluye en el
matrimonio.
Vanegas (2000) describe a la pareja como aquella conformada por dos personas que tienen un continuo en las
expresiones de sexo, amistad, pasión, e intimidad. Y se refiere a la dinámica de cómo se establecen el vínculo de:
dependencia, roles, integración de las familias de origen, valores y vivencias sexuales.
La pareja, es un tipo de vínculo afectivo que se caracteriza por una serie de elementos cognitivos, conductuales y
emocionales compartidos por dos personas que reconocen una relación entre sí. En ellas, se suscitan experiencias
afectivas que están influenciadas por la cultura, sociedad y las diferencias individuales (Dion & Dion, 1993; Neto, 2007;
Rodríguez, 2006).
En cuanto al mantenimiento, Barrón (1993) menciona que la unión de pareja y su sostenimiento radicará en que se
conserven los niveles de atracción física, intelectual y afectivos, a la vez que cada uno tenga la capacidad de captar
las necesidades y motivaciones del otro ejerciendo la comunicación y empatía adecuadas, así mismo deberá cada uno
mantener su propia identidad y respeto hacia el otro.
La Comisión es un organismo binacional, creado en Julio de 2000 mediante un acuerdo entre los gobiernos de los
Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, con la finalidad de identificar y evaluar los problemas
de salud que afectan a la población fronteriza, así como facilitar las acciones para la atención de los mismos a través
del intercambio de recursos y la suma de talentos entre ambos países así como promover el liderazgo internacional
para optimizar la salud y la calidad de vida a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. Nuestra Organización se
encuentra presente en los 10 estados fronterizos, siendo 4 estados americanos y 6 estados mexicanos. Esta iniciativa de
salud mental es elaborada y operada por la oficina de alcance Chihuahua ubicada en la frontera de cd. Juárez.
Esta comisión junto con la Fundación Paso del Norte, dentro de sus trabajo de colaboración, tienen como uno de
sus objetivos mejorar la atención de trastornos mentales, neurológicos y por abuso de sustancias (MNS), brindar una
atención más oportuna y adecuada y promover el bien estar mental y emocional de la comunidad, a través de reducir
el estigma asociado a las enfermedades mentales entre personal de salud y profesionales que atienden situaciones de
crisis o emergencia de diferentes Organizaciones Civiles, educativas y Gubernamentales.
Como estrategia de comunicación se creó la Red de Organizaciones dedicadas a la Prevención y atención de Trastornos
Mentales, Neurológicos y por Abuso de Sustancias (ROTMENAS), actualmente integrada por 34 organizaciones, la
cual como parte de los trabajos colaborativos y debido a la problemática que actualmente aqueja a nuestra comunidad,
ROTMENAS tiene como uno de sus objetivos sensibilizar e incrementar los conocimientos de personal de salud y
educativo respecto a temas de MNS.
ROTMENAS también ha realizado estrategias para propiciar la acción comunitaria y el empoderamiento de las
Instituciones y las Organizaciones de la Sociedad Civil a través de la educación enfocada en aumentar la capacidad
técnica de los profesionales y paraprofesionales de la salud, que atienden diversas problemáticas relacionadas con
MNS de la comunidad y creando también espacios de comunicación y colaboración ente las instituciones y la sociedad
civil. De estas acciones se han logrado actividades importantes como el Primer Foro ROTMENAS de Prevención del
Suicidio para profesionales de la Salud, Primer Foro de Adolescentes de Prevención del Suicidio, Primer Foro Fronterizo
de Adicciones, entre otros eventos. Por parte de la Comisión de salud Fronteriza México-Estados Unidos, se realizaron
los entrenamientos sobre las Guías mhGAP de la OMS para la reducción de las brechas en la atención de los MNS y
Actualmente la Red cuenta con un plan estratégico 2018-2021 y se encuentra en una fase de restructuración donde se
crearan consorcios y coaliciones entre instancias locales y binacionales con el propósito de cumplir con los indicadores
que la misma red se ha propuesto en su plan estratégico.
Nuestra Misión es la siguiente:
“Somos un grupo multidisciplinario formado por organizaciones sociales, académicas y gubernamentales, involucradas
en mejorar la salud mental en nuestra comunidad, incluyendo trastornos derivados del abuso de sustancias. Esto lo
hacemos mediante estrategias de prevención y atención, teniendo como prioridad a las personas, familias y población
vulnerables en Ciudad Juárez, con un enfoque integral y binacional”.
Los Cuatro ejes estratégicos de la Red son:
1: Contar con una población y con un personal de salud mejor capacitado en materia de salud mental
2: Reducir el estigma asociado a enfermedades mentales y por abuso de sustancias
3: Mejorar el acceso a los servicios de salud mental y
4: Propiciar la investigación como un eje transversal.
Unos de los problemas que más lastima a nuestra sociedad es la violencia, pues a pesar de los diversos programas
institucionales para erradicarla, sigue creciendo exponencialmente, propagándose a todos los ámbitos y niveles sociales.
Una de las formas más comunes y graves de violencia es el maltrato infantil (MI) el cual tiene importantes repercusiones
neurobiológicas y psicológicas en las víctimas. El MI es un evento traumático que genera estrés crónico en el organismo
provocando una cadena de eventos neuro-hormonales que conducen a un desarrollo anómalo de los circuitos cerebrales
(Teicher et al., 2003) relacionados con la regulación emocional, la atención, la memoria y las funciones ejecutivas.
En cuanto a los circuitos que intervienen en la regulación emocional, se ha encontrado que las víctimas de MI muestran
una disminución del volumen de la corteza prefrontal (CPF) orbital, el hipocampo, menor densidad de las conexiones
entre la CPF y la amígdala e hiperactividad en esta última. Estos cambios pueden asociarse con fallas en la regulación
de las respuestas emocionales y de estrés, así como deficiencia en la extinción de aprendizajes emocionales. Aunado a
lo anterior, los sobrevivientes de MI suelen presentan una hiperactividad del eje Hipotalámico-hipofisiario-Adrenal (HHA),
lo que propicia una respuesta excesiva a situaciones de estrés y aumento en el riesgo de presentación del trastorno
de estrés postraumático (TEPT). A nivel funcional, los estudios con EEG han mostrado una mayor actividad de la CPF
derecha, lo cual se ha asociado con emociones negativas y conductas de rechazo.
Además las víctimas de MI muestran un incremento en el volumen de la materia gris del giro temporal superior y menor
funcionalidad de la CPF orbital, lo que podría asociarse con una mejor capacidad para reconocer estímulos amenazantes
provenientes de otras personas y una respuesta conductual y fisiológica excesiva a las mismas. De hecho, los niños
víctimas de abuso físico presentan mayor habilidad para identificar las expresiones faciales de miedo (Masten et al.,
2008) y enojo (Pollak, Cichetti, Hornung & Reed, 2000), y tardan más tiempo en regresar a su estado fisiológico basal
cuando sufren una perturbación emocional (Pollak, Vardi, Putzer-Bechner & Curtin, 2005). Algunas de estas alteraciones
neurobiológicas muestran paralelismos con las observadas en adolescentes y adultos violentos y con ciertos trastornos
psicopatológicos.
Con respecto a las funciones ejecutivas, se ha encontrado que las víctimas de MI presentan alteraciones anátomo-
funcionales en la corteza prefrontal, el cíngulo anterior y la corteza parietal, las cuales están implicadas en la atención
Referencias
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early stress and childhood maltreatment. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 27, 33-44.
SIN RESUMEN
Rehabilitación neuropsicológica
Dra. Ana Lilia Dotor Llerena
SIN RESUMEN
Simposio
La violencia en contra de niños y adolescentes e intervención de la conducta delictiva: una perspectiva
neurobiológica
Dra. Araceli Sanz Martin, Laboratorio de Estrés y Neurodesarrollo, Instituto de Neurociencias, Universidad de
Guadalajara
Descriptores: Abuso sexual infantil, Acoso Escolar, Conducta delictiva, Meditación, Cortisol
Uno de los problemas que más lastima a nuestra sociedad es la violencia, pues sigue creciendo exponencialmente,
propagándose a todos los ámbitos y niveles sociales. La violencia es ejercida con mucha frecuencia tanto en el seno de
la familia como en la escuela.
El maltrato infantil y el acoso escolar o bullying son eventos traumáticos que generan estrés crónico y con ello una
cadena de eventos neuro-hormonales que conducen a un desarrollo anómalo de las estructuras cerebrales relacionadas
con la regulación emocional, la memoria, las funciones ejecutivas y las habilidades sociales, secuelas que pueden
mantenerse hasta la adultez. Lo anterior, propicia deficiencias en la autoregulación, bajo desempeño académico,
problemas de conducta y adaptación social y aumenta la vulnerabilidad al desarrollo de trastornos psicopatológicos.
Además, muchas de dichas alteraciones en materia de estructuras y circuitos cerebrales coinciden con las que se
observan en los sujetos con conducta agresiva/delictiva. A este respecto, se ha encontrado que los sujetos violentos
frecuentemente fueron víctimas de violencia infantil.
Por supuesto, la violencia infantil no es la única variable que puede incidir en este cambio en el desarrollo del cerebro, ya
que con ésta frecuentemente coexisten otros factores que pueden potencializar su efecto nocivo como son la pobreza,
el abuso de sustancias, el bajo nivel educativo familiar, la violencia o inestabilidad intrafamiliar, los problemas legales, la
migración y las pocas habilidades parentales.
Finalmente, para cerrar el círculo de la violencia es fundamental implementar programas efectivos de prevención del
maltrato infantil y el acoso escolar, así como de intervención interdisciplinaria en las víctimas de este flagelo durante
la niñez y la adolescencia. También, es importante desarrollar programas que ayuden a los jóvenes infractores a que
modifiquen su funcionamiento cerebral ayudándoles a auto regularse y así prevenir la reincidencia de sus conductas
violentas/delictivas.
Introducción: El tipo de violencia que se manifiesta en la escuela es conocido internacionalmente como acoso escolar
o “bullying”. Este tipo de violencia entre iguales, se caracteriza por la presencia de comportamientos intimidantes que
se realizan de forma repetida y mantenida en el tiempo, siempre lejos de la mirada de los adultos, con la intención de
humillar y someter de forma abusiva a una víctima (Olweus, 1993). En esta dinámica se pueden ejercer, en mayor o
menor medida, todos los tipos de violencia (física, verbal, psicológica, simbólica, etc.) dirigidos hacia una persona. Es
por ello que, algunos autores como Craig y Harel (2004) consideran que en el acoso escolar se manifestaría la misma
dinámica víctima-victimario subyacente en otras formas de violencia interpersonal, en las que también se aprecia la
combinación entre abuso de poder y agresión. Los reportes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico [OCDE] (En Román & Murillo, 2011) refieren que México presenta la mayor incidencia de violencia física,
verbal, psicológica y social entre alumnos de educación básica. Diversas investigaciones (Kaltiala-Heino & Fröjd, 2011)
han reportado que esta dinámica de convivir con el agresor o agresores todos los días, tiende a generar como en otros
tipos de violencia repercusiones a corto, mediano y largo plazo en las víctimas como las alteraciones que ocurren a
un nivel neurohumoral producto de una desregulación en el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA) que se reporta
ocurren ante la exposición temprana y recurrente de episodios de violencia, interpretados como una fuente de estrés
constante (Knack, Jensen-Campbell, & Baum, 2011 y Ouellet-Morin, et al., 2011). La desregulación de la respuesta del
HPA al estrés puede afectar la secreción de la hormona cortisol y con ello, el adecuado funcionamiento de diversas
estructuras cerebrales relacionadas con la regulación de la conducta y las emociones, el aprendizaje, la memoria y el
funcionamiento ejecutivo. Por tanto, estudiar si existen alteraciones en este sistema en las víctimas de acoso escolar
resulta importante.
Referencias:
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HPA axis functioning and poorer health. Brain and cognition 77(11):183-190.
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8. Román, M. y Murillo, F. (2011). América Latina: Violencia entre estudiantes. [Versión electrónica]. Revista CEPAL
15(3):25-50.
Habilidades sociales en adolescentes con TEPT secundario a abuso sexual infantil y su relación con los niveles
basales de cortisol
Mtra. Sofía Preciado Mercado, Dra. Araceli Sanz Martin, Laboratorio de Estrés y Neurodesarrollo, Instituto de
Neurociencias, Universidad de Guadalajara
Introducción: De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es uno de
los países que ocupa el mayor índice de casos. El ASI es un tipo de maltrato que provoca estrés temprano y en el cual,
la mayoría de las víctimas tienden a desarrollar Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) (Danese, 2007). Respuestas
crónicas de estrés pueden provocar una desregulación del eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal (HHA) (De Bellis, 2005),
siendo ésta una de las posibles explicaciones de las consecuencias neuro-anatómicas que se han reportado en casos de
ASI entre ellas menor volumen en corteza orbitofrontal y corteza prefrontal ventro-medial, además de mayor volumen en
estructuras subcorticales como la amígadala en comparación con grupos control (Andersen et al., 2008), estructuras que
se han relacionado con procesos conductuales y emocionales entre los que destacan las habilidades sociales. Una forma
Referencias
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Introducción: En México, casi la mitad de los jóvenes reclusos han cometido delitos violentos. El estudio de éstos puede
favorecer la comprensión de los mecanismos cerebrales que subyacen el comportamiento violento y/o delictivo, y el
diseño de estrategias de intervención para prevenir la reincidencia.
Estudios de electroencefalografía (EEG), muestran un incremento de ondas lentas (Volavka, 1990) y menor conectividad
fronto-parietal (Haney-Caron et al., 2014) en sujetos que han cometido delitos violentos, lo cual se ha relacionado con
alteraciones en el desarrollo cerebral y en habilidades como el procesamiento de información social y la regulación
emocional (Haney-Caron, Caprihan & Stevens, 2014), factores clave para la expresión y persistencia de conductas
violentas.
Diversos estudios que han abordado los efectos anátomo-funcionales de la meditación en el cerebro han reportado
cambios en la actividad EEG no sólo durante la meditación, sino también, en reposo en las bandas alfa y theta,
caracterizados por un decremento en la potencia absoluta e incremento en el acoplamiento entre áreas frontales,
centrales y parietales (Medina et al., 1999, Hebert, et al., 2005, Cahn & Polich, 2006). Dichos cambios han sido
relacionados con estados de alerta, atención y receptividad sensorial, los cuales pueden favorecer procesos como la
regulación emocional y diversas funciones ejecutivas (Medina et al., 1999; Posner & Rothbart, 2007).
Objetivo: determinar el efecto de un programa de meditación en la actividad EEG de jóvenes infractores.
Método: Se evaluó en dos momentos (pre y post tratamiento) la actividad EEG en reposo de 34 varones infractores
(que cometieron un delito violento) de 16 a 23 años de edad. Los participantes formaron dos grupos: Tratamiento (Tx)
y Control (Ct). El grupo Tx participó en el “Programa de Entrenamiento de la Atención Plena y el Auto Cuidado para
Jóvenes en Conflicto con la Ley”, el cual tiene una duración de diez semanas, mientras que el grupo Ct no participó en
ningún programa.
Para analizar la interacción entre los grupos y las condiciones pre y post tratamiento, se realizaron ANDEVAS de parcelas
divididas (2x2) para las correlaciones inter e intra hemisféricas en cada banda y derivación. Se realizó un análisis a
posteriori de Tukey para establecer el sentido de las diferencias. Se consideró un alfa menor de 0.05.
Resultados: El grupo Tx mostró cambios significativos en la actividad electroencefalográfica, principalmente en el
hemisferio derecho, dichos cambios fueron caracterizados por un incremento en la correlación intra-hemisférica en las
bandas delta, theta y gamma, entre áreas frontales, centrales y parietales. No se registraron cambios significativos en la
actividad EEG del grupo Ct.
Discusión: El grupo Tx presentó un aumento de la correlación en la banda delta entre áreas frontales y se ha sugerido
que la actividad de esta banda sobre áreas frontales puede relacionarse con procesos de atención hacia procesos
internos (actividad mental) (Harmony et al., 1996). Como se esperaba, el grupo Tx presentó un incremento en la
correlación en la banda theta; la actividad de esta banda suele asociarse a varios tipos de actividad cognitiva, como la
regulación u orientación de la atención (Dietl et al., 1999), el procesamiento de nueva información (Grundwal et al., 1999)
y procesos de memoria (Kilmesch et al., 1997). Dicho incremento fue significativo entre áreas frontales y centrales, las
cuales participan de manera importante en el control de la atención y otras habilidades cognitivas de alto orden (Miller &
Cohen, 2001).
Aunado a lo anterior, el grupo Tx mostró un incremento en la correlación de la banda gamma, entre áreas fronto-
parietales, dicha actividad se ha relacionado en diversos estudios con la presencia de pensamientos autorreferenciados y
reflexivos que ocurren en ausencia de estímulos externos (Buckner, Andrews-Hanna & Schacter, 2008).
Conclusiones: Los resultados en conjunto sugieren que el entrenamiento en meditación puede favorecer cambios
anátomo-funcionales en el cerebro de jóvenes infractores, en particular, en la actividad eléctrica cerebral. Dichos cambios
persisten aun cuando no se está en estado de meditación y se presentaron en bandas y áreas cerebrales involucradas
en la autoconciencia y habilidades cognitivas de alto orden, las cuales resultan fundamentales para la regulación de la
emoción y por ende, del comportamiento violento y/o delictivo.
Referencias
1. Buckner, R. L., Andrews-Hanna, J. R., & Schacter, D. L. (2008). The brain’s default network. Annals of the New York
Academy of Sciences, 1124(1), 1-38.
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4. Grunwald, M., Weiss, T., Krause, W., Beyer, L., Rost, R., Gutberlet, I., & Gertz, H.-J. (1999). Power of theta waves in
the EEG of human subjects increases during recall of haptic information. Neuroscience Letters, 260(3), 189-192.
Efecto de una terapia cognitivo conductual basada en MIndfulness en el funcionamiento ejecutivo de jóvenes
infractores.
Mtro. Arturo Ron Grajales*, Dra. Araceli Sanz Martin*, Mtro. Rubén David Castañeda Torres**, Lic. María Esparza
López**, *Laboratorio de Estrés y Neurodesarrollo, Instituto de Neurociencias, Universidad de Guadalajara, **Centro de
desarrollo y atención terapéutica, CEDAT, A.C.
Introducción: En México, las conductas violentas y/o delictivas han aumentado en los últimos años en la población joven.
Se estima que durante el 2014 cerca de 4,558 adolescentes fueron privados de su libertad por considerar que cometieron
delitos graves (la mayoría de ellos asociados a la violencia) (Azaola, 2015).
Diversos estudios han sugerido que los jóvenes infractores suelen presentar un desempeño pobre en tareas que evalúan
funciones ejecutivas como el control inhibitorio, la planificación y la flexibilidad cognitiva (Giancola et al., 1996; Trujillo,
Pineda & Door, 2007; Syngelaki et al., 2009; Zou et al., 2013, Vilá-Ballo et al., 2014). Se ha hecho énfasis en que dichas
alteraciones son cruciales para la aparición y persistencia de rasgos violentos y/o delictivos (Blair, Mitchell & Blair, 2005),
incluso, se ha argumentado estos déficits contribuyen a que el joven infractor reincida en actos delictivos (Miura &
Fuchigami, 2016).
La atención plena es una técnica basada en el entrenamiento de la atención a través de la observación detallada de
las sensaciones del cuerpo, emociones y pensamientos. Diversos estudios han sugerido que dicha técnica parece
favorecer ciertos procesos cognitivos como lo son la inhibición de respuestas inapropiadas, la regulación emocional y el
funcionamiento ejecutivo en general (Bishop et al., 2004).
Existen pocos estudios de neurociencia sobre los efectos de los programas de intervención en habilidades (como lo son
las funciones ejecutivas) que podrían favorecer la prevención de la reincidencia en jóvenes infractores en México.
Objetivo: determinar los efectos de un programa de atención plena en las funciones ejecutivas de jóvenes infractores.
Método: Se evaluaron las funciones ejecutivas de 33 jóvenes infractores varones de 16 a 23 años en 2 etapas (pre-
tratamiento y post-tratamiento). Los participantes formaron dos grupos: Tratamiento (Tx) y Control (Ct), con 19 y 14
participantes, respectivamente. El grupo Tx participó en el “Programa de Entrenamiento en Mindfulness y el Auto Cuidado
para Jóvenes en Conflicto con la Ley”, el cual tiene una duración de diez semanas, mientras que el grupo Ct no participó
en ningún programa.
Se utilizó la Batería para la Evaluación de las Funciones Ejecutivas (BANFE), así como dos paradigmas Stop-Signal (uno
neutro y uno con estímulos emocionales).
Para analizar la interacción entre los grupos y las condiciones pre y post-tratamiento, se realizaron análisis de varianza
(ANDEVAS) de parcelas divididas (2x2) para las puntuaciones de las pruebas. Finalmente, se realizaron análisis a
posteriori de Tukey para establecer el sentido de las diferencias. Para todos los análisis descritos se consideró un alfa
menor de 0.05.
Resultados: El grupo de Tratamiento mostró un aumento en su desempeño en las tareas comprendidas en el índice
Orbitofrontal (en la tarea BANFE), las cuales se relacionan con las funciones ejecutivas de control inhibitorio, el
seguimiento de las reglas y el procesamiento de riesgo-beneficio. De igual manera, el grupo Tratamiento mostró un mejor
Referencias
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Simposio
Distintos tipos de Violencia y su relación con salud mental en adolescentes de Ciudad Juárez
Dr. Oscar Armando Esparza Del Villar, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
El objetivo del presente estudio es evaluar distintos tipos de violencia en estudiantes de preparatoria y analizar su
relación con algunos indicadores de salud mental. Se midieron los niveles de exposición a la violencia social, la cual ha
sido muy fuerte en ciudad Juárez en la última década, cyberbullying, violencia en el noviazgo y maltrato infantil, que es la
violencia vivida en la infancia dentro de la familia. Los indicadores de salud mental incluidos en el estudio son el estrés,
depresión, ansiedad y pensamientos paranoides.
Durante la última década, Ciudad Juárez ha estado inmerso en un ambiente violencia social y muerte en donde alcanzó
el nivel más alto y llegó a ser la ciudad más violenta del mundo en el 2010 debido a la guerra entre dos grupos de
narcotraficantes que se peleaban por el control de la plaza. Esta violencia ocurría en todos lados, no había zona segura
en la ciudad ya que podían asesinar a alguien en un bar o a la salida de una iglesia. Los habitantes de la ciudad vieron
sus vidas trastocadas ya que además de esto también se empezó a extorsionar y secuestrar a personas, causando
varias secuelas psicológicas. La violencia empezó a reducirse de manera significativa en el 2012 y a la fecha, 2018, a
pesar de que existen todavía ejecuciones, la violencia no es lo que llegó a ser en el 2010.
Introducción
México vive en la actualidad la peor crisis de violencia de los últimos 21 años. Chihuahua se sitúa con 3.62 víctimas por
cada 100, 000 mil habitantes. El Diario de Juárez se señala que ocho de cada 10 se sienten inseguros en Ciudad Juárez
(Ramírez, 2018).
La violencia es tal, que se podría considerar ya como una categoría diagnóstica (De la Fuente, 2018). Genera depresión,
ansiedad, estrés postraumático, violencia sexual, etc. Actualmente, la depresión afecta aproximadamente a más de 300
millones de personas (Organización Mundial de la Salud, 2018). Entre los síntomas que pueda presentar un adolescente
deprimido se cuentan los siguientes: conductas negativistas y disociales, abuso de alcohol y sustancias, irritabilidad,
inquietud, mal humor y agresividad. Pueden presentar también sentimientos de no ser aceptado, falta de colaboración
con la familia, aislamiento y cogniciones típicas como autorreproches, autoimagen deteriorada y disminución de la
autoestima, entre otros. En adolescentes se identificó que 7.2% de los jóvenes de la Ciudad de México, que tienen entre
12 y 17 años, sufrieron un trastorno depresivo en el último año (IC 95%=6.3-8.3), con prácticamente la mitad de los casos
(54.7%) calificados como graves (Wagner et.al., 2012).
El presente estudio analizará cómo se relacionan los diferentes tipos de violencia con algunos indicadores de salud
mental, con la depresión, en este caso.
Método
Participantes
La muestra se compuso de 173 estudiantes de más de 20 preparatorias de Ciudad Juárez. La media de edad fue de
16.49 años (DE = 1.79) y el 56.1% de la muestra reportaron ser mujeres. El 92% de la muestra reporta vivir con su madre
y el 70% de la muestra vive con su padre.
Instrumentos
Patient Health Questionnaire-9. El instrumento consta de nueve reactivos basados en los nueve criterios del DSM-IV para
evaluar la depresión. La consistencia interna del instrumento es de α = 0.85 para la muestra de este estudio.
Escala de Cyberbullying – Subescala de Victimización. Contiene 11 ítems que evalúan si las personas han
experimentado cyberbullying. La consistencia interna del instrumento en este estudio es α = 0.63.
Escala de Victimización. Compuesta de 17 ítems e incluye delitos frecuentes a nivel internacional: robo de la vivienda, del
carro, hurto, secuestro, agresión sexual u homicidio. Esta escala se divide en dos factores en el cual el primero evalúa
si los delitos los vivió el participante, y el segundo factor evalúa si otras personas cercanas al participante vivieron los
delitos. El coeficiente de fiabilidad interna de la escala al aplicarse en Bogotá, Colombia en el año 2001, fue de .87.
Escala de Violencia en la Pareja. Escala compuesta de 27 ítems, agrupados en un puntaje total y en los factores de
violencia psicológica, violencia sexual, violencia física, violencia física severa. La consistencia interna del total de la
escala es de α = 0.88.
Escala Retrospectiva de Maltrato Infantil. Compuesta de 34 ítems con formato tipo Likert de 5 opciones, compuesta por
los factores sexual, físico-leve/verbal, físico fuerte, culpabilidad, relación con padres, cuidados básicos. La consistencia
interna del total de la escala es de α = 0.95.
Procedimiento
Los participantes fueron invitados a participar en el estudio en donde primero se les dio el consentimiento informado, se
les dio oportunidad de aclarar dudas, y después se aplicó la batería de instrumentos. Se correlacionó la variable de salud
mental con los distintos tipos de violencia: cyberbullying, victimización social, violencia en la pareja y maltrato infantil
cuando eran pequeños.
Resultados
Se hicieron las correlaciones de Pearson entre la escala de depresión y los indicadores de violencia, encontrándose
una relación más fuerte entre maltrato infantil culpabilidad y cyberbullying con depresión que entre violencia social y
depresión. Las correlaciones son las siguientes: maltrato infantil culpabilidad, r=.45 (p<.01); cyberbullying, r=.42, (p<.01);
maltrato infantil mala relación con los padres, r=.36 (p<.01). (p<.01); maltrato infantil físico leve, r=.27 (p<.01); maltrato
infantil falta de cuidados básicos, r=.22 (p<.01); maltrato infantil sexual, r=.21 (p<.01); victimización social personal, r=.18
(p<.05), maltrato infantil físico severo, r=.17 (p<.05); violencia psicológica en la pareja, r=.19 (n.s.); violencia en la pareja
suma de todos los factores, r=.15 (n.s); victimización social de personas cercanas, r=.13 (n.s.); violencia física leve y
verbal en la pareja, r=.08 (n.s.); violencia sexual en la pareja, r=.07 (n.s.); violencia física severa en la pareja, r=-.04
Referencias
Acosta, E., Valdivia, I., Giletta, P. (2017). Conocimientos sobre maltrato infantil en adolescentes maltratados y padres y
tutores. Revista Cubana de Pediatría, 89(2), 178-186.
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49(1), 108-116.
Garaigordobil, M. (2011). Prevalencia y consecuencias del cyberbullying: una revisión. International Journal of Psychology
and Psychological Therapy, 11(2), 233-254
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mx/Local/2018-01-17_07ecc4e3/crece-violencia-y-temor-por-inseguridad-aqui/
Ruiz, J.I. (2007). Cultura ciudadana, miedo al crimen y victimización. Acta Colombiana de Psicología, 10(1), 65-74.
Wagner, F., González-Forteza, C., Sánchez-García, S., García-Peña, C., Gallo, J. (2012). Enfocando la depresión como
problema de salud pública en México. Salud Mental, 35(1), 3-11.
Introducción
La violencia como fenómeno histórico, ha sido relacionada a diversas condiciones socioculturales. Las diferentes formas
de violencia que se han producido en nuestra ciudad son variadas y cada una de ellas se edifica en espacios sociales
particulares como el hogar, instancias educativas, recreativas y en la comunidad en general. Una respuesta común
que surge en forma inmediata ante un acto violento es la ansiedad. Así mismo, la dosis prolongada puede ocasionar
otras situaciones adversas, entre las que se destaca la génesis de trastornos de ansiedad, estrés postraumático y
depresión (Carrillo, Montañez, Esparza, Gutiérrez y Gurrola, 2017). Por otra parte, los indicadores de violencia que se
especifican con particularidades en el presente estudio son el hogar (maltrato infantil), violencia en la pareja, el papel que
juegan los medios de comunicación masiva (Ciberbullying) y el estado de respuesta de las acciones del acto delictivo
(Victimización).
Método
Participantes
La muestra se compuso de 173 estudiantes de más de 20 preparatorias de Ciudad Juárez. La media de edad fue de
16.49 años (DE = 1.79) y el 56.1% de la muestra reportaron ser mujeres. El 92% de la muestra reporta vivir con su madre
y el 70% de la muestra vive con su padre.
Instrumentos
Inventario de Ansiedad de Beck. El inventario mide sintomatología de ansiedad y consta de 21 ítems con formato
de respuesta tipo Likert de cuatro opciones que van de “en absoluto” a “severamente”. La consistencia interna del
instrumento es de α = 0.93 para la presente muestra. La confiabilidad interna de la escala para la presente muestra es de
α = 0.74.
Escala de Cyberbullying – Subescala de Victimización. Este instrumento contiene 11 ítems que evalúan si las personas
han experimental del cyberbullying. El formato de respuesta es tipo Likert con tres opciones de respuesta que son
“nunca”, “a veces” y “con frecuencia”. La consistencia interna del instrumento en este estudio es α = 0.63.
Escala de Victimización. Compuesta de 17 ítems e incluye delitos frecuentes a nivel internacional: robo de la vivienda, del
carro, hurto, secuestro, agresión sexual u homicidio. Esta escala se divide en dos factores en el cual el primero evalúa
si los delitos los vivió el participante, y el segundo factor evalúa si otras personas cercanas al participante vivieron los
delitos. El coeficiente de fiabilidad interna de la escala al aplicarse en Bogotá, Colombia en el año 2001, fue de .87.
Referencias
Carrillo, I. C., Montañez, P., Esparza, O. A., Gutierrez, M., & Gurrola, G. M. (2017). Exposure to Violence in high school
students in Ciudad Juárez, Mexico. European Scientific Journal. Special Edition.
Garaigordobil, M. (2011). Prevalencia y consecuencias del Cyberbullying: Una revisión. International Journal of
Psychology and Psychological Therapy, 11(2), 233-254.
Zarza, M. J. y M. X. Froján (2005). “Estudio de la violencia doméstica en una muestra de mujeres latinas residentes en
Estados Unidos”, Anales de Psicología, 21 (1), 18-26.
Distintos tipos de violencia y su relación con el estrés percibido en adolescentes de Ciudad Juárez
Dra. Marisela Gutiérrez Vega, Dr. Oscar Armando Esparza Del Villar, Dra. Priscila Montañez Alvarado, Dra. Irene
Concepción Carrillo Saucedo, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Introducción
La violencia social que se ha vivido en Ciudad Juárez, junto con otras muchas otras ciudades de México desde el
2012 hasta la fecha, ha tenido repercusiones económicas, sociales, demográficas y psicológicas en sus habitantes.
Investigaciones pasadas reportan una asociación entre la percepción de violencia social, principalmente en el vecindario,
con estrés, miedo y angustia. Sin embargo, también es sabido que en América Latina, tanto niños como adolescentes
experimentan violencia en los inicios de su socialización (Pinheiro, 2006). Por ejemplo, es socialmente aceptable el
castigo corporal como forma de la disciplina en la crianza (Margolin & Gordis, 2000). También, en el ambiente escolar
y con el uso de la tecnología, el “ciber-acoso” o “cyber-bullying” es un tipo de violencia protagonizada por adolescentes
Referencias
Margolin, G. & Gordis, E.B. The effects of family and community violence on children. Annual Review of Psychology, 51,
445-479.
Distintos tipos de violencia y su relación con los pensamientos paranoides en adolescentes de Ciudad Juárez
Dr. Oscar Armando Esparza Del Villar, Dra. Marisela Gutiérrez Vega, Dra. Irene Concepción Carrillo Saucedo,
Dra. Priscila Montañez Alvarado, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Introducción
Este proyecto propone estudiar la relación del constructo de “pensamientos paranoides” en estudiantes de preparatoria
que han vivido algún tipo de violencia incluyendo la violencia social, ya que en Ciudad Juárez se calcula que en el año
2010 se reportaron 3103 ejecuciones. Esta violencia tuvo secuelas psicológicas en las personas, como se han reportado
en varios estudios de diversos lugares del mundo que han vivido situaciones de violencia similares, en donde se reporta
principalmente síntomas de estrés postraumático, y en algunos casos también síntomas de ansiedad y depresión (e.g.
Pigatto et al., 2017). Los pensamientos de paranoia se pueden presentar en personas que han sido víctimas de cualquier
tipo de violencia (Freeman et al., 2013). Los pensamientos paranoides que se han observado en los habitantes de
Ciudad Juárez pueden ser provocados, según lo sugiere los estudios antes mencionados, por experiencias directas
de violencia o de eventos estresantes, por haber leído constantemente en los periódicos o ver en las noticias hechos
violentos fuertes, y por la ansiedad o depresión provocada por la violencia vivida.
El objetivo de este estudio es analizar la relación de los pensamientos paranoides con distintos tipos de violencia
experimentada que incluyen el cyberbullying, violencia social, violencia en la pareja y maltrato infantil. A pesar de que la
violencia social en la ciudad dejó varias secuelas en las personas, se espera que los otros tipos de violencia tengan una
relación más fuerte con los pensamientos paranoides.
Método
Participantes
La muestra se compuso de 173 estudiantes de más de 20 preparatorias de Ciudad Juárez. La media de edad fue de
16.49 años (DE = 1.79) y el 56.1% de la muestra reportaron ser mujeres. El 92% de la muestra reporta vivir con su madre
y el 70% de la muestra vive con su padre.
Instrumentos
Escala de Pensamientos Paranoides. Está compuesta de 8 pensamientos paranoides relacionados con la violencia,
con formato de respuesta tipo Likert de 4 opciones (de “nunca” a “siempre”). Ejemplos de reactivos son “Cuando voy
caminando o manejando siento que me van siguiendo” y “Cuando algún desconocido se me acerca en la calle o lugar
público lo primero que pienso es que me hará daño”. La confiabilidad de los reactivos es buena con α = 0.81.
Escala de Cyberbullying – Subescala de Victimización. Este instrumento contiene 11 ítems que evalúan si las personas
han experimental del cyberbullying. El formato de respuesta es tipo Likert con tres opciones de respuesta que son
“nunca”, “a veces” y “con frecuencia”. La consistencia interna del instrumento en este estudio es α = 0.63.
Escala de Victimización. Compuesta de 17 ítems e incluye delitos frecuentes a nivel internacional: robo de la vivienda, del
carro, hurto, secuestro, agresión sexual u homicidio. Esta escala se divide en dos factores en el cual el primero evalúa
si los delitos los vivió el participante, y el segundo factor evalúa si otras personas cercanas al participante vivieron los
delitos. El coeficiente de fiabilidad interna de la escala al aplicarse en Bogotá, Colombia en el año 2001, fue de .87.
Escala de Violencia en la Pareja. Esta escala está compuesta de 27 ítems que se agrupan en un puntaje total y en los
factores de violencia psicológica, violencia sexual, violencia física, violencia física severa. La consistencia interna del total
de la escala es de α = 0.88.
Escala Retrospectiva de Maltrato Infantil. La escala está compuesta de 34 ítems con un formato de respuesta tipo Likert
de 5 opciones, compuesta por los factores sexual, físico-leve/verbal, físico fuerte, culpabilidad, relación con padres,
cuidados básicos. La consistencia interna del total de la escala es de α = 0.95.
Procedimiento
Los participantes fueron invitados a participar en el estudio en donde primero se les dio el consentimiento informado, se
les dio oportunidad de aclarar dudas, y después se aplicó la batería de instrumentos. Se correlacionó la variable de salud
mental con los distintos tipos de violencia: cyberbullying, victimización social, violencia en la pareja y maltrato infantil
cuando eran pequeños.
Resultados
Se hicieron las correlaciones de Pearson entre la escala de pensamientos paranoides y los indicadores de violencia. Las
correlaciones son las siguientes: cyberbullying, r=.20 (p<.01); victimización social personal, r=.19 (p<.05), victimización
Referencias
Freeman, D., Thompson, C., Vorontsova, N., Dunn, G., Carter, L. A., Garety, P., … Ehlers, A. (2013). Paranoia and post-
traumatic stress disorder in the months after a physical assault: a longitudinal study examining shared and differential
predictors. Psychological Medicine, 43(12), 2673-2684. doi: 10.1017/S003329171300038X
Pigatto, S., Soares, A. J., Goulart, R., Pinto, L., Cordini, K. L., Domingues, J., ... Freitas, L. H. (2017). Association between
resilience and posttraumatic stress disorder among Brazilian victims of urban violence: a cross-sectional case-control
study. Trends In Psychiatry And Psychotherapy, 39(2), 116-123. doi:10.1590/2237-6089-2016-0070
Descriptores: adolestentes, violencia social, pensamientos paranoides, psicología social, salud mental
Simposio
Conducta Delictiva y Uso de Sustancias en Población Adolescente
Dra. Diana Mejía Cruz, Instituto Tecnológico de Sonora
Los adolescentes que abusan de sustancias se asocian a serios problemas de salud, por su alta relación con el rezago
escolar, delincuencia, embarazo adolescente, problemas de salud y disfunción familiar (Greenblatt y Gfroerer, 1994).
Existe evidencia en estudios internacionales que el uso de sustancias se relaciona con comportamiento violento
(Peltzer & Pengpid 2012; Rudatsikira, Siziya, Kazembe & Muula, 2007). Se ha encontrado en mujeres adolescentes
consumidoras de marihuana un incremento en sintomatología ansiosa y depresiva, contribuyendo a la hipótesis del
incremento de estrés psicológico por el uso de sustancias (Pahl, Brook & Koppel, 2011). De igual manera el trastorno por
uso de sustancias en adolescentes se ha asociado en un 75% con comorbilidad de trastornos de conducta antisocial,
conducta delictiva, trastorno oposicionista desafiante, Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (Bor, McGee,
Hayatbakhsh, Dean & Najman, 2010; Brook, Brook, Zhang & Koppel, 2010; Elkins, McGue, & Iacono, 2007; Morojele
& Brook, 2001) y en algunos casos ansiedad y depresión (Krueger et al., 1998). Dentro de sistemas de reclusión se ha
demostrado el 45% de comorbilidad con los trastornos por uso de sustancias (Lukasiewicz, 2009). Debido a lo anterior
el presente simposio busca analizar y debatir sobre nuevas estrategias de entendimiento e identificación de conductas
antisociales en población adolescente, además de evaluar la relación existente entre el consumo de drogas, reporte de
violencia y negligencia parental, violencia escolar y tendencia suicida, en los adolescentes en ambientes penitenciarios,
en centros de atención por delitos menores y su contraste con adolescentes escolarizados sin antecedentes. Los
análisis y resultados contribuyen al entendimiento de los trastornos por consumo de sustancias, Trastornos destructivos
del control de impulsos y de la conducta. El presente simposio apoya en la generación de herramientas diagnósticas,
preventivas y de tratamiento en población adolescente en contextos de vulnerabilidad.
Funciones ejecutivas en adolescentes con diagnostico dual: trastorno de conducta y trastorno por consumo de
sustancias
Mariana Isabel Llamas Valenzuela, Dra. Diana Mejía Cruz, Dr. Christian Oswaldo Acosta Quiroz, Instituto Tecnológico de
Sonora
La ENA (2011) reportó que en los consejos tutelares para menores, el 24.3% cometió un delito bajo la influencia de
alguna sustancia. Robo (72.1%) fue el delito más cometido por los menores. De los menores infractores entrevistados,
el 68.1% refirieron consumir habitualmente drogas y la mariguana fue la sustancia más reportada (35.0%), seguida del
El suicidio es un amplio término que involucra un amplio rango de ideación de autolesiones o comportamiento de daño
auto infringido ejecutado con la parcial intención de muerte (Shlosberg & Shoval, 2015). Estos comportamientos son
una preocupación de salud pública debido a su alta prevalencia y asociación con morbilidad y mortalidad a inmediato
y largo plazo. Este problema se intensifica en la niñez y adolescencia, demandando así planes eficientes preventivos
y nuevas estrategias de tratamiento. Hay múltiples niveles de severidad y daño dentro del constructo del suicidio. La
La conducta delictiva en adolescentes ha ido en aumento en México, el 23.1% de los individuos que cometieron delitos
tenían 25 años o menos (INEGI, 2014). La mayoría de estos menores son remitidos debido al consumo de drogas,
estandarización en vías públicas y privadas, involucramiento en riñas. Asimismo, los delincuentes juveniles atraviesan
un periodo crítico para la persistencia o la resistencia delictiva, en el cual se torna fundamental realizar intervenciones
especializadas que logren abordar las características y requerimientos propios de su situación (Richards, 2011). El abuso
de sustancias psicoactivas está implicado en por lo menos tres tipos de delitos: los delitos por la posesión o venta de
drogas, los directamente relacionados con el abuso de drogas (ej., robo de dinero para comprar la sustancia), y aquellos
relacionados con un estilo de vida que predispone al abusador de drogas a realizar alguna actividad ilegal (ej., a través
de la asociación con otros delincuentes o con mercados ilícitos). Debido a la relación que existe entre el consumo de
sustancias y los delitos antes mencionados, el uso de sustancias psicoactivas en mujeres y hombres en reclusión se
convierte en un asunto tanto de salud pública como de seguridad (Cravioto, Medina-Mora, de la Rosa, Galvan, Tapia-
El Bullying es una problemática ampliamente estudiado en las últimas décadas, sin embargo existe un debate en cuanto
a su definición y diferenciación con otros tipos de agresión, al igual que la oportuna identificación de las personas que
lo llevan y de las potenciales víctimas. Feshback (1970) hacía distinción de la gravedad de la agresión basándose
en la intencionalidad de la misma para poder clasificarla como agresión; se clasificaba como conducta agresiva si se
presentaban las acciones con la intención de dañar al otro y se descartaba la etiqueta de conducta agresiva si el daño
no era con el fin específico de dañar al otro sujeto. Basándose en la literatura de la época era difícil el distinguir entre
la agresión entre jóvenes y más aún las repercusiones que estos actos podrían tener. Las conductas agresivas entre
jóvenes son mayormente atribuidas al desarrollo normal de los jóvenes, especialmente de los varones pues la agresión
ha sido tomada como señal de masculinidad. Sin embargo, fue hasta 1978 que Olweus presentó su trabajo Agression
in the schools que marcó el inicio de una línea de investigación relacionada con lo que ahora se llama bullying. La
agresión que es considerada como bullying debe contar por lo menos con tres aspectos: 1) El agresor tiene la intención
de causar daño a la víctima, 2) el comportamiento agresivo debe ser repetitivo y 3) la agresión incluye desbalance entre
el poder que tiene el agredido y el agresor. El bullying como forma de agresión y en general la agresión en cualquiera
de sus variantes es tomado como un factor de riesgo para el desarrollo de la conducta antisocial. El bullying en su
forma directa involucra actos como golpear, patear, pellizcar, burlarse, amenazar y apodar, también podría denominarse
de forma indirecta cuando presente manipulación, esparcimiento de rumores, chismes, destrucción de relaciones y
Simposio
Envejecimiento, un reto de estudio para la psicología científica.
Dra. María Montero-López Lena, Facultad de Psicología UNAM
El envejecimiento poblacional es un fenómeno contundente en la mayoría de los países. No obstante, las consecuencias
a nivel psicológico aún faltan por documentar de manera sistemática y científica. Particularmente, en México, debido al
cambio en el perfil poblacional, los estudios en torno a los costos psicológicos del envejecimiento y la vejez son escasos
y requieren de mayor atención a fin de desarrollar e instrumentar intervenciones oportunas y apoyos estratégicos tanto
para este sector de la población como para quienes conviven con ellos. Con el fin de solventar, en parte, la carencia
referida, en este simposio se incluyen cuatro trabajos que cubren desde aspectos metodológicos que permiten hacer
inferencias confiables a partir de los datos obtenidos en campo (Montero-López Lena, Melchor Vázquez; Paredes Palma
y Ramírez Vega, 2018a), pasando por algunos de los padecimientos más frecuentes que presentan los adultos mayores
como son la depresión y disfunciones en los procesos cognitivos en relación con la diabetes (Balderas Pliego; Miranda
Guerrero y Montero-López Lena, 2018), la soledad relacionada con la jubilación (Montero-López Lena; Morales Aguilar;
Vidal Robles y Gómez Ramos, 2018b), hasta la descripción de las estrategias de resiliencia (Díaz-Castillo; González
Escobar; González-Arratia y Montero-López Lena, 2018) que emplean los adultos mayores para enfrentar eventos
estresantes.
Cabe señalar que dos de los trabajos incluidos en este estudio (Montero et al. 2018a y 2018b) fueron factibles gracias al
apoyo recibido del ISSSTE-Subdelegación Sur para acceder a los 11 módulos gerontológicos adscritos a dicha zona. Así
mismo, se agradece a la UNAM-DGAPA por el apoyo recibido a través del proyecto PAPIIT-IN308816.
Introducción
El conocimiento científico se deriva, entre otros factores, de la observación sistemática, fundamentada en teorías,
que responden a concepciones del mundo específicas, denominadas paradigmas (Bunge, 1975; Khun, 1975). Dichos
paradigmas permiten comprender fenómenos, reducir incertidumbre e idealmente anticipar acontecimientos con cierto
grado de exactitud.
Entre los cuestionamientos frecuentes al conocimiento científico está la relevancia que representa para el bienestar.
En respuesta, Gutiérrez (2010, p.127) asume que “dicho argumento desconoce que la inversión en la producción de
conocimiento favorece un mejor uso de los recursos financieros y el desarrollo de tecnologías apropiadas para el estudio
de diversos problemas”.
Por otra parte, la promoción de salud mental requiere de mayor inversión tanto de recursos financieros como humanos.
El reconocimiento de la salud mental como derecho humano (De la Fuente, Medina-Mora y Caraveo, 1997) pone énfasis
en la promoción de la salud mental especialmente entre los grupos más vulnerables, dentro de éstos las personas
adultas mayores destacan por su representación poblacional (CONAPO, 2013).
Con el propósito de documentar de manera científica el perfil en términos de salud mental que presentan los adultos
mayores en México, la UNAM avaló la realización de una investigación (Montero, 2016/2018) que se llevó a cabo
con una muestra obtenida de los 11 módulos gerontológicos instalados en la Subdelegación Sur del ISSSTE. Aquí se
presenta la logística instrumentada en los módulos referidos y los resultados vinculados a la capacitación que recibieron
los servidores de salud adscritos a la subdelegación mencionada por parte del equipo de investigación de la UNAM, a fin
de garantizar la correcta obtención de los datos psico-sociales y neuro-cognitivos de los adultos mayores participantes.
Método.
Se capacitaron 85 servidores de salud adscritos al ISSSTE con un rango de edad entre los 22 y 71 años, el 77.7% fueron
mujeres y el 22.3% hombres. El total de los participantes alcanzaron escolaridad media superior.
Instrumentos.
Se consideraron 12 escalas que cubrieron aspectos psico-sociales (n=7) y neurocognitivos (n=5). Además se incluyeron
dos secciones específicas, la primera referida al consentimiento informado y la segunda contenía preguntas sobre
aspectos sociodemográficos que ubicaba a los participantes dentro de un continuo de vulnerabilidad económica. Todos
los instrumentos empleados en esta investigación cubrieron los criterios psicométricos convencionales (Montero,
2014/2016)
Procedimiento.
Una vez que se tuvo la autorización de la Subdelegación Sur del ISSSTE para acceder a sus 11 módulos gerontológicos,
se hicieron convocatorias para que el personal que voluntariamente deseara participar como entrevistador experto
fuera capacitado. La capacitación constaba de tres partes, en la primera se les describía cada una de las pruebas
y el propósito de medida de cada una de ellas. En la segunda, se realizaban “rol-playing” a fin de garantizar que los
entrevistadores evidenciaran capacidad de rapport, escucha empática y dominaran las pruebas viso-motoras de la
sección neuro-cognitiva. La tercera parte consistía en una retroalimentación a los voluntarios, tras la cual se les volvía
a observar en ejecución práctica. Si aplicaban correctamente en tiempo y forma las 12 escalas se les acreditaba como
entrevistadores capacitados y se le entregaba una constancia de capacitación especificando las horas de entrenamiento
recibidas. En caso contrario, se agradecía su motivación por participar y se les informaba que no serían parte del equipo
de entrevistadores.
Resultados.
Participaron 85 voluntarios; de ellos, solo 33 fueron acreditados como entrevistadores. El 72.7% (n=24) fueron mujeres
y el restante 27.3% (n=9) hombres. Fueron representadas 7 profesiones, de las cuales enfermería obtuvo el mayor
porcentaje de ocurrencias (n=40), seguido de medicina (n= 25) y trabajo social (n=8). Se realizaron 14 capacitaciones
a lo largo de tres meses. La mayoría de los voluntarios, requirieron de una (n=38) o dos (n=35) capacitaciones
para acreditar, hubo casos extremos (n=5) que asistieron a 4 capacitaciones y no lograron la acreditación como
entrevistadores, dichos casos correspondieron a tres médicos y dos enfermeras.
La realización en campo tomo 2,142 hrs. En adición a la aplicación de la batería de instrumentos psicológicos a los
adultos mayores que constituyeron la muestra bajo estudio (n=910), las actividades que destacan son, la capacitación
y supervisión en campo y en gabinete para la captura de datos, y la coordinación general de la investigación desde su
gestación hasta la integración del reporte técnico y entrega formal ante la UNAM. Se tuvieron alrededor del 5% (n=42) de
incidencias que implicaron la eliminación de los registros correspondientes. Dichas incidencias correspondieron a errores
en la aplicación (n=30), participantes fuera del criterio de inclusión (n=6); entrevistas por personal no acreditado (n=2);
repetición de participantes (n=1) y cuestionarios extraviados (n=3).
Referencias
CONAPO (2013). Proyecciones de la Población de México 2010-2050. México
Bunge, M. 1969/1975. La investigación científica. Barcelona, España: Ariel.
De la Fuente, R.; Medina-Mora, M.E. y Caraveo, J. (1997). Salud mental en México. México: Fondo de Cultura
Económica
Gutiérrez, G. 2010. Investigación básica y aplicada en psicología: tres modelos de desarrollo. Revista Colombiana de
Psicología, vol. 19(1). 125-132.
Montero-López Lena, M. (2014/2016). Informe Técnico. UNAM-PAPIIT-IN305214. Costos psicológicos de envejecer en
pobreza. UNAM-DGAPA. México
Montero-López Lena, M. (2016/2018). Informe Técnico. UNAM-PAPIIT-IN308816. Pobreza como dolor social, su impacto
en la salud física y mental en la vejez. UNAM-DGAPA. México
Khun, T.S. 1962/1975. La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica.
Procesos cognitivos y síntomas depresivos con relación al control glucémico de adultos mayores diabéticos.
Mariana Balderas Pliego, Sarid Miranda Guerrero, Dra. María Montero-López Lena, Facultad de Psicología-UNAM
Introducción
En México, el número de adultos mayores duplicó su monto; en 1990 eran 5 millones, y para 2014 alcanzó los 11.7
millones, pasando del 6.2 al 9.7% de la población total, y se proyecta, que para 2050 se incremente a 32.4 millones, lo
que representará el 21.5% del total de habitantes en México (CONAPO, 2013).
Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento está asociado daños moleculares y celulares que implican cambios
a la baja del funcionamiento aumentando así el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, que en
2016, fue la tercera causa de muerte y se estima que más del 46.7% de esta población corresponde a adultos mayores
de 60 años, (SSA-DGE, 2013; OMS, 2015; INEGI, 2016).
Asimismo, la tercera edad está caracterizada por cambios a la baja en el funcionamiento cognitivo en diferentes dominios
(atención, lenguaje, cálculo, memoria, habilidades espaciales, funciones ejecutivas) y en ocasiones estas pueden
desembocar en deterioro cognitivo leve o algún tipo de demencia. A pesar de esto, existen diferencias individuales en el
grado de afección de estos procesos las cuales son mediadas por variables como la educación, la salud física, la dieta y
la complejidad ocupacional (Rog & Fink, 2013).
Otro de los grandes problemas en salud entre este grupo etario es la depresión, las tasas de prevalencia varían de
acuerdo a los años de vida, alcanzando su punto máximo entre las edades de 55 y 74 años: por encima de 7,5%
en mujeres y 5,5% en hombres (OPS, 2017), y tienen una incidencia que varía de acuerdo al entorno en el cual se
encuentran los adultos mayores: afecta entre un 3 y 14% de aquellos que viven en comunidad, entre el 10 y 20% de
los que se encuentran en ambientes hospitalarios, del 15 al 35% que vive en asilos y 40% a los que tienen múltiples
enfermedades (Secretaria de Salud, 2013).
Debido a las interacciones que existen entre las diferentes esferas de la vida, es menester conocer los cambios
cognitivos y afectivos asociados con enfermedades crónico-degenerativas (específicamente el caso de la diabetes) en
los adultos mayores mexicanos.
Actualmente no están claras las relaciones entre diabetes y los cambios cognitivos que ocasiona, por lo que es
necesario detallar su evaluación. Del mismo modo, considerar el estado de depresión como una variable que afecta el
funcionamiento cognitivo en adultos mayores con DM2 podría resultar en la propuesta de que el control glucémico afecta
diferenciadamente procesos emocionales que cognitivos.
Este estudio se derivó de un programa de investigación mayor financiado por la UNAM-DGAPA, a través del proyecto
PAPIIT IN308816 “Pobreza como dolor social, su impacto sobre la salud física y mental en la vejez (Montero, 2016/2018).
Referencias:
Consejo Nacional de Población [CONAPO]. (2013). Proyecciones de la Población de México 2010-2050. México:
CONAPO
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI. (2016). Estadísticas por tema. Recuperado de: http://www3.inegi.
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Secretaria de Salud (2013) Boletín Epidemiológico. Diabetes Mellitus Tipo 2. Primer Trimestre-2013
Introducción
México presenta una tendencia hacia el envejecimiento poblacional acelerado, debido al aumento en la esperanza de
vida y a los bajos niveles de fecundidad. De acuerdo con datos del INEGI, en 2017 residían en el país 12.9 millones
de personas mayores de 60 años de edad que representaban el 10.3% de la población total del país, (53.9% mujeres,
46.1% hombres). Para el 2050 se espera que dicho porcentaje llegue al 21.5% (INEGI, 2017a).
En el país hay 33.5 millones de hogares y en el 30.1% de estos reside al menos un adulto mayor (AM). Es importante
señalar que el ingreso en dichos hogares proviene de una o varias personas mayores de 60 años. Del total de adultos
mayores, el 33.9% son económicamente activos (50.9% son hombres y 19.6% son mujeres), mientras que el 66.1% de
Referencias
Díaz-Castillo, R., González-Escobar, S., González-Arratia, N.I. & Montero-López Lena, M. (2017). Resiliencia en adultos
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Introducción
La resiliencia es el proceso dinámico en el que interactúan factores de riesgo y de protección, desde individuales hasta
socioculturales, posibilitando la superación del riesgo y/o evitando los efectos negativos del mismo de una manera
constructiva (Díaz-Castillo, González-Escobar, González-Arratia & Montero-López Lena, 2017).
Morelato (2009) adaptó el modelo ecológico social de Bronfenbrenner (1977; 1986) para explicar la resiliencia
e identificó los factores de riesgo y protección involucrados en el proceso. El modelo está compuesto por cuatro
núcleos interrelacionados: persona, proceso, contexto y tiempo. Primero, el Ontosistema se refiere a la persona y sus
características. El proceso, se refiere a los modos de interacción de la persona con el contexto, distales o proximales. El
contexto está compuesto por los sistemas Micro, Meso, Exo y Macro (Bronfenbrenner, 1977; 1986). El tiempo se refiere
al Cronosistema, es decir, la época en la cual se desarrolla la persona.
El modelo de Morelato (2009) considera a los niños, no así a los adultos mayores. Díaz-Castillo y colaboradores (2017),
en un estudio de revisión, documentaron que en el proceso de resiliencia en adultos mayores interactúan factores de
riesgo como soledad, depresión, enfermedad crónica o el duelo por la muerte de personas significativas, con factores
protectores como espiritualidad, optimismo, esperanza y autoeficacia. Considerando el antecedente teórico, el objetivo
del presente fue explorar, analizar y describir los factores, de riesgo y protección, involucrados en el proceso de
resiliencia en dos grupos de adultos mayores.
Método
Participaron 10 adultos mayores de 60 años de edad (x = 66.10; D.E. = 5.17), se formó un grupo de seis mujeres (x =
64.83; D.E. = 4.07) y otro de cuatro hombres (x = 68.00; D.E. = 6.68). Se utilizó la técnica de grupos focales (Kitzinger,
1995), la discusión se centró en la experimentación de factores de riesgo y de protección, se partió del modelo teórico
(Morelato, 2009). La información fue analizada desde la fenomenología-hermenéutica (Heidegger, 1989, en Barbera et
al., 2012).
Resultados
Los factores de riesgo en el Ontosistema fueron los cambios físicos de la vejez y la presencia de enfermedades. En lo
emocional, se observó falta de sentido, estrés, depresión y ansiedad. Específicamente en las mujeres el proceso de
transición a la etapa de la vejez resultó estresante. También, a pesar de que en ambos grupos se presentaron pérdidas
de personas queridas, solo en el caso de las mujeres representó un factor de riesgo.
En el Microsistema se encuentran las relaciones conflictivas con la familia, específicamente con la pareja y los hijos. Esta
situación se presentó en los dos grupos, sin embargo, los problemas con los hijos fueron más frecuentes en las mujeres.
En cambio, en los hombres fueron con sus parejas, sobre todo por la nueva convivencia después de la jubilación. En
el Mesosistema se encuentra la preocupación que causan los problemas de los hijos, sin embargo, esta preocupación
afecta principalmente a las mujeres, no así a los hombres, a menos que se vean involucrados.
En el Macrosistema se ubicó a la jubilación, particularmente por los trámites administrativos y el régimen de pensiones.
Sin embargo, la jubilación en sí se mostró como un factor estresante por la presión económica que implica la reducción
de los ingresos económicos, pero también por el tiempo libre del que se dispone. Estas situaciones se presentan
principalmente en los hombres, quienes después de la jubilación continúan siendo el sostén del hogar. Además, porque
después de pasar hasta 40 años trabajando, ahora se reencuentran en una familia y un espacio que desconocen, lo
que genera desesperación por ocupar el tiempo libre. También en el Macrosistema, y en el Cronosistema, se observó la
violencia social que se vive en la actualidad, lo cual ha afectado directamente a algunos de los participantes.
Respecto a los factores de protección, en el Ontosistema se encuentra; ser proactivo, autónomo, agradecido,
optimista, perseverante, con autoconocimiento y con sentido del humor. También, la reestructuración cognitiva de
los acontecimientos dolorosos, lo cual se puede obtener a través de la creencia religiosa. En este sentido, también
destacaron la espiritualidad, la religiosidad y el sentido de vida, como factores protectores, tanto en hombres como en
Referencias
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Díaz-Castillo, R., González-Escobar, S., González-Arratia, N.I. & Montero-López Lena, M. (2017a). Resiliencia en adultos
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Morelato, G. (2009). Evaluación de la resiliencia en niños víctimas de maltrato familiar. Tesis de Doctorado no publicada.
Universidad Nacional de San Luis. Argentina.
Descriptores: Resiliencia, adultos mayores, modelo ecológico social, factores de riesgo, salud mental
Simposio
Salud Mental y Bienestar en Adultos Mayores
Dra. Alejandra Moysén Chimal, Universidad AUtónoma del Estado de México
El incremento de la población de adultos mayores ha generado el interés en el área de la salud por conocer la dinámica
y desarrollo de esta fase de la vida, con la finalidad de establecer estrategias e intervenciones que permitan un mayor
grado de satisfacción en las personas de la tercera edad, así como obtener una mejor calidad de vida para ellas,
generando un incremento en el bienestar de la persona de edad avanzada. La psicología positiva ha centrado su
atención en las cualidades que poseen los seres humanos y el modo de potencializarlas; con la finalidad de influir en la
calidad de vida y el bienestar psicológico. En la actualidad en el Estado de México el 7.50 % de la población es mayor a
60 años . Asimismo en la población de adultos mayores en México la esperanza de vida ha aumentado para el año 2010
a setenta y cinco punto cuatro años, siendo el pronóstico para el año 2050 de ochenta y dos años. De la misma manera
las estadísticas señalan que en 2017 hay más de 13 de millones de personas mayores a los sesenta años (Instituto
Nacional de Estadística y Geografía INEGI, 2017). En el Estado de México se concentra gran parte de la población
envejecida, lo cual puede traer demandas en cuanto a aspectos psicosociales y de salud (Villegas-Vásquez y Montoya-
Arce, 2014). Se pretende avanzar en el conocimiento de la satisfacción con la vida en los adultos mayores en la ciudad
de Toluca, con el fin de poder contribuir con acciones que contribuyan al bienestar personal y social de esta población.
El presente trabajo tiene como propósito dar a conocer la calidad de vida, el bienestar psicológico, la satisfacción con la
vida y la inteligencia emocional del adulto mayor.
Introducción
En el Estado de México se concentra gran parte de la población envejecida, lo cual puede traer demandas en cuanto a
aspectos psicosociales y de salud (Villegas-Vásquez y Montoya-Arce, 2014). Las estadísticas señalan que en 2017 hay
más de 13 de millones de personas mayores a los sesenta años (Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI,
2017).
La satisfacción con la vida es el juicio subjetivo que hacen las personas acerca de sus vidas (Diener, 1985). Es el grado
en que una persona evalúa la calidad global de su vida de forma positiva, es uno de los indicadores de calidad de vida
que junto con indicadores de salud física y salud mental contribuyen a la explicación de la forma en que las personas
prosperan en la vida (Veenhoven, 1996) La satisfacción vital es la evaluación que cada persona tiene de su vida en general
considerando todas las áreas (Diener, 2006). La satisfacción con la vida expresa la felicidad en términos cuantitativos de
la teoría de la felicidad (Seligman, 2014). El bienestar o satisfacción vital es el resultado de un juicio cognitivo y resulta un
constructo más estable a lo largo del tiempo (Castro Solano, 2010).
El bienestar tiene tres componentes básicos, el afecto positivo, el afecto negativo y el componente cognitivo, al cual se
le llama satisfacción vital o bienestar y es el resultado de la integración cognitiva que las personas realizan cada vez que
evalúan como les fue o como les está yendo en el transcurso de sus vidas (Diener y Biswas-Diener, 2008; Castro Solano,
2010). El componente cognitivo es la satisfacción con la vida, la forma en la que se evalúa la propia satisfacción con las
diferentes áreas de la existencia (Diener y Biswas-Diener, 2008). La satisfacción con la vida representa un juicio sobre
cómo se considera la vida en su totalidad, es una medida cognitiva, evaluativa, la que hace referencia a un juicio sobre la
vida desde el nacimiento hasta un punto temporal especifico (Vásquez y Hervás, 2009).
La satisfacción vital se ha investigado en personas adultas mayores en países como Chile, Perú, España y Colombia, como
indicador de bienestar psicológico encontrándose menor prevalencia de satisfacción en las mujeres, siendo los hombres
los que presentan mejor nivel de satisfacción con la vida y en cuanto a nivel de escolaridad se encontró menor nivel de
satisfacción en las mujeres (Castillo-Carniglia, Albala, Dangour y Uauy, 2012; Inga Aranda y Vara Horna, 2006; Meléndez,
Navarro, Oliver y Tomas, 2009; Ramírez Pérez, y Lee Maturana, 2012)
El propósito de la presente investigación fue comparar la satisfacción con la vida en adultos mayores hombres y mujeres
por nivel de estudios considerando una muestra de adultos mayores de la ciudad de Toluca y su zona conurbada.
Método:
Participantes: 246 adultos mayores, 153 mujeres y 93 hombres con edades entre 59 y 93 años y con una edad promedio
de 69.6 años. En cuanto al estado civil el 7.7. % solteros, el 49.4 % casados, el 38.5 % viudos y el 4. % otro. El 45 % de los
adultos mayores trabaja mientras que el 55 % no.
Instrumentos: Se aplicó la Escala de Satisfacción con la Vida (Satisfaction with life scale SWLS) (Diener, Emmons, Larsen
y Griffin, 1985) la cual consta de 5 reactivos en escala tipo Likert con 7 opciones de respuesta.
Procedimiento: Se visitaron diferentes programas donde asisten personas adultos mayores. La participación fue voluntaria,
firmando la carta de consentimiento. Se empleó la prueba t de student para comparar el instrumento por sexo y por nivel
de estudios.
Resultados:
De acuerdo con los resultados obtenidos se encontró que los adultos mayores se encuentran satisfechos con su vida. Se
encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres siendo los hombres los que presentan medias más altas. De
la misma manera en cuanto a nivel de estudios se encontró que los adultos mayores que presentan mayor nivel de estudios
presentan un mejor nivel de satisfacción con la vida.
Discusión y Conclusiones
Estos resultados coinciden con estudios realizados en Chile, Perú, España y Colombia donde se señalan diferencias
significativas entre hombres y mujeres en cuanto al nivel de satisfacción y por nivel de estudio por lo cual se puede pensar
que los hombres y mujeres asumen de forma diferente la satisfacción con la vida y que el nivel de escolaridad puede ser
predictor de satisfacción global en adultos mayores.
Referencias
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Diener, E., Emmons, R. Larsen, J. R., Griffin, S. (1985). The Satisfaction with life scale. Journal of Personality Assessment,
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Diener, E. (2006). Guidelines for National Indicators of Subjective Well-Being and Ill-Being.Journal of Happiness Studies, 7.
Introducción
El incremento de la población de adultos mayores ha generado el interés en el área de la salud por conocer la dinámica y
desarrollo de esta fase de la vida, con la finalidad de establecer estrategias e intervenciones que permitan un mayor grado
de satisfacción en las personas de la tercera edad, así como obtener una mejor calidad de vida para ellas, generando
un incremento en el bienestar de la persona de edad avanzada. La psicología positiva ha centrado su atención en las
cualidades que poseen los seres humanos y el modo de potencializarlas; con la finalidad de influir en la calidad de vida y
el bienestar psicológico.
Las funciones cognitivas permiten al individuo relacionarse con el ambiente que le rodea para resolver diversas situaciones
(Jara, 2007); entre estas funciones cognitivas se encuentra la inteligencia emocional, la cual permite conocer, comprender
y actuar de manera eficaz sobre las emociones propias y de los demás (Mayer, Salovey y Caruso, 2000). Estas sufren un
deterioro en el adulto mayor, sin embargo la investigación sobre el envejecimiento emocional sugiere que la mayoría de
ellos disfrutan de altos niveles de bienestar afectivo; la maduración emocional se asocia al envejecimiento, la historia de
vida y de aprendizaje proporciona mayor capacidad acumulada en el adulto mayor para ejercer mejor control y expresión
emocional (Scheibe y Carstensen, 2010).
El constructo de Inteligencia Emocional es desarrollado a partir de los trabajos de Salovey y Mayer en 1990; los cuales
concebían a la Inteligencia Emocional (IE) como la habilidad para reconocer los significados de la emoción y sus relaciones,
razonar para solucionar problemas en base a ésta. La IE involucra la capacidad de percibir emociones, asimilar la emoción
relacionada a los sentimientos que produce, entender la información de estas emociones y cómo manejarlas. Tienen que
ver con la intersección de la emoción y la cognición, la capacidad de reconocer el significado de patrones emocionales,
razonar y resolver problemas sobre la base de ellos.
El modelo de Mayer y Salovey (1997 en Fernández-Berrocal y Extremera, 2005) contempla: Regulación de las emociones,
es la habilidad para estar abierto a emociones positivas y negativas, reflexionar sobre estas y determinar la utilidad de
su información, reflexionar las emociones propias y las de los otros. Comprensión y Análisis de las Emociones, implica
identificar diferentes emociones, entender las relaciones entre las emociones y diferentes situaciones a las que obedecen,
reconocer transiciones entre estados emocionales. Emoción Facilitadora del Pensamiento, dirigir la atención a información
importante, los diferentes estados emocionales favorecen acercamientos a los problemas, formación de juicio y recuerdos
respecto a emociones. Percepción, Evaluación y Expresión de las Emociones, habilidad para identificar emociones propias,
emociones en otras personas.
El propósito del estudio fue identificar el nivel de inteligencia emocional en un grupo de adultos mayores.
Método:
Participantes: 246 adultos mayores de la ciudad de Toluca, 93 hombres, 153 mujeres; edad promedio 69.7 años en un
rango de 59 a 93 años.
Instrumento: Escala TMMS-24, que evalúa tres factores de la inteligencia emocional (Atención, Claridad y Reparación
emocional).
Procedimiento: se asistió a centros donde se reúnen adultos mayores, la participación fue voluntaria, se dio el consentimiento
informado para proceder a la aplicación del instrumento. Se compararon los resultados de acuerdo a sexo y nivel educativo.
Referencias:
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Fernández-Berrocal, P. y Extremera, N. (2005). La Inteligencia Emocional y la educación de las emociones desde el
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Scheibe, S. y Carstensen, L. L. (2010). Emotional Aging: Recent Findings and Future Trends. The Journals of Gerontology
Series B: Psychological Sciences and Social Sciences, 65B(2), 135–144. http://doi.org/10.1093/geronb/gbp132
Introducción
La adultez mayor es una etapa del desarrollo del ser humano que inicia a los 60 años y termina en el momento en el que la
persona fallece, y se caracteriza por ser un período de grandes cambios físicos y psicológicos (OMS,2016).
En México, la distribución de edad de la población tenía en 1970 forma piramidal, es decir, una base amplia y una cúspide
angosta y 50% de la población era menor de 15 años. En el año 2000 se observa una pirámide abultada en el centro que
refleja un aumento de las personas en edades medias y una disminución de la proporción de los menores de cinco años. En
el año 2050 se prevé una mayor proporción de población senecta debido a la disminución de las tasas de natalidad y un
aumento de la esperanza de vida (Shamah-Levy, Cuevas-Nasu, Mundo-Rosas, Morales-Ruán, Cervantes-Turrubiates,
Villalpando-Hernández (2008).
El proceso de envejecimiento genera cambios importantes en el estilo de vida de la población y tiene repercusiones
significativas en el volumen y distribución de la carga social de la enfermedad y en la calidad de vida.
La OMS (2016) define la “calidad de vida” como la percepción del individuo sobre su posición en la vida dentro del contexto
cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones.
De ahí que sea necesario buscar estrategias que contribuyan a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores.
Bajo este contexto y debido a las características y cambios asociados al proceso de envejecer, es importante conocer la
calidad de vida con la que se vive esta etapa. Este conocimiento es de interés principal en el área de la salud, ya que ésta
es la más importante en la percepción de bienestar en los ancianos; sin embargo, la calidad de vida no sólo está enfocada
Introducción
El presente trabajo describe el bienestar psicológico en los adultos mayores, asi como la comparación entre hombres y
mujeres, así como si realizan alguna actividad física.
Se define al bienestar psicológico como calidad de vida, felicidad, satisfacción, sentimiento de ser útil, sensación de actuar
y funcionar con eficiencia, Veethoven (2013) define al bienestar psicológico como el grado en que un individuo juzga su
vida como un todo en términos positivos, es decir, que el sujeto evalúa la vida en una medida de encontrarse a gusto con
la vida que lleva. Para realizar esta autoevaluación el individuo utiliza dos componentes: pensamientos y afectos. Cuando
el componente cognitivo discrepa la satisfacción con la vida, esto representa un conflicto entre aspiraciones y logros. El
rango de bienestar psicológico, se da desde la sensación de realización personal, hasta la impresión vital de fracaso. La
principal característica del bienestar es ser estable.
Papalia (2005) define el bienestar psicológico, como la evaluación que hace una persona de la propia vida. El ser humano
realiza diferentes actividades para satisfacer necesidades, nadie se da cuenta o se preocupa por establecer una evaluación
sobre los logros alcanzados; después cuando la persona se encuentra con alguna actividad que no se logra en la totalidad,
empieza a enumerar algunos pretextos por qué no se logró lo deseado; sin pensar que no se hizo una evaluación previa,
durante y al final cómo el proceso o qué faltaba, sencillamente actuó por instinto, al escuchar algunas inquietudes de otras
personas respecto a cómo lograr los objetivos en la vida. Al contrario, es necesario evaluar los procesos que el ser humano
lleva sobre la vida para alcanzar éxito y así elevar el nivel de bienestar psicológico, sentirse bien, realizado, comprometido
consigo mismo y demostrar la capacidad frente a los demás según los intereses personales.
Referencias
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Zamarrón C, Maria D. El Bienestar Subjetivo en la Vejez. Madrid, Portal Mayores Informes Portal Mayores N° 52. Lecciones
de Gerontología; 2006.
Simposio
Interrogatorio reflexivo: Su Eficacia Empírica en Intervenciones Sistémicas
Dra. Angélica Quiroga-Garza, Universidad de Monterrey
La visión narrativa de la terapia sistémica propone que las maneras en que los clientes describen sus vidas, los limitan
Referencias
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Minuchin, S. (1974). Familias y Terapia Familiar. México: Gedisa.
Descriptores: Terapia breve sistémica, hijo parental, reestructuración del rol, relación de pareja, relación familiar.
La familia se constituye como un factor vital significativo ya que es el grupo social natural que determina las respuestas
de sus miembros y les brinda protección psicosocial de manera que se acomodación a su cultura y la transformen. Su
conceptualización y sus características han ido cambiando con el paso de los años. En su evolución, ha pasado de un
modelo rígido basado en la estructura y la jerarquía que en ocasiones se combinaba con actos de violencia y de privación
afectiva, a estilos parentales más funcionales y en el extremo contrario a una permisividad extrema y a la hiperprotección.
Es importante identificar la organización familiar para entender de dónde provienen las conductas de sus miembros, sus
relaciones, la función de sus roles y jerarquías, los límites, las asociaciones, entre otros, y así comprender su situación y,
desde la clínica sistémica, su sintomatología.
Cinco estudios muestran la experiencia de adolescentes con su familia y cómo realizaron cambios. Un adolescente de 13
años violentado por la madre decide vivir con su padre sin culpa. Una chica de 14 años dejó de “estar en pausa” y ahora
está motivada a enfrentarse a la nueva etapa de su vida: la preparatoria. Una joven de 18 años logra individuarse de sus
padres divorciados conflictuados. Una adolescente de 16 años logra externalizar la bulimia propia y la conducta agresiva
de su madre y está en proceso de recuperación de su desorden alimenticio. Por último, los resultados de un estudio
arrojan que la rigidez de los modelos familiares de relación intermitente (inconsistente e imprevisibilidad) y autoritario
(imposición de reglas) asociados a apego inseguro se relacionan con riesgo suicida.
Descriptores: Terapia estructural sistémica, redefinición del síntoma, connotación positiva, reencuadre, divorcio.
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Introducción
El suicidio es un problema social a nivel mundial. Se estima un aumento de más del 60% en los últimos 50 años
(Organización Mundial de la Salud [OMS], 2017). En Nuevo León, un alarmante incremento del 43.5% en población
infanto-juvenil entre 10 y 19 años (29.4% de mujeres; 14.1 de hombres) coloca la tasa en 4.9 por cada 100,000
habitantes convirtiéndolo en tema de agenda pública (Instituto de Estadística y Geografía [INEGI], 2017).
Un primer intento de suicidio que no logra consumarse puede ser el acceso a un ciclo recurrente de conductas
autodestructivas: 40 veces más probable un pasaje al acto consumado, un 10% finalmente logrará su cometido y un 30%
lo seguirá intentando (Gómez, 2012).
Un factor de protección es la funcionalidad familiar, con padres que logran establecer pautas transaccionales positivas
que median la conducta de sus miembros (Guibert & Torres, 2001) y que resultan en menor vulnerabilidad y factor
protector de la salud (Horwitz, Florenzano, & Ringeling, 1985; Herrera, 1997).
Siete modelos de relaciones entre padres e hijos adolescentes que incluyen su tipo de comunicación, las reglas, los
significados que tienen su aplicación, y las acciones y consecuencias que conllevan --hiperprotector, democrático-
permisivo, sacrificante, intermitente, delegante y autoritario— fueron propuestos por Nardone, Giannotti y Rocchi (2003),
mismos que se utilizarán en este estudio para observar su impacto en el riesgo suicida adolescente.
Método
Estudio descriptivo, transveral, llevado a cabo en seis secundarias públicas, con participación voluntaria y anónima
de 737 alumnos (42% mujeres; 58% hombres: entre 11-18 años [M=12.68; DT=1.14]). Se utilizó la Escalas de Riesgo
Suicida Modificada (Quiroga-Garza, González-Castro, Hafner, & Moreno, 2018; α = .928) y el reactivo único modelos
familiares (Nava & Quiroga-Garza, 2017).
Resultados
El análisis de ANOVA de un factor arrojó que hay una diferencia estadísticamente significativa inter-grupos entre los
modelos familiares y el riesgo suicida [F(6) = 6.809, p < .001].
Los modelos intermitente (M = 44.90, DT = 16.20) y autoritario (M = 40.70, DT = 15.87) explican el incremento del riesgo
suicida a nivel estadísticamente significativo en comparación con el resto de los modelos: delegante (M = 32.89, DT =
10.35; In p < .001; Au p = .029), democrático-permisivo (M = 31.74, DT = 7.37; In p = .001; Au p = .062), sacrificante (M =
33.69, DT = 10.81; In p < .001; Au p = .056), hiperprotector (M = 31.41, DT = 8.72; In p < .001; Au p = .002) y funcional (M
= 32.39, DT = 10.30; In p < .001; Au p = .029).
La rigidez de los modelos intermitente (inconsistente e imprevisibilidad) y autoritario (imposición de reglas) asociados a
apego inseguro se relacionan con riesgo suicida.
Discusión y Conclusiones
La familia es la unidad básica de la sociedad en la que se gestan las pautas afectivas, de interacción y de afrontamiento,
herramientas a usar y replicar en la adultez. A partir de la observación, de la experimentación, de la frustración, de los
recuerdos significativos y las emociones placenteras niños y adolescentes comienzan a entender el mundo en función de
las interacciones en este primer sistema que es la familia. A pesar de la sensibilidad propia infanto-juvenil, muchas veces
los adultos no consideran que las experiencias en esta etapa puedan ser definidoras de la vida futura, incluso de la salud
mental (Nardone et al. 2003).
El objetivo de determinar la asociación de los modelos de relación familiar con el riesgo suicida, se logró. Nardone et
al. (2003) señalan que las consecuencias del modelo intermitente de relación es que los hijos afrontan los problemas
aplicando estrategias que no mantienen por la prisa de ver resultados o por miedo a no elegir la estrategia adecuada.
Esto como resultado de la incertidumbre familiar generada por la intermitencia y mensajes contradictorios de los padres
que pasan de valoralos a descalificarlos, con reglas sujetas a críticas y cambios al dudar de su eficacia. Todo esto evita
mantener alguna posición de forma determinada, nada es tranquilizador, el cambio es constante en ausencia de bases
seguras.
Asimismo, la tensión de una atmósfera familiar en la que el padre, la madre o ambos, son la única autoridad, también
Referencias
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Quiroga-Garza, A., González-Castro, P., Hafner, D., & Moreno, A. (2018). Escalas de riesgo suicida modificada para
adolescentes. Garza García: Universidad de Monterrey, Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad.
Descriptores: Modelos familiares, modelo intermitente, modelo autoritario, conductas de riesgo, potencial suicida.
Simposio
El Adolescente de Hoy y sus Respuestas ante la Adversidad
Dra. Angélica Quiroga-Garza, Universidad de Monterrey
La adolescencia es una etapa de oportunidades en la que los jóvenes pueden experimentar de manera consciente
aquello que les gusta, les disgusta y les parece útil para su futuro cercano al ir creando su propia identidad. Ocurren
cambios a nivel emocional, conductual, sexual y social y están dispuestos a tener acceso extenso e intenso a la
información dejando atrás la superioridad de conocimiento y buen juicio que reclamaban para sí las personas adultas.
Paradógicamente, la exposición a una dinámica social hoy en día más demandante, compleja y contradictoria, los vuelve
vulnerables y sensibles, en ocasiones, llegan a sentirse abatidos e infelices. Algunos de ellos, más resilientes, son
capaces de enfrentar las situaciones adversas, en tanto que otros recurren a dañarse a si mismos y pensar en la muerte
como salida a problemas. En este contexto, los vínculos familiares y el funcionamiento familiar positivo y balanceado
juegan un papel protector para el adolescente.
Se comparten en este simposio cuatro distintas respuestas a los desafíos en la adolescencia.
El primer estudio muestra que un modelo de relación familiar funcional favorece la resiliencia en adolescentes lo que les
permite mantener bajos índices de estrés, ansiedad y depresión.
En un segundo estudio se presentan los resultados de una investigación en la que se identificó la satisfacción familiar
como un factor de protección de la depresión, las conductas autolesivas y el suicidio.
Un tercer trabajo muestra el efecto mediador del bienestar emocional en el riesgo suicida en adolescentes.
Por último, los resultados de una cuarta investigación permiten concluir que el único modelo familiar con un efecto
predictivo en el potencial suicida es el modelo autoritario.
Introducción
La resiliencia se ha conceptualizado como un proceso dinámico que involucra la interacción entre los procesos de riesgo
y protección, internos (atributos del individuo) tanto como externos (ambiente familiar, social y cultural), y que funcionan
para modificar los efectos de los sucesos adversos de la vida, para superarlos de forma constructiva.
Entre los elementos que más aportan fuerza a la resiliencia del adolescente están la autoestima y el apoyo social
percibido, ya sea de amigos, maestros o familiares (Leiva, Pineda, & Encina, 2013). Se ha encontrado que aquellos
jóvenes que presentan mayor cercanía a la madre y perciben mayor nivel de apoyo social presentan mayor nivel de
resiliencia, consideran su ambiente menos hostil y se sienten más capaces de enfrentar situaciones adversas (Leiva et
al., 2013). Los adolescentes pueden tener más problemas para desarrollar la resiliencia si su ambiente familiar se ve
comprometido, si no es seguro para ellos, si no hay un vínculo sano en las relaciones familiares o si la familia representa
una fuente de estrés o ansiedad para el joven (Fuentes & Medina, 2013).
A su vez, los bajos niveles de resiliencia se relacionan con un mal manejo del estrés, que a su puede ocasionar diversos
problemas en adolescentes, como lo son, problemas del sueño que afectan el desempeño académico y el estado de
ánimo diario provocando ansiedad, burn-out, e incluso depresión (Yan, Lin, Su, & Liu, 2018).
El objetivo de este estudio fue de correlacionar las variables de resiliencia con depresión, ansiedad, estrés y
modelos familiares en un grupo de adolescentes pertenecientes a un centro de alto rendimiento que brinda cursos
extracurriculares partiendo de las siguientes hipótesis:
H1: A menores rasgos depresivos, mayor será la resiliencia.
H2: A menores niveles de ansiedad, mayor será la resiliencia.
H3: A menores niveles de estrés, mayor será la resiliencia.
H4: La resiliencia será mayor en el modelo familiar funcional en comparación con los modelos familiares intermitente y
autoritario.
Método
Investigación correlacional, con diseño no experimental, y un enfoque cuantitativo y transversal. La muestra fue
constituida por 154 estudiantes (51.9% hombres y 48.1% mujeres) de primero y segundo grado de secundaria con una
edad de 12 a 14 años (M = 12,42 , DT = 0.58).
Resultados
Las escalas de depresión (M= .56, DT= .41), ansiedad (M= .68, DT= .43) y estrés (M= .68, DT= .43) mostraron resultados
bajos, mientras que la escala de resiliencia obtuvo una puntuación alta (M= 4.06, DT= .49).
Con respecto a los modelos familiares, se encontró que el modelo funcional (35.7%) fue el más frecuente, seguido por el
sacrificante (30.5%) e hiperprotector (24%).
Se realizó una correlación de Pearson con los resultados de las escalas, en la que se obtuvo una correlación negativa
significativa entre las variable resiliencia y depresión (r= -.48; p< .01); resiliencia y ansiedad (r= -.36; p< .01); resiliencia y
estrés (r= -.433; p< .01).
El análisis Anova de un factor muestra que hay diferencias estadísticamente significativas inter-grupo entre los modelos
familiares y resiliencia (F(6)= 5.093; p< .01). En el modelo funcional se presenta un nivel de resiliencia significativamente
mayor (M= 4.261; DS= .352) en comparación a los modelos sacrificante (M= .302, p= .022), intermitente (M= .647, p=
.025) y autoritario (M= 1.018, p= .005).
Conclusiones
Esta investigación se realizó con la finalidad de encontrar una correlación entre la resiliencia, el estrés, la ansiedad, la
depresión y el modelo familiar con el que se identifica un grupo de adolescentes en un centro de alto rendimiento de
educación media.
De acuerdo a los resultados que se obtuvieron, se observa la existencia de una correlación negativa entre la resiliencia
y las variables de depresión, ansiedad y estrés. Estos resultados permiten concluir que de acuerdo con la propuesta de
Anyan y Hjemdal (2016), la resiliencia podría estar moderando parcialmente la relación entre estrés-depresión y estrés-
ansiedad.
Los participantes identificaron mayormente a su familia con un funcionamiento funcional, seguido por el sacrificante
y el hiperprotector. A partir de los análisis se concluye que los estudiantes que reportan un modelo familiar funcional
presentan mayor nivel de resiliencia en comparación con el resto de los otros modelos, resultados que concuerdan con
los ya presentados por García, Yupanqui y Puente (2015).
Los resultados confirman que un nivel satisfactorio de resiliencia estará ligado a bajos índices de estrés, ansiedad
y depresión, al tiempo que el modelo familiar funcional podría predecir la presencia de resiliencia en los jóvenes
adolescentes.
Con nuestra investigación se desea resaltar la importancia de la familia como primera comunidad del sujeto, en la que se
Referencias
Anyan, F., & Hjemdal, O. (2016). Adolescent stress and symptoms of anxiety and depression: Resilience explains and
differentiates the relationships. Journal of Affective Disorders, 203, 213-220.
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Personality, 46(1), 63-78.
Introducción
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía las autolesiones constituyeron la tercera causa más común de
muerte en adolescentes mexicanos en el 2015, posicionando a este fenómeno como un problema de salud pública.
Las conductas autolesivas se asocian directamente con la depresión en un porcentaje de 26.16% (Ávila & Pachar,
2016), en una relación bidireccional en el largo plazo (Frías, Vázquez, Del Real, Sánchez & Giné, 2012) y de mantenerse
desatendida, puede derivar en conducta suicida (Cubillas, Román, Abril & Galaviz, 2012).
Algunos estudios comprueban que la prevalencia de pensamientos suicidas es mayor en individuos con comportamientos
autolesivos (83%) que en individuos sin esta conducta (29%; Buresová, 2016). Alrededor de nueve años después de
autolesionarse, el 5% de los individuos consuma el suicidio (Buresová, 2016; Castro et al., 2014).
El Modelo de Evitación Experiencial de Chapman, Gratz y Brown (2006), explica la conducta autolesiva como un
comportamiento realizado para evitar experiencias emocionales intensas no deseadas y las situaciones externas que las
provocan.
Por esto, el objetivo de esta investigación fue determinar si existen diferencias en las variables de satisfacción familiar,
estrategias de afrontamiento, depresión e ideación suicida entre los adolescentes, cursando educación básica secundaria
en el Área Metropolitana de Monterrey, que presentan conductas autolesivas y los que no.
Método
El enfoque de la investigación fue de tipo cuantitativo y comparativo. La muestra consistió de estudiantes de escuelas
secundarias del Área Metropolitana de Monterrey seleccionadas por conveniencia. Se utilizaron los instrumentos
validados para evaluar la satisfacción familiar, el afrontamiento del estrés, la depresión, el potencial suicida y
autolesionismo.
Resultados
La muestra consistió de 901 estudiantes, en un rango de edad de 11 a 16 años. 425 de una institución privada y 476 de
una pública; 434 reportaron ser hombres y 459 mujeres, teniendo 8 casos no especificados. Del total, 35.90% cursaban
primero de secundaria, 31.90% segundo y 32.30% tercero. La edad media fue 12.95 años (DT=0.99 años).
Análisis de frecuencias. Se encontró que 216 alumnos (23.97%) presentan conductas autolesivas, 135 (62.50%)
pertenecen a una escuela pública y 81 (37.50%) con diferencias significativas en la prueba Chi cuadrada [χ² = 10.66, p =
<.001].
Análisis de comparación. Los participantes que presentan conductas autolesivas reportan significativamente (p<.001)
mayores niveles de depresión y potencial suicida, así como menores niveles de satisfacción familiar, en comparación
con los que no las presentan. Asimismo, en cuanto al uso de estrategias de afrontamiento, se encontraron diferencias
significativas (p<.001) entre los participantes con y sin conductas autolesivas, siendo mayor el uso de emocionales y
menor el de racionales en los que sí reportan el comportamiento.
Referencias
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pregrado). Universidad del Azuay, Cuenca, Ecuador.
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Cada minuto que pasa ocurre un suicidio y aproximadamente cada tres segundos sucede un intento de suicidio a nivel
mundial (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2013). En México, la mortalidad debido al suicidio se ha elevado en
los últimos cuarenta años, incrementándose la tasa del 2000 al 2014 de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes, de los
cuales el 40.2% de los casos fueron jóvenes de 15 a 29 años (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI],
2016).
Entre los factores de riesgo que modulan la presencia de ideación suicida se encuentran la depresión, la ansiedad
patológica, la actitud fatalista o desaliento ante la vida, experiencias negativas relacionadas a la sexualidad, sensación de
Referencias
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El suicidio es un grave problema de salud pública de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) y
para 2015 ya era la segunda causa de defunción en el grupo de 15 a 29 años. El Instituto de Estadística y Geografía
(INEGI, 2017) reportó que en México, ese mismo año la tasa de suicidios fue de 5.2 por cada 100 000 habitantes en el
país y 4.9 en Nuevo León, de los cuales el 43.5% correspondió a población infanto-juvenil entre 10 y 19 años (29.4% de
mujeres; 14.1 de hombres).
La conducta suicida abarca tanto la ideación (deseo de no estar vivo, presencia de fantasías autodestructivas), el
intento de suicidio (acciones específicas para provocar la muerte) y factor de riesgo para el suicidio consumado (Silva,
Vicente, Saldivia, & Kohn, 2013). Los adolescentes con ideación suicida se centran en tres temas principales: dificultades
insuperables, inmensa infelicidad e intolerancia a la soledad y al dolor que conllevan sentimientos de desamparo,
impotencia y desesperanza, pudiendo llevarlos a la conclusión de que su vida no vale la pena (Salakhova, Oschepkov,
Lipatova, Popov, & Mkrtumova, 2016).
La ideación suicida también es un factor precipitante de las conductas autolesivas, especialmente en adolescentes con
alta impulsividad o abusos sexuales (Frías, Vázquez, Del Real, Sánchez, & Giné, 2012). Las conductas autolesivas
--entendidas como conductas a través de las cuales se pretende lesionar el propio cuerpo-- se encuentran íntimamente
ligadas a las conductas suicidas, su práctica aumenta en un 66% el riesgo de suicido al año siguiente de que se practican
las primeras (Harris & Hawton, 2005).
En relación a la afectividad, Diener, Suh, Lucas y Smith (1999) postulan que el bienestar es producto de un balance
hedónico, resultado de juzgar positivamente nuestras circunstancias de vida. De ahí que el objetivo general de este
estudio se centró en comprobar si el balance afectivo media el riesgo suicida adolescente.
Método
Estudio cuantitativo correlacional de corte transversal. Se administraron las tres de escalas de factores psicológicos y
sociales en la adolescencia de Quiroga-Garza, González-Castro, Hafner y Moreno (2017): Riesgo Suicida Modificada (α
= .928), Conductas Autolesivas (α = .868) y Bienestar Emocional (emociones positivas: α = .696; emociones negativas: α
= .794; escala total: α = .636).
La muestra quedó conformada por 737 adolescentes --alumnos de 6 escuelas públicas del sureste del área metropolitana
de Monterrey--, 425 hombres (57.7%) y 312 mujeres (42.3%) con un rango de edad entre 11 y 18 años (M= 12.68, DT =
1.14); 390 (52.9%) de primer año, 192 (26.1%) de segundo y 155 (21.0%) de tercero de secundaria.
Resultados
El análisis de correlación bivariada de Pearson mostró que el bienestar emocional correlaciona negativamente a nivel
estadísticamente significativo tanto con las conductas autolesivas (r = -.332, p < .001) y con el riesgo suicida (r = -.767, p
< .001).
Para probar que el bienestar emocional (M) modera el efecto de las conductas autolesivas (X) sobre el riesgo suicida
(Y), se realizó un análisis de mediación con 1000 bootstraps, utilizando el Modelo 4 del macro PROCESS implementado
para SPSS. Se encontró que las conductas autolesivas tienen un efecto directo sobre el riesgo suicida (β = 1.71, t(580) =
27.29, p < .001, IC 95% [1.59, 1.83]) mediado por el efecto indirecto del bienestar emocional (β = -.24, t(580) = -5.98, p <
.001, IC 95% [-.32, -.16]).
Discusión y Conclusiones
El modelo de mediación resultado de este estudio confirma que un estado de ánimo positivo estable (Diener et al,
1999) influye indirectamente en el riesgo suicida y que las conductas autolesivas son, como lo demuestra la literatura,
predictoras de riesgo suicida (Harris & Hawton, 2005).
Es necesario resaltar que los centros de enseñanza juegan un papel fundamental en lo que respecta al bienestar
emocional de los jóvenes. Si bien estos pueden ser una gran fuerte de estés y malestar llevando incluso a cometer
autolesiones, conductas suicidas y otro tipo de violencia, los centros de enseñanza tienen también el potencial de ser una
fuente de protección ante el malestar encontrado en la casa o en otros escenarios.
Referencias
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Simposio
Psicofisiología del Dolor
Dr. David Alberto Rodríguez Medina
Resumen
El dolor crónico es una enfermedad progresiva generando disfunciones psicológicas en el paciente que la padece.
Desde una perspectiva biopsicosocial el dolor crónico es regulado por la actividad del eje Hipotálamo-Pituitario-Adrenal,
el cual influye directamente en la activación simpática y la respuesta inflamatoria ocasionando hiperalgesia, trastornos
de ánimo, fatiga crónica, cansancio, dificultando las actividades cotidianas en el paciente que la padece. La evaluación
biopsicocial sugiere ponderar factores biológicos, como la actividad simpática y la respuesta inflamatoria; y los aspectos
psicosociales, tales como la ansiedad, la depresión, el control de la ira, regulación emocional. Desde una perspectiva
psicofisiológica existen procedimientos de evaluación e intervención para el manejo de la actividad simpática asociada
al dolor. La propuesta del simposio es brindar un panorama de las medidas clinimétricas validadas y los instrumentos
psicofisiológicos que permitan monitorear la efectividad de un procedimiento psicológico, resaltando el uso de la cámara
térmica infrarroja, una herramienta no invasiva capaz de registrar los cambios térmicos en el paciente con dolor crónico
asociados a la actividad simpática/parasimpática en tiempo real, tanto cualitativa como cuantitativamente. Se presentan
estudios psicofisiológicos en dolor crónico benigno y oncológico y su relación con las medidas psicométricas para
establecer diagnósticos y pronósticos de la regulación afectiva de un paciente para el manejo de su enfermedad en
función de la capacidad de regulación térmica periférica (manos, nariz) mediante procedimientos de expresión facial,
respiración diafragmática, relajación muscular pasiva e imaginería guiada. Los resultados indican una relación entre el
nivel de temperatura y la concentración de interleucina 6, una citoquina capaz de atravesar la barrera hematoencefálica
que influye en el estado afectivo depresivo, el dolor y las conductas de enfermedad. Estos datos se discuten en el
contexto de la Teoría Polivagal, una teoría neurofisiológica del sistema nervioso autónomo sobre el funcionamiento
psicosocial.
El dolor es un sistema de alarma que nos avisa que en el organismo existe una lesión, desde el punto de vista evolutivo
es el sistema que nos ayuda a proteger nuestra integridad física. Como una alternativa del modelo biomédico, el
modelo biopsicosocial ve el dolor como resultado de una interacción compleja entre las diferentes variables biológicas,
psicológicas y sociales. Se ha demostrado que factores psicosociales como el miedo a moverse, el catastrofismo o la
depresión justifican el deterioro físico en pacientes que padecen dolor, lo que indica una influencia recíproca entre los
distintos factores psicológicos y la discapacidad física. En este sentido cabe preguntarnos si los procesos mentales son
diferentes a los procesos fisiológicos, debemos partir de que los procesos mentales ocurren y requieren de la presencia
de un sistema nervioso altamente evolucionado. Existen diferentes variables psicofisiológicas relacionadas con el
trastorno de dolor crónico, las cuales pueden ser medidas en tiempo real para poder analizar si se producen cambios
orgánicos en las personas ya sea en aumento o disminución del dolor. Los avances tecnológicos para el estudio y
diagnóstico del dolor nos permiten observar la evolución del trastorno, como es el caso de la radiografía, la tomografía
axial computarizada como una estrategia complementaria a la tomografía que nos permite ubicar daños en el organismo.
La resonancia magnética es otra herramienta que nos permite evaluar las funciones neuronales del cerebro. El uso de
la termografía, técnica de medición fisiológica, no invasiva, mide la temperatura corporal en distintas áreas del cuerpo,
específicamente la temperatura facial puede ser evaluada en forma independiente, es un excelente indicador de cambios
de estados de ánimo. Para la evaluación psicológica se pueden utilizar herramientas de autorreporte, cuestionarios,
entrevistas, se parte de la premisa que los pacientes son los mejores informantes de lo que les está pasando en la
experiencia de dolor, pero esto no siempre es cierto, para tener un mejor nivel de precisión en las mediciones se utilizan
biomarcadores anatómicos e inmunológicos para la medición del componente emocional del dolor, se miden los cambios
que se producen en el organismo de los pacientes por medio del Sistema Nervioso Autónomo que se activa cuando se
tiene dolor y se relaja cuando ya no se tiene dolor, los cambios de temperatura, la frecuencia cardiaca y la frecuencia
respiratoria. Por otro lado, se está tratando de elevar la precisión midiendo la actividad del sistema inmunológico por
medio de las citosinas, la evidencia científica nos dice que sería muy interesante evaluar la interleucina 6 (IL6); la cual
aumenta cuando crece el dolor y disminuye cuando el dolor baja, es una técnica no invasiva, de fácil aplicación por
medio de una muestra de saliva. El nivel de precisión de la medición de estos marcadores inmunológicos es arriba del
90%, su efectividad nos permite distinguir un dolor real de uno simulado, que serviría para proporcionar el tratamiento
farmacológico y apoyo psicológico efectivo, obteniendo un mejor pronóstico.
Resumen
El dolor crónico es una penosa condición que limita el disfrute y la calidad de vida de quien lo padece, generando
malestar y sufrimiento constante, lo cual tiene repercusión en la conducta humana. Llevando a quienes lo padecen y
a sus familias a situaciones de desajuste emocional, producto de la ansiedad, el estrés y la depresión derivadas de la
perdida de la salud. Afortunadamente dentro de la llamada psicología de tercera generación, se cuenta con herramientas
básicas de orden cognitivo conductual de atención psicoterapéutica, tal como lo es la terapia aceptación y compromiso
(ACT), es una estrategia psicológica derivada de esta corriente tradicional, la cual ha desempeñado un papel importante
dentro de la atencion clínica del dolor crónico, y que además incluye un componente mindfulness dirigido a empoderar a
los individuos hacia la reducción de la ansiedad y los niveles de estrés, asimismo genera una reestructuración cognitiva
mediante el uso de metáforas y el trabajo basado en los de valores. La propuesta básica para presentar en este
simposio es brindar un panorama sobre los beneficios en específico, reportados en la literatura sobre la efectividad del
uso de la terapia aceptación y compromiso (ACT), dentro del contexto de la atencion clínica del dolor crónico, además
de ampliar el panorama teórico mediante la propuesta del uso de las variables de tipo psicofisiológico, como variables
de medición en los diseños experimentales con el objetivo de conocer si existen cambios significativos en los niveles
fisiológicos de medición, mismos que aún siguen sin ser estudiados dentro del contexto del uso de la terapia ACT para
la atencion del dolor crónico. En este sentido se presentan diversos estudios desarrollados sobre la medición de la
efectividad realizados, para el análisis sobre las variables estudiadas, con el objetivo de debatir sobre la pertinencia de
la inclusión de las variables psicofisiológicas del dolor crónico para la medición de la efectividad de la terapia aceptación
y compromiso en la atencion del dolor crónico. Estos datos se discuten en el contexto de la Teoría Polivagal, sobre el
funcionamiento psicosocial.
Al envejecer las personas se enfrentan a diversas pérdidas de la salud, familiares, económicas y sociales. Es por ello
que deben existir mecanismos que les ayuden a prevenirlas, atenderlas y superarlas a fin de mejorar su calidad de
vida. La calidad de vida es la interacción entre la satisfacción de vida y las condiciones objetivas de vida. La presente
investigación es multidisciplinaria en donde participan áreas de Química y Alimentos, Salud Comunitaria, Psicología
Clínica y de la Salud, Banco de germoplasma. Unidad de Recursos Naturales y el Centro de investigación Científica
de Yucatán. Con el objetivo de caracterizar una población de adultos mayores (AM) en su estado nutricio, composición
corporal y calidad de vida, así como desarrollar un alimento adicionado con harina de la semilla de Brosimum alicastrum
SW. (ramón) con propiedades nutrimentales, sensoriales y potenciales propiedades funcionales para la prevención y/o
control de la obesidad sarcopénica (OS) en el adulto mayor de Ciudad Juárez. Se realizó la valoración a 75 adultos
mayores de 2 poblaciones, 21 viviendo en asilo y 54 viviendo en condiciones de vida no asilados. La población de estudio
corresponde a AM de la Casa Hogar Príncipe de Paz A.C. y en vida de no asilada a profesores jubilados y afiliados al
SNTE Sección III.
Diseño de un alimento funcional adicionado con harina de semilla de Brosimum alicastrum SW. para el adulto
mayor con presarcopenia
Dra. Nina del Rocio Martínez Ruíz, Dr. Alfonso Larqué_Saavedra, Dr. José Alberto López Díaz, Dra. Laura De la Rosa
Carrillo, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
El adulto mayor (AM) requiere mantener su capacidad funcional, incluyendo su capacidad física y mental, a través de
una adecuada nutrición. Sin embargo, existe un decremento significativo en el consumo energético y de alimentos en los
adultos mayores, en donde factores fisiológicos, psicológicos y sociales, afectan su apetito y los conducen a estados de
riesgo o malnutrición. La sarcopenia es la pérdida de masa muscular y de la función física, siendo el soporte nutricional
un factor relevante para la prevención y manejo de la misma. Alimentos ricos en proteínas, vitamina D, antioxidantes y
grasas poliinsaturadas son una propuesta para lograr una dieta de calidad para el adulto mayor y mantener su capacidad
funcional, no obstante, la disponibilidad de alimentos funcionales, especialmente diseñados para el AM es limitada.
La semilla de Brosimum alicastrum Sw. (ramón) tiene propiedades nutrimentales de interés. Brosimum alicastrum Sw.
(Moraceae), es un árbol neotrópico, es originario de Mesoamérica y el Caribe con amplia distribución en México. Este
árbol crece naturalmente en los estados de Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla,
Quintana Roo, Sinaloa, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán (Larqué-Saavedra, 2014) y ha sido
utilizado históricamente como alimento desde el período clásico de los Mayas. De acuerdo a la FAO, esta especie está
clasificada como “Grass”, es decir inocua y ha sido utilizada, convirtiendo el fruto, la semilla, madera, hojas y látex,
en fuentes de materias primas para alimentación y forrajes (FAO, 2012). La cultura maya hacía uso de B. alicastrum
Sw. (también conocido como “ramón”) cuando la productividad de sus cultivos era baja (Turcios & Castañeda, 2010).
Desde 1975, la Academia de Ciencias de los Estados Unidos lo considera como una de las especies subexplotadas con
promisorio valor económico (NAS, 1975). Se ha observado que las semillas de Brosimum alicastrum Sw. presentan un
perfil nutrimental alto, de mayor calidad que el maíz (Peters & PardoTejeda, 1982). Esta semilla ha demostrado tener
propiedades de interés como son su contenido en proteína (13%), fibra dietaria (15%) y micronutrientes (riboflavina-2.5
mg, niacina-2.3 mg, ácido fólico-970 μg, vitamina A-330 UI, calcio-183 mg, magnesio173 mg, fósforo-137 mg,
potasio-1381 mg, zinc-1.8 mg, hierro-2.8 mg por 100g de materia seca (ms), entre otros) (USDA, 2016; Carter, 2015;
Larqué-Saavedra, 2014), los cuales son mayores a los que aporta una harina integral de maíz amarillo (USDA, 2017),
además de su contenido en ácido linoleico (55.1%) y linolénico (9.9%) y un bajo contenido de grasa (1.1%). En sus
propiedades antioxidantes, la harina de la semilla de B. alicastrum Sw. contiene más compuestos polifenólicos (24.7
mg EAG/g) que la nuez (8.1 mg EAG/g), cacahuate (4.3 mg EAG/g) o almendra (0.9 mg EAG/g,) y una capacidad
antioxidante (92.5% Inh-ABTS y 78.1% DPPH) similar a la nuez (92.2% InhABTS y 84.8% DPPH), pero mayor que la
del cacahuate (91.1% Inh-ABTS y 45.5% DPPH) y la almendra (58.9% Inh-ABTS y 45.5% DPPH) (Tokpunar, 2010).
Recientemente se ha reportado que la semilla de ramón tiene un contenido en ácidos fenólicos (ácido gálico, ácido
p-hidroxibenzoico, ácido vanílico, ácido cafeico y ácido p-cumárico) que va de 6.5 a 326 μg/g (Ozer, 2016). Estas
características nutrimentales y en compuestos bioactivos hace de la semilla de Brosimum alicastrum Sw. una propuesta
de innovación forestal de la biodiversidad mexicana que puede ser aprovechada en el diseño de alimentos nutritivos
para la población mexicana y particularmente, para la prevención y/o control de la OS en los adultos mayores. El objetivo
del estudio fue desarrollar un producto de panificación adicionado con harina de ramón (HR) para la prevención y/o
control de sarcopenia en el AM. Se desarrolló un alimento acorde con los principios HACCP. La HR y el producto final se
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Bioactivos de Brosimum alicastrum Sw sobre la salud del adulto mayor con presarcopenia
Dr. Juaquín Rodrigo-García, Dr. Emilio ÁLvarez-Parrilla, Dr. José Alberto Nuñez Gastélum,
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
El adulto mayor (AM) presenta una disminución de funciones fisiológicas, entre las cuales cabe destacar al deterioro
cognitivo. Este fenómeno está relacionado, entre otras causas, con una disminución del riego sanguíneo. Además, la
capacidad del sistema antioxidante endógeno para neutralizar los radicales libres generados por la cadena respiratoria
también tiene a disminuir. Es por ello, que el aporte de los compuestos fenólicos, como antioxidantes exógenos a través
de la inclusión de alimentos funcionales en la dieta, puede ayudar a disminuir el estrés oxidativo en los tejidos, que es
causa común a diversas enfermedades crónicas no transmisibles. El estrés oxidativo esta relacionado con la formación
de placas ateromatosas en el sistema vascular, lo cual reduce el flujo sanguíneo a los tejidos con potencial pérdida de
funcionalidad. Además, otras biomoléculas potencialmente afectadas son las proteínas entre las cuales se encuentran el
sistema antioxidante enzimático endógeno. También, la proteína disulfuro isomerasa ha sido reportada entre las causas
de la formación de cuerpos de Lewy en Parkinson ya que su oxidación disminuye la funcionalidad en el plegamiento de
las proteínas de novo. Otro ejemplo es a nivel de proteínas de comunicación intercelular, que ante el estrés oxidativo
afecta a la comunicación celular y contribuyendo a la división incontrolada en procesos tumorales.
La harina de Brosimum alicastrum (HR), ha sido propuesta por su importancia en el aporte de compuestos fenólicos
a diferentes productos a los cuales se les ha sustituido parte de la harina tradicional. Para la determinación de los
compuestos polifenólicos, flavonoides, capacidad antioxidante y perfil de compuestos polifenólicos por HPLC-MS, se
realizó un extracto metanólico de acuerdo a la metodología reportada por Moreno y colaboradores (Moreno-Escamilla et
al., 2015) con modificaciones. Brevemente, se realizó una extracción con metanol al 80% en una relación 1:10 (sólido:
disolvente) por sonicación durante 30 min y se centrifugó a 2000 G durante 10 min, se recuperó el sobrenadante y
se repitió la extracción. Se mezclaron lo sobrenadantes, se rotoevaporó el metanol y se liofilizó el extracto durante 48
horas. Los sólidos obtenidos se almacenaron hasta su posterior análisis. Los fenoles totales y flavonoides totales se
determinaron de acuerdo a la metodología de Moreno y colaboradores (Moreno-Escamilla et al., 2015). Se disolvió el
extracto (2 mg/mL) en metanol al 80% y se determinaron los fenoles totales mediante el reactivo de Folin-Ciocalteu,
utilizando ácido gálico como estándar y los resultados se dan como mg Equivalentes de Ácido Gálico (EAG)/ g peso
seco. La determinación de flavonoides se realizó mediante el método de cloruro de aluminio, utilizando catequina como
estándar y los resultados se dan como mg Equivalentes de Ácido Gálico (EAG)/ g peso seco. El Perfil de fenoles por
HPLC-QTOF El análisis del perfil de los fitoquímicos presentes en las muestras de Brosimum alicastrum Sw. se realizó
con un HPLC-ESI-QTOF HPLC 1290 Infinity II LC System (Agilent Technologies, Palo Alto, EUA), siguiendo el método de
Pellati y colaboradores (Pellati, Orlandini, Pinetti, & Benvenuti, 2011) con algunas modificaciones. Se utilizó una columna
de alta resolución (RRHD) fase reversa C-18 (2.1 x 50 mm; tamaño de partícula 1.8; ZORBAX Eclipse Plus). Como fases
móviles se utilizaron ácido fórmico (0.1%) en agua desionizada mili-Q (fase A) y acetonitrilo (fase B), con el siguiente
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Las Naciones Unidas del informe Perspectivas de la población Mundial (2017), se espera que el número de personas
adulto mayor (AM), se duplique para 2050 y triplique para 2100: pasará de 962 millones en 2017 a 2100 millones en 2050
y 3100 millones en 2100. Las tendencias poblacionales para 2050 en México indican que la pirámide población estará
invertida ocupando el mayor porcentaje AM. Para Ciudad Juárez, se estima que este valor se aproximará a las cifras
proyección nacional. En este sentido es necesario incidir en mejorar la calidad de vida del adulto mayor.
Se define, calidad de vida como un estado de satisfacción general, derivado de la realización de las potencialidades de
la persona. Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social. Como aspectos objetivos el bienestar
material, las relaciones armónicas con el ambiente físico, social y la salud objetivamente percibida (Watanabe, 2014)
Estudios por (Estrada, Cardona y Segura 2011; Melguizo, Acosta y Castellano, 2012; De-Juanas, Limón y Navarro, 2013;
Flores, Troyo, Cruz, González y Muñoz de la Torre, 2013) concuerdan que la calidad de vida es un constructo amplio,
multidimensional y subjetivo. Vera (2007) Para el AM, calidad de vida significa tener paz, tranquilidad, ser cuidado y
protegido por la familia con dignidad, amor y respeto, y tener satisfechas como ser social sus necesidades de libre
expresión, decisión, comunicación e información. Para la familia, significa, que el AM satisfaga sus necesidades de
alimentación, vestido, higiene y vivienda.
Hernández, Hernández y Rodríguez (2010). Realizaron estudio con ocho integrantes del programa Oportunidades.
Encontraron que los cambios varían AM (1) relación con la muerte, (2) ámbito laboral, complicado encontrar trabajo (3)
se perciben como carga para la familia; y (4) cambios físicos, emocionales y sociales, de no contar con apoyo social
satisfactorio, pueden generar trastornos depresivos. Con respecto a la depresión. Vidaña, Castro, González y Almada
(2011), realizaron estudio con 1,970 adultos mayores del Edo. Chihuahua y encontraron una correlación positiva entre
los niveles de depresión y ansiedad (r=51, P=.000). Por su parte, González-Celis, (2009; 2010) reportó AM en México,
suelen presentar enfermedades crónico-degenerativas, coinciden con la situación de los adultos mayores de Belisario
Domínguez, Cd. Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Ciudad Juárez, en donde reportaron enfermedades crónico
degenerativas y otras problemáticas de articulaciones, dolor de espalda, las caídas, osteoporosis y las bucodentales.
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Simposio
Las Neurociencias En La Psicología
Dr. Alejandro Zalce Acevez, Dra. Pilar Duran Hernández, Dra Araceli Sanz, Dra. I. Yolanda Del Río Portilla
Desde la antigüedad el ser humano se ha interesado en saber sobre cómo es que se realizan diferentes
actividades de los aspectos conductuales, cognitivos. Se pensó que solamente se utilizaba el 2% de nuestro
cerebro en diferentes aspectos. Con los descubrimientos de Paul Broca, sobre el área de lenguaje articulado
o motor, se describió que solamente el lenguaje se llevaba a cabo en el hemisferio izquierdo; lo que llevó a la
dominancia hemisférica. Como ya se mencionó, el estudio de la lateralidad o asimetría se ha realizado más
en el lenguaje, ya que se ha asociado al lenguaje con la preferencia manual, por ejemplo, se ha descrito que
el 97% de los diestros muestran una predominancia izquierda en la localización del lenguaje. En el caso de
los zurdos se describe que el 60% de los sujetos zurdos presentan una predominancia del lenguaje en el
hemisferio izquierdo, el 30% muestra un lenguaje bihemisférico y cerca del 10% tiene una localización de la
función del lenguaje en el hemisferio derecho (Geschwind, 2001). Conde-Espinoza y cols. (1994) aplicaron
a 10 hombres mexicanos diestros una prueba de escucha dicótica y la prueba de Edinburgh, posteriormente
con resonancia magnética observaron la generación de palabras en silencio, encontrando que 9 sujetos
presentaron dominancia para el lenguaje en el hemisferio izquierdo y uno en el hemisferio derecho, de manera
que, en relación a la prueba dicótica, se presentó dominancia en el lado derecho al igual que en la MRIf.
En la actualidad se sabe que el cerebro participa en todos los procesos y conductas que realizamos. Pero
aún con los avances científicos, todavía no se tiene el conocimiento completo de cómo funciona el cerebro.
En humanos, con el cerebro hendido, se ha podido observar con mayor precisión el grado de asimetría
o lateralización del cerebro, ya que al separar el cuerpo calloso se encontró que el HI está vinculado
principalmente con procesos analíticos, ejecuta preferentemente las funciones lógicas o matemáticas,
y en especial está relacionado con la generación y comprensión del lenguaje; mientras que el HD se ha
relacionado con el manejo de la ubicación espacial, procesamiento de información integral, comanda
predominantemente las funciones emocionales, creativas y musicales. Es debido a esta especialización
funcional hemisférica por la que los zurdos son considerados más sensibles e imaginativos, aunque también
más torpes que los diestros. Pero, no se sabe aún el funcionamiento cerebral, ya que hay investigaciones
controversiales. Como contrapartida, se atribuye a los zurdos un cuerpo calloso más consistente, grueso y
fibroso, gracias a eso la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales se realizará con mayor precisión e
integración (Springer, 2001).
Christman y Propper (2001) describieron que las personas zurdas o diestras emparentados próximamente con
zurdos (padre o hermano), presentan un mayor desarrollo del cuerpo calloso, los hemisferios interaccionan
más activamente. Determinaron una mayor interconexión cerebral que se relaciona con una mejor memoria
episódica (recuerdo de experiencias junto con sus relaciones espacio-temporales) que los diestros sin
parientes zurdos, que pueden presentar con mayor frecuencia una deficiencia en la memoria semántica
(recuerdo del significado de las palabras o de datos descontextualizados). Se cree que la información tiende a
almacenarse en el hemisferio izquierdo, mientras que el contexto espacio-temporal lo hace en el derecho, por
lo que una conexión interhemisférica eficaz facilitaría una mayor capacidad para evocar los recuerdos en su
contexto temporal y espacial. Consideran que, la memoria semántica parece centrarse en un solo hemisferio
para su funcionamiento, por lo que una buena interconexión no tendría tanta relevancia.
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Intervención Psicoeducativa para Facilitar la Articulación de una Niña con Dislalia Funcional
Lic. Saraí Aguilar Martínez*, Mtro. Miguel Angel Hernández Trejo**, *Centro de Estudios Superiores y Lenguas
Extranjeras, **Universidad Pedagógica Nacional
El lenguaje es una herramienta utilizada para expresar tanto sentimientos como pensamientos que vemos, oímos
y experimentamos, mismo que al ser una herramienta construida por la sociedad para que se logre de una manera
adecuada es necesario que se apegue a las reglas de conversación que se establezcan en los diferentes grupos
sociales, es decir estas reglas son arbitrarias. Además de lo anterior en el lenguaje intervienen factores biológicos y
sociales, los cuales son cruciales para que una persona pueda adquirir o bien desarrollar el lenguaje y comunicarse
(Azcoaga et al. 1981), es por ello que además de contar con los aspectos biológicos para adquirir el lenguaje, es
necesario que el entorno social estimule su aprendizaje. Gallego (1999) resalta que lamentablemente, estos factores
no siempre propician un desarrollo del lenguaje eficiente, teniendo como consecuencia que se presenten alteraciones
del lenguaje. Una de las alteraciones más comunes, ocasionadas por la estimulación inadecuada del entorno social
es la dislalia funcional, la cual se caracteriza porque el infante presenta una dificultad para articular correctamente los
fonemas, omitiendo, sustituyendo, o distorsionando algunos de éstos. Peñafiel Martínez & Fernández Gálvez (2010)
respalda esta idea expresando que la dislalia funcional es una alteración en el desarrollo del lenguaje que afecta la
articulación de palabras de quien la presenta que generalmente se suscita en la infancia, influyendo en la comunicación
y desarrollo social de los niños y niñas tanto en el contexto familiar y como escolar. Ante esta problemática, es necesaria
la intervención de profesionales que identifiquen, evalúen e intervengan con la finalidad de dar una atención oportuna.
Dentro de estos profesionales, se encuentra el o la psicóloga quien cuenta con las competencias para realizar este
trabajo. Por lo anterior, resulta de gran importancia que exista una identificación oportuna de ésta alteración del lenguaje,
con el fin de prevenir algún problema social o de aprendizaje que dicha alteración pudiera ocasionarle al niño o niña.
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rasosDelLenguajeDesdeLaEscuela-117939.pdf
Introducción: A nivel mundial, el tabaco causa más de 7 millones de muertes al año. Los consumidores de tabaco mueren
prematuramente y pese al esfuerzo mundial por combatir el tabaquismo, la dependencia a la nicotina no se ha visto
reducida, por el contrario sigue incrementando, en especial en mujeres. Una alternativa para entender dicho fenómeno
resulta ser el entender las bases genéticas que delinean los mecanismos involucrados con la dependencia a esta
sustancia. El polimorfismo en el gen del transportador de serotonina (5HTTLPR) ha sido ampliamente relacionado con
la dependencia al alcohol, así como con ciertas conductas antisociales e impulsivas, pero existe poca evidencia de su
influencia sobre las conductas de uso y abuso de sustancias psicotropicas. Este polimorfismo se genera de la deleción de
44 pares de bases, por lo que la variante nativa cuenta con 528 pares de bases, mientras que la variante mutada queda
con 484 pares de bases. Por otro lado, a este polimorfismo se le ha relacionado con una pobre ejecución en pruebas de
atención y memoria (Stroop Color Word Test); pero son pocos los estudios en relación con el tabaquismo.
Objetivo: Evaluar el efecto del polimorfismo en gen del 5HTT sobre el control atencional, las características del consumo
y hábito tabáquico, entre adultos dependientes y no dependientes a la nicotina.
Metodología: Se realizó un estudio de tipo transversal, comparativo en adultos dependientes a la nicotina, consumo igual
o mayor a 10 cigarrillos al día (n=28) y no dependientes (n=27); a todos los participantes se les aplicaron cuestionarios
de datos generales, estilo de vida, nivel socio económico, estrés percibido, estrés laboral mediante el cuestionario
de Esfuerzo-recompensa; para determinar los niveles de atención y control atencional se aplicó la prueba de Stroop
Color Word Test. Se les tomaron medidas antropomórficas de peso, talla; así como circunferencias de cintura, cadera
y abdomen para determinar obesidad central; Además, se colectó una muestra sanguínea de 10 ml. para la extracción
de ADN, mediante la técnica de fenol-cloroformo, el ADN quedo almacenado a 4 grados centigrados hasta su posterior
análisis de genotipos. Para la determinación de los genotipos posibles, se utilizó un procedimiento de PCR punto final
y electroforesis, los genotipos se agruparon en dos grupos, según las variantes alélicas: “S” (Short) para un producto
de amplificación de 484 pb y “L” (Large) para una extensión de 528 pb. Los participantes fueron agrupados según la
presencia de una de las variantes alélicas, quedando 59 sujetos con al menos una variante “S” y 51 sujetos con al menos
una variante alélica “L”. Para el análisis estadístico se utilizó Chi2 para las variables categóricas y para la comparación de
grupos de frecuencias alélicas, considerando la distribución normal de las variables, se utilizó la prueba de t de student
para grupos independientes y para variables con distribución no normal la U de Mann Whitney.
Resultados: Comparando fumadores y no fumadores, los fumadores tienen significativamente mayor presencia de rasgos
de personalidad antisocial, mayor obesidad central, perciben menos la recompensa en sus áreas laborales y presentan,
por tanto, mayor estrés laboral según el modelo de Desbalance entre esfuerzo y recompensa (ERI). Al comparar entre
las variantes alélicas del polimorfismo en el gen del 5HTT, encontramos que los participantes con la variante S presentan
valores significativamente superiores en atención (X͠= 6.11) que aquellos con el alelo L (X͠= 6.11) (Z= 0.012,p< 0.02);
además entre los fumadores con el alelo S, el 48% presentaron una moda de inicio al hábito tabáquico de 15 años; que
resulta significativamente inferior a aquellos fumadores con el alelo L quienes comenzaron a fumar a una edad mayor
(Z= -2.26,p< 0.03). Al ajustar por género, dichas diferencias se mantienen únicamente en las mujeres, los hombres no
presentan diferencias por grupo alélico; se corroboró que el género en sí mismo no afectaba dichas diferencias; por lo
que podemos atribuirlas directamente a la presencia del alelo S pero solo en mujeres.
Conclusiones: Los fumadores de este estudio presentan rasgos antisociales, obesidad central, por tanto mayor riesgo
cardiovascular; Así como mayor estrés laboral. Al comparar entre variantes alélicas el alelo S determina una mayor
resistencia a la interferencia y un inicio a edades más tempranas del hábito tabáquico, pero solo en el grupo de mujeres.
Introducción.
El objetivo ocho de las Naciones Unidas señala “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible,
el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”. En el 2017 la tasa de desempleo global se estabilizó
en el 5,6% (192 millones de personas), sin embargo de acuerdo al Centro de Información de las Naciones Unidas en
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Según la Encuesta Nacional de Victimización y percepción sobre seguridad pública (ENVIPE), realizada por el INEGI
(2017), se estima que en 2016 el 44.2% de los hogares de Baja California tuvo al menos una víctima del delito, lo cual
es superior al promedio nacional (34.2%). En el 71.3% de los casos la víctima manifestó haber sufrido un daño: el 53.6%
refirió un daño económico, el 15.1% un daño emocional y el 2.6% un daño físico o laboral.
De acuerdo a la Subsecretaría del Sistema Estatal de Seguridad Pública (2017), en 2017 se cometieron en Baja
California 101, 645 delitos del fuero común. Mexicali suele ocupar el segundo lugar estatal en los diversos delitos de
fuero común, pero ocupa el primer lugar especialmente en delitos de robo: robo a comercio (39.04%), otros robos sin
violencia (40.31%), robo simple en vía pública (40.49%), robo con violencia a casa (41.15%), daño en propiedad ajena
(42.13%) y robo a casa habitación (42.33%).
En el Estudio de percepción ciudadana 2017, se identificaron diversos indicadores sobre victimización e inseguridad en
Mexicali. Las principales preocupaciones de la población fueron: ser víctima de un delito (95.6%), que un familiar caiga
en la drogadicción (60.3%) y la inestabilidad económica en el hogar (40.3%). La violencia intrafamiliar obtuvo un 6% y el
narcotráfico no fue mencionado. El 75.4% de los participantes mencionó que la inseguridad aumentó en su municipio y
el 61.3% que aumentó en su colonia. Las principales causas de la inseguridad en su colonia fueron: la falta de vigilancia
policial; el consumo de drogas y la falta de preocupación y control de los padres. Otras causas mencionadas fueron:
la falta de oportunidades laborales, falta de penas más duras en la ley, deficiente investigación de las autoridades,
sanciones débiles de los jueces, las condiciones de extrema pobreza, y falta de disciplina en las escuelas (Consejo
Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, 2017).
De acuerdo con el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (2017), en Mexicali el 93.5% percibió
el cajero automático como el lugar más inseguro, seguido de la calle (88.3%) y el banco (71.8%). Un 79.3% mencionó
que la inseguridad en su colonia le afecta mucho a su calidad de vida. Las situaciones que más les preocupan es que
ingresen a robar a su vivienda con su familia dentro (84.5%), les roben su vehículo (84.1%), o les roben con violencia
o intimidación (77%). Cabe señalar que el estudio no incorporó las voces de los estudiantes, quienes representaban el
1.1%. Además, sólo el 5.9% de la muestra estaba en el rango de edad entre 18 a 25 años.
En el presente estudio se retoma el concepto de sentimiento de inseguridad (Kessler, 2011), el cual no solamente
propone que existen diversas emociones asociadas a la inseguridad, sino que los sujetos construyen un marco
interpretativo acerca de las causas del delito, las consecuencias psicosociales en la vida cotidiana, las estrategias para
la gestión de la inseguridad y su posicionamiento respecto al Estado en materia de seguridad. El propósito del estudio
es comprender el sentimiento de inseguridad en adolescentes de secundaria que habitan en zonas de alta incidencia
delictiva, debido a que representan un grupo que no suele ser considerado en las encuestas, pero que debido a la
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Factores relacionados al rendimiento escolar en el primer año de licenciatura en psicología, generación 2017
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Mtra. María Esther Rodríguez de la Rosa, Dra. María Luisa Cepeda Islas, Facultad de Estudios Superiores Iztacala
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Descriptores: Bulimia nerviosa, terapia de rehabilitación cognitiva, coherencia central, flexibilidad de pensamiento,
planeación.
En los últimos años se han llevado a cabo diversas investigaciones que muestran una relación entre los trastornos
alimentarios (TA) y una amplia gama de alteraciones neuropsicológicas; en el proceso visoconstructivo, en la flexibilidad
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México es uno de los países catalogados con un mayor índice de violencia de Latinoamérica, esto debido a la estructura
social y la cultura en donde los factores claves son la opresión, desigualdad y prácticas discriminatorias llegando a
la violencia, por lo que estas prácticas de violencia se han ido reproduciendo por generaciones en el núcleo familiar
y actualmente los medios de comunicación especialmente por la televisión juegan un papel importante dentro de la
sociedad mexicana ya que populariza y comercializa la violencia gratuita que es presentada de una manera divertida
y cómica, incluyendo factores como la fuerza física, el desprecio hacia otros seres vivos, la humillación entre otros,
convirtiéndolos en una forma de vida (Fisas, 1998). En las relaciones de pareja, se entiende como violencia cuando,
el hombre o la mujer, arremeten de manera física, psicológica, sexual o económica. (Salazar, Torres y Rincón, 2005).
Existe, entre los teóricos, un consenso que indica que la violencia de pareja es un problema que se encuentra presente
en todas las culturas, clases sociales, etnias, religiones y edades. (Alencar-Rodrigues y Cantera,2012). Además de esto,
por razones “médico-sanitarias, ético-jurídicas, policiales y sociales, este tipo de violencia se ha convertido en el principal
foco de atención de numerosos profesionales por su extensión y consecuencias.” (Pueyo, López y Álvarez, 2008). La
violencia de pareja se ha trabajado, casi siempre, de manera unidireccional de hombres hacia mujeres, por lo que, según
cifras de la OMS, el 60% de las mujeres de Latinoamérica sufren violencia en algún momento. (Citado en Salazar, Torres
y Rincón, 2005), sin embargo, de acuerdo con Saracostti en 2011 y Zunino en 2011, los hombres son también víctimas
y cada vez se atreven más a denunciar a pesar de la burla que deben soportar debido a los roles de género (Citado en
Rojas-Andrade, Galleguillos, Miranda y Valencia, 2013).
A pesar de que la mayoría de los estudios que tratan de efectos de la violencia en la pareja solo consideran las
Validación del Cuestionario de Percepción del Impacto en la Enseñanza para las prácticas escolares
Dra. Nancy Alejandra Amador Esparza, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Resumen
El presente estudio tiene como objetivo validar el Cuestionario de Percepción del Impacto en la Enseñanza. Se realizó
una muestra probabilística aleatoria en 161 sujetos pertenecientes al programa de la Licenciatura en Psicología de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. El cuestionario consta de 18 preguntas tipo Likert. Los niveles de fiabilidad
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Obesidad, imagen corporal y alimentación en administrativos del sector salud de la Ciudad de México
Dra. Adriana Amaya Hernández*, Luis Javier Bernardino Coronado*, Dra. Georgina Alavarez Rayón*, Dr. Juan Manuel
Mancilla Díaz*, Dra. María Leticia Bautista Díaz**, Dra. Mayaro Ortega Luyando*, *FES Iztacala - UNAM, **Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo
Descriptores: obesidad, servicios de salud, conductas alimentarias, imagen corporal, calidad de vida
Estudios realizados en México han evaluado diferentes indicadores de salud en profesionales que prestan sus servicios
en el sector salud, como son médicos, enfermeras, laboratoristas, entre otros (Nanguce, Ceballo-León, & Álvarez-
Reyes, 2015; Navarro et al., 2005; Nieves-Ruíz, Hernández-Durán, & Aguilar-Martínez, 2011; Palacios-Rodríguez,
Munguía-Miranda, & Avila-Leyva, 2006; Pérez & Alvarez, 2014). En general se ha encontrado que entre 38 y 75% de
los participantes presentó problemas de sobrepeso u obesidad. Este hallazgo destaca ya que, uno de los objetivos
del sector salud es dar soporte a campañas de concientización sobre los problemas de salud derivados del exceso
de peso, una vez que −como es de conocimiento público− México se encuentra entre los primeros lugares en la
prevalencia de obesidad adulta e infantil (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE], 2017).
Entre los múltiples factores de riesgo asociados al sobrepeso y a la obesidad, Guzmán, del Castillo y García (2010)
destacan dos factores ambientales por su fuerte vínculo con éstas condiciones de salud: 1) falta de actividad física, y
2) hábitos nocivos del estilo de vida. Por otra parte, la modificación corporal −dada a la ganancia de peso− promueve
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De acuerdo con Shepherd (2012) la primera aproximación a la educación electrónica fue el Entrenamiento Basado
en Computadora (EBC), para el cual se requería un ordenador y elementos multimedia (por ejemplo, CD-ROM); sin
embargo, los contenidos que se podían ofrecer con el EBC eran poco elaborados y para aprender, se dependía del
espacio físico donde estuviera ubicada la computadora (Cross, 2004). Gracias al internet, se generaron condiciones
para tener acceso a diferentes documentos en formato de texto; y para la década de los noventa, los usuarios podían
interactuar con los documentos y además enriquecerlos con gráficos. Internet se extendió rápidamente, su precio
decremento, y en consecuencia, se hizo más asequible para diferentes estratos sociales. Así, surge el Entrenamiento
Basado en la Web (EBW), la internet permitió acceder a grandes volúmenes de información, almacenarla, ofrecerla
inmediatamente y en cualquier lugar; además se crearon nuevos programas para enseñar, se generaron canales de
comunicación entre estudiantes-maestros, grupos de discusión en línea, portales de aprendizaje personalizados, nuevos
contenidos, cursos y programas para universidades (Dowling, 2003).
El término de E-Learning (EL) nace en este último contexto (Cross, 2004), sin embargo, Shepherd (2012) señala que el
concepto se ha vuelto confuso y ambiguo dado el amplio bagaje de terminología especializada de diferentes campos.
Shepherd (2012) y Liaw, Huang y Chen (2007) señalan que la letra “e” es la abreviación de la palabra “electrónico”
y “learning” significa –en español- “aprendizaje”; así, el EL hace referencia al aprendizaje electrónico. Pattnayak y
Pattnaik (2016) definen al EL como el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para desarrollar
experiencias de enseñanza y aprendizaje. Si bien no todas las TIC dependen de una conexión a la World Wide
Web, Cisco Systems circunscribió su definición del EL al aprendizaje habilitado para internet (Cross, 2004). En esta
misma línea de pensamiento, Shepherd (2012) destaca la relevancia de la red electrónica para apoyar el proceso de
aprendizaje, dado que a través de ésta se puede favorecer el intercambio de contenidos en múltiples formatos, la gestión
del aprendizaje y la participación de estudiantes, desarrolladores de contenido y expertos (Cross, 2004). Integrando, la
revisión de Lin (2010) muestra que el EL se conformaría de diversos elementos constitutivos como el software, hardware
y un sistema de red que utiliza tecnologías de internet para brindar un amplio espectro de soluciones para mejorar el
aprendizaje y el desempeño. Estas condiciones estructurales permiten percibir al EL como un enfoque de la educación,
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Los hallazgos que aquí se presentan están en el marco de la tesis doctoral intitulada Prácticas sociales que promueven
el delito y/o el desistimiento en mujeres privadas de la libertad. Dentro de la muestra que representaba dicho estudio, se
estudiaron a profundidad 4 casos de mujeres víctimas del conflicto armado (desmovilizadas) que fueron entrevistadas en
la cárcel de Florencia – Caquetá .
Planteamiento del problema
La guerra producto del conflicto armado muestra claramente las luchas de poder y las desigualdades de género que por
décadas han afectado el tejido social haciendo más vulnerables a niños, niñas y mujeres que pasaron de ser actores
pasivos a ser actores activos de la violencia. En este estudio, las mujeres se visibilizan como sujetos víctimas de la
violencia que durante décadas han sido silenciadas dentro de un orden androcéntrico y patriarcal que las excluye,
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Conocimientos sobre la prevención del abuso sexual de padres, hijos y docentes de preescolar
Lic. Tatiana Ivette Belmán Paz, Mtra. Alejandra Castillo Peña, Universidad Pedagógica Nacional
Introducción.
Es alarmante la cantidad de incidencias en abuso sexual en menores. De acuerdo con la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que reporta a México en el primer lugar, a nivel mundial, en materia de
abuso sexual, violencia física y homicidio en menores de 14 años (Revista Proceso, 2014)
Lammoglia (1999) define abuso sexual como “toda acción ejecutada por un sujeto que se vale de otro para estimularse o
gratificarse sexualmente, sin el consentimiento o voluntad de este último” (p.33).
Según Jarquín (2003) el promedio de edad de los niños que sufren abuso sexual, es de 5.7 años, edad en que los
pequeños se encuentran aún en nivel preescolar; la mayoría de los abusos no son denunciados ya que se tiene miedo a
las repercusiones, al qué dirán o al ser señalados; y en todos los casos la víctima conocía al agresor: el hermano en 19
%, el padrastro en el 18 %, el tío en un 16 % y el padre en un 15 % y en general en la mayoría de los casos las víctimas
confiaban en sus agresores.
Salinas-Quiroz y Rosales (2016) realizaron un análisis en relación a la educación sexual dentro de la educación en
México, en la que se encontró que el tema de la sexualidad se implementa en los niveles de primaria y secundaria, pero
que se ha dejado de lado en la educación inicial y educación preescolar.
Los datos anteriores apuntan a que los niños de preescolar son una población vulnerable ante el abuso sexual lo que
evidencia la importancia de realizar investigaciones y desarrollar propuestas que permitan prevenir el abuso sexual entre
infantes de esta edad.
Para estar en posibilidades de prevenir el abuso sexual infantil tanto adultos como niños tienen que tener una serie de
conocimientos como: Conocimiento del propio cuerpo, distinción entre las sensaciones agradables y no agradables,
distinguir qué deben permitir y que no en su cuerpo y distinguir muestras de cariño permitidas y no permitidas. Así como
herramientas que le permitan saber qué hacer si están solos con alguien, cómo decir que no, distinguir tipos de secretos
y saber cómo pedir ayuda. (Belman, 2018).
Tomando en cuenta lo anterior se decidió realizar un estudio para conocer qué tanto padres, docentes y niños de
preescolar saben sobre dichos temas.
Método.
Se realizó un estudio exploratorio que persiguió el objetivo de identificar los conocimientos que sobre el abuso sexual
tienen padres de familia, niños y docentes de preescolar.
La investigación fue de tipo cuantitativa descriptiva. La técnica empleada para recolectar datos fue por medio de
Referencias
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INTRODUCCIÓN
Taylor et al. (1997) hacen referencia a algunos aspectos históricos de la inteligencia emocional. En tanto Goleman
(1999), adopta una postura de reacción al elitismo de The Bell Curve. Goleman contrasta la inteligencia emocional con
la inteligencia general, llegando a afirmar que la primera puede ser tan poderosa o más que la segunda y que el EQ
(emotionalquotient) en el futuro substituirá al CI. Pero, lo que son más importantes las competencias emocionales se
pueden aprender a través inteligencia emocional.
Desde la postura de Salovey, Mayer y Caruso (2000) la inteligencia emocional permite conocer no solo las características
y puntos favorables con las que cuenta el desarrollo de la Inteligencia Emocional, sino que también da un acercamiento a
aquellos espacios en los cuales se logra encontrar problemas al momento de estudiarla.
Las personas emocionalmente inteligentes no son las más hábiles a la hora de percibir, comprender y manejar sus
propias emociones, sino también son más capaces de extrapolar estas habilidades a las emociones de los demás
(Fernández-Berrocal, Ramos, y Extremera, 2001).
Descriptores: discriminación, sociedad, apariencia física humana, características físicas, ambiente inmediato,
El lugar en el mundo de una persona depende en la apariencia, es un significado dinámico de esta, es decir, los valores
sociales respecto a la apariencia no se mantienen estáticos; cambian a través de la historia. Como miembros individuales
de la sociedad y tomando en cuenta la valoración de esta, se responde a la apariencia física de distintas formas:
blanqueamiento dental, cirugía estética de nariz, tratamiento para la celulitis y mucho más. Puede ser consecuencia de
la presión por ser socialmente aceptado que se hacen todas esas cosas y más, con el fin de no estar bajo deficiencias
observables. Todas esas alteraciones necesitan de una gran inversión económica y no solo eso, también tiempo y
energía. Ciertamente, las personas pueden pasar mucho tiempo enfocado a la apariencia física: peinado del cabello,
maquillaje, etcétera. Algunos métodos de alteración son simples, temporales y ordinarios; mientras otros son peligrosos,
semi-permanentes y con tratamiento de por vida. Lo que tienen en común, es la búsqueda de la aceptación social y
poder, prácticas que ocurren en todas las culturas (Berry, 2008). Deben ser billones de dólares los que se gastan en
aparatos, cremas, pastillas y videos instruccionales concentrados en alguna parte particular del cuerpo (Cash, 2012).
De acuerdo con lo anterior, el tema bajo investigación es discriminación, entendida como una conducta desfavorable
sobre personas que son parte de un grupo debido a ciertas características que pueden percibirse no satisfactorias
(Navarro, 2012). El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) realizó La Encuesta Nacional
sobre Discriminación en México (2011) tocando aspectos de igualdad, tolerancia… los respondientes señalaron, en su
experiencia, que no tener dinero, la apariencia física, la edad y, particularmente el color de piel fueron circunstancias
por las cuales sus derechos no han sido respetados. Por otra parte, también expresaron que, precisamente es la
discriminación, el principal problema de las minorías étnica; respecto a jóvenes con relación a esta situación, se reportó
que la edad es la principal limitante para tener oportunidades de trabajo, además la falta de preparación, la apariencia
física y la falta de experiencia laboral.
Este tipo de comportamiento es abordado bajo el modelo ecológico de Bronfenbrenner (1979) y cuyo objetivo de la
investigación es conceptualizar la conducta de discriminación que caracteriza a pobladores de Hermosillo, Sonora,
permitiendo responder a la siguiente pregunta ¿En qué condiciones un individuo pudiese manifestar discriminación ante
otro individuo?
Se realizaron dos fases exploratorias respecto a este fenómeno utilizando la técnica de redes semánticas naturales
para el análisis de los datos. En el primero, participaron 43 personas elegidas a las afueras de algunos centros de salud
pública de Hermosillo para la aplicación de una encuesta, con el fin de conocer la opinión de los habitantes de la ciudad
y cuya información permitió obtener indicadores para dar sentido a la construcción del fenómeno social a estudiar. En
el segundo estudio, los participantes fueron estudiantes universitarios, y se aplicó un ejercicio en clase bajo los datos
obtenidos en la fase uno.
Los hallazgos señalan que la apariencia física es el principal indicador para generar una conducta de discriminación;
específicamente el color de piel y la condición de sobrepeso/obesidad fue de las más reportadas. Con ello se inicia la
discusión respecto a la creencia de que todas las personas discriminan de manera “natural” y son los valores, estándares
sociales, intereses, y formas de poder determinan el nivel y forma de expresión de discriminación (Scharnitzkly, 2006 en
Navarro, 2012). Bajo esta idea, ejercer la conducta de discriminación a partir de la atención a la apariencia física, puede
ser socialmente aceptado, pero no significa que sea correcto o un comportamiento positivo. Además, la observación
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En la relación de pareja se dan diferentes intercambios de expectativas, emociones, sentimientos y conductas que
varían de acorde a cada integrante de la relación y que influyen en el valor que se otorga a la misma (García, 2001).
Vinculado al valor de la relación y a sus aspectos positivos, en la literatura se han estudiado diferentes elementos que
contribuyen al establecimiento de relaciones de pareja positivas, tales como la comunicación (Villanueva, 2012), el
mantenimiento (Romero & García, 2012), el compromiso (Torres & Ojeda, 2009) la satisfacción (Armenta & Díaz, 2008),
entre otros. Sin embargo, aún no se han llevado a cabo estudios que consideren al buen trato, lo cual resulta relevante
para reconocer el impacto de este en cada miembro de la relación y a partir de ello generar futuras intervenciones.
Partiendo de lo anterior el objetivo de la presente investigación fue identificar las conductas, emociones y pensamientos
cuando se reciben buenos tratos en la pareja. Para ello participaron un total de 150 personas voluntarias (68 hombres
y 82 mujeres), residentes de la Ciudad de México. El rango de edad de los participantes osciló entre los 20 y 40 años.
La media de edad para las mujeres fue de 28.46 años y para los hombres de 28.66 años. Sobre el tipo de relación de
pareja de los participantes, para el caso de los hombres un 39.7% estaban casados, un 50% se encontraban en una
relación de noviazgo y un 10.3% reportaron estar en unión libre con su pareja. Para el caso de las mujeres, un 36.6%
reportó estar casada, un 18.3% en unión libre y un 45.1% en una relación de noviazgo. La media de tiempo de relación
de pareja fue de 5.6 años para el caso de las mujeres y 5.4 años para los hombres. Se elaboró un cuadernillo basado en
la técnica de redes semánticas de Reyes Lagunes (1993), el cual contenía el consentimiento informado, el objetivo del
estudio, las instrucciones, los datos sociodemográficos y el estímulo. A partir de esta técnica se solicitó a los participantes
que definieran al estímulo utilizando al menos cinco palabras y posteriormente, se les pidió que jerarquizarán a dichas
palabras de acorde al orden de importancia con el estímulo. La aplicación de los cuadernillos se llevó a cabo de manera
individual en distintos espacios públicos de la Ciudad de México. Cabe mencionar que por cada aplicación se explicó
el objetivo de la investigación e instrucciones. Asimismo, se invitó a las personas a participar de manera voluntaria y
anónima. Se solicitó el consentimiento informado para garantizar la confidencialidad de la información (APA, 2002). En
los resultados, se encontró que las mujeres identificaron un total de 155 palabras definidoras para el estímulo (tr=155),
de las cuales 8 se ubicaron en el núcleo de la red: feliz, amor, tranquila, amo, contenta, felicidad, respeto y reciprocidad.
Para el caso de los hombres, reportaron un total de 150 palabras definidoras (tr=150), de las cuales 12 se identificaron en
el núcleo de la red: feliz, siento bien, confianza, amor, respeto, reciprocidad, tranquilidad, paz, bienestar, felicidad, amo y
apoyo. En conclusión, tanto hombres como mujeres señalan que cuando reciben buenos tratos en su relación de pareja,
existen conductas de reciprocidad, lo cual coincide con lo expresado por Montes y Montoya (2003), quienes refieren que
en las relaciones de buen trato es común la presencia de la reciprocidad. Asimismo, ambos sexos identifican expresiones
de amor y de respeto hacia su persona, lo cual se vincula con la manera en la que se expresan los buenos tratos en
una relación (Sanz, 2016). Igualmente, hombres y mujeres reportan amar al otro, sentir felicidad y estar feliz, aspectos
que pueden contribuir de forma positiva en cada integrante y en la relación. En cuanto a las diferencias, los hombres
refieren recibir apoyo cuando son tratados bien por su pareja, al respecto Sánchez (2007) argumenta que el apoyo es un
elemento vital para las relaciones de pareja. De la misma manera, los hombres indican que la confianza se manifiesta
en su relación cuando hay buen trato, lo que se relaciona con lo expresado por Reís y Shaver (1988) que señalan que
la confianza es un componente necesario para establecer una relación íntima. También se encontró que los hombres
se sienten bien y con bienestar, resultado similar a lo reportado por Iglesias (2004), quien dice que las relaciones de
buen trato generan bienestar. Finalmente, los hombres refirieron sentir paz y con tranquilidad, mientras que las mujeres
expresaron sentirse contentas y tranquilas, aspectos benéficos para ambos individuos de la relación (Thibaut & Kelley,
1991).
Acciones directas del mobbing laboral y supervisión controlante entre empleados de organizaciones
veracruzanas
Dra. Carmen Camacho Cristiá, Mtra. Mónica Berenice Ordaz Hernández, Angeles Lázaro Juárez, Kiara Denisse Ortiz
Balderas, Reyna del Rosario Ayala Jiménez, Universidad Veracruzana
Las demandas laborales en los escasos puestos de trabajo hacen que las relaciones entre los empleados y jefes sean
tensas, creándose ambientes laborales hostiles con intenciones particulares de hacer que algún miembro del grupo
sea separado de su empleo de manera voluntaria, sin costo para la empresa. El objetivo en este análisis transversal
Los espejos se han estudiado en psicología cognitiva en relación con el reconocimiento, la identidad y la autoconciencia
de las personas, ya que estos son virtualmente perfectos “imitadores” de la propia cara del observador, en su mayoría,
debido a que la retroalimentación del espejo es instantánea en el tiempo; Además, si el espejo es plano y no tiene
imperfecciones visibles, la imagen reflejada es completamente coherente en el espacio con respecto al estímulo visual
original (Caputo, 2013). El estudio formal de este efecto de reflexión ocurre en 2010 en un estudio de Caputo, donde
se describe el fenómeno de “la ilusión del rostro extraño en el espejo”. En este estudio se aislaron a 50 personas de
forma individual, en una habitación con luz tenue (menos de 25 watts) y con un espejo de 50cm x 50cm, en aplicaciones
individuales. El experimento consistió en observar fijamente el espejo durante periodos de 10 minutos. Por medio de
estadísticos descriptivos se reportó una incidencia de un 66% de los participantes de este estudio describen ilusiones
ópticas tales como su rostro deformado, otro 18% indicaron que vieron el rostro de alguno de sus padres pero con rasgos
modificados (de los cuales el 8% todavía tiene a sus padres con vida y el 10% fallecidos), otro 28% reportan ver una
persona desconocida en el espejo, otro 28% describe un rostro arquetípico, como de anciana, un niño o el retrato de
algún antepasado, otro 18% describe ver la cara de un animal y un 48% describió ver seres fantásticos o monstruosos.
El presente documento trata de replicar el estudio original de Caputo (2010) en una muestra con condiciones similares
a las originales pero en población mexicana. La justificación de este estudio es radica en probar la replicabilidad de este
efecto y como segundo objetivo, en generar estudios sobre este tipo de percepción en México, ya que no es de nuestro
conocimiento el desarrollo de estudios similares en Latinoamérica y en nuestro país. Tomamos una muestra compuesta
por 52 participantes (23 hombres y 29 mujeres) en un rango de edad de 18 a 26 años de edad, con una media de 21
años. Después de proporcionar las cartas de consentimiento se procedió a aplicar de forma individual el experimento, el
cual se llevó a cabo en una habitación de 2.5 x 5 metros en la que se controló la luminosidad por medio de un luxómetro
obteniendo una intensidad similar a los 25 watts de intensidad. Colocando un espejo de 50 x 50 cm a una distancia de
40 cm del rostro de los participantes. Posterior a esto se les solicitaba a los participantes focalizaran su atención en el
reflejo del espejo, tratando de parpadear lo menos posible y sin moverse. La ejecución de la tarea duraba 10 minutos
por participante y al final de esta se les solicitaba que trataran de exponer “qué fue lo que vieron”. Posterior a esto, y
utilizando los arquetipos obtenidos por Caputo (2010), realizamos una lista de opciones (deformación de su propio rostro,
cara de padre o madre con rasgos modificados, persona descocida, el rostro de un anciano, niño o antepasado, el rostro
de un animal o el rostro de un ser fantástico) y preguntamos a los participantes ¿cuáles de las siguientes opciones es la
que más se parece a lo que vio?”. De esta forma podemos apreciar la perspectiva individual del participante y seguido
verificar cuales de los arquetipos presentados en el estudio original aparecen en esta réplica. Por medio de estadísticos
descriptivos y frecuencias, obtuvimos resultados que muestran nuevos arquetipos respecto a las percepciones obtenidas
por los participantes, donde se reporta la presencia de sombras (28%), rostros deformados (21%), un halo de luz blanca
(17.3%) y un rostro negro (9.6%). Respecto a los arquetipos de Caputo (2010), se reportan similitudes en las ilusiones
visuales, ya que los participantes afirman como similar la presencia de deformaciones de su propio rostro (65.4%),
cara de padre o madre con rasgos modificados (17.3%) y una persona descocida (17.3). Estos resultados nos hacen
especular sobre una aparente influencia cultural respecto a la forma en la que las personas experimentan la ilusión del
rostro extraño en el espejo. Es interesante el dato de la presencia de un halo de luz, ya que esto se podría relacionar en
estudios posteriores, por ejemplo, con fenomenología religiosa. De igual forma, la elaboración de este estudio logra el
objetivo de la replicabilidad del efecto visual y en un segundo lugar, la presencia de estudios de este tipo en México. Se
espera que en estudios posteriores también sea posible aplicarlo en muestras con la percepción visual comprometida,
por ejemplo, en pacientes psiquiátricos, ya que también se conoce que en pacientes con esquizofrenia la presencia de
este tipo de ilusiones visuales es mayor que en personas que no la padecen (Caputo; et al, 2012).
Introducción
Los síntomas premenstruales se presentan independientemente de la cultura y son muy pocas las mujeres que consultan
a su médico por esta situación, a no ser que los síntomas estén afectando clínicamente a la persona. De igual forma,
se expresa que hasta el 85% de las mujeres en edad reproductiva reportan al menos un síntoma premenstrual, Besio,
Martínez, Montero (2012). La medicina desde la farmacología y la psicología desde la terapia cognitivo comportamental
han abordado el problema con algunos resultados; si bien la terapia cognitivo comportamental ha mostrada eficacia, el
tiempo de tratamiento es extenso. Chavarría (2013) refiere que la psicoterapia puede ayudar a las pacientes pero que el
proceso requiere tiempo, también ayudan los cambios de estilos de vida, como el ejercicio, aprender relajación y la dieta
rica en triptófano y en carbohidratos.
En lo concerniente a la psicología dependiendo del enfoque o modelo que el clínico maneje hay una diversidad de
técnicas terapéuticas y un grupo de ellas son las técnicas de liberación emocional que en su mayoría provienen de
modelos integrativos. Para los intereses de la presente investigación se utilizó la técnica de liberación emocional:
Emotional Freedom Technique, EFT (por sus siglas en ingles), creada por Roger Callahan emn 1980 y adaptada por Gary
Craig en 1995. Esta técnica ha demostrado ser muy efectiva en otros padecimientos tanto del orden psicológico como
físico, así lo demuestran estudios realizados (2014); en trastornos alimenticios investigaron (Peta, Terri, & Brett, (2012);
tambien en depresión y sobrepeso (Stapleton et al.); en estrés pos-trauma (Hadethe, et al. 2015); en depresión moderada
(Church, et al. 2012); Sheldon &Terri (2014) en depresión mayor; (Pari y Nina 2014) en estrés biométrico con prueba pre
y post de niveles de cortisol en saliva. entre otras investigaciones, pero pocos son los estudios en Latinoamérica que
indagan sobre la técnica del EFT en alteraciones psicológicas y nada en relación a las manifestaciones sintomáticas de
la fase premenstrual.
Método
La investigación se llevó a cabo con un grupo de 30 mujeres entre los 19 y 25 años que en sus últimos dos periodos
presentaron síntomas en los cinco días antes del flujo menstrual, que no utilizan métodos de planificación químicos y que
su ciclo sea regular. El proceso comprendió cuatro momentos así: en fase folicular se tomó registros psicofisiológicos
de frecuencia respiratoria FR de ubicación torácica, frecuencia cardiaca FC derivación muñeca, muñeca, tobillo, se
registró temperatura periférica TP en dedo anular, conductancia de piel CP en eminencias tenares de mano dominante y
la dimensión de valencia emocional VE; para el segundo momento se volvió a tomar los mismos registros, pero en fase
luteínica tardía (cinco días antes del flujo menstrual), inmediatamente después de esta parametrización se intervino con
la técnica de liberación emocional EFT de única sesión; terminada la intervención se tomaron por tercera vez los registros
señalados. Para los procedimientos de parametrización psicofisiológicos se utilizó un equipo de poligrafía clínica de seis
canales
Referencia I-330-C2+ desarrollado por la empresa norteamericana J&J Engineering, el cual permite tomar registros
filtrados y con alta precisión. Para la medición de los niveles emocionales se utilizó la Escala Maniquí de Auto-evaluación
(Self-Assement Maniki. SAM) diseñada por Peter Lang y cols. en 1980, pero de la cual sólo se tomó la dimensión
valencia.
Resultados
Después de realizar las comparaciones en los momentos pre y post de la variable frecuencia cardiaca FC, se puede
observar una significancia de 0.012, para la variable frecuencia respiratoria FR fue de 0.46 las cuales al ser mayores de
0.05 se acepta la hipótesis nula para este caso no existen cambios en esta variable después del proceso interventivo con
la técnica EFT. A diferencia de las comparaciones de las variables de temperatura periférica TP en la que, se obtuvo una
significancia de 0.001, en conductancia de piel CP 0.000 y para valencia emocional VE 0.000, siendo los tres resultados
menores a 0.05 lo que lleva a rechazar la hipótesis nula, estos hallazgos sugieren cambios en esta variable después de
la intervención con la EFT.
Conclusiones
En el ciclo menstrual se presentan cambios psicofisiológicos de los parámetros medidos, con manifestaciones de mayor
actividad en fase folicular con relación a la luteínica en FC, FR y TP, pero sin significancia.
En el ciclo menstrual se evidencia cambios emocionales evaluados en términos de valencia, los que en fase folicular
marcan en términos de agradable y en fase luteínica tarida como desagradable.
Los parámetros de CP y VE, se presentaron disminuidos de manera significativa en fase luteínica en comparación con la
fase folicular.
La técnica de liberación emocional EFT, no incidió en los parámetros de HR y BPM, pero si fue efectiva para los de CP y
Valencia emocional.
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Díaz,M. (2013) Control de respuestas emocionales: investigación y aplicaciones.(Tesis doctoral).
Introducción
La UNESCO (2000) identifica el problema mundial de lectura y menciona que los libros y el proceso de leer forman
parte de los pilares de la educación. La UNESCO señala, que los libros y la lectura son y seguirán siendo un conjunto
indispensable para conservar y transmitir el capital cultural de la sociedad intelectual, así mismo reconoce que saber leer
constituye una capacidad necesaria y es la base de otras aptitudes para la vida.
En el contexto de la educación universitaria mexicana, la problemática lectora se hace presente, así lo establece un
estudio de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES, 2004) realizado
por Adrián de Garay Sánchez con el objeto de conocer quiénes son y qué hacen los estudiantes en su tránsito por
la educación superior tanto dentro como fuera del espacio universitario, reporta que el 48.4% de los universitarios
mexicanos dedica entre una y cinco horas a la semana a la lectura de textos escolares, 21.7% dedica entre cinco y diez
horas semanales a esta misma actividad. Dicho promedio semanal señala la ANUIES resulta insuficiente para leer los
textos necesarios que se incluyen en el currículum universitario que debe ser como mínimo de 13 horas a la semana.
La UNESCO (2009) ha realizado diversas investigaciones al respecto entre sus países miembros. En referente a los
países más atrasados en hábitos de lectura, México ocupa el penúltimo lugar con 2% de su población.
El tópico de la lectura es un problema que a queja a la mayoría de los países del mundo, según la OECD (2003-2012),
caso específico México, pues a nueve años de haber sido evaluado los resultados no han sido tan alentadores, cabe
hacer mención que se tuvo una mejora del 4% de la población estudiantil en los años 2000 al 2009 del nivel insuficiente
al mínimo, así como un 6% de estudiantes para estos años con competencias máximas para desempeñarse en la
sociedad contemporánea.
Los resultados mencionados coinciden por la Encuesta Nacional de Lectura (ENL) 2006, al reportar que el 69% de los
estudiantes universitarios no leen por falta de tiempo, seguido por la falta de gusto con el 30.4%, falta de interés con
18.2% y la falta de hábito con el 13.1%. La asistencia a bibliotecas, declara el 66.4% haber asistido alguna vez a una
biblioteca. El 52.6% de la población encuestada que no han asistido a una biblioteca por falta de tiempo es el motivo
principal. Es estratégico también el estrecho vínculo que existe entre la educación y la lectura. La ENL (2012) reporta una
disminución en torno al hábito de lectura que se tiene en México, en comparación a la muestra realizada en 2006, donde
se registró un 56% de los mexicanos leían libros, mientras que en el año 2012 el estudio arrojó un 46.2%, una de las
razones principales de esta disminución expresadas por los mexicanos para no leer, se encuentran: por falta de tiempo
por dedicarse a otras actividades recreativas o porque simplemente no les gusta leer.
Pero el problema no ocurre solamente en estratos sociales bajos, los datos muestran que cuatro de cada diez mexicanos
del sector más rico del país no lee. Al preguntarles a todos los encuestados cuántos libros leyeron en los últimos seis
meses, 40% dijo que ninguno, 22% manifestó haber leído únicamente dos y apenas un 4% mencionó haber leído seis
libros en ese periodo, es decir, uno por mes en promedio (ENL, 2012).
Método
Objetivo
Identificar los hábitos de lectura en estudiantes de la licenciatura de Psicología de la Unidad Académica Profesional
Tejupilco, durante el período 2017A.
Metodología
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El bienestar psicológico es un concepto amplio que incluye dimensiones sociales, subjetivas y psicológicas, así como
comportamientos relacionados con la salud en general, que lleva a las personas a funcionar de un modo positivo. El
bienestar está compuesto por la felicidad en este aspecto la psicología positiva influye mucho dando como principal
objetivo el comprender y facilitar la felicidad y el bienestar subjetivo (Seligman, 2002).
El objetivo del presente estudio fue describir el bienestar psicológico en mujeres con cáncer de mama, que ya habían
sido diagnosticadas y que acudían a recibir servicio médico. La muestra la conformaron 100 mujeres. Se utilizó la escala
de Bienestar Psicológico de Ryff (1989), con adaptación por Díaz (2006), para obtener el nivel de bienestar psicológico,
esta contempla 6 dimensiones. Se clasifico para fines de esta investigación, tres rangos de bienestar, considerándose
así: Bajo, Moderado y Alto.
Los resultados que se obtuvieron en cada una de las dimensiones fueron las siguientes: en la dimensión auto aceptación
el 61% de las encuestadas se encuentran con un rango bajo. En la dimensión relaciones positivas, el 79% puntuaron en
el rango bajo. En Autonomía el 78% en el rango moderado, en Dominio del entorno el 74% se encuentran en un rango
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Resumen
La reproducción asistida son todos aquellos procedimientos médicos con el objetivo de lograr un embarazo, los
procedimientos se clasifican en baja complejidad cuando la unión del óvulo y esperma sucede dentro de las Trompas de
Falopio como los diferentes tipos de inseminación artificial. Y alta complejidad cuando la unión de los gametos sucede
en el laboratorio, como fertilización in vitro e inyección de esperma intracitoplasmática (Jausoro, 2000). La reproducción
asistida también incluye la transferencia de embriones, transferencia intrafalopiana de gametos, transferencia
intrafalopiana de cigotos, transferencia de embrión tubal, criopreservación de gametos y embriones, donación de ovocitos
y embriones; además del sustituto gestacional (Zegers-Hochschild et al., 2009). En la actualidad la reproducción asistida
es un medio para lograr la concepción bajo nuevas condiciones socioculturales (Greil, Kathleen, & Mcquillan, 2011): la
edad avanzada de la mujer al concebir, mujeres solteras y parejas de sexo igualitario; y en condiciones médicas de:
infertilidad, ligamiento de trompas, vasectomía y enfermedades genéticas.
El procedimiento de reproducción asistida por su naturaleza médica, expectativas personales, expectativas de pareja,
implicaciones sociales de la familia, tiempo y costo económico; puede tener un impacto psicológico negativo en los
usuarios (Beaurepaire, J., Jones, M., Thiering, P., Saunders, D., & Tennant, C., 1994; Deka & Sarma, 2010; Dembińska,
2016; Karimzadeh et al., 2017). La evidencia señala que pacientes en tratamientos de reproducción asistida presentan
altos niveles de estrés (Baghianimoghadam et al., 2013; Bártolo, Reis, Monteiro, Leite, & Montenegro, 2016; J. Boivin,
2000; Jacky Boivin, 2002; Jacky Boivin & Venetis, 2011; Newton, Sherrard, & Glavac, 1999; Schmidt, 2009; Verhaak et
al., 2007), ansiedad (B. D. Peterson, Sejbaek, Pirritano, & Schmidt, 2014; Reis, Xavier, Coelho, & Montenegro, 2013),
depresión (Aarts et al., 2011; Karaca et al., 2016; B. Peterson, 2006; B. D. Peterson et al., 2014; Van den Broeck,
D’Hooge, Enzlin, & Demyttenaere, 2010), baja autoestima (Contreras-García, Jara-Riquelme, & Manríquez-Vidal,
2016), disfunción sexual (Tao, Coates, & Maycock, 2011), desajuste marital (Petersen, Blenstrup, Peterson, Knudsen, &
Schmidt, 2015), aislamiento (Petersen et al., 2015).
Síntomas variables en función de género (Baghianimoghadam et al., 2013; Bártolo, Reis, Monteiro, Leite, & Montenegro,
2016; J. Boivin, 2000; J. Boivin, Griffiths, & Venetis, 2011; Jacky Boivin, 2002; Newton, Sherrard, & Glavac, 1999;
Schmidt, 2009; Verhaak et al., 2007), etiología de la infertilidad (Patel et al., 2016), duración de la infertilidad (Patel
et al., 2016) ajuste diádico (Kim, Shin, & Yun, 2016), estatus marital (Connolly, Edelmann, Cooke, & Robson, 1992),
duración del matrimonio (Patel et al., 2016), apoyo social percibido (Connolly et al., 1992; Schmidt, 2009) psicopatología
preexistente (Sbaragli et al., 2008), personalidad (Fassino et al., 2002), identidad con el rol (Connolly et al., 1992),
antecedentes de cirugía ginecológica (Patel et al., 2016), mecanismos de afrontamiento (Patel et al., 2016; Schmidt,
2009), nivel educativo y edad (Sultan & Tahir, 2011). Y que disminuyen la calidad de vida de los usuarios (Chachamovich
et al., 2009).
México no ha desarrollado una discusión científica amplia en el ámbito psicológico, legislativo y médico de la ética
(Barragán, 1994; Cardaci & Sánchez, 2011; Flores, 2012) que compete la reproducción asistida como procedimiento
médico y como proceso psicológico. Lo que implica el manejo de las técnicas de reproducción asistida como producto de
consumo (Braff, 2013), sin investigación en el país de los motivos de la necesidad de concebir, la capacidad psicológica
de los padres, el contexto donde se integrará el niño y en donadores de gametos los recursos psicológicos para el
procedimiento médico. A largo plazo el develamiento de padres a hijos de la técnica concepción o el derecho del niño a
conocer la identidad en caso de donador de gametos; infiere conflictos que posiblemente adquieran diversidad de aristas
éticas, psicológicas y legales a consecuencia del aumento en el uso de las técnicas de reproducción asistida sin previa
discusión o preparación profesional.
En México actualmente no existe una estrategia de evaluación para usuarios de reproducción asistida. Por ello con la
propuesta de evaluación se plantea un procedimiento basado en la evidencia desde el enfoque cognitivo conductual con
el objetivo de identificar pacientes con psicopatología severa y evaluar el grado de ajuste psicológico para adaptarse al
tratamiento. A través de la evaluación de estrés, ansiedad y depresión, y las variables mediadoras de mecanismos de
afrontamiento, apoyo social y ajuste diádico. Congruente con la evaluación se plantea desde un enfoque basado en la
evidencia una propuesta de intervención desde el modelo cognitivo conductual con el objetivo de disminuir los niveles
de estrés, ansiedad y depresión, para mejorar la adaptación al tratamiento de reproducción asistida con beneficios en la
mejora de la calidad de vida.
De esta manera, la evaluación psicológica representa para los profesionistas en el área de reproducción asistida una
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Introducción.
La sexualidad es una dimensión fundamental del ser humano basada en el sexo, incluyendo el género, las identidades
de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectica y el amor, la reproducción. La interacción
de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos o espirituales dan como resultado la
sexualidad (Organización Panamérica de la Salud y Organización Mundial de la salud, 2000).
La salud sexual sigue siendo un problema urgente de resolver en América Latina y el Caribe. Esto se refleja en los altos
índices de aborto, VIH o embarazos adolescentes en la región (Lauglo, 2008). México no es la excepción, de acuerdo a
la OCDE (2016), México es el país con mayor tasa de natalidad en mujeres adolescentes (7 nacimientos por cada 100
mujeres entre 15 y 19 años).
Entre muchos otros factores las estadísticas anteriores pueden llegar a ser producto de los prejuicios y creencias
erróneas que poseen los jóvenes sobre la sexualidad. Por ejemplo el que se sigan teniendo creencias religiosas que
llevas a pensar que hablar de temas sexuales es indebido puede ocasionar falta de información en la población (Delpino,
2013).
De aquí la importancia de estudiar qué es lo creen los jóvenes en torno a la sexualidad. El presente trabajo es parte
de una investigación mayor que tuvo como objetivo identificar conocimientos y creencias sobre sexualidad en los
jóvenes de un Colegio de Bachilleres al oriente de la Ciudad de México. En este espacio sólo se darán los resultados
correspondientes a las creencias sobre sexualidad que poseen los jóvenes que participaron en la investigación.
Las creencias, son esquemas que se fundamentan en las experiencias vividas y todos poseemos, en muchos casos se
transmiten de generación tras generación. Las creencias pueden ser socialmente compartidas o exclusivas de un sujeto
(Castillo, 2017; Mosqueda, 2007;Pozo, Pérez, Sanz y Limón, 1992).
Para estudiar las creencias sobre sexualidad se decidió tomar como base la propuesta de Rubio (2007) quien propone un
modelo sistémico de la sexualidad humana dividido en cuatro subsistemas, también llamados holones sexuales:
Holón de reproductividad: Hace alusión a la condición biológica del ser humano, es decir, a la capacidad de reproducción,
aseverando que por el hecho de ser seres vivos se tienen que llevar a cabo la concepción y reproducción de seres
humanos. Este holón tiene manifestaciones psicológicas y sociales y no se tiene que limitar a lo biológico.
Holón de género: Entendiendo el género como la serie de construcciones mentales, en cuanto a la pertenencia o no
del individuo a las categorías dimórficas de los seres humanos: masculino y femenino, así como las características del
individuo.
Holón de erotísmo: El erotismo es un elemento de la sexualidad que remite a las experiencias identificadas como
sexuales (excitación y orgasmo).
Holón de vinculación afectiva: define los vínculos afectivos como la capacidad de desarrollar afectos intensos ante la
presencia o ausencia, disponibilidad o indisponibilidad de otro ser humano, así como las construcciones mentales,
individuales y sociales que de ellos se derivan.
Método.
Como objetivo se plateó identificar las creencias sobre sexualidad que asumen los y las jóvenes de un Colegio de
Bachilleres al oriente de la ciudad de México.
La investigación fue cuantitativa descriptiva.
Se entrevistaron a 120 mujeres y hombres de los diversos semestres que acuden a esta institución, los cuales oscilan
entre las edades de 15 años a 23 años. La población que asiste a la escuela es de nivel socioeconómico medio-bajo
proveniente de diversas colonias y pueblos de la delegación Iztapalapa, así como de las delegaciones aledañas y del
Estado de México.
Se construyó y validó un instrumento mixto (con preguntas abiertas y cerradas) el cual constó de 70 reactivos dividido en
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Creencias irracionales y Delincuencia: análisis desde la psicología cognitiva de jóvenes en conflicto de ley
Dra. Laura Karina Castro Saucedo, Dra. Rosa Isabel Garza Sánchez, Dr. Jesús Acevedo Alemán,
Universidad Autónoma de Coahuila
Descriptores: Jóvenes, delincuencia juvenil, psicología social, creencias irracionales, psicología cognitiva
Resumen
En el objetivo del presente estudio fue determinar la relación de la disposición de delincuencia juvenil, desde sus
dimensiones de aceptación del crimen, consumo de drogas y amistades delictivas y medidas judiciales anteriores con
las creencias irracionales de justificiacion de la violencia, autoconcepto desde la violencia y evitación de problemas en
jóvenes en conflicto de ley en comparación con jóvenes en riesgo delictivo.
La delincuencia juvenil es un grave problema de salud pública que conlleva un importante impacto financiero y emocional
en la sociedad. Los adolescentes que tienen una conducta delincuente significativa también corren un alto riesgo de
experimentar múltiples resultados perjudiciales en la adultez, incluidos problemas de salud mental y física, desempleo y
dificultades de relación (Pardini, 2016).
La tendencia de los jóvenes a informar creencias antisociales ha sido identificada como un importante factor de riesgo
Hablar de construcción de la masculinidad es hablar de un proceso social que comienza desde el momento mismo del
nacimiento de un niño, hasta el momento en que éste parte de él, es decir, es un proceso que consiste en situar las
acciones, pensamientos y decisiones de este niño en lo que la sociedad espera de ellas, esto es, que actúe de acuerdo
al modelo que la sociedad establece como correspondiente al género masculino (Soto & Vargas, 2009). Esta acepción
permite agregar que a pesar de que los estudios sobre la masculinidad tradicional se centran en hombres y niños (Wong,
Steinfeldt, Speight, & Hickman, 2010), los patrones de masculinidad están también presentes y coproducidos por mujeres
y niñas.
En la discusión teórica de Rogers, Delay y Lynn (2017) con autores anteriores (Thompson & Pleck 1995; Bem, 1974)
sobre el término de masculinidad destaca que es necesario determinar dos dimensiones para la conceptualización del
término de masculinidad: una dimensión normativa y una dimensión por rasgo. En la primera se destaca la masculinidad
como un conjunto de expectativas socialmente construidas o patrones que se establecen para el comportamiento
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Indicadores del síndrome burnout y de inteligencia emocional en docentes médicos de una universidad pública
Dr. Alberto Castro Valles, Nancy Araceli Villanueva Hernández, Dr. María Nieves González Valles, Dr. María
Elena Vidaña Gaytán, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Introducción
El síndrome de burnout (SB) ha sido definido como una respuesta a la estresante situación laboral crónica que se
produce en el área laboral de las profesiones en la prestación de servicios (Tonon, 2008). Los docentes universitarios
de profesión médica son propensos a desarrollar el SB según la atención a pacientes y alumnos de manera constante
y extenuante. Como factor de riesgo psicosocial, es relevante conocer el fenómeno del Síndrome de Quemarse en el
Trabajo (SQT) (Quiceno y Vinaccia, 2007). Característica del SB es el cansancio emocional, como resultado del estrés
prolongado junto con la utilización de estrategias de afrontamiento no adaptativas que pueden desarrollar una actitud
de insensibilidad, distanciamiento y cinismo hacia sus estudiantes o pacientes así como hacia el propio rol profesional,
incidiendo en los sentimientos de competencia y realización exitosa laboral cotidiana, además de otras afecciones y
padecimientos físico-mentales (Tonon, 2008). Para Bharwaney (2010), acciones de autocontrol con capacidad para
afrontar y manejar emociones ante situaciones estresantes refiere a la inteligencia emocional (IE). Un adecuado manejo
del estrés por medio de la inteligencia emocional permite el mejoramiento de los propios recursos emocionales y
adaptativos; frenando el proceso del SB.
La palabra estrés se deriva del griego stringere, que significa provocar tensión; la carga o el estímulo estresante deforma
la estructura sobre la que se aplica dicha carga provocando reacciones en búsqueda de la adaptabilidad (Lazarus,
2000). En 1936, Selye refirió que las fuerzas externas que actúan sobre el organismo que provocan desgaste. deterioro y
desequilibrio (Aldrete Rodríguez y Cruz Pérez, 2013). El estrés se define como un estado de activación simpático-adrenal
y neuroendocrino, con inhibición inmunitaria y conductas emocionales. Los neurotransmisores adrenalina y el cortisol
ejecutan acciones que salvaguardan la integridad, sin embargo, su acumulación excesiva, debido a factores estresantes
externos e internos, tiene efectos en la salud física, mental y de los estados anímicos además en padecimientos como la
hipertensión arterial, fatiga, espasmos musculares, trastornos del tracto digestivo, cefaleas, entre otras (Calvete Zumalde
y Villa Sánchez, 1997). El exceso o sobreesfuerzo del organismo al sobreponerse al nivel de resistencia experimentado
produce un incremento de activación que pone en riesgo su capacidad para mantener parámetros óptimos de
funcionalidad (Quiceno y Alpi, 2007). Manifestaciones características son la irritabilidad, enfado, frustración, ansiedad,
dificultad para concentrarse, de memoria y de toma de decisiones, entre otros. En este sentido, el médico docente con
SB puede mostrar intolerancia con sus alumnos o pacientes, ausentismo e incluso el abandono de la doble profesión por
relaciones interpersonales desequilibradas entre las demandas y capacidades (Quiceno y Alpi, 2007).
Freudenberguer utilizó el término de “Burnout” como un estado de agotamiento, decepción y pérdida de interés a
consecuencia del trabajo extenuante. El profesionista ha quemado toda la energía que poseía a causa de una entrega
profesional excesiva originada por la creencia de que se poseen más reservas energéticas de las que realmente se
disponen. Una analogía del concepto anglosajón de Burnout es cuando se ha puesto toda la carne en el asador y el
quemar la carne (“Burn”) al punto de quemarla hasta el agotamiento (“Out”) (Nieto, 2006). Maslach hizo referencia a una
situación cada vez más frecuente entre los profesionales de servicios humanos, que después de varios meses o años de
laborar, dichos trabajadores terminaban “quemándose” (Quiceno y Alpi, 2007). Maslach y Jackson describieron al Burnout
como un síndrome de estrés crónico que tiende a manifestarse en las profesiones de servicios que se caracterizan por
una atención intensa y prolongada a personas que presentan alguna necesidad o situaciones de dependencia (Ibidem,
2007).
Por otro lado, la inteligencia intrapersonal relacionada con el manejo de los pensamientos, deseos, capacidades,
comportamientos, etc. permitiendo ver de forma concreta la concepción de sí mismo, y la manera en que se priorizan
los deseos y obligaciones, para de esta manera poder actuar de la manera más conveniente con autoconocimiento,
autorregulación y automotivación consciente fue abordada por Goleman (2007). La inteligencia interpersonal abarca la
Referencias
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Ante una sociedad que plantea nuevas exigencias y retos a las instituciones educativas, los cambios son necesarios. Sin
embargo, la forma de conceptualizar diferentes maneras de formar a los futuros profesionales, no significa descalificar
toda la experiencia anterior. Por el contrario, una vez que son instrumentados los programas de estudios universitarios
conviene desarrollar procesos de evaluación para determinar entre otras cosas, si la formación profesional que logran los
estudiantes responde a las necesidades sociales y de la profesión. Ante ello la evaluación se ha convertido en un campo
de estudio independiente, sujeto al análisis de diversas corrientes de interpretación educativa y por tanto de diferentes
aproximaciones metodológicas que, en consecuencia, la han definido de acuerdo con la naturaleza del objeto a evaluar y
a la orientación que debe seguir el proceso educativo.
La época actual se caracteriza por nuevos paradigmas derivados de las diferentes formas de comprender interpretar la
realidad. La educación por consiguiente se enfrenta a situaciones inevitables, originadas por los cambios de mentalidad
derivados a su vez de avances científicos y tecnológicos que se dan a pasos agigantados. De esta manera, el proceso
educativo debe tomar en cuenta aspectos que maticen el acontecer y la dinámica moderna, los cuales demandan de este
sector nuevas propuestas de desarrollo, actualización y resultados.
Los planes y programas de estudio son el documento oficial que norma las actividades académicas de las Instituciones
de Educación Superior, es el elemento rector, mediante el cual se concretiza la vinculación educación-sociedad con la
instrumentación de sus programas académicos El plan de estudios de la licenciatura en Psicología, de la FES Zaragoza
se caracteriza por su vigencia y la integración de determinados contenidos teóricos y habilidades prácticas referidas al
desarrollo de la disciplina como ciencia, (Plan de Estudios, 2010).
Conscientes de que las estrategias de enseñanza y evaluación están determinadas por la naturaleza de la problemática
que se elija y por los contenidos curriculares en los que se desarrollen, se va a entender por aprendizaje el proceso
mediante el cual se obtienen conocimientos, habilidades o actitudes, a través de experiencias vividas que producen algún
cambio a nuestro modo de ver o actuar (Castañeda, 2004).
Referencias
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Área de Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, el 28 de Septiembre de 2010, Acuerdo número 2/III/10.
El desafío las instituciones de educación superior en el presente siglo se encuentra no tan solo en preparar a sus
egresados con las capacidades requeridas para intervenir en problemáticas sociales, sino también en formar a sus
estudiantes con las habilidades necesarias para ingresar a un mercado laboral cambiante. En este escenario es donde
cobra importancia el concepto de “competencias”, ya que como lo señalan Contreras et al. (2015); Frade (2009) y
Retana (2011) la inclusión de las competencias en el proceso enseñanza-aprendizaje desde un modelo educativo
organizado e implementado para el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores, prepondera la educación superior
como un proceso de adecuación entre el sujeto, la demanda del medio y las necesidades que se producen, con la
finalidad de poder dar respuestas y/o soluciones a problemáticas cotidianas y emergentes de los contextos sociales.
Rodríguez, Muñóz y Llavador (2015); y Sánchez, Conde, García e Izrad (2013) señalan que la educación de los futuros
profesionistas conlleva distintos momentos en los cuales siempre se es posible nutrir y/o corregir las demandas de una
evaluación en cuanto a su rendimiento y competencias. Contreras et al. (2017) han propuesto el proceso de titulación de
los recién egresados como un lapso de tiempo que puede servir de potencializador para las herramientas y competencias
que se requiere en los futuros profesionistas. Esto no quiere decir que la formación a lo largo de la carrera universitaria
no haya servido, sino que este tiempo que los egresados le otorgan al titularse, también forma parte de su formación
profesional y por lo tanto cabe la posibilidad de seguir nutriendo a los estudiantes, servir como vinculo activo entre
el mundo académico y la actividad laboral, además de lograr una mejora en los índices institucionales como lo es la
eficiencia terminal. Por lo que el objetivo de esta investigación fue determinar si factores como el cubrir los requisitos
de egreso (Servicio Social y Acreditación de lengua extranjera), la edad y la preferencia por alguna opción de titulación
presentan diferencias en cuanto a las competencias y actitudes de los egresados presentan hacia su proceso de
titulación. La muestra fue no probabilística intencional conformada por 434 estudiantes del ultimo semestre de la carrera
de psicología (76% mujeres) pertenecientes a la generación 2014-2015. El rango de edad fue de 20 a 39 años (M=25.7),
con un promedio general de 8.99. el 7.6% de los participantes han cubierto el servicio social y el 28.3% aprobado la
comprensión del idioma ingles como lengua extranjera, con lo cual cumplen con los requisitos mínimos para iniciar su
proceso de titulación inmediatamente terminen el semestre lectivo. Se aplico el cuestionario dicotómico de Competencias
de Titulación de Contreras et al. (2017) para evaluar las competencias y actitudes de los estudiantes hacia el proceso de
titulación, el cual evalúa las dimensiones de Motivación, Competencias previas al proceso de titulación, Competencias
Adquiridas (Expectativas), Atribución al proceso de titulación, Satisfacción de la opción de titulación elegida y Limitantes
del proceso (alpha global de .862). Los resultados muestran que la trayectoria promedio de elección de los estudiantes
ha sido, después de cursar por la formación básica de la carrera, la elección del área de Psicología educativa (44%)
durante el segundo año de la carrera, seguido de Psicología Clínica y de la Salud en el tercer año (53.5%), para
terminar con Psicología del Trabajo y las Organizaciones en el último periodo de la carrera (30.9%). En cuanto a los
análisis paramétricos, estos arrojan diferencias estadísticamente significativas en lo que respecta a la Ocupación de los
estudiantes (t(430)=2.884, p.=.004 entre los estudiantes de tiempo completo M=7.01 y aquellos que tienen actividades
remuneradas o de desarrollo profesional M=6.74 en la dimensión de Atribución a la titulación); el Servicio Social
(Dimensiones de Competencias Adquiridas F(2,431)= 8.232, p.=.000, Atribución a la titulación F(2,431)=25.092, p.=.000,
y Satisfacción de la opción elegida F(2,431)=6.210, p.=.002); Acreditación del Idioma (Dimensiones de Motivación
F(2,429)=4.549, p.=.011, Competencias previas F(2.431)=4.198, p.=.016, Competencias Adquiridas F(2,431)=13.718,
p.=.000, y Atribución a la titulación F(2,431)=3.050, p.=048); y finalmente en la Opción de titulación que elegiría el
estudiante (Dimensiones de Competencias Adquiridas F(2,409)=22.645, p.=000, Atribución a la titulación F(2,409)=7.488,
p.=.001), y Satisfacción de la opción elegida F(2,409)= 4.693, p.=.010). Estos resultados muestran una clara tendencia
en cuanto a las dimensiones que impactan positivamente en la claridad y compromiso que puede conllevar a que los
recién egresados puedan vincularse directamente en su propio proceso de titulación. También se puede inferir que
factores como las Competencias Adquiridas previamente al proceso, es decir, las herramientas aprendidas durante su
desarrollo académico en la licenciatura, así como la Atribución que se le a tal, y la Satisfacción que genere el elegir
una opción sobre otra, podrían ser la clave para generar experiencias positivas que no únicamente lleven al egresado
a obtener la licencia académica, sino también a abonar a un proceso fértil en el que se pudiera nutrir e incluso corregir
una formación profesional deficiente. Este tipo de datos revelan un panorama nuevo en cuanto a los estudios sobre la
formación profesional ya que en su mayoría se han centrado a el proceso, dejando como indicador de éxito el resultado
ya sea en el rendimiento o en la obtención del grado. El siguiente paso de este estudio es proponer herramientas
didácticas que permitan fomentar y mejorar el rendimiento de los egresados durante su proceso de titulación usando
como referente las dimensiones señaladas con tal de impactar en la eficiencia terminal de la licenciatura.
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El estudio de las emociones negativas ha tenido gran relevancia en los últimos años, las cuales conllevan a respuestas
displacenteras o desagradables, como la ira y la ansiedad (Cano-Vindel & Miguel-Tobal, 2001). La ansiedad, ha sido
un problema que se ha observado desde la antigüedad, sin embargo, actualmente a ganado mucha importancia en los
diversos estudios multidisciplinarios (González, 1993), además es considerada como un estado emocional, un rasgo
psicológico o una causa que explica la conducta de un individuo, en la que participan componentes motores, fisiológicos
y cognitivos, manifestándose en aspectos displacenteros (Miguel- Tobal & Cano-Vindel, 1985). A la par, es un factor
motivante que sirve de impulso, aunque si se experimenta de manera repetida y con suficiente intensidad puede resultar
una conducta inadaptada (Reynolds & Richmond, 2012). De esta manera, Spielberg en 1972, define la ansiedad como
una respuesta emocional que se presenta cuando la persona percibe alguna experiencia como una amenaza, sea esta
real o irreal. En los problemas de ansiedad se relacionan tres sistemas principales, los cuales son: fisiológico, cognitivo
y motor; dentro de los cuales interviene el Sistema Nervioso Autónomo, además de presentar pensamientos de tensión
y preocupación, y manifestar respuestas emocionales escasamente adaptativas (Peña y Ramos, 2009). Una de las
características que más distingue a la ansiedad es que “se trata de una respuesta ante un estímulo aversivo no presente”
(Cruz-Morales, González-Reyes, Gómez-Romero y Arriaga, 2003, p.94). Cano-Vindel (1999) menciona que la ansiedad
es descrita por tensión, aprensión, inseguridad, valoraciones negativas hacia uno mismo, y ha sido estudiado como rasgo
de personalidad y estado emocional. Por otro lado, la ira es una emoción con connotaciones de disgusto o molestia,
con componentes cognitivos, sentimientos, activación fisiológica y neuroquímica, causando así cierta forma de afrontar
o expresar (Oliva, Hernández, & Calleja, 2010). Asimismo, Miguel-Tobal y Cols. exponen que el estudio de la ira se ha
enfocado al igual que la ansiedad como rasgo de personalidad y como estado emocional. Diversas teorías exponen la
ira como diferenciación de la hostilidad y la agresión, dado que en ocasiones se confunden estos tres conceptos, como
ejemplo está la teoría AHA o también nombrado síndrome AHA (Ira, Hostilidad y Agresión) propuesto por Spielberg, en
esta teoría, la ira y la hostilidad se refieren a sentimientos, mientras la agresión se refiere a la conducta causada por los
sentimientos antecesores (Spielberger, Jacobs, Russell, y Crane, 1983). Al respecto Johnson (1990; citado en Pérez y
Redondo, 2008) considera que la ira es el “estado emocional formado por sentimientos de irritación, enojo, furia y rabia
acompañado de una alta activación del sistema nervioso autónomo y del sistema endocrino y tensión muscular”, siendo
este concepto implementado en el campo de la psicología de la salud, junto con el síndrome AHA (Pérez y Redondo,
Mirada del personal escolar sobre el maltrato infantil vivido en una comunidad marginal
Mtra. María José De Lille Quintal, Dr. Yanko Norberto Mézquita Hoyos, Dra. Cecilia Aguilar Ortega,
Universidad Autónoma de Yucatán
El maltrato infantil es uno de los problemas más graves y dolorosos de la sociedad moderna. Según estudios de UNICEF,
en América Latina 6 millones de niñas y niños son agredidos severamente por sus padres o familiares y 85 mil mueren
cada año como consecuencia de estos castigos (UNICEF s/f). Sin embargo, generalmente pensamos que el maltrato
es algo ajeno a nosotros, y a nuestro entorno más inmediato. Más no es así, el maltrato está más cerca de lo que nos
gustaría admitir, es una experiencia no solamente cercana sino personal para gente que conocemos (Sanmartín, 2011).
La psicología de la salud como disciplina orientada hacia la promoción y mantenimiento de la salud valiéndose de las
contribuciones de la psicología (Matarazzo, 1980), se interesa en este fenómeno que vulnera la salud de niños y niñas.
Pese a lo alarmante de esta problemática, el maltrato infantil, generalmente, es considerado anónimo e invisible.
Anónimo cuando se le cambia el nombre por ‘educación’ avalada por sus ‘buenos’ resultados; e invisible cuando se
convierte en una práctica cotidiana que nadie ve, solo los y las menores la sufren. Es un problema que se expresa
parcialmente en muchos ámbitos, pero no puede abordarse sólo desde uno de ellos, ni para su solución, ni para su
comprensión.
La escuela tiene, junto con la familia, un papel importante en la socialización de los niños y niñas, en este sentido, su
objetivo fundamental debería centrarse en que los niños puedan incorporarse a nuestra sociedad con habilidades y
capacidades desarrolladas para expresar sus necesidades, sus opiniones, sus intereses y sus ideas, y que puedan
intervenir y decidir activamente en cuestiones que tengan en cuenta tanto el beneficio propio como el común (SEP, 2017).
En este sentido, las instituciones de educación primaria y su personal, como unos de los principales agentes
responsables de la educación formal de niños y niñas, cobran gran importancia en la transmisión de actitudes y valores
positivos que promuevan relaciones sociales equitativas, respetuosas y basadas en los derechos humanos.
El presente trabajo se centra en analizar las actitudes del personal que labora en una escuela primaria de una comunidad
marginal del sur de Mérida Yucatán, ante el maltrato infantil que se vive en hogares de la zona, con la finalidad de
comprender el fenómeno y emprender acciones que reduzcan su incidencia.
MÉTODO
Esta investigación se enmarca en el construccionismo social que plantea la comprensión de la realidad a partir de las
prácticas socioculturales y el diálogo entre sujetos. De manera adicional, la etnografía es el sustento metodológico de
este trabajo. Las técnicas empleadas fueron entrevistas semiestructuradas, observación participante, y conversaciones
cotidianas con informantes clave. Para el análisis de los resultados se utilizó la hermenéutica. Participaron ocho personas
entre directivos, profesores, personal administrativo y manual de una escuela primaria del sur de la ciudad de Mérida,
Yucatán.
RESULTADOS
Los resultados evidencian que una parte del personal escolar considera que ya por vivir en esta comunidad resulta
“lógica” la existencia del maltrato infantil. En este grupo hay una estigmatización de esta comunidad, su percepción
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Las conductas antisociales ejecutadas por adolescentes han sido motivo de investigación creciente en los últimos años
debido al incremento de su frecuencia o intensidad, es del interés de los profesionales en áreas de salud, psicología,
sociología, derecho y trabajo social, así como de padres, maestros y comunidad en general debido a las consecuencias
que este tipo de conductas conlleva, afectan tanto a quien las comete como a la sociedad en general. Los adolescentes
que se detectan y cuantifican como parte de las estadísticas del país son solo la parte que termino en algún centro
de re-adaptación para menores, sin embargo, son más los que diariamente causan destrucción de propiedad privada,
graffiti, falta a las normas, peleas, incendios, ausentismo de escuela y casa, robos y uso de la violencia física y verbal
que de acuerdo con Kazdin (1988) son las conductas antisociales que más presentan los adolescentes, originando con
esto un deterioro significativo en el funcionamiento diario, las relaciones interpersonales, el rendimiento académico y
alteraciones en los procesos cognitivos. Algunas veces se llegan a confundir algunos de estos comportamientos como
parte de una etapa difícil, en otras ocasiones el contexto en el que suceden tiende a normalizar dichas conductas debido
a la presencia de altos índices de violencia, zonas de pobreza, venta y consumo de drogas, la inadecuada programación
de radio, cine y televisión, familias desestructuradas, etc. (Ruiz-Ordoñez, 2002).
Relación entre apego y alexitimia en mujeres mexicana con diferentes trastornos alimentarios
Mtro. Ricardo Díaz Castillo*,**, Dra. Araceli Aizpuru de la Portilla**,
*Universidad Autónoma del Estado de México, **Ellen West México
INTRODUCCIÓN
La Anorexia Nerviosa (AN) y la Bulimia Nerviosa (BN) son los principales Trastornos Alimentarios (TA), los cuales, de
manera general, son alteraciones en el comportamiento alimentario originadas por un deseo patológico de conseguir una
figura corporal delgada (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés;
American Psychiatric Association [APA], 2014). Específicamente, la AN se caracteriza por el un peso extremadamente
bajo, con índice de masa corporal menor a 18, para lograrlo, se recurre a la restricción alimentaria y eventualmente
el vómito autoinducido. En la BN, hay un intento por restringir la alimentación, sin embargo, al perder el control se
presentan los atracones, que son episodios recurrentes de voracidad, es decir, después de no comer por mucho tiempo,
al hacerlo comen en exceso, a esto le siguen algunas conductas compensatorias como el vómito provocado, el abuso de
laxantes y/o diuréticos o el ejercicio excesivo, el sentimiento de culpa posterior a estas conductas provoca que se vuelva
a restringir y así reiniciar el ciclo de la BN.
Respecto al origen de estos trastornos estudios recientes (Díaz & Aizpuru, 2015; 2016; 2017; 2018) han identificado
al apego y la alexitimia como posibles factores de riesgo que favorecen el desarrollo de los TA. Respecto al apego,
Bowlby (1968) indicó que la vinculación satisfactoria entre madres e hijos (materno-filial) es fundamental, ya que permite
a la madre reconocer las necesidades primarias del hijo. Este vínculo, por un lado, protege al niño dando la sensación
Descriptores: Trastorno de Estrés Postráumatico, Tratamientos, Población Mexicana, Salud mental, Violencia criminal
Introducción: el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) constituye un problema de salud pública por las implicaciones
sociales y económicas que genera (IMSS, 2011). Es el resultado de reacciones emocionales sostenidas y disfuncionales
ante un factor estresante extremo (Jaycox & Foa, 1998). Entre las principales razones por las cuales las personas
pueden sufrir TEPT se encuentran: Agresión física o sexual, desastres naturales, accidentes, relaciones abusivas,
violencia criminal u otros eventos graves (Instituto Nacional de Salud Mental, 2016). El último ranking anual del Consejo
Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal de México (2017) indicó que las 10 ciudades más violentas del mundo
están ubicadas en Latinoamérica. Esta región es hogar de menos del 8% de la población mundial y sus tasas de
delincuencia y violencia son las más altas del mundo. 38% de todos los homicidios en el mundo ocurren en estos países
(Instituto Igarapé, 2017). Cada 15 minutos hay cuatro homicidios, que ascienden a 400 por día, para un promedio de
144,000 personas muertas cada año. (Instituto Igarapé, 2017). México es el tercer país menos pacífico de la región de
Latinoamérica, en primer lugar tenemos a Venezuela y en segundo a Honduras (Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, 2015). El año 2017 fue el más violento superando al año 2011 (22,409 homicidios) registrando así los niveles
más altos de homicidios en la historia del México. (ONC, 2017). La Encuesta Nacional de Inseguridad indico que el 11%
de la población mayor de 18 años había sido víctima de un delito. 1 de cada 4 de estas personas exhibió síntomas de
TEPT. Los tratamientos recomendados por la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés), son:
terapia conductual cognitiva, terapia de procesamiento cognitivo, terapia cognitiva, terapia prolongada de exposición
(S/F). El IMSS recomienda tratamiento farmacológico para adultos y psicológicos tanto para niños como para adultos, sin
embargo, no indican la efectividad de dichos programas o las técnicas específicas utilizadas. Método de investigación:
Se llevó a cabo una revisión sistemática para conglomerar las intervenciones que se están llevando a cabo en México
para atender el TEPT en la población general. Este protocolo de revisión se adhirió a la lista de verificación PRISMA
(S/F). El criterio de elegibilidad fueron artículos publicados en o después del 2005, ya que en ese año se publicó la última
revisión de tratamientos a personas que padecían TEPT. 1.-El estudio debió realizar en México, 2.-el documento tenía
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Variables predictoras del sexo seguro en universitarios: besos y caricias con la pareja sin penetración
Dr. David Javier Enríquez Negrete, Ilse Paulina Briceño Lugo**, Lic. Blanca Delia Arias García*, Dr. Ricardo Sánchez
Medina*, *Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Iztacala, **Universidad Marista de
Mérida
Para la prevención del VIH y otras ITS, ONUSIDA (2015) propone estrategias combinadas como el sexo protegido –uso
consistente del condón– y sexo seguro –abstinencia sexual, masturbación en pareja, besos-caricias, monogamia sexual
entre personas sin ITS, etcétera– (International Association of Providers of AIDS Care, 2014). A diferencia del sexo
protegido, existe poca literatura sobre los factores psicológicos que explican estos comportamientos alternativos al uso
del condón y que pueden llevarse a cabo en situaciones en las cuales la pareja no tiene disponible un preservativo, por
ejemplo, besar y acariciar a la pareja (ByAP) sin llegar a la penetración. Un marco explicativo para esta práctica podría
encontrarse en la Teoría de Acción Razonada (TAR) (Fishbein & Aizen, 1975), la cual ha resultado consistente para
predecir el uso del condón (Cabral & Salgado, 2017) y la monogamia mutua (Beadnell et al., 2008).
La TAR indica que el mejor predictor de la conducta es la intención para realizar el acto; la cual se explica por la actitud
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Resumen
El estrés académico en alumnos es fundamental, pues este es considerado como la base de un buen rendimiento
académico. Una de las definiciones más acertadas es:
El malestar que el estudiante presenta debido a factores físicos, emocionales, ya sea de carácter interrelacional o
intrarrelacional, o ambientales que pueden ejercer una presión significativa en la competencia individual para afrontar el
contexto escolar en rendimiento académico, habilidad metacognitiva para resolver problemas, pérdida de un ser querido,
presentación de exámenes, relación con los compañeros y educadores, búsqueda de reconocimiento e identidad,
habilidad para relacionar el componente teórico con la realidad específica abordada(Martínez y Díaz, 2007, p. 14 como
se citó en Barrio y Mazo 2011, p. 78).
La presente investigación tuvo como objetivo describir la frecuencia de estrés académico que presentan los estudiantes
de bachillerato general de la Escuela Preparatoria Oficial número 192 del municipio de Luvianos, Estado de México.
Se trabajó con una muestra compuesta de 69 hombres y 91 mujeres, en total 160 estudiantes. El tipo de estudio fue
descriptivo, el diseño de estudio fue no experimental, transversal. Se aplicó el inventario SISCO del Estrés Académico,
para obtener los resultados se trabajó con el programa SPSS versión 23, obteniendo como resultados la intensidad
del estrés es el mayor porcentaje de la población académica, representado por un 39%, encontrándose en un nivel
medio en cuanto a la intensidad del estrés académico, con respecto a la frecuencia del estrés académico se presenta
algunas veces en un 69% de la población, mientras que de las principales estrategias de afrontamiento para el estrés
que se obtuvieron fueron: la “Inquietud”, el “Desgano para realizar las labores escolares” y “La religiosidad (oraciones o
asistencia a misa)”.
Introducción
Hernández (2011) afirma que: “La palabra Estrés es un derivado del latín “stringere” que significa presionar, comprimir,
oprimir” (p. 32).
Por su parte Pereyra (2010) definió de manera más completa y clara: “el término stress, [es] de origen anglosajón
significa “tensión”, “presión”, “coacción”. Así por ejemplo, to be under stress se puede traducir como “sufrir una tensión
nerviosa” (p. 217).
Para analizar más detalladamente y de manera más específica este fenómeno se han elaborado diferentes
clasificaciones de estrés, Barraza (2005) afirma que:
Los tipos de estrés suelen ser clasificados tomando como base la fuente del estrés (en términos de Orlandini, 1999, “el
tema traumático), en ese sentido se puede hablar del estrés amoroso y marital, del estrés sexual, del estrés familiar,
del estrés por duelo, del estrés médico, del estrés ocupacional, del estrés académico, del estrés militar y del estrés por
tortura y encarcelamiento. (p.3).
Asimismo existen numerosas investigaciones sobre Estrés que se han dedicado a conocer sus características, en ellas
se han ubicado diferentes tipos de Estrés de acuerdo al ámbito en el que se desarrolla: Estrés laboral, Estrés ambiental,
Estrés Académico y Estrés domestico son unos de los más comunes, aunque pueden enumerarse muchos más. El
Estrés que provoca el ámbito laboral ha sido el más estudiado, sin embargo en la actualidad el estudio del Estrés
Académico ha tomado mayor auge, ya que actualmente se está presentando en edades más tempranas (Mendiola, 2010,
como se citó en González y González, 2012, p.9).
El ambiente escolar implica ciertas actividades y demandas que pueden generar en los estudiantes algún grado de
estrés, Caldera, Pulido y Martínez (2007 como se citó en Barrio y Mazo 2011), definen al estrés académico como: “Aquél
que se genera por las demandas que impone el ámbito educativo. En consecuencia, tanto alumnos como docentes,
pueden verse afectados por este problema” (p. 14).
Referencias
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En la educación secundaria mexicana el abandono escolar es mayor que en primaria. En el 2014, 271 372 estudiantes
abandonaron o fueron expulsados de sus escuelas; además, el 4.1% de estudiantes de secundaria presenta rezago
grave (INEE, 2015). De acuerdo con la evaluación PISA (2016), el 48% de los estudiantes mexicanos de entre 15 y 16
años se colocó por debajo del nivel básico en el área de ciencias, en lectura (42%), y matemáticas (57%); por otro lado,
con respecto al ausentismo escolar y puntualidad el 26% de los estudiantes mexicanos mencionó haber faltado en las
dos semanas previas a la evaluación y el 49% indicó haber llegado tarde, obteniendo un desempeño menor. Los datos
anteriores muestran el bajo desempeño académico general de los estudiantes adolescentes en México. Por otra parte,
más de 4 millones de adolescentes de 12 y 17 años no asiste a la escuela, lo que pone en riesgo su desarrollo (UNICEF,
2016). Lo anterior es un indicador de marginación, fenómeno generado por la desigualdad de distribución del progreso
y exclusión de grupos sociales que se relaciona con la carencia de oportunidades de desarrollo (CONAPO, 2011). La
teoría ecológica de Bronfenbrenner enfatiza que los contextos sociales son determinantes para el desarrollo humano
(Bronfenbrener, 1979), y posibilita la presencia de entornos que pueden probabilizar la adaptación o desadaptación
psicológica. De acuerdo con Gaxiola (2015), el ajuste psicológico se conforma por la relación entre factores protectores
y factores de riesgo, donde se utilizan recursos históricos y situacionales que influyen en el desarrollo de variables
psicológicas personales adaptativas y en competencias adaptativas. En este sentido, hay evidencia de que el vecindario
influye en el comportamiento escolar de los adolescentes (Oliva, Suárez, Estévez´, & Pascual, 2012), en el desarrollo de
conductas agresivas (Haynie, Silver, & Teasdale, 2006), y en el rendimiento académico (Boyle, Georgiades, & Racine,
2007). Además, el ambiente familiar influye en el comportamiento de los hijos (Corral et al., 2014) y, también, la escuela
representa uno de los principales entornos donde se desenvuelven los estudiantes, por lo cual ambos entornos, pueden
ser un factor de riesgo o un factor protector para los adolescentes (Valdés & Martínez, 2014). Estudios indican que
las amistades son importantes en la adolescencia; existen amistades que pueden influir en el desarrollo de conductas
desadaptativas, como la conducta antisocial. (Bartolomé, Montañés y Montañés, 2008), la cual se ha relacionado
negativamente con un buen rendimiento académico (Andreu y Peña, 2013). Por otro lado, la conducta prosocial y el
afrontamiento activo se ha encontrado que son factores protectores para los adolescentes (Inglés, Martínez-González
y García-Fernández, 2013) y, junto al apoyo social académico, se relaciona con el rendimiento académico (Chen,
2008). Otra de las variables que influyen en el desarrollo de los factores personales adaptativos son las disposiciones
a la resiliencia, que son características personales que se relacionan con la superación de riesgos a lo largo de la vida
(Gaxiola, Frías, Hurtado, Salcido & Figueroa, 2011); y la resiliencia académica, la cual es una capacidad de superar los
riesgo y retos dentro de ambientes educativos y lograr desempeñar las tareas que se presenten en la escuela (Coronado-
Hijón, 2017).
Como variables resultado de tipo académico adaptativo, es posible utilizar el compromiso académico y el aprendizaje
autorregulado. El compromiso académico es el grado en que un estudiante se compromete para conseguir sus metas
académicas, y está formado por factores cognitivos, afectivos y conductuales (Gutiérrez, Tomás, & Barriga, 2017);
mientras que el aprendizaje autorregulado, es un aspecto relevante en la educación, dado que promueve en los
estudiantes la consciencia de su pensamiento, tener estrategias y aprender a direccionar su motivación y esfuerzo a
metas importantes que mejoran el rendimiento académico (Lamas, 2008).
De acuerdo con lo anterior el objetivo del presente estudio fue probar un modelo ecológico de ecuaciones estructurales
de la adaptabilidad escolar a fin de conocer la influencia de factores protectores y de riesgo en los entornos de
adolescentes de secundaria sobre factores personales adaptativos y competencias adaptativas.
Método
Participantes
El diseño fue no experimental, transversal, correlacional-causal.
Participaron 105 estudiantes de secundaria de Hermosillo, Sonora, con edades de entre 12 y 15 años. El 54% fueron
hombres y el 48% mujeres. Se seleccionó una escuela de bajo grado de marginación (CONAPO, 2011).
Instrumentos
Referencias
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Adolescentes. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 3(1), 289-298
Objetivo.
Identificar qué factores psicosociales como familia, educación, amigos, redes sociales, género y nivel socioeconómico
intervienen en mayor medida en el pensamiento e intento suicida en jóvenes de 12 a 21 años, en el Estado de
Aguascalientes.
Introducción.
La adolescencia es una etapa de la vida que se caracteriza por la transición de un mundo infantil al del adulto. En este
proceso, la persona cimienta su identidad y busca tener claro quién es; se pasa por diversos cambios tanto físicos,
emocionales, sociales y cognitivos. Esta etapa es una de las transiciones más importantes en la vida del ser humano,
que puede variar la duración y el tiempo de acuerdo al inicio y terminación de los cambios físicos. El joven crea una
imagen de sí que lo lleva a la formación de una identidad y constante descubrimiento y exploración. Emprende una
búsqueda donde se podrá encontrar el vínculo que genera con sus iguales, con los cuales se identifica y tiende a confiar
y a compartir sus experiencias y gustos. Un ámbito relevante para comprender el desarrollo adolescente es su dimensión
intelectual donde se empieza a percibir las relaciones causales y lógicas, y su enfoque a la solución de problemas es
más sofisticado. (Jiménez, 2010)
Referencias
Aguascalientes, Gobierno del Estado (2016). Agua Clara. Obtenido de Gobierno del Estado de Aguascalientes: http://
RESUMEN
El divorcio, una de las formas o factores determinantes de la desintegración familiar, es visto como un problema relevante
cuando se toma en cuenta que impacta directamente en la satisfacción de necesidades físicas, afectivas, sociales,
económicas y legales de forma óptima y provoca efectos negativos que dificultan, en gran medida, el pleno desarrollo de
los integrantes de esta familia. No obstante, si bien es un hecho que el divorcio conforman un proceso complejo, también
es cierto que las implicaciones para cada integrante de una familia son diferentes y muchas veces las consecuencias
derivan más de cómo se da el proceso que de la separación en sí misma.
Repensar las prácticas y discursos referentes a la infancia y a quienes operan dentro del sistema judicial, implica y nos
compromete a proceso de construcción de forma permanente. Significa trabajar y reparar el complejo entramado que
legitima la intervención sobre los niños, recorrer un camino desde su concepción de objeto a sujeto y el posicionamiento
en dos disciplinas: la psicológica y la jurídica, pues al conjuntarse ante el divorcio conlleva diversos niveles de sufrimiento
para la infancia.
INTRODUCCION
Desde una perspectiva legal, cuando una o ambas partes de la pareja deciden romper con la convivencia existen dos
posibilidades: realizarlo de mutuo acuerdo o por la vía contenciosa. Cual sea el caso manifiesto, la intervención del
psicólogo se produce con la intención de estar encaminada a reorganizar a la familia para minimizar las consecuencias
negativas que la ruptura familiar puede implicar. Estas propuestas de trabajo están en 3 dimensiones: la mediación
familiar, el peritaje psicológico y los programas de intervención.
Sería práctico poder ofrecer pautas universales aplicables a todas las familias. Sin embargo, no es posible porque
cada niño presenta necesidades concretas, y cada proceso tiene sus particularidades. En consecuencia, es precisa
una intervención con cada familia. El psicólogo jurídico apunta a lograr una reorganización familiar, planteando una
intervención que permita obtener decisiones orientadas hacia los niños, que proponga de forma significativa a los
padres en la vida de los hijos, y que reduzca el conflicto parental, estimando estrictamente (el mejor interés del menor)
atendiendo la mediación familiar, es por ello que considerar la intervención psicológica ha de encaminar el proceso, cuyo
objetivo es enseñar a las parejas a separarse, manteniendo responsabilidad con los hijos y se relacionen de manera
idónea.
Resulta, relevante tener alternativas para solucionar las diferentes problemáticas que se presentan y coadyuvar a que el
divorcio sea una oportunidad de crecimiento, no sólo un hecho con efectos negativos en las personas. Tomando esto en
consideración, en el ámbito del derecho familiar, se han comenzado a emitir órdenes judiciales de tratamiento para que
los hijos y progenitores que atraviesan un proceso de divorcio asistan a intervención o apoyo psicológico. El tratamiento
psicológico acentúa el desarrollo de estrategias que pueden ser esenciales para lograr el ajuste necesario, la solución de
las distintas problemáticas y la recuperación de los síntomas y afectaciones provocadas por el impacto del alto nivel de
conflicto.
A partir del Siglo XVIII, la infancia adquiere reconocimiento como una etapa diferenciada, con características y
necesidades particulares. No hay infancia sino por la intervención práctica de un conjunto de Instituciones de resguardo,
tutela y asistencia de la niñez.
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RESUMEN
El diagnóstico desde el psicoanálisis no sigue las mismas pautas que desde el modelo médico, la psiquiatría e incluso la
psicología clínica. La gran diferencia entre estas disciplinas, a parte de su concepción teórica, está en el uso que se hace
de las clasificaciones internacionales e instrumentos estandarizados asociados que permiten un diagnóstico descriptivo y
multiaxial. El psicoanálisis no se sirve de ellas.
En psicoanálisis, siguiendo a S. Freud, se parte de dos estructuras clínicas: neurosis, psicosis, y será en función a cómo
se ubique el sujeto en relación a la ley, el mecanismo psíquico asociado y la ubicación respecto al deseo de la madre que
se podrá establecer un diagnóstico.
Por su lado, las grandes clasificaciones internacionales definen los trastornos en función de la presencia-ausencia de
unos criterios diagnósticos, su gravedad y duración en el tiempo, por el impacto en la vida del sujeto. Se ayudan para la
valoración de instrumentos psicométricos que permiten medir y evaluar los trastornos.
El ser humano está constituido bajo una “estructura de personalidad”, que se entiende como aquello que nos constituye,
que nos hace “ser” en relación a nosotros mismos y al mundo, una manera de ser y estar en el mundo.
La psicopatología infantil, es un tema muy amplio que despierta gran interés entre los psicoanalistas. Esto se debe a la
complejidad que implica la comprensión del funcionamiento mental de los niños, así como los trastornos patológicos que
los aquejan.
INTRODUCCION.
Desde finales del siglo XIX y gran parte del siglo XX la psicopatología estuvo marcada por la división diagnóstica de
neurosis y psicosis.
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Ciudad Juárez, lugar donde se escenificó la guerra contra el narcotráfico implementada por el gobierno federal a
finales del 2006 (Pereyra, 2012; Silva, 2014), sufrió también una grave revictimización a través de la amplia y detallada
información sobre los hechos violentos difundida por los medios (Morales Oyervide, 2011). A pesar de que la situación
de inseguridad extrema ha disminuido a partir de 2012, el clima de inseguridad y los hechos delictivos de alto impacto
siguen sucediendo (Aranda, Romero, y López, 2014). En este contexto se desarrolló este estudio en el que se examina
la relación que existe entre la inseguridad ante el crimen organizado (Kohm, 2009; Valero, Cruz, Herrera y Cañongo,
2007), y las creencias sexistas, las cuales mantienen a las mujeres en un estado de subordinación y dependencia de los
hombres (Glick y Fiske, 1996; Moya y de Lemus, 2007).
La teoría del sexismo ambivalente (Glick y Fiske, 1996) señala que las relaciones de género tradicionales, en las
cuales los hombres son los poderosos y las mujeres son las subordinadas, subsisten en virtud de que existen dos
tipos de sexismo claramente diferenciados, aunque positivamente correlacionados entre sí (Glick et al., 2000, 2004).
El sexismo hostil (SH), tiene su base en una actitud negativa hacia las mujeres al ser consideradas inferiores con
respecto a los hombres, está dirigido principalmente a aquellas mujeres que desafían los roles tradicionales (Glick,
Diebold, Bailey-Werner, y Zhu, 1997; Sibley y Wilson, 2004). El sexismo benévolo (SB), tiene un tono afectivo positivo
y está dirigido a las mujeres que se ajustan a los roles tradicionales de género, como ser esposas y madres perfectas,
y son recompensadas con afecto, halagos y provisión de recursos. Sin embargo, también considera que las mujeres
son inferiores y las limita a esos roles. Al ser mostrado en un tono positivo, el SB no es reconocido como sexismo y se
vuelve aceptable e incluso deseable para las propias mujeres (Jost y Kay, 2005), por lo tanto, es más difícil de erradicar
contribuyendo así a la promoción y mantenimiento de las desigualdades de género (Barreto y Ellemers, 2005).
El apoyo al SB tiene importantes consecuencias negativas para las mujeres. Por ejemplo, Dardenne et al. (2013)
mostraron que la exposición de las mujeres al SB influye en las áreas del cerebro relacionadas con las funciones
ejecutivas, lo que se relaciona con un peor rendimiento en tareas cognitivas. Esto sugiere que la exposición a las
manifestaciones de sexismo benévolo induce a las mujeres a comportarse como incompetentes, lo que a su vez ayuda a
reforzar la creencia sexista y la supremacía masculina en las relaciones de poder asimétricas entre hombres y mujeres.
En este trabajo se llevaron a cabo 2 estudios. En el Estudio 1 se examinó el vínculo entre la percepción de inseguridad
ante el crimen organizado, el SH y el SB. Se esperaba encontrar que a mayor inseguridad, mayores puntuaciones
en SB (Hipótesis 1). No así con el SH (Hipótesis 2). En el Estudio 2, se examinó experimentalmente el efecto de la
inseguridad, para lo que se crearon tres condiciones experimentales: aumento de la inseguridad, disminución de la
inseguridad y control. Se esperó que, dado que el contexto de inseguridad en el que fue realizado este estudio hace
suponer que las mujeres se sienten inseguras por defecto, cuando las mujeres perciban que la inseguridad causada por
el crimen organizado disminuya, éstas mostrarán un menor apoyo al SB que en las otras dos condiciones experimentales
(Hipótesis 3).
En el Estudio 1 participaron 343 mujeres con edades entre 16 y 62 años (M = 28.67; DS =9.89). Los instrumentos
utilizados fueron: Inventario de Sexismo Ambivalente (ASI, Glick y Fiske, 1996; adaptada al castellano por Expósito,
Moya y Glick, 1998). Obtuvo un coeficiente alfa = .89, e Inseguridad ante el crimen organizado (IACO). Instrumento
desarrollado por Rodríguez et al. (2013). La consistencia interna de este instrumento fue α = .92. El análisis de
correlaciones bivariadas indicó que la variable IACO, se correlaciona positivamente con el SB (r = .176), pero no con
SH (r = .08). En el Estudio 2 participaron 114 mujeres con edades entre los 18 y los 47 años (M = 27.70; DT = 7.81)
quienes fueron asignadas aleatoriamente a cada grupo experimental quedando de la siguiente manera: 38 a la condición
aumento de inseguridad, 38 a la condición disminución de inseguridad y 38 a la condición control.
La manipulación experimental se llevó cabo a través de la lectura de supuestas notas periodísticas en las que se
mencionan pronósticos sobre el nivel de inseguridad esperado para siguiente año. En una condición se pronosticó
un aumento, en otra una disminución, y en la condición control se mencionó que las inasistencias de estudiantes
universitarios a clase no cambiarían. Después de la manipulación experimental se aplicó el ASI descrito en el Estudio
1, el cual mostró una confiabilidad α = .91. Al analizar los efectos de la manipulación sobre cada una de las variables
dependientes, se encontró que la condición experimental influyó significativamente sobre el SB (F (2, 111) = 4.94;
p = .009), pero no sobre el SH (F (2, 111) = 2.14; p = .123). El SB mostrado por las participantes que pensaron
que la violencia iba a disminuir fue menor que el mostrado por las que pensaban que iba a aumentar (p = .004), y
marginalmente menor que el presentado por el grupo control (p = .052).
Los resultados encontrados en el Estudio 1 mostraron que la percepción de inseguridad se encuentra relacionada
positivamente con el sexismo benévolo (Phelan y colaboradoras, 2010); no obstante, y a diferencia de lo encontrado por
estas investigadoras, en el Estudio 2 se encontró que el incrementar la percepción de peligrosidad no influye sobre el
SB, pero reducirla sí lo hace, reduciendo el apoyo a la ideología sexista. Esto se puede deber a que, como se mencionó
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Introducción
El objetivo de la investigación fue analizar la impulsividad sexual en parejas de más de dos años de relación en el estado
de Campeche y relacionarla con otras variables. El deseo sexual tiene un claro componente biofisiológico, sin embargo,
el ser humano trasciende este componente, por lo que el deseo sexual, desde un punto de vista psicológico, se convierte
en una de las motivaciones más importantes de la existencia humana (Gómez, 2013), el deseo o impulso sexual en
el humano va más allá de la mera función reproductiva, asociándose a otras funciones tales como el establecimiento
de vínculos, la mitigación de la ansiedad, la obtención de placer, e inclusive puede actuar como instrumento para la
afirmación de la identidad de género y la modulación de la autoestima (Redondo & Pérez, 2016) . La impulsividad sexual
puede entenderse como el aumento en la frecuencia e intensidad de fantasías relacionadas con el sexo, excitación
recurrente, impulsos y actividad sexual no parafílica, asociada a un componente de impulsividad que provoca un malestar
significativo o deterioro social u ocupacional mantenido en el tiempo (Contreras, Carriles & Rama, 2015); se han utilizado
diversos términos para describir este fenómeno, tales como adicción sexual, compulsividad sexual, preocupación
sexual, conducta sexual fuera de control e hipersexualidad (Turnes, Schottle, Bradford & Briken, 2014) e inclusive como
Trastorno Hipersexual, el cual no fue incluido en DSM-5 (Contreras, Carriles & Rama, 2015)
Algunas investigaciones como la realizada por Echeburúa (2012) han encontrado que esta variable tiene más
presencia en hombres que en mujeres, en este sentido, Langstrom & Hanson (2006) encontraron en sus estudios que
la impulsividad sexual se presenta en el 12.1% de los hombres y el 6.8% de las mujeres; así mismo, Chiclana (2014)
encontró que de 565 pacientes ambulatorios, 14.5% refirieron presentar una excesiva conducta sexual, siendo el 87.9%
de ellos hombres; por otra parte, Saleme, Negrete & Celedón (2010) refieren que se estima que el 6% de la población
presenta impulsividad sexual y solo el 2% de los afectados son mujeres. El término impulsividad sexual ha tomado
mucha vigencia recientemente al aumentar en frecuencia e intensidad otras patologías colaterales tales como el juego
patológico, la adicción a las drogas y el alcohol, las compras patológicas y la adicción a internet (Hernández, 2013),
así como porque comúnmente va ligada a problemas de ansiedad, depresión, problemas con el control de impulsos,
trastornos de personalidad, consumo de alcohol o drogas (Krueger & Kaplan, 2000).
La impulsividad sexual es una de las dependencias menos conocidas y visibles, puesto que las personas que la padecen
suelen mantenerla oculta y disimularla, sobre todo con las personas conocidas (Saleme, Negrete & Celedón, 2010).
Existe muy poca investigación sobre la impulsividad sexual, así como muy poca teorización sobre esta variable, es por
ello por lo que esta investigación resulta relevante pues contribuye nuevo conocimiento al estudio de la impulsividad
sexual.
Por todo lo anterior se planteó como pregunta de investigación: ¿Cómo se presenta la impulsividad sexual en parejas
del estado de Campeche y con qué variables se relaciona? Mientras que la hipótesis planteada fue que la impulsividad
sexual se relaciona con variables como el sexo y la religión.
Método
La investigación tuvo un diseño ex post-facto, en tanto que se trata de un estudio donde no se modifica el fenómeno o
situación objeto de análisis (Bernando & Caldero, 2000); transversal puesto que se describe la variable y se analiza en un
momento específico (Hernández, 2014); así mismo tuvo un alcance correlacional y un enfoque cuantitativo. La muestra
fue no probabilística simple y se conformó por 200 parejas tanto heterosexuales como homosexuales del estado de
Campeche que tuvieran más de dos años de relación y que firmaran la carta de consentimiento informado, el instrumento
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El bienestar psicológico(BP) es un constructo que expresa el sentir positivo y el pensar constructivo del ser humano
acerca de sí mismo, que se define por su naturaleza subjetiva vivencial y que se relaciona estrechamente con aspectos
particulares del funcionamiento físico, psíquico y social (Victoria García-Viniegras, 2000). Esto lo convierte en un factor
determinante en la salud mental de las personas.
Dentro de los factores que se pretenden abarcar este el bienestar laboral el cual entenderemos como el grado de
satisfacción que los sujetos presentan en sus distintos contextos laborales.
Otro será el bienestar subjetivo haciendo referencia a aquello que las personas piensan y sienten acerca de su vida
cuando evalúan su existencia.
Y el bienestar con la pareja lo entenderemos como el nivel de satisfacción que presentan las personas para con sus
relación según sus propios criterios.
En México, las cifras muestran que, en 2015, más de 4.9 millones de personas vivían con depresión, esto representa
el 4.2% de la población nacional (OMS, 2017). El estado de Campeche se sitúa entre las entidades con mayor tasa
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Descriptores: Actitudes, Diversidad Sexualidad, Igualdad de Género, Zona Rural, Zona Urbana.
El lugar de residencia juega un papel fundamental sobre la educación sexual que reciben creando así opiniones,
prejuicios y/o creyendo en mitos y tabúes que se han creado a lo largo de los años transmitiéndola a las próximas
generaciones, es decir, a sus propios hijos inculcando en ellos la misma educación que ellos recibieron. Es por ello que
surgió como pregunta de investigación conocer cuál es la diferencia entre las opiniones y/o actitudes hacia la sexualidad
entre padres y jóvenes de dos diferentes zonas de residencia; zona rural y zona urbana ya que consideramos que la
crianza de los padres de zona rural es más fiel a su educación, creencias, tradiciones, culturas, y religión y por otro
lado consideramos que los padres que fueron criados en una zona urbana son más liberales y tan influenciados por
su educación, creencias, tradiciones o religión sino que más bien aprenden junto a sus hijos que la sexualidad es algo
natural y están más dispuestos a conocer y no juzgar.
Por lo tanto, el objetivo de esta investigación es comparar las actitudes de padres y jóvenes hacia la sexualidad y la
igualdad de género de acuerdo a su lugar de residencia.
El Informe de la Juventud en España (2008, citado en Larrañaga, et al, 2012, p. 6) señala que los jóvenes valoran la
sexualidad y la definen como una experiencia placentera y saludable. Hoy en día los jóvenes desde temprana edad ya
están inmersos en todo lo que tenga que ver con la sexualidad y no lo ven mal como sus padres lo veían en sus tiempos
de educación.
Sierra, Rojas, ortega y Marín (2007, p. 42) menciona que las actitudes hacia la sexualidad humana han estado siempre
relacionadas con la moral imperante en la sociedad de la época. Desde épocas anteriores y hasta hoy en día ha existido
doble moral en el tema de sexualidad y se ha dado en la educación social tradicional en el que el hombre siempre ha
visto como superior o ha tenido mayor libertad que la mujer.
Muchas veces las ideas/creencias de los jóvenes y no solo de ellos sino también de los padres con respecto al tema de
la sexualidad es influenciado por el medio en el que se desarrollan, por ejemplo los padres e hijos que viven en zonas
rurales tienden a tener creencias más rígidas con respecto a este tema a diferencia de los que viven en zonas urbanas
que suelen ser un poco más abiertos a lo que tenga que ver con la sexualidad. Como mencionan Uribe y Oscasita (2009,
p. 8) Algunas de las creencias de los jóvenes en torno a la sexualidad se fundamentan principalmente en los estereotipos
de género y la socialización en medio de las condiciones económicas y culturales en las que viven.
Según expresan Castillo y Gamboa (2013, citado en Azorín 2015, p. 46) la igualdad de género requiere de un proceso
de aculturación para el cambio de las concepciones y prácticas que han sido socialmente aprendidas. El conjunto
de creencias compartidas sobre los atributos asociados a mujeres y hombres producen situaciones de desigualdad
especialmente en mujeres, por ello es muy necesario que se cambien estas concepciones que se han aprendido para
que pueda existir una igualdad de género.
Método
El diseño de la investigación es no experimental con enfoque cuantitativo con alcance de tipo comparativo. La muestra
está conformada por padres y jóvenes de dos diferentes zonas, la zona rural conformada por el poblado Sihochac
municipio de Champotón y la zona urbana conformada en la ciudad de Campeche, quedando distribuido de la siguiente
manera: 100 personas divididas en 4 grupos siguientes:
Grupo 1: 25 padres de zona rural de entre 30 y 60 años
Grupo 2: 25 jóvenes de zona rural de entre 15 y 25 años
Grupo 3: 25 padres de zona urbana de entre 30 y 60 años
Grupo 4: 25 jóvenes de zona urbana de entre 15 y 25 años.
Se utilizó un cuestionario de 73 reactivos, para medir las actitudes hacia la diversidad sexual de tipo Likert, con opciones
de respuestas, totalmente de acuerdo, de acuerdo, indeciso, en desacuerdo y totalmente desacuerdo.
Se hizo un solo instrumento basándonos en los siguientes:
-El cuestionario de actitudes hacia la igualdad de género (CAIG) elaborado por Amelia de sola, Isabel Martínez Belloch
y José Luis Meliá (2003); validado a una muestra mexicana por Marfil (2006) tiene la finalidad de medir el grado de
igualitarismo en las actitudes hacia el género.
-Test de actitudes ante la sexualidad de otros, elaborado por Juan Luis Alvarez-Gayou Jurgenson, Guido Cole S., Judith
Vera L.(2009)
-Cuestionario de Actitudes hacia la Diversidad y Orientación Sexual, elaborado por Juan Luis Alvarez-Gayou.(2010)
- Carta de consentimiento informado y confidencialidad
Los análisis estadísticos que se utilizaron fueron la prueba “t” de student para muestras independientes, la ANOVA, y un
análisis de correlación.
Resultados
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El presente trabajo es un estudio que dará a conocer los factores psicológicos y socioculturales, que limitan o no limitan
la conducta sexual en las parejas homosexuales y heterosexuales.
La importancia de este trabajo tiene como fin una comparación entre las parejas heterosexuales y homosexuales.
También se pretende mostrar una comparación entre el sexo. Ya que el ambiente donde se encuentra será en dos
localidades distintas. Una será urbana mientras la otra es en la cuidad. Lo cual nos dará un panorama del porque si
llevan a cabo o por qué no proceden a realizar ciertas conductas en esta época actual.
La problemática de esta investigación es que pretende saber los motivos del porque las personas si realizan o no
realizan determinadas conductas sexuales con sus parejas. Y porque no se limitan o porque si se limitan a expresar su
sexualidad, sus gustos sexuales, fantasías, etc. Que es lo que les impide o no impide a vivir su sexualidad de manera
libre y sin culpabilidad y si esto les causa algún problema en su relación como parejas. De cierta manera esto se vuelve
un tema que a veces muchas personas les incomoda y omiten hablar de ello.
Factor Sociocultural
La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, Socioeconómicos, culturales, éticos y
religiosos o espirituales (OPS y OMS, 2000, en (Claramunt, Hernansaiz, y León, 2004)). El peso de los factores culturales
y de los roles de género es puesto de manifiesto en diferentes estudios (Tang, Bensman, & Hatfield, 2012; Ubillos,
Paez, y González, 2000). También se ha constatado que actitudes conservadoras ante la sexualidad, estrechamente
relacionadas a su vez con creencias religiosas, impactan en la propia conducta sexual y tanto más cuanto más
conservadoras sean dichas creencias (Helleve, Flisher, Onya, Mukoma, & Klepp, 2009; Woo, Brotto, & Gorzalka, 2011;
Yasan, Essizoglu, & Yildirim, 2009).
La educación que se recibe primero en el hogar después en la escuela en la calle y en todas las circunstancias sociales,
conforman la personalidad y todas las creencias, actitudes y conocimientos que tendrá profunda influencia en el
comportamiento. Asimismo depende de la forma en que se aborde la sexualidad que serán las consecuencias sobre el
comportamiento y la respuesta sexual. Las ideas religiosas muy ortodoxas eran causa de disfunciones en un número
importante de pacientes (Álvarez-Gayou, 2010).
Factor Psicológico
La sexualidad es una parte de nuestra personalidad e identidad y una de las necesidades humanas que se expresan
mediante el cuerpo; es un elemento básico de la femineidad o masculinidad de la autoimagen, de la autoconciencia, del
desarrollo personal. Es parte del deseo para la satisfacción personal. Estimula las necesidades de establecer relaciones
interpersonales significativas con otros (Wilson, 1977). Dependiendo del desarrollo psicológico de cada quien, serán las
reacciones en cada persona.
El inconsciente es un espacio de conflicto: entre ideas, esperanza y deseos sobre todo sexuales a los que se niegan
el acceso a la vida consciente por la fuerza de la represión mental, aunque regresan todo el tiempo para trastornar
la conciencia en forma de sueños, chistes, síntomas neuróticos o comportamientos perversos. Lo que constituye
fundamentalmente el inconsciente son esas esperanzas y deseos reprimidos ante las exigencias de la realidad y en
especial los deseos incestuosos reprimidos de la infancia. (Weeks, 1998).
Para Freud, en el tabú luchan deseos inconscientes y prohibiciones sociales, y por ello se encuentra cargado de
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Introducción
El concepto infidelidad, al igual que los motivos que conlleva, han sido construidos por la cultura y se han mantenido
con el paso del tiempo, puesto que, la infidelidad es el resultado de una serie de regulaciones que está en constante
transformación (Hunt, 1959).
Para Afifi, Falato y Weiner (2001) la infidelidad se define como la conducta romántica y sexual que se da fuera de una
relación de pareja y y quienes tienen una expectativa de mantener una relación formal con exclusividad sexual en sus
primeras relaciones.
Referencias
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Psicología, 20.
INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente las investigaciones en psicología han estado orientadas hacia problemáticas relacionadas con los
aspectos patológicos del ser humano; recién en las últimas décadas los psicólogos comenzaron a interesarse por la
Psicología positiva la cual pone de manifiesto una perspectiva mucho más enfocada a la salud que a la enfermedad.
De esta perspectiva se deriva el bienestar psicológico, definido por Casullo (2002) como la percepción que una persona
tiene sobre los logros alcanzados en su vida, del grado de satisfacción personal con lo que hizo, hace o puede hacer,
desde una mirada estrictamente personal.
Ryff (1998, como se citó en Vielma y Alonso, 2010), principal exponente del Bienestar Psicológico considera que el
constructo es multidimensional compuesto por seis dimensiones: autoaceptación, crecimiento personal, propósito en
la vida, relaciones positivas con los otros, dominio ambiental y autonomía. En este sentido se puede afirmar que una
persona que posee Bienestar Psicológico se siente bien consigo misma siendo consciente de sus limitaciones, tiene
actitud positiva hacia sí mismo, mantiene relaciones sociales estables, tiene capacidad para amar y una afectividad
madura, habilidad personal para elegir o crear entornos favorables para sí mismo, posee capacidad para resistir mejor
la presión social y autorregular mejor su comportamiento, tiene claridad respecto a lo que quiere en la vida y una buena
capacidad para generar las condiciones para desarrollar sus potencialidades y seguir creciendo como persona.
Así es relevante contextualizar el Bienestar Psicológico en el ámbito del rendimiento académico. En este sentido, Saura
(1995) refiere que la valoración positiva que realiza el estudiante de su vida facilita un contexto favorable para llevar a
cabo las tareas académicas, lo que se evidencia en sus calificaciones; por lo que se espera que el bienestar psicológico
difiera en alumnos de rendimiento académico bajo y rendimiento académico alto, con tendencia a ser mas elevado en el
segundo grupo.
En esta línea de investigación, Correa, Cuevas y Villaseñor (2016) en su investigación con estudiantes de primer
semestre de la Licenciatura en Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM encontraron que
los alumnos de rendimiento académico alto presentan un mayor nivel de bienestar psicológico que los de rendimiento
académico bajo. Así también, Veenhoven (1991, como se citó en Carranza, Hernández y Alhuay-Quispe, 2017) aporta
que el bienestar psicológico es un factor que altera y condiciona el rendimiento académico y Chávez (2006) refiere que
bienestar psicológico y rendimiento académico están relacionados.
En función de lo expuesto surge esta investigación, la cual tiene por objetivo determinar si existe diferencia en el nivel de
bienestar psicológico que presentan los alumnos del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios No. 94 de
la ciudad de Tejupilco, Estado de México de acuerdo con el rendimiento académico.
MÉTODO
La investigación tuvo un enfoque cuantitativo con base en un tipo de estudio comparativo. El diseño de investigación fue
no experimental de corte transversal.
Participantes:
Se trabajó con una muestra de tipo no probabilística por conveniencia, constituida por 130 sujetos (80 hombres y 50
mujeres) entre 15 y 19 años (m=16.6) inscritos en el tercer y quinto semestre en el Centro de Estudios Tecnológicos,
Industrial y de Servicios No. 94 de la ciudad de Tejupilco, Estado de México; distribuidos en cuatro especialidades
(Mantenimiento Automotriz, Contabilidad, Soporte y Mantenimiento de equipo de cómputo y Administración). La
muestra se conformó de acuerdo con el rendimiento académico del alumno en el semestre anterior, considerando para
Aplicación de una Intervención Cognitivo Conductual para un Joven con Trastorno de Ansiedad Social
Lic. Eréndira Yunuén Fajardo Espinoza, Dr. Roberto Oropeza Tena, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Descriptores: Intervención Cognitivo Conductual, Trastorno, Ansiedad Social, Jóven, Técnicas cognitivo conductuales
El DSM V (APA, 2013), define el Trastorno de Ansiedad Social (TAS) como el miedo o ansiedad intensa que aparecen
prácticamente siempre en relación a una o más situaciones sociales en las que la persona se expone al posible escrutinio
por parte de otros. Hofmann y Barlow (2002) definen el TAS como el miedo intenso a mostrar síntomas de ansiedad que
puedan ser valorados negativamente por los observadores. (Hofmann & Barlow, 2002).
Es importante señalar que de acuerdo con Instituto Nacional de Psiquiatría se estima que entre un 3 y 13% de la
población mexicana padece TAS (Medina et al., 2010), cifra posiblemente menor a la cantidad real de personas
que sufren de este trastorno y que no son debidamente diagnosticadas, ya sea por desconocimiento o bien por las
comorbilidades que tiene el TAS con trastornos como la depresión, el abuso de sustancias o el trastorno de ansiedad
generalizado.
Cabe mencionar que de no ser atendido de manera oportuna el TAS tiende a cronificarse (García, 2013), lo cual trae
graves consecuencias en quienes lo padecen debido al aislamiento que trae consigo dicho desorden, lo cual propicia una
baja calidad en la vida de estas personas (Antona, 2009).
El TAS como la mayoría de los trastornos mentales, es completamente tratable, de tal forma que con el tratamiento
adecuado se puede lograr sino una remisión completa de los síntomas, si una disminución considerable de éstos, de tal
forma que quien lo padece pueda tener una vida completamente funcional.
Dentro de los tratamientos más utilizados en la actualidad para tratar el TAS, se incluyen a la farmacoterapia y la
psicoterapia -específicamente la terapia cognitivo conductual (TCC)- ya sea juntos, o de manera separada (Jorstad-Stein,
Heimberg, 2009, Rodebaugh, Holaway y Heimberg, 2004).
Es debido a todo lo anterior, que para este proyecto de investigación se diseñó y aplicó una ICC a un adolescente
con trastorno de ansiedad social. Dicha ICC se basó en modelos de tratamientos ya existentes y de los cuales se
seleccionaron las técnicas que mejores resultados, tales como la reestructuración cognitiva y la exposición, entre otras.
MÉTODO
Participante
Joven del sexo masculino de 16 años de edad, residente de la ciudad de Morelia, Michoacán (México), con TAS. El
participante accedió a participar en la ICC, con el fin de disminuir o bien eliminar los síntomas de AS que refería y los
cuales le causaban cierta limitación en sus actividades diarias. Es importante señalar, que debido a que el joven es
menor de edad, se pidió en consentimiento de los padres, los cuales dieron su completa aprobación para que se le
aplicara la ICC.
Procedimiento
La intervención de corte cognitivo conductual tuvo una duración de 11 sesiones, las cuales se aplicaron de manera
semanal, teniendo cada sesión una duración de 90 min. Dentro de las técnicas utilizadas en la intervención estuvieron
la relajación, la exposición gradual a las situaciones ansiógenas, videofeedback, la identificación y detención de
pensamientos automáticos, el cambio en el foco de atención y el entrenamiento en habilidades sociales.
Dado que el diseño metodológico fue cuasi experimental de tipo intersujeto (n=1), el análisis de datos se obtuvo
básicamente mediante estadística descriptiva (medias, frecuencias, inspección visual de los datos).
Durante el desarrollo del ICC, el participante mostró una disminución en los niveles de ansiedad, los cuales se medían
semana a semana mediante el Autorregistro Diario de Situaciones Sociales Ansiógenas (SADSSA); dicho instrumento
medía la ansiedad y los síntomas físicos que ésta produce, en una escala del 0-100.
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En Mèxico, la cultura sobre la virginidad y las relaciones sexuales pre-maritales, juega un papel muy importante sobre
la prevención y detección de enfermedades sexuales. Algunas personas tiene la idea de que los adolescentes, y menos
aùn las mujeres, deben abstenerse de tener relaciones sexuales. Adicionalmente las creencias religiosas de algunos
grupos, establecen como norma de buen comportamiento el inicio de la actividad sexual hasta después del matrimonio.
La enseñanza de habilidades psicosociales. Una herramienta efectiva para prevenir la adicción alcohólica.
Lic. Alexis Amelio Fernández Flores, UACJ
Descriptores: habilidades psicosociales, adicción alcohólica, métodos y técnicas interactivas, validación de estudios, test
psicométricos
Resumen
La ingestión de bebidas alcohólicas resulta ser la más trascendente y difundida de las toxicomanías, no solamente por la
condición del alcohol como droga modelo sino también por su carácter de droga portera que facilita el consumo de otras
sustancias, incluyendo las ilegales (Menéndez, 2012).
Su excesivo consumo conduce a la dependencia, aumenta el riesgo de las personas a desarrollar más de 200
enfermedades, además de asociarse con traumatismos provocados en accidentes, violencia y suicidios (OMS, 2004).
Varios estudios realizados al respecto confirman que alrededor del 47 % de los individuos que consumen alcohol a los 14
años o antes sufren dependencia alguna vez en la vida, comparado con el 9 % de aquellos que inician el consumo a los
21 años o más tarde (Medina, Real, Villaroto y Natera, 2013).
La gravedad del problema es tal que cuando una persona adquiere la condición de adicto cambia su status totalmente,
no podrá decir nunca “tengo una adicción” como se dice “tengo una gripe”, ni “estoy drogadicto” como se dice “estoy
depresivo”, tiene que decir “soy un adicto”, esta condición le acompañará durante toda su existencia. Solo a través de la
rehabilitación podrá adquirir la abstinencia de por vida, y aun así nunca más tendrá la completa libertad de controlar el
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INTRODUCCIÓN
La Secretaria de Salud (2015) menciona que en México a partir del año 2006, el cáncer de mama, se convirtió en la
primera causa de muerte en las mujeres del país. Las estadísticas reportan que el cáncer de mama (CaMa) ocupa el
primer puesto en la incidencia de enfermedades malignas presentes en el sexo femenino con una tasa de incidencia de
16.1 por cada 100 mil mujeres de 25 años en adelante.
Si bien el cáncer cervicouterino se ha relacionado con la población de condición económica bajo y el cáncer de mama
con las poblaciones urbanas desarrolladas, Campero, Atienzo, Marin, Vara, Pelcastre y González (2014) consideran que
CAMa está presentándose en las áreas con menos índices de desarrollo, por ende esto repercute en las poblaciones
vulnerables. Las comunidades indígenas al tener mayores índices de desarrollo humano, menos acceso a infraestructura
sanitaria y al sistema de salud, tienen un mayor riesgo de fallecer por cualquiera de estas dos enfermedades. Las
mujeres de estas zonas dada su condición de marginación, desde una perspectiva social también se asumen con
roles de género en los cuales, dan poco cuidado al cuerpo y a la salud, agregando el hecho de que existe un acceso
restringido a los conocimientos necesarios para hacer una detección precoz de CaMa, que incide en su riesgo de
letalidad.
Knaul, Nigenda, Lozano, Arreola, Langer y Frenk (2009) afirman que actualmente se conoce que existe una cantidad
exorbitante de casos no detectados en la población en el país como repercusión de la falta de acceso a la detección
oportuna. Los países latinoamericanos enfrentan un reto en cuanto a la patología de cáncer de mama y la promoción
de la detección oportuna, la falta de programas exitosos en cuanto a la detección precoz contribuye a un círculo vicioso
presente en las instituciones de salud, la preocupación de realizar programas de tamizaje exitosos son por tanto, una
preocupaciòn común a nivel mundial.
Las contribuciones de esta investigación se ubicaron en tres áreas principales que es la perspectiva epidemiológica,
la cual se presenta al momento en el cual la población brinda un panorama de la enfermedad desde su contexto. El
abordaje de la salud, donde se toma en cuenta la infraestructura, los recursos, la demanda, el acceso a las comunidades,
las barreras culturales, las estrategias de salud acorde a las necesidades de la población y por último, la participación de
la sociedad civil la cual se logra a través de los grupos multidisciplinarios organizados en pro de la salud de la población
vulnerable como lo son las comunidades indígenas.
ANTECEDENTES
El cáncer (Ca) en las mujeres es considerado uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial,
especialmente el Cáncer de mama (CaMa) siendo una de las principales causas de mortalidad femenina debido a los
tumores malignos, tanto en los países de ingresos altos, como medios y bajos (Organización Mundial de la Salud, 2013).
América Latina no es la excepción, pues se estima que para el año 2020 habrá cerca de dos millones de nuevos casos
de CaMa de los cuales el 20% serán en este continente. De acuerdo a lo reportado por diversos estudios, se muestra
un incremento en la incidencia (de 18 a 35%) y la mortalidad (18%) de este tipo de cáncer en los últimos treinta años,
presentando una variabilidad regional en donde las mayores tasas de incidencia son en Uruguay y Argentina (González-
Robledo, González-Robledo y Nigenda, 2013). En México, en el período de 2007 a 2014 la incidencia de CaMa sufrió
un incremento, presentando en 2014 la cifra más alta con 29 casos nuevos por cada 100 mil mujeres de 20 años y más,
lamentablemente el 90% de los casos fueron detectados en etapas III y IV (INEGI, 2014).
Dentro del marco de la promoción de la salud, se sabe que la limitada alfabetización sobre los temas de salud afecta de
una manera considerable a los grupos minoritarios con un menor nivel socioeconómico, lo cual causa que los resultados
en salud no sean favorables y representen mayores costos para el sector salud.
En el país, las políticas enfocadas al control del cáncer de mama se encuentran enfocadas a mejorar la organización
y fortalecer la infraestructura para el desarrollo de un programa de detección temprana, un diagnostico oportuno y un
tratamiento respetuoso. Es así como la Secretaría de Salud (SSa) en una de sus estrategias para reducir la mortalidad
se enfocó en un programa de tamizaje organizado, mediante el uso de mastografía, dirigido a una población de mujeres
de 40 a 69 años que reciban atención médica en esa dependencia (Uscanga-Sánchez, Torres-Mejía, Ángeles-Llerena,
Domínguez-Malpica, & Lazcano-Ponce, 2014).
Lamentablemente no se tiene incidencia del sistema de tamizaje organizado en ninguna entidad federativa, además el
análisis de factibilidad del Sicam muestra una incapacidad de servicios que se vio reflejado en bajas coberturas y muy
baja efectividad de detección de casos (Uscanga-Sánchez y et al 2014).
La autoexploración de la zona mamaria es a una técnica sencilla que debe realizarse mensualmente para detectar
cambios en la forma o textura de las mamas, con el fin de detectar signos ante los cuales se debe acudir atención médica
para descartar un posible tumor. Se estima que la detección de cáncer de mama no se hace en etapas tempranas, por lo
Referencias
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IV Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XIX Jornadas de Investigación VIII
INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud ([OMS], 2018), define la diabetes como una enfermedad crónica que ocurre cuando
el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no la usa eficazmente.
Se presenta el tipo uno, que se distingue por la ausencia de insulina y presentarse en la infancia, el tipo dos se
diagnostica cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina, mientras que la gestacional se detecta u ocurre
durante el embarazo (OMS, 2018).
En 2014, 422 millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes, frente a los 108 millones de 1980. La prevalencia
mundial se ha duplicado desde ese año, pues ha pasado del 4,7% al 8,5% en la población adulta (OMS, 2016).
México ocupa el sexto lugar mundial en casos de diabetes, en personas de 20 a 79 años de edad (Valdez, 2014),
cuya prevalencia pasó de 9.2% en 2012 a 9.4% en 2016 de acuerdo a lo publicado por el Observatorio Mexicano de
Enfermedades no Transmisibles (Secretaría de Salud, 2016).
Hacia el año 2017, Tamaulipas ocupaba el segundo lugar a nivel nacional en casos de diabetes mellitus, con un
aproximado de 60 mil pacientes diagnosticados, de los cuales solo la tercera parte se encontraba bajo tratamiento,
representando un gasto fuerte para el Sector Salud (Perales, 2017).
La diabetes repercute en la salud del paciente. En lo físico, las complicaciones más frecuentes son visión disminuida,
dolor o pérdida de sensibilidad en los pies, daños en la retina, amputaciones, diálisis e infartos (Hernández-Ávila,
Gutiérrez, y Reynoso-Noverón, 2013). En el aspecto psicológico, son irritabilidad, inquietud, tristeza, preocupación,
aprensión, miedo, sensación de agobio, problemas de concentración, evitación, sensación de muerte, obsesiones
(Azzollini, Bail Pupko, Vidal, Benvenuto, y Ferrer, 2015).
La autoestima resulta una importante variable psicológica, ya que está vinculada con las características propias de la
persona, la cual hace una valoración de sus atributos y configura una autoestima positiva o negativa, dependiendo de los
niveles de consciencia que exprese sobre sí mismo (Guerrero y Uribe, 2017).
La autoestima se apoya en una base afectiva y cognitiva, puesto que la persona siente de una determinada a partir de
lo que piensa sobre sí mismo. Incluso es considerada como la “satisfacción o insatisfacción con uno mismo” (Morales y
Bazurto, 2017).
En la estructura de la autoestima se encuentran tres componentes: cognitivo, afectivo, y conductual (Sparisci, 2013).
Se desarrolla en tres niveles: alta, las personas son expresivas, asertivas, con éxito académico y social, confían en
sus propias percepciones y esperan siempre el éxito, manejan la creatividad, se autorrespetan y sienten orgullo de
sí mismos. Media, depende de la aceptación social, tienen afirmaciones positivas. Y baja, se presenta en individuos
desanimados, deprimidos, carecen de herramientas internas para tolerar situaciones y ansiedades (Sparisci, 2013).
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Introducción. Actualmente ha crecido la demanda de los servicios profesionales de los psicólogos en diferentes cargos
ocupacionales aunado a un cambio continuo de los contextos y de las necesidades requiere que los profesionales sean
capaces de aprender nuevas competencias y de desaprender las que eventualmente sean obsoletas (Frola, 2012).
Esto ha propiciado que se realicen esfuerzos para lograr una formación pertinente que ayude a optimizar el desempeño
profesional del psicólogo, debido a que anteriormente y en algunas instituciones los planes de estudio de la carrera
en términos generales tienen como carencia básica la desconexión entre teoría y práctica profesional (Courel & Talak,
2001), esto ha propiciado que la formación con que egresan los psicólogos no sea congruente con las funciones que
le exige su medio desempeñar y por ende se les dificulte responder efectivamente a las demandas laborales. Para
contrarrestar esta deficiencia, la OCDE, el Banco mundial y la UNESCO en el 2000 proponen que las competencias
se empleen en el ámbito educativo. Uno proyecto que surge para atender estas necesidades es el tuning (2006), en
este se menciona que hay tres tipos de competencias genéricas: Instrumentales, sistémicas e interpersonales. En el
presente estudio, se consideró esta última, la cual incluye las habilidades sociales. Por lo que se refiere a la enseñanza
de la psicología en FES Zaragoza, sólo hay una materia que aborda el desarrollo de este tipo de competencia, al ser
optativa, una gran cantidad de psicólogos no la cursan, lo cual es alarmante ya que de acuerdo con la UNESCO, 2016
citado en Lapeyre, 2018 la integración de las competencias transversales requiere de cambios en la práctica por lo que
su ausencia puede implicar prácticas de implementación de nivel superficial en algunos contextos. Siguiendo esta misma
línea Reidl (2008) refiere que las competencias se adquieren haciendo, en una situación real de trabajo, prácticas o
situaciones simuladas. El aprendizaje de estas competencias ya no sólo recae en las instituciones y en los docentes,
los alumnos se vuelven agentes activos en la construcción y retroalimentación del conocimiento y aprendizaje que
están recibiendo, No cabe duda, que la creación de oportunidades para que los educandos se involucren activamente
en el proceso de mediación y aprendizaje, debe ser una prioridad para los actores educativos interesados en promover
aprendizajes significativos (López-Vázquez y Tobón, 2018) Una forma en la cual ellos se pueden involucrar es por medio
de la evaluación, un aspecto de suma relevancia en la educación basada en competencias, esto se puede realizar a
través de diversos instrumentos, como la lista de cotejo que permite analizar las acciones para mejorar (Herrera, 2018,
León, 2018 y Tobón, 2018). Objetivo. El propósito del presente trabajo es validar por expertos el contenido de una lista
de verificación para el análisis de la factibilidad de programas. Método: El diseño que se utilizó, fue de tipo instrumental,
el cual es referido al desarrollo, adaptación y estudio de las propiedad psicométricas de un test (Ato, López y Benavente,
2013). Procedimiento: El instrumento se realizó en 2 fases, la primera consistió en la construcción de los reactivos, para
ello se hizo una revisión literaria sobre estudios de factibilidad, de esta revisión se extrajeron y adaptaron las siguientes
6 dimensiones: Aceptabilidad, Demanda, Implementación, Practicidad, Integración y Diseminación, propuestas por la
National Institute of Health (Bowen, Kreuter y Fernández, 2009). Posteriormente se elaboraron los reactivos con base
a las dimensiones mencionadas y a los objetivos planteados para cada una de ellas, quedando 33 reactivos; por lo
que respecta la evaluación de los mismos, se empleó la escala propuesta por Escobar y Cuervo (2008), que evalúa las
siguientes 4 categorías: Suficiencia, Coherencia, Relevancia y Claridad, cada categoría se califica con una escala tipo
likert, del 1 al 4. En la segunda fase, se procedió a la delimitación de los criterios de inclusión para el panel de expertos
y con ello la búsqueda y selección de los jueces, ulteriormente se les hizo la invitación para colaborar en el proceso de
validación, a los expertos que aceptaron, se les envió la lista de verificación vía electrónica, en este sentido la forma
de evaluación que se seleccionó para llevar acabo el jueceo fue agrupación individual, por lo que se refiere al análisis
de los datos, se utilizó el coeficiente W de kendall, el cual indica el grado de asociación o nivel de concordancia, como
medida de acuerdo entre los rangos de las evaluaciones realizadas por los jueces, con un rango de 0 a 1, en el que el
valor 1 representa un nivel de concordancia total, y un 0 un desacuerdo total (Gómez, Danglot y Vega, 2003), también se
realizó una prueba de fiabilidad. Resultados: La primera propuesta del instrumento constaba de 33 reactivos con base
en los análisis de w de kendall y la prueba de fiabilidad, y las observaciones de los expertos se realizó la taxonomía para
establecer parámetros de toma de decisión, los puntajes de W de kendall menores a .500 en pertinencia y relevancia
o en todas las categorías y de fiabilidad menores a 3.00 se descartaban, si los puntajes eran bajos en claridad pero
mayores de .500 en pertinencia o relevancia se mantenía el reactivo y se hacían modificaciones puntuales, con base
en estos criterios se descartaron el reactivo 1 y 3 que corresponden a la dimensión aceptabilidad, 5, 6 y 7 a demanda
y por último el reactivo 30 perteneciente a la dimensión de incorporación, el instrumento final se queda en la misma
cantidad de reactivos, ya que los expertos proponen 3 nuevos referentes a las condiciones ergonómicas y ambientales,
y se desglosan los reactivos 18 y 19 que corresponden a la dimensión de implementación. En general la categoría
que obtuvo puntajes más bajos en todas las dimensiones fue la de claridad, lo cual nos indica que el instrumento sólo
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Introducción
Para comenzar es importante conocer algunas definiciones de elecciones de carrera. La palabra «carrera» ha sido
definida como «la totalidad del trabajo que uno hace durante su vida» (Hoyt, 1991).
Gerardo Pereiro (2007) aclaraba que en cuanto a la elección de carreras: Se debe clarificar cual es la motivación para
elegir una carrera y ser consciente de si es suficiente esa motivación para convertir a la carrera en parte importante de
la vida. Si no hay un sentido trascendental, se pierde la motivación a corto plazo; el sentido de la vida se pone en logros
externos, fuera del individuo.
Crespo, Olvera y Ríos(2002) mostraban que: El impacto de esta elección repercutirá en desarrollo de la vida de manera
significativa, por lo que será conveniente que en el proceso de elección se identifique y analice una serie de elementos
que forman parte del ambiente en el cual se desarrolla el individuo y que tienen que ver con la decisión que tome.
Ríos y Alarcón (2014), para la elección de carreras agregan la importancia en qué; Elegir una carrera no es sólo decidir
si uno quiere ser físico, astrónomo o trabajador social; significa antes que nada optar por una forma de vida, preguntarse:
¿quién soy?, ¿qué debo hacer?, ¿qué quiero hacer?, ¿qué puedo hacer?, ¿qué puedo creer o esperar para el futuro
próximo, y no tan próximo?
En cuanto a los factores psicosociales el autor Uribe (2016) los concebía con un enfoque grupal el el que establece que,
los comportamientos, las emociones, los sentimientos y la salud están influenciados por su entorno social, los cuales a
su vez influyen en este último por la interacción que se da entre los sujetos; entonces se generan los llamados factores
psicosociales.
Saldaña y Alarcón (2014) propone algunos factores como ejemplo: Los padres y familia: ya que explica que el núcleo
familiar es la mayor fuente de apoyo; considerando el pilar para el conocimiento social, de nuevas experiencias y una
perspectiva concreta del mundo. Ya que cada familia se compone de distintos caracteres que las hacen únicas.
Otro factor es el escolar, ya que es donde el estudiante pone a prueba los conocimientos y experiencias que son
inculcadas en el aspecto familiar antes mencionada; lo cual le permite crear su propio concepto de sí mismo valorando lo
importante para su desarrollo académico y profesional.
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Descriptores: perfil motivacional, motivación intrinseca, motivación extrinseca, jovenes universitarios, educación
INTRODUCCIÓN
La motivación puede surgir por medio de dos procesos: intrínseco y extrínseco. La motivación, descrita desde la Teoría
de la autodeterminación, creada por Deci y Ryan (1985), lejos de ser un concepto estático se vislumbra con dinamismo
y movimiento, considerándolo como un continuo que abarca desde la desmotivación caracterizada por no tener
intención de hacer algo y por sentimientos de frustración, sería el lado completamente opuesto de lo que conocemos
como motivación intrínseca. (Deci y Ryan, 1985 citado en Moreno, Cervelló, y González-Cutré, 2010). Una motivación
extrínseca es la que proviene de los incentivos y consecuencias en el ambiente, Reeve (2010),la motivación introyectada
se refiere a las conductas que están empezando a ser interiorizadas, pero que no son totalmente autodeterminadas.
Estas conductas pueden ser realizadas con el fin de obtener reconocimiento social o de evitar presiones internas y
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Variables predictoras del uso de sustancias ergogénicas en varones practicantes de ejercicio de musculación
Mtro. Jaime García Rodríguez, Dra. Georgina Leticia Alvarez Rayón, Mtra. Fanny Martínez Quintero, Dr. Juan Manuel
Mancilla Díaz, Dra. Consuelo Escoto Ponce de León, Dr. Esteban Jaime Camacho Ruíz, Universidad Autónoma del
Estado de México
Actualmente el ejercicio es una herramenta fundamental para el desarrollo poblacional, dando la oportunidad de equilibrio
en el proceso del ciclo vital de los individuos (Alvarez et al., 2016; Escalante, 2011; García & Fonseca, 2012). En términos
generales, el realizar ejercicio otorga numerosos beneficios para la salud, y en el sentido mental, ayuda mejorando el
estado de ánimo, la autoestima, la calidad del sueño, la interrelación social, en el manejo del estrés y la ansiedad, la
percepción corporal y por tanto de la imagen corporal, aspecto que ha tomado auge en los últimos años (Alvarez et al.,
2016). Sin embargo, la realización de ejercicio excesivo puede derivar en resultados exactamente opuestos a lo antes
mencionado. Además, cuando es utilizado como un medio para alcanzar cierta imagen corporal, puede llegar a provocar
conductas adictivas y compulsivas direccionadas al cambio corporal, resaltando: la alimentación estricta y estereotipada,
el ejercicio desmesurado, sobre todo de musculación, y el uso de sustancias ergogénicas (USE), conductas que pueden
enmarcarse en el ámbito del trastorno dismórfico muscular y, más específicamente, en la dismorfia muscular (DM). Y es
en este contexto, en el de la búsqueda mórbida de cambio corporal, que los individuos adoptan diferentes medios para
obtenerlo, donde el ejercicio excesivo y el USE son de los más frecuentes. No obstante, la investigación sobre el tópico
es apenas incipiente (Alvarez et al., 2016; Cantón & Checa, 2011; Coffey, 2013; Toro-Alfonso, 2007). Por lo tanto, los
objetivos de la presente investigación fueron: 1) Caracterizar la existencia de USE entre varones practicantes de ejercicio
de musculación; y 2) analizar una serie de variables como: la composición corporal, el perfeccionismo, la autoestima, el
afecto negativo, la insatisfacción corporal, la motivación por incrementar la musculatura, la dependencia al ejercicio y la
sintomatología de DM, para valorar su factible peso predictivo sobre el USE en dos grupos considerados en alto riesgo:
fisicoconstructivistas y usuarios de gimnasio.
Se trabajó con una muestra no probabilística de tipo intencional, constituida por 185 varones de entre 18 y 53 años
de edad, de los cuales 100 fueron usuarios de gimnasio (UG) y 85 fisicoconstructivistas (FC). Los participantes fueron
evaluados antropométricamente en cuanto a su composición corporal, además de que completaron una batería de
evaluación que incluyó los instrumentos siguientes: la Escala Multidimensional de Perfeccionismo (MPS-F; Frost et al.,
1990); la Escala de Autoestima de Rosenberg (RSES; Rosenberg, 1965), la subescala de afecto negativo de la Escala
de Afecto Positivo y Negativo (PANAS; Watson, Clark & Tellegen, 1988); el Cuestionario de Forma Corporal-versión
masculina (BSQ-V; Mendoza et al., 2010); la subescala actitudinal de la Escala de Motivación por la Musculatura
(DMS; McCreary & Sasse, 2000); la Escala de Dependencia al Ejercicio (EDS; Hausenblas & Symons Downs, 2002), la
Escala de Satisfacción con la Apariencia Muscular (MASS; Mayville, Williamson, White, Netemeyer & Drab, 2002), y el
Cuestionario sobre Uso de Sustancias Ergogénicas (CUSE; Rodríguez et al., manuscrito en preparación).
En los FC se presentaron promedios más altos respecto a los indicadores de hipertrofia muscular, tales como índice
de masa libre de grasa (IMLG), masa musculo-esquelética y masa magra; así como promedios más bajos en cuanto a
la masa grasa y el porcentaje de grasa corporal en comparación con los UG. En ambos grupos, el IMLG promedio no
rebasó los 22 kg/m2; sin embargo, es importante señalar que cinco de los seis participantes que rebasaron este punto de
corte confirmaron el uso de esteroides anabólicos androgénicos (EAA); además de que en la muestra total se identificó
una relación significativa entre el consumo de EAA y el IMLG (X2 = 31.53, p = .001).
Protocolo de actuación para el Diagnóstico de Abuso Sexual Infantil con Menores y sus Familias.
Mtra. Thelma Gaspar, UACJ
Resumen
El abuso sexual infantil es un tipo de agresión con consecuencias a corto, mediano y largo plazo que impactan al
menor a nivel cognitivo, conductual, emocional y físico la cual dependiendo de su nivel de maduración y/o aspectos
relacionados con el abuso presentara desde nula hasta múltiple sintomatología. Síntomas que afectaran las áreas
donde el menor este envuelto. Lo que hace imperante un adecuado diagnostico que incluya no solo al menor, si no
también a su familia para brindar un diagnosticó fiable, que contenga el mayor número de elementos posibles en una
sola evaluación y ayude a su futura intervención. El objetivo de este estudio fue diseñar un protocolo de entrevista
para menores y sus familias bajo sospecha de haber sufrido algún tipo de abuso sexual, que de paso a un informe
de resultados, el cual garantice en lo posible la fiabilidad del diagnóstico en una sola entrevista y sirva como base del
tratamiento, así como un medio de prueba que de acceso a la reparación de este delito.
Introducción
En una publicación de Milenio Semanal (2009), acerca de pobreza y violencia física en la niñez Mexicana, señalo
que según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ( UNICEF), México ocupa uno de los primeros lugares
en violencia física, homicidios y abuso sexual en menores de 14 años, provocados la mayoría por sus padres u otros
miembros cercanos a la familia., por este motivo en el 2016 México declaro el 19 de Noviembre como el día Nacional
en contra del abuso sexual infantil. Como factores responsables de este fenómeno, se encontró el alto uso de niños
para la gratificación sexual de adultos, como una práctica comúnmente aceptada en diferentes culturas que datan de
tiempos remotos. Además de la venta y la prostitución de niños como un modo de vida bien remunerado, el cual está
documentado en prácticamente todos los países. Otro factor es el matrimonio de hombres adultos con niñas como una
práctica ampliamente difundida y socialmente aceptada en diversos países del medio oriente, esto provocado por la
extrema pobreza o por cuestiones religiosas, que hace que las menores no tengan derecho de decidir sobre su cuerpo
y futuro (Clark, Clark, Adamec 2001 en UNICEF, informe nacional sobre violencia y salud, 2006). Por lo tanto, en el
presente estudio se propuso como objetivo el diseño de un protocolo de actuación para el diagnóstico de cualquier tipo
de abuso sexual infantil, esto a través de un documento que unifica y fortalece las diferentes partes de la entrevista, así
como del informe psicológico, el cual se enfoca a conocer las repercusiones psíquicas y emociones derivadas del abuso
sexual que ayudara al futuro manejo del menor y de su familia, poniendo así los cimientos para un tratamiento integral
desde la recepción del caso.
Método
El estudio tiene un enfoque cualitativo, a través de método interpretativo, inductivo, y holístico, esto en base a López
N. y Sandoval I (2006), su diseño fue no experimental, fenomenológico. Utilizando la observación directa, entrevistas
profundas, semi estructuradas individuales y familiares. Esta investigación exploro los factores y fenómenos involucrados
en el abuso sexual infantil, que brinden elementos que sirvan como base de un tratamiento además de un medio de
prueba en la denuncia por ser el abuso sexual un delito. El estudio fue exploratorio e interpretativo ya que hizo una
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La influencia del ambiente familiar negativo en la adicción a las drogas en menores infractores
Dra. Eunice Gaxiola Villa, Dra. Martha Frías Armenta, Dr. José Concepción Gaxiola Romero,
Dra. Libia Yanelli Yanez Peñúñuri, Universidad de Sonora
Descriptores: adolescentes, psicología de la salud, violencia en el hogar, consumo de bebidas alcohólicas de la familia,
adicción a las drogas
En México 888 mil 800 adolescentes de 12 a 17 años señalaron haber consumido alguna droga ilegal (ENCODAT, 2016).
La adicción es “una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia,
actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos,
genéticos, psicológicos y sociales” (OMS, 2017). Los Centros de Integración Juvenil (2017) realizaron un estudio en una
muestra de menores infractores y encontraron la siguiente prevalencia de consumo: mariguana (México: 87.5%, Sonora:
92.9%), cocaína (México: 33.8%, Sonora: 39.2%), y metanfetaminas (México: 24.1%, Sonora: 28.6%).
Algunas de las variables que se han estudiado como factores de riesgo para el consumo de drogas incluyen la violencia
en el hogar y el consumo de bebidas alcohólicas de la familia. La violencia en el hogar se define como el entorno en
donde las personas que conviven bajo el mismo techo mantienen ciertos patrones de la relación como abuso físico y
emocional (Straus, 1990). Por otro lado, el consumo de bebidas alcohólicas de la familia se define como la frecuencia
de consumo de bebidas alcohólicas de los miembros de la familia. En varias investigaciones se ha estudiado la relación
entre la violencia en el hogar y el consumo de sustancias de los adolescentes (Hernán, Rueda, y Martínez, 2013;
Saravia, J. C., Gutiérrez, C., y Frech, 2014); así como el efecto que tiene el consumo de bebidas alcohólicas de la familia
y el consumo de sustancias en el adolescente (Henry, 2017; Lobato, Sanderman, Pizarro, & Hagedoorn, 2017). Sin
embargo, no se ha evaluado el efecto de la violencia en el hogar y el consumo de bebidas alcohólicas de la familia sobre
la adicción de sustancias en adolescentes infractores. Por lo tanto, el propósito de este trabajo es el de estimar, mediante
el uso de las ecuaciones estructurales, el efecto de la violencia en el hogar y el consumo de bebidas alcohólicas de la
familia, sobre la adicción a las drogas de los menores infractores. El presente estudio planteó las siguientes hipótesis:
a) la violencia en el hogar tiene un efecto directo y positivo en la adicción a las drogas y b) el consumo de bebidas
alcohólicas de la familia tiene un efecto directo y positivo en la adicción a las drogas.
Una de las teorías que explican la conducta de consumo de sustancias es la teoría ecológica de Bronfenbrenner (1979),
la cual sustenta que los contextos sociales son determinantes para el desarrollo humano, y posibilitan la presencia de
entornos que pueden probabilizar la adaptación o desadaptación psicológica.
Metodología
Tipo de estudio explicativo con diseño no experimental, transversal (Hernández, Fernández, & Baptista, 2010).
Participantes. El tipo de muestreo fue no probabilístico de conveniencia por la naturaleza de la muestra (Hernández et
al., 2010) y se llevó a cabo en un centro de tratamiento y aplicación de medidas para adolescentes infractores del estado
de Sonora, México, que reportaron ser consumidores de una o más drogas previo a su internamiento. Los criterios
de selección fueron: Inclusión: ser de sexo masculino y tener de 14 a 19 años; exclusión: tener algún problema de
salud mental que les impidiera comprender lo que se les preguntó, presentar enfermedades/condiciones graves y ser
analfabeta; eliminación: no haber terminado la encuesta. La muestra fue de 100 participantes.
Instrumentos. Para la evaluación de la violencia en el hogar se empleó la escala de tácticas de conflicto de Straus (1979;
1990) con un α = .62 (sub-escala abuso físico y abuso emocional α = .72 y sub-escala violencia entre padres α =.78),
versión traducida, adaptada y validada al español por Frías y Gaxiola (2008) con un total de 96 reactivos y un α = .82.
Por otro lado, la evaluación del consumo de bebidas alcohólicas de la familia fue evaluada con 9 reactivos y un α = .60.
Por último, para la evaluación de la adicción a las drogas se tomó la Escala de Adicción a las Drogas (Gaxiola, 2017) con
59 reactivos y un α = .75.
Procedimiento. Una vez aprobado el proyecto por el comité de ética de la Universidad de Sonora y por el centro de
tratamiento para adolescentes infractores del estado de Sonora, México, se procedió al levantamiento de datos. La
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Descriptores: Síndrome de Burnout, empleados industria maquiladora, psicología clínica y de la salud, desgaste
ocupacional, cinismo.
Introducción
El burnout es un síndrome psicológico dado como respuesta a los estresores interpersonales crónicos en el trabajo.
En México más de 54 millones de personas mayores a 15 años forman parte de la población económicamente activa.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2017) indican que, para el primer trimestre del 2017,
estos 54 millones representan un 59.6% de la población nacional total. Lo que significa que más de la mitad del país ya
se encuentra laborando en diferentes áreas, de este porcentaje nacional el 3.1% corresponde al estado de Chihuahua.
Por tanto, en México, la mayor parte gran del progreso industrial se sustenta en la industria maquiladora. Según datos
del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2017), en la actualidad esta industria emplea en el país a más
de 2 millones 864,295 de personas, de los cuales 371 mil 682 plazas corresponden al estado de Chihuahua. En Ciudad
Juárez hay 321 empresas maquiladoras empleando a 295,000 personas en la ciudad fronteriza (Martínez, comunicación
personal, 11 de septiembre, 2017). Lo que representa un 41.46% de toda la población trabajadora de la entidad.
El término burnout se utiliza para referirse a las respuestas dadas debido a un estrés laboral crónico y prologado, siendo
así una experiencia de carácter negativo en las que aparecen cogniciones, emociones y actitudes negativas hacia el
trabajo. Este se constructo arropa tres dimensiones clave, agotamiento abrumador, sentimientos de cinismo y desapego
del trabajo, y una sensación de ineficacia y falta de logro. La importancia de este modelo tridimensional es que además
de contemplar el estrés individual, también se toman en cuenta contextos sociales y se involucra la percepción que se
tiene de sí mismo y de los demás (Maslach y Leiter, 2016).
Según la Harvard Business Review (2016), es difícil se puedan conocer los datos exactos de prevalencia de burnout,
ya que aún se encuentra ligado con el término clínico de estrés y los estudios publicado no suelen separarles. Algunas
estadísticas arrojan que el 7% de los profesionales tienen una afección seria causada por burnout, mientras que otros
datos arrojan que un 50% de los médicos y/o residentes de medicina se ven afectados por este mal. A su vez se manejan
cifras tan altas como 85% de los trabajadores financieros. Esto concuerda con la revisión sistemática llevada a cabo en
Referencias
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El paradigma de descuento temporal ha permitido evaluar el tipo de elección impaciente desde el Análisis de la
Conducta. La elección impaciente se refiere a la preferencia por una recompensa de menor magnitud entregada de
forma inmediata, en lugar de una recompensa de mayor magnitud entregada de forma demorada. Este fenómeno se ha
replicado en diferentes especies con animales no humanos y humanos.
Particularmente en humanos, las tareas de descuento consisten en presentar pares de elección con recompensas
hipotéticas, es decir, los participantes no reciben la recompensa ni son expuestos a los diferentes valores de demoras, ya
que son instruidos mediante instrucciones a elegir la alternativa que mejor represente su preferencia, llamada el punto de
indiferencia. A pesar de las críticas propias de este procedimiento en el Análisis de la Conducta, los datos han permitido
caracterizar un tipo de elección coherente con el constructo de impulsividad propuesto por Ainslie (1975), así como
ajustes aceptables (r^2 > .80) a los modelos matemáticos del área (i.e., hipérbola e hiperboloide).
En otra serie de estudios sobre descuento temporal, sí se han empleado recompensas y demoras reales. Aunque
los hallazgos más representativos del área sugieren similitud entre el grado de descuento temporal con resultados
hipotéticos o reales, los arreglos propuestos difieren en los niveles de demora (e.g., demoras de segundos, semanas,
meses o años) en la magnitud de la recompensa y en el procedimiento mismo para obtener los puntos de indiferencia
(e.g., ajuste de la cantidad inmediata, ajuste de la demora, o secuencia titrating), lo cual complejiza las comparaciones
entre condiciones, y por lo tanto, la descripción del fenómeno.
No obstante, en años recientes se han desarrollado tareas de descuento temporal, donde es posible exponer al
participante a recompensas y demoras reales mediante el uso de herramientas tecnológicas (e.g., videojuegos). El
desarrollo de tareas de descuento temporal mediante estas herramientas, permite tener un indicador conductual
del patrón de elección con poca duración y con un nivel de interpretación consistente con la literatura (i.e., elección
impaciente), así como la posibilidad de utilizar estas tareas con diferentes poblaciones (i.e., control o de relevancia
social).
Por lo tanto, el objetivo del estudio fue construir y validar un videojuego para la evaluación de la elección impaciente
mediante tareas de descuento temporal. Participaron 32 adolescentes de entre 12 a 15 años de edad, seleccionados
mediante un muestreo no probabilístico intencional. Se implementó un diseño factorial intrasujeto 2x2, considerando el
tipo de tarea: videojuego con resultados virtuales reales y una tarea de descuento temporal con resultados hipotéticos,
así como el orden de presentación de las tareas (i.e., resultados virtuales reales–hipotéticos o viceversa); los
participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos órdenes. Los resultados hipotéticos se evaluaron en un
lenguaje de programación JAVA® (validada en estudios previos con población mexicana), mientras que los resultados
virtuales se evaluaron utilizando un lenguaje .NET para la construcción del videojuego en Visual Basic. La temática del
videojuego fue un contexto galáctico, empleando una visión cámara de primera persona. Se utilizó el procedimiento
de ajuste de la cantidad inmediata, con cinco niveles de demora (5, 10, 20, 30 y 60 segundos) y con cuatro ensayos
cada uno. La cantidad estándar (i.e., la recompensa de mayor magnitud entregada de manera demorada) fue de 16
premios (e.g., premios o trofeos virtuales). El ajuste de la cantidad inmediata consistió en que en el primer ensayo, la
magnitud de la recompensa menor inmediata era la mitad de la recompensa mayor demorada (i.e., 8 ahora vs. 16 en
“x” segundos). En los ensayos subsecuentes, la magnitud de la recompensa menor inmediata aumentó o disminuyó la
mitad de la recompensa inmediata del ensayo previo (i.e., si elegía la recompensa mayor, la magnitud aumentaba, si
elegía la recompensa menor inmediata, la magnitud disminuía). Este procedimiento se hizo hasta concluir los cuatro
ensayos por cada nivel de demora. Cabe mencionar que los parámetros utilizados en este estudio fueron retomados de
investigaciones previas, a fin de realizar una replicación sistemática.
Para la estrategia de análisis de datos, se compararon las medianas de los puntos de indiferencia, las áreas bajo la
Descriptores: Adulto mayor, política pública, conversaciones centradas en soluciones, participación social,
construccionismo social
Justificación
Fortalecer procesos psicosociales involucrados en la participación y toma de decisiones de los ciudadanos es un tema
de interés para psicogerontólogos y otros profesionales. pues los cambios demográficos que vive el país nos enfrentan
a nuevas situaciones y modalidades de participación de la comunidad. La participación social es un componente
esencial para el avance de la gestión de las políticas públicas y puede dimensionarse desde diferentes niveles y
campos de acción. Uno de estos es la cogestión ciudadana que se caracteriza por la participación de académicos,
consejos ciudadanos y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en el diseño y la implementación de los programas
específicos (Ziccardi, 2004).
Para asegurar la efectividad de la cogestión ciudadana se utilizaron conversaciones centradas en soluciones (CCS) que
facilitaron la vinculación de la política pública municipal para la atención de adultos mayores con las propuestas de los
ciudadanos para la solución de necesidades de la comunidad. La técnica CCS promueve en los participantes la apertura
hacia nuevas perspectivas desde sus conversaciones. Facilita la colaboración en la construcción de una realidad
compartida que encuentra soluciones a una problemática (De Shazer, 1992). Incluye en el diálogo co-construido los
recursos de la ciudadanía, las buenas prácticas propias o de otros y abren espacio para definir acciones específicas de
la política pública al convertirlos en programas de aplicación directa a los beneficiarios en la comunidad. Wheler (2005)
afirma que el enfoque en soluciones es efectivo al usarlo en la construcción de políticas públicas, dado que la práctica
centrada en la solución se relaciona bien con la tendencia global por propiciar la colaboración con los usuarios del
servicio al considerar sus fortalezas y lograr su confianza. Cunill-Grau (2004) afirma que el desafío de la instrumentación
de la participación ciudadana es priorizar la capacidad de diálogo al considerar que la sociedad se constituye en un
sujeto con la oportunidad de expresarse, deliberar e influir. Considera además que la deliberación es la clave para
potenciar la democracia y los procesos de decisión.
Las CCS se desarrollan desde la óptica del construccionismo social, como un diálogo que se desarrolla entre quienes
participan, tienen ideas y puntos de vista que pueden ser variados (Gergen, 2006). En este contexto se logra que el
lenguaje sea el medio que fortalece y construye las relaciones. El despliegue de esta perspectiva se realiza considerando
los supuestos de la Terapia breve centrada en soluciones (De Sazher, 1990): los ciudadanos son los expertos en sus
necesidades de atención, cuentan con recursos personales y colectivos que pueden aportar para ayudar a resolver
problemáticas de su comunidad; y, además, “tareas de formula” : siga haciendo lo que funciona, haga algo diferente, el
cambio no solo es posible, sino inevitable; y hacer los cambios lo más simple posible.
Las CCS promueven un diálogo que se co-construye entre ciudadanos, académicos, funcionarios tomadores de
decisiones y operativos y se configuran por tres vertientes: 1) Identificación de recursos y fortalezas; 2) Identificación de
excepciones del problema y/o logros ya sea de forma planeada, accidental o hipotética; y 3) Respuesta a una pregunta
milagro o de proyección al futuro (De Shazer, 1992) de la que surgen propuestas de solución de los participantes a través
de la construcción de objetivos, acciones, programas, eventos, o su modificación además de nuevas posibilidades al
incluir otras perspectivas durante el proceso conversacional (De Shazer, 1992; O’Hanlon,1990).
Escenario de Aplicación
El Instituto Municipal de la Familia (IMFAMILIA) de San Pedro Garza García, N.L .realizó un diagnóstico sobre la
situación de los adultos mayores en el municipio. El 16.2% de la población corresponde a ese grupo poblacional.
Identifica la necesidad de trabajar en dos vertientes: acciones gubernamentales y la participación social. Para la primera
se elaboró y publicó el Reglamento para el cuidado y respeto del adulto mayor del municipio de San Pedro Garza García,
para la segunda, la administración crea la figura de Consejo Municipal de Atención a las Personas Adultas Mayores
(COMAPAM). Está integrado por ONG´s, académicos (psicólogos expertos en comunidad y gerontología y un médico
geriatra), ciudadanos adultos mayores con liderazgo en la comunidad y titulares de dependencias municipales. Tiene
Introducción
En los últimos años, en diversas regiones del país se ha incrementado la violencia social debido a los enfrentamientos
entre agrupaciones del crimen organizado, así como con las fuerzas de seguridad del Estado. La estrategia de seguridad
se ha enfocado principalmente en el combate a las organizaciones ligadas al narcotráfico, aunque es preciso señalar que
dichas organizaciones han diversificado sus actividades ilegales.
En los contextos locales pueden establecerse distintos tipos de posicionamientos ante el narcotráfico. Se considera que
existe una polifonía de discursos (Padilla, 2012), que representan la evaluación moral del narcotráfico, las creencias
sobre su origen, la identificación de consecuencias psicosociales e incluso las acciones o estrategias requeridas ante
dichas organizaciones. Estos posicionamientos pueden incorporar o rechazar el discurso oficial por parte del Estado
(Escalante, 2012), de manera que en las comunidades no sólo se rechaza al narcotráfico, sino que puede existir una
relación de ambivalencia o de aceptación (Mendoza-Rockwell, 2008). Sin embargo, sabemos que la incorporación de
los jóvenes en el narcotráfico se limita cuando lo perciben como un delito, y elaboran su identidad en contraposición a él
(Almanza, Gómez, Guzmán & Cruz, 2018).
El propósito del presente estudio es comprender los significados construidos alrededor del narcotráfico por parte de
adolescentes que habitan colonias con alta incidencia delictiva, en Mexicali, Baja California. En este contexto local el
narcotráfico ha tenido una presencia importante, pero los niveles de violencia social asociada al narcotráfico no han
alcanzado los niveles que en otras regiones del estado y del país. Entender la perspectiva de los adolescentes permitirá
identificar la relación que establecen con el narcotráfico, y el impacto psicosocial en su vida cotidiana.
Método
En el estudio participaron 28 estudiantes de secundaria. Se llevaron a cabo cuatro grupos focales con adolescentes en
cuatro escuelas que se encontraban en las colonias con mayor incidencia delictiva; en los grupos participaron mujeres
y hombres. Se obtuvo el consentimiento informado tanto de las autoridades educativas como de los participantes.
Los grupos focales se desarrollaron por medio de una guía temática, en donde se exploraron los siguientes temas:
concepto de narcotráfico, forma de ingreso al narcotráfico, organización del narcotráfico, experiencia con el narcotráfico
en sus colonias, impacto del narcotráfico y valoración del narcotráfico. Las conversaciones fueron audio-grabadas
para su transcripción y análisis; también se elaboraron notas de campo. Se realizó un análisis cualitativo asistido por
computadora por medio del software MAXQDA versión 12.
Resultados
Los participantes señalan que su conocimiento social sobre el narcotráfico surge de las noticias, lo que ven en programas
de entretenimiento y en su experiencia cotidiana en sus colonias. Consideran que el narcotráfico está vinculado
principalmente con la compra y venta de droga, la distribución o el paso de droga. Perciben que existen diversos motivos
para ingresar al narcotráfico: necesidad económica, búsqueda de “dinero fácil”, la participación de la familia en el
narcotráfico, o la influencia de amistades. Señalan que las personas ingresan al narcotráfico por medio de “palancas”, o
Referencias
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Frontera Norte.
Descriptores: trastorno del espectro autista, niños/as, Programa TEACCH, psicología educativa, tratamiento cognitivo
conductual
Introducción
La intervención conductual no es una cura para el trastorno del espectro autista, pero se ha demostrado en más de 100
estudios que se han realizado desde 1970, que este tipo de intervenciones en los que los/as infantes que presentan un
diagnóstico del trastorno del espectro autista y son participes en programas de intervención conductual, presentan un
mayor grado de funcionalidad. Además este tipo de tratamientos conductuales minimizan la aparición de conductas de
carácter violento y de auto agresión (DeMyer, Hingtgen y Jackson, 1981).
La intervención conductual en niños/as con diagnóstico del trastorno del espectro autista, es de suma importancia debido
a que les brinda una estructura a las actividades que se deben de realizar día con día, brindando información anticipada
sobre los posibles sucesos espontáneos que puedan causar algún tipo de ansiedad. Una intervención conductual tiene
como intencionalidad crear en el individuo con diagnóstico del trastorno del espectro autista, un incremento funcional
en las distintas áreas del desarrollo por medio de un proceso cuidadoso de control de las condiciones del contexto, los
Referencias
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Introducción.
La sexualidad es un proceso esencial del ser humano que lo acompaña desde que nace hasta que muere, no sólo
comprende la dimensión biológica sino también la social y psicológica (Rubio, 2007). Es decir, conforma la manera en
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Descriptores: mujeres en estado de gestación, depresión, estrés, riesgo embarazo, efectos del estrés
Resumen
Se afirma que los trastornos mentales impactan fuertemente al sujeto en el ámbito individual, familiar y social. Entre
el 2005 y 2015 se ha presentado un incremento de la depresión del 18.4%, pues a nivel mundial en 2015 se estimaba
que más 300 millones de personas la padecían, con mayor incidencia en las mujeres (5.1%) a diferencia de los varones
(3.6%) (WHO, 2017). Predicciones señalan a la depresión como la segunda alteración más común de los trastornos
mentales en el mundo, configurándose en 2020 como la segunda causa de discapacidad en México (Ceballos et
al., 2010). Las causas de la depresión se atribuyen a la interacción de aspectos genéticos, biológicos, químicos, y
hormonales aunados con factores psicosociales y circunstancias estresantes en la vida de las personas.
La presencia de depresión durante el periodo gestacional se considera una situación de riesgo para la madre y el feto.
Datos de Canaval et al., (2000), mencionan que el 66% de las mujeres embarazadas participantes en el estudio en una
comunidad colombiana, reportaron sintomatología depresiva prenatal. En México, Ceballos et al., (2010) han reportado
prevalencias del 6.4% de depresión en mujeres durante el periodo gestacional, donde el 90% vivía en pareja, con una
media de edad de 26 años, cuya ocupación es el trabajo en el hogar y de nivel socioeconómico medio bajo.
La gestación materna enfrenta a las mujeres a tres tareas fundamentales que no son procesos fáciles ni libres de tensión.
Por un lado, la aceptación de los cambios físicos y molestias corporales, la adaptación a nuevos roles y sus propias
exigencias a las que se enfrentan, y, por otro, el desarrollo paulatino del apego materno fetal (Torres, 2004). Los efectos
de tales exigencias se manifiestan con frecuencia a través de sintomatología ansiosa y depresiva, mayores niveles de
estrés y hasta inestabilidad emocional, haciendo con frecuencia que los partos sean de mayor duración y más difíciles
(Callico, 1995, en Sánchez, Bermúdez, y Buela-Casal, 1997).
Se identifican estresores vivenciados por mujeres durante el embarazo de índole psicosocial, como el estrés laboral,
el generado por dificultades económicas, problemáticas familiares y de pareja, entre otras. Asimismo, se reportan
estresores relacionados con el propio periodo gestacional, como las incomodidades y malestar físico, fatiga, dolores de
espalda, etc., así como vulnerabilidad emocional causada por cambios hormonales y el miedo que genera el propio parto,
la paternidad y la salud del producto (Pinto-Dussán, Aguilar-Mejía y González-Rojas, 2010).
La asociación de altos niveles de estrés y riesgos en el embarazo ha sido documentada por trabajos como el de
Marrero, Aguilera y Aldrete (2008), quienes encontraron relación entre altos niveles de estrés laboral y amenaza de parto
pretérmino y aborto. Por tratarse de una respuesta del organismo ante condiciones amenazantes, el estrés materno
se traduce en sobreactivación de varios sistemas. Por ello, Pinto-Dussán, Aguilar-Mejía y González-Rojas (2010) han
afirmado que los efectos del estrés materno alcanzan y afectan el desarrollo del feto a través de la reducción del flujo
sanguíneo, transporte de hormonas maternas a la placenta y liberación de CRH al espacio intrauterino. Las mismas
autoras analizaron un grupo de niños/as cuyas madres habían padecido estrés durante el embarazo, y encontraron que
los hijos durante la edad escolar presentaban problemas en el rendimiento académico, de atención y de comportamiento.
Ante este panorama, el presente estudio tuvo como objetivo identificar los niveles de estrés y depresión reportados
por mujeres durante el estado de gestación, bajo distintas condiciones de estado civil. Con un enfoque cuantitativo,
no experimental, transversal y correlacional, se aplicó la Escala de Autoevaluación para la Depresión de Zung (SDS),
a través de 20 preguntas que identifican la sintomatología más común de la depresión: el efecto dominante, los
equivalentes fisiológicos, otras perturbaciones, y las actividades psicomotoras. El análisis psicométrico estima un
Alpha de .77 en esta población. También fue aplicada la Escala de Estrés Percibido de Cohen PSS (Cohen, Kamarak
y Mermelstein, 1983) en su versión para México de González y Landero (2007). El PSS-14 consta de 14 reactivos con
puntuación de nunca (0), a muy a menudo (4) que evalúan el grado en que los eventos de la vida son percibidos como
estresantes, incontrolables y abrumadoras. El Alpha estimado es de .75 en esta muestra.
La muestra en el estudio estuvo compuesta por 50 mujeres que se atienden en un hospital público, exclusivo para brindar
Referencias
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Introducción
En el contexto escolar, aparecen una serie de habilidades que no necesariamente son académicas, pero que ejercen una
influencia importante en el Rendimiento Académico, estas son las habilidades socioemocionales (Aron y Milicic, 1999;
Fernández-Berrocal, Extremera y Palomera, 2008; Goleman, 2012). Así, Arón y Milicic (1999), señalan que este tipo
de habilidades son fundamentales para el desarrollo de los jóvenes debido a que son asociadas con un mayor y mejor
aprendizaje, contribuyendo en el desarrollo, tanto de sus habilidades cognitivas como socioemocionales.
El concepto de habilidades hace referencia al talento o la aptitud para desarrollar una tarea. La escuela y la educación
formal han centrado su atención, tradicionalmente, en el desarrollo de las habilidades cognitivas. Es decir, en desarrollar
las habilidades que permiten a un sujeto integrar información a una estructura de conocimiento significativo, que podrá
ser utilizada en situaciones futuras de manera diferente e incluida en estructuras más abarcativas (Torres y Zinny) (2014).
Pero, definir las habilidades socioemocionales resulta complejo, debido a su naturaleza pluriconceptual; no obstante
Caballo (1993) señala que este tipo de habilidades son un conjunto de conductas emitidas por un individuo en un
contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo
adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás.
Mientras que la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) (2014), las define como las herramientas a través
de las cuales las personas pueden entender y manejar las emociones, sentir y mostrar empatía hacia los demás,
establecer y mantener relaciones positivas, y tomar decisiones responsablemente.
Por lo que se puede decir que las habilidades socioemocionales son un conjunto de herramientas, conductas o
competencias llevadas a cabo por un individuo, en donde las personas pueden entender y manejar las emociones, sentir
y mostrar empatía hacia los demás, establecer y mantener relaciones positivas, y tomar decisiones responsablemente
favoreciendo a si sus relaciones interpersonales y ayudando al desarrollo personal del individuo (SEMS, 2014; Caballo,
Referencias
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Los jóvenes comprenden la sexta parte de la población a nivel mundial (1200 millones) y, es en esta etapa en la que
inician las manifestaciones de diversos trastornos asociados a la salud mental (Organización Mundial de la Salud, 2017).
En particular, los jóvenes en edades que comprenden los estudios de nivel medio superior y superior experimentan
transformaciones a nivel físico, psicológico y social, por lo que, a este periodo se le considera de extrema vulnerabilidad.
Por ejemplo, la OMS (2017) calcula que en 2015, 1.2 millones de jóvenes murieron por causas prevenibles o tratables,
esto sugiere, que el universitario enfrenta situaciones de riesgo psicosociales que afectan su desarrollo y por lo tanto su
desempeño escolar (Brito-Jiménez y Palacio-Sañudo, 2016), su salud y bienestar.
En los modelos educativos centrados en el estudiante, las instituciones, se convierten en un factor responsable de la
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La violencia de género es aquella que se presenta por el simple hecho de pertenecer a un sexo determinado y está
definida como “aquellos comportamientos que hacen evidente la desigualdad existente en las relaciones interpersonales,
El trabajo de las estudiantes de psicóloga educativa en comunidades rurales: una experiencia de aprendizaje
Mtro. Miguel Angel Hernández Trejo, Universidad Pedagógica Nacional
Descriptores: Formación de profesionales, Tutoría, Educación rural, Aprendizaje situado, Competencias profesionales
El carácter social de la educación y en particular de las Universidades implica acercar sus acciones a la sociedad por lo
que es necesario construir puentes que busquen vincular estos dos círculos. Al respecto De la Rosa Villao & Del Toro
(2105) señalan que la Universidad deseable es la que está comprometida con los intereses sociales. Ante este reto
es necesario que las Universidades formen dentro de sus aulas estudiantes competentes capaces de desempeñarse
en contextos sociales con el fin de resolver los problemas de dichos contextos. En el caso particular de la psicología
educativa este reto no está exento, ya que los/as alumnos/as durante su proceso de formación deben adquirir los
conocimientos, las habilidades y las actitudes necesarias que les permitan en un futuro desenvolverse de manera
pertinente cuando se insertan en el campo laboral, en este sentido se puede entender que la Universidad es un espacio
de aprendizaje de cara al futuro para sus estudiantes (De la Rosa Villao & Del Toro, 2105). En estas circunstancias
se puede entender que los estudiantes deben ser competentes para enfrentar los retos que la sociedad les presenta,
Moncada (2011) en este orden de ideas aclara que el ser competente implica un saber (conocimiento), un saber hacer
(habilidades), así como la valoración de las consecuencias del impacto se ese hacer (valores y actitudes). Bartram
y Roe (2005) mencionan que estas competencias se construyen sobre una base de conocimientos y habilidades
adquiridas en la experiencia laboral y por medio del aprender hacer. Como se puede ver es de gran importancia que
las Universidades den a estos/as alumnos/as en formación la oportunidad de tener experiencias como psicólogos/as
educativos/as en contextos reales que ayuden al desarrollo de sus competencias, es decir, que los/as alumnos/as que
tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos en situaciones reales les permite fortalecer sus habilidades, sus
conocimientos y sus actitudes teniendo como resultado profesionales más competentes, Díaz Barriga (2003) respalda
esta idea al mencionar que el conocimiento es situado como parte y producto de la actividad, el contexto y la cultura
en que se desarrolla y utiliza, en donde el conocimiento puede abstraerse de las situaciones en que se aprende y se
emplea. Por ello es necesario mantener al alumno activo cognitivamente enfatizando la importancia de integrarse a un
entorno sociocultural con sus necesidades y exigencias. Para Brown, Collins y Duguid (1989) la enseñanza deber ser
centrada en prácticas educativas auténticas que sean al mismo tiempo, coherentes, significativas y propositivas en donde
se debe destacar la importancia de la actividad y el contexto para el aprendizaje. Hay que reconocer que el aprendizaje
escolar es un proceso de enculturación en el cual los/as estudiantes se integran gradualmente a una comunidad o cultura
de prácticas sociales. Hendricks (2001) por su parte resalta que los/as estudiantes deben aprender involucrándose en
el mismo tipo de actividades que enfrentan los expertos. Al abrir estas oportunidades de involucramiento durante la
formación los estudiantes tienen la oportunidad de pensar y actuar a partir de estar en un contexto significativo donde
se enfrenten a problemas y situaciones reales, reflexionen sobre su acción y extrapolen sus conocimientos adquiridos
dentro de las aulas a un contexto que le permita llevar a cabo adaptaciones en el proceso de aprendizaje enseñanza. En
palabras de Paz Penagos (2007) la enseñanza se debe centrar en prácticas educativas auténticas. Díaz Barriga (2003)
menciona que esto se traduce en prácticas pedagógicas deliberadas y en mecanismos de mediación y ayuda ajustadas
en las necesidades de los/as alumnos/as y del contexto. Baquero (2002) en el mismo orden de ideas aclara que a través
de estas acciones el alumno involucra el pensamiento, la afectividad y la acción, por lo que se puede entender que el/
la alumno/a al actuar en un contexto real se desarrolla de manera integral, es por ello que resulta de gran importancia
dar oportunidad a los estudiantes de involucrarse en contextos que les permita poner en acción sus competencias como
psicólogos/as educativos/as. A partir de lo anterior y en la búsqueda de contribuir a la formación de los/as estudiantes de
la licenciatura en psicología educativa de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) es que surge el proyecto “Tutores/
as Comunitarios/as de Verano en la Licenciatura en Psicología Educativa” a partir del convenio interinstitucional entre la
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Niveles de inteligencia, motivación incentiva y conductas adictivas: Comparación de dos grupos muestra.
Lic. Víctor Hugo Hernández-Galván*, Lic. David Camacho-Valadez**, Lic. David Eduardo Palacio-González**, Mtro. Erick
Vietnam Ibañez-Martínez**, *Centro de Rehabilitación Ave Fénix/Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, **Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez
Hoy en día, el termino inteligencia ha sido bastante debatido por distintos campos de la ciencia (Shi, 2009). Sin embargo,
el poder llegar a un acuerdo de su definición ha sido una tarea difícil (Neisser, et al, 1996). Por ello se han realizado
distintos estudios enfocados en concebir un concepto que abarque lo esencial del término y una manera eficaz de medir
dicho constructo (Deary, Penke & Johnson, 2010). De estos intentos, el uso de pruebas psicométricas ha tenido una
mejor aceptación y difusión que otros métodos (Deary, Johnson & Houlihan, 2009; Duncan, et al, 2000; Farmer, Floyd,
Reynolds & Kranzler, 2014; Neisser, et al, 1996). No obstante, de la misma manera, este método tiene sus críticas,
las cuales se orientan en denotar la insuficiencia para poder medir tan complejo concepto (Heaven & Ciarrochi, 2012).
Esto debido a la existencia de diferentes factores que pueden influir en cada persona y variar los resultados, como lo
es el caso de la motivación (Duckworth, Quinn, Lynam, Loeber & Stouthamer, 2011; Heaven & Ciarrochi, 2012; Snelgar,
Shelton & Glesser, 2017). La motivación también ha sido estudiada desde diferentes aspectos, uno de ello es enfocada
en la motivación extrínseca, específicamente con la utilización de incentivos (Frielink, Shuengel & Embregts, 2017;
Herranz-Zarzoso & Sabater-Grande, 2018; Kali, Pastoriza & Plante, 2017), sobre todo aquellos que se enfocan en
cubrir una necesidad básica (Kali, et al, 2017). La efectividad de estas recompensas externas ha sido ya mencionada
por diversos estudios (Duckworth, et al, 2011; Kali, et al, 2017; Krentel, et al, 2017). No obstante, esto no sucede en
todos los casos (Usan & Salavera, 2017) y tiende a no haber una diferencia significativa ente quienes reciben algún tipo
de incentivo y quienes no lo tienen (Noordraven, Wierdsma, Blanken,Bloemendaai & Mulder, 2018). Teniendo esto en
cuenta, se han llevado diferentes trabajos para poner a prueba la eficacia de los test de inteligencia (Deary, et al, 2010).
Algunos de estos estudios han sido orientados a verificar la influencia de la motivación en los resultados de estos test
y gracias al trabajo de Duckworth, et al (2011), tenemos una cantidad razonable de estudios independientes revisados
donde se encontró que en aquellos grupos en los que se presentó algún tipo de incentivo se presentaron niveles más
altos en puntajes de inteligencia que los que no tuvieron dichos estímulos. Por este motivo, el objetivo de este trabajo es
el de verificar dichos argumentos mencionados en el análisis realizado por Duckworth, et al (2011) en una muestra de
personas que tienen conductas adictivas. Esto ya que según la evidencia actual se muestran cambios en los circuitos
cerebrales relacionados al sistema de recompensas y que afectan la motivación detrás de las conductas compulsivas
orientadas a la búsqueda de satisfactores externos en personas que consumen sustancias psicoactivas (Arias-Carrión,
Stamelou, Murillo-Rodríguez, Mendez-González & Pöppel, 2010; Di Chaira & Bassareo, 2007; Koob, 2006; Koob & Le
Moal, 2005; Koob & Le Moal, 2008; Koob, Sanna & Bloom, 1998).
Método: Se hizo un muestreo en población representativa de un centro de rehabilitación (n=40) los cuales fueron
divididos en dos grupos: uno control (n=20) sin incentivo alguno y uno de prueba (n=20) al que se le otorgo un incentivo
relacionado a cubrir una necesidad básica y que fuera permitido por la institución. Las edades variaron de los 14 a los 43
años (m= 20.24). Se tomaron medidas de exclusión referentes a la edad (no mayores a 45 años), tiempo en la institución
(mayor a un mes de estancia) y que no hayan presentado algún daño o discapacidad cognitiva. A estos pacientes se
les aplicó la Escala Breve de Inteligencia Shipley-2 que posee un α= 0.87 y ha sido validada para su uso en México. La
prueba tiene una duración de 20 minutos para su aplicación y permite la evaluación de inteligencia cristalizada y fluida
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La autoestima se considera como el componente evaluativo del concepto de sí mismo (Branden, 2010), que propicia una
actitud sobre sí mismo favorable o desfavorable (Gonzalez-Arratia, 2011). De ser favorable el individuo reflejará mayor
auto aceptación, mayor asertividad y resolución de problemas con la conciencia de sus propias limitaciones y alcances,
de lo contrario surgirán insatisfacción en las necesidades física, afectivas, emocionales, sociales e intelectuales,
conduciéndole a un sentimiento de inseguridad afectando así su desarrollo individual y desenvolvimiento social (Mejía,
Pastrana & Mejía, 2011). Niveles bajos de autoestima generan en el individuo una mayor vulnerabilidad a la crítica, mayor
nivel de ansiedad e inseguridad (Naranjo Pereira, 2007) y en el adolescente representa un factor de riesgo de diversos
problemas de la edad adulta; en cambio aquellos que poseen una adecuada autoestima generan mejores respuestas
ante el fracaso y son más eficaces en el afrontamiento de situaciones estresantes (Rodríguez Naranjo & Caño González,
2012).
De ahí que, las personas con buena autoestima manifiestan un adecuado sentido de la autorealización, son seguras
de sí mismas y más activos que pasivos; de modo opuesto quienes tienen una baja autoestima les es más difícil
percibir realización personal, manifestando una impresión de estancamiento existencial (Naranjo Pereira, 2007);
esta inalcanzabilidad del logro existencial conlleva a la frustración, la cual abre paso y se asocia la desesperanza,
sumergiendo a los individuos a la duda y la apercepción de falta de control sobre su propia vida (González Tovar &
Hernández Montaño, 2012).
Al respecto, por desesperanza se entiende la expectativa negativa y sentimiento de indefensión sobre el posible
cambio de un suceso o su ocurrencia; esta no surge esporádicamente si no que implica una cadena de sucesos
vitales negativos (Granados & Reyes, 2014). Esta cadena es matizada por la exposición prolongada de experiencias
aversivas, dificultad del escape a la situación, aumento en la ansiedad, inicio de la extinción de respuestas ante la
situación e inicio y permanencia de una sensación de abatimiento y abandono lo que conlleva a una percepción de
incontrolabilidad derivando una cesación de lucha y desarrollando un estado depresivo; de ahí que hay una relación entre
la desesperanza y la depresión (Jiménez, 2015), así mismo, se ha encontrado como vínculo con la conducta suicida
(Abello Luque, et. Al, 2016; González & Hernández, 2012), por lo tanto se considera una variable importante de estudio.
Sin embargo ante una situación compleja los individuos también pueden contar con recursos protectores que permita
sortear de mejor manera las adversidades de la vida tales como los estilos de afrontamiento.
El afrontamiento se entiende como el resultado de los esfuerzos cognitivos y conductuales usados por una persona
ante situaciones que sobrepasan sus recursos, (Folkman, Lazarus, Gruen, & Delongis, 1986). Por lo tanto el conocer
el modo en que los adolescentes encaran la adversidad en esta etapa de cambios permite no sólo acercarse a una
mejor interpretación de sus conductas si no a la promoción de estrategias más favorables que les permitan concluir
esta etapa de manera más sólida y favorable para sí mismos. Así una adecuada autoestima y un afrontamiento eficaz
permiten no solo que el individuo tenga un mejor desarrollo individual y adaptación social si no que, contribuyen como
factores protectores ante adversidades y problemáticas como la desesperanza y se promueva la salud mental de los
adolescentes.
A partir de lo anterior, el objetivo de la presente investigación fue: analizar la relación entre autoestima, estilos de
afrontamiento y desesperanza en adolescentes y las posibles diferencias entre hombres y mujeres adolescentes. Para lo
cual, se plantearon las siguientes hipótesis:
Hipótesis1: los adolescentes que presentan mayor autoestima utilizan en mayor medida estilos de afrontamiento
centradas en el cambio.
Hipótesis2: los adolescentes que presentan menor autoestima utilizan en mayor medida estilos de afrontamiento
centradas en el estancamiento.
Hipótesis3: los adolescentes que presentan menor autoestima presentan mayor desesperanza.
Hipótesis4: los adolescentes que utilizan en mayor medida un estilo de afrontamiento centrado en el estancamiento
presentan mayor desesperanza.
Hipótesis5: existen diferencias estadísticamente significativas en autoestima, estilos de afrontamiento y desesperanza en
hombres y mujeres.
Se trabajó con una muestra no probabilística intencional compuesta por 377 adolescentes entre 14 y 19 años de edad
(Media=16.15, DE=.95), todos estudiantes de nivel medio superior de una Institución pública, 141 hombres, 236 mujeres
con un promedio de rendimiento académico de 8.21 (DE=.92) que viven en la ciudad de Toluca, quienes reportaron
pertenecer a un nivel socioeconómico medio. Se aplicó la escala de Autoestima de González-Arratia (2011), el Inventario
de estrategias de Afrontamiento de Tobin, et. al. (1989; adaptación de Cano, Rodríguez & García, 2006) y la escala de
Desesperanza de Córdoba, Rosales & Eguiluz (2005). La aplicación fue colectiva, se obtuvo el consentimiento por parte
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Conducta Antisocial, Resiliencia y Funciones Ejecutivas en una Muestra Fronteriza: Estudio Piloto
Mtro. Erick Vietnam Ibáñez-Martínez, Lic. David Camacho-Valadez, Lic. David Eduardo Palacios-González, Lic. Victor
Hugo Hernández-Galván, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
La investigación de conductas antisociales y delictivas han ido en incremento debido al cambio social que ha surgido
durante la última década, el comportamiento destructivo hacia cosas materiales, personas o a uno mismo. Es uno de los
principales ejemplos de un comportamiento agresivo y violento, sumado a esto el daño de propiedades, tender a romper
las leyes establecidas, manipular a otros, juego de apuestas y el consumo de sustancias ilegales son algunos de los
criterios establecidos por el Manual Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta versión (2016) para diagnosticar
a un individuo con trastorno de la personalidad antisocial. De aquí que surge la importancia de elaborar una investigación
en adolescentes debido a que la ola de violencia que surgió en el territorio mexicano y sobre todo en el norte del país
como en el caso de Chihuahua, en el cual la narcoviolencia afectó exponencialmente sus fronteras de forma local, en
Ciudad Juárez, durante el periodo de 2008 y disminuyendo en la segunda mitad del 2011 (Limas-Hernández, 2014).
Sin embargo, es notable que en su mayoría los participantes de este tipo de violencia eran jóvenes y adolescente en
búsqueda de un trabajo altamente remunerado en corto tiempo, así como con un modo de vida repleto de ventajas
económicas, de afiliación y de poder (Aziz-Nassif, 2012; Encinas-Garza, 2016).
Esto refleja que algunos adolescentes y niños tienden a replicar conductas de personas que consideran modelos a seguir
siempre y cuando dicha actividad sirva para su desarrollo dentro de un entorno sin tomar en cuenta la ética o la moral.
Aquí entra el constructo de resiliencia, el cual es un proceso dinámico en el cual un individuo a pesar de haber tenido un
contexto negativo o violento se adapta de manera exitosa en contra ello (González, Valdez, & Zavala, 2008).
Por otro lado, y de forma reciente, se reporta evidencia de la relación que tiene la neuropsicología con algunos
comportamientos fuera de la norma establecida por medio de Electroencefalogramas y Tomografías Electromagnéticas
Cerebral de Baja Resolución en donde se relacionan los desórdenes de conducta o comportamiento y la psicopatía con
las áreas bilaterales de los lóbulos frontales-temporales (Calzada-Reyes; et al, 2017; Wang; et al, 2016).
Debido a esta evidencia, el presente estudio buscó indagar entre la potencial relación que puede existir en la conducta
antisocial, resiliencia y la ejecución de tareas neuropsicológicas en una muestra piloto con población al Norte de México.
Siendo nuestros dos objetivos principales, el verificar si existe o no una correlación estadística entre estas variables y
como segundo objetivo, el reporte de datos de este tipo en una latitud al norte de México.
Para ello, obtuvimos una muestra piloto de 28 estudiantes universitarios de edades de 18 a 20 años de edad con
una media de 19 y de ambos sexos (8 masculinos y 20 femeninos). A la muestra se le proporcionó una carta de
consentimiento informado antes de realizar el estudio y así decidiera si ser o no parte del estudio. Como medida de
exclusión se tenía algún factor de salud o el uso de medicamentos. No hubo nadie reportado con estas condiciones.
Se aplicó la escala de resiliencia RESI-M en su validación para Ciudad Juárez (Camacho-Valadez, 2016), la Escala
de Conductas Antisociales y Delictivas elaborada por Seisdedos (1995) y la Batería Neuropsicológica de Funciones
Ejecutivas y Lobulos Frontales (BANFE-2) elaborada por Flores-Lázaro, Ostrosky-Solís y Lozano-Gutiérrez (2014).
Para el análisis de datos empleamos correlaciones tipo Pearson por medio del programa estadístico SPSS en su versión
21, encontrando correlaciones estadísticamente significativas entre los puntajes generales de la escala de resiliencia y la
escala de conductas antisocial. No obstante, no se encontró correlación entre los puntajes de la prueba neuropsicológica
BANFE-2 (Flores-Lázaro, Ostrosky-Solís y Lozano-Gutiérrez, 2014).
Nuestros resultados a diferencia de estudios anteriores (Wang; et al, 2016) no muestran correlación entre la conducta
delictiva de los auto reportes y las pruebas neuropsicológicas. Nosotros especulamos que la nula correlación se deriva
de la falta de casos en nuestra muestra, ya que como indicamos, esto es un pilotaje de un estudio a profundidad donde
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Identidad Digital en la red social (Facebook) en adolescentes del Sur del Estado de México
Lic. Erika Magali Jaimes Pérez, Lic. Laura Estrada Montes de Oca, Dr. Daniel Cardoso Jimenez, Lic. Kenya Aurelia
Aguirre Vences , Unidad Académica Profesional UAEMéx Tejupilco
El hecho de que en poco más de veinte años las tecnologías digitales se han convertido en algo “necesario” en nuestra
vida cotidiana, laboral y de ocio de un modo tan radical y profundo que se puede afirmar que el ecosistema comunicativo
en el que se vive es notoriamente distinto del que se vivía hace algunos años antes.
En este breve intervalo de tiempo ser ha pasado de un modelo social donde los medios de comunicación de masas como
lo son la televisión, el radio, la prensa, entre otros eran los que predominaban y controlaban la difusión de la información
que llegaba a todos los ciudadanos y ahora tan solo con algún dispositivo como celular, computadora, laptop, o cualquier
otro que tenga acceso a internet puede ser el ser el que suplante los medios de comunicación antiguos.
Es entonces desde ahí que la utilización de éstos ha requerido de una identidad digital, para esto primero se debe saber
que la identidad es un conjunto de atributos propios del individuo que lo caracterizan frente a la sociedad y que pueden
ser verificados mediante documentos que los confirman (Luna, 2013). Mientras que la identidad digital es el conjunto de
informaciones publicadas en Internet sobre una persona y que componen la imagen que los demás tienen de ella, esto
incluye datos personales, imágenes, noticias, comentarios, gustos, amistades, aficiones, etc.
De acuerdo a los avances que ha tenido la tecnología durante estos años la vida del ser humano se ha vuelto
dependiente de ésta ya que en esta tecnología se ha encontrado muchas herramientas para realizar algunas cosas más
fáciles tanto ámbito laboral como personal, sin embargo, esto ha hecho a la sociedad un tanto aislada del mundo real.
Según los datos del nuevo informe de la serie ‘Retratos de juventud’ referente al uso de la juventud ante los medios
de comunicación el 96 por ciento de los jóvenes usa internet, la mayoría a diario y principalmente para entretenerse y
formarse, si bien para informarse opta por la televisión, seguida “muy de cerca” por internet. Además, el 83 por ciento
utiliza las redes sociales, lo que le convierte en el segundo medio más usado por detrás del teléfono (Press, 2012).En
algunas investigaciones se ha encontrado que algunas personas se encuentran más preocupados por el hecho de tener
una mejor vida digital mejor que la real.
La presente investigación se realizó con el objetivo de analizar la identidad digital en la red social Facebook en
adolescentes del Sur del Estado de México, teniendo como objetivos específicos identificar la identidad digital y describir
Estudio de caso: Trastorno de duelo complejo persistente desde el modelo Cognitivo Conductual
Lic. Lucero Julian Fabila, Dra. Alicia Hernández, Dr. José González Tovar, Universidad Autónoma de Coahuila
Descriptores: Duelo, Terapia Cognitivo Conductual, creencias irracionales, esquemas, duelo complicado
Desde el modelo cognitivo conductual el concepto de psicopatología o el trastorno emocional se deriva y mantiene en
base en la percepción y estructura del significado que el individuo le otorgue a las experiencias vividas y esto es lo que
determina los sentimientos y conductas. Estas estructuras que se organizan mediante la experiencia conforman los
esquemas es decir creencias que predisponen o hacen vulnerable al individuo a la enfermedad mental ya que guían su
conducta. Estas estructuradas son aprendidas y asociadas a contenidos que instauran el auto concepto, la visión de
los demás, del mundo y del futuro. La terapia cognitiva conductual tiene el fin de identificar y modificar estos esquemas
para que el individuo sea menos vulnerable a padecer trastornos emocionales (Ruiz & Cano, 2002). Durante un proceso
de duelo los individuos tienden a replantearse su papel en el mundo, lo que piensa de sí mismo, de sus valores, de sus
planes a futuro, sueños y metas por lo que es fundamental analizar cuáles son los esquemas que surgen a partir de las
experiencias de pérdida.
El presente trabajo muestra el análisis de caso de un paciente de 38 años quien acude a terapia aquejado de un cuadro
de “congestión emocional” lo que describe como un bloqueo, tensión, dolor de cabeza, acompañado de una sensación
de estar perdido. Manifiesta no disfrutar de las cosas como antes lo hacía, y ahora se muestra desinteresado. Afirma
sentirse así todos los días a todas horas, y que hace las cosas en automático y en varias ocasiones ha tenido olvidos,
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Ruiz, J., & Cano, J. (2002). Manual de Psicoterapia Cognitiva . España: Úbeda.
Interacción entre bienestar hedónico y bienestar eudaimónico y su relación con la atención al presente.
Dr. Francisco Augusto Laca Arocena, Eduardo Carrillo Ramírez, Dra. Evelyn Irma Rodriguez Morríll, Universidad de
Colima
En población mexicana (V 45, M 76, edad 18-55) se evaluaron niveles de bienestar subjetivo o hedónico y psicológico o
eudaimónico, también predisposición a estar atentos al presente. Siendo el subjetivo mayoritariamente innato y resistente
a incrementos duraderos, mientras el psicológico es susceptible de aumentarse permanentemente estableciendo metas
y adquiriendo habilidades para su logro. Desde la psicología de la salud se propone que mejorando el segundo mejoraría
indirectamente el primero que no es susceptible por subjetivo de intervenciones directas.
La psicología ha abordado el estudio del bienestar anímico por dos vías: hedónica y eudaimónica (Blanco y Díaz.
2005). El subjetivo o hedónico es propio de cada sujeto presentando un estado de ánimo que le caracteriza (Seligman,
2014). Eventos positivos o negativos pueden alterarlo temporalmente retomando el individuo antes o después sus
niveles habituales. Esta constante en niveles del bienestar subjetivo indicaría que éstos son básicamente genéticos
(Lykken, 1999, Seligman, 2014). No se han encontrado relaciones significativas entre niveles de bienestar subjetivo y
condiciones materiales de vida (Bauman, 2009; Laca, Verdugo y Guzmán, 2005). Pavot y Diener definieron el nivel de
satisfacción con la propia vida como “un proceso de juicio mediante el cual los individuos valoran la calidad de sus vidas
sobre la base de su propio conjunto único de criterios” (1993, p. 164). La “Escala de Satisfacción con la Vida” (Diener,
Emmons, Larsen y Griffin, 1985; Pavot y Diener, 1993) es frecuentemente utilizada como medida de bienestar subjetivo.
Ha generado diversos estudios interculturales comparando países en esta dimensión (Diener y Diener, 1995; Diener
y Eunkook, 2003; Laca et al. 2005). Utilizamos nuestra traducción de esta escala (Laca et al. 2005) como medida de
bienestar subjetivo o hedónico.
Desde una perspectiva sistémica, el proceso de elección vocacional involucra una combinación de factores exógenos
y endógenos, entre los cuales los intereses, aptitudes, motivaciones, nivel cognitivo y características de personalidad
juegan un papel importante (Valdés, 2014) y, vinculados con la percepción de autoeficacia, son buenos predictores de
dicha selección. Además, el balance lo otorgan factores contextuales, genéticos y cognitivos incluyendo en los primeros,
la demanda ocupacional, apoyos y obstáculos ambientales ante las elecciones consideradas, entre otros (Cupani &
Pérez, 2006; Mudarra & Lázaro-Martínez, 2014; Ochoa, Díaz, Hernández & Méndez, 2014). Para consolidar una decisión
bien fundamentada y exitosa, ha de identificarse una congruencia entre las características personales y las que demanda
la profesión elegida.
REFERENCIAS
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Manual Moderno.
Prototipo de un recurso educativo digital para contribuir a la competencia de evaluación sobre crianza
Lic. Valeria López Rojas, Dra. María del Pilar Roque Hernández, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza
Descriptores: TIC, Tutorial Interactivo Multimedia, Evaluación Psicológica, Estilos Parentales de Crianza, Competencias
La Educación Superior precisa incluir a las Tecnologías de la Información y la Computación (TIC) para la formación de
competencias entre sus profesionales, entre ellos los psicólogos. Una competencia es la combinación de conocimientos
prácticos y teóricos, habilidades cognitivas, comportamientos y valores, para realizar un comportamiento específico
de acuerdo con un estándar asociado a un rol (Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la
Educación, 2012). Entre las competencias fundamentales del psicólogo educativo se encuentra la evaluación, que es un
proceso sistemático mediante el cual pretendemos comprender un fenómeno o comportamiento (Ampudia, Santaella y
Eguía, 2009; Asociación Internacional de Psicología Aplicada y Unión Internacional de Ciencia Psicológica, 2016; Sattler,
2010). En el estudio sobre el desarrollo humano, la evaluación tiene un papel clave; uno de los contextos que determina
dicho desarrollo es la familia, dentro de la cual se lleva a cabo la crianza, que refiere a todas las prácticas que los padres
llevan a cabo con sus hijos para intervenir e impulsar su desarrollo (Vera, Peña y Domínguez, 2002). Es importante
evaluar el clima emocional en el cual los padres crían a sus hijos, lo cual refiere a los estilos de crianza, pues éstos,
pueden tener efectos tanto inmediatos como duraderos en las distintas áreas de desarrollo de los niños (Vallejo y López,
2004). La incorporación de las TIC en el sistema educativo ha transformado los roles de docentes y alumnos y apoya el
logro de aprendizajes significativos (Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, OREALC – UNESCO, 2011). Entre los multimedia
educativos están los tutoriales interactivos multimedia, que apoyan el proceso de enseñanza – aprendizaje, y facilitan
la revisión de los temas mediante preguntas y actividades. El presente trabajo tuvo como objetivo, producir el prototipo
de un tutorial interactivo multimedia basado en un instrumento formal de evaluación psicológica sobre estilos parentales
de crianza, que apoye la formación de competencias en profesionales abocados al desarrollo infantil. Se trabajó en una
institución de educación superior pública, en Iztapalapa (Ciudad de México). Participaron 35 personas de forma voluntaria
y a partir del consentimiento informado: alumnos (77%), docentes (11.4%) y técnicos (11.4%) principalmente de la carrera
de psicología. El muestreo fue no probabilístico intencional. Los instrumentos fueron: Escala de Estilos Parentales
(García-Méndez, Rivera-Aragón y Reyes-Lagunes, 2014), con un alfa de Cronbach = .85; programa Construct2 que es un
creador de juegos 2D HTML5 para programadores y no programadores (Scirra, 2017); programa Inkscape (2017), editor
de gráficos gratuito; y bitácora. Para la construcción del prototipo, se siguieron las fases de análisis, diseño y desarrollo;
la evaluación durante su producción fue analítica, experta (jueceo) y por observación con usuarios potenciales. Los
principales resultados fueron: 1) En las fases de análisis y diseño, se trabajó el contenido del recurso digital a través
de un guion, en el cual los contenidos se presentan a partir un sistema jerarquizado, para permitir al usuario utilizar el
programa tanto de forma lineal como para ejercer la libertad para seleccionar un tema. 2) En la fase de desarrollo, se
obtuvo el prototipo del tutorial, que desde un enfoque cognoscitivo, busca que el usuario se involucre activamente en la
formación del conocimiento mediante la toma de decisiones con base en el refuerzo y retroalimentación. Dicho prototipo,
posee una interfaz semi – abierta; fondo temático referente a una población urbana; peso de 16.8 MB guardado como
archivo único; 62 pantallas con íconos de navegación; 62 hojas de eventos/programación; tipografía Century Gothic;
imágenes dibujadas y coloreadas en su totalidad; así como 2 juegos, 3 videos, 5 ejercicios de reforzamiento y 2 sonidos.
Al inicio, el prototipo presenta información referente a la crianza parental, para después mostrar la aplicación y análisis
de un instrumento específico, involucrando y guiando al usuario en la calificación e interpretación del mismo. Considera
la siguiente secuencia: 1) presentación de la información en pantalla; 2) la persona la examina y la ejecuta a través de
actividades lúdicas; y 3) la computadora acepta y analiza las respuestas, otorgando refuerzos positivos o negativos
según la respuesta. El usuario tiene la facilidad de moverse a cualquier punto base del tutorial para revisar la información
de su preferencia El prototipo integra diversos recursos multimedia (audio, video, imágenes), así como juegos. La
evaluación cualitativa llevada a cabo durante su producción, permitió realizar adecuaciones al lenguaje, secuenciación de
la información, funcionalidad, estética y forma de realimentación proporcionada. Se concluye en cuanto a la necesidad de
emplear pedagógicamente los recursos tecnológicos disponibles para apoyar la formación académica y profesional. Las
TIC son herramientas alternativas que permiten acercar el conocimiento científico a los estudiantes, a través de recursos
innovadores como los materiales multimedia educativos, capaces de mostrar, producir y/o almacenar información textual,
sonora y audiovisual de un modo integrado. Los materiales digitales educativos como el desarrollado en el presente,
Referencias
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Articulos/2002/89.pdf
Introducción
El trastorno por consumo de sustancias es un fenómeno que va en aumento en México y el mundo, cada año la cantidad
de personas con este trastorno incrementa considerablemente (Batten, 2011; Souza, 2014). La Encuesta Nacional de
Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (2016) realizada por la Secretaría de Salud a través de la Comisión Nacional
Contra las Adicciones (CONADIC) reporta que el 10.3% de la población mexicana entre 12 y 65 años ha consumido
droga alguna vez en la vida (excluyendo alcohol y tabaco). El consumo de drogas impacta en múltiples esferas del
consumidor y las personas que rodean al mismo, es decir tienen un impacto biopsicosocial. Debido a esto las drogas
y el consumo de las mismas se han convertido en un problema de salud pública en México y el mundo (Medina, Real,
Villatoro & Natera, 2012).
El objetivo principal de esta investigación fue evaluar la influencia de la Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC)
sobre variables psicológicas relacionadas con la adherencia al tratamiento en personas con trastorno por consumo de
sustancias. Esto debido a que el trastorno por consumo de sustancias se encuentra íntimamente asociado con la recaída
y abandono del tratamiento.
La TAC es una intervención psicológica basada en la psicología cognitivo conductual, que tiene como fin aumentar la
flexibilidad psicológica (George & Guzman, 2015), la cual representa la capacidad de un individuo de tomar consciencia
del momento presente, y de persistir o cambiar comportamientos que le ayuden a llegar a metas deseadas, trabajando
de esta manera sobre los problemas ligados a la impulsividad (González, Fernández, Rodríguez & Villagrá, 2013).
Entre los objetivos principales de la TAC se encuentran: el compromiso y acciones basadas en los valores personales de
cada individuo y la aceptación de experiencias internas que no se pueden controlar (como pensamientos, sentimientos o
recuerdos; Azkhosh, Farhoudianm, Saadati, Shoaee & Lashani, 2016).
Método
Esta investigación se realizó en un centro de rehabilitación para personas con trastorno por consumo de sustancias. Fue
un estudio experimental preprueba-posprueba con un enfoque cualitativo, ya que se utilizaron tanto pruebas cualitativas
como cuantitativas.
Se obtuvo una muestra de 29 participantes con consumo de diferentes drogas de impacto, con un rango de edad de
17 a 38 años (M=24.87) y un tiempo de internamiento entre 1 mes y medio a 6 meses. Como criterios de exclusión se
consideraron un nivel severo de deterioro cognitivo y la presencia de un brote psicótico.
Se aplicó el Test Picto-Gráfico de Sueños de Quiroga y González (2016), que busca evaluar las representaciones
mentales gráficas de jóvenes y adultos, consta de dos dibujos: Soñar despierto y Soñar dormido que revelan la analogía
con el estado de cosas en el mundo real o imaginario del dibujante.
Posterior a esto se dividió la muestra en Grupo Experimental (G1) y Grupo Control (G2). Una vez obtenida la población
del G1 se realizó la intervención de 14 sesiones basada en la TAC con una frecuencia de dos veces por semana.
Resultados
Referencias
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Souza, M. (2014). Las adicciones en México: una visión terapéutica de sus mitos y metas. Revista de la Facultad de
Medicina de la UNAM, 57(2), 15-24
El presente estudio tiene como objetivo identificar el liderazgo de los gerentes mediante el Inventario de Prácticas de
Liderazgo (IPL) en las Micro, Pequeña y Medianas Empresas (MIPYMES) que se dedican al comercio en Tejupilco,
México, 2017, el criterio de elección de la muestra fue tabla de números aleatorios de un total 1392 empresas tomando
solamente 294 empresas. La investigación realizada fue de carácter descriptivo y transaccional, se aplicó el Instrumento
Inventario de Practicas de Liderazgo (IPL) que consta de 30 preguntas y su medición se realizó utilizando una escala de
Likert.
Aunque la investigación por (Kouzes y Posner, 2003) no se ha limitado a la escuela liderazgo, han encontrado que el
modelo de cinco prácticas de liderazgo se aplica a todas las áreas de trabajo:
Desafiar procesos, buscan formas innovadoras de mejorar a la organización, desafiar el proceso incluye la búsqueda de
oportunidades para crecer y lograr su mejor marca personal.
Inspiran una visión compartida, las visiones son estándares de excelencia e ideales, y son expresiones de esperanza y el
optimismo. Tienen que ver con las posibilidades y los futuros deseados.
Habilitar a los demás para que actúen, tienden a fomentar la colaboración y construir confianza con todas aquellas
personas que encuentran necesaria para hacer el trabajo.
Modelar el camino, tiene que ganarse la confianza y el respeto de los que han de ser conducido, por tanto, una líder debe
modelar el comportamiento esperado en los demás.
Dar aliento al corazón, reconocen las contribuciones individuales que se hacen para el éxito de los proyectos y tienden a
celebrar los logros del equipo con regularidad.
En tanto las organizaciones sigan enfrentando desafíos globales, mayor será la necesidad de líderes que diseñen y
pongan en marcha estrategias audaces que transformen o alineen las fortalezas y debilidades de la organización con las
oportunidades y amenazas que van surgiendo. Esto describe un proceso de influencia positiva que cambia y transforma
a los individuos, organizaciones y comunidades. El líder transformacional influye para lograr el cambio permite tener
un enfoque de los intereses propios hacia los intereses colectivos. Estos líderes entienden la importancia de ganar la
confianza, ya que solo por este medio podrá crear un fuerte compromiso con los resultados que se busca obtener con la
misión. Así, generan emoción y energía al centrarse en el futuro.
Referente a la relación de las distintas variables los gerentes se encuentran en un nivel bajo de liderazgo.
En la viable desafiar procesos los dueños se ubican en 53 bajo, 58 en medio y 37 en alto, respecto a habilitan a los
demás se encuentran en 48 bajo, 66 medio y 34 en alto, en inspirar una visión compartida 55 en bajo, 61 en alto y 32
bajo, en cuanto a modelar el camino 52 en bajo, 59 en medio y 37 en alto. En dar aliento al corazón ubican 54 en bajo,
53 en medio y 41 alto. El resto de las encuestas se aplicaron a encargados y empleados.
La mayoría de los resultados se enfocaron a los dueños debido a que se trató, de aplicar el cuestionario a ellos, por ser
los que tienen la toma de decisiones en los comercios, porque los encargados y empleados, para tomar una decisión es
necesario consultar a los dueños, lo que limita en determinado momento realizar su trabajo de manera correcta.
Es importante ofrecer cursos de actualización en aspectos como trabajos en equipo, clima organizacional, motivación,
liderazgo, ventas, compras, gestión administrativa y financiera, los empresarios no lo vean como un gasto, sino como una
inversión a corto plazo.
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Descriptores: Escritura académica, estudiantes universitarios, practicas de escritura, profesores universitarios, textos
académicos
La literacidad académica refiere al conjunto de creencias y prácticas letradas que ocurren y tienen sentido dentro de
una comunidad discursiva y disciplinar determinadas; es decir, cada comunidad desarrolla sus propias prácticas de
generación, transmisión y producción del conocimiento académico-profesional a través de los textos que en ella se
consideran legítimos (Barton & Hamilton, 2004; Carlino, 2005). En otras palabras, la literacidad académica de cada
comunidad es la cultura escrita que le distingue.
En el ámbito universitario se concreta entre otras cosas, a través de una serie prácticas y géneros de escritura, las cuales
responden a diferentes situaciones académicas con distintas funciones y propósitos, por consiguiente todas las prácticas
de escritura comprende tanto las que producen los docentes (por ejemplo instrucciones, guías para la elaboración de
trabajos, manuales, evaluaciones) como los estudiantes (como los apuntes, reportes de lecturas, monografías, ensayos,
trabajos prácticos, entre otros), así como aquellos textos elaborados por la academia que aspiran a ser leídos fuera de la
misma (como los trabajos de divulgación) o bien aquellos textos más especializados creados en los contextos científicos
como los artículos de investigación y las tesis (Camps & Castelló, 2013).
Cualquier carrera o profesión que se imparta en el nivel de educación superior implica un largo proceso de formación
dentro de una determinada cultura académica (Becher, 2001). Al interior de cada cultura particular de este tipo, las
prácticas comunicativas orales o escritas son el motor que dinamiza y reúne la dimensión sociológica (la comunidad) con
la epistemológica (su quehacer académico como productora de conocimiento). Sin las prácticas comunicativas, no habría
intercambio entre los miembros de la comunidad académica y tampoco desarrollo de ella misma
En este sentido, puede decirse que todo miembro de una cultura académica que aspire pertenecer a ella deberá
aprender las prácticas que la caracterizan las cuales son ciertamente particulares dado que se ejercen sobre una
determinada cultura escrita que legitima cierto tipo de géneros, ciertas formas de uso del discurso escrito y determinadas
formas de ejercer las actividades de leer y escribir. De ahí que se considera de suma importancia conocer las prácticas
de escritura académica que distinguen o son características de la diferentes comunidades disciplinares. Para,
posteriormente emprender actividades de alfabetización académicas que la propia comunidad dirige a los nuevos
miembros con fines pedagógicos-enculturadores para que se apropien de las prácticas letradas que se consideran
valiosas y con ello acrecentar su participación comunicativa y generadora de conocimiento en dicha comunidad (Carlino,
2013; Barton y Hamilton 2004).
En diversos países se han desarrollado estudios sobre las prácticas de escritura en distintos contextos universitarios
(Álvarez & Yániz, 2015, Carlino, Iglesias & Laxalt, 2013; Serrano, Duque, & Madrid 2011; Chitez, Kruze & Castelló, 2015;
Pérez & Rodríguez, 2013). Sin embargo en nuestro país este tipo de trabajos son más bien escasas. Excepcional es
el estudio que desarrollo Roux (2008) en una universidad publica del noreste y mas recientemente el de Hernández &
Rodríguez (en prensa) en estudiantes en distintas comunidades académicas.
Con base en lo anterior, se asume en principio, que en cada comunidad las prácticas de escritura académicas serán
distintas aun cuando muchas veces no exista en ellas una propuesta de alfabetización académica explícita en las
propuestas curriculares (como generalmente acontece en nuestro medio). Sin embargo, hace falta estudiar con mayor
detalle, en términos de en qué se diferencian y cómo se particularizan en ciertas comunidades académicas
Por ello, el presente trabajo, tienen como propósito analizar las prácticas de escritura académica de la comunidad de
psicología así como indagar hasta qué punto son compartidas las percepciones de docentes y estudiantes en relación a
la importancia que unos y otros conceden a la escritura en el ámbito de sus actividades escolares, el tipo de instrucciones
y retroalimentación que brindan y reciban, las prácticas de escritura que frecuentemente realizan y los tipos de textos
escritos (géneros) más empleados.
Método
Participantes. Participaron 304 estudiantes de distintos semestres y 72 docentes de diferentes áreas de la Facultad
Referencias principales
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lectura y escritura en la educación superior: caminos posibles (pp.127-150). Cali:Universidad Autónoma de Occidente.
Descriptores: Estudiantes de Psicología, Mujeres, Factores asociados a relaciones codependientes, primeros semestres,
últimos semestres
Introducción
Para Noriega (2011) la codependencia es un problema de relación dependiente donde se producen frecuentes
sentimientos de insatisfacción y sufrimiento, donde la mujer se enfoca en satisfacer principalmente las necesidades de su
pareja y los demás dejando para el último las propias. Considera que está asociado a factores como: 1) Mecanismos de
negación donde evitan enfrentar una relación difícil, dando lugar a los autoengaños y justificaciones, evitando el contacto
con otros individuos que puedan mostrarles la realidad, presentando dificultad para reconocer su problemática personal.
2) Desarrollo Incompleto de la identidad donde se interrumpió su desarrollo en la infancia por tener que llevar a cabo
responsabilidades antes de tiempo, incluso teniendo el papel de padre o madre de sus progenitores quedando atrapada
en una unión no resuelta con ellos, esperando que alguien llegue a cubrir su necesidad de apoyo, cuidados y protección.
Por lo que vive tratando de cubrir las necesidades de los demás como una forma de compensar sus sentimientos
de inseguridad y miedo. 3) Represión emocional trata de suprimir sus emociones y sentimientos de disgusto por no
ocasionar problemas y no ser aceptada, trata de ser prudente y comprensiva con todos, así como controlarlas situaciones
con la finalidad de evitar conflictos , discusiones o situaciones desagradables. 4) Orientación rescatadora, la cual consiste
en tratar de controlar su ambiente buscando resolver las problemáticas de los demás, debido a ello desarrolla actitudes
perfeccionistas, trabajo desmedido y exagerada responsabilidad, llevándola a comprometerse con situaciones que le
disgustan o a sentirse agotada, sin embargo acepta porque es la manera de sentirse querida y valorada por los demás.
Por lo mencionado anteriormente la codependencia en las relaciones se considera un problema multidimensional,
cuyas dimensiones pueden asociarse con problemas derivados del consumo de substancias como el alcohol u otras
substancias, así como con problemáticas de maltrato de personas significativas, con situaciones afectivas como pérdidas
en la infancia, las realacionadas con la estructura familiar, como el lugar que se ocupa en la familia, también influye el
contexto cultural, como por ejemplo las relacionadas con el género como son el machismo y la sumisión (Noriega, 2013).
Para Danis (2015) la codependencia se expresa a través de la falta de respeto a sí misma, la negligencia hacia sus
propias necesidades y valores éticos, así como el desconocimiento de sus capacidades e incapacidades, lo que lleva a
las personas a una pérdida de su autoestima y por ende a un proceso de autodestrucción.
Método
La presente investigación se llevo a cabo a través de un enfoque cuantitativo-descriptivo, para identificar la presencia de
factores asociados en las relaciones codependientes de mujeres estudiantes de psicologías, así como para conocer si
Referencias
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Enamorarse es una necesidad positiva en la vida de las personas (Rice, 2001), por lo que las relaciones de pareja
pueden convertirse en un objetivo fundamental de la vida de los adolescentes. Por ende, definir los estilos de amor
es más importante que definir la naturaleza del amor per se, pues cada uno de los estilos tiene propósitos específicos
(Tzeng, 1992).
Estos estilos fueron definidos por Lee (1976) como la forma en que se demuestra el amor hacia la pareja; por ello, el
autor planteó que los estilos de amor están basados en las descripciones que un individuo hace acerca de la forma en
que demuestra su amor, y se dividen en tres primarios: erótico (atracción física), amistoso (afecto y compartir), y lúdico
(amor como juego); y tres secundarios: maniaco (hipervigilancia), pragmático (compatibilidad), y altruista (compasión y
sacrificio).
A partir de una investigación realizada por Sánchez y Cruz (2008), se asociaron los estilos de amor con las formas de
pensar acerca de las relaciones amorosas en la cultura mexicana. Así, se encontró que las personas con un estilo lúdico
consideran que la pasión y la atracción son el motor para vivir sus relaciones; aquellas con estilo maniaco, pensaron que
el amor debe vivirse con dolor; en el caso de los que aman con un estilo amistoso creen que las relaciones a largo plazo
El objetivo de este trabajo ha sido conocer que opinión tienen los jóvenes estudiantes de educación superior de la
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco acerca de la despenalización sobre el aborto en la entidad del estado de
Tabasco.
El aborto ha sido, es y será siempre un tema polémico per se ya que contiene muchas aristas que van desde la sociedad
misma, lo que es para la mujer muy difícil porque es el sujeto más vitupereado y vulnerable a la que tachan de una mujer
sin decoro moral o. fácil, no tener valores morales y religiosos, la iglesia católica no lo admite pues es la muerte de un ser
vivo es decir ser homicidas, y condenadas al infierno al morir. La ley también lo contempla con todos sus artículos y su
penalidad. Al igual la sociedad donde la joven vive: siendo esta marginada y alienada de otras jóvenes. En la actualidad,
se han llevado reformas sobre el aborto, especialmente en la CDMX a partir del año (2007), la Constitución de la CDMX
antes, DF a partir del año de abril del 2007, por el congreso del Estado para la CDMX. para lo cual se acepta el aborto de
Negligencia hacia niños(as) puertorriqueños en infancia media, una mirada desde los profesionales de la salud
Mtra. Alexandra Mulero, Dra. María Montero López Lena, Universidad Nacional Autónoma de México
Descriptores: negligencia infantil, maltrato infantil, Puerto Rico, infancia media, psicología social y ambiental
Existe consenso en que la negligencia hacia menores resulta de una omisión o falla en atender una o más de las
necesidades del niño(a). Este tipo de maltrato hacia niños es la modalidad más común de maltrato en Puerto Rico
rebasando, por mucho, al maltrato físico y al abuso sexual (Disdier, Lugo e Irizarry, 2015). En 2013 el Departamento
de la Familia de Puerto Rico recibió un total de 34,376 referidos de maltrato, de los cuales solo 15% se validaron
(Departamento de la Familia, 2014). Otras fuentes de información censal indican que en ese mismo año, 8,850 niños
fueron víctimas de maltrato en el hogar. De estos casos, el maltrato por negligencia representaba el 67% de las
incidencias (Children’s Bureau, 2013).
La negligencia infantil es un problema social particularmente costoso, tanto en términos de implicaciones personales
para las víctimas, familias y comunidades como en la cantidad de dinero gastado en mantener a los menores en cuidado
sustituto (Shumaker, 2012) y otros tantos gastos en servicios requeridos por las víctimas. Sobre todo, es un asunto de
derechos humanos. El Estado reconoce que se le debe proveer a los niños “el cuidado, la protección y las oportunidades
de vida, que les permitan el máximo de desarrollo de su potencial como individuo” (Ley No 338).
Pese a la alta incidencia de la negligencia infantil, tanto en Puerto Rico como en el mundo, pocos instrumentos se
han empleado para la medición del fenómeno de la negligencia como un tipo de maltrato distinto al abuso. Además, la
mayoría de los instrumentos utilizados reducen varios subtipos de negligencia a un número reducido de comportamientos
parentales. Ese tipo de abordaje es problemático por varias razones. Entre ellas, porque mantiene un enfoque sobre el
Introducción
La mariguana es la droga legal que más se consume en el mundo, su uso y la demanda de tratamiento van en aumento.
Usuarios de drogas han identificado dificultades para acceder a los tratamientos tradicionales, transporte, costos, estigma
social, entre otros (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2017).
En el ámbito de la salud se ha desarrollado una amplia gama de estrategias de promoción, prevención y tratamiento,
en la cual se ha tomado como base los recursos que ofrece Internet y otras tecnologías digitales, de la información y
la comunicación (Gill, Gill, & Young, 2013; Vona et al., 2014). Este tipo de intervenciones se caracteriza por ser de bajo
costo, por la posibilidad de realizarse a distancia (tienen gran cobertura y favorecen tanto al usuario como al proveedor
de los servicios), así como por sus opciones de privacidad (Barak, Klein, & Proudfoot, 2009); se presenta como una
alternativa que podría contribuir a eliminar varios de los obstáculos en el acceso a la atención por uso de drogas.
Tait, Spijkerman y Riper (2013) llevaron a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis para evaluar la efectividad de
las intervenciones para la reducción del consumo de cannabis realizadas vía Internet o por computadora. En el estudio
se incluyeron tratamientos e intervenciones preventivas que reportaran una medida de reducción del uso de cannabis;
resultaron elegidos diez ensayos clínicos. Los estudios de la revisión tienen diversas poblaciones, intervenciones y
escenarios de reclutamiento de los participantes (escuelas, clínicas, Internet, entre otros). En todos los estudios, la
efectividad se midió a través de autorreportes. Los resultados arrojaron resultados significativos pero pequeños en la
reducción del consumo a corto plazo (g = .16). Ningún otro factor evaluado (edad, tipo de tratamiento recibido, etcétera)
reveló diferencias significativas. Entre las limitaciones de esta revisión se encuentran la baja cantidad de investigaciones
incluidas, que la mitad de las intervenciones se dirigieran exclusivamente a mujeres jóvenes y la fecha de los estudios,
pues, en su mayoría, fueron realizados y reportados antes de 2010. Todas estas situaciones dificultan la generalización
de los resultados obtenidos.
Como ya se ha mencionado, un aspecto importante de estas intervenciones radica en la posibilidad de realizarlas fuera
del contexto clínico, situación relevante si se considera que, de acuerdo con el European Monitoring Centre for Drugs and
Drug Addiction (EMCDDA, 2015), nueve de cada diez usuarios problemáticos de mariguana no tienen ningún contacto
con las instalaciones tradicionales para el tratamiento de las adicciones.
Con la intención de saber si las intervenciones a distancia son igual de efectivas cuando se reclutan participantes
fuera del contexto clínico, Hoch, Preuss, Ferri y Simon (2016) realizaron un metaanálisis centrado en estudios, cuyo
reclutamiento no hubiera sido realizado en escenarios como universidades, centros de trabajo o clínicas de atención.
Incluyeron únicamente las intervenciones de tratamiento, dejando fuera las de prevención, sin justificar la exclusión.
El análisis recopiló información de cuatro estudios y sus resultados mostraron efectos pequeños en la reducción del
consumo de cannabis, menores que los registrados por Tait et al. (2013), pero estadísticamente significativos (ES = .11).
Una de las principales limitaciones de ambos trabajos radica en la inclusión de pocos estudios. En el segundo caso, es
llamativo que se incluya menos de la mitad de estudios que en el referido en primer lugar. Una posible explicación para
esta diferencia podría hallarse en dos restricciones que el trabajo de Hoch et al. (2016) no comparte con el primero: la
relacionada con el reclutamiento en escenarios extraclínicos y la exclusión de intervenciones preventivas. Los resultados
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INTRODUCCIÓN
A lo ya mencionado se puede sumar, como posible causa del inicio o mantenimiento del consumo de drogas en mujeres,
una serie de psicopatologías como la depresión, ansiedad, estrés postraumático y otros trastornos mentales con alta
prevalencia en esta misma población (Zilberman, Tavares y El-Guebaly, 2007). Considerarse además un conjunto de
determinantes sociales como raza, clase y otros factores socioeconómicos que influyen en el consumo en esta población
(Spooner y Hetherington, 2004).
Las usuarias de drogas se hallan entre estas determinantes, ya sean experiencias traumáticas o desventajas sociales,
que las conducen por el derrotero de las adicciones. Pero existen algunas limitaciones cuando se abordan las causas
del consumo desde este ángulo. Una de ellas es precisamente el riesgo que se corre en soslayar el papel de la agencia,
esbozando un cuadro en el que las mujeres son víctimas sumisas de relaciones violentas y estructuras sociales
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Introducción
La presente investigación parte de una concepción del aprendizaje basada en un enfoque constructivista. Desde el
punto de vista de esta corriente el aprendizaje no se da de una lectura directa de la realidad o la experiencia sino que
es consecuencia de la actividad mental constructiva del individuo. Aunque esto constituye un principio general de todo
el enfoque sobre el que existe un amplio consenso, el constructivismo está lejos de ser una corriente monolítica (Coll,
2002). Dentro de la diversidad relativa a esta corriente, a la hora de entender cómo se da el proceso de enseñanza
aprendizaje, son fundamentales los aportes de tres modelos que dan cuanta de distintos procesos implicados en el
fenómeno, tales modelos son el de la Epistemología Genética de Jean Piaget, el del Aprendizaje Significativo, de David
P. Ausubel y el de la Teoría Sociocultural del Desarrollo de Lev S. Vygotsky (Coll & Martí, 2002; Cubero & Luque, 2002;
Martín & Solé, 2002).
A partir de estos tres enfoques se asume que el aprendizaje depende de un proceso activo de equilibración entre la
información proveniente del medio exterior y la ya poseída con anterioridad (Piaget & Inhelder, 1969); que se aprende de
manera más profunda cuando este aprendizaje resulta significativo para el sujeto o lo que es igual cuando se potencia el
interés del aprendiz y se le guía para que no aprenda de manera mecánica sino integrando el nuevo conocimiento con
los inclusores de su sistema cognitivo (Novak, 1998); y que el aprendizaje tiene un origen cultural donde todo contenido
es aprendido a partir de la interacción con otros y mediado por herramientas culturales de las cuales el lenguaje es
la más significativa (Bozhovich, 2009; Vygotsky, 1987). Estos principios tienen una gran importancia práctica que se
estructura a partir de elementos que guían la instrucción, sin embargo, un elemento esencial descansa en el propio
aprendiz, por lo cual no es solo relevante saber cómo enseñar sino que además el estudiante sepa aprender.
Procesamiento de la información y metacognición
El estudio de las estrategias usadas por el estudiante para su aprendizaje, además de las teorías antes comentadas,
tiene un fundamento esencial en algunos postulados del paradigma del procesamiento de la información, sobre todo
en las ideas de que existen dos tipos de procesamiento, uno automático y otro voluntario (De Vega, 1984), de que
se procesa a diferentes niveles de profundidad cada contenido y de que las estrategias para aprender no pueden
ser universales sino dependientes de la materia y el contexto de aprendizaje (Pozo, Monereo, & Castelló, 2002).
Basado en ello, surgen los estudios de las estrategias metacognitivas de aprendizaje. Desde los estudios iniciales de
la metacognición se plantea la necesidad de distinguir dos procesos, correspondiendo uno de ellos al conocimiento e
información que poseemos sobre nuestro propio funcionamiento cognitivo y sobre las generalidades de la memoria, la
atención etc, y el otro a la regulación ejercida sobre el aprendizaje a partir de dicho conocimiento (Flavell, Friedrichs y
Hoyt, 1970 citados en Baten, Praet, & Desoete, 2017). Además de que teóricamente resulta de una gran coherencia
afirmar que el uso de este tipo de estrategias debe estar asociado a un mayor rendimiento académico, asumiendo este
último cómo indicador de aprendizaje, existen diversas investigaciones que dan apoyo empírico a tal asociación, entre
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Los problemas de salud mental afectan a un gran número de personas alrededor del mundo. Se estima que la
prevalencia de trastornos mentales en el mundo es de 13.4% aunque este número puede llegar a ser mayor (Polanczyk,
Salum, Suguya, Caye y Rohde, 2015). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2011) los trastornos
mentales comienzan a aparecer desde una edad muy temprana en México, donde 24.7% de niños y adolescentes
presentan algún problema de salud mental, entre los cuales destacan la ansiedad, el consumo de drogas, la depresión
y el déficit de atención. En un estudio realizado por la Secretaría de Salud (2013) reportado en el Plan Nacional de
Desarrollo (PND) 2013-2018 para México, se encontró que los principales problemas de salud mental presentes en la
población fueron la depresión y la ansiedad. No obstante, a pesar de las metas del PND para impulsar el desarrollo
de unidades especializadas de psiquiatría en hospitales del país, mejorar la atención de las enfermedades mentales y
asegurar que los derechos de las personas con trastornos mentales sean respetados (Secretaría de Salud, 2013), se ha
reportado un incremento en las enfermedades y no solo de trastornos mentales. Tan solo en el estado de Chihuahua el
presupuesto del 2016 fue de 148 millones de pesos, para el 2017 fue solo será de 67 millones de pesos. Asimismo, se ha
indicado que el uno de los principales problemas de salud mental que afecta a la población mexicana es la depresión y la
ansiedad (Vargas Terrez y Villamil Salcedo, 2016). Sin embargo, antes de conocer las estadísticas de las enfermedades
mentales en México es necesario identificar cómo afecta la ansiedad y la depresión en un contexto mundial.
En México, el índice de prevalencia de la depresión está por debajo del promedio mundial según la OMS (2017), pero
no significa que la depresión no represente un problema de salud y un problema social. En cuanto a cifras exactas para
niños y adolescentes de prevalencia de la depresión no existen para México, solo los números estimados de casos
de suicidios y únicamente se han reportado para a partir de los 10 años. Sin embargo, un estimado mundial para los
trastornos depresivos en niños y adolescente, indican un aproximado de 2.6% que aun cuando no se acerca tanto al
promedio, sigue representando una problemática que no se atiende adecuadamente (Polanczyk, et al., 2015).
México, se estima que la prevalencia de trastornos de ansiedad en la población infantil es de 6% (Cárdenas, Feria,
Palacios y de la Peña, 2010), lo cual está por encima del estimado global de la OMS (2017). La ansiedad afecta múltiples
áreas del infante, como la escolar generando problemas de aprendizaje como en el caso de la fobia social puede llegar
a prevenir que el niño trabaje en equipo y afectar su desempeño académico. El área social es otra parte importante que
se puede ver comprometida por la ansiedad, previniendo generar relaciones sociales con otros compañeros y puede
evitar general conversaciones con otras personas. De la misma manera, debido a la influencia que tiene la ansiedad en
el cuerpo puede llegar a disminuir el estado de salud (Jongerden, Simon, Bodden, Dirksen y Bogels, 2015; Secretaría de
Salud, 2013).
El presente estudio tiene como objetivo estudiar la relación entre la depresión y la ansiedad infantil. Para cumplir con
este objetivo, se identificaron los índices de depresión y de obesidad de una muestra de niños y niñas dentro de la
región norte del país. Para la presente investigación se trabajó con una muestra no probabilística mediante el método
de muestreo aleatorio. La muestra fue de un total de 118 niños, donde el 50% fueron varones y 50% mujeres. La edad
promedio fue de 9.31 años con una edad mínima de 8 años y una edad máxima de 11 años.
Para estimar los índices de depresión de la muestra se aplicó el Inventario de Depresión Infantil (CDI). El CDI es una
escala tipo Likert evaluado de 1 a 3 para cada ítem, y cuenta con un total de 27 ítems con la finalidad de identificar
síntomas depresivos en niños y adolescentes a partir de los 7 hasta los 17 años de edad (Segura Camacho, Posada
Gómez, Ospina y Ospina Gómez, 2010). La construcción del inventario se basó en una serie de síntomas comúnmente
observables en las personas depresivas según el DSM, los cuales se ajustaron para el diagnóstico infantil a manera de
autorreporte y se constituye por cinco subescalas, afecto negativo, problemas interpersonales, inefectividad, anhedonia
y autoestima negativa. El CDI ha sido validado en varios países alrededor del mundo, incluyendo algunos países
latinoamericanos como Perú y Colombia con un alfa de Cronbach entre 0.78 y 0.89(Segura Camacho, et al., 2010; León
Zaquinaula, 2013).
Para estimar los índices de ansiedad de la muestra se aplicó la Escala de Ansiedad Infantil de Spence (SCAS). Esta
escala de autorreporte evalúa síntomas sobre ansiedad por separación, fobia social, conductas obsesivas-compulsivas,
agorafobia, ansiedad generalizada y temor a heridas físicas. Su construcción cosiste de 44 ítems tipo Likert que van
desde nunca a siempre, según sea ajuste la respuesta a diferentes situaciones y su base teórica se obtuvo según
los criterios de los trastornos de ansiedad del DSM-IV. Una versión actualizada en México demostró tener un alfa de
Cronbach de 0.89, lo cual indica que la escala es válida para su uso en niños mexicanos (Hernández-Guzmán, et al.,
2010).
Los resultados de la investigación indicaron que el 15.3% de los varones y el 13.6% de las mujeres presentaban
un índice de depresión elevado. Por otro lado, se identifico que el 39% de los varones y el 37.3% de las mujeres
presentaban un índice elevado de ansiedad. Adicionalmente, se encontró una correlación positiva entre la variable de
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Salud mental y factores perinatales asociados al apego materno hacia al feto durante el embarazo
Dra. Bruma Palacios Hernández, Dr. Ariel Sánchez Hernández**, Karewit Romero Alarcón*, Isabella Martínez Gutiérrez*,
Sarahí Martínez Rodríguez*, Manuel Nava Mancios*, Francisco Emiliano Martínez Luna*, María Fernanda Bautista
Vello*, *Universidad Autónoma del Estado de Morelos, **Hospital Regional de Alta Especialidad “Aniversario de la
Revolución Mexicana”, ISSSTE
Descriptores: apego prenatal materno, salud mental perinatal, factores perinatales, depresión, embarazo
Evidencia científica ha identificado que la calidad de la crianza es uno de los más importantes mediadores de efectos
en el desarrollo del feto y de los infantes (Stein, et al., 2014). Sin embargo, los procesos fisiológicos durante embarazo,
parto y el posparto no aseguran una respuesta maternal favorable hacia el recién nacido y se requiere adicionalmente
de conductas y respuestas afectivas, desarrolladas en circunstancias específicas no determinadas inherentemente por
un patrón conductual instintivo. Es necesaria una vinculación afectiva entre la madre y su recién nacido denominada
vínculo materno-infantil que incluya una relación recíproca, favorable y significativa entre ambos (Brockington, 2004) para
asegurar no sólo la supervivencia del bebé sino la calidad de su desarrollo.
La calidad de la vinculación afectiva de la madre con su bebé después del parto, puede afectarse por múltiples
factores. Antecedentes de experiencias negativas con los propios padres (Stein et al, 2014), bajo nivel de educación y
socioeconómico en la madre (Fuertes et al, 2009), embarazo adolescente (DeVito, 2010), embarazo no deseado, falta
de vinculación afectiva con el feto durante el embarazo (Brockington, 2011) y la presencia de psicopatología materna
(Brockington, 2004, Stein, et al., 2014) son algunos de los factores maternos más asociados en este tipo de dificultades
vinculares. Se ha identificado una clara asociación entre la calidad de la respuesta afectiva de la madre hacia el feto,
denominado apego prenatal, durante el tercer trimestre de embarazo y la vinculación afectiva y el cuidado que la madre
desarrollará con el bebé cuando éste nazca, siendo un fuerte predictor del segundo proceso (Siddiqui & Hägglöf, 2000).
Un estudio en Chile (Ossa, Bustos & Fernández, 2012) identificó un 24.3% de baja respuesta afectiva de la madre hacia
el feto durante el embarazo, asociado a descontento materno con su embarazo, embarazo no deseado, altos niveles de
estrés materno, depresión y poco apoyo familiar.
La evaluación del apego prenatal materno hacia el feto durante el embarazo y su vinculación materno-infantil temprana
posterior en el posparto han sido objeto de investigación en las últimas tres décadas, derivada de su relevancia clínica y
al estudio de las consecuencias en la salud mental materna e infantil asociadas. Las estrategias de evaluación usadas
incluyen autoreportes, entrevistas clínicas especializadas y evaluaciones interactivas que requieren observación directa
en escenario clínicos hospitalarios o en los propios hogares. Los autoreportes y entrevistas clínicas han resultado de alta
utilidad en contextos clínicos. Sin embargo, se ha identificado, escasez de investigación de este tema en poblaciones
mexicanas que permitan diagnósticos tempranos de este tipo de alteraciones e información para identificar la dimensión
de la problemática, sus factores específicos asociados a las realidades de salud psicosocial de los grupos poblacionales
en el país y el diseño de intervenciones eficaces para disminuir las consecuencias negativas asociadas a mediano y
largo plazo en la salud materna y en la de los infantes.
Con la finalidad de generar mayor conocimiento sobre esta relación se planteó como objetivo del presente estudio el
analizar la asociación existente entre la salud mental de la madre y otros factores perinatales con el apego prenatal en
mujeres que cursaban el tercer trimestre de embarazo.
Método
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Dentro de la literatura, el concepto de comer aparece constante como “la tendencia a consumir alimentos en respuesta
a estados emocionales negativos” (Van Strien, Herman y Anschutz, 2012); sin embargo, se ha encontrado evidencia
que las emociones ya sean positivas o negativas podrían diferir notablemente en sus efectos sobre la alimentación (Van
Strien, Cebolla, Etchemendy, Gutiérrez, Ferrer, Botella y Baños, 2013).
De tres estudios no experimentales (Adriaanse, De Rivers y Evers, 2011; Brogan y Hevey, 2013; O’Connor Jones,
Conner, McMillan, y Ferguson, 2007), solo el estudio de O’Connor y cols., (2007), encontró que los snacks en respuesta
a las emociones negativas diarias fueron moderados por el consumo emocional autoinformado, los otros no encontraron
una relación entre las emociones negativas y el ingerir snacks.
Respecto a los estudios experimentales existe mayor evidencia, por ejemplo en un estudio realizado por Van Strien y
cols., (2013), se encontró que las personas identificadas como comedores emocionales comen significativamente más
cuando se sienten tristes en comparación con sentirse alegres, mientras que los que no comen emocionalmente no
difieren en su ingesta.
En contraste con estos hallazgos, Evers, De Ridder, y Adriaanse (2009) no encontraron diferencias en la ingesta de
alimentos entre emocional y no emocional, y reportaron que las personas identificadas como comedores emocionales no
difieren en relación al consumo de alimentos de los que no comen emocionalmente.
La tendencia a clasificar a las personas como “comedores emocionales” se realiza mediante los instrumentos de
autoinforme actualmente se encuentran: El Cuestionario de los Tres Factores de Alimentación (TFEQ) elaborado por
Stunkard y Messick (1985), el Cuestionario Holandés de Conducta Alimentaria (DEBQ) (Van Strien, Frijiters, Bergers y
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Factores que inciden en la adherencia al tratamiento post-cirugía bariátrica: Una revisión sistemática
Mtro. Cittim Bernardo Palomares Palomares*, Dra. Georgina Leticia Alvarez Rayón*, Dr. Juan Manuel Mancilla Díaz*,
Dra. Mayaro Ortega Luyando*, Lic. Andrea Solórzano Morones**, Lic. Ruth Ortega Becerra**, *Universidad Nacional
Autónoma de México, **Endometabolic
La obesidad mórbida (OM) se asocia con mayores complicaciones y enfermedades, como son: diabetes mellitus,
hipertensión, hiperlipidemia, apnea del sueño, enfermedades cardíacas, entre otras, así como menor calidad y esperanza
de vida. Ante este tipo de obesidad, actualmente la vía principal de tratamiento es la cirugía bariátrica (CB), la cual es un
procedimiento quirúrgico cuyo fin es inducir en el paciente la pérdida de peso (Brasesco & Corengia, 2009; Papapietro,
2012; Secretaria de Salud, 2009). En general, la CB ha mostrado inducir cambios favorables no sólo en términos de
pérdida de peso, sino también sobre las co-morbilidades de la OM (Bray, 2004; Escobedo-de la Peña, de Jesús-Pérez,
Schargodsky, & Champagne, 2014; Guh et al., 2009; Hall et al., 2014; Prospective Studies Collaboration, 2009; Sjöström,
2013). No obstante, la CB requiere que los pacientes realicen cambios conductuales que ayuden al mantenimiento
a largo plazo de los logros obtenidos. Al respecto, uno de los principales predictores del éxito postquirúrgico de los
pacientes bariátricos es la adherencia al tratamiento (ADT) es decir, la aptitud del paciente para apegarse a un plan de
seguimiento post-quirúrgico (Lopez, Patel & Koche, 2007; Shen et al., 2004). Con la intención de desarrollar modelos que
permitan explicar ADT de los pacientes que se someten a CB deben identificarse las variables asociadas tanto con una
mayor adherencia, como aquellas otras que se relacionan con la no adherencia (Brandes & Mullan, 2014; Jones, Smith &
Llewellyn, 2014; Peters, de Bruin & Crutzen, 2015). Bajo este contexto, el propósito del presente trabajo fue realizar una
revisión sistemática de aquellos estudios que han examinado qué variables pueden predecir la adherencia al tratamiento
en pacientes post-CB.
La búsqueda se realizó en las bases de datos Web of Science, MedLine y PsycInfo, abarcando el periodo de enero de
2007 a marzo de 2018. La pesquisa incluyó, considerando título o abstract, las palabras clave siguientes: (adherence
OR compliance OR barriers) AND (bariatric). Para realizar esta búsqueda se utilizaron los principios de la declaración
PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Review and Meta-Analyses (Liberati et al., 2009; Moher, Liberati,
Tetzlaff, Altman & PRISMA Group, 2009). En tanto criterios de inclusión, los trabajos de investigación a analizar debían
ser empíricos; escrito en inglés, español o portugués; que al menos uno de sus objetivos supusiera analizar las variables
involucradas en la predicción de la ADT; y, por último, que el estudio comprendiera un diseño longitudinal, de modo
que analizara el papel de variables pre y post-CB. Por el contrario, fueron descartados aquellos estudios escritos que
supusieran análisis de caso, que su propósito fuera el estandarizar alguna medida, que comprendieran la aplicación de
procedimientos quirúrgicos experimentales. Inicialmente la búsqueda arrojó 1222 registros, pero al remover los repetidos
(o duplicados), el número de trabajos se redujo a 653. Tras una primera depuración aplicando los criterios de inclusión y
exclusión, el número se redujo a 138; en tanto que una segunda depuración supuso excluir 115. Por tanto, se revisaron
en extenso 23 artículos y, de estos, fueron excluidos siete por no presentar predictores de la adherencia ni resultados
post-quirúrgicos. Finalmente, fueron analizados un total de 16 artículos.
La mayoría de los artículos fueron realizados en EEUU o Europa (con 7 en caso), y tan solo uno en Latinoamérica.
Solo 10 de los estudios fueron prospectivos, mientras que el resto fueron retrospectivos o retro-prospectivos. Con
seguimientos que podían ir desde un mes hasta 10 años, aunque los más frecuentes fueron a los 12 y 24 meses.
El tamaño de las muestras examinadas varió desde 42 hasta 2658 pacientes, con mayor proporción de mujeres
que varones, ya que las primeras representaron casi al 80% de los participantes. La técnica quirúrgica mayormente
practicada fue el bypass gástrico. En tanto indicadores de ADT (variable dependiente), 81% de los estudios consideró
solo, mayormente (69%) la pérdida de peso; resultando el mínimo de número de estudios que incluyó algún otro
indicador (e.g., seguimiento nutricional, realización de actividad física). En cuanto a los predictores examinados,
Descriptores: Psicología clínica, psicología de la salud, adultos, diabetes tipo 2, adherencia al tratamiento.
La diabetes una enfermedad compleja, progresiva e incurable. En la última década se ha registrado un considerable
aumento en la prevalencia en niños, adolescentes y adultos de todas las edades. Se ha convertido en un problema de
salud primario a nivel mundial y cuyas complicaciones, altos niveles de prevalencia y mortalidad, requieren de numerosos
cuidados médicos y estrategias multifactoriales de reducción de riesgos (ADA, 2017).
Según cifras de la OMS (2016), el 9.4% de la población mundial de entre 20 y 80 años cuenta con diagnóstico previo
de diabetes, lo cual representa a más de 6.4 millones de personas en el mundo con esta enfermedad; en cuanto a los
índices de mortalidad; se tiene constancia de 1.5 millones de muertes en 2012, cifras que incrementaron notablemente
para 2014 con un total de 4.9 millones, datos que sugieren que a nivel mundial cada 6 segundos muere una persona a
causa de diabetes o alguna de sus complicaciones asociadas.
En México se ha declarado desde 2013 a la diabetes como la primera causa de mortalidad, registrándose un estimado
de 94,029 defunciones en el periodo de 1998 a 2014, y se estiman más de 120 mil muertes para 2020 (INEGI, 2014).
Las altas prevalencias tienen un efecto directo sobre el gasto sanitario a nivel mundial y nacional, pues según la
Federación Internacional de Diabetes (FID) para 2014 el 12% del gasto de salud mundial fue dirigido hacia la atención
de la enfermedad, con un aproximado de 673 millones de dólares. A nivel nacional, se estima que el 11% de los gastos
totales en sanidad se destinan a la atención de la diabetes y sus complicaciones, como la nefropatía, enfermedad renal,
retinopatía, enfermedades cardiovasculares, neuropatía y enfermedad cardiovascular periférica (FID, 2015).
Asimismo, proyecciones para 2030 estiman que se multiplicarán los datos de prevalencia, mortalidad, la aparición de
complicaciones y los costos sanitarios para atender la enfermedad, esto si no surgen nuevos modelos de tratamiento
efectivos o se perfeccionan los ya existentes (Rowley, Bezold, Arikan, Byrne y Krohe, 2017). Cabe mencionar que
la aparición de complicaciones y el empeoramiento del estado de enfermedad que lleva a la muerte, surge como
consecuencia de una mala o débil adherencia al tratamiento; debido a que si existe un grado de responsabilidad en que
el paciente asuma las normas o consejos dados por el profesional sanitario, los hábitos o estilo de vida recomendados,
y el propio tratamiento médico prescrito para su situación, se disminuye el riesgo de que dichas complicaciones se
manifiesten y pueda mejorar el estado de salud de quien padece la enfermedad (Ortiz, Ortiz, Gatica y Gómez, 2011).
Desde este punto de vista, autores como Penckofer, et al., (2007) y San Miguel, et al., (2010), afirman que la evaluación
de la salud psicológica de las personas con diabetes puede resultar en una mejor atención médica para la enfermedad,
así como una mejoría considerable en la adherencia al tratamiento. Sin embargo, dada la complejidad de la naturaleza
humana, existen variables de orden psicológico que intervienen en el desarrollo de la enfermedad y dependen de las
características y habilidades comportamentales de cada paciente, lo cual compete atender al área de la psicología clínica
y de la salud.
De esta forma, si se desea promover la adherencia al tratamiento en diabetes, es necesario considerar el papel que
juegan todas estas variables. Así pues, existe evidencia de que factores de riesgo como el sobrepeso/obesidad (Acosta,
2012; Compeán-Ortiz, 2017), el sedentarismo (Henson, Dunstan, Davies y Yates, 2016), los malos hábitos de sueño
(Eguzquiza, 2015; Buxton et al., 2012), la mala alimentación (Franz et al., 2010) y el escaso apoyo social percibido
(Marrero y Caballeira, 2010), pueden acelerar la aparición de complicaciones y agravar la condición clínica de las
Los estudios del género han cobrado importancia porque proyectan un doble beneficio; por un lado pretenden mejorar
la situación y percepción del lugar que ocupa la mujer en la sociedad; y por otro lado, a largo plazo, el hecho de que los
varones, sufran transformaciones en su forma de pensar al ser impactados en sus percepciones referentes a las mujeres.
Chávez (2004), define el género como un concepto construido socialmente a partir de un conjunto de ideas, creencias y
representaciones que cada cultura ha generado a partir de las diferencias sexuales entre hombres y mujeres, se puede
inferir que estas características construidas han sido las causas de desigualdades, marginación y subordinación a la
mayoría de las mujeres.
Para Lamas (1996), se entiende el concepto de género como un conjunto de actitudes, comportamientos y normas
que cada cultura le atribuye a las mujeres y a los hombres; hace referencia a las construcciones sociales, simbolismos
y significados que se asignan a cada cuerpo sexuado, así como el tipo de relaciones que se establecen entre ambos
sexos, (varón y mujer), según sean los contextos (espacio-temporal) de cada sociedad así mismo la interacción y relación
entre hombres y mujeres son parte esencial de este concepto.
De la misma manera, para Lamas (2013), el género no sólo es una identificación con un sexo: implica además dirigir el
deseo sexual hacia el otro sexo.
Y de acuerdo con Butler (2007) el género es un código social configurado que establece lo “masculino” y lo “femenino”,
dictaminando parámetros de comportamiento y expectativas sociales esperadas.
El género y los roles de género son algo que en pleno siglo XXI siguen siendo considerados como fundamentales
en la crianza de las personas, pero lamentablemente son inculcados de una manera errónea puesto que en algunas
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Los hijos son fuente de estrés para los miembros de la familia en función a creencias y expectativas de los padres que
provocan desequilibrio y confusión (Henn, 2008 citado por García, Lara y Cortes 2016), ya que el estrés es una relación
entre persona y ambiente, donde el sujeto percibe las demandas ambientales como peligro para su bienestar (Lazarus y
Folkman 1984 citados por Sierra, Ortega y Zubeidat, 2003), por tanto está presente en los miembros de la familia de hijos
con síndrome de Down (SD).
El estrés resulta mayor al tener un bebé con SD, debido al estereotipo de “hijo ideal” que tienen los padres (Sarmiento,
1985; Aramayo, 1996 citados por De la Torre y Pinto, 2007), es por ello que las investigaciones realizadas con padres
de hijos con SD determinan su nivel de estrés (Ricci y Hodapp, 2003) por lo que es necesario considerar los estresores
ligados a tener hijos con SD (García, Lara y Cortes, 2016), y el significado del estrés que se genera al interior de su
familia (Van Riper, 2007); generándose la ¿Pregunta Habrá diferencias en el significado del estrés y bienestar en padres
de hijos con y sin SD?
El significado de “estrés” y “bienestar” obtenido en ésta investigación, permitirá que el Instituto Down de Colima realice
intervenciones ad hoc a su población, por lo que se propuso la técnica de Redes Semánticas de estos conceptos
en padres colimenses de hijos con y sin SD; por facilitar la organización cognitiva del conocimiento y establecer el
significado atribuido a conceptos (Figueroa, 1976, citado en Vera-Noriega, Pimentel y Batista, 2005; Valdez, 1994;
Hinojosa, 2008; Valdez y Reyes-Lagunes 1991), con el objetivo de diferenciar el significado de estrés y bienestar entre
padres de hijos con y sin Síndrome de Down
Participantes
26 padres, 13 con hijos con SD (43 años promedio) y 13 padres de hijos sin SD (42 años promedio).
Instrumento
Cuadernillo tamaño esquela cuya hoja frontal presenta objetivos, criterios éticos, datos demográficos y consentimiento
informado, con dos hojas, una para cada palabra estímulo (estrés y bienestar) con 2 columnas, una para definidoras y
otra para jerarquización, finalizándose con agradecimiento.
Procedimiento
El instrumento se aplicó simultáneamente a padres del Instituto Down-Colima y de la Escuela Primaria Severiano
Guzmán Moya, enfatizándoles la confidencialidad de datos y la importancia de los resultado sobre el significado de
“estrés” y “bienestar”, al generarse una red semántica a través del procedimiento de Valdez (1994), Reyes-Lagunes
(1993; citado por Jiménez y Marván, 2005), Hinojosa, (2008), para obtener el peso semántico (Valor M) de cada
definidora de acuerdo a su jerarquía, la distancia semántica (Valor FMG) asignándole un valor de 100% a aquella
con mayor valor M, a partir de una regla de tres se determina el valor de las demás para obtenerse el conjunto SAM
(Semantic Association Memory), y el “Chi-cuadrado-(X2)” que determina diferencias estadísticamente significativas entre
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Mtra. Sara Lidia Pérez Ruvalcaba, Daniela Soledad Reyes Osorio, Fabiola Ochoa Padilla, Mtro. Pedro Julian
Flores Moreno, Universidad de Colima
Desde que el primer teléfono celular a la fecha se han producido cambios en su diseño, tecnología, uso e interactividad.
Actualmente los Smartphone cuentan con sistema operativo, herramientas preinstaladas y características avanzadas
para acceder a internet, correo electrónico, mensajería, cámara aplicaciones, entre otras (Martínez, 2001 citado por
Espina, 2016), como herramientas (aplicaciones) que permiten el acceso rápido a fuentes de información y comunicación
de interés personal, social, médico, institucional, educativo, facilitando su uso a niños, jóvenes, adultos e incluso adultos
mayores.
La comunidad estudiantil es la que hace mayor uso del teléfono inteligente o Smartphone, ignorando que si usan sus
aplicaciones podrían enriquecer sus actividades escolares y con ello produciéndose ventajas de aprendizaje (Herrera y
Buenabad, 2013), sin embargo, en el Estado de Colima, el 15.4% de los estudiantes usuarios de celulares, pertenecen a
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Justificación
La familia es el grupo primario de socialización que fortalece los lazos de afecto, reciprocidad, cercanía y cuidado. Es el
espacio de intimidad donde las personas se relacionan, aprenden valores y modelos de identidad personal y comunitaria
además de formar parte de procesos sociales más amplios y complejos (Jelin, 2005).
Jelin (2005) refiere que hay dos planos en que el estado integra en sus acciones las formas y modelos de la familia.
El primero, viéndola como institución social y el segundo corresponde a las políticas de bienestar que surgen al definir
planes y programas a partir del conocimiento de las transformaciones familiares y el conocimiento de las prácticas
sociales concretas de la población.
Aguilar define a la política pública como:
Una práctica que incurre en un espacio público, en donde los diferentes actores sociales –gobierno, sociedad civil,
grupos de interés– confluyen entre sí por medio de negociaciones, para tratar un problema que consideran pertinente
dar atención mediante programas, normas, planes, leyes y todo aquel instrumento que favorezca a la resolución de la
necesidad demandada o identificada. (1993, p. 3)
La construcción de una política púbica municipal para adultos mayores desde una perspectiva familiar y comunitaria,
considera la pertinencia de plantear propuestas de solución a problemas identificados de la población de este grupo
de edad con un impacto en lo individual y lo familiar. Para lograrlo, el ayuntamiento del municipio de San Pedro
Garza García N.L. creó en el año 2005 el Instituto Municipal de la Familia (INFAMILIA) como un organismo público
descentralizado de la administración municipal a iniciativa de ciudadanos y especialistas en el estudio de la familia.
Su misión es generar propuestas de política pública y proyectos de cooperación para el fortalecimiento de la familia,
relevantes para el gobierno y las organizaciones, mediante la investigación social y la participación ciudadana. Establece
que este organismo vincula a la sociedad civil, la academia, Iniciativa privada y ciudadanía en la construcción de las
políticas municipales (INFAMILIA, 2015).
Para la elaboración de la política de cuidado y respeto al adulto mayor, se siguió una metodología que permitió identificar
y priorizar necesidades de la comunidad adulto mayor que involucró aspectos sociodemográficos, servicios públicos y
privados, dinámicas familiares, aspectos psicosociales del envejecimiento, accesibilidad, discapacidad. En este proceso
se incluyó la participación de académicos expertos en psicogerontología y psicología comunitaria que aportaron un
conocimiento cercano de las necesidades psicosociales de los adultos mayores de 60 años y su familia --salud física
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Descriptores: competencia, competencia genérica, pruebas psicométricas, práctica supervisada, plan de estudios.
RESUMEN
Una competencia es la calidad de una determinada característica requerida para llevar a cabo exitosamente una
gestión, en un determinado contexto. La inclusión de éstas en un plan curricular hará de éste un aprendizaje flexible,
no tradicionalista; así mismo, que los estudiantes se adapten a las nuevas exigencias del campo laboral. Existen
competencias específicas ligadas a las actividades profesionales y es por ello que la FES Zaragoza incluye en su nuevo
plan de estudios de la carrera de Psicología las competencias genéricas de: razonamiento, aprendizaje y liderazgo.
Con base en estas competencias la empresa Evalua-Test realizó una evaluación a 11 estudiantes de 4° semestre de la
carrera de psicología por medio de cinco pruebas psicométricas de las cuales se obtuvieron resultados con rangos por
debajo de lo esperado, de acuerdo a las competencias que el plan de estudios plantea; tal es el caso de la Iniciativa y la
Inteligencia Emocional.
INTRODUCCIÓN
La formación de psicólogos exige el trabajo en escenarios auténticos, como es el caso de la actividad de Practica
Supervisada de nuestro Plan de Estudios y sobre todo bajo la supervisión experta; es decir sólo en situaciones reales.
Asimismo, a medida que los alumnos avanzan, se espera que muestren esa capacidad de ver múltiples puntos de vista
ante un problema, que sopesen afirmaciones conflictivas y que sean capaces de argumentar desde los cimientos de
evidencias válidas y fiables. Pero, ante todo, el reto actual es que estén capacitados para participar de manera activa y
responsable en la esfera ética, social y profesional. (Vallejo y Molina (2014).
Es precisamente en el ámbito del contexto donde se encuentra la clave para dimensionar el alcance de una competencia.
Identificar, atender y solucionar un problema específico precisa del reconocimiento del contexto donde tiene lugar. Por
lo tanto, La práctica supervisada es la actividad central para la formación de los estudiantes de Psicología de la FES
Zaragoza. Para su optimización es necesario contar con una propuesta de estrategias de enseñanza-aprendizaje que
responda a las premisas del sistema de enseñanza del Plan de Estudios.
Esta actividad implica diversas situaciones a resolver:
a) La enseñanza gira en torno a una problemática social, que el profesor determina. Esto favorece que trabaje sobre
un problema conocido por él como profesionista, compartiéndolo con un grupo reducido de alumnos (10-12) que lo
desconocen y, al mismo tiempo, serán los que intervendrán con la población usuaria. Es decir, no es lo mismo dominar
las competencias para la solución de un problema que “trasmitirlas” a los alumnos para que ellos las ejerzan, sobre todo
cuando es su primera “experiencia profesional” en el tratamiento directo entre estudiante y usuario.
b) El profesor debe supervisar el trabajo de cada uno de sus alumnos, lo cual se dificulta, aunque sean grupos reducidos,
ya que no es posible hacerlo de manera simultánea y es común que haya situaciones que pasan desapercibidas para el
profesor.
c) La atención a los usuarios se realiza en un tiempo delimitado por la duración de los semestres escolares, en el cual,
no siempre, es posible dar de alta a los “pacientes”. Ello, en ocasiones, da lugar a que dejen de asistir o bien que, al ser
atendidos por estudiantes del nuevo grupo, se propicie una discontinuidad en el trabajo realizado y en la resolución del
problema.
d) En el Plan de Estudios, el Programa de Psicología Educativa, en el primer semestre del curso, se enfoca al desarrollo
humano y, en el segundo a procesos educativos. Es difícil abordarlos así, pues, aunque didácticamente esto tiene su
justificación, de acuerdo con los objetivos y contenidos de aprendizaje, la atención a los problemas de la comunidad no
se puede dar parcializando o interrumpiendo el tema abordado de acuerdo con las especificaciones del Plan de Estudios.
Una opción de solución es lograr que los programas de los profesores logren incluir las dos temáticas a través de la
problemática social que se decida abordar.
Estas son algunas de las situaciones que debemos tener presentes para lograr una óptima formación de los estudiantes
en la práctica supervisada.
COMPETENCIAS
Existen dos tipos básicos de saberes (Pozo, 1996; citado en Castro, 2004): Un conocimiento de tipo declarativo que está
relacionado con el saber acerca de la realidad y de las cosas y otro tipo de conocimiento procedimental, vinculado con el
hacer y con el ejercicio de destrezas y habilidades para resolver determinados problemas. El ejercicio de una profesión
requiere la integración de ambos tipos de conocimiento.
Para el ejercicio de diferentes actividades profesionales o escolares se requieren de competencias, se les consideran
como característica subyacente de un individuo, casualmente relacionada con un estándar de efectividad en un trabajo o
situación determinada (Alles, 2006).
En términos más sencillos la competencia es la cantidad y la calidad de una determinada característica de personalidad
Tradicionalmente la psicología ha dedicado sus esfuerzos al estudio de las patologías y sus factores etiológicos, a crear
modelos de intervención para eliminar síntomas y malestares, pero poco se ha ocupado de estudiar e identificar los
factores que promuevan el bienestar y la felicidad en las personas (Castro-Solano, 2010). Es hasta hace alrededor de
una década que el enfoque de la Psicología Positiva nace como una propuesta alternativa, destacando la importancia de
estudiar estos aspectos, ligados de manera estrecha a la calidad de vida y desarrollo del potencial humano.
Es importante destacar que esta nueva visión para la investigación y la intervención clínica en psicología centra su
atención en las formas de potencializar aspectos positivos de la vida, como el bienestar psicológico, la felicidad, el
desarrollo personal y la calidad de vida, sin dejar de reconocer los trastornos emocionales, las enfermedades, el
sufrimiento y las problemáticas humanas (Castro-Solano, 2010).
El concepto de bienestar posee especial relevancia en las áreas de la salud, y desde tiempos milenarios, ha sido un tema
de interés para las ciencias como la ética y la filosofía (Loera-Malvaez, Balcázar-Nava, Trejo-González, Gurrola-Peña y
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Resumen
La etapa final de la formación del estudiante universitario implica considerar el proceso de titulación, ya sea por medio
de tesis, tesina, informe de prácticas profesionales, realizar examen de conocimientos, cursar diplomado o posgrado
principalmente (Pérez, 2006). La titulación es un problema multifactorial, entre las causas están el diseño curricular
en unión a aspectos de tipo cognoscitivo, emocional, social y de identidad profesional. El estudiante ha de tener
conocimientos de aspectos metodológicos y de investigación ya sea práctica y/o teórica, contar con el apoyo de factores
personales; entre los cuales destacan la actitud, la motivación, la disponibilidad de tiempo y de recursos propios (Prieto y
Fonseca ,2009). Es importante contar con un asesor o director(a) con quien trabajar en afinidad académica y emocional.
Una vez logrado este paso, el alumno o pasante ha de mantenerse en resiliencia para salir adelante con el proceso y sus
cuestionamientos ya sean de índole académico o institucional (Tarango, 2009). Los elementos emocionales se presentan
de forma automática desde el inicio del proceso y se continúan en la relación con el director(a) de tesis a lo largo de todo
periodo que implica la obtención del grado (Valarino,1997).
Método
Objetivo
Identificar principales situaciones emocionales que inciden en la detención y/o impiden del desarrollo de titulación en un
grupo de pasantes de psicología con tesis rezagadas.
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Introducción
La region fronteriza de la Heroica Ciudad Juárez, es una region con un pasado interesante, ya que escondida en medio
del desierto y colocada estratégicamente en la franja fronteriza con Estado Unidos; ha sido característica de importantes
eventos de trascendencia nacional e internacional, ya que si se remonta a tiempos pasados, se puede conocer que la
ciudad ha sido escenario de eventos históricos importantes, ya que desde tiempos de Don Benito Juárez, durante el
periodo de Don Porfirio y posteriormente en la revolución, la ciudad ha servido como sede de distintos eventos políticos,
sociales y particularmente contextos bélicos en los cuales se ha caracterizado la zona fronteriza como un punto comercial
de ideas, armas y bienes materiales de procedencia licita o ilícita.
Lo cual ha tenido repercusiones importantes en el imaginario social y en la conciencia colectiva de todos los habitantes
de la zona. Por lo que se ha venido conformando una dinámica muy peculiar de ejecución y aceptación de la violencia
como un mecanismo para la satisfacción de las necesidades humanas, así como también se ha venido presentando
la violencia en sus múltiples formas, como una manifestación de la degradación social causada por la gradual pérdida
de valores y respeto por la vida humana, lo que nos lleva a todo lo relacionado con la nueva historia de la ciudad, ya
que desde hace mucho tiempo, Cd Juárez ha sido un punto de paso de mercancías, armas, drogas, alcohol, dinero
y personas, tanto de forma legal, como de forma ilegal. Además de eso, durante más de 50 años la ciudad se ha
convertido en la cantina de la region, pues dadas las condiciones jurídicas o legales y la económica en relación al cambio
monetario de dólares a pesos característico de la ciudad, resulta sumamente atractiva al turismo nocturno, lo cual trae
como consecuencias que se diversifiquen los servicios ofertados a los consumidores nocturnos, por lo cual muchas
veces se derivan problemáticas de venta de drogas, problemas de adicción, prostitución no regulada sanitariamente y
trata de personas con fines de esclavitud sexual, además de robo y asalto. Lo que ha repercutido en la forma de percibir
y actuar de los juarenses llevándolos generar conductas violentas y/o agresivas como mecanismos de supervivencia
automatizados.
Y de igual forma, al igual que muchos de los contextos mundiales, la ciudad ha tenido que lidiar con la corrupción y los
malos manejos gubernamentales, los cuales durante muchos años han venido a deteriorar el tejido social, a fragmentar
familias y a descomponer la dinámica social. Pues si bien es cierto la mala política pública lejos de minimizar y reparar el
daño subsecuente de la violencia, lo que genera es un ambiente propicio para la impunidad y la anarquía social, lo que a
su vez trae como resultado hechos violentos en distintos niveles y manifestaciones.
Ademas de esto, tenemos que durante muchos años, Cd Juárez ha sido el patio trasero de los Estados Unidos, dadas
las condiciones de la franja fronteriza. Por lo tanto Cd Juárez y en general todo México, ha sido siempre el principal
proveedor de mano de obra barata para la producción y el mantenimiento de las industrias y empresas de ambos
lados de la frontera, lo cual lejos de generar progreso y bienestar para la comunidad; ha dejado malestar, pobreza,
marginación, descomposición social y ha venido a deteriorar y explotar los recursos naturales de la zona.
Por lo tanto, ante tan complicado contexto de vida de la frontera, las poblaciones de la ciudad quienes se componen
de distintos actores, de paso y locales, ha venido reestructurando y modificando la dinámica de vida de sus habitantes
de forma que estos puedan satisfacer las necesidades básicas. Llevando a la creación de nuevas formas de producir
bienestar económico, independientemente de si se trabaja al margen de la legalidad o no.
Dinámica que ha venido creciendo, mutando y evolucionando en nuevas formas de organizaciones tanto criminales como
empresariales, sociales, institucionales, civiles y comerciales, lo cual ha tenido como resultado que la zona de Cd Juárez,
así como el valle de la ciudad sean paraísos fiscales y de trasiego de drogas. Lo cual ha tenido como consecuencia la
proliferación del mercado negro y del lavado de dinero en cantidades exorbitantes donde las estructuras jerárquicas de
todas las esferas siempre se encuentran en reorganización y luchas internas de poder.
Y como consecuencia de esto, durante los últimos 10 años, se ha desatado una ola de violencia sin precedentes en
Ciudad Juárez, lo cual la llevo a que la localidad fuese catalogada en el año de 2010 a ser considerada la ciudad más
violenta en el mundo. Y actualmente la ciudad vuelve a presentar un alarmante número de homicidios violentos, así como
una escalada de la violencia en todas sus manifestaciones. Según fuentes no oficiales, se habla de un aproximado de 30
muertes por día.
De tal forma que la violencia presente en el la ciudad representa uno de los principales problemas de la actualidad,
debido a que esta ha rebasado la capacidad de las corporaciones y de los operativos de seguridad implementados por
las instancias encargadas de ejercer la seguridad, la paz y el orden social.
Ademas de que genera sufrimiento, destrucción y muerte; la violencia deja a su paso miles de víctimas directas e
indirectas y los gastos para la atencion de la misma son excesivos para los gobiernos.
Planteamiento del problema
La violencia no solo deja innumerables pérdidas materiales, sino que también deja millonarios gastos por la ejecución de
Meditación Colectiva como estrategia para la reducción de la violencia: una revisión de la literatura.
Mtro. Miguel Ángel Quiroz Chagoya, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Introducción
La violencia es uno de los principales problemas a nivel mundial, el cual genera cifras alarmantes de victimas alrededor
del planeta. Se estima que aproximadamente cada día mueren 4400 personas en el mundo. Mueren, debido a actos
de agresión intencionales y auto dirigidos tanto de forma individual como colectiva; y de estos se derivan miles de
lesionados que sufren secuelas del ser testigos o víctimas de la misma, además del coste económico de por procesar
penalmente a los autores y/o agresores, así como los costes para la atencion terapéutica de las víctimas y sus familias.
Dentro de las principales variables detonantes de la violencia se encuentran: marginación social, falta de educación,
desintegración familiar, violencia intrafamiliar, abuso sexual, falta de empleo, y estrés social en general.
Actualmente son muchos los problemas psicosociales derivados del ejercicio de la violencia, y dentro de las principales
variables subsecuentes a ella, se encuentran: el estrés postraumático, la depresión, el abuso de sustancias y alcohol, los
problemas de autoestima, la inflexibilidad cognitiva, la infelicidad, el suicidio, y la mala calidad de vida.
Planteamiento del problema
Así que, ante la creciente situación del fenómeno de la violencia, y como respuesta de atencion psicoterapéutica para la
reducción de la violencia y de los daños que esta genera en las personas, en algunos contextos de violencia, a través de
los años se han venido realizando distintos estudios destinados a conocer los efectos a la reducción de la violencia y sus
múltiples manifestaciones.
Particularmente, las estrategias basadas en la meditación, misma que se define como el proceso de centrarse y/o
focalizarse mentalmente, atendiendo plenamente a la realidad de la situación que se vive en el aquí y el ahora.
Actualmente la meditación cuenta con un amplio respaldo dentro de la literatura de la psicología clínica y de la salud,
con evidencia psicofisiológica y de autoreporte sobre la efectividad de las intervenciones de meditación y respiración
focalizada en la modificación conductual y así como en las manifestaciones psicobiológicas y neurológicas de los sujetos.
Actualmente la meditación se encuentra considerada como una de las herramientas de tercera generación en la
psicología, dentro de la literatura científica en todos los campos de estudio del cerebro humano. Pero particularmente en
la reducción de ansiedad, estrés.
La toma de decisiones morales ha sido investigada desde hace más de treinta años, bajo la perspectiva cognitivo
– evolutiva, lo que parece haber orientado su desarrollo empírico a la construcción de instrumentos y programas de
fomento fundamentados en ideales éticos, que muchas veces resultan abstractos y descontextualizados para los
participantes (cfr. Narvaez, 2005). Identificada la necesidad de generar otro tipo de investigación, este trabajo tuvo como
objetivo proponer y validar un modelo de creencias motivacionales en la toma de decisiones morales con estudiantes
de bachillerato. Así, el trabajo realizado tuvo tres objetivos particulares: a) incluir componentes de marcos teóricos
cognitivos actuales, relevantes para la construcción teórica de la toma de decisiones morales desde una perspectiva no
normativa, b) poner a prueba algunos componentes que han mostrado influir en otros procesos decisionales como: las
Creencias Motivacionales (VanderStoep & Pintrich, 2008), los componentes cognitivos y de autorregulación involucrados
en el desarrollo del Sentido de Agencia (Castañeda, 2013) y los de Orientación a Metas (Pintrich, 2000); y c) construir un
instrumento para evaluar la autovaloración que los estudiantes de bachillerato construyen sobre dichos componentes.
La investigación aquí descrita, constituye un estudio no experimental, de validación de constructo. Los participantes
fueron 443 estudiantes de bachillerato de una institución pública ubicada en el Distrito Federal. Para el logro de los
objetivos establecidos, se diseñaron los modelos de observación y medición de cuatro bancos de reactivos, los que
fueron validados por un grupo de expertos y por un grupo de estudiantes (validación de facie). Posteriormente, los
bancos de reactivos se aplicaron a la muestra predeterminada; y con la información recabada, se elaboró una base de
datos que sería utilizada para ejecutar los análisis correspondientes: análisis factoriales exploratorios, calibración de
reactivos fundamentada en la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI) y análisis factoriales confirmatorios por modelamiento
estructural (AFC) para cada uno de los bancos de reactivos y un análisis final en el que se integraban todos los bancos.
Los análisis generaron evidencia suficiente acerca de la validez y confiabilidad de cada reactivo, de cada escala
Conductas Motivadas (X2= 27.38, gl= 28, P=0.04, CFI=0.97; RMSEA=0.04); Atribuciones (X2=333.69, gl=28, P=0.25,
CFI=0.958; RMSEA=0.042); Valor de la tarea (X2=16.37, gl=15, P=0.049, CFI=0.965; RMSEA=0.046); y Orientación a
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Descriptores: Psicología clínica y de la salud, intervención cognitivo conductual, VIH-SIDA, depresión, ansiedad e ira.
Introducción
En la actualidad, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) continua siendo uno de los problemas más preocupantes
a nivel mundial, a pesar de que es considerada una enfermedad crónica tratable el número de casos de personas que
desarrollan el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) continua en aumento al igual que las muertes a causa
de ésta, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) el VIH-SIDA ha cobrado más de 35 millones de
vidas desde su aparición.
El último registro sobre la infección indica que hasta el 2016 había 36.7 millones de personas viviendo con VIH o SIDA
en el mundo, en América Latina hay 2 millones de personas que viven con VIH-SIDA dentro de lo cual en México hay un
total de 135,515 casos. Chihuahua ocupa el lugar número 14 en cuanto a infecciones a nivel nacional y en ciudad Juárez
se encuentran la mayoría de los casos (CENSIDA, 2016).
Biológicamente el VIH afecta o anula la función del sistema inmunitario humano, produciendo un deterioro progresivo
de las defensas encargadas de proteger al cuerpo de enfermedades e infecciones. Por otro lado, SIDA es el término
que se aplica a los estadíos más avanzados de la infección por VIH y se determina por la presencia de alguna de las 20
infecciones o cánceres relacionados con el VIH (OMS, 2017).
Actualmente, en cuanto a tratamiento médico existen los antirretrovirales, los cuales han mejorado sus deficiencias
y reducido los efectos secundarios, elevando la calidad de vida y alargando la expectativa de vida en las personas
infectadas. Sin embargo, a largo plazo los síntomas pueden persistir o empeorar e incluso provocar alteraciones
psicológicas graves. Por ejemplo, se ha observado que el medicamento Efavirenz puede producir ansiedad, estado de
confusión, inquietud, manía, alteraciones del sueño, ideas suicidas y en especial estados de depresión en los pacientes
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La educación preescolar es considerada por la mayoría de los países como una etapa fundamental en el desarrollo
La violencia es un fenómeno sumamente complejo que hunde sus raíces en la interacción de muchos factores biológicos,
sociales, culturales, económicos y políticos (OMS, 2002). La violencia dentro de la pareja mencionan Trujano, Nava,
Tejeda y Gutiérrez (2006) mencionan que ésta suele estar relacionada con la interacción de diferentes factores como
la actitud ante la violencia, las circunstancias socioeconómicas y la conducta de los miembros de la diada, así como
el sexo y las ideas que sostienen sobre sí mismos y sobre su rol de género. Existen muchas investigaciones sobre la
violencia centrada en la mujer como víctima del hombre (Castro & Casique, 2005; Ramos & Saltijeral, 2008). La violencia
contra la mujer la definen como aquellas prácticas culturales que la degradan y deshumanizan a través de medios
físicos, psicológicos y económicos y coerción sexual (Amoakohene, 2004; González de Chávez, 1998). Estos actos de
tortura contra la mujer buscan ante todo la intimidación, el control y el castigo a causa de su “desobediencia” (Amnistía
Internacional, 2001). Para los efectos del presente trabajo, la violencia de pareja se entenderá́ como una modalidad de la
violencia familiar, pero limitada únicamente a los dos miembros de la pareja.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) (INEGI, 2003), señala que 47.1%
de las más de 19 millones de mujeres encuestadas sufren alguno de los cuatro tipos de violencia de pareja. De ellas,
29.5% sólo son victimas de violencia emocional, 40.6% de violencia económica –con o sin violencia emocional–, 16.8%
violencia sexual y 13.1% violencia física.
En la literatura dedicada al estudio de la violencia de pareja se han enlistado infinidad de factores que participan en
su ocurrencia, y hay cierto consenso en resaltar las condiciones socioeconómicas, como el lugar de residencia, tipo
de empleo y sueldo percibido (Bangdiwala et al., 2004; Cunradi, Caetano & Schafer, 2002), además de las normas
culturales, el nivel educativo, la dinámica familiar y los problemas de personalidad (Alvarado, Salvador, Estrada &
Terrones, 1998). También se le han asociado variables tales el consumo de drogas y alcohol y los celos (Natera, Tiburcio
& Villatoro, 1997); sin embargo, al no hallarse evidencia directa de relaciones causales entre la violencia de pareja y otras
variables, deberán considerarse en todo caso como factores de riesgo para su aparición.
Es importante considerar que paso con el auto concepto en las mujeres que han sufrido violencia y esté se define
el conocimiento que el individuo tiene de sí mismo como persona. Hace referencia a la imagen que impregna
su funcionamiento individual y su comportamiento social. El auto concepto se va formando sobre la base de las
descripciones y evaluaciones que el sujeto realiza sobre sí mismo y su comportamiento ante las personas con las que
se relaciona (Díaz-Atienza, 2003). Este tiene que ver con la imagen que se tiene de si mismo y se refiere al conjunto de
características o atributos que utilizamos para definirnos como individuos y para diferenciarnos de los demás. Se trata de
un conocimiento que no está presente en el momento del nacimiento, sino que es el resultado de un proceso activo de
construcción, por parte del sujeto, a lo largo de todo su desarrollo (Franco, 2006).
Una de las funciones más importantes del auto concepto es regular la conducta mediante un proceso de autoevaluación
o autoconciencia, de manera que el comportamiento de un sujeto dependerá en gran medida del auto concepto que
tenga en ese momento (Machargo, 2001). Así pues para interpretar la experiencia el auto concepto sirve de catalizador
de hechos, sentimientos, emociones, autoeficacia, competencia y conductas, es decir definir qué tan favorable o
perjudicial llega a ser para la persona (Hernández Espinosa, 2008). García y Musitu (2014) indican que involucra
componentes académica-laboral, social, emocional, familiar y física y se trata de una configuración organizada de
percepciones de si mismo, admisible a la conciencia y al conocimiento. Es un esquema cognitivo muy complejo
construido a través de experiencias previas con respecto al mundo que lo rodea.
Por otro lado se considera el afrontamiento que tienen ante este hecho y Miracco (2010) indican que ha habido un
Resumen
La RSU es una alternativa de gestión novedosa para las universidades, la cual está articulada por los impactos
generados por ellas. Estos impactos o dimensiones deben estar encaminados a la obtención del desarrollo humano
sostenible. También, es una alternativa adecuada para criticar lo mal hecho y erradicar deficiencias en los procesos y
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Introducción
Los nuevos recursos digitales han provocado cambios en la sociedad en varias áreas de la vida del ser humano, estos
cambios han producido la llamada brecha digital. Existe diferencia en como entienden y utilizan las Tecnologías de la
Comunicación y la Información (TIC) las nuevas generaciones, las cuales son conocidas como nativos digitales, en
comparación con los inmigrantes digitales.
Prensky (2001) acuña la expresión de nativo digital para referirse a aquellos individuos que nacieron en la era digital y
crecieron con aparatos electrónicos como pantallas, teléfonos celulares, internet, etc. y poseen habilidades para manejar
con destreza dichas herramientas, este autor define a los inmigrantes digitales como individuos que nacieron en una
era analógica y se alfabetizaron en el uso de herramientas digitales principalmente a través del aprendizaje formal; La
distancia que existe entre estas dos generaciones de se conoce como brecha digital.
Referencias:
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Descriptores: Dinámica familia, Modelo circunflejo de la familia, Validez de constructo, Confiabilidad, Primaria
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Resumen
El dolor es una experiencia desagradable y agotadora que impacta no solo al paciente que lo padece, sino también a
su entorno familiar, laboral, social, nivel económico. Con base al criterio de temporalidad, el dolor puede clasificarse en
dolor agudo (o funcional), y en dolor crónico (disfuncional). El dolor agudo permite la supervivencia al advertir de una
lesión o enfermedad, como parte importante del sistema de defensa del organismo, responde directamente a un daño o
agresión tisular, como una alerta oportuna al peligro y generalmente desaparece con el daño o la lesión que lo origino,
tras cumplir con su función de protección biológica. Sin embargo, si el dolor se prolonga más de 6 meses se clasifica
como dolor crónico (DC) en el cual se pierde la capacidad adaptativa o funcional. El DC puede desencadenar ansiedad,
depresión y otros estados emocionales negativos. Los pacientes que padecen estos estados emocionales experimentan
con mayor intensidad el dolor y la probabilidad de desarrollar DC es más elevada. Para su manejo médico, el DC se
controla mediante tratamientos farmacológicos e intervencionistas. Entre los de acción farmacológica se encuentran los
de acción prolongada como los opioides, anticonvulsivos y antidepresivos que solo reducen el dolor entre un 30 y 40%.
Sin embargo, algunos otros pacientes son sometidos a cirugía para aliviar su dolor, e incluso pueden seguir padeciéndolo
después de la intervención, pues no todos los pacientes responden efectivamente a los tratamientos disponibles. Para
mejorar el pronóstico clínico de selección de candidatos que pueden beneficiarse a procedimientos intervencionistas
(implantación de un sistema de reservatorio de opioides de estimuladores del cordón espinal (bomba de infusión y
neuroestimulación), se hace necesario contar con una cuidadosa evaluación psicológica que incluya dimensiones
biopsicosociales del paciente. El objetivo general de este estudio es evaluar las características clínicas biopsicosociales
(regulación autonómica y aspectos psicosociales) de pacientes candidatos a implante de equipo, el paciente que ya
cuenta con el implante y aquel que no es candidato. Para esta investigación se contó voluntariamente con 4 pacientes
con DC que acuden a la Unidad del Dolor del Hospital C.M.N. “20 DE NOVIEMBRE” del ISSSTE de la Ciudad de México.
Se utilizó un diseño de tipo descriptivo, transversal. Para evaluar el nivel de activación ante el dolor se utilizó la respuesta
autonómica de la Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca (VFC) como marcador biológico de activación simpática
asociada al dolor, y la activación parasimpática asociada a la relajación y alivio de éste; se utilizó el Em Wave, que es un
dispositivo portátil con un software adicional que ayuda a incrementar el equilibrio emocional y el desempeño personal,
se midió la VFC en un primer momento, se realizó un ejercicio de relajación psicológica, respiración diafragmática y
posteriormente se volvió a medir la VFC, esto en base a que el dolor se asocia a un incremento de la actividad simpática
y cambios respiratorios. Para medir los componentes afectivos asociado al DC, se utilizaron las medidas psicométricas:
Cuestionario para estimar la intensidad del dolor: Escala numérica que va de 0 a 10, donde 0 es nada de dolor y 10
el peor dolor posible. Presenta una consistencia interna de .88, se encuentra validado para poblaciones mexicanas.
Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS): Integrado por dos subescalas que miden ansiedad y depresión,
que consta de 7 reactivos cada una. Para población mexicana ha presentado altos niveles de confiabilidad y validez
en pacientes hospitalarios. Para comprender cómo responde el paciente ante situaciones específicas de dolor, se
utilizó el Inventario Vanderbilt para el afrontamiento del Dolor (VPMI) Consta de 18 ítems agrupadas en dos escalas:
Estrategias activas, que mide afrontamiento conductual y supresión emocional, y se asocian significativamente a una
mejor adaptación. Y estrategias pasivas, donde sus dimensiones especificas son el catastrofismo y búsqueda de poyo
social. En relación con el componente social se utilizó una entrevista para recabar datos sociodemográficos y aspectos
clínicos del dolor, se consideraron la edad, escolaridad, el estado civil, calidad de vida del paciente con respecto a su
entorno familiar, laboral y sociocultural. En cuanto a las variables clínicas, se le preguntó a cada uno de los pacientes
cuanto dolor siente, en una escala del 0 al 10, antes de tomar el medicamento y si varía la intensidad del dolor cuando
toma su medicamento. Los resultados de la evaluación biopsicosocial se describen brevemente: Paciente 1, candidata
Diferencias culturales del dolor crónico, un estudio comparativo entre pacientes de México y España.
Dra. Leticia Guadalupe Rios Velasco Moreno*, Mtro. Miguel Angel Quiroz Chagoya*, Dra. Alicia Eva López
Martínez**, *Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, **Universidad de Málaga
El dolor es una señal natural, representa un indicador de posible alteración o daño en el organismo, presenta un
componente afectivo y uno emocional comúnmente catalogado como desagradable. Se define generalmente como
una condición la cual genera malestar y está asociado a diversas problemáticas psicofisiológicas, las cuales limitan y
obstaculizan la vida misma de las personas que lo padecen, así como la de sus familiares, quienes deben modificar
su rutina de vida, a fin de sobrellevar la situación del dolor y de todas las consecuencias que esta condición conlleva.
Mundialmente el padecimiento el dolor crónico (DC) es una experiencia que va en aumento, ya que se estima que
en el mundo son miles las personas que lo sufren, así como cuantiosos los gastos médicos que de este derivan.
Actualmente se reconoce que el dolor es una experiencia perceptiva compleja, influida por un amplio rango de factores
biopsicosociales, no solo como una sensación física y orgánica, sino como el resultado de una interacción de variables
psicológicas y sociales. La experiencia del DC, como patología, no es ajena a factores socioculturales. El sistema cultural
determina el significado del dolor y el modo en que es percibido, la manera en que se expresa y las actuaciones que ante
el mismo se llevan a cabo. Con referencia a este estudio se considera que la experiencia del dolor está ligada al contexto
socio histórico y cultural en el que se desenvuelve el paciente, por lo que dicha experiencia difiere de un sujeto a otro,
esto en función de aspectos como el sexo, edad, antecedentes de la enfermedad, el aprendizaje social y la construcción
medica; mediados estos a su vez por la cultura y la dinámica social. No obstante, la cultura es probablemente el factor
más controvertido y a su vez el más difícil de definir de los componentes biopsicosociales que componen el dolor crónico,
lo cual puede ser debido a la multiplicidad de los factores que la componen, ya que cultura es el término más utilizado por
los antropólogos para referirse a la influencia poderosa de acuerdos y códigos que son aprendidos y compartidos por los
miembros de un grupo social. De esta forma, la cultura desempeña un papel importante en los patrones de socialización
de una comunidad, dentro de un determinado contexto histórico y geográfico. Entonces al ser la cultura el referente de
patrones de conductas y pensamientos aprendidos en el grupo social, estos representan un conjunto de conocimientos
y actitudes que determinan el actuar y sentir de los individuos. Por este motivo se puede considerar inminente influencia
cultural en el contexto de la salud de las personas, ya que representa un fenómeno interesante al evaluar y comparar
El contexto cultural comprende estilos y modos de vida propios, costumbres, normas sociales, creencias y valores que en
conjunto son un sistema de símbolos y signos que se transmiten de generación en generación (Córdova, Gee & Warren,
2005), por lo que cuando dos individuos inician una relación de pareja, lo hacen a través de lo que han incorporado a
través de la cultura.
En la construcción de una relación íntima influyen factores culturales e individuales, entre los primeros destacan: el
atractivo físico, la edad, la situación socioeconómica, el grupo étnico, la permisibilidad sexual, entre otros, que se
entrelazan con una serie de interacciones individuales donde coexisten emociones, conductas y cogniciones positivas
que tienden a exacerbarse a través de la inmediatez del intercambio de aspectos como la calidez, el involucramiento, las
conductas de afiliación y la cercanía (Sánchez, 2016).
Para explicar la manera en que se construyen las relaciones de pareja, Brown (1999 en Arnett, 2008) propuso un modelo
teórico que indica las fases y procesos por las que las personas inician las relaciones de pareja, que se enuncian a
continuación:
Inicio.- es cuando comienzan las exploraciones tentativas de interés romántico, que por lo general son superficiales y
breves, esta etapa es novedosa porque se experimentan sentimientos y conductas románticas intensas.
Estatus.- Los individuos obtienen confianza en sus habilidades para interactuar con la pareja romántica y consideran
la posibilidad de establecer una relación a través de la evaluación de cuánto les gusta la otra persona y cómo les hace
sentir.
Afecto.- Las parejas se conocen más a sí mismos y tienden a expresar sus sentimientos por el otro, pueden tener o
no actividad sexual, las relaciones en esta fase tienen una duración más prolongada, existe una mayor intimidad y las
relaciones románticas adquieren una mayor connotación emocional.
Vinculación.- La relación romántica adquiere más formalidad y compromiso.
Dicho modelo propone las etapas por las que atraviesan los miembros de la pareja para conformar una pareja, sin
embargo, Bredow, Cate y Huston (2008) plantean de manera específica los motivos por los que las personas inician una
relación de pareja. Estos autores señalan que el sistema de citas no sólo precede al matrimonio institucionalizado, sino
que permite obtener metas situacionales, como lograr un mayor estatus social, o sentirse enamorado, así como favorecer
Sobre la cura
Dr. Nicolas Rivera Avila, Colegio de Psicoanálisis Lacaniano
La siguiente presentación, discute sobre el concepto de “cura” que se desprende de las nociones freudianas, para dar
paso a su pertinencia en estos tiempos en donde las intervenciones clínicas que se desprenden de cualquier rincón
terapéutico, no dejan de insistir en la pregunta sobre si existe la cura o no y en qué, dónde y cuando se puede presentar,
en caso de aparecer. Por otro lado, dentro del psicoanálisis no queda clara la noción de cura pues aso apuntaría a una
erradicación sintomática, pero tampoco eso nos dice mucho, y la cura es en definitiva un concepto que toma tanto la
psicología como el psicoanálisis del campo de la medicina, aunque a ellos les resulta mucho mas sencillo responder
a dicha pregunta, del lado psi, incluyendo a la psiquiatría, no queda para nada claro cuál es la relación que implica
al síntoma en la cura como forma de erradicación. Se discutirá con la noción de Freud sobre cura pues es él, de los
primeros en hacer una intervención clínica desde el campo de la palabra en redefinir sobre dicha noción, partiendo de
la medicina, pero partiendo de una crítica y no de una subsecuencia. Lo cual nos anticipa que la noción de cura es una
contradicción en el terreno clínico, pues al presentarse o no, anuncia que no hay posibilidad (una) de engendrar en un
proceso terapeutico dicho planteamiento de manera unilateral y ni de manera práctica, pues curarse respondería a dos
consideraciones, una, que al curarse el paciente se libra de algún tipo de patología que entonces pareciera le viene del
campo exterior, pero resulta complicado pues justo el síntoma responde a las demandas del Otro en el campo social, y
ya sin síntoma, entonces, curado, cómo se responde a las demandas sociales? Cómo si hubiera entonces una forma de
ser que elude la historia misma, pero no es cualquier historia, es la historia sintomática que le alberga. Y por otra parte,
partiendo del hecho de que no hay cura, entonces respondiendo al binomio cura-enfermedad, significaría que estaríamos
enfermos? No es que nos vayamos por la vía de la bilateralidad, y justo aquí radica la contemplación de dicho ensayo,
no hay cura sin enfermedad, pero tampoco hay enfermedad sin cura, hay repulsión, pero también hay correspondencia,
el síntoma responde a las dos vertientes, pues el síntoma, traducido freudianamente, es él, el yo, el hablante, aquel
que ha sido bañado con el lenguaje. Se revisa la noción de cura en Freud, pues como pocos clínicos, fue de un campo
disyuntivo a otro para poder acercarse a un terreno fértil pero espinoso, y si lo traemos a la noción de síntoma moderno,
daremos cuenta que el síntoma se ha complejizado en lugar de tener mayor claridad, aumentan los diagnósticos y se
engrosan los libros de estadística de desordenes mentales, pareciera que en lugar de avanzar en el terreno sintomático,
acontece un incremento y una desestabilidad cada vez más preocupante, como si la clínica moderna no pudiera sostener
su lugar ante los impasses que se presentan en una superestructura que se desborda en síntomas que pareciera no
tienen cura alguna. La noción de cura en Freud va de planteamientos que rebasan la estructura clínica de su tiempo, y el
rastreo que ubico tiene que ver con la palabra, con la cura a través de la palabra, la palabra tomada desde el campo de
la representación, de la cosa a la palabra misma, desde el principio de realidad hasta el principio de placer, bordeando un
campo que sobrepasa la comprensión clínica de su tiempo. Dicho ensayo también involucra la noción de cura en Lacan,
tomando como consideración para avanzar en el problema el lugar de la escucha, es decir, que el hablante hace más
que el que escucha por conseguir librarse o curarse de ese algo que le aqueja. Y en dicho pasaje lo que queda ausente
es la posibilidad de una cura, de una forma de conseguir algún libramiento sintomático que vaya por una técnica que
lo garantice. Finalmente, dicho ensayo pretende llegar a dos posiciones, una, la cura en psicoanálisis es problemática
pos sí misma pues sólo se puede llegar a ella considerando la radical diferencia, es decir, que al no aparecer la cura, no
significa que nada aparezca, más bien, acontece una consecuencia que da cuenta de algún tipo de cura, no como una
cura total, sino como una cura que se puntualiza en las particularidades. Dos, que la cura es un significante capaz de
producir por sí mismo un encuentro con eso que la filosofía a llamado el ser, y que desde el psicoanálisis, se corresponde
con el fin de análisis.
La violencia en contra de las mujeres es un fenómeno de salud pública y se cuenta con evidencia epidemiológica, tanto a
nivel internacional, nacional y local. La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que “más de un tercio de todas
las mujeres mundialmente ha sido afectada por la violencia” (OMS, 2013).
Datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2013), reportó que 63 de cada 100
mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia de género, ya sea por parte de la pareja o cualquier
otra persona.
En el contexto local, la mesa Red de mujeres, indican que 6 de cada 10 mujeres son violentadas por su pareja.
La violencia de género ha ido impregnándose con el tiempo de significado social, adulterando de esa manera su
definición original basada en el binomio inseparable de violencia y género. Así, de satisfacer una necesidad de
supervivencia se ha convertido en una conducta instrumental que introduce desigualdad en una relación interpersonal
o mantiene una desigualdad subyacente y estructural. Es precisamente en este sentido que la violencia y el género se
convierten en un binomio inseparable ya que la primera se usa como mecanismo para conseguir un plus de presencia o
influencia respecto a lo segundo.
Para hablar de la conducta del maltratador podemos decir que existe una cuestión de tipo psicológica detrás ya que es
muy posible la experiencia de una infancia llena de malos tratos, conductas agresivas, pobre control de la ira, posibilidad
de alguna adicción.
Así los principales modelos teóricos sobre violencia de género proponen teorías asentadas en problemas de tipo
individual, investigan alteraciones de la personalidad, disposiciones biológicas o experiencias violentas a temprana
edad que pueden explicar tales reacciones. Las teorías basadas en la dinámica familiar asumen que la violencia es
el resultado de problemas derivados de una interacción inadecuada en la familia y de los patrones desadaptativos de
resolución de problemas de pareja o familiares (o ambos) inherentes en sus relaciones. Las teorías sociales y culturales,
por su parte, abogan por la existencia de valores culturales que legitiman el control del hombre sobre la mujer.
Tales hipótesis surgen precisamente ante la necesidad de explicar el fenómeno emergente de la violencia de género. Sin
embargo tal enfoque, en el que las mujeres aparecen a menudo como las víctimas y los hombres como los victimarios,
no señala a las disposiciones biológicas o de interacción como factores que aclaran por si solos la violencia: ni las
mujeres nacen víctimas, ni los varones están predeterminados para actuar como agresores. De hecho los estereotipos
sobre como unos y otras deben comportarse, las experiencias que refuerzan la conducta estereotípica y la estructura
social que apoyan la desigualdad de poder entre géneros ha contribuido a que se originen patrones de violencia a lo
largo de nuestro ciclo vital.
Por lo tanto, la violencia contra las mujeres constituye un obstáculo para la igualdad y el pleno ejercicio de sus derechos
humanos, como la seguridad y libertad; así como un problema de justicia, que incluye a todas las mujeres, en los ámbitos
públicos y privado y se acentúa cuando se liga a otras formas de violencia relacionadas con la edad, etnia, clase,
estado civil, grupo socioeconómico, nivel de estudio etc. (ADIVAC, 2011). Por ello es importante destacar que debe ser
considerada como una prioridad, por sus graves implicaciones físicas, emocionales y sociales.
La violencia en las relaciones de noviazgo se precisa como todo embate intencional de tipo sexual, físico o psicológico,
de uno de los miembros de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo con el fin de controlar, someter a la
persona o sentirse más valioso dentro de la relación de pareja. Una relación con estas características suele llamarse
noviazgo violento.
Es habitual que en este tipo de relaciones se tienda a caer en círculos viciosos de los cuales no es fácil salir, puesto
que el agresor tiende a estar arrepentido del hecho cometido. Este es el impulso por el cual suele pedir disculpas, se
comporta de manera amorosa tratando de rectificar el traspié, alega que no pasara o que el otro lo provocó y el agresor
no quería; aunque tiempo después vuelva a cometer el mismo acto violento.
En la mayoría de los casos de violencia física en el noviazgo tiende a presentarse señales menores como el maltrato
emocional o el psicológico, pidiendo cambios ya sean físicos o conductuales que al agresor le disgusten, como puede ser
el caso de la forma de vestir, grupos de amigos entre otras. Posteriormente de haber logrado resultados con el maltrato
psicológico o emocional suelen pasar al maltrato físico leve, que podría ser, dependiendo el caso, tirones, jalones de
cabello o de brazos, arañazos, etc. Prosiguen con el maltrato físico moderado, golpes, bofetadas, patadas, etc. Es común
que este tipo de conductas sean llevadas hasta el matrimonio, donde dejan de ser una agresión moderada para pasar
a ser un maltrato físico crónico, corriendo el riesgo de ser golpeados con brutalidad. Al extremo de tener que necesitar
atención médica, incluso provocando la muerte.
Esta temática se inscribe dentro de la violencia en las relaciones de pareja, pero se delimita típicamente a parejas no
convivientes, sin hijo(s) en común, no unidas por lazos económicos o institucionales, en general adolescentes o adultos
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El máximo reto que enfrenta el modelo educativo dentro del contexto de las necesidades sociales es la calidad
educativa. En lo pertinente a las instituciones de educación superior, el desafío se encuentra no tan solo en preparar a
sus egresados con las capacidades requeridas para intervenir en problemáticas sociales, sino también en formar a sus
estudiantes con las habilidades necesarias para ingresar a un mercado laboral cambiante. En este escenario es donde
cobra importancia el concepto de “competencias”, ya que como lo señalan Contreras et al. (2015); Frade (2009) y Retana
(2011) la inclusión de las competencias en el proceso enseñanza-aprendizaje desde un modelo educativo organizado
e implementado para el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores, prepondera la educación superior como un
proceso de adecuación entre el sujeto, la demanda del medio y las necesidades que se producen, con la finalidad de
poder dar respuestas y/o soluciones a problemáticas cotidianas y emergentes, es decir, las competencias en la formación
superior, se consideran como
parte de la capacidad adaptativa de los distintos profesionistas, las cuales responden a las
necesidades
que se deben usar para enfrentarse a contextos actuales.
Sin embargo, desde que surge el modelo de competencias a inicios del presente milenio, diversos han sido los esfuerzos
por crear, adaptar, implementar y sobre todo evaluar planes de estudio basados en este enfoque con tal de mostrar
su eficacia para la sociedad. Vargas (2016) puntualiza que a pesar de los logros obtenidos en casi 20 años desde la
aplicación del modelo por competencias a la educación, el panorama es preocupante, ya que el avance socio-tecnológico
y las exigencias del entorno laboral cambian a un ritmo tan acelerado, que los profesionistas recién graduados presentan
un rezago de habilidades y conocimientos de alrededor de cinco años.
Bajo esta línea, investigadores como Conchado y Caroto (2013); Pérez y Aguilar (2015); Pérez y García (2013);
Pineda, Agud-Morell y Ciraso (2016); Rodríguez, Muñóz y Llavador (2015); y Sánchez, Conde, García e Izrad (2013)
han identificado la necesidad de que los estudiantes de pregrado reconozcan claramente cuáles son las competencias
con las que cuentan o cuáles son las que deberían de manejar de acuerdo al perfil de egreso de su carrera ya que
lamentablemente no es así en muchos casos a pesar de obtener el grado en tiempo y forma. Esta situación conlleva
a tener planes de estudio medianamente evaluados en su eficacia, egresados que como próximos profesionistas son
incapaces de definir lo que en un campo laboral cambiante forma parte de sus funciones o que presentan dificultades
para determinar el verdadero alcance de sus acciones en relación a los fenómenos emergentes que se manifiestan en la
realidad social y que no formaban parte de los contenidos estudiados a lo largo de su formación.
Si bien el groso de la investigación respecto a la formación profesional gira entorno a variables como habilidades
para el aprendizaje, reprobación, dificultades económicas, problemas familiares, procesos administrativos complejos,
profesorado y rendimiento académico, por mencionar algunas; un campo de estudio que recién cobra interés es la
inserción laboral de los nuevos profesionistas desde la academia, es decir, la articulación entre la formación y la practica
profesional (García & Díaz, 2009; Pastor & Peraita, 2014; Pineda, Agud-Morell & Ciraso, 2016; Yaniz, 2004).
El presente estudio plantea lo anterior como un continuo que toma en cuenta: a) la formación por competencias, b) su
coherencia con un perfil de egreso y c) la obtención de un empleo ad hoc a los conocimientos que se tienen. Por lo que
dentro del corpus académico, el proceso de titulación responde de manera clara a este trayecto, al ser considerado
una fase anterior a la búsqueda de empleo y en la cual se observa objetivamente la aplicación de las competencias
profesionales a un producto o labor determinada.
Ejemplo de ello son los estudios de Escandell, Marrero, Castro y Rodríguez (2001) y López, Centeno, González, Cortés y
Mateos (2014) quienes evaluaron el abandono de los estudios relacionado con el fracaso en la titulación. Sus resultados
consideran el proceso de titulación, como un lapso de tiempo lleno de incertidumbre en relación al futuro profesional,
producto de una formación universitaria que olvida la articulación de los conocimientos académicos con la practica
profesional básica para el correcto desarrollo de cualquier trabajo; del nulo reconocimiento de cuáles son las habilidades
profesionales con las que se cuenta al egresar y de la poca información sobre las opciones que tienen los alumnos así
como de los requerimientos mínimos necesarios para titularse.
Esta investigación visualiza ese proceso como el contexto idóneo donde el estudiante puede o no afianzar sus
competencias, y hasta desarrollar otras respecto a su formación.
Investigación acción participativa para la prevención de riesgos psicosociales: Caso Liga Héroes del Futuro
Mtra. Julie Alejandra Rojas Silva, UNIMINUTO
Descriptores: psicología social, innovación social, riesgos psicosociales, teatro del oprimido, salud sexual
Héroes del futuro es una Liga de innovación social conformada por dos Psicólogos sociales y cuatro estudiantes de
pregrado, quienes a través del trabajo colaborativo con una comunidad en situación de vulnerabilidad de la ciudad de
Villavicencio Colombia, plantearon una estrategia para la prevención de riesgos sobre salud sexual en la infancia y
adolescencia, considerando la problemática del comercio sexual y embarazos a temprana edad que interfieren en el
proyecto de vida de los niños y adolescentes del sector (Corfuturo, 2013). Para alcanzar los objetivos propuestos se
empleó la Investigación Acción Participativa, cuya implementación inició con el diagnóstico sobre la conducta social de
los participantes y su nivel de conocimiento sobre salud sexual; posteriormente, se diseñó e implementó una estrategia
de intervención psicosocial con enfoque teatral basada en los postulados de Augusto Boal sobre teatro del oprimido
(Molina, 2005); y finalmente se realizó una medición del impacto social que demuestra la pertinencia y efectividad de
la estrategia, la cual fue premiada por el Parque Científico de Innovación Social PCIS –Colombia en una competencia
nacional que realiza dicha organización para estimular la puesta en marcha de iniciativas innovadoras que permitan la
solución a un problema social existente en Colombia, otorgando el título de Mejor Liga de Innovación Social 2018.
El presente trabajo se refiere a un producto de innovación social, que vincula el componente de investigación y el
componente de intervención psicosocial. En el primero, cabe resaltar que se realizó un diagnóstico psicosocial a través
de la entrevista estructurada sobre salud sexual y la Batería de Socialización BAS 1 y 2, que permitió evaluar la conducta
social de los niños; con esto, se identificaron aspectos facilitadores y perturbadores que pueden transformarse en
factores protectores o de riesgo frente a la salud sexual de los niños y adolescentes. Por otra parte, se realizó un proceso
de intervención psicosocial con un enfoque teatral que permitió explorar los presaberes de los participantes y contribuir
a formular nuevas formas de entender la sexualidad de los niños y adolescentes. En general, este proyecto surgió del
interés de la comunidad y un grupo de estudiantes de psicología, que decidieron participar en una competencia nacional
denominada Ligas de Innovación Social, con el fin de aportar una solución viable y sostenible a las problemáticas que se
estaban presentando en el sector relacionadas con el tema de sexualidad. El nombre de esta liga es Héroes del futuro, y
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La violencia es un fenómeno que parece hallarse cada día más presente en las diversas áreas de nuestras vidas, es muy
probable que se hayan escuchado términos como; violencia social; que por lo general es asociada con la inseguridad
y el crimen, la violencia de género, violencia intrafamiliar solo por mencionar algunas. Siendo la violencia un tema tan
complejo y extenso, el presente trabajo busca centrarse de manera más específica, en la violencia que se presenta
La adultez emergente es un periodo en el desarrollo personal mediado por los cambios sociocultares, que dieron una
nueva perspectiva a los años de inicio de la adultez. De acuerdo con Craig y Baucum (2009) y Romo (2008) algunos
de los aspectos que determinan un adecuado paso por dicha etapa, son la elección de carrera, la formación de pareja
y a mayor escala la transición de la familia nuclear a la propia; por lo cual dos temas que cobran relevancia en este
momento, son las relaciones de pareja y las relaciones familiares; sin embargo, esto no siempre tiene características del
todo positivas, pudiendo presentar conductas violentas para ambas situaciones.
Objetivo: Por lo anterior, este trabajo pretende explorar y describir la presencia de comportamientos de violencia
intrafamiliar y violencia en las relaciones de pareja en jóvenes universitarios de la ciudad de Puebla; asimismo identificar
las diferencias de estos por sexo.
Metodología: Dicho estudio contó un diseño cuantitativo, no experimental y de corte transversal, con alcance exploratorio
– descriptivo. Para la obtención de los datos se aplicó un cuestionario respecto a las variables sociodemográficos y
generales sobre la pareja y la convivencia con su familia, anexo a ello se incluyó para la evaluación de la violencia en el
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Descriptores: Modelo cognitivo conductual, fobia social, reestructuración cognitiva, habilidades sociales, terapia de
exposición.
La fobia social ahora llamada ansiedad social es comprendida como el miedo irracional acompañado por la evitación
ante ciertas situaciones en las cuales el individuo es expuesto en público y que a su vez generan síntomas de ansiedad,
asimismo, se han identificado tres modelos explicativos acerca del origen y mantenimiento, el primero es el modelo de
ansiedad condicionada, el cual se fundamenta en el condicionamiento clásico, es decir, la ansiedad se presenta por la
continua exposición ante situaciones sociales que generan gran malestar. El segundo es el modelo cognitivo valorativo,
el cual refiere que la persona tiene una falsa percepción acerca de su comportamiento en público y las consecuencias
que esta actuación puede acarrear. Finalmente, el tercero es el modelo del déficit en habilidades el cual se fundamenta
ante la carencia de habilidades sociales lo cual genera gran ansiedad (Camilli & Rodríguez, 2008).
La terapia cognitivo conductual es un enfoque muy utilizado en pacientes con fobia social, en donde el terapeuta guía
e instruye al paciente en habilidades sociales, el cual es la carencia principal de esta afectación, asimismo, busca
modificar las creencias irracionales existentes mediante técnicas como reestructuración cognitiva y la implementación
de otras técnicas como la exposición la cual requiere una previa preparación a través de la relajación progresiva. En el
presente trabajo se evidencia el caso de una paciente que presenta fobia social y que afecta significativamente el ámbito
académico y personal. Es una paciente de 19 años que vive con su madre y hermana, su padre las abandono cuando
era muy joven, actualmente es estudiante y tiene pocas relaciones interpersonales por lo cual acude a terapia en busca
de ayuda profesional por lo que fue atendida en las instalaciones del departamento de posgrado de la Universidad
Autónoma de Coahuila. Se estableció un contrato terapéutico de catorce sesiones y se le explico el trabajo terapéutico el
cual es basado desde el enfoque cognitivo conductual (Camilli & Rodríguez, 2008).
El diagnóstico clínico se realizó mediante la aplicación de una batería de cinco pruebas arrojando como resultados fobia
social, las pruebas aplicadas fueron las siguientes:
1. Inventario de síntomas: SCL-90R, el cual refiere que la paciente presenta rasgos de personalidad obsesivo compulsivo
caracterizado por pensamientos persistentes y conductas repetitivas que son difíciles de evitar o disminuir, seguido
por una ansiedad elevada, lo cual le genera una dificultad para entablar relaciones interpersonales con los demás
generándole malestar de índole cognitivo, es decir, por sus rumiaciones.
2. Inventario de depresión de Beck: BDI, en donde puntuó 13 mostrando una Depresión leve.
3. Inventario situación rasgo de ansiedad: ISRA, se evidencia que la paciente presenta ansiedad de moderada a marcada
en la escala de evaluación, interpersonal y cotidiana, esto quiere decir que teme ser valorada negativamente por los
demás, lo cual es alimentado por sus pensamientos negativos, esto le ocasiona algunas respuestas fisiológicas como
dolor de cabeza, dolor de estómago o nauseas. Lo anterior refiere dificultad en las relaciones interpersonales, ya que
piensa que no tiene las habilidades sociales para hacerlo y esto le genera ansiedad ante las diversas situaciones del
diario vivir.
4. Entrevista clínica estructurada para los trastornos de personalidad del eje II del DSM IV: SCID II: Se puede resaltar que
la paciente presenta rasgo límite de personalidad ocasionado por inestabilidad afectiva debido al abandono de su padre
a temprana edad y el fallecimiento de su abuela hace pocos meses, también tiene relaciones interpersonales inestables.
Asimismo, presenta rasgo de personalidad obsesivo – compulsivo, lo cual se ve reflejado por las rumiaciones que lo
invaden, al igual que la búsqueda de seguridad y aprobación de sus superiores y los demás, especialmente aprobación
por parte de su familia, conllevándola a ser muy autoexigente consigo misma ocasionándole gran malestar. Lo anterior se
puede deber a la corta edad de la paciente, ya que aún está formando su personalidad.
5. Test de creencias de Ellis: Se puede deducir que la paciente tiene seis de las diez creencias en riesgo, las cuales
están relacionadas con “Debe ser indefectiblemente competente y casi perfecto en todo lo que emprende”, “Se debe
sentir miedo o ansiedad ante cualquier cosa desconocida, incierta o potencialmente peligrosa”, “Es más fácil evitar los
problemas y responsabilidades de la vida que hacerles frente”, “Se necesita contar con algo más grande y más fuerte que
uno mismo”, “El pasado tiene gran influencia en la determinación del presente”, “la felicidad aumenta con la inactividad,
la pasividad y el ocio indefinido”. De lo anterior se puede inferir que la paciente tiene un nivel de auto exigencia alto y si
las cosas no salen como desea o en extremo perfectas se frustra, es allí cuando vienen los autorreproches entrando en
conflicto interno, por ende, se siete ansiosa y preocupada ante las cosa nuevas o desconocidas, por esta razón, tiende a
evadir las responsabilidades que van apareciendo, asimismo, existen situaciones del pasado que no ha podido enfrentar
las cuales le causan gran malestar y finalmente piensa que la felicidad está anclada al grado de relajación total sin tener
en cuenta que existen otras formas de ser felices.
Partiendo de la eficacia de la terapia cognitivo conductual en pacientes con fobia social, se utilizó dicho enfoque en
donde se implementaron algunas técnicas como la reestructuración cognitiva, la cual se basa en detectar y modificar
los pensamientos automáticos, por unos más adaptativos (Minici, Rivadeneira & Dahab, 2005). La exposición, en donde
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Exploración de contextos violentos a los que ha sido expuesta la niñez en Ciudad Juárez
Mtra. Claudia Verónica Sánchez Adame , Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
La relación de pareja es una entidad cuya definición proviene de la naturaleza social de sus miembros (Aronson, 2000),
que a través del proceso de interacción va tejiendo y brindando vida a una relación cercana (p.ej., Berscheid & Reis,
1998). Al respecto, Guerrero, Andersen y Afifi (2018) definen a una relación cercana –que se iguala a la de pareja-
como aquella que se caracteriza por ser un vínculo duradero, apego emocional, que cubre la necesidad personal
de realización de las personas y que no es reemplazable con ningún otro. Esta relación no se mantiene estática, al
contrario, su proceso –al igual que el individual- se va modificando con el tiempo que genera interacciones nuevas y
acumulativas a las previas en las cuales se vierten emociones, conductas e interpretaciones en abundancia, derivando
en una continuidad dinámica, retadora e interesante. Este proceso, de acuerdo con Rage Atala (2002), crea etapas en la
vida de la pareja que son jerárquicas, secuenciadas y distintivas con problemáticas particulares y hechos significativos
que señalan su principio y fin. Para Sánchez Aragón (2018) hay cuatro etapas que marcan momentos particularmente
interesantes en cuanto a su dinámica, funcionamiento y experiencia psicológica en sus miembros:1) parejas a punto
de unirse o recién unidas (máximo seis meses y sin hijos), 2) parejas en mantenimiento con hijos pequeños (de recién
nacidos a 11 años), mantenimiento con hijos grandes (de 12 a 21 años) y 3) parejas en disolución o divorcio (máximo
seis meses). Más específicamente, dichos cambios afectan las oportunidades de convivir, relacionarse sexualmente,
enriquecer su intimidad y de expresar sus emociones y sentimientos a nivel verbal y físico (Parada Navas, 1995). Al
respecto, Floyd (2006) sugiere que dar y recibir afecto son expresiones de necesidades humanas y que satisfacerlas
contribuye al éxito de una relación. Asimismo, el afecto físico tiene efectos regulatorios (Depue & Morrone-Strupinsky,
2005). Es decir, los miembros de la pareja en forma natural se enganchan en altos niveles de contacto físico y actividad
sexual que guían a la relajación asociándose con un contexto estimulante. Esto favorece tremendamente la cercanía
con la pareja y crea un patrón similar de responder ante emociones positivas y negativas que surgen en el día a día
(Sánchez Aragón, 2016) llamada co-regulación. Con base en ello, el objetivo de esta investigación fue el comparar los
niveles de afectividad en parejas de cuatro etapas del ciclo de vida. Para ello, se trabajó con una muestra se trabajó con
una muestra de 825 participantes heterosexuales (421 mujeres, 403 hombres y 1 no respondió) de entre 18 y 78 años
(M=36.43), de los cuales 379 tenían estudios de preparatoria, 411 de licenciatura (35 no respondieron) y los cuales se
formaron 4 grupos correspondientes a las cuatro etapas del ciclo de vida señaladas por Sánchez Aragón (2018). Tras
realizar un análisis de varianza de una vía los hallazgos muestran que tanto en los factores de afectividad como en los de
estrategias de co-regulación hubo diferencias estadísticamente significativas. Específicamente es claro que las personas
en etapa de desarrollo expresan más su apoyo, amor, interacción y comunicación; aunado a mayor uso de estrategias
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La seducción vista como la capacidad de persuadir, atraer o cautivar a alguien por medio de halagos con el fin de
relacionarse sexualmente (RAE, 2018), es quizá una de las definiciones más claras que se tienen del proceso de
atracción hacia el sexo opuesto. La seducción y sus estrategias se sitúan en el ámbito del erotismo, es decir en la
“estética de la sexualidad” (Paz en Marina, 2002) que a su vez involucra el deseo a partir de la propia excitación y la
unión del propio cuerpo con el de la otra persona, enfatizando su conocimiento, el sentir y gozar más de la relación
sexual y generando placer (Cano Sola, 2013). Por tanto, la seducción, involucra abundantes estrategias que desde el
inicio y hasta el cierre, los miembros de una pareja se acercan, alejan, muestran interés y provocación (Carrasco Chávez,
2010; Sánchez Aragón, 2017) en el contexto íntimo. Para que este proceso se dé, es porque combina, las características
individuales como la empatía, inteligencia y creatividad, con la propia interacción creada entre los interlocutores que
-por medio de la comunicación verbal y no verbal- conforman formas básicas de expresión emocional. Si bien a la
seducción se le ha conferido un carácter femenino pues es fuente de poder sobre los hombres; en realidad es un proceso
psicológico que trasciende al sexo biológico. Así, cada uno de ellos posee ciertas “debilidades”, por ejemplo, los hombres
son vulnerables a lo visual y al gran deseo por el sexo, mientras que las mujeres usan el lenguaje y las palabras; si
bien, son “debilidades”, generan potencial para que el sexo opuesto lo use en pro del placer y la satisfacción (Greene,
2004), pero también del control, de ahí que se les nombre “debilidades”. En un esfuerzo por estudiar a las estrategias de
seducción en mujeres, Carrasco Chávez (2010) desarrolló una medida que resultó válida y confiable que identificó cuatro
factores claramente: expresión sexual, búsqueda de cercanía y permanencia con la pareja, expresión y desenvolvimiento
libre y enamoramiento. Por su parte, Cano Sola (2013) señala el diseño de un instrumento para el mismo fin identificando
dos factores: estrategias físicas de seducción y estrategias psicológicas de seducción. No obstante, los avances
señalados, hay una carencia de medidas para evaluar en forma seria a las estrategias de seducción masculinas, por lo
que el objetivo de esta investigación fue el diseño de un instrumento de medición psicológica de dichas estrategias. Para
ello, se trabajó con una muestra de 250 hombres adultos heterosexuales, residentes de la Ciudad de México, de entre
18 y 40 años, con escolaridad mínima de bachillerato y quienes ya habían tenido experiencias pasionales con su pareja
o amiga. La escala se diseñó con base en un estudio exploratorio en el que se preguntaba a 50 hombres cuáles de las
estrategias obtenidas por Carrasco Chávez (2019) utilizaban, cuáles no y si usaban otras no mencionadas, indicaran
cuáles eran éstas. Con base en esto se logró tener 82 reactivos en formato tipo Likert de cinco opciones de respuesta
Estereotipos de género y negociación del uso del condón en población privada de la libertad
Dr. Ricardo Sánchez Medina,Dr. David Javier Enríquez Negrete, Mtro. Consuelo Rubi Rosales Piña, Lic. Dulce María
Velasco Hernández, Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala
Descriptores: contexto carcelario, estereotipos de género, negociación con la pareja, preservativo, relación sexual
Múltiples estudios han abordado el tema de la salud sexual en relación con las consecuencias negativas para la salud de
las personas (Rivas & Ortiz, 2013); entre estas consecuencias se destacan las infecciones de transmisión sexual (ITS),
particularmente la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). De acuerdo con ONUSIDA (2017) existen
36.7 millones de personas infectadas por este virus, lo cual representa un importante problema de salud pública, dado
que actualmente no tiene cura.
De entre los factores de riesgo más alarmantes que aumentan la probabilidad de infección se encuentran el inicio de la
vida sexual a edades tempranas, tener múltiples parejas sexuales y mantener relaciones sexuales con alta frecuencia,
normalmente dichos comportamientos están asociados con no utilizar preservativo (Mendoza et al., 2012). Es sabido que
toda la población está en situación de riesgo, sin embargo, existen contextos específicos que propician el aumento de
probabilidad de infección, un ejemplo de estos ambientes es el carcelario, en donde se observa que en estos entornos
es mayor el predominio de infección comparado con la población en general (INEGI, 2017). Además, en los ambientes
carcelarios se ha encontrado una variedad de conductas de riesgo, entre las que destacan la elaboración de tatuajes sin
esterilizar, uso de drogas con jeringas compartidas, relaciones sexuales sin protección, violaciones, entre otras (Gough &
Edwards, 2009; Nelwan et al., 2010).
Una explicación de por qué se presentan estas conductas de riesgo está ligada a los estereotipos de género, de acuerdo
con Rocha-Sánchez (2013), en México, se observa una fuerte influencia en las vivencias de la sexualidad a partir de los
deberes asociados a lo femenino y lo masculino, por ejemplo, los comportamientos de las mujeres están cargados de un
tinte tradicional, donde se les asocia a la reproducción, la crianza, la labor doméstica y el cuidado de los otros; mientras
que los hombres se les otorgan características como la competencia, el heroísmo, los beneficios materiales y roles
públicos (Roya-Vela, Aldas-Manzano, Küster & Vila, 2008).
En el caso particular de lo estereotipos asociados a la conducta sexual se ha encontrado que a los hombres se les
permite tener múltiples parejas sexuales y relaciones extramaritales (Wood & Price, 1997); mientras que para las mujeres
se les educa para ajustarse a los deseos de su pareja, aceptar la infidelidad y satisfacer sus necesidades sexuales
(Cianelli, Ferrer & McElmurry, 2008). Esto se torna relevante dado que quienes presentan más creencias estereotipadas
dejan en el otro la responsabilidad del uso del condón (Manji, Peña & Dubrow, 2007).
Otro elemento importante asociado a los estereotipos de género tiene que ver con la negociación del uso del condón, se
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El uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha permitido el desarrollo de diferentes ambientes de
aprendizaje en diferentes entornos virtuales; siendo el estudiante el actor principal en su propio proceso de aprendizaje,
de quien se espera que sea autonómo y autodidacta para lograr los objetivos educativos (Castaño, Maiz & Garay, 2015).
Una de las características principales del estudiante en sistemas en línea es que sea un agente autogestivo; de
acuerdo con Parra, López-Vargas, Cerda y Saiz (2014) implica que este tenga “la capacidad para tomar el control sobre
el contexto social en donde interactúa a fin de alcanzar el logro académico deseado”, lo cual implica que desarrolle
habilidades de planeación y organización que coadyuven para optimizar sus recursos para elaborar sus actividades de
aprendizaje; otros autores como Rugeles, Mora y Metaute (2015) mencionan que también es necesario que el estudiante
tenga habilidades de trabajo en equipo que le permita interactuar con y para otros.
La autogestión en el estudiante debe fomentarse principalmente en lo sistemas en línea ya que debe aprender a formular
criterios de su proceder y a obtener reforzadores que le permitan concluir sus objetivos; de esta forma el alumno en
una modalidad a distancia debe tener un buen manejo en el uso de las TIC, capacidad de planeación y organización,
búsqueda, análisis y procesamiento de la información, así como la capacidad de adquirir conocimientos y poderlos
vincular con aprendizajes anteriores (Pérez, 2010).
Villardón y Yániz (2011) señalan que también el estudiante debe asumir un compromiso y responsabilidad de su proceso
educativo, de tal modo que el aprendizaje debe ser analizado desde dos componentes principales, la dimensión cognitiva
y la dimensión emocional. La primera se refiere a las capacidades, conocimientos, estrategias y destrezas necesarias
para aprender; y la segunda, se relaciona con la disposición e intención para lograr un objetivo y que lo motiva a
continuar a aprender. En la investigación realizada por Fernández (2017) encontró que los estudiantes que recién
ingresan se les hace difícil construir conocimientos por sí solos, aunque cuenten con los medios tecnológicos y con la
creatividad requerida para ello, si no están motivados y su entorno no los favorece, seguirán dependiendo de la acción
del docente para aprender y consolidar los saberes; de esta forma concluye que se requiere del diseño de estrategias
para fomentar un aprendizaje autogestivo desde que el estudiante ingresa a un sistema en línea.
Sin embargo, a pesar de que las investigaciones reportan la importancia del aprendizaje autogestivo en sistemas en
línea y de que se presentan los componentes que dede tener, no se cuantan con instrumentos que permita identificar
las característica que tiene el alumno sobre la forma en la que aprende y su capacidad de autogestión en todas sus
dimensiones, con base en lo anterior el objetivo del presente trabajo es identificar qué características de aprendizaje
autogestivo tienen estudiantes universitarios de un sistema en línea a través de la técnica de redes semánticas naturales
modificadas (RSNM) propuesta por Reyes-Lagunes (1993), la cual permitió identificar qué hacen y qué significa el
aprendizaje en sistemas en línea de acuerdo con su experiencia. Participaron 149 estudiantes de una licenciatura en
línea, 81% mujeres con una edad promedio de 40 años (DE=11.98), 44% solteros y el resto casados o unión libre. A los
estudiantes se les hizo una invitación para responder un cuestionario, en el cual se enfatizó sobre la confidencialidad y
anonimato de la información, se presentaron cuatro estímulos de manera aleatoria (habilidades de un estudiante en línea,
estrategias de estudio en educación en línea, aprender en línea y experiencias de aprendizaje en línea), a cada uno de
ellos se le pidió que describiriera con la mayor precisión posible las frases presentadas, de tal forma que mencionara
al menos cinco palabras que asociaran al estimulo y que después de ello las numeraran en orden de importancia; con
base en sus respuestas se recodificaron los valores para obtener el significado y/o conductas que más asocian a dichos
estímulos. Para el análisis de resultados se formaron dos grupos en términos de los primeros y últimos semestres de
tal forma que de acuerdo con su experiencia en una formación en línea se pudiera identificar las características del
aprendizaje autogestivo que llevan a cabo, el 40% se encontraban en los primeros cuatro semestres y el porcentaje
restante de quinto a noveno semestre. Se encontraron diferencias significativas en términos de cómo perciben las
habilidades de un estudiante, las estrategias de estudio, aprender en línea y sus experiencias de aprendizaje. Para los
estudiante de los primeros semestres tiene mayor peso la dimensión emocional, es decir tener la intención y motivación
para aprender; mientras que para los de semestres más avanzados se encontró indicadores cognitivos y emocionales.
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Una Red Social es una estructura social integrada por personas, organizaciones o entidades que se encuentran
conectadas entre sí por una o varios tipos de relaciones como: relaciones de amistad, parentesco, económicas, intereses
comunes, experimentación de las mismas creencias, entre otras posibilidades. Las redes sociales pueden ofrecer a
sus usuarios construir un perfil virtual público, crear relaciones con otros usuarios y mantenerse al tanto de situaciones
compartidas por los demás usuarios (Fuentes, Morán y Rodríguez, 2010)
Boyd y Ellison (2008) proponen una trayectoria del nacimiento y evolución de las redes sociales, identificando tres etapas
desde 1997 hasta el momento actual. El primer periodo abarca desde su nacimiento en 1997 hasta el año 2001 y se
caracteriza por la creación de numerosas comunidades virtuales que dan cabida a combinaciones diversas de perfiles de
usuarios.
Un estudio realizado por Colás, González y De Pablos (2012), sobre la utilización que hacen los jóvenes sobre las
redes sociales muestra que los jóvenes en su mayoría usan de manera habitual las redes sociales y se identifican dos
vertientes motivacionales en su uso: una social y otra psicológica.
Otro estudio para identificar los posibles efectos relacionados con el uso de la red (De Gracia, Marc Vigo, y Fernández,
2002) identificó a un subgrupo de internautas (4,9% de la muestra) que manifestaban tener problemas frecuentes con
el uso de la red, como sentimientos de culpa, deseo intenso de estar o continuar con la conexión a Internet, pérdida de
control, pérdida de tiempo de trabajo o clase.
La adicción a las redes sociales ha ido incrementando en la medida en que las redes se han ido amplificando y tienen
mayor alcance. El uso y abuso de Internet están relacionados con variables psicosociales, tales como la vulnerabilidad
psicológica, los factores estresantes y el apoyo familiar y social (Echeburúa y de Corral, 2010).
Mayra Monsalvo (2014), afirman que el uso de redes sociales “Fomenta el sedentarismo y la pérdida en otros intereses
como la práctica deportiva o la lectura y en niveles agudos, puede generar depresión” (p.5), reducir el abuso en el uso de
redes sociales puede mejorar la vida de las personas involucradas.
Un cambio conductual es un método de enseñanza-aprendizaje por el cual se pretende aumentar, reducir o extinguir una
conducta. En el caso de abuso de redes sociales se pretende disminuir la frecuencia en el uso de redes sociales (Ilario y
Emilio, 1972).
Es por lo anterior que el objetivo de la investigación es reducir el tiempo de uso de redes sociales en una participante
universitaria de 18 años.
MÉTODO
Participante
La intervención de cambio conductual se realizó en una mujer de 18 años, estudiante residente de la ciudad de Morelia,
“Todos somos ciudadanos de derecho”, eso dice la constitución, pero ¿cuál es el significado verídico de esta frase?
En esta investigación se pretende conocer cuáles son los significados que los jóvenes universitarios le atribuyen a la
participación política de la mujer, siendo este un derecho que ha sido vulnerado por muchos años. Esta investigación
estuvo enmarcada desde un enfoque cualitativo con un diseño narrativo, ya que se intentó recolectar todas las
experiencias, los acercamientos, las opiniones y toda la información que tenían los jóvenes acerca del tópico o temática
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Resumen: El presente trabajo se plantea validar las relaciones estructurales entre las mediciones de los componentes
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En las ciencias sociales se reconoce a los padres como agentes fundamentales de los procesos de socialización de los
hijos. La revisión de la literatura indica que el rol de los padres ha sido considerado en numerosos trabajos desde dos
aproximaciones: los estilos parentales y las prácticas parentales. Entendidos los primeros como el clima emocional que
los padres generan en torno a los hijos, siendo los segundos, las conductas que los padres tienen en pro de la educación
de los mismos (Darling y Steinberg, 1993). Tanto la aproximación de los estilos como la de las prácticas parentales,
enfatizan la importancia del apoyo y control, refiriéndose al apoyo como el grado de aceptación y consideración de los
padres hacia los hijos. El control desde la perspectiva de las prácticas parentales se analiza de dos maneras: el control
conductual y el control psicológico. El control conductual se refiere a la supervisión parental, donde los padres están
enterados de lo que los hijos hacen, los lugares que frecuentan, las personas con las que conviven, establecen horarios,
permisos y estándares de funcionamiento en el seno familiar. Esto se asocia a efectos positivos, ya que los límites, reglas
y conductas prescritas por los padres hacia los hijos, se consideran factores protectores de conductas de riesgo (Hamza
y Willoughby, 2011).
Por el contrario, el control psicológico es el grado de intromisión que los padres tienen hacia los hijos obstaculizando
su desarrollo personal, al manipularlos a través del pensamiento y sus sentimientos, invalidándolos, descalificándolos,
creándoles culpa o sobreprotegiéndolos, además del empleo de críticas constantes. Cuando los padres utilizan altos
niveles de control psicológico en sus relaciones con los hijos se presentan mayores problemas externalizados e
internalizados (Rudy, Awong, Lambert, 2008; Xang y Liu, 2018)
Un adecuado nivel de apoyo, de comunicación, los comportamientos que respetan el desarrollo de la autonomía de los
hijos, bajos niveles de control psicológico e imposición parental se consideran deseables para un desarrollo óptimo de los
hijos.
La crianza de los hijos debe ser diferente en cada etapa de su desarrollo debido a los retos que cada una conlleva. Como
resultado, la dinámica familiar cambia durante las transiciones, lo cual debe ser tomado en cuenta por los padres para
emplear las medidas necesarias que fomenten el desarrollo integral de los hijos. También se ha enfatizado que el padre
y la madre juegan un rol diferente dependiendo del sexo de los hijos. La adultez emergente, hace referencia a la etapa
de los 18 a los 25 años de edad (Byner, 2005 & Negru, 2012). A nivel psicosocial suceden fenómenos importantes para
el adulto emergente, por un lado la separación de los padres para iniciar una vida independiente donde la presión social
juega un papel importante, además de las expectativas personales iniciales, en contraste con la realidad; esto puede
generar un conflicto interno de tipo cognitivo-emocional en el adulto emergente que puede poner en riesgo su estabilidad
psicológica (Vallejo, Segura, Méndez & Rojas, 2016). En esta etapa un factor de riesgo para desarrollar malestar
psicológico son la serie de cambios que los adultos emergentes deben enfrentar cuando ingresan a la universidad y
dejan el lugar de residencia familiar. Polanco-Román y Miranda (2013) indican que en la adultez emergente hay un alto
nivel de vulnerabilidad para desarrollar síntomas depresivos e ideación suicida. Una de las repercusiones más graves
de la depresión en cualquier etapa de la vida es el suicidio, el cual se asocia a estrés, rechazo o inhabilidades sociales.
Hooven, Snedker & Adams (2012) indican que entre los 18 a los 24 años, ocurren la mayoría de los suicidios. De acuerdo
a la Organización Mundial de la Salud (2014) el suicidio es un problema multifactorial con profundas repercusiones
psicosociales. Algunos estudiosos de este fenómeno coinciden en abordarlo a partir de un espectro, mismo que
considera el inicio con las ideas suicidas, que muchas veces no evolucionan a otros actos suicidas (Consoli et. al 2013
y Singh & Rani (2014). Múltiples son los factores asociados al suicidio, la familia se ha considerado entre esos factores;
Rajali, Hirvikoski, Salander, Asberg & Jokinen (2017) señalan que aquellas personas en cuya familia ha habido intentos
de suicidio o suicidios consumados, tienen mayor probabilidad de intentar suicidarse. A su vez Ursano et al. (2018)
reportaron que entre los soldados americanos, aquellos que presentaban una historia familiar de violencia, tuvieron
mayores índices de conducta suicida. Otros autores han señalado que un importante factor de riesgo para la conducta
suicida es el abuso en la infancia, que de manera muy frecuente se presenta en el seno familiar (Janiri et al. 2018). Se
reconoce a su vez que elementos estrechamente vinculados al suicidio son: la depresión y la impulsividad (Organización
Panamericana de la Salud, 2017 y Rivera, 2008).
El objetivo de este trabajo es analizar la relación entre las prácticas parentales de la madre y la presencia de ideación
Descriptores: análisis factorial exploratorio, conductas de alto riesgo, escuela, estudiantes, adolescentes
Resumen
El presente documento da a conocer los resultados obtenidos mediante un estudio descriptivo-exploratorio sobre las
propiedades psicométricas de la escala para detectar conductas de alto riesgo como lo son el suicidio, las adicciones,
trastornos alimenticios y conductas sexuales en el ámbito escolar de nivel medio superior en el contexto mexicano,
en una muestra no probabilística de alumnos de nivel medio superior. Dentro de la cual se realizó un análisis factorial
exploratorio, obteniendo un modelo parsimonioso de cuatros factores el cual explica el 57.146% de la varianza total
con una significancia = .000, chi cuadrado = 106.929, Df = 40, así como una medida de KMO de .798, con un alfa de
Cronbach (α = .732) como indicador de confiabilidad interna en una muestra de 1276 estudiantes de bachillerato (n =
1276).
Introducción
La etapa del adolescente cubre las edades de los 10 a los 19 años, representando a una sexta parte de la población
mundial (Organización Mundial de la Salud, 2018). Se estima que en México la población joven ocupa el 25.7% de
la población (Instituto Nacional de Estadística y Geografía , 2017). Dentro de esta fase del desarrollo se encuentran
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Obtenido de Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/
Indudablemente que una de las materias de mayor importancia, dentro del sistema educativo, son las Matemáticas, ya
que estas permiten desarrollar en el alumno niveles efectivos en el pensamiento lógico y abstracto, que contribuye al
logro de un mayor dominio en la resolución de problemas que se le presenten en la vida diaria (INEE, 2013).
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Descriptores: Ansiedad, Depresión, Calidad de vida relacionada con la salud, Cirugía cardiaca, Programa de intervención
Psicoeducativo
Introducción
Someterse a cirugía cardiaca constituye uno de los mayores estresores que una persona puede tener y su carácter
estresante no se encuentra aislado, depende no sólo del procedimiento quirúrgico en sí mismo, sino de la hospitalización,
la enfermedad, los acontecimientos alrededor del procedimiento quirúrgico y sus consecuencias. La cirugía de
revascularización coronaria es altamente invasiva en la cual existe riesgo de perder la vida, por lo que representa un
fuerte estresor emocional que el paciente debe enfrentar, provocando trastornos emocionales conocidos como ansiedad
y depresión. Por tanto, la evaluación y tratamiento psicológico de un paciente que va a ser sometido a una cirugía de
revascularización, requiere de especial atención para contribuir al ajuste psicológico después de la cirugía y coadyuvar
en el impacto negativo que tienen la ansiedad y la depresión. Actualmente las técnicas cognitivo conductuales son las
más utilizadas en la preparación psicológica pre-operatoria, observando reducción de la ansiedad y la depresión, con
efecto positivo en la sensación de dolor, en la reducción de dosis de analgésicos y en la estancia hospitalaria. En el
servicio de cirugía cardiotorácica del Centro Médico Nacional 20 de noviembre del ISSSTE, un estudio sobre morbilidad
psicológica en pacientes con cardiopatía isquémica candidatos a cirugía de revascularización coronaria mostró una
incidencia elevada de ansiedad y depresión en grado moderado-severo (60% y 58% respectivamente), por lo que fue
posible considerar que un programa de intervención psicológica podría coadyuvar en la reducción de esta morbilidad
psicológica y mejorar así la atención integral del paciente con cardiopatía isquémica. Es importante mencionar que en
México no existen programas de intervención psicológica diseñados específicamente para este tipo de pacientes.
Objetivo
Evaluar la eficacia de un programa de intervención psicoeducativo para disminuir ansiedad y depresión y mejorar la
percepción de calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con cardiopatía candidatos a cirugía cardiaca.
Metodología
Participaron 66 pacientes con diagnóstico de cardiopatía isquémica candidatos a cirugía de revascularización coronaria
que cumplían con los criterios de inclusión previamente establecidos, fueron reclutados en el servicio de Cirugía
cardiotorácica y cardiología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE de los cuáles 32 recibieron el
programa de intervención psicoeducativo (grupo experimental) y los otros 34 fueron asignados al grupo control. Se les
explicaron las características del estudio y se les solicitó su firma de consentimiento informado. Se realizó un estudio
cuasiexperimental pretest-postest, con grupo control, dividido en 4 etapas: 1. Pre-evaluación; 2. Programa psicoeducativo
(solo para el grupo experimental); 3. Post-evaluación y 4. Seguimiento a 1 mes. Para la evaluación, que se realizó en
una sola sesión con una duración aproximada de 40 minutos, se utilizó la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria
(HADS) con un Alfa de Cronbach de 0.85 y el Cuestionario de Calidad de Vida Relacionada con la Salud (CVRS) que
cuenta con un Alfa de Cronbach general de 0.88. El Programa de intervención psicoeducativo contempla tres aspectos
principales que se aplicaron en 4 días consecutivos: psicoeducación, solución de problemas y entrenamiento de
habilidades de relajación.
Resultados
La mayoría de los participantes fueron hombres (80%), casados (55%) y jubilados (35%); la mayoría tenía un nivel
educativo de licenciatura (30%) y practicaba la religión católica (91%). En relación a las variables de estudio, el 56%
de los pacientes presentaba sintomatología ansiosa y el 65% síntomas de depresión. Por otro lado, en un rango de 0
a 100, la puntuación media de Calidad de Vida Relacionada con la Salud que presentaron los pacientes en la primera
evaluación fue de 62, lo cual indica las limitaciones en su vida cotidiana que perciben estos pacientes. Además, se
observó un aumento (nivel leve a moderado respectivamente) de la ansiedad y depresión en la evaluación después de
la cirugía y la disminución (nivel leve) solamente en el grupo que recibió la preparación psicológica en el seguimiento
a 30 días, comparado con el grupo control donde la sintomatología ansiosa y depresiva siguió en aumento (nivel
severo). Los cambios observados en las variables son descriptivos, la prueba U de Mann Whitney no arrojo diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos ni para ansiedad (p=0.470), ni para depresión (p=0.087). En cuanto a los
cambios en su percepción de calidad de vida relacionada con la salud, en el seguimiento se observan mayores puntajes
del grupo experimental, ya con la prueba t, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las dimensiones
de Síntomas (p=0.025) y Estado funcional (p=0.043).
Discusión y Conclusiones
Los pacientes candidatos a cirugía cardiaca constituyen una población en riesgo de presentar alteraciones psicológicas
como ansiedad y depresión repercutiendo directamente en su calidad de vida relacionada con la salud. Los resultados
Introducción
El objetivo de la investigación fue determinar la relación entre el sentido de vida y la percepción del trato en adultos
mayores del Estado de Campeche. La pregunta por el sentido de la vida es quizá el cuestionamiento más antiguo de
la especie humana; para Bueno (1996), esta pregunta es considerada como la pregunta más profunda de la filosofía,
llegando incluso algunos autores a definir al hombre como, el ser capaz de interrogar por el sentido de su ser. Por
otra parte, sentido de vida es un concepto que hace referencia a la manera en la que el ser humano responde a las
demandas que se van planteando a lo largo de su vida en situaciones particulares; es la manera en la que los individuos
encuentran (o no) un sentido ante situaciones que viven a lo largo de su vida y que lo motivan a actuar de una manera
determinada. Para Frankl (2004), la manera de responder a estas demandas difiere de un hombre a otro, de un día a
otro y de una hora a otra. El sentido de vida según Rys (2008) tiene una construcción multifacética que abarca: 1) la
afirmación de la vida, 2) la autoaceptación, 3) conciencia de objetivos de vida, 4) sentimiento de libertad, 5) valoración del
futuro y 6) actitud hacia la muerte.
En cuanto a la adultez mayor, a nivel mundial la población que se encuentra en esta etapa del ciclo vital se va
incrementando de manera acelerada, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2000 y
2050, la proporción de los adultos mayores se duplicará, pasando del 11% al 22% (Fondo de Población de Naciones
Unidas, 2012), en México, según datos del INEGI (2015) el 7.3% de la población es adulta mayor. De esta manera,
en un contexto en el que cada vez hay más ancianos, los cuales viven muchas veces en condiciones desfavorables,
cobra especial relevancia atender de forma urgente y oportuna los problemas relativos a la salud física y mental en la
edad avanzada (Flores, Vega & Guillermo, 2001). En este sentido, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) (2014) la depresión es una enfermedad mental que afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo,
siendo los adultos mayores uno de los grupos más vulnerables. Uno de los factores que contribuyen a la depresión e
incluso al suicidio en los adultos mayores, es la pérdida del sentido de vida, es decir, el no tener un motivo claro para
continuar viviendo, esta pérdida de sentido está, por lo general, ligada a un conjunto de situaciones como los malos
tratos.
En investigaciones como la realizada por Romero (2017) se encontró que el 16% de los adultos mayores sufren
rasgos de abandono y maltrato mientras que el 20% vive en soledad, siendo el aislamiento del adulto mayor cada vez
más frecuente en la sociedad mexicana; la causa de este fenómeno es el resultado de una combinación de factores
personales, familiares, sociales, estructurales y culturales, por lo que la causa es multidimensional y multifactorial
(Giraldo, 2016).
Por todo lo anterior se planteó como pregunta de investigación ¿Existe relación entre el sentido de vida de los adultos
mayores de la Ciudad de San Francisco de Campeche y la percepción que tienen respecto al trato que reciben?
Método
La investigación tuvo un diseño no experimental, transversal con un alcance correlacional en tanto que se busca conocer
la relación o el grado de asociación entre dos variables (Hernández, 2014), de igual manera tuvo un enfoque cuantitativo,
la muestra fue no probabilística simple compuesta por 54 adultos mayores sin problemas neurocognitivos y que radiquen
en la ciudad de San Francisco de Campeche. El instrumento utilizado para medir el sentido de vida fue la prueba PIL
(purpose in life), el cual es una escala de aptitudes construida a partir de la orientación de la logoterapia; la escala tiene
la finalidad de medir el concepto básico de Frank conocido como “vacío existencial”. Este test está conformado por tres
partes, la parte A son 20 enunciados tipo Likert, la parte B se constituye por 13 frases incompletas y, por último, la parte C
se conforma de preguntas abiertas; para efectos del estudio cuantitativo, sólo se tomó la parte A. Al analizar la fiabilidad
del instrumento se obtuvo un alfa de Cronbach de .937. Por otra parte, para medir la percepción del trato, se usó la
sección “Percepción del trato” de un instrumento de datos generales, este instrumento consta de cuatro preguntas de tipo
Likert orientadas a evaluar la percepción que el adulto mayor tiene con respecto al trato que recibe en el lugar y situación
en la que vive; al analizar la fiabilidad de este instrumento se obtuvo un alfa de Cronbach de .920.
Respecto al procedimiento, se solicitó a los participantes firmar una carta de consentimiento informado, posteriormente
se aplicaron los instrumentos de manera física; en los casos que fue necesario, el instrumento se aplicó de forma
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s07187475.2015.0002.00005
El uso del término resiliencia ha sido utilizado de manera indiscriminada a lo largo de los años, puesto que existen una
gran cantidad de definiciones, que van desde un punto de vista espiritista y religioso, a otras, un poco más en el plano
científico que la consideran como una especie de ajuste del individuo. A partir de las diversas definiciones que existen
con respecto a la resiliencia, es posible destacar marcadas tendencias a referirse a la adaptación que llevan a cabo los
individuos ante situaciones que impliquen algún riesgo aparente; de esta forma la resiliencia podría considerarse como
una adaptación especial del ser humano, que de igual manera puede conceptualizarse como adaptabilidad psicológica
(Gaxiola, 2015).
Partiendo desde este supuesto y teniendo en cuenta la variabilidad de definiciones existentes y que, además, se habla
de un término importado de la Física; es pertinente entender la propuesta del término de adaptabilidad psicológica como
“el ajuste de las personas ante situaciones adversas” (Gaxiola, 2015 p. 49). En este sentido, es necesario contar con un
instrumento válido y confiable para su medición. De acuerdo con la literatura, se encuentran variables asociadas con la
resiliencia o adaptabilidad psicológica, por una parte, el bienestar psicológico ha sido asociado de manera positiva con la
resiliencia (Rodríguez, Ramos, Ros, Fernández & Revuelta, 2016; Johnson, Robertson & Cooper, 2018), mientras que,
en contraparte se ha encontrado que la depresión se relaciona de manera negativa con la resiliencia (Gonzáles, et, al.,
2016; Restrepo-Restrepo, Vinaccia & Quiceno, 2011). De esta manera, el objetivo del presente trabajo es diseñar y llevar
a cabo la validez convergente y divergente del instrumento.
Método: Se seleccionó de manera aleatoria una escuela secundaria pública de la ciudad de Hermosillo, Sonora.
Participaron 127 adolescentes, estudiantes de los tres grados de educación. En todo momento se cuidaron los
lineamientos éticos de confidencialidad de los datos y se solicitaron los permisos correspondientes a las autoridades y
estudiantes de la institución. Instrumentos: Se construyó un instrumento de 68 ítems, con la intención de evaluar el grado
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sumpsi.2016.02.002
Resumen
En esta investigación se estudió la impulsividad y algunos factores de conflicto en la familia como predictores del
consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de telesecundarias. Se utilizó una metodología cuantitativa,
mediante un estudio de corte transversal, observacional y correlacional, para el cual se aplicó un cuestionario
conformado por: indicadores de características sociodemográficas, escala de relaciones familiares disfuncionales
perteneciente al DUSI (Tarter, 1990), escala de Impulsividad de Plutchik (1989), el test AUDIT (Bush, Kivlahan, McDonell,
Fihn, y Bradley, 1998) y Fagerström (Fagerström, 1978) que exploran el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
Los problemas de salud mental son problemas que se presentan de manera importante entre la población de todos los
países, Roxner y Rotchie (2018) indican que el 1 de cada 6 personas de la población mundial padece algún problema
de salud mental o dependencia de sustancias y esto es más grave en los países en vías de desarrollo. La organización
Mundial de la Salud (2017) indica que a nivel mundial el 20% de los niños padece algún problema mental La organización
Mundial de la Salud (2017) indica que a nivel mundial el 20% de los niños padece algún problema mental, lo que se
Introducción
Los problemas de salud mental son problemas que se presentan de manera importante entre la población de todos los
países, Roxner y Rotchie (2018) indican que el 1 de cada 6 personas de la población mundial padece algún problema de
salud mental o dependencia de sustancias. La literatura reporta que un porcentaje importante de los trastornos mentales
de los adultos tuvo su inicio en la infancia y adolescencia (Bretous, Drane, Fischer, MacDonald & Valois, 2002; Moffitt,
1993; Moffitt, 2007; Romero, 2001).
Los problemas de conducta con manifestaciones afectivas, interpersonales y conductuales similares a los que definen la
psicopatía adulta constituyen uno de los fenómenos más analizados durante la infancia y la adolescencia por psicólogos
y profesionales de la salud, para hallar el correcto tratamiento e intervención (Centro Nacional para la Prevención y
Control de las Adicciones, 2013; Organización Mundial de la Salud, 2018; Romero, Luengo, Gómez-Fraguela, Sobral y
Villar, 2005 & White & Frick, 2010). Frick, McBurnett, O’Brien & Wootton (1994) identificaron en niños dos dimensiones
del comportamiento similares a las estudiadas en la psicopatía de personas adultas: la impulsividad y la presencia de
problemas conductuales (I/CP), y la otra asociada con aspectos afectivos e interpersonales de la psicopatía, denominada
como Unemotional Callous (UC), que en países de habla hispana se le denomina como: insensibilidad emocional (
Barcelata y Rivera, 2016; Galván, 2011; Halty, Martínez, Requena, Santos y Ortiz, 2011; López –Romero, Romero &
Gómez- Fraguela, 2012 y López –Romero, Romero & Villar, 2012; Muratori et al., 2016; Patrick, Fowles & Krueger, 2009
& Vinet, 2010).
Frick & White (2008) señalaron que la insensibilidad emocional se caracteriza por tres factores: deficiencias emocionales,
la arrogancia, el uso de la estafa y la manipulación como estilo interpersonal y un estilo de conducta caracterizado por la
irresponsabilidad y la tendencia al aburrimiento. Estos rasgos se han asociado con la presencia de importantes niveles
de agresión y violencia, especialmente en adolescentes (Halty, Martínez, Ortiz, Requena y Santos, 2011 y Halty y Prieto-
Ursua, 2015). Algunos estudios, como los realizados por Barcelata y Rivera (2016), indican que los hombres tienden
a presentar más rasgos de insensibilidad emocional y mayor nivel de severidad que las mujeres. Todo ello ha hecho
más evidente la necesidad de desarrollar herramientas de detección temprana de niños que puedan presentar esas
características para desarrollar programas de prevención y atención a esos problemas y detener su evolución a etapas
posteriores del desarrollo. Dos de los instrumentos más utilizados para medir psicopatología en niños y adolescentes
son: el Hare Psychopaty Check List: Youth Version (Hare, 2003) y el Antisocial Process Screening Device (Frick & Hare,
2001).
Frick (2006) con diversos colaboradores han desarrollado un instrumento que han tenido como objeto evaluar las
características de la insensibilidad emocional que se ha sido sometido a evaluación psicométrica (Essau, Sasagawa,
& Frick, 2006; Fantes, Frick, Georgiou, 2009; Kimonis et al., 2008 y Roose, Bijttbier, Decoene, Claes & Frick, 2010).
El inventario de Insensibilidad Emocional tiene diferentes versiones: el auto reporte de los jóvenes, el reporte de los
padres, el reporte de los docentes, y dos versiones de éstos últimos para preescolares. Dada la importancia de contar
con instrumentos que puedan evaluar la psicopatología de los niños el objetivo de este trabajo es evaluar propiedades
psicométricas del Inventario del Insensibilidad Emocional de Frick y White (2008).
De acuerdo con Frick & White (2008), los rasgos de UC pueden estar relacionados con variables genéticas,
ANTECEDENTES:
El Trastorno Depresivo Mayor (TDM) se caracteriza por cambios afectivos, cognitivos y neurovegetativos, se deben
presentar por mínimo dos semanas. Se puede diagnosticar por un solo episodio, aunque suelen ser recurrentes
(American Psychiatric Association, 2013); se estima que se presenta en 350 millones de personas, (Kessler et al., 2007)
en México en 3.7% de la población (Medina-Mora et al., 2005).
Un polimorfismo denominado 5-HTTLPR que consta de una deleción en la región promotora del gen, creando un alelo
corto (S) y un alelo largo (L) (Nakamura, Ueno, Sano, & Tanabe, 2000) origina dos alelos que varían en 44 pares de
bases (pb), de 484 y 528 pb, llamados “S” y “L”. La combinación genética da como resultado variantes homocigotas LL
y SS, y una heterocigota SL. (Caspi, 2003). Portar el alelo S confiere riesgo para desarrollar depresión (Cervilla et al.,
2006; Hoefgen et al., 2005; Otte, McCaffery, Ali, & Whooley, 2007; Sun et al., 2016) o presentar sintomatología (Davin et
al., 2015); en México la asociación es con por alelo L. (Peralta-Leal et al., 2012).
Holmes y Rahe, identificaron eventos estresantes que requieren reajuste para retomar estabilidad, diseñaron la Escala
de Reajuste Social, para estimar la magnitud de algunos Eventos Vitales Estresantes (EVE) y cuantificar la gravedad
determinando el grado de reajuste vital requerido (Bruner et al., 1994; Holmes & Rahe, 1967); la acumulación de estrés
vital se relaciona con patogenia médica (Acuña & Reyes, 2008; Woods, Racine, & Klump, 2010). Hay correlación entre
la gravedad del TDM y el número de EVE y riesgo suicida, por el alelo S (Berntson, Patel, & Stewart, 2017; Caspi, 2003;
Haberstick et al., 2016; Kim et al., 2007; Soman, Bhat, Latha, & Praharaj, 2016; Wang et al., 2015)
Estudios clínicos han demostrado un papel predominante de la Hormona Liberadora de Corticotropina (CRH) en
trastornos depresivos (Holsboer & Ising, 2010; Raabe & Spengler, 2013). Los estresores incrementan la trascripción
genética de CRH (Cespedes et al., 2010; Dent, Smith, & Levine, 2000; Weiser, Osterlund, & Spencer, 2011) y es
dependiente de la intensidad y duración del estresor (Aguilar-Valles et al., 2005). Pacientes con TDM muestran
concentraciones elevadas de CRH cefalorraquídeo (Heuser et al., 1998) y plasmatico (Galard, Catalán, Castellanos, &
Gallart, 2002; Lu et al., 2017).
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: ¿Existe diferencia entre el Polimorfismo 5-HTTLPR, los EVE y los niveles CRH, en
sujetos con y sin TDM?
HIPÓTESIS: El Polimorfismo 5-HTTLPR, los EVE y los niveles CRH son diferentes entre sujetos con y sin TDM.
OBJETIVO: Comparar el Polimorfismo 5-HTTLPR, los EVE y los niveles CRH en sujetos con y sin TDM.
METODOLOGÍA:
Tipo: Casos y controles
Muestra: 98 Hombres y mujeres no gestantes, entre 18 y 45 años, con TDM; este grupo será pareado con individuos sin
TDM.
Instrumentos de Recolección de Datos:
Consentimiento informado
Datos generales
Inventario de depresión Beck
Escala de reajuste social
Mini Entrevista Neuropsiquiatría Internacional
Análisis de Laboratorio:
Muestra sanguínea.
Extracción de ADN
Genotipificación del Polimorfismo 5-HTTLPR.
Medición de CRH vía ELISA.
RESULTADOS PARCIALES
Se cuenta con 52 sujetos con TDM captados en CAISAME-León y CISAME-Celaya, de 32.36±8.46 años en un rango de
18 a 45, el 88.6% son mujeres, 78.8% radican en León, Gto, con ingreso familiar mensual de 2400 a 50000 pesos; 46.1%
tiene secundaria terminada; 42.3% se encuentra casado, el 48% se dedica al hogar; 76.9% son padres, con 2.04±1.59
hijos y el 70% de las 46 mujeres del estudio ha experimentado un aborto. Nueve participantes reportan comorbilidades
médicas, ninguno consume bebidas alcohólicas y 11.5% consume tabaco.
Respecto al historial clínico se encontró que el diagnostico de Trastorno Distimico fue el más frecuente con 57.7%,
seguido por Episodio Depresivo Moderado (26.9%), 26.9% presenta comorbilidad psiquiátrica; en promedio el inicio de la
sintomatología depresiva fue hace 8.4±6.1 años y el tiempo con el diagnóstico es de 3.18±3.8 años.
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INTRUDUCCIÓN
Los prejuicios de las personas heterosexuales frente a la homosexualidad han ido cambiando de manera positiva a
través del tiempo (Acuña y Oyuela, 2006). De acuerdo con el estudio de Barra (2002), al ser nombrada la palabra
homosexual, se relaciona directamente con la homosexualidad masculina. Por ello, es preciso puntualizar que al hablar
de homosexualidad, se refiere tanto a masculina como a femenina.
Las actitudes se pueden definir como “juicios evaluativos, que pueden ser favorables o desfavorables, sobre objetos,
personas o sobre acontecimientos. Manifiestan la opinión de quien habla sobre algo” (Robbins, 2004). Haddok y Zanna
(1993) agregan que dicha evaluación se basa en información cognitiva, afectiva y conductual. El componente cognitivo
se refiere a los pensamientos y creencias que se tienen con respecto al objetivo de actitud; el afectivo refiere a la parte
emocional y sentimental y, el componente conductual remite a la mera conducta que se manifiesta, vale decir que, ésta
conducta puede ser expresada de manera verbal o en acciones. También afirman que en un mismo individuo se pueden
presentar varias actitudes.
Otro punto es la palabra homosexualidad, la cual es acuñada por Benkert, en 1869, un alemán que exigía a las
autoridades ministeriales retirar del párrafo 143 de la legislación penal aquello que prohibía las relaciones sexuales
Desesperanza en adolescentes: Comparativo por sexos y puntajes en una muestra al norte de México
Dr. Irene Velasquez, Dr. Marisela Gutierrez-Vega, Dr. Priscila Montañez-Alvarado, Dr. Oscar Armando Esparza-Del
Villar, Lic. David Camacho-Valadez, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
La desesperanza se puede definir como el estado en el que el individuo no emite respuesta ante estímulos aversivos,
ya sea porque no encuentra ningún reforzador ante la conducta de escape, o bien por una imposibilidad a escapar de
la situación de riesgo, con esto se genera una especie de pasividad ante situaciones peligrosas las cuales aumentan
de forma exponencial el riesgo suicida en las personas, impacta en la motivación, en la esperanza de alcanzar metas y
genera una especie de renuncia general a toda posibilidad de que las situaciones de la vida tengan solución (González-
Tovar y Hernández-Montaño, 2012). Al respecto, estudios recientes han indagado tanto en los riesgos, como en las
prevenciones sobre la desesperanza; Los estudios focalizados en la desesperanza como variable principal son escasos
aun en nuestros días. De hecho, los estudios sobre desesperanza realizados en población hispanohablante no son
La prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas incrementa su porcentaje y con ello también ha incrementado los
indicadores de morbilidad por consumo de sustancias adictivas, legales e ilegales, en todo el territorio nacional. Según
los datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (ENCODAT, 2016-2017), entre
2011 y 2016 se registró un incremento de 47% entre las personas de 12 a 65 años de edad que consumieron drogas
ilegales al menos una vez en su vida. La cifra pasó de 5.7 millones a 8.4 millones, lo que indica que 2.7 millones de
mexicanos probaron algún tipo de sustancia ilegal.
Contextualizando a esta frontera, la ubicación geográfica es factor predisponente para el consumo de drogas, ya que lo
que no pasa a Estados Unidos, se queda en la localidad. Datos proporcionados por Fernández (2017) Cd. Juárez es el
municipio del País que concentra el mayor número de personas que usan, abusan y dependen de las drogas legales e
ilegales, estimando a 50 mil personas con adicción.
Para atender este problema social y de salud que enfrenta ciudad Juárez, existe una sola clínica que es Centros de
integración Juvenil única en su ramo que ofrece tratamiento integral con las áreas médica, psicológica, de trabajo
social y con una unidad de internamiento. Por otra parte, existen numerosos centros de apoyo y servicios promovidos
por asociaciones civiles o religiosas, sin embargo, brindan únicamente, el programa de los 12 pasos, consejería y guía
espiritual, la realidad es que se requiere también la intervención psicoterapéutica.
Cain, D. (2008). Humanistic Psychotherapies: Handbook of Research and Pratice. Washington: Seeman.
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Descriptores: Adultos mayores, Desarrollo humano, redes semánticas, calidad de vida, adultos institucionalizados
En los últimos años ha habido un interés creciente al interior en la psicología del desarrollo, centrado en la población
de adultos mayores. Riegel (1973) planteaba que la historia de la psicología del desarrollo hace parte de la historia de
la psicología del envejecimiento y de la vejez, en la medida en que muchos estudios longitudinales relacionados con el
envejecimiento dan luces sobre la totalidad de la vida (Dulcey-Ruiz y Uribe-Valdivieso, 2002).
Hablando precisamente sobre la vejez, se puede decir que es una de las pocas características democráticas y
ecuánimes de nuestra condición humana; algo que nos unifica y define a todos mas allá de nuestras diversidades y
de la realidad de un mundo tan cambiante (Bucay, 2008). Es importante considerar además a los adultos mayores
institucionalizados, quienes presentan cambios, debido a que en las instituciones para mayores, falta algo, ese algo, es
la suma de estímulos psicoafectivos que resultan del todo imprescindibles para la salud biopsicosocial a cualquier edad,
por el contrario la ausencia de ese algo, se podría definir como la carencia afectiva que podría determinar trastornos en
algunos adultos mayores (Strejilevich, 2004).
Las estadísticas mundiales pronostican que entre el año 2000 y el 2050, la proporción de habitantes del planeta mayores
de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. Se espera que en el año 2050 habrá en México 41.4 millones de
habitantes con más de 60 años (Cabrera, 2000). Según cifras del INEGI, en Ciudad Juárez, existen alrededor de 126
mil adultos mayores, es decir, al menos 8 de cada 100 juarenses tiene más de 60 años (Cano, 2017). La investigación
sobre adultos mayores es una preocupación en aumento debido a que son consideradas una población de alto riesgo por
lo concerniente a sus problemas sociales y de salud (INAPAM, 2002) por lo que a decir de varios autores, es necesario
incorporar nuevas perspectivas que enriquezcan el conocimiento sobre las condiciones en las que vive la gente mayor
(Vera-Gamboa y Villagómez-Valdés, 2014).
La situación predominante en los paises con altos índices de pobreza, como es el caso de México, es que en un futuro
se convertirá en un gran número de personas en etapa del adulto mayor, sin garantía de que se ofrezcan niveles
de calidad de vida aceptables. En términos de la falta de políticas públicas para atender a este grupo poblacional,
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL], refiere que la calidad de vida en la vejez es un
asunto trascendental, lo que plantea nuevos retos en términos de aplicación práctica ya que se requiere incluir las
especificaciones propias de la vejez de orden fisiológico y social, a lo que se agregan las redes de apoyo, el acceso
a servicios sociales, condiciones económicas y el aspecto subjetivo del ser humano, como la satisfacción y la
autopercepción (CEPAL, 2006).
La calidad de vida se define como un constructo complejo, multifactorial, en donde se acepta que hay una dualidad
subjetiva-objetiva; la primera hace referencia al concepto de bienestar o satisfacción con la vida a lo que se denomina
felicidad, sentimiento de satisfacción y estado de ánimo positivo y la segunda está relacionada con aspectos del
funcionamiento social, físico y psíquico, siendo la interacción entre ambas lo que determina la calidad de vida (Tuesca-
Molina, 2005).
La cuestión central discutida en detalle en este documento es compartir el significado de calidad de vida para los adultos
mayores institucionalizados en un asilo en Ciudad Juárez, Chihuahua; registrando los datos de los participantes a través
de redes semánticas, con un diseño cualitativo y considerando la fenomenología que propone como alternativa para el
análisis las categorías de sujeto, subjetividad y significación que se traducen en los conceptos de interioridad y vivencia
(De Andrea, 2010). A partir de un muestreo por conveniencia, registrando las opiniones en una sola ocasión, contando
con seis participantes, de los cuales cuatro son mujeres y dos son hombres, institucionalizados en un asilo en Ciudad
Juárez con un rango de edad de 80 a 86 años. El tiempo de institucionalización es de 4 meses hasta 1 año 8 meses.
Los resultados de las redes semánticas indican que los adultos mayores perciben por calidad de vida como calor de
hogar, comida, familia, atención, cuidado, compañía.
En conclusión, es necesario considerar la opinión de los adultos mayores que se encuentran bajo las condiciones
de institucionalización y así detectar la percepción de dicha población, para diseñar e implementar programas de
preparación de la población sobre dicha etapa, así como para quien se encuentra institucionalizado, conocer las
necesidades y en la medida de lo posible resolverlas. De tal manera que surjan nuevas perspectivas que enriquezcan el
conocimiento sobre las condiciones en las que vive la gente mayor (Villagómez-Valdés, G., y Vera-Gamboa, L.,2014)
Referencias bibliográficas
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Descriptores: Adultos, Psicología social y ambiental, participación ciudadana, autoeficacia, sentido de pertenecia
El estudio del comportamiento político en sociedades democráticas constituye una necesidad si consideramos que, por
una parte, en el núcleo mismo de la ciudadanía se encuentra la participación ciudadana en los asuntos públicos y, por
otra parte, que en las sociedades democráticas de hoy la no participación parce haber encontrado carta de residencia
(Duarte y Jaramillo, 2009). Por ello, la participación ciudadana se ha convertido en un mecanismo de preservación de
democracias dependiendo del contexto sociopolítico en el que se desarrollan (Cunill, 1991).
Así, se entiende que la participación es un proceso a través del cual los individuos se ven implicados a tomar
determinaciones en asuntos de interés público (Seaone y Rodríguez, 1988). Podríamos decir entonces que existen
dos formas de concretar la participación ciudadana: una de ella es ejerciendo acciones de control y la otra participando
en el proceso de políticas públicas (Rocchi, 2010). La participación es un fenómeno social que se articula a partir de
diversos procesos y aspectos de la vida social como las creencias, los ámbitos de la economía y la justicia o los aspectos
culturales y los niveles de confianza entre los ciudadanos. Sin duda que la participación ciudadana se forma y emerge
por una gran variedad de condiciones sociales, que en cualquiera de los casos, resulta de la acumulación y la articulación
de diversos procesos que confluyen (Gónzalez, 2011).
Las variables socieconomicas han sido ampliamente estudiadas en relación con su influencia en la participación
ciudadana, así, los sectores sociales de mayores ingresos y con un alto nivel educativo se muestran más dispuestos a
participar electoralmente que aquellos con bajos ingresos y menor educación (Murillo, 1979; Seoane y Rodríguez, 1988;
Bobbio et al., 2005). Aunque se ha evaluado algunas variables psicológicas en el ámbito de la participación ciudadana,
por ejemplo la personalidad, se ha investigado poco sobre una serie de variables de tipo cognitivas, algunas de ellas
derivadas de modelos de salud, como la vulnerabilidad, la severidad, la norma subjetiva. Otras variables ya han sido
asociadas a la participación ciudadana como la autoeficacia (Zimmerman y Rappaport, 1988; Velásquez et. al., 2014),
el sentido de pertenencia (Davidson y Cotter, 1989; González, 2011; Vidal, et. al., 2013) y el locus de control (Moscovici,
1984).
Dentro del contexto nacional, la evidencia deriavada de variables psicosociales vinculadas a la participación ciudadana
han arrojado resultados que sugieren sobre el impacto y la importancia que pueden tener variables cognitivas como
percepción de violencia (Laca y Navarro, 2013) y riesgo (Salvador-Ginez, 2007). Es cada vez más importante involucrar
a la ciudadanía en asuntos de interés públicos en México, problemas crecientes como la pobreza, la corrupción, la
violencia, la salud y el daño al medio ambiente, y la falta de voluntad de la clase política para atenderlos, crean la
necesidad de buscar formas de promover la participación ciudadana con miras de resolver dichos problemas.
Método
Objetivo general
Indagar sobre la percepción de vulnerabilidad y severidad percibida, sentido de pertenencia, locus de control,
autoeficacia, norma subjetiva y participación ciudadana en adultos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Participantes
Participaron 144 (M=25.9, 76% mujeres) personas mayores de edad a través de un muestreo intencional no probabilístico
de la Zona metropolitana de la Ciudad de México.
Procedimiento
A través de la herramienta de formularios de Google, se diseñó un cuestionario con el propósito de indagar las
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13
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Introducción
Con base en estudios neuropsicológicos experimentales se ha encontrado que pacientes con algunos trastornos
mentales como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el Trastorno de la Personalidad Antisocial (TPA) y,
en el caso de adolescentes, el Trastorno de Conducta (TC), presentan déficits cognitivos entre los que destacan las
Funciones Ejecutivas (FE) (Díaz y Ostrosky, 2012; Flores y Ostrosky, 2008; Tirapu et al., 2005).
Así, se sugiere que el contenido de las FE sea entendido como un sistema supramodular. Fuster (1989, citado en
Tirapu et al., 2005) señala que dicho sistema, asociado a la corteza prefrontal, es fundamental en la estructuración de la
conducta y se lleva a cabo mediante tres funciones subordinadas: una función retrospectiva de memoria a corto plazo
provisional; una función prospectiva de planificación de la conducta y una función consistente en el control y supresión de
las influencias internas y externas capaces de interferir en la formación de patrones de conducta.
Específicamente, la memoria trabajo (o memoria operativa) enfatiza el rol de la memoria como sistema de control del
procesamiento de información (Ruiz, 2010) y es definida como el sistema de memoria que permite mantener y manipular
la información de forma temporal, interviniendo en procesos cognitivos más complejos, los cuales interactúan de forma
dinámica, flexible y compleja, como la comprensión del lenguaje, la lectura o el razonamiento (Tirapu y Grandi, 2016). Por
tanto, las pruebas de memoria de trabajo consisten en que el individuo mantenga una información de cantidad limitada
por un tiempo relativamente corto, mientras realiza una acción basada en dicha información (Baddeley, 2003, citado en
Flores, 2006). A su vez, el desempeño en estas pruebas puede verse influenciado por diversos factores como la habilidad
para recibir estímulos pasivamente, span atencional, ansiedad, distractibilidad, flexibilidad cognitiva, habilidades de
aprendizaje, presencia de TDAH y negativismo (Rosas et al., 2014).
En tal sentido, la alteración de las FE puede comportar graves problemas de iniciación, modificación, control o
interrupción de la acción y que posiblemente deriva en la disminución de la conducta espontánea y un aumento de
la perseveración y la impulsividad (Lezak (1982, citada en Tirapu et al., 2012). Por ejemplo, Arias y Ostrosky (2008),
mediante la evaluación de deterioro cognitivo en torno a la atención y memoria, indicaron que los individuos violentos e
impulsivos pueden ser claramente identificados de la población no violenta, ya que los primeros presentan alteraciones
en las FE asociadas a las funciones orbitofrontales y dorsolaterales.
Con base en lo anterior, se ha observado que los adolescentes con sintomatología de TC muestran déficits cognitivos
en comparación con aquellos que no presentan TC. El TC se caracteriza por un patrón repetitivo y persistente de
comportamiento en el que no se respetan y se violan los derechos básicos de otros, las normas o reglas sociales propias
de la edad (APA, 2013); a nivel mundial se estima que entre el 2% y hasta más del 10% de la población adolescente
padece ese trastorno, se presenta mayormente en el sexo masculino con una proporción de 4 a 1 comparado con el
femenino y es más elevados en contextos urbanos.
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Amaro Guillen Alexandra Miroslava, Gracia Riestra Blanca Irene, Aldape Uriega Silvia Andrea, Universidad Autónoma de
Tamaulipas
El cáncer es una enfermedad frecuente en el ser humano se define como un proceso de crecimiento y diseminación
incontrolados de células y puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo (Organización Mundial de la
Salud [OMS], 2015) es la principal causa de muerte en países en desarrollo y la segunda en países desarrollados (Jemal
et al., 2011).
En México equivale a 13% de la mortalidad nacional anual, categorizándolo como un problema de salud pública (Mohar
& Reynoso-Noverón, 2014). El cáncer en la infancia y la adolescencia también se encuentra entre los principales factores
de mortalidad en el país. Se estima que existen anualmente entre 5,000 y 6,000 casos nuevos de cáncer en menores de
18 años. Entre los que destacan principalmente las leucemias, que representan el 52% del total de los casos; linfomas
el 10% y los tumores del sistema nervioso central el 10% esto de acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de la
infancia y la adolescencia (2015).
Ser diagnosticado con cáncer refiere un impacto al núcleo familiar en donde esta enfermedad crónica sucederá pues,
no es en el aislamiento sino impacta en cada uno de los contextos de la persona como son los ecológicos, sociales y
culturales de la dinámica familiar (Baider, 2003, p.503).
El cáncer infantil conlleva su propio proceso el cual habla de la pérdida de salud en donde el niño que lo vive se enfrenta
a una hospitalización que conlleva una serie de ajustes y modificaciones en su vida y que modificara la dinámica de la
familia y de su entorno inmediato.
Los tipos de cáncer que más afectan a los niños son la leucemia, el linfoma, el tumor cerebral y los sarcomas de hueso
y de tejidos blandos. La enfermedad y su tratamiento tienen fuertes implicaciones emocionales en los niños debido a
tratamientos intrusivos, largos e intensivos que requieren continuas visitas hospitalarias y numerosos cuidados en el
hogar (Méndez et al., 2004, p. 140).
Bragado Álvarez, & Fernández Marcos (1996) explican que “observar el dolor y el sufrimiento de niños con cáncer es,
casi con seguridad, una dura experiencia para el niño y la mayoría de los adultos implicados en su cuidado: padres,
profesionales sanitarios, etc.” (p.625).
Para hacer frente a este proceso se requerirá que el niño cuente con herramientas para afrontar su estado actual,
optimizando sus recursos individuales con la finalidad de disminuir la ansiedad durante su tratamiento oncológico incluido
en este la hospitalización ya que esta se hará presente durante toda la enfermedad aun cuando esté controlada. Las
familias y el niño con cáncer deberán afrontar efectivamente la situación creada por la presencia de la enfermedad a fin
de poder luchar contra ella y mantener la vida familiar de la mejor manera posible” (Castillo & Chesla, 2003, p.155).
Por esta razón se diseñó un programa de intervención de 8 sesiones de 45 minutos cada una, basado en los
lineamientos de la terapia de juego Gestalt, la cual utiliza los recursos del niño no sólo para expresarse sino para
explorar su mundo y así lograr la disminución de ansiedad, ya que a través del juego se le ofrecerá al niño actividades
y experiencias que lo ayuden a renovar y fortalecer esos aspectos del sí mismo que se han suprimido, restringido e
incluso perdido, creando un entorno seguro en el que pueda entregarse a una experiencia más completa consigo mismo
(Oaklander, 2005) permitiéndole estar consciente de su cuerpo y de sus sensaciones, y tomar contacto con el aquí y el
ahora (Esquivel & Ancona, 2010) volviendo al momento presente (Baumgardner, 1994).
Método
Esta investigación es un experimento de caso único. Utilizando un diseño sin retirada, ABA. pre-test post-test (Montero &
León, 2007, p. 855).
Participantes
La muestra estuvo formada por 6 niños en edad escolar de 6 a 12 años diagnosticados y en tratamiento contra el cáncer
con hospitalización ambulatoria en el área de oncología del Hospital Infantil de Tamaulipas.
Instrumentos
Se utilizó el historial clínico familiar del Hospital Infantil de Tamaulipas para obtener los factores físicos, factores
familiares, relaciones interpersonales, factores educativos y factores de personalidad y conducta de los pacientes.
Respecto a la evaluación de los niños para medir los niveles y la naturaleza de la ansiedad en niños se utilizó La Escala
de Ansiedad Manifiesta en Niños 2 (Reynolds & Richmond) así como El Termómetro del Distrés (Holland, 1999) a fin de
evaluar el nivel de malestar o distrés intra-sesiones.
Procedimiento
Se realizó la presentación ante las autoridades correspondientes del Hospital Infantil de Tamaulipas (HIT) para solicitar su
autorización para la participación en el proyecto de investigación e implementación del programa “Conociendo Mi Mundo
El presente estudio se propuso indagar sobre la autoestima de las personas adolescentes ya que es un asunto de gran
importancia, primero para sí mismos y segundo para su proceso educativo y social. También consiste en identificar si el
grado escolar y el género influyen en la autoestima de los alumnos de una secundaria privada de la Ciudad de Celaya
perteneciente al estado de Guanajuato. Se aplico un instrumento para medir la autoestima a 96 estudiantes de ambos
Introducción
El significado etimológico de violencia, refiere el ejercicio del poder por medio de la fuerza, para doblegar la voluntad de
la otra persona. Para que exista violencia, debe existir un desequilibrio en el poder (Hernández, Hernández, Parra, Peña
y Zamorano, 2013).
La Secretaría de Gobernación (2012), establece una tipología de violencia, que se da en cuatro esferas: física, sexual,
económica y psicológica. La física, es el uso de la fuerza para agredir personas con acciones como: empujones,
jaloneos, pellizcos, rasguños, golpes, bofetadas, patadas y aislamiento; la sexual es cualquier acto de naturaleza
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El lazo afectivo es esencial a partir del nacimiento para la supervivencia del bebé, sin embargo, pueden experimentarse
eventos adversos durante el embarazo, parto y el postparto que podrían ser altamente estresantes para la madre. Estos
factores de riesgo pueden tener una afectación emocional en la madre (Palacios-Hernández, 2016) que coadyuvan en la
aparición de un desorden en el vínculo materno-infantil. Las catástrofes naturales como los terremotos se relacionan con
resultados perinatales nocivos que afectan de forma perjudicial el embarazo así como el cuidado de la salud materno-
infantil. En un estudio realizado en chile en el año 2010, las mujeres que estuvieron expuestas al terremoto mostraron
síntomas consistentes de depresión moderada, así como una asociación entre la exposición del terremoto y parto
prematuro (Oyarzo, et al,.2010).
Dentro de las reacciones psicológicas después de experimentar un sismo se incluyen sentimientos de miedo, ansiedad,
tristeza, enojo o ira, irritabilidad, negación, apatía, culpa, desconfianza o sentirse completamente desprotegidos o
desamparados (Jiménez, Ledesma & Riveros, 2017).
Objetivo del estudio: explorar la calidad del vínculo materno-infantil dentro del posparto temprano en un grupo de 15
madres que durante su embarazo experimentaron el sismo del 19 de septiembre del 2017 en el Estado de Morelos,
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La premisa central del modelo de Terapia Cognitiva es que la principal causa del afecto y las conductas disfuncionales
en los adultos se debe a la presencia de distorsiones cognitivas atribuidas, y no a las distorsiones de respuesta (Beck,
Freeman & Davis, 2005), es decir, a la manera en que cada individuo interpreta los acontecimientos. De este modo,
la Teoría Cognitiva de los trastornos de la personalidad, postula que los esquemas son las unidades fundamentales
de la personalidad y dependen de ellas los procesos cognitivos, afectivos y motivacionales. Los esquemas cognitivos
proporcionan las instrucciones que guían el centro, la dirección y las cualidades de la vida (Beck et al., 2005) y están
conformados por creencias subyacentes que dirigen la evaluación de cada situación, por lo que pueden conceptualizarse
como reglas específicas que dirigen el procesamiento de la información y la conducta. Por tanto, las creencias
mantienen las estructuras que están en la base de la percepción e interpretación del entorno, por lo que los trastornos
de personalidad pueden conceptualizarse como expresiones abiertas de estas estructuras subyacentes que guían el
procesamiento de la información y la conducta (Londoño, Maestre, Schenitter, Castrillón, Ferrer & Chavés, 2007).
Beck y Beck (1991) desarrollaron el instrumento Personality Belief Questionnaire (PBQ), para evaluar el grado en que
las personas se identifican con creencias básicas asociadas con 10 trastornos de la personalidad (TP) de acuerdo
a los criterios del DSM-IV-TR y DSM 5: Evitativo, Dependiente, Obsesivo-compulsivo, Histriónico, Pasivo-agresivo,
Narcisista, Paranoide, Esquizoide, Antisocial y Borderline; proporcionando información única sobre la intensidad de
las creencias disfuncionales que deben ser abordadas en el tratamiento de las mismas. El cuestionario lo componen
126 ítems que recogen las escalas correspondientes a los distintos trastornos del Eje II (DSM), con la excepción del
trastorno Borderline, cuya medición se incorporó posteriormente (Butler, Brown, Beck & Grisham, 2002). Para abordar la
medición de las creencias típicas del trastorno Borderline, cuenta con una escala derivada de 14 ítems ya incluidos en
el cuestionario y relacionados con creencias de dependencia, indefensión, desconfianza, miedo al abandono, miedo a
perder el control emocional y conducta histriónica. Albein, Martínez, Lozano y Verdejo (2011) afirman que el PBQ permite
delimitar el grado con el que una persona se identifica con las creencias disfuncionales básicas de cada trastorno de
personalidad (TP), por lo que no se trata de un cuestionario que puede emplearse con fines diagnósticos, sino como una
guía para identificar patrones cognitivos.
De acuerdo con Beck, Freeman y Davis (2005), los rasgos de personalidad pueden conceptualizarse como expresiones
abiertas de las estructuras subyacentes o esquemas, por tanto, todos los individuos tienen creencias de personalidad, las
cuales pueden encontrarse en un continuum, desde la normalidad hasta los trastornos de personalidad (TP) propiamente
dichos. Por tanto, el objetivo de este trabajo es comparar las creencias de personalidad entre estudiantes de las carreras
de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI).
MÉTODO
Participantes. A partir de un muestreo no probabilístico se obtuvo una muestra de 662 (429 mujeres y 233 hombres)
alumnos de la FESI. La muestra total estuvo constituida por las seis carreras que se imparten en esta Facultad, de tal
forma en la carrera de Biología participaron un total de 100 estudiantes (45 hombres y 55 mujeres), en Enfermería 124
estudiantes (31 hombres y 93 mujeres), de Médico Cirujano 110 estudiantes (38 hombres y 72 mujeres), 109 estudiantes
de Odontología (30 hombres y 79 mujeres), 119 estudiantes de Optometría (44 hombres y 75 mujeres), y por ultimo
participaron 100 estudiantes de Psicología (45 hombres y 55 mujeres).
Instrumento. El Personality Belief Questionnaire (PBQ), está construido con un formato de respuesta de cinco puntos
tipo Likert, se compone de 126 ítems que agrupan las escalas correspondientes a los distintos esquemas cognitivos
de personalidad (Evitación, Dependencia, Pasivo-agresivo, Obsesivo-compulsivo, Antisocial, Narcisista, Histriónico,
Esquizoide y Paranoide), cada una de estas escalas se compone por 14 ítems; más una décima escala, Borderline, la
que se compone por ítems seleccionados de las demás escalas. De esta forma, el puntaje total mínimo para cada uno de
los esquemas es de 0 y el máximo de 56.
Procedimiento. El cuestionario se aplicó de manera grupal a estudiantes de las seis carreras de la FESI. Se pidió la
autorización de los profesores para poder aplicar los cuestionarios en sus horarios de clase y en el salón asignado. A los
estudiantes se les explicó el propósito del estudio, se les solicitó su cooperación, indicándoles que la información sería
anónima y voluntaria, si no lo deseaban podían no contestar el instrumento. La duración promedio de aplicación fue de
30 minutos.
RESULTADOS
Con base en los totales obtenidos por los 662 estudiantes en cada uno de los esquemas cognitivos y comparando por
género, los hombres presentan mayores promedios que las mujeres en cada uno de ellos y por medio de la prueba t de
Student se encuentran diferencias significativas en el perfil Antisocial (t=3.86, gl=646; p=.000), Narcisista (t=2.35, gl=649;
p=.019), Histriónico (t=3.24, gl=648; p=.001), Paranoide (t=2.34, gl=650; p=.020) y Borderline (t=2.53, gl=649; p=.012).
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Estrategias metacognitivas para la comprensión lectora en alumnos de sexto grado de educación básica
Lic. René Baxin Zárate, Dr. Alberto Castro Valles, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Introducción.
La comprensión lectora es una herramienta de aprendizaje fundamental para la construcción de conocimientos pudiendo
generar efectos colaterales positivos o negativos en todas las áreas académicas. Se adquiere en los primeros años
de formación básica y continúa siendo indispensable en todos los niveles educativos (Suárez-Muñoz, Moreno-Manso
y Godoy-Merino 2010; Secretaría de Educación Pública SEP, s.f.). La comprensión lectora repercute en el desarrollo
intelectual y la adquisición de otras destrezas que permiten resolver problemas escolares, laborales, y profesionales.
La comprensión lectora involucra la capacidad de establecer hipótesis acerca del contenido de un texto, discriminar la
información relevante de la irrelevante, realizar análisis de contenidos, identificar ideas principales, expresar puntos de
vista críticos por medio de la argumentación, así como el uso de habilidades de síntesis y abstracción (INEE, 2015).
De acuerdo con los indicadores a nivel nacional e internacional los estudiantes pertenecientes al sexto grado de
primaria mexicanos presentan un bajo desempeño en esta competencia. Según el INEE (2015) el 49.5% se ubicó
en el rango insuficiente, 33.2% se situó en la categoría apenas indispensable, 14.6 % alcanzó el nivel satisfactorio, y
solo el 4% alcanzó el indicador sobresaliente. Estos datos demuestran de manera general que los estudiantes poseen
una capacidad básica para ubicar y procesar información sencilla presentada en un texto o gráfico de manera literal.
De acuerdo con la OCDE (2016) los educandos mexicanos en comprensión lectora, obtuvieron un puntaje de 423 en
contraposición con el promedio de 493, poniendo de manifiesto una capacidad para responder reactivos sencillos en los
que el texto proporciona toda la información de manera explícita. En contraste, los estudiantes de países como Singapur,
Japón, Estonia y China cuyos resultados están por encima del promedio, oscilan entre 535 y 509 puntos, demostrando
ser competentes para resolver reactivos más complejos, siendo hábiles para discriminar información, realizar síntesis e
inferencias, ubicar ideas principales, realizar juicios críticos a través de la argumentación, establecer hipótesis, reflexionar
y responder preguntas acerca del texto.
Comprensión lectora como competencia educativa metacognitiva.
El no desarrollar las competencias y habilidades implicadas en la comprensión lectora puede acarrear consigo múltiples
deficiencias en el rendimiento escolar, llegando a desembocar en consecuencias más severas como la deserción escolar
y el rezago educativo. Si bien es cierto que la interrupción escolar tiene un origen multicausal, generalmente asociado a
cuestiones como las características del sistema educativo, el contexto social y económico, también influyen de manera
importante los factores personales como la motivación, la reprobación de materias y el aprovechamiento escolar inferior
al mínimo necesario para tener éxito en un determinado grado educativo, también estas variables se encuentran
fuertemente asociadas a las deficiencias en la comprensión lectora (SEP,2012; COPEEMS, 2012; Ruiz-Ramírez, García-
Cué y Pérez-Olvera, 2014).
Según el INEGI (2016) en México 30.8 millones de personas se encuentran en condición de rezago educativo,
señalando que de los 89.7 millones de personas de 15 años y más del país, un 34.4% se encuentran en esta situación.
En consecuencia, el rezago educativo es uno de los principales problemas sociales que constituye un importante
impedimento para el desarrollo de las sociedades, impactando en el desarrollo humano, económico, científico y
tecnológico del país (Tinto, 1992; Gutiérrez-Pulido, et al., 2010). En un intento por combatir este problema, a partir del
2018, México iniciará una etapa de transición que modificará el sistema educativo desde el nivel básico hasta el medio
superior. De acuerdo con la SEP (2017), es necesario cambiar el rumbo de la educación formal, 6eniendo como prioridad
el formar estudiantes competentes, creativos, capaces de utilizar el razonamiento lógico, el pensamiento crítico y la
interpretación de información, desarrollando en los escolares la capacidad aprender a pensar, elaborar cuestionamientos,
concediéndose a sí mismos para ser conscientes de su estilo de aprendizaje y comprender el cómo, cuándo y porque de
las cosas que aprenden.
Un programa basado en estrategias metacognitivas, permitirá desarrollar la capacidad de aprender a aprender,
instruyéndoles a ser conscientes de sus canales y estilos de aprendizaje, conocer los recursos cognitivos con los
El Desarrollo Humano es un proceso de toda la vida y se le conoce como ciclo vital (Papalia, Feldman y Martorell, 2012;
Santrock, 2006); de acuerdo con Papalia, Feldman y Martorell (2012) dentro del estudio se examinan los procesos
de cambio y estabilidad en todos los ámbitos o aspectos del desarrollo y en todas las etapas del ciclo vital; cómo las
personas cambian desde la concepción hasta la madurez, así como las características que se mantienen estables en
todos los aspectos del desarrollo y en todas las etapas; esto es multidimensional y los tres principales ámbitos son: físico/
biológico, cognoscitivo y psicosocial/socioemocional (Papalia et al., 2012; Santrock, 2014). Los cuales están presentes
en las etapas/estadios del desarrollo, estos estadios son: prenatal, infancia, niñez temprana, niñez media, adolescencia,
adultez temprana, adultez media y adultez tardía (Papalia et al., 2012). La niñez media (6 a 11 años) se caracteriza
por cambios físicos y cognitivos: disminuye el egocentrismo; se comienza a pensar en forma lógica pero concreta; se
incrementan las habilidades en el lenguaje y la memoria; en el desarrollo psicosocial, el auto concepto se hace más
complejo e influye en la autoestima donde los compañeros adquieren una importancia central (Papalia et al., 2012). En
la adolescencia (11 años a alrededor de los 20), también se presentan cambios físicos, cognoscitivos, emocionales y
sociales de los cuales son rápidos y profundos; se presenta la madurez reproductiva y los principales riesgos de salud se
relacionan con la conducta, alimentación y drogadicción. Este ciclo vital es importante por el desarrollo en dimensiones
físicas, así como en las competencias cognitivas, sociales, de autonomía, autoestima e intimidad (Papalia et al., 2012).
En las dos etapas antes señaladas, es común encontrarnos con situaciones que pueden generar problemas en una o
Efectos aditivos de los agonistas baclofen y ro60-0175 sobre la sensibilización conductual producida por
anfetamina
Dra. Laura Nayeli Cedillo Zavaleta, Dra. Rosa Isela Ruíz García, Lic. Juan Carlos Jiménez Mejía, Dr. Florencio
Miranda, FES Iztacala, UNAM
A nivel neurobiológico, las drogas adictivas ejercen poderosos efectos reforzantes o gratificantes por medio de la
activación del sistema de la recompensa cerebral, cuyo elemento primordial es el sistema mesolímbico. El sistema
mesolímbico consiste en proyecciones dopaminérgicas que van del área tegmental ventral (ATV) al núcleo accumbens
(NAcc) y ha sido el centro de numerosos estudios enfocados en el desarrollo de tratamientos farmacológicos para el
tratamiento de las adicciones. Los psicoestimulantes como la cocaína y la anfetamina (ANF), incrementan la liberación
de dopamina (DA) en el NAcc por medio de su acción en los transportadores de la recaptura de DA (DAT). La cocaína
bloquea el DAT mientras que la ANF, invierte su función aumentando considerablemente la disponibilidad de DA en el
espacio intersináptico. Con base en estos hallazgos, los primeros intentos por desarrollar tratamientos farmacológicos se
enfocaron en el uso de antagonistas DAérgicos, sin embargo, sus efectos colaterales limitaron su uso.
Debido a los efectos colaterales que conlleva la manipulación directa de las concentraciones de DA en el sistema
mesolímbico, al momento se han evaluado diferentes alternativas que implican la manipulación de neurotransmisores con
posibilidad de regular de forma indirecta esta vía, por ejemplo: glutamato, GABA y serotonina (5-HT), entre otros. Una de
las propuestas más evaluadas, es la activación de los receptores GABAB y los receptores de serotonina 5-HT2C.
En primer lugar, el agonista GABAB Baclofen ha mostrado atenuar las autoadministraciones iv de psicoestimulantes
(Brebner, Phelan & Roberts, 2000; Brebner, Ahn & Phillips, 2005; Campbell, Lac & Carrol, 1999; Roberts & Andrews,
1997, Roberts, Andrews & Vickers, 1996; Shoaib et al., 1998) y otras drogas como la nicotina en roedores (Fattore,
Cossu, Martellotta & Fratta, 2002), reducir los puntos de ruptura generados con programas de razón progresiva
reforzados con cocaína (Brebner et al., 2000), reducir parcialmente la señal discriminativa de la ANF (Miranda et al.,
2009) y bloquear el desarrollo y la expresión de sensibilización motora inducida tanto por morfina (Bartoletti et al., 2007)
como por anfetamina (Cedillo & Miranda, 2014). Este efecto podría estar mediado por la activación de receptores GABAB
en las neuronas DAérgicas del ATV, sin embargo, debido a la alta distribución de receptores GABAB en el SNC, el uso de
dosis altas de baclofen (4mg/kg) ha mostrado producir sedación, hipotermia y alteración de la conducta sexual lo que, en
conjunto con su vida media corta, dificulta su uso como terapia farmacológica.
Por otro lado, la evidencia muestra que los receptores 5HT2C pueden modular los efectos conductuales y neuroquímicos
de la cocaína ya que las administraciones periféricas de agonistas y antagonistas de los receptores 5HT2C,
respectivamente, inhiben y aumentan respuestas conductuales producidas por la cocaína como aumento de la actividad
motora, discriminación de estímulos y sus propiedades reforzantes (Filip et al., 2012). Este efecto podría ser debido a la
activación de los receptores 5HT2C ubicados en el cuerpo de las interneuronas GABAérgicas del ATV, cuya activación
podría tener como consecuencia el incremento de GABA en el ATV y por tanto la disminución de la liberación de DA en
el NAcc. A pesar de que actualmente los receptores 5HT2C son considerados como una alternativa viable que permita
mejorar los tratamientos para el abuso y dependencia de drogas adictivas como la cocaína (Cathala et al., 2014), la
activación de estos receptores ha mostrado, tener un perfil sedativo y probablemente ansiogénico cuando se emplean
dosis que superan los 0.5 mg/kg (Kennett, et al., 2000).
Tanto el agonista GABAB baclofen como el agonista 5HT2C Ro60-0175 actúan en receptores ampliamente distribuidos
en el SNC, lo cual explica sus efectos colaterales adversos, sin embargo, la modulación que ejercen en conjunto sobre
las neuronas DAérgicas del ATV implican un potencial terapéutico en el ámbito de las adicciones. Con esta premisa,
podríamos suponer que el uso de dosis bajas de ambos compuestos permitiría la reducción de los efectos colaterales
adversos. Por ello, el objetivo del presente trabajo es evaluar la administración conjunta de dosis bajas del agonista
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Violencia reactiva en adolescentes de bachillerato por acoso cibernético a través del teléfono móvil
Los avances tecnológicos contemporáneos han llevado a un aumento significativo en el uso de tecnologías móviles.
Las investigaciones han señalado problemas potenciales como consecuencia del uso excesivo de dispositivos móviles
(Garaigordobil, 2011). Los jóvenes de hoy en día viven y se desarrollan en un entorno virtual, en donde a edad muy
temprana comienzan a utilizar teléfonos móviles y pasan la mayor parte de su tiempo entretenidos con estos recursos
(Pérez, en Montoro y Ballesteros, 2016).
En la última década, la sociedad se ha venido enfrentando al problema creciente de ciberacoso, que ha tenido su mayor
incremento en estudiantes de nivel secundaria y preparatoria. Debido a un mal uso de las nuevas tecnologías y el mayor
acceso por parte de menores a este tipo de herramientas. De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
el acoso cibernético es un problema de salud (UNICEF, 2012). El acoso cibernético se presenta a través del Internet y el
teléfono móvil, la mayoría de las cibervíctimas son también víctimas cara a cara (Beltrán-Catalán, Zych, Ortega-Ruiz, &
Llorent, 2018).
Esta modalidad de violencia escolar son actos intencionados, repetidos y constante a lo largo del tiempo, mediante el uso
de formas de contacto electrónicas por parte de un grupo o de un individuo contra una víctima que no puede defenderse
fácilmente Smith (2000). Willard (2005) lo define como el envío y acción de colgar (sending y posting) por internet u
otros medios digitales de comunicación textos o imágenes orientadas a dañar. Belsey (2005) conceptualiza el acoso
escolar como el uso vejatorio con teléfono móvil, y/o el comportamiento personal en línea mediante textos o imágenes
difamatorias, de un individuo o un grupo, de forma deliberada, repetitiva y hostil, con la intención de dañar a la persona a
la que va dirigida.
Cuando se trabaja con el ser humano es indispensable distinguir entre los componentes de comportamiento agresivo
y el comportamiento violento, pues su abordaje requiere distintas técnicas de trabajo. Pues, mientras la agresión es
una parte inherente de la conducta humana, cuya función primordial es satisfacer las necesidades vitales, así como
eliminar o superar las amenazas que atentan a la integridad física y/o psicológica que se orienta fundamentalmente a
la supervivencia del individuo y de la especie en su conjunto (Valzelli, 1983); la violencia es una construcción en la que
están implicados factores culturales, ambientales y sociales que influyen en en el modelado y manifestación concreta de
la conducta violenta (Alcázar, 2011).
Daly y Wilson (En Heitmeyer & Hagan, 2014), han precisado la distinción entre agresión y violencia, consideran a la
agresión como una conducta normal, de carácter fisiológico que ayuda a la supervivencia del individuo y su especie.
Para los autores la violencia son las diversas formas en que la agresión no es de carácter adaptativo, pues su objetivo
es ocasionar daño e incluso provocar la muerte a la víctima. Una vez hecha la distinción pasaremos a definir los
subtipos de la agresión. Rosell y Siever (2015) distinguen entre agresión reactiva y proactiva. La agresión reactiva
es de tipo impulsivo que sucede como reacción a una provocación percibida en las relaciones interpersonales y su
objetivo es compensar estados desagradables experimentados por el sujeto. La agresión proactiva no se acompaña
necesariamente de estados emocionales desagradables y suele ser emitida por el agresor con la intención de obtener
alguna gratificación.
Debido a que el tema de acoso a través del teléfono móvil ha sido poco explorado en nuestro país y por consiguiente
en Ciudad Juárez, el presente es un trabajo de tipo exploratorio, para conocer la prevalencia de éste fenómeno en
estudiantes de bachillerato y la forma de reacción que presentan ante ésta problemática.
Este estudio se llevó a cabo con un grupo de 40 adolescentes de entre 16 y 18 años que cursan el bachillerato.
Agrupados por sexo, hubo 25% mujeres (n=10) y 75% hombres (n=30). Del total de la muestra se descartaron 8
aplicaciones debido a que presentaron ítems no contestados y otros con doble respuesta quedando la muestra en 32
aplicaciones válidas. 10 mujeres y 22 hombres. El procedimiento consistió en a) la entrega de una carta a la directora del
centro educativo con la explicación del proyecto y solicitud de colaboración. b) con el grupo de estudiantes que aceptaron
colaborar se suministró el instrumento de forma colectiva. c) se capturaron y procesaron los datos del cuestionario y
d) se obtuvieron los resultados. Se respetaron los valores éticos y de confidencialidad de los datos del colegio y de los
participantes. El instrumento utilizado fue el Cuestionario de Acoso a través de los medios electrónicos algunas preguntas
utilizadas fueron extraídas y adecuadas del Cuestionario de Cyberbullying (Ortega, Calmaestra y Mora-Merchán,
2007). El cuestionario es de tipo mixto (contiene tanto preguntas con respuestas cerradas y respuestas abiertas)
está conformado por siete preguntas, cada una de ellas cuenta con diversas posibles respuestas relacionadas con el
ciberacoso, sus emociones, estrategias y efectos.
Del análisis de los datos arrojados por el Cuestionario de Acoso a través de los Medios Electrónicos tenemos que: del
total de los participantes el 97% cuenta con Internet, 96% tiene teléfono celular, el 100% usa las redes sociales. El 96%
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La agresión, se define como cualquier comportamiento dirigido a dañar física o psicológicamente a otros (American
Psychological Association, 2015), es reconocida como un problema de salud pública en el mundo, por lo que se precisa
generar conocimientos, desarrollar habilidades en los profesionales y apoyar a los sistemas que se dirigen a su atención
(World Health Organization, 2013); constituye además, un factor de riesgo para el desarrollo infantil (Papalia, Feldman y
Martorell, 2012). Una de las competencias fundamentales del psicólogo educativo es la evaluación (Sattler, 2010),
máxime como fue mencionado, en un problema de salud pública como la agresión que pone en riesgo el desarrollo
infantil. Para la evaluación, el psicólogo debe poseer competencias que le permitan emplear diversas herramientas, que
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prevention/disability/en/
Proceso de Enseñanza Aprendizaje Implantado por los docentes para la Enseñanza de la Psicología
Dra. Maria del Socorro Contreras Ramírez, Lic. Eduardo Arturo Contreras Ramírez, Facultad de Estudios Superiores
Zaragoza UNAM
El proceso de enseñanza-aprendizaje constituye un escenario de debate y construcción de propuestas que integren los
significados del estudiante, respecto a su percepción del aprendizaje y la profesión relacionados con los requerimientos
del plan y programas de estudios de una disciplina, en este ámbito, sus aportaciones representan el eje central para
Referencias
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Intervención Conductual de Habilidades de Autocuidado en un caso con Trastorno del Espectro Autista Adulto
Sandra Angélica Covarrubias Juárez*, Mtra. Erika Hinojosa Calvo**, Dr. Ferrán Padros Blázquez**, *Asociación Mexicana
de Psicología y Desarrollo Comunitario, **Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Facultad de Psicología
Descriptores: Palabras clave: Trastorno del Espectro Autista, conductas de autocuidado, ejecución autónoma,
intervención, técnicas conductuales.
Intervención Conductual de Habilidades de Autocuidado en un caso con Trastorno del Espectro Autista Adulto
Covarrubias Juárez Sandra Angélica, Hinojosa Calvo Erika y Padros Blázquez Ferrán
Introducción. El Trastorno del Espectro Autista (TEA), se caracteriza por déficit principalmente, en el área social, de
comunicación y por la presencia de patrones de comportamiento e intereses restrictivos, que aparecen en las primeras
fases del periodo de desarrollo (APA, 2014). La prevalencia en México de esta condición, comprende 1 caso por cada
115 niños y adolescentes, no contando con una cifra de adultos (Cruz, 2016). Actualmente, no existe un único factor
aceptado como causante del TEA; la visión multicausal es la mayormente reconocida, que comprende factores genéticos,
neurobiológicos y ambientales como bases de su origen. El pronóstico varia individualmente, dependiendo de factores
como la presencia o ausencia de trastornos asociados, el nivel de funcionamiento cognitivo, el desarrollo del lenguaje,
las habilidades sociales y comunicativas, como el apoyo favorable del entorno educativo, familiar y social recibidos;
factores que inciden negativa o positivamente en el repertorio de habilidades, y el pronóstico a largo plazo del paciente
(Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos del Espectro Autista en
Atención Primaria, 2009). Los tratamientos del TEA, están dirigidos a la intervención multidisciplinaria y multimodal de
aspectos biológicos, psicológicos y sociales; que son diseñados a partir del ciclo evolutivo, capacidades cognitivas y
nivel de gravedad de los síntomas del caso (Herrero, 2015). Existen evidencias de eficacia de la aplicación de técnicas
comportamentales en personas con trastornos del desarrollo, que manifiestan déficit en comportamientos relacionados a
habilidades de supervivencia comunitaria, como son las habilidades sociales y de comunicación, actividades de tiempo
libre y habilidades de autoayuda como nutrición, vestido e higiene personal (Martin y Pear, 2008). Específicamente las
habilidades del cuidado personal, fomentan el desarrollo del ser humano y favorecen la autonomía del individuo; sin
embargo en las personas con TEA, el aprendizaje de estas habilidades se ve afectado por las alteraciones cognitivas,
la presencia de conductas interferentes, y la baja motivación que se presenta por el trastorno; por tal motivo resulta
importante construir programas organizados enfocados a su aprendizaje (Cuxart, 2000).
Objetivo. Fomentar en la participante, la ejecución autónoma de los pasos que conforman las conductas de autocuidado,
del uso del baño y el vestir, por medio de la administración de una intervención con bases conductuales.
Método. La intervención se dirigió a una joven de 28 años, que presenta TEA con nivel de afectación severo, que
comenzó a observarse a la edad de 6-8 meses aproximadamente. Referido a su desarrollo físico, no se identificó
ningún retraso en comparación a sus pares; a diferencia de su desarrollo motriz, en el que se observó dificultad para
realizar movimientos de pinza o finos con sus manos, como al momento de sostener, manipular y/o utilizar objetos de
menor tamaño, identificándose menos dificultades con el manejo de objetos de tamaño mayor y peso. En el desarrollo
del lenguaje, desde sus primeros años formuló balbuceos, gemidos y/o gritos para expresar disgusto o incomodidad;
hasta la fecha no se ha logrado el desarrollo de su lenguaje verbal, permaneciendo lo señalado anteriormente. En
cuanto al desarrollo socioafectivo, se ha observado ausencia de motivación y habilidades para formar relaciones con
los demás, para comprender expresiones como el doble sentido o bromas, como las emociones, intereses, malestares
y necesidades de ella misma y de otros. En el área sensorial, las texturas como las que poseen materiales como la
plastilina y avena, no son de su agrado, en comparación con la de la harina que son de su preferencia; le desagradan los
sonidos fuertes y agudos, como el producido por la fricción del papel aluminio, en cambio la música de tipo instrumental y
regional mexicana, le provocan tranquilidad y alegría. Además reconoce las voces y rostros de personas cercanas. Para
el desarrollo de la intervención, primeramente se acudió a las instalaciones del Centro de Atención para la Disfunción
Neurológica (CADNE), con sede en Morelia Michoacán, para solicitar a los directivos su permiso de efectuarla; obtenido
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La etapa donde los pacientes suelen experimentar un sentimiento de ansiedad es antes de entrar a una operación
quirúrgica, lo cual puede causar complicaciones durante el procedimiento quirúrgico o la recuperación del paciente
(Gordillo, Arana y Mestas, 2011; Méndez, 2009). La ansiedad prequirúrgica puede ocasionar que el paciente experimente
accidentes anestésicos, infecciones, dolor postoperatorio y miedo ante las técnicas utilizadas durante el procedimiento
(Carapia, Mejía, Nacif y Hernández, 2011; Doñate, Litago, Monge y Martínez, 2015).
La ansiedad también se encuentra dentro del ámbito hospitalario, causando repercusiones negativas en la enfermedad,
el tratamiento y la recuperación del paciente (Contreras, 2018). Así mismo, los efectos de la ansiedad hospitalaria pueden
causar que el paciente tenga una estancia más prolongada (Hernández et al., 2017).
El miedo ante lo desconocido es muy frecuente en los pacientes hospitalizados y prequirúrgicos, ya que desconocen
los procedimientos y sus efectos (López, Martínez, y López, 2011). El trato personalizado y amable del personal es una
forma en la que el paciente puede sentirse más cómodo, seguro y con menor ansiedad, ya que al informarse sobre el
procedimiento que se le realizará y aclarar dudas e ideas irracionales del paciente, se crea un vínculo de confianza y un
ambiente menos tenso (Hernández, Pallarés y María, 2017; Naranjo y Salazar, 2012; Pazmay, 2016).
Los biomarcadores que se recuperan con mayor frecuencia en los pacientes son la presión arterial, la frecuencia del
pulso, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno. Sin embargo, la ansiedad es un factor que enciende el
sistema nervioso autónomo simpático, lo que ocasiona que aparezcan cifras no normativas de los biomarcadores
(Villegas, Villegas y Villegas, 2012).
Se ha visto que la intervención psicológica favorece que los pacientes experimenten un mayor bienestar físico y
psicológico, reduciendo sus niveles de ansiedad (Camacho, Espinosa y Vega, 2012; Sánchez, Velasco, Rodríguez
y Baranda, 2006). La relajación es un excelente sustituto para la ansiedad, por lo que un acercamiento cognitivo es
la mejor opción para implementar técnicas de relajación a los pacientes. Lo que las técnicas de relajación buscan
es producir una reducción en ansiedad, promoviendo la regulación emocional del paciente (Álvarez y Uribe, 2016;
Fernández, García y Crespo, 2012; Hernández et al., 2017; Sánchez, Calderón, Montenegro, Calderón y Moyano, 2014).
Método
El presente estudio consistió en aplicar tres técnicas de relajación (Respiración diafragmática, Metáfora del Árbol, Lugar
Favorito) para disminuir los niveles de ansiedad en pacientes prequirúrgicos y hospitalizados de una clínica privada
ubicada en Monterrey, Nuevo León. La muestra se conformó por pacientes prequirúrgicos y hospitalizados con un rango
de edad de 18 a 80 años, aplicando técnicas de relajación de manera aleatoria.
Los datos fueron recabados con distintas herramientas con base en tres niveles: paciente, investigadoras y fisiológico.
Se utilizó la Pregunta-Escala de Ansiedad como un auto reporte del mismo paciente, la Tabla de Indicadores de Ansiedad
de Oblitas (2005) para recabar indicios observables por parte de las investigadoras y la Tabla de Biomarcadores como
herramienta sistemática para medir la presión arterial, frecuencia respiratoria, pulso y saturación de oxígeno. Todas
fueron aplicadas antes y después de cada intervención, y también hicieron una serie de preguntas después de la
aplicación para conocer su opinión de la intervención.
Se iniciaba pidiendo el consentimiento informado al paciente para después proceder a tomar los biomarcadores mientras
se le hacían unas breves preguntas, se registraban las respuestas de la Pregunta-Escala, se observaban y registraban
los signos presentes de acuerdo a los Indicadores de Ansiedad de Oblitas, después se aplicaba una técnica de relajación
de manera aleatoria y se finalizaba, nuevamente, con la recogida de datos con los mismos instrumentos. Finalmente,
hacían unas últimas preguntas al paciente para poder verificar si se cumplió o no con el propósito de la intervención.
Resultados
En el estudio participaron 70 pacientes, de los cuales 33 (47.14%) eran prequirúrgicos y 37 (52.86%) hospitalizados.
El rango de edades fue de 18 hasta 80 años, y se encontró que la edad media fue de 45.99 años (DT= 15.23), la edad
mínima de 18 años y la máxima de 79 años, de los cuales 39 (55.71%) fueron mujeres y 31 (44.29%) hombres. Las
técnicas de relajación fueron aplicadas de manera aleatoria: 20 (28.57%) Respiración Diafragmática; 23 (32.86%)
Metáfora del Árbol; y 27 (38.57%) Lugar Favorito.
Luego de medir el cambio en el nivel de ansiedad de los pacientes prequirúrgicos después de la intervención, se analizó
la efectividad de las tres técnicas de relajación y no hubieron diferencias significativas entre las técnicas en ninguno
de los indicadores: la presión sistólica (F(2,30) = 0.671, p = .519), la presión diastólica (F(2,30) = 0.435, p = .651), la
frecuencia respiratoria (F(2,30) = 0.111, p = 0.895), el pulso (F(2,30) = 1.249, p = .301), la saturación de oxígeno (F(2,30)
= 0.954, p = 0.396), la pregunta-escala de ansiedad (F(2,30) = 0.397, p = 0.676) y la pregunta-escala de bienestar físico
(F(2,30) = 0.567, p = 0.573), por lo que las tres técnicas de la relajación eran igual de efectivas.
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Masculinidad en Ciudad Juárez y Tijuana y su relación con hábitos alimentarios y actividad física
Dr. Alejandro Domínguez Rodríguez, Dra. Graciela Avitia, Dra. Deysy Margarita Tovar Hernández, Mtra. Psyche
Calderón, Dr. Diego Oswaldo Camacho Vega, Dra. Verónica Portillo Reyes, Dra. Yolanda Loya Méndez, Marla Lucia
Márquez Beltran, Lic. Angel Ramón Jacobo López, Universidad Autónoma de Baja California
Descriptores: Sobrepeso y obesidad, Masculinidad, Población adulta mexicana, Salud pública, Hábitos
1.-Planteamiento del problema y justificación
La construcción de género masculino obedece a normas que la mayoría los hombres en una cultura determinada
deben cumplir, quienes están en una constante búsqueda por alcanzar el modelo de la masculinidad hegemónica
(Connell, 2003). Dentro de las normas de la masculinidad se pueden encontrar algunas que se asocian a la realización
de conductas que ponen en riesgo la salud de los varones (Courtenay, 2000; Keijzer, 2001). En este sentido, se
observa una tasa de mortalidad más alta y una esperanza de vida menor para los varones en México (INEGI, 2008),
así como el padecimiento de otras enfermedades que se encuentran relacionadas con conductas de riesgo y pocas
conductas saludables, lo que posiblemente se asocia con altos niveles de conformidad con las normas de género
masculinas (Mahalik et al., 2007). Así, podemos observar que en México el 42.6% de hombres mayores de 20 años de
edad presentan sobrepeso, y 26.8% obesidad además de que el 35.5% de las mujeres presentan sobrepeso y 37.5%
obesidad (Presidencia de la República de México, 2015). Se considera sobrepeso un Índice de Masa Corporal (IMC)
igual o mayor a 25, y obesidad un IMC igual o mayor a 30. Entre una de las principales causas de este problema, se
encuentra el aumento de la ingesta de alimentos ricos en energía con altos contenidos de grasa, y al incremento en la
inactividad física o sedentarismo, esto debido entre otros factores, a los cambios en el transporte público, y a la creciente
urbanización (OMS, 2015). De acuerdo con datos de la OMS (2015), a nivel mundial la obesidad ha incrementado en
más del doble entre 1980 y 2014. En el 2014 más de 1.9 billones de adultos mayores de 18 años, tenían sobrepeso, y de
estos, más de 600 millones eran obesos.
Una de las principales causas de la obesidad en México es la alimentación (Denova-Gutiérrez, et al., 2011), en específico
el alto consumo de comidas rápidas, bebidas azucaradas, dulces y panes refinados (Flores, et al., 2010). Se ha
detectado que en la ciudad fronteriza de Tijuana, la pobreza y lo que con ello conlleva como la falta de facilidades para
poder caminar/correr, seguridad, entre otros factores, influyen directamente para que los pobladores padezcan obesidad
(Jiménez-Cruz, Castañeda-Gonzalez y Bacardí-Gascón, 2013).
Por lo anteriormente expuesto, es pertinente explorar la relación que puede existir entre un alto nivel de conformidad
con las normas de género masculinas y hábitos alimentarios y actividad física. Ya que, de encontrarse una correlación
significativa entre estas variables, se podrá contemplar la masculinidad como un aspecto a considerar en las
intervenciones a realizar en el futuro con el objetivo de reducir la prevalencia de sobrepeso u obesidad en población
mexicana.
Este estudio se está llevando a cabo en universidad similares como lo son Tijuana y Ciudad Juárez, ambas en la frontera
con estados unidos, ambas con una alta cantidad de empresas estadounidenses en su infraestructura, las cuales ofrecen
empleos poco remunerados a sus empleados.
2. Objetivos
2.1 Objetivo general
Establecer la relación que puede existir entre las normas de género masculino y obesidad en las ciudades fronterizas de
Tijuana y Ciudad Juárez.
2.2. Objetivos específicos
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Introducción
A lo largo del tiempo se han llevado a cabo diferentes estudios que prueban la necesidad de un acompañamiento
psicológico en pacientes oncológicos, tales como el estudio longitudinal de Greer y Morris (1980) una investigación de
más de quince años con pacientes con cáncer de mama, encontraron que las mujeres que se enfrentaron abiertamente
a su enfermedad y no la negaron, en los primeros meses que siguieron al diagnóstico, consiguieron unas tasas de
recidivas muy inferiores a las que afrontaron la enfermedad con actitudes depresivas o de aceptación fatalista. Más
adelante Spiegel (1989), hace una investigación durante diez años en la cual se dio seguimiento a mujeres con cáncer de
mama metastásico que recibieron tratamiento psicológico, los resultados muestran que tienen una mayor supervivencia
que un grupo control que no recibieron éste tratamiento. Por otro lado, Fawzy (1994) demostró que la intervención
psicológica en pacientes con melanoma redujo la tasa de recidivas. Ratcliffe (1995) señala que el ánimo depresivo en
pacientes con linfoma no Hodgkin es un factor pronóstico independiente para una supervivencia menor, observaron una
mayor supervivencia en pacientes con buenas relaciones interpersonales que pidieron y recibieron ayuda psicológica y
que reconocieron la gravedad de su enfermedad con una buena adaptación (Citado en: Arbizu, 2000).
Se ha observado que en lo que concierne al tratamiento integral en el área de oncología de un hospital en Puebla, existe
un área de oportunidad en el seguimiento psicológico de pacientes que asisten a la consulta oncológica. Los pacientes
en diferentes etapas de la enfermedad presentan problemas de depresión y ansiedad, que en su mayoría, pueden
atribuirse a la falta de habilidades de manejo emocional y falta de psico-educación al respecto.
Una de las modalidades psicoterapéuticas que se han utilizado para este tipo de población son las de la segunda y
tercera generación del cognitivo conductual, por ejemplo, la psicoterapia de aceptación y compromiso (ACT), de tercera
generación sensible al contexto y a las funciones de los fenómenos psicológicos (Cruz, 2017). En España se hizo un
estudio donde 12 mujeres diagnosticadas y tratadas por cáncer de mama que acudían a la Asociación Española Contra
el Cáncer y que cubrían criterios de selección, fueron asignadas al azar a dos condiciones de tratamiento, una basada
en ACT, cuyo eje fue la estrategia de aceptación y otra basada en la terapia cognitiva, cuyo eje fueron las estrategias
de control cognitivo (Gutiérrez, 2007). Otro estudio donde se compararon la intervención basada en ACT y la terapia
cognitiva, donde 12 mujeres con cáncer de mama con medición de variables psicológicas pre y post intervención, durante
sesiones regulares tuvieron mejora en ansiedad, depresión y calidad de vida con mayor resultado cuando se utilizaba
la terapia de aceptación y compromiso (Gundy, 2011). Adicionalmente, en Kolkata se hizo un estudio en donde 107
pacientes con cáncer se estudiaron antes y después de la intervención de aceptación y compromiso, el cual demostró su
efectividad (Datta, 2016). En Colorado,
donde se trabajó con pacientes de cáncer en remisión, se encontró la disminución de los niveles de ansiedad, después
de la aceptación de la enfermedad (Arch, 2016).
En México se hizo un estudio con pacientes de cáncer de mama donde se utilizó una psicoterapia cognitivo conductual
para la sintomatología ansiosa y depresiva, así como estilos de afrontamiento, en el cual se encontró que la mayoría de
las pacientes mostró cambios significativos en los estilos de afrontamiento, pasando de estilos pasivos hacia estilos más
activos y funcionales durante la post-evaluación (Ramírez, 2017). Sin embargo artículos como el de Reynolds (2007) en
el que se demostró que la aplicación de psicoterapias basadas en mindfulness (pero no entrenamiento de respiración)
reportan aumento de la sintomatología de distrés, aislamiento social y disminuyen la calidad de vida de pacientes en
quimioterapia. Lo cual abre interrogantes sobre el componente de atención plena utilizado en la ACT y los efectos que
podrían producirse justamente en el caso de pacientes que están recibiendo tratamiento oncológico, el alto enfoque en la
parte cognitiva de las intervenciones, podrían generar un efecto de auto referencia que daría paso a la rumiación.
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La sexualidad es un fenómeno estudiado desde el principio de la humanidad, durante el siglo XX los trabajos de Master &
Johnson por una parte y el Informe Kinsey por otra demuestran que sigue siendo un factor importante de estudiar (Vera-
Gamboa, 1998). El desarrollo de lo que llamamos comportamiento sexual es el resultado de distintas prácticas sociales.
Factores como la edad, estatus social, nivel educativo, género y preferencia sexual destacan como particularmente
importantes en la organización social de la sexualidad. Las culturas islámicas, por ejemplo, han desarrollado una visión
lírica del sexo con intentos permanente por integrar lo religioso a lo sexual. El Occidente cristiano, por el contrario, ha
visto en el sexo un terreno de angustia y conflicto moral, y ha erigido un dualismo duradero entre espíritu y la carne, la
mente y el cuerpo (Weeks, 2000).
Hoy en día se reconoce que múltiples factores son determinantes para la adquisición de la conducta sexual del ser
humano y determinan en gran parte la forma en que el individuo vivirá su sexualidad, algunos de estos factores son:
la edad, estatus social, nivel educativo y la sociedad donde se desarrolla; puede decirse que la sociedad es uno de
los principales factores, ya que ésta caracteriza el tipo de relaciones sociales que ocurren en el medio ambiente que
rodea al individuo, éstas relaciones moldean el tipo de interacciones que presentará el individuo en el lugar donde se
desenvuelve.
Sin embargo estos factores que moldean el comportamiento sexual no son universales, los valores y prácticas suelen
variar de una sociedad a otra, lo tanto puede concluirse que lo que es sagrado para una sociedad para otra no lo es, lo
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Descriptores: empatía, calidad de la atención a la salud, estudiantes universitarios, validación, analisis factorial
confirmatorio
La empatía se refiere a la capacidad de detectar las emociones y pensamientos en otras personas (componente
cognitivo) y ajustar las propias emociones a las de éstas (componente afectivo) (Cuff, Brown, Taylor, & Howat, 2014). En
el contexto de la salud y la práctica clínica, la empatía ha sido definida resaltando su componente cognitivo y se refiere
a la capacidad del profesional de la salud para comprender las experiencias y sentimientos del paciente, y ser capaz
de expresar dicha comprensión (Hojat, 2016). En años recientes ha ocurrido un incremento en la investigación sobre la
calidad de la atención a la salud (Decety & Fotopoulou, 2015), siendo la empatía mostrada por el profesional hacia el
paciente un factor asociada a ella. En el caso de los odontólogos, la empatía se ha vinculado al decremento del miedo a
procedimientos odontológicos, aumento de la confianza en el tratamiento y cooperación en pacientes pediátricos, mejora
clínica y reducción del dolor, y la disminución en la probabilidad de presentar una queja médica (Datta et al., 2016).
A pesar de sus beneficios, diversos estudios han detectado que el nivel de empatía presenta una disminución en los
estudiantes de odontología en función del progreso en su formación profesional (hipótesis de la erosión de la empatía:
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Las relaciones familiares es un tejido denso de múltiples factores y condiciones que permiten que esta funcione,
conformando y ajustándose constantemente, generando una dinámica familiar particular. Para algunos, en lo ideal,
esta dinámica busca la integración, armonía e interdependencia, favoreciendo el desarrollo prosocial y proactivo de
sus integrantes, pero, por otro lado, esta dinámica puede generar situaciones y condiciones caóticas, conflictivas de
indiferencia o dependencia limitante, cuartando su posibilidad de desarrollo individual y social. Estas perspectivas son en
cierta forma polos opuestos, absolutistas y extremistas, que en lo cotidiano no se viven así, el crecimiento y desarrollo
familiar experimentan diferentes etapas y condiciones que ponen en juego no solo la capacidad y disponibilidad de sus
Antecedentes: El Trauma Complejo se presenta en personas que estuvieron expuestas a eventos estresantes
traumáticos de forma repetitiva que involucran daño directo y / o negligencia y abandono por parte de cuidadores.
Estos eventos traumáticos ocurren a lo largo del desarrollo de la niñez, tiene un alto potencial para comprometer la
maduración del niño, el desarrollo del self y la personalidad. Las secuelas de tal exposición son igualmente complejas
e incluyen estados, y fenomenología grave como: desregulación emocional, disociación, angustia somática, problemas
de identidad y disturbios en las relaciones. El trauma complejo se presenta como la amenaza interna de ser incapaz de
autorregularse, autoorganizarse o recurrir a las relaciones para recuperar la integridad personal. (Cook et al., 2003).
Propósitos: La presentación de este caso tiene como objetivo ilustrar la importancia de la aplicación de pruebas
psicológicas en pacientes con vivencias traumáticas y comorbilidades psiquiátricas para consideraciones de tratamiento.
Método: Se evaluó a paciente femenina de 41 años de edad, casada, dedicada al hogar y religión católica. Desde
temprana edad, estuvo expuesta a violencia intrafamiliar, al tener un padre agresivo y con consumo de sustancias,
continuo a experimentar la violencia en su relación de pareja. Tiene antecedentes de larga evolución comprendida
por episodios depresivos mayores, inestabilidad afectiva, predominancia de emociones negativas, problemas en sus
relaciones interpersonales, conductas heteroagresivas impulsivas, parálisis del sueño, somnolencia diurna excesiva ,
alucinosis hipnogógicas e hipnopómpicas e intentos de suicidio. Además refiere múltiples tratamientos y diagnósticos
psiquiátricos previos sin obtener mejoría sintomatológica. Al momento de la evaluación presenta un cuadro caracterizado
por tristeza, anhedonia, aumento del apetito, retraso psicomotriz, alteraciones en la concentración, ideas de muerte,
llanto fácil, irritabilidad, mialgias, dolor corporal, palpitaciones y episodios de parálisis del sueño. Es diagnosticada por
psiquiatra con Trastorno Depresivo Recurrente y Trastorno Límite de la Personalidad con manejo farmacológico.
Debido a su múltiple sintomatología, además de antecedente de poca respuesta a los tratamientos, se realiza una
evaluación interdisciplinaria, utilizando pruebas psicológicas para conocer el funcionamiento de su personalidad y hacer
recomendaciones a su tratamiento. Se utilizó: la Escala Weschler de Inteligencia para adultos, (WAIS IV), el Inventario
Multifásico de la Personalidad Minnesota 2 (MMPI-2), el Test de Rorschach (Revisión Sistema R-PAS), como test
aperceptivos utilizamos el Test de Apercepción Temática (TAT) y el Sistema de imagen proyectiva adultos (AAP).
Resultados: De acuerdo, al WAIS-IV la paciente cuenta con una inteligencia que se clasifica en nivel promedio esperado
por su edad. En la prueba de Rorschach, realizó pocas respuestas, además excesivas respuestas de forma pura y bajo
número de determinantes, que suele asociarse a problemas de afrontamiento, poca flexibilidad cognitiva y dificultades en
su capacidad para mentalizar. Las escalas más elevadas del MMPI-2 fueron Depresión, Esquizofrenia y Psicastenia. Esta
combinación se observa en personas que están saturadas de sintomatología depresiva y ansiosa que las lleva a perder
la capacidad de diferenciar lo intrapsíquico de los orígenes externos de la percepción y fallan en la evaluación realista
de su afecto, conducta y pensamiento. De igual manera, indica que la paciente es altamente reactiva a eventos menores
estresantes, cuando se presenta una carga de tensión mayor a la habitual puede desarrollar múltiple sintomatología
somática o episodios de agresión o la posibilidad de sintomatología psicótica. En cuanto a la representación de sí misma
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Introducción
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2017), se considera al sobrepeso y la obesidad como una
acumulación anormal o excesiva de grasa que puede llegar a ser perjudicial para la salud. Esta enfermedad se ha
desarrollado rápidamente debido al incremento en la ingesta de alimentos con alto contenido calórico, y al descenso
en la práctica de la actividad física, triplicándose su prevalencia en los últimos cuarenta años. En el año 2016 más de
1,900 millones de personas adultas mayores de 18 años tenían sobrepeso, de las cuales, más de 650 millones eran
personas obesas. El exceso de grasa deja a las personas en riesgo de presentar diabetes, cardiopatías, accidentes
cerebrovasculares, osteoartritis y diversos tipos de cánceres.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2016), en México siete de cada 10 adultos presentan
sobrepeso u obesidad, con una prevalencia combinada de 72.5% lo que representa que aproximadamente 50 millones
de personas adultas la padezcan.
Queda claro que los sistemas de salud en algunos países del mundo están siendo rebasados, razón por la cual es
sustancial redoblar esfuerzos en educación y promoción de conductas saludables. Para lograr este propósito es
importante generar conciencia de los riesgos que esta enfermedad puede traer a las personas. Por esta razón es
necesario que aprendan a conocer su propio cuerpo, valoren su condición actual de salud y se motiven a incrementar la
práctica de conductas de autocuidado (García y Hoover, 2015).
En este sentido, Rivera y Riveros (2017) sostienen que si no se domina la conciencia del propio cuerpo, se pueden
llegar a presentar sesgos en la percepción de la vulnerabilidad a enfermar, y a la gravedad de los riesgos que conlleva
el padecer obesidad. La conciencia vista desde un parámetro clínico, se compone de factores tales como, identificar
conductas no saludables que otros señalan en la propia persona, la atribución que realizan a dichas características, y
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El trabajo realizado tiene como objetivo hacer un análisis y determinar si hay agresividad relacionada con los videojuegos
y su naturaleza; esperando asi mismo, encontrar una relacion alta entre videojuegos y agresividad en base al desempeño
que se tuvo durante el juego. Su propósito se enfoca en realizar un análisis sobre la pregunta que se ha hecho
tantas veces en la media, pero rara vez se contesta de manera correcta “¿existe una relación entre la violencia y los
videojuegos?” para propósitos de la investigación se trabajó sobre un punto mucho más concreto: el si hay agresividad
relacionada con los videojuegos y la naturaleza de esta. Se utilizo un método de tipo cualitativo donde se recogieron
datos en base a la observación participativa, entrevistas de respuesta abierta en profundidad, de igual manera la
observacion de los cambios fisiológicos de acuerdo a el rendimiento que se obtenía en el videojuego; se busco en sujetos
de edades entre 18-22 años (adulto joven), un aumento de agresividad tras ser expuestos a juegos categorizados como
violentos, hacía que concretamente está dirigida esa agresividad y si los efectos de esta son duraderos; el estímulo que
se uso con los participantes fue el videojuego llamado killing floor el cual requiere de concentración, habilidades oculo-
motoras, análisis rápido y toma de decisiones.
Para realizar este proyecto enfocado al área social se utilizó un grupo pequeño con el que se pasó tiempo observándolos
jugar y posteriormente se les realizo una entrevista, sin embargo, esta entrevista fue confirmatoria de la verdadera
intención de la práctica, el analizar fenomenológicamente a los sujetos mientras juegan y comparar sus declaraciones en
la entrevista con un índice de desempeño creado específicamente para la investigación.
Diversas investigaciones han tratado el tema de los videojuegos y la agresión con sus posibles implicaciones en el
comportamiento humano, es así como se han llegado a diversos resultados que contradicen o benefician el pensamiento
sobre las consecuencias de los videojuegos, al no ofrecer en la mayoría de los videojuegos la posibilidad de un dialogo
para resolver conflictos se ve como única alternativa usar la violencia para solucionar dicha problemática; el no separar la
realidad de la fantasía pudiese ocasionar un efecto negativo en la socialización del usuario, cabe agregar que la finalidad
de este trabajo de campo es demostrar como el impacto de los videojuegos no genera agresión, si no que la canaliza al
juego evitando que el jugador descargue su agresión en cualquier otro ámbito de su vida.
Es necesario revisar este tema porque es uno del que se ha hablado extensivamente en la media, pero siempre se han
hecho análisis poco representativos, tal como los correlacionales de Dill & Harper, Lin & Lepper y muchos otros donde
usan niños, videojuegos altamente frustrantes y solo miden agresión a corto plazo inmediatamente después de jugar el
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206.
Descriptores: elección vocacional, programa de intervención, solución de problemas, estudiantes, zona rural
Introducción
La deserción estudiantil es uno de los problemas que aborda la mayoría de las instituciones de educación superior de
toda Latinoamérica. A través de distintas investigaciones, se da cuenta de un número importante de estudiantes que no
logran culminar sus estudios universitarios, con el consecuente costo social asociado a este fenómeno. Por lo anterior,
algunos países han comenzado a diseñar profundos procesos de mejoramiento para aumentar la retención en los
primeros años de estudios universitarios. Para el sistema nacional el efecto de la deserción en términos de costos es
de 96,2 millones de dólares. De acuerdo a esta cifra, el gasto por abandono es equivalente al 26% del gasto público en
educación universitaria, mientras que representa el 10,2% del gasto total (público y privado) en el sector universitario
(UNESCO 2004).
En México la tasa anual de deserción en la educación media superior en el ciclo escolar 2010-2011 fue 14.93%; es decir,
de 4 187,528 alumnos y alumnas que iniciaron el ciclo escolar, 625,142 abandonaron sus estudios, del total 282,213
fueron mujeres (45%) y 342,929 hombres (55%), alcanzando una tasa de deserción de 16.67% en hombres y 13.25%
en mujeres, el grado escolar en que se presentó la deserción fue diferente, siendo el primer grado el de mayor deserción
con 60.8% lo que equivale a casi 380 mil, en segundo grado fueron cerca de 163 mil (26%) y en tercer grado alrededor
de 83 mil (13.2%).
Con respecto a Sonora, de cada 100 personas de 15 años y más: 2.7 no tiene ningún grado de escolaridad. 49.9 tiene la
educación básica terminada, 24.8 finalizaron la educación media superior. 21.9 concluyeron la educación superior y el .08
no especificó. (INEGI, 2015).
Medrano Camacho (2015) detalló que de los menores que se ubican entre los 6 y 11 años casi 100 por ciento asiste a
primaria, el 94 por ciento de niños de 12 a 14 año asiste a secundaria, el 73.7 por ciento de jóvenes entre 15 a 17 años
van a preparatoria y tan solo 30 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años van a la universidad.
En 1975 Tinto postuló un modelo de deserción. De acuerdo con Saldaña y Barriga (2010) este modelo explica que el
compromiso del estudiante con la universidad donde ingresó, sumado al compromiso que tenga con sus propias metas
académicas, serán los determinantes de su persistencia o abandono de la institución.
Estos compromisos a su vez son afectados tanto por factores propios del estudiante (habilidades, destrezas, certeza
vocacional, etc.) y de su entorno, como por las experiencias que pueda vivir una vez que ingresa a la universidad. De
la conjugación de todos estos factores depende si el alumno decide quedarse en la institución, trasladarse a otra que le
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Programa de intervención a nivel promoción sobre dinámica familiar en familias de poblaciones vulnerables
Mtra. IKarina Antonia Guevara Verdugo, Claudia Carolina Hadad Ruvalcaba, Rosa Icela González Ortega, Universidad de
Sonora
Introducción
La familia es un sistema de interrelación biopsicosocial que media entre el individuo y la sociedad. Se encuentra
integrada por un número variable de individuos, unidos por vínculos de consanguinidad, unión, matrimonio o adopción.
Entre las funciones básicas de la familia se encuentran la reproducción, comunicación, afectividad, educación, apoyo
social, apoyo económico, adaptabilidad, generación de autonomía, adaptación y creación de normas; sin embargo
existen diversas situaciones que pueden entorpecer todas estas funciones básicas como los patrones de casamientos
y disoluciones de las familias; además, existen distintos conflictos que afectan directamente la convivencia dentro de la
misma como la incompatibilidad de actividades e intereses, acumulación de tensiones, problemas de comunicación, falta
de habilidades de negociación, ineficiencia, indecisión, desorganización, diferencias fundamentales en los valores acerca
del tema del conflicto o del proceso para resolverlo.
El taller se planeo tomando en consideración las relaciones interpersonales que se reproducen dentro de la familia, es
decir, de naturaleza construida y como práctica compartida.
Objetivo
El objetivo general del programa es promover los factores protectores de la convivencia familiar entre los participantes
del taller mediante presentaciones y dinámicas.
Mindfulness en docentes y alumnos como habilidad psicológica e integral para el desarrollo pleno.
Virginia Hermandez Arellano, Mtra. Leticia Carreño Saucedo, UAEM
El Mindfulness en los espacios educativos, promueve la salud física y mental de docentes y alumnos, pues se trata de
una técnica fácil de emplear, cuya única restricción es no quererla llevar a cabo.
La presente investigación tuvo como objetivo Identificar la aplicación del Mindfulness en el distrés emocional percibido
en docentes y alumnos de la Escuela Telesecundaria Oficial No. 0719 “José María Morelos y Pavón”, ubicada en el
municipio de Tejupilco, Estado de México. Se trabajó con una muestra intencional, de 22 participantes, constituida por 18
alumnos y 4 docentes. El tipo de estudio fue descriptivo, comparativo, el diseño de estudio fue no experimental. Se aplicó
el inventario de distrés emocional percibido de Moscoso, (2011). Para obtener los resultados se trabajó con el programa
SPSS versión 23, obteniendo como resultado una disminución de la depresión y la cólera, sin presentar modificaciones
en el nivel de ansiedad y desesperanza en docentes y alumnos.
Introducción
Atención Plena o Conciencia Plena se utiliza para la palabra Mindfulness, es la traducción más usada en el español, en
ocasiones también se utiliza como meditación, (Mañas, Franco, Gil y Gil, 2014, p 4).
“El termino Mindfulness es el vocablo ingles que se emplea para traducir el término “Sati”, que denota consciencia,
atención y recuerdo”. (Moñivas, García y García, 2012, p 84).
De acuerdo con Mañas et al. (2014) hablar de consciencia en Mindfulness se refiere a la capacidad de percatarse
o advertirse lo que ocurre dentro de uno mismo, ya sean pensamientos, emociones o sensaciones corporales, pues
permite la capacidad de percibir de forma más adecuada los sonidos, olores, objetos y personas. En este sentido, es
posible comprender la atención, como la capacidad de centrarse en determinado estimulo, ya sea que se trate de la
propia respiración, el cuerpo o el sonido de la lluvia. En cuanto al recuerdo, se refiere al hecho de recordar ser consciente
y prestar atención, a la intención de practicar Mindfulness, evitando central la mente en eventos pasados. (p. 84)
Según Vázquez (2016), la meditación es definida como un proceso a través del cual, se observa y se concientiza lo
que sucede a cada instante en el propio cuerpo y en la mente, aceptando las experiencias que se presentan tal cual.
Su práctica proviene de las enseñanzas de Buda, y tiene como finalidad la eliminación del sufrimiento y emociones
destructivas, pues desde el punto de vista budista, la felicidad y el sufrimiento no dependen fundamentalmente de las
circunstancias externas, sino de la propia mente.
El meditador descubre que la actitud abstracta es en realidad la actitud de la vida cotidiana cuando no se está alerta.
Esta actitud abstracta es la que aparta y distancia de la propia experiencia en el aquí y el ahora, cuando se practica
e interviene con Mindfulness se tiene como objetivo adquirir y comprender todos y cada uno de los pensamientos y
emociones que se presentan, sean cuales sean, sin necesidad de juzgarlos, pues nadie, es responsable de lo que piensa
o siente, pero si de lo que hace. Moñivas et al (2014)
“La clave del bienestar físico y mental se encuentra en el balance emocional y al practicar Mindfulness existen
modificaciones en la mente, pues se crean las condiciones necesarias para observar con claridad la realidad y solucionar
los problemas” (Simón, 2011, p 136).
Mindfulness es considerado en los últimos años como parte de las terapias de tercera generación que se mueven
alrededor del concepto de aceptación y ha resultado útil en el tratamiento de diversos problemas físicos, psicológicos y,
más recientemente para incrementar el bienestar. (Hervas, Cebolla y Soler, 2016, p. 115)
La finalidad de Mindfulness es reducir el nivel de malestar y cambiar los esquemas cognitivos, y propone diversas
técnicas de restructuración cognitiva. (Cuevas, Diaz, Delgado y Vélez, 2017)
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Introducción.
El estudio tiene el propósito de identificar las prácticas de orientación vocacional en el bachillerato y su influencia en los
procesos de selección del área de capacitación y acentuación del bachillerato; en un país donde son pocos los pocos
espacios institucionalizados para que los estudiantes deliberen sobre su proyecto de vida y carrera. La orientación es
un campo de estudio y aplicación de la psicología educativa, en continua interacción con la psicología del desarrollo,
social, salud, entre otras, para programas preventivos y de intervención educativa. Para la Subsecretaria de Educación
Media Superior (s.f.) la orientación es para apoyar el proceso formativo y toma de decisiones, a partir del análisis de
aptitudes, intereses, información profesiográfica, así como de las características y tendencias del mercado laboral. De
acuerdo a Barrera (2015), el sistema educativo ha hecho muy poco para presentar las mejores alternativas, sugerencias
y orientaciones en la elección de una carrera universitaria; ya que la desorientación de los jóvenes es por falta de
maduración psicológica (que se inicia en el hogar y continúa en la escuela) y también por insuficiente información
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RESUMEN
Violencia en los videojuegos: de la ficción a la realidad del adolescente.
Actualmente los adolescentes le dan más prioridad a jugar videojuegos que realizar otras actividades, ya que son más
atrayentes porque se combina la fantasía con la realidad (Estallo Juan, 1997) y mayor mente estos permiten que los
individuos jueguen con otras personas que tengan sus mismas preferencias. Pero la inquietud llega cuando la violencia
es dominante en el videojuego y el adolescente está recibiendo estas referencias
Los videojuegos se han convertido en un producto adictivo por su entretenimiento. Los adolescentes pasan horas y
horas frente a la pantalla, llegando a descuidar otras actividades. Estudios demuestran que los videojuegos agresivos o
violentos afectan en el estado anímico de los jóvenes causando realmente un alto rango de comportamientos violentos,
incluyendo comportamientos no violentos pero inadecuados como faltar a la escuela, robar o engañar, y el abuso de
sustancias. Otra de las principales críticas en contra de los videojuegos sostiene su elevado potencial como inductores
de conductas violentas y agresivas entre los usuarios (p.ej., Anderson, Gentile y Buckley, 2006) como citan los autores
Tejeiro, R; Pelegrina del Rio, M; y Gómez J. en Efectos psicosociales de los videojuegos (S.f). Con frecuencia, tales
críticas no tienen en cuenta que los argumentos y los personajes de la mayoría de los juegos son ajenos a acciones
o mensajes manifiestamente agresivos. En otros casos, el contenido agresivo es moderado, no superior al nivel de
agresividad implícito en la mayoría de los juegos infantiles y, con mucho, inferior al nivel de violencia que ofrecen otros
medios como la televisión o el cine. Algunos videojuegos incluyen temas prosociales, y un buen número de ellos son
diseñados para ser usados de manera cooperativa o pueden adaptarse para un uso cooperativo. Tejeiro, R; Pelegrina del
Rio, M; y Gómez J. en Efectos psicosociales de los videojuegos (S.f)
Otra de las principales críticas que se han realizado a los videojuegos consiste en sus presuntos efectos negativos sobre
el rendimiento escolar del jugador, debidos al absentismo y a un posible desplazamiento del tiempo de estudio y de la
realización de tareas escolares en el propio domicilio (p. ej., Hastings et al., 2009) como citan los autores Tejeiro, R;
Pelegrina del Rio, M; y Gómez J. en Efectos psicosociales de los videojuegos (S.f)
La American Psychological Association (2018) menciona que la adolescencia plantea uno de los desafíos más difíciles
para las familias, por lo cual se considera esta etapa del ser humano como un punto para investigar.
En esta investigación se tiene como objetivo identificar el significado que se les da a los videojuegos agresivos y si
impacta en su manera de ver la realidad social, familiar y escolar.
Se considera que el presente tema de investigación es de importancia ya que en la actualidad es algo de lo que poco se
habla, pero predomina mucho en los adolescentes ya que estos “le dan más prioridad a jugar videojuegos que realizar
otras actividades, por ser más atrayentes al combinarse la fantasía con la realidad” (Estallo Juan,1997).
La investigación es de corte cualitativo-descriptivo ya que permite entender mejor el fenómeno estudiado. Buscar
comprender, más que establecer relaciones de causa-efecto entre los fenómenos.
Los instrumentos empleados para la recolección de datos fueron la entrevista semi estructurada y el grupo focal dado
que estas herramientas permiten obtener la información desde la perspectiva de la persona. La entrevista permite
“entender el mundo desde la perspectiva del entrevistado y desmenuzar los significados de sus experiencias” Álvarez-
Gayou, J., (2006) el tipo de entrevista fue semi estructurada con la finalidad de llevar un formato previo en cuanto a las
preguntas más relevantes a realizar a los adolescentes.
El objetivo último es acceder a la perspectiva del sujeto estudiado: comprender sus categorías mentales, sus
interpretaciones, sus percepciones y sus sentimientos, los motivos de sus actos.
En lo que corresponde al Grupo Focal es una técnica de “levantamiento” de información en estudios sociales. Su
justificación y validación teórica se funda sobre un postulado básico, en el sentido de ser una representación colectiva a
nivel micro de lo que sucede a nivel macrosocial, toda vez que, en el discurso de los participantes, se genera imágenes,
lugares comunes, etc., de una comunidad o colectivo social. La técnica de los grupos focales es una reunión con
modalidad entrevista grupal abierta y estructurada, en donde se procura que un grupo de individuos seleccionados
Referencias
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Descriptores: Ansiedad hospitalaria, biomarcadores, técnicas de relajación, cognitivo conductual, ideas irracionales.
Introducción
Ser sometido a un proceso quirúrgico o ser hospitalizado es percibido como un evento amenazante para la integridad
física y mental, asimismo, la etiqueta de “paciente hospitalizado” se transforma en una vivencia de ansiedad por falta
de adaptabilidad (Batista et al., 2014; Ernst et al., 2014). La ansiedad hospitalaria afecta el funcionamiento fisiológico
y cognitivo del paciente, alterando la activación del sistema nervioso, endocrino e inmunológico (Quintero et al., 2017).
Otros riesgos incluyen vómito, náuseas, alto riesgo de dolor, infecciones y mayor tiempo de recuperación (Nigussie et al.,
2014), así como dosis más altas de anestesia (Kil et al., 2012).
En pacientes prequirúrgicos, la ansiedad hospitalaria se desencadena por una serie de temores relacionados a la
cirugía, como el miedo al dolor, a lo desconocido, a la muerte, a los cambios corporales, a que no se obtenga la atención
adecuada del personal de la salud, a no despertar de la cirugía, entre otros (Gan et al., 2014; Nigussie et al., 2014). Por
otra parte, la ansiedad en pacientes hospitalizados está relacionada con factores como percibir el medio hospitalario
como amenazante, estar alejado de sus familiares, si hay un fracaso en el afrontamiento de la enfermedad, entre otros
(Reddy & Reddy, 2017).
En respuesta a esta problemática, se ha demostrado que técnicas de relajación como la imaginación guiada,
entrenamiento autógeno, relajación muscular progresiva y respiración diafragmática ayudan a disminuir los niveles de
ansiedad y estrés en pacientes (Ertuğ et al., 2017; Lee et al., 2015).
Asimismo, la implementación de intervención cognitivo conductual con pacientes hospitalizados ha demostrado ser
efectiva para disminuir el estado de ánimo negativo, mejorando la conciencia de los componentes psicosociales de los
síntomas al confrontar el evento estresante y las secuelas cognitivas, emotivas y conductuales asociadas (Ernst et al.,
2014; MacLeod & Luzon, 2014).
Método
El presente estudio se realizó en un hospital privado ubicado en Monterrey, Nuevo León. La muestra se conformó por
pacientes en las áreas de preoperatorios y hospitalización, quienes participaron en las técnicas de Hipnosis Ericksoniana
Casa ideal y El árbol, y de Respiración profunda. Por añadidura, se les aplicó una técnica cognitivo conductual a los
pacientes internados.
Los instrumentos utilizados para la medición de los niveles de ansiedad en pacientes fueron aplicados previa y
posteriormente a la intervención: la Tabla de indicadores de ansiedad de Oblitas (2005) (registrada por el practicante
a manera de observación); la Pregunta-escala con un rango de 0 a 10, siendo 0 ausencia de ansiedad y 10 excesiva
ansiedad (autorreporte verbal del paciente); y un oxímetro para medir el ritmo cardiaco y la saturación de oxígeno en
sangre del paciente. Además, la variable secundaria que se utilizó fue el tipo de intervención si fue individual o con
acompañante, con el fin de descubrir si la percepción de apoyo social disminuye los niveles de ansiedad.
En caso del área de hospitalización se implementaba, además, una técnica cognitivo conductual en dos fases: (i) fase
de exploración, donde se indagaba acerca de su proceso de hospitalización y sobre la existencia de algún evento
actualmente angustiante. En caso de ausencia de una idea irracional, se preguntaba al paciente cómo afrontaba su
hospitalización. Ante la presencia de una idea irracional se avanzaba a la (ii) fase de confrontación. Se buscaba registrar
la idea inicial y las emociones consecuentes a ella. Después se confrontaba mediante la validación de las emociones
presentadas y por medio de cuestionamientos sobre la relevancia de la situación. Se exploraban alternativas de
pensamiento y actividades a realizar para disminuir la ansiedad presentada. Finalmente, se registraba la idea final como
el cambio de pensamiento y las emociones asociadas, aunque podía haber también la ausencia de cambio.
Resultados
La participación fue de 112 pacientes, 71 del área de hospitalización (63.39%) --34 hombres (47.89%) y 37 mujeres
(52.11%)-- y 41 del área de prequirúrgicos (36.61%), 24 varones (58.54%) y 17 mujeres (41.46%), para un total de 58
hombres (51.79%) y 54 mujeres (48.21%). El rango de edad fue entre 18 y 79 años (M=44.43, DT=16.60). Se atendieron
80 pacientes de manera individual y 32 en compañía. En el área de hospitalización se hicieron 53 intervenciones
individuales (66.25%) y 18 con acompañante(s) (56.25%), mientras que en prequirúrgicos se realizaron 27 individuales
(33.75%) y 14 con acompañante(s) (43.75%).
Las técnicas de relajación se aplicaron aleatoriamente, siempre siguiendo el mismo patrón. En hospitalización, la Casa
ideal se aplicó a 26 pacientes (68.42%), El árbol se aplicó a 22 (59.46%) y Respiración profunda a 23 (62.16%); en
prequirúrgicos, Casa ideal a 12 (31.58%), El árbol a 15 (40.54%) y Respiración profunda a 14 (37.84%).
Se realizaron dos análisis de prueba T para muestras relacionadas para confirmar la hipótesis de que la ansiedad se
disminuye al aplicar las técnicas de relajación siendo estadísticamente significativas en Hospitalización para Ansiedad
Referencias
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Trauma temprano, afrontamiento, apoyo social percibido y estado mental en adultos adictos a sustancias
Diana Laura López Navarro, Dra. Herlinda Aguilar Zavala, Dra. Yazmín Alejandra Quintero Hernández, Universidad de
Guanajuato
Introducción: El uso de sustancias psicoactivas se ha convertido en el último siglo en un problema de salud de tal
magnitud que pareciera que los profesionales no se han dado suficiente abasto para combatir satisfactoriamente las
adicciones, a pesar del material teórico y práctico que se ha logrado generar a lo largo de varios años de trabajo en este
campo.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés)
(UNODC, 2016), la Secretaría de Salud, a través de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco
(ENCODAT) (ENCODAT, 2017) y el Centro de Integración Juvenil de Celaya (CIJ) (CIJ, 2017), el panorama que plantea
la problemática de las adicciones, tanto a nivel mundial, como a nivel nacional y estatal parece ser constante, creciente
y, además, nos invita a cuestionarnos acerca de las incesantes estrategias para la erradicación o disminución efectiva de
dicha situación, pues resultan no ser de relativa garantía para disminuir las cifras y la magnitud de sus implicaciones. He
ahí la importancia de continuar aportando conocimiento con validez científica, que no solamente posibilite con éxito los
objetivos de la prevención, sino que también arroje mejores pronósticos y otorgue una mayor eficacia a las intervenciones
con estos pacientes.
El modelo Cognitivo-Conductual ha adquirido importante reputación en la práctica clínica por su avanzado grado de
efectividad para el tratamiento de diversas condiciones clínicas (Sánchez, 2008). Por su parte, la función del apoyo social
es reducir el daño causado por los eventos estresantes de la vida y actuar como amortiguador (Cohen y Willis, 1985).
Algunos autores convergen en la idea de que una consecuencia positiva del apoyo social es la formación de redes de
apoyo (Yoon, 2013).
Objetivo: Evaluar la eficacia de un programa de intervención cognitivo conductual, enfocada en las redes de apoyo para
mejorar los factores psicosociales en pacientes adictos
Método: Para esta investigación se reclutaron adultos con adicción a sustancias que se atendían en actividades de día
en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Celaya, Gto. y adultos con adicción a sustancias internos en grupos de
autoayuda de A.A 24 hrs. El grupo experimental se conformó con un total de siete integrantes, todos ellos internos en
grupos de A.A 24 horas. El grupo control estuvo conformado por cinco participantes, tanto del CIJ, como de los grupos
de A.A 24 horas. A todos los participantes se les aplicó un cuestionario de datos generales y se les fue evaluada la
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Facilitación en una tarea relacional con diferentes requerimientos de respuesta en estudiantes universitarios.
Mtra. Marcela Lugo Hernández, Mtro. Bernardo Jiménez Santa Cruz, Dra. Rosalva Cabrera Castañòn, Facultad de
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Descriptores: salud mental materna, factores de riesgo asociados, depresión perinatal, ansiedad perinatal, factores
sociodemograficos
Antecedentes.
La salud perinatal ha resultado una prioridad en todas las poblaciones y países, haciendo de ello un objeto de interés
para identificar aquellos aspectos que promueven y vulneran la salud de la mujer en el embarazo, parto y hasta el
posparto, incluyendo desde la planificación familiar hasta el periodo posterior al nacimiento del bebé. El embarazo
solía considerarse un periodo de bienestar físico y emocional en las mujeres. Sin embargo, investigaciones previas
han concluido que durante la etapa perinatal se desarrollan una serie de cambios hormonales, psicológicos y sociales
que convierten al embarazo en un momento de alta vulnerabilidad para la salud física y mental de las mujeres y de sus
bebés.
Los trastornos psiquiátricos que aparecen durante el embarazo y en el primer año de posparto, se han denominado
trastornos mentales perinatales. El término perinatal se está extendiendo frente a la clasificación más clásica que
diferenciaba entre la patología del embarazo y del postparto ya que se actualmente se considera un proceso continuo
en donde las condiciones previas incluso del embarazo han mostrado tener repercusiones relevantes en la salud mental
después del posparto, no sólo en la madre sino también en sus hijos. Estudios han mostrado que hasta el 50% de la
patologías mentales diagnosticadas durante el postparto ya mostraban indicadores durante el embarazo (Doll, 2015).
Un ejemplo de esto, y siendo uno de los trastornos más frecuentes en mujeres embarazadas, es la depresión perinatal,
que se define como un episodio de mayor trastorno depresivo que ocurre y tiene inicio durante el embarazo, y que puede
continuar en los primeros 12 meses de posparto (Meltzer-Brody S, 2011).
La prevalencia de enfermedades mentales perinatales es alta, contradiciendo las percepciones socioculturales del
embarazo y posparto como un periodo de bienestar y protección en la madre y el bebé. Estudios recientes establecen
que entre el 15-20% de las mujeres durante el embarazo y el postparto presentan algún tipo de patología susceptible
de tratamiento (Doll, 2015). Las causas y factores de riesgo asociados a la depresión perinatal resultan ser múltiples,
incluyen factores sociodemográficos y psicosociales, como lo son: edad, nivel socioeconómico, escolaridad,
antecedentes familiares de enfermedades mentales, relación con la pareja, el embarazo no planificado y factores del
cuidado prenatal y consumo de bebidas alcohólicas (Pinette, 2010; Rincón-Pabón, 2013). Estudios en México (Lara
et al, 2006) describen que entre los factores de riesgo de depresión en el embarazo se encuentran: historia previa de
depresión, separación de los padres en la infancia, ser madre soltera, no desear estar embarazada, falta de apoyo social
y baja escolaridad.
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INTRODUCCIÓN:
Las funciones ejecutivas (FE) son las responsables de controlar los procesos cognoscitivos, emocionales y conductuales
(Barceló, Lewis & Moreno, 2006).
Lezak (1995) menciona que las FE son aquellas capacidades mentales requeridas para formular metas que permiten
a una persona funcionar con independencia, ser creativa, autosuficiente y socialmente útil; cuando se manifiestan
alteraciones, las personas no son capaces de autocuidarse ni de tener relaciones sociales adecuadas (Téllez, 2017).
Existen diversos modelos que pretenden explicar las propiedades funcionales de las FE desde una perspectiva
neuropsicológica de lo cual se presenta una breve revisión.
Barkley (2001) presentó el modelo híbrido desarrollado para enfatizar que la conducta inhibitoria consecuentemente
favorece la autorregulación permitiendo demoras en las respuestas; tal conducta inhibitoria se encuentra dividida en tres
procesos:1) inhibición de una respuesta dominante 2) interrupción de la respuesta ya iniciada y, por último, 3) control de
interferencia.
Anderson, Anderson, Northam, Jacobs y Catroppa (2001) sugieren que la maduración de las habilidades ejecutivas,
es más rápida durante la niñez temprana y media, en cambio durante la adolescencia disminuye considerablemente.
El modelo que propone Anderson (2001) es incluir en las evaluaciones de las FE los procesos de flexibilidad cognitiva,
planeación, solución de problemas y pensamiento abstracto ya que considera que en niños pequeños se puede encontrar
estas funciones a pesar de que la corteza prefrontal no se ha desarrollado por completo.
Desde un contexto educativo surge el modelo presentado por Diamond y Lee (2011) quienes establecieron una división
de las FE: las básicas que son, inhibición, memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva y, las complejas que son resolución
de problemas, razonamiento y planificación. El modelo enfatiza la importancia de las FE en el contexto educativo para la
preparación escolar y el éxito, siendo éstas fundamentales en el rendimiento académico y el éxito a lo largo de la vida en
situaciones como la elección de la carrera y matrimonio.
El desarrollo de las FE se ha investigado desde la edad preescolar en la que emergen los componentes específicos
del funcionamiento ejecutivo, hasta la adolescencia (Best, Miller & Jones, 2009; Willoughby, Wirth & Blair, 2011). La
primera infancia se caracteriza por un rápido desarrollo de las habilidades de las FE, se muestra una rápida maduración
estructural. Las FE actúan como mecanismos de control al modular el funcionamiento de otros procesos cognitivos y
regular la dinámica de la cognición y la acción (Blair, Zelazo, & Greenberg, 2016; Tamnes et al., 2010; Willoughby et al.,
2011).
El desarrollo neuropsicológico del funcionamiento ejecutivo de los adolescentes se inicia desde el primer año de vida,
ampliándose hasta la adolescencia tardía, las FE maduran en diferentes momentos, y no de manera aislada, sino
acompañadas de otras funciones (Korzeniowski, 2011).
En cuanto al sistema no escolarizado, la educación para las personas adultas, ha sido tema que durante muchos años le
ha correspondido al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) el cual impulsa proyectos para personas
que aún no concluyen su educación básica (Ruíz, 2003). El INEA acredita y certifica la educación básica en la evaluación
del aprendizaje de los adultos y jóvenes de 15 años y más que no han concluido sus estudios en educación básica:
alfabetización, primaria, secundaria. El sistema Educativo Nacional divide a la Educación Básica en dos grupos en aquel
donde la educación se cursa en edad normativa hasta los 14 años y en el segundo grupo los que ya cumplieron los 15
años y no han terminado sus estudios, si desean hacerlo deben asistir a un sistema no escolarizado (Narro, Martuscelli &
Barzana, 2012).
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
La mayoría de proyectos de investigación sobre el desarrollo de las FE se realizan con adolescentes que asisten a
instituciones públicas del sistema escolarizado, por lo que es necesario indagar qué pasa con los adolescentes que se
encuentran en una educación secundaria de tipo no escolarizado. La literatura hasta este momento no ha reportado
investigaciones realizadas para este tipo de población. Asimismo se ha descrito que la secundaria no escolarizada cuenta
alto con un índice de registro de adolescentes y que las FE permiten controlar procesos cognitivos importantes durante
el desarrollo del ser humano y tienen gran influencia durante el aprendizaje escolar, es entonces que en el presente
trabajo de investigación se propone responder a las siguiente preguntas ¿Cuál es el estado de las funciones ejecutivas
(inhibición, memoria de trabajo y flexibilidad cognitiva) de una muestra de adolescentes del sistema de educación
secundaria no escolarizada? ¿Las alteraciones en las FE serán similares o diferenciadas por función? ¿Todo el grupo
presentará disminución en el funcionamiento ejecutivo o se tratará de efectos individuales? ¿Se presentarán diferencias
entre la ejecución del grupo en tareas computarizadas y las de lápiz y papel?
OBJETIVO:
Objetivo General
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La presente investigación fue diseñada con la finalidad de analizar el impacto que los cambios sociales y tecnológicos
tienen en el desarrollo integral de los niños de entre ocho y trece años de edad. El estudio sigue una metodología
cualitativa con un enfoque fenomenológico. Como participantes se incluyeron a dos madres de familia y dos profesoras
de una institución educativa nivel primaria, de Morelia, Michoacán, mismas que estaban a cargo de los grupos de tercero
y sexto respectivamente; las cuales fueron seleccionados al azar, sin importar su sexo ni su estado socioeconómico. Para
llevar a cabo dicha investigación, se utilizó la técnica de entrevista semi estructurada y se realizó una observación directa
a alumnos de nivel primaria y de nivel secundaria durante su tiempo de receso en el Plantel. A partir de las entrevistas se
identificaron dos categorías principales: impacto social, e impacto tecnológico, de las cuales se desprenden las siguientes
subcategorías: dinámica familiar, ámbito escolar, contexto social, usos y tipos de tecnología.
Víveros y Arias (2006), exponen que la dinámica familiar hace referencia a la movilidad que se da en el clima relacional
que construyen los integrantes de la familia para interactuar entre ellos mismos y con el contexto externo. En ella son
interdependientes dimensiones como: autoridad, normas, roles, comunicación, límites y uso del tiempo libre. Dentro de
la dinámica familiar de los participantes, se encontró principalmente que los niños pasan mucho tiempo solos debido al
Referencias
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El suicidio es un amplio término que involucra un amplio rango de ideación de autolesiones o comportamiento de daño
auto infringido ejecutado con la parcial intención de muerte (Shlosberg & Shoval, 2015). Estos comportamientos son
una preocupación de salud pública debido a su alta prevalencia y asociación con morbilidad y mortalidad a inmediato
y largo plazo. Este problema se intensifica en la niñez y adolescencia, demandando así planes eficientes preventivos y
nuevas estrategias de tratamiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el suicidio como un problema
grave de salud pública, cada año, a nivel mundial, aproximadamente 800 000 personas se quitan la vida. Para el año
2015 se colocó al suicidio como la segunda causa de defunción en el grupo de 15 a 29 años (OMS, 2015). El 90% de
los suicidios adolescentes suceden en individuos con un trastorno psiquiátrico preexistente. En la mitad de éstos, el
trastorno psiquiátrico ha estado presente durante 2 años o más. Las formas más comunes de trastorno psiquiátrico
son: Alguna forma de trastorno del humor (en chicos a menudo es comórbido con TD o abuso de sustancias), abuso de
sustancias y/o abuso de alcohol (chicos > 15 años), la mayoría de los niños y adolescentes que cometieron suicidio eran
muy irritables, impulsivos, volátiles y propensos a las explosiones de agresión (Gorduño 2011). El suicidio es la segunda
y tercera causa de muerte en adolescentes en ambientes industrializados. El comportamiento suicida en adolescentes
implica un problema de salud global, debido a su alta prevalencia y su asociación con la morbilidad y mortalidad (CDC
2013; Eurostat 2013). Se ha encontrado una conexión entre el suicidio y el abuso de sustancias en adolescentes,
donde el abuso de drogas psicoactivas incrementa el riesgo de que emerja el comportamiento suicida. La presente
investigación correlacional-comparativa tuvo como objetivo comparar adolescentes escolarizados consumidores de
alcohol y marihuana, en poli consumo y mono consumo, en contraste con no consumidores, en su reporte de ideación,
Intervención Psico-Educativa para Mejorar la Comprensión Lectora en una Preparatoria de Alto Riesgo
Dr. Yanko Norberto Mézquita Hoyos, Dr. José Enrique Canto y Rodríguez, Dr. Elías Alfonso Góngora
Coronado, Montserrat Vázquez Caamal, Marcos Antonio Chi Moo, Mtra. María José de Lille Quintal, Universidad
Autónoma de Yucatán
La Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (2016), (OCDE) posiciona a México dentro del 20% de
países con un promedio por debajo del mínimo de competencia en lectura. Conforme a estas estadísticas, el 42% de los
estudiantes mexicanos de nivel medio, secundaria, se encuentra por debajo del mínimo de competencia lectora (nivel
2), y apenas un 0.5% por encima del nivel de excelencia en competencia (nivel 5). La OCDE ubica dos indicadores
predominantes en los países con bajo desempeño, un bajo nivel socio-económico y bajo desempeño académico general.
En este sentido, la Unidad Académica de Bachillerato con Interacción Comunitaria (UABIC) de la Universidad Autónoma
de Yucatán (UADY, 2015) es una institución que se estableció como respuesta a las necesidades educativas y socio-
económicas de la zona sur de la ciudad, y se encarga de formar estudiantes con un enfoque educativo integral,
fomentando la responsabilidad social, además del desarrollo académico. Dichos estudiantes se encuentran en
comunidades de alto riesgo en los ámbitos social, educativo, económico y delictivo. Debido a esto, se consideró
importante trabajar herramientas de fortalecimiento de habilidades de comprensión lectora, en un escenario que permita
con el tiempo seguir ejerciendo estas habilidades y mejorar el desempeño académico del estudiante. Para tal efecto
se impartió un taller para la mejora de la comprensión lectora, a un grupo de estudiantes de la unidad académica
mencionada, que constó de 18 sesiones, basado en el modelo del procesamiento humano de información, (Rumelhart,
1983).
Para fines de este trabajo el procesamiento de información comprenderá las dimensiones de: entrada, transformación
y salida de la misma. Asimismo, se hizo uso de dos instrumentos, con uno, conforme a Castañeda (como se citó en
González Lomelí, 2008), se pretendió medir y evaluar la autopercepción de las estrategias de aprendizaje de los
estudiantes y con el otro evaluar su nivel de comprensión lectora, (Herrera Vázquez, 2009).
Método
Participantes
Diecisiete estudiantes de la UABIC de los cuales 11 fueron hombres y 6 mujeres, de entre 15 y 17 años, perteneciendo
16 al segundo año de bachillerato y uno a tercer año.
Instrumentos
Referencias
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Introducción
El de la adolescencia resulta ser un tema vigente y complejo, debido a los diversos factores que confluyen en la
configuración de esta fase tan trascendente en el ciclo vital, quizá por esto, en las últimas décadas, algunas de sus
dimensiones han sido estudiadas desde distintos campos disciplinarios en trabajos cómo los de (Borras, 2014, Lorenzo,
2014) entre otros, que aunque coinciden en considerar a la adolescencia como una etapa marcada por constantes
cambios y la movilización de importantes funciones físicas, emocionales e intelectuales, constituyen trabajos que no
siempre consiguen analizarla en su totalidad, dejando de lado algunos aspectos como vetas aún abiertas para su
exploración y estudio.
Según la UNICEF (2006) como todo proceso de cambio, la adolescencia genera perturbaciones y confusión, resultando
angustiosa para el adolescente e incomprensible para los adultos, pero es esencial para el desarrollo de la vida, por
esta razón si los adultos la apoyan y no la dificultan, generalmente culmina exitosamente en la madurez y en el avance
para el individuo y la sociedad. Se trata de una etapa en la vida que no sólo representa vulnerabilidad o riesgo, sino
además una época llena de oportunidades, siempre y cuando nos aseguremos de que los niños y jóvenes gocen de
mejor salud y educación, Por lo que la formación académica sigue siendo la alternativa que proporciona a los jóvenes
las herramientas que necesitan para mejorar sus vidas, motivándolos a generar o participar de iniciativas que aseguren
mejores condiciones para ellos y sus comunidades.
Pese a ello, algunos estudios como el realizado por Concheiro (2014), a través de la revisión de encuestas y estadísticas
de diferentes organizaciones encontró datos realmente interesantes sobre las influencias que tienen los jóvenes
Mexicanos para formar una visión a futuro, lo que pone en tela de juicio el papel de la escuela en la proyecciones
que elaboran los jóvenes respecto al futuro, pues como se sabe, de acuerdo a la perspectiva socioconstruccionista
de la psicología, los conceptos que los jóvenes y las personas en general desarrollan sobre los distintos eventos o
relaciones, tienen que ver no sólo con la movilización de funciones o procesos intrapsicológicos e individuales sino que,
los conceptos y el significado que elaboramos sobre las situaciones o cosas se construye principalmente por efecto del
intercambio subjetivo y las posibilidades de reorganización que en las formas personales de pensar dicho intercambio
propicia.
La comprensión que los individuos desarrollan respecto a diversos fenómenos es resultado de una tarea cooperativa y
activa entre personas que interactúan y el grado en que esa comprensión prevalece o se mantiene a través del tiempo,
está sujeto a las vicisitudes de los procesos sociales como lo son la comunicación, la negociación, y la gestión de
conflictos (Serrano y Pons, 2011), por lo que ese sentido, la cultura y la dinámica que se genera en la comunidad y la
escuela desempeñan sin duda un papel sumamente importante, respecto a la manera en como entendemos y percibimos
el mundo natural y social.
Por otra parte, si bien es cierto que la educación y el acceso a las tecnologías para la información y la comunicación
incrementan ahora las posibilidades de aprendizaje vicario y virtual, y abren la puerta a nuevos horizontes, la verdad es
que en algunos escenarios como el de este estudio participan jóvenes que, en la mayoría de los casos, no han tenido
oportunidad de acceder a información o experiencias más allá de lo que sus entornos sociales o familiares más próximos
les brindan. Se trata de adolescentes que forman parte de una comunidad dedicada básicamente a la minería, actividad
a la que históricamente se han concretado las aspiraciones de los varones de la localidad, mientras que para las mujeres
la alternativa no parece ser otra que la actividad periférica derivadas de éstas, así como el matrimonio y la consecuente
maternidad
Por tal motivo, el presente trabajo se propone conocer que piensan y esperan los jóvenes en torno al futuro y de qué
manera la formación académica influye o moldea sus expectativas. El interés al respecto surge de la experiencia del
trabajo con estudiantes de bachillerato que transitan por un periodo evolutivo que supondría de los jóvenes la capacidad
de visualizar, racionalizar y tomar decisiones sobre las condiciones que aseguran una incorporación relativamente exitosa
al mundo social, legal y laboral de los adultos en el mediano plazo, pero que sin embargo, por diversas razones terminan
orientándose o adaptándose a patrones ya conocidos o a un proyecto y estilo de vida semejante al que han seguido sus
padres, postergando con ello, la posibilidad de lograr algún tipo de mejora o movilidad en el plano personal, económico
o social. Con base en lo anterior, el objetivo del presente estudio fue describir las concepciones que los estudiantes de
educación media superior desarrollan respecto a sus expectativas de vida a futuro en un municipio suburbano del estado
de Colima, México.
Método
Participaron estudiantes del nivel medio superior que habitan en un municipio suburbano de la región centro-occidente
del país, se trata de cuatro mujeres y dos hombres adolescentes que cursaron la preparatoria durante el período de
Referencias
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La sociedad en general siempre difiere en la forma en que disfruta y percibe su vida, por lo tanto, presenta diferencias
en su satisfacción con la vida. Existen numerosas investigaciones sobre cómo diversos factores pueden determinar la
satisfacción con la vida, por tanto, el objetivo del presente estudio es determinar si el tipo de personalidad que tiene el
individuo y su nivel de educación influye en la forma en que perciben su vida. En palabras de la Asociación Americana
de Psicología, la personalidad es: “las diferencias individuales en patrones característicos de pensamiento, sentimiento y
comportamiento” (APA, 2017).
La personalidad tiene un gran impacto en la vida, y se ha encontrado que se correlaciona fuertemente con la satisfacción
con la vida (Boyce, Wood & Powdthavee, 2013). Con un impacto potencial tan grande en la vida, es importante tener una
forma confiable de conceptualizar y medir la personalidad. El instrumento utilizado con mayor frecuencia es el “Big Five”,
o el modelo de personalidad de cinco factores. Esta teoría de la personalidad no sólo ha sido aplicada en muchos países
y culturas de todo el mundo (Schmitt et al., 2007), sino que también existe una escala de evaluación válida y confiable
que data de la década de 1970 desarrollado por Paul Costa, Robert R. McCrae, Warren Norman y Lewis Goldberg
quienes descubrieron que la mayoría de los rasgos de carácter humano pueden ser descritos usando cinco dimensiones:
Extraversión, Apertura a la experiencia, Afabilidad, Conciencia y Neuroticismo.
Por otro lado, la satisfacción con la vida es un concepto multidimensional relacionado con las condiciones de vida
psicológica y ambientales, posibilitando la división del término en: vida y satisfacción. En general, la palabra satisfacción
se define como el cumplimiento o la satisfacción de los deseos, los sentimientos o la expresión de los placeres, la
felicidad, la satisfacción y el optimismo.
La Satisfaction With Life Scale (SWLS), diseñada por Ed Diener (1984), ha sido una de las pruebas de medición de la
satisfacción más aplicables. Consta de cinco declaraciones a las que el participante indica su acuerdo o desacuerdo.
Esta evaluación no especifica dominios explícitos tales como la satisfacción financiera o de salud; permite la evaluación
subjetiva de la vida como un todo. Según su creador, la satisfacción con la vida se refiere al juicio personal del individuo
sobre el bienestar y la calidad de vida en función de sus propios criterios.
Muchos investigadores han explorado la relación entre la satisfacción con la vida y la personalidad. Según Diener y
Lucas (1999), las dimensiones de la personalidad como la extraversión y el neuroticismo han demostrado tener un
papel importante en la satisfacción con la vida. Asimismo, puede verse afectado por ciertos rasgos de personalidad, la
participación en actividades de vida valiosas, el progreso en el logro de metas personales importantes y la capacidad de
recuperación (Do Céu Taveira, Lent, Sheu, & Singley, 2009).
Del mismo modo, ha habido numerosas investigaciones sobre cómo otros factores afectan el nivel de satisfacción con
la vida. Hoi Yan Cheung y Alex Chan (2009) investigaron el efecto de la educación en la satisfacción con la vida en
diferentes países; la muestra estudió treinta y cinco países y los resultados mostraron que la satisfacción con la vida es
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Diener, E., Horwitz, J., & Diener, C. (1995). Factors predicting the subjective well-being of nations. Journal of Personality
and Social Psychology, 5, 851-864
Introducción:
Los efectos que el Universitario pueda sufrir en trabajo y escuela debido a las condiciones en la que se desenvuelve, no
sólo afecta en forma física y psicológica su salud, sino que también tiene efectos en su economía y en la de la institución
donde labora y estudia, ya que los costos económicos de estas lesiones pueden ser elevados, tomando en cuenta
las indemnizaciones, el tiempo de trabajo perdido, la interrupción de la producción, la capacitación y la re conversión
profesional, los gastos médicos, etc.
Existen varios autores que han descrito los aspectos que abarcan el concepto de bienestar psicológico, dentro de ellos
se encuentra a Ryff (1989) quien desarrolló un modelo de bienestar psicológico que puede considerarse precursor de
los actuales modelos de psicología positiva, y que aún hoy continúa siendo una de las más brillantes aportaciones en
las teorías y aplicaciones relacionadas con el bienestar humano. Esta autora define el bienestar psicológico a partir
de elementos no hedónicos: el funcionamiento humano óptimo es el que produce una mayor cantidad de emociones
positivas o de placer y no al revés.
METODOLOGIA
Objetivos generales
Realizar un análisis del Bienestar psicológico en alumnos de las licenciaturas de la escuela normal de Tejupilco
Objetivos específicos
Describir el Bienestar Psicológico en alumnos de la licenciatura en educación especial
Describir el Bienestar Psicológico en alumnos de la licenciatura en educación prescolar
Planteamiento del problema
En las últimas décadas, los temas de bienestar psicológico, ha sido investigado de manera sostenida pero aislada. Los
diversos autores que han teorizado sobre este vasto tema aseguran que todavía no se sabe demasiado acerca de las
relaciones entre personalidad y bienestar psicológico (Casullo, 2002).
Lo contemplan como un concepto de estructura unidimensional, ya sea que hablemos de satisfacción vital o bienestar
subjetivo (Diener, 1994). Otros autores consideran el BP o felicidad como un constructo multidimensional que comprende
elementos emocionales como cognitivos y que por tanto abarca diversos contextos en los cuales se desempeña una
persona (castro-solano y Díaz morales, 2002)
Ryff (1989), plantea que el bienestar depende de ciertas variables como la edad, el género y la cultura de las personas.
Esta autora ha determinado que a medida que los individuos alcanzan la edad adulta, poseen mayor autonomía, dominio
del medio y perciben sentimientos positivos de crecimiento personal.
Este concepto también ha sido estudiado en relación con otras variables tales como la valoración en las distintas
culturas, el temperamento individual, o variables demográficas tales como edad, sexo, educación y estado civil. Para
que el bienestar psicológico sea evaluado con consistencia y de una forma significativa debe ser entendido como un
juicio que corresponde a un estado subjetivo que estable y est influenciado por factores tales como salud a largo plazo,
condiciones de vida y rasgos de personalidad que influencian los modos en los cuales el sujeto interactúa con el mundo
(Lucas, 2005).
Por consiguiente, el bienestar psicológico es parte de la salud en general se manifiesta en todas las esferas de la
creatividad humana (organización mundial de la salud, 1987; Álvarez, 2001; González, 2002).
El estudio de bienestar psicológico resulta de gran interés ya que si se hace alusión al estado físico y mental de la
personas de la región sur del estado sería un dato importante ay que en el contexto parecen no existir buenos niveles,
ya que es vital saber que la evaluación que la persona hace acerca de su estatus, influirá en la toma de decisiones y en
su conducta, siendo la adolescencia una población vulnerable, ya que la etapa por la que atraviesan es complicada por
todos los cambios y adaptaciones que tiene que realizar los jóvenes y que suelen repercutir en su vida diaria.
En el municipio de Tejupilco este tema no ha sido difundido y no se conoce algún dato sobre el nivel de bienestar
psicológico en los jóvenes de esta población, por lo tanto se considera de gran importancia conocer tales datos, por lo
tanto se planteó la siguiente pregunta de investigación:
¿Cuál es el nivel de bienestar psicológico de los jóvenes de los que estudian la licenciatura en la normal de Tejupilco?
Tipo de estudio
De tipo descriptivo ya que estos buscan especificarlas propiedades importantes de personas o cualquier otro fenómeno
Desde el ámbito educativo Navarro y Garrido (2006) indican que el proceso educativo, debe estimular un cambio en la
construcción de significados relacionados con el cuidado del ambiente. Motivo por el cual, la presente investigación tuvo
como objetivo explorar la concepción del vocablo naturaleza desde el punto de vista de niños estudiantes de educación
primaria, además de profundizar en las similitudes y diferencias encontradas en cada uno de los grados escolares. Los
participantes fueron 272 alumnos de primaria, de estos 172 eran niñas y 94 niños, las edades oscilaban entre los 6 y
12 años. En cuanto al método, se solicitó a los participantes que mencionaran 5 palabras que asociaran al escuchar la
palabra naturaleza y posteriormente, organizar estos en orden jerárquico. Los resultados muestran un tamaño de red
de 203 palabras, el núcleo de esta constituido por 21 palabras, entre estas las de mayor peso semántico fueron: agua,
arboles, cuidar, flores, plantas, sol y tierra. Posteriormente se realizó un análisis de las redes semánticas según el grado
escolar, se excluyó la red de los alumnos de primer año de primaria dado que las palabras que esta incluía no resultaban
pertinentes al estímulo naturaleza tales como: Disney, columpio, febrero, caca y película. En este análisis denotan las
palabras presentes en los núcleos de las redes semánticas de cada grado (conjunto SAM) estas fueron: animales,
agua, árboles y sol. Igualmente se encontró que el tamaño de las redes semánticas se incrementaba paralelamente al
grado escolar de los alumnos. Se ha observado también que los alumnos de cuarto, quinto y sexto grado incluyeron al
ser humano en sus redes semánticas, no obstante estos términos, no aparecen en el núcleo de la red general, lo que
podría implicar que no están percibiendo a las personas como integrantes importantes de la naturaleza, y el considerarse
como un ente externo a la naturaleza podría implicar futuros comportamientos anti ambientales. Los resultados de esta
investigación presentan coincidencias con los definidores de la red semántica de Naturaleza y de la red de Conservación
de medio ambiente presentada por Milfont (2010) en los elementos: cuidar/proteger, bosques, árboles. Asimismo, se
observan coincidencias en las definidoras de mayor peso semántico que forman el núcleo de red de esta investigación
y las definidoras del estudio de Sánchez, De la Garza y López (2011) con estudiantes universitarios de psicología y
biología, sin embargo, difiere en el tamaño de la red o valor J que es de 205 en la red semántica de niños, y de 165 en
estudiantes de psicología y 177 en estudiantes de biología. Respecto al tamaño de la redes semánticas (valor J) de
la palabra naturaleza, se percibió un incremento por grados, de 51 palabras en la red semántica de segundo grado y
de 50 palabras en tercero, a 58 en cuarto grado y 57 en quinto año, mientras que el tamaño de la red de sexto grado
fue de 81 palabras, lo que concuerda con los hallazgos de Introzzi, Urquijo, Richards, Canet-Juric y Richaud (2012)
quienes expusieron que a medida de que se incrementa el nivel académico se tiende al aumento de establecimiento de
relaciones semánticas. Lo encontrado en este estudio muestra las conceptualizaciones de la naturaleza que poseen los
niños de educación primaria, dichas concepciones pueden ser el producto de conocimientos adquiridos en los diversos
ámbitos en los que se relacionan los niños, educativo, social y familiar. Estos hallazgos, aunque en desarrollo pueden
brindarnos información importante al momento de planear intervenciones que se muestren acordes a la edad de los
niños y sus manera de procesar información sobre conceptos. El conocer los diferentes significados otorgados al vocablo
naturaleza (mismos que son resultado tanto de la propia experiencia, desarrollo de competencia semántica y capacidad
cognitiva) podría orientarnos respecto a cómo desarrollar una medida para los diferentes tipos de experiencias que los
niños tienen respecto al concepto de naturaleza dependiendo de lugares donde vivan y medir el impacto de la conducta
humana en diferentes ambientes (vecindario en la ciudad, entorno rural, costa y mar). Por último y más importante, este
trabajo a su vez nos habla de lo importante que es la educación ambiental, dado que como resultado de esta es que los
niños desarrollan una mayor comprensión sobre diversos asuntos ambientales y las habilidades necesarias para tomar
decisiones informadas y responsables respecto al medio ambiente. Por lo anterior, se sugiere continuar con el análisis
del significado de la naturaleza, además de la forma en la cual el concepto ha evolucionado a través del tiempo y en caso
de considerarse pertinente, incluir estudios de las concepciones de los profesores, o del contenido de las asignaturas que
incluyen temas ambientales.
Descriptores: negligencia infantil, maltrato infantil, Puerto Rico, infancia media, psicología social y ambiental
Existe un consenso en que la negligencia hacia menores resulta de una omisión o falla en atender una o más de las
necesidades de un niño. Este tipo de maltrato hacia niños es la modalidad más común de maltrato en Puerto Rico
rebasando, por mucho, al maltrato físico y al abuso sexual. En 2013 el Departamento de la Familia recibió un total de
34,376 referidos de maltrato, de los cuales solo un 15% se validaron (Departamento de la Familia, 2014). Otras fuentes
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La violencia, es un tema que se ha estudiado desde diferentes perspectivas y planeamientos epistemológicos, en esta
investigación se abordara desde el construccionismo social con una perspectiva de género; Berger y Luckmann (1968)
nos mencionan que la realidad social es construida y los significados forman parte de un proceso de construcción
sociocultural histórico, donde los individuos se construyen de manera diferente según el contexto en el que se
encuentren. Aunado a ello el género es una de las formas en las que se ordena la práctica social y, cuando nos referimos
a la masculinidad y la feminidad, nos referimos a configuraciones de las prácticas de género que se construyen en la
sociedad(Conell, 2015), por ello, es necesario considerar el carácter relacional de género en la medida de reconocer
que no es posible estudiar la mujer y la feminidad, sin la comprensión del hombre y la masculinidad (Butler, 1996), para,
visualizar como en éste mundo social se ha construido una forma de ser hombre y mujer, teniendo connotaciones de
desigualdad, “favoreciendo” a los hombres en cuestiones de poder y dominio sobre las mujeres, obligando con ello a
mostrarse como seres invencibles, trabajadores, proveedores, agresivos, etc., excluyendo cualquier actitud relacionada
con lo femenino, mientras se asigna a la mujer, por ejemplo la obediencia, sumisión, el cuidado y educación de los hijos
(Lagarde, 1996).
En el caso particular de la violencia específicamente en las relaciones de pareja, podemos mencionar que parte de
los estudios se han centrado en la violencia que han y siguen viviendo las mujeres por parte de los hombres (Trujano,
Martínez y Camacho, 2010; Rojas, Galleguillos, Miranda y Valencia, 2013; Fontena y Gatica, 2000), lo cual sigue siendo
un problema que requiere seguir mostrándose y evidenciándose. Sin embargo, nos hemos preguntado ¿si los hombres
viven violencia por parte de sus parejas mujeres?
Dentro de este mundo social que pareciera estar muy bien estructurado en la vida de hombres y mujeres, es posible
darnos cuenta que no todo ha encajado con este orden con que se nos ha educado, y, esto nos brinda la posibilidad de
poder nombrar y reconocer los miedos, silencios y malestares que no sólo las mujeres sino también los hombres han
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Introducción
Se desarrolló un programa de intervención con un joven de 15 años inscrito en una escuela para alumnos de educación
especial, con un diagnóstico de déficit de atención e hiperactividad, trastorno de comunicación social y trastorno de
movimientos estereotipados. El objetivo de la intervención fue el de instaurar conductas de autocuidado ya que el
usuario presentaba conductas poco higiénicas (picarse la nariz, higiene al momento de comer en los recesos, lavar su
ropa, meterse objetos a la boca, tocar su cabello con las manos sucias). Se realizaron registros de observación para
establecer una línea base de su repertorio conductual durante 4 días, se trabajó tanto con padres como maestros durante
20 días y se utilizó un sistema de economía de fichas, modelamiento y castigo para la modificación del comportamiento
seguido por otros 4 días de registros para comparar con línea base. Al finalizar la intervención el alumno mostraba una
gran mejora en sus conductas de autocuidado. Sus conductas de autocuidado como el lavarse las manos después de
Validez de contenido del School Burnout Inventory para adolescentes escolarizados mexicanos
Dr. Gerardo Ochoa Meza, Dr. Bertha Musi Lechuga, Dr. josé Olivas Ávila, Dr. Roxana Espinosa, Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez
Resumen
Introducción: El abordaje y la conceptualización del síndrome burnout en contextos escolares ha generado la creación y
adaptación a nuevas poblaciones de instrumentos para evaluar factores determinantes de este síndrome (Boada-Grau,
Merino-Tejedor, Sánchez-García, Prizmic-Kuzmica & Vigil-Colet, 2015; Merino, Delgadillo, & Caballero, 2013; Moyano,
& Riaño-Hernández, 2013; Salmela-Aro, Kiuru, Leski- nen, & Nurmi, 2009). El School Burnout Inventory (SBI; Salmela
- Aro et al., 2009) es una herramienta para evaluar el síndrome de burnout en adolescentes, compuesta con 12 ítems,
cuya estructura contiene tres dimensiones: 1) Agotamiento o fatiga debida a las demandas o exigencias de la sobrecarga
debida al trabajo escolar; 2) Cinismo o indiferencia hacia el ámbito escolar; y, 3) Sentido de ineficacia en la escuela.
El estudio original de validación del SBI realizado por Salmera et al. (2009) muestra una estructura de tres dimensiones
(agotamiento, cinismo e ineficacia). Moyano & Riaño - Hernández (2013) confirmaron este modelo de tres factores en
Bibliografía
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Resumen
El consumo intensivo de alcohol se propone como un patrón de ingesta de alcohol, presentado generalmente en la
adolescencia, éste se caracteriza por su baja frecuencia y la ingesta de altas cantidades de alcohol por episodio.
Giménez (2011) sugiere el término de consumo intensivo de alcohol como la adaptación española del término binge
Referencias
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ANTECEDENTES
En México, como en el mundo entero, la promoción de la salud mental (SM) sigue siendo uno de los mayores retos de
Salud Pública en nuestros tiempos. Basta mencionar que el 6.4% de la población en México sufre de depresión (SSA
2015), padecimiento que es un importante factor de riesgo para otras conductas como el suicidio. Lamentablemente,
numerosos casos de suicidio se han presentado en el norte del país, especialmente en la frontera. De acuerdo a datos de
la Secretaría de Salud de Chihuahua, de los 287 suicidios registrados en el Estado el año pasado, la mayoría sucedieron
en 3 municipios: 80 en Ciudad Juárez, 72 en Chihuahua y 15 en Cuauhtémoc (SSCH 2017).
A pesar de que la salud mental es una prioridad pública, existe un gran rezago en su atención. Según la OMS, alrededor
de cuatro de cada cinco personas que necesitan atención por trastornos mentales, neurológicos y por abuso de
sustancias (MNS) en los países con ingresos bajos y medios-bajos no reciben dicha atención (OMS 2010). Se presume
que esta falta de acceso a los servicios de salud mental (SM) se debe a una falta de información oportuna en SM, a una
limitación de recursos humanos y físicos en SM, y a la presencia de barreras a la atención como son la discriminación
y el estigma que sufren personas con MNS. Para aumentar el acceso a servicios oportunos y de calidad en SM
Según la OMS (1948; como se citó en Alcántara, 2008) la salud es definida como “un estado de completo bienestar
físico, psicológico y social y no la mera ausencia de enfermedad o minusvalía”. La salud es un recurso de la vida, no el
objetivo de la misma. Cabe señalar que uno de los aspectos fundamentales de la salud y del buen funcionamiento es el
disfrute que las personas experimentan.
El disfrute se ha definido como un estado afectivo positivo que incluye estados como placer, gusto y diversión (Scanlan
y Symons, 1992). Davis (1982) señaló que un individuo disfruta de algo, si este “algo” provoca en la persona una serie
de creencias relativas a que este “algo” aumenta significativamente el placer (entiéndase que incluye gusto y diversión)
que el individuo está experimentando. Wankel (1993, como se citó en Kimiecik, 1996) señaló que el disfrute puede ser
concebido como una emoción positiva.
Debe destacarse las formas para experimentar disfrute son varias. Como por ejemplo a través del sabor y del olor
de alimentos, mediante el sexo, las cuales son muy básicas hasta otras de mayor complejidad como la derivada
de relaciones sociales (Kringelbach y Berridge (2009). Puede concluirse que las vías y formas de obtener placer o
disfrute complejo son muchas y variadas, por ello tratar de hacer un listado con todas las circunstancias o situaciones
susceptibles de obtener disfrute es una tarea casi imposible, y su evaluación sería muy larga y pesada por parte del
evaluado. Un ejemplo de ello fue el listado con 320 potenciales reforzadores propuesto por MacPhillamy y Lewinsohn
(1982). En este trabajo se parte de la idea de que es más sencillo y también es exhaustivo preguntar de forma general
sobre el disfrute que las personas refieren experimentar. Actualmente no existe ningún instrumento sencillo para evaluar
el disfrute experimentado en adultos.
El objetivo de la presente investigación fue construir y estudiar las propiedades psicométricas de forma preliminar de una
escala para valorar y medir el disfrute experimentado en adultos (EDEA).
Método
Participantes
Se estudio una muestra de 226 adultos en edades comprendidas entre 18 y 79 años (M=33.38, DE=13.28) de los cuales
el 47.8% eran mujeres, de la ciudad de Morelia (Mich, México). Con 12.90 de media (DE=4.25) de años de, el 57.1% de
la muestra refirió ser soltero, el 36.8% casados o con unión libre y el 5.8% divorciados o separados.
Instrumentos
Escala de Disfrute Experimentado para adultos (EDEA) objeto de estudio de la presente investigación. Se aplicó la
primera versión de 7 ítems que se califican con una escala de cinco opciones de respuesta (de “Totalmente de acuerdo”
a “Totalmente en desacuerdo”).
Procedimiento
El proyecto de investigación fue evaluado y aprobado por un comité de expertos de la propia Universidad Michoacana de
San Nicolás de Hidalgo. Se redactaron 11 reactivos en base al constructo y sus componentes en principio para evaluar
la gaudibilidad en adultos. Después tres jueces evaluaron la concordancia de cada uno de los ítems con la definición
operativa del concepto para obtener la validez de contenido. A partir de este análisis se consideraron 7 ítems, con validez
de contenido satisfactoria, para integrar la escala.
Posteriormente, se aplicó con una duración aproximada de 4 minutos el EDEA a transeúntes que respondieron de forma
voluntaria. Se aseguró la confidencialidad de la información y el anonimato de todos participantes. Finalmente se hizo
uso del Programa SPSS 20. Para analizar los datos.
Resultados
En primer lugar, se observó que los datos eran adecuados para un Análisis Factorial Exploratorio (Test de esfericidad
de Bartlett = 681.764; gl=21 con p<0.001; índice Kaiser Meyer Olkin = 0.877). Posteriormente, se procedió a realizar un
análisis factorial exploratorio utilizando el método de extracción de componentes principales con rotación de tipo Oblimin
directo. Resultó como mejor solución la unifactorialr (con los siete reactivos de la escala) con un valor propio superior a
1 (resultó de 3.716) explicando el 53.09 % de la varianza. La consistencia interna del total de la escala resultó adecuada
(alfa de Cronbach = .847). Los reactivos de la escala correlacionaban con el total de la escala (corregido) en valores
comprendidos entre .446 y .724, además todos al ser eliminados hacían disminuir de forma considerable el valor del α de
Cronbach de la escala. La media en la muestra fue de 21.32 (DE = 5.03) y el valor mínimo de 3 y el máximo de 28.
Discusión
El objetivo de este trabajo fue construir y estudiar las propiedades psicométricas de una escala para medir el disfrute
experimentado en adultos. La confiabilidad de la escala llegó a un valor de alfa adecuado, sobre todo teniendo
presente el reducido número de reactivos de la escala que fue de 7, los cuales manifestaron adecuadas propiedades
psicométricas.
Se concluye que la escala Escala de Disfrute Experimentado para adultos (EDEA) de 7 ítems muestra indicadores
Referencias
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Las emociones positivas, y cómo éstas aparecen y se regulan son uno de los principales ámbitos de interés de la
Psicología Positiva (Sheldon y King, 2001). Precisamente dentro de este ámbito se ubica la gaudibilidad, la cual se
define como: “un constructo que engloba todos aquellos procesos que median entre los estímulos y el disfrute que
las personas experimentan, es decir, el conjunto de moduladores que regulan las sensaciones subjetivas de vivir
experiencias gratificantes en mayor o menor grado de intensidad, en mayor o menor número de situaciones y durante
periodos de tiempo más o menos prolongado. De manera que cuando más alta es la gaudibilidad, más probabilidades
tienen las personas de disfrutar” (Padrós y Fernández-Castro, 2008). Se han distinguido tres tipos de componentes de
la gaudibilidad, habilidades (como la imaginación, el sentido del humor, la capacidad de interesarse), creencias/estilos
cognitivos (como creencias irracionales como el que ríe mucho es poco competente o poco sensible, o el locus de
control) y el estilo de vida (como tendencia al ocio activo o pasivo).
Desde que se describió el concepto, se han realizado diversos estudios, se ha construido una escala de la cual se
disponen datos psicométricos en México (Padrós-Blázquez, Herrera-Guzmán, y Gudayol-Ferré, 2012) y en España
(Padrós y Fernández-Castro, 2008). Se han realizado estudios de gaudibilidad en diferentes muestras clínicas, como
esquizofrenia (Padrós-Blázquez, Martínez-Medina y Cruz-García, 2011), dependencia a sustancias Padrós Blázquez et
al. 2011).
También se ha desarrollado una terapia de gaudibilidad que ha mostrado eficacia como tratamiento coadyuvante en
pacientes depresivos (Padrós Blázquez, Martínez-Medina y Graff-Guerrero, 2014), de hecho el Dr. Montgomery (2009)
de Perú propuso la gaudibilidad y el Mindfulness como categorías de utilidad en terapia de conducta para tratar la
evitación experiencial. Finalmente, el concepto ha recibido cierto interés internacional ya que recientemente unos autores
españoles han realizado una revisión sistemática del bienestar subjetivo y la gaudibilidad (Sánchez-Teruel & Robles-
Bello, 2017).
Como se ha comentado, existe una escala para evaluar la gaudibilidad en adultos (Padrós y Fernández-Castro, 2008)
que también ha sido adaptada para población mexicana (Padrós-Blazquez y Herrera-Guzmán y Gudayol-Ferré, 2012).
Sin embargo, carece de una adecuada validez de constructo debido a que es unifactorial, y teóricamente se deberían
distinguir diferentes factores.
Por ello, el objetivo de la presente investigación fue construir y realizar un estudio piloto de la escala preliminar de la
escala de gaudibilidad para Adultos Morelia (EGAM) con la intención de que sea multifactorial (congruente con el marco
teórico).
Método
Participantes
Referencias
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Padrós Blázquez F., Martínez-Medina M.P. y Cruz García M.A. (2011). Nivel de gaudibilidad en pacientes esquizofrénicos:
Análisis Factorial Exploratorio del Cuestionario Breve de Conductas Alimentarias de Riesgo en universitarios de
Michoacán
Dr. Ferran Padrós Blázquez, Mtra. María Patricia Martínez Medina, Mtra. Blanca Edtih Pintor Sánchez, Dra. Gabriela
Navarro Contreras, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Descriptores: Conductas de riesgo, Trastornos alimentarios, Bulimia Nerviosa, Anorexia Nerviosa, Trastorno por atracón
En la actualidad uno de los grandes riesgos (por su gravedad y prevalencia) a los que están sometidos las y los jóvenes
son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) (Herpertz-Dahlmann, 2015; Herpertz-Dahlmann, 2009; Keski-
Rahkonen & Mustelin, 2016).
Los TCAs suelen iniciarse de forma insidiosa, y puede detectarse a través de algunos indícios y conductas que
pueden considerse de riesgo de los TCAs, éstos son; interés excesivo por la relación de los alimentos con el peso
corporal y preocupación por no engordar, realizar dietas restrictivas, atracones, provocarse el vómito, consumo de
diuréticos, laxantes y otros fármacos, con el objetivo de bajar peso (Raich, 2011). Por ello, resulta necesario disponer
de instrumentos de tamizaje para la detección temprana estos indicios, con adecuadas propiedades psicométricas para
cada estado de México.
El Cuestionario Breve de Conductas Alimentarias de Riesgo (CBCAR) de Unikel, Bojórquez y Carreño-García (2004) es
muy breve, y fue construido en la ciudad de México considerando los criterios diagnósticos del DSM–IV (APA, 1994). El
CBCAR ha mostrado aceptables propiedades psicométricas en la ciudad de México y en el estado de Hidalgo (Díaz de
León-Vázquez, 2013; Saucedo y Unikel, 2010; Unikel, Díaz de León-Vázquez y Rivera-Márquez, 2017; Unikel, Bojórquez
y Carreño-García, 2004; Unikel, Villatoro, Medina-Mora, Fleiz, Alcántara y Hernández, 2000). Sin embargo, no se
disponen de estudios realizados en el estado de Michoacán.
Por ello, el objetivo principal de la presente investigación fue estudiar la validez de constructo del CBCAR a través de
un Análisis Factorial Exploratorio (AFE) tanto en la muestra total, como para las submuestras de hombres y mujeres. Se
decidió realizar un AFE y no un Análisis Factorial Confirmatorio debido a las diferencias halladas en la distribución de los
reactivos en estudios previos y a las inconsistencias teóricas. Otro objetivo fue determinar la consistencia interna del total
de la escala y de los factores que la integran en población michoacana.
Método
Participantes
Se dispuso de una muestra no probabilística de 345 estudiantes de nivel licenciatura, en edades comprendidas entre 17
y 32 años (M=18.22, DE= 1.34) de los cuales el 64.3%) eran mujeres. Los participantes vivían en la ciudad de Morelia
(Michoacán).
Instrumento
Cuestionario Breve de Conductas Alimentarias de Riesgo (CBCAR) (Unikel, Bojórquez y Carreño-García, 2004). Consta
de 10 ítems que aluden a la presencia de conductas alimentarios que son considerados de riesgo de padecer TCA. Cada
reactivo consta de 4 modalidades de respuesta (de “nunca o casi nunca” = 0, hasta a “muy frecuentemente” = 3). El
puntaje total se obtiene del sumatorio de todos los reactivos, donde puntuaciones elevadas indican la presencia de mayor
nivel de riesgo para el desarrollo de TCA.
Procedimiento
Después de obtener el permiso de las autoridades de 2 facultades de la universidad (Facultad de psicología e historia)
se administró el instrumento a diferentes aulas de ambas facultades. Todos los participantes firmaron un consentimiento
informado, de modo que respondieron de forma voluntaria y se les aseguró el anonimato.
Resultados
El análisis factorial a través del método de componentes principales con rotación Varimax mostró valores superiores
a 1 en los 3 factores de la escala, mismos que explican el 60.18 % de la varianza. El primer factor (explica el 35.10 %
de la varianza) al que hemos denominado Restricción (compuesto por los ítems: 1, 5, 6 y 7), el segundo factor (explica
el 12.95% de la varianza) etiquetado como Purga-Medicación (incluye los reactivos 4, 8, 9 y 10) y el tercero (explica
Referencias
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Autor.
La atención visual y la memoria de trabajo, se han visto estrechamente relacionadas, según algunos autores esto puede
deberse a la capacidad de almacenaje, retención y ejecución, incluso consideran en diversos estudios, que la memoria
de trabajo es el interfaz en el control ejecutivo interno y el control ejecutivo externo, de hecho, esta interacción entre la
memoria de trabajo y el control ejecutivo puede estar ligada con la inteligencia general fluida, sin embargo la atención
visual, a pesar de estar dirigida puede perder el enfoque ante algún estimulo ambiental que no logra discriminar (Luck
y Vogel, 1997; Tirapu-Ustárroz et al., 2008; 2008; Allen, Baddeley y Hitch 2017), lo cual llama nuestra atención ya que
hay muy poca evidencia en el uso de distractores que asemejen a la distracción ambiental en las pruebas cognitivas.
Este hecho, nos condujo a este experimento, que parte del trabajo de Allen, Baddeley y Hitch (2017) donde realizan
una serie de siete experimentos en diferentes formas, con el uso de secuencias, figuras y colores, agregando el factor
distractor, e incluso tomamos el trabajo de Redick y Engle (2006) donde mide la capacidad de la memoria de trabajo y
control ejecutivo en la prueba “Attetion Network Task” (ANT; Fan et al., 2002). Nuestro experimento, muestra como la
memoria de trabajo y atención visual tienen la capacidad de codificar y adaptarse a la información visual, discriminando
estímulos distractores semejantes a la tarea asignada, esto compete debido a la forma inmediata con la que se genera
este desempeño y gracias a la evidencia reciente que existe respecto a memoria de trabajo y a atención visual, junto a
estímulos distractores (Allen, Baddeley y Hitch 2017; Lavie, 2005; 2010; Konstantinou et al., 2014). Para ello utilizamos
el modelo de la prueba “ANT” (Fan et al., 2002) y la gestión del impacto distractor demostrado en diversos trabajos de
Lavie (Lavie, 2005; 2010; Konstantinou et al., 2014), realizamos una prueba donde el control ejecutivo y la memoria
de trabajo se ven más forzados, esto debido a que las cargas distractoras tienen ligeras semejanzas a las secuencias
que pide la tarea. En esta prueba experimental utilizamos un monitor DELL 22” pulgadas, un teclado “Digital Media Pro
Keybords Microsoft” y el programa Pyshopy (Psychology software in Python) donde generamos el código para la prueba,
el diseño del experimento consistía en utilizar diez secuencias que contiene la prueba ANT el cual consta con su propio
tipo de secuencias (secuencia: congruente, neutral e incongruente) y además polígonos con un objetivo distractor,
en este ejercicio se usaron cinco secuencias que contenían los símbolos diple (“<”,”>” v.g. “>><>>”) y cinco donde
empleamos el mismo número de secuencias pertenecientes a la prueba ANT con los símbolos diple, junto a la gestión del
estímulo distractor, en este caso utilizamos un triángulo rectángulo isósceles (Rotados en 90̊ y 360̊, “►◄”quedando
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Descriptores: Insatisfacción corporal, Índice de masa corporal, Estado de salud, Niños, Obesidad
La obesidad es una enfermedad de tipo crónica causada por múltiples factores, en algunos casos puede ser originada en
la infancia o adolescencia, o bien, puede desarrollarse en la etapa adulta; además, su desarrollo implica un desequilibrio
entre la ingesta alimentaria y el gasto energético, los cuales se asocian con factores tanto genéticos como ambientales
que generan la acumulación excesiva y constante de grasa corporal. Entre las principales consecuencias de la obesidad
se encuentran: diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, trastornos del aparato locomotor
(artrosis), y ciertos tipos de cáncer (mama, colon y endometrio), así como depresión, ansiedad, insatisfacción corporal y
baja autoestima (Instituto Nacional de Salud Pública, 2016; Mercado & Vilchis, 2013; Organización Mundial de la Salud,
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El punto clave del trabajo pretende lograr conocer la perspectiva de la masculinidad como un eje cultural, el cual
rige en muchos sentidos la dinámica familiar en un contexto mexicano, por lo que es claro saber si el rol del hombre
es claramente influenciado por su evolución social o si en realidad es otro factor externo a él, por lo que a través de
entrevistas a profundidad se pretende conocer el significado entre los dos géneros del término
En este sentido es claro referir a Berger y Luckman quienes dan una aproximación a una realidad a la realidad de la vida
consideran como la realidad por excelencia, en el sentido de que es asumida de forma natural e inmediata, de modo
práctico, por los actores que participan en ella. Esto quiere decir que la tradicionalidad de la masculinidad es un factor
clave para detonar la existencia de la problemática, ya que como es referida la masculinidad en la que el hombre se torna
en una postura de dominación total ante la mujer y la estructura familiar es parte del proceso de “evolución” natural de la
sociedad.
Una nueva forma de conocer una mirada en el que los roles detonen las nuevas rutas de acción en la estructura familiar,
y que los actores sociales altamente involucrados sean quienes sean los protagonistas del quehacer de su vida diaria es
el punto al que se llegue a trabajar
Para la investigación se pretende utilizar la teoría del interaccionismo simbólico, ya que esta genera una vista de cómo
las personas sienten y le dan un sentido a algo, en este caso la masculinidad.
El interaccionismo simbólico sostiene que el significado que las cosas encierran para el ser humano constituye un
elemento central en sí mismo. Se considera que ignorar el significado de las cosas conforme al cual actúan las personas
equivale a falsear el comportamiento sometido en beneficio de los factores que supuestamente motivan la conducta,
constituye una lamentable negligencia del papel que el significado desempeña en la formación del comportamiento
(Blumer).
Por otro lado Mead en Espíritu, persona y sociedad menciona que los símbolos representan la significación de las cosas
u objetos las cuales tienen un significado, además menciona que son porciones determinadas de las experiencias que
se indican, señalan o que pueden representar otras porciones de experiencias no directamente presentes en el momento
especifico, y en una situación en que cualquiera de ellas se encuentren. Por lo que mediante este argumento se puede
mencionar que la interacción que se ha dado atreves del tiempo puede ser un factor que puede ser visto desde el
interaccionismo simbólico, generando un punto clave en el actuar de la investigación, ya que el constructo que puede
crearse en cuestión de la masculinidad puede estar ligado a una mirada cultural.
Por lo que la estabilidad del constructo que puede tener la masculinidad el día de hoy puede ser por parte de una cultura
que se desarrolla atreves del pasar del tiempo. En México se ve diferentes formas de ver la problemática en cuestión
de situaciones sociales que aquejan a la población vulnerable como puede ser la familia. “la causa inmediata más
importante de la desorganización familiar es la situación de anomia social que afecta particularmente a los hombres de
sectores populares urbanos, y que se caracteriza por un marcado desajuste entre los objetivos culturalmente definidos
para los roles masculinos adultos en la familia, por un lado, y el acceso a los medios legítimos para su desempeño,
por otro” Kaztman, 1992 además de ello en una investigación realizada en México por Escobar, Miranda y Tajer en
1998 menciona algo interesante; “Las actitudes hacia el trabajo femenino de los propietarios de pequeños negocios
que utilizan mano de obra familiar, sobre género y trabajo en el empleo público burocrático, o sobre esto mismo entre
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Descriptores: Sensación de bienestar psicológico, adultos jóvenes, relaciones de pareja, emociones, compromiso
Introducción
La adultez joven se caracteriza por la importancia de formar un lazo íntimo con otra persona (Roisman, Masten,
Coatsworth & Tellegen, 2004). Por ello, se han realizado varias investigaciones para encontrar la influencia de las
relaciones de pareja en la salud mental de los adultos jóvenes (Whitton, Weitbrecht, Kuryluk & Bruner, 2013). Sin
embargo, la mayoría se han centrado en las parejas casadas dejando de lado la relación entre la salud mental,
concretamente el bienestar psicológico, y las parejas formales no casadas (Arnett, 2000; Hawkins & Booth, 2005). Dicho
lo anterior, el presente estudio tiene como objetivo evaluar si las relaciones de pareja formales entre adultos jóvenes
influyen en la sensación de bienestar psicológico.
Diversos estudios han mostrado que las relaciones de pareja en estudiantes universitarios otorgan beneficios
psicológicos, ya que el hecho de tener una relación íntima puede generar una sensación de logro e identidad
(Montgomery, 2010). Además, es posible que las parejas comprometidas (pero no casadas) muestren mayor
preocupación por su salud y su bienestar integral (Owen, Rhoades, Stanley & Finchman, 2010). Asimismo, las parejas
comprometidas proveen de una conexión emocional que no puede desarrollarse a través de otro tipo de relaciones que
se forman en la universidad (Dush & Amato, 2005).
En la misma dirección, se ha encontrado que las relaciones de apoyo en las parejas están asociadas con bajos niveles
de angustia (Debra, Meicher, James, Kristine & Ellen, 1996) y un mayor bienestar psicológico (Soulsby & Bennett,
2015), siendo éstas protectoras ante síntomas depresivos en mujeres y ante problemas de alcoholismo en ambos sexos
(Whitton et al., 2013).
Ahora bien, existen varios aspectos de la vida de una persona que pueden estar influídos por encontrarse en una relación
de pareja, sin embargo, esto ocurrirá únicamente si la persona ya cuenta con ellos (Gustavson, Roysamb, Borren, Ask
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Introducción
Una situación que se ha encontrado que genera niveles de ansiedad importantes es la del ambiente hospitalario,
concretamente en los pacientes que están esperando a ser intervenidos quirúrgicamente, también llamados, pacientes
prequirúrgicos (Doñate, Litago, Monge y Martínez, 2015; Ham y Pardo, 2014). La importancia de prestar atención a esta
necesidad se sustenta en investigaciones que han encontrado las consecuencias de este estado psicológico previo a la
intervención quirúrgica (Chieng, Chan, Klainin-Yobas y He, 2014; Ham y Pardo, 2014; Pérez, Martín y Quiñonez, 2000).
El hecho de que el paciente entre al quirófano en este estado aumenta la necesidad de más analgésicos, mayor tiempo
de recuperación, mayor frecuencia de accidentes anestésicos y mayor vulnerabilidad a las infecciones.
Los factores que pueden desencadenar ansiedad preoperatoria van desde la espera para el procedimiento, información
insuficiente o equivocada, miedo al dolor, experiencias pasadas (propias o ajenas), miedo a la anestesia que se utilizará
y cómo funcionará en el organismo, sensación de pérdida de control, hasta miedo al dolor después del procedimiento,
cambios en la imagen corporal o miedo a futuras complicaciones. Sin embargo, las más frecuentes son el miedo a la
anestesia y la información insuficiente (Bailey, 2010; Cooper y Stollings, 2010; Doñate et al., 2015; Jawaid, Mushtaq,
Muskhtar y Khan, 2007; Karabulut y Arikan, 2009; Melamed, 1984; Ortiz, Wang, Elayda y Tolpin, 2015; Wright, Stewart,
Finley y Buffett-Jerrott, 2007). De ahí la importancia de que se conozca a qué factor le atribuye el paciente sus niveles de
ansiedad, para intervenir de la manera más oportuna y efectiva (Ruis, Wajer, Robe y Zandvoort, 2017).
Del mismo modo, se ha encontrado que algunas variables sociodemográficas se correlacionan con el nivel de ansiedad
presentada por los pacientes preoperatorios como el género, la edad y el nivel educativo. De esta forma, investigaciones
han mostrado que las mujeres presentan mayores niveles de ansiedad que los hombres (Perks, Chakravarti y Mannien,
2009); que los pacientes más jóvenes expresan mayores niveles de ansiedad que los pacientes mayores (Ruis et
al., 2017); y que un menor nivel educativo se correlaciona con tener mayor riesgo de desarrollar ansiedad ante una
intervención quirúrgica (Basak, Hasbahceci y Guner, 2015; Yilmaz, Sezer, Gürler y Bekar, 2012).
Como respuesta a esta problemática percibida, la investigación ha dotado información sobre la efectividad de las técnicas
de relajación para disminuir la ansiedad prequirúrgica y que han demostrado efectividad para el manejo y alivio de la
amenaza percibida ante un proceso quirúrgico (Cázares, Vinaccia, Quiceno y Montoya, 2016; Lugo, Becerra y Reynoso,
2013; Quintero, Yasno, Riveros, Castillo y Borráez, 2017).
Método
El presente estudio se realizó en el área de preoperatorios en un hospital privado ubicado en Monterrey, Nuevo León.
La muestra se conformó por pacientes que estaban próximos a entrar a un procedimiento quirúrgico y a quienes se les
aplicaron las técnicas de relajación de Respiración Diafragmática (RD), Operación Relajada (OR) y Mi Lugar Favorito
(MLF).
Se midieron los niveles de ansiedad en cada paciente por medio de la Tabla de Indicadores de Ansiedad de Oblitas
(2016); una pregunta-escala del 0 al 10, 0 siendo nada y 10 excesiva ansiedad; y la medición de saturación de oxígeno
y la frecuencia cardiaca, por medio de un oxímetro. Todos estos instrumentos se aplicaron antes y después de la
intervención. También se tomaron en cuenta tres variables secundarias que se ha encontrado que mantienen relación
con la ansiedad prequirúrgica y que son la edad, el sexo y el nivel de estudios alcanzado. Por último, se les pidió a los
pacientes que señalaran, de entre una lista de opciones, a cuál factor es al que le atribuían más sus niveles de ansiedad.
Para realizar la intervención, se solicitó el consentimiento informado de médicos tratantes y pacientes. Después
se procedía a tomar los biomarcadores del paciente, registrar su respuesta a la pregunta-escala y a los factores
relacionados con su ansiedad. Durante esta recolección de datos, también se tomaba nota de los signos presentados
en el paciente de acuerdo con la Tabla de Indicadores de Ansiedad de Oblitas (2016), para seguir con la aplicación
de alguna de las técnicas de relajación de manera aleatoria. Finalmente, se volvían a registrar los biomarcadores, la
respuesta a la pregunta-escala y se tomaba nota de los cambios (si es que los hubo) en los de Indicadores de ansiedad
para después analizar la efectividad de la intervención.
Resultados
Durante la intervención realizada se obtuvo la participación de 78 pacientes del área de preoperatorios, de los cuales 45
fueron mujeres y 33 hombres. La edad media de los pacientes fue de 43.23 años (DT=15.85), siendo 15 años la edad
mínima y 85 años la edad máxima. En cuanto al nivel educativo, 47 pacientes (60.26%) contaban con carrera profesional,
2 (2.56%) con primaria, 3 (3.85%) con secundaria, 13 (16.67%) con preparatoria, 5 (6.41%) con preparatoria técnica y 8
(10.25%) con posgrado. Los resultados fueron analizados por medio del programa SPSS.
Se comenzó midiendo la frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno en los pacientes antes y después de la
intervención, resultando en la disminución de 2.58 latidos por minuto (lpm) en promedio. Tomando en cuenta que la
media pre-intervención fue de 70.26 lpm y la media pos-intervención fue de 67.68 lpm, la diferencia fue significativa (t
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Resumen
Actualmente es común escuchar hablar sobre la muerte digna versus el derecho a la vida, lo cual pone en análisis la
discusión sobre la eutanasia, tema que ha sido de polémica y categorizado como tabú por muchos años. Sin embargo es
un tema de alta relevancia. Para ello se entenderá por eutanasia una muerte rápida y sin dolor, muerte tranquila o muerte
natural (Pérez, J., Merino, M.; 2009); desde su significado etimológico eutanasia deriva de los vocablos griegos “eu” cuyo
significado es bueno y de “thanatos” que significa muerte, por consiguiente su significado etimológico es “buena muerte”.
Por ende el autor Herrera, J. (2004, p.p. 111-112) Dice que el significado de eutanasia “es permitir al paciente poner
término a sufrimientos innecesarios y degradantes que no le permiten llevar una vida digna, sino de dolor y agonía”. En
base a todo lo anterior mencionado se puede valorar que la eutanasia es una opción que permite a la persona tomar
decisiones sobre su propia muerte y que esta sea en paz consigo mismo. La eutanasia es un tema que lleva en sí
misma una carga emocional, ya que la muerte en si es un tema de difícil aceptación. Sin embargo es importante pensar
en ello para valorar todas las opciones posibles antes de que llegue el momento de tener que hacerlo. En la actualidad
en México la eutanasia es ilegal a pesar de haberse realizado a cabo varios debates sobre el tema, sin embargo:
“La Asamblea Constituyente de la Ciudad de México aprobó una reforma al Artículo 11, inciso A, de la Constitución
Política de la Entidad, para abrir la puerta a la eutanasia, a través de la inclusión del derecho a una muerte digna”. (El
Informador, Diario Independiente. 2017). “Toda persona tiene derecho a la autodeterminación y al libre desarrollo de una
personalidad. Este derecho humano fundamental deberá posibilitar que todas las personas puedan ejercer plenamente
sus capacidades para vivir con dignidad. La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna” (Artículo
11, Constitución Política de la Ciudad de México, Ciudad de México, México, 4-enero-2017).
El interés de esta investigación recae en conocer las diferentes formas de visualizar la eutanasia así como el concepto
de la misma. Comprender que punto de vista es el que predomina entre las personas. Esta investigación presenta la
oportunidad de conocer diferentes aspectos del tema. En consciencia de lo delicado del tema se sabe que por lo general
las personas no suelen hablar del tema de la muerte, mas es importante pensar en las posibilidades que las personas
tienen a su alcance en caso de llegar a estar en la situación, por lo tanto uno de los propósitos es entrar a profundidad
en el tema de eutanasia que se conozca en qué consiste su práctica, que piensan las personas de su legalización y
contar con una perspectiva sobre la forma de visualizar la eutanasia. Los cuestionamientos en los que se basa esta
investigación para llevarse a cabo son de orden cualitativo debido a que se trabaja con ideologías que representan
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La búsqueda de una identidad es parte importante en la etapa de la adolescencia, la relación de los amigos permite
moldear y remodelar los valores y las identidades: observando conductas en otros, discutiendo ideologías discrepantes,
minimizando algunos aspectos del yo y reafirmando otros (Sandoval, 2018, p.70). Bohórquez (Como se citó en Giró,
2011) afirma que “La amistad es considerada una relación que se construye a lo largo del tiempo y que puede llegar
a ser perdurable; se basa en aspectos como la confianza, la comunicación, la intimidad, el afecto y el conocimiento
mutuo, donde se comparten, constantemente sueños y esperanzas, y se planifican y realizan distintas actividades de
mutuo interés”. Para los adolescentes los amigos suelen convertirse en fuentes de apoyo emocional y social al compartir
pensamientos y secretos íntimos (Feldman 2007). Las redes sociales han influido en este proceso de conseguir amigos
ya que les facilita el ingreso a diversos tipos de redes algunas de ellas son: Facebook, WhatsApp, twitter, entre otros y
son definidos como, “formas de interacción social, como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones
en contextos de complejidad (Tapia, 2011) además de ser un servicio que permite a los individuos construir un perfil
público o semipúblico dentro de un sistema delimitado, donde se puede articular una lista de otros usuarios con los que
comparten una conexión, y consisten en una serie de relaciones sociales que vinculan a una persona con otra y a su vez
se conectan indirectamente con otros usuarios.
Dado lo anterior mencionado la presente investigación tiene como objetivo analizar el comportamiento de las relaciones
de amistad dentro de las redes sociales y la percepción de los adolescentes a cerca de los amigos, además, determinar
la importancia que tienen estas en el proceso de búsqueda, conservación y percepción de las relaciones de amistad que
logran tener dentro de una red social.
El enfoque será de carácter cualitativo ya que este permite ver a las personas desde su propio marco de referencia
entendiendo la realidad desde su propio proceso interpretativo (Álvarez, 2006), los métodos utilizados para la recolección
de los datos fueron, la entrevista de tipo semiestructurada, al tratarse de “un instrumento de precisión que nos ayuda
en la medida en que se sostiene en la interrelación humana, o sea, en los hombres, y estos son la fuente de toda
información” (Acevedo, 1992), también se utilizó el grupo focal por que con esta “se reúne un grupo de personas para
trabajar con los conceptos, las experiencias, emociones, creencias, categorías, sucesos o los temas que interesan en el
planteamiento de la investigación” (Hernandez, 2014). La población con la cual se trabajo fue un grupo de adolescentes
que recientemente han ingresado a la preparatoria con edades de entre 15 a 18 años, tomando en consideración que
Papalia (2010) delimita la adolescencia entre los 11 a 19 o 20 años, y es en esta etapa donde se crean pensamientos
complicados acerca de lo que piensan los demás. Es también la fuente del egocentrismo que en ocasiones domina
el pensamiento del adolescente. El adolescente busca el apoyo de otras personas para enfrentar cambios físicos,
emocionales y sociales, por eso los amigos suelen convertirse en esa fuente de apoyo emocional y social. La amistad en
esta etapa reviste mayor importancia y sigue siendo una fuente de respaldo.
Los resultados obtenidos se procesaron mediante el análisis de contenido sistematizando la información en códigos
abiertos y generación de categorías, mediante la codificación axial.
Dando como resultado que las redes sociales son de suma importancia para la formación de amistad en adolescentes
ya que para ellos resulta más fácil socializar a través de una red social que de manera directa “es muy diferente tratar a
alguien en persona a tratarla por una red social (…) es muy común que en las redes sociales sean como más sociables
y en persona sean más tímidos”.
Con respecto a los significados de la amistad los adolescentes expresan que la amistad es aquella relación que brinda
confianza, en donde se manifiesta un apoyo e interés por el otro, así como tener cosas en común para compartir. Como
lo expresa una adolescente; “es alguien que siempre va a estar para ti, pase lo que pase, alguien en quien puedes
confiar en todo momento y a quien le puedes pedir consejos y recibir ayuda”. Siendo lo mas primordial dentro de estos
valores como sinceridad, lealtad y confianza. Consideran que para generar una amistad no se mide en tiempo sino en el
nivel de confianza que se vaya desarrollando “depende del tipo de confianza que le tengas a esa persona”.
Estos adolescentes ven a las redes sociales como entretenimiento, como lo expresa un adolescente “te entretienes
cuando no tienes nada que hacer”, enterarse de los que viven los demás y les sirve de termómetro para saber quienes
son sus verdaderos amigos “sabes lo que publican tus amigos (…) a lo mejor tú no eres su mejor amiga y te das cuenta
por las redes sociales”. Por lo tanto, las redes les sirven para estar comunicados, informarse y para las tareas “muchas
veces para des aburrirme ósea divertirme o cuando tengo tarea”.
Su interés por las redes sociales partió desde la influencia de la familia, al verlos entretenidos, así como, por los juegos
“miraba que varios familiares utilizaban las redes sociales y dije “pues también quiero” y pues me crearon una”.
Se dan cuenta que también en las redes se vive el bullying y el enterarse de las noticias de otros países les causa
tristeza “también lo que pasa en otros países, por ejemplo, Siria, lo que hacen con los niños, las bombas que avientan y
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Este estudio sobre prácticas de Escritura es para conocer que escriben, porque y para qué. Los ejes principales son
textos vernáculos y técnicos desde la literacidad propuesta por Cassany (2006). Se trata de una investigación cualitativa
usando el método de grupos focales, recuperando el fenómeno de la escritura como se da en los estudiantes de
educación superior. El proyecto de investigación incluye dos fases, la primera es recuperación de prácticas de escritura y
la segunda el análisis de la intervención. En seis sesiones grupales se observa un goce cuando se comparte y no existe
una valoración. Entre los resultados se encuentra la tendencia de los estudiantes de adaptarse a las necesidades del
Introducción. Son escasos los instrumentos que faciliten el tamizaje de la ansiedad en la etapa perinatal, siendo ésta
frecuente en el ciclo de vida en las mujeres embarazadas. Resulta relevante la discriminación de las preocupaciones
frecuentes asociadas al embarazo y posparto de la presencia de cuadros de ansiedad que se presentan en las madres
y afectan su bienestar psicosocial. Durante el desarrollo y validación del instrumento original, el PASS identificó un
68% de las mujeres con diagnóstico de trastorno de ansiedad, en contraste con la subescala de ansiedad de la EPDS
que detectó un 36% de los trastornos de ansiedad (Molina-Fernández, et al 2015). Por ello, son necesarios el diseño y
adaptación de instrumentos diseñados en otros contextos, que resulten válidos y confiables para evaluar en poblaciones
mexicanas la presencia de ansiedad perinatal, facilitando la detección y atención temprana y siendo eficaces para su uso
en contextos clínicos.
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Goleman concibe a la familia como la primera escuela de aprendizaje emocional (Sánchez, Aguirre, Solano & Viveros,
2015). La familia se revela como uno de los principales agentes de socialización y posibilita el desarrollo de los demás y
de la sociedad en general (Elsner y cols., 2000; Navarro, González y Recart, 2000 en Rodríguez Sabiote, Herrera Torres,
Lorenzo Quiles & Álvarez Rodríguez, 2008).
Al interior de la familia las relaciones pueden ser positivas o también, pueden ser desfavorables. La familia se convierte
en aquel lugar atravesado por una red de interacciones, mediada por diversos aspectos que influyen en sus relaciones
conocida como dinámica familiar (Sánchez, Aguirre, Solano & Viveros, 2015).
Según Viveros y Arias (2006), citados por Pino Montoya (2012), los componentes que integran o forman parte de la
dinámica familiar son los siguientes: la comunicación, la autoridad, el rol, los límites, las relaciones afectivas, el tiempo
libre.
La comunicación es definida por Viveros & Arias (2006) como la capacidad que tiene un miembro de la familia para influir
en los demás, ya sea de manera positiva o negativa (Pino Montoya, 2012).
Ligado a patrones de comunicación negativos, se encuentra la violencia intrafamiliar, la cual es definida por el Consejo
Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI) como la acción u omisión intencional que
ponga en peligro o afecte su integridad física, psicológica o sexual, que se ejerce en contra de algún miembro de la
familia, por otro integrante de la misma, independientemente de que pudiere constituir delito. Tradicionalmente esta
problemática se ha venido considerando como una forma normal de relaciones familiares o natural en cuanto a sus
factores causales (CEPAVI).
Consideramos importante profundizar en la comunicación familiar y la percepción de los adolescentes sobre sus padres,
por lo que planteamos los siguientes objetivos: a) Identificar la edad, sexo, rendimiento académico y tipo de violencia
que perciben los adolescentes, b) analizar la comunicación con sus padres en adolescentes que perciben violencia, y
c) comparar la comunicación entre ambos padres con el adolescente según la percepción de éste. Y la consecuente
hipótesis: la percepción de violencia dentro de la familia del adolescente, está influenciada por comunicaciones negativas
en uno o ambos padres, lo cual afecta al rendimiento académico del mismo.
INSTRUMENTO
Cuestionario de comunicación familiar (Barnes y Olson, 1982). Esta escala está compuesta por 20 ítems e informa sobre
La conducta autolesiva sin intención suicida o cutting es un problema creciente, silencioso, y difundido en la población
general, especialmente en la etapa adolescente. A pesar de la prevalencia de esta problemática, son aun emergentes
los enfoques teórico-metodológicos para atender e intervenir, y muy escasos los estudios experimentales con evidencia
de eficacia de un modelo de atención en población adolescente. Las características de los adolescentes que presentan
conductas autolesivas son asociadas con personalidad tipo A la cual es característica de impulsividad e irritabilidad,
también son asociadas las conductas autolesivas a la personalidad tipo C, la cual se caracteriza por la presencia de
ansiedad constante e inseguridad (Peterson, Freedenthal, Sheldon, y Anderson 2008). Quedan pendientes muchas
cuestiones por aclarar, una de ellas es la forma más adecuada de medir el comportamiento autolesiva, las características
emocionales y cognitivas que mantienen esta práctica en los adolescentes, aquellos componentes de un tratamiento
específico enfocado en reducir la frecuencia de la conducta autolesiva.
Como respuesta a la prevalencia en aumento, se ha diseñado un programa de intervención enmarcado en los
fundamentos del modelo cognitivo conductual, enfocado en trabajar las áreas emocional y cognitiva, habilidades de
afrontamiento, resolución de problemas y también entrenamiento en relajación. Tomando una muestra de adolescentes
pertenecientes a una escuela secundaria ubicada al suroriente de Ciudad Juárez, se implementa una intervención de 12
sesiones, con una duración de 2 horas por sesión, 11 sesiones con formato grupal, y 1 sesión en formato individual. Entre
las técnicas utilizadas están un contrato de contingencia entre los participantes y el terapeuta para establecer las metas
y objetivos de forma grupal, la técnica de la carta hacia el futuro para establecer metas y objetivos de forma individual.
Asimismo se utilizan técnicas psicoeducativas en dos ocasiones de la intervención; una de ellas es para normalizar la
conducta autolesiva en los participantes, esto con el objetivo de que entiendan que no, tiene nada de malo su conducta
sino que funciona como una herramienta para sobrellevar los obstáculos de la vida cotidiana, sin embargo también se
maneja durante todo el proceso que hay maneras saludables de sobrellevar las dificultades presentadas, y la segunda
ocasión en que se hace uso de técnicas psicoeducativas es, para que los participantes entiendan el modelo bajo el cual
se está trabajando que es el modelo cognitivo conductual, explicando el triángulo cognitivo, el cual también se utiliza
en su momento como una herramienta terapéutica con los participantes. También se hace uso del entrenamiento en
resolución de problemas por medio de role playing, y moldeamiento con el objetivo de buscar una mejor manera de
solución los problemas de los participantes y reestructuración cognitiva, entrenamiento en relajación por medio de la
respiración diafragmática y relajación progresiva de Jacobson, también se maneja la triada cognitiva de Albert Ellis, las
distorsiones cognitivas, creencias por medio de la reestructuración cognitiva, detención del pensamiento, estas últimas
se trabajan con los participantes de manera individual y se agrega el uso de la escala de creencias,. Otra de las técnicas
aplicadas es la identificación y manejo de emociones con la regulacion emocional por medio de asertividad y un diario
de emociones, junto con el manejo de la escala emocional, también se busca la aceptación de todas las emociones
en los participantes, enfatizando que no hay emociones buenas ni malas, solo emociones. También se hace uso de
técnicas expositivas durante el proceso, con el objetivo de que los participantes compartan sus experiencias semana
a semana sobre la conducta autolesiva. Como prevención de recaídas se trabajó con autocuidado y alternativas al
cutting, retomando lo aprendido a lo largo del proceso terapéutico, los participantes mencionan sus propias alternativas
a la conducta autolesiva. La conducta autolesiva de los participantes se registra durante todo el proceso, por medio
de autorregistros conductuales midiendo la frecuencia de las cortadas por día, agregando emociones y pensamientos.
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Estrategias De Afrontamiento En El Duelo En Mexicanos: Análisis Del Primer y Segundo Círculo Familiar.
Adrián Eduardo Vásquez Cruz, 81 1918 1523
El duelo es un concepto que proviene del texto de Freud “Duelo y Melancolía” (1976: 241), lo cual: “es la reacción frente
a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces un ideal. Además, trae consigo graves
desviaciones de la conducta normal en la vida, nunca se nos ocurre considerarlo un estado patológico ni remitirlo al
médico para su tratamiento. Confiamos en que pasado cierto tiempo se lo superará, y juzgamos inoportuno y aun dañino
perturbarlo.
Asimismo, de acuerdo a Orozco y Soria (2017) consideran el duelo como un proceso donde –en el sujeto–algo se detiene
o paraliza con la pérdida de un ser querido. De allí se deriva lo que queda vital e intempestivamente frenado. Si bien, las
personas usan la verbalización en la experiencia analítica por medio del curso y poder manejar la situación.
Otro autor como Hagman (1995; en Yoffe, 2013) argumenta que el concepto freudiano no da importancia a terceros,
como aquellos factores sociales como los grupos de las redes de apoyo o la manera en cómo los terceros se comportan
ante la pérdida, ya que el abordaje de la afectividad es preservar la vinculación entre el grupo.
Dentro del sistema familiar, se pretende determinar cómo influye la pérdida dentro del primer y segundo círculo. Para ello,
la estructura familiar de Parsons (1986: 105) se deriva de acuerdo a las uniones del ego -yo-, por lo que el Primer Círculo
se consolida por el padre, la madre, los hermanos y las hermanas; en el otro lado, por el cónyuge (esposa o marido),
hijos e hijas. Mientras que el Segundo Círculo es por parte de los primeros ascendientes, son las familias de Orientación
de los padres del yo. Cada una se compone en abuelos, tíos, y los descendientes de los tíos.
Es de saber que dentro de cada círculo se maneja diferente la dinámica, y ante la pérdida del ser querido, la familia,
de acuerdo con Garciandía (2013), argumenta que el impacto de la muerte provoca una desorganización dentro de
los patrones relacionados con los vínculos; además, se debe reestructurar el vínculo del fallecido, por lo que el Duelo
Familiar no tiene aspectos diferentes al proceso individual.
“Una familia funcional permite un proceso de duelo a un ritmo que cada individuo está en un ciclo vital. A su vez, Un duelo
en una familia es resuelto cuando todos y cada uno de sus integrantes lo han resuelto. Si no sucede así, si por alguna
vicisitud uno de los integrantes de la familia no lo ha logrado, entonces sucede lo que llamamos disfuncionalidades,
enfermedades o trastornos” (Garciandía, 2013: 73).
En México se ha trabajado el Duelo desde la parte individual: ya sea por profesionales dentro del área de la Salud, como
los mismos miembros de la familia; sin embargo, el cómo los hombres y mujeres afrontan la situación es distinta, y como
objetivo general es determinar cómo manejan el duelo de acuerdo a los tipos de Estrategias de Afrontamiento, así como
revisar si el tipo de círculo familiar implica un Duelo diferente o el tiempo para manejarlo.
En total fueron 150 participantes por hombres y mujeres: (hombres: n= 68) (mujeres: n= 82), cuyos criterios de muestra
fueron: edad mayor de 20 años, y haber tenido una pérdida familiar del primer o segundo círculo que no superara los
cinco años (260 semanas) de fallecido.
El diseño de investigación fue de corte cuantitativo, debido a que se usaron pruebas con escala de Liktert para las
variables: Duelo y Estrategias de Afrontamiento.
Como valores significativos se dieron en el ítem: Inmediatamente Después de su muerte, me sentí agotado(a) (p=.027,
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Este trabajo se encuentra dentro del marco teórico de Bransford (1979), el cual ha dado origen a una línea de
investigación en la Universidad Nacional Autónoma de México. (García Hernández, 2004; Gomez Alarcón y Ramirez,
1988; González Lomelí, Castañeda Figueiras, Maytorena Noriega y González Casaravilla, 2008 y Mézquita Hoyos, 1995,
entre otros). Sin embargo, revisando las bases de datos de los últimos cinco años de EBSCO, ERIC y PsyNET, no se
encontraron trabajos hechos en México, por lo cual se pretende hacer una replicación conceptual (Kantowitz, Roediger
& Elmes, 2001) de los resultados significativos de Mézquita Hoyos (1995) y Mézquita Hoyos y Castañeda Figueiras
(1999). Una razón adicional para esta réplica es que, de encontrarse resultados consistentes en la implementación de los
contextos de recuperación, esto permitiría usar un instrumento de evaluación como un auxiliar del aprendizaje mediante
la lectura (Mézquita Hoyos y Castañeda Figueiras, 2004).), sobre todo en poblaciones vulnerables. Por tanto, este trabajo
se plantea como siguiente objetivo determinar el efecto de dos contextos de recuperación en el recuerdo de textos
ecológicos.
Método
Participantes
Una muestra no probabilística de veintidós estudiantes (10 hombres y 12 mujeres), en su mayoría de 15 años, del
primero de preparatoria de una universidad pública del sur de la ciudad de Mérida, Yucatán. Los estudiantes fueron
asignados al azar, con ayuda de una tabla de números aleatorios a cada una de las condiciones del experimento con la
restricción de asignar el mismo número de ellos a cada una de estas.
Instrumentos y materiales
Material de lectura. Un texto de 3 páginas constituido por 1,055 palabras, 33 párrafos, 101 líneas y con un grado de
dificultad intermedio de acuerdo a dos jueces independientes, para el nivel de preparatoria.
Contexto de recuperación Verbal-pictórico. Arreglo experimental de recuperación de lo comprendido en el que se usó un
cuestionario de 12 reactivos de tres opciones de respuesta y una prueba paralela, siendo el puntaje máximo a obtener
de 12 puntos en cada prueba. Por cada reactivo se añadió un componente pictórico acerca del texto “Principios de la
Jardinería Sostenible, responsable con el ahorro hídrico”, y las respuestas correctas fueron determinadas de antemano
en una clave de respuestas.
Contexto de recuperación Verbal. Los mismos cuestionarios del contexto de recuperación verbal pictórico, con sus
respectivas instrucciones, con la diferencia de que se suprimió la parte pictórica del mismo.
Procedimiento
Se usó un diseño mixto de dos factores, en el cual un factor fue entre participantes y el otro intra participantes. El factor
“entre”, fue el tipo de recuperación inducida, a) verbal-pictórico vs b) verbal, y el factor “intra” fue el intervalo de la
evaluación: a) inmediata vs b) demorada a siete días.
La variable dependiente fue el recuerdo de un texto acerca de “Principios de la Jardinería Sostenible, responsable con
el ahorro hídrico”, definido como el número de reactivos acertados. La aplicación del experimento se realizó en dos
sesiones. En la primera sesión se realizó la etapa experimental en el que se le dio el texto a los 11 estudiantes asignados
a esta condición:
a) Experimental: Texto acerca de jardinería sostenible y asignación al azar sistemático del contexto de recuperación
inmediato Verbal-pictórico a la mitad del grupo o Verbal a la otra mitad y
b) Post-experimental: Contextos de recuperación demorados: Verbal-pictórico o Verbal, conforme al mismo formato
asignado en la primera sesión.
Resultados y Discusión
Se registraron las medias y desviaciones estándar del contexto de recuperación inmediato y demorado (con figuras y sin
ellas en ambos casos) de la información recordada acerca del texto empleado.
En relación al recuerdo en la condición de los contextos de recuperación (con figuras, se obtuvo una media de 5.72 y una
desviación estándar de 1.42, y con el mismo formato de figuras, en la evaluación demorada se encontró una media de
5.36 y una desviación estándar de 2.41.
En cuanto a los contextos de recuperación sin figuras, en la evaluación inmediata se encontró una media de 6.72 y
una desviación estándar de 3.58 y con el mismo formato ausente de figuras, en la evaluación demorada se encontró
una media de 6 puntos y una desviación estándar de 2.04. Con ayuda de una prueba de Wilcoxon no se encontraron
diferencias en la evaluación inmediata y demorada tanto en el caso de los contextos de recuperación con figuras (Z=-.98,
p = .32) como sin ellas (Z =-.63, p = .52).
Una tendencia que parece repetirse en relación con Mézquita Hoyos (1995) y Mézquita Hoyos y Castañeda Figueiras,
(1999) es que en el recuerdo inmediato los contextos de recuperación meramente verbales, a corto plazo, muestran un
Referencias
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Cambio Figura-Fondo en las fijaciones visuales de diapositivas del IAPS empleando el Eye-Tracking
Dr. Nicolás Javier Vila Carranza, Jesús Néstor Pérez Tehoyotl, Lic. Fatima Rojas Iturria, UNAM, FES Iztacala
Descriptores: International Affective Picture System, valencia emotiva, fijaciones oculares, reforzamiento negativo,
humanos.
El Sistema Internacional de Imágenes Afectivas (International Affective Picture System, IAPS; Lang, Bradley & Cuthbert,
2005) es un conjunto de imágenes estandarizadas para el estudio experimental de la emoción y la atención. Estas
imágenes fueron diseñadas para contar con un conjunto de imágenes a color que ofrecen una amplia variedad de
categorías semánticas. Estas diapositivas tienen tres características valencia, arousal y dominancia (Lang, Bradley
& Cuthbert, 2008). La valencia se refiere al agrado de las imágenes a partir de un punto central neutro hacia sus dos
polos extremos: valencia positiva para las imágenes agradables y valencia negativa para las imágenes negativas. Si las
imágenes son agradables entonces la valencia es positiva, si son desagradables la valencia es negativa. El arousal se
refiere a la capacidad de activación/calma y su intensidad afectiva. La dominancia representa la sensación de “control”
que se tiene sobre la emoción experimentada sobre el estímulo afectivo percibido, es decir en control y fuera de control.
Las valoraciones de la valencia, arousal y dominancia van de un rango de 1 a 9 puntos. El valor 9 representa un alto
valor en cada dimensión: mucho agrado, mucha activación o mucha dominancia; y el 1 representa un bajo valor en cada
dimensión: poco placer y mucho desagrado, poca activación y poca dominancia.
El seguimiento ocular (mejor conocido en inglés como Eye Tracking) es una técnica que permite conocer la posición de
los ojos y los movimientos sacádicos de éstos ante determinado estímulo visual. Para esto se utilizan rayos infrarrojos
que detectan la orientación de las pupilas y con ello la orientación visual. Esta técnica ha sido utilizada principalmente
en investigaciones sobre el sistema visual, en psicología cognitiva y en el diseño de productos (Rovira, Capdevila &
Marcos, 2014). Los estudios de seguimiento ocular se basan en la suposición de que la asignación de la atención visual
corresponde principalmente a la dirección de los ojos (Fischer, 1999). De tal manera que las fijaciones oculares son
consideradas como una medida conductual de la atención; siendo las fijaciones oculares los períodos intermedios de los
movimientos sacádicos, cuando los ojos son relativamente estables (Pannasch, Helmert, Roth, Herbold, & Walter, 2008).
El seguimiento ocular ha sido empleado para investigar las diferencias en el patrón de movimientos oculares en hombres
y mujeres (Moss, Baddeley & Canagarajah, 2012), para investigar el rol de la atención en la regulación de eventos
emotivos con imágenes IAPS (Bebko, Franconeri, Ochsner & Chiao, 2011), como un método para evaluar la orientación
de la atención y el ajuste sobre escenas visuales emocionales (Nummenmaa, Hyöna & Calvo, 2006) y para estudiar el
Referencias
Bebko, G., Franconeri, S., Ochsner, K., Chiao, J. (2011). Look Before You Regulate: Differential Perceptual Strategies
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Moss, F. J. M., Baddeley, R., & Canagarajah, N. (2012). Eye movements to natural images as a function of sex and
Pavlov (1927) describió inicialmente la extinción experimental, al observar un decremento de la respuesta condicionada
(RC), como resultado de la presentación del estímulo condicionado (EC) en ausencia de un estímulo incondicionado (EI),
después de una fase de adquisición previa, en la cual ambos habían sido apareados. Este efecto puede observado en el
condicionamiento instrumental, cuando una respuesta originalmente reforzada, en una fase posterior de extinción no es
seguida del reforzador.
Existen hallazgos que han corroborado este fenómeno tanto en animales (Mackintosh, 1974), como en humanos (Vila,
2000). Estos estudios han teorizado acerca de la naturaleza del decremento de la respuesta durante la extinción desde
dos aproximaciones; por un lado, Rescorla y Wagner (1972) proponen que la formación de la asociación entre el EC-
EI se observa en el incremento paulatino de la RC durante la adquisición, la cual decrementa en una fase posterior de
extinción, como consecuencia de la eliminación de la asociación EC-EI, o desaprendizaje de la misma. En contraparte, se
ha propuesto que durante la extinción se desarrolla una asociación inhibitoria opuesta a la primera asociación excitatoria
aprendida, provocando el decremento de la RC (Pavlov, 1927), en donde el aprendizaje de la asociación original (EC-
EI) se inhibe durante la extinción (Rescorla, 1998). Sin embargo, estas interpretaciones no han sido suficientes para
explicar los mecanismos implicados en el decremento de la RC durante la extinción, ya que Pavlov (1927) observo que
un intervalo de tiempo después de la extinción conduce a una recuperación espontánea de la RC extinguida, algo que no
puede ocurrir si la extinción produce el desaprendizaje de la asociación original EC-EI.
Bouton y Bolles (1979) en una preparación de miedo condicionado en ratas, observaron la recuperación de la RC
asociada a la manipulación del contexto de extinción (Renovación contextual). Así durante la fase de adquisición
se entrenó una RC de miedo en ratas en un contexto A, para posteriormente presentar una fase de extinción en un
contexto diferente (p. ej. B), y finalmente, realizar una prueba de recuperación en el contexto A, en la que observaron
la reaparición de la RC extinguida. Actualmente el efecto de Renovación contextual de una respuesta extinguida, se
ha demostrado ampliamente en diversas preparaciones de condicionamiento Pavloviano, tanto en animales como en
humanos (Vila & Rosas, 2001). Estos hallazgos han sido explicados bajo los supuestos de la Teoría de la Interferencia
(Bouton, 1993), la cual asume que, durante la fase de extinción, se genera una nueva asociación que es contraria a
la asociación producida durante la adquisición, y el EC se vuelve ambiguo, pues predice tanto la presencia, como la
ausencia del EI. Bouton (1993) sugiere que, durante la extinción los estímulos contextuales, toman relevancia para
resolver la ambigüedad a través de un efecto modulador. Es decir, el organismo presta atención al contexto en el cual se
aprende el segundo significado del estímulo condicionado (i.e., contexto de extinción), haciendo la información aprendida
en esta segunda fase dependiente de contexto, por lo que, cualquier cambio del contexto posterior a la extinción,
producira la recuperación de la adquisición, dando lugar a la recuperación de la RC.
Recientemente Bouton (2014), ha sugerido que los procedimientos que producen decrementos en una respuesta
operante pueden ser dependientes de contexto, al observar el efecto de renovación contextual de un respuesta operante
extinguida. Recientemente Bouton ha ampliado esta idea empleando un procedimiento de castigo (Bouton & Shepers,
2015). En una serie de experimentos con ratas, realizo un procedimiento de castigo que producía la supresión de una
respuesta operante, cuando el castigo ocurría en el contexto A, al cambiar a un contexto B la respuesta reaparececió.
Sugiriendo que el efecto supresor de la respuesta producido por el castigo es dependiente de contexto, de manera similar
a como sucede en la extinción. Donde la respuesta originalmente reforzada reaparece al cambiar el contexto físico.
Un procedimiento que permite observar un decremento de la emisión de un respuesta reforzada es el programa de
Reforzamiento Diferencial de Otras conductas (RDO), que consiste en presentar el reforzador de forma contingente
Referencias
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Descriptores: evitación discriminada, extinción, teoría de dos factores, aprendizaje instrumental, humanos
El estudio de la evitación ha sido de gran importancia en el estudio de las teorías del aprendizaje. El aprendizaje de
evitación se define como la emisión de una respuesta que impide la aparición de una consecuencia aversiva. Se ha
supuesto que esta conducta instrumental es reforzada por la no presentación del estímulo aversivo. Y desde el punto
de vista metodológico existen dos tipos de evitación: la evitación no discriminada (tipo Sidman o de operante libre)
y la evitación señalada o discriminada. En la evitación señalada, un estímulo discriminativo señala el momento de la
emisión de la respuesta, la cual provoca que termine el estímulo discriminativo y no se presente el estímulo aversivo.
En el segundo tipo, no existe un estímulo que señale el momento en el que una respuesta debe emitirse para que no
se presente el estímulo aversivo, por lo que la única manera de evitar el evento aversivo es responder continuamente
(Angelos-Miltiadis, Effting, Kindt & Beckers, 2015). Los estudios de evitación con animales han sido básicos en el estudio
de los mecanismos responsables de la conducta de evitación, mientras que los estudios con humanos han confirmado la
generalidad de estos principios y su valor para su aplicación en la clínica (Levis, 1981).
Dado que la ocurrencia de la respuesta de evitación impide la aparición de una consecuencia aversiva Mowrer (1951)
propuso una teoría de los dos factores para explicar la evitación discriminada. En la cual inicialmente ocurrirá un
condicionamiento Pavloviano entre la señal y el estímulo aversivo provocando una RC de miedo. Así al ocurrir la
respuesta de evitación esta escapa del miedo al terminar con la señal y por tanto, la respuesta de evitación se reforzará
negativamente. Sin embargo, esta teoría ha sido criticada y desplazada por teorías más cognitivas que intentan explicar
el aprendizaje de evitación a partir de constructos hipotéticos (Seligman and Johnston,1973; Lovibond, 2006). Sin
embargo, la idea de la participación del condicionamiento Pavloviano e instrumental se ha mantenido en esas teorías.
Actualmente el origen del mantenimiento de la conducta de evitación es considerado a partir de múltiples factores; 1)
la no ocurrencia del evento aversivo, 2) la reducción del miedo condicionado debida a la terminación de la señal, 3) la
ocurrencia de estímulos posteriores a la respuesta de evitación que pueden tener propiedades de señal de seguridad, 4)
a un hábito estimulo-respuesta que hace que la señal provoque la respuesta.
Una característica de la conducta de evitación ha sido su resistencia a la extinción experimental, quizá por la
problemática derivada de definir las variables que la mantienen (Solomon & Wyne, 1953). Aún a pesar de las
implicaciones clínicas de esta resistencia a la extinción, al presente existe poca investigación con humanos sobre la
extinción del aprendizaje de evitación (LeDoux, Moscarello, Sears & Campese, 2016). Tradicionalmente, en la extinción
experimental de la evitación el EI aversivo deja de presentarse después de que la respuesta termina con la señal. Esto
es, la respuesta termina con la señal, pero no evita el EI, lo que sugiere que un ensayo de extinción parece indistinguible
de un ensayo de entrenamiento en el que el EI no se presenta. Por lo que se ha supuesto que una respuesta de evitación
es mantenida por la terminación de la señal o por la no presentación del EI (Miller, 1948).
Kamin (1956) ha sugerido que la respuesta de evitación es mantenida en mayor medida por la terminación de la señal
que por la no presentación del EI. Por su parte, Katzev (1967) comparo en un estudio con ratas dos procedimientos de
extinción de la conducta de evitación. Después de que sus sujetos aprendían a evitar una descarga ante una señal dos
grupos recibieron dos procedimientos de extinción. En un grupo la respuesta de evitación terminaba con la señal, pero no
con la descarga y en otro grupo la respuesta terminaba con la descarga, pero no con la señal. Los resultados mostraron
que el grupo en el que la respuesta de evitación no terminaba con la descarga, pero si con la señal, presento una mayor
extinción de la respuesta de evitación que el grupo en el que la respuesta no terminaba con la señal, pero si con la
descarga.
El objetivo del presente trabajo fue realizar un replica sistemática de los estudios que comparan diferentes
procedimientos de extinción de la respuesta de evitación en ratas ( Kamin, 1956; Katzev,1967). Comparando dos
procedimientos de extinción del aprendizaje de evitación discriminada en una tarea virtual con humanos. En la presente
investigación participaron 24 estudiantes universitarios de la Facultad de estudios Superiores Iztacala de la UNAM. El
rango de edad de los participantes fue de 20 a 25 años de edad. Los participantes no contaron con experiencia previa
en la tarea. Cada participante realizó la tarea en un cubículo de 1.5m x 1.2m, la tarea experimental se programó en
SuperLab (Cedrus Co.) y consistía en evitar un sonido desagradable (90 dB, 60 Hz) presentado en unos auriculares
para videojuegos. Los participantes aprendieron a evitar el sonido, emitiendo una respuesta específica (R1 o R2) ante
una señal determinada. La tarea de evitación consto de dos fases; una Pavloviana y una instrumental. Inicialmente en
una fase de adquisición, los participantes recibían 12 apareamientos de cada una de dos señales (EC1 y EC2) con el
sonido desagradable. En una fase posterior si los participantes emitían R1 ante EC1 o R2 ante EC2, la señal terminaba
y no se presentaba el sonido desagradable, en esta fase se presentaron 12 ensayos para cada respuesta (R1 y R2).
Posteriormente los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos de extinción donde durante 12 ensayos
se extinguía una de las respuestas (R1), mientras que la otra (R2) continuó evitando el sonido al terminar la señal. En
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Descriptores: Secuestro, Privación de la libertad, Atención en crisis, Primeros auxilios psicológicos, Psicología Juridica
El delito de privación de la libertad en sus diversas modalidades como lo es el secuestro causan en las victimas directas
y en los familiares vivir momentos de estrés que pueden marcar su vida negativamente, llegando incluso al desarrollo
de un trastorno de estrés agudo o en trastorno de estrés postraumático, trastornos que pueden ser altamente limitantes
en el desarrollo personal, familiar o social de los pacientes, afectando su salud tanto mental como física. Actualmente
la Ley General de Victimas en México obliga a las instituciones públicas a brindar orientación y atención psicológica,
medica y jurídica a víctimas de estos delitos, sin embargo, la falta de profesionales especializados, infraestructura,
presupuesto entre otros factores sociales y políticos han sido un reto para lograr dar cumplimiento a la correcta atención
y apoyos psicológicos a las víctimas; Derivado de estas necesidades es que la Procuraduría General de Justicia del
Estado de Michoacán a través de su Unidad Especializada en Combate al Secuestro crea una Dirección de Atención
a Victimas en Materia de Secuestro, Dirección desde donde se generan modelos de atención especializados para las
víctimas directas y sus familiares con la intención de atenderlos de manera integral y enfocados en prevenir el desarrollo
de otros trastornos o padecimientos relacionados con el hecho traumático, además de ayudarlos a retomar su proyecto
de vida mediante un acompañamiento terapéutico, logrando consolidar este modelo de atención a víctimas como único
Actitudes hacia la salud mental y búsqueda de apoyo psicológico en jóvenes de comunidades rurales
Cruz Imelda Violeta Rivera , Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Antecedentes: Desafortunadamente, en muchos lugares la salud mental no es vista con la misma importancia que
se le confiere a la salud física (Corrigan, 2004). Una de sus mayores causas es el hecho de que en el ámbito de la
salud mental predomina el modelo de enfermedad y se le resta importancia a la promoción de la salud y prevención
de enfermedades. Los profesionales tienen una formación enfocada a trabajar con la patología y no con la salud, esto
ocasiona una deficiencia de estrategias destinadas a prevenir, promocionar y/o brindar intervenciones de psicoeducación
a la población en general (Fernández & Buela, 1997).
Entre las consecuencias más comunes de esta deficiencia, se consideran la discriminación hacia quienes padecen algún
trastorno y hacia sus familias, proveniente del estigma hacia los enfermos mentales (Acuña, 2005), las automedicaciones
con efectos negativos y la toma de malas decisiones, entre esas decisiones se encuentra el suicidio (Lang, 1983).
En el estado de Chihuahua los índices de suicidio han aumentado considerablemente. Según los datos del INEGI, en
el 2016 el estado se encontraba entre los tres primeros lugares en índices de suicidios con una tasa de 11 suicidios por
cada 100 mil habitantes (El Diario de Chihuahua, 2016). Estas estadísticas representan 2 suicidios al día, lo que resulta
alarmante y muestra la necesidad de poner atención en la salud mental de la población.
Existen diferentes tratamientos o formas de abordar un malestar psicológico que pueden sustituir a la psicoterapia o
atención medica que ofrece un psiquiatra, sobre todo en contextos donde predomina la falta de información sustentada
científicamente.
En la medida en que las actitudes hacia el trastorno mental están influidas por mitos, estereotipos, creencias colectivas,
etc., resulta necesario explorarlas ya que pueden llegar a ser barreras contra el acceso a los programas de salud mental
en la población (García S.,1998).
En las comunidades rurales es más común que los habitantes busquen atención médica cuando un problema de salud
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RESUMEN
La presente investigación tuvo la finalidad de analizar el impacto psicológico que genera el feminicidio en los estudiantes
de licenciatura con el propósito de generar consciencia respecto a este tema.
Para la realización de este proyecto se utilizó una metodología cualitativa con un método fenomenológico. La recolección
de datos se obtuvo mediante la técnica de entrevista en la que los participantes fueron 12 hombres y 12 mujeres
estudiantes de la Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo de las facultades de derecho, psicología, filosofía,
salud pública, contaduría, ingeniería Eléctrica e ingeniería civil, con una rango de edad de 20 a 25 años y que cursan el
3er año o 6to semestre de la licenciatura.
Se encontró que el feminicidio genera distintas emociones en los estudiantes como son tristeza, enojo, coraje e
impotencia por este problema que está sucediendo socialmente; en el caso de las mujeres es más común sentir miedo
pues se sienten expuestas, les parece injusto que no se les trate con respeto al ser comúnmente acosadas.
También se encontró en general que les gustaría que tanto hombres como mujeres tuvieran una educación sin
estereotipos con el fin de disminuir la violencia que existe hacia la mujer.
La familia y la cultura, en este sentido, juegan un papel muy importante para la erradicación de conductas machistas
en los hombres y de sumisión en las mujeres para que asimismo se logre la disminución de feminicidios, ya que el
machismo y la sumisión son producto de la mala educación impartida por los padres y de la cultura en la que estamos
sumergidos, ya que no se les enseña a los hombres a respetar el cuerpo y la vida de una mujer y a las mujeres se les
enseña más a valorar a los hombres que a ellas misma; esto lleva a que a las mujeres se les dé un trato como si fueran
propiedad privada o como si les perteneciesen y creen que tienen el poder sobre ellas, incluso para privarlas de la vida.
Es muy importante hablar y difundir información acerca del feminicidio ya que es un tema que está muy marginado
actualmente en la sociedad, de esta manera las personas estarán enteradas y serán conscientes de lo que está
sucediendo, que no es una mera cuestión moral si no que se trata de la misma violencia de género en su máxima
expresión.
Los feminicidios distan mucho de estar totalmente erradicados. A la larga dependerá de la forma en que las personas
respondan a la amenaza que plantea esta problemática y para evitar que sigan aumentando los casos es imprescindible
educar de manera distinta, modificar los estilos de crianza para que desde pequeños aprendan a respetar no solo a las
mujeres sino a todos por igual y aumentar en mayor medida las actividades y los recursos necesarios destinados para
este fin.
Al analizar las entrevistas que se realizaron podemos concluir con que el impacto psicológico que se genera en los
estudiantes es diferente entre el género femenino y el masculino, debido a que las mujeres son las víctimas de este
fenómeno, sienten miedo y coraje de que no se haga nada al respecto por los feminicidios cometidos y que a todo esto
se les culpe a ellas, mientras que el hombre por su parte toma una postura de protector, pero también siente impotencia
por no poder hacer más al respecto.
A pesar de que en algunas facultades los alumnos no tienen mucho conocimiento acerca de lo que es un feminicidio,
la mayoría coincide en que el machismo es una de las principales causas, esto se debe a los roles de género que se
imponen dentro de nuestra cultura.
Palabras claves: feminicidio, impacto psicológico, cultura, género.
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Rosa”. 1 (13), 23-41.
Presidente
Dr. Alejandro Zalce Aceves
Instituto del Intelecto, S.C.
Secretario General
Dra. Elizabeth Aveleyra Ojeda
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Tesorera
Dra. Corina Benjet
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz
Vocales
M.T.F. María de la Soledad Escamilla Cejudo
Consulta Privada
Educación Continua
Mtra. Aida Frola Angulo
Consulta Privada
Comité de Continuidad
Dr. Joaquín Caso Niebla
Dra. Elda Alicia Alva Canto
Dra. Laura Hernández Guzmán
Dra. Rosa Korbman de Shein
Dr. Juan José Sánchez Sosa
Dr. Mario Cicero Franco
Dr. Víctor Colotla Espinosa
Dr. Ángel San Román