Etica Politica y Formacion Valdivieso Patricio
Etica Politica y Formacion Valdivieso Patricio
Etica Politica y Formacion Valdivieso Patricio
para
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Autor: Patricio Valdivieso
Resumen:
Este estudio tiene por finalidad poner a disposición de personas y organizaciones que trabajan en el área
propósito de poner al día sobre el estado de la discusión a nivel mundial, y las sugerencias didácticas
concretas para actividades de educación ofrecen apoyo para el trabajo práctico. La primera parte revisa el
contexto a partir del cual van emergiendo aportes de la literatura sobre el tema, la segunda aborada
conceptos relevantes para la ética política y la educación ciudadana que aparecen con frecuencia en la
literatura más reciente, la tercera expone aportes de la literatura sobre enfoques metodológicos y
ciudadana, la quinta ilustra todo lo anterior con un ejemplo didáctico muy concreto.
1
. Profesor Adjunto Ordinario del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Investigador Responsable
del Proyecto FONDECYT 1000601, “Etica Política: Didáctica de la Educación Ciudadana”.
Literatura, Enfoques Metodológicos y Ejemplos Didácticos para la Etica Política y Educación
Ciudadana
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Autor: Patricio Valdivieso
Presentación
Este estudio tiene por finalidad poner a disposición de personas y organizaciones que trabajan en el área
propósito de poner al día sobre el estado de la discusión a nivel mundial, y las sugerencias didácticas
concretas para actividades de educación ofrecen apoyo para el trabajo práctico. La primera parte revisa el
contexto a partir del cual van emergiendo aportes de la literatura sobre el tema, la segunda aborada
conceptos relevantes para la ética política y la educación ciudadana que aparecen con frecuencia en la
literatura más reciente, la tercera expone aportes de la literatura sobre enfoques metodológicos y
ciudadana, la quinta ilustra todo lo anterior con un ejemplo didáctico muy concreto.
Los contextos históricos y socio-político nacionales e internacionales han sido muy relevantes en
el tema de la ética política y las didácticas de la educación ciudadana, pues ellos impulsos para los
avances sobre el particular. Cabe hacer una distinción entre dos períodos claramente marcados,
donde se advierten énfasis muy distintos por parte de la literatura: período anterior a la década de
1980, que se extiende hasta mediados de esa década, y otro desde la segunda mitad de esa década
hasta hoy. En el primer período, un énfasis más bien teórico y normativo caracteriza la mayor
parte de los trabajos aparecidos. En el segundo período, en cambio, las publicaciones tienden a
democrática (véase más en PNUD 2001, 5). Por otra parte, el fuerte avance de la globalización y de la
regionalización tuvo fuerte impacto en todos los lugares del planeta. En particular, el incremento de las
migraciones internacionales generó numerosos desafíos en los lugares de origen y en los destinos. Este
hecho llevó a que Naciones Unidas y un conjunto de actores internacionales, tomando conciencia de las
demandas emergentes a partir de este proceso, impulsaran una reflexión en torno a la diversidad y el
En los debates del desarrollo de la década de 1990, las políticas de educación y los contenidos de la
misma adquiere gran actualidad. La educación es entendida como un instrumento esencial para el
desarrollo, el fortalecimiento de los sistemas democráticos y la paz. Naciones Unidas da un gran impulso al
tema, y UNESCO promueve la difusión de la toma de conciencia sobre la educación como pilar en la
edificación de un mundo solidario, donde haya respeto por derechos, la diversidad y el pluralismo
(UNESCO 1996, 46). Esto marca un sendero importante, una orientación, para diversas iniciativas en el
3
área de la ética política y de la educación ciudadana .
En la década de 1990, la discusión politológica en distintos lugares del mundo, especialmente Estados
Unidos, dio cabida al tema de las capacidades o competencias características que debían tener los
cada vez más decisivo a la operacionalización concreta de la educación como un medio de promoción del
2
. Profesor Adjunto Ordinario del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Investigador Responsable
del Proyecto FONDECYT 1000601, “Etica Política: Didáctica de la Educación Ciudadana”.
3
. En 1995, UNESCO encargo a Jacques Delñors, ex-Secretario General, un estudio mundial para establecer el curso de las
En América Latina, en la década de 1990, un tema de enorme importancia en la Ciencia Política fue el de
la estabilidad democrática. El interés por este tópico se explica, entre otros factores, por el temor ante la
posibilidad de la reaparición de regímenes autoritarios, dada las experiencias traumáticas del siglo XX. Ese
temor encontraba su origen en algunos síntomas que indicaban una crisis de la democracia representativa
4
en varios países de la región . A esa percepción contribuía el creciente abstencionismo de la población en
los procesos electorales, y los resultados negativos arrojados por estudios de opinión pública sobre la
emergió una conciencia renovada sobre la relación entre cultura política, gobernabilidad y estabilidad
democrática. Adquirieron gran relieve los temas relativos a la participación ciudadana, apareciendo
estudios que analizan esta problemática, preguntándose por condiciones favorables para la participación y
la gobernabilidad democrática.
Muy importante ha sido el proceso de la reforma educacional en Chile, que pasó a ser un tema eje de las
políticas de modernización de los gobiernos de la concertación. En 1994 fue creada una Comisión de la
objetivos y contenidos transversales de la educación chilena. Los resultados del trabajo estaban en plena
sintonía consensos que se difundían en el mundo; se postulaba la necesidad de una educación que juegue
un rol en el desarrollo económico, fortalecer el sistema democrático, que promueva esquemas pacíficos de
Otra condición de contexto, particularmente importante para el tema de este artículo, es la enorme
importancia que adquiere la sociedad civil en la esfera internacional y en las políticas públicas de los
estados. A fines de la década de 1990, las experiencias en Europa del Este, Asia, Africa y América Latina
con los procesos de reformas económicas y político-institucionales generaron la percepción que se debe
promover el mayor grado posible de participación y compromiso de la población involucrada para alcanzar
la meta del desarrollo. En numerosos lugares del mundo se diagnosticó que una ciudadanía participante y
las organizaciones no gubernamentales son expresión de la sociedad civil, que le representan, y por tanto
una voluntad política de apoyo al sector (véase Del Valle 2000, 7-8, Oxhorn 1995, 37, Valdivieso 2003). Los
programas de Naciones Unidas, el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales, han apoyado
muy decididamente los proyectos orientados a promover la participación de la sociedad civil en las tareas
del desarrollo. En Chile, asimismo, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el gobierno chileno
y otras instancias, tales como la Ford Fundation, han elaborado diagnósticos y propuestas para la
promoción del desarrollo humano y la participación (PNUD 2000, Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo; Desarrollo Humano en Chile 2000; Santiago, 2000; Del Valle 2000, 110- 113). Todo esto ocurre en una sociedad,
dentro de un estado, donde ciertamente las organizaciones de la sociedad civil han ido ganando un
espacio en el tiempo, donde algunas de ellas cuentan con la experiencia de haber hecho contribuciones
5
relevantes para la modernización y el cambio institucional . A lo anterior se suma, asimismo, una situación
difícil para numerosas organizaciones. Parte de su personal más preparado se fue a trabajar en el Estado,
6
y el financiamiento bajó drásticamente . Los gobiernos de la Concertación asumieron numerosas
funciones que antes realizaban las ONGs, crearon una Agencia de Cooperación Internacional (AGCI) y una
agencia de financiamiento estatal destinada a proyectos sociales (FOSIS). Esta situación ha generado
peligros para la autonomía de las ONGs, pues da lugar a la dependencia del Estado y también el
clientelismo.
promover la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil. Hay estudios que apuntan a generar una
visión estratégica para el desarrollo de las organizaciones. Se trata de sistematizar información sobre las
resultados indican que las organizaciones parecieran tener el deseo de seguir funcionando, disponen de
propuestas de estrategias comunes, tales como acciones mancomunadas para obtener mayor
institucionalización, acceder a fuentes de financiamiento, redes y alianzas entre si y con los sectores
Todos los antecedentes apuntan en la misma dirección de promoción de la investigación sobre los temas
de ciudadanía y gobernabilidad. En América Latina han emergido líneas de investigación que centran su
interés en el tema de la cultura política, la ciudadanía, las competencias ciudadanas, la ética política y la
europea en los conceptos de ciudadanía, participación, democracia y cultura política (véase Valdivieso
9
1998, 2001; literatura comentada en Valdivieso 2000) .
Hay un conjunto de conceptos que son de interés para la ética política y la educación ciudadana, y que
(Sternberger 1949, Hennis 1957, 1962, Kielmannsegg 1972). En la literatura anglófona y germánica de la
década de 1990, hay un renovado interés por el tema (Burtt 1993, Slote 1994, Kymlicka/Norman 1995,
Dagger 1997, Norris 1997, Pettit 1997, Beiner 1995, Elkin/Soltan, Hepp 1994, Münkler 1991, 1992, 1997,
2000b). Es altamente probable que las causas de tal interés radiquen en los resultados arrojados por la
investigación politológica empírica, según los cuales una significativa parte de los ciudadanos,
especialmente las generaciones jóvenes, progresivamente van tomando distancia del sistema político y no
participan. Junto a los estudios económicos, sociales y políticos, en sentido estricto, hay cuantiosa
literatura que aborda el tema desde la perspectiva de una crisis ética en la sociedad. Numerosas son las
8
. Del Valle, 2000, 13-101
9
. Sobre el particular véase Valdivieso 2000. Así surgió el proyecto de investigación Etica Política: Didactica para la Educación
Ciudadana, cuya finalidad consiste en generar instrumentos didácticos y metodológicos que signifiquen un servicio para las personas,
organizaciones e instituciones que tienen el propósito de contribuir a la estabilidad democrática y el perfeccionamiento de la
democracia por medio de actividades de educación ciudadana y cívica. Los resultados de la investigación ético-política y didáctica que
ha generado este proyecto son de acceso público, y pueden ser consultados en el sitio web del mismo: http://www.puc.cl/icp/
eticapolitica/. Sobre la concepción y metodología del proyecto véase “Struggling for an Open Society: Proposals to Improve
Participation and Democracy in Chile and Latin America”, Ponencia presentada al Congreso Anual de la Latin American Studies
Association, http://lasa.internationl.pitt.edu/)
variantes de diagnostico sobre crisis de moral individual, ligadas a efectos de instituciones (“motivating
comunes (Mac Intyre 1982, Berman 1997, Soder 1996, Holden y Clough 1998, Reeher y Cammarano
politológica a nivel normativo y empírico desde fines de la década de 1990 (visión en Valdivieso 1998;
Hay quienes entienden las virtudes como competencias, como un complemento necesario de instituciones
democráticas (R. Dahl 1998) , otros las postulan con valor para la buena vida (siguiendo la tradición
aristotélica J. Habermans, Benjamin Barber, Hannah Arendt, entre muchos otros). Asimismo, las
aproximaciones sobre los destinatarios del discurso de las virtudes varían: ciudadanos, pedagogos,
miembros de organizaciones de la sociedad civil, etc. (Münkler 1992, 2000, Elkin/Soltan 1999, Leonard
1999). La misma diversidad se advierte en las imágenes de los ciudadanos (ciudadano conformista,
reservado, informado, responsable, reflexivo, activo, etc.; Huntington 1976, Kimlicka y Norman 1994,
Breit/Schiele 1998; Rodríguez y Muñoz 2001) y en las concepciones sobre atributos de ciudadanía
(Marshall 1964, Serrano 1998). Existen controversias sobre las virtudes o competencias que compiten y
cuáles tienen la prioridad (MacIntyre 1982, Galston 1988, Macedo 1990, Rawls 1992, Forst 1994, Wellmer
relación al tema de las virtudes, y también de la cultura política y la educación ciudadana. Hay varias
aproximaciones sobre las competencias ciudadanas (Mac Intyre 1982, Münkler 2000b, Seubert 1999,
Berkowitz 1999, Schmitz 2000, Crisp 1998). Se trata de un tópico que ha sido trabajado en la ciencia
política, con resultados sólidos en la investigación empírica, y que resulta de especial pertinencia para la
educación ciudadana, por cuanto ofrece orientaciones respecto a los resultados que se debiera esperar de
estas actividades (los trabajos más completos son Detjen 1999, 2000ª, 2000b, 2000c, los estudios del
Center for Civic Education de Los Angeles, Breit/Schiele 1998, 2000ª, 2000b; Mickel 1999). En términos
menos tres competencias esenciales para la intervención de los ciudadanos en su orden institucional:
propio interés y al interés común con otros. La competencia cognitiva consiste en tener información técnica
sobre contenidos de asuntos, por lo tanto capacidad de entender la naturaleza de los problemas,
complejidades; en cierto modo, es comparable con la competencia del consumidor en la vida económica. A
ella corresponde la capacidad de informarse sobre temas técnicos en discusión, de pronunciarse sobre los
10
mismos con conocimientos, objetivamente . La competencia procedimental dice relación con
conocimientos y capacidades estratégicas necesarias para poder alcanzar las propias metas en el contexto
de reglas, normas y actores vigentes; se trata de conocimiento sobre actores, procedimientos, cómo se
toman decisiones, instancias y espacios con los cuales se puede interactuar. Los resultados de la
investigación sugieren que la formación y práctica en esta competencia genera la capacidad de desarrollar
un ethos estratégico, y, asimismo, la capacidad para poder evaluar y controlar la actividad de las
instituciones y organizaciones, y por cierto optimizar las interacciones con ellos. En síntesis, ambas
competencias son necesarias para un actor ciudadano, esenciales para que pueda intervenir e influir, y
para que de este modo se vaya comprometiendo con el orden común. Las competencias afectivas
habilitantes consisten en capacidades y disposiciones necesarias para realizar aquello que se reconoce
como correcto y cuya realización se reconoce como posible. Se trata, por ejemplo frente a una situación
problemática, del sentimiento que se debe intervenir, hacer algo, cuando se tienen conocimientos y
capacidad estratégica. Base de esta competencia son la convergencia de metas e intereses más
social y la mayor confianza, comprensión y voluntad de compromiso con ciertos valores esenciales para la
para penetrar en lo público, con sentido de deber y responsabilidad. Para esto, será de suma importancia
que dicho deber y responsabilidad no estén alejados del interés real del individuo, pues, de lo contrario, la
intervención será tenue o, simplemente, no se realizará. De esta forma, será fundamental que la acción de
las personas dentro de la público esté íntimamente relacionada con sus intereses y expectativas; el deber
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ser no se debe contraponer al ser, al interés .
10
. Parte de la investigación empírica realizada en el marco del proyecto FONDECYT 1000601 hasta la fecha (estudio de
investigación especializada, de encuestas, tales como CERC desde 1995, entrevistas, encuestas elaboradas para diseños de
investigación experimental de validación de didácticas) indica que la tarea de estimular esta competencia demanda gran esfuerzo, por
el poco conocimiento de muchos ciudadanos. Es urgente el trabajo para potenciar esta competencia en la ciudadanía .
11
. . El proyecto FONDECYT ya referido, al igual que otras investigaciones politológicas sobre este tema, definen también esta
competencia, por intensión, como un conjunto de virtudes ciudadanas o cívicas que dotan a las personas de una conciencia motivada,
y que son la base para su empatía por lo común.
En relación con estrategias para el desarrollo de competencias, hay numerosas propuestas a nivel teórico
y empírico (Detjen 1999, 2000ª, 2000b, 2000c, Breit/Schiele 1998, 2000ª, 2000b; Mickel 1999). Por
ejemplo, una propuesta para tener buenos resultados consiste en una estrategia de pirámide, bajo el
supuesto que los ciudadanos adquieren sus experiencias políticas centrales en el nivel local y después,
progresivamente, van ganando interés en la participación hacia las estructuras nacionales (tal era, por lo
demás, una argumentación en los clásicos Freiherrn von Stein y Alexis de Tocqueville, y Münkler más
recientemente 1997); otra estrategia consistiría en generar condiciones que promuevan experiencias
investigaciones y tesis desarrolladas por Robert Putnam en la década de 1990, en relación con los
resultados gran proyecto empírico desarrollado en Italia; Putman 1993 y critica en Cohen 1999; Putnam
Otro tema muy relacionado, en cuanto condición de virtudes cívicas y de competencia, es la tolerancia, que
significa que quienes aprenden aceptan opiniones divergentes, distintas, y creencias diferentes. Esto se
logra a base del debate y la exposición libre de las ideas. La literatura se ha centrado los niveles normativo
y los estudios de tipo empírico, aquellos que abordan el tema de la tolerancia propiamente tal, en cuanto
mediciones del nivel de tolerancia que tiene la población, y los que lo hacen en cuanto a la medición de
difundida en Chile y América Latina ejerce una enorme influencia en este tema (Brodby 1994, Finker
12
2000) .
como una forma de regulación del conflicto, y la argumentación por este lado sigue un derrotero recurrente.
Los actores políticos actuales difícilmente podrían llegar a acuerdos y consensos sobre los problemas que
los aquejan, debido a la carga valórica en la que se sustentan y a la historia de conflictos en las que han
desarrollado sus vidas. Pero si fuésemos capaces de formar ciudadanos reflexivos y tolerantes desde un
. El contexto, tal como se indicó, desempeña una función explicativa en esto: nuevas condiciones
12
un proceso de consolidación de los valores democráticos y a una mayor apertura para la recepción de
ideas distintas, las que podrán ser sometidas a la crítica y la discusión, sin que se llegue a un conflicto
Los textos sobre didáctica y metodología para la formación política, educación ciudadana, son, en su gran
mayoría, de origen reciente, y la década de los noventa fue especialmente productiva. Esto puede estar en
relación con las grandes transformaciones experimentadas por el sistema internacional a las que ya
hicimos referencia, donde el énfasis de la política internacional está puesto en condiciones de preservación
de la paz al interior de los países, y temas como derechos humanos, participación y democracia son de
13
especial importancia .
La literatura anglosajona ha hecho grandes aportes, pues en ella se presentan elementos metodológicos
de gran interés para el proceso de formación ciudadana, además de estudios de casos y textos referentes
a métodos concretos (Guttman 1997 es un buen paradigma). Los textos importantes parten del supuesto
14
que la educación es una herramienta esencial para la promoción de la democracia .
desde la Ciencia Política para el trabajo en educación ciudadana, y por esta vía para el fortalecimiento de
literatura especializada con base empírica -diseños de investigación con grupos de control por ejemplo-, se
ha ido incrementando (véase Valdivieso 2000). El centro de interés radica en encontrar vías válidas y
replicables para formar una ciudadanía con competencias, con capacidad de intervención en el ámbito
público. En este punto encontramos una literatura muy sugerente, sobre todo en Estados Unidos y
13
Diametralmente claro en Carnegie Comisión 1997.
14
. La formación ciudadana va en directa relación con la participación, concepto que se enmarca dentro de los que los autores
denominan como “democracia fuerte” (strong democracy). Dicha participación no consiste en la negociación de partidos, electores e
intereses de elites grupales, sino que en el autogobierno de la comunidad de ciudadanos, quienes están unidos menos por intereses
homogéneos que por una educación cívica, y que pueden proponer acciones mutuas en virtud de sus actitudes cívicas e instituciones
de participación, preferentemente altruístas y de bondad natural. De esta forma, surge un nuevo concepto, cual es la DEMOCRACIA
CREATIVA, donde existen altos índices de participación, un conjunto de ciudadanos activos y propositivos y un debate que se asume
como normal dentro de un régimen democrático (Soder 1996, 190, donde la educación tiene un papel muy relevante en el sistema
democrático, como forma de promoción de la participación ciudadana y fortalecimiento de las instituciones; Gorham, 1992, con su
Alemania (véase Gutmann 1987, Thompson 1987, Gutmann/Thompson 1991, Mappes/Zembaty 1992,
Bundeszentrale für Politische Bildung/326 1994; Hochschild 1994; Brody 1994; Sander 1997, Breit /
Schiele 1998; Sullivan 1998, Bagch 2000). Los trabajos ofrecen orientaciones útiles sobre procedimientos
para la participación en democracia (Behler 1995), aspirando a la autonomía de cada persona. Las
participación activa y constante (Hilligen 1975). Veamos algunos aportes particulares con mayor
profundidad:
Un hito muy importante, situado al comenzar la década de 1980, que entra de lleno en sintonía con los
trabajados de la década de 1990, es el aporte metodológico de Harold Enstwistle (1980) para la educación
15
ciudadana . Básicamente, su enfoque didáctico consiste en la aplicación de juegos de roles en el campo
de la educación, especialmente en los niños. Estos juegos son concebidos para promover el proceso de
forma, los educandos aprenden jugando. En estos juegos, se deben asignar diferentes papeles a
educandos, de modo tal que ellos no sólo aprendan lo que significa el funcionamiento político, sino que se
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compenetren de los deberes y responsabilidades que cada uno de los actores de la sociedad tiene .
En esa misma línea deben ser situados otros aportes. Arthur Isak Applbaum (1998) ofrece una muy
personas puedan actuar de distintas formas, dependiendo de la estructura de expectativas que tengan. De
este modo, las actividades de formación debiesen integrar de algún modo una estructura de juegos.
El trabajo de John M. Novak (1994) postula que la educación ciudadana consiste, principalmente, en la
prioriza didácticas de acción orientadas a que los estudiantes puedan participar y desarrollar los principios
un discurso propio en conjunto con argumentos sólidos. El resultado de la educación ciudadana debiera
ser sujetos capaces de emitir juicios fundamentados, que se pueden confrontar con otras perspectivas
críticamente
metodológica destinada a capacitar a los individuos para tomar decisiones, por medio de ejemplos
concretos, donde se producen situaciones límites, donde entran en consideración cuestiones de naturaleza
17
ética . El trabajo entrega instrumentos analíticos destinados a la toma de decisiones, en particular una
serie de ejemplos que tienen el propósito de llamar a la conciencia del lector respecto a cuál es o era la
18
decisión más adecuada . El método de Thompson apunta a la deliberación, es decir, la constante
19
discusión en relación a decisiones y factores que deben ser considerados en casos concretos .
Thompson propone una metodología que debe acercar la clase a la realidad, tanto en el proceso de
informarse, analizar, como en la reflexión respecto a juicios y decisiones. El método de trabajo consiste en
ilustrar realmente sobre la naturaleza, mecánica y el trasfondo ético de los conflictos inherentes a la
función pública (D. Thompson, 1999, 13), Lo anterior se sostiene porque los conflictos que surgen de la
relación entre ética y política son más bien fruto del traslado que hace la ética de sus propios conflictos y
20
discusiones hacia la política . El autor entrega numerosas informaciones y análisis sobre casos y
21
situaciones donde se aplica la ética en las decisiones
17
. Se discute, en especial en el primer capítulo, sobre la violencia y las obligaciones morales, tales como la no tortura a los prisioneros
de guerra y el no atacar a no combatientes, es decir, gente inocente que sólo pretende escapar de la guerra y no inmiscuirse
directamente en ella. Además, se entiende como no combatientes a los equipos médicos que atienden a la población. El problema es
que en la práctica estos elementos suelen no ser respetados cuando se enfrenta una situación de guerra. Otras preguntas que se
realizan en el texto como plataformas de discusión son, entre otras, las siguientes: La solicitud de las compañías de seguro respecto
al examen del SIDA, ¿es una discriminación?, ¿por qué no se realiza lo mismo con otras enfermedades tales como el cáncer y la
diabetes?. Y en caso de que se pidan estos exámenes, ¿equivale esto a una discriminación?; ¿Por qué en determinadas
circunstancias la mujer es impedida de trabajar, o más bien se le niega esa posibilidad en circunstancias de que podría tener el mismo
talento y capacidades que el hombre?. ¿Qué rol juega la igualdad de oportunidades en el acceso a la fuente laboral.; ¿Es adecuado
legislar en materia de aborto en caso de incesto y violación?. ¿Cómo se desarrolla el debate y equilibrio entre VIDA y LIBERTAD?.
¿Debería el Gobierno dar apoyo a mujeres pobres para que tengan acceso al aborto en igualdad de condiciones que el resto de las
mujeres?.
18
. De ahí el perfil deliberativo que debe tener la ética en los procesos de formación ciudadana, entendiendo este concepto desde una
perspectiva vertical y horizontal, pues vemos que el Estado y las autoridades tienen la misión de tomar decisiones considerando la
fisonomía del ciudadano y resguardando el bien del conjunto social, de lo que se deduce la importancia de esta estructura, pero
también notamos el notorio rol que se le atribuye a la opinión del ciudadano para discutir y deliberar sobre los asuntos públicos.
19
. ¿Hubo algún trasfondo ético en la invasión a Japón por parte de Estados Unidos a partir de las armas atómicas?. La respuesta del
Presidente de ese entonces consistió en que el ataque fue contra quienes atacaron sin aviso a Pearl Harbor, contra quienes han
ejecutado prisioneros americanos de guerra y contra quienes han abandonado y desobedecido las leyes internacionales de la guerra.
Afirma que el arma atómica se utilizó para acortar la agonía de la guerra. Pero otras interpretaciones señalan que la bomba atómica
se lanzó con el objeto de terminar la guerra antes que Rusia ganara influencia en la región. La didáctica, en este caso, consiste en
entender el dilema ético, y responder.
20
. Por extensión, el método es aplicable a la educación ciudadana en democracia, dado que el ciudadano se hace oír indirectamente
cuando delega en autoridades su potestad (soberanía). Asimismo, el ciudadano es quien está llamado a juzgar a sus autoridades.
21
. No sólo en relación con decisiones individuales, sino también de ambiciosas políticas públicas. Al respecto, el trabajo informa
sobre un experimento social (DIME) realizado en Estados Unidos en la década de los setenta, que consistió en asistir con subsidios a
diferentes grupos sociales por un período de 20 años, con el fin de estudiar los cambios que esto provocaba en el comportamiento. El
David T. Sehr (1997) representa una concepción didáctica que promueve ciertos valores, atributos y
viven como miembros responsables dentro de la comunidad. Respecto a la igualdad de derechos de todos,
son necesarias algunas condiciones que promueven el desarrollo individual, un principio de justicia basado
en esos derechos y en los principios de igualdad individual en términos civiles y de derechos políticos,
igualdad en términos de voz y poder político dentro de un contexto donde existe un equilibrio entre
derechos y responsabilidades dentro de la comunidad, aceptación de que todos los miembros actúan bajo
un principio de igualdad dentro de los diversos grupos sociales, aceptación de que un grupo o persona
puede ser diferente, al igual que aceptar normas y valores de la comunidad: mis derechos terminan cuando
comienzo a amenazar a los del resto, apreciación de la importancia de lo público, apreciar la necesidad de
participar, discutir y debatir en lo público, y tomar posición ante los hechos públicos, reconocer la
ii) Actitud de crítica y análisis social. Tendencia a examinar críticamente la naturaleza de la realidad social,
incluyendo el sentido común de las realidades diarias, y, ciertamente, examinar las relaciones de poder
iii) Competencias necesarias para la participación en la democracia pública. Capacidad para analizar lo
escrito, lo hablado y las imágenes, claridad oral y escrita para la expresión de ideas, hábito de escuchar -
lo que es una de las claves de la comunicación-, facilitar el trabajo cooperativo con otros. Además, se debe
conocer los derechos constitucionales y se debe tener capacidad para entender los procesos políticos (la
complejidad e interconexiones de los sucesos actuales y pasados). Un lugar importante tiene la confianza,
la seguridad y las habilidades para actuar con independencia, dentro de un contexto de comunidad.
problema ético aquí se devela en forma muy clara: riesgo enorme para los ciudadanos, transgresión del derecho de consentimiento,
de estar informado” de su calidad de conejillo de indias (Thompson, 1999, 275). Por ejemplo, el hecho que el programa haya
finalizado a tan sólo 4 años de su aplicación, demuestra la escasez de compromisos que el Estado había formalizado con las familias.
Así como el gobierno y las autoridades no tuvieron ninguna preocupación en advertir a los participantes de su calidad de
experimentos, tampoco asumieron una vez finalizada la experiencia, la responsabilidad que acarrea prometer y comprometerse a 20
años ante el ciudadano para luego evitar responderle. Situaciones como el DIME deben servir de lección para que en el futuro, las
Shapiro/ Levine (1999) priorizan el potencial formativo de la asociatividad. Los autores sostienen que el
establecer una variedad de aproximaciones hacia el trabajo interdisciplinario. Esto significaría una real
reestructuración de los tiempos, los cursos y las experiencias de quienes aprenden. El proceso de
aprendizaje se desarrolla dentro y fuera del salón de clases, en torno a temas que son abordados desde
una perspectiva interdisciplinaria, con aprendizaje experiencial, investigación y escritura. Tales elementos
son entendidos como claves dentro del proceso educativo, como herramientas esenciales para ejecutar las
En la misma línea, hay trabajos que subrayan el aporte de las metodología para el trabajo en comunidad.
El trabajo de Nancy S. Shapiro & Jodi H. Levine (1999) ofrece varias metodologías aplicables en la
educación ciudadana. Se sostiene que el aprendizaje en comunidad representa una de las mayores
interdisciplinario entre los alumnos de las escuelas, lo que implica una real reestructuración de los tiempos,
cursos y experiencias de los estudiantes, que son capaces de conectarse entre sí y con sus respectivas
facultades, tanto dentro del salón de clases como fuera de él. Se trabaja en base a temas
interdisciplinarios, con aprendizaje experiencial, investigación y escritura. Tales elementos son entendidos
James A. Bancks (1997) concede especial importancia a las categorías como instrumentos de formación.
Propone relacionar al trabajo educativo ciertas categorías centrales: política como instrumento, es decir, la
preocupación y el estudio de las instituciones de la democracia, siendo la más relevante aquella asociada
a la representación en el marco de la formación política y del interés por esta materia; política como
proceso, donde los procesos más relevantes son de toma de decisiones, aquellos que mantienen la
estabilidad política y aquellos que conducen a la ingobernabilidad; política como producto, es decir, los
resultados de la política, contenidos concretos o instituciones. La educación ciudadana debe ser una
pedagogía cívico-ciudadana, donde se refuerzan conceptos tales como consenso, legitimidad y eficacia de
la acción pública.
acciones del gobierno tengan componentes tanto técnicos, como experimentales y por sobre todo éticos, pues tratamos con
ciudadanos y con derechos que debemos observar a toda costa.
Richard Guarasci y otros (1997) privilegian en sus enfoques didácticos las condiciones que promuevan la
diversidad y el pluralismo, dado que favorecen la tolerancia en el sistema político. El énfasis debe estar
de los otros. Además, en términos de contenidos, se debiera ir avanzando hacia una ética lejana a
elementos de homogeneidad y bastante cercana a factores de justicia, ética inclusiva, experiencial y que
22
Sheldon Berman (2000), preocupado por el tema de la indiferencia política en los Estados Unidos , se
aproxima al enfoque didáctico que prioriza la educación para la acción. En su análisis, el autor integra
conocimientos de socialización política, conducta procesal, y educación ciudadana, entre otras. Esos
conocimientos dan la posibilidad de hacer un buen diagnóstico y elaborar didácticas que influyan sobre el
23
desarrollo de la conciencia y responsabilidad social en las personas, especialmente niños y jóvenes . Las
instituciones de enseñanza, donde se practicará la formación, tienen un papel esencial, en cuanto ser
24
verdaderos sistemas sociales, donde están explícitas e implícitas las estructuras políticas .
Los enfoques más recientes dan gran importancia a los medios informáticos y de tecnologías de las
Pratt (1997) ofrece argumentos y ejemplos muy concretos respecto a las virtudes del aprendizaje a
distancia vía computador, como un mecanismo de educación y formación. El papel del docente se centra
en facilitar las comunicaciones por medio de internet. Según los autores, el uso de las nuevas tecnologías
conocimientos. Técnicas muy importantes para implementar los programas de educación a distancia son la
22
. En esta linea argumentan numerosos autores, por ejemplo Grant Reeher-Joseph Cammarano (1997). El diagnóstico preliminar es
el siguiente: la preocupación por el descompromiso político de hoy respecto a la gente joven ha sido reportado por un gran número de
estudios. El Comité de Estudios Electorales en Estados Unidos concluyó que existía una fuerte declinación en los votantes entre 18 y
24 años y que tal elemento se relacionaba con la conducta de los padres respecto a la desafección política de los padres. Otro
estudio, en 1990, estableció que los jóvenes conocen menos, se preocupan menos, votan menos y son menos críticos de sus líderes
e instituciones que la gente joven en el pasado. Además, los estudios revelan que los jóvenes son menos curiosos acerca de las
noticias de todo tipo, especialmente las políticas, es decir, tenían poca información acerca del gobierno, los procesos políticos y los
sucesos contemporáneos. Este problema se ha ido agudizando progresivamente con el paso del tiempo, comprometiendo la viabilidad
de la democracia (Sheldon Berman 2000, .4).
23
. “Si nosotros queremos revitalizar la participación entre la gente joven, es muy importante tomar nota sobre lo que nosotros
sabemos acerca de los procesos por los que la gente joven desarrolla un sentido de responsabilidad social y de prácticas educativas
orientadas a apoyar este desarrollo” (Sheldon Berman (2000, 9).
24
. Por ejemplo, en el colegio podemos distinguir un sistema de justicia, una estructura de gobierno, convenciones sociales, conflictos,
diferentes culturas, edades y habilidades, por lo que se define al colegio como un contexto social y político donde se dan las
red, sitios web, el uso de correo electrónico, video-conferencias y bibliotecas virtuales. El paradigma
educativo tradicional, “face to face”, es relativizado, pues, según los autores, es más probable que una
persona tímida, que no es capaz de expresarse públicamente en un curso, sí puede romper dicha timidez
Finalmente, aunque no se trate de didácticas en sentido estricto, pero si del resultado de un proceso de
investigación que tendrá gran repercusión en ese campo, cabe destacar el Estudios Internacional de
4. Didácticas concretas
Los enfoques metodológicos y didácticos son coincidentes en favorecer ciertas competencias tales como el
la transparencia, actitud de deliberación, administración de conflictos, entre otros (Oetigner 1951, Wilhelm
1956, Dahrendorf 1963, Parsons 1964, Habermans 1969, Lenk 1991). En términos de contenido de las
unidades didácticas, algunos autores señalan que la formación política debe dar prioridad al análisis de
conflictos actuales, donde se considere los intereses y perspectivas en juego, pues de esta forma los
y privado (Giesecke 1974). Hay ejemplos prácticos de modelos didácticos de formación política aplicados y
específicos de estímulo y de integración (Shapiro y Levine 1999, Palloff & Pratt 1999), de aprendizaje en
comunidad que favorecen una variedad de aproximaciones hacia el conocimiento (Gil Villa 1997, Shapiro y
(Anderson/Lynne/Herbert 2001, Letwin 2000). Hay estrategias que incluyen el aprendizaje a distancia vía
promuevan la apertura, tolerancia y capacidad de deliberación (Soder 1996, Banks 1997, Torres 1998,
Guarasci, Cornnel y Asociados 1997), en la a construcción de redes de apoyo para resolver problemas
(Grauer 2001), estímulo de compromisos (Pearl and Knight 1999), manejo con derechos y deberes (Novak
1994). Otras didácticas privilegian directamente la comprensión de lo que es la ciudadanía al igual que el
1996, Brandstad 1997), diversas formas de simulación y producción que hacen las veces de laboratorio en
formación ciudadana (Mosher, Kenny & Garrod 1994, Lakes 1996, Hahn 1998). Todos estas técnicas y
métodos son susceptibles de ser adaptadas al objetivo de la formación ciudadana en justicia. Veamos
Farnen (1990) indica una serie de pasos que corresponderían a una didáctica moderna, y que
I-. Experiencias académicas de aprendizaje II-. Experiencias de vida política fuera del
A) CONFRONTACIÓN
comunes que se tenía sobre educación ciudadana y cómo se enfrentaba en esos países. En el caso de Chile, estudio se realizó sobre
curriculum pre-reforma, lo que permite ver cambios que se están desarrollando con el nuevo cambio curricular.
C) PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y DESARROLLO DE HABILIDADES
2-. Uso de conocimiento y habilidades para hacer y actuar en las decisiones políticas.
E) VALORACIÓN DE LOGROS
John M. Novak (1994) sugiere que la didáctica de la educación ciudadana considere los siguientes
elementos de trabajo: aprendizaje por medio de experiencia directa (recursos primarios, relaciones
interpersonales, cooperación explorativa, constitución de redes de apoyo entre los mismos alumnos para
resolver algún problema o ejercicio encargado por el profesor, etc.); atención a la especificidad e
que refuercen la identidad del lugar de aprendizaje, que generen fuertes lazos de pertenencia y relación
entre los miembros; enseñanza crítica e inquisitiva sobre los acontecimientos globales, con el objeto de
comprometer a la gente joven acerca de sus responsabilidades como ciudadanos del mundo. Las
principales diferencias entre una forma de enseñar arcaica, poco constructiva, y las didácticas que sugiere
Supuesto de desigualdad, unos aprenderán Supuesto de igualdad, todos pueden aprender y alcanzar
básico
Coerción y represión: “hacer que los Invitación al aprendizaje a partir de la cooperación
Conflictos y errores percibidos como Conflictos y errores son oportunidades para aprender.
situaciones negativas.
Desconección del mundo real y de las Aprendizaje a partir de lo que se vive y de experiencia en
liderazgo.
decisiones. compartida.
Suposición de cultura uniforme, monolítica Aceptación de diversidad, con varias perspectivas que
culturales.
Mosher (1994) sistematiza la “Hanover Strategy” de la década de 1970 como didácticas para la
educación ciudadana: Todas las personas deben ser envueltas en el aprendizaje del medioambiente; los
estudiantes deben ser aceptados como ciudadanos; la estructura de poder debe ser distribuida
democráticamente; la educación debe realizarse en los lugares de enseñanza, pero debe haber espacios
de discusión que están fuera del salón de clases; las relaciones adversas entre los ciudadanos son
inevitables. Bajo tales condiciones es posible desarrollar ejercicios didácticos relevantes para la formación.
Otro método concreto es el foro, dinámica que genera mayor atención por parte de quienes aprenden, y
que estimula la discusión y acción. El foro es una experiencia altamente valorable, desde el punto de vista
de la conducta que asumen las personas dentro del grupo; se escuchan y preguntan sobre un determinado
tema. Asimismo, los participantes pueden alcanzar un importante nivel de autonomía, trabajando en
conjunto, sin asumir una postura de dependencia respecto a quien enseña. Las personas aprenderán de
quienes piensan distinto, Los foros son una excelente oportunidad para intercambiar ideas y compartir con
ayuda a los otros, ayudan a la reflexión moral, y promueven la participación en la toma de decisiones.
Dennis Thompson (1999) trabaja en una metodología para entrenar en la formulación de juicios éticos
acerca de la acción pública. Trabaja la relación sobre ética y política por medio de la reconstrucción de
situaciones, donde se van develando las conductas y actitudes más apropiadas que debe tener una
persona que cumple funciones públicas desde una perspectiva etico-política en un contexto político-
26
democrático . En la metodología de este autor, los ejemplos referidos a situaciones reales donde se
generan dilemas éticos son muy importantes. En el estudio, se trabaja con numerosas categorías para que
El enfoque metodológico del texto privilegia las situaciones, ejemplos y casos concretos, exponiendo las
26
. El texto, resultado de años de clases que versan acerca de una jurisprudencia sobre Ética y Política, está dividido en siete
capítulos que van presentando casos con la didáctica.
conductas y actitudes más apropiadas que debiera guardar un funcionario público. Asimismo, se va
27
pasando revista a distintas concepciones éticas en relación a funciones y situaciones específicas .
Banks (1997) pone el énfasis en objetivos y métodos que ayuden a promover la tolerancia, y trabaja de
forma práctica con algunos contenidos muy concretos. Los contenidos de integración demandan que el
profesor use ejemplos sobre variadas culturas y grupos para ilustrar conceptos y para sistematizar
información, quedando así el estudiante informado sobre la diversidad existente en la sociedad en que se
debe aplicar el profesor para motivar al estudiante, además de las preguntas que debe formular el profesor
para ayudar al estudiante a entender, investigar y determinar el conocimiento. La reducción del prejuicio
demanda estrategias del profesor para transmitir valores y actitudes democráticas, cuestión que resulta ser
más sencillo con niños, pues los adultos poseen convicciones más asentadas y difíciles de modificar. La
equidad pedagógica implica objetividad en el trato del profesor con los estudiantes, a fin de facilitar sus
integración de todos los estamentos integrantes del colegio (profesores, alumnos, programas de estudio,
directivos). La convivencia y la participación en todos los niveles facilitará no sólo el aprendizaje sino que
también servirá como mecanismos práctico de participación. Otro autor que centra su atención en
condiciones de la convivencia para la educación ciudadana es Sehr (1997), quien detecta la necesidad de
generar una atmósfera en la que quienes aprenden se sientan como pertenecientes o miembros de una
propone una serie de practicas orientadas a fortalecer los valores de la democracia en quienes aprenden:
crear oportunidades para que los estudiantes exploren su interdependencia con otros; comprometer y
relacionar el estudio de diversos casos con la igualdad y justicia social; profundizar en la discusión, debate
críticamente la realidad social en la que vive; desarrollar en los estudiantes la capacidad para participar en
la democracia pública.
27
. En efecto, en torno a preguntas cuyas respuestas tendrán consecuencias muy concretas en las conductas, el autor refiere a
enfoques éticos minimalistas (leyes que prohiban cualquier tipo de relación entre el representante y poderes económicos, intereses
diversos y otros), ética funcionalista (adscribirse a las clásicas ideas que pretenden argumentar el constante y tenso papel del
representante con sus electores desde la teoría de la representación del fideicomisario y del delegado), ética racionalista (se
argumenta el actuar de los legisladores desde principios y valores superiores tales como la libertad, la justicia o el bien común
(Thompson, 1999, 146-156)
El aporte de Reeher/Cammarano (1997) se enmarca claramente dentro de las didácticas orientadas a la
acción, al establecer una serie de métodos concretos para aprender haciendo. Quienes aprenden deberían
cual los educandos adquieren habilidades para configurar un discurso propio, superando la identidad de
coro que predomina en personas acostumbradas a no participar directamente y limitarse a escuchar lo que
dicen otros, sin tomar la palabra. Otra modalidad, más radical, consiste la democratización total del lugar
de su propia educación.
El trabajo citado propone aproximaciones o perspectivas básicas que deben ser reconocibles en métodos
concretos: aprender haciendo, esto es, vincular contenidos de enseñanza con actividades prácticas
(servicios comunitarios, sociales, actividades políticas, etc.); aprender conversando, cultivo de habilidades
para configurar un discurso; coherencia entre la enseñanza y la práctica, lo que implica generar
condiciones democráticas en los lugares de enseñanza. En esta concepción didáctica es muy relevante
que los métodos concretos o las didácticas de la enseñanza-aprendizaje promuevan los conocimientos
para su aplicación en situaciones concretas . Métodos específicos y concretos son, entre otros, los
siguientes: uso del salón de clases como un medioambiente propicio para la simulación de la ciudadanía y
la conversación democrática; hacer temas de debate cuestiones bastante polémicas como la diversidad,
pluralismo, instrucción interdisciplinaria, entre otros; uso y manejo de internet como herramienta
tecnológica que provee de información que puede ser muy útil para las dinámicas de debate; ejercicio de la
de discusión, acción comunitaria, lugar de trabajo, protesta pública, es decir, expresiones que la
ciudadanía puede llevar a la práctica, dadas determinadas circunstancias; enfatizar la importancia de las
relaciones entre géneros, raza y clases sociales en el marco de los procesos de participación; disposición a
la confrontación de las opiniones respecto a las dinámicas de poder y liderazgo. Especialmente sugerente
resultan varios métodos concretos, enmarcados dentro del programa denominado “literatura cívica”:
democráticos; coherencia de la agenda con problemas concretos que afectan a la población; definición de
votantes y candidatos, y desarrollo de programas referentes a la agenda construida; producción de un
programa de televisión donde se realicen entrevistas a los candidatos, se les pregunte sobre sus
programas y se establezca un nexo con el público. Otro ejercicio interesante consiste en dividir a un curso
en dos: uno representará al Congreso y otro a la Presidencia, y desarrollar un debate sobre un hecho de la
28
coyuntura . En cuanto a acciones concretas a desarrollar para capacitar en competencias que ayuden a
enfrentar problemas de la vida cotidiana, se sugieren los siguientes puntos: identificación del problema
social (definirlo y caracterizar sus condiciones); proveer de una evidencia empírica acerca de la existencia
de ese problema, es decir, que sea una situación real; discutir las causas del problema; identificar y
seleccionar políticas públicas alternativas capaces de dar solución a la problemática tratada; evaluar el
potencial beneficio y costo de la política elegida como mecanismo de solución; predecir el impacto de la
política propuesta; analizar la viabilidad de la política y averiguar mediante qué mecanismos se hace más
probable su efectividad. En términos educativos, todo lo anterior significa que la enseñanza sobre lo
político debe capacitar para realizar actividades concretas en este campo, debe hacer que la política y los
procesos políticos sean algo relevante para las personas, deben capacitar para abordar una gran variedad
de temas, debe ayudar a descubrir que las políticas pueden crear dinámicas de cambio.
El trabajo de John Covaleskie y otros (1996) critica la educación convencional por ser un sistema
jerárquico, que no promueve el trabajo conjunto, donde no hay concepto de comunidad ni de participación
política, las temáticas a tratar no son discutidas por los educandos, no hay relaciones de diálogo y
compromiso. Para ir en contra de todo lo anterior, las metodologías de educación de enseñanza deben
privilegiar los valores políticos, el fortalecimiento del conocimiento político y el desarrollo de las habilidades
constitución de alternativas válidas dentro del escenario político. Los autores indican la utilización del
debate como norma de aprendizaje, donde quienes participan desarrollan la destreza de proponer sus
propias ideas al resto de sus compañeros. Otro método consiste en promover el diálogo como forma de
interacción y expresión, y de esta forma dar pasos hacia la constitución de una comunidad basada en el
aprendizaje. A partir de todos estos elementos, se podrá llegar a establecer consensualmente el conjunto
28
. Pero la cuestión de fondo será la entrega de herramientas para la promoción de la ciudadanía, que es el producto que se desea
obtener. De esta forma, el estudiante logra una mayor empatía con la actividad política a través de su participación como figura
Richard Guarasci y otros (1997) ponen su énfasis iniciativas programático-curriculares destinadas a la
consagración de una educación democrática como forma de enseñar y de aprender. La reflexión crítica y la
participación están complementadas por el debate abierto, y por la regla de la no-exclusión. Asimismo, los
temas se enfocan desde una perspectiva interdisciplinaria, dado que ella fortalece el grado de compromiso
con una nueva visión fundamentada en la igualdad. En definitiva, todos estos elementos constituyen una
didáctica de acción, orientada a que el estudiante pueda participar y desarrollarse el arte de la democracia,
profundizando en las habilidades comunicacionales a fin de que sea capaz de generar opiniones propias y
argumentos sólidos. El juicio emitido debe estar basado en el conocimiento, no en el prejuicio. Lo anterior
sólo logra, en términos de didáctica orientada a la acción, mediante actividades destinadas a compartir
valores e historias, sin imposición de creencias, valores o condiciones. Una forma de hacerlo consiste en
conectar las experiencias de vida entre estudiantes de distintos lugares, con el propósito que se den a
conocer las distintas idiosincrasias y comportamientos de los otros. Un método concreto consiste en iniciar
el aprendizaje por medio del redescubrimiento de la empatía social, cuestión que se logra con el ejercicio
Rena M. Palloff y Keith Pratt (1999) proponen hacer uso de internet como instrumento didáctico. El
mecanismo de educación y formación, estableciendo un instructor o facilitador que dirige los cursos, quien
se comunica con los estudiantes a través de internet. Según los autores, este método está destinado a
renovar el proceso educativo. Las técnicas básicas para implementar estos programas de educación a
distancia son la red y las video-conferencias. En la educación a distancia, la atención debe ser puesta en
el desarrollo del sentido de comunidad dentro del grupo de participantes a fin de que el proceso de
aprendizaje sea exitoso. Por lo tanto, ella se produce a partir de la participación grupal en torno a la
materia en estudio, la interacción. El aprendizaje se ve facilitado por la mayor notoriedad de lo que hace el
estudiante y de lo que está pensando respecto al tema, cuestión que en un salón de clases es muy difícil
de percibir. El estudiante podría estar físicamente presente, pero sicológicamente ausente. En el salón
virtual, sin embargo, si un estudiante no está poniendo atención, tal ausencia será notada, teniendo un
profundo impacto dentro del grupo de trabajo. Además, en el salón virtual, el alumno puede perder el temor
29
a enfrentarse en público, cuestión que no sucede en un salón de clases convencional . Quienes aprenden
expectativas y poseen un sentido más amplio de lo que es la auto-disciplina, tienden a tener actitudes más
30
serias respecto a los cursos que realizan . Quien enseña tiene el papel de apoyar el proceso de
aprendizaje mediante la exposición de asignaturas integradas, y debe presentarse como facilitador de una
discusión activa, promoviendo el desarrollo del pensamiento crítico y las habilidades de investigación.
Para que todo el proceso sea exitoso, los participantes deben tener acceso y estar familiarizados con la
tecnología utilizada. Además, los temas de discusión no pueden ser impuestos, sino que tienen que ser
sometidos a un proceso de debate y negociación. Los elementos más importantes que se deben
considerar para construir una comunidad de aprendizaje online son los siguientes: definir claramente el
propósito del grupo; crear un ambiente distintivo para el grupo de trabajo; promover un liderazgo efectivo
desde dentro; definir normas y códigos de conducta; permitir un rango de roles entre los miembros del
grupo; permitir y facilitar la formación de subgrupos; permitir a los miembros resolver sus propias disputas.
Shapiro/ Levine (1999, 3) proponen didácticas que deben conducir al aprendizaje en comunidad, métodos
que incentiven la participación, el trabajo en grupos. Los pasos concretos para obtener tal objetivo son los
formar redes de trabajo, idear actividades fuera de las aulas. Muy importante es que las personas
desarrollen la capacidad de aprender de sus propios compañeros y no solamente de quien enseña. Ello
implica generar una serie de interacciones positivas que tienden a multiplicar las zonas de conocimiento y
aumentar el nivel de receptores y emisores dentro del salón de clases, al igual que fuera de él, pues así se
Sheldon Berman (2000) postulan una serie de tareas necesarias para la educación ciudadana en colegios
y otras instancias educacionales, todas ellas orientadas a la formación ciudadana de los alumnos en el
marco de la educación cívica y de la responsabilidad social. Las tareas son: ayudar a los estudiantes a
apreciar las diferencias humanas, ya sean psíquicas, raciales, intelectuales, socioeconómicas o de otro
tipo; promover la aceptación de puntos de vistas de los otros (capacidad para escuchar); enseñar acerca
ausencia de presión social directa que existe en las situaciones cara a cara. Contrariamente, las personas demasiado extrovertidas
podrían tener más dificultades para establecer su presencia en un ambiente virtual.
30
. Estas didácticas generan habilidad para establecer un diálogo interno destinado a discutir los temas de debate y lograr respuestas
aportativas; la creación de un espacio de privacidad en términos desde el que las personas se comunican (sentido de privacidad);
habilidad para crear una imagen mental de los compañeros que participan dentro del proceso comunicativo; habilidad para crear un
sentido de presencia online a través de la comunicación personalizada.
de las diferentes costumbres existentes en el mundo; enseñar acerca de cómo las culturas diferentes ven
es decir, que las actividades de manejo de recursos naturales y químicos tienen consecuencias. En sus
didácticas, los autores priorizan actividades de resolución de conflictos y controversias (instrucción directa
de resolución del conflicto, la negociación y las habilidades de mediación; uso de estrategias de resolución
de conflictos exitosas como modelos en clases; debates y discusiones), de formación ética (derechos
humanos, individuales, políticos y sociales; discusión en torno a preguntas éticas; simular situaciones
donde las personas deban tomar decisiones sobre los acontecimientos de su propio medio ambiente local),
5. Sugerencias didácticas
En este apartado nos proponemos ofrecer una visión aproximada de las principales enseñanzas que ha ido
generando la ejecución del proyecto Fondecyt 1000601, respecto al tratamiento de temas políticos en
actividades de educación y capacitación. Básicamente, esta parte del estudio se centra en sistematizar y
presentar una didáctica que pueda ser de utilidad. Por problemas de espacio, se incluye sólo aquello que
entendemos como enfoques didácticos en sentido estricto, es decir, todo lo que permite preparar la clase
Hay numerosas estrategias didácticas a seguir, y esto se explica porque las condiciones de la ética política
31
y la educación ciudadana cambian en el tiempo y el espacio . Pero hay también consenso respecto ciertos
pasos que son casi obligatorios en la didáctica: (i) La preparación de la (s) perspectiva(s) didáctica(s); (ii)
el análisis de contenido del tema y la relación de ello con la correspondiente didáctica; (iii) las condiciones
para que una buena didáctica sea posible; (iv) el aprendizaje orientado a la problematización; (v) el
32
aprendizaje orientado a la acción . En esta línea, con mayor grado de especificidad, dada por el hecho de
educación ciudadana.
31
. El Proyecto Fondecyt Etica Política ha debido desarrololar numerosas estrategias didácticas en sus diseños de investigación
experimental, dado que los grupos destinatarios han sido muy diversos.
32
. Además de la literatura ya comentada, puede consultarse Siegfried Schmidt (1999: 190-194), Tilman Grammes (1999, 194-195,
206-211, 212-217), Peter Masing (1999: 200-205).
La didáctica de orientación para la acción está demostrando ser especialmente adecuada para las
unidades de educación ciudadana. La literatura consultada y los estudios empíricos sobre socialización
política, psicología política y sociología de la juventud, entre otros, que han investigado a fondo las
motivaciones sociales y políticas para la acción y la disposición para la participación, reiteran, una y otra
vez, que es necesario generar un aprendizaje vinculado a motivaciones, intereses y el mundo real, donde
quien aprende adquiera destrezas y competencias para intervenir como ciudadano en la vida pública. Los
estudios son unánimes en indicar que si se intenta transmitir un entendimiento estrecho sobre la política,
los participantes rara vez se podrán imaginar que toman parte en la política, y se manifestará una apatía
política.
enseñanza-aprendizaje, puede sentirse tentado a pensar que quienes aprenden son apáticos por
naturaleza, poco interesados en los contenidos de la política. Pero si se parte de un entendimiento político
más amplio, que capte las motivaciones e intereses de quienes aprenden, probablemente se manifestará
en ellos una gran disposición a la motivación y la acción. En definitiva, se trata de practicar una didáctica
que muestre la política como algo que tiene sentido, que significa algo concreto en la vida cotidiana de las
personas. Asimismo, que la actividad de educación ciudadana es una instancia donde se producen
contactos, donde hay entretención, y donde hay capacidad de intervención. En síntesis, aquí hay una
demanda muy concreta hacia la educación ciudadana, una demanda por un trabajo en formación que se
oriente precisamente hacia las motivaciones de los receptores. La orientación hacia la acción apunta en
esta dirección e involucra numerosos principios didácticos que sintetizamos brevemente a continuación:
Primero, la educación hacia la acción tiene imágenes muy nítidas de “ciudadanos” y “ciudadanía”. La
educación ciudadana tiene por meta formar o educar ciudadanos que cumplan una función positiva en el
régimen político democrático (ver Guarasci 1997), y hay por lo menos tres posibilidades de buenos
33 34
ciudadanos: observadores reflexivos , ciudadanos capacitados para intervenir y ciudadanos muy
35
activos o participativos .
33
. Aquellos que están informados y reflexionan sobre temas y problemas políticos de su sociedad, aún cuando no participan
activamente en la vida política. Formar este tipo de ciudadanos es una meta válida para la formación política, pues no existen motivos
para descartar la posibilidad que esas personas con una fuerte motivación se activen y usen sus capacidades de intervención.
34
. Son quienes tienen esa capacidad, no la usan necesariamente todo el tiempo, pero intervienen activamente en
Segundo, la meta mínima de la formación política debiera ser educar ciudadanos que reflexionen, por
ejemplo, mediante una lectura crítica del periódico, que hablen sobre asuntos de interés público en sus
conversaciones. La meta máxima, formar ciudadanos activos, que co-determinen la realidad política, y que
estén en condiciones de participar o ser miembros activos de asociaciones y partidos políticos. Una meta
moderada o realista, en todo caso, es la de educar ciudadanos con capacidad de intervención, que no
tienen por qué estar envueltos en la contingencia política, pero que tienen capacidades para activarse
cuando se producen hechos que desde su perspectiva constituyen peligros para la vida democrática.
36
Tercero, a diferencia de didácticas más tradicionales, donde el enfoque predominante es objetivista , la
37
didáctica para la acción parte de supuestos constructivistas . La formación consiste esencialmente en
diferencia entre esa clase y una clase que sólo transmite informaciones consiste en la forma de producirse
Cuarto, los métodos son de enorme importancia para el éxito de la actividad formativa. Por regla, en la
didáctica orientada a la acción, los métodos deben aproximar a la vivencia de participación en un proceso
de toma de decisión con todas las etapas necesarias (informarse, discutir posibilidades de acción,
discusión sobre consecuencias posibles, elaborar estrategias, proceder a practicar si es del caso). A estos
métodos correponderán experiencias, simulaciones, acceso directo con personas e instituciones, aprender
haciendo cosas y reflexionando sobre lo que se hace. Lo esencial de este proceso no es el hacer, sino la
inserción del hacer en una estrategia didáctica (más sobre esto en Banks)
necesaria la orientación y el trabajo de quien asume la función de enseñar. Esta persona pasa a ser una
política cuando se presentan condiciones para la participación. La decisión sobre tal intervención es tomada
responsablemente por cada ciudadano
35
Aquellos que participan activamente en partidos u otras organizaciones sociales y políticas.
36
En este enfoque, la prioridad está puesta en la transferencia de conocimientos ya asegurados, garantizados, estables, en el caso
extremo “verdades objetivas”. La función de quien enseña consiste en transmitir conocimientos de una manera vertical, en base a su
familiaridad con determinadas áreas del conocimiento (sobre el tema véase Reeher/Cammarano 1997).
37
El Constructivismo, por su parte, propone que nosotros sólo podemos aprender aquello producimos, no es posible aprender
realmente sin participar en un proceso de construcción del conocimiento. Las actividades de aprendizaje deben consistir en
actividades participativas, autorreguladas, que faciliten acceder al conocimiento por vía de la experiencia (sobre el enfoque véase
Sigue siendo necesaria e insustituible, pues se encarga de ordenar los temas, entregar insumos para
trabajar, orientar el trabajo, etc. Es una suerte de entrenador con amplia experiencia y conocimientos (más
en Mosher/Kenny/Garrod 1994).
Sexto, las actividades de educación ciudadana que hagan uso de didácticas no deben ser confundidas con
actividades que conducen a la acción por la acción, la actividad por la actividad. En el trabajo de formación
política, la meta es educar personas para que queden en condiciones de asumir funciones de ciudadanos
La participación activa de quienes toman parte en el proceso de aprendizaje es una condición de gran
importancia para alcanzar los objetivos. La participación y la actividad autónoma pueden ser estimuladas
mediante una orientación hacia los métodos, dado que quienes aprenden deben disponer de instrumentos,
capacidades y recursos para aproximarse bien a los temas, y de esta forma transformarse en sujetos
literatura ya citada, como así también en informes y documentos de trabajo del sitio Web del proyecto Etica
Política. Muchos métodos son complejos y deben ser desarrollados por etapas, planificadas
cuidadosamente, y, ciertamente, deben ser practicados y mejorados. Esto es especialmente válido, cuando
En principio hay numerosas posibilidades concretas para el desarrollo didáctico de la formación ciudadana,
(i) Acción real, donde se busca lugares sociales de aprendizaje. Este tipo de didáctica demanda una
38
adecuada preparación, desde el punto de vista de los contenidos y de los métodos . No se trata de
programar una actividad desvinculada del proceso de aprendizaje activo, de realizar una visita social, que
puede llegar a ser incluso contraproducente (por ejemplo, una visita a la tribuna del Congreso).
Shapiro/Levine 1999).
38
. Véase concepción, ejecucioón y evaluación de este tipò de didáctica en Informe evaluativo: "Escuela de educación ciudadana para
la democracia" (Centros de Padres y Apoderados, comuna de Pudahuel) y Informe Evaluativo: Escuela de Formación Ciudadana para
la Democracia, (Dirigentes Juntas de Vecinos, comuna de Chillán Viejo), en: lhttp://www.puc.cl/icp/eticapolitica/
html/frameresultados.html)
ii) Invitación de expertos a la clase, con preparación de pautas o cuestionarios para expertos; por ejemplo,
según un ejemplo concreto que veremos al finalizar el artículo, la invitación de representantes de los
partidos a nivel comunal antes de una elección, en un curso que está referido al sistema electoral.
iii) Simulaciones que pueden ser generadas para reproducir situaciones y procesos de aprendizaje político.
Las simulaciones se nutren de la representación de la realidad, y son medios particularmente útiles para
iniciar la reflexión sobre esa realidad. Aquí se puede considerar métodos muy concretos, tales como juegos
La orientación a la producción es otro recurso didáctico importante. Por esta vía se puede documentar los
resultados del aprendizaje en formas de productos, por ejemplo un diario mural, un sitio Web, un slogan
para campañas electorales, como veremos en nuestro ejemplo. El producto acción política o actividad
política consiste en decisiones que obligan, tales como leyes que son producto de la política. En esta
perspectiva didáctica, el proceso de producción incluye actividades de información, conocer puntos de vista
distintos, analizar, evaluar alternativas, decidir, finalmente la reflexión sobre las decisiones. La meta, en
aprenden.
Las actividades didácticas, así como los contenidos de las mismas, deben estar en estrecha conexión con
los intereses e inquietudes de quienes quieren aprender. Esta es la forma para que se genere interés
desde un comienzo, para que la participación reciba un fuerte estímulo, es decir, que las personas se
sientan comprometidas con el asunto. Dándose lo anterior se podrá esperar buenos resultados en las
distintas fases del proceso, y por cierto con respecto al objetivo central (formación de ciudadanos
La actividad didáctica para la acción ayuda a generar un mayor contacto con la realidad política, con la
sociedad donde se actúa. Es esencial que haya una conexión muy directa con la realidad concreta, donde
están insertas las personas. Asimismo, es importante que haya experiencias de primera mano, más que
experiencias reproducidas, porque ello influye en la disposición de quienes aprenden. Dándose esta
condición, probablemente, los contenidos más concretos del aprendizaje se podrán retener por un largo
39
período de tiempo, tal vez toda la vida .
A continuación sintetizaremos un conjunto de sugerencias que han de ser consideradas como muy
“prácticas” para una buena didáctica. Las fuentes de estos conocimientos sintetizados se encuentran en la
literatura revisada hasta la fecha y los resultados concretos que ha ido arrojando la ejecución del Proyecto
FONDECYT 1000601, en particular las experiencias empíricas con diseño de didácticas, aplicación y
evaluación de las mismas. Para efectos de poder sintetizar de forma eficiente, en el menor espacio posible,
se expondrá en forma de punteo numerado, con comentarios cuando sea del caso
1. Contenido y metas
La ética política y la formación ciudadana tienen la meta de estimular la mejor comprensión de la compleja
realidad política. Por lo tanto, una condición indispensable para esta actividad consiste en disponer de
conceptos políticos claros, un sistema de coordenadas. Sólo de este modo será posible transmitir
orientación a otros.
La meta de esta actividad es que los estudiantes sean tocados por los temas, se trata que los temas por
ningún motivo sean ajenos a su propia situación de vida. En otras palabras, la meta debe consistir en
reducir la distancia entre el mundo de quienes aprenden y el mundo de los contenidos de la realidad
política. Por esta razón es muy importante considerar en la planificación de la actividad de formación las
experiencias cotidianas de quienes aprenden ( sus ideas, posiciones, prejuicios, convicciones, etc. )
Los temas deben tener coherencia con las perspectivas que se adopten, porque de otro modo habrá
Asimismo, el tema debe ser formulado abiertamente, y debe estar orientado desde un comienzo a la
problematización. Pero, al mismo tiempo, la presentación debe tener una función motivadora, debe ser
39
. Desgraciadamente, el proyecto FONDECYT 1000601 no contempla la medición de esto, y por lo tanto nos referimos al deber ser
en términos probables, en base a los estudios que han sido consultados sobre el particular (véase por ejemplo K. Holzkamp 1993 y H.
formulada para despertar el interés, y para hacer esto es necesaria cierta cuota de creatividad. El principio
de la controversia debe estar presente, pues no se trata de enseñar verdades dadas de antemano, y todos
participan en la construcción del conocimiento. En este sentido, cuando quienes aprenden tienen una
perspectiva propia propia desde el comienzo, o en caso que la manifiesten, es altamente recomendable
reaccionar con flexibilidad, y tratar esas posturas y opiniones como posibilidades de tematización.
Cuando los temas son formulados abiertamente, las personas tienden a tomar conciencia que deben llegar
a una opinión independiente. Un recurso didáctico que da buenos resultados es el de formular el tema
como una pregunta o como tesis y antitesis. En la formulación del tema, quienes aprenden deben
reconocer claramente la estructura interna de la clase, porque ello habilitará para hacerse una primera
reflexión sobre el tema, sobre los pasos y los métodos seleccionados para trabajar.
3. Categorías y ejemplos
Los conocimientos sobre hechos no ayuda para nada, sin el reconocimiento de sus relaciones, con la
ayuda de categorías y conceptos adecuados para entender la política. La función didáctica de las
categorías consiste en ser un puente entre problemas concretos y los principios fundamentales de la
política. Las categorías sirven para ordenar informaciones, relacionarlas, facilitar el análisis. Las categorías
y conceptos fundamentales son necesarios para poder analizar situaciones políticas concretas y también
emitir un juicio. Pero no se debe ofrecer categorías en abstracto al comenzar, porque ellas deben ser
concretos. Las categorías son instrumento del análisis muy valiosos, cuando efectivamente son utilizadas
Las categorías sirven para ordenar informaciones y formular preguntas muy concretas respecto a un tema,
sirven para tener un sistema de coordenadas. Veamos a continuación un ejemplo concreto de un cuadro
40
con categorías y preguntas, el cual puede ser aplicado para preparar cualquier tema político :
Gudjons, 1994).
40
. Un ejercicio que puede hacer el lector consiste en pensar en un tema, y luego preguntar sobre estas dimensiones, haciendo uso de
la orientación que da el esquema. Se trata del mismo ejercicio en la planificación didáctica del trabajo con un tópico.
Categorías o conceptos Sub-categorías Preguntas pertinentes
centrales
Polity (forma; contexto político -Acuerdos y reglas internacionales ¿Qué acuerdos y reglas
considerados?
competencia tienen?
función?
cultura política?
Policy (contenidos, programas -Problema político ¿De qué problema político se trata?
-Meta alcanzadas?
política?
resultados?
-Conflictos afectado?
-Luchas de poder y por tomar ¿Qué posibilidades existen de
realizados?
aplicación. Las clases no deben sobrepasar la capacidad de los estudiantes, porque es probable que se
genere un efecto contrario al esperado. Por otra parte, la clase no debiese terminar antes que los
estudiantes lleguen a formarse su propia opinión fundamentada sobre el tema tratado, y que los
fundamentos de esas opiniones sean discutidas. La recomendación es, entonces, introducir la preguntas
centrales en la introducción, y retomarlas poco antes de finalizar la actividad, con el objeto de ir testeando
La planificación de la didáctica debe considerar que quienes participan en el proceso de aprendizaje son
personas que han vivido, que traen una experiencia. Por lo tanto, la clase debe comenzar por socializar las
ideas y conceptos que se traen sobre el tema, comenzar desde esto. Desde el inicio, la clase debe buscar
esa relación con la vida de los estudiantes, saber qué conocen, qué información poseen, cómo evalúan. Un
ejercicio práctico, en este sentido, consiste en el proceso de reflexión sobre las cosas que puedan ser
conocidas y aquellas que realmente puedan ser ofrecidas como una novedad que enriquezca ese
conocimiento previo.
6. Confianza
En fundamental que quien enseña un tema lo haga con convicción. Para despertar la confianza de quienes
aprenden, se sugiere presentarse no como alguien que enseña una materia, sino como alguien que toma
parte de los acontecimientos políticos, que tiene sus propios intereses, que se pregunta sobre temas
relevantes para el desarrollo de su época, de su sociedad, quien está orientado por observaciones e
informaciones confiables, quien puede formarse una opinión propia. Tomar una posición y manifestar cierto
hacerlo. Este recurso didáctico puede ser usado, asimismo, para presentar un tema que genere interés,
empatía, reacciones.
7. Estructura
La estructura debe ser adecuada a la situación, las condiciones objetivas de quienes aprenden. No
obstante, la experiencia indica que se puede planificar en base a fases. Las fases pueden ayudar a dar
reconocimiento, y está dirigido a metas. En la planificación, se debiese considerar que cada fase tiene
influencia en la otra, es condición para el desarrollo de la próxima. Las siguientes fases podrían estar
(i) Fase de presentación: presentación del problema, motivación, búsqueda de informaciones, ideas y
prejuicios de quienes aprenden; presentación del tema, de estructura del mismo, de la metodología de
trabajo. La presentación del tema debe hacerse de forma motivante, ha de estar referido al tema mismo, al
problema que se trabajará, el conflicto que se ha de resolver, etc. Se trata de presentar el tema en sus
aspectos más importantes, y hacer tomar conciencia de las tareas que están por delante. Esto debe
conducir a la esencia de la actividad, de modo tal que quede siempre en claro sobre qué se está
trabajando. Por otra parte, esta fase tiene una función de integración y evita que la clase siga derroteros
(ii) Fase de la información: consiste en transmitir u obtener en conjunto informaciones importantes para las
preguntas formuladas, los hechos relevantes, las categorías y sus respectivas preguntas, el análisis de
problemas, etc.
(iii) Fase de aplicación: se trabaja con la información en función del tema, se procesa, se ordena.
decisión fundamentada. En definitiva consiste en ganar una orientación para entender y tomar decisiones,
(v) Evaluación conjunta: consiste en el pensamiento conjunto sobre la forma de proceder en la clase, las
fortalezas y debilidades de la comunicación, de los métodos usados y materiales. Cuándo algo anda mal,
metodológico y didáctico. Los casos motivan, ayudan a encontrar conexión entre materia y episodios de la
vida cotidiana. Decisivo es que el caso seleccionado sea realmente adecuado, que se trate de un caso
concreto ejemplar para entender los temas de fondo. Es indispensable que el caso de la posibilidad de
avanzar desde lo concreto a lo abstracto, a conclusiones que puedan ser generalizables. Integando esta
forma de tratar los temas con una estructura de fases, tenemos la siguiente posibilidad:
(i) Presentación: confrontación con el caso, énfasis de relación con la vida real de quienes aprenden.
(ii) Información sobre el caso, preguntas sobre la perspectiva interna, la perspectiva externa, etc.
(iii) Aplicación o análisis e interpretación de las características, formulación de relaciones y conocimientos
(iv) Problematización de los conocimientos adquiridos en el sentido de preguntar hasta qué punto son
En este modelo de fases, el proceso está diseñado para ir de lo concreto a lo abstracto y volver a lo
concreto. En principio puede ser al revés también, es decir, ir de lo abstracto a lo concreto, y volver a lo
abstracto nuevamente. La ventaja del análisis de casos radica en conectar la experiencia y las teorías de
sentido común de quienes aprenden con conocimientos más especializados (lo abstracto).
Finalmente, otra posibilidad que puede combinarse con una de las anterior o con ambas consiste en ir
ampliando el horizonte por etapas. Los distintos momentos del proceso de aprendizaje van ampliando el
horizonte respecto a temas y problemas. Por ejemplo, la violencia se puede presentar como un problema
individual, que se relaciona a problemas fisiológicos y psicologicos. Después se sigue con la perspectiva
más local o regional de la violencia, por ejemplo como problema de grupos descontentos con la economía,
la política, la globalización, etc. En este nivel, el problema se relaciona con características y estructuras
locales. A nivel nacional, en una nueva etapa, se trabaja en torno a grandes grupos, gobiernos,
instituciones, etc. Finalmente, en el nivel internacional es abordado en relación a los grandes temas de la
seguridad internacional. El proceso de aprendizaje está organizado de tal modo que el horizonte del
problema o el tema avanza desde la toma de conciencia subjetiva del individuo hasta un nivel de política
8. Formato de comunicación
Preguntas pertinentes para alcanzar el objetivo de una buena comunicación son las siguientes: ¿en qué
medida se logra la participación activa de quienes aprenden?, ¿cómo limitar al máximo la exposición de
contenidos, en favor de la participación de quienes aprenden?, ¿cómo estimular la discusión, superar las
barreras para la comunicación?, ¿cómo hacer que quienes aprenden participen en la selección del tema,
en el proceso de aprendizaje, en la evaluación del mismo?, ¿cómo tener una comunicación respetuosa,
pero que al mismo tiempo sea de igual a igual?, ¿cómo aceptación de la persona y de sus valores?. Es
importante que el sistema de comunicación empleado sirva a los fines de ir ampliando la base del saber,
los fundamentos para juicios razonables sobre los problemas políticos. La comunicación debe servir para el
sociedad.
Una tarea muy relevante en la planificación de las clases consiste en tomar conciencia de barreras de
comunicación, y cuando ese tipo de problemas afloran, buscar una reflexión conjunta sobre los mismos.
La elección de un método es correcta cuando éste conduce a una aproximación real del objeto de estudio.
El criterio central para la elección de métodos debe ser el siguiente: adecuación para la perspectiva
didáctica y el objetivo del aprendizaje. Los métodos, asimismo, deben ayudar a mejorar un conjunto de
destrezas, por ejemplo trabajo con fuentes y textos, comprensión básica de estadísticas, diagrámas,
6. Experiencias prácticas
Esta última parte del artículo ofrece un ejemplo práctico concreto, que ilustra de forma muy la
operacionalización concreta de conocimientos ya presentados en los apartados anteriores del artículo. Este
Tema: “Elecciones”
i) Generalidades
* Supuestos fundamentales
Equilibrio entre aprendizaje haciendo cosas, es decir, que el conocimiento es proceso de construcción,
* Objetivo
Unidad simple para hacer aprender realmente sobre un tema complicado y árido, “las elecciones”
* Secuencia
ii) Presentación:
Experiencia para la enseñanza de un tema árido, que supone poca motivación al inicio.
La meta consiste en lograr que los participantes se motiven, se activen en la clase, que ellos pasen a ser
verdaderos protagonistas y actores centrales en el desarrollo de la misma, y que por esta vía desarrollen
competencias en el tema. Con el tema de las elecciones, se trata que los participantes adquieran
conocimientos sobre los fundamentos del sistema electoral (proporcional y de mayoría), y que reconozcan
Las primeras horas sirven para introducir en el tema y transmitir los conocimientos fundamentales; se trata
Al comenzar (fase 1), quien enseña, aclara el concepto “elección”, y quienes aprenden deben practicar el
ejercicio de desarrollar su propia definición. Hay un tiempo para meditar de forma individual o en grupos
(depende del número), después plenario con propuestas, donde se exponen y discuten las ideas. Quien
enseña, como moderador, debe concluir con una definición breve, la que debe ser visible para todos (en el
pizarrón, por ejemplo); en el caso de elecciones, el proceso electoral es definido como “elección de
representantes populares”. Después sigue una aclaración de quien enseña acerca de los cargos para los
cuales es necesario elegir representantes populares. Lo importante de todo este proceso es que las
propuestas de quienes aprenden han sido consideradas, expresadas correctamente y representan a todos.
Después se puede seguir con la transmisión de conocimientos bajo distintas modalidades (fase 2). Una
forma es por medio de conversación entre profesor y estudiantes, y el uso de casos ejemplares. Por
ejemplo, una persona ficticia es presentada como alguien que no tiene interés de ir a votar, porque, en su
opinión, las elecciones no sirven para nada. Si se quiere hacer más simpático, se puede entregar algún
material gráfico que muestre al personaje y sus opiniones. La idea es que quienes aprenden discutan
sobre la opinión y la actitud del personaje. Para que lo puedan hacer, ellos tienen una base para discernir
Adicionalmente (fase 3), se puede hacer entrega de una hoja de trabajo con pregunta (s), por ejemplo
sobre el significado de las elecciones, y respuesta (s); una buena experiencia consiste en dividir la clase
en grupos, cada grupo con una pregunta y la respectiva respuesta. La forma de trabajar: primero, se lee la
respuesta a la pregunta; segundo, se deben distinguir los principales argumentos de la respuesta; tercero,
se debe formular una repuesta de grupo sobre el sentido de las elecciones (pueden acordar la misma,
cambiar). Después de un tiempo de trabajo, cada grupo presenta los resultados en un plenario. Quienes
escuchan deben tomar notas y hacer preguntas. En los últimos cinco minutos de la clase, se ordenan los
El método practicado sirve para motivar, transmitir información, practicar el trabajo en equipo en torno a
una pregunta. De la conversación entre quien enseña y quien aprende se pasa a la conversación entre
quienes aprenden, y, lo más importante a mi juicio, quienes aprenden tienen la posibilidad de discutir sus
propias ideas sobre el tema. La ejecución de esas fases ha dejado de manifiesto que la gente tiene interés
en política, está dispuesta a adquirir competencias cognitivas sobre las elecciones, y que la empresa
Quien enseña entrega una síntesis de lo que se ha aprendido para consolidar los conocimientos
adquiridos.
Primera fase, quienes aprenden deben descubrir por si mismos como funcionan las elecciones a nivel
nacional, regional y local. Para esto, todos deben tener la posibilidad de consultar la Constitución y las
Leyes. Una alternativa consiste en que lo hagan por su cuenta, como tarea, lo cual les adiestra en la
búsqueda de información. Otra vía consiste en llevar a la clase material impreso, dejando tiempo para que
Una persona puede leer lo que dice la Constitución y las leyes, y todos trabajan después en torno a los
principios más relevantes (aquí es importante la dirección de quien enseña). Por ejemplo, se leen los
-General: todos los ciudadanos pueden votar y ser elegidos a partir de los 18 años
-Libertad: no se puede ejercer presión sobre votantes, los ciudadanos son libres, y no hay obligación de
votar
-Secreto: es secreto el voto, lo que cada ciudadano vota; la cabina de votación, los boletos y la urna deben
Los cinco principios son escritos en el pizarrón, y se explica el significado de cada uno. Quienes aprenden
También se puede explicar otras cosas a partir de metodologías alternativas, por ejemplo para explicar el
derecho electoral pasivo y activo se prepara un esquema, donde se pueda ver el asunto, es decir, donde
proporcional, y se ordenan las ventajas y desventajas en forma de listas, en una tabla por ejemplo. Para
Sistema electoral
Proporcional: Mayoría:
Cada partido obtiene mandatos El candidato obtiene su mandato
equivalentes a su participación por recibir mayoría de votos en la
porcentual circunscripción
La idea es que se comente y se discuta sobre esto. Puede haber una tercera fase de trabajo, donde
quienes aprenden traten de encontrar el significado de varios tipos de voto con ayuda de textos y figuras .
A diferencia de las otras fases, aumenta el grado de actividad de quienes aprenden (simulación,
producción), conectando el tema con experiencias muy vitales. En el caso de las elecciones, un sub-tema
Quienes aprenden deben realizar dos actividades: bosquejar propaganda electoral y discursos electorales.
Para motivarlos, una vía consiste en mostrarles propaganda usada por los partidos, por ejemplo del
período anterior a 1973 o de la década de 1990. Quienes aprenden, deben encontrar dónde está el valor
Después, a propósito de elecciones próximas en algún lugar, con información sobre ellas, quien enseña
puede presentar al curso tres personas que quieren competir en las elecciones, quienes manifiesten
compromiso con temas concretos (por ejemplo, fomentar medidas para mejorar cosas en educación).
Quienes aprenden son divididos en tres grupos, y cada grupo recibe del profesor un papel con la imagen
de una persona e informaciones de su campaña. Dada la forma en que cada persona se vea, en la imagen,
quienes aprenden, en los grupos, deben formarse una impresión de las personas. Cada grupo tiene la
tarea de dar a cada persona un nombre y darle a cada una un eslogan de campaña, un cartel y un discurso
Con el objeto de estimular este ejercicio, quien enseña puede entregar previamente más antecedentes
sobre el problema de la educación. Es importante que el lugar (sala) esté dividido de tal forma que cada
grupo pueda reunirse en torno a una mesa, con el objeto de discutir sobre su cartel, discurso y eslogan. La
idea es que todos tengan la experiencia de participar en la discusión. Lo más común es que las personas
41
tiendan a identificar personas con partidos .
Finalizado el trabajo, los grupos presentan los resultados de su discusión y trabajo a los demás. Después
que los grupos muestren sus candidaturas (personas, slogan), quien enseña dirige un ejercicio de elección.
Para hacerlo, previamente se han preparado papeles de votación, cabinas, y un cajón para echar los votos.
Finalmente, quien enseña modera un trabajo reflexivo, de síntesis y conclusión respecto a lo que ha
ocurrido, respecto a lo que les llama la atención de una campaña y lo que más valoran en un candidato.
Con el ejercicio, quienes aprenden han tenido la posibilidad de realizar una elección, de participar, y de
7. A modo de conclusiones
En los últimos años hay un gran desarrollo de la investigación en el tema de la ética política y la educación
ciudadana, tanto en el nivel normativo como empírico. La mayor parte de la literatura, y por cierto la
investigación que da origen a este artículo, coincide en la necesidad de una profunda renovación de las
didácticas de educativas. El énfasis de las didáctica de la educación ciudadana debe estar puesto en la
Los enfoques didácticos predominantes no son neutros desde la perspectiva de los valores. Hay una
de la educación ciudadana como medio al servicio del régimen democrático. Con los valores democráticos
41
. De allí que una modalidad sea incluir en alguna parte trabajo previo sobre los partidos y sus programas, antes de hacer el ejercicio.
consecuencia, se trata de un enfoque didáctico que afirma la necesidad de aceptación del otro en una
cultura democrática.
La mayor parte de los avances en este tema provienen del mundo anglosajón y europeo no hispánico. Un
exhaustivo trabajo de revisión bibliográfica, demuestra que los textos elaborados en el mundo
iberoamericano sobre metodogías concretas en el tema de ética política y formación ciudadana, desde la
castellano. En cambio, en inglés y alemán, encontramos una producción impresionante durante las
últimas dos décadas. Este auge está relacionado con el contexto de debates enriquecedores, en torno a
El proyecto FONDECYT 1000601, cuya ejecución y resultados fundamentan este artículo, ha presentado
parte de la literatura trabajada, por ser de interés para el medio chileno, y una síntesis de instrumentos
42
didácticos que ha ido generando en el período de su ejecución El formato seleccionado en este artículo
ha consistido en ofrecer los fundamentos de una serie de sugerencias prácticas al servicio de quienes
realizan actividades de educación ciudadana o están interesados en hacerlo. Han sido sintetizados
enfoques de la didáctica para la acción y de los resultados prácticos de las experiencias didácticas del
proyecto, de modo tal que puedan ser replicables. De numerosas experiencias, han sido seleccionadas
aquellas que sintetizan del modo más simple las didácticas de la educación ciudadana.
Concluimos con la genuina esperanza que estos aportes sean de utilidad para el lector y para el futuro de
nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
42
. Como complemento de este artículo véase resultados arrojados en sitio Web del proyecto, aquellos que dicen relación con diálogo
con actores y encuentros en talleres (resultados parciales); investigación en ética política (documentos asociados, textos
profundizados de fundamentos de ética política); experiencias formativas de aplicación de didácticas en cursos docentes de nivel
universitario, y capacitación en municipalidades.
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