Deterioro Del Patrón Del Sueño R
Deterioro Del Patrón Del Sueño R
Deterioro Del Patrón Del Sueño R
El sueño NREM: representa el 75% del TTS y se divide en 4 fases: Fase 1(2-5%): se caracteriza por
la somnolencia o el adormecimiento, es donde se produce la transición del estado de vigilia al
sueño. Fase 2(40-55%): Se denomina sueño ligero, en él, se produce una disminución de las
constantes vitales y el tono muscular. Es más difícil despertarse. Fase 3 y 4(13-23%): representan
el sueño profundo, se caracteriza por la presencia de ondas lentas. Es la fase del sueño más
reparadora, en la que la persona se mueve y cambia de postura1 . - El sueño REM (20%): fase en la
que se reduce sustancialmente el tono muscular. Es donde aparecen los sueños y se produce una
restauración cognitiva. Se caracteriza por la aparición de movimientos oculares rápidos (“rapid
eyes movement”). Se produce una inestabilidad a nivel respiratorio y cardíaco, y está regulado por
el sistema nervioso parasimpático.
La prevalencia de los trastornos de sueño en estas unidades varía ampliamente. Gómez Sanz,
refiere en su estudio que la prevalencia de estos trastornos en las unidades de cuidados críticos
está entre el 22-61% 9 . Otros estudios refieren que a lo largo de toda la estancia en la unidad, al
menos el 50% de los pacientes desarrollarán una alteración en el sueño10 . El 71% de los pacientes
en estas unidades, expresan que dormir mal, constituye uno de los factores más estresantes
durante su estancia. A mayores, hasta el 44% de los pacientes persisten con alteraciones en el
sueño, hasta tres meses después del alta, produciéndose cambios respecto al patrón de sueño que
tenían previo al ingreso1.
Los trastornos de sueño de los pacientes críticos tienen un origen multifactorial2,5,7. Existe una
variedad de factores extrínsecos e intrínsecos que pueden ser causantes de la perturbación del
sueño.
La enfermedad del paciente y los factores psicológicos son las principales causas del deterioro en
el sueño, El dolor es uno de los factores más perturbadores y responsables de discomfort en el
paciente crítico y por tanto con una alta repercusión en el sueño13 . El hecho de estar ingresado
en una unidad de estas características, junto con el desconocimiento de la evolución, genera en el
paciente un grado de ansiedad que produce alteraciones en el sueño, y además la falta de sueño
incrementa la ansiedad.
Entre los cambios que produce la privación de sueño en una persona, se encuentran: - Una
alteración en el sistema inmune, ya que existe una conexión bidireccional entre él y el SNC. Se
produce una reducción de las células Killer y linfoquinas, de este modo los pacientes críticos
tendrán todavía, más predisposición al desarrollo de infecciones2,3,7,12 . - Un aumento de la
actividad simpática y consecuentemente aumenta la presión sanguínea2,3,7,12 . - Una depresión
en la función quimiorreceptora, lo que produce una reducción de la respuesta ventilatoria,
causando hipercapnia e hipoxia.
Como se ha reflejado, la mala calidad del sueño en los enfermos críticos es un problema grave que
requiere un abordaje multidisciplinar, por lo que es de gran importancia intentar conseguir el
mantenimiento de un patrón de sueño estable.