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1

Etnografía educativa y matemática


en Caracollo
2 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
3

Gregorio Gabriel Colque

Etnografía educativa
y matemática en Caracollo

plural
E D I T O R E S
4 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Cuidado de edición: PINSEIB

© Gregorio Gabriel Colque


© PINSEIB / PROEIB-Andes / Plural Editores

Primera edición: enero de 2005

ISBN: 99905-63-24-1
D.L.: 4-1-67-05

Producción
Plural editores
c. Rosendo Gutiérrez 595 esq. Ecuador
Tel. 2411018 / Casilla 5097 / La Paz-Bolivia
Email: [email protected]

Impreso en Bolivia
5

Índice

Agradecimientos ..................................................................................... 7
Prefacio ..................................................................................................... 9
Resumen ................................................................................................... 13
Juk’aptäwi ................................................................................................ 15
Abreviaturas principales ....................................................................... 19

CAPÍTULO I
Introducción ............................................................................................ 21

CAPÍTULO II
Aspectos metodológicos ....................................................................... 23
Planteamiento del problema de investigación ........................... 23
Preguntas de la investigación ................................................. 26
Objetivos de la investigación .................................................. 26
Justificación del problema ...................................................... 27
Diseño metodológico ...................................................................... 28
Descripción del contexto de la investigación ....................... 28
Descripción metodológica ...................................................... 29
Metodología del estudio ......................................................... 30
Selección y descripción de la muestra no probabilística .... 30
Instrumentos utilizados en la investigación ........................ 32
Procedimiento de la recolección de dato ..................................... 32
Análisis propuesto y resultados esperados ................................ 34
Consideraciones éticas ................................................................... 36

CAPÍTULO III
Fundamentación teórica ....................................................................... 37
6 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Referencias teóricas y perspectiva teórica adoptada ................. 38


La Ley 1565 de la reforma educativa .................................... 45
La transformación de escuelas normales en INSEIB. ........... 57
La práctica docente como estructura didáctica ................... 61

CAPÍTULO IV
Presentación de resultados .................................................................. 75
Evaluando las sesiones de aula del área de matemáticas ......... 75
Observaciones etnográficas en las aulas del INSEIBC .......... 76
La práctica docente .................................................................. 82
Dimensión de interacción social. ..................................... 84
Dimensión de la tarea académica .................................... 107
Dimensión de la aplicación programática ...................... 125
Discurso reflexivo de los protagonistas
del hecho educativo. ........................................................... 137
Discurso pedagógico .......................................................... 137
Discurso pedagógico de los miembros
de la comunidad educativa ......................................... 142
Apropiación y concepciones sobre
el nuevo enfoque educativo. ........................................ 160

CAPÍTULO V
Conclusiones .......................................................................................... 175

CAPÍTULO VI
Recomendaciones .................................................................................. 185

Referencias bibliográficas ...................................................................... 191


Anexos ...................................................................................................... 199
7

Agradecimientos

Al culminar el presente trabajo expreso un sincero agradecimiento


al Ministerio de Educación Cultura y Deportes, de igual forma a la GTZ
Alemana y el PROEIB-ANDES bajo cuyos auspicios pude culminar mis
estudios.
Agradezco igualmente a la UMSS y la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación, en cuyas aulas nos cobijamos durante dos
años y medio.
Un agradecimiento de gratitud a todos los docentes permanentes
del PROEIB-ANDES, así como a los docentes visitantes, quienes me incul-
caron información nueva sobre la investigación en el campo educativo.
Un agradecimiento particular a Guido de la Zerda por su paciencia en
llevar adelante la tutoría de este trabajo de investigación.
Este trabajo no habría podido ser realizado sin el consentimiento de
los directivos, docentes, personal administrativo y de servicio y estu-
diantes del INS-EIB de Caracollo, quienes en todo momento me brinda-
ron su ayuda para alcanzar la meta final.
Agradezco, de manera particular al Dr. Luis Enrique López y Dra.
Inge Sichra por haberme brindado la oportunidad de ser estudiante de
esta Maestría.
Mis más sinceros agradecimientos a los administrativos del PROEIB-
ANDES, quienes directa o indirectamente me brindaron el apoyo necesa-
rio para culminar este trabajo.
8 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
9

Prefacio

Con la complicidad y anuencia de José Antonio Quiroga, en agosto


2003 iniciamos una nueva serie en Plural Editores sobre investigaciones
y estudios en lengua, cultura y educación orientada a dotar a la educa-
ción intercultural bilingüe de cada vez mayor calidad. Un año después,
la primera semilla de entonces da nuevos frutos y a fines de 2004 pre-
sentamos 13 investigaciones que condujeron a la obtención del grado
de magíster en educación intercultural bilingüe (EIB) en la Universidad
Mayor de San Simón a un número igual de profesionales de cinco paí-
ses andinos: Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y el Perú.
Los estudios que hoy presentamos son producto de la primera maes-
tría en este campo en abrirse camino en América Latina y que cuenta a la
fecha con tres promociones en su haber y con una cuarta en proceso, a la
cual se ha incorporado un estudiante de un sexto país, Argentina, que aho-
ra integra la red de intercambio y colaboración mutua que desde el Progra-
ma de Formación en Educación Intercultural Bilingüe para los Países
Andinos (PROEIB Andes) se construye en interacción con diecinueve uni-
versidades, más de veinte organizaciones indígenas y los ministerios de
educación de los seis países involucrados. De nuestra Maestría en EIB han
salido ya más de cien profesionales indígenas que llegaron a Cochabamba
con deseos de construir nuevos conocimientos que pudiesen ayudarlos a
servir de mejor manera a las organizaciones indígenas con las cuales esta-
ban relacionados y que habían avalado su postulación a San Simón.
Cada una de estas investigaciones dan cuenta de al menos 32 meses
de trabajo que cada uno de sus autores dedicó a sus estudios de maes-
tría, combinando cinco etapas presenciales intensivas de entre 10 y 12
semanas cada una con un número igual de fases de no menos arduo
trabajo de campo en comunidades indígenas de la región, de manera de
10 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

poner a la teoría en permanente diálogo e interacción con la realidad


social, cultural y política andina cuanto con la práctica de la EIB en cada
uno de los países.
Esta vez presentamos 13 de las 43 tesis que se produjeron en el con-
texto de la primera promoción de la maestría que conformaron 50 estu-
diantes de los cinco países nombrados. Se trata por tanto de una selec-
ción realizada con dos criterios diferentes y complementarios. Por un
lado, se buscó llevar al formato de libro el mejor estudio realizado por
cada grupo de país participante en la maestría, y en caso de empate dos.
8 de los 13 libros responden a esta primera consideración. Por otro lado,
y dada la disposición favorable de un tercer socio editor, el Proyecto de
Institutos Normales Superiores de Educación Intercultural Bilingüe
(PINSEIB), que también apoya la Cooperación Técnica Alemana, en el
marco de la transformación de los centros de formación docente en Bo-
livia, se decidió incluir en esta serie todas las otras tesis de autores boli-
vianos que abordasen el tema de la formación docente, de manera de
contribuir a una mayor reflexión sobre el campo, a la vez que nutrir a
estudiantes y docentes de estos institutos de más y nuevos insumos que
contribuyesen a la reflexión y a la acción en el campo. Con la inclusión
de estos 5 trabajos se completa esta entrega de 13 investigaciones.
Los estudios ahora presentados abordan temáticas diferentes y com-
plementarias entre sí que nos ayudan a concebir el campo de la EIB como
un ámbito interdisciplinario y complejo que busca dar cuenta de cómo
los sistemas educativos latinoamericanos, de siempre homogeneizantes
y uniformizadores y negadores de la diversidad sociocultural y lingüís-
tica, se van transformando paulatinamente para responder a las deman-
das crecientes de los pueblos indígenas y de sus organizaciones, los que
por medio de la educación buscan a su vez coadyuvar a la construcción
de ciudadanías diferenciadas o interculturales mejor preparadas para
funcionar en el marco de las nuevas democracias latinoamericanas que,
precisamente por el influjo y ancestral terquedad indígena, parecen,
aunque todavía lentamente, irse transformando en respetuosas y
articuladores de la diversidad y la diferencia. Esta entrega incluye, por
ejemplo, trabajos sobre aspectos inherentes a la heterogeneidad lingüís-
tica, a la diversidad cultural y también y obviamente a la educativa.
La investigación de Gregorio Gabriel, pedagogo aimara hablante
boliviano, ausculta lo que ocurre con la enseñanza de la matemática en
aulas en las que se forman maestros y maestras. El estudio se llevó a
cabo con docentes y alumnos del Instituto Normal Superior de Caracollo,
institución que prepara maestros para la EIB, sea desde un modelo aimara
castellano o desde otro que es quechua-castellano.
Prefacio 11

Desde una perspectiva etnográfica se analiza clases de matemática


para determinar en qué medida los nuevos enfoques constructivistas e
interculturales, impulsados por la Reforma Educativa boliviana orien-
tan el desarrollo de las clases en este aspecto del currículo de la forma-
ción docente. En este contexto se busca también determinar si docentes
y alumnos, al inicio y cerca del final del período dedicado a la forma-
ción docente, recurren a la lengua indígena como vehículo de construc-
ción de conocimientos y de interacción en el aula, en general. Además,
por medio de entrevistas, se indaga sobre estos mismos aspectos con
distintos miembros de la comunidad educativa, de manera de contras-
tar lo que se dice y lo que se hace. A través de herramientas como éstas,
el estudio penetra la aplicación de la Reforma en lo que hace a la trans-
formación de una vieja escuela normal que, pese al contexto y al perfil
de sus estudiantes, sólo formaba profesores en castellano en Institutos
Normales Superiores de Educación Intercultural Bilingüe (INSEIB).
Por razones como las expuestas, el trabajo de Gregorio Gabriel cons-
tituye una útil herramienta de análisis y reflexión para todos los INSEIB,
en particular, así como también para todo centro de formación docente
o no, pues nos permite ver cuánto tiempo y cómo cuesta implantar un
cambio educativo fundamental, como se propusiese desde la Reforma
Educativa boliviana. Nuevamente, vemos que aún cuando, aparente-
mente, las propuestas se asimilen en el plano discursivo, el de la prácti-
ca cotidiana es el que más toma tiempo modificar. Al respecto, el trabajo
destaca avances en cuanto a la metodología y al relacionamiento docen-
te-alumno en el aula que en lo tocante al bilingüismo y a la intercultural,
asuntos que califica como un desafío o una promesa todavía incumpli-
da, entre otras razones por las dificultades que tienen los formadores
del INSEIB en el manejo didáctico de la lengua originaria. Lo preocupan-
te es que al 2002, fecha de conclusión de esta tesis, los docentes observa-
dos en mucho permanecían anclados en la lógica de los programas bi-
lingües de transición, aun cuando la Reforma explícitamente señalase
que la orientación a seguir en el sistema educativo nacional es más bien
la de mantenimiento y desarrollo.
Etnografía educativa y matemática en Caracollo concluye con un con-
junto de recomendaciones dirigidas a dinamizar pedagógicamente el
funcionamiento de los centros de formación docente en Bolivia y, en ese
sentido, se constituye en una herramienta de consulta necesaria para a
partir del estudio y sus hallazgos pensar en modos que ayuden a pasar
del dicho al hecho. Visto que los tiempos actuales son de reforma educa-
tiva en todo el continente, las conclusiones que sobre un caso boliviano
nos presenta Gregorio Gabriel pueden resultar igualmente útiles para
12 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

otros contextos socioculturales y nacionales en los que se intenta formar


nuevas generaciones de maestros que imbuidos de los ideales de la
interculturalidad, contribuyan a través del bilingüismo y de una prácti-
ca pedagógica remozada a preparar docentes que coadyuven a superar
tanto el colonialismo mental como el racismo y la discriminación que
aún marcan el curso de nuestras sociedades.

La Paz, diciembre 2004

Luis Enrique López


13

Resumen

El presente trabajo de investigación cualitativa aborda el conocimien-


to de las formas de presentación y apropiación de los procesos pedagó-
gicos del área de matemáticas entre los protagonistas del hecho educati-
vo, a objeto de verificar las prácticas pedagógicas de estos actores. En
ella se analizan desde un nivel micro etnográfico de aula, el desarrollo
de las dimensiones cognitivas, interactivas y programáticas de los múl-
tiples indicadores subyacentes que emergen de los ciclos de eventos del
acto didáctico.
Este estudio es el resultado de la observación participante desarro-
llada con los docentes de matemáticas y estudiantes de siete paralelos
de los semestres primero y quinto de formación docente del Instituto
Normal Superior de Educación Intercultural Bilingüe “Gral. René
Barrientos Ortuño” de Caracollo (INS-EIB).
Para tal efecto, en primer lugar, se aplicó la técnica del microanálisis
etnográfico educacional de aula. En segundo lugar, se abordó la
reflexividad de los miembros de la comunidad normalista, a objeto de
conocer el discurso de los docentes, así como las concepciones y apro-
piación que tienen los demás actores sobre el avance de la
interculturalidad, bilingüismo y sobre todo del constructivismo que se
implementa en la institución a partir de su transformación de escuela
normal a INS-EIB.
Como resultado de este estudio surgen interesantes hallazgos, los
cuales son considerados como valiosos aportes para mejorar la gestión
curricular e institucional, particularmente para el desarrollo del nuevo
enfoque pedagógico de la Ley 1565 de la Reforma Educativa, así como
para adoptar nuevas políticas educativas internas en la institución, es-
pecialmente del área de matemáticas, que permitirá corregir las sesio-
14 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

nes pedagógicas teórico-científicas y sobre todo prácticas dentro de una


acción pedagógica integral y holística y una toma de decisiones coheren-
tes a favor de los futuros docentes, quienes deben responder a las exigen-
cias de la educación de los niños del nuevo milenio que comienza.
15

Resumen en aimara
Juk’aptäwi

Aka yatxatäwi lurawixa, khaysa pä aruta yatichäwi “Q’araqullu”


sata sutini jacha taykayatiñuta manqhana yatichirinaka yatiqirinaka
uñjasa luratawa. Ukatakixa wakisiyanwa Q’araqullu kumunana,
ukhamaraki taykayatiñuta jiliri irpirinaka jiskt’aña, jakhüwituqita
yatichiri jakhumananaka yatiqirinakampi kuska uñaña, ukamaraki
jiktaña, kunjamtixa yatiñutamanqhana yatichirinaxa yatichapchi,
ukhamaraki kunjämtixa yatiqirinakasa chinuqapxaraki uka
yatiqañatuqita. Ukataki mä juk’a wakisispawa qhanañchañaxa,
kunjamtixa aka lurawi qalltatana, luratana, tukuyatana nayraru
sartayañatkixa, uka jichhaxa sañäni:
Mayïrikanxa, kunanakatixa khaya jacha taykayatiñutana jani wali
lurawinaka amuyutana, uñjatäna ukanakawa qillqatana, ukxaruxa
amtaphuqawinakawa amtatäna, ukatakixa kunjäma jiskt’awinakampisa
askhichañaspa ukanakawa qillqatakirakina. Ukanaka phuqañatakixa
wakisinwa, kunjamsa aka yatxatawixa yanapaspa aka yatiyawi-yatiqawi
tuqiruxa nayra yatiyawinaka mayjt’ayañatakixa, kunatixa jichhaxa
machaqa yatichirinaka suma yatiqawimpi mistuñpatakixa walispawa
suma katuqañapa uka jiliri irpiri uka Ministerio de educación Cultura y
Deportes tapypita misturi kamachinakapa, ukhamxaru luratanwa aka
qillqataxa.
Payïrikanxa qilltanwa, khitinakatixa yaqha tuqinakana aka
yatxatawisaru uñtata irnawinaka lurapxana uka tuqita, ukxarusa
qillqatakirakinwa kunjamtixa yatiñutamanqhana yatichirinaxa lurawinaka
lurapxi uka tuqita. Yaqha tuqitxa amuykipatanwa aka jach’a kamachi Ley
1565 tuqita, kunjamtixa uka manqhanxa jichhaxa wakisi aka pä aruta
yatichawi, jaqinakana sarnaqawipa tuqita, ukhamatsa kunjamtixa
jichhapachanxa aka yatiyawi-yatiqawi arktataki ukanakatakuna.
16 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Kimsirïkana qillqatasti luratänwa, kunanakatixa yatiñutamanqhana


yatichirimpi yatiqirimpi luratäxi ukanaka uñjasa qillqatawa, ukxarusa
utjakirakiwa jiskt’awinaka taqi khitinakatixa irpirinakäma, yatichirinakäma,
yatiqirinakäma aka jach’a yatiñutana qamapxi ukanakana arsuwinakapa
qillqatawa. Yatiñutamanqhana uñakipawixa kimsaru t’aqjasa uñjatanwa:
mayirïkanxa yatichirimpi yatiqirimpixa kunjämsa yatiqaña tuqita lurapxi,
ukhamakiraki yatiqiripurasa parlakipapxi, anatapxi qillqapxi, ullapxi,
jiskt’asipxi, ukxarusa amuyupxi, lup’ipxi, tantiyapxi, wali aski yatiqañataki.
Payïrikansti, uñjatarakinwa kunjamtixa yatiñutamanqhanxa yatichirisa
yatichi, yatiqirisa yatiqaraki, ukatsa kuna walinaksa lurapxi, kunjamasa
yatichaña qalltawisa tukuyawisa uñsti, ukhamaraki jakhüwituqitsa
yatiqirinaka kunjamsa jakhupixtu lurawinaksa lurapxi, yatichirisa
junjamraksa lurawinaksa uñakipapxaraki, taqi ukanakawa uñjatäna.
Kimsirikanxa uñjatarakinwa aka pä aruta yatichawi tuqita,
kunjamtixa kamachinakasa phuqaski aka jakhüwi yatiqawt’aqa tuqina,
kunanakasa yatichataski, junjamsa yatichirisa nayraru yatiqirinakaru
waytkaraki, ukxarusa kumjansa yatichirixa aka yäparlurawsa,
yatiqañataki yänaka apnaqki, taqi ukanakawa uñjatäna.
Maysa tuqitsti khitinakatixa aka jach’a tayka yatiñutana irnaqapxi,
jiliri irpirinakäma, yatichirinakäma, yatiqirinakäma, ukhamaraki
kumunana p’iqt’iri irpirinakasa jist’atanwa, ukatsa parlakipatanwa aka
pä aruta yatichäwixa kunjamtixa aka Ley 1565 jach’a kamachixa
phuqaski ukanakata.
Pusïrikana qillt’atansti wakicht’atawa kuna wali jani walinakatixa
aka tayka yatiñutana yatxatäwi tuqitxa mistpacha ukanakawa
qillqataskaraki:
Yatiñutamanqhana lurawinakaxa juk’ata juk’ata nayraru sartki, kunatixa
aka Ley 1565 jicha kamachinxa kawkiritixa yatiqiri purata yatiqkapxi ukawa
walimpi sartkixa. Pá aruta yatichawisti qhipqhipana uñjatakiwa, kunatixa
janirawa yatichirinakasa, yatiqirinakasa walita nayraru aka aymara arsa
qhichwa arsa aptkapxiti, ukakiwa mä juk’a llakixa. Amuyujatxa yatiqirinaka
taypinxa wallja aymara aru parlirinakawa utjaski, ukhamatsa
munaskapxiwa arusa nayraru waytañxa, kunakitixa mä qawqha
yatichirinakakipi sumata arusa tuqita, sarnaqawisa tuqita, jakawisa tuqitxa
yatiqirinakruxa yatiyapki, yaqhipanakasti janiwa kunsa uka tuqitxa parlañsa
ist’añsa munatämakiti. Ukata yatiñutamanqhanxa walja yatiqawinakawa
utjaski, ukanakaxa pasiri maranakata sïpanxa walikirakiwa sartkaraki. Aka
jach’a tayka yatiñutanxa kunatixa walpacha sartki ukaxa aka sapa warüruwa
qutuchasiña utji, uküruxa irpirinakampi, taqi yatichirinakampi, chhijllata
yatiqirinakampikuna mayacht’asipxi, uka urunakanwa aka yatiqäwituqita,
yatiñutana sartawipata parlakipapxi, uñakipapxi, ukhamaraki amtapxi,
Juk’aptäwi 17

kunanakatixa lurawinakasa tukuyatäxi, ukhamaraki kawkiri lurawinakatixa


janira luratäki, ukxarusa kunanakatixa amtawinakasa utjäna, ukanawa
walita amuykipata, parlakipata kutipatakuna.
Tukuyañatakixa wakisipawa AkHama saña:
Aka pä aruta yatiqawi sartayañatakixa wakisipawa taqinisata
mayacht’asisa sartañsa, kunatixa, khitinakatixa aymara aru parlirinakapxi
irpirinakata qalltasa, yatichirinaka, yatiqirinaka, kumunana qamiri
taykanaka awkinakawa sumata uñjakxañpa utji, kunatixa jichhakama
ukawa jani utjiti, yatichirinakakiwa sapa jaytarpatäma
yatiñutamanqhanakana irnaqasispakxi, uka jani walïkiti, ukatixa
kikpakiskapunini ukawa, janiwa wirasa pä aruta yatiqañaxa walt’kaspati
ukharuwa uñjasi. Ukatpi taqinisa mayacht’asisa aymara markjama
nayraru sartañasa wakisi.
Mä tuqitxa utjakirakiwa, aka jach’a yatiñutasanxa pisita pisi aka
jakawisa, sarnaqawisa, jakawisa, ukhamaraki thuquwinakasa,
kirkiwinakasa, phusañakasa, pachamamaru, uywirinakasu amtanakasa
aptatakarakiwa, kunatixa uka lurawinakaxa sapa phaxsüruwa aka tayka
yatiñutanxa luratäxi, ukaxa niyasa wali kusawa, kunakitiwa juk’atakiwa
sartki, Ichasa akata qhiparuxa taqi jiwaspachata suma parlakipasa
nayraqataru waytaña amtsna ukawa wakiisispa.
Aka tayka yatiñutana yatichiri yatiqirinakaxa sartkapxarakiwa
sumata qhipa nayra uñtasisa, kunatixa mä juk’ampi yatxatataxiwa
nayrapachata sipanxa ukaxa wali sumawa, ukampixa jisk’a yatiqiri
wawanakasaxa akata qhiparuxa walipacha yatiqapxani kunatixa aka pä
aruta yatiqawi tuqitxa. Uka tuqita parlasa nayataki janirakiwa khitisa
arusa chaqtayaña munkarakiti, kunakitixa janiwa yanapirinaka utjiti,
ukatakipi aka CEPO sata jiliri tantiyirinakana purt’awinaka munasi, Icaza
ukanakampi aka yatiñutanakaru yanapataska ,ukhama nayraru
sartañataki, uka jichürunakanxa jani utjkiti. Aka Qaraqullu marka
taypinsa janirakiwa mä juntäma yatiqawi tuqita uñjañatakisa
amuyirinakasa chijllatakarakiti, taqi ukanakawa wakisi nayraru markasa
nayraqataru waytañatakixa.
Aka tayka yatiñutana yatiqirinakaxa pasiri maranakata sipanxa
walimpi amuyasitapxiwa, jupanakaxa wawanakasaru yatichañpatakixa
jiwasatwa munatäni kunanakatixa wali yatiqañpa muntäna,
kunanakatixa markasanakana yatiqaña wakisispaxa ukanakawa
mayiñaspawa, ukantipi nayraqataruxa munatasarjaru sartasnaxa.
Ukampirakiwa markasana yatiyawinaka-yatiqawinakapa patxaru
waytañani, ukhamata aka qullasuyu jach’a markasasa aka machaqa
pachakutiqalltawina qhanattäni.
¡Jallalla aymara marka!
18 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
19

Abreviaturas principales

CEB Código de la Educación Boliviana


CEPO Consejo Educativo de Pueblos originarios
CDL Contenidos de la lección
CFS Conducción y focalización de las sesiones de clase
CIA Consignas e instrucciones de aprendizaje
CPE Constitución Política del Estado
CSP Clima sociopedagógico
CONMERB Confederación Nacional de Maestros de Educación Ru-
ral de Bolivia.
DCB Diseño Curricular Base
DDD Desplazamiento del docente
DGCT Dirección General de Coordinación Técnica
DR Decreto Reglamentario
D.S. Decreto Supremo
EIB Educación Intercultural Bilingüe
ECA Ejercitación, consolidación y afianzamiento del apren-
dizaje
EMC Evaluación y metacognición
ETARE Equipo Técnico de Apoyo a la Reforma Educativa
GTZ Agencia Alemana de Cooperación Técnica
IDE Interacción docente-estudiante
IEE Interacción estudiante-estudiante o entre pares
INS Instituto Normal Superior
INSEIB Instituto Normal Superior de Educación Intercultural
Bilingüe.
INSEIBC Instituto Normal Superior de Educación Intercultural
Bilingüe de Caracollo
20 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

LO Lengua originaria
L1 Lengua Materna
L2 Segunda lengua
LDE Lengua de uso de los actores del aula
LRE Ley de la Reforma Educativa
MDH Ministerio de Desarrollo Humano
MEC Ministerio de Educación y Cultura
MECyD Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
OIT Organización Internacional del Trabajo
PDE Participación del estudiante en las acciones didácticas
PEIB Proyecto de Educación Intercultural Bilingüe
p. e. Por ejemplo
PEM Programa de Escuelas Multigrado
P-INSEIB Proyecto de Institutos Normales Superiores de Educa-
ción Intercultural Bilingüe
PROEIB-Andes Proyecto de Educación Intercultural Bilingüe para los
Países Andinos
R.A. Resolución Administrativa
RE Reforma Educativa
R.M. Resolución Ministerial
R.S. Resolución Suprema
SEM Seguimiento y aplicación de las estrategias metodológicas
SENALEP Servicio Nacional de Alfabetización y Educación Po-
pular
SLC Secuencia lógica de contenidos
SNE Secretaria Nacional de Educación
UDC Unidad de Desarrollo Curricular
UDP Unidad Democrática y Popular
UMSS Universidad Mayor San Simón
UNSTP Unidad Nacional de Servicios Técnico Pedagógicos
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Cien-
cia y la Cultura
URM Uso de los recursos materiales
ZDP Zona de Desarrollo Próximo
21

CAPÍTULO I

Introducción

El presente trabajo es una indagación de la experiencia de los docen-


tes sobre el enfoque educativo constructivista, en cuyo marco subyacen
las modalidades de la interculturalidad y el bilingüismo dentro del nue-
vo currículo de formación docente. Al mismo tiempo, explica lo que ocu-
rre en las sesiones de clase de matemáticas como acto didáctico (proceso
de enseñanza y aprendizaje) entre el docente y el estudiante.
Dicha práctica la ilustramos a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué
cambios se observan en las prácticas pedagógicas de los docentes de ma-
temáticas? ¿Qué significación le dan los docentes al nuevo diseño curricular
base en sus prácticas pedagógicas actuales de matemáticas? ¿Cómo se
produce la interactividad entre sus protagonistas durante las sesiones del
evento clase? ¿En que medida perdura la práctica pedagógica tradicional
frente al paradigma constructivista en las sesiones de aula actuales? ¿En
qué momento de los procesos didácticos se apropian los estudiantes de
las vivencias de las prácticas docentes y a partir de qué situaciones?
Este estudio, por un lado, se apoya en la técnica cualitativa de
microanálisis etnográfico del aula, espacio social de interactividad en-
tre sus protagonistas. Por otra, se muestra como un estudio de carácter
evaluativo que permite interpretar la realidad de las acciones pedagógi-
cas que se desarrollan en las aulas de matemáticas, a partir del análisis
de la información descriptiva obtenida por las acciones interactivas de
docentes y estudiantes y su significación social en el contexto académi-
co. Finalmente, el trabajo asume la perspectiva teórica del
constructivismo histórico-cultural y social, ya que este enfoque incluye
el modelo de educación intercultural bilingüe que explica los fenóme-
nos y las particularidades de las acciones pedagógicas de los docentes
del área de matemáticas del INSEIBC.
22 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

A partir de la aplicación del microanálisis etnográfico, se ha obser-


vado las acciones didácticas de cuatro aulas del INSEIBC, en las que in-
tervinieron cuatro docentes de matemáticas y 28 estudiantes de 7 para-
lelos del primero y quinto semestre. A continuación, la descripción que
se obtuvo de la realidad, interpreta esas acciones didácticas a la luz de
los resultados, desde la compleja perspectiva teórica del constructivismo
social, los aprendizajes significativos y por descubrimiento que subyacen
en el nuevo enfoque pedagógico de formación docente, hasta la explica-
ción de los sucesos didácticos del área de matemáticas dentro del aula.
Finalmente, el propósito de este trabajo es mostrar los resultados de la
investigación, la definición del estudio de la práctica docente de mate-
máticas como estructura, la forma de cómo se aborda y se conduce el
objeto de la investigación etnográfica, el análisis de los resultados obte-
nidos y las conclusiones y sugerencias. En este sentido, el cuerpo del
trabajo se ha organizado en seis capítulos:
En el primer capítulo se hace una breve presentación del estudio,
luego se hace referencia a la organización del trabajo de tesis.
En el segundo capítulo se presenta el planteamiento del problema,
la formulación de las preguntas, objetivos que orientan la investigación
y la justificación del estudio. Así mismo, aborda la orientación
metodológica, la selección de la muestra, los instrumentos utilizados y
los procedimientos seguidos en la recolección de los datos.
El tercer capítulo está relacionado con la fundamentación teórica y
la perspectiva teórica adoptada en el trabajo de investigación, en ella se
abordan aspectos inherentes al INSEIB, su transformación y los cambios
pedagógicos de los docentes.
El cuarto capítulo, por un lado, describe los resultados de las obser-
vaciones de la práctica docente y, por otro, analiza e interpreta los datos
descritos a partir de las categorías, dimensiones e indicadores observa-
dos en el aula; así mismo aborda la reflexividad de los actores educati-
vos y miembros de la comunidad normalista, sobre las acciones y el
discurso pedagógico del enfoque educativo aplicado en el INSEIBC.
Finalmente, en los capítulos quinto y sexto, se presentan las conclu-
siones y recomendaciones a las que llegó el autor, respecto al estudio
desarrollado en las aulas del INSEIBC.
En resumen, el propósito que orienta la presentación de esta investi-
gación consiste en exponer los resultados que dan respuesta a las
interrogantes de las acciones didácticas que cumplen los involucrados
del acto didáctico ‘docente-estudiante’ en las aulas de matemáticas, desde
la perspectiva del constructivismo social y el modelo de Educación
Intercultural Bilingüe (EIB) en formación docente, sustentando las afir-
maciones con datos que emergen de la realidad del aula para mejorar el
acto didáctico de matemáticas en formación docente.
23

CAPÍTULO II

Aspectos metodológicos

La presentación de este capítulo se divide en dos partes; la primera


parte, se dedica al planteamiento del problema, la presentación de las
preguntas, objetivos de la investigación y la justificación del problema
que aclara la necesidad del estudio de los procesos áulicos en el INSEIBC;
y la segunda parte, aborda los aspectos metodológicos del estudio cua-
litativo de etnografía de aula.

Planteamiento del problema de investigación

La Ley 1565 de la Reforma Educativa (RE) promulgada el 7 de julio


de 1994, se encuentra en la actualidad en pleno proceso de
implementación. Esta norma jurídica orienta los nuevos cambios del sis-
tema educativo nacional como una reforma estructural, global y gra-
dual que abarca a todos los niveles de la educación, cuyo propósito ge-
neral es convertirse en un agente de apoyo e impulso al proceso de
cambios estructurales que vive el país. En esa medida, la formación do-
cente se muestra como la primera necesidad en la implementación de la
RE, dada la situación de que el proceso de transformación de la educa-
ción en el nivel primario inició antes.
Para ello fue necesario transformar las instituciones de formación
docente y la formación del nuevo educador, que responda a las deman-
das de los nuevos ciudadanos que reciben una educación con un enfo-
que pedagógico diferente al tradicional. Los docentes deben estar pre-
parados ante los cambios tecnológicos y científicos que trae consigo el
nuevo siglo, desafíos generados por la dialéctica de la transformación
del mundo actual.
24 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

En ese orden, fueron claves los años 1995 y 1996 para que el Ministe-
rio de Desarrollo Humano (MDH), a través de la Secretaría Nacional de
Educación (SNE)1, desarrollara eventos dirigidos a la investigación y al
diseño curricular de formación docente. En esta acción la participación
de los docentes y directivos de las antiguas escuelas normales fue acti-
va, ya que participaron en la elaboración de proyectos académicos de
transformación. Como resultado de los análisis de estos documentos se
conocieron las falencias de las instituciones formadoras y las experien-
cias de innovación pedagógica para la transformación de algunas es-
cuelas normales en Institutos Normales Superiores (INS). Una de esas
conclusiones referida a las normales del departamento de Oruro señala:
Caracollo, resulta mejor ubicado que Ángel Mendoza de la ciudad
de Oruro [...] por tanto, se sugiere la fusión entre las dos instituciones
quizá centrando el desarrollo del proyecto a partir de Caracollo [...] como
el medio más apropiado para el desarrollo de una formación docente bi
o trilingüe (UNSTP 1996:271).
Por otra parte, la evaluación de los proyectos sirvió de insumo para
diseñar la propuesta del Diseño Curricular Base (DCB) de formación
docente del nivel primario de los INSEIB. Desde entonces comienza la
transformación institucional y curricular de las escuelas normales de
Warisata-Santiago de Huata y
Caracollo en la región aimara; Chayanta y Vacas en la región quechua.
Estas instituciones comienzan a trabajar dentro del Proyecto de Institu-
tos Normales Superiores de Educación Intercultural Bilingüe (P.INS-EIB)
con el apoyo técnico y financiero de la Cooperación Técnica Alemana
(GTZ). Posteriormente las demás normales del país ingresan a transfor-
marse en INS bajo la acreditación de algunas universidades públicas y
privadas del país, quienes se hacen cargo en su administración a través
de un convenio con el Ministerio de Educación Cultura y Deportes
(MECyD).
Estos cambios en el INSEIB se iniciaron a partir del año 1997 con una
concepción de formación docente diferente, con bastante debilidad en
sus inicios respecto a la implementación, interpretación y aplicación del
DCB. Esto posibilitó a que los INS reciban, en su fortalecimiento, más
apoyo y seguimiento del P.INS-EIB en relación con la capacitación de re-
cursos humanos, el equipamiento de bibliotecas y dotación de
computadoras, dirigidos a las acciones de transformación curricular e
institucional.

1 SNE. Secretaría Nacional de Educación, hoy desaparecida, la cual dependía


del Ministerio de Desarrollo Humano.
Aspectos metodológicos 25

La evaluación y el seguimiento realizados por el MECyD y la GTZ a


los INS revelaron las debilidades en la gestión curricular, particularmen-
te en la aplicación del DCB de 1997; el mismo fue rediseñado como el
Plan 2000, vigente a partir del mismo año con objetivos claros y cohe-
rentes como señala el nuevo documento:

[...] clarificar la estructura curricular de formación docente; adecuar el cu-


rrículo para atender la diversidad social y cultural de las regiones; ampliar
y fortalecer la formación de maestros bilingües, poner en marcha estrate-
gias para reivindicar la profesión de docentes autónomos, comprometidos,
responsables y reflexivos; reconceptualizar procesos de formación perma-
nente de maestros en servicio desde los centros formadores hasta la trans-
formación de los INS (MECyD 1999:2).

La transformación de estas instituciones todavía nos muestra una


serie de debilidades en el ámbito de la gestión institucional y curricular;
entre estas dificultades están: la nueva estructura organizacional y la
aplicación de la nueva malla curricular. Dentro de esta última subyace
la estructura de la práctica docente en la que se encuentran muchos
indicadores de las acciones didácticas del aula, ante la aplicación de un
enfoque pedagógico constructivista que incorpora la lengua, la cultura
y una metodología acorde con esa perspectiva desconocida por la ma-
yoría de los docentes.
Así p. e., en el desarrollo de las sesiones pedagógicas del área de
matemáticas los docentes con esfuerzo propiciaban una serie de estrate-
gias para que sus estudiantes lograran aprendizajes significativos, a fal-
ta de conocimientos metodológicos, la escasa orientación e información
recibida en los seminarios-taller de capacitación2 y, lógicamente, la esca-
sa apropiación del nuevo enfoque por los docentes y casi ninguna apre-
hensión de estas prácticas pedagógicas por los estudiantes. Estos dos
actores educativos, mostraron de inicio actitudes negativas frente a la
lengua-cultura originaria y los cambios metodológicos que trajo consi-
go la reforma educativa.
En virtud a ello, se ha visto por conveniente estudiar los procesos
áulicos de los eventos clase del área de matemáticas, a fin de evaluar la
presentación y apropiación de los procesos didácticos que resultan un
valioso aporte para la formación docente, ya que la institución en sus

2 Los docentes de los INSEIB, reciben la primera capacitación sobre produc-


ción de textos en lengua orignaria en los meses de marzo y octubre del año
1998 en la localidad de Caracollo.
26 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

inicios carecía de docentes con experiencia3 en el manejo del nuevo en-


foque educativo, aunque poco a poco este aspecto se fue superando a
través de eventos de actualización pedagógica.
En esa medida se requiere aplicar formas adecuadas de desarrollo
teórico-práctico en las sesiones de aula, particularmente en la aplica-
ción del uso correcto de las técnicas y estrategias metodológicas que
favorezcan el aprendizaje significativo de los futuros docentes en la
perspectiva constructivista y la modalidad intercultural-bilingüe. Por
tanto, después de haber considerado la problemática pedagógica
curricular de esta institución, cabe hacerse la siguiente interrogante de
investigación:

¿Cuáles son las formas de presentación y apropiación –en el proceso didác-


tico– del nuevo enfoque pedagógico que protagonizan los docentes y estu-
diantes en las aulas de matemáticas de formación docente?

Preguntas de la investigación

Para reforzar la pregunta central de la investigación se plantean es-


tas interrogantes:

– ¿Qué cambios pedagógicos se perciben en el aula en los docentes de ma-


temáticas?
– ¿En qué forma tanto docentes y estudiantes presentan y se apropian de
los conocimientos pedagógicos del área de matemáticas?
– ¿Qué paradigmas teóricos utilizan los protagonistas del acto didáctico
para su presentación y apropiación de los contenidos matemáticos?
– ¿Cómo influyen las prácticas pedagógicas tradicionales en la aplicación
del nuevo enfoque educativo durante las sesiones de aula?

Objetivos de la investigación

Objetivo general

– Identificar e interpretar las formas de presentación y apropiación


–en el proceso didáctico– del nuevo enfoque pedagógico que pro-
tagonizan los docentes y estudiantes en las aulas de matemáticas
de formación docente.

3 En octubre de 1997, inicié mi rol docente en esta institución con estudiantes


del II semestre, allí tropecé al igual que otros docentes con las falencias
metodológicas del enfoque constructivista.
Aspectos metodológicos 27

Objetivos específicos

– Describir cómo se desarrollan las interacciones sociales de los prota-


gonistas del acto didáctico durante los eventos clase de matemáticas.
– Identificar cómo desarrollan los docentes las tareas académicas de
matemáticas durante los procesos de aula en el marco del nuevo
enfoque educativo.
– Describir cómo cumplen los docentes la aplicación programática del
nuevo diseño curricular base que se desarrolla en los procesos pe-
dagógicos de aula.

Justificación del problema

Para que los estudiantes de los INS de hoy, reciban una formación
acorde con el avance científico y tecnológico de las ciencias de la educa-
ción, es necesario que se apropien de la estructura significativa de las
prácticas pedagógicas de los docentes así como de los propios estudian-
tes que llevan adelante las primeras experiencias pedagógicas en las
aulas, las cuales permitirán estructurar las vivencias de esas prácticas
en la conciencia de ellos, para construir aprendizajes propios en su futu-
ra práctica pedagógica. De esta manera, la aplicación y consolidación
de los nuevos cambios e innovaciones pedagógicas generadas en los
últimos tiempos, apoyarán a que los estudiantes lleguen a ser los cons-
tructores de sus propios aprendizajes. En este sentido, toda acción pe-
dagógica que realizan los docentes debe estar centrada en los estudian-
tes, en la perspectiva de la interculturalidad y el bilingüismo, ya que
ellos como mediadores, guías y orientadores de los educandos, también
necesitan contar con suficientes saberes, conocimientos teóricos, prácti-
cos y metodológicos que puedan ser aprehendidos por los estudiantes.
En esa medida, el presente estudio se justifica porque por un lado,
aborda la presentación y el desarrollo de la estructura de la práctica pe-
dagógica actual de los docentes del área de matemáticas y, por otro, se
aproxima a detectar la apropiación y estructuración de las vivencias de
las prácticas pedagógicas de los estudiantes a partir de las sesiones áulicas
donde ocurre una permanente interrelación de tres dimensiones:
interacción social, tarea académica y la aplicación programática curricular
del complejo acto educativo del evento clase.
Por otra parte, este estudio se justifica porque constituye una eva-
luación del avance de la aplicación del nuevo programa de transforma-
ción del INSEIBC, lo cual sirve como un aporte para la sistematización
metodológica de las prácticas pedagógicas del nuevo enfoque educati-
28 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

vo, resultando como ayuda a la consolidación de la Ley 1565 y los decre-


tos de transformación de los INS. Así mismo, ayuda a los docentes del
programa de transformación de la educación primaria, donde hasta el
momento se ha observado más debilidades que fortalezas a falta de una
capacitación consciente de recursos humanos por el MECyD en el com-
plejo desarrollo de EIB y el constructivismo.
Por tanto, esta investigación de carácter etnográfico de presentación
y apropiación de procesos pedagógicos de los actores educativos, en las
aulas de matemáticas, muestra el avance y el desarrollo del nuevo enfo-
que pedagógico del programa de transformación de formación docente,
por ser un tema de estudio de gran actualidad, de relevancia social y
novedosa para la educación.
Además, se aproxima a ver discurso, las concepciones, las actitudes
y las percepciones de los docentes acerca del nuevo enfoque educativo.
Esto permitirá contar con un trabajo de investigación de experiencias
propias del INSEIBC, ya que a la fecha no existen investigaciones reali-
zadas. Entonces, es una de las mejores oportunidades para mostrar ex-
periencias nuevas y propias hacia otras latitudes.

Diseño metodológico

Descripción del contexto de la investigación

La investigación se realizó en la localidad de Caracollo donde se en-


cuentra ubicado el INSEIBC. Caracollo es la capital de la Segunda Sección
Municipal de la Provincia Cercado del Departamento de Oruro. Para
mayores referencias, esta localidad se encuentra ubicada en el altiplano
central de Bolivia, zona frígida que está a una altura aproximada de 3712
m.s.n.m., la misma se encuentra a 37 km. al norte de la ciudad de Oruro,
en la confluencia de la carretera panamericana que une Oruro-La Paz y
Cochabamba-La Paz. Esta sección municipal cuenta con una población
de 14,849 habitantes según el Censo de Población y Vivienda de 2001, de
los cuales 11,547 se encuentran asentados en la población urbana.
Haciendo una reminiscencia histórica, el actual INSEIBC sufrió va-
rias transformaciones desde su creación a la fecha. Fue creado por D. S.
No. 07008 del 28/12/64, inaugurándose oficialmente el 14/03/65 con el
nombre de Escuela Normal Rural “Gral. René Barrientos Ortuño”, du-
rante la Junta Militar de Gobierno del Gral. Barrientos y el Ministro de
Asuntos Campesinos Tte. Cnl. René D. Bernal Escalante. Desde enton-
Aspectos metodológicos 29

ces y por espacio de 19 años ha ido formando docentes en educación


primaria del área rural. Posteriormente, durante el gobierno del Dr.
Hernán Siles Zuazo y del entonces Ministro de Educación y Cultura Dr.
Enrique Ipiña Melgar, por R. M. No. 637 del 18/07/83 se jerarquizó al
rango de Escuela Normal Rural Integrada, formando docentes de pri-
maria y secundaria en diferentes especialidades, hasta el año 1996.
Finalmente, en sujeción a la Ley 1565 de la RE promulgada el 07/
07/94 y la R.S. No. 723 del 22/09/95 que aprueba el Proyecto de Trans-
formación de las Escuelas Normales en INS, mediante la R. M. No. 78 del
14/02/97, el gobierno de Sánchez de Lozada, transforma la escuela nor-
mal de Caracollo, junto a otros en INSEIB4. Esta institución desde su fun-
dación presta sus servicios a la sociedad formando docentes del sector
rural en el contexto nacional. Actualmente, desde hace 4 años lleva ade-
lante la transformación curricular e institucional en el marco de la RE,
formando docentes de EIB, quienes serán los guías de la niñez y juven-
tud del nuevo milenio.

Descripción metodológica

El presente estudio dirigido a abordar las prácticas pedagógicas de


formación docente fue desarrollado en las aulas del INSEIBC, el mismo
tiene una orientación cualitativa y una perspectiva de microanálisis
etnográfico de aula. Cualitativa, porque recoge y analiza hechos signifi-
cativos de la práctica docente como un fenómeno propio que se desa-
rrolla en su ambiente natural, la cultura del aula, asociándose de esta
manera lo cualitativo con lo fenomenológico, lo inductivo, lo holístico,
lo subjetivo, así como con la interpretación de casos y, sobre todo, con lo
creíble y lo confirmable. Y de microanálisis etnográfico, porque recoge
los datos de las sesiones del aula a partir de los microeventos del acto
didáctico que desarrollan los protagonistas del evento clase, los cuales
son descritos, analizados, interpretados y explicados como acciones pe-
dagógicas desarrolladas dentro del aula.
De esta manera, se toman aspectos explícitos e implícitos, manifies-
tos y ocultos, así como objetivos y subjetivos, lo cuantitativo y lo cuali-
tativo, personalizándose este estudio a través de la participación directa
del investigador que interactúa con los actores educativos involucrados
en el estudio. Por tanto, el estudio se enmarca dentro del tipo de inves-
tigación “descriptivo y explicativo” (Hernández et al 1998:60-66) y, so-

4 Tomada de la Revista Pedagógica INS-EIB Gral. René Barrientos Ortuño


Caracollo. Año 1. No. 1. 1999
30 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

bre todo, evaluativo, porque aborda aspectos importantes del cómo de-
sarrollan los docentes sus acciones didácticas y de qué manera son apre-
hendidas estas prácticas pedagógicas por los estudiantes dentro del
nuevo enfoque educativo.
Cuáles son las acciones de interacción social más relevantes de los
actores educativos, y de qué manera se cumple la tarea académica y las
acciones programáticas del currículum de formación docente con la trans-
formación curricular. Finalmente, cómo desarrollan los actores educati-
vos las estrategias metodológicas para lograr aprendizajes significati-
vos en matemáticas.

Metodología del estudio

En el presente estudio la recolección de datos fue desarrollada a tra-


vés de la metodología cualitativa, la etnografía de aula y la aplicación
de las técnicas de observación y entrevistas. La observación llevada a
cabo dentro de las aulas fue de carácter participante, debido a que esta
técnica se dirigió a focalizar los microeventos de las sesiones pedagógi-
cas cumplidas por los protagonistas del acto didáctico, en este caso se
considera la presentación de las sesiones didácticas individuales y
grupales de los cuatro docentes y estudiantes involucrados.
En cambio, las entrevistas realizadas a nivel de la muestra fueron
desarrolladas con los docentes y estudiantes dentro del aula como obje-
tos de estudio, ellos como actores principales, resultaron los informan-
tes claves del estudio técnico pedagógico. Los docentes tuvieron dos
tipos de entrevistas, una de carácter individual ante/post sesión áulica
y otra al igual que los estudiantes que fueron entrevistados grupalmente
(minigrupos focales) para recabar respuestas más profundas por cada
participante.
Por otro lado, las entrevistas estuvieron también dirigidas a infor-
mantes claves de la comunidad y los directivos del INSEIBC, principal-
mente a los miembros del consejo municipal y la dirección distrital de
educación, de quienes se pudo lograr valiosas y confiables informacio-
nes. Estas entrevistas se lograron a través de la aplicación de preguntas
semi-estructuradas a fin de lograr respuestas amplias y espontáneas.

Selección y descripción de la muestra no probabilística

La población base de estudio está conformada por una parte, de 823


estudiantes normalistas distribuidos en 23 paralelos, de los cuales 15
corresponden al quinto semestre compuesto de 547 estudiantes; 2 para-
Aspectos metodológicos 31

lelos del primero con solo 76 estudiantes y seis paralelos de nivelación


con 200 estudiantes. Por otra parte, el INSEIBC cuenta con 30 docentes y
11 administrativos que trabajaban a tiempo completo en la institución
tal cual nos muestra el cuadro siguiente:

Cuadro No. 1
Población base del estudio
Participantes Docentes admón./Servicios Alumnos
SEXO V M T V M T V M T
TOTALES 23 7 30 6 5 11 372 451 823
Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos de la oficina de la Dir. Gral. INSEIBC. Año 2000.

El tipo de muestra de esta investigación es la no probabilística, por


ser un estudio con metodología cualitativa y enfoque etnográfico, lla-
mada también “dirigida” (Hernández et al 1998:226), supone una selec-
ción informal, deliberada e intencional.
La muestra seleccionada que corresponde a los estudiantes fue de un
número de 28, 14 varones y 14 mujeres que pertenecen a 7 diferentes pa-
ralelos de los 23 que existen en la institución, esta muestra de estudiantes
corresponde a los paralelos del primer y quinto semestres; en cuanto a los
docentes de esta área se tomó en cuenta a los 4 que trabajan en la institu-
ción, 3 varones y 1 mujer; en cambio los representantes de la comunidad,
los administrativos y directivos fueron tomados en cuenta directamente.
En este punto es necesario conocer brevemente el nivel de forma-
ción académica que tienen los docentes de esta área. Todos ellos cuen-
tan con formación pedagógica en escuelas normales, tres de ellos con
especialidad de matemáticas y uno en primaria, igualmente cuentan con
formación académica universitaria con complementación en el área de
administración educativa. Estos antecedentes y las experiencias peda-
gógicas con que cuentan, favorecen el cumplimiento de sus roles de los
cuales carecen otras áreas. A continuación el cuadro No. 2 es la ilustra-
ción de la muestra seleccionada:

Cuadro No. 2
Determinación de la muestra
Participantes Docentes Alumnos Admstrativos Directivos Rep. Comun.
V 3 14 3 2 3
M 1 14 - 1 -
TOTALES 4 28 3 3 3
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la oficina de la Dir. Gral. INSEIBC, año 2000
32 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

El cuadro anterior refleja por un lado, la muestra que corresponde a


docentes y estudiantes. Al respecto mencionamos que cada docente tuvo
a su cargo a dos paralelos de estudiantes que fueron observados duran-
te las sesiones de clase. Estos dos actores fueron los objetos de estudio
del microanálisis etnográfico de aula. La muestra también corresponde
a las autoridades académicas y representantes de la comunidad de
Caracollo. Las entrevistas con estos actores sirvieron para abordar as-
pectos generales de corte académico y curricular y, al mismo tiempo,
para conocer las relaciones interinstitucionales existentes entre la co-
munidad y el INSEIBC, datos que sirvieron de apoyo al marco contextual
del trabajo de tesis.
Finalmente, el presente estudio tiene como unidad básica de análi-
sis al “evento clase”, como una actividad articulada y conjunta del do-
cente-estudiante en torno a las dimensiones de la práctica docente, en
las que subyacen los micro-indicadores de análisis que se detallan en las
páginas 15 y 16 del presente capítulo.
Estos micro-indicadores son las que aparecen de hecho en todo el
complejo proceso didáctico de aula, los cuales en este estudio se agru-
pan en tres dimensiones: la interacción social, la tarea académica y la
aplicación programática que resultan interdependientes e interactuantes,
pero que por razones de una mejor comprensión aparecen segmentadas,
como un tratamiento de temas aislados.

Instrumentos utilizados en la investigación

Para recoger la información se contó con los siguientes instrumentos:


– Cuaderno de notas diarias (apuntes de actividades diarias).
– Ficha de la comunidad (datos generales del contexto de estudio).
– Ficha institucional INSEIBC (datos de la institución).
– Ficha docente (datos personales de los maestros).
– Guía de entrevista de estudiantes (datos para conocer el desem-
peño docente).
– Guía de entrevista de docentes (datos para conocer el desarrollo
metodológico).
– Cuestionario ante/post observación de aula (datos para conocer
el alcance de la actividad a desarrollar durante las sesiones áulicas).
– Catálogo de observación de aula (guía para el control de variables).
– Tabla de Registro Microetnográfico de Práctica Docente.

Adicionalmente para la descripción de los hechos pedagógicos del


aula se dispuso de:
Aspectos metodológicos 33

– Una grabadora para entrevistas personales.


– Una filmadora para las sesiones del evento clase.
– Cintas cassetts, cintas video, películas, pilas y otros.

Procedimiento de la recolección de datos

La recolección de los datos comienza a partir del diseño del pre-


proyecto de investigación elaborado en el mes de diciembre de 1999, el
mismo se aplicó en el INSEIBC durante un periodo de cuatro semanas,
del 17 de enero al 11 de febrero del 2000. Este periodo establecido sirvió
para recoger insumos importantes, tales como el reconocimiento y el
diagnóstico de la institución, de la comunidad y sus representantes;
además facilitó la corrección de instrumentos y recolección de datos pre-
liminares, los mismos sirvieron para elaborar el proyecto de tesis defini-
tivo durante los meses de marzo y abril y su posterior aplicación a par-
tir del 15 de mayo al 14 de julio del año 2000.
Por tanto, la recolección de datos se llevó a cabo en función al carác-
ter cualitativo de la investigación y las técnicas de la observación y en-
trevistas.
Inicialmente, se acordó y planificó las actividades a desarrollar con
los docentes de matemáticas para el período previsto de 8 semanas de
duración de la investigación. Para ello se estableció un cronograma de
actividades con la distribución equitativa de observaciones en los 7 pa-
ralelos seleccionados de la muestra con quienes trabajan los docentes
del área de matemáticas. Cada sesión de clase fue considerada como
una actividad grande y completa de dos horas académicas. Estas sesio-
nes observadas siguieron un patrón definido en el catálogo de práctica
docente ya diseñada de antemano.
Las actividades del proceso áulico fueron posibles de ser observa-
das en eventos micro o actividades menores de tiempos cortos, depen-
diendo de la duración de cada evento desarrollado en el aula. Este pro-
ceso se siguió con cada uno de los docentes de la muestra. Algunas
observaciones de aula fueron filmadas (video grabación), al mismo tiem-
po se grabaron textualmente los eventos más relevantes de las acciones
verbales. Además, las sesiones fueron registradas bajo la guía del catá-
logo etnográfico de microanálisis que permitió al investigador contro-
lar los micro-indicadores de observación.
Las entrevistas fueron dirigidas a los docentes y estudiantes. Las
entrevistas con los docentes se llevaron a cabo en dos momentos, el pri-
mero como una entrevista ante/post sesión áulica dirigido a conocer los
propósitos, los objetivos, la metodología y los resultados buscados con
34 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

los estudiantes. En cambio, la segunda entrevista fue de carácter reflexi-


vo, se llevó a cabo grupalmente a objeto de conocer el desarrollo del
nuevo enfoque educativo, la aplicación de la interculturalidad y el bi-
lingüismo a partir del área de matemáticas.
Por otro lado, las entrevistas con los estudiantes estaban dirigidas a
conocer su aprovechamiento y la aprehensión de las metodologías de-
sarrolladas por los docentes, necesarias para el ejercicio futuro de la pro-
fesión, así como para conocer los cambios curriculares con la aplicación
del nuevo DCB.

Análisis propuesto y resultados esperados

Para la mejor sistematización del presente estudio, se consideró im-


portante el desarrollo de los siguientes pasos:

En primer lugar, se posibilitó la inventariación, ordenamiento y co-


dificación de los datos recogidos en dos niveles: un primer nivel, dirigi-
do a los datos recogidos durante el tiempo de estudios, consistente en
observaciones de aula desarrolladas con los cuatro docentes de mate-
máticas y los grupos de estudiantes de los paralelos seleccionados. Un
segundo nivel, dirigido a la recolección de datos generales de la comu-
nidad normalista a través de entrevistas, diálogos y charlas informales.
En segundo lugar, se realizaron las transcripciones de las observa-
ciones de aula y de las entrevistas a los miembros de la comunidad nor-
malista en un ordenamiento de datos preestablecidos de acuerdo a la
relevancia y pertinencia con el tema de estudio. La técnica del
microanálisis etnográfico de aula, eje central de esta investigación, nos
ilustra a continuación sobre los micro-indicadores en detalle abordados
dentro de las dimensiones de estudio. En lo que se refiere al entorno de
la dimensión de la interacción social en el aula, se consideran los siguien-
tes indicadores:

– Interacción de los actores educativos.


– Participación de los estudiantes en el aula e institución.
– Lengua de uso del docente y estudiante.
– Desplazamiento de los docentes y estudiantes en el aula.

Estos aspectos juntos muestran la dimensión de interacción social


de la clase como un entorno de interactividad del aprendizaje. Paralelo
a los cuatro aspectos anteriores, se tiene otros cinco aspectos definidos
de la dimensión de la tarea académica:
Aspectos metodológicos 35

– Clima pedagógico en el que se desarrolla la sesión de clase.


– Consignas e instrucciones para desarrollar el contenido.
– Secuencia lógica de los contenidos.
– Ejercitación, afianzamiento y consolidación del aprendizaje.
– Evaluación y metacognición de los aprendizajes.

Estas variables juntas componen la dimensión de la tarea académi-


ca de la clase como ámbito de aprendizaje. Finalmente –no podía ser de
otra manera para que la práctica educativa sea completa, paralela a las
dos dimensiones anteriores–, se plantean cuatro últimos microindicadores
del ámbito de la dimensión de la aplicación programática:

– Conducción de la clase.
– Seguimiento y estrategias metodológicas.
– Contenido de aprendizaje.
– Recursos materiales y culturales.

Todos estos aspectos, unidos, muestran la dimensión de la aplica-


ción programática de la clase como una directriz que orienta el nuevo
enfoque educativo.
En tercer lugar, se logra categorizar los datos recogidos de la inves-
tigación, emergiendo de esta manera por su relevancia las siguientes
categorías jerárquicas: práctica docente y discurso reflexivo de los actores
del hecho educativo.
La práctica docente considera a las dimensiones del evento clase
como subyacentes de la misma, donde la interacción social se orienta a
los miembros que interactúan en el proceso áulico; la tarea académica se
limita a la distribución temporal del contenido de la materia en cada
clase; y la acción programática tiene alcance de la aplicación del DCB,
que incorpora a la interculturalidad, el bilingüismo y el constructivismo
como un nuevo enfoque educativo en formación docente. En cambio, la
reflexividad se aproxima al discurso de los docentes y miembros de la
comunidad normalista, y a la concepción y apropiación del enfoque
educativo que tienen ellos.
En cuarto lugar, se describen las observaciones de aula, las entrevis-
tas ante/post sesiones áulicas de los docentes, y la reflexividad de la
comunidad normalista.
En quinto lugar, los datos recogidos de la investigación fueron ana-
lizados e interpretados sobre los hallazgos de la investigación, donde se
consideró importante el punto de vista del investigador, las razones teó-
ricas de otros autores que abordaron el tema de estudio, para luego trian-
36 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

gular las opiniones de los entrevistados en los puntos convergentes y


divergentes del estudio.
Finalmente, el último punto se relaciona con las conclusiones y
recomendaciones de los hallazgos del estudio cualitativo de la presen-
tación y apropiación de los procesos pedagógicos, en los que los acto-
res educativos interactúan y se involucran en el acto didáctico de las
matemáticas, permitiendo de esta manera conocer el desarrollo de los
procesos pedagógicas constructivistas como respuesta al trabajo de la
investigación.

Consideraciones éticas

La personalidad, lo ético y la moral del investigador resultan im-


portantes en cualquier contexto de estudio. Por tratarse de una institu-
ción formadora de docentes, este estudio resulta muy particular a cual-
quier tipo de investigación social, dada la situación de que los docentes
y los estudiantes se rigen a través de un reglamento interno, el cual per-
mite respetar la misma y sobre todo velar por la moral institucional.
Por tanto, las acciones de investigación se limitaron a las normas
establecidas vigentes de la institución y a los horarios de trabajo planifi-
cados. Se respetó los criterios y puntos de vista de los docentes, sus acti-
vidades programadas que permitieron desarrollar normalmente sus pla-
nes curriculares.
El comportamiento del investigador se acomodó a las circunstancias
del momento, cumpliendo actividades y prestando ayuda a cualquier si-
tuación de emergencia, apoyando a la solución de las mismas e
interactuando con los actores educativos en los quehaceres institucionales.
Finalmente, por el compromiso adquirido del investigador con las
autoridades académicas y docentes del área de matemáticas del INSEIBC,
este documento será devuelto a la institución para fines de consulta.
37

CAPÍTULO III

Fundamentación teórica

En este capítulo, desarrollaremos las implicancias teóricas de la tesis,


comenzando por el concepto de constructivismo en su dimensión gene-
ral, para luego abordar los pensamientos de los enfoques epistemológicos
genético-cognitivo e histórico-cultural, centrando nuestra atención en este
último. Finalmente, abordaremos la reforma educativa boliviana y la trans-
formación de las instituciones de formación docente, con énfasis en el
enfoque constructivista, la interculturalidad y el bilingüismo.
Sabemos que todo proceso educativo se inscribe en un contexto his-
tórico-social determinado, el cual le confiere significado, características
y funciones específicas. Al tiempo que la educación en todos los Estado-
nación cumple una función socializadora, es decir, de transmisión o cons-
trucción de conocimientos, valores, actitudes, normas y patrones de con-
ducta, costumbres y demás elementos culturales, con los que se garantiza
la continuidad de una sociedad. Dicha función tiene efectos y conse-
cuencias de acuerdo al contexto en el cual se produce. Por otro lado, al
ser la educación producto de la sociedad, por sí misma no puede incidir
ni ser el factor de cambio, pero sí contribuir a él, respondiendo desde su
propia perspectiva a las demandas y necesidades de las transformacio-
nes sociales.
Los cambios educativos en los países latinoamericanos de los últi-
mos tiempos, se enmarcaron dentro de la premisa general de la
globalización, no sólo económica, sino social, cultural y política de los
Estado-nación, dentro de una economía de libre mercado, y la descen-
tralización administrativa, donde las políticas educativas no siempre
fueron elaboradas por los responsables de los ministerios de educación.
Estos fueron proyectados por los llamados “analistas simbólicos”
(Braslavski & Cossé 1999:2), profesionales de “gran nivel” que trabajan
38 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

organizados en equipos de instancias jerárquicas de diferentes niveles


que elaboran las políticas sociales con el apoyo financiero de organis-
mos internacionales, p. e. la RE boliviana, que se proyectó en el desapa-
recido Ministerio de Planeamiento y Coordinación.

Referencias teóricas y perspectiva teórica adoptada

El presente estudio se enmarca dentro del nuevo enfoque pedagógico


de la RE Boliviana y las referencias teóricas que la respaldan, el mismo
que a partir del año 1994, se viene implementando dentro del enfoque
‘constructivista’. En el convergen otras corrientes, desde la teoría genética-
cognitiva de Piaget, la psicología histórico-cultural de Vigostky, los apren-
dizajes significativos de Ausubel, los aprendizajes por descubrimiento de
Bruner, nuevas corrientes neopiagetianas y neovigotskianas y otros, que
enriquecen al mismo. Por tanto, a través de este enfoque pedagógico, se
busca que los educandos sean constructores de sus propios aprendizajes
y los docentes mediadores entre el niño y los contenidos de aprendizaje.
En la misma línea, los INSEIB adoptan en su transformación el enfo-
que pedagógico de la RE, a partir de los DCB elaborados entre los años
1997 y 2000. Este enfoque pedagógico se vuelve más complejo en su
aplicación, al incorporar en ella la lengua y cultura originarias que orien-
tan el rescate, la revalorización y desarrollo de las mismas. Por tanto, el
afán de la RE fue implementar una educación acorde con las necesida-
des básicas de los niños y de las regiones, respetando la diversidad cul-
tural del país, bajo la premisa de una educación intercultural, bilingüe y
constructivista, obviando de esta manera el anacrónico enfoque
conductista enraizado en el sistema educativo nacional.
En ese sentido, hay la necesidad de formar docentes, con competen-
cias pedagógicas teóricas y prácticas que respondan a la aplicación del
nuevo enfoque constructivista de las instituciones escolares de los dife-
rentes contextos sociolingüísticos del país, en los que se implementa el
programa de transformación curricular a partir del año 1995. Para ello, a
continuación abordaremos el constructivismo, un enfoque que todavía
no convence a los técnicos, ni docentes y menos a los padres de familia.
Inicialmente partamos con el concepto del constructivismo, luego con
las corrientes teóricas que le apoyan y finalmente adoptaremos la pers-
pectiva teórica que nos permita orientarnos mejor en nuestro estudio. Para
ello, lanzamos estas dos interrogantes ¿Qué es el constructivismo? y ¿cuá-
les son las corrientes constructivistas aplicadas en el campo pedagógi-
co? Mario Carretero se refiere al respecto así:
Fundamentación teórica 39

[...] el constructivismo es la idea que mantiene que el individuo -tanto en


los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos-
no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus dispo-
siciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a
día como resultado de la interacción entre esos dos factores. En consecuen-
cia, según la posición constructivista, el conocimiento no es una copia de la
realidad sino una construcción del ser humano. (Carretero 1993:21)

En este caso, resulta un concepto muy general, no necesariamente


vinculado al campo pedagógico, pero sirve para esclarecer el mismo. En
cambio, Larios (1998), al referirse al constructivismo, a sus elementos e
implicancias dentro la educación matemática, señala que el constructivis-
mo no es más que: “una posición epistemológica, una manera de expli-
car cómo el ser humano, a lo largo de su historia personal va desarro-
llando lo que llama intelecto y va conformando sus conocimientos”.
Es más, nos dice que “el individuo que aprende matemáticas, desde
un punto de vista constructivista, debe construir los conceptos a través
de la interacción que tiene con los objetos y con los otros sujetos” Larios
(Ibíd). El concepto complejo que nos da a conocer este autor, se acerca a
una teoría de la adquisición del conocimiento.
Según Kilpatrik, como teoría de la adquisición del conocimiento:

El constructivismo no es una teoría de la enseñanza o de la instrucción. No


existe una conexión necesaria entre cómo concibe uno que el conocimiento
se adquiere y qué procedimientos e instrucciones ve uno como óptimos para
lograr que esa adquisición ocurra. Las epistemologías son descriptivas, mien-
tras que teorías de la enseñanza o de la instrucción deben [...] ser teorías de
la práctica. (Kilpatrik 1995, citado en Larios 1998)

En este caso, tanto Kilpatrik como Carretero, relacionan el constructi-


vismo con la epistemología, haciendo una clara diferencia de la episte-
mología con la teoría de la enseñanza o las prácticas pedagógicas. A con-
tinuación veremos cómo otros autores abordan el constructivismo
haciendo referencia a la integración de una serie de enfoques pedagógi-
cos que tienen en común la importancia de la actividad constructiva del
educando en el proceso del aprendizaje, esto nos permitirá discriminar
algunas corrientes constructivistas.
La postura del constructivismo con Díaz Barriga, se alimenta de los
aportes de las diversas corrientes psicológicas asociadas genéricamente
a la psicología cognoscitiva, al enfoque psicogenético de Piaget; a la teo-
ría de la asimilación y el aprendizaje significativo de Ausubel; a la psi-
cología socio-cultural Vigotskyana; y a algunas teorías instruccionales
entre otras, tal como dice la autora:
40 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

[...] A pesar de que estos autores se sitúan en encuadres teóricos distintos,


comparten el principio de la importancia de la actividad constructiva en la
realización de los aprendizajes escolares [...]. La concepción constructivista
del aprendizaje se sustenta en la idea de que la finalidad de la educación
que se imparte en las instituciones educativas es promover los procesos de
crecimiento personal del alumno en el marco de la cultura del grupo al que
pertenece5. (Díaz, 1993, citado en Pastor 1998)

En el mismo sentido, se orienta el DCB de formación docente de los


INS, considerando como sus características y sus principios, al decirnos
es: “Constructivista y estructural; sistémico e integrado; dinámico e
intercultural” (MECyD, 1996:51). Las referencias teóricas anteriores nos
muestran al constructivismo en su carácter integrador y su orientación
hacia la educación. En consecuencia, tal como afirma Coll:

“El constructivismo no debe entenderse como una teoría del desarrollo o


del aprendizaje, que se presenta como una alternativa a las demás. Ni mu-
cho menos la teoría que supera a las otras” (Coll, 1990, citado en Enciclope-
dia General de la Educación 1999).

En este caso su finalidad es configurar un esquema de conjunto orien-


tado a analizar, explicar y comprender la educación. Para cumplir esto,
se nutre de otras teorías e incluso de otras disciplinas no estrictamente
psicológicas, como la didáctica, la sociología, la orientación, incluidos el
bilingüismo y la interculturalidad.
Para Castorina (1998:25):

“El constructivismo no es directamente una psicología ni un método o mo-


delo de enseñanza, más bien es un modo original de plantear los problemas
epistemológicos y de intentar resolverlos”. Finalmente, Calero (1997:34)
señala que el constructivismo “es un enfoque más que una teoría, que se ha
nutrido de diferentes propuestas teóricas que han emergido desde el cam-
po de la psicología del aprendizaje y que se han desarrollado en las distin-
tas propuestas didácticas, algunas de éstas más psico-genéticas y otras más
socio-constructivas.

Estos autores, nos aclaran mucho más el panorama sobre el constructi-


vismo, que como enfoque pedagógico se va adoptando en los países
latinoamericanos en la búsqueda de cambios educativos, p. e., la aplica-

5 Díaz, Frida: “El aprendizaje significativo desde una perspectiva constructivista”.


Edit. EDUCAR. Estado de Jalisco Guadalajara. México. 1993. p. 23. Citado en
Pastor, Martín, 1998.
Fundamentación teórica 41

ción de los programas de transformación de la reforma educativa en


formación docente de los INSEIB de Bolivia.
Son interesantes las concepciones de los autores mencionados, pero
ninguno de ellos nos dice cómo y qué tipo de constructivismo abordar
en nuestras instituciones educativas. Por lo que conviene aproximarnos
hacia quienes como psicólogos, pedagogos u otro tipo de profesionales
se han preocupado del campo educativo y, sobre todo, de la construc-
ción de conocimientos o aprendizajes de los individuos en el proceso de
desarrollo histórico y cultural de la humanidad.
De las concepciones de los autores mencionados líneas arriba, po-
demos establecer que emergen dos corrientes pedagógicas bien marca-
das de constructivismo: La primera, perteneciente a la psicología
genética-cognitiva de Jean Piaget, para quién la construcción del cono-
cimiento del niño parte de una: “asimilación del objeto por el sujeto”6.
Es decir, el sujeto construye el objeto cuando sus acciones prácticas o
conceptuales transforman la realidad. Por tanto, se destaca la importan-
cia que confiere al carácter activo del sujeto en el proceso del conoci-
miento, la interiorización como el mecanismo que explica la obtención
del conocimiento a través del tránsito de lo externo a lo interno. Esta
corriente psicológica es conocida y aplicada en los países latinoamerica-
nos desde décadas atrás, por lo que no la abordaremos en su amplitud.
En el mismo texto citado, Piaget, postula que el origen de todo cono-
cimiento se encuentra en la interacción entre el sujeto cognoscente y el
objeto de conocimiento, objeto que puede ser tanto físico como social. Sus
investigaciones de carácter descriptivo y cualitativo a partir de sus hijos y
sobre todo con niños europeos, le permitieron elaborar su teoría genética
de desarrollo intelectual. Para él la inteligencia es un acto adaptativo y de
búsqueda permanente de equilibrio, donde la acomodación7 y la asimila-
ción8 son consecuencia de la adaptación. Por esta razón, la concepción de
desarrollo de Piaget se considera: “constructivista, interaccionista y
estructuralista” (Romero 1994:27). De ahí, que el niño resulta un activo
constructor de sus aprendizajes a partir de su desarrollo individual en
interacción con su medio ambiente.

6 Piaget, J., Inhelder, B., 1975: Psicología del niño. Citado en Mathews 1991:62.
7 Acomodación, entendida como la tendencia del individuo a modificar, aco-
modar y cambiar sus estructuras mentales para enfrentarse con la informa-
ción procedente del contexto.
8 Asimilación, entendida como todo proceso mediante el cual el individuo
puede incorporar a sus estructuras mentales diferentes tipos de rasgos ex-
ternos.
42 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Gustavo Gottret, al referirse a la teoría de Piaget y sobre todo a las


estructuras cognitivas y macrogénesis, nos dice lo siguiente: “La episte-
mología piagetiana está fuertemente inspirada por la fenomenología,
de donde la fuente del conocimiento no se sitúa ni en el sujeto ni en el
objeto, sino en el fenómeno que integra a ambos” (Gottret, 1997:7). Este
mismo autor menciona algunas limitaciones de esta teoría:

Esta teoría no trabaja el aspecto social, ligado al desarrollo intelectual; se


presenta como universal, a pesar de la existencia de una serie de culturas
no occidentales; no considera la pluralidad de procedimientos y de estrate-
gias posibles al interior de cada estudio de desarrollo y de cada estructura
intelectual. (Gottret 1997:9)

Las limitaciones de esta teoría resultan defendidas por los seguido-


res de Piaget, pero de los cuales no nos ocuparemos, pero no nos ocupa-
remos de éstas, por ser otra nuestra perspectiva e interés teórico. La
segunda teoría que nos interesa revisar, corresponde a la psicología his-
tórico-cultural de Lev S. Vigotsky, para quien: “El aprendizaje humano
presupone una naturaleza social específica y un proceso, mediante el
cual los niños acceden a la vida intelectual de aquellos que les rodean”
(Vigotsky, 1979:133). Para este autor, los conocimientos y aprendizajes
del niño se construyen en una relación social con sus semejantes dentro
de su propia cultura.
Por tanto, el aprendizaje es una “actividad social de producción y
reproducción del conocimiento” (Vigotsky, op. cit.), por la cual el niño
asimila las formas sociales de actividad y de interacción en su contexto,
más tarde en una institución educativa, además de los fundamentos del
conocimiento científico a partir de la orientación e interacción social. En
este caso, el concepto de aprendizaje coloca en el centro de atención al
sujeto activo, su interacción con otros sujetos, sus acciones con el objeto,
utilizando diversos medios en condiciones socio-históricas.
Hay suficientes argumentos que apoyan a la concepción
constructivista sociohistórica; uno de ellos está referido al origen social
de la conciencia, a él se refiere Bajtín:

[...] los procesos que definen básicamente el contenido de la psiquis no se


producen dentro sino fuera del organismo individual, aunque implican su
participación [...] un fenómeno psíquico resulta explicable solamente en
función de los factores sociales que determinan la vida concreta del indivi-
duo en las condiciones de su entorno social. (Bajtín, 1976, citado en Silvestri
& Blanck 1993)
Fundamentación teórica 43

Según esta concepción Silvestri Blanck (1993:90-91), nos dice que:


“no basta con poseer un cerebro humano para que exista actividad psí-
quica humana”. En el cerebro humano no hay modelos programados de
antemano para las funciones mentales superiores. Por tanto, el cerebro
no es la fuente ni el origen del pensamiento, sino solo su órgano. Sin la
existencia social, el cerebro sería incapaz de generar ninguna actividad
psíquica específicamente humana.
El mismo autor citado líneas arriba nos dice: “la verdadera fuente
del psiquismo se encuentra en las relaciones sociales”, si estas constitu-
yen la fuente del psiquismo, su proceso originador se encuentra en las
formas objetivas de la actividad humana, en las que tiene fundamental
importancia la comunicación verbal, mediada por los signos lingüísticos.
Al referirnos a los signos lingüísticos, necesariamente tenemos que abor-
dar el lenguaje. Para Vigotski (1979), éste es de naturaleza social, por ser
producto de una sociedad, que se explica como el tránsito del uso co-
municativo y exterior del lenguaje a un uso interior y reflexivo. Es más,
el lenguaje es de naturaleza intelectual y sumamente abstracto.
En este punto aparece lo más interesante entre lo que es el lenguaje
comunicativo de naturaleza exterior básicamente expresiva o informa-
tiva y otro no comunicativo, que Piaget y Vigotsky parecen concordar
en llamar lenguaje egocéntrico, que acompaña a las actividades aisladas
o solitarias del sujeto, para luego ser interiorizado en el individuo. Para
Piaget (op. cit.), el lenguaje infantil empieza por ser egocéntrico, para
convertirse posteriormente en social y comunicativo; en cambio, para
Vigotski (op. cit.) comienza por ser comunicativo, para convertirse con
el tiempo en “egocéntrico y progresivamente interiorizarse” (Siguan
1987), lo que se conoce con el nombre de ‘lenguaje egocéntrico infantil’,
como otro de los argumentos del constructivismo histórico-cultural.
Por otro lado, para Vigotski (op. cit.), el lenguaje y pensamiento son
una unidad de dos procesos distintos, al respecto dice: “Hasta un cierto
momento, ambos siguen caminos distintos, independientes [...]. Pero en
un punto determinado estas líneas se unen y entonces el pensamiento
se hace verbal y el lenguaje racional” (Vigotski, 1979). Otro aspecto im-
portante que aparece en las obras de Vigotsky es el origen social de la
inteligencia. Aquí podemos comparar con Piaget, para quien la sociali-
zación favorece al desarrollo de la inteligencia; en cambio, para Vigotsky,
se postula como el verdadero origen social de la inteligencia, tal como
nos muestra el siguiente texto:

En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero
a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas
44 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

(interpsicológica), después en el interior del propio niño (intrapsicológica).


Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria ló-
gica y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se origi-
nan como relaciones entre seres humanos. (Vigotsky, 1979, citado en Vera &
Hellín 1979:192)

Después de abordar a dos prominentes psicólogos influyentes cada


uno en sus respectivas corrientes psicológicas en el campo educativo,
está claro que mientras Piaget hace hincapié en los estadios de desarro-
llo universales biológicamente apoyados; Vigotsky, destaca con espe-
cial interés la interacción de las condiciones sociales cambiantes y los
sustratos biológicos de la conducta. Cada una de estas perspectivas teó-
ricas tiene sus propias ventajas las cuales han sido analizadas en detalle
por Coll (1998), quién al referirse a “de la teoría genética al enfoque
sociocultural” se hace las siguientes interrogantes: ¿sustitución, agrega-
ción, complementariedad o integración?.
De hecho, en la concepción de este autor se descarta la sustitución
de una teoría por otra, quizás sea posible la alternancia de estas dos
perspectivas, dependiendo de la naturaleza concreta del estudio, aun-
que para muchos estudiosos parece conveniente la integración, pero ¿con
qué objeto?. Al respecto Coll (Ibíd.) es puntual en señalar:

[...] las coordenadas epistemológicas y teóricas de ambas explicaciones son,


a pesar de sus coincidencias, sensiblemente diferentes en muchos aspectos
esenciales, lo que proyecta una espesa sombra de duda sobre la posibilidad
de una auténtica integración en un plano general.

Posiblemente haya gente que busque la integración de estos dos


enfoques en la perspectiva de elaborar una nueva teoría y así superar la
sustitución y agregación de los mismos. Pero, por lo visto, hay un largo
camino que recorrer para alcanzar aquello.
Para el autor de esta investigación, los conocimientos de los sujetos
no sólo se construyen en las aulas escolares, sino comienza en la rela-
ción directa de los miembros de la familia, en la interacción con los miem-
bros de la comunidad y el contexto social que le rodea, los cuales influ-
yen culturalmente en el aprendizaje de los niños, quienes al llegar a la
escuela sistematizan esos conocimientos. Por tanto, al referirse al
constructivismo señala así:
Es un proceso de elaboración de conocimientos del sujeto a partir de
su realidad socio-cultural, que influye en la medida que ocurre la me-
diación, lo cual permite al individuo procesar la información nueva re-
cibida, para el desarrollo de su capacidad intelectual y pensamiento.
Fundamentación teórica 45

El presente estudio, se moverá en adelante, en la perspectiva teórica


del constructivismo histórico-cultural de Vigotsky, por sus implicancias
en el campo educativo, tales como: la interacción social, la relación apren-
dizaje-desarrollo, la zona de desarrollo próximo, los conocimientos inter-
intrapsicológicos que parten de las relaciones sociales y el papel del jue-
go en el desarrollo del niño.
Estos y otros temas resultan de interés en esta investigación por su
relación directa con los pensamientos culturales de los estudiantes
normalistas en formación, quienes en un futuro cercano cumplirán los
roles de educadores constructivistas, bilingües e interculturales en un
país tan diverso como es Bolivia. Finalmente los aportes de Ausubel y
Bruner, serán abordados más adelante estos autores: se ubican en la pers-
pectiva teórica adoptada por nosotros, y por su relevancia y significa-
ción en la RE.
Los referentes teóricos, mencionados líneas arriba, orientan la in-
vestigación de los complejos procesos áulicos de la práctica docente de
los protagonistas del acto educativo de formación docente. Seguidamente
abordaremos la Ley de la RE, como cambio estructural y de transforma-
ción educativa en todos sus niveles y modalidades.

La Ley 1565 de la Reforma Educativa

En principio abordaremos algunos antecedentes que se suscitaron


antes de llegar a la promulgación de esta ley, entre ellos podemos seña-
lar: El Código de la Educación de 1955, pese a ser uno de los más avan-
zados en su época, quedaba relegado por una serie de defectos en su
aplicación, por lo que hubo la necesidad de corregir los mismos o cam-
biarlos definitivamente.
Durante el periodo de gobierno de la Unidad Democrática y Popu-
lar (UDP), 1982-1985, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC)9 se pre-
ocupó por liquidar el analfabetismo antes que encarar una verdadera
reforma educativa, creando el Servicio Nacional de Alfabetización y
Educación Popular (SENALEP), el cual no tuvo suficientes éxitos en su
culminación debido a que este programa se convirtió, en el manejo, en
botín político partidario de los gobiernos de turno.
Por otro lado, durante esta misma gestión gubernamental a través
de la R. M. No. 795 del 3/9/83, el MEC establece la enseñanza de las
lenguas originarias (LO) en el sistema educativo nacional, que se conso-

9 Antigua razón social del Ministerio de Educación.


46 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

lidó con el D. S. No. 20227 del 9/4/84 que reconoce oficialmente el alfa-
beto único de las lenguas aimara y quechua. Al mismo tiempo se eleva
éstas dos lO al rango de lenguas nacionales, dándose así por sentado la
apertura del código escrito de las mismas como lenguas instrumentales
de enseñanza en las escuelas.
Además, durante este mismo gobierno se asume como Política de
Estado “El Plan Global de Reestructuración de Educación Rural de Bo-
livia”10, una propuesta educativa asumida por la Confederación Nacio-
nal de Maestros de Educación Rural de Bolivia (CONMERB) como pro-
puesta educativa nacida desde las bases de la educación rural. El Prof.
Ramos, menciona los ocho programas contenidos de este Plan:

El Plan Global contiene estos programas: educación inicial no escolarizada;


educación escolarizada; educación primaria intercultural bilingüe; educa-
ción media técnico-humanística; internados rurales socioproductivos; edu-
cación de adultos y alfabetización; desarrollo integral de comunidades; for-
mación docente y actualización de maestros en ejercicio. (Ramos, 1993:33)

Lo más destacable de este plan fue su concepción de educación


integral e integradora, intercultural bilingüe y productiva. En el perío-
do de los años (1985-1989), desde el MEC, se hizo uno de los plantea-
mientos más serios de reforma educativa con los libros ‘Blanco’ y ‘Ro-
sado’, pero esta propuesta no prosperó, debido a que el Estado, priorizó
la estabilización económica y el ajuste estructural, ya que el país en-
frentaba a la hiperinflación económica en que cayó el periodo de go-
bierno de UDP.
En el periodo de los años 1989-1994, se firma un convenio entre el
MEC y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia la Ciencia y la
Cultura (UNICEF), dándose inicio a dos de los proyectos educativos
más valiosos del país, el Proyecto de Educación Intercultural Bilingüe
(PEIB) y el Programa de Escuelas Multigrado (PEM), ambos con el res-
paldo técnico y financiero de UNICEF, dando así valiosos aportes a la
RE actual.
El año 1990, la reforma educativa se encaminaba formalmente,
gestándose en el Ministerio de Planeamiento y Coordinación, a través
de la Subsecretaría de Política Social, instancia que tuvo la responsabili-
dad de organizar un equipo técnico para esta tarea y dirigirla además
en coordinación con el MEC de entonces. Así nació el “Equipo Técnico

10 Documento publicado por el Prof. José Quiroga Layme, ex Ejecutivo de la


CONMERB. 1984.
Fundamentación teórica 47

de Apoyo a la Reforma Educativa” (ETARE), creada en febrero del mis-


mo año (Anaya, 1995)11, organismo que llevó adelante las directrices de
las políticas educativas del sistema educativo nacional.
Este organismo lanzó dos documentos importantes a la luz del día: el
primero bajo el título de Dinamización Curricular, lineamientos para una nueva
política curricular y el segundo bajo el título de Reforma Educativa (propues-
ta), estos documentos fueron producto de largas y agotadoras jornadas
de discusión, los que para su aceptación por la ciudadanía boliviana, pa-
saron por una serie de revisiones, de conflictos y de rechazo, para final-
mente merecer la aprobación del Parlamento. El documento técnico pro-
puesto por el ETARE, dio paso a la modificación del Código de la Educación
Boliviana (CEB) de 1955, a la que nos referiremos más adelante.
La Ley No. 1565 de la RE fue promulgada el 7/7/94 y los decretos
reglamentarios como parte de su estructura: los Órganos de Participa-
ción Social (D. S. 23949), que determina los niveles de organización de la
comunidad para su participación en la educación; la Organización
Curricular (D. S. 23950), que define la estructura curricular en niveles,
ciclos y modalidades de educación; la Estructura Administrativa
Curricular (D. S. 23951), que determina los grados de responsabilidad
en la administración de las actividades educativas; y la Estructura de
Servicios Técnico-Pedagógicos (D. S. 23952), que organiza las unidades
de apoyo administrativo y técnico pedagógico.
Por otra parte, está la Carrera en el Servicio de Educación Pública (D.
S. 23968) que norma los servicios de la carrera docente y administrativa.
La Ley 1551 de Participación Popular, está en estrecha relación con la Ley
1654 de Descentralización Administrativa, ambas tienen mucho que ver
con la educación, la primera, en cuanto a la administración, el manteni-
miento y renovación de infraestructuras educativas; y la segunda, con el
desarrollo, formación, el bienestar y calidad de vida de las personas.
Bajo este marco legal, la RE se encuentra en pleno proceso de
implementación, una reforma de carácter estructural, global y gradual
que afecta a todos los niveles, ciclos y modalidades de la educación, con
un enfoque pedagógico constructivista, que se mueve en el marco de
sus dos ejes: la participación popular en la gestión institucional, y la
interculturalidad en la gestión curricular, en el que se construye el mo-
delo pedagógico de la EIB, puesta en vigencia en las instituciones educa-
tivas ante la resistencia al cambio del magisterio, particularmente de
sus dirigentes.

11 Documento consultado: “Gestación y diseño de la Reforma Educativa Bolivia-


na” de Amalia Anaya 1995.
48 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Actualmente, estas prácticas pedagógicas no han sido superadas;


aún se observan, en la cotidianeidad de las diferentes escuelas de las
ciudades y áreas rurales, formas tradicionales de aplicación metodológica
al séptimo año de la implementación de RE en el país; esto preocupa y
causa una mayor resistencia, esta vez de los padres de familia que perci-
ben escasos resultados de aprendizaje en sus hijos.
Aunque las evaluaciones realizadas por los entes financieros so-
bre el avance de la RE, muestran resultados positivos y aceptables,
por lo que no parece existir ninguna desconfianza para estos orga-
nismos; no obstante, sigue habiendo falencias y errores en el manejo
técnico y administrativo de quienes conducen el sistema educativo
nacional. Entre estos podemos señalar, p. e., la falta de capacitación
de los docentes de base, la escasa preocupación de algunos asesores
pedagógicos en la sensibilización de los padres de familia, y la disyun-
tiva en que se hallan quienes están en los niveles de mando para po-
der aplicar la EIB de preservación y mantenimiento o de transición. A
continuación, por su relevancia, abordaremos los conceptos teóricos
del nuevo enfoque pedagógico de la RE , constructivismo,
interculturalidad y bilingüismo.

El constructivismo social y la transformación del docente

Básicamente resulta difícil el cambio de actitud de los docentes for-


mados en otros esquemas mentales; eso ocurre con los docentes de los
INS, quienes recibieron capacitación y actualización en los niveles teóri-
co y metodológico del enfoque pedagógico actual, a pesar de ello no
muestran cambios, aunque lentamente algunos de ellos sí, pero sólo con
el discurso teórico y no así con la práctica. A este respecto nuestro cua-
derno de campo puntualmente nos señala:

Al nivel de transformación pocos docentes se asimilan a los cambios, los


más demuestran actitudes negativas frente al enfoque, su lengua y cultura.
Así lo mostraron las evaluaciones realizadas por el MECyD y el P.INS-EIB, al
DCB-97, que sirvió para ajustar el “DCB-2000”, con nuevas directrices como
necesidades sociales, culturales y contextuales de formación docente (CC:
16/05/2000:1)

Pasando al constructivismo de orientación social, como lo llama-


mos por la situación de interactividad que es producto de los proce-
sos cocreativos en los que se desarrollan los aprendizajes, menciona-
remos al chino Lao Tzu, quién antes del siglo VI a. c. manejaba estas
consignas:
Fundamentación teórica 49

“Id donde esté la gente, aprended de ella. Mostradle su amor, partid de lo


que sabe. Construid sobre lo que ya han hecho y cuando hayáis terminado
vuestra tarea, sabremos que hemos sido exitosos, cuando ellos digan, lo
hicimos nosotros mismos” Lao-Tzu. Siglo VI. a/c. Citado por Brenson Lazán
1996.

Lao Tzu resulta, en este caso, como posible precursor del constructi-
vismo, aunque al respecto parece existir mucho debate, pero sus consig-
nas nos muestran cierto aprendizaje a partir del contexto social, lo cual
impera con más fuerza hoy en día y esto mismo lo han mostrado mu-
chos autores del siglo pasado. El ideal pedagógico de nuestro tiempo
‘aprender a aprender’, requiere de un docente capaz de enfrentar el reto
de la novedad con una variedad de estrategias y modalidades
institucionales; en este caso la concepción constructivista del aprendi-
zaje y enseñanza parte del hecho obvio de que la escuela hace accesible
a sus estudiantes aspectos de su cultura que son fundamentales para su
desarrollo personal no solo en el ámbito cognitivo, sino que la educa-
ción es el motor para el desarrollo globalmente entendido, lo que supo-
ne: “incluir las capacidades de equilibrio personal de inserción social,
de relación interpersonal y motrices” (Solé & Coll, 1994).
A continuación conviene enfatizar los conceptos que respaldan al
constructivismo social, tales como: aprendizajes significativos (Ausubel,
1993), zona de desarrollo próximo (Vigotsky, 1978), procedimientos ac-
tivos (Bruner, 1972), que abordaremos más adelante. Estos conceptos en
varias oportunidades aparecerán durante el estudio, los cuales a menu-
do serán observados en el aula desde la construcción de los conocimien-
tos en interacción (lo interpersonal) pasando a formar parte de la capa-
cidad del estudiante (lo intrapersonal) a través de la permanente creación
de zonas de desarrollo próximo o “andamiaje” (Bruner, 1995:14) por los
docentes, para ser aprehendidos significativamente por los estudiantes.
Seguidamente, abordaremos los conceptos mencionados líneas arriba
que es parte del discurso cotidiano en las prácticas pedagógicas de la
reforma educativa y la formación docente.

Zona de desarrollo próximo y el aprendizaje

Uno de los conceptos importantes que ha elaborado Vigotsky y que


ha sido tratado desde el campo de la educación es la Zona de Desarrollo
Próximo (ZDP), para explicar el desfase que existía entre la resolución
individual y social de los problemas y tareas cognitivas, el cual se
enmarca dentro del constructivismo socio-cultural. Muchos seguidores
50 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

de Piaget critican este concepto, pero lo cierto es que se popularizó más


este concepto desde que se introdujo el enfoque constructivista en la RE.
Para abordar este concepto, es conveniente partir previamente de la
interacción entre el aprendizaje y el desarrollo, el primero es una actividad
social de producción y reproducción del conocimiento, mediante el cual
el niño asimila las formas sociales de actividad y de interacción en su
propio contexto. Como resultado de ello, surge la transformación del
sujeto en lo físico o psíquico; en cambio el segundo se orienta a las trans-
formaciones –que sufre el objeto de la actividad– que sirven como me-
dio para alcanzar las competencias del aprendizaje y el control de pro-
cesos. A este respecto, para Vigotski (1979), existen tres posiciones teóricas
definidas:
Una primera, señala que los procesos de desarrollo del niño son in-
dependientes del aprendizaje y dentro de esta corriente se identifican
Piaget, Binet y otros, que presuponen que el desarrollo es siempre un
requisito previo para el aprendizaje, con lo que nos señalan que el de-
sarrollo avanza más rápido que el aprendizaje. Una segunda, posición
teórica, es aquella que señala que el aprendizaje es desarrollo, por sus
coincidencias en todos sus puntos.
Finalmente, una tercera, es la relacionada estrechamente con el de-
sarrollo y el aprendizaje; las dos corrientes anteriores son sostenidas
por Koffka y la última por Vigotsky, él dice: “[...] al avanzar un paso en
el aprendizaje, el niño progresa dos pasos en el desarrollo, es decir, el
aprendizaje y el desarrollo no coinciden” (Vigotsky 1979:130). Fruto de
las concepciones teóricas anteriores, emerge el concepto central que
Vigotsky denomina zona de desarrollo próximo, definida como:

[...] la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capaci-


dad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo
potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la
guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.
(Vigotsky, op. cit.).

Aquí, el nivel de desarrollo real del niño se define como las funciones
maduras, como producto final del desarrollo, en cambio el nivel de desa-
rrollo potencial son aquellas funciones aún no maduras y más bien que se
hallan en proceso. Vigotsky (1979:134) afirma que: “El nivel de desarro-
llo real caracteriza el desarrollo mental respectivamente, mientras que
el nivel de desarrollo potencial caracteriza el desarrollo mental
prospectivamente”. Con lo que este autor nos muestra que el aprendi-
zaje es un aspecto universal, necesario del proceso de desarrollo cultu-
ral, como él mismo señala:
Fundamentación teórica 51

“[...] los procesos evolutivos no coinciden con los procesos del aprendizaje
[...], el proceso evolutivo va a remolque del proceso de aprendizaje, esta
secuencia es lo que se convierte en la ZDP” (Vigotsky, op. cit.).

Aunque en este caso, la ZDP pareciera circunscrita solamente al con-


texto escolar, pero él, no podía haber pensado así, lo que hizo es tomar
como base del aprendizaje a los niños y no a los adultos. En lo que debe-
mos estar de acuerdo, es que no sólo se debe abordar este aspecto en los
procesos formales, sino también en circunstancias informales y averi-
guar cómo ocurren en este caso la ZDP en contextos no escolares.

Los aprendizajes significativos

El autor del concepto de los aprendizajes significativos, David


Ausubel se ubica con su teoría en la corriente de Piaget y la psicología
genética-cognitiva, para él el individuo aprende al margen del contexto
social. Capella y Sánchez, al abordar a Ausubel y su aporte al campo
pedagógico, resumen del siguiente modo:

“la enseñanza tradicional es criticada por ser mecánica, para él el aprendi-


zaje es significativo cuando la nueva información puede relacionarse, de
modo no arbitrario y sustancial –no al pie de la letra– con lo que el alumno
ya sabe”12

El texto señala que en cualquier nivel educativo se debe tomar en


cuenta los conocimientos previos del niño: sobre algo a enseñar el nue-
vo conocimiento se sentará sobre lo viejo. El aprendizaje significativo,
presenta tres ventajas respecto del aprendizaje memorístico: el conoci-
miento se recuerda durante más tiempo; los nuevos materiales relacio-
nados aumentan la capacidad de aprender; y facilita el aprendizaje
(reaprender). Según Ausubel, para que se produzca el aprendizaje sig-
nificativo se deben cumplir tres condiciones básicas:

– Significatividad lógica, donde el nuevo material de aprendizaje


debe tener una estructura lógica. No puede ser ni arbitraria ni
confusa.
– Significatividad psicológica, donde el educando debe poseer en la
estructura cognitiva conocimientos previos pertinentes y activados
que se pueden relacionar con el nuevo material de aprendizaje.

12 Ausubel, D. P. “La educación y la estructura del conocimiento”. Buenos aires. El


Ateneo, 1973. Citado en Capella & Sánchez. 1999:95.
52 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

– Disposición favorable, es la actitud del educando frente al apren-


dizaje significativo, es decir, debe estar predispuesto a relacionar
el nuevo conocimiento con lo que ya sabe.

Finalmente, en la Enciclopedia General de Educación al hacer refe-


rencia a Ausubel, y los aprendizajes significativos, citan el siguiente tex-
to:

[...] el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alum-


no ya sabe, averígüese, y enséñese en consecuencia” (Ausubel, 1973, citado
en EGE, 1999:270)13. De las ideas nuevas solo pueden aprenderse y retener-
se, útilmente, si se refiere a conceptos o proposiciones ya disponibles que
proporcionan la seguridad conceptual.

Los aprendizajes por descubrimiento

Jerome Bruner, fue uno de los seguidores de Vigostky en el mundo


occidental, este autor al referirse a la transmisión de conocimientos nos
dice:

[...] cualquier materia o conocimiento puede ser enseñada a cualquier niño


de cualquier edad en forma a la vez honesta y eficaz y para lograrlo se debe
comenzar con procedimientos activos intuitivos, representacionales cada
vez más elaborados y simbólicos conceptuales. (Bruner, 1972, citado en Jairo
1993:54)

Por otro lado, Jairo de la mano de Bruner, en el mismo texto, cuando


se refiere a la transmisión de conocimientos, dice de esta manera:

- El educador realiza la tarea él mismo para demostrar que es posi-


ble hacer algo interesante; luego induce al educando para que lo
intente por sí mismo.
- El educador reduce la complejidad de aquello que el educando ha
de hacer para completar la tarea; este “andamiaje” consiste en
aceptar solo aquello que el educando es capaz de hacer comple-
tando el educador el resto de la tarea; una vez que ha sido domi-
nado una parte de la tarea, el educador anima al niño a iniciar
otra de orden superior, el objetivo es ampliar su zona de desa-
rrollo próximo. Finalmente cuando la tarea ha sido dominada,

13 Ausubel, D. P. “La educación y la estructura del conocimiento”. Buenos Aires.


El Ateneo. 1973. Citado en Enciclopedia general de la educación. 1999: 270.
Fundamentación teórica 53

entra en juego la instrucción: separación entre lenguaje y acción


e incorporación del conocimiento adquirido al conocimiento
verbalizado.

A partir de aquí se posibilita el discurso del docente y estudiante


para el intercambio de conocimientos nuevos que va más allá de la tarea
recién dominada. Así mismo, Bruner considera que cualquier reforma
educativa que sólo se centre en la escuela está destinada a generar
trivialidades. Esta idea enfatiza que se debe intervenir en el entorno para
dar pie a la introducción de modelos ecológicos. Finalmente, este autor
al referirse al desarrollo de los contenidos señala que ‘No hay que abor-
dar ningún tema en frío’, para pasar progresivamente del pensamiento
concreto a concepciones más abstractas de razonamiento es necesario
partir de ‘donde está el estudiante’. Es inútil presentar explicaciones
formales basadas en la lógica que es ajena a la forma de pensar de los
estudiantes. Bruner, concibe el desarrollo cognitivo como un proceso de
fuera hacia adentro, de la cultura de los otros hacia el individuo, hacia el
yo (y no en sentido contrario), donde el papel de la educación, es alentar
el desarrollo y mediarlo.
De la posición de los autores de estos conceptos, deducimos que
los aprendizajes se construyen en la relación social de un determinado
contexto; y en el aula en la interactividad docente-estudiante, en la
interacción permanente de los pares, donde los docentes son los agen-
tes de cambio, quienes como los catalizadores ayudan y orientan la
búsqueda de los conocimientos de los educandos sin imponerlas. Por
otro lado, es importante no tanto el aprendizaje de cosas específicas,
sino el aprender a aprender, donde los estudiantes conozcan los pro-
cedimientos para resolver problemas, buscar referencias que les per-
mitan situarse ante cualquier interrogante, ya que el proceso vale más
que el producto.
Por tanto, todo educando debe ser alentado a descubrir por cuenta
propia a formular las conjeturas, la educación de los estudiantes de-
ben partir de ese modo intuitivo de entender la realidad, donde los
adultos los ayuden poco a poco a ir más lejos. En síntesis, desde la
concepción constructivista se asume que es en la escuela que los estu-
diantes aprenden y se desarrollan en la medida en que pueden cons-
truir significados adecuados en torno a los contenidos que configura
el currículum escolar. Al haber abordado valiosos conceptos de pro-
minentes autores en el campo pedagógico de los últimos tiempos, a
continuación centraremos nuestra atención en los conceptos de la
interculturalidad y el bilingüismo.
54 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

La interculturalidad

La interculturalidad es uno de los pilares principales de la Ley 1565


de la RE, que orienta la gestión curricular desde las bases y fines así
como desde los grandes objetivos históricos del pueblo boliviano. Esto
responde a la heterogeneidad sociocultural del país, permitiendo de esta
manera a las poblaciones originarias y citadinas reforzar su identidad y
autoestima, para que a través de ella se establezca el diálogo democráti-
co intercultural e interétnico, de sobrevivencia, consolidación y desa-
rrollo armónico de las diversas nacionalidades existentes en el país; bus-
cando de esta manera la comunicación e interrelación permanente, la
igualdad de condiciones, posibilidades y oportunidades entre los dife-
rentes actores sociales. Por tanto, la educación intercultural debe pro-
mover la integración nacional, respetando y valorando las diferencias
culturales y lingüísticas de los habitantes del país.
Parafraseando a María Heise, podemos decir que la interculturalidad
es un concepto de culturas en contacto pero no en conflicto, entonces así
comprendida resulta una propuesta de diálogo entre las culturas, tal
como afirma esta autora:

[...] la interculturalidad comprende el conocimiento recíproco, el respeto y


la aceptación de lo diferente, el intercambio enriquecedor; al límite, la acep-
tación o por lo menos la tolerancia hacia lo ajeno” (Heise 2000:6).

Sin embargo, en la práctica esto no ocurre así, ya que el contacto de


las personas de diferentes culturas no lleva al intercambio de los valores
culturales, contrariamente provoca incomprensiones y hasta un rotun-
do rechazo a esas prácticas. En este sentido, los criterios de las personas
se dividen en varias corrientes definidas, de las cuales precisaremos dos
para fines de este trabajo: una la corriente que se inclina por la universa-
lización y la igualdad de los derechos de las personas y otra que sigue el
mismo camino, pero respetando las diferencias culturales de las perso-
nas. Estas se aproximan a las dos corrientes conocidas del pensamiento
de la práctica intercultural que corresponde a la universalización y el
relativismo cultural.
En esta difícil tarea de llevar adelante las prácticas interculturales
en las instituciones educativas en general y de formación docente en
particular, creemos que convendría aproximarnos más al fortalecimien-
to de los valores propios de los grupos o culturas indígenas, y a partir
de ella buscar un diálogo horizontal de interculturalidad y no en condi-
ción de diglosia social y cultural en la que se quiere desarrollar, ya que
Fundamentación teórica 55

todo parece indicar que la interculturalidad se practicará siempre bajo


las indicaciones de las fuerzas de poder que gobiernan el país.
Al respecto conviene ceñirse al Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) que reconoce el respeto de los derechos
de las minorías étnicas, y en ese marco es posible desarrollar una EIB,
asegurando su conservación y fortalecimiento de los valores culturales
propios, lo cual llevaría a la propia autodeterminación de los pueblos;
lo contrario significará no poder desarrollar o si se desarrolla se hará en
los moldes de una relación asimétrica con el mundo globalizado.
La interculturalidad como eje curricular dentro de la RE, no se debe
entender sólo en los moldes líneas arriba mencionados, sino que la mis-
ma debe estar enraizada en las instituciones educativas y de formación
pedagógica, particularmente si deseamos rescatar nuestra cultura y re-
conocer la diversidad cultural del país, tal como señala López (1997:7):
“Desde la educación, la interculturalidad es vista, a la vez como opción
de política educativa, como estrategia pedagógica y como enfoque
metodológico” En el primer caso, la interculturalidad constituye una
alternativa de los enfoques homogeneizadores.
En cambio el segundo, constituye un recurso para construir una
pedagogía diferente y significativa en sociedades pluriculturales y
multilingües. Finalmente, el tercero se basa en la necesidad de repensar
la relación conocimiento, lengua y cultura en el aula y en la comunidad,
como recursos que coadyuven a la transformación sustancial de la prác-
tica pedagógica.
En la misma dirección, Rigoberta Menchú al dar su mensaje al II
Congreso Latinoamericano de Educación Intercultural Bilingüe se refe-
ría así:

La educación intercultural, en su significado más amplio y profundo, hay


que entenderla como ese mundo de relaciones cotidianas, de experiencias
de la vida diaria, de intercambio e interacción permanente, continuo, pero
sometido a las transformaciones profundas que emanan de la acción del ser
humano. La educación intercultural nace y se nutre en los complejos tejidos
sociales que moldean y dan forma a las sociedades14.

En el sentido que nos orientan los discursos teóricos líneas arriba


citados, conviene llevar adelante la interculturalidad, pero no sólo como

14 Menchú, Rigoberta. “Mensaje al Congreso”. Edit. DANIDA-PROEIB Andes-


GTZ/UMSS. 1997. Publicado en II Congreso Latinoamericano de Educación
Intercultural Bilingüe.
56 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

discurso, sino practicarla en todos los niveles sociales del sistema edu-
cativo, comenzando desde las autoridades del MECyD hasta llegar a las
aulas; ya que está en manos del sistema educativo, sostener, rescatar y
revalorizar las culturas nacionales.
Como la interculturalidad se desarrolla junto a la lengua, y éste es el
medio de relación y comunicación permanente, pues permite aprender
tanto las lenguas originarias y la lengua oficial, a partir de un bilingüis-
mo de doble vía, donde los hablantes de la LO están obligados a apren-
der la lengua oficial y los que hablan esta lengua deberían aprender la
LO. A continuación, abordaremos lo que se entiende por bilingüismo.

El bilingüismo

Para conocer con claridad esta definición, nos remitimos al Diccio-


nario de Lingüística Moderna que nos señala puntualmente así:
Se llama bilingüe a la persona que domina dos lenguas, la materna y
otra, que puede ser una segunda lengua (L2) o una lengua extranjera y,
por tanto, puede comunicarse usando ambas. Consecuentemente, se lla-
ma bilingüismo al dominio de dos lenguas. (Alcaraz & Martínez, 1997:85).
A partir de ella, hay la necesidad de distinguir el bilingüismo como
una posición individual y como una posición de grupo, denominados
por Baker (1997) y Zúñiga (1993), como bilingüismo individual y bilin-
güismo social. El primero de ellos se entiende, como el uso de dos o más
lenguas por parte de un individuo. En cambio, el segundo se entiende
como el uso de dos o más lenguas en un cierto contexto geográfico. Esto
no significa que todos los individuos de este contexto sean bilingües.
Finalmente, Baker (op. cit.) distingue entre la capacidad y uso lin-
güístico. Ciertamente algunos bilingües pueden tener fluidez en las dos
lenguas, pero rara vez usar las dos. Otros pueden tener menos fluidez,
pero usar dos lenguas en diferentes contextos. En el primer caso, se con-
sidera capacidades o habilidades lingüísticas básicas: escuchar, hablar,
leer y escribir; es más, pensar en esas lenguas puede considerarse como
una quinta competencia que está relacionado con el habla interna cono-
cida también, por Cummins (1984), como competencia cognitiva en una
lengua, o como la capacidad de usar una o ambas lenguas para el razo-
namiento y la reflexión. En cambio, el segundo caso, se refiere al uso
individual de las dos lenguas. Es decir, ¿cómo; cuándo; dónde y con
quién usa el individuo las lenguas?. Se considera importante el dominio
y el contexto.
Para alcanzar el desarrollo del bilingüismo existen varias rutas, des-
de aprender dos lenguas en los primeros años de vida de los niños en
Fundamentación teórica 57

casa (Bilingüismo de cuna), hasta adquirir una L2 en la calle o la comu-


nidad, lo que corresponde a una adquisición informal; y el aprendizaje
formal a través de una enseñanza de una L2 en las instituciones educa-
tivas. En este caso, recibe el nombre de ‘educación bilingüe’ la planifica-
ción sistemática del proceso educativo de y en dos lenguas de instruc-
ción, que en los contextos de los países andinos generalmente ocurre
entre una LO, de bajo prestigio como lengua materna (L1) del niño, y
otra de prestigio o dominante que resulta casi siempre la lengua oficial
o castellano (L2) como segunda lengua, las cuales son desarrolladas den-
tro de los modelos de EIB que adoptan libremente los países al desarro-
llar sus programas de educación bilingüe.
En el caso particular de Bolivia, el modelo de EIB adoptado por la
RE es el de preservación y desarrollo, y en esa línea es necesario avanzar
y practicar la lengua en los INSEIB, los mismos desde su transformación
están obligados a formar docentes bilingües.
Desde la promulgación de la Ley 1565, la educación boliviana
oficialmente es bilingüe. Por tanto, en cumplimiento al art. 1 de la
Constitución Política del Estado ( CPE ) se reconoce al país como
“multiétnico y pluricultural” y la Ley 1565 en su art. 1 inciso 5, esta-
blece que la educación: “Es intercultural y bilingüe” (LRE/1994:3).
Del mismo modo el art. 8, de la misma ley, se refiere a la aplicación
de las modalidades de la lengua: “Monolingüe en lengua castellana
con aprendizaje de alguna lengua nacional originaria [...], bilingüe
en lengua nacional originaria como primera lengua; y castellano como
segunda lengua” (op. cit.:8).
Respecto al desarrollo de la LO en las instituciones superiores de
formación docente, se percibe un lento desarrollo debido a la limitación
de los dos actores educativos en las competencias comunicativas y
lingüísticas, por lo que cada docente necesita desarrollar en su respecti-
va área un lenguaje académico y un vocabulario adecuado.
Pese al respaldo de las leyes para llevar adelante las practicas
interculturales y bilingües en el sistema educativo nacional, el futuro es
incierto debido a la falta de compromiso e identidad cultural en quienes
administran el sistema educativo nacional, quienes no ejecutan las dis-
posiciones legales y si lo hacen, es en el marco de las decisiones política-
partidarias y condicionantes de las financieras internacionales.

La transformación de escuelas normales en INSEIB

Las escuelas normales urbanas y rurales al transformarse en INS,


inician con la aplicación del art. 15 de la Ley 1565 que a la letra dice:
58 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Las escuelas normales urbanas y rurales serán transformadas en INS en los


que se llevará a cabo la formación y capacitación de los docentes que el
sistema educativo requiera. El Ministerio de Desarrollo Humano15 estable-
cerá, de acuerdo a reglamento, las pautas para la constitución de nuevos
institutos y para la reconversión de las actuales escuelas normales (LRE,
1994:9).

Por su lado, el art. 17 de la misma ley en relación al cumplimiento


de los roles del personal docente en estas instituciones señala lo siguiente:
“El plantel docente de los INS, estará conformado por los profesionales
con grado académico igual o superior a la licenciatura” (Ibíd.). Estos an-
tecedentes legales y otros que veremos a continuación, dan apertura a la
transformación de estas instituciones. La DGCT, mediante la División de
Formación Docente, realizó acciones dirigidas, por un lado a la evalua-
ción de proyectos académicos y por otra, a la elaboración de un docu-
mento base de transformación institucional y curricular que señala el
art. 135 del D. S. 23950:

Las ex escuelas normales cuentan con un año académico, a partir de la apro-


bación del presente reglamento para elaborar y sustentar sus proyectos de
transformación institucional y curricular sujeto a un reglamento especial
[...](DR/LRE. 1995: 178).

Tanto los proyectos, como los documentos de transformación


institucional y curricular presentadas por estas instituciones, fueron
analizados y evaluados por un equipo responsable de la DGCT. Como
resultado, las ex-escuelas normales cuyos proyectos fueren aprobados y
obtuviesen la acreditación de alguna universidad, estos deberían iniciar
sus actividades académicas el año 1996, dentro del régimen de INS y los
que no, ingresarían a una fase de paulatina desactivación.
Por tanto, a través de la R. M. No. 78/97 del 14/2/97, fueron decla-
rados en INS las siguientes normales: Mariscal Sucre de Sucre; Simón
Bolívar de La Paz; Santísima Trinidad; Gral. René Barrientos Ortuño de
Caracollo; Mariscal Andres de Santa Cruz de Chayanta; Ismael Montes
de Vacas y Juan Misael Saracho de Tarija. Aunque en esta oportunidad
las acreditaciones fueron obviadas pero exigidas posteriormente por las
autoridades del MECyD. La acreditación trajo conflictos entre el magis-
terio y el gobierno, debido a que los primeros no estuvieron de acuerdo
para que estos INS fuesen administradas por las universidades públicas
y/o privadas.

15 Hoy desaparecida, que se encuentra a cargo del MECyD.


Fundamentación teórica 59

Si bien muchas de estas instituciones lograron acreditarse, otras que-


daron marginadas, tal el caso del INSEIBC que funciona actualmente bajo
la tutela del MECyD. A partir de entonces los INS, dependientes de las
universidades públicas como privadas y del propio MECyD, implementan
su transformación curricular e institucional en el marco de la Ley 1565,
apoyada por el Consejo Educativo de Pueblos Originarios (CEPO), sobre
el mismo el D. S. 23949 que en su art. 31, señala:

Velar por la adecuada ejecución de las políticas educativas de alcance


distrital, departamental y nacional, particularmente en lo que se refiere a
interculturalidad y educación bilingüe y a la formación de docentes en Ins-
titutos Normales Superiores Bilingües. (DR/LRE 1995:88)

Este organismo consultivo vela y apoya desinteresadamente a las


instituciones de formación docente del país, especialmente a las depen-
dientes del MECyD, pudiéndose observar la relación y participación di-
recta con autoridades y docentes en eventos de capacitación y elabora-
ción de políticas institucionales.
De esta manera, las antiguas escuelas normales se transforman en
INS, formando maestros únicos para la educación boliviana. Hoy, cada
una de las instituciones, comienza sus acciones con cara al futuro, con un
nuevo enfoque pedagógico de formación docente dentro de un mundo
globalizado, en el que las sociedades por la modernidad imperante pare-
cieran moverse en un marco de libre mercado y de avances tecnológicos
rápidos, al que las nuevas generaciones de docentes deberán enfrentarse
formando a la niñez y juventud del nuevo milenio que comienza.

Diseño curricular base de formación docente

Para contar con docentes formados en el marco de la Ley 1565 y


responder a la educación de los niños de primaria, hubo la urgente ne-
cesidad de elaborar un DCB de formación docente coherente con los cam-
bios educativos de calidad, de equidad y de pertinencia en el ámbito
social, cultural y lingüístico de un país diverso. De esta manera, los INS
en transformación orientan su accionar hacia el desarrollo de procesos
de formación relevantes, actualizados y democráticos para que los do-
centes respondan a las necesidades de aprendizaje de los educandos y
demandas educativas regionales que la formación docente tradicional
dejó de lado.
En este sentido, la evaluación de los proyectos de transformación
institucional y curricular de las ex normales recogió insumos suficien-
60 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

tes, los cuales sirvieron para elaborar el primer DCB de formación do-
cente en educación primaria, en las modalidades bilingüe y monolin-
güe vigentes a partir del año 1997. Sin embargo, en el proceso de aplica-
ción del mismo los diagnósticos del estado de situación de cada INS
mostraron deficiencias y problemas de corte académico e institucional
estableciéndose, de esta manera, la falta de articulación entre el contex-
to local y regional. Así mismo, la falta de cualificación de docentes y
otros recursos de los INS hicieron que se plantee la reestructuración de
estos centros por el MECyD, que acreditó a algunas universidades priva-
das y estatales en su administración y gestión con un nuevo DCB llama-
do “Plan 2000”.
Este DCB, pese a su elaboración mejorada, merece todavía un análi-
sis profundo porque en el fondo corresponde a la planeación por redes,
donde para cumplir metas con tiempos reducidos los objetivos no son
alcanzables, menos el logro de competencias de formación docente.
Aunque los propósitos y fundamentos de la transformación curricular
están claros. Entre los fundamentos más relevantes están lo político; lo
cultural y lo lingüístico; epistemológico y pedagógico, resultando los
mismos interdependientes e interactuantes en el proceso de formación.
En lo político, el marco legal es la Ley 1565, tal cual propone la propues-
ta del DCB:

[...] en la nueva política de formación se considera prioritariamente la acti-


va participación docente en el desarrollo del proceso educativo orientado a
generar aprendizajes situados, significativos y relevantes (DCB. 1999:9).

En esta medida, el desempeño docente es considerado como un es-


pacio de desarrollo profesional. En lo cultural y lingüístico reconoce la
diversidad cultural del país:
Desde la perspectiva curricular, la cultura cotidiana es el punto de
partida para la construcción y transferencia de conocimientos, estrate-
gias, valoraciones, actitudes, formas de convivencia en la comunidad
educativa y en la sociedad en general [...] desde el punto de vista lin-
güístico eso exige tomar en cuenta los derechos lingüísticos de los alum-
nos para todos los procesos pedagógicos que se implementan (Ibíd).
De esta manera, las prácticas pedagógicas en los centros de forma-
ción docente deben llevarse a cabo en el marco de la interculturalidad y
el bilingüismo. En lo epistemológico, la RE concibe la construcción de
los conocimientos dentro del constructivismo social, donde el sujeto
aprende a partir de sus experiencias previas y en relación directa con el
mundo social, tal cual plantea el DCB:
Fundamentación teórica 61

[...] la formación docente está dirigida a desarrollar en los futuros maestros


el conocimiento pedagógico que les permita construir un tipo de educación
donde el alumno es el eje de las actividades del aprendizaje y el maestro es
el dinamizador de un nuevo modo de organizar y desarrollar la educación
(op. cit.:11).

Esto nos permite entender que las prácticas pedagógicas se desarro-


llan en una permanente interacción social entre los sujetos, en los que el
docente resulta el elemento principal de mediación que focaliza su aten-
ción hacia los estudiantes, partiendo de la propia reflexión de sus prác-
ticas que vivencia con los educandos, quienes aprehenden las nuevas
situaciones de aprendizaje.
En lo pedagógico, la concepción del aprendizaje se considera como
un desempeño activo y autónomo que los educandos realizan –en sus
contextos lingüísticos, socioculturales y profesionales– con el
constructivismo. El DCB señala al respecto:

[...] el significado que tiene la realidad es construido a través de las expe-


riencias de los sujetos en contacto con otros [...] se asume como punto de
partida la influencia fundamental de la cultura en la construcción de cono-
cimientos previos, la configuración de la identidad personal, las estructu-
ras cognitivas de los educandos (op. cit.:13).

Obviamente, esto nos da a entender que debemos tomar en cuenta


los saberes y conocimientos previos con que viene premunido el indivi-
duo a los centros de formación, los cuales se refuerzan a través de la
información nueva recibida para construir otros conocimientos. De esta
manera, el nuevo DCB entra en vigencia a partir del año 2000, despla-
zando al de 1997 que carecía de lineamientos importantes. El actual DCB
abarca cuatro ámbitos de formación: general, especializada, personal y
práctica docente e investigación; toma además los tres principios de:
‘ser’, ‘saber’ y ‘saber hacer’ (DCB, 1997), que permitirán al nuevo docen-
te cumplir con su rol de docencia, investigación y acción comunal en su
desarrollo profesional.

La práctica docente como estructura didáctica

La investigación orientada a los procesos áulicos con énfasis en la


práctica docente de antemano resulta relevante, aunque a este respecto
se tienen en el país escasos estudios realizados. Sin equivocarnos, pode-
mos señalar que todas las reformas políticas o enfoques educativos tie-
nen como fin último el proceso educativo en las aulas, dada la situación
62 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

de que el docente cumple el rol de guiar y conducir a los educandos en


el ámbito operativo, y es a él a quién el Estado como la sociedad civil
responsabilizan de la formación de los niños y jóvenes. Para compren-
der mejor el concepto de práctica docente es necesario partir con una
definición general, tal como afirma Elva N. Gómez:

Es el conjunto de actividades que se organizan día a día por parte del maes-
tro, en los que se conjugan habilidades, valores, y conocimientos
concretizados en estrategias didácticas. Es el encuentro y desencuentro co-
tidiano entre el maestro y el alumno, entre el ideal y la realidad, entre el
presente y el futuro; es el espacio cotidiano de negociación de conocimien-
tos, valores y normas (Gómez, 1998:3).

En este sentido, la práctica docente se caracteriza por su heterogenei-


dad, ya que se encuentra multideterminada por el Estado y sus políticas
hacia la educación, por el ideal que del maestro tiene la sociedad, por las
condiciones concretas del trabajo, por la interacción docente-estudiante,
por la institución y su vida, por la historia personal, etc. Por ello, para aproxi-
marnos a este estudio es necesario partir de la cotidianeidad, desde lo que
ocurre en las aulas; desde la manera que el docente vive el acto didáctico
se identifica, se organiza, se prepara y construye su actividad.
Para dar cuenta de la actividad docente no basta estudiar los conte-
nidos y ni siquiera es suficiente abordar la relación enseñanza y apren-
dizaje. Es indispensable remitirnos a las relaciones sociales, ya que la
educación y la docencia están determinadas por la historia, por el con-
texto socio-económico y por las políticas educativas planteadas en un
momento histórico dado. Por su lado Fierro & otros, entienden a la prac-
tica docente como:

[...] una praxis social, objetiva e intencional en la que intervienen los signifi-
cados, las percepciones y las acciones de los agentes implicados en el proce-
so: maestros, alumnos, autoridades educativas y padres de familia, así como
los aspectos político-institucionales, administrativos y normativos que, se-
gún el proyecto educativo de cada país, delimita la función del maestro
(Fierro et al, 1999:21).

Este concepto resulta muy puntual, donde docentes y estudiantes


entran en interacción en el proceso educativo, no solo como insumos o
productos del mismo, sino, el docente resulta el artífice de todo ello. De
esta concepción se desprende que la practica docente contiene múlti-
ples relaciones: La docencia implica la relación con la comunidad edu-
cativa; maestros y estudiantes se relacionan con un saber colectivo
Fundamentación teórica 63

culturalmente organizado que la escuela propone para las generaciones


nuevas a partir de una intervención planificada. La tarea del maestro se
vincula estrechamente con todos los aspectos de la vida humana de la
sociedad, aparte de desarrollarse en un tiempo y lugar determinado en
el que entra en relación con los procesos económicos, políticos, sociales
y culturales que conforman el contexto de su trabajo.
El rol del docente se desarrolla dentro del marco institucional que
genera múltiples relaciones, para él la institución es el contexto donde
se desarrolla profesionalmente a través de normas administrativas que
regula la institución; es más, es un miembro de su organización gremial
que le ampara en sus condiciones laborales.
Finalmente, el trabajo docente se conecta intrínsecamente con todo
un conjunto de valores personales, sociales e institucionales a fin de cum-
plir con ciertos propósitos, a través de los cuales se pretende apuntar a
la formación de un determinado tipo de hombre y construir un determi-
nado modelo de sociedad. Por tanto, la práctica docente, no sólo se
circunscribe al aula, sino que transciende más allá del centro donde tra-
bajan los docentes, en función al cumplimiento de sus roles de docencia,
investigación y acción comunal de una realidad social compleja. Si pen-
samos mejorar la educación dentro de la nueva perspectiva de la RE, el
docente tendrá que asumir como suya la reforma, lo contrario significa-
rá no tener compromiso con ella. María Luisa Talavera, refiriéndose al
avance de la RE, afirmaba lo siguiente:

A pesar del corto tiempo de la implementación y de todas las dificultades


que los maestros y el Estado enfrentan para implementar la reforma hay
indicios de cambio [...], los procesos de innovación y resistencia, están
imbricados y se influyen mutuamente (Talavera; 1999:31).

Esta misma investigadora al abordar el trabajo de aula, señala que


el nuevo conjunto de normas y reglas dio lugar a una nueva manera de
organizar la enseñanza que tiene un efecto formativo en la docencia por
la interacción con la propuesta. Por tanto, se detectan necesidades de
aprendizaje en los maestros.
De ahí, conviene que los docentes del país en general y los docentes
de los INSEIB en particular, tomen ciertas estrategias constructivas que
ayuden al desarrollo de nuevas formas de procesos didácticos así como
señala Jolibert, que los docentes deben contar con:

[...] un conjunto coherente de acciones del profesor, que le permiten crear


las condiciones óptimas para que los estudiantes desplieguen una activi-
dad mental constructivista rica y diversa, en la que los saberes y formas
64 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

culturales de los estudiantes sean una fuente creadora de desarrollo en la


medida que posibiliten de socialización e individuación (Jolibert, et al
1996:117).

En este sentido, podemos enfatizar la importancia de las actitudes del


maestro, la atención y la focalización hacia el educando, así como la crea-
ción de un clima socio pedagógico adecuado, donde los estudiantes pue-
dan sentirse a gusto durante el desarrollo de cualquier actividad pedagó-
gica que les permita un mejor aprendizaje. Manuel Contreras en su artículo
‘El conflicto entre maestros y gobierno’ puntualiza, al referirse a la cali-
dad educativa y la eficacia de los maestros, de la siguiente manera:

En vista de la importancia de la educación para el desarrollo, el énfasis está


ahora en la pertinencia y la calidad de la misma. [...] todas las reformas,
buscan cambios en el aula. Por ejemplo, la actual está centrada en el alumno
y en su aprendizaje que afecta a la manera de trabajo de los maestros.
(Contreras, 1999:48)

La cita anterior se aproxima al foco de nuestro estudio del


microanálisis etnográfico educacional16, pero lastimosamente los docen-
tes del INS no ponen atención a sus prácticas en un nivel micro durante
las acciones que realizan en las aulas, ya que hasta ahora existe un vacío
generalizado a este nivel, debido a la carencia de estudios realizados en
las antiguas normales y los INS actuales. Por su lado, Peter Woods al
referirse a un estudio similar, aunque desde otro contexto nos dice:

Existe un vacío bien conocido entre la actividad docente y la investigación


académica y entre la práctica docente y la teoría [...] Si hay que conseguir
mejoras educativas por medio de la investigación, son los docentes quienes
deben hacerlo; y en parte también del crecimiento del énfasis juntos sobre
el desarrollo profesional y la reflexión sobre sus practicantes. (Woods,
1998:25)

En cierto modo, las palabras de este autor nos reflexiona para desa-
rrollar esta clase de investigación. Sin embargo, hay pocas condiciones
para que los docentes investiguen por sí mismos. Por eso, en el INSEIBC,
no hay experiencias pedagógicas propias que se hayan desarrollado.
Así mismo, en el país hay pocas investigaciones educativas etnográficas
realizadas sobre los procesos áulicos de formación docente, resultando
necesario consultar investigaciones de otros contextos similares.

16 Referencia a Erickson 1993.


Fundamentación teórica 65

En ese sentido, citaremos a Patricia Mena y otros, quienes llevaron a


cabo estudios referidos al proceso escolar en las aulas bilingües de pri-
maria de cuatro comunidades del Estado de Oaxaca (México), ellos se-
ñalaron que:

Las prácticas docentes observadas recientemente muestran experiencias


aisladas y muy autónomas de los maestros frente a sus grupos, donde la
información, la apropiación y la capacitación acerca de las innovaciones
educativas que se implican en la política de la EIB resultan completamente
insuficientes, contradictorias, impuestas y ambiguas. (Mena, et al 1999:108)

Por su lado, en un similar estudio, Héctor Muñoz17 al referirse a la


práctica docente después de la evaluación externa realizada al PEIB de
Bolivia en 1993, señalaba:

Está en marcha un ejemplar y significativo proceso de reconstitución


interactiva y programática del proceso de enseñanza-aprendizaje producto
de la restauración de la función pedagógica que se le asigna a la lengua y el
mayor espacio que se ha abierto para la participación y la expresión de la
identidad de los alumnos. (Muñoz, 1997:166).

De las citas anteriores deducimos que las prácticas pedagógicas di-


fieren en todas partes, éstas dependen de la autonomía y compromiso
de los docentes con sus grupos étnicos y la responsabilidad con su rol
para alcanzar éxitos o fracasos en la modalidad de EIB. Por las conside-
raciones anteriores la práctica docente se presenta como una tarea no
aislada, ni aislable, sino como estructura de múltiples relaciones con
otros elementos con que forma un sistema dinámico que persigue un
fin. Es una estructura formada por un complejo organizado de diferen-
tes elementos, entre ellos: impulsos, sentimientos, recuerdos, percep-
ciones, pensamientos, conductas, acciones, que se sobreponen, se entre-
tejen, interactúan y cumplen una función dentro de la estructura total
de la personalidad del individuo que vive esa realidad.
Finalmente, en este estudio se concibe la práctica docente construc-
tivista como una estructura significativa que permite explicar las dimen-
siones subyacentes de: la interacción social; la tarea académica; y la ac-
ción programática, reconocidas también como “estructuras” por Erickson
(1993); Muñoz (1997) y Mena et al (1999).

17 Este autor aplicó en 1993, una evaluación externa a las experiencias del PEIB
a partir del microanálisis etnográfico en tres áreas sociolingüísticas de Boli-
via, de la cual rescatamos muchos aspectos teóricos para esta investigación.
66 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Estas estructuras se manifiestan a través de la forma de establecer y


propiciar las relaciones e interrelaciones del docente y estudiante; la for-
ma en que se presenta el conocimiento y organización de la secuencia
de actividades de los contenidos pedagógicos; y la forma en que se apli-
can las metodologías y el uso de los recursos materiales en el aula. Se-
guidamente abordaremos las dimensiones del complejo proceso de la
estructura de práctica docente.

La interacción social en el aula

Una primera y principal dimensión del estudio de la práctica do-


cente es la interacción social de carácter constructivo en el aula, entre los
protagonistas del acto didáctico. Donde conocer y relacionarse con los
estudiantes implica valorar positivamente el esfuerzo individual y co-
lectivo, el aporte, la diversidad de capacidades y características de los
estudiantes, así como evaluar y tomar decisiones de mejora.
En el desarrollo de toda sesión áulica ocurren una serie de acciones
complejas y simultáneas a la vez, tales como: la participación de los es-
tudiantes en el acto pedagógico, la interacción docente-estudiante y edu-
cando-educando. Asimismo, la interacción de estos involucrados solo
es posible a través de la comunicación en una lengua, con más inciden-
cia si los actores de las instituciones son bilingües, donde se optan por
dos lenguas instrumentales en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Por otro lado, para que los estudiantes construyan sus conocimien-
tos a partir de la interactividad es importante tomar en cuenta tres ele-
mentos en: el estudiante con sus conocimientos previos; el contenido
del aprendizaje que consta de la naturaleza, organización interna y la
modalidad de la tarea objeto de estudio; y el docente, sus intervencio-
nes de ayuda y de mediación, las cuales permiten al educando buscar
en el proceso una “memoria comprensiva” (Coll, 1993) a través de estra-
tegias de aprendizaje y metacognición que le permitan alcanzar apren-
dizajes significativos como meta última del complejo proceso del acto
educativo.
En todo proceso didáctico, la interacción del docente-estudiante es
paulatina, aparece de por sí. Algunos autores al referirse a esta dimen-
sión otorgan denominaciones como: “estructuras de participación”
(Luykx, 1997); “acciones interactivas” (Muñoz, 1997); “Estructuras de
interacción/participación” (Mena et al, 1999); “interacciones verticales
y horizontales” (Vásquez & Martínez, 1996). Estas relaciones se refie-
ren, por un lado, a las diferentes formas de atención y desplazamiento
del docente en los grupos de aprendizaje de los estudiantes, y por otro
Fundamentación teórica 67

lado, a la participación de los estudiantes en el aula. Si observamos con


detenimiento las acciones de interacción social, por un lado reflejan una
posición asimétrica entre los dos protagonistas del acto educativo. Y por
otro, estas relaciones se dan a través de las acciones verbales en una
determinada lengua, apoyadas por las acciones no verbales o kinésicas
que utiliza el docente en el acto comunicativo con los estudiantes , y
estos últimos muestran, a la vez, su interactividad a través de su parti-
cipación en las aulas.
Como toda interacción del acto educativo se desarrolla en una lengua
determinada, y no es posible obviar la misma, aunque las sesiones de
clase no necesariamente sean de lengua, los actores del inter-aprendizaje
utilizan una determinada lengua para comunicarse, por esta razón es
importante el uso de la LO en todas las áreas de conocimiento. Por tal
razón, es necesario conocer cómo y cuándo se usa una lengua y cuál es el
lenguaje académico que utilizan los mediadores y los estudiantes duran-
te las sesiones pedagógicas bilingües en las que se involucran. Michael
Stubbs, al referirse al uso de la lengua en la escuela, señala:

[...] el lenguaje es un componente fundamental en las escuelas. Escuelas y


aulas son entornos lingüísticos sumamente influyentes, los alumnos se en-
frentan con el lenguaje casi todo el día, con la lengua hablada del profesor, de
los otros alumnos y con la lengua escrita de los libros. (Stubbs, 1984:12-13)

Esta cita nos demuestra que todos los procesos de enseñanza y apren-
dizaje se llevan a cabo a través de una lengua, sea cual fuere el área de
conocimiento motivo de estudio, con la sola diferencia de que varía el
uso del código lingüístico, sociolecto o el lenguaje técnico. Por tanto,
deben contar docentes y estudiantes con las destrezas de la lengua, la
competencia comunicativa y lingüística y el lenguaje matemático.

La tarea académica del evento clase

El eje central de toda acción pedagógica es la dimensión de la tarea


académica, en este caso relacionado con el área de matemáticas. Para
considerar esta dimensión es importante tener un dominio de conoci-
miento; este dominio permite, al docente, apoyar al estudiante a descu-
brir relaciones y comprender procesos constructivistas, donde el me-
diador crea escenarios de actividad de construcción de aprendizajes
significativos. La matemática se aprende directamente del entorno coti-
diano, pero de manera indirecta, desde otros matemáticos o docentes.
En el mejor de los casos, esto convierte al estudiante en dependiente de
68 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

sus profesores; ubicándose los protagonistas en una asimetría interaccional;


esto lleva en el peor de los casos, a los estudiantes, a exponerse a la posi-
bilidad de adquirir un temor y disgusto en relación con las matemáticas.
Al respecto Skemp, al desarrollar estudios sobre el aprendizaje de mate-
máticas en instituciones educativas españolas, señalaba:

Gran parte de nuestro conocimiento cotidiano se aprende directamente a


partir de nuestro entorno, y los conceptos que se emplean no son muy abs-
tractos. El problema particular de las matemáticas estriba en su gran abs-
tracción y generalidad, lograda por generaciones sucesivas de individuos
particularmente inteligentes, cada uno de los cuales ha abstraído y genera-
lizado, desde conceptos de anteriores generaciones previas. El sujeto que
aprende hoy día tiene que procesar no datos brutos, sino sistemas de proce-
sos de datos de matemática existentes. (Skemp, 1993:36).

La cita anterior nos dirige hacia un aprendizaje de cómo se lleva


adelante los conocimientos matemáticos en nuestras instituciones edu-
cativas. Ahora bien, saber o conocer matemáticas para los docentes es
una cosa, y ser apto para enseñar a los estudiantes con un nivel concep-
tual más bajo es otra. Precisamente sobre esto último queremos conocer
e intentar superar, ya que en la actualidad adolecen bastante de este
aspecto los docentes de las normales como de las universidades. Puesto
que las matemáticas son, al fin y al cabo, un área de conocimiento muy
jerarquizada en la que, generalmente, un nuevo conocimiento debe li-
garse al ya existente; si no se dominan ciertos requisitos previos, el nue-
vo conocimiento simplemente no podrá ser aprendido.
Como se observa en los dos párrafos anteriores, la responsabilidad
recae directamente en el docente, éste debería tomar en cuenta el cómo
crear ZDP o andamios necesarios para que los estudiantes desarrollen
conocimientos, competencias y organicen conceptos, individualmente,
desde las experiencias propias. Glasersfeld se refiere al respecto:

[...] el desempeño docente no debería seguir siendo el de distribuir ‘verda-


des’, sino más bien el de ayudar a guiar al estudiante en la organización
conceptual de ciertas áreas de experiencias. Para lograr esto se requieren
del docente dos clases de competencias: la primera, una idea adecuada de
dónde está mentalmente el estudiante y, la segunda, una idea adecuada de
la meta a lograr por el estudiante. (Glasersfeld, 1993:22)

En este punto, aparece lo que muchos llaman como la ambigüedad


del papel del maestro con respecto a la propuesta del enfoque
constructivista. Ya que, por una parte, el docente parece ocupar un lugar
Fundamentación teórica 69

relativamente secundario en el proceso de construcción del conocimiento.


Pero, por otra parte, cuando se precisan las funciones del docente, se
acaba concediéndole su importancia decisiva de orientador, guía o faci-
litador del aprendizaje, puesto que sólo él puede crear las condiciones
favorables para que se produzca la interacción constructiva entre el es-
tudiante y el objeto de conocimiento, y mucho más tratándose del área
de matemáticas.
Por su lado, para Bruner, las etapas de aprendizaje de matemáticas
generalizables a la adquisición del conocimiento son tres: “representa-
ción inactiva, icónica y simbólica” (Bruner 1995:47). La primera, se en-
tiende como el modo de representar acontecimientos pasados por me-
dio de respuestas motoras apropiadas; la segunda, codifica los
acontecimientos mediante la organización selectiva de los preceptos y
las imágenes y mediante las estructuras espaciales, temporales y cuali-
tativas del campo perceptivo y sus imágenes transformadas; finalmente
la última, un sistema simbólico representa objetos y acontecimientos por
medio de características formales entre las que destacan el distancia-
miento y la arbitrariedad. Estas tres fases pueden considerarse como
secuencias del aprendizaje.
Por otra parte, se vislumbra primordial la incorporación de la
etnomatemática en el currículo de formación docente, ya que existen
estudios antropológicos y lingüísticos que indican que el idioma y la
cultura son inseparables, por lo que podemos afirmar que ninguna tra-
ducción ayuda a los estudiantes si las matemáticas no se ajustan a su
cultura. Al respecto, D’Ambrosio señala: “los avances más recientes de
las teorías de la cognición [...] muestran la fuerte relación existente entre
la cultura y la cognición” (D’Ambrosio, 1985. Citado en Orton 1996:177).
Este autor, concluye diciendo: “[...] es importante considerar la relación
entre la etnomatemática y la cognición, si se pretende mejorar la compe-
tencia matemática en los alumnos de todo el mundo” (Ibíd).
El autor mencionado, toca el meollo del problema con que se en-
frentan los docentes y estudiantes, ya que este aspecto aún no es com-
prendido por los profesores al abordar los contenidos etnomatemáticos,
por lo que al tener escasos conocimientos al respecto, dejan de lado va-
liosos saberes culturales prefiriendo continuar con la reconstrucción de
los conocimientos matemáticos más universales. A pesar de todo eso, la
concepción etnomatemática avanza cada vez más en relación con el
medio social, económico, político y cultural en la que se encuentra in-
serta. Por tanto, conviene rescatar y sistematizar estos conocimientos en
función de los intereses y necesidades de los pueblos indígenas, lo cual
permitirá aportar nuevos conocimientos a la ciencia y reforzar con otras
70 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

formas de abordar la matemática. Mosquera, refiriéndose a la matemá-


tica en formación docente señala así:

[...] la problematización de la realidad, reforzada por actividades que esti-


mulen la confianza cultural, social, individual y colectiva en sus propias
capacidades para hacer matemáticas contribuirá de manera sustancial a una
enseñanza de matemáticas, cuyo principal propósito sea la formación de
ciudadanos competentes para participar inteligentemente en una sociedad
democrática. (Mosquera, 1997:12)

Las palabras de este investigador abarcan más allá de las aulas, y


no se queda solo con el conocimiento de los procedimientos y
metodologías matemáticas aplicadas dentro de las aulas; al contrario,
toma a la enseñanza de la matemática como una formación integral
del hombre e induce a pensar matemáticamente para dar resultados y
soluciones a los problemas que se presentan en el diario vivir de los
ciudadanos, lo cual resulta primordial dentro de las nuevas formas de
aprender matemáticas.
Finalmente, los párrafos anteriores nos muestran la forma teórica
de cómo orientar los aprendizajes matemáticos de los estudiantes desde
una perspectiva constructivista. Sin embargo, conviene abordar más en
el ámbito del aula, para conocer de qué manera se apropian los estu-
diantes de las vivencias metodológicas que desarrollan sus docentes, y
cómo estas son incorporadas en la solución de los problemas cotidianos
que permitan cambios de actitud y reflexión personales.
Esta dimensión fue abordada por algunos autores que orientaron
sus investigaciones en el campo educativo, p. e., “Estructura de la ta-
rea académica” (Erickson, 1993), (Mena, et al, 1999) y (Muñoz, 1997).
Se refiere a la manera de crear los procesos de aprendizaje en los
educandos durante el desarrollo de los roles docentes, esto debe lla-
marnos la atención a todos, ya que de ella dependerá la buena o mala
construcción de los aprendizajes significativos de los educandos. Por
eso veremos a continuación, cómo se observa este aspecto desde el
punto de vista de los investigadores. Bravo Ahuja, al estudiar la ense-
ñanza del español a los indígenas mexicanos, refiriéndose a la función
docente manifiesta de este modo:

Han transcurrido cinco siglos y los procedimientos de la enseñanza [...] con-


tinúan mostrando notables similitudes, en cuanto a organización y secuen-
cia de los contenidos, de las actividades en el aula, de las didácticas del
profesor, es decir, parecen haber permanecido al margen del desarrollo de
los métodos pedagógicos (Bravo, 1977, citado en Mena et al 1999:117)
Fundamentación teórica 71

Esta manifestación resulta un caso extremo, pero en cierta medida


ocurre también en nuestras escuelas bolivianas, donde persisten prácti-
cas pedagógicas de esa naturaleza. Héctor Muñoz, al referirse a los re-
sultados obtenidos de la evaluación del ex PEIB de Bolivia afirmaba: “Uno
de los mayores problemas observados en la calidad educativa de las
escuelas bilingües, es el desarrollo rudimentario de la base nocional del
conocimiento” (Muñoz, 1997:67). En cambio, Mena et al (1999:124) en
un estudio similar realizado afirman: “Un rasgo permanente se refiere
al papel del profesor como único responsable de organizar y dirigir la
clase a partir de una práctica expositiva, en donde él expone y transmite
los contenidos de aprendizaje”.
Ambos investigadores relacionan este punto sobre experiencias de
EIB. Deduciendo, podemos decir que en otras latitudes fuera de Bolivia,
también parece asignarse poco valor18 a la tarea académica. Esta situa-
ción nos debe llevar a la reflexión, particularmente a los docentes quie-
nes trabajan día a día con los educandos, por ello es necesario conside-
rar esta estructura dentro de los INSEIB con sumo cuidado, ya que
conviene observar de cerca los procesos didácticos que desarrollan los
docentes, los cuales permitirán conocer las dificultades y los obstáculos
que no permiten alcanzar niveles aceptables de la tarea académica. En
este sentido, el estudio abordará las acciones didácticas de los docentes
con profundidad, a objeto de conocer el manejo del vocabulario técnico
apropiado a las diferentes sub-áreas de matemáticas; las estrategias
metodológicas utilizadas en un determinado contenido, así como la fal-
ta de términos y simbología matemática en LO y la aplicación y desarro-
llo de los saberes etnomatemáticos con que cuenta el área.

La aplicación programática de la lección

Es la última dimensión del objeto de estudio, abordada por otros


autores con denominativos como “componente programático” (Muñoz,
1997), y “estructura programática” (Mena et al, 1999). Esta dimensión
está dirigida a conocer el desarrollo de la acción programática de EIB, la

18 Digo de poco valor, porque en las visitas de supervisión que realicé como
técnico del ex PEIB, a las escuelas de la región aimara, los docentes desarro-
llaban sus prácticas pedagógicas de manera poco sistemática, obviando las
elementales fases didácticas de: iniciación, desarrollo y conclusión de una
sesión áulica. Pocos de ellos se esmeran en su presentación para mostrar la
apropiación didáctica del modelo de EIB, pero estos esfuerzos resultan esté-
riles a falta de una buena planificación curricular.
72 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

aplicación de estrategias metodológicas y contenidos curriculares des-


de la cultura, la lengua, el uso de materiales a partir del contexto, como
forma de aprovechar los propios recursos y saberes culturales.
Por otra parte, se relaciona con la instrumentación didáctica flexible
del programa, donde el docente debe contar con conocimientos sobre
los planes y programas de estudios para establecer los propósitos del
área, tener la decisión previa sobre qué va enseñar, cómo va enseñar y
cuándo evaluar, de acuerdo a las características y la detección de las
necesidades básicas de aprendizaje de los estudiantes.
Investigaciones realizadas sobre este punto en Bolivia nos muestran
como positivos, cuando Muñoz (1997) afirma: “[...] es la función
normalizadora que está cumpliendo el texto diseñado por el equipo téc-
nico del PEIB. Es un hecho que la presencia programática más próxima
al maestro es el texto y los materiales metodológicos”. En cambio en
México para Mena et. al. (1999:119): “El plan de estudios parece tener
apenas una tenue relación con las experiencias de los niños”. Aunque
estos dos autores abordan dos aspectos diferentes, en el fondo conside-
ran unidades de observación correspondientes a esta dimensión, ya que
los materiales y el plan de estudios son parte de los programas educati-
vos adoptados por cada país. Por otra parte, conviene mencionar a
Modiano, quien al referirse a la educación indígena de las escuelas bi-
lingües de México señalaba:

[...] al usar la lengua española, los maestros ponen la comprensión del tema
fuera del alcance de los niños, algunos maestros dicen que los inspectores
les han dado instrucciones de que abandonen completamente la lengua lo-
cal después del segundo año, para propiciar así el dominio del español por
parte de los alumnos. (Modiano, 1974, citado en Mena et al 1999:117)

Una breve deducción del párrafo anterior nos muestra un cuadro


bastante desalentador debido a que los docentes no logran aplicar la
acción programática prevista; al contrario, muestran una actitud negati-
va hacia la lengua. Al igual que en México, posiblemente haya ocurrido
igual en muchos países de Latinoamérica durante la implementación de
las experiencias bilingües19. Por esta razón, es prioritaria la observación
de esta dimensión en el proceso del acto didáctico de los INSEIB, que

19 Retrotrayendo las experiencias del ex PEIB en Bolivia, algunos docentes y


directores de núcleo al no poder desarrollar el programa y las estrategias
bilingües mostraban actitudes negativas no solo hacia la lengua sino hacia
la EIB, aunque aparentemente aplicaban estas metodologías. Hoy se conoce
Fundamentación teórica 73

requiere docentes con capacidad, competencias y actitudes positivas en


el desempeño del rol que les tocará desempeñar en las diferentes regio-
nes sociolingüísticas del país. En esta perspectiva teórica nos movere-
mos en el próximo capítulo, para la presentación, descripción, análisis e
interpretación de los datos.

también que con la RE estos mismos actores y algunos asesores pedagógi-


cos, tomaron el camino de sus antecesores del PEIB al no encontrar nuevas
formas de enseñanza, dejando hacer todo a los niños sin la aplicación co-
rrecta de la EIB, menos el programa de transformación de la RE.
74 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
75

CAPÍTULO IV

Presentación de resultados

Este capítulo refleja, la presentación y análisis de los resultados del


trabajo de campo a partir de las observaciones del aula y del centro,
estructuradas en dos categorías jerárquicas: la práctica docente y el dis-
curso reflexivo de los protagonistas del hecho educativo que responde a
las preguntas y objetivos de la investigación.

Evaluando las sesiones de aula del área de matemáticas

En el marco del diseño metodológico que corresponde al capítulo II


y la perspectiva teórica adoptada en el capítulo III de este estudio, a
continuación se presenta las acciones didácticas de los protagonistas del
acto educativo observadas en las aulas de matemáticas. Este estudio de
carácter cualitativo, etnográfico y al mismo tiempo evaluativo, nos mues-
tra los hechos pedagógicos a un nivel micro, desde una metodología
general de etnografía educacional de aula (Gumperz, 1996), y en parti-
cular del microanálisis etnográfico (Erickson, 1985, 1993); (Goetz & Le
Compte, 1988); (Muñoz, 1997); (Mena & otros, 1999), quienes abordaron
los problemas de interacción, cognición y aplicación curricular desde la
perspectiva de la sociolingüística; en cambio, este estudio aborda desde
una perspectiva pedagógica.
Como el estudio aborda el acto didáctico20 de los protagonistas de la
sesión áulica, por un lado, se identifican las formas de presentación de

20 Para el efecto de este estudio entenderemos el acto didáctico como los pro-
cesos de enseñanza y aprendizaje.
76 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

las acciones didácticas que realiza el docente y, por otro, la apropiación


por parte del alumno21 de las vivencias prácticas y significativas que
realizan los docentes. A continuación se presenta el contexto donde se
desarrollaron las observaciones de aula.

Observaciones etnográficas en las aulas del INSEIBC

Remontándonos a la historia, desde el año 1955, el Código de la


Educación Boliviana se impuso como una educación dividida en tres
categorías, la educación rural, considerada como la más baja; seguida
de la educación urbana, valorada como mejor que la anterior; finalmente,
la educación privada considerada superior. Resultando la educación en
todos los casos ajena a la realidad social y cultural de un país diverso:
llegó a ser homogeneizante, enajenante, alienante y castellanizante.
De esta manera se impuso una educación monolingüe para un país
pluricultural y multilingüe, donde la lengua instrumental de enseñanza
fue el castellano. Sin el menor respeto a las diferencias culturales se puso
en vigencia los planes, programas y sobre todo los contenidos curriculares
ajenos a las realidades del contexto de los niños, con una orientación diri-
gida a valorar las prácticas culturales de las sociedades de élite y sobre
todo citadinas. En la misma línea, las escuelas normales formaban docen-
tes con una visión orientada al área rural y área urbana que se mantuvie-
ron aproximadamente por espacio de cinco décadas.
En contraposición a esa forma de educación, con la promulgación
de la Ley 1565 de la RE, la orientación pedagógica tomó otro rumbo,
considerando a la diversidad cultural del país como una riqueza y un
recurso a la vez, reflejada en la implementación del modelo de EIB y el
enfoque pedagógico constructivista. Aunque hoy todavía quedan en
nuestras escuelas vestigios de prácticas pedagógicas tradicionales que
no permiten aplicar metodologías orientadas al respeto cultural y lin-
güístico de los estudiantes.
El MECyD hace los esfuerzos necesarios para capacitar a los recursos
humanos de la educación, aunque estos esfuerzos parecen haberse di-
luido en los niveles de mandos medios administrativos y técnicos (don-
de no se acata o se cumple parcialmente las órdenes y disposiciones
superiores), los cuales no permiten que el nivel operativo ejecute las

21 Para Brenson Lazan Gilbert, alumno no existe, por que en el Latín a-lumen
significa, sin luz, nuestros educandos no carecen de luz, sino de educadores
facilitadores de la intensificación y la utilización de la luz que tiene cada
uno. En adelante solo llamaremos estudiante o educando.
Presentación de resultados 77

acciones de cambios pedagógicos propuestos por la RE. En la actualidad


los INSEIB, en general, se orientan hacia los nuevos cambios pedagógi-
cos en búsqueda de adquirir competencias metodológicas bilingües y
constructivistas para los futuros docentes que necesitan alcanzar la an-
siada calidad educativa.
En el afán de un mayor apoyo hacia la formación de recursos huma-
nos, y como un primer intento de trabajo de investigación de mucho
interés para el INSEIBC, se ha llevado adelante este proyecto de investi-
gación desde una perspectiva cualitativa que consiste en identificar las
diferentes formas de presentación y apropiación de los procesos peda-
gógicos que ocurren en las aulas de matemáticas, entre los protagonis-
tas del acto didáctico. En este contexto se analiza e interpreta los avan-
ces y los resultados del nuevo enfoque pedagógico emprendido en este
INS. Las prácticas pedagógicas del acto didáctico de matemáticas co-
rresponden al tipo de estudio de carácter evaluativo orientado a abor-
dar las dimensiones de la interacción social, la tarea académica y la apli-
cación programática que ocurre en las aulas, las cuales se muestran en
primera instancia como resultados globales.
Durante dos meses de trabajo de campo, entre el 15 de mayo al 13 de
julio del 2000, se registraron cuatro tipos de prácticas docentes de 4 pro-
fesores de matemáticas de esta institución, los cuales se registraron a
partir de las observaciones de desempeño docente y la revisión de sus
archivos personales. Por tanto, esto no debe considerarse como juicio de
valor para los lectores de este trabajo de investigación.

1°. Práctica pedagógica, docente con especialidad de ‘primaria’, tra-


baja con los paralelos “A” y “E” del 5to. Semestre, tiene por len-
gua materna el aimara.
2°. Práctica pedagógica, docente con especialidad de matemáticas
(nivel secundario), trabaja con los paralelos “N” y “O” del 5to.
Semestre, su lengua materna es quechua.
3°. Práctica pedagógica, docente de especialidad de matemáticas
(nivel secundario), trabaja con los paralelos “H” y “J” del 5to.
Semestre, su lengua materna es el aimara.
4°. Práctica pedagógica, docente con especialidad de matemáticas
(nivel secundario), atiende los paralelos: “rojo” y “matemáticas”,
lengua materna quechua.

El proceso didáctico que imprime el primer docente muestra estas


características: tiene la especialidad de primaria que favorece su desem-
peño en el área, su experiencia es resultado de su asimilación en los nive-
78 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

les secundarios y de normales de hace años atrás, por lo que en el desarro-


llo de sus sesiones didácticas muestra un buen manejo metodológico, así
nos muestra el cuaderno de campo:

La estrategia que utiliza este docente en la presentación de contenidos teó-


ricos es aquella en la que estimula la acción o participación del estudiante
en equipos, en caso necesario el docente amplía, refuerza, aclara, resume y
saca conclusiones, buscando que la actividad no gire alrededor de él sino,
de los estudiantes, con una interacción horizontal. De manera idéntica ocu-
rre con la presentación de contenidos prácticos, con la sola diferencia de
que es él quien da las consignas e instrucciones y la introducción del tema
objeto de estudio, dando paso a la socialización, valoración y metacognición22
de los estudiantes.

Este docente, pese a ser hablante aimara, ha optado por usar solo el
castellano como lengua de instrucción dentro del área. En cambio, la
mayoría de los estudiantes de los dos paralelos con quienes trabaja el
docente, son hablantes de la lengua aimara, aunque existen algunos
monolingües castellanohablantes. El docente demuestra en el uso de la
LO un desarrollo limitado, pese a las exigencias de los estudiantes. Lo
que satisface es que las acciones pedagógicas entre estos actores son
interactivas y dinámicas.
El segundo docente es de la especialidad de matemáticas pero aún
no cuenta con suficiente experiencia a nivel de formación docente, esto
no parece restarle en su desempeño de formador de docentes de prima-
ria. Él utiliza más estrategias metodológicas que otros docentes obser-
vados, lo cual favorece la construcción de conocimientos de los estu-
diantes, tal como nos señala el diario de campo:

La característica de este docente es del tipo observador-facilitador. Los es-


tudiantes trabajan en equipo, él amplía y refuerza los contenidos prácticos.
En lo teórico es metódico, cumple los eventos secuencialmente e induce a
los estudiantes a ser participativos, críticos y reflexivos. Generalmente en
estos paralelos los estudiantes están organizados en equipos de aprendiza-
je permanentes, donde se observa la discusión y análisis de los temas para
su socialización en plenarias. Dentro del grupo de estudiantes se observa el
uso de más recursos materiales concretos y culturales, tales como los
estructurados y no estructurados. Usan constantemente los recursos
didácticos en el aula para mantener un clima sociopedagógico aceptable.
Las clases son interactivas y dinámicas, aquí se muestra el avance del
constructivismo, aunque la competencia comunicativa del docente en len-

22 CC. 18/05/00:01
Presentación de resultados 79

gua quechua es notoria, esto no disminuye el interés de los estudiantes en


usar la L1, durante las clases de matemáticas23

De acuerdo a sus referencias generales, este docente tiene por L1 la


lengua quechua, pero nunca se lo ha escuchado hablar en las aulas. Es
responsable de estudiantes hablantes del quechua y monolingües caste-
llanos, quienes al igual que en los paralelos aimaras muestran predispo-
sición y espontaneidad en el manejo de la L1.
El tercer docente, muestra estas características: su especialidad es
matemáticas y tiene experiencia educativa con niños de primaria, lo cual
favorece en la formación de los nuevos docentes.
Al respecto el cuaderno de campo nos señala así:

Las estrategias que emplea este docente en la presentación y desarrollo de


contenidos teóricos es la focalización de la atención en los estudiantes, toma
más tiempo en la explicación de los procedimientos operatorios dejando
abierto el espacio necesario para que los estudiantes desarrollen las opera-
ciones y problemas. En cambio, cuando aborda contenidos metodológicos
es un docente observador-facilitador, que brinda apoyo a los estudiantes en
la socialización de los temas y la síntesis de contenidos. Entre sus estudian-
tes hay hablantes de la lengua aimara y monolingües castellanos, quienes
de a poco van elaborando los proyectos áulicos en la LO, aunque esta prác-
tica está generalizada entre los estudiantes de la institución por exigencia
de los docentes.

Este docente tiene por L1 el aimara, según versiones de los estu-


diantes y de él mismo es uno de los pioneros de la institución en desa-
rrollar contenidos de matemáticas en LO, aunque para ello tuvo que en-
frentar la resistencia al cambio y actitudes negativas de bastantes
estudiantes monolingües.
Finalmente, el cuarto docente observado –la única mujer– es diferen-
te a los anteriores por las características siguientes: tiene la especialidad
de matemáticas, no cuenta con experiencia en educación primaria; aun-
que esto no disminuye su capacidad profesional, atiende a dos paralelos
de diferente nivel, uno de la especialidad de matemáticas que correspon-
de al primer semestre y el otro a nivelación24, los cuales no permiten ubi-
carla en los parámetros de medida de los otros tres docentes debido a que

23 CC. 18/05/00:01
24 Se le ha dado el nombre de nivelación al curso promocional propedéutico
de un semestre que se lleva a cabo en los INS, para luego iniciar con el
primer semestre regular de formación docente.
80 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

el paralelo de ‘nivelación’ avanza contenidos matemáticos de secundaria,


por lo que en una sesión de clase de dos horas desarrolla hasta cuatro
temas; reflejándose de esta manera sesiones de clase tradicionales. Con-
trariamente con los de especialidad, cumple en el marco del DCB. Al res-
pecto el cuaderno de campo nos refleja de la siguiente manera:

La estrategia utilizada por esta docente con los estudiantes de especialidad


es trabajar en equipos, quienes en sus micro-grupos organizados discuten,
analizan y resuelven los ejercicios a través de la guía de un tutor del mismo
equipo, que generalmente se convierte en un rol rotativo para un mejor
afianzamiento. En cambio, con los estudiantes de nivelación, no parece ver-
se ninguna estrategia novedosa, las prácticas pedagógicas se llevan en los
moldes tradicionales. Por tanto, a la docente se la puede considerar como
organizadora-interventora, donde ella organiza y ejecuta todas las acciones
pedagógicas, resultando los estudiantes solo los cumplidores de las instruc-
ciones y consignas. Tiene estudiantes quechuas y aimarahablantes que de-
muestran cierta actitud negativa ante sus lenguas y culturas a falta de la
práctica del discurso del bilingüismo25.

La docente es hablante del quechua, no usa ni desarrolla esta lengua


en sus sesiones de clase. Los dos protagonistas del hecho educativo ven
como algo difícil el abordar temas de matemáticas en LO, especialmente
cuando estos contenidos corresponden a un nivel superior. Sin embar-
go, se observan avances, aunque limitados, en el constructivismo en los
estudiantes de estos dos paralelos que se encuentran recién en su pri-
mer año de formación dentro la institución. De esta manera, se percibe
que el uso de la lengua es limitada y sobre todo también la práctica del
bilingüismo y la interculturalidad entre los protagonistas del hecho pe-
dagógico de los paralelos observados. Pero como ya dijimos que los es-
tudiantes de estos paralelos son nuevos, podrán alcanzar las competen-
cias aceptables para encarar dificultades de aprendizaje en contextos
bilingües si siguen cumpliendo al pie de la letra con el DCB. En cambio,
el constructivismo se percibe como el que avanzó más, eso se pudo evi-
denciar a través de las observaciones de aula, corroborado por la comu-
nidad educativa entrevistada, tal como veremos más adelante.
Después de haber abordado las diferentes formas de prácticas áulicas
de los docentes de matemáticas, es necesario analizar las diferentes ex-
periencias de los involucrados en el acto didáctico a partir de los regis-
tros microetnográficos de sesiones de clase, siguiendo la metodología
establecida en la sistematización de la información recogida. El ‘evento

25 CC. 19/05/00:1
Presentación de resultados 81

clase’, unidad de análisis de observación de aula, es el punto central del


estudio considerado como macroevento donde subyacen las activida-
des didácticas26 como micro-eventos de carácter sistémico. Para com-
prender el análisis de los resultados, conviene remitirnos al cuadro No.
3 (ver Pág. 60) que refleja la estructuración del trabajo de investigación:
tema, categorías, dimensiones y micro-indicadores etnográficos. Segui-
damente abordaremos las categorías jerárquicas:
La primera, la práctica docente, a través de la observación del aula,
centrada en la técnica del microanálisis etnográfico27 que considera las
acciones didácticas del docente-estudiante dentro de las dimensiones
interactivas, cognitivas y programáticas. La segunda, el discurso reflexi-
vo, relacionado por una parte, con el discurso y los resultados de las en-
trevistas focales, y por otra, con la concepción y apropiación de los acto-
res del hecho educativo sobre el nuevo enfoque pedagógico imperante.

Cuadro No. 3
Presentación del tema, categorías, dimensiones y variables de la investigación

TEMA CATEGORÍA DIMENSIONES INDICADORES


Interacción docente-estudiante
Interacción social
Interacción entre pares
Lengua de uso en el aula
Participación del estudiante
Desplazamiento del docente
Clima socio pedagógico
Tarea académica
Consignas e instrucciones
Secuencia lógica de contenidos
Ejercitación y consolidación
Evaluación de aprendizajes

26 Mena & otros denominan actividad didáctica como unidades temporales


de análisis.
27 Esta técnica se centra en los siguientes puntos: 1ero. Se cuenta con un catá-
logo de observación de aula y una tabla de registro microetnográfico de
observación. 2do. El catálogo contiene 15 variables de un valor cuantitativo
que varía de 1 al 4, que durante la observación se llena de izquierda a dere-
cha. 3ero. La duración de los ciclos de eventos es relativa, que varía desde 2’
hasta 10’ máximo. 4to. Es obligatorio consultar el catálogo y la tabla de re-
gistros etnográficos.
82 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

TEMA CATEGORÍA DIMENSIONES INDICADORES


Conducción de la clase
Acción programática
Seguimiento metodológico
Contenidos de aprendizaje
Recursos materiales
Anticipación de la sesión áulica
Discurso pedagógico
Percepción de la sesión áulica
Capacitación docente
Discurso miembros
Comun/ normalista
Planificación y organización
Acto didáctico
Matemáticas en lengua originaria
Competencia comunicativa
Teoría y práctica
Actitudes frente al nuevo enfoque
Interculturalidad
Concepciones y
Apropiación Bilingüismo
Constructivismo
Apropiación de conocimientos
Fuente: Elaboración propia en base a las variables de Muñoz 1993, Mena otros 1999.

La práctica docente

Antes de abordar esta categoría señalaremos los aspectos en que se


moverá este acápite: la presentación de las sesiones de aula de matemá-
ticas se centran, por un lado, en las clases teórico-científicas y, por otro,
en las de carácter metodológico-práctico. En todos los casos, la presen-
tación de los datos será a partir de la hoja del registro etnográfico de
observación de aula28. Al iniciar con la presentación de la práctica do-
cente, como proceso pedagógico del ‘evento clase’ que ocurre en las ins-
tituciones de formación docente, los actores educativos entran en
interacción para alcanzar metas, objetivos y competencias establecidas
en el DCB adoptadas en formación docente.

28 Ver anexos 1 y 2)
Presentación de resultados 83

La práctica docente formal de las aulas del INSEIBC que se presenta


en este estudio, no debe confundirse con el ‘ámbito de práctica docente’
que propone el DCB de formación docente. Esta propuesta se refiere a la
secuencia de problemas y objetos de estudio que se aproximan a las
prácticas de aula de formación docente, los estudiantes desarrollan en
ella sus capacidades, destrezas y competencias tanto de su “ser”, “sa-
ber”, “saber hacer”, ya abordados en el marco teórico, aunque estas pro-
posiciones son ideales que buscan mostrar el desarrollo de una práctica
pedagógica más constructivista en el aula.
Héctor Muñoz (1997), investigador Chileno-Mexicano, al referirse a
las experiencias del PEIB, decía que el “evento clase de una sesión peda-
gógica, es tal vez el menos sistemáticamente estudiado”, lo cual parece
muy cierto en las instituciones de formación docente bolivianas. En este
caso, conviene abordar con mucho detenimiento la compleja estructura
de la práctica docente.
Para algunos autores, las prácticas pedagógicas de aula resultan como
una “estructura que tiene múltiples relaciones entre sus actores” (Alda-
ba, 1999), en cambio para otros, estas relaciones abarcan más allá de las
aulas y sobrepasan las fronteras institucionales, por ello son reconoci-
das como la “praxis social” (Fierro et al, 1999). El primero de los autores
mencionados hace hincapié a la práctica docente circunscrita en el aula;
en cambio el último a las relaciones amplias y la influencia de la gente.
La práctica docente es una estructura compleja de acciones pedagó-
gicas en que intervienen dos actores centrales, el docente y el estudian-
te, quienes durante las acciones didáctica buscan el diálogo, la discu-
sión, la negociación y el consenso en los eventos clase. Estos protagonistas
utilizan una serie de estrategias metodológicas, instrumentos de apren-
dizaje y recursos materiales que permiten alcanzar logros positivos para
llegar a las metas trazadas de las políticas educativas y sociales que im-
prime el Estado en beneficio del desarrollo humano que, en cierta medi-
da, satisfacen las expectativas de la comunidad normalista.
Finalmente, la practica docente no puede estar circunscrita solo al
aula y menos a la interacción docente-estudiante, sino que en ella influ-
yen directa o indirectamente otros actores de la comunidad normalista,
tales como los directivos de la institución; docentes de otras áreas; las
autoridades educativas en general; los representantes de la comunidad;
los padres de familia, etc., quienes a través de sus relaciones sociales
influyen en el desarrollo de las actividades pedagógicas.
La práctica docente real de las aulas es muy diferente a la práctica
docente ideal, en esta oportunidad éstas se presentan a partir de los
registros etnográficos correspondientes a los actores del aula y los miem-
84 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

bros de la comunidad normalista. El cuadro No 4, nos muestra las rela-


ciones de las dimensiones de la práctica docente. Estas se vuelven
intervenientes, interdependientes e interactuantes durante las sesiones
de aula, toda vez que una sesión de clase es compleja. Por tanto, tiende
a ser abordada desde una perspectiva holística.

CUADRO No. 4
La práctica docente y sus dimensiones de microanálisis

ACCIÓN
INTERACTIVA

PRÁCTICA
DOCENTE

ACCIÓN ACCIÓN
PROGRAMÁTICA PROGRAMÁTICA

A continuación se presentan los indicadores de cada una de las di-


mensiones: la interacción social, tiene por indicadores a las acciones
interactivas, docente-estudiante (IDE) y estudiante-estudiante (IEE); las
lenguas de uso de los actores del aula (LDE); la participación del estu-
diante en las acciones didácticas (PDE) y el desplazamiento del docente
(DDD). En cambio, los indicadores de la tarea académica son el ambiente
pedagógico (CSP); las consignas e instrucciones de aprendizaje (CIA); la
secuencia lógica de contenidos (SLC); la ejercitación, consolidación y
afianzamiento del aprendizaje (ECA); y la evaluación y metacognición
(EMC). Finalmente, la acción programática incluye a los indicadores, con-
ducción y focalización de las sesiones de clase (CFS); seguimiento y apli-
cación de las estrategias metodológicas (SEM); contenidos de la lección
(CDL); y el uso de los recursos materiales (URM).

Dimensión de interacción social

Este nivel de interacción no se considera en términos lingüísticos ni


sociolingüísticos, más bien se orienta hacia la interacción social de ca-
rácter pedagógico de los actores educativos. Ellos reflejan la construc-
ción o reconstrucción de conocimientos en el área de matemáticas me-
diante el instrumento de comunicación, la lengua, que favorece las
acciones verbales para la comprensión de las actividades pedagógicas
de las aulas, sin olvidar el complemento de las acciones no verbales.
A continuación se ilustra una sesión áulica de interactividad docen-
te-estudiantes:
Presentación de resultados 85

Docente: No han podido terminar.


Estudiantes: Síííí.
Docente: ¿En este grupo han terminado?
Estudiantes: Sí profesor, sííí.
Docente: Cuando hagamos trabajos en grupo es necesario que cada parti-
cipante haga en borrador por lo menos. Ahora lo que hemos des-
cubierto es que donde había cuatro alumnos se ha distribuido
cuatro módulos a uno y solo conocían su trabajo y los otros no,
esa forma de trabajo no está bien, no era trabajo individual, era
trabajo en grupo, obviamente no todos han trabajado así. Enton-
ces, aquí han terminado, allí también, o sea que no hay ningún
grupo que tenga trabajo pendiente.
(Investigador): Murmullo generalizado de los alumnos.
Docente: O tienen, aquí qué módulo les falta.
Estudiante: El uno.
Docente: Pero el dos, el tres, el cuatro está hecho?
Estudiante: Uno no más hemos hecho.
Docente: En el grupo apenas han trabajado el módulo uno y ni siquiera
está terminado. Y los demás ya han trabajado el uno, aquí tam-
bién uno. Ahora lo peor es que tampoco han trabajado
secuencialmente. El módulo que falta cuál es?
Estudiante: El cuatro, el dos.
Docente: ¿Aquí?
Estudiante: El tres y el cuatro.
Docente: Ya han terminado dos módulos. Para esta complementación del
trabajo se ha de mantener los grupos para la próxima clase, conti-
nuamos la segunda hora de la próxima semana. Siendo que el
tiempo ya avanzó bastante, entonces vamos a concluir aquí.
(Observación de clases del paralelo “J”, INSEIBC, 19 de junio del 2000).

Esta sesión de clases, fue de análisis e interpretación de módulos


desarrollados con los estudiantes organizados en grupo, muy interactivo
al interior de los micro-grupos organizados en el aula; aunque la rela-
ción docente-estudiante observada resultó ser de asimetría interaccional.
La interacción social es muy importante para la construcción o re-
construcción de conocimientos. Para Vigotsky (1979), cualquier conoci-
miento se genera en un contexto social y cultural, en el que el sujeto
resulta un ser eminentemente social, y precisamente eso fue uno de sus
mayores aportes a la psicología de este tiempo.
En este caso, todos los procesos psicológicos superiores (comunica-
ción, lenguaje, razonamiento, etc.) se adquieren en un contexto social
para luego ser internalizados como producto del uso de un determina-
do “comportamiento cognitivo” (Carretero, 1993). Por eso, no solo la
relación de los protagonistas del acto didáctico resulta crucial en la eje-
86 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

cución de las actividades pedagógicas, sino también en la relación de


estos con los miembros de la comunidad educativa29.
Vigotski (1979), al referirse a la interacción social y el cambio de la
actividad práctica, afirmaba así:

El momento más significativo en el curso del desarrollo intelectual, que da


a luz las formas puramente humanas de la inteligencia práctica y abstracta,
es cuando el lenguaje y la actividad práctica, dos líneas de desarrollo antes
completamente independientes convergen (Vigostky, op. cit.).

En este caso, el proceso psíquico se vuelve de carácter activo, consti-


tuyéndose el concepto de actividad como punto nodal del proceso de de-
sarrollo social y humano con su atributo esencial de “actividad producti-
va y transformadora” (Gonzáles, 1996). Todo proceso de apropiación de
la cultura humana transcurre a través de la actividad como un proceso
que media las relaciones entre el hombre y la realidad objetiva, median-
te ella modifica la realidad, formándose y transformándose asimismo.
El acto didáctico es un proceso de interacción, en esa medida consti-
tuye el núcleo de la actividad, ya que el conocimiento que se genera se
“construye o se co-construye” (Echeita & Martín, 1991), es una cons-
trucción conjunta porque la interactividad se produce entre dos o más
personas que participan en él. Los procesos de relación en el seno de las
sesiones pedagógicas escolares ocurren de manera directa en IDE e IEE,
como el “entendimiento comunicativo y los patrones interaccionales que
estimulan la participación” (Muñoz, 1997) y sobre todo el refuerzo a la
autoestima y una “interacción comprensiva entre alumnos y maestros”
(Mena et al, 1999). En ese sentido, afirmamos que el docente es un me-
diador cultural, su ayuda es necesaria para el estudiante y la dirección
de todo el proceso de aprendizaje que se caracteriza y se explica como el
resultado de la interacción de la actividad del profesor, del estudiante y
de los demás compañeros que forman el grupo de clase. A continuación
las observaciones de aula.

Buscando la interacción horizontal entre los actores del aula

El indicador IDE de la tabla del registro etnográfico (Ver anexos 1 y


7), se muestra por un lado, como sesiones teóricas y, por otro lado, como

29 Se entiende por comunidad educativa, al conjunto de miembros que


interactúan en torno a una institución educativa, tales como: Docentes, alum-
nos, directivos, autoridades y padres de familia.
Presentación de resultados 87

sesiones prácticas. Estos resultados se ilustran en dos niveles: Cuando


las sesiones son teóricas se ubican en un nivel intermedio, donde el evento
clase funciona con una adecuada organización para el trabajo, aunque
con escasa comunicación entre docentes y estudiantes.
Se ha constatado a través de las observaciones, que los estudiantes
centran más su atención en torno al docente, quién con su saber
“sapiencial” (Bishop, 1999) parece convertir la relación docente-estudian-
te en una asimetría total, mucho más al desarrollar contenidos matemá-
ticos mecánicos. Aunque los estudiantes trabajan los temas en parejas o
en grupos, su atención se centra en el docente, resultando de esta mane-
ra estudiantes responsivos. Finalmente, las actividades de carácter
metodológico aparecen en un nivel alto, donde los docentes crean más
comunicación y ayuda entre los equipos, en relación evidente con las
actividades del aprendizaje.
Si la IDE se considera como funcionamiento psicológico intersubjetivo
en relación a la ZDP y el andamiaje, esto se refiere a las modalidades de
intervención docente que: “otorga pistas, guía, persuade y corrige los
pensamientos y estrategias de los sujetos” (Baquero, 1995). Realmente
esto es evidente, cuando a menudo las personas somos capaces de re-
solver problemas o de efectuar aprendizajes nuevos cuando contamos
con la ayuda de nuestros semejantes en cambio, no conseguimos abor-
dar con éxito estas mismas tareas por cuenta propia.
Las observaciones a este indicador en lo teórico-científico nos mues-
tran una limitada IDE, posiblemente como consecuencia de la “asime-
tría interaccional” (Muñoz, 1997), o de la “relación vertical” (Vásquez &
Martínez, 1996), y del “proceso asimétrico” (Bishop, 1999), en el que se
ubican los actores pedagógicos en relación con el tema a desarrollar,
debido a que los docentes aparecen con más conocimientos y saberes
que los estudiantes. En este caso, solo se ha visto alguna mínima rela-
ción y comunicación docente-estudiante: cuando estos últimos consul-
tan sobre las dudas, las dificultades u obstáculos con los que tropiezan a
menudo en el área de matemáticas.
Las versiones de los autores anteriormente abordados se ratifican
en las aulas de matemáticas cuando hay avance de contenidos teóri-
cos, donde el desempeño de los docentes y estudiantes son asimétricos,
debido a que estos dos actores del aula no se relacionan en igualdad
de condiciones, consecuencia del poder formal e influencia del prime-
ro ante el segundo. En este caso, el docente, con la autoridad que po-
see, influye en el estudiante y éste legitima los actos pedagógicos. Es
más, el docente no solo tiene el poder formal, sino también sapiencial
o poder del conocimiento matemático, y este poder influye en los es-
88 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

tudiantes, quienes consideran al docente con suficiente autoridad y de


allí parece emerger en los educandos el miedo para participar en las
sesiones de aula.
En cambio, cuando las sesiones son de carácter práctico-metodológico
de pronto se vuelven más dinámicas al existir mayor apoyo del docente
hacia los estudiantes, quienes generalmente trabajan en grupos de apren-
dizaje30, una forma de aprendizaje cooperativo de hasta seis miembros,
donde el docente ayuda a cada micro-grupo, a través de su continuo
desplazamiento por la sala de clases, cumpliendo su rol de facilitador y
orientador. Cuando el desarrollo de la clase se lleva a partir de las expo-
siciones o socialización de contenidos son los estudiantes quienes cum-
plen estas acciones dinámicas. La dinamicidad depende de que los pro-
tagonistas del aula apliquen ciertos recursos didácticos31. Aquí cabe
aclarar que en ocasiones de sesiones de clase en que los estudiantes pre-
sentan y socializan los contenidos se advierte escasa participación de
los docentes, quienes elaboran conclusiones previa retroalimentación
de aquellos contenidos desarrollados.
Según Briones (1998), la relación IDE en el aula tiene una doble me-
diación, por un lado está cómo el educando entiende o interpreta el con-
texto social del aula: conducta del profesor, motivación, oportunidades
de participación (mediación social). Por otro lado, el estudiante hace su
representación de aquello que le enseña el docente, vale decir que hace
sus propias construcciones mentales de lo que se le está enseñando, a
esta importante mediación que muestra el rol activo del educando en el
proceso del aprendizaje se denomina (mediación cognitiva). Por tanto,
en todo proceso interactivo ocurren estos dos fenómenos de mediación,
donde docentes y estudiantes convergen a la actividad interdependiente,
de aquí surge el origen social de la inteligencia.
Como conclusión, la IDE en las aulas de matemáticas, relacionada a
la mediación social, refleja muchos cambios, así mismo resaltan las rela-
ciones horizontales en la IEE, hasta se observa la amplitud y compren-
sión del docente al estudiante, aunque siempre dentro de los niveles
asimétricos del poder sapiencial del primero que, por su sabiduría, re-
sulta respetado por los estudiantes.

30 Se entiende por grupos de aprendizaje a la conformación de equipos de


estudiantes organizados en el aula a veces con carácter permanente y otras
veces rotativos con hasta seis miembros en el equipo.
31 Recurso didáctico entendido como todo tipo de motivación o despertar del
interés del estudiante o cambio de actividad para reforzar el equilibrio del
clima sociopedagógico del aula.
Presentación de resultados 89

En cambio, en lo cognitivo, se percibe en los educandos una lenta


apropiación de conocimientos didácticos, resultando dependientes de
la mediación social y cognitiva en las aulas. Desde mi óptica, la asime-
tría interaccional observada en las aulas del INSEIBC, no cambiará fácil-
mente, ya que el docente por la autoridad formal o legal que el Estado y
la sociedad le confieren y la autoridad sapiencial con que cuenta, le da
poder suficiente para influir en los estudiantes. Por tanto, lo único posi-
ble a lograr de los educadores, es apoyo, amplitud, comprensión y so-
bre todo tolerancia, pero nunca una verdadera simetría ni horizontalidad
en las relaciones del quien sabe más (aunque no sepa), ante los que sa-
ben menos.
En este caso resulta difícil desprenderse de ese poder, aunque tal
vez sea innecesario pensar en ello puesto que si los docentes lo harían,
quedarían sin autoridad. Pese a todo esto, los procesos pedagógicos
constructivistas se vislumbran como una perspectiva favorable, al exis-
tir una relación aceptable entre los protagonistas del aula, quienes bus-
can aprendizajes significativos.

De las acciones individuales a los inter-aprendizajes de grupo

Con relación a este indicador IEE o relación entre los pares, los regis-
tros etnográficos (Ver anexos 2 y 7), se ubican en un nivel alto, ya en las
sesiones teóricas o prácticas donde los estudiantes interactúan, trabajan
en equipo resolviendo ejercicios matemáticos y otras tareas, reciben de
los docentes las instrucciones y orientaciones necesarias; es más, se ob-
serva cooperación e intercambio de criterios entre ellos, de donde emerge
el inter-aprendizaje grupal.
Como esta forma de interacción en el seno del aula tiene caracterís-
ticas diferentes al de la IDE, entre los pares existen condiciones a cum-
plir, tales como: la participación activa y logro de objetivos colectivos,
alcanzar la comprensión de las diversas tareas y sobre todo la coopera-
ción grupal. Por eso, muchos investigadores reconocen a la IEE como
relaciones simétricas u horizontales, porque parecen estructurar ciertos
niveles de “control público” (Baquero, 1993), pues permite entre ellos
cierta alternancia entre pares en el cumplimiento de roles que se vuelve
rotativo, lo cual resulta asumir “roles complementarios” (Cazden, 1991).
En este caso, otro estudiante puede cumplir el rol de mediador, éste
reproducirá el modelo que ha visto en el docente y a menudo estos pa-
peles son reversibles donde primero un estudiante hace de tutor y a
continuación el otro. Para el educando que hace de tutor, el avance
90 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

cognitivo proviene del hecho de tener que organizar su pensamiento


para dar instrucciones aceptables. Según la teoría de Vigotsky, el paso
del pensamiento al lenguaje o pensamiento verbalizado reestructura el
razonamiento y mejora la comprensión. Forman & Cazden al referirse
al interaprendizaje nos dice:

[...] el instruir a los compañeros supone un paso intermedio entre la situa-


ción de ser dirigido respectivamente por el lenguaje de otro y la de dirigir
productivamente el propio proceso mediante el lenguaje interior. (Forman
& Cazden, 1984, citado en Echeita & Martín 1991:54)

A partir de ello convendría averiguar hasta qué punto se incrementan


los conocimientos entre los pares para un mayor aprendizaje, si esto
depende de la interactividad o del docente que aplica estrategias que
permiten mejores aprendizajes. Generalmente, se supone que el apren-
dizaje entre los pares es más significativo que de uno solo en particular.
Sin embargo, Tudge ponen en duda esta posición:

No hay seguridad absoluta acerca de que el significado que se genera cuan-


do interactúan dos pares hayan de estar en un nivel más elevado, aun cuan-
do uno de los niños esté más capacitado que el otro y suministre informa-
ción que esté dentro de la ZDP del par menos capacitado. Antes que suponer
que al reunir a un niño con un par más capacitado se generan por azar
beneficios cognitivos, debemos prestar más atención a los propios procesos
de interacción (Tudge, 1993: 203).

Este aspecto merece un estudio profundo, pero por no ser parte cen-
tral de esta investigación no se aborda a profundidad.
Finalmente, con toda acción pedagógica organizada de forma con-
junta en la IDE o IEE, se busca reforzar las cualidades de los estudiantes,
su personalidad, sus formas de relacionarse en grupo y su interés por el
estudio. Además generar un “clima emocional favorable muy eficaz para
el aprendizaje” (Gonzáles, 1996). Para esto, es necesaria la comunica-
ción pedagógica de relaciones horizontales, obviando las relaciones de
poder asimétrico entre estos actores, con lo que se aseguraría el desarro-
llo del hombre, donde cada persona protagonice su propia historia.
Como las acciones interactivas no se pueden arraigar únicamente al
aula, ni mucho menos dirigirlos a la sola relación IDE o IEE, sino éstas de
por sí trascienden hacia la institución y fuera de ella. En ese contexto, a
continuación mostramos las opiniones y puntos de vista de algunos
miembros de la comunidad normalista, respecto a la forma de interacción
y participación que se practica en el INS. Estas opiniones se cifran en la
Presentación de resultados 91

siguiente expresión: “Lo que he podido observar desde el momento que


ingresé a la normal es que mis compañeros comparten con los docentes
y los estudiantes”32.
Según esta versión, los estudiantes muestran satisfacción con las
interacciones sociales que ocurren en el aula, particularmente cuando
trabajan en equipos y hay un trato de igualdad y equidad de género33,
ellos reflejan la amplitud de los docentes, aunque señalan que en algu-
nos docentes todavía se percibe la falta de cambio de actitud y el respeto
a las opiniones de los estudiantes.
Desde mi punto de vista, lo que dicen los estudiantes hasta cierto
punto es aceptable puesto que, la comprensión, la amplitud, el respeto y
sobre todo la tolerancia amplían más la interactividad entre los protago-
nistas del aula además, favorece la participación, comunicación y socia-
lización de temas entre los actores educativos. Por su lado, los docentes
al referirse a la interacción con los estudiantes se ratifican en esta opi-
nión respalda por sus propios colegas:

[...] hay permanente interacción de trabajo y orientación a los estudiantes,


habiendo varios paralelos distribuidos entre los docentes es necesario la
coordinación del trabajo en equipo similar entre los paralelos34.

Los docentes encuentran una permanente coordinación entre sus


homólogos del área, la IDE resulta horizontal y abierta, afirman que no
hay la verticalidad de antes con los estudiantes, lo que refleja cambios
de actitud positiva. Según ellos, los estudiantes trabajan en equipos y
participan libremente. Por su lado, los directivos del centro no ignoran
este aspecto, la siguiente opinión es una de ellas:

[...] la interacción docente dentro del área no tiene problemas, solo son limi-
tadas, de área a área poco difícil de realizar. Sin embargo, sabemos que el
currículo es integrado, entonces en ese sentido se hace, [...] la IDE es amplia,
hay limitaciones con la comunidad, las relaciones inter-institucionales son
muy estrechas35.

Esta opinión coincide con los entrevistados anteriores, quienes al


referirse a los docentes fueron puntuales en señalar que las relaciones

32 Entrevista (A5O-22)
33 Equidad de género, entendida como ofrecer las mismas oportunidades a
varones y mujeres dentro del aula. La reforma educativa considera como
un área transversal del currículum.
34 Entrevista (DS-03)
35 Entrevista (AA-01)
92 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

son bastante interactivas, estrechas, horizontales y coordinadas, aun-


que afirman que esta última no funciona igual en todas las áreas debido
a las limitaciones de tiempo: de horarios diversos y dispersos que les
tienen ocupados. Finalmente las opiniones de las autoridades de la co-
munidad están centradas en esta expresión:

De un tiempo a esta hemos considerado la población civil de Caracollo a la


normal como una ‘isla’, no hay tanta relación, [...] es un desfase grande lo
digo con veracidad, no podemos cubrir ese desfase fácilmente y seguimos
descontextualizados, desorganizados y definitivamente no sé quién deberá
llevar la iniciativa, la población civil o los directivos del INS. Hay la urgente
necesidad de coordinar para el buen accionar de nuestra institución36.

Al igual que la opinión anterior, fue vertida también por otras auto-
ridades de la comunidad ratificándose que entre la población civil y el
INSEIBC existen escasas relaciones –causa de la falta de aplicación de la
Ley 1551 de Participación Popular–-, lo cual no permite la coordinación
entre estos dos sectores, quedando marginada la participación del pue-
blo en las decisiones y gestión institucional del INSEIBC, que necesita
apoyo del pueblo para llevar adelante proyectos conjuntos en esta etapa
de transformación del INS. De esta manera, las observaciones de aula y
las opiniones de los entrevistados del centro nos permiten llegar a las
siguientes conclusiones:
En primer lugar, la IDE en el aula es limitada para las clases teóricas
y abierta para las sesiones metodológica-prácticas. Esta variable es poco
percibida por los estudiantes, ya que existe la necesidad de dar más
énfasis a la relación y comunicación entre estos dos actores a fin de que
las sesiones de matemáticas no se muestren tradicionales.
En segundo lugar, estudiantes, docentes y directivos de la institu-
ción perciben que las sesiones pedagógicas de carácter práctico y
metodológico dan mayor apertura a la interactividad y participación de
los protagonistas del aula, así mismo manifiestan que las relaciones son
horizontales, cordiales y de mutua comprensión.
En tercer lugar, se comprueba que las relaciones entre el INS y la
comunidad son escasas. Para los miembros de la comunidad, el INS re-
sulta una “isla”, aunque hay voluntad para buscar mayores relaciones,
en realidad, esas no prosperan. Es más, la relación con la Unidad Educa-
tiva Víctor Callejas, antigua escuela de “aplicación” de la Normal, es
difícil como consecuencia de muchos factores, desde regionalismo pro-

36 Entrevista (AE-09)
Presentación de resultados 93

fesional hasta sectarismo político-partidario, los cuales ahondaron más


en las relaciones interinstitucionales. Las discrepancias entre los miem-
bros de las instituciones afectadas son posibles de solucionar en la me-
dida que exista diálogo, comprensión, interés y compromiso de llevar
adelante los cambios educativos de interés común.
Como quiera que las acciones interactivas tanto dentro y fuera de
las aulas se desarrollan a través de una determinada lengua que sirve
de instrumento de comunicación a las personas, a continuación se pre-
sentan las lenguas de uso en las aulas, y su trascendencia en la institu-
ción y fuera de ella.

De la homogeneización de la lengua hacia el bilingüismo

Las observaciones respecto a este indicador del uso de la lengua de


los actores educativos en las aulas de matemáticas del INSEIBC, demues-
tran que al cuarto año de su transformación parecen no haber superado el
discurso del bilingüismo con la aplicación práctica del uso instrumental
de enseñanza en dos lenguas, así lo confirman los registros etnográficos
(Ver anexos 1 y 7) y las respuestas de los diferentes entrevistados como
veremos más adelante. Los actores educativos que pasan clases en otras
áreas, no usan la LO como lengua instrumental de enseñanza.
En el área de matemáticas, de vez en cuando se ha visto a los estu-
diantes usar la LO durante la socialización de temas y no así a los docen-
tes. Esta práctica está circunscrita a la LO quechua o aimara. Por eso,
afirmamos que docentes y estudiantes sólo usan el castellano como len-
gua de instrucción. Nuestro cuaderno de campo señala al respecto:

El uso de la LO por los docentes es escaso, debido a que no se percibe el


manejo de las destrezas de la lengua, se observa en ellos cierta actitud
negativa frente a su cultura y lengua donde algunos tienen crisis de iden-
tidad37. Por otro lado, es innegable la falta del vocabulario y lenguaje aca-
démico38.

Las observaciones de aula respecto a este indicador se centraron en


ver cuándo, en qué momento, quiénes, para qué contenidos y qué len-
gua usaban los protagonistas del hecho educativo. Al respecto se encon-

37 Crisis de identidad entendida como la pérdida de valores culturales que


tiene una persona.
38 Lenguaje académico, es aquel lenguaje técnico utilizado en los centros edu-
cativos que no es cotidiano.
94 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

tró una sola respuesta –solo se comunican en castellano–; en este caso, el


uso de dos códigos lingüísticos L1 y L2 como lenguas de instrucción
dentro del área de matemáticas es inexistente.
Sabemos que el lenguaje es de naturaleza social, es producto de
una sociedad y expresión de la cultura que significa la comunicación
con los demás, no solo en una lengua sino en varias, resultando sus
hablantes bilingües o trilingües. En esa medida, el aula es un escena-
rio comunicativo, donde los usos lingüísticos no solo son vehículos de
transmisión de la información, sino también sirven de “herramientas
de construcción del conocimiento escolar de una u otra lengua” (Lo-
mas, 1999). Para Vigotsky (1978), Leontiev (1981), Rossi Landi (1983)
“el habla como la lengua en acción designa una forma de trabajo hu-
mano, la forma de comportamiento cooperativo filo y ontogenético
más poderosa” (Vigotski, 1978, citado en Newmeyer, 1992:225)39.
El uso de la lengua, en las aulas y el centro, resulta como la práctica
del bilingüismo que citamos in extenso en el marco teórico, al cual nos
remitimos sobre este punto. Por otra parte el D. S. No. 23950, en su art. 11
señala sobre el uso de la LO en el currículo:

[...] el currículo nacional es bilingüe para todo el sistema educativo, comen-


zando a aplicarse en la educación primaria, para ir avanzando gradual y
progresivamente en todo el sistema [...]. La educación bilingüe persigue la
preservación y desarrollo de los idiomas originarios y la universalización
del uso del castellano. Entiéndase por educación bilingüe de preservación y
desarrollo. (LRE, 1994)

De la misma forma el DCB de formación docente se orienta en esa


perspectiva. Lamentablemente las prácticas bilingües no se perciben en
la institución y esto nos lleva a la reflexión para tomar decisiones que
permitan seguir adelante con el modelo de educación bilingüe de pre-
servación y desarrollo. Al respecto, Otheguy & Otto (1985), distingue en
educación bilingüe: “el modelo de mantenimiento estático del modelo
de mantenimiento evolutivo”40. En el primer caso, el objetivo es mante-
ner las destrezas lingüísticas en el nivel que tiene el educando al ingre-
sar a una institución escolar, impidiendo la pérdida de la L1, pero no se
preocupa por aumentar las destrezas del estudiante en su L1. En cam-
bio, el segundo busca desarrollar las destrezas de la L1 del educando

39 Vigotski, Lev . “Lenguaje y pensamiento” Paidós. 1978:57. Citado en


Newmeyer. 1992:225.
40 Othiguy y Otto 1985. citado en Baker. 1997:232.
Presentación de resultados 95

hasta la completa biliteracidad, lo cual tiene como meta, alcanzar en la


L1 la misma competencia y literacidad que en la L2.
Las observaciones de aula del área de matemáticas nos muestran una
enseñanza bilingüe que se aproxima al primer modelo de Otheguy & Otto,
ya que se tiene el discurso del bilingüismo sin la práctica ni desarrollo de
la LO, lo cual es ratificado por los estudiantes y los directivos de la institu-
ción. Estamos lejos de ampliar el uso de las lenguas nacionales de manera
individual o grupal que favorezca al pluralismo cultural.
Todavía se necesita desarrollar la habilidad de escribir, y no se po-
dría hablar del código escrito; aquí resalta a la vista la falta de interés y
compromiso de los docentes. Para apoyar lo dicho anteriormente la opi-
nión de uno de los estudiantes nos ilustra así:

[...] si la LO no se aplicara, no tocaríamos nada sobre el bilingüismo. Lo que


hacemos para tocar el bilingüismo en una clase es contestar diciendo “kaypi”,
presente, el resto de la clase es en castellano, algunos docentes nos hablan
en quechua, pero los que entienden ya bueno lo entendieron y otros que no
entendemos, dudamos, falta poner mucho énfasis al bilingüismo ya que no
está aplicado en las diferentes áreas de aprendizaje; si queremos avanzar
con el bilingüismo, que se maneje la LO en todas las áreas, que se hable en
toda la institución, en ese aspecto hay falencia de los docentes con el bilin-
güismo41.

Sobre este punto nuestro cuaderno de campo ratifica al bilingüismo


como discurso:

La estudiante no demuestra ninguna actitud negativa hacia la LO, al contra-


rio sus deseos son de profundizar esta lengua, pero resulta que los docentes
desarrollan sus actividades y contenidos en lengua castellana, lo cual no
favorece al desarrollo de la lengua aimara y quechua, lo que confirma que
los estudiantes sólo abordan esta lengua durante las horas de clases de LO,
esto quiere, decir que en otras áreas de conocimiento el desarrollo de la
lengua es casi inexistente42

La mayoría de los estudiantes entrevistados no mostraron actitudes


negativas a las prácticas bilingües, contrariamente, exigieron que ten-
gan alcance a las demás áreas del curriculum y abarquen a toda la estruc-
tura institucional con carácter permanente. Por su lado la opinión de los
maestros se centra en la siguiente versión:

41 Entrevista (A5J-1)
42 CC:20/05/2000:3
96 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

[...] el manejo de la LO es importante para poder trabajar con niños de L1,


entonces aquí los futuros docentes están preparándose en ese camino no
solamente a hablar sino inclusive a realizar procesos de trabajo áulico43.

Los docentes de área se refieren a la importancia de la LO en el apren-


dizaje, sin embargo, ellos no preparan a los estudiantes en esa medida;
el bilingüismo no significa hablar solamente la lengua en el aula, sino se
refiere a desarrollar procesos pedagógicos en una determinada lengua, lo
cual es inexistente en el INS. El cuaderno de campo tiene registrado al
respecto lo siguiente:
Se establecen contradicciones entre estos dos protagonistas. Por una
parte, los estudiantes no rechazan la LO, especialmente los de los semes-
tres superiores, aunque los estudiantes nuevos todavía muestran actitu-
des negativas. Por otra parte, los docentes ven como bastante difíciles el
abordar contenidos matemáticos, cuando estos corresponden a un nivel
superior, ya que ellos indican que hace falta un vocabulario y un len-
guaje académico en LO, razón por la cual se vuelve tedioso abordar te-
mas de matemáticas a partir de la L1, originando de esta manera el re-
chazo a la aplicación de la metodología bilingüe44.
Según algunos estudiantes, pocos docentes reconocen sus debilida-
des sobre las destrezas de la LO, los más prefieren callar. Los directivos
también tienen sus opiniones:

Yo podría decir dos cosas. La primera, hemos planificado con la GTZ, el Vice
Ministerio de Educación y técnicos nacionales, ahí se ha pretendido decir
que no era importante que los docentes de los INS hablen una LO, aprende-
rán con el tiempo, por contagio así he llegado a entender. Con esa opinión
no estoy de acuerdo, nuestra institución es de EIB, y todos los profesores
que trabajan aquí deberían hablar una LO. Para mí la situación de EIB no
solo es cuestión de los profesores de lengua indígena, sino de cuantos tra-
bajamos en esta institución.45

Sobre este punto el cuaderno de campo nos ilustra así:

Las autoridades académicas no están de acuerdo con la posición del MECyD,


y los técnicos de formación docente, a quienes endilgan de la poca impor-
tancia que le asignan en desarrollar la LO, pretendiendo que los docentes de
los INS, aprendan las destrezas de la lengua por inmersión46.

43 Entrevista (DS-03).
44 CC:18/06/2000:7
45 Entrevista (AA-02)
46 CC:15/06/2000:6
Presentación de resultados 97

Los directivos reconocen que los docentes de la institución tienen


debilidades en el manejo de la LO, así como ellos mismos no la manejan
ni la practican; lo importante es que reconocen que el bilingüismo es
una de las mayores debilidades de la institución. Para superar esta difi-
cultad indican que la alternancia de la lengua debe partir de ellos y no
como piensan las autoridades del MECyD, que encuentra respaldo en las
palabras del Ministro de Educación Sr. Tito Hoz de Vila, quién en una
entrevista realizada en un matutino local de Cochabamba47 a la pregun-
ta ¿debería educarse a los niños en lengua originaria?, respondió de esta
manera:

Es importante iniciar la educación en un idioma nativo, pero ahí, inmedia-


tamente, está el puente a educar en una lengua universal que es el castella-
no; y después tenemos otra lengua universal como por ejemplo el inglés [...]
(Hoz de Vila, 2000).

Al interpretar la respuesta anterior sobre el aprendizaje de las LOs


por contagio y la versión del señor ministro como ‘puente para educar
en una lengua universal’, resulta contradictorio. Esto significa ¿falta de
compromiso y ninguna preocupación por el desarrollo de las LOs?; cree-
mos que sí, seguimos sobrevalorando unas lenguas llamándolas uni-
versales y discriminando a otras por ser lenguas indígenas, razón por la
cual se mantiene la diglosia pese a las leyes que respaldan el desarrollo
de las LOs.
La posición del señor Hoz de Vila, contradice lo que está establecido
en el D. S. 23950 donde en su párrafo final señala: “Entiéndase por educa-
ción bilingüe de preservación y desarrollo”, lo cual citamos in extenso en
los primeros párrafos del análisis de este indicador. Si así se piensa desde
las esferas de gobierno, como muchos otros políticos dijeron al referirse a
las LOs: “hablar quechua o aimara es resucitar lenguas muertas y desper-
tar pueblos sometidos”, parecieran estar siguiendo las políticas educati-
vas del Estado en contra de su voluntad seguramente presionados por los
condicionamientos de otros niveles superiores y ajenos al país.
En estas condiciones ¿qué perspectivas futuras deparan al desarro-
llo de las LOs en el país? ¿Seguiremos utilizando la LO como puente
favoreciendo a su pronta desaparición?. Son interrogantes que no res-
ponderemos porque el objetivo de este trabajo no abarca estas líneas,
pero que no deja de inquietarnos. Finalmente, en contra de las intencio-
nes de los personeros del MECyD la comunidad normalista del INSEIBC

47 Los tiempos, suplemento Revista OH, Domingo, 9 de octubre del 2000


98 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

adopta, por consenso, la firme política interna de desarrollar el bilin-


güismo de mantenimiento evolutivo en todas las áreas de conocimiento
a pesar de las limitaciones en el manejo del lenguaje pedagógico en las
sesiones del evento clase.
Por tanto, para alcanzar este anhelo, sólo es posible desarrollar la
lengua usándola, practicándola y hablando cotidianamente en el aula
entre los protagonistas de una acción didáctica, dinámica y comprome-
tida. A continuación, pasaremos al indicador de participación de los es-
tudiantes en las sesiones de aula y la toma de decisiones que tiene direc-
ta relación con lo anterior.

De la “responsividad” a aprendizajes cooperativos

Este indicador es sumamente importante para la construcción de


conocimientos de los educandos, y la única manera que tiene el docente
de saber si se produce esta construcción. Consiste en exigir la participa-
ción de los estudiantes, ya que ellos junto al docente crean el entorno de
aprendizaje y, en consecuencia, se habla de una participación construc-
tiva que implica al grupo de la clase donde la negociación de los actores
educativos es fundamental. La participación del estudiante en el aula, y
su relación con la institución, aborda en una primera instancia el entor-
no áulico, espacio físico donde se desarrolla la sesión pedagógica, para
llegar al ámbito de la institución donde interactúa y toma decisiones
junto a los miembros de la comunidad normalista.
Los resultados registrados en el aula siempre se han dividido en
acciones pedagógicas teóricas y prácticas: en el primer caso, el registro
micro-etnográfico (Ver anexos 2 y 7), nos muestra niveles bajos de parti-
cipación con respuestas parciales y complementos de partes, esto es con-
secuencia de que los docentes monopolizan con el tiempo en la resolu-
ción de ejemplos, ejercicios y problemas complejos de matemáticas que
no dejan un espacio suficiente para la participación de los estudiantes;
resultando de esta manera como educandos responsivos.
La resolución de una operación por los estudiantes a veces dura hasta
10’; y esa parece la dificultad para que sean los docentes quienes resuel-
van los ejercicios, donde los estudiantes se conforman en copiar operacio-
nes resueltas de la pizarra; aunque también a veces se observa en ellos
una leve participación, de ahí que, exigen que los docentes propicien esta
acción con más dinamicidad, tal como nos ilustra la siguiente opinión:

[...] que las clases se socialicen, porque hay algunas clases que no son
participativas, son apáticos o muy fríos y no hay participación con nosotros
Presentación de resultados 99

mismos [...] yo pienso que el docente tendría que ver aquello, si la clase está
un poco apagada tratar de buscar maneras y no continuar así48.

En este caso, los estudiantes exigen más dinamicidad y práctica de


los docentes, al tiempo que también reconocen que muchos de sus com-
pañeros no participan en las acciones pedagógicas del aula, además,
piden que las clases sean a través de la socialización de contenidos.
Aunque hay quienes sostienen, contrariamente, la participación de los
estudiantes, tal cual reflejan las siguientes opiniones:

[...] las prácticas docentes son bastante participativas, pero hay falencias
[...] estas a veces se vuelven monótonas, yo quisiera que los docentes vayan
mejorando sus prácticas49. [...] la RE que se aplica ahora, tiene sus ventajas y
desventajas, la ventaja es que todos participan, la desventaja es que en equi-
po algunos no trabajan y eso no está bien50.

Aquí aparece claramente la contradicción de los estudiantes entre-


vistados, como tal se tiene apuntado en el diario de campo: unos dicen
que hay acciones pedagógicas participativas y otros que afirman lo con-
trario. Por otra parte, la mayoría de los estudiantes entrevistados indica
que las acciones pedagógicas se desarrollan en una mezcla de enfoques:
el conductismo como enfoque tradicional y el constructivismo como un
enfoque de cambio que emerge. Según los entrevistados los docentes
apenas parecen atisbar sobre este ultimo en los procesos pedagógicos.
Es más, está comprobado que pocos estudiantes cumplen con su tarea
de forma activa y participante al interior del grupo a falta de hábito de
trabajo y responsabilidad colectiva.
En el segundo caso, en lo práctico-metodológico, los registros
etnográficos (Ver anexos 1 y 7) se ubican en el nivel intermedio y alto.
Allí aparece la participación de los estudiantes, no sólo de los que socia-
lizan el tema, sino del colectivo de la clase, quienes durante la fase de
preguntas y respuestas entran en competencia. Y en estas ocasiones los
docentes se desplazan más en el aula a requerimiento de los estudian-
tes, p. e., en el análisis e interpretación de la guía metodológica del maes-
tro u otros materiales auxiliares de formación docente, se ha visto la
participación de los estudiantes a través de las tareas asignadas que se
distribuyen con anticipación para la discusión y resolución de ejercicios
en la sala de clase. Estos son analizados e interpretados y, sobre todo,

48 Entrevista (A5O-23)
49 Entrevista (A5O-24)
50 Entrevista (A1M-26)
100 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

socializados ante el colectivo de la clase, tal cual nos ilustra la siguiente


fracción de observación de clases:

Investigador: Corresponde a la interpretación de la guía metodológica del


maestro y el módulo 2 de matemáticas en lengua castellana.
Docente: Las actividades modulares pueden ser complementadas por cada
maestro en relación de los demás colegas, los niños también pue-
den dar las sugerencias para desarrollar las actividades. ¿Qué nos
dice en este párrafo?
Estudiante: Habla de las actividades.
Docente: Las actividades solamente sirven de una...
Estudiante: Referencia.
Docente: Para que nosotros podamos aumentar y enriquecer de acuerdo al
contexto. ¿Qué más nos dice? Pueden ser complementadas por el
maestro con la ayuda de ¿quién?
Estudiante: Por el asesor pedagógico.
Docente: No solamente por el asesor pedagógico, sino también por los es-
tudiantes, p. e., en la página cuatro del módulo 2 de matemáticas
de lengua castellana, hay tres actividades para poder
conceptualizar los números del 1 al 6. Entonces comparamos con
el módulo, una actividad grande es ‘Comparto con mis amigos’.
Docente: Una de las actividades se trata de ¿qué?
Estudiante: Jugar con el balón.
Docente: La segunda actividad ¿cuál es?
Estudiante: Jugar con mariposas y aviones
Docente: Y la tercera actividad ¿cuál es?
Estudiante: Hacer con los materiales [...]
Docente: Entonces así hay que ir interpretando párrafo por párrafo. Bien
vamos hacer una hora de interpretación, luego socializamos por
grupos, hasta donde podamos y completamos por la tarde.
(Investigador): Los alumnos espontáneamente se organizan en grupos y
comienzan a trabajar con mucho dinamismo al interior de sus
grupos.
(Observación de aula con estudiantes del paralelo “E”. INSEIBC. 29/VI-00).

Como se podrá observar, generalmente, se lleva a cabo este tipo de


acciones pedagógicas en las sesiones de aula de matemáticas. Pero, cuan-
do los trabajos se asignan para la casa, estos sufren un parcelamiento51 o
descomposición en partes, que tiene ventajas si se maneja integralmente,
pero muchas más desventajas, si los estudiantes abordan solamente las

51 Denominación que se ha dado en este estudio al fraccionamiento o segmen-


tación del todo en partes para su presentación o socialización por los alum-
nos, lo cual es admitido por el docente.
Presentación de resultados 101

partes asignadas. Por lo general, durante la socialización de temas ocu-


rren incoherencias y no se muestra una cohesión del todo con las partes.
A pesar de ello, esta forma de presentación es aceptada por los docen-
tes. En estas ocasiones, los estudiantes son libres de elaborar sus temas,
elegir la forma de trabajo y aplicar estrategias didácticas más aconseja-
bles, lo cual resulta positivo en la medida de su aproximación al
constructivismo.
Para lograr una mayor participación constructiva y colaborativa, es
necesario pensar en la motivación que aplica el docente; en este caso su
tarea no es cómo motivar, sino “crear, iniciar y mantener las actividades
y el entorno que harán que los alumnos participen de las actividades
curriculares de manera significativa” (Bishop, 1999). La participación
de los estudiantes no debe entenderse sólo como recepcionar los conte-
nidos curriculares, sino que éstas deben ampliarse a su participación en
las decisiones curriculares e institucionales, lo cual le permitirá mayor
significatividad en su formación. En esa perspectiva, consideramos útil
la participación de los estudiantes y docentes en las decisiones
curriculares e institucionales del INSEIBC. Entre algunas, estas son las
voces de los estudiantes:

Yo diría que los profesores que avanzan temas diariamente en diferentes


áreas, planifiquen sus sesiones con nosotros, por que hay profesores que
nos tratan de imponer [...], pues quisiera que los alumnos podamos decir
qué temas avanzar, y que no nos impongan a su forma de ser52.

Con esta opinión los estudiantes buscan abiertamente su participa-


ción en la gestión curricular para que los contenidos y competencias
matemáticas sean consensuados entre estos dos actores. Lo que más sa-
tisface a los estudiantes es ser partícipes de las reuniones de planifica-
ción semanal. La siguiente opinión es una de ellas:

Yo veo positivo aquellas reuniones de los días miércoles, por que hay toma
de decisiones en esos consejos, lo que antes tan solo planificaban entre do-
centes [...] ahora con el nuevo enfoque hemos rescatado esa parte para po-
der participar, dar algunas opiniones, pensamientos, sentimientos y afectos
que nosotros tenemos53.

Para la mayoría de los estudiantes entrevistados las ‘reuniones de


planificación semanal’ de la comunidad normalista son reconocidas como

52 Entrevista (A5A-04)
53 Entrevista (A5E-07)
102 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

los espacios de participación social. Esta es la instancia mayor en la que


se toman decisiones por consenso para realizar las acciones pedagógi-
cas. Por tanto, los estudiantes se ven comprometidos en la coordinación
y programación de las acciones institucionales. Al respecto, las opinio-
nes de los directivos coinciden con los de los estudiantes:

[...] mientras nosotros hacemos la planificación, los estudiantes a través de


sus representantes están presentes, no todas las cosas van al pie de la letra,
siempre hay algunas dificultades o debilidades, entonces tratamos de co-
rregir esos, en la planificación el alumno participa, invitamos a que partici-
pen, nos parece acertada para nosotros, por que así nos estamos aproxi-
mando al enfoque constructivista54.

Aquí se percibe que tomar decisiones compartidas y llegar a consen-


sos es importante para la gestión institucional y curricular; a partir de ello
se da apertura a la práctica de la democracia participativa. Por último, los
docentes muestran opiniones favorables al respecto, ya que afirman ha-
ber participado de las reuniones de planificación semanal junto a los es-
tudiantes. En estas instancias se planifican, organizan y controlan las ac-
ciones modulares del DCB, así como su reestructuración en los diferentes
niveles y áreas, como tal nos ilustra la siguiente opinión:

[...] en este momento acabamos de elaborar nuestro horario, eso ya no es


cuestión atributiva exclusivo de la autoridad, sino es una responsabilidad
delegada que hacemos como parte del proceso. [...] nuestras autoridades
también han agarrado ese enfoque administrativo de participación55.

Las opiniones anteriores señalan que en la institución ya no existe el


centralismo administrativo; contrariamente, la administración actual prac-
tica una democracia participativa, por lo que las decisiones que se toman
a nivel institucional y curricular son de tipo horizontal y delegada.
De esta manera, las acciones curriculares como administrativas
emergen a partir de las reuniones semanales de planificación estableci-
da como política institucional. En ellas participa la comunidad norma-
lista con los directivos, docentes y administrativos; en cambio, los estu-
diantes lo hacen a través de sus representantes del centro y delegados
de paralelo.
En conclusión, el indicador ‘participación del estudiante en el aula’
se cataloga entre bastante pasiva y responsiva durante las sesiones teó-

54 Entrevista (AA-02)
55 Entevista (DS-03)
Presentación de resultados 103

ricas; activa, dinámica y participativa cuando las sesiones son de carác-


ter práctico. Por otra parte, el estudiante y su relación con la institución
y otros actores de la comunidad normalista son relevantes; durante los
consejos académicos de la institución participan todos los estamentos
de la comunidad normalista, vislumbrándose como bastante interactivos
y horizontales por su desarrollo en el marco de los estatutos y regla-
mentos en vigencia.
Estas sesiones son de carácter decisorio; allí se elaboran, se organi-
zan y se proyectan los planes de desarrollo institucional y los planes
operativos anuales. Estos se discuten, se analizan, se negocian, se aprue-
ban o rechazan y sobre todo se consensúan y evalúan para su puesta en
vigencia, lo cual permite respeto, compromiso, y sobre todo responsabi-
lidad en su cumplimiento. En este sentido, se buscan cambios de direc-
ción administrativa y curricular en un marco de la democracia participativa
que permite alcanzar una educación de calidad.
Finalmente, los estamentos participantes en estas sesiones de pla-
nificación son conscientes de sus acciones interactivas y se sienten
satisfechos con sus aportes hacia los cambios educativos. Lo que fal-
ta a este nivel de decisión de gestión institucional y curricular es la
vinculación de la comunidad con el INSEIBC. Este hecho complemen-
taría la participación social inexistente a falta de la aplicación del D.
S. 23949 de participación popular en la educación. A continuación
abordaremos otro de los indicadores como es el desplazamiento del
docente en el aula.

Caminando por grupos diablito pobre para quién trabajas

El trabajo en el aula con la aplicación del nuevo enfoque educativo


y las nuevas estrategias metodológicas ha hecho posible que el docen-
te cumpla sus acciones pedagógicas con dinamicidad y bastante des-
plazamiento. Las observaciones de aula y los registros micro-
etnográficos así lo confirman (Ver anexos 2 y 7) donde los docentes al
desarrollar contenidos teóricos que corresponden al álgebra aparecen
en un nivel bajo, ya que en estas circunstancias ellos se ubican junto a
la pizarra y desde allí dirigense al grupo de estudiantes, con escaso
desplazamiento56. Su afán se centra en la presentación del tema o pro-
blema matemático en la pizarra. Desde allí controla la atención de los

56 Desplazamiento considerado como la atención del docente a los estudian-


tes en el aula, por la parte delantera, de manera horizontal o circularmente
en función de ayuda.
104 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

estudiantes sin poder cumplir la acción de la proximia57, utilizando en


su reemplazo las acciones kinestésicas58 percibidas con facilidad por
los estudiantes.
En cambio, los temas de carácter práctico-metodológico, p. e., la in-
terpretación de módulos, estuvieron a cargo de los estudiantes con re-
sultados que se ubican en el nivel intermedio, donde el docente entra en
diálogo y comunicación con muchos educandos, aunque no con todos
los micro-grupos; en este caso el desplazamiento del docente es mayor
dada la situación del trabajo en equipos de hasta seis miembros, a quie-
nes el docente orienta, guía y ayuda constantemente. Muchas veces los
estudiantes desarrollaron temas complejos y abstractos en equipos en
los que la presencia del docente fue imprescindible.
Es de conocimiento nuestro que el desarrollo de temas en un nivel
teórico y colectivo resulta más fácil y hasta cómodo para el profesor, sin
gasto de energías en la explicación grupal o individual, ubicándose el
docente en un punto único de la sala antes que desplazarse dentro de ella.
En cambio, cuando la atención del trabajo docente se centra en los equi-
pos de aprendizaje de los estudiantes mediante el andamio, se constituye
por el apoyo del docente dentro de la pedagogía de ayuda interactiva,
necesario para que los educandos cambien permanentemente su ZDP.
El tipo de desplazamiento de los docentes de matemáticas compa-
rado con las desarrollados en otras áreas, obviamente es diferente; a
veces muy serio y poco divertido por la misma situación del área. Las
diferencias de desplazamiento de una clase teórica a otra práctica están
claramente ilustradas en los (Anexos 5 y 6). Este indicador es el menos
abordado por los investigadores en cuanto a espacio y tiempo de dura-
ción en el aula.
El interés que se puso en este indicador, fue observar cómo llega-
ban los docentes con su ayuda a través de su desplazamiento hacia los
equipos organizados. Aparte de ello, la interrogante estaba puesta en
cuánto puede favorecer el mayor o menor desplazamiento del docente
en la aplicación de la pedagogía de ayuda y la construcción de apren-
dizajes de los educandos, puesto que se ha percibido que hay docentes
que imprimen demasiado esfuerzo y gasto de energía, y a la conclu-
sión de una sesión de clase están agotados, sin recibir ningún estímulo
material ni moral.

57 Se entiende como los diferentes movimientos de aproximación que realiza


el docente en el aula.
58 Uso de gestos y movimientos corporales que el docente utiliza durante las
sesiones de clase para controlar o hacerse entender con los estudiantes.
Presentación de resultados 105

Mi percepción, respecto al desplazamiento de un docente que tra-


baja con niños de primaria y, otro, con estudiantes de formación do-
cente, obviamente, es incomparable, debido a que los primeros se
desplazan más porque los niños, pese a que pueden conducirse so-
los, necesitan mayor atención, guía y apoyo al recibir la información
nueva; en cambio, los de formación necesitan menos (Ver Anexo 5),
aunque la ilustración nos muestra un desplazamiento mayor en la
acción pedagógica.
En esa medida, es necesario reflexionar sobre el desplazamiento
que se hace en las aulas, ya que, como dijimos, se pone esfuerzo y
gasto de energía que no es retribuido ni compensado, lo que resulta en
la escuela primaria unidocente multigrado una ‘plusvalía pedagógi-
ca’59. Desde mi experiencia docente veo que esa es la causa fundamen-
tal para que muchos docentes, no solo de los INS, sobre todo de las
escuelas primarias, no quieran trabajar con grupos de aprendizaje or-
ganizados, pues resulta cómodo trabajar con el colectivo de los estu-
diantes en el aula, dando instrucciones de una sola vez, sin el menor
desplazamiento ni gasto de energía.
Por otro lado, el desplazamiento de los estudiantes en el aula no ha
sido controlado en detalle por situaciones obvias; sin embargo, esto se
realiza libre y espontáneamente cuando el trabajo es grupal, donde la
interacción con los compañeros en intra e inter-grupos es mayor. En este
nivel se observa la relación simétrica y un inter-aprendizaje entre los
pares, y este tipo de organización diferencia un aula tradicional de otra
nueva de la RE.
Al respecto, no todos los estudiantes coinciden, tal como nos ilustra
esta opinión:

[...] en las sesiones pedagógicas de los docentes no debería emplearse el


trabajo en grupo, porque es desfavorable y fomenta la flojera, p. e. nos po-
nen en grupos de 5 ó 6, 2 trabajan y los demás no, esto debería implementarse
con una estricta vigilancia del docente caminando grupo por grupo60. [...]
cuando se trabaja en grupos uno solo lleva el trabajo, hay veces que en el
grupo son 6, estos grupos yo creo que en niños va a funcionar, en mayores
no, en el grupo hay uno solo que se afana. Entonces, yo he dicho ese grupo
es ‘diablito pobre para quien trabajas’, porque uno solo se afana y cuando
se les dice haremos, hay apatía61.

59 Término acuñado por el autor, que se relaciona con el esfuerzo del docente
en el aula que no es remunerado, ni moral menos económicamente.
60 Entrevista (A1M-25)
61 Entrevista (A5O-24)
106 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Según las observaciones de aula, y ratificado por los estudiantes


entrevistados, existe cierta actitud negativa sobre la organización de
grupos, particularmente cuando se quiere reorganizar los mismos. Po-
siblemente por eso los estudiantes exigen a los docentes un mayor con-
trol al trabajo de ellos en las aulas.
De cualquier forma, esto confirma los apuntes de cuaderno de cam-
po, en el que se señala: “que hay estudiantes que mejor trabajan solos
que en grupo, y cuando lo hacen en grupo hay personas que no aportan
nada al mismo”62. Por otra parte, los entrevistados son puntuales en su
apreciación sobre la conformación de grupos organizados, permanen-
tes o rotativos y la acción grupal que cumplen éstos, critican que solo
unos cuantos estudiantes sean los que siempre cumplan con la tarea y
no así todos, lo que nos da a entender que no funciona el ínter-aprendi-
zaje, mucho menos las acciones interactivas. Por tanto, hay la necesidad
de que los docentes incentiven un trabajo integrado y participativo.
A partir de las opiniones vertidas por los entrevistados, podemos afir-
mar que los trabajos en grupo evidentemente son favorables para los es-
tudiantes en la búsqueda de la socialización63. Aquí emerge el verdadero
rol del maestro referido en el documento “Organización pedagógica”
(DGCT, 1995), donde el docente resulta el mediador entre el niño y el apren-
dizaje; organizador, porque articula, coordina y armoniza el trabajo, ade-
más que percibe, advierte y reflexiona sobre los hechos pedagógicos que
desarrollan con los educandos; es un comunicador porque da confianza
y respeta la diversidad cultural en pos de su mejor aprendizaje.
Como conclusión, y a pesar de las opiniones contradictorias de los
estudiantes del centro y apoyados en la experiencia, podemos afirmar
que cuando se trabaja en las aulas en un periodo establecido de dos o
más horas, todos los miembros del grupo ponen el esfuerzo necesario y
participan en las actividades relativamente en el mismo nivel, porque
siempre habrá unos que saben más y otros menos, esto se supera con la
rotación del liderazgo en el grupo, que favorece a ser competente. Es
cierto que cuando se encargan trabajos prácticos en grupo para sus do-
micilios, a los cuales parecen referirse los entrevistados, solo uno o dos
aparecen con la responsabilidad y eso causa molestias. A pesar de eso,
se piensa que los grupos de aprendizaje funcionan mejor cuando los
educandos se encaminan al cumplimiento de la responsabilidad colecti-
va desde los primeros años de su escolaridad.

62 CC:29/06/2000:9
63 Tipo de aprendizajes de los niños en contextos interactivos, particularmen-
te si estos son actitudinales y comportamentales. Coll. 1996.
Presentación de resultados 107

Dimensión de la tarea académica

La dimensión de tarea académica64 abordada por Erickson (1993);


Muñoz (1994); Mena (1999), está relacionada con las acciones pedagógi-
cas del acto didáctico del aula, dirigido a la creación de condiciones fa-
vorables al aprendizaje significativo. En ese sentido, la tarea académica
o cognitiva resulta el meollo de la acción pedagógica que posibilita “ele-
var el aprendizaje, mediante la aplicación de una serie de estrategias
didácticas que propicia el conocimiento” (Muñoz, 1999). Este es un ni-
vel cognitivo al que nos aproximaremos a través de la descripción de
rasgos de las acciones didácticas que los docentes presentan a los estu-
diantes mediante temas o información nueva, donde los estudiantes lo-
gran internalizar esas vivencias. Aunque estas acciones no logran escla-
recer lo que sucede en la mente de los estudiantes, pues es difícil afirmar
sobre algún proceso cognitivo o habilidad que esté propiciando el pro-
fesor a partir de una determinada actividad.
Lo que caracteriza a este nivel es el rol que cumplen los dos protago-
nistas del aula. El docente resulta el organizador-interventor, como el único
que organiza y planifica la sesión de clase, en este caso los estudiantes
solo cumplen las instrucciones; otras veces el docente es observador-in-
terventor, donde ambos actores negocian las sesiones áulicas; y en menos
ocasiones el docente resulta observador-facilitador que deja que los estu-
diantes sean quienes desarrollen toda la sesión de clases con plena auto-
nomía. A continuación ilustraremos algunos pasajes de observaciones de
aula desarrollados por los dos protagonistas del acto didáctico:

Docente: Vamos a culminar con la socialización de los trabajos que se ha


realizado en grupo. Para lo cual tenemos pendientes dos aspec-
tos: la parte de la agrupación por grupos y combinación de casos.
Entonces vamos a escuchar, que pasen los responsables del gru-
po a quienes se les ha encomendado.
(Investigador): Salen adelante dos estudiantes responsables del grupo, co-
locan junto a la pizarra el papelógrafo que tienen preparado para
desarrollar el tema.
Estudiante: Muy bien compañeros, profesor y profesor Gabriel, para esta
oportunidad tenemos el tema “FACTOR COMÚN POR AGRUPA-
CIÓN”, de esta manera estaríamos culminando el tema de la
factorización, y aquí un ejemplo:
(ax+bx+ay+by) = (ax+bx) + (ay+by) = x(a+b) + y(a+b) =(a+b)
(x+y)

64 Referida por Erickson 1977 a las acciones cognitivas que ocurre en el aula.
108 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Estudiante: Vamos a empezar a explicar el tema y luego tal vez vamos a dar
algunos ejercicios y quiero que atiendan compañeros.
(Investigador): El estudiante comienza a explicar el tema con un puntero.
Estudiante: Entonces explicamos, aquí el primer término es esto y el segun-
do es este otro, de estos dos ejercicios tenemos que sacar el factor
común. En el primer caso ‘x’, entonces el ‘x’ lo sacamos afuera del
paréntesis no?, El factor común sacamos para el ‘x’, para este sec-
tor, entonces quedan dentro del paréntesis el ‘a’ y el ‘b’, porque
aquí son términos iguales, por eso lo hemos sacado eso.

Ahora tocamos el signo (+), luego tenemos que hacer el mismo


procedimiento que el anterior, sacamos el factor común, aquí el
factor común es ‘y’, lo sacamos ‘y’, entonces queda a+b, el resul-
tado de esto sería (a+b) por (x+y), porque el primer término (a+b)
es igual aquí y aquí, entonces colocamos entre paréntesis (x+y),
eso es el resultado.
(Investigador): La explicación resulta ambigua no convence a los estudian-
tes y menos al profesor por lo que él prefiere explicar nuevamen-
te el mismo ejercicio:
Docente: En esa parte es donde se busca el factor común. Los factores co-
munes están agrupados en dos grupos verdad?
(Investigador): El docente toma el puntero y comienza a revisar la opera-
ción junto a los estudiantes.
Docente: Entonces si buscamos el factor común entre (ax+bx) el factor co-
mún es ‘x’, p. e. ‘ax’ dividido entre ‘x’ nos sobra ‘a’ por eso coloca-
mos ‘a’, signo (+) ‘bx’ dividido entre ‘x’ nos sobra ‘b’ sí o no, lo
mismo hacemos con la segunda agrupación.
Entre (ay+by) el factor común es ‘y’, ahora hacemos la división
correspondiente ‘ay’ entre ‘y’ solamente es ‘a’.
(Investigador): Los estudiantes repiten y copian el ejercicio de la pizarra.
Docente: (+) ‘by dividido entre y’, nos sobra solamente la ‘b’, ahora tene-
mos que comparar, por ahí nos hemos equivocado, fijémonos de
que los factores que están dentro del paréntesis debe ser (a+b) y
en el otro también (a+b). Ahora (a+b) está repetido, entonces ano-
tamos uno de ellos, nos quedan los factores comunes, en el pri-
mero cuál era?
Estudiantes: xxx
Docente: ¿y en el segundo?
Estudiantes: la yyy
Docente: De donde es (x+y) y encontramos el resultado final (a+b) (x+y)

(Observación de clases del paralelo “A”. INSEIBC. 19 de junio del 2000).

Y así continúa el acto didáctico con otro ejercicio y otros grupos den-
tro del aula. En este caso, las operaciones matemáticas resultan mecáni-
Presentación de resultados 109

cas, aunque las estrategias metodológicas que adoptan los docentes cam-
bian de una sesión a otra; lo importante es que hay acciones interactivas
compartidas. Seguidamente veremos otra fracción de sesión áulica con
un contenido matemático de expresiones algebraicas:

(Investigador): La profesora inicia la actividad pedagógica con el control de


asistencia de los participantes.
Docente: Ahora nos toca avanzar el tema de “SUSTRACCIÓN DE EXPRESIO-
NES ALGEBRAICAS”.
(Investigador): La profesora plantea un ejercicio en la pizarra como ésta:
Restar de (25abc - 8xy + 8mn); (15mn - 6xy +13abc)
(Investigador): Los estudiantes copian el ejercicio de la pizarra,
Docente: Primeramente copiamos el minuendo ordenando los términos,
luego colocamos el signo menos en el sustraendo y ahora la ope-
ración queda ordenado listo para aplicar la ley de los signos:
25abc + 8mn – 8xy––(13abc +15mn–– 6xy)

Copiamos el minuendo y aplicamos la ley de signos al sustraendo,


(-) por (+) da (-) entonces tenemos -13abc, (-) por (+) siempre es (-
) con lo que sería - 15mn, (-) por (-) da (+), por tanto resulta + 6xy,
ahora los términos han cambiado de signo, de donde tenemos:

25abc+8mn+8xy-13abc-15mn+6xy, de donde 25abc-13abc, el re-


sultado es 12abc, +8mn-15mn, resulta –7mn, finalmente entre 8xy+
6xy, el resultado es 14xy. De donde el resultado final es–12abc-
7mn+14xy, pueden copiar.

(Investigador): Así continúa la sesión de clases, sin la participación de los


estudiantes, donde ellos solo atinan a seguir con la vista el desarro-
llo de la operación o a seguir en coro junto a la profesora y copiar
en sus cuadernos. Seguidamente otras operaciones: Se muestra en
la pizarra una nueva operación: (-2a3b+7a2bx2-4a3b4)(-2abc) = ?

La profesora indica que la operación es una multiplicación de un


polinomio por un monomio. Ella resuelve la operación con la par-
ticipación de los estudiantes.
(Investigador): A continuación la profesora plantea un nuevo ejemplo, esta
vez la operación de la suma de dos números: (a+b)2. Aquí da una
explicación del procedimiento a aplicar y a continuación dicta
otros ejercicios de los temas abordados anteriormente.

(Clase de matemáticas, paralelo Rojo, INSEIB. 19 de mayo del 2000).

En este caso, generalmente es el docente quién resuelve las opera-


ciones. Pero no todas las sesiones de clase tienen estas características,
110 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

especialmente las sesiones de carácter práctico son más dinámicas y ac-


tivas. A continuación abordaremos los indicadores que subyacen en esta
dimensión.

De las aulas pasivas a ambientes dinámicos y estimulantes

El indicador ‘clima escolar’ o ambiente pedagógico se debe enten-


der como una cualidad total, relativamente estable, que es percibida por
las personas que intervienen en un determinado contexto educativo a
través del trabajo, las interacciones y las características físicas del con-
texto. Para una mejor comprensión se puede dividir, a la misma, en dos
ámbitos: el primero relacionado con la institución y el segundo con el
aula. El relacionado con el clima escolar abarca a toda la institución, en
cambio el clima socio-pedagógico65 está relacionado con el aula e inte-
gra las relaciones interpersonales, la implicación en las tareas, la distri-
bución de roles, la estimulación, la facilitación y la limitación de com-
portamientos entre los actores educativos.
Nuestra atención se orientó a la búsqueda de las acciones cognitivas
de los estudiantes que ocurrieron en el área de matemáticas. Las sesio-
nes de aula dirigidas por los protagonistas del hecho educativo de los
paralelos estudiados nos muestran un buen ambiente socio-pedagógi-
co, no se observó las relaciones de poder asimétricas ni represivas en
detrimento de los estudiantes, menos de intranquilidad o de poca ame-
nidad y voluntad, aunque en cierto modo con algo de monotonía.
Los resultados del registro etnográfico (Ver anexos 1 y 7) resaltan a
la vista dos niveles definidos; por un lado, el docente se ubica en un
nivel intermedio, buscando acomodarse a la altura de los educandos,
tratando de interesar más en actividades de aprendizaje con alguna
motivación y aplicación permanente de los llamados recursos
didácticos66. Por otro lado, aunque no en el mismo nivel que el anterior,
los ciclos de eventos aparecen registrados en un nivel alto, donde do-
centes y estudiantes buscan en todo momento amenidad en las aulas,
cambiando de actividades y presentando dinámicas durante el proceso
de las sesiones de clase. La siguiente ilustración nos muestra una diná-
mica presentada por un docente:

65 Héctor Muñoz denomina así al proceso pedagógico que encuentra un am-


biente adecuado, ameno y de cordialidad.
66 Se consideran recursos didácticos a los cambios de actividad, ya sean jue-
gos, dinámicas, adivinanzas y otras actividades que sirven para mantener
el interés de los estudiantes en el aula.
Presentación de resultados 111

Investigador: Esta dinámica fue presentada por el docente después de la


socialización del tema de “factoreo”.
Docente: Mientras que se preparen los estudiantes del otro grupo, vamos
hacer una dinámica, ya a ver.
Docente: me van a escuchar:
Un dino que le dio a su hijo un pun, ‘pun’
Un dino que le dio a su hijo dos pun, ‘pun’, ‘pun’
Un dino que le dio a su hijo tres pun, ‘pun’, ‘pun’, ‘pun’
Un dino que le dio a su hijo cuatro pun, ‘pun’, ‘pun’, ‘pun’, ‘pun’
Así sucesivamente.
Investigador: Los estudiantes de todo el paralelo repiten lo mismo, luego
pasan por grupos a una instancia de competencia. Gana el grupo
que más veces dice la dinámica. Pierde el grupo que hace menos
veces, quienes pagan una penitencia.

(Observación de sesión de clase del paralelo “E”. INSEIBC. 20/06/2000).

No sólo esta clase de dinámicas, sino también los juegos matemáti-


cos, canciones, adivinanzas, cuentos y otros forman parte de los recur-
sos didácticos que han sido desarrollados en la sala de clases y fuera de
ella, permitieron el nuevo despertar del interés para continuar con el
tema de estudio. Cabe recalcar que, en las clases de matemáticas la
focalización de la atención en los estudiantes y la buena motivación del
docente son importantes para que el estudiante pueda desarrollar las
operaciones que resultan casi siempre complejas en esta área, lo cual
hace declinar el interés necesario, en estas condiciones la aplicación de
los recursos didácticos mantienen el equilibrio del clima social en el aula.
La atmósfera de la clase está dada no sólo por el contenido de la
materia en sí, sino también por la “manera de explicar del profesor, por
las actividades que propone, por la forma de comunicarse con los alum-
nos” (Fuéguel, 2000) y así mismo, por las interacciones entre los prota-
gonistas del acto educativo. Coincidiendo con las palabras de este au-
tor, podemos decir que crear un ámbito abierto, flexible, estimulante, es
fundamental para el establecimiento de un buen clima socio-pedagógi-
co, ya que implica un ambiente de confianza y de aceptación mutua
entre los involucrados, particularmente entre los estudiantes que bus-
can el desarrollo de la capacidad creadora, donde es importante la cohe-
sión para que los participantes se encuentren a gusto en la comunica-
ción de sus acciones que son posibilitadas por el trabajo grupal.
Por otro lado, el microclima social condiciona las posibilidades
formativas no solo de la IDE, sino con más amplitud la IEE, donde los
grupos conformados se mantienen desde que fueron organizados. Al-
gunos investigadores llaman a este aspecto “componente complejo”
112 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

(Gutiérrez & Medina, 1995) de las instituciones, identificado como la


columna vertebral de la misma.
La mayor o menor preservación de un clima pedagógico aceptable
en el aula depende de las actitudes, acciones y comportamientos parti-
culares de los docentes que están en estricta relación con el contenido de
un área determinada. Los docentes predisponen a los estudiantes a la
atención del tema a desarrollar y al tiempo que están sujetos a una bue-
na presentación del mismo. En comparación con las aulas tradicionales
de formación docente hoy se observan cambios, razón por la cual do-
centes y estudiantes se dan cuenta del declinar de las mismas; por ello
buscan los recursos didácticos adecuados para continuar con el desa-
rrollo de los contenidos.
En las sesiones de aula de matemáticas se ha percibido la búsqueda
constante de la preservación del estado de ánimo de los estudiantes a
través de la presentación de dinámicas, aunque pocas veces mostrada
por los docentes y más veces por los estudiantes, quienes mediante sus
grupos de trabajo organizados aprovechaban ciertos espacios para pre-
sentar estas acciones ante sus compañeros, los cuales reaniman e intere-
san dar continuidad a las acciones pedagógicas, especialmente a la reso-
lución de ejercicios o problemas matemáticos.
En resumen, la motivación, las dinámicas, los juegos matemáticos y
los demás recursos didácticos permiten a los estudiante desarrollar las
acciones pedagógicas en un clima de cordialidad y de interés favorable
para construir los conocimientos individuales y colectivos, dependien-
do en todo caso de la mejor utilización de estrategias y andamios de los
mediadores que crean y mantienen en equilibrio la focalización de la
atención de los estudiantes en el aula. Seguidamente se abordará otro
indicador importante de desarrollo de acciones didácticas.

¿Qué consignas e instrucciones para qué aprendizajes?

Como el aula es un espacio de comunicación e interacción permanen-


te entre los actores educativos, está presente en ella lo que se denomi-
na consignas e instrucciones67 que imparte el docente de área para de-
sarrollar las operaciones matemáticas u otro tipo de actividades en el
interior y fuera del aula. Estos dos conceptos no deben entenderse como
uno solo sino en el proceso, ya que se dan cuantas veces sea necesario

67 Consigna e instrucción entendida como orden y explicaciones que se dan a


los alumnos dentro del aula para un mejor desarrollo de las actividades
pedagógicas.
Presentación de resultados 113

en el desarrollo de las actividades didácticas, dependiendo de que sean


claras y puntuales, ya verbales o escritas y con mayor razón tratándo-
se del área de matemáticas. Por tanto, si este proceso se da correcta-
mente, los estudiantes estarán en la capacidad de desarrollar las ope-
raciones, reconstruir o construir sus propios aprendizajes a partir de
la aplicación de algoritmos o la búsqueda de otras nuevas formas de
resolver las operaciones.
Los resultados del registro etnográfico (Ver anexos 2 y 7) nos mues-
tran tres niveles diferentes: un nivel intermedio, en el que los docentes
dan instrucciones fáciles de comprender a los estudiantes; y un nivel
alto, donde las instrucciones se adaptan al contenido objeto de aprendi-
zaje a partir del contexto. Finalmente, algunos micro-eventos se ubican
en el nivel bajo, a falta de instrucciones precisas para realizar las activi-
dades del aprendizaje o si se dan, éstas son ligeras, en un lenguaje mate-
mático técnico poco comprensible para todos.
Desde la experiencia podemos señalar que para un desarrollo ópti-
mo de las sesiones pedagógicas de matemáticas se requieren instruccio-
nes precisas, del planteo de problemas y ejercicios claros, para evitar la
confusión en la resolución de las mismas. Además, conviene que las
reglas, los procedimientos o algoritmos como los teoremas universales
se articulen paulatinamente y se procedan siguiendo las fórmulas exis-
tentes. Aunque esto daría a entender destacar sólo el aprendizaje de las
matemáticas en niveles más elevados y abstractos, lo cual no es así, p. e.,
no hay una sola manera de hacer sumas, de la misma manera que no
hay un solo método para resolver ecuaciones lineales. En la medida que
no hay un solo camino para llegar a los resultados, las consignas deben
puntualizar estos aspectos, con lo que estaríamos coincidiendo con las
ideas de Bishop (1999) que dice: “las técnicas individuales son muchas y
diversas, algunas son más eficientes a corto plazo y otras producen re-
sultados a un largo plazo. Algunas son universalmente aplicables, mien-
tras que otras tienen aplicaciones específicas”.
En esta medida, solo viendo y comprendiendo una variedad de pro-
cedimientos y significados matemáticos en acción, el futuro docente lle-
gará a ser consciente de los problemas que puedan experimentar sus
educandos. Estos aspectos no han cambiado mucho, aún se percibe que
los docentes se mueven en los moldes tradicionales, minimizando la
pedagogía de ayuda, ya que una sola instrucción que da el docente de
manera global no satisface a los estudiantes, lo cual es insuficiente para
resolver problemas que requieren más claridad.
En conclusión, las instrucciones que se dan a los estudiantes son
comprensibles y sobre todo se adaptan al contexto de estudio, pero en
114 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

más de las veces son escasas y sobreentendidas. Por tanto, dentro de la


concepción constructivista el docente debe dar más apoyo al educando
con orientaciones e instrucciones que permitan comprender a los estu-
diantes las acciones a desarrollar en lo teórico como práctico. A conti-
nuación abordaremos el indicador ‘secuencia lógica de contenidos’.

¿Cómo ocurre la cadena de hechos para aprender?

En principio, este indicador es central para una buena administra-


ción curricular de contenidos y la construcción o reconstrucción de apren-
dizajes propios de los educandos. En ella están presentes no sólo los
contenidos matemáticos sino, sobre todo los saberes y experiencias pe-
dagógicas con que está imbuido el docente, sin descartar al estudiante
que viene cargado de muchos conocimientos previos68 y, a veces, con
mejores experiencias que los propios docentes. Es de conocimiento ge-
neral, que las matemáticas pertenecen a una de las áreas más
estructuradas, por lo que en su enseñanza se sigue un orden y una se-
cuencia lógica de contenidos. Los resultados del registro etnográfico (Ver
anexos 2 y 7) se ubican, casi en su generalidad, en los niveles intermedio
y alto; por un lado los docentes plantean operaciones matemáticas
contextualizadas y, por otro lado, establecen los pasos secuenciales inte-
rrogando y reflexionando a los estudiantes –durante el desarrollo de
problemas– para el logro de competencias en el aula.
En esa medida, el avance de contenidos teóricos de matemáticas de
orden superior todavía resulta bastante mecánico. En cambio, los conte-
nidos metodológicos son posibles de contextualizar; para ello se cuenta
con muchos recursos materiales, p. e. la guía didáctica del maestro que
permite desarrollar sesiones áulicas con instrucciones puntuales. En
ambos casos, los contenidos necesitan de memorización, pero de una
memoria comprensiva. Sobre este punto, aunque desde otro contexto,
Coll nos dice:

Aprender siempre significa memorizar, supone tener una información nue-


va retenida; pero es importante entender que el aprendizaje significativo
consiste en una memorización comprensiva donde las ideas forman parte
de una red de relaciones que hace que estén enganchadas, y por lo tanto,
difícilmente expuestas al olvido (Coll, 1996: 116)

68 (Coll. 1996).Construcciones personales de los alumnos, elaborados más o


menos espontáneamente en su interacción cotidiana con el mundo. Pueden
ser espontáneas, transmitidas socialmente y analógicas.
Presentación de resultados 115

En este caso la memoria comprensiva no sólo es recuerdo de lo apren-


dido, sino que supone disponer del conocimiento para seguir aprendien-
do. Esta memorización comprensiva incluye contenidos “conceptuales,
procedimentales y actitudinales” (Coll, op. cit.), los cuales permiten apren-
dizajes significativos, procedimientos como las estrategias cognitivas69 y
metacognitivas70 que inciden en la posibilidad de aprender.
En este punto nos referiremos sobre los contenidos procedimentales
para que, a su vez, podamos dividir en dos tipos: los procedimientos
generales que se aprenden en diferentes áreas, así p. e., la presentación
adecuada de los trabajos, y los procedimientos específicos de un área o
bloque de contenido concreto, p. e., la elaboración de la estrategia del
cálculo mental.
Un procedimiento es un conjunto de acciones ordenadas para llevar
a cabo una tarea, estas acciones pueden ser de muy diverso tipo, verbi-
gracia, acciones de desenvolvimiento con los objetos y con el cuerpo,
acciones que son sobre todo procesos mentales, pero que también son
habilidades que nos permiten hacer cosas y que no se pueden observar
fácilmente. Aprender procesos mentales supone disponer de unos re-
cursos de pensamiento, manejarlos adecuadamente, y ser conscientes
de ellos para regularlos. Dentro de los procedimientos, emergen las es-
trategias cognitivas o procesos mentales que proporcionan habilidades
para pensar y razonar, y estrategias metacognitivas o procesos mentales
que sirven para tomar conciencia de lo que se está empleando y regular-
los o modificarlos si fuese necesario.
Estos dos procesos que conocemos como estrategias cognitivas y
metacognitivas son complementarios. Cuando se enseña a un estudian-
te a reflexionar sobre la manera de resolver un problema y a ser cons-
ciente de qué es lo que está haciendo se hace metacognición; y al ense-
ñar otro tipo de habilidades para que las incorpore a su repertorio de
actuación mental, entonces se hace estrategias cognitivas.
A continuación abordaremos el desarrollo de las estrategias cognitivas
de un contenido matemático: Como una primera fase de una sesión de
clase es importante la apertura, de esto depende contar con un buen el
clima sociopedagógico en el aula. Los docentes inician esta fase con di-
námicas o juegos didácticos que permiten la atención de los educandos

69 Estrategias congnitivas, entendidas como las etapas o fases de una sesión


pedagógica desde una apertura, un desarrollo y una conclusión del evento
clase.
70 Metacognición, entendida como la reflexión sobre las acciones pedagógicas
realizadas en las aulas sobre un determinado hecho didáctico.
116 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

sobre el aprendizaje, focalizando la atención en él, en el tema y en los


propios estudiantes.
La experiencia nos dice que cualquier sesión pedagógica debería partir
con una buena apertura acompañada de una actitud positiva, inquietud,
interés y sobre todo del espíritu de trabajo que demuestra el docente en la
presentación de un tema. Esta fase dura muy poco tiempo, está en estrecha
relación no sólo con los demás indicadores de la dimensión cognitiva, sino
también de las otras, motivo por el cual el docente debe tomar empeño en
abrir más eventos para una mejor conducción de la sesión áulica.
En cambio, si bien todos los docentes llegan al desarrollo, que es la
segunda fase de las estrategias cognitivas, no todos mantienen en el
mismo nivel de clima pedagógico favorable. Esta fase, requiere de la
aplicación de muchas estrategias didácticas y andamios71 para alcanzar
aprendizajes significativos72, esto se puede reforzar con los recursos
didácticos que permiten mantener un ambiente adecuado para que los
estudiantes continúen trabajando con el mismo interés. Algunas veces,
este clima se rompe por la demasiada ejercitación o ejercicios complejos,
y no permiten su continuidad. Las observaciones de aula del área de
matemáticas y el cuaderno de campo registra de esta manera:

Docentes y estudiantes, generalmente se quedan en este segundo nivel, que


dura bastante tiempo, con escasas posibilidades de llegar a la conclusión de
una clase formal, dejando la misma, para una sesión posterior, que ocurre
después de una semana, lo cual provoca una entropía en los aprendizajes
de los estudiantes73.

Sin embargo, desde la experiencia propia y haciendo una compara-


ción de la secuencia lógica de contenidos con la escuela tradicional, hoy
en día ya no parece necesario limitar el desarrollo de un tema a estas
fases cíclicas. En el pasado se exigía el cumplimiento de estas tres fases
en un periodo de 45’ o 60’, lo cual era el parámetro de medida para
evaluar la competencia pedagógica del docente y sobre todo de los estu-
diantes en formación, quienes desarrollaban un tema de cualquier área
de conocimiento en el tiempo previsto, con todos los pasos necesarios
de una práctica pedagógica aceptable. Lo contrario significaba reprobar
la materia de práctica docente.

71 Andamiaje, como la utilización de una serie de recursos para alcanzar apren-


dizajes óptimos según Jerome Bruner (1995).
72 Aprendizaje significativo supone siempre una memorización comprensiva
y una funcionalidad de los contenidos. César Coll (1996).
73 CC:28/05/2000:6
Presentación de resultados 117

Hoy en día, con la aplicación del DCB, los horarios modulares am-
plían el tiempo de los períodos de trabajo que abarcan 120’, período en el
que los protagonistas del aula abordan contenidos teóricos y prácticos, y
a veces éstos se alternan entre ambos, los cuales no permiten pasar a la
fase de la conclusión formal de la sesión didáctica. Además, los docentes
consideran innecesaria esa forma de desarrollar los contenidos. Desde mi
punto de vista es necesario que a los estudiantes se les muestre situacio-
nes pedagógicas formales y completas, las cuales podrían ser percibidas
con más objetividad sobre la secuencia lógica de contenidos referida a la
aprehensión de las vivencias de los docentes en el proceso áulico.
Finalmente, en pocas oportunidades se ha podido ver la culmina-
ción o conclusión de una sesión áulica como fase final. Generalmente
esta última fase resulta casi siempre abreviada o desechada por los do-
centes, debido a que nunca han podido concluir sesiones de clase desde
el inicio hasta la clausura en un solo macroevento, considerándose esta
fase solo como el complemento de las dos anteriores después de una y
hasta de dos sesiones pasadas, lo cual en vez de favorecer un aprendiza-
je aceptable entorpece el avance de contenidos.
Por otra parte, no se llega a la metacognición o reflexión del por qué,
para qué y con qué objeto se aborda un determinado contenido y en qué
medida pueden ser útiles los contenidos matemáticos que se avanzan
en la cotidianidad de los estudiantes. Posiblemente en esto incida el fac-
tor tiempo o la poca importancia que se le da a este aspecto que resulta
reemplazado por el afianzamiento de los ejercicios que se realizan en la
pizarra. Esto ocurre en la mayoría de los casos con los ejercicios de ca-
rácter mecánico, no siendo así cuando los contenidos son de carácter
práctico, donde en cierta medida se busca la reflexión, aunque sólo a
pedido de los estudiantes que requieren más explicación en el uso de las
estrategias pedagógicas. Aquí conviene abordar a los estudiantes que
presentan una determinada disposición para llevar a cabo el aprendiza-
je que se les presenta. Tal como plantea Miras:

El grado de equilibrio personal del alumno, su auto imagen y autoestima,


sus experiencias anteriores de aprendizaje, su capacidad de asumir riesgos
y esfuerzos, de pedir, dar y recibir ayuda es algunos de tipo personal que
desempeñan un papel importante en la disposición del alumno frente al
aprendizaje (Miras, 1993).

En este caso, los estudiantes disponen de ciertas capacidades, ins-


trumentos, estrategias y habilidades para llevar a cabo un proceso di-
dáctico. Por tanto, en el constructivismo se considera importante el co-
118 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

nocimiento que posee el estudiante respecto al contenido concreto que


se propone aprender influenciado por sus saberes o conocimientos pre-
vios. Nuestro cuaderno de campo que refleja las observaciones de las
sesiones de clases de matemáticas, nos muestra la siguiente relación de
conocimientos previos entre docentes y estudiantes:

Los estudiantes parecen tener más conocimientos previos y hasta superio-


res a los propios docentes en relación con temas de la matemática universal,
esto se ha comprobado con algunos estudiantes de ingeniería, que por cir-
cunstancias de la vida se vieron en la necesidad de estudiar la carrera do-
cente. Aunque hay otros que han perdido la noción de cuanto habían avan-
zado en el nivel secundario74.

Como se puede observar, hay en los estudiantes una heterogenei-


dad de conocimientos, quienes muestran sus experiencias previas a ve-
ces de manera abierta y otras veces de forma limitada o sencillamente
no lo dan a conocer. En esta perspectiva, entendemos que el aprendizaje
de un nuevo tema, en último término, es el producto de una actividad
mental constructiva que lleva a cabo el educando con facilidad al contar
con conocimientos y experiencias previas.
Por tanto, se cumple lo que Solé & Coll (1993) dicen: “aprender no
es copiar o reproducir la realidad”. Para el constructivismo aprendemos
cuando somos capaces de elaborar una representación personal sobre
un objeto de la realidad o contenido que queremos aprender. El
constructivismo asume todo un conjunto de postulados en torno a la
enseñanza como un proceso compartido en que el estudiante gracias a
la ayuda que recibe del docente puede mostrarse progresivamente com-
petente y autónomo en la resolución de tareas, conceptos, y la puesta en
práctica de determinadas actitudes, las cuales todavía son débiles en los
estudiantes del INS.
Resumiendo, en primer lugar, las sesiones de clases de carácter teó-
rico y mecánico: aún siguen los procedimientos ya pre-establecidos en
los textos de matemáticas, lo cual hace que no se contextualicen los con-
tenidos, resultando a veces como temas ajenos y poco importantes, es-
pecialmente aquellos del álgebra universal que resultan menos útiles en
la cotidianidad de los estudiantes.
En segundo lugar, preocupa la falta de integración de áreas a través
de proyectos de aula, entre matemática; aprendizaje, enseñanza y currí-
culo, y computación, pues en la práctica podrían conjuncionarse fácil-

74 CC:7/07/2000:11.
Presentación de resultados 119

mente, lo cual no se percibe en la institución. En lo teórico, se sigue traba-


jando con temas ‘sueltos’ en el marco de un horario modular que en este
caso resulta de poca influencia para la aplicación del DCB. Se exige a los
estudiantes la elaboración de proyectos áulicos, pero no se trabaja con
proyectos. En cambio, los temas prácticos resultan reflexivos porque son
posibles de adecuarse a las situaciones de un contexto determinado que
favorecen a la construcción de conocimientos de los futuros docentes.
Finalmente en tercer lugar, las estrategias cognitivas no resultan
de prioridad como antes, debido al horario modular establecido de 2
horas continuas (DCB, 1999) que no permite desarrollar las fases cícli-
cas de la secuencia lógica de contenidos, pero es necesario señalar que
los docentes de área muestran una buena apertura y un buen desarro-
llo de sesiones áulicas y casi ninguna conclusión o clausura75 del even-
to clase.
En mi criterio, por tratarse de formación docente veo la necesidad
de enfatizar las estrategias cognitivas, que permitiría a los estudiantes
discriminar las diferentes formas de presentación que tienen los do-
centes sobre las didácticas especiales de cada área. Es más, permitiría
a los estudiantes observar claramente las fases cíclicas de una sesión
didáctica a partir de su planificación y organización, para seguir un
orden sistemático de acciones pedagógicas con el logro de aprendiza-
jes significativos. A continuación abordaremos el indicador de conso-
lidación de aprendizajes.

De contenidos memorísticos a la memorización comprensiva

Cabe señalar que este indicador de ‘ejercitación, afianzamiento y


consolidación’ al igual que el anterior es importante debido a que en
él se refuerzan los aprendizajes de los educandos. Es el meollo del
constructivismo en relación directa a la creación de la ZDP, los anda-
mios y los aprendizajes significativos. Al respecto, los registros
etnográficos (Ver anexos 2 y 7) muestran tres niveles bien marcados:
en la mayoría de los casos los micro-eventos se ubican en el nivel
intermedio, lo cual significa que los docentes apoyan a los estudian-
tes en la ejercitación de contenidos en el aula con orientación hacia el
proceso, aunque siempre dentro de los patrones y procedimientos de
la metodología tradicional. Por otro lado, también se ubican en un

75 Muñoz (1997) denomina a la última fase de las estrategias cognitivas como


‘clausura’.
120 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

nivel bajo; en este caso, el docente solo ejercita el contenido de la clase


orientada al resultado y no al proceso de planteamiento y desarrollo
de ejercicios. Finalmente, nos muestra escasamente un tercer nivel alto,
esto significa que el docente ejercita el contenido orientado al proceso
lógico con aplicaciones de ejercicios nuevos no ajenos al DCB.
Aquí conviene mencionar a Narváez & otros (1999) que señalan
que la “matemática es un lenguaje que niños/as deben aprender para
desenvolverse y comunicarse con el mundo”, lo mismo los adultos
para comprender la realidad y pensar matemáticamente. El aprendi-
zaje de matemáticas estimula el desarrollo de la inteligencia cuando el
educando observa, clasifica, relaciona, abstrae, razona, induce, dedu-
ce y generaliza al construir nociones y resolver problemas. Para apren-
der las matemáticas es necesario comprender y ejercitar, de manera
constante y lúdica, recogiendo las vivencias de los aprehendientes,
estimulando habilidades cognitivas y motrices, globalizando con otras
áreas de aprendizaje y usando diferentes recursos. Estas autoras seña-
lan que en los procesos de enseñanza y aprendizaje se activan simultá-
neamente la construcción de significados, el desarrollo de habilidades
y actitudes de las siguientes competencias ‘razonamiento lógico’, ‘cál-
culo’ y ‘matematización de situaciones’.
La primera competencia, consiste en tener la capacidad de llegar a
conclusiones correctas luego de observar y encontrar relaciones entre
elementos concretos y simbólicos. En cambio, la segunda consiste en
tener la capacidad de operar correctamente con números y signos en
general, respetando reglas ya establecidas o creando procedimientos
propios. Finalmente, la última competencia consiste en tener la capaci-
dad de emplear criterios matemáticos convencionales y no convencio-
nales para representar situaciones diversas reales o imaginarias y usar
esa representación tanto para hacer análisis y conjeturas de la situación
inicial como para plantear y resolver problemas apoyándose en concep-
tos y en resultados matemáticos.
Las observaciones de aula del área de matemáticas nos muestran
acciones similares de aprendizajes de las dos primeras competencias
presentadas por las autoras Narváez y otros, y no así de la última que
parece la menos desarrollada. Por tanto, conviene profundizar la mis-
ma, con lo que se permitiría resolver problemas del diario vivir. Sobre
la aplicación de este indicador, el cuaderno de campo registra de esta
manera:

Los docentes de área acostumbran asignar a los estudiantes cantidad de


ejercicios como trabajo práctico para sus domicilios, los cuales unas veces
Presentación de resultados 121

son resueltos individualmente y otras en grupos. Lo que no se conoce es


cómo las resuelven y quienes las resuelven. Estos trabajos son recogidos
por los docentes después de un tiempo prudente de una semana o más, con
carácter obligatorio para su respectiva valoración y evaluación76.

Por otra parte, se ha observado que durante las sesiones áulicas,


grupos organizados de estudiantes desarrollan operaciones idénticas,
en las cuales se ha visto la “mediación” (Vigotsky, 1973) de uno o dos
miembros que lideran al interior del grupo, los encargados casi siempre
fueron los estudiantes aventajados y conocedores del área, resultando
de esta manera el inter-aprendizaje como el más fructífero dentro de
una pedagogía de ayuda77 o ZDP citado in extenso en el marco teórico. En
este caso, por un lado, se llevaba a cabo el afianzamiento del aprendiza-
je mediante la rotación de estudiantes y, por otro lado, el liderazgo asu-
mido ante el grupo, que fortalece la seguridad y autoestima en la expo-
sición de los temas, consolidando así los conocimientos de los estudiantes
sobre los contenidos abordados.
En las condiciones en que se cumplen las acciones pedagógicas
mencionadas líneas arriba, los docentes resultan los permanentes me-
diadores del aprendizaje que aplican “andamios”78 (Bruner, 1993) a
través de su permanente desplazamiento dentro del aula. Por otra
parte, en varias ocasiones se ha observado a los estudiantes presen-
tar temas a iniciativa y creatividad propia de los grupos organiza-
dos, de allí emergen los contenidos situados79, permitiendo ampliar
las formas de aprendizaje en el marco del constructivismo. Estas ac-
ciones se llevaron a cabo cuando los estudiantes interpretaban los
módulos y las guías didácticas del maestro, en el afán de contrapo-

76 CC:10/07/2000:12
77 Pedagogía de ayuda entendida como apoyo del mediador al niño en el pro-
ceso pedagógico.
78 Proceso en el que el adulto va por delante del niño, supliendo en un primer
momento su falta de competencia, evitando los posibles errores y permi-
tiendo así que el niño realice tareas de las que en un principio no es capaz,
pero que llegará a solucionar por sí solo precisamente en este proceso de
interacción. El adulto construye un andamio un piso más arriba del nivel
del niño y permite así que el propio alumno apoyándose en esta ayuda
construya el siguiente ‘piso’ en su desarrollo. Enciclopedia general de la
educación 1999.
79 Contenidos o aprendizajes que deben partir de lo que es conocido y familiar
para el niño. Un niño aprende mejor mientras más próximo a su experiencia
se encuentre el objeto a conocer. Organización pedagógica. 1995. MEC-D.
122 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

ner actividades pertinentes a las ramas diversificadas80 frente al tronco


común81 y como una forma de desarrollar la creatividad en relación
directa con los contenidos de área y los temas transversales82 de una
actividad modular.
En este caso, el papel del docente parece resultar ambiguo, ya que el
acto educativo no consiste solamente en un proceso de aprendizaje, tam-
bién y siempre en todo momento está presente la voluntad de enseñar
que se concreta de diversas formas, ya que sin la presencia del docente
resulta imposible hablar de un verdadero acto educativo; es posible que
se produzca un aprendizaje espontáneo o un proceso de desarrollo, pero
de ninguna manera el acto didáctico.
Durante los procesos enseñanza y aprendizaje ocurre necesariamente
la interacción de tres elementos: el estudiante que lleva a cabo un apren-
dizaje, el objeto u objetos de conocimiento y el profesor que actúa a fin
de favorecer el aprendizaje, en un mayor o menor grado, de la actividad
auto estructurante del estudiante. A este respecto Coll (1993) nos dice,
que la unidad básica del análisis de enseñanza aprendizaje ya no es la
actividad individual del educando, sino la “actividad articulada con-
junta del alumno y del profesor entorno a la realización de las tareas
escolares”. En este caso, resulta importante la orientación, la ayuda y,
sobre todo, los andamios que prepara el docente para los aprendizajes
significativos.
En conclusión, en primer lugar, las operaciones matemáticas toda-
vía siguen los procedimientos de resolución de operaciones mecánicas,
son los docentes quienes establecen los pasos a seguir en el desarrollo
de los contenidos de manera secuente, aunque nunca llegan a concluir
una sesión formal, pero sí utilizan como estrategias las interrogantes
hacia el contenido y la reflexión. En segundo lugar, para que el estu-
diante alcance aprendizajes significativos es necesario que los conteni-
dos sean comprensibles y motivantes para aprender, ejercitar, afianzar y
consolidar, lo que obliga a presentar la información con una organiza-
ción lógica y atendiendo a la disponibilidad del conocimiento del estu-
diante. También es importante propiciar situaciones en las que tenga
sentido ponerle esfuerzo para lograrlo, donde el docente debe tomar en

80 Entendida como iniciativas propias para preparar currículum diversificado


a partir de las regiones.
81 Currículum oficial elaborado en el MEC-D.
82 Áreas transversales reconocidas en el currículum oficial: Desarrollo Soste-
nible, Educación para la Democracia, Educación Salud y Sexualidad, Equi-
dad de Género e Interculturalidad.
Presentación de resultados 123

cuenta que el aprendizaje significativo es una cuestión de grado y que


debe procurar, en cada momento, que los estudiantes aprendan signi-
ficativamente.
Finalmente, la memorización comprensiva supone una funcionalidad
de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que al in-
tegrarse en la estructura del conocimiento del estudiante le da mayor
posibilidad al aprendizaje. Para completar esta dimensión tocaremos el
último indicador ‘evaluación de los aprendizajes’.

De la evaluación de resultados a las evaluaciones procesuales

Dentro del nuevo enfoque pedagógico, este indicador se aplica como


un proceso permanente y sistemático de reflexión y valoración de la prác-
tica pedagógica que tiene el propósito de orientar, regular y mejorar el
acto didáctico que está en estricta observancia con la R. A. No. 059/9683.
Sin embargo, resulta como uno de los menos considerados dentro del
registro microetnográfico (Ver anexos 1 y 7), que aparece en dos niveles
marcados: un nivel intermedio, donde el docente realiza las comproba-
ciones al final de cada paso lógico o de resultados de las operaciones ma-
temáticas; y un nivel alto, donde el docente realiza las comprobaciones y
correcciones de los logros, dificultades y obstáculos en el proceso, aunque
sin el uso correcto de las estrategias e instrumentos de evaluación84.
Según Rosales (1990) la evaluación es: “[...] una actividad de re-
flexión”85. En ese sentido la concepción constructivista, como proceso,
–en cualquiera de sus modalidades– supone recoger datos, análisis,
interpretación y valoración de los mismos y sobre todo toma de deci-
siones. Por tanto, la evaluación debe proporcionarnos de los educandos,
una información sobre cuál es el nivel de sus conocimientos y qué se
espera lograr. Por ello, los estudiantes deben aprender a valorar pro-
cesos de aprendizaje como un instrumento que permita desarrollar su
autonomía y responsabilidad. En cambio, para el profesor significa ajus-
tar su ayuda a las necesidades del estudiante y mejorar el cómo se apren-
de y enseña.

83 R.A. Que corresponde a Lineamientos de Evaluación de los Aprendizajes


del Programa de Transformación para el Pre-escolar y Ciclo de Aprendiza-
jes Básicos del Nivel Primario gestión de 1996.
84 Se consideran estrategias de evaluación a la autoevaluación, coevaluación,
heteroevaluación y la evaluación en equipos, haciendo uso de instrumen-
tos de evaluación en sus formas diferentes.
85 Rosales, 1990. Citado en Gutiérrez & Medina, 1995.
124 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

El cuaderno de campo registra al respecto lo siguiente:

En algunos paralelos la evaluación todavía se aplica en los moldes tradicio-


nales, buscando los resultados del ejercicio o problema matemático sin con-
siderar el proceso de la operación. De la misma forma, cuando se exigen
trabajos prácticos sobre los ejercicios del álgebra, se buscan los resultados y
no así el proceso, lo cual es una clara muestra de la continuidad de la eva-
luación tradicional86.

Pese a esas limitaciones en otros paralelos se observa la aplicación


de estrategias evaluativas cumpliéndose las normas establecidas de los
tipos de evaluación: diagnóstica, formativa y sumativa que cualifican
los aprendizajes de los estudiantes.
En cuanto a los instrumentos más utilizados de esta área son: los
exámenes, que consisten en aplicar una forma de control de compe-
tencias de resolución de operaciones matemáticas, así mismo la pre-
sentación de los trabajos prácticos individuales y grupales, la sociali-
zación de contenidos, la presentación de los proyectos áulicos y la
presentación de mapas conceptuales. En todos estos casos los docen-
tes revisan los trabajos de los estudiantes y registran los resultados.
En cambio, en pocas ocasiones los estudiantes realizan esta activi-
dad en el aula.
Finalmente, en cuanto a la evaluación de la evaluación y la meta-
cognición resultan como los más débiles en los paralelos observados,
pues necesitan ser desarrollados, ya que hasta ahora no se han percibi-
do esas prácticas reflexivas. Solo de vez en cuando los estudiantes mos-
traron interés por saber para qué se aprendía una determinada regla,
algoritmo o contenido del álgebra, ya que en la cotidianidad no se las
usaba nunca. Esta clase de reflexiones son necesarias en la presenta-
ción de temas teóricos y prácticos de las sesiones de aula de matemáti-
cas.
Para concluir, conviene señalar que la promoción determina el pase
de un estudiante de un semestre a otro, ya sea en un área o subárea,
cuando se cumpla la misma basándose en aquellas competencias87 que

86 CC:15/06/2000:6
87 Competencia definida como “la capacidad del niño/a de dominar e inte-
grar saberes conceptuales, procedimentales y actitudinales que les permite
desempeñarse con eficiencia, eficacia y satisfacción, cuando interactúan crí-
tica y creativamente sobre algún aspecto de la realidad personal,
sociocultural, natural y o simbólica” (Narváez & Pasco. 1999).
Presentación de resultados 125

hayan sido logradas y del tipo de indicadores88 que se hayan aplica-


do en el desarrollo de la evaluación. La valoración del desempeño es
considerada tomando en cuenta: las nociones, significados y concep-
tos que construyen los estudiantes para ”saber”; las habilidades, es-
trategias y procedimientos que desarrollan en un “saber hacer”; y las
actitudes y valores que van desarrollando de manera constante y re-
petida para “ser” (DCB , 1997), dentro de la polaridad cualitativa
binaria de logrado–no logrado89 con una nota mínima de aprobación
del 60%. A la sazón, estos resultados todavía son cuantificados, re-
sultando contrarios a las normas de evaluación del programa de trans-
formación de educación primaria, donde las valoraciones son ente-
ramente cualitativas.
En resumen, lo importante de la evaluación es hacer que sea
formativa en todo momento. Es de interés de los docentes conocer los
logros, las dificultades y los obstáculos de aprendizaje de los educandos
en esta área; conociendo aquello se podrá dar un apoyo pedagógico
oportuno y pertinente, desarrollando las potencialidades de los estu-
diantes, las cuales les permitirán reflexionar y prestar mayor atención a
sus aprendizajes. Además, les servirá a los docentes para tomar decisio-
nes sobre el proceso, corrigiendo errores, reconduciendo las acciones
pedagógicas hacia el cumplimiento de mejores logros y aprendizajes
para alcanzar la calidad educativa. A continuación la presentación de
esta última dimensión de la práctica docente llegará a completar el estu-
dio del microanálisis etnográfico de aula.

Dimensión de la aplicación programática

Esta dimensión está expresada en un “currículum diferenciado”


(Muñoz, 1997) y específico de un DCB de transformación de las norma-
les a fin de concretar la “política educativa sensible a la cultura e identi-
dad” (Mena et al, 1999) de las mayorías marginadas para las que se for-
man los docentes de EIB. A este nivel, el DCB es un documento que orienta

88 El documento de “Lineamientos de evaluación de formación docente” nos


muestra dos tipos de indicadores: promocionales y deseables. El 1ero. refe-
rido a las competencias indispensables. El 2do. relacionado con las compe-
tencias deseables, pero no es un requisito indispensable.
89 Lo logrado significa que el estudiante ha desarrollado satisfactoriamente las
habilidades, destrezas, capacidades y competencias que señala el indicador.
En cambio lo no logrado, significa que el estudiante aún no alcanzó las habi-
lidades, destrezas, capacidades y competencias que señala el indicador.
126 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

las acciones áulicas, de contenidos, métodos, objetivos, competencias,


recursos materiales, así como la planificación, organización y el enfo-
que pedagógico que da sentido a las acciones curriculares de formación
docente.
Las sugerencias del DCB no han sido estudiadas, las mismas requie-
ren una mayor interpretación por los docentes. Al respecto, la siguiente
ilustración de práctica pedagógica nos muestra la aplicación
metodológica de una sesión de análisis e interpretación de la guía di-
dáctica y módulos de aprendizaje:

(Investigador): Esta es una de las sesiones de clase donde los estudiantes


interpretan paralelamente la guía didáctica y los módulos. El do-
cente controla la asistencia, negocia con los estudiantes las activi-
dades a cumplir. Da consignas precisas sobre el uso de las guías y
los módulos.
Docente: Ahora vamos a comenzar con la interpretación de la guía del maes-
tro y el uso de los módulos. Por ejemplo, abran la página cinco.
(Investigador): Los estudiantes tienen a mano las guías y los módulos.
Docente: Aquí dice por ejemplo, trabajamos con los módulos.
(Investigador): El docente comienza a leer un párrafo de la guía didáctica.
Docente: El módulo es uno de los materiales que ayuda a organizar los apren-
dizajes que integran las diversas áreas de conocimiento, permite
a los estudiantes el trabajo semi-autónomo [...]. A ver qué hemos
entendido de este párrafo?
Estudiante: Habla del módulo.
Docente: Entonces ¿qué es un módulo?
Estudiante: Que las actividades son secuenciadas.
Docente: Luego nos indican que también integran diversas áreas, y que per-
mite un trabajo semi-autónomo ¿Qué quiere decir semi autóno-
mo?
(Investigador): Hay un silencio, nadie contesta.
Docente: ¿Qué entendemos por autónomo?
Estudiante: Que uno no depende de nadie.
Docente: ¿Y el semi-autónomo?
Estudiante: Que necesita ayuda.
Docente: Podemos comparar p. e. en un niño cuando está empezando a cami-
nar, siempre el padre o la madre, tiene que ir detrás con el fin de
que no se caiga, después de unos cuantos meses, ya no necesita esa
ayuda. Luego se refiere también a los conocimientos previos [...]

(Observación de aula con el paralelo “E”. INSEIB. 29/06/2000)

Esta es la forma de interpretación de un párrafo de la guía metodo-


lógica en manos del docente, continuada por los estudiantes en grupos
Presentación de resultados 127

de aprendizaje, quienes socializan los contenidos en plenaria en un tra-


bajo interactivo y dinámico. Para mayor comprensión de esta dimen-
sión abordaremos los indicadores que subyacen en ella.

De clases magistrales a la focalización de los estudiantes

La conducción y focalización, como indicador importante, están re-


feridas a la forma de conducir una sesión áulica por los protagonistas
del hecho educativo. Tiene el propósito de focalizar90 la atención del
individuo en torno al objeto de estudio, al profesor o los estudiantes, es
también entendida como dominio de aula, generalmente depende de
las estrategias metodológicas que el docente utiliza en cada situación.
Los resultados del registro etnográfico (Ver anexos 2 y 7) nos mues-
tran dos niveles distintos: un nivel alto, donde los docentes centralizan
la atención de los estudiantes, logrando la participación de ellos en acti-
vidades relacionadas con las competencias y objetivos de la clase. Y un
nivel intermedio escaso, lo cual significa que cuando se aplica después
de un largo período de trabajo pedagógico el restablecimiento de la aten-
ción de los estudiantes de la clase no es fácil, ya que la misma se disper-
sa. Nuestro diario de campo registra una forma peculiar de encarar la
conducción de las sesiones didácticas del área de matemáticas:

Se puede ver la utilización de estrategias, recursos didácticos, dinámicas y


sobre todo de la serie de acciones que favorecen captar la atención de los
estudiantes en el aula. Este aspecto no es percibido ni tomado en cuenta por
los docentes, menos por los estudiantes a falta de experiencia91.

Los docentes socializan y exponen temas ante sus compañeros, sin


percatarse de cómo lo hayan desarrollado, para ello las sesiones de cla-
ses filmadas significan un buen apoyo, reflejando las realidades concre-
tas de las aulas, lo que además permite reflexionar sobre las debilidades
y fortalezas de estas prácticas. A este respecto conviene que los docentes
y estudiantes realicen tareas comunes, pues parten de una definición
distinta de la situación. Vigotsky (1979) entiende por definición de la
situación, el modo en que se representa una persona que está operando
en un determinado contexto. Por esta razón, las definiciones que tiene

90 Se entiende por focalización del aula centrar la atención, ya sea en el docen-


te, en el contenido de estudio o en el alumno, las cuales son orientadas por
el docente durante las sesiones pedagógicas.
91 CC:23/06/2000:8
128 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

el docente y el estudiante son diferentes, y para que pueda darse una


situación de aprendizaje, hace falta compartir la misma definición de la
situación o su aproximación.
Aquí cabe señalar los pasos de Pla (1990), quien desde la IDE, presenta
tres formas de modelos de profesor en la focalización de una clase: “orga-
nizador-interventor; observador-facilitador; observador-interventor” (Pla,
1990, citado en Echeita & Martín, 1994:54)92. En el primer caso, hay una
clara división de roles donde el profesor es transmisor de conocimientos,
planifica los contenidos y organiza las actividades, en cambio el estudian-
te no tiene autonomía y solo se limita a seguir las instrucciones del docen-
te. En el segundo caso, se permite la actividad libre entre los estudiantes
en la que ellos deciden el qué, el cómo, el cuándo de los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje, en este caso el docente se limita a satisfacer las de-
mandas de material o información que formulan los estudiantes.
Finalmente, en el último caso, el profesor crea situaciones de apren-
dizaje con las condiciones necesarias para que sea el estudiante quién
llegue a construir su conocimiento. La observación le permitirá analizar
el nivel de partida del estudiante y éste le marcará al profesor cuándo y
cómo intervenir. El profesor decidirá el qué y cuándo estudiar y el estu-
diante el cómo, posibilitándosele así la actividad auto-estructurante ne-
cesaria para la construcción del conocimiento. En las aulas de matemá-
ticas, se percibe sobre todo el primer y el tercer modelo, y no así el
segundo que resulta bastante limitado.
En resumen, los registros etnográficos, las observaciones directas
de aula y los apuntes del diario de campo nos muestra una aceptable
focalización y conducción del aula por los docentes, aunque la atención
no siempre es posible mantener por todo el tiempo de la sesión de cla-
ses. Los docentes se muestran como quienes organizan e intervienen
directamente en las sesiones de aula, así como de observadores que in-
tervienen en las necesidades de los estudiantes o de facilitadores que
buscan satisfacer ciertas demandas de los estudiantes. Por tanto, se re-
quiere mayor atención de los docentes y estudiantes sobre la forma de
conducir y focalizar las sesiones pedagógicas de aula. Ahora pasemos a
otro indicador relacionado con la metodología.

De métodos cerrados a estrategias metodológicas abiertas

El fondo de este indicador es la aplicación de técnicas, estrategias,


métodos, dinámicas activas y participativas que se cumplen en las se-

92 Pla. 1990. Citado en Echeita y Martín. 1984:54.


Presentación de resultados 129

siones pedagógicas del aula sobre la base del DCB, en el que los ámbitos
principales de formación profesional que se abordan son: formación
general, práctica docente e investigación, formación especializada y per-
sonal; estos ámbitos reorientan mejor las prácticas pedagógicas del en-
foque constructivista. Si bien, en el DCB-97, matemáticas se incluía en el
área de “Análisis y Desarrollo Curricular”, hoy corresponde al ámbito
de formación especializada. Por tanto, el DCB-97 está vigente para los
estudiantes del 5º semestre, en cambio los estudiantes del primer se-
mestre desarrollan sus acciones pedagógicas en el marco del DCB-2000.
Los resultados, del registro etnográfico (Ver anexos 1 y 7) nos mues-
tran dos niveles bien marcados, un nivel intermedio, donde la aplica-
ción metodológica es apegada al DCB, donde se respeta la organización
didáctica sugerida, con adaptaciones no compatibles al mismo. Por otra
parte, se ubica en el nivel alto, que resulta como una aplicación entera-
mente apegada a la metodología recomendada del DCB. En muy pocas
ocasiones aparecen algunos ciclos de eventos en los niveles bajos que se
muestran como metodologías activas no reconocidas por el DCB.
Para mayor claridad de este indicador, se hace mención a las técnicas
didácticas y a una determinada forma de aplicar y organizar las activida-
des en el proceso educativo; las cuales son reconocidas como estrategias,
estas se agrupan en tres grupos: la organización de contenidos, en un
orden de disciplinariedad, globalización e interdisciplinariedad; las ex-
periencias de contenido, mediante la exposición, diálogo e interrogación;
y actividades individuales y grupales de los estudiantes en el uso de los
materiales curriculares. Sobre la organización de los contenidos, las notas
de campo nos muestran que hay más disciplinariedad en torno al área
que una posición de trabajo interdisciplinario y globalizador inter-áreas.
En cuanto a las experiencias de contenido, en las aulas de matemáti-
cas están presente la exposición del maestro, de los estudiantes, la socia-
lización y las controversias de los estudiantes. Finalmente se llevan ade-
lante las actividades de los estudiantes a través de discusiones en grupos
con la presentación de materiales y muy pocas veces de manera indivi-
dual. A este respecto, las opiniones de los estudiantes sobre los méto-
dos, técnicas, y estrategias observadas en sus docentes se muestran po-
sitivas, aunque a veces carentes de las mismas, como nos ilustran las
siguientes opiniones:

[...] llevamos los métodos, nos están enseñando cómo aplicarlos, más o menos
estoy aprendiendo93; [...] estoy aprendiendo no solamente matemáticas, sino

93 Entrevista (A5J-15).
130 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

diferentes áreas y de diferentes docentes, otras estrategias y métodos de


enseñanza 94.

Según las opiniones anteriores, el interés de los estudiantes se cen-


tra en la apropiación del manejo de métodos, entendido como el camino
para alcanzar las metas a través de la aplicación de estrategias y proce-
dimientos didácticos particulares que tienen los docentes para cumplir
acciones pedagógicas. Por otro lado, los estudiantes exigen a los docen-
tes aspectos puntuales sobre los métodos, que permitan superar las de-
ficiencias de los educandos al aplicar ciertas estrategias pedagógicas en
el aula. Al respecto algunos entrevistados refieren al “juego” como una
de las mejores estrategias pedagógicas de aprendizaje como nos mues-
tra la opinión siguiente:
A un niño cuando enseñemos matemáticas tenemos que hacer jugar
con estrategias, la matemática tiene que enseñarse con facilidad de asi-
milación y con secuencia didáctica, el niño tiene que estar situado en el
momento en que tiene que hacer algo, entonces un buen docente hará
del niño en una hora de clases una maravilla, pero si no le enseña bien
provocará mil horas de traumas95.
Esta opinión es corroborada por varios estudiantes como la mejor
estrategia didáctica de matemáticas a partir de los juegos, dinámicas y
otros procedimientos que incrementan el aprendizaje de los niños,
coincidiéndose de esta manera con Vigotsky (1979), quién afirma que el
“juego en sí mismo, media en el aprendizaje de los niños”. Gottret (1997)
reconoce que el juego es uno de los elementos que permite al niño “cons-
truir su personalidad, también constituye una manifestación de desa-
rrollo”.
En el juego social, los niños negocian entre sí mediando cada uno en
el aprendizaje del otro, aprenden los significados del mundo al jugar con
sus representaciones del mundo, construyen conceptos de la matemática
y la ciencia, así como del lenguaje. Los conceptos iniciados en el juego no
sólo son la base para los conceptos científicos, sino parte de ellos, conside-
rándose como el medio básico del desarrollo cultural del niño. Otra de las
opiniones se refiere a la significatividad de los aprendizajes:

[...] los docentes nos andan diciendo que a los alumnos se tiene que enseñar
por el lado significativo, pero a nosotros no nos enseñan así, puesto que en
esta Normal, está toda clase de personas, estamos de los pueblos, de la ciu-

94 Entrevista (A1M-27).
95 Entrevista (A5O-24).
Presentación de resultados 131

dad y de todas partes, entonces yo creo, que debería ser un poco más
individualizada la enseñanza, teniendo en cuenta a cada persona, y no tan-
to así a los grupos simplemente, puesto que en mi grupo hay distintas cla-
ses de personas para algunos tienen un significado y para otros casi no tie-
ne el mismo significado96.

Según esta opinión, teóricamente los docentes exigen la forma de


cómo enseñar significativamente a los estudiantes, pero en la práctica
no muestran el uso de estrategias que permitan aprendizajes significati-
vos. De ahí que, algunos estudiantes parecen inclinarse por la enseñan-
za personalizada y no así por los ínter-aprendizajes, ya que no encuen-
tran la responsabilidad colectiva de trabajos en grupo.
El aprendizaje es significativo solo en la medida en que determina-
das condiciones se encuentran presentes y son perfectibles, entonces la
“significatividad y funcionalidad del aprendizaje nunca será cuestión
de todo o nada” (Solé & Coll, 1993). La concepción constructivista, asu-
me todo un conjunto de postulados entorno a la consideración de la
enseñanza como un proceso conjunto compartido, en el que el educan-
do, gracias a la ayuda que recibe de su docente, puede mostrarse pro-
gresivamente competente y autónomo en la resolución de tareas.
En resumen, los registros etnográficos sobre los contenidos mate-
máticos, nos muestran una metodología apegada al DCB, y no así a la
metodológica bilingüe e intercultural; aunque el desarrollo del constructi-
vismo es evidente. Otro aspecto relevante como estrategia es la aplica-
ción de juegos, esto permite alcanzar el razonamientos lógicos, favorece
el pensar matemático y la abstracción a partir de las realidades concre-
tas. Finalmente, el aprendizaje significativo y sus ventajas97, es un as-
pecto considerado por los estudiantes solo como discursivo. A conti-
nuación veremos el indicador ‘contenidos’.

De los contenidos lineales a aprendizajes modulares

Este indicador aborda, por un lado, el cómo se presentan los conte-


nidos en el desarrollo de las sesiones del aula de matemáticas y, por otro
lado, los tipos de contenidos de aprendizaje, tal como dice Zabala (1994):
“Contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales”. Si bien la

96 Entrevista (A5J-15).
97 David Ausubel 1999, presenta tres ventajas del aprendizaje memorístico: El
conocimiento se recuerda durante más tiempo; aumenta la capacidad de
aprender con nuevos materiales relacionados; y facilita el aprendizaje (vol-
ver a aprender lo olvidado). Enciclopedia General de la Educación.
132 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

RE no es clara a este respecto, en alguna medida en el INSEIBC se maneja


estos conceptos desde la transformación curricular.
En relación con este indicador, los registros etnográficos (Ver anexos 1
y 7)), nos muestran dos niveles bien diferenciados; tanto docentes como
estudiantes aparecen en el nivel intermedio, esto nos muestra que los con-
tenidos se remiten a la propuesta del DCB. Al mismo tiempo, los resulta-
dos se ubican en un nivel alto cuando las sesiones de clase son desarrolla-
das en torno a un contenido propuesto por los estudiantes, quienes buscan
actividades similares a las propuestas en los módulos del primer ciclo de
aprendizajes básicos98, ellos con un poco de creatividad presentan propo-
siciones originales de grupo o individuales. Generalmente esto ocurre con
temas metodológicos y no así con los de carácter teórico. Al respecto, el
diario de campo nos ilustra de la siguiente manera:

Los docentes del área de matemáticas desarrollan los contenidos a partir de


la presentación de ejemplos, ejercicios y problemas, y no a partir de los con-
ceptos, que parece obviada en el avance de contenidos teóricos; en cambio
los temas de carácter práctico-metodológico, son complementados por los
docentes con la retroinformación y el afianzamiento del tema99.

Por su lado, los estudiantes, contrariamente a los docentes, hacen su


presentación a partir de las definiciones o conceptos. Posiblemente esto
es reflejo de la forma cómo aprendieron a desarrollar temas de matemáti-
cas en el nivel secundario, dando a entender como escasa la apropiación
de las vivencias pedagógicas por estos actores. Los contenidos están en
estrecha relación con la propuesta modular del semestre correspondien-
te, aunque no hay ningún tipo de sugerencias en el dcb-97 como ocurre en
el dcb-2000. Sin embargo, por la coordinación que practican los docentes
de área coinciden en el avance general de contenidos.
Lo curioso del caso es que algunos docentes todavía utilizan ciertos
textos de matemáticas de donde extraen los ejercicios y copian en la
pizarra para que sean resueltas por los estudiantes. No parece mala esa
práctica; sin embargo, conviene buscar otras estrategias de presentación
y planteo de operaciones para que haya construcción de conocimientos
y no una mera reconstrucción de ejercicios y problemas elaborados si-
glos atrás que existen en los libros de matemáticas.

98 Los módulos de aprendizaje de este ciclo son ocho que corresponden para
los ocho niveles de aprendizaje en las áreas de conocimiento de L1, mate-
máticas y en las diferentes lenguas.
99 CC:30/05/2000:6.
Presentación de resultados 133

En este caso, es necesario inducir a estudiantes y docentes en poner


más interés por el razonamiento lógico y el desarrollo del “pensar matemá-
ticamente” (Freudenthal, 1993)100, para que los futuros docentes puedan
solucionar problemas de la realidad cotidiana, con un mayor afianzamien-
to de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Algunos
estudiantes al referirse a la presentación de contenidos no sólo del área de
matemáticas sino de manera general, dijeron que los docentes deberían ser
claros y puntuales en la presentación de temas para que ellos tengan mayor
comprensión. Un estudiante corrobora con su opinión de esta manera:

Yo desearía que los docentes se dejaran entender con las prácticas en los
métodos de enseñanza, a leer y escribir así como matemáticas. Hay muchos
métodos, pero en la práctica para nosotros no hay uno adecuado que nos
muestre verdaderamente sí se puede enseñar con ése método.101

Según esta opinión, salta a la vista que los docentes abordan conte-
nidos de área más teóricos que prácticos. Los estudiantes ven más difi-
cultades antes que comprensión de contenidos, por eso indican con so-
brada razón que la teoría y la práctica no coinciden. Por otra parte,
refiriéndose a los docentes señalan que pocos se interesan por enseñar-
les, los más solo les llenan de tareas sin importarles su aprendizaje.
En resumen, los contenidos matemáticos que elaboran y desarrollan
los docentes se enmarcan en el DCB. Lo positivo para los estudiantes re-
sulta la presentación de contenidos elaborados a partir de los módulos de
aprendizaje con iniciativa y creatividad personal o de grupo, acciones
bastante ponderables en la apropiación metodológica de los estudiantes.
Finalmente, lo que estuvo ausente en los docentes fue la demostra-
ción de clases con niños, aunque se hicieron simulaciones de clases en-
tre los estudiantes en el aula, estas resultaron poco aceptables, por eso
permanentemente reclamaron los estudiantes que las sesiones de clases
sean más prácticas y demostrativas. Para concluir abordaremos el últi-
mo indicador de esta dimensión.

Del material didáctico a la búsqueda de recursos culturales

Respecto a este indicador, podemos afirmar que es muy sugerente,


dependiendo de quién conduzca la sesión de clase. Los docentes usan

100 Pensar matemáticamente, es la capacidad de explorar, investigar, formular


preguntas, probar estrategias, resolver problemas, particularizar, generali-
zar y desarrollar procesos inductivos y deductivos.
101 Entrevista (A5H-11).
134 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

poco material en el aula, en cambio los estudiantes utilizan más, ellos


trabajan en grupos y los temas que socializan casi siempre presentan
en papelógrafos con el apoyo de materiales estructurados y no estruc-
turados.
Los resultados de este indicador en el registro etnográfico (Ver anexos
1 y 7) nos muestra tres niveles diferenciados. Un nivel intermedio, don-
de el docente muestra la utilidad de los materiales y el uso correcto de
los instrumentos para la construcción del conocimiento en los moldes
tradicionales. Un nivel alto, en el que el docente induce a que los instru-
mentos, los materiales didácticos y culturales sean utilizados por los
estudiantes a partir de las experiencias vividas con orientaciones, re-
flexiones y ayuda necesaria para el estudiante. Finalmente los micro-
eventos también aparecen en un nivel bajo, donde no se utiliza ningún
tipo de materiales, sólo los de uso cotidiano.
Los docentes escasamente utilizan materiales, sólo algunos instru-
mentos didácticos, que no son correctamente aplicados en el marco del
nuevo enfoque educativo. En cambio, los estudiantes del quinto semes-
tre han iniciado con la preparación de materiales, tales como: álbumes
de dinámicas y de juegos matemáticos102, los cuales sirven como mate-
rial auxiliar de apoyo para las prácticas intensivas. Aquí cabe aclarar
que la institución carece de materiales didácticos, por lo que son los
estudiantes quienes elaboran los suyos en cada una de las áreas.
En algunos casos, aunque escasamente, los estudiantes mostraron
materiales culturales durante la socialización de temas, tales como: teji-
dos, figuras textuales de formas geométricas que aparecen en los
aguayos, fajas y otros tipos de tejidos que fueron abordados como cono-
cimientos etnomatemáticos.
No se debe considerar a la etnomatemática como una matemática
de pueblos indígenas, debe entenderse como las “formas de matemáti-
ca cotidiana” (D’ Ambrosio, 1990), que se vinculan con las diversas si-
tuaciones del diario vivir en contextos urbano-populares e informales.
En este centro falta aprovechar los conocimientos entnomatemáticos,
así lo registra el cuaderno de campo:

No se aprovechan los conocimientos de la riqueza etnomatemática que traen


consigo los estudiantes, mucho menos los diferentes conocimientos mate-
máticos informales de la comunidad. Es hora de recoger estos conocimien-

102 Relacionado a los materiales estructurados, tales como: los tangramas chi-
nos o japoneses, los policubos, tres en uno, etc. Y los no estructurados como
la thunkuña, el zorro y la oveja, etc.
Presentación de resultados 135

tos para luego sistematizar como materiales de apoyo o información nueva


de carácter cognitivo que permita conocer nuevas formas de prácticas ma-
temáticas en el aula103.

Es conocido que para la iniciación matemática el uso de los materia-


les es indispensable por cuanto, “las matemáticas no pueden ser expli-
cadas ni comprendidas en lo abstracto” (MECyD, 2000); la investigación
demostró que los procesos matemáticos logrados por los niños se deben
al apoyo de los materiales concretos. Esto ratifica que los aprendizajes
comienzan con una “fase intuitiva concreta seguida por la fase simbóli-
ca” (Villavicencio, 1990). En la primera fase el niño observa, clasifica y
relaciona los objetos o cantidades, luego pasa a la otra fase, donde sin la
ayuda de los materiales abstrae, razona, induce, deduce y generaliza los
conocimientos matemáticos. En el INS se necesita mucho material y el
correcto uso de los pocos que existen. Un estudiante refiriéndose a los
materiales opinaba de la siguiente manera:

[...] me gustaría que se tenga más material didáctico, más videos. A ve-
ces la teoría no pega en el pensamiento, lo que vemos, lo que hacemos
con materiales es más palpable, eso queda bien grabado en la mente de
cada estudiante. Cuando tocamos rápidamente un módulo y solo por
cumplir, no llegamos a capacitarnos, en ese error caen los docentes que-
riendo cumplir todo el plan de la gestión, sin tomar en cuenta si apren-
demos o no [...]104.

La opinión de otro estudiante nos ilustra de la siguiente manera:

Hace falta los recursos materiales, puesto que siempre se nos ha dicho que
la creatividad tiene que partir de nosotros, pero la falta de material nos
complica por que alguna vez queremos mostrar algún video o vamos a bus-
car a la biblioteca no está, tenemos el VH todo, pero no el video, y muchas
veces se nos ha dicho que ha llegado el material. Sin embargo, no está en su
lugar. Por otro lado, la falta de los libros, la estructura de las aulas y la
cantidad de alumnos influye mucho105.

Los entrevistados ponen su atención en la escasez de los materiales


didácticos, que no permite alcanzar aprendizajes significativos, al mis-
mo tiempo puntualizan que solo se puede lograr aprendizajes en el en-

103 CC:13/07/2000:12.
104 ntrevista (A5H-09).
105 Entrevista (A5J-15).
136 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

foque constructivista en la medida que se utilicen más materiales y apren-


der haciendo, lo cual parece dirigirse solo hacia la intuición concreta y
no así a construir aprendizajes con las ideas. Aunque de hecho los estu-
diantes se aproximan a lo que hace más de 2500 años atrás dijo
Anaxágoras, que el ‘origen de la inteligencia comienza en los dedos de
la mano’, o como el maestro de Simón Bolívar cuando decía ‘quien no
sabe usar las manos no sabe usar el cerebro’.
Entonces, los materiales resultan un recurso fundamental para
desarrollar temas en matemáticas, particularmente en la intuición con-
creta como base para pasar a la intuición simbólica, de la que requie-
ren los niños, los jóvenes y los adultos, por eso los estudiantes indi-
can que observando, palpando y manipulando se logran los
aprendizajes. En muchos paralelos del INS, se ha observado la pre-
sentación de dinámicas dirigidas al área, en otros se pudo observar
el uso de juegos matemáticos, tales como los tangramas chinos o ja-
poneses, bloques lógicos, el ábaco andino (yupana), policubos, rom-
pecabezas, damas chinas, tres en línea y otros como materiales
estructurados. Así mismo, los de carácter más recreativos como la
thunkuna, el zorro y la oveja, etc., son materiales no estructurados
que en la mayoría de los casos fueron demostrados por los estudian-
tes dentro y fuera de las aulas.
Para finalizar, conviene señalar que el centro cuenta con una bi-
blioteca especializada, pero carece de una bibliografía actualizada en
el área de matemáticas, además los docentes no utilizan los equipos
tecnológicos de ayuda pedagógica con que cuenta: retroproyectoras,
VHS., televisores, computadoras, filmadoras y otros. Es importante la
utilización de los mismos, ya que sirve de ayuda a todas las áreas de
conocimiento, especialmente a matemáticas, donde los estudiantes
desarrollan más y necesitan conocer sobre el avance de la ciencia y la
tecnología en el mundo y así ampliar su pensar matemático necesario
en su formación pedagógica.
En resumen, el uso de los materiales dentro del área es todavía muy
escaso, carencia encarada solamente por los estudiantes. Hace falta el
uso y la aplicación racional de materiales de apoyo didáctico y
audiovisuales, y los de carácter tecnológico con que cuenta la institu-
ción, los cuales son de mucha ayuda pero utilizados escasamente.
Aquí concluimos de abordar las dimensiones y variables de la cate-
goría práctica docente realizada en las sesiones de aula del área de ma-
temáticas. A continuación nuestra atención se dirige a la segunda cate-
goría referida al discurso reflexivo de los actores del hecho educativo
como comparación de la teoría y la práctica.
Presentación de resultados 137

Discurso reflexivo de los protagonistas del hecho educativo

Es la segunda de las categorías importantes del presente trabajo de


investigación, en el que los actores del aula se involucran junto a otros
miembros de la comunidad normalista en el discurso teórico y las con-
cepciones del enfoque pedagógico constructivista.

Cuadro No. 5
El discurso reflexivo de los actores del hecho educativo

DISCURSO
PEDAGÓGICO

DISCURSO
REFLEXIVO

DISCURSO COMN. CONDICIONES


EDUCATIVA Y APROPIACIÓN

Discurso pedagógico

El discurso pedagógico de los docentes se abordó en dos niveles de


entrevistas: el primero, mediante entrevistas individuales ante/post se-
sión áulica; en cambio el segundo, a través de una entrevista grupal que
permitió conocer la apropiación y las concepciones teóricas y
metodológicas del nuevo enfoque pedagógico.
A continuación presentamos el primer nivel del discurso reflexivo
de los docentes orientado a conocer los logros y dificultades de las expe-
riencias docentes y el acceso a la representación de las mismas dentro
del nuevo enfoque educativo:

Anticipación de las prácticas pedagógicas

Previamente a las sesiones didácticas, los docentes mostraron la or-


ganización y la forma de abordar el desarrollo de la clase. Los ‘objetivos
de la sesión de clase a realizar’ tuvieron las respuestas siguientes:

[...] el objetivo es que los alumnos tengan conocimiento básico sobre los
números reales106. El objetivo es fundamentalmente que los alumnos ten-
gan dominio de la simplificación de fracciones107. Avanzar el trinomio cua-
drado perfecto108.

106 Entrevista (DS-02).12-07-00.


107 Entrevista (DS-03).28-06-00.
108 Entrevista (DS-04).05-07-00.
138 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Las respuestas estuvieron dirigidas hacia el objeto de estudio, sin


embargo, estos se mostraron desde puntuales, no pertinentes, hasta in-
suficientes. El ‘propósito del contenido de la sesión’, tuvo las respuestas
siguientes:

“Culminar con la unidad que tenemos preparado y abordar la factorización109.


[...] introducirnos al manejo del lenguaje algebraico en las fracciones”110.

Las respuestas sobre este punto se aproximan puntualmente a los


temas a desarrollar, lo cual demuestra que los docentes conocen de an-
temano lo que abordarán durante su sesión de clase a través de un plan
y la organización de contenidos. La ‘metodología a seguir durante la
sesión áulica’ fue respondida en estos términos:

La metodología a utilizar es los trabajos grupales (Ibid). [...] la metodología


será de carácter mixto utilizando la técnica participativa por grupos de apren-
dizaje111.

Las respuestas se orientan hacia la aplicación de metodologías acti-


vas y participativas. Aunque también resalta a la vista la aplicación de
una metodología de carácter mixto, dándonos a entender que se aplican
en las sesiones de aula los métodos, las técnicas y los procedimientos
tradicionales y nuevos. Sobre los ‘recursos materiales a aplicar’ las res-
puestas fueron las siguientes:

Como que álgebra ya es una parte que incursiona en la abstracción, enton-


ces el pizarrón, luego algunos ejercicios que ya están preparados para que
los alumnos puedan resolver (Ibid). Los más usuales serán la pizarra, la tiza,
almohadilla y algunos textos y sobre todo carteles y papelógrafos112.

En general, observada las clases los docentes mostraron escaso uso


de recursos materiales y culturales, debido a que se circunscribieron a
los de uso cotidiano del aula. Los ‘resultados esperados’ por los docen-
tes dieron estas respuestas:

El objetivo es que por lo menos se cumpla un 80%, es un ideal tener un cien


por cien, pero eso es difícil (Ibid). Que los estudiantes tengan un conoci-

109 Entrevista (DP-01).


110 Entrevista (DS-03).
111 Entrevista (DS-04).
112 Entrevista (DS-02).
Presentación de resultados 139

miento mínimo sobre los números reales (Ibid). Los resultados que quisiéra-
mos obtener de esta clase es que tengan seguridad en la simplificación de
expresiones algebraicas para que ya estén preparados a realizar las
fraccionarias en álgebra Ibid).

Los resultados de las entrevistas antes de la sesión áulica reflejan


que los docentes dan poca importancia a la estructura de la lección. Por
ello, es necesario que sean conscientes de los temas que desarrollan, de
los objetivos y competencias que buscan con los educandos en el mane-
jo metodológico y teórico.
Por otra parte, las observaciones realizadas en las aulas demuestran
la falta de previsión y planificación de las sesiones de clase, igualmente
la aplicación de una determinada metodología y el uso adecuado de
ciertos materiales necesarios para el desarrollo de temas, mostrándose
en este caso de poco interés por parte de los docentes respecto a los
resultados de las sesiones desarrolladas, esto lo confirma el diario de
campo, ratificado por las opiniones de los estudiantes:
“Muchos docentes no planifican sus sesiones pedagógicas, se percibe
con claridad que hay improvisación de sesiones de clase”113, y esto mismo
parece probarse cuando dice Muñoz (1997) refiriéndose a la evaluación
del ex-PEIB: “no existe un control concreto de la estructura de la lección o
quizás poca seguridad en los tecnicismos de la pedagogía del aula”.
Finalmente, uno de los aspectos que llama la atención es cuando los
docentes indican que es difícil desprenderse del enfoque pedagógico
tradicional, con lo que nos confirman que durante las sesiones de aula
se abordan más los métodos tradicionales y muy poco los métodos emer-
gentes del nuevo enfoque pedagógico.
Según los docentes, está en camino de franca consolidación un nue-
vo enfoque pedagógico que lo denominan “enfoque mixto” o ecléctico
que ni es conductista, tampoco constructivista, pero con un poco de
ambos, esta posición es bastante apoyada por los estudiantes, como ve-
remos más adelante. Después de haber abordado las preguntas antes de
las sesiones de clase a continuación veremos las percepciones de los
docentes sobre sus propias prácticas.

Percepciones sobre los eventos clase desarrollados

Este nivel corresponde a la aplicación del cuestionario después de


la sesión áulica: Sobre la ‘apreciación de la clase realizada’, dos profeso-

113 CC: 03/07/2000:10.


140 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

res respondieron reconociendo que los estudiantes tuvieron dificulta-


des en cuanto al desarrollo de la sesión:

Los jóvenes han tenido dificultad, en los diferentes grupos organizados,


para que todos participen, yo les indico que en la siguiente clase deben salir
tales personas y justamente ahora han salido las personas que pocas veces
han participado. Por eso quizá en el último grupo hubo nerviosismo [...]
han visto la filmadora en el curso por primera vez y por eso se han puesto
nerviosos. Hasta el joven que quería hacer la dinámica salió adelante entu-
siasmado y se olvidó de cantar114.

O como en este otro caso que dijo:

El desarrollo de la clase tuvo interferencias, no sé tal vez por que se ha


interferido las clases por una semana, por cuanto este paralelo salió de viaje
la anterior semana, eso puede ser por un lado, y por otro, el poco dominio
que aún hay en cuanto a la destreza matemática115.

Según la apreciación de los docentes sobre sus propias acciones pe-


dagógicas, reconocen que los estudiantes no se desenvolvieron como de
costumbre debido a ciertos agentes externos, tales como la presencia de
una filmadora en el aula y el escaso manejo de las competencias mate-
máticas por los estudiantes, resultando elementos de interferencia en el
proceso didáctico. En cambio para los otros dos docentes sus sesiones
de aula resultaron bastante positivas. En relación con el ‘contenido cen-
tral de la lección’, no cabe duda, las respuestas fueron puntuales y segu-
ras sobre temas desarrollados:

El contenido central ha sido la factorización, la combinación de casos, y la


factorización por agrupación116. Los números reales117. La simplificación de
fracciones (Ibid). El contenido en sí fue el método del aspa118.

Respecto al ‘aprovechamiento de los estudiantes’, ésta fue una de


las opiniones:

[...] los contenidos eran del conocimiento de ellos. Entonces tratando siem-
pre de que por lo menos el 80% de los estudiantes se apropien, se ha presen-

114 Entrevista (DP-01).


115 Entrevista (DS-03).
116 Entrevista (dp-01).
117 Entrevista (DS-02).
118 Entrevista (DS-04).
Presentación de resultados 141

tado unos cuatro o cinco ejemplos, pese ha eso pienso que ha habido toda-
vía algunas lagunas en unos cuantos alumnos (Ibíd.).

La respuesta del entrevistado es estimativa y de carácter cuantitati-


vo, dando a entender el empeño demostrado por él en la ejercitación,
aunque reconoce que quedan las dudas en algunos estudiantes. En cam-
bio, las repuestas siguientes fueron respondidas con una estimación
cualitativa de resultados positivos:

[...] el tema de los números reales no es nuevo, ellos son bachilleres. Enton-
ces, ha sido yo creo un aprendizaje significativo, aunque ya conocen pero
han ido construyendo sus conocimientos de manera significativa. El apren-
dizaje de mis alumnos está bien, bueno, haciendo una revisión general está
regular. (Ibíd.)

Finalmente, con relación al ‘uso de los recursos materiales y cultura-


les’, las respuestas fueron desde comentarios, uso de materiales
didácticos, hasta conocimientos previos considerados como recursos
culturales, tal como nos ilustra la siguiente opinión:

Los materiales eran fotocopias ya elaborados a un principio, después las


tizas, la almohadilla. Materiales didácticos que hay en el aula, los estudian-
tes trabajan en sus cuadernos, usamos el pizarrón, las tizas, la almohadilla.
En lo cultural, los conocimientos previos de los alumnos respecto a los te-
mas anteriores. (Íbid.)

La aplicación de entrevistas post sesión áulica realizadas con los


docentes, coincidió con el avance de contenidos teóricos de álgebra, y
no así con contenidos o sesiones práctico-metodológicas que podían
mostrarnos aspectos diferentes; pese a más observaciones de aula en los
diferentes paralelos no se pudo lograr aquello. En conclusión, los resul-
tados de este nivel corresponden a estimaciones cualitativas y cuantita-
tivas con incidencia en el área de matemáticas, donde requiere de más
tiempo el desarrollo de operaciones que influyen en el logro de resulta-
dos regulares de aprovechamiento de los estudiantes. Los docentes re-
conocieron las dificultades con que se enfrentaron en el desarrollo de la
clase debido a la presencia de ciertos agentes externos que no permitie-
ron el normal desenvolvimiento de los estudiantes, aunque es evidente
la falta de destrezas matemáticas en estos últimos.
Por otra parte, según los apuntes de nuestro cuaderno de campo, se
percibe en los docentes bastante seguridad en el proceso de la resolu-
ción de operaciones debido a la especialidad que tienen en esta área,
142 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

aunque todavía les queda una tarea compleja y difícil de cumplir: el


abordar metodologías no aplicadas hasta ahora, relacionadas con las
prácticas pedagógicas de matemáticas en LO. Prácticamente este aspec-
to no se desarrolló debido al desconocimiento de las sugerencias del
DCB, aunque los docentes indicaron remitirse a ella. Les falta compren-
der los ámbitos y áreas del DCB para desarrollar las competencias y con-
tenidos del nuevo enfoque educativo.
Finalmente, se perciben esfuerzos, voluntades y espíritu de trabajo
en los docentes, aunque persisten las viejas prácticas pedagógicas que
las constructivistas emergentes, pues falta encontrar coherencia entre el
discurso y la práctica de la interculturalidad y el bilingüismo, acciones
poco desarrolladas por los docentes en el aula y el centro. Ahora pase-
mos al segundo nivel del discurso pedagógico, involucrando a los acto-
res del aula y otros miembros de la comunidad normalista.

Discurso pedagógico de los miembros de la comunidad educativa

En este nivel los miembros de la comunidad normalista nos mues-


tran diferentes opiniones, actitudes y criterios sobre las acciones peda-
gógicas que se cumplen a partir de la implementación del nuevo DCB,
entre algunas estas son las siguientes:

Sobre la capacitación docente

Al hacer referencia a la capacitación docente, conviene tener en cla-


ro lo que significa este concepto, para ello partiremos del concepto de
entrenamiento, que no es más que prepararse para un esfuerzo físico o
mental para poder desempeñar una determinada labor educativa. Den-
tro de este concepto subyacen el adiestramiento y la capacitación. El
primero significa proporcionar destreza en una habilidad adquirida a
través de ciertas prácticas motoras; el segundo, significa la adquisición
de conocimientos de carácter técnico y científico. En el marco de este
último se capacita a los docentes de los INSEIB para alcanzar los cambios
educativos.
El MECyD, desde un inicio consideró necesario la capacitación y el
desarrollo profesional de los docentes para que éstos asuman los roles
actuales, por eso llevaron adelante una serie de eventos de capacitación
y actualización dirigidos a docentes y directivos de los INS. Estos centra-
ron su atención en dos puntos teóricos: el nuevo enfoque pedagógico de
la RE y la revaloración cultural y lingüística necesaria para el desarrollo
de las sesiones metodológicas constructivistas. Los eventos de capacita-
Presentación de resultados 143

ción se desarrollaron en espacios cortos y en períodos poco adecuados,


con contenidos nada secuenciados, resultando éstos solo pinceladas so-
bre algo de teoría y ninguna prácticas, y este último necesita mayor afian-
zamiento. Sobre este punto, el cuaderno de campo nos ilustra así:

Los docentes recibieron seminarios taller de capacitación en varias oportu-


nidades. La primera, de manera global entre todos los docentes de los INSEIB
del país, luego institucionalmente y por último por áreas119.

Los resultados de los eventos de capacitación reflejan escasamente su ré-


plica en las aulas, particularmente las relacionadas a las destrezas de la
LO y la interculturalidad, pero es indudable la aplicación de las prácticas
pedagógicas constructivistas, al que dedicaron más esfuerzo desde sus
propias iniciativas, utilizando una serie de estrategias metodológicas. A
continuación veremos las opiniones de los estudiantes:

[...] siempre hemos enfatizado al nivel de estudiantes, que nuestros docen-


tes reciban mayor capacitación y orientación de los técnicos de GTZ y orga-
nismos encargados en la aplicación de la Ley 1565, para que repliquen en
nosotros y lo pongan en práctica y así tener aprendizajes más significativos
para nuestra vida docente120. [...] no sé qué papel está jugando el ministerio,
en no capacitar a los docentes que algunos no merecen estar en los INS,
particularmente no estoy de acuerdo con algunos de ellos que están traba-
jando aquí, por que no están a la altura de las exigencias que nosotros tene-
mos como estudiantes121.

La primera opinión es clara y confirma que los docentes no han re-


plicado la información nueva recibida de los eventos de capacitación o,
si lo hicieron, resultan escasas;con sobrada razón señalan la necesidad
de que los docentes reciban más capacitación y orientación. En cambio,
la segunda opinión está dirigida al MECyD y sus responsables, quienes
resultan como los menos preocupados en la actualización docente, de
no ser por el P.INS-EIB, el MECyD no habría podido llevar adelante estos
eventos de capacitación. Ante este panorama se percibe en algunos es-
tudiantes cierta actitud negativa frente a aquellos docentes de la institu-
ción que todavía muestran escaso desempeño profesional por no corres-
ponder a las exigencias de los estudiantes, aunque no faltan algunos de
ellos que ponderan las experiencias, así como las estrategias metodológicas

119 CC:20/05/2000:3.
120 Entrevista (A5J-14).
121 Entrevista (A5J-13).
144 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

que aplican los profesores de matemáticas. Por su lado, los docentes


opinan positivamente sobre la capacitación recibida, aunque también
hay quienes indican como poco exitosos estos eventos debido a las
falencias de los facilitadores. Estas son algunas opiniones:

[...] cuando se dio comienzo con la fase de transformación de normales se


llevaron muchos seminarios en la cual matemáticas no tenía participación,
el primer seminario que tuvimos fue en Warisata y desde aquella vez, se
hace casi todos los semestres. Entonces, se nos abre una posibilidad para
planificar e implementar con más criterio y de manera consensuada entre
todas las normales, aquello nos ayudó, en la forma en que hay que encarar
el trabajo y fundamentalmente el desarrollo de la etnomatemática122.

Según la opinión anterior, los eventos de capacitación permitieron a


los docentes de los INS consensuar los objetivos, las competencias y los
contenidos a desarrollar en los diferentes semestres del DCB, lo que per-
mite desarrollar sesiones pedagógicas etnomatemáticas, los temas de ma-
temática universal y las didáctica especial de esta área. Pero contraria-
mente a esta opinión, la realidad nos muestra escasas réplicas en las aulas.
Finalmente los directivos del INS no ignoran este punto y opinan así:

[...] la verdad es que los docentes han ido a muchos cursos de capacitación
y en esos cursos siempre se les ha dado la forma de administrar el currículo,
los directivos no hemos tenido hasta este momento cursos de capacitación,
tal vez estemos fallando en eso, pero estamos haciendo a nuestras posibili-
dades123.

Esta versión nos confirma que los docentes recibieron capacitación


en varias oportunidades, la cual mejora el desarrollo curricular, aunque
estas autoridades lamentan no haber recibido ninguna capacitación en
el ámbito administrativo, por lo que reclaman eventos de capacitación
en gestión, con lo que ellos apoyarían mejor al nuevo enfoque educativo
al que se incursionó con la transformación institucional.
En resumen, los docentes de matemáticas necesitan de más eventos
de capacitación, y sobre todo replicar conscientemente la información
nueva recibida. Por otro lado, conviene rescatar los conocimientos
etnomatemáticos y dar un uso racional a los recursos materiales-cultu-
rales-tecnológicos que permitan desarrollar nuevas formas de los pro-
cesos de enseñanza y aprendizaje a partir del enfoque constructivista.

122 Entrevista (DS-03).


123 Entrevista (AA-01).
Presentación de resultados 145

Sobre la planificación y organización curricular

La planeación y organización son funciones principales de toda ges-


tión institucional y curricular. La primera significa decidir por anticipa-
do qué se va a hacer en el futuro; en cambio, el segundo implica la iden-
tificación y disposición de recursos de un modo racional para lograr las
metas organizacionales. En suma la planificación y la organización cons-
tituyen dos de las funciones fundamentales de la gestión curricular. En
un sentido son universales.
Sin embargo, como ocurre con cualquier otra función, son partes
interdependientes de un sistema total de gestión institucional que refle-
ja el amplio medio en el cual opera el sistema. En ese sentido, podemos
señalar que todo aprendizaje de los estudiantes es siempre producto de
una buena planificación y organización de contenidos y sesiones peda-
gógicas, lo cual se percibe escasamente en las aulas de matemáticas del
INSEIBC, así lo confirma nuestro diario de campo, corroborado por los
estudiantes:

Las opiniones de los estudiantes frente a sus docentes se distribuyen en tres


posiciones puntuales: unos que dicen hay planificación y organización; otros
ven necesaria más planificación y organización y los últimos afirman que
los docentes cumplen sesiones de aula improvisadas124.

A continuación presentamos algunas opiniones de los estudiantes:

Yo pienso que la mayoría de los profesores tienen estructurado y elaborado


lo que vamos a hacer para la siguiente clase, por ejemplo en práctica docen-
te ya tiene elaborado lo que se va hacer, entonces lo que hacemos es la socia-
lización y elaboración de mapas conceptuales125 .

Según esta opinión, los docentes cumplen su rol con todas las previ-
siones necesarias para cumplir la jornada de trabajo. En cambio, la opi-
nión siguiente puntualiza algunas limitantes en el desarrollo de las se-
siones de aula, a pesar del esfuerzo del docente:

[...] a algunos profesores se los ve realizar su planificación, hacen muchos


esfuerzos. Pero, por ciertos problemas que atravesamos muchas veces, fe-
riados, huelgas, ellos llegan a los cursos y hay veces no saben dónde esta-
mos, si hemos avanzado o no. Nos dicen ¿en qué parte estamos? O sea que

124 CC: 27/06/2000:9.


125 Entrevista (A1M-25).
146 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

se da una clara muestra de que no hay organización, que el docente no ha


hecho nada la noche antes como nos exigen a nosotros126.

El entrevistado anterior coincide en su apreciación y señala que po-


cos docentes planifican y organizan sus acciones pedagógicas orienta-
das al aprendizaje de los estudiantes, la mayoría parece improvisar sus
clases. Por otro lado, los estudiantes señalan que los paros y días feria-
dos perjudican el normal desarrollo de las actividades programadas en
la institución, ocasiones en que los docentes parecen olvidarse de sus
roles. A este nivel los estudiantes categorizan a los docentes entre malos
y buenos, a los primeros se les considera como los que no demuestran
interés por la formación de ellos y que solo cumplen sus horas; en cam-
bio, los segundos se esfuerzan por darles mejor formación y les brinda
apoyo permanente. También hay opiniones favorables de los estudian-
tes ante sus docentes:

Los profesores de matemáticas, vienen preparados sobre lo que vamos hacer


tal hora, pero algunos de ellos no llegan a tiempo, se retrasan unos 20’ o media
hora, entonces nos dan temas improvisados, lo cual nos afecta a nosotros127.

Al referirse a los docentes de matemáticas, los estudiantes señalan


que ellos vienen a cumplir sus sesiones de clase con contenidos por avan-
zar bien organizados, pero al mismo tiempo critican por el retraso de los
mismos a las sesiones de aula, lo cual según ellos conduce a la improvi-
sación, perjudicando el avance curricular, que se profundiza por la au-
sencia y la inasistencia al trabajo.
En resumen, desde la implementación de la RE la planificación y
organización de contenidos muestra una forma de involución, debido a
que los docentes cumplen con una planificación curricular global y no
en detalle. Algunos docentes parecen ver ésta acción como innecesaria
debido a que se da mayor énfasis al aprendizaje, donde el proceso del
acto didáctico ya no es dicotómico. Por tanto, son los estudiantes quie-
nes asumen la planificación y organización de contenidos en detalle. En
mi criterio no se debe perder de vista estas dos funciones importantes,
debido a que todo plan sirve de guía y prevé en el aula muchos aspectos
didácticos, sobre todo la sistematicidad contribuye al mejor desarrollo
del evento clase, así como al aprendizaje y construcción de conocimien-
tos de los estudiantes.

126 Entrevista (A1M-27).


127 ntrevista (A1M-27).
Presentación de resultados 147

El acto didáctico en matemáticas

En la educación actual, el aprendizaje como proceso significa el eje


de atención, a partir del cual se proyecta el acto didáctico utilizando los
recursos disponibles en el sistema de relaciones cercanas al estudiante,
propiciando su interés y participación en las acciones pedagógicas, así
lo consideran los estudiantes de la institución, resultando el aprendiza-
je como el de mayor incidencia ante la enseñanza.
Las observaciones realizadas en las aulas de matemáticas nos mues-
tran que los estudiantes construyen sus conocimientos a partir de su
involucramiento en el interaprendizaje grupal. De allí nace la responsa-
bilidad colectiva y sobre todo la iniciativa y la creatividad espontáneas
a partir de la creación de ZDP o andamios que generan los docentes,
quienes despliegan un proceso de redescubrimiento y reconstrucción
de conocimientos en los estudiantes permitiendo un ambiente de co-
operación de actividad conjunta dentro de las aulas.
Como la concepción constructivista considera importante los cono-
cimientos previos de los estudiantes, este aspecto parece plasmarse en
los trabajos individuales o grupales que cumplen ellos al resolver ejerci-
cios o problemas matemáticos. Los trabajos se socializan ante el colecti-
vo y allí se verifica la apropiación de las competencias del aprendizaje.
El cuaderno de campo nos muestra apuntes relacionados sobre el apren-
dizaje referido por los estudiantes de muy diversa manera:

Recepción, construcción, cosecha de conocimientos y adquisición de algo


significativo; forma de aprender haciendo a través de ideas nuevas o como
una inspiración; al tiempo que también dicen aprender a través de orienta-
ciones, ayudas y guías de quienes son los mediadores128.

Finalmente, no faltan otros que afirman que el aprendizaje es una


forma de autoformación, aunque señalan que entre ellos falta mucho
para construir los conocimientos propios, pero en todos los casos com-
prenden que el aprendizaje es una actividad social, tal como dijera
Gonzáles, cuando define:

[...] el aprendizaje como actividad social conjunta supone asegurar las con-
diciones del -sistema de relaciones entre el alumno y el profesor, tipo de
actividad con el objeto de estudio o transformación- para hacer realidad la
elevación del estudiante a un nivel superior, como una vía para lograr un
dominio independiente de sus funciones (Gonzáles, 1996:170)

128 CC:10/07/2000:11
148 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Algunas entrevistas realizadas a los estudiantes sobre el aprendiza-


je nos muestran las siguientes opiniones que se aproximan a la autora
líneas arriba citada:

“Actualmente estamos formados por grupos, cada alumno es el construc-


tor de su propio conocimiento”129, esta opinión refleja que la información
nueva está siendo asimilada por los estudiantes. Esta otra opinión es la más
acertada desde la perspectiva constructivista: “En cuanto al aprendizaje es
mejor aprender haciendo”130.

Esta aseveración está orientada a las acciones pedagógicas prácti-


cas, donde se requiere utilizar una serie de instrumentos y materiales
educativos concretos que reflejan en la mente de los niños una informa-
ción nueva más objetiva.
El siguiente entrevistado sugiere que el aprendizaje debe ser rele-
vante y necesario para la vida: “[...] para que los niños aprendan, este
aprendizaje debe ser práctico, útil y asimilado en su diario vivir”131. Esta
opinión nos dice que debemos formar educandos con conocimientos a
partir de su contexto para que el aprendizaje sea útil y productivo en su
diario vivir, con un currículum propositivo creciente y no decreciente.
Finalmente esta última opinión no deja de ser interesante:

El aprender es una inspiración, cuando uno va aprendiendo va aprendiendo


también intelectualmente, se va superando con limitaciones, ahora el aprendi-
zaje es tan creativo y lúdico con juegos, entonces es ameno y espontáneo [...]132

Aquí la entrevistada es categórica al señalar que el aprendizaje es


una ‘inspiración’, pero sobre todo creativo y lúdico para los niños, par-
tiendo de situaciones y conocimientos simples a complejos que permi-
ten avanzar intelectualmente al niño.
En conclusión, se perciben criterios diversos sobre el aprendizaje y
la construcción de conocimientos; para unos resulta impartir y recibir
conocimientos, para otros como un acto comunicativo de emisor-recep-
tor o como una acción agrícola de siembra-cosecha y también como una
acción artística de arte-inspiración. Estos criterios tan dispares y com-
plejos contribuyen a la construcción de conocimientos del enfoque
constructivista, donde cada estudiante tiene su propia concepción res-

129 Entrevista (A1M-27).


130 Entrevista (A5E-07).
131 Entrevista (A5N-17).
132 Entrevista (A5O-24).
Presentación de resultados 149

pecto al aprendizaje para abordar de distinta manera el hecho educati-


vo. Para unos está primero el aprendizaje y para otros la enseñanza,
dependiendo del énfasis que se dé en alguno de ellos.
La enseñanza como proceso se organiza como actividad de IDE o
IEE, se fomenta en ellos el desarrollo de cualidades de la personalidad,
de las formas de relación inter-intragrupales relacionadas con el estudio
que genera un clima favorable al aprendizaje. Una vez más nos referi-
mos a la misma autora mencionada en el acápite anterior, quien entien-
de la enseñanza como: “La difusión del acervo de conocimientos, méto-
dos, procedimientos y valores acumulados por la humanidad con la
resonancia en la vida personal del estudiante” (Gonzales, op. cit.). A par-
tir de ella, la tarea de las instituciones es garantizar el pleno desarrollo
de la personalidad del ser humano, preparando al niño para el mundo
adulto, para una participación organizada y activa en el proceso de cam-
bios de transformación social. Las observaciones del aula y las respues-
tas de los entrevistados nos muestran que los docentes han cambiado
muy poco en su accionar pedagógico con la implantación de la RE. Ellos,
aún se mueven en los moldes tradicionales, aunque existe una clara ten-
dencia de dar más énfasis al aprendizaje que a la enseñanza, lo cual
significa que el constructivismo está en desarrollo, donde los educandos
van construyendo sus propios aprendizajes.
El cuaderno de campo registra sobre la enseñanza como: “Impartir
conocimientos, mostrar cosas reales, proceso gradual, en algunos casos
arte o como algo factible de realizar por quien media el aprendizaje”133.
La opinión de los estudiantes nos ilustra cómo reconocen los estudian-
tes el proceso de la enseñanza:

Los niños en el transcurso de la enseñanza reciben nuevos conocimientos a


través de sus profesores [...] ellos alimentan sus mentes con ideas positivas
que rescatan de sus docentes y así se forman con el tiempo134.

Esta opinión enfatiza la información nueva que proveen los docen-


tes en la construcción de conocimientos del niño, los cuales son apre-
hendidos con el transcurso del tiempo. La siguiente opinión merece
nuestra atención: “[...] el enseñar al niño es un arte, porque vamos mol-
deando al niño, no a nuestra forma de ser, sino moldeando su carácter
de una forma artística”135. Aquí el docente como mediador resulta un

133 CC:10/07/2000:11.
134 Entrevista (A5H-10).
135 Entrevista (A5o-24).
150 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

artista que enaltece su profesión educando a los niños en un contexto


histórico-cultural. En ese sentido, el eje central del acto educativo sigue
siendo el docente, él enseña, orienta, guía y facilita los aprendizajes,
poniendo el esfuerzo necesario para la formación del estudiante. Por
tanto, la mayor o menor incidencia del docente en el acto didáctico hace
que las sesiones sean activas y participativas o pasivos y responsivos.
En síntesis, las observaciones de aula realizadas en comparación con
las prácticas áulicas tradicionales, nos muestra que el rol del docente
actual incrementó en sus funciones como facilitador. Algunos actores
del hecho educativo dicen que primero es el aprendizaje y otros la ense-
ñanza. Para nosotros es cuestión de énfasis en uno de los elementos del
complejo acto didáctico. El constructivismo enfatiza el aprendizaje y la
construcción de conocimientos, en cambio el conductismo enfatiza la
enseñanza, porque la participación de los educadores es activa y de los
educandos pasiva.

De las sesiones pedagógicas de matemáticas en LO

En relación con este indicador, las observaciones de aula se centra-


ron en ver cómo se desarrollaban las sesiones de matemáticas en LO; de
qué manera se abordaba la etnomatemática; cuáles eran las dificultades
para desarrollar contenidos; hasta qué punto desarrollaron los docentes
un lenguaje académico y un vocabulario matemático en LO y cómo lle-
vaban adelante la metodología bilingüe. En ese sentido, las primeras
impresiones que se tuvo con la observación de clases en matemáticas
fueron las siguientes: los docentes realizan sesiones didácticas solo en
lengua oficial, resultando de esta manera como una de las primeras de-
bilidades que se presenta en las acciones pedagógicas de aula; a partir
de ella la práctica del bilingüismo, el uso de las lenguas de instrucción y
el diálogo docente-estudiante resultan escasos. Pese a que estudiantes y
docentes, siendo hablantes de alguna LO, no están en la capacidad de
desarrollar contenidos en L1. EL cuaderno de campo registra respuestas
dispares respecto al desarrollo de contenidos matemáticos en LO:

Unos señalan que sí y otros que no, debido a la falta de un lenguaje y vocabula-
rio académico adecuado, lo cual resulta real, como una de las mayores falencias
que presentan estos dos protagonistas. A esto habrá que añadirle el otro proble-
ma que es la falta de significados y simbología, particularmente de la matemá-
tica superior, donde es difícil la acuñación de nuevos términos136.

136 CC: 10/06/2000:7.


Presentación de resultados 151

Como resultado de estas respuestas, parece incierto y de pocas pers-


pectivas el desarrollo de matemáticas en LO en los niveles superiores,
limitándose su aplicación solo a los niveles escolares inferiores. Cabe
mencionar que las experiencias del PEIB de Bolivia y EBI del Perú, donde
se elaboraron materiales de matemáticas en LO, sirvieron de referencia
para considerar los conocimientos básicos de la educación primaria, pero
la falta de formación lingüística de los docentes no posibilitó acceder a
estos recursos. Además, los módulos de aprendizaje de la RE en LO, no
fueron abordados, menos analizados e interpretados, considerándose
un error imputable a los docentes en solo circunscribir su análisis a los
módulos de castellano. Respecto a esa temática, las opiniones de los es-
tudiantes nos ilustran lo siguiente:

[...] aparte de los docentes de LO, otros profesores no lo desarrollan [...] nos
dan la potestad de desarrollar a nosotros el tema en nuestra lengua, no nos
coartan, solo que ellos no pueden hablar o no saben la lengua137.

La opinión anterior confirma que hay escasas acciones pedagógicas


en otras áreas que no corresponden a la LO. En este caso, la mejor estra-
tegia adoptada por los docentes fue dar libertad a los estudiantes para
que desarrollen contenidos matemáticos en LO por su cuenta, este es un
buen paso, pero no lo suficiente; mejor sería que los docentes inicien
con LO, y desarrollen competencias comunicativas con los estudiantes.
En la misma dirección que el anterior se orienta esta otra opinión:

[...] dar clases en LO sería fácil, solo nos faltaría un vocabulario tal vez más
académico. Hablamos pero no conocemos lo que debemos decir al respecto
o reemplazar en nuestra LO, no sabemos la buena lectura de la lengua
aimara138.

Muchos estudiantes señalan que las sesiones pedagógicas de matemá-


ticas en LO se muestran fáciles, para ello piden apoyo en desarrollar el len-
guaje académico matemático y vocabulario pedagógico adecuado. En cam-
bio, otros estudiantes lo ven como algo difícil y hasta innecesario desarrollar
temas de matemáticas en LO. Por otro lado, ellos afirman que sus compañe-
ros rechazan hablar la LO, por considerar de bajo prestigio frente a la lengua
oficial, de donde emergen las actitudes negativas ante su propia lengua.
Los docentes de matemáticas opinan similarmente a los estudiantes:

137 Entrevista (A5E-05).


138 Entrevista (A1M-27).
152 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

[...] las recomendaciones que nos dieron son desarrollar e incursionar en el


manejo de ambas lenguas e intensificar el manejo de la LO en el proceso de
aprendizaje. Una vez que se empieza con ese trabajo, obviamente el discur-
so del aula es diferente, hay palabras técnicas y pedagógicas que hay que ir
usando en el aprendizaje, falta todavía el manejo del vocabulario, así mis-
mo de palabras para poder tocar exclusivamente la parte de conocimientos
en el aula, los alumnos dicen que no se va poder es imposible, cómo vamos
a desarrollar, pero haciendo el esfuerzo necesario e insistiendo se ha visto
que se puede139.

Según esta opinión, para algunos docentes es posible desarrollar los


contenidos de matemáticas en LO. En cambio, para otros es difícil llevar
una sesión de clase en esa área. Cuando abordan un contenido matemá-
tico parecen estar pensando más en la traducción del castellano a la LO y
no en el sentido contrario, por lo que nos damos cuenta que los docen-
tes no discriminan el manejo del pensamiento en L1 y L2.
Existen docentes que reconocen sus falencias en LO, y las dificulta-
des con que se enfrentan, tales como: la actitud negativa que demues-
tran los estudiantes nuevos ante su lengua y cultura; la falta de un voca-
bulario pedagógico y lenguaje académico adecuado a matemáticas en
LO. Para otros, parece no existir ningún tipo de problemas a este nivel.
Es de mayor urgencia desarrollar un vocabulario y lenguaje académico
en esta área a fin de no abusar del lenguaje coloquial y la mezcla de
códigos en las sesiones de aula que resultan poco pedagógicos. Por su
lado, los directivos, al ser abordados sobre si el bilingüismo debiera li-
mitarse solo al área de LO, respondieron con un rotundo ¡No!, tal como
nos muestra la opinión siguiente:

¡No!, el bilingüismo es de modo general, lo hemos entendido así desde el


comienzo, el castellano se lo utiliza en todas las áreas, de la misma manera
el quechua y el aimara debe utilizarse, es la política interna asumida desde
el comienzo. En ese sentido se ha instruido a los profesores, p. e., en peda-
gogía dicten sus clases en aimara igualmente en quechua así mismo en
matemáticas140.

La decisión de los directivos resulta la más adecuada como política


interna en la institución para que la EIB sea manejada y practicada a
partir de la transversalidad de la lengua en todas las áreas de conoci-
miento. Aunque señalan que existe limitaciones en el manejo del len-

139 Entrevista (AA-01).


140 Entrevista (AA-01).
Presentación de resultados 153

guaje académico y pedagógico, pero esto no es motivo para dejar de


practicar las destrezas de la lengua en el aula. De hecho, las medidas
adoptadas contradicen a la propuesta del DCB, donde el uso de la LO se
circunscribe solo al ‘ámbito personal’ y minimizado dentro de los otros
tres ámbitos de formación docente. La institución pregona la EIB de pre-
servación y desarrollo, y que los futuros docentes deben egresar con las
competencias lingüísticas y comunicativas en las dos lenguas
instrumentales, buscando de esta manera un bilingüismo coordinado.
En conclusión, podemos señalar que las sesiones de clases de mate-
máticas en LO son bastante débiles por los factores líneas arriba mencio-
nados. Pese a ello, hay un marcado interés en algunos estudiantes para
desarrollar sesiones de clase en aimara y quechua, ya que ellos mismos
señalan que les resultará difícil una vez que vayan a trabajar con niños
que tengan por lengua materna alguna LO.

De la competencia lingüística y comunicativa de los docentes

Para comprender mejor estos dos indicadores conviene partir del


concepto general de competencia; esto significa la capacidad o conoci-
miento que tiene un hablante para poder comunicarse con los oyentes.
En ese sentido, competencia comunicativa es la capacidad que tiene todo
ser humano en el uso de los elementos de formas verbales y no verbales
de una lengua, lo cual significa qué lengua usar y en qué situación, a
quién va dirigida y para qué; todo esto implica que existe una variedad
de habla. En cambio, competencia lingüística es la capacidad que tienen
los hablantes del uso particular del lenguaje verbal y no verbal de los
niveles de la lengua.
Cenoz (1996) hace una diferencia entre la competencia lingüística y la
competencia comunicativa. Para este autor: “[...] el primero es estática,
innata y tiene una base biológica, mientras que la segunda, es dinámica
aprendida y es de base social” (Cenoz, 1996, citado en Alcaraz & Martínez
1997:120)141. En este caso, la competencia comunicativa resulta más am-
plia que la competencia lingüística. Por tanto, para la implementación de
EIB los docentes deben contar con ambas competencias, teniendo presen-
te una conciencia amplia sobre el uso de la gramática.
Este es el segundo de los puntos más débiles de las acciones peda-
gógicas cumplidas en las aulas, que resalta a la vista entre los estudian-
tes y docentes. Los docentes parecen no haber tomado en serio los even-

141 Cenoz, 1996. “La competencia pragmática: elementos lingüístico y psicosociales”.


Citado en Alcaraz & Martínez. “Diccionario de Lingüística moderna”, 1997:120.
154 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

tos de capacitación sobre el uso y manejo de las cuatro habilidades


lingüísticas en LO y mucho menos en el caso de las competencias
comunicativas, pese a contar algunos de ellos con un buen manejo oral
de L1, que resulta insuficiente para el desarrollo de las sesiones pedagó-
gicas del aula de matemáticas. La opinión de un estudiante a este res-
pecto nos ilustra de la siguiente manera: “[...] a muchos de los docentes
les falta la escritura, y los significados de las palabras, ellos no están en
la capacidad de respondernos”142.
De esta manera, el entrevistado ratifica las falencias de los docentes
en el manejo de las destrezas y significados de las palabras, respondien-
do con limitaciones a las exigencias de los estudiantes. Por otra parte,
los entrevistados señalan que en las visitas a los núcleos escolares com-
probaron el mal uso de los recursos humanos, debido a que encontraron
docentes aimaras trabajando en zonas quechuas en perjuicio del desa-
rrollo de la lengua de los niños y sobre todo del bilingüismo.
En este caso, las autoridades educativas distritales resultan las me-
nos interesadas en implementar la EIB por falta de exigencia en la apli-
cación de la LO. Al respecto uno de los estudiantes opina sobre las debi-
lidades del manejo de la LO de los docentes:

[...] algunos docentes nos exigen que entreguemos trabajos y proyectos de


aula en quechua, pero ni ellos entienden y no estamos seguros de que lo
revisen y nos asignen calificaciones correctas.143.

Este entrevistado pone en duda la capacidad de los profesionales de


la institución –cuando afirma que los docentes se dan la libertad de exi-
girles trabajos prácticos en LO sin ser competentes en dicha lengua–, de
los cuales no tienen seguridad de cómo evalúan el trabajo desarrollado.
Los estudiantes señalan que la lengua quechua y el castellano se
instrumentalicen en todas las áreas del DCB, ya que hasta ahora se ha
mostrado miedo, complejo, vergüenza y crisis de identidad entre los ac-
tores educativos, resultando muy pocos con las competencias aceptables.
Según los estudiantes, el manejo oral de la lengua aimara y quechua
de los docentes, en el aula, causó varias incomprensiones entre los docen-
tes, resultado del mismo se conoce que unos aceptan la EIB y otros que la
rechazan. Esto no solo es considerado como actitud negativa frente a la
LO, la cultura y la RE, sino también hacia la misma transformación
institucional. Pese a estas dificultades, la inquietud de los estudiantes en

142 Entrevista (A5O-21).


143 Entrevista (A5J-16).
Presentación de resultados 155

desarrollar la LO parece no haber declinado debido a su identidad bien


definida y reafirmada, con lo que siguen adelante en pos de una EIB de
calidad. A este respecto los docentes de área no se manifestaron ni a favor
ni en contra. Sin embargo, la opinión de los directivos es clara y amplia:

La debilidad que salta a la vista es el bilingüismo, no todos manejamos,


claro que hablamos aimara, quechua y castellano, pero otra cosa es el len-
guaje pedagógico, esa parte nos falta a todos. En ese sentido eso es nuestra
debilidad, estamos en procura de corregir, de manera que así como maneja-
mos un lenguaje pedagógico en castellano, manejemos también en aimara
y quechua144.

Esta opinión confirma que existe la debilidad de la práctica del bi-


lingüismo en la institución, así como la falta del manejo del lenguaje
pedagógico en LO de las diferentes áreas de conocimiento. El entrevista-
do señala que es necesario superar estas debilidades con la toma de de-
cisiones consensuadas, entre los estamentos de la institución, que per-
mita buscar estrategias aceptables para el manejo del lenguaje académico
en LO, tal cual se maneja en lengua castellana. Desde mi punto de vista
esa decisión es aceptable, ya que mientras no se aborde formalmente las
clases a partir de las LO, los estudiantes no podrán apropiarse de las
vivencias del uso de las lenguas, menos podrán adquirir experiencias
de EIB con bases lingüísticas.
En resumen, las competencias lingüísticas y comunicativas de los
docentes son muy escasas debido a falta de seriedad en abordar la LO en
las diferentes áreas de conocimiento, mostrándose como una de las ma-
yores debilidades de la institución. Por tanto, el personal docente y di-
rectivo de este INS, necesita ser alfabetizado en LO, para que mediante
ella se dé más énfasis al bilingüismo de preservación y desarrollo.

De la teoría y práctica de las sesiones áulicas

Para iniciar con estos indicadores es conveniente tomar en cuenta cómo


llevar a la práctica los planteamientos del nuevo enfoque pedagógico
constructivista, bilingüe e intercultural sin olvidar la fundamentación y
perspectiva teórica adoptada, que nos guía para llevar adelante los cam-
bios didácticos en el aula. Con relación a este punto, las observaciones del
aula, el registro de nuestro cuaderno de campo, y la observación global
de las prácticas pedagógicas de la institución muestran esta situación:

144 Entrevista (AA-01).


156 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Existe en los docentes un buen manejo del discurso del bilingüismo, la


interculturalidad y el constructivismo, muchos dirían que esto es una bue-
na fortaleza. Sin embargo, las presentaciones de las sesiones pedagógicas,
todavía se cumplen en los esquemas mentales enraizados en la educación
tradicional, el nuevo enfoque pedagógico apenas ha calado en la mentali-
dad de estos actores145

Esta es la causa para que los estudiantes señalen que avanzan mu-
cha teoría y muy poca práctica, donde no existe demostración de sesio-
nes de clases con niños, menos simulaciones, quedando la teoría sola
como discurso que no se plasma en las aulas. En relación a este indica-
dor, la opinión de un estudiante nos ilustra así:

Yo desearía que haya más práctica, es claro que la teoría y la práctica no


coinciden, la realidad de las aulas es una cosa, lo que se aprende en la nor-
mal es otra, entonces los docentes deberían conocer esa realidad146.

La preocupación de este entrevistado, corroborado por sus compa-


ñeros, está centrada en llevar a la práctica los contenidos que se avan-
zan teóricamente, por eso indica que la teoría es diferente a la práctica.
Ciertamente, los docentes dieron más clases teóricas que prácticas y nin-
guna demostrativas en sus sesiones de aula.
Desde la experiencia, podemos señalar que son necesarias las clases
demostrativas, ya que éstas permiten observar en detalle el uso de estra-
tegias didácticas. Eso no significa regirse por ciertas recetas que rechaza
el constructivismo, al contrario, debe considerarse como una más de las
estrategias que utilizan los docentes en sus sesiones para que los estu-
diantes construyan sus significados didácticos. Con relación a este punto,
Coll & otros, parecen indicarnos con acierto al escribir en su artículo:

No creemos que exista una metodología didáctica constructivista, lo que


hay es una estrategia didáctica general de naturaleza constructivista que se
rige por el principio de ajuste de ayuda pedagógica y que puede concretar-
se en múltiples metodologías didácticas particulares según el caso (Coll,
2000:25).

La opinión anterior refuerza nuestras afirmaciones. En esa medida


los estudiantes no se equivocan en exigir la demostración de clases a los
docentes para observar la presentación de contenidos, el uso de mate-

145 CC. 11/06/00:8.


146 Entrevista (A5H-09).
Presentación de resultados 157

riales, las estrategias metodológicas, el uso de las lenguas y la aplica-


ción del enfoque de la RE en una perspectiva holística.
Sin embargo, cabría preguntarse ¿Es conveniente hacer clases de-
mostrativas con niños dentro de este nuevo enfoque educativo? ¿Qué se
entiende por teoría y práctica? ¿Cuándo es teoría y cuando práctica?
Respondamos brevemente con un sí, a la primera, debido a que no es
ningún delito hacer una demostración práctica de sesiones pedagógicas
dentro del enfoque constructivista, tal como señala Bruner, como algo
favorable para que los estudiantes internalicen aquellas prácticas a tra-
vés de la observación; esto no significa retomar el enfoque tradicional.
La respuesta a la segunda pregunta es que se maneja un discurso
teórico interesante, pero en la práctica las acciones y las actitudes de los
docentes nos demuestran lo contrario resultando las mismas incoheren-
tes, al no existir experiencias vividas, tal como se observa en la actuali-
dad en el INSEIBC. Por último, se entiende por teoría aquel conocimiento
especulativo considerado independientemente de toda aplicación. En
cambio, la práctica significa aquello que no es teórico, esto parece no ser
comprendido por los involucrados del acto didáctico. Los estudiantes
quieren encontrar la práctica aislada de la teoría. Tanto ellos como los
docentes desarrollan las prácticas paralela al suministro teórico que se
recibe en el proceso pedagógico.
En síntesis, es necesario que los estudiantes se apropien de las di-
versas formas de aplicación de estrategias metodológicas que no son las
mismas para todas las áreas de conocimiento. Las demostraciones o prác-
ticas pedagógicas experimentales son necesarias para permitir a los es-
tudiantes la búsqueda de otras tantas maneras de abordar temas por
iniciativa y creatividad propias, y así alcanzar aprendizajes significati-
vos, como producto del discurso teórico plasmada en práctica.

De las actitudes frente al nuevo enfoque educativo

Al analizar este indicador presentamos el concepto de actitud, defi-


nida por Woodworth:

Actitud es una disposición (disponibilidad, inclinación, tendencia) para re-


accionar hacia un objeto de acuerdo a sus características en la medida en
que estemos acostumbrados a ella147 (Woodworth, 1959:11, citado en Gleich
Von, 1989:99)

147 Woodworth, Robert. Dynamics of Behavior, New York. 1959. Citado en


Gleich Von, Uta, 1989:99.
158 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

En este sentido, se entiende por actitud la predisposición valorativa


interna y la disposición para reaccionar frente a la lengua, la cultura y el
nuevo enfoque educativo. Dentro del INSEIBC esta situación parece ubi-
carse en una posición neutral, debido a que no aflora una franca y abier-
ta actitud negativa, tampoco positiva, se muestra una cierta discreción,
tanto dentro y fuera de las aulas. Eso mismo nos confirma las respuestas
de los estudiantes, docentes y otros actores de la comunidad normalis-
ta. Aunque encontramos respuestas que muestran alguna actitud de re-
chazo y de aceptación explicita, tal como veremos algunas opiniones de
los estudiantes:

Los docentes llegan y nos dicen que no puede hacer su clase en quechua si
nadie entiende, hay unos pocos que entienden y no quiere explicar solamen-
te para ellos, por eso nos dice mejor es no tocar mucho el bilingüismo148.

Esta opinión obliga a preguntarnos ¿Actitud negativa, vergüenza o


crisis de identidad? A continuación la opinión de otro estudiante enfatiza
contrariamente al anterior:

[...] del constructivismo y el bilingüismo que se han propuesto nuestros


docentes, poco a poco están logrando, somos jóvenes que no queremos
aceptar, pero estamos empezando a valorar lo que es nuestro, es un reto,
porque los mismos padres de familia no quieren por el hecho de que el
idioma inglés está predominando a escala mundial [...] uno debe ser boli-
viano y sería lindo que todos los jóvenes valoren lo que son nuestras cul-
turas e idiomas149.

Según la opinión anterior, el bilingüismo resulta poco aceptado en


su práctica, aunque de hecho la lengua y la cultura están siendo valo-
radas. La afirmación de los estudiantes está dirigida a los padres de
familia de quienes indican que rechazan en las comunidades el aprendi-
zaje de la propia LO de sus hijos.
Haciendo comparación con las experiencias del ex-PEIB, se eviden-
cia que la comunidad educativa de principio suele demostrar actitudes
negativas hacia su lengua debido a la falta de sensibilización y, en otras,
de resistencia al cambio, esto se repite en este INS. Por tanto, hace falta
conciencia para recuperar la L1, y más cuando en el centro hay estu-
diantes y docentes avergonzados de su origen, siendo quechuas o
aimaras desconocen su lengua y cultura. Razón por la cual existen opi-

148 Entrevista (A5J-14).


149 Entrevista (A5N-20).
Presentación de resultados 159

niones de estudiantes con actitudes positivas a las lenguas extranjeras y


negativas a las suyas:

[...] lo que yo veo es un marginamiento al nivel de nuestro país, debería de


darnos cursos de ingles o francés, tener esa relación con otros países, no sé
si podemos comunicarnos con los demás países con nuestro idioma150.

El diario de campo confirma que muchos estudiantes iniciantes toda-


vía muestran un marcado rechazo al bilingüismo, ellos consideran como
un retroceso para las escuelas del contexto rural, dándonos a entender
que aprender la LO es innecesario, al contrario se inclinan por el aprendi-
zaje de las lenguas extranjeras p. e., el inglés. Coincidente con la opinión
anterior, las visitas de evaluación del avance de la RE, llevada a cabo en
1997 en varios núcleos escolares del altiplano paceño, nos mostraron que
los pobladores ancianos/as de Achata Grande rechazaban la enseñanza
de la lengua aimara, exigían para sus nietos la enseñanza del inglés.
Uno de los aspectos señalados con bastante acierto por los entrevis-
tados es el relacionado con el bilingüismo, según ellos sólo está dirigido
a los niños de las áreas rurales y no así a los de la ciudad, resultando de
esta manera como uno de los factores negativos para que los propios
hablantes de la LO rechacen su idioma. En ese sentido es difícil superar
la diglosia existente entre las lenguas y culturas consideradas de presti-
gio frente a las subordinadas. Por eso, los habitantes de las comunida-
des rurales, así como los propios estudiantes normalistas, parecen incli-
narse por el aprendizaje del inglés para comunicarse con el mundo, en
detrimento de la LO. Entre los docentes existen opiniones como la que
se muestra a continuación:
Inicialmente los alumnos no querían manejar el idioma que ellos
tienen, ni practicarlo, tenían miedo, más que todo el complejo, pero ahora
ya han interpretado la nueva reforma educativa, entonces se practica151.
Esta respuesta destaca la actitud negativa, que muestran los estu-
diantes al ingresar a la institución debido a la falta de sensibilización,
que aunque con el tiempo cambia positivamente llegando a practicarse
pese a las limitaciones en el uso de la lengua, lo cual es notorio en el INS.
Por su lado, los directivos muestran actitudes positivas:

[...] las actitudes son positivas, tal vez en el fondo hay algo de rechazo, pero
no se manifiesta claramente. Nosotros estamos plenamente identificados y

150 Entrevista (A1M-27).


151 Entrevista (DP-01).
160 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

empeñados al igual que los docentes y los alumnos con este enfoque, tal
vez no lo estamos entendiendo bien eso trae algunas exageraciones. Las
actitudes son positivas152.

Según esta opinión, en la institución no se observan actitudes nega-


tivas frente al nuevo enfoque educativo, todos parecen estar identifica-
dos con el enfoque constructivista. Lo cual demuestra que habrían to-
mado conciencia en desarrollarlo, sin especificar ninguna corriente
constructivista en particular, menos cómo lo entienden.
En conclusión: actitudes negativas profundas frente al enfoque peda-
gógico, hacia la lengua y cultura originarias, así como a la práctica de las
mismas no se demuestran en la institución. Sin embargo, no faltan casos
aislados de actitud negativa demostrada por algunos docentes y estu-
diantes nuevos y monolingües castellanohablantes, esto coincide con las
actitudes negativas o resistencia al cambio que demuestran en una pri-
mera instancia los diferentes actores de una comunidad educativa. Por
tanto, la aceptación, la valoración y sobre todo la identificación con la
cultura y lengua parecen encaminarse lentamente hacia su desarrollo.

Apropiación y concepciones sobre el nuevo enfoque educativo

Este último acápite, aborda la apropiación y concepciones sobre el


nuevo enfoque educativo por los miembros de la comunidad normalis-
ta, quiénes vienen implementando la RE y aplicando el DCB de forma-
ción docente.

Concepción de los actores educativos sobre la interculturalidad

El enfoque pedagógico de la RE, nos muestra nuevas formas de es-


trategias educativas orientadas hacia la diversidad cultural del país como
una práctica de interculturalidad social de permanente relación entre
los miembros de los diferentes grupos culturales, urbanos y rurales, ex-
tendiéndose la misma hasta los niveles micros del aula, donde esta prac-
tica se vuelve interactiva gracias al acto didáctico de sus protagonistas.
Dentro del INSEIBC y sus aulas se observa una práctica intercultural te-
nue debido a la falta de compromiso y conciencia de los actores en lle-
var adelante el discurso y la práctica de este tema, limitada en su desa-
rrollo a fechas festivas y horas cívicas. Al respecto las notas de campo
nos ilustran así:

152 Entrevista (AA-01).


Presentación de resultados 161

En las aulas de matemáticas, docentes y estudiantes todavía muestran acti-


tudes y prácticas contrarias al discurso de la interculturalidad. En el centro,
aparentemente se respetan las posiciones ideológicas y las prácticas de los
valores culturales de los estudiantes por parte de los docentes. Aunque, se
acepta el uso de la vestimenta típica, así como las prácticas de ceremonias
culturales dirigidas a fechas importantes como es el año nuevo andino, donde
se muestra la riqueza cultural y folclórica, al mismo tiempo el arte, la músi-
ca y la danza que surge con más fuerza, son compartidas y presentadas por
los estudiantes y docentes en las horas cívicas semanales153.

Si bien se revaloran las prácticas culturales, no se logra el desarrollo


de la interculturalidad, siendo todavía débil y hasta prematuro afirmar
su avance. Al hablar de la interculturalidad social, nos referimos al reco-
nocimiento de la diversidad étnica, a la relación y aceptación de los in-
dividuos de un grupo social con otro, en el que se busca el respeto y la
tolerancia a las prácticas de los valores culturales de unos a otros. Pero,
cuando abordamos la misma en el campo educativo y sobre todo didác-
tico, es diferente. En este caso es necesario observar las relaciones que se
dan en el aula, en las que hay que respetar la personalidad, el carácter, el
temperamento, al tiempo de buscar la igualdad y la equidad de género
de sus actores, tomando en cuenta que cada estudiante viene premunido
de sus respectivas cargas de valores culturales desde sus grupos étnicos
como desde sus propias familias.
Por tanto, es necesario ver de cerca la aceptación, el rechazo y sobre
todo la tolerancia a las prácticas culturales en el aula; a lo que se suma el
complejo mundo de concepciones psicológicas que de hecho están pre-
sentes, las cuales influyen poderosamente en los aprendizajes de los es-
tudiantes y, por ende, en la educación que reciben. A continuación la
opinión de un estudiante nos ilustra de esta manera:

Sobre la interculturalidad hay docentes que nos hablan de cómo hacer en la


práctica cuando hay fechas festivas. Así como el bilingüismo la
interculturalidad hay que llevarla todo el día, pero en la práctica los mis-
mos docentes que dicen eso, lo hacen a un lado y sólo en fechas festivas se
valora o cuando llega una autoridad del MECyD, como si estuviésemos avan-
zando notablemente154.

Si analizamos esta opinión, el entrevistado muestra su desacuerdo


con la implementación de la interculturalidad, valorada sólo en fechas

153 CC: 21/06/2000:8.


154 Entrevista (A5A-01).
162 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

festivas y en ocasiones de la visita de algún personaje importante del


MECyD, o como discurso del docente. De ahí, la necesidad de llevar a
la práctica la interculturalidad y el bilingüismo entre los miembros
de la comunidad normalista. Algunos estudiantes refiriéndose al res-
pecto son contundentes al considerar a la interculturalidad como dis-
curso:

La interculturalidad son puras palabras, es un mantel, solamente con algu-


nas cositas estamos tratando de dar algunos pinchazos al mantel. Va a ser
difícil hacerlo porque hablar de interculturalidad es hablar de lo que uno
es, las costumbres, vivencias, tradiciones. En esta institución hemos cele-
brado el ‘año nuevo andino’ y ahí se ha tocado un poquito qué hacían nues-
tros antepasados, que tipo de culturas había, qué idiomas hablaban, de donde
venían. Si queremos aplicar este sistema de educación, primero debemos
identificarnos como bolivianos y conocer cuál es nuestro origen. Lo que a
mí me molestó fue la incoherencia de los docentes, porque a ciencia cierta
entre ellos mismos se contradicen, unos están de acuerdo con la
interculturalidad y otros no.155.

Según la opinión del entrevistado, la interculturalidad es solo un


discurso, resulta difícil desarrollarla al no existir identidad ni compro-
miso de parte de los actores de la educación. Enfatiza las contradiccio-
nes existentes entre los docentes sobre la aceptación o rechazo a la
interculturalidad. Pese a esas dificultades las inquietudes de los estu-
diantes son firmes en desarrollarlas, para ello cuentan a su favor con
una identidad definida y reafirmada, con lo que podrán lograr lo que
ansían. Los estudiantes se dan cuenta que si la interculturalidad sólo se
maneja como discurso resultará una utopía, en cambio, si se manejara
como práctica coherente con el discurso, se habrá desarrollado no sólo
como contacto de culturas, ni menos sólo como reduccionismo, sino como
una relación de interactividad intercultural.
En ese marco, el reconocimiento de la identidad cultural, la acepta-
ción, el respeto y sobre todo el refuerzo a las prácticas culturales de los
demás, y la apropiación de los valores positivos que puedan tener otras
culturas en su avance científico y tecnológico, posibilitarán un verdade-
ro desarrollo intercultural. La opinión de un estudiante nos señala a este
respecto de esta manera:

Con la interculturalidad respetamos lo que antes era prohibido ingresar a


una escuela, uno tenía vergüenza de ingresar con pollera con manta o som-

155 Entrevista (A5J-23).


Presentación de resultados 163

brero con dos trenzas. Ahora con este nuevo enfoque se respeta y también
rescatamos nuestras culturas que se estaban perdiendo156.

La opinión y punto de vista de este entrevistado es favorable a la


interculturalidad y, a través de ella, al respeto a la cultura; da énfasis a
las prácticas culturales y al rescate de las mismas por los estudiantes,
con lo que buscan reafirmar la identidad cultural y autoestima. En cam-
bio, hace falta que los docentes inicien las acciones de desarrollo de las
prácticas interculturales. Aunque, los docentes, nos ilustran con esta
opinión:

[...] por la característica de la institución que es intercultural y bilingüe se


maneja entre docentes y estudiantes, acá hay chicas que asisten a clases con
polleras lo que años atrás no se permitía claro que había estudiantes de
pollera en la población, pero a la normal venían con vestidos, ahora ya no
es novedoso se practica libremente.157

Según esta opinión se percibe que la interculturalidad y el bilingüis-


mo se practican entre docentes y estudiantes sin presión alguna y con
amplia libertad, respetando las prácticas culturales que tienen estos ac-
tores.
Finalmente las autoridades académicas también vierten sus propias
opiniones:

Interculturalidad lo estamos haciendo a nuestras posibilidades, ejemplo en


cuanto a guardapolvos no los obligamos, puede la señora o señorita vestir-
se de la forma que ella quiera, puede venir de su casa así con pollera con
falda en fin no le obligamos nosotros el cambio de ropa. En este caso hace-
mos totalmente voluntario ese aspecto, de ahí que digamos practicamos la
interculturalidad158.

O como este otro que se refiere a la interculturalidad de esta manera:

[...] la interculturalidad tal vez no se esté desarrollando al cien por cien,


porque como es un enfoque nuevo en el sistema de formación docente, es-
tamos empezando a desarrollar con algunas dificultades, en primer lugar
la poca práctica que tienen los docentes así como nosotros mismos159.

156 Entrevista (A5H-08).


157 Entrevista (DP-O1).
158 Entrevista (AA-02).
159 Entrevista (AA-01).
164 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Los directivos fueron concretos en señalar que la interculturalidad


se implementa de acuerdo a las posibilidades del centro, indican respe-
tar los valores culturales de los estudiantes sin presiones ni exigencias.
Son conscientes en señalar que existen limitaciones para su desarrollo,
las mismas que deben ser superadas en la medida que se adopten deci-
siones consensuadas para corregir las políticas educativas internas. En
ese contexto, la posición de los directivos es acertada, siempre y cuando
partan del compromiso de desarrollarla, de reconocer la identidad cul-
tural y sobre todo de la autoestima que les permitirá superar las actua-
les prácticas interculturales.
En resumen, la interculturalidad en la institución resulta solamente
como folclore, todavía es muy incipiente y débil en su desarrollo, parti-
cularmente en lo que se refiere a las aulas, por lo que es necesario dar
más énfasis en éstas prácticas entre los docentes y estudiantes, incidien-
do, sobre todo, en el respeto cultural y psicológico, necesario en las rela-
ciones de los estudiantes en condiciones de igualdad y de equidad de
género, para permitir éxitos en su formación y desarrollo profesional.

Concepción de los actores educativos sobre la educación bilingüe

Un INSEIB que está orientada a promocionar docentes bilingües en el


país, nos induce a pensar que allí se desarrolla el bilingüismo y la práctica
de las lenguas L1 y L2, como lenguas de instrucción, dada la situación de
que el DCB introduce cambios e incorpora en el currículum las LO. En ese
marco, se adopta como política educativa interna que los estudiantes
egresen como docentes bilingües con destrezas comunicativas y
lingüísticas aceptables. De ahí, la necesidad de promocionar docentes bi-
lingües. Nuestro diario de campo coincide con las observaciones realiza-
das, en el centro, sobre las prácticas bilingües de docentes y estudiantes:

Los docentes y estudiantes nos muestran la falencia de la EIB, debido a una


serie de factores que no permiten el desarrollo de la lengua, estos son entre
algunos la falta de compromiso, la crisis de identidad, la vergüenza y la
alienación que tienen los actores de la educación, consecuencia de la odiosa
discriminación social que persiste en la actualidad en los diferentes niveles
de la sociedad.160

Ratificamos que en la institución no se escucha hablar de manera


espontánea a los estudiantes y docentes en LO, raras veces lo hacen en el

160 CC. 21/06/00:8.


Presentación de resultados 165

aula exigidos por las circunstancias durante las exposiciones de conte-


nidos matemáticos; menos se ha podido escuchar en el patio ni en los
pasillos, pero es costumbre escuchar estas lenguas cada primer día de
clases de la semana, donde los estudiantes de los diferentes paralelos
presentan su turno de acto cívico. Ahí se pueden escuchar los dichos,
refranes, moralejas, chistes y cuentos en cuatro lenguas: aimara, caste-
llano, uru-chipaya y quechua. Estos son los espacios donde se muestran
las destrezas de una lengua oral por los estudiantes.
En cuanto a los docentes del área de matemáticas, la situación es
todavía mucho más grave, no se los escucha hablar formalmente en las
aulas. Por eso los estudiantes dicen con justa razón que de no ser por el
área de LO, en la institución no se practicaría el bilingüismo, lo cual da a
entender que la práctica de la lengua aimara y quechua se remiten sola-
mente a las horas de esa área.
Los estudiantes manifiestan que el bilingüismo es un discurso, que
falta practicarlo en la institución, puesto que no se lo hace en todas las
áreas. La ausencia del uso de la LO de los docentes en las aulas es evi-
dente, pocos de ellos tienen competencias aceptables en la lengua oral;
y los más consideran la enseñanza de LO como puente para aprender
mejor el castellano. Así mismo, les resulta un problema encarar la L1
como metodología de L2. Otros estudiantes reconocen a la EIB como una
buena estrategia y un reto del futuro, donde pocos resultan competen-
tes para desarrollar sesiones pedagógicas con niños. Para algunos estu-
diantes, en las escuelas rurales las practicas bilingües fueron nulas, de-
bido a que observaron que los docentes como ellos siendo hablantes de
LO no tuvieron capacidad para desenvolverse en las aulas, la opinión
siguiente es reflexiva:

En cuanto al bilingüismo a mi manera de ver es solo de nombre, porque


aquí existen alumnos que no son bilingües, entonces hay falencias en ellos,
personalmente yo puedo decir que conmigo ocurre eso, no estoy tan prepa-
rada para impartir conocimientos en cuanto a la lengua y la cultura161.

Según la opinión anterior, el bilingüismo es solo de nombre, restrin-


gido al discurso, circunscrito al área de LO; los docentes de otras áreas
no desarrollan, menos los estudiantes, por lo que pese a la buena volun-
tad de los estudiantes para desarrollar la LO, falta las competencias
lingüísticas en los actores educativos identificados y comprometidos con
su lengua y cultura. Otro estudiante opina de esta manera:

161 Entrevista (A5E-05).


166 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

[...] yo considero como un puente en la enseñanza, un puente para rescatar


los conocimientos, ya que en la realidad no hay conciencia de los padres de
familia en rescatar el bilingüismo, no hay conciencia vista en la realidad de
las aulas162.

Según esta opinión, a la LO se le considera útil solo en sus inicios en


el marco de un modelo de transición y como puente para llegar a la
lengua oficial o castellana en detrimento de la L1, así como afirmó el
señor Hoz de Vila en el capítulo anterior. Por otra parte, algo importan-
te que dijeron los estudiantes entrevistados es que en las comunidades
rurales los padres de familia no tienen conciencia de recuperación de la
lengua materna, lo cual provoca la resistencia al cambio no solo de ellos
sino también de los estudiantes; por su lado, los docentes tampoco tie-
nen esa conciencia de practicar el bilingüismo en las aulas, lo cual debi-
lita el desarrollo de la lengua.
Por lo visto, estos sectores mientras sigan con esa actitud y no hagan
acto de conciencia y compromiso para llevar adelante el desarrollo de la
lengua, el bilingüismo continuará siendo rechazado y resistido tal cual
se observa hoy en día, donde unas lenguas son consideradas de mayor
prestigio y otras lenguas oprimidas. Mas opiniones de los estudiantes
sobre el bilingüismo:

En este aspecto del bilingüismo, para mí en cada área no estamos tocando


ni al 10%, porque como mi compañera decía solamente en la lengua origi-
naria, en otras áreas entramos al aula, nos saludan en quechua, nosotros
respondemos, nos vuelven a llamar la lista respondemos al decir “kaipi”,
más no podemos decir nada, pues se debería hacer un esfuerzo para ense-
ñarles a mis compañeros y compañeras que son monolingües163.

Estas versiones ratifican que el bilingüismo apenas se aborda en el


área de LO. Por tanto, los estudiantes indican que en tanto no practi-
quen y desarrollen los docentes el bilingüismo, ellos no cambiarán de
actitud, así tengan destrezas en estas lenguas. La siguiente opinión apun-
ta a la alienación y pérdida de identidad: “Los docentes bilingües dan
buena enseñanza, pero los alumnos se avergüenzan de su identidad”.164
Esta opinión enfatiza la alienación y la actitud negativa de algunos do-
centes y estudiantes frente a la EIB, quienes resultan avergonzándose de
su origen, y rechazan a la lengua y cultura originarias. Generalmente

162 Entrevista (A5H-09).


163 Entrevista (A5J-14).
164 Entrevista (A5N-18).
Presentación de resultados 167

los jóvenes no quieren practicar el bilingüismo, eso mismo ocurre con


los padres de familia de las comunidades rurales, donde rechazan la
enseñanza en L1, ellos prefieren en su lugar el inglés. Respecto al bilin-
güismo la opinión del asesor pedagógico del distrito es el siguiente:

[...] una de las grandes dificultades con que tropezamos es el bilingüismo,


ponerlo en práctica requiere predisposición, una entrega sino es total por lo
menos un convencimiento en el ámbito teórico y práctico para poder
implementar en las comunidades a partir del aula y fuera de ella165.

Con esta opinión se evidencian las falencias del bilingüismo en las


escuelas de transformación, este indicador debe abordarse en el INS de
manera consciente. Una última opinión y la más preocupante nos ilus-
tra así:

[...] la EIB es un ideal, la práctica no estamos cumpliendo, inclusive con do-


centes egresados, ellos pregonan la enseñanza en castellano y no en EIB.
Esto parte no solo de los estudiantes, sino de los padres de familia, las auto-
ridades deberían hacer seguimiento y eso falta, egresan los alumnos y no
sabemos qué están haciendo166.

Esta opinión es sugerente: por un lado la respuesta es reflexiva por


tratarse de la primera autoridad educativa del distrito, quien nos dice
que conviene evaluar las unidades educativas y la implementación de
la Ley 1565. Por otro lado, compromete a todos los egresados del INSEIBC,
quienes según el entrevistado no aplican la EIB a pesar de contar con esa
especialidad. Finalmente, sugiere se haga el ‘seguimiento’ a los egresados
para un control y desarrollo de la EIB, desde el momento que egresa el
estudiante del INS hasta que alcance su madurez profesional. En sínte-
sis, el desarrollo del bilingüismo en el inseibc resulta como el más débil,
por reconocimiento propio de la comunidad normalista. Por tanto, es
necesario dar más énfasis a este punto a partir de la exigencia del requi-
sito de entrada y salida de manejo y uso de una LO, en la formación de
los estudiantes y el rol de la docencia.

Concepción de los actores educativos sobre el constructivismo

La RE y la transformación de los INS, a partir de su implementación


desde 1997, reorienta la formación pedagógica en la perspectiva teórica

165 Entrevista. (AE-10).


166 Entrevista (AE-09).
168 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

del constructivismo y es en esa línea que los docentes después de ca-


pacitarse en lo teórico y metodológico van replicando con los estu-
diantes la información nueva recibida en las áreas de conocimiento
que regentan. Las observaciones dirigidas sobre este punto nos mues-
tran que la mayoría de los docentes se apropiaron de este enfoque en
un nivel de discurso, aunque en la práctica todavía se mueven en los
moldes tradicionales.
El área de matemáticas por su demasiada estructuración parece no
haber sufrido cambios en lo teórico, se nota apenas una tenue aproxi-
mación de estas prácticas hacia el constructivismo. Sin embargo, cuan-
do las sesiones son prácticas, estas muestran cambios contundentes, ya
que se puede ver una permanente interactividad entre sus protagonis-
tas organizados en grupos de aprendizaje.
Entonces, cabría preguntarse ¿Qué cambios existen al nivel de enfo-
ques educativos?, ¿En que medida hubo la apropiación de este enfoque
y que tanto del enfoque tradicional aún persiste?. Para responder estas
interrogantes conviene remitirnos a las opiniones que vierten los estu-
diantes, así como los docentes y otros actores de la institución:

“[...] el enfoque constructivista es bueno, porque sabemos que el niño cons-


truye sus propios conocimientos, porque aprende a escribir escribiendo,
aprende a leer leyendo, lo que antes no ocurría”.167

Lo relevante de todo esto: resulta que los estudiantes se apropian de


los conocimientos nuevos del constructivismo, pues señalan que los
educandos son constructores de su propio aprendizaje. Por otra parte,
los estudiantes demuestran una actitud positiva y un interés hacia el
constructivismo debido a que es un enfoque nuevo y poco conocido que
da mayor amplitud a la participación de los estudiantes.
Así mismo, señalan como lo mejor: porque se construyen los apren-
dizajes a partir de contextos conocidos de uno mismo, apoyado en la
interactividad grupal que favorece los aprendizajes de manera libre, es-
pontánea y sin imposiciones. Finalmente, indican que a través de ella se
logran ciertos aprendizajes significativos a partir de los conocimientos
previos de los estudiantes.
Algunos entrevistados, refiriéndose a las unidades educativas del
programa de transformación visitadas durante el trabajo de campo,
mostraron su preocupación por la escasa aplicación de este enfoque, tal
cual podemos ver a continuación:

167 Entrevista (A5E-08).


Presentación de resultados 169

El constructivismo está yendo a medias, porque hay profesoras que son


tradicionales que no aceptan el cambio. Primeramente para desarrollar este
enfoque tiene que empezarse desde el portero hasta el director, hacer una
enseñanza constructivista en todo aspecto: física, moral, psicológica y tam-
bién la autoestima, y sin ella no hay objetivos168.

Según la opinión anterior, las escuelas de transformación en las co-


munidades rurales, provinciales y urbanas parecen mostrarnos la esca-
sa aplicación de este enfoque, debido a que todavía se muestra la resis-
tencia al cambio y el rechazo a la RE, pese a existir asesores pedagógicos;
estos resultan no haber podido capacitar, orientar ni sensibilizar lo sufi-
cientemente a los docentes y padres de familia. Esta preocupación de
los estudiantes es muy elevada, al parecer causó en ellos desazón y de-
cepción, hasta frustración, toda vez que pensaron encontrar escuelas en
plena implementación.
Los esfuerzos y el empeño que pusieron los estudiantes para apro-
piarse de los conocimientos de sus docentes respecto a las nuevas estrate-
gias metodológicas, parecen haberse disipado a causa del impacto nega-
tivo recibido en el campo. Por otro lado, señalan que el constructivismo y
el conductismo se van combinando o mezclando en las prácticas peda-
gógicas de los docentes de esta institución, ya que los docentes abordan
ambos enfoques, denominado “enfoque mixto”, sin decir que eso es malo,
resultando difícil hablar solo de constructivismo; tal vez en el futuro
merezca otro denominativo por su carácter metodológico mixto que se
aborda con naturalidad. Los docentes, al referirse al constructivismo
opinan así:

[...] la orientación de este programa y el diseño del Plan Base apunta al apren-
dizaje constructivista, no estamos logrando del todo pero ya hemos
incursionado bastante. En las clases se da mayor participación a los alumnos,
ellos trabajan, construyen sus contenidos vía investigación, socialización, ex-
posiciones y trabajo en equipo169. [...] con relación a esto no se puede descar-
tar el enfoque anterior, se maneja ahora de carácter mixto, a través del diseño
base mismo se va con esa mentalidad del constructivismo donde los estu-
diantes hacen de que sus aprendizajes sean significativos porque ellos cons-
truyen y se hace más armonioso, ya no lo ven dificultoso como antes170.

Los entrevistados coinciden en señalar que las acciones pedagógicas


y didácticas en el área de matemáticas tienen orientación constructivista.

168 Entrevista (A5-24).


169 Entrevista (DS-03).
170 Entrevista (DS-04).
170 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Aunque no niegan que a veces se cumple en el marco de un carácter ecléctico


o mixto; esto mismo es apoyado por los estudiantes, quienes aseveran no
existir buenos aprendizajes con el constructivismo, pero sí con el
conductismo. Por otro lado, contradictoriamente señalan que hay una
mayor participación de los estudiantes en las sesiones áulicas resultando
los constructores de sus propios conocimientos, donde ellos investigan
en equipo y socializan para conseguir aprendizajes significativos.
Nadie está en la capacidad de aseverar cómo debe ser el constructivismo,
ya que no existen experiencias desarrolladas en el país, menos hablan-
do de algún tipo de constructivismo en particular, sino solamente se
van desarrollando acciones pedagógicas que abordan un conjunto de
enfoques que agrupados reciben el denominativo de constructivismo. Y
en esa dirección se van encaminando, dentro del INSEIBC, los nuevos
cambios metodológicos en los que resalta más la teoría socio-histórica
de Vigotsky, la teoría de los aprendizajes de Ausubel y, ligeramente nom-
brada, la teoría de aprendizajes por descubrimiento de Bruner. Lo que
menos se pudo percibir en las aulas de matemáticas fue la teoría cognitiva
de Piaget.
En conclusión, estudiantes y docentes se identifican con el enfoque
constructivista, considerado como la mayor fortaleza curricular alcan-
zada por el INSEIBC, del que indican haberse apropiado más en compa-
ración al bilingüismo y la interculturalidad. Señalan también que no es
fácil desprenderse del conductismo, y eso parece tan evidente porque
no se puede cambiar rápidamente de actitud.
Esta cuestión está enraizada en la familia, en la sociedad, y en la
historia de la vida social y cultural de las personas. Por tanto, este
macrosistema difícilmente desaparecerá de la vida de los habitantes
del mundo, así como tampoco desaparecerá el conductismo, y me-
nos podrá imponerse con facilidad el constructivismo. Quién sabe
algún día no muy lejano estemos hablando de la integración de los
dos enfoques.

Apropiación de conocimientos didácticos por los estudiantes

Con relación al arraigo y apropiación de conocimientos de los estu-


diantes, a nivel teórico-científico y metodológico-didáctico, de las prác-
ticas pedagógicas que vivencian los docentes así como de los momentos
en los que parecen apropiarse los estudiantes, es otro de los aspectos
menos abordados y poco notorias en los INS. Nos atrevemos a decir que
éstos son posibles en los momentos de presentación de los contenidos a
través de la aplicación de una línea didáctica y un estilo pedagógico que
Presentación de resultados 171

imprime cada docente en estrecha relación con las acciones de inter-


aprendizaje que se desarrolla en cualquiera sesión pedagógica.
Por tanto, en las sesiones de clases de matemáticas, la apropiación
ocurre en la fase del desarrollo de las estrategias cognitivas, momento
en que los estudiantes construyen sus aprendizajes, toda vez que existe
apertura hacia la construcción o reconstrucción de los conocimientos.
Según el cuaderno de campo, las opiniones de los estudiantes apuntan
a aspectos relevantes de los que dicen haberse apropiado:

Nos apropiamos del manejo de las estrategias didácticas, de la IDE así como
de los pares en los grupos de trabajo, de las formas de presentación de con-
tenidos de los docentes, de la participación de los estudiantes en los even-
tos clase, de la toma de decisiones en las actividades curriculares, de la apli-
cación de metodologías, de las prácticas del bilingüismo, de la revaloración
y respeto cultural, de la autoestima y la identidad personales y del rol do-
cente de la EIB en la perspectiva del enfoque histórico cultural171.

A este respecto existen opiniones como éstas:

[...] yo he aprendido eso de enseñar a un niño, enseñar teórica y práctica-


mente a partir de juegos y dinámicas como ahora nos están enfocando con
el programa de transformación172. [...] he aprendido sobre cómo enseñar al
niño y la forma de enseñar dentro de este enfoque173. Como estamos con el
constructivismo, nosotros aprendemos a partir de nuestro trabajo en gru-
pos y no individualmente y dentro del aula nos organizamos en grupos
donde el docente es un facilitador174.

Esta opinión muestra, que los entrevistados aprendieron algunas


teorías sobre cómo enseñar a los niños con el enfoque pedagógico ac-
tual, haber aprendido a enseñar teórica y prácticamente a partir de los
juegos y dinámicas, con la mediatización de los docentes. Por otro lado,
los estudiantes indican haber recibido formación pedagógica de sus
docentes orientados en su accionar didáctico hacia el constructivismo,
considerándolos como los facilitadores del aprendizaje, porque
mediatizan los trabajos grupales e individuales. Señalan estar preocu-
pados por la difícil situación del cambio del enfoque tradicional, que
perdura en la institución debido a que algunos docentes no cambian de
actitud, al contrario siguen la corriente tradicional de transmisores de

171 CC:1/07/2000:10.
172 Entrevista (A5A- 02).
173 Entrevista (A5A-03).
174 Entrevista (A5E-06).
172 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

conocimientos. Otra opinión de los estudiantes sobre la apropiación nos


ilustra así:

Todo lo que se ha podido aprender en esta institución ha sido el valorar a


un ser más, porque ser docente no es ir a trabajar como un albañil, es traba-
jar con gente, con personas, aparte de eso no es jugar, sino es saber valorar,
saber impartir conocimientos a cada niño que esta yendo a formarse en la
escuela175.

Lo relevante de la opinión anterior resulta de lo delicado del rol


docente al desarrollar las acciones pedagógicas, por ello conviene abor-
dar los contenidos curriculares contextualizados en los marcos de natu-
ralidad y amplia libertad, buscando entre los protagonistas la inter-
actividad simétrica, respetando a la equidad de género y eliminando la
discriminación. Una última voz estudiantil dice así sobre la apropia-
ción:

[...] todos los temas que se enfocan ya no son como antes, por ejemplo el
niño tiene que hacer su propio proyecto de aula junto con el docente, eso es
uno de los logros que se está haciendo ahora176.

Esta opinión refleja que el nuevo enfoque pedagógico debe partir


de los proyectos áulicos, tomando en cuenta la participación de los
educandos, quienes junto a sus profesores elaborar documentos
globalizadores que permiten su aprendizaje. Desde mi punto de vista,
esta opinión es interesante, lamentablemente los proyectos de aula, así
como proyectos educativos dentro de la institución formadora de docen-
tes, están lejos de llevarse adelante debido a que las acciones pedagógicas
se cumplen en una férrea acción disciplinaria de área sin considerar la
interdisciplinariedad, esto no permite encarar proyectos globalizadores
ni acciones pedagógicas holísticas. Los docentes deben dar a conocer a
los estudiantes el cómo elaborar y trabajar con proyectos de aula, frente
a cómo trabajar a partir de proyectos educativos.
Por otro lado, los estudiantes se apropiaron de las acciones didácticas
constructivistas de carácter técnico planteadas por los docentes, por eso
afirman que algunos docentes muestran los métodos activos y participa-
tivos. Así mismo, señalan que es necesario buscar un trato igualitario y de
equidad para la ampliación de la interacción docente-estudiante, así como
su participación y comunicación en la institución.

175 Entrevista (A5N-19).


176 Entrevista (A5O-24).
Presentación de resultados 173

En resumen, la apropiación y la aprehensión de los estudiantes so-


bre los conocimientos pedagógicos teórico-metodológicos resultan me-
jores en comparación a los egresados de la primera promoción, debido a
que los docentes han mostrado más experiencia y replicaron coherente-
mente las informaciones nuevas recibidas. Estas fueron legitimados con
conocimiento de causa por los estudiantes en lo que concierne al enfo-
que constructivista.
Lastimosamente no resultaron igual las prácticas bilingües e inter-
culturales. Estas necesitan mayor desarrollo, mostrándose en la actuali-
dad como una de las debilidades agudas de la institución. Por tanto, es
un reto para los directivos formar futuros docentes de EIB –en la institu-
ción– orientados a los niños y jóvenes de las regiones sociolingüísticas
quechua-aimaras de la cultura andina.
174 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
175

CAPÍTULO V

Conclusiones

En este capítulo se exponen las conclusiones a las que se llegó con la


investigación de los procesos áulicos del área de matemáticas. La prác-
tica docente como una de las categorías centrales de la observación de
aula, a través de la técnica del microanálisis etnográfico, nos permitió
ver la aplicación práctica de las experiencias pedagógicas de los docen-
tes sobre el constructivismo, la interculturalidad, el bilingüismo y las
metodologías aplicadas por los docentes de área, quienes mostraron, ca-
pacidad, esfuerzo e interés por abordarla, adoptando una autonomía par-
ticular en sus acciones pedagógicas, utilizando estrategias tales como: la
interacción y la mediación del aprendizaje a través de la aplicación de
andamios y la creación de ZDP que permitieron a los estudiantes
internalizar los procesos de apropiación.
En ese mismo orden la reflexividad, otra de las categorías de nues-
tro estudio, muestra a través de los miembros de la comunidad norma-
lista, la situación real del discurso pedagógico que se desarrolla en el
INSEIBC, así como las concepciones y la apropiación de las mismas por
los estudiantes normalistas. A continuación se presentan las conclusio-
nes de la investigación:

1. La interacción social de los actores involucrados resulta cordial, con


relaciones parcialmente simétricas cuando se abordan contenidos teó-
ricos, y bastante horizontales, simétricas, de participación y de com-
prensión entre los pares, cuando se abordan contenidos práctico-
metodológicos. Lo que hace falta en este nivel son los propósitos y la
responsabilidad colectiva de los estudiantes en los trabajos en equipo.
2. Está ausente el uso de la LO en el área de matemáticas como lengua
instrumental de enseñanza, así como la práctica del bilingüismo, lo
176 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

cual dificulta el desarrollo de la competencia comunicativa y lin-


güística, el vocabulario pedagógico y un lenguaje académico ade-
cuado para la preservación y desarrollo de la LO. Por tanto los pro-
tagonistas del aula se comunican solo en castellano.
3. Los miembros de la comunidad normalista demuestran una actitud
positiva generalizada hacia el uso de la LO, el bilingüismo y su al-
cance a las demás áreas de conocimiento de la estructura curricular
a pesar de las debilidades que muestran.
4. Según los directivos del INSEIBC, el aprendizaje de la lengua se limi-
ta sólo a la voluntad y predisposición de quienes quieren aprender,
lo cual en vez de favorecer el desarrollo de la lengua lo estanca. Ellos
han visto por conveniente –tomar en cuenta en el futuro– exigir, como
un primer requisito de la selección de personal docente, contar con
competencias lingüísticas y comunicativas al margen de la idonei-
dad en el área que regentan, lo cual permitirá mejorar la formación
de educadores bilingües.
5. La participación de los estudiantes en las aulas se cataloga en dos
niveles: sesiones de clases teóricas con escasa participación y sesiones
de clases prácticas con bastante participación. Los estudiantes reco-
nocen su limitada participación en las sesiones pedagógicas, ellos exi-
gen a los docentes sesiones de clases dinámicas y participativas con el
uso de variadas estrategias. Reconocen además, como ventajas del
constructivismo: la amplitud, la participación, el diálogo, la ayuda
del profesor y de los pares en un inter-aprendizaje continuo. En cam-
bio, como desventaja salta a la vista la irresponsabilidad en el cumpli-
miento de los roles en equipo que afecta los intereses colectivos; debi-
do a esto parece existir la búsqueda de acciones más individuales. El
argumento sólido: que el trabajo en grupo fomenta la flojera y la irres-
ponsabilidad. Estas actitudes son notorias en los estudiantes de los
primeros semestres y no así en los últimos, con lo que se evidencia la
falta del hábito de trabajo en grupo, así p. e. , cuando los estudiantes
trabajan en equipo, los temas tienden a segmentarse y asignar res-
ponsables sólo de partes pequeñas de un tema grande.
6. La participación de los estudiantes en la toma de decisiones
curriculares, de planificación, organización y elaboración de planes y
proyectos de área junto a los docentes, a partir de los consejos acadé-
micos institucionales es positivo, como un camino franco y abierto a
la gestión participativa.
7. La interacción y relación de la comunidad normalista resulta como
el mayor logro que emerge de las reuniones de planificación que
permite llevar adelante las políticas internas de gestión institucional
Conclusiones 177

y curricular de participación democrática. Estas reuniones son la base


de la toma de decisiones, planificación, programación y proyección,
organización de actividades, coordinación e integración, así como de
evaluación y control de las acciones ejecutadas y por ejecutarse entre
los equipos mixtos de trabajo existentes en su interior. Su importancia
radica en la participación de sus miembros en un trabajo abierto, flexi-
ble y de responsabilidad compartida, resultando un espacio de nue-
vos aprendizajes respecto a los lineamientos, directrices, fines, políti-
cas y objetivos de formación docente, que abarca al centro.
8. Se evidencia la ausencia de relaciones del INSEIBC-Escuela de Apli-
cación y la comunidad, lo cual no le permite estar involucrada en
los cambios de transformación pedagógica ni tener injerencia en los
proyectos institucionales del INS, debido a la falta de participación
en las decisiones de gestión institucional al no existir un órgano de
participación social representativa, lo cual anula las inquietudes de
sus miembros.
9. La organización de grupos de aprendizaje y los trabajos en equipo
en las aulas son apoyados parcialmente por los docentes cuando los
temas son teóricos, pero más apoyados cuando los contenidos son
de carácter práctico-metodológicos, esto permite lograr éxitos de
interaprendizaje e intersubjetividad, producto de la ayuda de los
pares y la mediación de los docentes.
10. Los movimientos de proximia, desplazamiento y las acciones no ver-
bales de los docentes en las aulas de matemáticas son todavía poco
perceptibles. Este indicador se desarrolla de manera implícita, en el
emerge la “plusvalía pedagógica”. Aunque, es difícil afirmar sobre
cuándo son positivos o negativos los resultados por el demasiado o
escaso desplazamiento del docente en las aulas, ya que no se sabe en
qué medida los miembros del grupo construyen sus aprendizajes con
la influencia del docente y su desplazamiento. Lo único claro que se
percibe de los estudiantes en las aulas es que éstas son más interactivas,
esto nos permite ver con más claridad que a través del intercambio de
ideas, criterios, discusiones y consensos son posibles de aprender más.
De allí, surge la idea de que el aprendizaje es social.
11. La motivación, las dinámicas, los juegos matemáticos y demás recur-
sos didácticos que se aplican en las aulas, favorece a los estudiantes
para desarrollar las acciones didácticas en un clima socio pedagógico
de cordialidad que permite construir los conocimientos individuales
y colectivos a partir de la mejor utilización de estrategias y andamios
que crean los mediadores para mantener en equilibrio la atención y
focalización de los estudiantes en el aula. Aunque, el ambiente peda-
178 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

gógico observado de las aulas de matemáticas se mantiene en los ni-


veles aceptables de regular, ni aburridas, ni divertidas, más bien se-
rias, por su complejidad y abstracción.
12. Las instrucciones y consignas que se dan en esta área son comprensi-
bles para los estudiantes por acomodarse al contexto de estudio, aun-
que a veces no se proporciona instrucción alguna. Por esta razón, den-
tro la concepción constructivista, conviene que se apoye con más
orientaciones e instrucciones a los estudiantes para que desarrollen
mejor sus sesiones teóricas y prácticas. Además, conviene que este
indicador se aplique tomando en cuenta la heterogeneidad de los es-
tudiantes, con instrucciones puntuales, coherentes y confiables que
favorezcan la construcción de conocimientos.
13. Se observa que las sesiones pedagógicas del área de matemáticas no
se cumplen en integración con otras áreas de conocimiento. Aún se
sigue trabajando con ‘temas sueltos’ en el marco de un horario mo-
dular que parece no haber influido en nada en la aplicación del nue-
vo DCB. Se exige a los estudiantes la elaboración de proyectos áulicos
sin que se desarrolle la pedagogía de proyectos.
14. Las estrategias cognitivas son importantes para seguir el orden di-
dáctico secuencial de los contenidos en las sesiones de aula, aunque
hoy en día parece no darse importancia como antes, debido a que el
horario modular no permite cumplir con este propósito. General-
mente, dentro del nuevo enfoque pedagógico, estudiantes y docen-
tes negocian sus actividades de acuerdo a los intereses propios de
ellos. De ahí que, no se cumplen los ciclos temporales de enseñanza
de la lección en un periodo de horario establecido. A pesar de eso, se
observa que los docentes de área tienen una buena apertura, un buen
desarrollo y casi ninguna conclusión perceptible.
15. Se evidencia que los eventos de ejercitación todavía se orientan hacia
los resultados, aunque hay un avance y una aproximación al proceso
lógico de las operaciones matemáticas. Los aprendizajes significati-
vos representan una memorización comprensiva y una funcionalidad
de contenidos de tipo conceptual, procedimental y actitudinal que al
estar integrados en la estructura mental de los estudiante posibilitan
más aprendizajes. Por tanto, para que los estudiantes logren aprendi-
zajes significativos, los contenidos deben ser comprensibles y
motivantes para aprender, ejercitar, afianzar y consolidar lo que obli-
ga presentar la información con una organización lógica, atendiendo
a la disponibilidad y conocimiento del educando.
16. La evaluación en las aulas de matemáticas, aún se desarrolla como
resultados al final del avance de contenidos, aunque hay la tenden-
Conclusiones 179

cia a aplicar estrategias e instrumentos de evaluación procesual, lo


cual favorece y ayuda al estudiante a tomar más interés en la cons-
trucción y reconstrucción de sus conocimientos. Así mismo, permi-
te a los docentes conocer logros, dificultades y obstáculos de apren-
dizaje de los educandos, los cuales sirven como parámetros de
medida del desarrollo de las potencialidades de los educandos en la
toma de decisiones y la reconducción de las acciones pedagógicas
para cumplir aprendizajes y logros de calidad educativa.
17. Está demostrado que en las aulas de matemáticas la experiencia prác-
tica y el conocimiento teórico-científico se complementan en una acep-
table focalización de la atención del estudiante por el docente, aun-
que no siempre es posible mantener esta situación durante todo el
tiempo de la sesión pedagógica. Se perciben tres aspectos bien marca-
dos en las acciones de los docentes: en el primer caso resultan como
los que organizan e intervienen directamente en las sesiones áulicas;
en cambio, en el segundo caso, permiten que sean los estudiantes quie-
nes lleven adelante las acciones didácticas, donde ellos sólo son ob-
servadores y facilitadores que intervienen en ciertas necesidades.
Finalmente, el tercer caso, resulta de mayor desarrollo en las aulas
de matemáticas, donde el docente se muestra como observador e
interventor, aquí previamente se negocian las acciones pedagógicas
entre los actores del aula. A este nivel es necesario priorizar más la
focalización y conducción de la sesión áulica.
18. Las sesiones didácticas de matemáticas nos muestran, por un lado,
una metodología apegada al DCB, con el uso de estrategias, propias
de los docentes, consideradas importantes para llevar adelante la
organización de contenidos, las experiencias de contenido y las acti-
vidades de los estudiantes, lo cual significa un avance del
constructivismo; aunque, por otro lado, la aplicación metodológica
de la interculturalidad y el bilingüismo es insuficiente. Dentro de
este indicador emergen los ‘juegos’ como la mejor estrategia que
permite alcanzar el razonamiento lógico, el pensamiento matemáti-
co y la abstracción de las realidades concretas.
19. Los contenidos matemáticos se desarrollan en el marco del DCB,
guía que orienta la elaboración de los temas de aprendizaje, don-
de interviene el sello personal de cada docente. La presentación
de contenidos, la interpretación de las guías didácticas, los mó-
dulos de aprendizaje y otros, por los estudiantes, resultan rele-
vantes cuando reciben apoyo de los docentes, en ella se observa
el interés y creatividad personal como grupal, lo cual es muestra
de un buen avance.
180 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Un aspecto importante es el relacionado con las competencias y el


aprendizaje significativo. Todavía resulta un discurso que no se plas-
ma en la práctica de los docentes y estudiantes; a pesar de que se
escucha hablar diariamente a estos actores sobre este concepto, no
se percibe su desarrollo en las aulas, lo cual nos preocupa para lo-
grar la calidad educativa.
20. Las sesiones áulicas de los docentes son consideradas por los estu-
diantes como demasiado teóricas y poco prácticas, por no permitir
la apropiación de las estrategias didácticas, y el uso de la lengua que
se percibe escasamente en la presentación de sesiones didácticas, p.
e., la ausencia de las clases demostrativas con los niños.
21. Los recursos materiales y culturales utilizados en las aulas son esca-
sos. Existe interés en algunos estudiantes en rescatar y sistematizar
dinámicas dirigidas al área; en otros, el uso de juegos matemáticos
de razonamiento lógico, así como los de carácter recreativo, los cua-
les en la mayoría de los casos fueron demostrados por ellos dentro y
fuera de las aulas de la institución. Por su lado, los docentes mostra-
ron desde la utilidad de los instrumentos y materiales didácticos
hasta la utilización correcta de los mismos a partir de las experien-
cias y la reflexividad orientada a los diferentes contextos.
Finalmente, es necesario que el docente preste mayor atención al
uso de los equipos tecnológicos y audiovisuales, al rescate de los
recursos culturales y etnomatemáticos, que no fueron abordados y
menos aprovechados debidamente.
22. Según los resultados de las entrevistas ante/post sesiones de aula,
los docentes reflejaron poca importancia respecto a la planificación,
la estructura de la lección, la aplicación de la metodología y el uso
de materiales. Aunque ellos muestran seguridad en el avance de
contenidos por la especialidad que tienen en el área, pero no utili-
zan suficientes estrategias metodológicas, particularmente los rela-
cionadas con la LO, la interpretación, comprensión y aplicación de
las sugerencias del DCB.
A pesar de los cambios, esfuerzos, voluntad y espíritu de trabajo de
los docentes, la práctica pedagógica tradicional persiste, debido al
difícil proceso de equilibrar el discurso teórico con la práctica que se
manifiesta en las actitudes y acciones de ellos.
23. Dentro de las aulas de matemáticas se gesta un nuevo enfoque peda-
gógico, denominado por los docentes ‘enfoque mixto’, resultado de
la aplicación paralela de los enfoques conductista y constructivista,
abordado por ellos consciente o inconscientemente. Esta situación
es abiertamente sostenida por algunos docentes y respaldada por
Conclusiones 181

los estudiantes, quienes sostienen, erróneamente, haber observado


en la institución –y haber recibido información en las escuelas rura-
les– resultados positivos de aprendizaje con el conductismo.
A este respecto, los docentes enfatizan sobre las dificultades con que
tropiezan los estudiantes para desarrollar el constructivismo a falta de
destrezas matemáticas, de tiempo e influencia de agentes externos.
24. Los seminarios de capacitación dirigidos a los docentes del INSEIBC
resultaron bastante positivos, aunque insuficientes según las obser-
vaciones de aula ratificadas por los estudiantes. No se percibe en las
aulas la aplicación de la información nueva recibida, lo cual hace
pensar en la necesidad de otros eventos más formales como obliga-
ción y responsabilidad del MECyD, en el desarrollo profesional de
los docentes.
25. Se evidencia que las sesiones de aula no cuentan con el respaldo de
planificación escrita. Los docentes controlan el avance de contenidos
a partir de sus planes y programas curriculares elaborados en cada
semestre. Los estudiantes afirman que algunos docentes cumplen con
la planificación y previsión de avance de contenidos, en cambio otros
los hacen a medias esta obligación y, finalmente, hay quienes resultan
como los que improvisan permanentemente el avance de contenidos.
A esto se complementan los retrasos y ausencias de los docentes,
que no son controlados por los directivos, que los estudiantes criti-
can duramente por ser discriminante y negativo cuando a ellos se
los controla y exige responsabilidad.
26. Con relación al acto didáctico, los estudiantes conciben al aprendi-
zaje en el constructivismo como una inspiración, un acto creativo,
ameno y espontáneo que se desarrolla con relevancia a partir de los
conocimientos previos. Se lo considera como algo práctico y útil de
la cotidianidad a partir de las acciones de desarrollo, lo que permite
aprender haciendo y no sólo recibiendo información nueva de ca-
rácter teórico.
En cambio, la enseñanza, pese a no tener tanto énfasis como el pri-
mero, no ha perdido su nivel, ya que al enseñar al sujeto se lo pro-
vee de información nueva que parte del propio docente, quién como
modelador de la personalidad, corrige el carácter y el temperamen-
to del estudiante. Respecto a esto se ha observado, en las aulas de
matemáticas, la tendencia a enfatizar el aprendizaje, aunque se re-
conoce que estos dos elementos del acto didáctico son iguales, pero
es cuestión de énfasis uno del otro.
27. Existe estudiantes y docentes monolingües castellano hablantes en
la institución, ellos consideran a la lengua quechua y aimara de bajo
182 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

prestigio y subordinada a otra de mayor poder como es el castella-


no. A pesar de esa dificultad, los docentes exigen trabajos prácticos
y elaboración de proyectos áulicos en LO. Esto es criticado por los
estudiantes, ellos señalan que los docentes deberían contar con las
destrezas de la lengua. Por tanto, por la transformación institucional
que se encara, los docentes que no hablan la LO deben aprender al-
guna de ellas o abandonar la institución.
28. Una de las mayores preocupaciones de los docentes de matemáticas
es abordar esta área desde la LO, hasta ahora sólo se ha visto como
una traducción del castellano al aimara o quechua, lo cual significa,
que no hay una visión clara de cómo abordar contenidos matemáti-
cos en L1. El intento de desarrollar sesiones de clase en estas len-
guas, trajo como resultado las interferencias y la mezcla de códigos
en aimara-castellano o quechua-castellano, lo cual no convenció a
los estudiantes ni docentes.
29. Los docentes de la institución, a partir de la capacitación que recibie-
ron, y por su propia autoformación, cuentan con un discurso intere-
sante sobre el bilingüismo, la interculturalidad y el constructivismo,
esto resulta un avance positivo. Sin embargo, observando las aulas y
el centro, se evidencia que la presentación de contenidos, así como las
acciones y actitudes que demuestran son contrarias al discurso que
utilizan.
30. Los estudiantes no perciben la complementariedad de la teoría y la
práctica pedagógica, todavía tienen en mente que la clase teórica es
diferente a la práctica, lo cual no ocurre así; la falta de aclaración al
respecto causa la incomprensión en los estudiantes. Los contenidos
que suministran los docentes durante una sesión áulica, se entienden
como teoría, las vivencias de esas sesiones a partir de las metodologías
aplicadas es la práctica. El docente debe hacer que discriminen clara-
mente la teoría y la práctica y considerar a las vez como sesiones com-
plementarias.
31.Todos lo miembros de la comunidad normalista se identifican con el
enfoque pedagógico constructivista. Sin embargo, las acciones
didácticas todavía se mueven en los moldes tradicionales. Docentes
y estudiantes valoran los cambios, lo que es ratificado por los direc-
tivos. Si bien no existen actitudes negativas ante el nuevo enfoque
pedagógico, las mayores debilidades se centran en torno a la aplica-
ción de la LO en las aulas, dada la situación de que docentes y estu-
diantes parecen sentir vergüenza de su propia lengua.
Este aspecto es notorio en los estudiantes que se inician en la institu-
ción posiblemente por falta de una reafirmación cultural identitaria,
Conclusiones 183

o crisis de identidad, o alienación por ciertos factores de relaciones


sociales. Finalmente, para los estudiantes, el bilingüismo sólo está
dirigido a los habitantes de las áreas rurales, de ahí que, sugieren
que se practique un bilingüismo de doble vía en el país, a fin de
evitar actitudes de rechazo a la propia lengua por sus hablantes,
sean ellos citadinos o del contexto rural.
32. La interculturalidad como práctica en las aulas y el centro es inci-
piente, sólo es discurso, apoyado por el área de LO y algunas activi-
dades culturales que se desarrollan en ciertas ocasiones. A este res-
pecto, los estudiantes señalan como difícil desarrollarla debido a la
falta de compromiso, identidad, reafirmación y autoestima de los
actores educativos.
La sola muestra de acciones prácticas culturales en fechas festivas, se
considera como prácticas interculturales reduccionistas y folclóricos,
siendo olvidadas posteriormente, lo que no permite desarrollar for-
malmente, porque hay docentes que apoyan a la interculturalidad y
otros que la rechazan.
33. En la institución hay un aparente respeto de los docentes a las prác-
ticas ideológicas de los estudiantes, a pesar del discurso de la
interculturalidad existente. Las actitudes y hechos de la realidad son
contrarios a ellos. Se acepta la realización de los ritos y ceremonias
culturales, lo cual refleja como el resurgir de la recuperación cultu-
ral. Se respeta el uso de la vestimenta típica y las prácticas culturales
de los estudiantes.
Lo que no existe es la libre y espontánea práctica intercultural naci-
da del corazón de los miembros de las culturas andinas, lo cual se ve
como necesaria para actuar en los marcos legales del convenio 169
de la OIT que apoya el respeto a la cultura, la lengua y a los grupos
étnicos, sin la imposición del poder de los ricos, ni sometidos en la
perspectiva de la globalización mundial.
34. El bilingüismo se desarrolló escasamente en la institución, no pasó
del discurso a la práctica, debido a las limitaciones del uso de la LO
de los docentes. De hecho los estudiantes, especialmente quienes no
hablan estas lenguas, consideran usar la misma solo como puente
para apropiarse mejor del castellano en los primeros años de la es-
colaridad de los niños. En esa misma dirección se orientan los do-
centes que no quieren desarrollar la LO, aproximándose de ésta ma-
nera a la práctica del modelo de transición y no así al de preservación
y desarrollo.
35. Es preocupación de algunos estudiantes abordar la L1 como meto-
dología de L2, para su aplicación en contextos bilingües o trilingües
184 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

de ciertos enclaves lingüísticos del departamento de Oruro. A este


respecto, no avanzó nada el MECyD, posiblemente por desconoci-
miento y falta de profesionales.
Para muchos estudiantes el bilingüismo sólo es una buena estrate-
gia y un reto del futuro, ellos son conscientes de que pocos estu-
diantes tienen competencias aceptables para desarrollar sesiones pe-
dagógicas en dos lenguas. Por eso afirman que siendo hablantes de
alguna LO aún no se sienten capaces de desarrollar un evento clase
en dos lenguas.
36. Para la comunidad educativa normalista el constructivismo es uno
de los mejores cambios y logros alcanzados en el INSEIBC frente a la
interculturalidad y el bilingüismo, ya que se mostró más actitudes
positivas en su entorno.
37. Es evidente que los estudiantes se apropiaron de las formas de pre-
sentación de sesiones y desarrollo de contenidos de los docentes en
el aula, de la permanente búsqueda de un clima sociopedagógico
aceptable, de la focalización de la atención de los estudiantes, del
manejo de las estrategias didácticas impresas por los docentes en
las sesiones teóricas y prácticas.
185

CAPÍTULO VI

Recomendaciones

En este capítulo hacemos conocer las recomendaciones que emergen


de los hallazgos de la investigación, las mismas servirán en la medida
de ser favorables y aceptables a los docentes del área de matemáticas y
el centro de formación. Este documento servirá de consulta para las fu-
turas investigaciones del campo educativo para quienes accedan a su
lectura. Entre algunas, estas son las recomendaciones:

1. Las observaciones de aula referidas al acto didáctico de los protago-


nistas del hecho educativo nos muestran todavía una tenue apro-
piación y réplica de la concepción constructivista, intercultural y
bilingüe. Por tanto, es necesario superar el discurso teórico por la
práctica con hechos y cambios de actitud docente renovados, ha-
ciendo que el constructivismo se aborde en la interactividad de es-
tos dos actores. Lo mismo la lengua y la cultura requieren ser
enfatizadas en la práctica diaria de las aulas de manera transversal
y no solamente circunscrita al área de lengua indígena.
2. Es importante la utilización de las estrategias metodológicas acordes a
las sugerencias del DCB, haciendo que entre la propuesta curricular y
las decisiones adoptadas en el ámbito de planificación y organización
de contenidos de los actores educativos se impongan como normas
establecidas durante el semestre. Estos contenidos requieren de la apli-
cación racional de recursos materiales y culturales, del rescate de los
saberes etnomatemáticos cotidianos de los estudiantes, comunarios y
docentes, que se encuentran poco trabajados y nada sistematizados.
3. Por tratarse de un INS, es necesario dar énfasis a las estrategias
cognitivas de avance de contenidos. Esto permitirá conocer más, a
los estudiantes, sobre el desarrollo de las didácticas especiales de
186 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

las sub-áreas de matemáticas, al tiempo que podrá permitirles apro-


piarse y discriminar claramente las fases cíclicas de una sesión áulica.
Estas fases cíclicas con el enfoque constructivista parecen haber
involucionado. Por tanto, se necesita la restitución de las fases de
apertura, desarrollo y clausura.
4. Los actuales niveles de estándar o umbrales mínimos de interacción
y comunicación son aceptables, aunque existe una asimetría
interaccional supeditada a la sapiencia del profesor que no permite
la relación horizontal de los actores educativos. Convendría dar én-
fasis a la interacción de los pares para desarrollar el liderazgo grupal
rotatorio que facilita la construcción de conocimientos.
5. La participación de los estudiantes es otro de los logros posibles a
alcanzar un mayor desarrollo sobre todo durante las clases teóricas,
donde se observa el alto grado de responsividad de los estudiantes.
Para ello es necesario que los docentes sean observadores y facilita-
dores del acto didáctico.
6. La práctica y el uso de la LO en las aulas de matemáticas dijimos que
estaba ausente; pero a seis meses de realizada la investigación en el
INSEIBC nuevos resultados nos sorprendieron de sobremanera, aque-
llos estudiantes que en la fase de investigación no hablaban la LO,
meses más tarde, defendían sus propuestas de innovación pedagógi-
ca con mucho éxito. Estos estudiantes mostraron de manera sorpren-
dente sus competencias comunicativas y lingüísticas, lo cual nos de-
muestra que ellos se interesaron bastante en su lengua materna.
Con un poco más de práctica, esfuerzo y voluntad, en el futuro se
tendrán resultados exitosos de prácticas pedagógicas en LO. Sin em-
bargo, para este nivel es urgente buscar estrategias adecuadas para
desarrollar el lenguaje pedagógico aceptable, mediante la acuñación
de nuevos términos, el rescate de términos antiguos, el préstamo de
alguna lengua cercana que permita el desarrollo de la L1, sin olvidar
que todos los docentes deben tomar en cuenta que la lengua quechua
y aimara es transversal a todas las áreas.
7. Situar, contextuar y buscar contenidos útiles en el desarrollo de los
temas elementales como superiores de matemáticas, permite pen-
sar lógicamente a los actores educativos, quienes ayer como hoy se
centraron solo a desarrollar contenidos mecánicamente. Por eso con-
viene manejar conceptos como algoritmos a través de la memoria
comprensiva, a fin de que éstos resulten útiles en la solución de pro-
blemas cotidianos. Así mismo, conviene manejar los contenidos con-
ceptuales, procedimentales y actitudinales, los cuales, como princi-
pios, deben ser evaluados en la formación de los futuros docentes.
Recomendaciones 187

De esta manera resulta importante para el docente el cumplimiento


de la acción evaluativa y no el remitirse sólo a las competencias de
matemáticas teóricas y de resultado, sino, saber comprender el pro-
ceso lógico hasta donde abarcan los estudiantes en el desarrollo de
los temas. Para ello es necesario tomar en cuenta, el manejo de las
estrategias y la aplicación de los diversos instrumentos evaluativos,
sobre todo la evaluación de la evaluación o metacognición que es
escasamente abordada en las aulas del INSEIBC.
8. Existe la necesidad de que los docentes desarrollen acciones peda-
gógicas en la perspectiva de la interdisciplinariedad de áreas al de-
sarrollar proyectos áulicos que sirvan como estrategias o ejes
integradores y globalizadores de un trabajo holístico, y no una mera
gestión curricular de contenidos aislados que en vez de favorecer la
construcción de conocimientos de los estudiantes lo deconstruye.
9. Existe en el ins la carencia de trabajos de investigación, hay la necesi-
dad de encarar entre los actores educativos la forma de abordar pro-
blemas y necesidades institucionales, tales como: la elaboración de
materiales, la sistematización de los conocimientos etnomatemáticos,
la experimentación con niños sobre el constructivismo cognitivo y dia-
léctico, u otros tipos de experiencias no encaradas en el país a falta de
conocimiento. Son necesarias a la vez realizar estudios antropológicos,
lingüísticos, sociolingüísticos y psicolingüísticos con niños andinos,
los cuales permitirían conocer a fondo las experiencias del campo edu-
cativo. Además, favorecería la formación y desarrollo profesional de
los docentes y estudiantes.
10. Es urgente y necesaria la participación de la comunidad en las deci-
siones de la gestión institucional, así como la reapertura de las rela-
ciones entre el INSEIBC y la escuela experimental, lo cual ayudará al
desarrollo de experiencias constructivas y bilingüe-interculturales
para una educación de calidad que pregonamos.
11. Se debe comprender que los procesos de enseñanza y aprendizaje
como dos elementos del acto didáctico, tienen la misma importancia,
se trata de enfatizar el aprendizaje o la enseñanza. Esto no quiere de-
cir que no haya enseñanza, al contrario el rol del maestro continua
siendo el mismo hoy como ayer, y hasta más acentuado en ambas,
debido al esfuerzo que provoca la atención de los grupos de aprendi-
zaje en el aula, donde la teoría y la práctica se complementan..
12. Las actitudes negativas de los actores educativos frente a la lengua,
la cultura, el enfoque pedagógico de la RE, y las debilidades existen-
tes en el avance del programa de transformación, solo serán posi-
bles de superar con docentes que tengan competencias lingüísticas
188 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

y comunicativas aceptables en LO, así como de su especialidad en el


área. El manejo de las destrezas lingüísticas, apoyará al logro del
desarrollo profesional de los docentes y la buena formación de los
estudiantes, sin olvidar que para éstos actores es prerrequisito de
ingreso al INS. Además los tres estamentos del INSEIBC necesitan con-
tar con identidad, autoestima, compromiso y responsabilidad para
desarrollar la EIB.
13. Para que los docentes se desarrollen profesionalmente es necesario
que se capaciten por áreas, mediante talleres de alto nivel, a cargo
de profesionales competentes en lo: político, social, económico y
cultural en el que se encuentra inmerso la educación dentro del
mundo globalizado, esto permitirá a los actores educativos orien-
tarse hacia las necesidades e intereses de los pueblos y culturas ori-
ginarias, apoyados en el convenio 169 de la OIT que respalda los
derechos de los pueblos indígenas del mundo; lo contrario signifi-
cará someterse a los designios de los organismos internacionales.
14. El INSEIBC cuenta con materiales de carácter tecnológico y audiovisual
que están siendo poco explotados. Estos recursos deben utilizarse ra-
cionalmente en el área, para conocer el avance tecnológico y científico
del milenio que comienza.
15. No se puede desmerecer el esfuerzo de los docentes de la institu-
ción que son el reflejo del conglomerado de futuros docentes, que
han creado en su entorno paradigmas de profesionales que les sirve
de ejemplo. En esa medida, es necesario cumplir con el rol docente
con responsabilidad, disciplina y compromiso, ante el avance cien-
tífico y tecnológico de los espacios antes dirigidos solo a los roles
del maestro.
16. Frente a las falencias y debilidades de la lengua y cultura de los
docentes, los estudiantes sugieren mayor capacitación docente. Esto
permitirá cubrir las expectativas de los estudiantes que acuden a la
institución como hablantes de LO, ya que hay hablantes desde mo-
nolingües, bilingües y trilingües con diferentes grados de bilingüis-
mo. Por tanto, es necesario contar con docentes competentes en es-
tas lenguas y a partir de ella pensar en el cambio de la razón social
del INS, por una “multiétnica”, dada la situación de que allí se ha-
blan más de tres lenguas.
17. Finalmente, para desarrollar el nuevo enfoque pedagógico en los
INS, y las unidades educativas de cualquier nivel, conviene iniciar
los cambios conjuntos entre los miembros de la comunidad educati-
va buscando la coordinación, la integración y la toma de decisiones
por consenso en la perspectiva holística, utilizando racionalmente
Recomendaciones 189

los recursos humanos, materiales, económicos y tecnológicos con


que cuenta. Esto permitirá cambiar la educación tradicional, ya que
hasta ahora solo se ha depositado ésta responsabilidad en manos
del docente de aula, quién al no contar con la ayuda de las autorida-
des educativas y de participación social, no ha logrado transformar
los propósitos de la Ley 1565 a varios años de su implementación.

Este estudio está abierto a su profundización como aporte a la cien-


cia educativa.
190 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
191

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199

Anexos
200 Etnografía educativa y matemática en Caracollo
Anexo No 1
TABLA DE REGISTRO MICROETNOGRÁFICO DE OBSERVACIÓN DE PRACTICA DOCENTE
INS-EIB: Caracollo Contenido de clase: Interpretación de la Guía didáctica Observador: Gregorio Gabriel Colque Fecha: 180500
Paralelo: “J” Quinto Semestre. Área de conocimiento: Matemática Docente: Jacinto Gutiérrez Fulguera

DIMENSIÓN DE INTERACCIÓN SOCIAL DIMENSIÓN DE LA TAREA ACADÉMICA DIMENSIÓN DE APLICACIÓN PROGRAMÁTICA


No TG Observaciones
IDE IEE HDD HDE DDD CSP CIA SLC EAC EMC CFO PDE MIB CAP RMC

1 00’00 2 2 4 4 1 2 3 0 0 0 4 1 1 3 1 Instrucciones para desarrollar la sesión de didáctica.

2 05’00 3 3 4 4 1 2 3 0 0 0 2 3 3 3 2 Los alumnos se organizan en grupos de aprendizaje

3 10’00 3 3 4 4 1 3 4 4 0 0 4 3 3 3 1 El docente da pautas para la exposición de la guía didáctica

4 12’00 3 4 4 4 2 3 3 4 3 4 4 3 4 4 4 Inicio de exposición de la guía didáctica por los alumnos. (1º).

5 26’00 4 4 3 4 3 3 4 4 3 3 4 3 4 3 4 Preguntas y respuestas. Complementaciones.

6 43’00 3 4 4 4 2 3 3 4 3 3 4 3 3 4 4 Socialización del tema a cargo del 2º grupo de alumnos.

7 1:00 3 4 4 4 3 3 4 4 3 3 4 3 3 3 4 Fase de preguntas y refuerzo por el profesor de área.

8 1:09 3 3 4 4 3 3 3 4 3 3 4 3 4 4 4 Exposición del tema por los alumnos del 3º grupo.

9 1:20 3 3 4 4 3 3 4 4 4 4 4 3 4 4 3 Fase de preguntas y refuerzo por el profesor de área.

10 1.40 4 4 4 4 3 3 4 4 4 4 4 4 4 4 4 Recapitulación y afianzamiento aprendizajes

11 1:48 Fin del evento clase

Referencias de interpretación de la tabla del registro micro-etnográfico:


- Nivel bajo = puntajes 1 y 2
- Nivel intermedio = puntaje 3
- Nivel alto = Puntaje 4
Anexos

Gabriel
201100/838
201
Anexo No. 2
202
TABLA DE REGISTRO MICROETNOGRÁFICO DE OBSERVACIÓN DE PRACTICA DOCENTE
INS-EIB: Caracollo Contenido de clase: Factorización (combinación de casos) Observador: Gregorio Gabriel Colque Fecha: 290600
Paralelo: “E” 5to. Semestre. Área de conocimiento: Matemática Docente: Victor Yucra León

DIMENSIÓN DE INTERACCIÓN SOCIAL DIMENSIÓN DE LA TAREA ACADÉMICA DIMENSIÓN DE APLICACIÓN PROGRAMÁTICA


No TG Observaciones
IDE IEE HDD HDE DDD CSP CIA SLC EAC EMC CFO PDE MIB CAP RMC

1 00’00 2 2 4 4 2 2 4 0 0 0 4 4 3 3 1 Instrucciones para desarrollar la sesión de clase

2 05’00 0 2 4 4 2 2 1 0 2 0 0 1 0 3 2 Preparación de papelógrafos para la socialización del tema

3 09’00 2 2 4 4 2 2 3 4 3 0 3/4 1 3 3 3 Presentación y explicación del tema por un alumno del grupo.

4 12’00 4 2 4 4 2 2 4 4 2 4 4 2 3 4 3 Revisión y ampliación del tema por el profesor de área.

5 15’30 3 2 3 3 2 2 3 4 3 3 3/4 3 3 4 3 Resolución de otro ejercicio por otro miembro del grupo.

6 19’00 4 4 4 4 3 3 4 4 3 3/4 4 3 3 2 1 Aplicación de una dinámica por el profesor.

7 21’00 4 4 4 4 0 3 0 4 3 3 4 3 3 3 1 Presentación de la dinámica a cargo de tres alumnos.

8 26’00 4 4 4 1 2 3 4 3 4 0 4 4 2 4 4 Presentación de un poema en aimara como penitencia.

9 30’00 3 2 3 3 2 2 0 4 3 3 4 2 3 4 4 Presentación del tema a cargo de los alumnos del 2º. grupo.

10 35’00 3 2 4 4 2 3 3 4 3 4 4 2 3 4 3 Ejercitación y afianzamiento del tema por profesor de área.


Etnografía educativa y matemática en Caracollo

11 39’00 3 2 4 4 2 2 0 4 3 2 4 2 3 3 4 Presentación de un nuevo ejercicio por los estudiantes.

12 42’00 3 2 4 4 2 3 3 4 3 4 4 2 3 3 4 Afianzamiento de la operación a cargo del profesor de aula

13 49 Final del evento clase.

Gabriel
201100/838
Anexos 203

Anexo No. 3
Descripción de eventos clase en secuencia a través de observaciones directas en el aula
Docente: Irene Quispe Paralelo: Rojo (Nivelación) Fecha: 190500
Observador: Gabriel INS-EIB Caracollo

TIEMPO ACTIVIDADES

0’00’00 – Sesión de clases de matemáticas con avance de contenidos del álgebra.


0’03’00 – Inicio de la actividad pedagógica.
0’04’00 – La profesora llama lista a los estudiantes por sus apellidos.
0’08’00 – Iniciación del tema de “sustracción de expresiones algebraicas”. Se plantea un ejercicio en el lado
izquierdo de la pizarra, luego la resuelve, los estudiantes solamente atinan a copiar.
0’11’00 – Se plantea un nuevo ejercicio en la pizarra copiando de un texto, la profesora resuelve la opera-
ción a medias para que los alumnos completen el resto en sus cuadernos.
0’15’45 – Esta vez el planteamiento de la nueva operación compleja con fracciones, primeramente da pautas
necesarias, ordenando los términos de manera lógica para luego resolver con la ayuda de los recur-
sos auxiliares.
0’20’15 – Resuelto y complementado con las explicaciones necesarias sobre la sustracción de expresiones
algebraicas, la profesora indica que pasaran a la multiplicación de expresiones algebraicas, pre-
vio repaso de la ley de signos de la multiplicación.
0’24’00 – La docente copia una operación sencilla de la multiplicación usando la parte literal que es resuelta
por ella.
0’25’00 – Por segunda vez presenta otro ejercicio en la pizarra y fue resuelta rápidamente por ella, donde
los alumnos copian tan solo los resultados.
0’27’13 – Se observa el desplazamiento de la profesora en el aula, quien en el afán de verificar las acciones
de los estudiantes apoya y orienta mejor la resolución de las operaciones.
0’29’11 – Se muestra en la pizarra una nueva operación. Ej: (-2a3b+7a2bx2-4a3b4)(-2abc) = ? La profesora
resuelve con la activa participación de los estudiantes que lo siguen en coro. Ella indica que la
operación es una multiplicación de un polinomio por un monomio.
0’34’35 – Se presenta una operación bastante compleja que los estudiantes resuelven individualmente,
entre tanto la docente apoya y corrige a los estudiantes.
0’39’04 – La profesora verifica los resultados de los estudiantes con lo de ella.
0’41’ 11 – La docente plantea un ejercicio de polinomios entre sí, la cual fue resuelta con la ayuda de los
mismos estudiantes. Se observa en ella un nerviosismo, al parecer por mi presencia y fue notorio
su inseguridad en el desarrollo del este último ejercicio.
0’47’58 – La profesora indica que el nuevo ejercicio planteado sea resuelto de manera individual. Los estu-
diantes no dicen nada y solo continúan copiando en sus cuadernos.
0’49’55 – Por alguna razón la profesora abandona la sala mientras tanto los estudiantes resuelven el
ejercicio.
0’52,06 – Los estudiantes interactúan entre ellos, comparan los resultados obtenidos, y vuelve la docente a
la sala desplazándose apoyo a los alumnos. Se observa que algunos estudiantes utilizan inco-
rrectamente la reglas de los exponentes.
0’57’09 – Una vez más la profesora verifica el resultado en la pizarra.
0’59’ 28 – A esta altura declina el buen clima socio pedagógico con que se había iniciado la clase, pese a eso
la profesora insiste con otros ejercicios que los alumnos van resolviendo a desgano con el apoyo
de la profesora.
1:08’15 – Después de resolver otra operación la profesora compara ese resultado con los alcanzados
por los estudiantes, Ella considera importante el uso de los ejercicios auxiliares para llegar a
un buen resultado. Utiliza en su discurso pedagógico algunas palabras claves para que los
alumnos complementen ej: para decir “operaciones auxiliares” dice: operaciones auxi.... y
los estudiantes completan con ...liares”, ese uso es frecuente durante todo el proceso del
evento clase.
1:13’48 – A pedido de algunos estudiantes se plantea un nuevo ejercicio de la multiplicación.
1:13’29 – Nuevamente la profesora abandona la sala de clase, quién retorna casi de inmediato. Ella focaliza
demasiado en sí misma la acción didáctica y no hace participar a los estudiantes en la ejercitación.
La mayor parte de los ejercicios fue resuelta por ella.
204 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

1:15’19 – Aún la profesora resuelve este último ejercicio en la pizarra y eso parece no gustarle a algunos
estudiantes. Hasta aquí no hubo definiciones menos el uso de algoritmos en el desarrollo de los
contenidos resultando ser estas muy mecánicas.
1:18’00 – Esta vez se comienza a abordar un nuevo tema que corresponde a Productos Notables. Se hace
un repaso de la ley de signos y algunas reglas conocidas para ser operables los ejercicios que se
plantean.
1:23’44 – La profesora comienza con el planteamiento de la suma de dos números, seguidamente las
resuelve bajo la atención de los estudiantes.
1:29’35 – Esta vez plantea un nuevo ejercicio como esta: (4/3a2 + 5b5)2 =, esta operación fue resulta con la
participación de los estudiantes.
1:31:08 – Una nueva operación planteada y resuelta por la docente, al parecer que ella considera el resolver
más veces las operaciones como afianzamiento y consolidación del aprendizaje. Hasta aquí se
nota que la profesora va yendo muy rápidamente en el avance de contenidos que son de
complementación para los paralelos de Nivelación, razón por la cual tampoco se aborda con
profundidad los contenidos abordados.
1:40’ 31 – Esta vez la profesora da un nuevo ejercicio a los estudiantes consistente en la diferencia de dos
números. En este punto da pautas para que los estudiantes puedan reconocer la diferencia de la
suma de dos números, luego procede a resolverlas.
1:42’50 – Nuevos ejercicios del mismo tipo de operaciones que los alumnos resuelven por su cuenta ya en
un ambiente de cansancio.
2:00’09 – Concluye el evento clase con contenidos bastante mecánicos y dentro de una matemática tradi-
cional y universal.
Anexos 205

Anexo No.4
Descripción de eventos clase en secuencia a través de observaciones directas en el aula
Docente: Pedro Aramayo PARALELO: “N” Fecha:290500/838 Investigador: Gabriel
INS-EIB Caracollo

TIEMPO ACTIVIDADES

0’00’00 – Clase de Matemáticas. “Análisis de la guía didáctica del maestro”.


0’00’10 – Comienza la actividad con una dinámica “si señor no señor” que el profesor de área se encarga de
realizarlo con una serie de preguntas a varios estudiantes. La dinámica no funcionó muy bien, pero al
parecer puede resultar.
0’06.00 – Se preparara el primer grupo de estudiantes organizado de cuatro miembros para su exposición y que
salen delante junto a la pizarra.
0’09’00 – El tema de exposición está referida: “proyecto de aula”, se da apertura del mismo con la intervención de
una señorita quien hace una ligera presentación, para ello se apoyan en el papelógrafo preparado con
anterioridad.
0’10’30 – Interviene un estudiantes directamente sobre lo que se entiende por proyectos educativos.
0’13’15 – Otra señorita del grupo interviene complementando la intervención anterior.
0’16’40 – La exposición es completada por otra señorita del grupo. La socialización va resultando poco signifi-
cativa debido a que parecieran repetir todos lo mismo, por lo que se observa en el aula poco interés.
0’18:50 – Como complemento siempre al proyecto áulico una de las chicas muestra el proyecto explicando en la
lengua quechua, ya que le pareció utilizar como estrategia el cambio de la lengua para una mayor re-
flexión o talvez para mayor comprensión, pues se puso a leer en quechua, su lectura estuvo casi acep-
table. A esto la siguió otra compañera pero ya explicando en castellano.
0’24,00 – Se pasa a la fase de preguntas y respuestas sobre la exposición realizada con todos los estudiantes.
Algunos de los estudiantes complementaron algo más, muy pocos participaron. No participó el docente,
tampoco fue complementada ni apoyada la intención del uso de la lengua quechua.
0’30.00 – Concluye la exposición del primer grupo.
0’36’00 – Otro grupo comienza con su socialización de manera bastante activa. El tema está relacionado con
“cómo hacer el seguimiento al uso del archivador personal de los estudiantes, los contenidos de área y
los proyectos áulicos. La exposición estuvo bastante dinámica.
0’40’00 – Se observa que los estudiantes sólo se preparan respecto a las partes que les toca exponer lo cual no
permite conocer el tema globalmente.
0’42’35 – Uno de los miembros del grupo también se refiere sobre los temas en discusión con un buen uso de la
kinésica.
0’47’50 – Otros dos miembros del grupo hablan sobre la textuación del aula y su importancia para el aprendizaje.
0’49’30 – Un último complemento fue hecho por un estudiante sobre lo que se entiende por “rincón de matemá-
ticas” con lo que concluye la exposición.
0’51’00 – Se pasa a la fase de preguntas, en este periodo se absuelven y se aclaran las dudas y son ampliadas por
los miembros del grupo, con lo que concluye la exposición del grupo.
0’57’40 – Se pasa a la observación de la socialización de un tercer grupo, tiene como tema de discusión el “rincón
de matemáticas” y la “biblioteca de aula”
0’58’30 – La socialización comienza con el primer tema. Se presentan objetivamente los materiales estructurados
y no estructurados preparado exclusivamente para esta oportunidad y luego se muestra la “biblioteca de
aula”.
1:03.20 – Uno de los miembros aborda sobre el concepto de la cardinalidad, que es complementada por una de
sus compañeras. El grupo expuso de manera escueta y con poco dinamismo y hasta falto de acción.
1:12’00 – Se pasa a la fase de preguntas, la misma que tampoco tuvo mucha participación de parte de los estu-
diantes del curso.
1:14’55 – Se pasa al cuarto grupo que se prepara para su respectiva socialización.
1:16’09 – Una de las miembros del grupo comienza para iniciar con la exposición con el saludo en lengua quechua,
presenta el tema “conteo, desconteo y sobre conteo” de los números.
1:21’30 – El tema fue complementado por dos miembros del grupo.
1:24’40 – Uno de los miembros del grupo abordó sobre la descomposición, composición y clasificación de canti-
dades y números.
1:30’00 – Finalmente otro de los miembros completó el tema con el “pensamiento espacial”.
1:34’50 – Se pasa a la fase de las preguntas, en el que se amplía algunos aspectos escasamente abordados, al
tiempo que se aclaró también dudas a partir del grupo y no así del docente.
1:37’25 – Dentro del grupo se da apertura a la lengua quechua tanto entre los que preguntaban y respondían a las
preguntas, fue interesante ver la discusión especialmente cuando la lengua tuvo una mayor tendencia
hacia la castellanización con (interferencias y refonimización) y al mismo tiempo de mucha confusión
206 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

entre lo grande-mucho y pequeño-poco en quechua. Sin embargo fue muy interesante la explicación del
tema en quechua por este grupo en el que los estudiantes no quisieron quedarse atrás de hablar en esta
lengua a la cual poco o ningún comentario dio el profesor.
1:51’58 – Aun faltan dos grupos para que expongan todos los estudiantes del paralelo. Entonces se negocia entre
los estudiantes y profesor, a que por la tarde se concluya con los grupos restantes en su exposición, con
lo cual los estudiantes estuvieron de acuerdo, dada el escaso tiempo que faltaba para la hora de descan-
so. Por tanto se dio un cuarto intermedio hasta horas 14:00
0’00’00 – Horas 14:00 puntualmente estudiantes y profesor nuevamente en el aula y se levanta el cuarto intermedio
declarado en horas de la mañana.
0’03’10 – Se reinicia con la complementación de la socialización de temas que se inició en horas de la mañana. Es
el quinto grupo que tiene a cargo del tema “pensamiento espacial”
0’07’09 – El tema es complementado por los miembros del grupo, quienes hacen ver desde diferentes ángulos lo
que podía ser el pensamiento espacial.
0’15’00 – Una de las miembros del grupo complementa usando objetos concretos en las que sirven como tales los
mismos estudiantes del curso. La sesión no muestra un buen clima socio pedagógico.Se comienza con
una simulación ligera de una práctica pedagógica, se reparte hojitas cortadas para hacer plegados, para
los que cumplen ciertas acciones preparatorias y luego hacen cualquier figura o animalito que se les
ocurra en un tiempo corto.
0’24’34 – Otro complemento al tema, pero esta vez con casi todos los grupos organizados, los miembros del grupo
que socializa el tema entrega a cada grupo nueve palitos, se hace conocer previa instrucciones que luego
manipulados deberán conseguir una determinada traslación.Uno de los miembros muestra un ejemplo
de traslación en el piso del aula lo cual es observado por todos los alumno. A esta altura casi todos
parecen estar distraídos o cansados.Con algunas complementaciones sobre el mismo concluye la expo-
sición del grupo.
0’31’00 – Fase de preguntas en la que se defienden los miembros del grupo a las interrogantes que lanzaron sus
compañeros, esto no dura mucho, debido a un factor que si bien no es negativo pero que afecta el clima
pedagógico de la sesión, el calor insoportable del aula que llena de sol a través de sus grandes ventanas
y tragaluces que recibe el aula. Con esto cierra el grupo su participación.
0’37’49 – El último grupo presenta su exposición con el tema los “elementos auxiliares etnomatemáticos”, entre
estos enfatizan sobre lo que es la “yupana” y otros tipos de ábacos que son posibles de utilizar en el
desarrollo de las clases de matemáticas.
0’45’00 – Explicación en relación con el concepto de la etnomatemática y al mismo tiempo ampliación sobre la
yupana o ábaco andino que lo utilizan de manera concreta en la resolución de ciertas operaciones con
objetos concretos.
0’54’00 – Uno de los miembros demuestra la forma de utilizar el ábaco andino utilizando operaciones de suma y
resta con maicitos y habitas para que los demás estudiantes del aula tomen mayor interés y atención en
su uso.
0’58’48 – Concluye la participación del último grupo con lo que se cierra las exposiciones para dar paso a la gene-
ralización de los temas expuestos.
1:03’35 – Principia la participación del docente de área para dar mayor aclaración, complementación y ampliación
en algunos casos para cada uno de los grupos que expusieron.Se abordó en relación con la metodología,
al uso de materiales, a los rincones de aprendizaje como de la biblioteca de aula, puntos en las que hubo
mayor necesidad de aclaraciones.
1.26’30 – Hubo algunas preguntas de los estudiantes con relación a la yupana y el uso correcto del mismo, así
como de otros aspectos metodológicos que necesitaban ser aclaradas, mismas que fueron dirigidas a mi
persona por lo que tuve que participar de la sesión de clases.
1:33’50 – Mi participación estuvo dirigida en primer lugar al uso de la yupana sobre el cual pude explicar cómo un
instrumento antiguo de los incas y sistematizado recientemente en el Perú, hoy en día sirve para hacer
conocer el valor posicional de los números, realizar las cuatro operaciones aritméticas utilizando ciertos
granos de maíz u otros objetos que están al alcance de todos.
1:41’50 – Otro aspecto que pude aclarar es sobre la metodología a seguir durante las sesiones de clases de mate-
máticas, abordando con los niños desde una fase intuitiva concreta para pasar a la fase simbólica y al
tiempo que también se lleve adelante toda evaluación de proceso y sobre todo no olvidar la metacongnición
importante en toda sesión de construcción de conocimientos.
1:58’34 – Concluyo mi participación durante la sesión.
1:59’00 – El profesor de área como los alumnos agradecen mi participación durante la clase.
2:03’05 – Concluye la sesión áulica de un periodo de cuatro horas que se pasó con este paralelo dos horas en la
mañana y dos por la tarde.

Gabriel
250900/838
Anexos 207

Anexo N° 5
Desplazamiento del docente en una sesión pedagógica práctica-metodológica
Docente: Pedro Aramayo Paralelo: “N” Fecha: 10-07-00 Observador: Gabriel.
INS-EIB Caracollo

Gabriel
061200/838
208 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Anexo No. 6
Desplazamiento del docente en una sesión pedagógica teórica
Docente: Jacinto Gutierrez Paralelo: “J” Fecha: 06-07-00 Observador: Gabriel.
INS-EIB Caracollo

Gabriel
061200/838
Anexos 209

Anexo No. 7
Catálogo de observación de aula
(Adaptación de Patricia Mena & otros 1999 y Héctor Muñoz 1993)

TIEMPO Y GRABACIÓN (TG)


Las observaciones se registrarán en la tabla del registro etnográfico y simultáneo a ella se realizará el video grabación, dentro de
la secuencia didáctica que ocurra en el proceso áulico, con períodos cortos de duración de cada actividad. Solo se grabará lo
necesario y útil de acuerdo a las micro variables que se detallan a continuación:

I. DIMENSIÓN DE INTERACCIÓN SOCIAL (DIS)

Interacción docente-estudiante (IDE):


1. El docente no fomenta la comunicación ni cooperación entre los estudiantes. Se dirige a ellos de manera autoritaria,
aunque a veces cordialmente, independientemente de las actividades del aprendizaje que se van realizando.
2. El profesor intenta una comunicación cordial y natural con los estudiantes, pero no relaciona este hecho con el desem-
peño de los alumnos en las actividades del aprendizaje. No fomenta la cooperación ni la interacción entre ellos.
3. La clase funciona con una adecuada organización para el trabajo, pero no hay buena comunicación entre docente y
alumnos, tampoco entre los estudiantes, quienes trabajan más bien individualmente.
4. Es amable con los estudiantes; fomenta la comunicación y cooperación entre ellos, en relación evidente con las activi-
dades del aprendizaje. Supervisa adecuadamente el trabajo grupal de los estudiantes.

Interacción estudiante-estudiante (IEE):


1. Los estudiantes no interactúan visiblemente en el aula: no conversan, tampoco trabajan cooperativamente a propósito
del tema o del objeto de la clase.
2. No hay interacción entre los estudiantes, a propósito de las actividades del aprendizaje. Reciben instrucciones por sepa-
rado por parte del maestro. Los estudiantes conversan cosas ajenas al contenido de la clase.
3. Trabajan en equipo para el desarrollo de tareas o ejercicios, pero no reciben instrucciones u orientaciones por parte del
docente.4.Trabajan en equipo para desarrollar las tareas o ejercicios y reciben instrucciones y orientaciones por parte
del maestro y se cooperan mutuamente.

Habla del docente (HDP):


1. Habló en la lengua indígena durante toda la actividad didáctica.
2. Utilizó las dos lenguas, pero con más frecuencia la lengua indígena.
3. Utilizó las dos lenguas, pero con mayor frecuencia el castellano.
4. Habló el castellano durante toda la actividad.

Habla del estudiante (HDE):


1. Utilizó la lengua indígena exclusivamente durante toda la actividad didáctica.
2. Hablaron las dos lenguas, pero con mayor frecuencia la lengua indígena.
3. Usaron las dos lenguas, pero con mayor frecuencia el castellano.
4. Hablaron exclusivamente el castellano durante toda la actividad.

Desplazamiento del docente (DDD)


1. El docente siempre se ubica en la parte delantera y junto a la pizarra y desde allí dirige a todo el grupo de estudiantes.
2. El docente dirige a todo el curso, desplazándose por el aula sin reparar en ninguno de los grupos de aprendizaje de los
estudiantes en particular.
3. El docente dialoga y se comunica con algunos estudiantes y no con todos.4.El docente asiste a todos los grupos de
aprendizaje e individualmente desplazándose por todo el aula.

II. DIMENSIÓN DE LA TAREA ACADÉMICA (DTA)

Clima socio pedagógico (CSP)


1. El docente no busca un clima de tranquilidad, gusto y voluntad de trabajo en el aula, no motiva ni aplica los recursos
didácticos, al contrario es de carácter imponente, discriminador y verticalista con los estudiantes.
2. El docente trata de acomodarse al nivel de los educandos, busca interesar en actividades de aprendizaje con alguna
motivación y aplicación de recursos didácticos.
3. El docente siempre está en constante motivación y es bastante dinámico, cambia de actividad haciéndolo divertido la
clase, busca la cordialidad, la reflexión y trata a todos los estudiantes de manera horizontal.

Consignas e instrucciones del aprendizaje (CIA)


1. No se dan consignas e instrucciones precisas para realizar las actividades del aprendizaje.
2. Da instrucciones muy ligeras de acuerdo a su plan utilizando un lenguaje bastante técnico.
3. Da instrucciones apoyándose en un lenguaje más comprensible para que entiendan todos.
4. Adapta las instrucciones al contenido objeto de aprendizaje a partir de su contexto.
210 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Secuencia lógica del contenido (SLC)


1. El docente no aclara el orden de procedimiento para resolver las operaciones y problemas conceptuales implicados en
el tema de la clase, coloca a los estudiantes a desarrollar los diferentes ejercicios sin agruparlos.
2. El docente plantea operaciones y problemas fuera del contexto, bajo un patrón definido.
3. El docente plantea problemas contextualizados que se resuelven de manera aislada.
4. El profesor establece los pasos a seguir interrogándolos, durante el proceso de las operaciones y problemas para
comprender el tema y los objetivos de la clase.

Ejercitación, afianzamiento y consolidación del aprendizaje (EAC)


1. Ejercita el contenido de la clase mediante tareas o ejercicios que él no supervisa.
2. Ejercita el contenido de la clase orientada al resultado, y no al proceso de planteamiento y desarrollo del ejercicio.
3. Ejercita el contenido en la clase, se orienta al proceso lógico, pero no sale de los ejercicios y patrones de la metodolo-
gía tradicional.
4. Ejercita el contenido en la clase, se orienta al proceso lógico y busca aplicaciones creativas en ejercicios nuevos, que
no figuran en el DCB.

Evaluación y metacognición (EMC)


1. La clase no posee una etapa de evaluación intermedia ni final.
2. Escribe o dicta un resumen con las conclusiones de la clase.
3. Realiza comprobaciones al final de cada paso lógico del tema.
4. Realiza comprobaciones y correcciones en el proceso, induce a la auto evaluación y la meta cognición.

III. DIMENSIÓN DE APLICACIÓN PROGRAMÁTICA (DAP)

Conducción/ focalización (CFO)


1. El profesor no intenta ni mantiene la focalización de la clase. Permite la dispersión y la desorganización de la clase:
acepta que los estudiantes entren, salgan, que cada cual hable sin plan. Da la clase con muchas interrupciones. Los
estudiantes están distraídos e inquietos.
2. Permite que algunos estudiantes monopolicen la atención de los demás, aunque realicen acciones ajenas a los obje-
tivos de la clase.
3. Intenta restablecer la focalización de la clase, pero no logra satisfactoriamente ni logra imponerse. Aunque la detiene
brevemente, continúa la dispersión de la atención de los estudiantes.
4. Capta y centraliza la atención del grupo de estudiantes. Logra la participación de ellos en actividades relacionadas con
los objetivos de la clase.5.

Participación del estudiante (PDE)


1. No se observa ninguna participación de los alumnos.
2. La participación de los alumnos es bastante responsiva, de respuestas parciales y solamente de complementación de
partes.
3. Se observa en los alumnos escoger las opciones que propone el docente.
4. Los alumnos son los que deciden el tema o la forma de trabajo y la evaluación de la clase.5.

Metodología intercultural-bilingüe (MIB


1. No se reconoce como la metodología recomendada por la propuesta del DCB de formación de los INSEIB.
2. Se observa solamente una aplicación genérica de los principios de la metodología activa de la DCB. Muestra cambios
evidentes en la relación de la actividad del aprendizaje.
3. Se observa una aplicación apegada a la metodología activa recomendada por la DCB de formación docente.
4. Aplicación totalmente apegada a la metodología activa de la DCB, de formación docente.

Contenido de aprendizaje (CAP)


1. El contenido de la clase no corresponde al programa oficial y es introducido por el maestro, sin mayor explicación.
2. El docente combina el contenido previsto en el programa con otros temas, no necesariamente sugerido por los
estudiantes.
3. El contenido de la clase corresponde exactamente a la propuesta del currículo base.
4. La clase se desarrolla en torno a un contenido propuesto por los estudiantes

Recursos materiales (RMC)


1. No utiliza ningún tipo de recursos material ni culturales del medio.
2. Utiliza algunos instrumentos como materiales didácticos, pero no explota para la enseñanza dentro del enfoque edu-
cativo requerido.
3. Muestra la utilidad de los materiales y el uso correcto de los instrumentos para la construcción del conocimiento, pero
no aplica, y si lo hace, es en los moldes tradicionales.
4. El docente induce a que los recursos materiales y culturales sean utilizados por los alumnos, a partir de las experien-
cias vividas, con orientaciones, reflexiones y ayuda necesaria para la participación de los alumnos.
Anexos 211

Anexo No. 8
Relación nominal de docentes participantes en los procesos áulicos

DP-(INS-EIB)-01 Victor Yucra León


DS-(INS-EIB)-02 Irene Quispe Choquecallata
DS-(INS-EIB)-03 Jacinto Gutierrez Fulguera
DS-(INS-EIB)-04 Pedro Aramayo Torres

Anexo No. 9
Relación nominal de alumnos participantes en la entrevista grupal

A5”A”(INS-EIB)-01 Marco R. Aruni Tapia


A5”A”(INS-EIB)-02 Miriam Mamani Rosas
A5”A”(INS-EIB)-03 Elías Ancari Condori
A5”A”(INS-EIB)-04 Carmen E. León Machaca
A5”E”(INS-EIB)-05 Evelin Patzi Inca
A5”E”(INS-EIB)-06 Felisa Mollo Calle
A5”E”(INS-EIB)-07 Vicente Flores Aquice
A5”E”(INS-EIB)-08 Héctor Pacheco Fiqueredo
A5”H”(INS-EIB)-09 David Ramos Lucana
A5”H”(INS-EIB)-10 Casimiro Mamani Huacota
A5”H”(INS-EIB)-11 Nancy Mamani Molina
A5”H”(INS-EIB)-12 Mery Calani Nina
A5”J”(INS-EIB) 13 Victor Condori Huayta
A5”J”(INS-EIB)-14 Rafael Lía Mamani
A5”J”(INS-EIB)-15 Helga Maldonado Rocha
A5”J”(INS-EIB)-16 Segundina Chacolla Escobar
A5”N”(INS-EIB)-17 Orlando Flores Quispe
A5”N”(INS-EIB)-18 Claudina Villca Ayala
A5”N”(INS-EIB)-19 Ronald Chavez Corpa
A5”N”(INS-EIB)-20 Betty A. Tito Ignacio
A5”O”(INS-EIB)-21 Germán Cardozo Olguin
A5”O”(INS-EIB)-22 Rolando Cayo Córdoba
A5”O”(INS-EIB)-23 Sonia M. Gonzáles Rocha
A5”O”(INS-EIB)-24 Rosa R. Maldonado Hinojosa
A1”MT”(INS-EIB)-25 Jorge Luis Cusi Serrudo
A1”MT”(INS-EIB)-26 Janeth B. Lamas Cáceres
A1”MT”(INS-EIB)-27 Eduardo Uruña Solares
A1”MT”(INS-EIB)-28 Cecilia Alanoca Ticona
212 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Anexo No. 10
Relación nominal de autoridades de la comunidad
y autoridades académicas del INS-EIB de Caracollo

AA-(INS-EIB)-01 Héctor Quisbert Cautín


AA-(INS-EIB)-02 Ignacio Villca Opi
AA-(INS-EIB)-O3 Maribe Martínez Arancibia
PS-(INS-EIB)-04 Enrique Laura Mamani
PS-(INS-EIB)-05 Juan Blanco Zorrilla
PS-(INS-EIB)-06 Elías Rocha
Mamani
AC-(C.M.)-06 Victor Corpa Huallpa
AE-(DDEC)-09 Aniceto Pinaya Condori
AE-(DDE-AP)-10 Jacinto Véliz Rodriguez
Anexos 213

Anexo No. 11
Colección de cassetts grabados

GT-(INS-EIB)-01 Grabación textual de la exposición de los alumnos de los paralelos “H” e “I”, 5to.
Semestre sobre el análisis e interpretación de la guía didáctica de matemática,
duración 2 horas, (dos cintas) a cargo del profesor Jacinto Gutiérrez Fulguera
(290500).
GT-(IINS-EIB)-02 Grabación textual de entrevista grupal de alumnos del paralelo “N”, 5to. Semestre,
duración de la grabación 30’ lado “A” a cargo del profesor Pedro Aramayo Torres
(260600)
GT-(INS-EIB)-03 Grabación textual de entrevista grupal con alumnos del paralelo “J”, 5to. Semes-
tre, duración de la grabación 30’ lado “A” a cargo del profesor Jacinto Gutiérrez
Fulguera (290600).
GT-(INS-EIB)-04 Grabación textual de entrevista grupal con alumnos del paralelo “E”, 5to. Semes-
tre, duración 30’ lado “B” a cargo del profesor Víctor Yucra León (290600).
GT-(INS-EIB)-05 Grabación textual de la entrevista grupal con alumnos del paralelo “H”, 5to. Se-
mestre, duración 30’ lado “B” a cargo del profesor Jacinto Gutiérrez Fulguera
(290600)
GT-(INS-EIB)-06 Grabación textual de la entrevista grupal con los alumnos del paralelo “A”, 5to.
Semestre, duración 30’ lado “A a cargo del profesor Víctor Yucra León (030700)
GT-(INS-EIB)-07 Grabación textual de la entrevista grupal con los alumnos del paralelo “O” 5to.
Semestre, duración 30’ lado “B” a cargo del profesor Víctor Yucra León (040700)
GT-(INS-EIB)-08 Grabación textual de la entrevista a las autoridades académicas de la institución
(Rector, Directores de unidad), duración aproximado 48’, lados “A” y “B” (070700)
GT-(INS-EIB)-09 Grabación textual de la entrevista grupal con los alumnos del paralelo “matemáti-
ca” ,1er. Semestre, duración 30’ lado “A” a cargo de la profesora Irene Quispe
Choquecallata ((120700)
GT-(INS-EIB)-10 Grabación textual de la entrevista al personal de servicio de la institución y autori-
dades de la localidad de Caracollo, duración 1 hora, lados “A” y “B” (06-120700)
GT-(INS-EIB)-11 Grabación textual de la entrevista con los docentes del área de matemáticas de la
institución, duración 60’ lados “A” y “B” (120700)
214 Etnografía educativa y matemática en Caracollo

Anexo No. 12
Inventario de video grabación

VG-(INS-EIB)-01 Video grabación del paralelo “A”, 5to. Semestre. Clase de matemáticas (metodolo-
gía). Interpretación de módulos. Duración aproximada 27’ a cargo del profesor
Víctor Yucra León (190600)
VG-(INS-EIB)-02 Video grabación del paralelo “N”, 5to. Semestre, clase de matemáticas (metodolo-
gía). Interpretación de módulos. Duración 1 hora y 25’ a cargo del profesor Pedro
Aramayo Torres (260600)
VG-(INS-EIB)-03 Video grabación del paralelo “H”,5to. Semestre. Clase de matemática (metodolo-
gía) análisis e interpretación y búsqueda de contenidos matemáticos en los módu-
los. Duración 28’ a cargo del profesor Jacinto Gutiérrez Fulguera (280600)
VG-(INS-EIB)-04 Video grabación del paralelo “H”, 5to. Semestre. Clase de matemáticas (teoría).
Simplificación de expresiones algebraicas. Duración 1 hora y 15’ a cargo del pro-
fesor Jacinto Gutiérrez Fulguera (280600)
VG-(INS-EIB)-05 Video grabación del paralelo “E”, 5to. Semestre. Clase de matemáticas (teoría).
Factorización: Factor común. Duración aproximada 26’ a cargo del profesor Victor
Yucra León (290600)
VG-(INS-EIB)-06 Video grabación del paralelo “O”, 5to. Semestre. Clase de matemáticas (teoría).
Método del Aspa-factorización. Duración 1 hora 12’ a cargo del profesor Pedro
Aramayo Torres (100700)
VG-(INS-EIB)-07 Viedo grabación del paralelo de “matemáticas”, 1er. Semestre. Clases de matemá-
ticas (Teoría). Números reales. Duración 40’ aproximadamente a cargo de la profe-
sora Irene Quispe Choquecallata (120700)

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