Una Comprensión Epistemológica de La Psicopedagogía
Una Comprensión Epistemológica de La Psicopedagogía
Una Comprensión Epistemológica de La Psicopedagogía
Abstract
Resumen
Introducción
Entre las ciencias que han manifestado en la actualidad una tendencia interdisciplinar
está la psicopedagogía, a partir del desarrollo previo alcanzado por la psicología y la
pedagogía como ciencias independientes. Las cuestiones epistemológicas asociadas a
esta creciente integración aparecen de manera incipiente en la literatura científica
especializada, debido a la preocupación de los profesionales de la educación por
profundizar en los contenidos relacionados con esta nueva disciplina, los cuales tienen
un gran valor teórico y metodológico.
El objetivo de este artículo es ofrecer varios argumentos a favor del estatus científico
de la psicopedagogía como ciencia interdisciplinar, a partir de una valoración histórica
y lógica de su evolución, así como de la precisión de los problemas epistemológicos
fundamentales que afronta.
Por su parte Piaget plantea que las epistemologías contemporáneas devienen en una
constante revisión de sus principios e instrumentos de conocimiento y considera que
deben existir tres condiciones para tratar de modo útil el conocimiento: (a) la
necesidad de conocer el empleo efectivo de los principios, (b) nociones o métodos en
el terreno mismo (práctica científica) y (c) la necesidad no solo de la intuición sino de
la técnica logística. No se puede prescindir de la lógica ni aun para superarla y que
todo análisis epistemológico debe incluir, además de los problemas de validez formal,
los problemas fácticos que incumben al papel y a las actividades del sujeto en el
conocimiento. Como métodos de la epistemología contemporánea este mismo autor
plantea el análisis directo, el análisis formalizante, el método genético, el método
histórico crítico y el método psicogenético y la epistemología genética. Este último
método es el preponderante en la concepción psicogenética del desarrollo, en el que
Piaget integra aportes de la psicología y la pedagogía y que ha sido muy tenido en
cuenta dentro del campo educativo.
Este criterio es muy importante porque está dirigido contra aquellos científicos que,
desde finales del siglo XX, ha venido promoviendo un cuestionamiento al carácter
científico de la pedagogía, al considerarla una mera tecnología, ya que ella se restringe
a aplicar los aportes de la psicología en el proceso formativo.
El hecho de que exista una precedencia histórica para la integración de las ciencias
psicológicas y pedagógicas, no quiere decir que se logre ineluctablemente porque las
condiciones histórico-sociales tienen su contribución en el desarrollo científico. El
origen y evolución de la psicología como disciplina independiente está fuertemente
impregnada de improntas pedagógicas dondequiera que se fue arraigando esta ciencia
en el mundo, pero el marco socio-histórico jugó siempre un papel decisivo.
Se parte del supuesto que en el desarrollo científico ocurren dos tendencias al unísono:
el crecimiento de una multiplicidad de teorías y la formación de una teoría general
unificada, ambas constituyen dos etapas en el desarrollo del conocimiento que se
presuponen mutuamente.
Como resultado del desarrollo del saber científico aparecen ciencias intermedias o de
transición que no son el resultado formal de unas utilizando métodos de otras, sino
debido a la profundización del conocimiento, el cual conduce al descubrimiento de
regularidades complejas, de niveles de desarrollo superiores, de una mayor revelación
de la interconexión universal de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad
(Kedrov). En la historia de las ciencias ha ocurrido reiteradamente que una nueva
disciplina surge de las relaciones entre las disciplinas existentes (Betchel y
Abrahamson). Ambos autores, en diferentes épocas y contextos, se están refiriendo al
mismo hecho del surgimiento de nuevas fronteras interdisciplinarias, primero en las
ciencias naturales, como por ejemplo, la bioquímica y, posteriormente, en las ciencias
sociales, como es el caso de la psicopedagogía.
Por tanto, es considerada ante todo una disciplina científica aplicada por el carácter
concreto y particular de su objeto: el proceso educativo, con un núcleo teórico
conceptual bien delimitado e integrado por diferentes teorías, principios, categorías y
modelos que permiten describir, fundamentar y explicar los fenómenos y procesos que
ocurren dentro de dicho objeto, así como diferentes métodos y procedimientos
dirigidos a conocer e intervenir para perfeccionar este proceso.
Pero en el desarrollo del saber psicopedagógico intervienen también otras ciencias, por
lo que este fenómeno es mucho más complejo. Autores como Vázquez, García y
Martínez y Castillejo relacionan a la pedagogía no solo con la psicología, sino también
con la lingüística, la antropología, la filosofía, la historia, la ecología, la economía, la
estadística, la cibernética, la informática y hasta con las tecnología de la información
por su impacto en la educación, razón por la cual le confieren a la pedagogía el
carácter de ciencia cognitiva en su amplia concepción.
En Cuba, como parte del campo socialista, se difundieron los logros innegables de la
pedagogía y la psicología, junto con los males que lastraban sus vínculos. Por ejemplo,
en la década del 70 fue creada la carrera de psicopedagogía dentro de las
universidades pedagógicas, con un plan de estudios que contenía asignaturas de
ambas ciencias, pero sin lograr la necesaria unidad interna de una relación
interdisciplinaria, ya que estaban separadas las materias de pedagogía y de psicología.
Por ejemplo, teoría de la enseñanza, teoría de la educación, psicología general,
psicología de las edades, psicopatología, psicología pedagógica, historia de la
psicología e historia de la pedagogía, entre otras. A inicio de los años 90 la carrera fue
cerrada en todo el país por decisiones políticas a partir de criterios errados.
La lógica que subyace en este criterio es que el proceso formativo humano adquiere un
carácter complejo por recibir múltiples influencias provenientes no solo de las
instituciones escolares, sino también de la familia y la comunidad. Por tanto, la
educación es escolar, familiar y comunitaria y la psicopedagogía no puede desconocer
este hecho en su conceptualización teórica y metodológica.
Estas nuevas ideas que revolucionan poco a poco los cauces tradicionales de la
educación constituyen una nueva concepción del mundo educativo sin la pretensión de
negar el aporte de la tradición, por el contrario, deben rescatarse e incorporarse a los
nuevos enfoques las conquistas indiscutibles del pensamiento educativo porque no se
contraponen, sino que se complementan y hasta se presuponen.
Conclusiones
Bibliografía