Contratos Mineros
Contratos Mineros
Contratos Mineros
SEMESTRE : 2018-II
CICLO : VIII
PIURA-PERÚ
2019
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Contenido
OBJETIVOS:............................................................................................................................... 3
Objetivos Generales: ....................................................................................................... 3
Objetivos Específicos: ................................................................................................. 3
INTRODUCCION....................................................................................................................... 4
1.-CONTRATOS MINEROS: .................................................................................................... 5
1.1.- NOCIÓN DE CONTRATO EN LA LEGISLACIÓN CIVIL. .................................... 6
1.2.- CARACTERES GENERALES DE LOS CONTRATOS............................................ 7
1.3.- ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS EN GENERAL. ........................................... 7
1.4.- CONTRATO MINERO................................................................................................. 8
1.5.REQUISITOS GENERALES DE VALIDEZ E INS
C R I P C I Ó N D E L O S CONTRATOS MINEROS. ............................................ 8
1.6.- BASE LEGAL. ................................................................................................................ 8
2.- Tipos de contratos mineros nominados................................................................................ 9
2.1. - Contrato de transferencia: ............................................................................................ 9
2.1.1.- FIGURAS JURÍDICAS INMERSAS EN LA TRANSFERENCIA. ................. 10
2.1.2.- REQUISITOS......................................................................................................... 10
2.1.3.- CONSIDERACIONES ADICIONALES. ............................................................ 11
2.2.- Contrato de cesión minera: .......................................................................................... 11
2.2.1- REQUISITOS.......................................................................................................... 11
2.2.3.- Contrato de riesgo compartido: ................................................................................ 12
2.2.4.- Contrato de opción: ................................................................................................... 13
2.2.5.- Hipoteca Minera: ....................................................................................................... 13
2.2.5.1.- CARACTERISTICAS ........................................................................................ 13
2.2.5.2.- REQUISITOS...................................................................................................... 14
2.2.6.- Prenda minera:........................................................................................................... 15
2.2.6.1.- Los caracteres de la prenda minera son los siguientes . ........................................ 17
2.1.6.1.- REQUISITOS...................................................................................................... 18
2.2.3. CONSIDERACIONES ADICIONALES. ............................................................. 19
2.2.4. BASE LEGAL. ........................................................................................................ 20
3.-CONCLUSIONES ................................................................................................................ 21
4.-RECOMENDACIONES....................................................................................................... 22
5.-BIBLIOGRAFIA .................................................................................................................. 23
6.-ANEXOS ................................................................................................................................ 24
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OBJETIVOS:
Objetivos Generales:
Objetivos Específicos:
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INTRODUCCION
Los contratos mineros se rigen por las reglas generales del derecho común contenidas en
el Código Civil, en todo lo que no se oponga a lo establecido en la Ley General
de Minería (Texto Unico Aprobado por D.S. No. 014-92-EM), así como en lo establecido
en la Ley General de Sociedades (Ley No. 26887) en lo que respecta a los contratos
asociativos. Aunque es necesario hacer la salvedad que también son aplicables
otras normas como la Ley del Mercado de Valores (Decreto Legislativo No. 861) en
cuanto al Contrato de Fideicomiso (aplicable a Procesos de Titulización) y los Decretos
Legislativos Nos. 299 y 915, en cuanto al Contrato de Leasing.
En este trabajo hablaremos acerca de las prendas mineras que es una parte de los contratos
mineros.
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1.-CONTRATOS MINEROS:
En la propia partida de nacimiento de la legislación minera colonial, encontramos
referencias claras y concretas a las operaciones de compra venta o enajenación de minas.
Estas referencias no dejan duda del derecho del propietario o concesionario de ellas de
poder enajenarlas a terceros; sin embargo, la finalidad de las normas que se dictaron al
respecto era más bien regular situaciones especiales para proteger la continuidad del
laboreo minero. Así tenemos que en las Ordenanzas del Virrey Francisco de Toledo de
Febrero de 1574, se dispuso la prohibición de enajenar minas adquiridas como demasías,
cuando el adjudicatario de ellas no las hubiese trabajado o labrado, para proteger a los
colindantes que tuvieran sus terrenos en trabajo (Ordenanza VI); se creó un procedimiento
para la venta de minas de difuntos (Ordenanza VII); se prohibió vender por deudas los
ingenios o establecimientos metalúrgicos, dejando a los acreedores el derecho a hacerse
cobro con los excedentes de la operación de ellos (Ordenanza VII); se prohibió vender
las minas e ingenios cuando el minero hubiese contraido obligaciones antes de adquirir
estos bienes (Ordenanza VIII); y, finalmente, se prohibió rescindir la compra venta de
minas por lesión (Ordenanza X). En las Ordenanzas de Minería dictadas para el Virreinato
de Méjico en 1771 y aplicadas al Virreinato del Perú en 1776 encontramos la introducción
de instituciones nuevas, tales como las llamadas minas en compañía, antecesoras de las
actuales sociedades legales mineras (Título XI), los contratos de maquila y compra de
metales (Título XIV), el crédito bajo la modalidad del contrato llamado de avío (Título
XV), así como la creación de un fondo para el banco de avíos de minas, lejano antecesor
del Banco Minero del Perú, entidad liquidada a fines del siglo pasado. El primer Código
de Minería republicano, vigente a partir del año 1901, definió la propiedad minera con
los mismos atributos de la propiedad común estableciendo como única causal de su
caducidad la falta de pago del canon territorial. En este contexto se explican las
referencias del Código a los contratos de arrendamiento sobre propiedades mineras
(artículo 171º) y de hipoteca (artículo 164º), instituciones que se regulaban por los
contratos nominados del derecho común y que eran recogidos por el Código sólo con el
propósito de establecer alguna característica especial de la contratación minera. El Código
no incorporó la figura de la transferencia de minas, seguramente en el entendido que,
tratándose de bienes regulados por el Derecho Común, no era necesario establecer alguna
salvaguarda a esos contratos. El Código reguló igualmente las compañías mineras
reconociendo su sometimiento a las leyes comunes y sólo legislando para hacer más
dinámicos los aportes o contribuciones a que se vieran obligados los socios. Es recién con
el Código de Minería de 1950 que encontramos delineadas por primera vez instituciones
contractuales propias del Derecho Minero que, con algunas excepciones, han llegado
hasta nuestros días, habiéndose reconocido la existencia de los contratos de transferencia,
de opción, los de exploración y explotación hoy llamados contratos de cesión minera, los
de compra venta de minerales, préstamos, avíos o habilitaciones, los contratos accesorios
de hipoteca y prenda y los de sociedad divididos en sociedades contractuales y sociedades
legales. Hurgando en la Exposición de Motivos del Código de Minería de 1950,
justificatoria de este esquema contractual, reproducimos los siguientes párrafos de la parte
introductoria. “La Comisión ha agrupado en un Capítulo todas las disposiciones sobre
contratación minera, que por su naturaleza específica debe ser legislada de manera
especial. Las transferencias de concesiones y derechos mineros, la venta de minerales, el
préstamo, la hipoteca y la sociedad minera, tienen sus características propias, que precisa
contemplar en una legislación bien ordenada. Además, ha creído la Comisión necesario
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restaurar el avío minero, que es una forma de habilitación propia de esta industria”. Ha
habido pues, desde siempre, una inquietud en el legislador de buscar de preservar a través
de instituciones contractuales propias del Derecho Minero, la continuidad de las
operaciones mineras como lo trasunta la legislación colonial antes comentada; sin
embargo, a partir de 1950 se advierte además un interés creciente de hacer partícipe al
Estado en la regulación del ordenamiento contractual minero, dentro de la tendencia que
comenzó a caracterizar la legislación comparada, de dar cada vez mayor injerencia al
Estado en el aprovechamiento de los recursos naturales, principalmente los hidrocarburos
y minerales, política que alcanza su momento de mayor intervención en la legislación que
estuvo vigente en nuestro país entre 1970 y 1991. Baste agregar que todos los contratos
regulados por el ordenamiento minero debían ser objeto de una autorización de la
Dirección General de Minería, norma que mantuvo vigencia por más de 30 años hasta
setiembre de 1991. En la primera Ley General de minería, Decreto Ley Nº 18880 de junio
de 1971, encontramos nuevamente regulados como contratos propios del Derecho
Minero, los de transferencia, de exploración y explotación, hoy denominados de cesión
minera, de arrendamiento aplicable sólo a las plantas de beneficios portátiles o a las de
transporte minero, y los ya legislados anteriormente sobre préstamos, hipoteca, prendas
y sociedades. No obstante, la importancia que los legisladores del Código de 1950
atribuyeron al contrato de avío o habilitación, éste fue suprimido por el Decreto Ley Nº
18880, por su virtual falta de aplicación práctica. Llegamos así a la segunda Ley General
de Minería, Decreto Legislativo Nº 109 de setiembre de 1991, que ha regulado los
contratos mineros de transferencia, cesión minera, opción, hipoteca, prendas y las
sociedades contractuales y legales, habiéndose eliminado el contrato de préstamo minero
toda vez que producía una confusión con el mutuo civil o el préstamo mercantil. Como
sabemos, las disposiciones de este Decreto Legislativo Nº 109 han permanecido
incólumes hasta nuestros días, con la sola excepción del contrato de riesgo compartido
que fue incorporado a la legislación minera por el Decreto Legislativo Nº 708 y la
modificación del contrato de prenda minera a raíz de su derogación por la Ley de la
Garantía Mobiliaria, Ley Nº 28677. Ninguna de las dos leyes generales de minería tiene
una exposición de motivos, de modo que debemos entender que no habiendo sufrido
cambios trascendentales las principales instituciones contractuales que creara el Código
de Minería de 1950, la justificación de ellas continúa referida a la exposición de motivos
de este Código. Estas son las instituciones contractuales mineras que han llegado hasta
nuestros días.
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diferente al sistema del common law que prima en Estados Unidos y los países
europeos.
1.2.- CARACTERES GENERALES DE LOS CONTRATOS.
Los contratos tienen como principales caracteres.
a) Su liberalidad
C o n s i s t e n t e e n l a a t r i b u c i ó n d e l a s p a r t e s i n t e r v i n i e n t e s d e definir si
contratan o no, y una vez definido el contrato, el establecer de común acuerdo
el contenido del contrato.
c) Su carácter patrimonial
Puesto que esencialmente el contrato tiene por f i n a l i d a d e l g e n
erar, regular, modificar o extinguir una relación juríd
i c a patrimonial, y en el ámbito minero es más valedero este criterio.
a) El Consentimiento
Puesto que el contrato queda perfeccionado en el
momento y lugar en que la aceptación es conocida por el oferente o persona que solicitó
inicialmente a la otra parte (el aceptante) el pactar el contrato.
b) El Objeto del Contrato
Consistente en crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas; siendo
que la obligación que es objeto del contrato debe ser lícita, y la prestación en que consiste
la obligación y el bien que es objeto de ella, deben ser posibles.
a) La Forma del Contrato
Por cuanto se presume que la forma que las partes convienen adoptar
anticipadamente y por escrito es requisito indispensable para la validez del acto, bajo
sanción de nulidad. Adicionalmente es necesario tomar en cuenta los requisitos generales
de todo acto jurídico debe poseer para ser válido
a) Agente Capaz.
b) Objeto Física y jurídicamente posible.
c) Fin lícito.
d) Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
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1.4.- CONTRATO MINERO.
Visto el Contrato en general, puede definirse el Contrato Minero
c o m o a q u e l acuerdo en el que intervienen dos o más partes intervinientes
con el objetivo
der e a l i z a r a c t i v i d a d e s d e e x p l o r a c i ó n , e x p l o t a c i ó n , b e n e f i c i o
, l a b o r g e n e r a l y transporte de productos minerales respecto a una concesión
minera, según el tipo de concesión que fuere, a fin de conseguir una utilidad o
provecho de carácter económico a favor de las partes intervinientes en mención.
Incluyéndose en esta definición de contrato, todas las formas de exploración y explotación
posibles que pudiera realizarse; en estricto cumplimiento de las normas
jurídicas mineras
ya m b i e n t a l e s e s p e c í f i c a s a p l i c a b l e s , y d e l a s n o r m a s c i v i l e s ,
c o m e r c i a l e s y empresariales de carácter general, aplicables a los contratos mineros
de manera supletoria.
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2.- Tipos de contratos mineros nominados
A continuación se analiza separadamente cada una de estas instituciones, según están reguladas
en la Ley General de Minería.
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del concesionario definidos en el artículo 23º de la Ley Orgánica, encontraremos que tales
atributos son el derecho de disponer, hipotecar, ceder y reivindicar. Como hemos indicado
en otras partes, el atributo de disposición consiste en la facultad de enajenar la concesión.
La enajenación es el acto de transmitir la propiedad de una cosa a cambio de otra como
la compra venta o la permuta o gratuitamente como en la donación y el préstamo sin
intereses.
2.1.2.- REQUISITOS
Los Contratos Mineros constarán en Escritura Pública y deberán inscribirse en el
Registro de Derechos Mineros del Registro de Propiedad Inmueble de la
Oficina Registral competente (contrato “ad solemnitaten”), haciendo la salvedad que ya
no se inscriben en el Registro Público de Minería, dado cuenta que las funciones
registrales de dicha ahora inexistente institución han sido transferidas a la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos. De manera general los contratos
mineros que se presenten para su inscripción deberán contener lo siguiente:
R E Q U I S I T O S D E L C O N T R A T O D E T R A N S F
E R E N C I A P A R A S U INSCRIPCIÓN EN LOS REGISTROS
PUBLICOS
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a) Los nombres y apellidos, nacionalidad, estado civil de los contratantes
yn o m b r e s y a p e l l i d o s y n a c i o n a l i d a d d e s u s c ó n y u g e s d e s e r
e l c a s o . Cuando se trate de personas jurídicas, su denominación o razón social y los
datos de su partida en el Registro de Personas Jurídicas y los del poder de su representante.
b) Identificación de los derechos mineros objeto del contrato;
c) Lo demás que corresponda según la clase de contrato. El contrato de transferencia
de derechos mineros, para su inscripción debe contener además, cuando
menos, el precio o la valorización en su caso, la forma y modo de pago por cada
derecho minero. El contrato que no cumple con estos requisitos no surte efecto frente al
Estado y terceros. El contrato en ésta situación es ineficaz y sólo tendrá la calidad de
prueba (contrato “ad probationen”).
De manera general los contratos mineros que se presenten para su inscripción deberán
contener lo siguiente:
En el caso de que se dé en cesión uno (1) o más derechos mineros a dos (2) o más
personas, éstas quedarán obligadas a designar un
apoderadoc o m ú n . A f a l t a d e d e s i g n a c i ó n , e j e r c e r á l a r e p r e s e n t a c i ó n
l a p e r s o n a natural o jurídica siguiendo el orden alfabético de apellidos y, en su caso, de
nombres.· A d i c i o n a l m e n t e p r o c e d e e l p a c t o d e o p c i ó n p a r a l a
c e l e b r a c i ó n d e contratos de cesión minera.· E n l o s p r o c e d i m i e n t o s e n l o s
que se discuta el título o el área de la
concesión, deberá entenderse necesariamente con el cedente
y elc e s i o n a r i o , s a l v o q u e c u a l e s q u i e r a d e e l l o s h u
b i e r e d e l e g a d o expresamente el derecho de defensa en favor
del otro.· S o n c a u s a l e s d e r e s o l u c i ó n d e l c o n t r a t o d e c e s i
ó n m i n e r a , e l incumplimiento de las obligaciones contenidas en el Título Sexto,
capítulo I d e l a L e y G e n e r a l d e M i n e r í a , r e f e r i d a s a l a o b l i g a c i ó n d e
t r a b a j a r y hacer producir la concesión, como al pago del derecho de vigencia
de la concesión, así como de aquéllas causales de resolución que se hubiesen pactado en
el contrato.
Las acciones sobre resolución del contrato de cesión minera
s e tramitarán de acuerdo a las reglas del procedimiento de menor cuantía.
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2.2.4.- Contrato de opción:
Esta figura contractual califica dentro de los contratos del Derecho Civil que se conocen
como contratos preparatorios. El elemento que singulariza el contrato de opción minera,
es el plazo que puede extenderse hasta cinco años, según lo define el artículo 165º de la
Ley General de Minería. Hasta la dación de la Ley Nº 27420, el plazo máximo de los
contratos de opción civil era de seis meses renovables según los artículos 1423º y 1424º
del Código Civil. Sin embargo, en la actualidad el plazo puede ser determinado o
determinable de modo que ya no se justifica la existencia del contrato de Opción Minera,
dejando el tratamiento general de la institución contractual al Derecho Civil. No hay razón
para que en dos ordenamientos legales se consagre una definición sobre un contrato que,
en el caso del artículo 165º del TUO, no resulta ser otra cosa que la consolidación de los
conceptos contenidos en los artículos 1419º, 1420º y 1422º del Código Civil. A manera
de conclusión, podemos señalar que el objeto del contrato puede ser tanto la ulterior
transferencia de un derecho minero o alícuota del mismo, o la cesión minera, o el aporte
a un contrato de riesgo compartido de una concesión minera, de beneficio, de labor
general o transporte minero, así como sobre denuncios e, incluso, sobre un petitorio
minero.
2.2.5.- Hipoteca Minera:
La legislación colonial evitó gravar la propiedad minera para proteger la continuidad de
las operaciones, dejando a los acreedores el derecho de cobrarse con los remanentes. La
hipoteca entendida como un derecho real, fue reconocida en el Código de Minería de
1901 y ha sido incorporada sucesivamente en los cuerpos legales mineros posteriores y
así llega hasta nuestros días. La Ley Nº 28677, Ley de la Garantía Mobiliaria en su
Tercera Disposición Final hace referencia a la hipoteca minera como formando parte del
ordenamiento legal que deroga esa ley. En apariencia se trata de un error porque luego en
la Sexta Disposición Final de la ley en cuestión no se menciona la derogatoria expresa de
esta institución si no más bien se deroga la prenda minera dentro del criterio de unificar
en un solo procedimiento la institución de la prenda.
2.2.5.1.- CARACTERISTICAS
a) Afecta solo a bienes inmuebles
La Hipoteca Minera es un Derecho Real de garantía que sólo afecta a las
concesiones mineras.
De acuerdo a la Ley General de Minería y al Código Civil, las son
considerados bienes inmuebles. En consecuencia, sobre ellas se podría constituir
contratos de hipoteca minera.
b) No Origina Desposesión
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c) Otorga al acreedor los derechos de persecución, preferencia y
venta judicial del bien hipotecado
(concesión minera), en caso de incumplimiento de la obligación principal.
La hipoteca se extiende a todas las partes integrantes del bien hipotecado, a sus
accesorios, y al importe de las indemnizaciones de los seguros y de la
expropiación, salvo pacto distinto. Salvo estipulación en contrario la hipoteca sobre una
concesión afecta también a las construcciones, instalaciones
yd e m á s o b j e t o s d e s t i n a d o s p e r m a n e n t e m e n t e a l a a c t i v i d a d m i n e r a ,
s i n perjuicio del derecho de prenda que pueda constituirse sobre ellos.
e) Es indivisible:
La hipoteca es indivisible y subsiste por entero sobre todos
l o s b i e n e s hipotecados.
2.2.5.2.- REQUISITOS
a) Que afecte el bien el propietario o quien esté autorizado para ese efecto
conforme a ley.
b) Que asegure el cumplimiento de una obligación determinada o determinable.
c) Que el gravamen sea de cantidad determinada o determinable y se inscriba en el
Registro de la Propiedad Inmueble (Registro de Derechos Mineros) dela
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos, el Oficina que sea
competente. De manera general los contratos mineros que se presenten para su inscripción
deberán contener lo siguiente.
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e) El pacto de diferenciación de accesorios, si lo hubiere.
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Al convertirse en depositario, el deudor es pasible de responsabilidad penal en caso de
disposición del bien. Si el bien se pierde por su culpa, debe sustituirla por otra semejante,
o pagar su valor, a elección del acreedor.
En la prenda minera podemos diferenciar dos clases de bienes suceptibles de darse en
garantía: las maquinarias y equipos de un lado, y los minerales y bienes consumibles del
otro.
En el primer caso, estamos frente a la típica figura de dar en garantía de una obligación,
los llamados bienes del activo fijo: parte o toda una planta concentradora, camiones,
cargadores frontales, tractores, perforadoras, compresoras, etc.
En el segundo supuesto, se trata de bienes cuyo destino mismo es el de consumirse
rápidamente con el uso, tales como reactivos, bolas de molino, barrenos, mangueras,
lubricantes, etc. En este grupo se incluye también a los minerales, cualquiera que sea su
estado, siempre que ya hayan sido extraídos y por lo tanto sean de propiedad del que los
da en garantía, cuyo destino es precisamente el de ser vendidos con lo que desaparecería
el bien prendado. Para el caso de todos estos bienes que se consumen rápidamente con su
uso y los minerales, el contrato de prenda debe establecer las condiciones y plazos para
que el garante los reponga. Por esta razón, esta modalidad de prenda es conocida en
doctrina jurídica como "prenda flotante", esto es que en un momento determinado las
existencias pueden ser mayores que las gravadas, y en otros haber desaparecido
completamente pero con la obligación de restituirlos en la forma, número y plazo
previamente convenido.
Es requisito del contrato de prenda minera identificar el lugar donde se ubicarán los
bienes, toda vez que éstos sólo podrán ser trasladados con el consentimiento del acreedor.
Contractualmente, esta obligación se traduce en una cláusula en la que las partes
reconocen expresamente la o las concesiones, o Unidad Económico Administrativa con
las concesiones que la integran, en las que los bienes prendados estarán trabajando o serán
instalados. En el caso de prenda sobre minerales, cuando éstos van a almacenarse para su
venta en un lugar distinto a las concesiones de las que provienen, como por ejemplo
en almacenes ubicados en el Callao, debe identificarse las concesiones mineras de donde
han sido extraídos y la concesión de beneficio en que han sido procesados.
Para la Banca Comercial que financia las operaciones mineras, esta garantía siempre ha
resultado más atractiva que la hipoteca minera, por su facilidad para en vía de ejecución
encontrar un postor en el remate, en caso de llegarse a tal extremo.
Recuerde, para constituir la prenda minera no se requiere de la inscripción en el Registro
Minero Nacional. Para su constitución, oponibilidad y prelación debe reportarse en el
Registro de garantías mobiliarias según establece la ley 1676 de 2013.
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y el acreedor garantizado por un acuerdo privado sea válida independientemente de que
se dé a conocer públicamente a todos los terceros que pudieran verse afectados por la
existencia de la garantía.
El mineral no extraído de una concesión no puede ser objeto de garantía prendaria ya que
se confunde con el yacimiento o mina que si puede darse en hipoteca porque este mineral
por extraerse constituye parte de la hipoteca del bien y está comprendido en la hipoteca.
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Artículo 181.- Por el contrato de prenda, el deudor queda impedido de celebrar cualquier
otro contrato sobre los mismos bienes sin el consentimiento expreso del acreedor. Podrá
sin embargo, venderlos en todo o en parte, siempre que el acreedor intervenga para recibir
del precio, el monto que constituye su crédito. Si el precio ofertado de compra fuere
menor que el importe de la acreencia, el acreedor tendrá derecho preferencial para
adquirirlo por el tanto, subsistiendo su acreencia por el saldo. Si el acreedor no prestara
su consentimiento para la venta, el deudor podrá acudir al poder judicial para efectuarla
en subasta pública y consignar el valor de la suma que alcance para cubrir el crédito. (*)
(*) Artículo derogado por la Sexta Disposición Final de la Ley N° 28677, publicada el 1
de marzo de 2006, vigente a los noventa (90) días de la publicación de la citada ley.
Artículo 182.- Los bienes dados en prenda solo podrán ser trasladados fuera del lugar
indicado en el contrato, con consentimiento del acreedor, salvo pacto en contrario.
La violación de esta norma faculta al acreedor para exigir la venta inmediata de la prenda,
sin perjuicio de la responsabilidad del deudor por el incumplimiento de sus obligaciones
como depositario. (*)
(*) Artículo derogado por la Sexta Disposición Final de la Ley N° 28677, publicada el 1
de marzo de 2006, vigente a los noventa (90) días de la publicación de la citada ley.
Artículo 183.- En caso de incumplimiento de pago de la obligación garantizada, se
procederá a la venta de los bienes dados en prenda, en la forma establecida en la
segunda parte del artículo 318 del Código de Comercio, para cuyo objeto el juez requerirá
la entrega de dichos bienes dentro de un plazo de treinta (30) días, bajo responsabilidad
penal del deudor. Si el deudor no entrega el bien pignorado, el juez podrá, a solicitud del
acreedor, ordenar su extracción y depósito en poder de terceros. (Art. 301°, Dec. Leg. Nº
109). (*)
(*) Artículo derogado por la Sexta Disposición Final de la Ley N° 28677, publicada el 1
de marzo de 2006, vigente a los noventa (90) días de la publicación de la citada ley.
2.1.6.1.- REQUISITOS:
El contrato de Prenda da al acreedor el derecho de ser pagado con el valor de la cosa
pignorada con preferencia a otros acreedores, por el importe del préstamo, sus intereses
y los gastos que se señalen en el contrato.
Para ejercitar este derecho, el acreedor deberá formalizar la Prenda por escritura pública
e inscribirla en el Registro de Derechos Mineros del Registro de la Propiedad Inmueble
de la Oficina Registral pertinente.
En los casos de constitución de Prenda sobre minerales, bienes consumibles y/o fungibles
que no constituyan activos fijos, las partes contratantes estipularán los términos,
condiciones y plazo para su reposición.
1. La Prenda Minera es un derecho real de garantía aplicable exclusivamente a los
bienes muebles. Según el TUO de la Ley General de Minería pueden darse en
Prenda Minera todos los bienes muebles destinados a la actividad minera y los
minerales extraídos y beneficiados de propiedad del obligado.
2. De manera general los contratos mineros que se presenten para su inscripción
deberán contener lo siguiente:
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REQUISITOS DEL CONTRATO DE PRENDA MINERA
PARA SU INSCRIPCIÓN EN LOS REGISTROS PUBLICOS
a) Los nombres y apellidos, nacionalidad, estado civil de los contratantes y nombres y
apellidos y nacionalidad de sus cónyuges de ser el caso. Cuando se trate de personas
jurídicas, su denominación o razón social y los datos de su partida en el Registro de
Personas Jurídicas y los del poder de su representante;
b) Identificación de los derechos mineros objeto del contrato;
c) Lo demás que corresponda según la clase de contrato.
El documento en que consta la Prenda (Escritura Pública) debe mencionar la obligación
principal y contener una designación detallada del bien gravado.
Las inscripciones de contratos con garantía prendaria contendrán los datos siguientes:
a) Nombre del deudor prendario;
b) Bienes prendarios;
c) Derecho minero a cuyo laboreo se encuentra afectado el bien pignorado y lugar de su
ubicación;
d) En caso de Prenda sobre sustancias naturales desarraigadas, el derecho minero del que
previenen y lugar donde se encuentren;
e) Nombre del acreedor;
f) Obligación que garantiza; y,
g) Instrumento en virtud del cual se constituye el gravamen, su fecha y nombre del notario
ante quien se otorgó.
No procede la constitución de prenda sobre bienes que estén comprendidos dentro de una
hipoteca inscrita, salvo que se pacte la diferenciación.
2.2.3. CONSIDERACIONES ADICIONALES.
Salvo estipulación en contrario la hipoteca sobre una concesión afecta también a las
construcciones, instalaciones y demás objetos destinados permanentemente a la
actividad minera, sin perjuicio del derecho de prenda que pueda constituirse sobre
ellos. Sobre los demás bienes muebles destinados a la exploración y/o explotación de
la concesión y, en su caso, sobre las sustancias minerales extraídas del yacimiento,
podrá constituirse prenda y quedar ésta en poder del deudor, con arreglo a las
disposiciones que rigen la prenda minera o la prenda sin desplazamiento (prenda
legal), según se convenga.
Se entiende entregado jurídicamente el bien al acreedor cuando queda en poder del
deudor (Prenda Legal o Prenda sin desplazamiento). La entrega jurídica sólo procede
respecto de bienes muebles inscritos. En este caso, la prenda sólo surte efecto desde
su inscripción en el registro respectivo.
El deudor conservará la posesión del bien materia de la prenda, teniendo derecho a
usarla. Sus deberes y responsabilidades son los del depositario, siendo de su cuenta
los gastos que demande la conservación.
El acreedor tiene derecho a inspeccionar el estado de los bienes objeto de la prenda.
Por el contrato de prenda, el deudor queda impedido de celebrar cualquier otro contrato
sobre los mismos bienes sin el consentimiento expreso del acreedor. Podrá sin
embargo, venderlos en todo o en parte, siempre que el acreedor intervenga para recibir
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del precio, el monto que constituye su crédito. Si el precio ofertado de compra fuere
menor que el importe de la acreencia, el acreedor tendrá derecho preferencial para
adquirirlo por el tanto, subsistiendo su acreencia por el saldo. Si el acreedor no prestara
su consentimiento para la venta, el deudor podrá acudir al poder judicial para
efectuarla en subasta pública y consignar el valor de la suma que alcance para cubrir
el crédito.
Los bienes dados en prenda sólo podrán ser trasladados fuera del lugar indicado en el
contrato, con consentimiento del acreedor, salvo pacto en contrario.
La violación de esta norma faculta al acreedor para exigir la venta inmediata de la
prenda, sin perjuicio de la responsabilidad del deudor por el incumplimiento de sus
obligaciones como depositario.
Aunque no se pague la deuda, el acreedor no puede apropiarse del bien prendado por
la cantidad prestada. Es nulo el pacto en contrario.
- D.S. No. 027-82-EM/RPM, Reglamento del Registro Público de Minería, Art. 146 a
148 (Pub. 12.08.82) ().
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3.-CONCLUSIONES
A la conclusión del presente trabajo monográfico de investigación, se puede llegar a
determinar las siguientes conclusiones para fines de conocimiento del lector. Actualmente
Perú está pasando por un proceso de transición, tanto en la vida política como en el marco
normativo, según lo establece la Constitución Política del Estado. Es en este sentido que
surge la necesidad de reformar el actual Código de Minería para adecuar la misma a la
actual Constitución Política del Estado. El aumento en el precio de los minerales hace
suponer un mejor rendimiento en las ganancias existentes en las actividades mineras, ello
conlleva a que los inversionistas nacionales como extranjeros vean por conveniente
invertir el es sector minero, para lo cual se ve la necesidad de informarlo de una manera
adecuada y concisa sobre las actuales reformas para la adjudicación de una concesión
minera. El vacío legal existente dentro de la normativa minera sobre la tramitación de
contratos mineros, refleja una serie de incertidumbre en los inversionistas que han
decidido invertir en Perú, en este sentido al no conocer el proceso de tramitación para
suscribir un contrato minero, hace que los mismos se encuentren parados esperando una
solución a la misma. La falta de acceso a la información por parte de los funcionarios
como de los encargados de realizar el trámite para la suscripción de contratos mineros,
repercute en los constantes obstáculos y problemas que se van reflejando al momento de
solicitar ya se ha un contrato de arrendamiento o un contrato de riesgo compartido para
la realización de alguna actividad minera. Debido a la falta de información, la burocracia,
la falta de conocimiento para la suscripción de un contrato minero y sumado a ello la poca
claridad de la norma hace que muchas personas opten por realizar la explotación de
minerales de forma clandestina, en desmedro del estado Peruano.
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4.-RECOMENDACIONES
Tras haberse identificado todo el proceso de tramitación para la suscripción de un contrato
minero, es necesario hacer conocer las siguientes recomendaciones, que ayudaran en un
futuro a las personas que recuran a este material. Se ve la necesidad de homogenizar las
diferentes resoluciones administrativas que poseen las instituciones encargados de
procesar la tramitación para la suscripción de contratos mineros. Se debe de otorgar una
vital importancia al tratamiento de la nueva ley minera, para que la misma responda a la
realidad actual, tomando en cuenta que actualmente se está viviendo una suerte de vacío
legal debido a la falta de legitimidad de la misma al momento de solicitar una concesión
minera. Se debe de aplicar el principio de la publicidad y el acceso a la información
concerniente al proceso de tramitación de contratos mineros, debido a que los pocos
conocedores de la misma la guardan como si fuere propio de ellos, sin interesarles, las
numerosas dificultades que tienen que pasar las personas que desean trabajar en el campo
de la minería. El presente trabajo monográfico busca que el lector, que sin tener muchos
conocimientos académicos pueda llevar por si solo todo el proceso de tramitación de
contrato minero, controlando el proceso del mismo, como de los requisitos exigidos.
Buscando con ello que muchas personas que trabajan de manera ilegal, regularicen su
situación y aporten al país.
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5.-BIBLIOGRAFIA
- https://repositorio.umsa.bo/bitstream/handle/123456789/
13041/TD-3597.pdf?sequence=1&isAllowed=y
- https://www.monografias.com/trabajos102/los-contratos-
mineros/los-contratos-mineros.shtml
- https://es.slideshare.net/jl04/contratos-mineros-gabriela-
jauregui
- https://www.academia.edu/8438805/Contratos_Mineros_
de_Chile_y_Peru
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6.-ANEXOS
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