La pintura "Las travesuras del amor" de Manuel Ocaranza muestra a Cupido vertiendo veneno en una rosa blanca mientras está rodeado de símbolos amenazantes como una serpiente, calavera y libros de hechicería. La obra busca provocar emociones contrapuestas entre la gracia de Cupido y el efecto atemorizante de los elementos maléficos, asociando la inocencia del amor con fuerzas oscuras.
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La pintura "Las travesuras del amor" de Manuel Ocaranza muestra a Cupido vertiendo veneno en una rosa blanca mientras está rodeado de símbolos amenazantes como una serpiente, calavera y libros de hechicería. La obra busca provocar emociones contrapuestas entre la gracia de Cupido y el efecto atemorizante de los elementos maléficos, asociando la inocencia del amor con fuerzas oscuras.
La pintura "Las travesuras del amor" de Manuel Ocaranza muestra a Cupido vertiendo veneno en una rosa blanca mientras está rodeado de símbolos amenazantes como una serpiente, calavera y libros de hechicería. La obra busca provocar emociones contrapuestas entre la gracia de Cupido y el efecto atemorizante de los elementos maléficos, asociando la inocencia del amor con fuerzas oscuras.
La pintura "Las travesuras del amor" de Manuel Ocaranza muestra a Cupido vertiendo veneno en una rosa blanca mientras está rodeado de símbolos amenazantes como una serpiente, calavera y libros de hechicería. La obra busca provocar emociones contrapuestas entre la gracia de Cupido y el efecto atemorizante de los elementos maléficos, asociando la inocencia del amor con fuerzas oscuras.
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LAS TRAVESURAS DEL AMOR
Artista: Manuel Ocaranza (1841-1882)
Técnica: óleo sobre tela. Manuel Ocaranza nació en Uruapan, Michoacán, en 1841 y murió en 1882. A los veinte años inició sus estudios en la Academia de San Carlos. En 1874 ganó una beca para ir a Europa, donde copió algunas obras maestras y realizó obra personal. Su visión estética se inscribe en el Romanticismo: en obras como El amor del colibrí, la flor muerta y la equivocación muestra la ensoñación amorosa como una fuerza que no puede controlarse y que produce melancolía. Mujeres a la vez delicadamente espirituales y sensuales aparecen en rincones íntimos con algunos símbolos de la virtud amenazada, como la carta amorosa, el colibrí que ronda y la azucena rota. Da cabida a la pintura religiosa en sus inicios, adopto ideas liberalitas con la modernidad del siglo XIX en gran parte de sus obras pone como protagonista a la mujer, hace algunas pinturas con alegorías basadas en literatura griega. En la parte de las alegorías usa un poco el sentido del humor, la crítica y la ironía. Delante de un gran armario de madera abierto, se encuentra parado cupido con alas de libélula medio sentado sobre un banquillo el cual cubre una piel de ocelote. Esta desnudo, tiene sobre el una tela transparente apenas cubriendo su cuerpo. Con una mirada maliciosa se ocupa en verter una gota de un frasco de veneno dentro de una rosa blanca. Lleva a la espalda la aljaba llena de flechas y a sus pies yace su arco; también se ve tirado, a la izquierda, uno de sus dardos junto con una rosa, un clavel y la piel del ocelote que cuelga del banquillo. De lado derecho sobre el piso descansa un enorme frasco trasparente destapado. Sobre la puerta derecha del armario descansa una elegante pieza de brocado con motivos florales en azul, rosa y verde sobre fondo plateado. Dentro del armario hay tres anaqueles y dos cajones en la parte superior. Del cajón entre abierto de la izquierda sobresale una flor y las que parecen ser unas tenazas. Mientras que la en la puerta izquierda del armario cuelga una serpiente. En los anaqueles se halla acomodo, en orden ascendente, un gran reloj de arena, en el segundo anaquel una calavera en el tercero un libro, una redoma, una lechuza, y un almirez. Sobre el lomo del libro se lee "Arte de amar. Ovidio". La obra parece pensada para provocar una suma de emociones contrapuestas. Por un lado se imponen la hermosura, la gracia y la malicia del travieso niño. Por otro lado es inescapable el atemorizante efecto de tantos signos maléficos. (serpiente, lechuza, calavera, piel de leopardo, frasco de veneno e ingredientes de hechicería). La inocencia de Cupido quedaría asociada a las fuerzas oscuras, a la crueldad y al crimen. Alumna: Samara Elizabeth Chávez Martínez Sotomayor. Profesor: Hugo Vázquez. Materia: Apreciación de arte y cultura.