Ciclo Deming
Ciclo Deming
Ciclo Deming
El ciclo de Deming fue creado por W Edwards Deming en la década de 1950 como un fácil
seguir el ciclo de resolución de problemas. Deming fue el encargado de ayudar a Japón a
reconstruir su economía en la década de 1950. Su propósito era utilizar PDCA con un proceso
de mejora continua para ayudar a reconstruir las industrias japonesas para que puedan competir
en el mercado mundial en el futuro.
El Ciclo PDCA (o círculo de Deming), es la sistemática más usada para implantar un sistema
de mejora continua cuyo principal objetivo es la autoevaluación, destacando los puntos fuertes
que hay que tratar de mantener y las áreas de mejora en las que se deberá actuar.
El ciclo PDCA de mejora continua lo componen cuatro etapas cíclicas de forma que una vez
acabada la etapa final se debe volver a la primera y repetir el ciclo de nuevo. De esta forma las
actividades son revaluadas periódicamente para incorporar nuevas mejoras. Las etapas que
forman el Ciclo PDCA son las siguientes:
1. Plan (planificar)
2. Do (hacer / ejecutar)
Llega el momento de llevar a cabo el plan de acción, mediante la correcta realización de las
tareas planificadas, la aplicación controlada del plan y la verificación y obtención del feedback
necesario para el posterior análisis.
En numerosas ocasiones conviene realizar una prueba piloto para probar el funcionamiento
antes de realizar los cambios a gran escala. La selección del piloto debe realizarse teniendo en
cuenta que sea suficientemente representativo pero sin que suponga un riesgo excesivo para la
organización.
Una vez implantada la mejora se comprueban los logros obtenidos en relación con las metas u
objetivos que se marcaron en la primera fase del ciclo mediante herramientas de control
(Diagrama de Pareto, Check lists, KPIs, etc.)
Para evitar subjetividades, es conveniente definir previamente cuáles van a ser las herramientas
de control y los criterios para decidir si la prueba ha funcionado o no.
4. Act (actuar)
Por último, tras comparar el resultado obtenido con el objetivo marcado inicialmente, es el
momento de realizar acciones correctivas y preventivas que permitan mejorar los puntos o áreas
de mejora, así como extender y aprovechar los aprendizajes y experiencias adquiridas a otros
casos, y estandarizar y consolidar metodologías efectivas.
Una vez finalizado el paso 4, se debe volver al primer paso periódicamente para estudiar nuevas
mejoras a implantar.
Algunos de los beneficios que proporcionan una adecuada mejora de procesos son los
siguientes: