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    A Margarita Debayle

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    Sandra Rayo Gómez
    Este poema describe a Esmeraldas, una mujer que vive junto al mar y tiene la piel aceituna. El poeta la ve y se enamora de ella porque irradia luz y belleza como una estrella. La naturaleza de Esmeraldas, con su mar, palmeras y cantos, es como un paraíso edénico. El poeta siente que su sangre y corazón viajan a Esmeraldas cuando la recuerda.

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    A Margarita Debayle

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    Sandra Rayo Gómez
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    Este poema describe a Esmeraldas, una mujer que vive junto al mar y tiene la piel aceituna. El poeta la ve y se enamora de ella porque irradia luz y belleza como una estrella. La naturaleza de Esmeraldas, con su mar, palmeras y cantos, es como un paraíso edénico. El poeta siente que su sangre y corazón viajan a Esmeraldas cuando la recuerda.

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    Este poema describe a Esmeraldas, una mujer que vive junto al mar y tiene la piel aceituna. El poeta la ve y se enamora de ella porque irradia luz y belleza como una estrella. La naturaleza de Esmeraldas, con su mar, palmeras y cantos, es como un paraíso edénico. El poeta siente que su sangre y corazón viajan a Esmeraldas cuando la recuerda.

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    Este poema describe a Esmeraldas, una mujer que vive junto al mar y tiene la piel aceituna. El poeta la ve y se enamora de ella porque irradia luz y belleza como una estrella. La naturaleza de Esmeraldas, con su mar, palmeras y cantos, es como un paraíso edénico. El poeta siente que su sangre y corazón viajan a Esmeraldas cuando la recuerda.

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    A MARGARITA DEBAYLE con un verso y una perla «Fui a cortar la estrella mía mí».

    y una pluma y una flor. a la azul inmensidad».


    Margarita está linda la
    Viste el rey pompas
    mar,
    Las princesas primorosas Y el rey clama: «¿No te he brillantes,
    y el viento,
    se parecen mucho a ti: dicho y luego hace desfilar
    lleva esencia sutil de
    cortan lirios, cortan rosas, que el azul no hay que cuatrocientos elefantes
    azahar;
    cortan astros. Son así. cortar?. a la orilla de la mar.
    yo siento
    ¡Qué locura!, ¡Qué
    en el alma una alondra
    Pues se fue la niña bella, capricho!... La princesita está bella,
    cantar;
    bajo el cielo y sobre el mar, El Señor se va a enojar». pues ya tiene el prendedor
    tu acento:
    a cortar la blanca estrella en que lucen, con la
    Margarita, te voy a contar
    que la hacía suspirar. Y ella dice: «No hubo estrella,
    un cuento:
    intento; verso, perla, pluma y flor.
    Y siguió camino arriba, yo me fui no sé por qué.
    Esto era un rey que tenía
    por la luna y más allá; Por las olas por el viento ***
    un palacio de diamantes,
    más lo malo es que ella iba fui a la estrella y la corté».
    una tienda hecha de día
    sin permiso de papá. Margarita, está linda la
    y un rebaño de elefantes,
    Y el papá dice enojado: mar,
    un kiosko de malaquita,
    Cuando estuvo ya de «Un castigo has de tener: y el viento
    un gran manto de tisú,
    vuelta vuelve al cielo y lo robado lleva esencia sutil de
    y una gentil princesita,
    de los parques del Señor, vas ahora a devolver». azahar:
    tan bonita,
    se miraba toda envuelta tu aliento.
    Margarita,
    en un dulce resplandor. La princesa se entristece
    tan bonita, como tú.
    por su dulce flor de luz, Ya que lejos de mí vas a
    Y el rey dijo: «¿Qué te has cuando entonces aparece estar,
    Una tarde, la princesa
    hecho? sonriendo el Buen Jesús. guarda, niña, un gentil
    vio una estrella aparecer;
    te he buscado y no te hallé; pensamiento
    la princesa era traviesa
    y ¿qué tienes en el pecho Y así dice: «En mis al que un día te quiso
    y la quiso ir a coger.
    que encendido se te ve?». campiñas contar
    esa rosa le ofrecí; un cuento.
    La quería para hacerla
    La princesa no mentía. son mis flores de las niñas
    decorar un prendedor,
    Y así, dijo la verdad: que al soñar piensan en
    Micolta / Esmeraldas / Hay quien la ve se enamora Y mi sangre cual navío edénica gema del mundo.
    Poema
    por una sola razón, viaja la tierra morena. Si, ella vive en el mar,

    Porque Esmeraldas tiene el Como una ola encendida


    corazón Al recordar que es tan buena,
    Si, ella vive en el mar, que se mece, suspendida
    radiante como una estrella, Y verde su geografía
    Tiene su sol y su luna, sobre una luz estelar,
    Toda la luz que hay en ella, se colma de algarabía
    Tiene la piel aceituna junto a
    un río La entrega sin condición. mi corazón caminante,
    Si ella vive en el mar,
    Y a un palmar. Si ella vive en el mar, Y sobre el viento silbante,
    Con sus peces de colores,
    Con el cielo gaviotado, Va hacia el norte mi poesía.
    su marimba, sus cantores
    Si ella vive en el mar, Suena un tambor a su lado,
    Yo, no sé que es lo que siento, y su fiebre ecuatorial,
    Si ella tiene su encanto, Y también sabe cantar.
    A flor del pecho sonoro, Como Esmeraldas no hay otra
    Por eso la quiero tanto Si ella vive en el mar, igual,
    Cual tolita pampa de oro
    porque es mi suelo natal, Y allí nació Zamorano, Que retumben los tambores.
    baila un Chihualo en mi
    Como ella no hay otra igual, Negro cantor buen hermano aliento.

    Es por eso que le canto. tocador de rumba ardiente, Y el mar, el mar, el mar con su
    movimiento
    Hay quien la ve se enamora Que suena en barrio caliente,
    me arrulla en su son profundo,
    porque es primavera pura, Y retumba en el oceano.
    Y con el mar yo me confundo
    Como un verdor que perdura,
    Al recordar que es tan buena, coronado de guirnaldas,
    Es tierna y ensoñadora.
    Esmeraldas mi alma se vuelve Que brillan cual esmeraldas
    río,

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