Manual de Procedimiento para Pruebas Hidrostáticas
Manual de Procedimiento para Pruebas Hidrostáticas
Manual de Procedimiento para Pruebas Hidrostáticas
MANUAL DE PROCEDIMIENTO
PARA PRUEBAS HIDROSTÁTICAS
PRESENTA:
VISOSO TAGLE JOSÉ PABLO
Establecer las actividades para la ejecución de pruebas hidrostáticas en tuberías y accesorios de los
sistemas de transporte de hidrocarburos líquidos y gaseosos, para verificar su hermeticidad.
Este procedimiento aplica a los sistemas de tuberías de transporte, manejo y distribución de
hidrocarburos líquidos y gaseosos, de acero al carbón, de cualquier diámetro, ya sean nuevas, fuera
de operación o que se pretendan operar con condiciones diferentes para las que se diseñaron y
tuberías que son utilizadas para reparación.
Este procedimiento es de aplicación general y observancia obligatoria en los trabajos de prueba
hidrostática a tuberías y accesorios que lleven a cabo los centros de trabajo.
PROCEDIMIENTO ESPECÍFICO
Es la resistencia a la cadencia mínima indicada por las especificaciones del fabricante de la tubería.
Usualmente se expresa en lb/pulg² (psi) oN/mm2.
Este procedimiento se aplica cada vez que se realice una prueba hidrostática.
ACTIVIDADES PREVIAS
Antes de realizar la prueba hidrostática, se deben llevar a cabo las siguientes actividades:
Los ductos representan hoy en día el medio más importante y eficiente de transporte de
hidrocarburos, desde las zonas de producción, plantas de refinación y petroquímicas, hasta las áreas
de utilización o distribución final de los productos o en su caso, para su embarque hacia el
extranjero.
El significado estratégico de los ductos radica en la naturaleza de los productos que moviliza. Se
trata de combustibles imprescindibles en la actualidad para la vida diaria de las familias,
insustituibles en su calidad de combustibles para la marcha de gran parte de los procesos
industriales y como materia prima para el procesamiento de una gran variedad de productos, desde
sencillos utensilios cotidianos, hasta complejos componentes, necesarios inclusive para el equipo
utilizado en los viajes a otros planetas.
De ahí la necesidad de contar con una red de ductos adecuada a los requerimientos de movilización
de hidrocarburos, sujetos a procedimientos optimizados de construcción, operados por personal
altamente capacitado, sujetos a modernos sistemas de vigilancia, mantenimiento y corrección de
fallas.
Es necesario destacar que todas estas actividades se realizan en apego a la adecuada normatividad
que se ha ido aclimatando y fortaleciendo con el tiempo. Sin embargo, se debe reconocer la
necesidad de ampliar algunos aspectos de esta, sobre todo en lo tocante a protección civil.
El proyecto de un ducto debe ser elaborado con particular cuidado debido a las características de
los hidrocarburos para cuyo transporte ha sido diseñado.
Es necesaria una revisión exhaustiva del mismo y realizar visitas de campo que permitan verificar si
existen obstáculos de líneas de conducción de gas, petróleo, agua, problemas en la tenencia de la
tierra y otros que en su caso debieran ser considerados en el diseño.
Cabe mencionar que antes de formar el tubo, la placa es inspeccionada mediante ultrasonido;
asimismo, se realizan pruebas de expandido, deformación, susceptibilidad al agrietamiento, de
tensión y límite de elasticidad.
Una vez que se realizó la carga, transporte y descarga de tubería, aplicando los procedimientos
habituales para la protección de esta, se lleva a cabo la apertura del derecho de vía, que es el
nombre de la franja de terreno donde se va a alojar la tubería ya soldada y protegida con material
anticorrosivo, y su ancho se determina según el diámetro de esta.
El efectuar dobleces permite salvar obstáculos naturales debidos a la topografía y accidentes del
terreno, reduciendo costos y tiempo.
Esta actividad se realiza respetando ciertas consideraciones referidas al grado límite de
ovalamiento, posición de la costura longitudinal, límite permisible de ondulaciones o
deformaciones, necesidad de evitar el colapsamiento, y radios máximos de doblez del tubo.
El alineado de la tubería es una etapa previa a la soldadura, permite proceder a inspeccionar tanto
el cuerpo del tubo como los biseles para ver si existe algún tubo dañado y proceder a repararlo o a
desecharlo.
Antes de iniciar esta actividad se califica el procedimiento de soldadura que se va a utilizar, la cual
se realiza por medio de una compañía certificadora o por la supervisión del proyecto.
Las radiografías son un medio de prueba no destructiva que permite obtener indicaciones de
defectos inadmisibles, para ello se utilizan Rayos X o Rayos Gamma, de acuerdo con el
procedimiento establecido y calificado. Cuando en alguna junta soldada se observa algún defecto
se procede a su evaluación, de acuerdo con los “Estándares de Aceptabilidad” vigentes.
La tubería se lastra para adicionar peso cuando se va a utilizar para cruzar en áreas fluviales,
lacustres, pantanos, presas, arroyos, etc., o sea, en superficies que contengan agua.
Se denomina obra especial aquella en que se pierde la continuidad de las fases de construcción por
encontrarse algún obstáculo que impida el paso normal principalmente del proceso de soldadura,
como cruzamiento de corrientes fluviales, de vías de comunicación, de líneas de conducción de
hidrocarburos en operación, etc.
El procedimiento que se utiliza para soldar un ducto depende de las características del obstáculo a
superar, y puede ser tan complicado y costoso como la perforación direccional.
Por ello, en los medios electrolíticos como suelos y agua se genera una corrosión que provoca daños
a la tubería y la protección de esta se realiza mediante un sistema de protección catódica, método
electroquímico que es un modificador del ambiente agresivo.
De manera más específica, la protección catódica consiste en obligar a la tubería a funcionar como
un cátodo en una celda de corrosión, mediante la manipulación y modificación de factores
electroquímicos.
Este tipo de protección debe instalarse de preferencia durante la construcción, se debe realizar de
acuerdo con la normatividad específica.
Este aspecto se manifiesta particularmente urgente debido a las acciones imprevisibles de daño en
los componentes de los ductos con el propósito de sustraer de manera ilegal producto para
beneficio propio, actividades que se realizan con acentuada frecuencia.
Es importante destacar que dentro de los diferentes hidrocarburos que se transportan por ducto,
recibe particular atención el gas natural debido a su gran volatilidad y por lo tanto riesgo significativo
para la población y actividades que pudieran ser afectadas en caso de siniestro, de ahí que se
realizan de manera reiterada y cuidadosa las acciones de odorización de este hidrocarburo.
Cuando se realiza esta actividad, también es importante revisar el funcionamiento de los diferentes
componentes de los medidores, con el fin de evitar posibles alteraciones en el abastecimiento del
hidrocarburo.
Sistemáticamente se realizan recorridos de vigilancia del ducto, así como inspecciones de fugas, los
cuales se coordinan con la inspección de señalamientos y avisos a lo largo de la tubería, verificando
que se encuentren completos y en buen estado.
Los señalamientos informan con toda claridad la necesidad de tener precaución por el peligro que
representa la existencia de ducto de alta o baja presión; asimismo, se pone de manifiesto la zona
que corresponde al derecho de vía, prohibición de acceso a determinadas áreas, teléfonos en caso
de emergencia, etc.
Cada segmento o sistema de tuberías que presente una condición insegura es reemplazado,
reparado o retirado de servicio. Las fugas peligrosas deben ser reparadas rápidamente o bien el
tramo donde se encuentren deberá ser reemplazado o abandonado.
La inspección de fugas debe llevarse a cabo en todos los sistemas, los estudios se realizan bajo
diferentes tipos de procedimientos y al cabo de diferentes periodos, dependiendo del tipo de
hidrocarburo e instalación de que se trate.
El propósito es que los ductos se operen bajo condiciones seguras y eficientes, no obstante que los
ductos presenten condiciones inadecuadas o daños por procesos corrosivos, grietas, laminaciones
u otros.
También hay que decir que los usuarios no siempre cumplen con la obligación de verificar sus
instalaciones periódicamente y la autoridad no tiene mecanismos para obligarlos. Aquí es donde es
conveniente que las autoridades de protección civil participen para detectarlas y obligarlas a su
verificación periódica como apoyo a la entidad reguladora y para seguridad de la población civil.
Existe una propuesta de norma oficial mexicana aplicable a todo tipo de ductos que transportan
hidrocarburos terrestres y marinos, con alcance desde los campos de producción hasta el
almacenamiento y distribución, pasando por las estaciones de separación, bombeo y compresión y
las refinerías y plantas químicas y de tratamiento de gas.
Esta norma cubre todos los factores para verificar el estado de los ductos como son:
CONCLUSIÓN
Los principales peligros potenciales, son corrosión externa, corrosión interna, agrietamiento por
corrosión bajo esfuerzos, defectos de fabricación, fallas en la construcción, fallas en el equipo, daños
por terceros, operaciones incorrectas y clima y fuerzas externas.