Arte en El Ecuador
Arte en El Ecuador
Arte en El Ecuador
AUTORES:
LATACUNGA
En el campo de la pintura, debemos manifestar que fue el arte más difundido de la Colonia,
todas las obras pictóricas tienen temas netamente religiosos y están dotados de una hermosa
policromía y de profundos conocimientos anatómicos. Entre los pintores más destacados,
anotaremos al genial Miguel de Santiago, que vivió en Quito en el siglo XVII, su obra
cumbre lo representa “El Cristo de la Agonía”, en la que, según la tradición, Santiago tuvo
que asesinar a su modelo en la cruz para conseguir un acabado perfecto. Perseguido, se
refugió en el convento de los Agustinos, donde pintó la serie de la vida de San Agustín.
Otro pintor destacado fue Nicolás de Gorívar, yerno de Miguel de Santiago, todas sus obras
descansan en las naves laterales de la Iglesia de la Compañía y se titulan “Los Profetas”.
En el siglo XVI, sobresalieron otros pintores quiteños, generalmente indios y mestizos:
Adrián Sánchez, Francisco Quishpe, Antonio Salas, Samaniego, la miniaturista riobambeña
Magdalena Dávalos. Otro pintor extraordinario fue el religioso Padre Pedro Bedón,
domínico que pintó “La Virgen de la Escalera”.(Loaiza, 2015)
1. Humberto More
2. Oswaldo Guayasamin
3. Eduardo Kingman
4. Alejandro Elias
5. Camilo Egas
Oswaldo Guayasamin
Sin embargo, su vida académica fue complicada. Fue expulsado de seis colegios por “falta
de talento” y mientras su padre lo forzaba para que fuese un chico normal, como sus
hermanos, que estudiaban una profesión, Guayasamín estudia el rostro -en serio y en
broma- de sus maestros que lo sacaban de clase por la ofensa de caricaturizarlos, uno de
ellos llegó a decirle «hazte zapatero... porque no sirves para nada». Excepto para pintar.
Con desilusión de parte de su padre, que pierde un doctor en algo, entra en 1933 a la
Escuela de Bellas Artes y allí también choca con los moldes y las tradiciones, pero pronto
es el alumno más destacado y al mismo tiempo el mejor maestro. Sus cuadros impactan a
todos cuantos los ven.
En 1940 se gradúa de pintor y escultor en la Escuela de Bellas Artes y en 1942 gana sus dos
primeros premios, uno, en el Salón Mariano Aguilera. Y el segundo, en 1956, su cuadro “El
Ataúd Blanco” gana el Gran Premio de Pintura de la III Bienal Hispano-Americana de
Arte.
En 1976 crea junto con sus hijos la Fundación Guayasamín, y a través de ella dona al
Ecuador todo su patrimonio artístico, con el que organiza tres museos: Arte Precolombino
(más de 2.000 piezas), Arte Colonial (más de 500 piezas) y Arte Contemporáneo (con más
de 250 obras). En este último se exhiben los cuadros pertenecientes a la Edad de la Ira, la
cual fue donada en su totalidad para evitar que se dividiera, como pasó con Huacayñán.
A partir de los años 80 empieza una nueva serie: Mientras Viva Siempre te Recuerdo,
también conocida como la Edad de la Ternura o simplemente La Ternura, en homenaje a su
madre, la cual da un giro esencial a los trabajos de Guayasamín. Es una declaración de
amor a su madre, quien lo apoyó desde el principio a ser pintor, un “homenaje a la mujer de
la tierra, una defensa de la vida, la defensa de los Derechos Humanos”.
Oswaldo Guayasamín fallece el 10 de marzo de 1999, aún sin ver finalizada su obra
máxima, La Capilla del Hombre, cuya primera fase se inauguró en el 2002. Este proyecto
fue declarado por la UNESCO como "prioritario para la Cultura" y fue ejecutada con
aportes de entidades de Ecuador, Chile, Bolivia, Venezuela y con la solidaridad de artistas -
cantantes y pintores- de Hispanoamérica con la donación de obras y la realización de
festivales musicales.
Sus cenizas descansan bajo el denominado “Árbol de la Vida”, un árbol de pino plantado
por el mismo Guayasamín en la casa en que vivió sus últimos 20 años, dentro de una vasija
de barro.
LA ESCULTURA EN EL ECUADOR
Antecedentes
Llegada de Fray Jodoco Ricke en 1535, los claustros y conventos se abren al mestizaje,
dedicando a sus mejores hombres al desarrollo del arte (pintura, escultura) en temas
religiosos.
José Olmos
Más conocido como Pampite (Quito, c. 1670-ibídem, 1730), fue un escultor e imaginero
ecuatoriano del siglo XVII que perteneció a la afamada Escuela Quiteña de arte. Nació en
la ciudad de Quito alrededor de 1670, aunque se desconoce la fecha exacta. Es considerado
uno de los mejores escultores de su época en el continente.
Algunos historiadores aseguran que fue discípulo del taller de Caspicara, pero eso
supondría un gran desfase temporal en su año de nacimiento. Entre sus obras más notables
están el Señor de la Agonía que adorna uno de los retablos del monasterio de San Roque, el
altar de la Sala Capitular del convento de San Agustín, el calvario del monasterio de El
Carmen antiguo y un Cristo en la iglesia de San Francisco. Sus Cristos crucificados son
únicos en nivel de detalle y realismo exagerado, sobre todo en las heridas y llagas.
Pampite trabajó además en varios retablos para la iglesia de La Compañía junto al padre
Carlos y se le atribuyen varios crucifijos de estilización italiana. Murió en la ciudad de
Quito.
Manuel Chili
También conocido por el nombre artístico de Caspicara, fue un afamado escultor y tallador
indígena perteneciente a la Escuela Quiteña de arte del siglo XVIII, de la cual fue uno de
sus más importantes representantes. Nació en la ciudad de Quito, por entonces capital de la
real audiencia española del mismo nombre, alrededor del año 1720, aunque se desconoce la
fecha exacta. Los especialistas suelen situar su fallecimiento en 1796.
Bernardo de Legarda
Fue un escultor, tallador, pintor y platero ecuatoriano del siglo XVIII, perteneciente a la
Escuela Quiteña de arte. Nació en la ciudad de Quito, alrededor del año 1700, aunque se
desconoce la fecha exacta.
En la actualidad
Hijo del hipnoterapeuta David Cobeña Vinces y la maestra Judith Loor Rodríguez. Durante
su adolescencia se interesó por el estudio de la anatomía y el arte cuando tenía a su alcance
en la biblioteca de casa la vida de Leonardo da Vinci. Inició sus estudios de medicina en
Guayaquil (Ecuador) y continuó su formación en Barcelona (radiología, medicina
evaluadora y medicina preventiva), donde realizó paralelamente la formación como
escultor haciendo estudios en la Escuela de Arte Massana y talleres en la Barcelona
Academy of Art y The Florence Academy of Art en Italia.
Su primera obra "sueños" hecha en bronce en Barcelona está en el Museo del Palazzo
Panciatichi del gobierno de la Toscana en Florencia678 (Italia), desde julio de 2013 a
petición del Consigliere regionale Eugenio Giani.9
LA POESÍA EN EL ECUADOR
La poesía del siglo XX en el Ecuador es, a juicio personal, la verdadera poesía ecuatoriana.
La que surgió, efectivamente, desde una visión auténtica y con un sentido original. Libre de
las ataduras, de los dogmas y de las cosmovisiones de los países que alienaron e influyeron
el panorama de nuestra lírica hasta el inicio del siglo XX, aplacándola y consumiéndola en
derroteros impuestos. Dejándonos sumergidos en las visiones siempre comprometidas por
otras visiones imperiales y supuesta (y políticamente) “correctas”.
Benjamín Carrión, refiriéndose al tema en cuestión, dijo: Antes de 1900, no hubo sino raras
prolongaciones de la literatura española.
El Ecuador nace como una entidad poética casi a la par con el modernismo americano.
Nuestro modernismo triste, enmascarado, disfrazado de bufón de lágrimas, de exquisito
poeta francés que manipula al símbolo romántico hasta enfrascarlo en un individualismo
tenaz para que se consuma en un hermoso infierno autoimpuesto por una voz poética
derrotada. La poesía modernista fue formalmente validada por el trabajo que se hizo en la
nueva simetría versal y en los moldes métricos, pero siempre estuvo agazapada en el dolor
puro, en el contexto de la tragedia modernista que tanto bien hizo a las piezas líricas
musicalizadas a ritmo de pasillo que han sido y seguirán siendo interpretadas con un
sentimiento nacionalista, haciéndonos creer que somos los “profesionales del llanto” y los
suicidas eternos.
La personalidad de la poesía modernista del Ecuador se amparó en el desamor trágico y
consiguió hallazgos formales de inusitada y variopinta audacia. El famoso verso-adagio de
Darío: “yo persigo una forma” fue fundamental a la hora de destapar un panorama de
perfección versal, en comunión con un descomunal “cargamento de lágrimas”.
La gran poesía modernista del Ecuador la escribió, sobre todo, Medardo Ángel Silva y
Ernesto Noboa y Caamaño, poetas que murieron a los 21 y 28 años, respectivamente,
dejando, como es lógico, una obra muy parca y convirtiéndose en figuras estelares de
nuestra poesía no solo por la calidad de su obra, sino también por sus suicidios
escandalosos, sus historias de amor desencantadas y su profundo amor a lo prohibido, a las
drogas de la época (“Amo todo lo extraño, amo todo lo exótico;/ lo equívoco, morboso, lo
falso, lo anormal;/ tan solo calmar pueden mis nervios de neurótico/ la ampolla de morfina
y el frasco de cloral”) y a la mujer lejana, inaccesible: rubia, casi albina, llena de bucles
dorados y de costumbres aristocráticas, de castillos y de sombras esquizoides, de neblina y
máscaras. Nuestros “decapitados” vivieron sumergidos en un dolor ciego (Medardo Ángel
Silva -Guayaquil, 1898-1969-, con alma nacional; y Ernesto Noboa y Caamaño -Guayaquil,
1891-1927-, con el corazón francés y la dolencia altiva de los malditos).
Es nuestro modernismo duro y triste, el que hasta la fecha es interpretado por los cantores
populares que se han agolpado alrededor de esa tendencia musical que popularizó el
emblemático artista nacional y latinoamericano Julio Jaramillo, entre otros.
Los modernistas que sobrevivieron a sus compañeros (por ejemplo, José María Egas) y que
llegaron a viejos, nunca dejaron el modernismo a un lado, ese halo repleto de azul y de
nostalgia, esa particularidad que los hizo libres, pero condenados a ser considerados
depresivos noctámbulos, quejándose sin que nadie los oiga, en absoluta soledad. Y gozando
de esta imposición social que los fue dibujando en medio de la sociedad apática de la
época.
DEL MODERNISMO A LA VANGUARDIA, PASANDO POR LOS
POSTMODERNISTAS:
A partir de los años 20 comienza a nacer la vanguardia en toda Latinoamérica, como un
espíritu de cuerpo, como una cuestión visionaria, en medio del trasnochado discurso
desencantador. Amparado por las ideas de izquierda y, siempre, de la mano de una
renovación estética que tuerza “el cuello al cisne” de la poesía formal que la inició
oficialmente inició Rubén Darío, el grande.
Los vanguardistas llegaron para someter a la poesía a las nuevas formas, a los nuevos
derroteros. Sepultaron mediáticamente los recursos estéticos de los simbolistas y sus
idolatrías gastadas por el dolor. Llegaron a engrandecer el poema hasta volverlo nuevo
ícono del lenguaje y de la nueva estructura temática: por un lado, la formación y renovación
de moldes métricos; por otro, la creación de un discurso colectivo que verifique y presente
el espíritu social que se presentaba en esos días en el convulso mundo, que siempre ha sido.
La poesía buscaba una expresión de muchos, no un sufrimiento individual. La palabra
poética se abría espacio con el escándalo de la ruptura de tabúes sociales y lingüísticos,
creando nuevos giros de expresión y flamantes significaciones. Los nuevos poemas se
unieron a la tecnología, a lo nuevo que el mundo traía con la máquina, con la electricidad,
con la modernidad, con los nuevos descubrimientos que harían del siglo XX un siglo de las
nuevas “luces”, de los nuevos derroteros, del nuevo pensamiento.
América estaba atravesando su segunda independencia, la más dura: la libertad del
pensamiento. Ya no había que ver a Francia ni a España como el faro que nos guía en las
tormentas y nos aplaca con su luz, la individualidad de crear y de ser. Ahora el arte se debía
centrar en los nuevos pisos que la poesía de renovación traía con los ismos, con las
individualidades poéticas.
LA DANZA EN EL ECUADOR
La danza en el ecuador tiene en especial sus coreografías as cuales son llenas de colorido y
alegría y se caracterizan por la autenticidad de los pasos de baile. Están impregnadas en los
pueblos ecuatorianos y reflejan los diversos aspectos de la cultura andina, rica en
diferencias regionales y étnicas y con la fortaleza de nuestra identidad.
Sierra
Albazo
Baile y música de los indígenas y mestizos del Ecuador. Significa alborada Preferentemente
es interpretada en las madrugadas por las bandas de pueblo en las fiestas populares,
romerías, al rayar el alba para anunciar la fiesta. Las raíces o su origen están en el yaraví.
La rítmica de base del albazo es una derivación del yaraví, pero en otro tiempo, más ligero
y alegre.
Pasacalle
Música y danza mestiza del Ecuador, tiene relación directa con el “pasodoble español” del
cual tiene su ritmo, compás y estructura general, pero naturalmente con ciertas
particularidades nacionales que lo diferencian. Como un baile de mucho movimiento y
callejero, de carácter social, su danza es una especie de zapateo vivo, que se efectúa con los
brazos levantados, doblados y los puños cerrados, los pasos son hacia delante y atrás y con
vueltas hacia la derecha e izquierda.
Costa
Marimba
El grupo de marimba por lo general está integrado por una marimba, dos cununos, y
cantantes hombres y mujeres; quienes simultáneamente pueden interpretar las maracas. Los
diversos ritmos son objeto de interpretación coreográfica, es decir, bailables. En las
canciones o repertorios el canto es libre, la síncopa y la polirrítmia son continuas. La
música tiene un carácter marcadamente social. Su objetivo es festivo.
Oriente
Danza shuar
De esta música que es más bien elemental, se conservan pocos registros sonoros, por lo que
corre riesgo de desaparecer. La danza Shuar combina elementos de la naturaleza como
flora, fauna selvática y seres mitológicos, por lo que su comprensión e interpretación se
torna difícil
Yawi
Danza de la nacionalidad shuar, danza que trata sobre la celebración de la chonta. Esta es
una fiesta que se celebra después de la cosecha.
HISTORIA DE LA MÚSICA ECUATORIANA
Son canciones con ritmos que nos vinculan al principio musical de nuestros ancestros y
remueven nuestro espíritu, basado en los sentimientos de lo que un día vivieron nuestros
antepasados con el sufrimiento de la conquista española que fusiono la tristeza de su
realidad esclavizada y añadió nuevos ritmos que nos hicieron adaptarnos al mestizaje y
adquirir otros ritmos musicales que a lo largo de la historia han contado esta bella
evolución, en la que nos hemos adaptado a nuevos y diversos ritmos, pero que en su esencia
aun mantenemos lo nuestro en festividades o en melancolía.
La música ecuatoriana se inició por la conquista de los españoles en el siglo XVI. Nuestra
cultura indígena utilizaba tambores, rondadores y ociarías. A la llegada de los españoles se
introdujo la guitarra, la vihuela y las castañuelas.
A mediados del siglo XVIII llegaron los primeros habitantes africanos como náufragos, los
cuales introdujeron la marimba, fusionando nuestra música con nuevos tonos musicales
tales como el San Juanito y el albazo. Sus ritmos alegres se bailan al cierre de la festividad.
A pesar del transcurrir del tiempo y aunque nuevos instrumentos se incorporen para
fusionarse en nuevos ritmos, nuestras raíces siempre saldrán a flote, para recordarnos que la
música ecuatoriana es parte de nuestra nacionalidad y estará siempre en nuestros corazones.
No existe mucha información sobre cómo surgió la música ecuatoriana, sin embargo, se
presume que su historia se remonta en el año 1534, antes del contacto con la cultura
europea donde ritmos tradicionales ecuatorianos presentaron una gran influencia nativa-
andina, amazónica, europea y africana.
•Bomba
•Yaraví
•Capishca
•Pasillo
•Albazo
• Sanjuanito
Bomba
La Bomba del Chota es un ritmo musical afrodescendiente originario del Valle del Chota.
Es un ritmo creado por la mayoritaria población afro-ecuatoriana donde usualmente se la
toca con tambores junto con instrumentos de origen español o mestizo como son la guitarra,
el requinto o el güiro.
Yaraví
El Yaraví es un género musical proveniente del “yaraví” incaico. Se expande por gran
parte del Perú, siendo Arequipa, Huamanga, Cusco y Huánuco, los departamentos donde se
cultiva con más arraigo y en diferentes estilos, especialmente el de Arequipa.
Capishca
Pasillo
El pasillo ecuatoriano suele ser muy melodramático sentimental. En Ecuador, el pasillo
posee un ritmo melancólico y que pretende recitar versos dedicados a la mujer, al ser
amado, algún sentimiento o recuerdos gratos. El pasillo es catalogado como música del
recuerdo.
Por otro lado, el pasillo lojano, el pasillo cuencano y otro quiteño, con pocas diferencias
entre ellos, pero todos con una esencia muy sentimental.
Albazo
Sanjuanito
El sanjuanito es un género musical ecuatoriano de música andina. Muy popular a inicios del
siglo XX, es un género originario de la provincia de Imbabura. A diferencia del pasillo es
un género alegre y bailable que se ejecuta en las festividades de la cultura mestiza e
indígena en Ecuador.
Ritmo precolombino, binario 2/4, estructurado en tonalidad menor, que a decir de algunos
estudiosos investigadores nació como danza en San Juan de Ilumán, Otavalo. Por su
compás, variaciones rítmicas e intercambios culturales durante la época del Tahuantinsuyo
se asocia su origen a una probable adaptación del huayno venido del Alto Perú.
Pasacalle
El pasacalle es una forma de música barroca, ritmo proveniente de España, pero que existe
también en Francia e Italia con diversos nombres. Al llegar a nuestro país toma la forma,
instrumentos musicales y estructura popular de nuestra región y se convierte en música y
danza mestiza del Ecuador; tiene una métrica binaria con ritmo de ¾.
El Pasacalle se caracteriza por sus textos de arraigo que cantan a las ciudades y provincias,
y al orgullo de pertenecer a ellas, Cada ciudad importante del Ecuador tiene un pasacalle
con el cual se la identifica, entre ellos El Chulla Quiteño, Ambato, tierra de flores,
Guayaquileño, Soy del Carchi, entre otros que los invitamos a conoces a continuación, así
como la etimología de este ritmo.
Casi todas las ciudades del Ecuador tienen un pasacalle escrito en su nombre. Entre ellos
se pueden destacar a: “Riobambeñita; Ambato, tierra de flores, Ambateñita Primorosa, El
Chulla Quiteño, Romántico Quito mío, Mi chola cuencana, Soy del Carchi, entre otros.
El Danzante
Existen también géneros musicales internacionales que han tenido gran acogida en Ecuador
y ha ido evolucionado, como es el caso de la cumbia villera que se ha entremezclado con
ritmos autóctonos dando un giro de 360° a la cumbia ecuatoriana. De la misma manera
otros géneros musicales como el rock, pop o alternativos, son de amplia difusión popular,
surgiendo exponentes ecuatorianos en cada uno de estos ritmos. Entre los Alternativos
tenemos varios géneros más como el reggae, ska, metal, jazz, funk, blues. Aunque no lo
veamos todos, Ecuador tiene una gran variedad de ritmos alternativos.(webmaster, 2016)
Bibliografía:
http://www.guayasamin.org/index.php?option=com_content&view=article&id=3&Itemid=
118
http://arteecuatorianodeisaloaiza.blogspot.com/2015/11/historia-de-la-pintura-del-
ecuador.html
http://arteecuatorianodeisaloaiza.blogspot.com/2015/11/historia-de-la-pintura-del-
ecuador.html
http://audiosystem.ec/blog/2016/05/19/musica-ecuatoriana-origen-y-generos-
musicales/