Elmisteriodelmayordomo Guia PDF
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Norma Huidobro
Acerca de la obra
Tomás ha ido a pasar una temporada con su tía a una
mansión ubicada en una zona retirada en el interior de la
provincia. Su tía trabaja allí. Sus patrones son gente rica
que viaja mucho. En la mansión hay otros empleados
y tres torres. Una de ellas guarda el secreto de un cri-
men. Tomás será el encargado de resolver el misterio
y poner las cosas en su lugar.
Datos de la Autora
Norma Huidobro nació en Buenos Aires, en
1949. Es profesora en Letras y ejerció como do-
cente en colegios secundarios para adultos, ade-
más de coordinar talleres literarios. Ha publicado
varios títulos, entre ellos, se destacan los cuentos y
novelas policiacas, de misterio y suspenso. Ha recibido
importantes premios de literatura infantil y juvenil.
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Interés de la obra
Este texto está inclinado hacia la acción. Las descripciones son pocas. La au-
tora ha optado por un texto agitado. Los personajes pasan de un hecho a otro
sin respiro. La acción es una cualidad esencialmente oral. La lectura en voz
alta se realiza mucho mejor cuando un texto presenta esta dinámica. Lea en
voz alta a sus alumnos y verá cómo fluye más ágilmente esta lectura que si la
realiza en silencio. Aproveche estas características.
La cara de la gente
Desarrollo
• Tomás es muy buen fisonomista. No se le olvida una cara ni de casualidad. Sabe reconocer
mucho tiempo después a alguien que sólo ha visto una vez. También puede recordar detalles
y cosas que a uno se le pasan por alto la mayoría de las veces. El color de una corbata o la
forma de los lentes; el lunar en la mejilla o el bigote recortado.
• ¿Qué tanto puedes recordar tú del rostro de tus compañeros?
• Piensa en alguien que hayas visto hoy y trata de recordar todos los detalles de su cara, de su
cuerpo, de su vestimenta. Lo comprobarás cuando vuelvas verlo, pero qué tal si hacemos el
ejercicio con nuestro compañero de banco.
• Mírense durante unos cuantos segundos. Traten de retener la mayor cantidad de detalles
posibles.
Leer en la cama
Desarrollo
• A Tomás le gusta leer en la cama y dice que eso lo mantiene despierto. Otros dirán que leer
en la cama les resulta imposible porque les da sueño.
• Sin duda para unos y otros la lectura tiene un valor diferente.
• Veamos qué valor tiene para ustedes. ¿Hay libros en su casa? ¿En dónde están? ¿Son muchos
o pocos? ¿Sus mayores les leían libros cuando eran más pequeños? ¿Han ido alguna vez a una
librería? ¿Les gusta comprar libros? ¿Les regalan libros a veces? ¿Qué tipo de libros les gustan
más?
• Esta y otras preguntas le permitirán al maestro tener una idea real de cuál es el nivel lector de
su grupo y el tipo de trabajo que debe hacer con cada alumno.
• Hay niños muy habituados a la lectura que requieren textos más complejos y otros niños que
necesitan ingresar a los textos de manera más gradual porque se les dificulta leer, ya que los
estímulos lectores han sido pocos o ninguno en su hogar.
• Habrá que hablar con las familias para que se modifique la actitud de los adultos hacia la
lectura de los niños y que apoyen su desarrollo lector.
• Es el tiempo de la lectura. No desarrollar el hábito lector equivale a quedarse a un costado de
muchas cosas bellas, importantes y necesarias. ¡Cuidado!
Sueño y realidad
Desarrollo
• Tomás sueña, pero sus sueños se entremezclan con la realidad. Por momentos le cuesta se-
parar una cosa de la otra. Al despertar de una pesadilla duda durante unos segundos de su
veracidad y el resto del día conserva la inquietud de lo soñado.
Una casa
Desarrollo
• El lugar donde vivimos forma parte de nuestro entorno cotidiano. Estamos tan acostumbra-
dos a verlo y vivirlo que pocas veces reparamos en él. Ya no nos sorprende. Por eso muchas
veces vamos a otros sitios y aunque no lo sean nos resultan más interesantes.
• La casa de un amigo, un edificio público, una tienda, etc.
• Sin embargo hay muchas cosas que por estar a nuestro alcance todos los días pasan inadver-
tidas.
• Debemos aprender a mirar con calma, con detalle, con inteligencia.
• ¿Podrías dar una descripción detallada de tu cuarto, o de la sala
de tu casa? Desde los muebles que hay allí hasta el color de la
fachada. Desde las manchas de la cortina hasta la imagen del
cuadro. Desde el rayón en el suelo hasta la forma de la lámpara
del techo.
• Nuestra mirada se ha acostumbrado a pasar por encima de las
cosas sin verlas. Hay que entrenar el ojo para que pueda profun-
dizar y así lograr mayor sensibilidad.