Comprension Lectora - Tipo Simce

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

EL SOMBRERO

Teresa está en el parque. Acaba de encontrar un sombrero.


Buenos días –le dice el sombrero-, yo he perdido mi cabeza ¿quién me
puede ayudar?
Teresa muy extrañada, le pregunta:
-¿Y por qué necesitas tú una cabeza?
El sombrero le responde casi enojado:
-Claro que yo necesito una cabeza, sin cabeza yo no puedo pensar, sin
cabeza yo no sé a dónde ir, sin cabeza... ¡Yo no soy nadie!
-Tienes razón, yo te ayudaré a buscar tu cabeza. ¿Cómo es ella? ¿es
redonda u ovalada? ¿es pelada o peluda? ¿es grande o chica?...
¿tiene moño?
Pero el sombrero de nada se acuerda. Está desesperado y tiene ganas de
llorar.
Teresa y el sombrero salen en busca de la cabeza.
Recorren todo el parque mirando y buscando, pero nada. Nadie busca un
sombrero.
De repente, un recuerdo vino a la memoria del sombrero y dice:
-Escucha Teresa, ahora tengo algún recuerdo. Mi cabeza no paraba de
decir: “cuando yo vea a Teresa le prestaré mi osito regalón y mi
pelota”.
Cuando el sombrero pronunció estas palabras, Teresa exclamó:
-¡Es Sofía, mi amiga Sofía! Estoy segura. Ella siempre me presta su
pelota y su osito regalón.
Anónimo
Valparaíso es una ciudad porteña rodeada de cerros en los
cuales los habitantes han construido sus viviendas. Los medios
de transporte más típicos en los cerros son los ascensores, que
existen desde el año 1833. Actualmente, hay quince de ellos
que todavía funcionan en perfectas condiciones. Algunos son el
Villaseca, el San Agustín y el Barón.
El primero en inaugurarse fue el que sube desde el centro de
Valparaíso hasta el cerro Concepción. Actualmente, muchas
personas toman este ascensor no solo para trasladarse de un
lado a otro sino también para disfrutar de hermosos paseos y
contemplar toda la bahía del puerto desde sus miradores.
Uno de los últimos ascensores que se instaló es el Artillería, en
el cerro Playa Ancha, hace ya 98 años.
Habitaban unos ratoncitos en la cocina de una casa cuya
dueña tenía un gato, tan buen cazador, que siempre estaba muy
alerta. Los pobres ratones no podían asomarse por sus agujeros,
ni siquiera de noche.
No pudiendo vivir de ese modo por más tiempo, se reunieron un
día con el fin de encontrar un medio para salir de esta terrible
situación.
-Amarremos un cascabel al cuello del gato –dijo un joven ratoncito-
y por su sonido sabremos siempre dónde está.
Tan ingeniosa idea hizo revolcarse de gusto a todos los ratones,
pero un ratón viejo dijo con inteligencia:
-Muy bien, pero
¿Quién de ustedes le pone el
cascabel al gato?

Nadie contestó.
La tortuga y la araña
Un día la araña había cocinado unos sabrosos camotes para su cena. No
hallaba la hora de comérselos. Justo entonces, la tortuga golpeó su puerta.
−Hola−, dijo la tortuga. − ¿Puedo compartir tu cena? Huele muy bien.
Era costumbre en el país de la araña compartir la comida con los visitantes.
Pero la araña quería los deliciosos camotes todos para ella. Y entonces,
inventó un plan.
−Seguro−, dijo la araña. −Pero de donde yo vengo, te tienes que lavar las
manos antes de venir a la mesa.
La tortuga fue al río a lavarse las manos. Cuando volvió, la araña se había
comido todos los sabrosos camotes, sin dejar ninguno. La tortuga miró
fijamente a la araña y le dijo en voz baja:
−Gracias por compartir tus camotes conmigo. Espero que vayas pronto a
cenar a mi casa.
Luego salió lentamente.
Unos pocos días después, la araña fue a la casa de la tortuga y le recordó su
invitación.
−Por supuesto −respondió la tortuga. −Dame un momento para prepararme.
La tortuga se zambulló bajo el agua para ir a su casa y preparó la cena. Pronto
salió a la superficie.
−La comida está lista. Por favor únete a mí, araña.
Entonces la tortuga se zambulló de nuevo y comenzó a comer lentamente su
comida.
La araña sabía que flotaría si saltaba al agua, por lo que decidió poner piedras
en los bolsillos de su chaqueta para que le ayudaran a sumergirse. Así, logró
hundirse hasta tomar su lugar en la mesa de la tortuga.
La araña apenas podía esperar para comenzar su comida. Pero justo cuando
alargaba la mano para tomar su primer bocado, la tortuga paró de comer y
dijo:
−En mi país, debemos quitarnos la chaqueta para sentarnos a la mesa.
La araña comenzó a sacarse la chaqueta, y tan pronto se la había sacado de
los hombros, se fue disparada hacia la superficie y salió como un corcho a la
ribera del río.
Metió la cabeza en el agua y vio a la tortuga disfrutando lentamente de su
maravilloso banquete.
No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.

Todos los días veo televisión después de


clases. Los mejores programas son los
dibujos animados. Me hacen reír y me
distraen de las cosas que me pueden estar
molestando. Mis padres dicen que yo
debería estar haciendo mis tareas en vez
de estar viendo televisión, pero ¡yo creo
que se preocupan demasiado!
Es importante relajarte y disfrutar la
vida.
Ana

Creo que la televisión ayuda a aprender acerca de


nuevas ideas. Las personas de mi familia prefieren
mirar programas diferentes, así que aprendemos
acerca de una gran variedad de cosas. A mi mamá le
gustan las noticias. A mi hermano, los programas de
juegos, y mi papá y yo miramos programas
científicos. Discutimos los programas que vemos.
Las personas que no ven televisión están
desconectadas.
Valeria.
MI ÁRBOL

En el huerto de mi casa
Un árbol voy a plantar
Buena sombra, ricos frutos,
Muy pronto me va a dar.

En el hueco de sus ramas,


Los pajaritos harán,
Un blando y tibio nido,
Y en torno a él volarán.

Mi árbol va a ser muy lindo,


El más fuerte del lugar,
Para que sea grande.... grande...
Siempre lo voy a regar.
Anónimo
Características del texto:

"Madagascar. Un mundo aparte" es un texto no literario, informativo, que se centra en la descripción de especies
endémicas de Madagascar desde la experiencia de una científica. Si bien trata sobre un tema novedoso y está
contextualizado en otro país, aborda una temática centrada en los animales, que resulta familiar y motivadora para
estudiantes de 4° básico.
La principal característica de este texto es que presenta la información de forma discontinua. Este tipo de organización
requiere que el estudiante efectúe una lectura no lineal, estableciendo relaciones entre los apartados e imágenes del
texto.
En relación a las ideas, el texto incorpora variada información y detalles sobre los animales de Madagascar lo que le
añade complejidad. Sin embargo, las ideas principales son claras y explícitas y siguen un hilo conductor fácilmente
identificable.
En cuanto a los aspectos gramaticales, el texto presenta una sintaxis de mediana complejidad, incorporando
ocasionalmente oraciones subordinadas.
En relación al lenguaje, el texto utiliza mayoritariamente palabras de uso frecuente. Cuando se presenta un término desconocido, el
texto incorpora claves contextuales que facilitan la comprensión del estudiante.

El texto resulta relevante para evaluar la comprensión de lectura, porque permite contar con evidencia de las
habilidades de lectura aplicadas a textos que tengan una organización discontinua, en donde el lector debe aplicar
estrategias de lectura no lineal para comprenderlo.

También podría gustarte