Manual Del Discipulo
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Manual Del Discipulo
I. Información
Parto de la base que usted ha seleccionado un pasaje que
quiere estudiar. Si no lo ha hecho, búsquelo ahora. Escoja uno
de los que haya resultado edificante para su vida. Ármese
además de una libreta de notas. ¿Lo hizo? Ahora acérquese al
texto. Usted hace una primera lectura de la totalidad de los
versículos o versículo que haya escogido. Formúlese a
continuación el siguiente interrogante: ¿Cuáles son las ideas
principales de éste pasaje?
Si no ha captado lo suficiente, mi sugerencia es que vuelva a
leer el texto. Le ayudará muchísimo porque su grado de
comprensión aumentará. Tome las notas que considere
oportunas. Las ideas que exprese por escrito deben ser cortas;
le facilitará más adelante, recordar y tener un panorama claro
de lo que está leyendo.
¿Lo hizo? Pues bien, ahora hágase otra pregunta, igualmente
relevante: ¿Cuáles son los personajes que intervienen en el
pasaje?
Identifíquelos. Anote sus nombres. A un lado de cada
personaje, trate de escribir cuatro aspectos que son muy
importantes:
a. Sus errores
b. Sus aciertos
c. Sus debilidades
d. Sus fortalezas
III. Aplicación
Hemos dado dos pasos muy importantes, y llegamos al tercero,
al menos en esta ocasión. Se trata de la aplicación. Ningún
mensaje se escribió por improvisación, y más cuando se trata
de la Palabra de Dios.
Ese texto bíblico significó algo para los destinatarios finales—en
su época--, pero también tiene una significación especial para
nosotros hoy, y más en su caso particular.
Sobre esta base, le invito a que se formule los siguientes
interrogantes conforme avanza en la lectura del pasaje:
a. ¿Cómo se aplica este pasaje bíblico en mi tiempo, y
en mi vida?
b. ¿Es importante este pasaje bíblico sólo a nivel
histórico?
c. ¿Qué ilustración nos ofrece para nuestra vida
cotidiana?
d. ¿Tiene alguna enseñanza en particular?
e. ¿Aplica a nosotros alguna verdad Escritural que
hemos venido pasando por alto?
f. ¿Contiene un mandamiento divino que es vinculante,
es decir que también me obliga hoy a mí?
3. Diferentes circunstancias
Lo que vivió Moisés es bien distinto que lo experimentado por
Samuel, y a su vez lo que ellos vivieron, es diametralmente
opuesto a las circunstancias en medio de las cuales se
desenvolvieron Isaías o Jeremías.
Cada uno de ellos escribió influido por condiciones políticas,
sociales, culturales, religiosas y hasta económicas muy
particulares que se reflejan en cada línea que plasmaron sobre
los pergaminos, papiros o material utilizado. Ese hecho nos
debe llevar a ser muy cuidadosos al escudriñar un pasaje para
estudiarlo, porque se deben tener en cuenta las diferencias
circunstanciales.
4. Destinatarios finales
El libro del Apocalipsis tenía unos destinatarios muy distintos a
la carta de los Hebreos y a su vez, estos dos escritos, tenían
lectores finales diferentes que quienes leyeron el Pentateuco, o
primeros cinco libros de la Biblia escritos—según la tradición—
por Moisés.