David Lipscomb - 1 Corintios

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UN COMENTARIO

SOBRE

LAS EPISTOLAS DEL NUEVO TESTAMENTO


POR

DAVID LIPSCOMB
EDITADO CON NOTAS ADICIONALES POR J. W. SHEPHERD

VOLUMEN II

PRIMERA A LOS CORINTIOS


GOSPEL ADVOCATE COMPANY
Nashville, Tennessee 1992

DERECHOS DE AUTOR POR (COPYRIGHT BY)

GOSPEL ADVOCATE COMPANY


Nashville, Tennessee 1935, 1992

AGRADECIMIENTOS

A continuacin mencionamos algunas de las personas, iglesias y organizaciones que han tenido parte en lograr la traduccin y publicacin de algunos de estos comentarios hasta este momento. Primeramente agradecemos a Neil Anderson del Gospel Advocate quien reconoci la proyeccin de la obra y autoriz la publicacin de la traduccin de los comentarios. Forrest Park Church of Christ en Valdosta, Georgia hizo el contacto inicial con los hermanos en Northside Church of Christ de Harrison, Arkansas quienes aportaron un fondo para la traduccin. Este fondo sirvi de estmulo para los traductores, a pesar de que, con el fin de tener ms cantidad de volmenes traducidos con la cantidad especificada, no era gran cosa lo que ofrecamos a estos colaboradores. Randolph Church of Christ en Universal City, Texas sostuvo a Lionel Cortez como evangelista cuya labor inclua tambin la traduccin de los comentarios. El hermano Cortez no slo traduca sino que tambin supervisaba la obra de los dems traductores. Estamos muy agradecidos a los hermanos de Randolph Church of Christ, por su gran apoyo en la traduccin de los comentarios por catorce aos. Otros traductores que lograron terminar por lo menos con un volumen son: Pedro Gonzales de Dimmitt, Texas (Volumen de I Corintios); Miriam Messer de New Braunfels, Texas (Volumen que contiene 1 & 2 de Tesalonicenses, 1 & 2 de Timoteo, Tito y Filemn); Rolando Romero de San Antonio, Texas (Volmenes de Hechos, Lucas y Juan). Estos hermanos trabajaron en base a mucho sacrificio y fuerza de voluntad. Bob Shirley, tambin de San Antonio, Texas, contribuy enormemente a nuestro programa al insistir en el uso de computadoras en la congregacin de Randolph para toda la obra en general, pero en especial para los comentarios. El contribuy no solo con su conocimiento de computacin sino que tambin financieramente. El pudo ver que un viejo evangelista no podra lograr todo lo necesario con una mquina de escribir IBM y comprob que un viejo predicador es capaz de aprender nuevos trucos. Una gran ayuda tambin fue Marion Earwood, la secretaria de Randolph, con estos comentarios. Su conocimiento de computadoras y su espritu dulce y disposicin para ayudar fueron muy tiles cuando encontramos dificultades en el camino. Aunque Lionel ya no est en la congregacin de Randolph, l sabe que puede an contar con Marion Earwood y Bob Shirley; Ellos mismos se lo han dicho! James y John Holland creyeron en el valor y beneficio al cristianismo de este gran proyecto y contribuyeron con fondos para el mismo. Los que hasta ahora hemos nombrado han tenido parte con los primeros ocho volmenes de los comentarios que se han completado. Southeast Church of Christ en San Antonio, Texas tomar parte en esta obra en el futuro, unindose as al equipo de Northside en Harrison, Arkansas y a Forrest Park en Valdosta, Georgia, quien ahora es la congregacin que imprimir estos comentarios.

Gracias a Dios por todos estos hermanos de gran fe y visin y por todos aquellos que, aunque no se mencionan en esta lista, tambin ayudaron desinteresadamente a la culminacin de este proyecto. Todos y cada uno de sus esfuerzos unidos han hecho posible el logro de esta hazaa al permitir que l obre en nosotros! Que todo sea hecho para su gloria y su honra! Verano de 1997

PREFACIO
La cordial recepcin que le fue dada al Comentario de la Epstola a los Romanos ha sido muy estimulante, y se espera que el presente volumen reciba la misma aceptacin. La necesidad de la instruccin impartida en esta serie de comentarios, se hace aparente a quienes estn informados de las condiciones a las que ahora la obra del Seor se est confrontando en todo lugar; porque en ellos se hacen manifiestos, y no en trminos inciertos, los principios que dieron a David Lipscomb una amplia influencia en la batalla en contra de toda forma de error, durante el medio siglo en sus obras literarias. En este volumen no hay diferencia del de Romanos. El mismo plan general se sigue por todo el libro. Cada volumen est completo en s mismo. Cuando el mismo tema es discutido en otras epstolas, es tratado como si no fuera mencionado en otra parte. Esto ser una gran ventaja para quienes usen este libro, y creo que esto ser mejor apreciado. Justamente aqu debo reconocer la valiosa asistencia suministrada por la congregacin de LlNCOLN PARK, de Detroit, Michigan, quienes nos proporcionaron (a mi esposa y a m) un departamento para vivir y nos suplieron con todas las necesidades de la vida como por cuatro aos, mientras yo estaba ocupado en la preparacin de estos comentarios. Es verdad que les asist en varias formas en la Obra del Seor, pero su deseo era tener parte en el trabajo en el cual estaba ocupado. Por esta valiosa asistencia estoy profundamente agradecido con ellos, porque si no hubiera sido por su inters en esta obra nunca hubiera hecho progreso alguno. Aqu tambin quiero reconocer la parte que la seora Shepherd ha hecho en esta obra. Durante todos estos aos, mientras que este trabajo ha mantenido ocupada mi mente, ella ha tenido, en gran escala, que cargar con el peso de mis preocupaciones. Ella ha tenido que vivir una vida solitaria, porque me he mantenido tan ocupado que no he podido estar mucho en su compaa. Pero por el amor a lo bueno, el trabajo estar al servicio del Seor; ella voluntariamente hizo el sacrificio. Por su paciencia, fidelidad y amorosa devocin a la obra del Seor, estoy profundamente agradecido, porque sin su cooperacin voluntaria, junto con la de LINCOLN PARK CHURCH, nunca hubiera podido terminar esta obra. Se espera que el volumen de Segunda a los Corintios y Glatas est listo para ser impreso dentro de poco. Este libro har bien en proporcin al nmero de lectores y la disposicin para recibir correccin, instruccin, consolacin y estmulo de uno de los nobles siervos de Dios; y lo envo al pblico con una oracin ferviente de que pueda ser til para la promocin de la religin pura y sin mancha, y con la esperanza de que ayude a extender la sabidura de Dios; y que sea instrumento que asista el glorioso trabajo convirtiendo y edificando a todos los que buscan una habitacin en "la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hebreos 11:10).

J. W. Shepherd Nashville, Tennessee, 20 de noviembre de 1934.

CONTENIDO
INTRODUCCION I. Corinto II. El Origen de la Iglesia de Corinto III. Ocasin de la Epstola IV. Lugar de donde fue escrita V. Fecha de la Epstola PRIMERA SECCION INTRODUCCION (1:1-9) 1. Salutacin apostlica (1:1-3) 2. Accin de gracias a causa de sus ventajas espirituales (1:4-9)
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SEGUNDA SECCION LA CONTIENDA DE LOS PARTIDOS Y SUS CONSECUENCIAS (1:10-4:21) 1. Exhortacin a la unidad y reprensin al espritu faccioso (1:10-17) 7 2. La doctrina de la cruz y la manera de presentarla, en contraste con las 10 tendencias facciosas (1:18-31) 3. Ejemplificacin de estos principios en la predicacin de Pablo a los 16 Corintios (2:1-5) 4. En cuanto a la sabidura de Dios y el mtodo de impartirla (2:6-16) 17 5. Censura por la falta de sabidura espiritual, segn se haca evidente 21 por sus divisiones carnales (3:1-4) 6. Estimacin propia de los ministros, determinada por su obra (3:5-15) 23 7. Indicaciones de la fuente de las tendencias perniciosas en Corinto, y 27 amonestaciones con respecto a esto mismo (3:16-23) 8. Se deduce por la discusin precedente, el establecimiento de la 31 verdadera opinin del valor ministerial y responsabilidad (4:1-5) 33 9. La razn por la humildad forzada por un contraste entre la supuesta suficiencia propia de los Corintios y la condicin real de los apstoles (4:6-13) 10. Explicacin del carcter y espritu de sus reprensiones y 37 amonestaciones (4:14-21) TERCERA SECCION CON RESPECTO A LA VIDA LICENCIOSA (5:1-6:20) 1. Reprensin por la tolerancia que se haca deliberadamente de un caso de incesto (5:1-8) 2. Correccin del mal entendimiento de un mandamiento previamente dado en cuanto a la asociacin con los fornicarios (5:9-13) 3. Litigios ante los tribunales civiles prohibidos (6:1-11) 4. Amonestacin en contra de la idea de confundir el libertinaje pagano con la libertad cristiana (6:12-20)

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CUARTA SECCION CON RESPECTO AL MATRIMONIO (7:1-40) 1. Derechos y obligaciones de la vida matrimonial (7:1-7) 2. Consejos para los solteros y mandamientos para los casados (7:8-16) 3. Principios generales manifestados que se aplican a otras relaciones civiles (7:17-24) 4. Advertencias a los solteros en vista de las circunstancias que entonces existan (7:25-35) 5. Instrucciones para los padres en cuanto al matrimonio de sus hijas bajo las circunstancias presentes (7:36-38) 6. Instrucciones en cuanto al matrimonio para las viudas (7:39-40)

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QUINTA SECCION LA RELACION DE LA LIBERTAD A LA ABNEGACION DE SI MISMO (8:1-11:1) 1. La libertad cristiana as como se relaciona a la participacin de las 71 comidas ofrecidas a los dolos (8:1-13) 2. Los derechos y privilegios a los cuales el apstol tuvo que renunciar 76 por el inters de los dems (9:1-14) 3. El testimonio del apstol de su propio sacrificio, el de negarse a s 80 mismo en relacin a estos derechos (9:15-23) 4. La obligacin y la responsabilidad de negarse a s mismo ilustrada por 83 los juegos olmpicos (9:24-27) 5. Exhortacin a la abnegacin de uno mismo basada en la historia juda 86 (10:1-13) 6. El comer comidas sacrificadas a un dolo o participar en una fiesta 92 idoltrica, prohibida (10:14-22) 7. La libertad cristiana tocante a las carnes ofrecidas a los dolos cuando 95 se comen en privado (10:23-11:1) SEXTA SECCION CON RESPECTO A LOS DESORDENES EN LA ADORACION DE LA IGLESIA EN CORINTO (11:2-34) 1. Censura de la manera en que las mujeres oraban y profetizaban 99 (11:2-16) 2. Reproche por la perversin vergonzosa que haban hecho de la Cena 103 del Seor (11:17-34) SEPTIMA SECCION LA NATURALEZA Y VENTAJA DE LOS DONES ESPIRITUALES (12:1-14:1-40) 1. Prueba de la presencia del Espritu Santo como la fuente de sus varios 111 dones (12:1-3) 2. Las diferentes operaciones del Espritu con la unidad de propsito y 112 meta (12:4-11)

3. 4. 5. 6. 7.

Relacin entre la unidad del Espritu en la variedad de sus dones, y la unidad en la variedad de los miembros (12:12-30) Contraste del camino ms excelente con el uso de los dones espirituales (12:31-13:1-13) La superioridad de la profeca sobre el don de lenguas como se hace evidente por su utilidad, cuando son comparados (14:1-19) La comparacin de la profeca y el don de lenguas a la luz del objetivo especfico de cada uno (14:20-25) Regulacin con respecto al uso de los dones espirituales y la conducta en la adoracin pblica (14:26-40)

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OCTAVA SECCION LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS (15:1-58) 1. El fundamento para el argumento (15:1-11) 2. La conexin esencial entre la resurreccin de Cristo y la resurreccin de los muertos en general (15:12-19) 3. Felices son los resultados de la resurreccin de Cristo en contraste con las consecuencias de la incredulidad (15:20-28) 4. Complementa el argumento mostrando la conducta de los testigos de Cristo de ser inexplicable, "y si no hay resurreccin" (15:29-34) 5. Consideracin de algunas objeciones sugeridas por la descomposicin del cuerpo (15:35-49) 6. Ms explicacin de la futura glorificacin por el cambio que va a ser efectuado en los cuerpos de los santos que estn vivos al fin del mundo (15:50-58) NOVENA SECCION CONCLUSION DE LA EPISTOLA CON VARIAS INSTRUCCIONES, AMONESTACIONES Y SALUTACIONES (16:1-24) 1. Instruccin en cuanto a la colecta para los santos pobres de Judea (16:1-4) 2. Referencia a una visita que pronto har el apstol a la iglesia de Corinto (16:5-9) 3. Alusin personal que se hace de Timoteo y Apolos (16:10-12) 4. Exhortaciones generales (16:13-14) 5. Peticin especial tocante a Estfanas y otros hermanos (16:15-18) 6. Salutaciones finales (16:19-24) INDICE

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INTRODUCCIN
I. CORINTO La ciudad de Corinto fue fundada sobre el cuello angosto de tierra llamado istmo o "cuello de Corinto", que conecta el Peloponeso con el continente. Esto dio dominio sobre el trfico que vena desde el norte al sur, mientras que sus dos puertos, uno en el mar Jnico y el otro en el Egeo; Cencrea y Lejain; mucho del trfico comercial entre Asia y el oeste era trado a sus puertos y luego transportado por la ruta que ofrecan el Golfo de Salnica al este del istmo y el Golfo de Corinto al oeste. El cruce a travs del istmo se acortaba por muchas millas y evitaba el viaje por la costa del sur de Grecia, terror de todos los marineros de entonces. Al arribar a cualquiera de estos puertos, los grandes buques trasladaban sus cargas cruzando el istmo para continuar hacia su destino al otro lado. Un camino como de cinco millas fue construido a travs del istmo en el cual pequeas embarcaciones eran remolcadas sobre rodillos de un lado al otro. El valor de esta travesa se hizo evidente, tanto que, en los das de Pablo se hicieron planes para excavar un canal que cruzara el istmo. Nern principi a excavar un canal, pero luego se dio cuenta que la tarea era muy costosa y difcil y desisti de ella. En el ao d. C. 1893 esta obra fue terminada y ahora los dos golfos estn unidos. Con respecto a su poder militar, a Corinto, la misma naturaleza le ha dado ventajas inigualables; y esto, sus fundadores sabiamente lo han aprovechado. La fundaron como milla y media al sur del istmo, en una altura rocallosa como a doscientos pies sobre el nivel del mar. Detrs de la ciudad se levanta la regia pea conocida como la ciudadela de Corinto, y llamada "ACRO-CORINTO" cerca de 2,000 pies de alto. Al oeste, corre desde la ciudad hacia el Golfo de Corinto una muralla doble de milla y media de largo terminando en Lejain; y al este la ciudad estaba conectada con el puerto martimo de Cencrea (Romanos 16:l); y al Golfo de Salnica, por un camino de ocho millas de largo. Siendo as, tan importante como era Corinto, para tomar un lugar distinguido entre las ciudades de Grecia, igual, por su influencia poltica y militar, sus gobernadores vieron pronto que desarrollando sus recursos comerciales podra fcilmente elevarse a ser la ms rica y poderosa de las ciudades de Grecia, una distincin, de la cual, verdaderamente, dio esperanza de ser as, cerca de mil aos antes de Cristo, y alcanz siglos ms tarde. Sus fortunas, sin embargo, fluctuaron en gran manera en los siglos siguientes; y cuando sus libertades fueron suprimidas por Felipe el Macedonio, a. C. 338, Corinto vino a estar sujeta a los reyes macedonios, quienes tuvieron la precaucin de mantenerla bien escoltada. El amargo yugo fue quebrado a. C. 196, cuando Corinto se volvi a unir a la Liga Aquea; pero aunque nominalmente estaba libre, en realidad estaba subyugada a sus libertadores romanos. Pero cuando la Liga fue tan necia que hizo guerra a Roma, y aun empezaron a maltratar a los embajadores romanos en Corinto, las tropas de la Liga Aquea fueron derrotadas con facilidad; y los romanos bajo el comando de Mummio, en a. C. 146 veng el insulto con gran barbaridad, matando a todos los hombres, y vendiendo a esclavitud las mujeres y los nios, despojando la
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ciudad de su inmensa riqueza, y llevndose las innumerables obras de arte. Habiendo hecho esto, los conquistadores dejaron la ciudad convertida en ruinas. Despus de permanecer en ruinas por casi cien aos, Julio Csar a. C. 46, con la mira de encontrar un plan para crear un imperio en las provincias que pudieran balancear el poder de Roma, reedific y pobl a Corinto con una colonia romana, para ser habitada principalmente, por sus propios veteranos y hombres libres. Por stos la ciudad fue reedificada, y creci hasta ser una ciudad de seiscientos mil habitantes. Mercaderes griegos vinieron en grandes cantidades para hacerla su lugar de residencia, mientras que los judos fueron atrados por sus ventajas para el negocio y su proximidad a su tierra natal. De hecho, aunque fue constituida para ser una colonia romana, vino a ser la capital de la provincia romana de Acaya, y era gobernada por un procnsul que resida all (Hechos 18:12). Los romanos mismos fueron sobrepasados en nmero por los griegos y judos compatriotas. Corinto ahora vena a ser ms rica que nunca, sus templos y edificios pblicos eran tan esplendorosos como antes, y el mismo lujo y vicio por el cual se haba hecho odiosa, reapareca floreciente con todo su antiguo vigor. Aun la religin daba aprobacin a toda esta inmoralidad por la prctica de la gratificacin sexual. Strabo dice que en el templo de Venus haba ms de mil prostitutas, esclavas del templo, quienes en honor de la diosa, se postraban ante todos los que venan por precio, y por esta causa la ciudad se conglomeraba, y se haca rica. As era Corinto, cuando Pablo vino en el ao 52 d. C. Y qu espectculo ha de haber sido esto para sus ojos! El escribi la epstola a los Romanos de esta ciudad de Corinto, y fue de este estilo de vida que tom la descripcin del paganismo que se encuentra en (Romanos 1:2132). La embriaguez era muy comn y la deshonestidad aparente. Sera injusto, sin embargo, dejar la impresin que el negocio y el libertinaje eran las nicas caractersticas de esta ciudad. All haba intereses intelectuales tanto en el arte como en la filosofa. Sus ciudadanos eran orgullosos de su ingenio mental; tanto lo eran, que en su vanagloria criticaban a todos los hombres y ponan a tela de juicio todo, y cualquier cosa. Amaban la controversia, pero su capacidad intelectual no les resultaba de mucho valor. La instruccin de las escuelas tuvo poco valor para ayudarles en las necesidades de la vida. Eran superficiales en la filosofa, un conocimiento que los ensoberbeca era la consecuencia. En realidad, "la falsedad y la retrica que emanaba de los sofistas era completamente satisfactorio". Sus habitantes aumentaron, y en consecuencia, su carcter fue formado por las circunstancias. En la proximidad de la ciudad se celebraban los juegos stmicos, que llamaban tanto la atencin, y atraan muchos extranjeros de diferentes partes del mundo. Es a estos juegos que el apstol se refiere cuando trata de enfatizar la actividad y energa cristiana. II. EL ORIGEN DE LA IGLESIA EN CORINTO Que la iglesia en Corinto fue fundada por Pablo es muy evidente. Vino de Atenas durante su segundo viaje misionero. Vino a la ciudad solo, completamente desconocido, y sin dinero. Los pocos recursos que haba trado consigo de
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Macedonia se le acabaron, y su atencin se volvi primero a suplir sus necesidades materiales. Posiblemente por una combinacin de circunstancias se asegur de lo ms necesario; lugar donde alojarse y medios para vivir acercndose "a cierto judo llamado Aquila, un hombre natural de Ponto, recin venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio haba mandado que todos los judos saliesen de Roma. Fue a ellos, y como era del mismo oficio, se qued con ellos, y trabajaron juntos, pues el oficio de ellos, era hacer tiendas" (Hechos 18:2-3). Siendo que estaba bajo la necesidad de trabajar haciendo tiendas, aun cuando su corazn estaba dispuesto a evangelizar a esta orgullosa y opulenta ciudad, era todo menos estimulante para l. De estos sentimientos l dice: "Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor" (I Corintios 2:3). Fue demasiado sensitivo a la debilidad de su situacin; tena temor a un fracaso como el que haba experimentado en Atenas; y temblaba al pensar que la salvacin de tantas almas estaba dependiendo en tan dbil y frgil instrumento. Si Aquila y Priscila eran cristianos cuando Pablo los conoci no lo sabemos, pero no es probable que Lucas pudiera haber llamado a Aquila "cierto judo", si hubiera sido un discpulo de Cristo; sin embargo, nada se dice de cuando se convirtieron en cristianos. Lo que es seguro, en todo caso, que si no eran cristianos, pronto lo fueron, y Pablo encontr en este matrimonio a unos verdaderos adoradores de Dios y se apeg a ellos con una amistad muy personal, amistad que continu hasta el fin de su vida; y de aqu en adelante fueron sus compaeros fieles en la predicacin del evangelio. La predicacin en la sinagoga, la cual continu por varios sbados pareca tener un efecto ms lento que lo normal. Silas y Timoteo arribaron de Macedonia mientras Pablo estaba dedicado a esta obra. Poco despus de que ellos llegaron, y a causa de la oposicin de los judos, el apstol se dio cuenta que era ms conveniente dejar la sinagoga. Por fortuna, un proslito fue favorablemente impresionado por Pablo; y como tena una casa "la cual est junto a la sinagoga", se la ofreci para que continuara reunindose. Aun cuando el apstol se fue de la sinagoga con una aparente desilusin, no se iba sin ver los frutos de su labor, porque Lucas dice: "Y Crispo, el principal de la sinagoga, crey en el Seor con toda su casa; y muchos de los corintios oyendo, crean y eran bautizados" (Hechos 18:8). Esto dice mucho de la fe de Crispo que se hizo obediente al Seor, especialmente a este tiempo, cuando la oposicin y blasfemia de los otros judos eran tan severas. El era la clase de material que se necesita para formar una congregacin. Considerando el xito que tuvo Pablo cuando dej la sinagoga y que debe de haber sido una gran satisfaccin y estmulo para l, estaba muy lejos de sentirse confortado, porque dice: "Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor" (1 Corintios 2:3). Lo ms probable es que su conflicto se debiera al fracaso que tuvo de no poder salvar a estos judos que ahora lo injuriaban, y quienes, l estaba seguro, haran todo lo que estuviera en su poder para derrotar sus esfuerzos que hiciera para traerlos a la obediencia de la fe. Fue durante esta crisis que el Seor Jess le dijo en una visin de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondr sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo
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mucho pueblo en esta ciudad" (Hechos 18:9-10). El consuelo que recibi de esto no fue slo la seguridad de recibir proteccin personal, sino tambin la garanta de que sus trabajos y sufrimientos en Corinto seran recompensados por la salvacin de muchas gentes. Sostenido con esta promesa, Pablo continu su obra con un celo renovado y con ms solicitud; gran xito tuvieron sus labores las cuales incrementaron la determinacin de los judos para destruir su propsito. El intento de los judos de suprimir la predicacin, cosa que Pablo estaba esperando desde que haba dejado la sinagoga, por fin vino, pero lleg en una forma rara y con resultados extraos. La ocasin fue con la venida de Galin, el nuevo procnsul, quien tal vez no estaba muy familiarizado con los deberes de su oficio, y quien deseando popularidad al principio de su gobierno quiz haya sido un tanto corts con los judos influyentes, quienes pensaron que podran excitar un tumulto y no ser castigados. Y se levantaron de comn acuerdo, asieron a Pablo llevndolo ante el procnsul. Era evidente que confiaban en la inexperiencia, y en la reputacin que tena de ser indulgente; con todo el clamor violento que caracterizaba a los judos, acusaron a Pablo que: "Este persuada a los hombres a honrar a Dios contra la ley" (Hechos 18:13). Aunque Claudio haba expulsado a los judos de Roma, su religin era permitida por el Estado; pero la religin de "este hombre", demandaban, aunque quizs pasara bajo el nombre de judasmo, no era judasmo, sino que era una falsificacin del judasmo. Ellos parece que pensaron que si podan probar una violacin de la ley de los judos, Pablo quiz sera encontrado responsable ante la ley del Imperio; o tal vez, tenan esperanza que l sera entregado en sus manos para ser castigado. El orador principal era Sstenes, el sucesor de Crispo el principal de la sinagoga. Los griegos, mientras tanto, se haban acercado para or el resultado, y como odiaban a los judos, estaban listos para tomar partido. Al momento "Al comenzar Pablo a hablar" para hacer su defensa, Galin, no tomndole en cuenta, con desdn despidi a los judos y los cargos que hacan, parando los procedimientos con la declaracin: Si fuera algn agravio o algn crimen enorme oh judos, conforme a derecho yo os tolerara. Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas" (Hechos 18:14-15). Habiendo suprimido este caso, Galin mand a sus oficiales que desalojaran la sala. El efecto de este procedimiento debe de haber producido humillacin y desilusin a los judos. Con los griegos y otros que estaban all el resultado fue muy distinto. Ellos quedaron satisfechos. Ellos juzgaron aquel acto de Galin como una prueba de que sus propias ideas religiosas estaran protegidas bajo la nueva administracin. Y, con el impulso desordenado de un tumulto, el cual se haba mantenido hasta entonces en suspenso, se abalanzaron sobre el "principal de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal". Mientras tanto, a Galin nada se le daba del castigo e injurias que se hacan a los judos, y con indiferencia abandon a Sstenes a su propia suerte. As, los acusadores mismos fueron envueltos en desgracia. Galin obtuvo una mayor popularidad entre los griegos, y a Pablo se le concedi continuar sus labores con seguridad.
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Si Pablo hubiera sido echado fuera de Corinto, toda la comunidad cristiana tambin hubiera sido puesta en riesgo. Pero el resultado de este ataque fue para dar proteccin a la iglesia infante, con la oportunidad de un seguro y continuo crecimiento. En cuanto a Pablo, su reputacin se elev con la desgracia de sus perseguidores, el peligro ms eminente se torn en seguridad y honor; y la promesa comunicada en la visin fue fielmente cumplida. Aunque enemigos crueles se haban ensaado en contra de Pablo, nada le pudo hacer dao. El Seor estaba con l, y "mucha gente" se volvi al Salvador, "Y se detuvo all un ao y seis meses, ensendoles la palabra de Dios (Hechos 18:11). Esto muestra que durante ese perodo l estaba ejecutando la segunda parte de la gran comisin, "ensendoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:20). De esto podemos ver que, no obstante los muchos desrdenes que se encontraron despus en la iglesia de Corinto, era posiblemente la congregacin mejor instruida de todas las iglesias que hasta ahora haban sido establecidas por Pablo. Si ellos hubieran sido menos instruidos, qu habra sido su condicin? III. OCASION DEL ESCRITO DE LA EPISTOLA Despus de la partida de Pablo de Corinto, los eventos se movieron rpidamente, y muy lejos de ser satisfactorios. La distancia de Efeso por mar era una jornada como de ocho das, y en el constante trfico entre las dos ciudades, noticias de lo que estaba sucediendo llegaron hasta sus odos. Miembros de la casa de Clo son claramente mencionados de haber trado noticias de las contiendas que prevalecan all (1 Corintios 1:11), y posible es que haya habido otra clase de medio informativo. Pablo estaba tan preocupado por la informacin recibida que envi a Timoteo en una misin a ellos con varias recomendaciones (4:17; 16:10), aunque la presente epstola lleg a ellos primero. Tambin se haba sentido impelido, en una carta (I Corintios 5:9), la cual est ahora perdida; enviar advertencias para que no se juntasen con los fornicarios. Adems, Apolos, despus de hacer una obra excelente en Corinto, haba regresado a Efeso, y fue recibido como un hermano (I Corintios 3:5-6; 1:12). Igualmente fueron bien recibidos el grupo de mensajeros compuesto por Estfanas, Fortunato y Acaico (1 Corintios 16:17), de quienes recibi una informacin mas adecuada, y quienes eran portadores de una carta enviada de la iglesia de Corinto (I Corintios 7:1), pidiendo consejos y direccin en varios asuntos. Esta carta no fue preservada, pero fue evidente la inmediata ocasin de esta epstola, y su contenido es indicado por la naturaleza de la respuesta de Pablo. Por consiguiente, esta epstola trata de una condicin plenamente entendida, y, sobre todo, de una situacin muy penosa. La iglesia estaba dividida en facciones, y estaba perturbada por las diferentes proclamaciones de partidos. Algunos de los miembros estaban viviendo abiertamente vidas inmorales, y la disciplina era del todo ignorada. Otros tenan disputas por las cuales se arrastraban unos a los otros a los tribunales ante los paganos. Grandes diferencias existan en cuanto al matrimonio y relaciones sociales en general, las comidas ofrecidas a los dolos, la conducta de las mujeres en las asambleas, sobre la Cena del Seor, el uso y valor de los dones espirituales, y
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con relacin a la esperanza de la resurreccin. Conteniendo el impulso de visitarles inmediatamente "con vara" escribi esta carta con el propsito de despertarlos a la seriedad de su condicin, y retard su visita a Corinto hasta despus que fuera a Macedonia, as para dar tiempo a que estos mandamientos y advertencias hicieran el efecto debido, y preparar el camino para su visita despus de venir de Macedonia. IV. LUGAR DE DONDE FUE ESCRITA El lugar de donde esta epstola fue escrita no puede ser otro lugar que Efeso, porque al final Pablo dice: "Pero estar en Efeso hasta Pentecosts; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios" (I Corintios 16:8-9). Y otra vez, enva saludos de las iglesias de Asia, e igualmente de Aquila y Priscila, quienes se haban venido con Pablo de Corinto para radicar en Efeso. V. FECHA DE LA EPISTOLA Todo el tiempo de la estancia de Pablo en Efeso fue como de tres aos (Hechos 20:32). Pero lo que hay que establecer es: en qu fecha de esta temporada escribi la epstola? Sobre de este punto existen varias cosas que nos capacitan para fijar definitivamente la fecha. (1) Pablo dice: "Pero estar en Efeso hasta el Pentecosts" (1 Corintios 16:8). (2) Al tiempo de escribir, Apolos, quien haba regresado de Corinto, estaba con Pablo (I Corintios 16:12). Ahora Apolos, a quien Priscila y Aquila le haban expuesto "ms exactamente el camino de Dios" (Hechos 18:26), poco despus de que ellos haban llegado a la ciudad, y antes que Pablo; yndose de ah para Acaya, con una carta de recomendacin para que continuara el trabajo que Pablo haba iniciado, y habiendo sido de mucha influencia all, despus regres a Efeso (Hechos 18:24-28). Todo esto supone que un tiempo considerable haba pasado desde el arribo de Pablo a Efeso, y nos lleva hasta un perodo ms avanzado de su estancia en esa ciudad. (3) Lucas nos dice en (Hechos 19:8, 10, 21), que despus de haber laborado por dos aos y tres meses en Efeso se propuso en el espritu ir a Roma. Pero antes de ir all, estaba decidido visitar a Jerusaln una vez ms, y as llevar a la iglesia un donativo como testimonio de amor y compaerismo de todas las iglesias fundadas por l entre los gentiles. Por consiguiente, determin enviar a Timoteo y a Erasto desde Efeso para hacer preparativos en Macedonia y Acaya, para ejecutar el plan propuesto (Hechos 19:21-22). Ahora, el envo de Timoteo a Corinto, coincide perfectamente con el que es mencionado dos veces en la epstola (I Corintios 4:17; 16:10). Este tuvo lugar al tiempo cuando Pablo estaba escribiendo, y poco tiempo antes de irse de Efeso, porque en sta menciona el envo de Timoteo como un hecho consumado. (4) La colecta para la cual Timoteo se iba a preparar, y la que es explcitamente mencionada en (1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 8:1 - 9:1-15), no puede ser otra ms
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que de la que Pablo habla en Romanos 15:24, 33; Hechos 24:17 Aqu tenemos esta otra indicacin la cual nos lleva otra vez a la misma fecha. Como es imposible por todas estas razones, suponer una fecha previa a las circunstancias mencionadas, no es nada menos suponer una despus. De hecho, cuando la epstola fue escrita, Pablo todava era libre para ir dondequiera que lo deseaba, pero es un hecho muy bien conocido, que poco despus, cuando ya haba entregado el donativo de las iglesias gentiles en las manos de los ancianos de Jerusaln, fue arrestado y echado en la crcel y desde este tiempo permaneci prisionero por ms de cuatro aos. Si la estancia de Pablo en Asia, para el tiempo que esta epstola fue escrita, haba pasado dos aos y tres meses (Hechos 19:8-10); contando desde el ao 54 cuando Pablo arrib a Efeso, concluimos que fue escrita un poco antes del Pentecosts, posiblemente al tiempo de la Pascua del ao 57.

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COMENTARIO SOBRE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS


PRIMERA SECCION INTRODUCCION 1:1-9 1. SALUTACION APOSTOLICA 1:1-3 1 Pablo, llamado a ser apstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, Pablo predic primeramente el evangelio en Corinto (Hechos 18:1); estableci la iglesia all, sin embargo, su autoridad apostlica le estaba siendo negada, y en esta carta defiende su derecho de ser un apstol. El, por lo tanto, empieza esta carta con la afirmacin de que l era un apstol, y llamado por Cristo Jess a este ministerio. "Pablo, un apstol de Jesucristo por la voluntad de Dios," es una simple traduccin literal dando la idea claramente. Jess llam a Pablo para ser un apstol de los gentiles cuando se le apareci en el camino a Damasco. Por esto dice: "Pablo, apstol (no de hombres ni por hombres, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucit de los muertos" (Glatas 1:1). y el hermano Sstenes, Sstenes, es indudablemente la misma persona mencionada en Hechos 18:17, quien como principal de la sinagoga fue maltratado por los griegos. Este se convirti en seguidor de Cristo, fue perseguido en Corinto, y lo ms probable es que se haya ido con Pablo cuando abandon la ciudad a causa de la persecucin, y cuando el apstol escribi esta carta a la iglesia de Corinto, Sstenes se uni a l, probablemente actuando como amanuense. A esta posicin se ha objetado que fuera l, quien como principal de la sinagoga, hubiera arrastrado a Pablo l mismo ante Galin; el procnsul romano, y quien, cuando rehus intervenir en el asunto, como algo fuera de su jurisdiccin, fue duramente maltratado por los griegos, an delante del mismo tribunal (Hechos 18:12-17). Pero puesto que el nombre de Sstenes no aparece en otro lugar sino slo en esta epstola enviada a los corintios como uno con quien ellos estaban familiarizados, y puesto que muy a menudo los ms violentos opositores de la verdad, cuando son convencidos por ella, se vuelven, como Pablo mismo, sus ms entusistas promotores, y no puedo menos que concluir que esta posicin que aqu se favorece es la ms correcta. 2 a la iglesia de Dios La iglesia es un nombre divino para los discpulos de Cristo en una ciudad o comunidad. El trmino iglesia es usado en el sentido general y universal, tambin en el sentido especfico y local. En su sentido universal incluye a todos los espritus en el universo que obedecen a Dios como el Legislador Supremo (Hebreos 12:22-29). En el sentido local incluye a todas las personas en una comunidad que han sido llamadas fuera, separadas del mundo y por el evangelio, y quienes estn ligadas por una comn fe en Jesucristo. Mientras que estamos en el mundo podemos conocer y acercarnos a esta iglesia slo en el aspecto local. Por
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tanto, como esta iglesia est compuesta de hombres y mujeres visibles, es un cuerpo visible. Ningn ser visible puede ser parte o miembro de la iglesia, l es miembro de la iglesia local visible en donde vive. Todos los cristianos en los das apostlicos eran miembros de las congregaciones locales. Ellos llegaron a serlo por la obediencia a Dios. Estas iglesias locales eran cuerpos distintos y separados, sin conexin orgnica unos de los otros. Cada uno era un cuerpo distinto dentro de s mismo. Los miembros de estas asambleas locales, bajo la direccin del Espritu Santo, escogieron sus propios supervisores y obreros. La congregacin local era la ms alta y nica manifestacin de la iglesia. Cada congregacin se mantuvo sobre una perfecta igualdad con todas las otras. Los ancianos de la congregacin local eran los ms altos "dignatarios" de la iglesia, y eran los principales siervos y gobernaban por el ejemplo ms que por la autoridad. que est en Corinto, Los miembros de la iglesia en Corinto haban cado en tantos hbitos pecaminosos; sin embargo, Pablo los reconoci como la iglesia de Dios. a los santificados en Cristo Jess, Los santificados son puestos aparte o separados para un propsito o servicio sagrado. Esto no quiere decir que son impecables, o libres de la tentacin del pecado; sino consagrados al servicio de Dios. Todos los que se han convertido a Cristo, y se han obligado a s mismos a servirle, se dice estar santificados en Cristo Jess sin hacer caso del grado de santificacin o perfeccin de carcter. Existen grados de santificacin igual como hay grados del conocimiento cristiano y fidelidad a Cristo. El crecimiento en santificacin y piedad debe ser obtenido por un constante y persistente estudio de la voluntad de Dios, y un esfuerzo diario para atraer a uno mismo a la obediencia a ella. La reclamacin de que la religin en todas sus partes puede ser aprendida de otro modo que por el estudio de la palabra de Dios y por esforzarse fielmente para hacer las cosas mandadas, es un triste error que resulta en la perversin de la religin de un fiel servicio abnegado, a un espasmdico sentimiento o impulso de incitamiento. La verdadera religin debe sentirse y ser apreciada, no como un estmulo carnal o emocin, sino como el resultado de un correcto pensamiento y hechos. Es la perseverancia consciente de la obligacin ejecutada a lo mejor de la habilidad de uno. Este sentimiento de gozo y felicidad que de este modo viene, es permanente y duradero. Todo estmulo de las emociones carnales son poco duraderas y engaosas. llamados a ser santos Todos los que aceptan la invitacin ofrecida por el evangelio son llamados por Cristo Jess. Los santos son los santificados, puestos aparte para el servicio de Dios. con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Seor Jesucristo, [Invocar es implorar su ayuda. Invocar el nombre de Jesucristo nuestro Seor es implorar a su ayuda como el Cristo, el Mesas predicho por los profetas, y como nuestro Todopoderoso Soberano Poseedor y Amo. Es en este sentido que Jesucristo es Seor. Toda autoridad le fue dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18) despus de que muri y resucit para que pudiera adquirir ese derecho particular de posesin de su pueblo el cual se levanta por haberlos
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comprado con su propia sangre (Hechos 20:28). Invocar el nombre de Jess como Seor es por lo tanto, adorarle. Se le busca a l para esa ayuda la cual slo Dios puede dar. Todos los cristianos, por lo tanto, son adoradores de Cristo. Y todo adorador sincero es un verdadero cristiano. La frase expresa no tanto un acto individual de invocacin, sino un estado habitual de la mente y su expresin apropiada.] en cualquier lugar Esto muestra que mientras esta epstola fue escrita directamente a, y para la instruccin de, la iglesia de Corinto, sta tambin fue destinada para la instruccin y uso de todos los que invocan el nombre del Seor Jesucristo en todo tiempo y en todo lugar. En otras palabras, era una epstola para uso universal. Seor de ellos y nuestro: Esto significa que Jess es al mismo tiempo Seor y Salvador de todos los hijos de Dios dondequiera que estn. 3 Gracia y paz a vosotros, de parte de Dios nuestro Padre y del Seor Jesucristo. Esta es una oracin para que la gracia y paz que Dios y Cristo tienen, y que slo ellos les pueden dar, les sean otorgadas. Esta paz nadie la podr destruir. 2. ACCION DE GRACIAS A CAUSA DE SUS VENTAJAS ESPIRITUALES 1:4-9 4 Doy gracias a mi Dios continuamente por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jess; Pablo agradece a Dios por el gran favor que se les ha manifestado a ellos como siervos de Jesucristo. [El los felicita por la abundancia de sus dones y gracias conferidas sobre ellos por Dios, y expresa su esperanza en cuanto a su progreso espiritual; en orden, por un elogio calculado para conciliar su buena voluntad, para introducir, con menos ofensa, las reprensiones que su situacin ameritaba, y que le era necesario a l administrar, lo cual hbilmente introduce. Haba mucho por qu estar agradecido, y esperanzado con respecto a la iglesia de Corinto. Y sobre esto, l hace hincapi primeramente a fin de apelar a sus mejores sentimientos, y de este modo establecer el contraste con un fuerte consuelo, y as fijar una profunda conviccin de pecado.] 5 Porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en l, En el captulo catorce Pablo menciona los muchos dones conferidos a la iglesia de Corinto, mostrndoles que en todas las cosas ellos, como una iglesia de Jesucristo, haban recibido bendiciones y favores que espiritualmente los enriquecan, o depositaba en ellos los ricos dones de los favores los cuales stos traan. en toda palabra La habilidad para hablar del evangelio en diferentes lenguas. y en todo conocimiento; Los dones espirituales que podan impartir todo conocimiento necesario para la salvacin y capacidad para impartirla a otros por medio del don de lenguas que haba sido abundantemente otorgado a la iglesia de Corinto. Estos dones haban sido tan bien distribuidos entre los miembros de la iglesia que stos podan suplirles el conocimiento de la voluntad de Dios a ellos.
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6 En la medida en que el testimonio acerca de Cristo ha sido consolidado en vosotros, El testimonio acerca de Jess fue confirmado por los milagros obrados y los dones conferidos, asegurando as que todas las cosas que se hablaron procedieron de Dios. 7 de tal manera que nada os falta en ningn don Los dones eran tan abundantemente otorgados que en ningn don fueron inferiores a otras iglesias en esta gracia. "Porque en qu habis sido inferiores a las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga?" (II Corintios 12:13). a los que esperis anhelantes la revelacin de nuestro Seor Jesucristo; Estos dones eran para impartir toda instruccin y conocimiento mientras esperaban la venida, o restitucin, del Seor Jesucristo. Es difcil determinar si esta venida se refiere a la destruccin de Jerusaln, la cual poda ser una completa confirmacin de todo lo que haba sido dicho de Cristo y los apstoles; o sea que se refiere: "cuando venga para ser glorificado en aquel da en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron..." (II Tesalonicenses 1:10). [Que esto tiene referencia a lo ltimo, no existe la menor duda, ya que el Seor haba prometido a sus ansiosos discpulos cuando estaba a punto de partir que volvera, y esta promesa fue renovada por el ngel el mismo da que ascenda al cielo (Hechos 1:11). Y vino a ser una esperanza bien establecida de que l volvera otra vez (Tito 2:12-13; II Pedro 3:12; Hebreos 9:28). Y el apstol Juan, quin estaba presente cuando Jess ascendi; cerr el volumen inspirado con la oracin anhelante de que viniera pronto (Apocalipsis 22:20). La expectativa de la venida del Seor afirm y fortaleci la vida cristiana, y probablemente aqu es introducido como el motivo por el cual ellos eran librados de cualquier cosa que poda deteriorar su espiritualidad. Este deseo anhelante y expectacin es la ms grande prueba de madurez y prosperidad de la vida cristiana.] 8 el cual tambin os afianzar hasta el fin, para que seis irreprensibles en el da de nuestro Seor Jesucristo. Dios poda as confirmarlos en la verdad que se les haba enseado para que permanecieran perseverantes e irreprensibles cuando Cristo viniera a juzgar al mundo. [Esto poda ayudarles a mantenerse a s mismos listos para aquel gran da, no sabiendo cuando sucedera esto.] 9 Fiel es Dios, El les asegura que Dios es fiel para hacer todo cuanto l haba prometido. Si ellos continuaban perseverantes en su obediencia a l, podra preservarlos sin culpa, a travs del poder que l mismo ejecuta por medio de Cristo Jess. por el cual fuisteis llamados a la comunin Comunin con Cristo significa que tenemos una sociedad con l, una consolidacin de nuestra individualidad con el cuerpo de Cristo. Sociedades terrenales estn limitadas. Las sociedades en negocios estn limitadas a los negocios propuestos en aquella unin. La relacin entre el esposo y la esposa es la unin ms extensa y prolongada de esta vida, sin embargo, est limitada. La asociacin con Cristo es ilimitada en cuanto a tiempo o consumacin de objetivos. La perfeccin de la sociedad que tenemos con Cristo es indicada por la comparacin de la unidad que existe en el cuerpo humano. Estos estn indisolublemente unidos juntos; el inters de uno es el inters de todos. Uno no podr prosperar a expensas o perjuicio del otro. Si "un miembro padece, todos los
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miembros [todo el cuerpo] se duelen con l" (I Corintios 12:26). Y si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con l, la unidad est completa. con su Hijo Jesucristo nuestro Seor. De esta sociedad Cristo es la Cabeza. l es la Cabeza en el sentido que de l procede toda la fuerza y poder, y de donde toda la sabidura desciende. l es el centro al cual todos los miembros estn ligados, de l emanan todos los impulsos y direccin. [Todo el deseo del apstol Pablo era afianzar la mente de la iglesia de Corinto al nombre de Jesucristo. No hace mencin de algn apstol o maestro, sino nicamente de Cristo. En ninguna de las otras epstolas el nombre de Jesucristo es repetido tan a menudo como en sta. En estos versos de introduccin, Pablo repite el nombre del Seor nueve veces, hacindole el eslabn que conecta toda la parte introductora de esta epstola. La frecuente mencin de su nombre, sin duda, naci del deseo del apstol de alejarlos de la admiracin partidista que ellos tenan de ciertos hombres para que la fijaran en Cristo nicamente.]

SEGUNDA SECCION LA CONTIENDA DE LOS PARTIDOS Y SUS CONSECUENCIAS 1:10 - 4:21 1. EXHORTACION A LA UNIDAD Y REPRENSION AL ESPIRITU FACCIOSO 1:10-17 10 Os exhorto, hermanos por el nombre de nuestro Seor Jesucristo, Pablo como un hermano en Cristo, con ternura les ruega de parte de Dios, hablando en el nombre de Cristo y por su autoridad (II Corintios 5:20), [No dejar que nombre alguno eclipsara el nombre de Jesucristo, hacindolo un punto alrededor del cual deben juntarse.] a que hablis todos una misma cosa, Hablar la misma cosa era hablar slo como haban sido enseados por el Espritu Santo, con el cual les haba dicho estaban ricamente investidos. y que no haya entre vosotros divisiones, Ellos estaban divididos sobre sus maestros o predicadores favoritos. [Las divisiones que existan en Cristo no eran de una naturaleza de sectas hostiles que rehusaban comunin unas con otras, pero de una naturaleza tal como quizs suelen existir en el seno de una misma congregacin, consistiendo en un enajenamiento de sentimientos y antipata entre los partidos.] sino que estis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Ser de la misma mente y del mismo parecer debe de ser practicado entre los cristianos, de otro modo Pablo no lo hubiera demandado. Pero es prctico slo cuando todos siguen las cosas enseadas por el Seor. Sometiendo nuestro propio juicio a Sus enseanzas y siguindolas podremos ser uno. Cuando cambiamos las cosas que Dios ha enseado, o aadimos cosas no dichas por l, le contradecimos, y esto divide. En cualquier asunto no enseado por Dios y que no involucre fidelidad a sus leyes o instituciones, cada uno pensaremos diferente del otro. 11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos mos, por los de Clo, que hay entre vosotros contiendas. Clo y su casa son mencionados solamente aqu. Probablemente vinieron de Corinto a Efeso a donde Pablo estaba cuando escribi esta carta y le contaron de las contenciones que se haban levantado entre ellos en aquella ciudad; y que los haban dividido en facciones y partidos. 12 Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; Algunos judaizantes haban venido a ellos y negado el apostolado de Pablo. Otros se volvieron tan celosos defendindolo que se declararon ser sus seguidores. Pablo haba establecido la iglesia all; fue sincero, directo y firme en sus enseanzas, por otra parte, tampoco fue imponente en apariencia o con mucha excelencia en palabra. Sus enemigos decan: "... mas la presencia corporal, dbil, y la palabra, menospreciable" (II Corintios 10:10).
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y yo de Apolos; Apolos un orador elocuente y muy versado en las Escrituras, haba ido a vivir entre ellos, se hizo muy popular y un partido se levant reconocindolo como su maestro. Al escribirse esta carta, Apolos estaba con Pablo, o cerca de l (I Corintios 16:12); y estaba en comunicacin con l y muy probable que estaba enterado de la condicin que exista en Corinto, y tambin que esta carta era escrita. y yo de Cefas; Otros haban venido de Jerusaln y estaban ahora en Corinto. Reclamaban a Pedro como su lder y maestro, as haba sido el lder en Jerusaln y en Judea. y yo de Cristo. Otros, adems, declaraban ignorar a todos los maestros y seguir nicamente a Cristo. Pero esto puede hacerse tambin con un espritu partidario y faccioso. Rechazar los maestros enviados por Cristo, y al mismo tiempo reclamar ser de l, era constituir un partido; y en realidad es estar rechazndole a l. El Seor dijo: "El que a vosotros oye, a m me oye; y el que a vosotros desecha, a m me desecha; y el que me desecha a m, desecha al que me envi" (Lucas 10:16). 13 Acaso est dividido Cristo? Esto fue dicho para condenar su estado dividido. Dividir y destrozar la iglesia de Cristo en partidos es dividir a Cristo mismo. La iglesia es su cuerpo espiritual, el cual para establecerlo sacrific su cuerpo fsico. Entonces es ms grave el pecado de dividir la iglesia de Cristo que lo que fue traspasar y mutilar su cuerpo fsico. Quienquiera que introduce cosas no requeridas por Dios, y que causan divisin y discordia, es culpable de contienda y disensin. Todas las divisiones que se levantan en la iglesia, se levantan a causa de la introduccin de enseanzas, rdenes o por el establecimiento de cosas no estipuladas por Dios. Por lo tanto, los seguidores de Cristo no pueden dividir o introducir cosas que Dios no requiere. Fue crucificado Pablo por vosotros? O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? Esto es, no deban ser seguidores de nadie, excepto de quin muri para redimirlos, y en nombre de quin haban sido bautizados. Pablo no hace mencin de Apolos, pero muestra la locura de ir tras lderes humanos, hacindoles ver el pecado que sera seguirle a l en vez de seguir a Cristo. [Ser "bautizados en el nombre de" significa ser bautizados, y al mismo tiempo comprometidos de ahora en adelante para pertenecer a Aqul en nombre de quin el acto ha sido efectuado. En el nombre, es resumir todo lo que es revelado acerca de quin lo lleva, y, consecuentemente todos los ttulos de su autoridad legtima. El bautismo, por lo tanto, es la toma de posesin del bautizado por aquel quin su nombre haba sido invocado sobre l. (NOTA DEL TRADUCTOR: Cuando el nombre de Cristo es invocado en el bautismo sobre alguien, esto manifiesta que ahora esa persona pertenece y debe glorificar nicamente a l.) Pablo nunca pens, ni por un momento, atribuirse a s mismo tal posicin en relacin con aquellos que haban sido bautizados por l personalmente.] 14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, Esto lo dice Pablo con motivo de las divisiones y contiendas que existan entre ellos. sino a Crispo y a Gayo, Crispo fue uno de los primeros convertidos (Hechos 18:8), y haba sido bautizado antes que Timoteo y Silas llegaran a Corinto.
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De Gayo sabemos muy poco. En la epstola a los Romanos (Romanos 16:23), Pablo lo llama: "hospedador mo y de toda la iglesia." Sin duda l era uno de los primeros convertidos. 15 para que nadie diga que fuisteis bautizados en mi nombre. Si l hubiera bautizado a stos en su propio nombre se estara tomando un honor para s mismo que solamente pertenece a Dios. 16 Tambin bautic a la familia de Estfanas; La familia de Estfanas eran los primeros frutos de Acaya (I Corintios 16:15). Porque se dice que Pablo bautiz la familia de Estfanas, Lidia y el carcelero (Hechos 16:15, 34), algunos se esfuerzan para probar que el bautismo de infantes era practicado en la poca apostlica, sobre la base de que en estas familias tena que haber habido nios, y que cuando Pablo bautiz la familia tambin los nios haban sido bautizados. Pero de estas tres personas, entre ellas una mujer de negocios quien de su esposo nada se dice, y si tena nios, tampoco se menciona. Ni la frase "bautic la familia" puede ser una prueba de que los nios, si es que los haba, hayan sido bautizados. (NOTA DEL TRADUCTOR: Sin embargo, s se nos dice que hombres y mujeres eran bautizados cuando Felipe predic en Samaria. Vase Hechos 8:12.) [Tambin se nos dice de un hombre oficial del rey que "Crey l y toda su familia" (Juan 4:53); que Crispo "crey en el Seor con toda su casa" (Hechos 18:8); que el carcelero "se regocij con toda su casa de haber credo a Dios" (Hechos 16:34); que Cornelio era "temeroso de Dios con toda su casa" (Hechos 10:2); y que "la familia de Estfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han puesto al servicio de los santos" (I Corintios 16:15). Con esto, de ninguna manera se implica que estas cinco familias no hayan tenido nios, o que ellos hayan credo al evangelio, temer a Dios o regocijarse, sino que aquellos que eran capaces de entender el evangelio creyeron y se regocijaron. Justamente as con el bautismo. Consecuentemente, estos pasajes no ofrecen ayuda alguna a aquellos que contienden a favor del bautismo de infantes.] por lo dems, no s si he bautizado a algn otro. [Pablo se asegura en contra de la posibilidad de que su declaracin fuera tomada sin reserva, as el ms pequeo error en ello podra ser usado en su contra. El Espritu haba sido dado a los apstoles para dirigirles a toda la verdad (Juan 16:13); pero sta era la verdad relacionada a la salvacin del hombre la cual les haba sido dada a conocer, y no la verdad del hecho mencionado aqu, de cierto conocimiento el cual no era de mucho valor para el mundo.] 17 Pues no me envi Cristo a bautizar, Con esto no quiere decir que l estaba desaprobando el bautismo, o que quera decir que no era importante. Un hombre inspirado no poda predicar a Cristo sin predicar el bautismo. Usualmente Pablo era acompaado por sus compaeros de labor quienes bautizaban a aquellos que crean bajo su predicacin; pero l fue a Corinto sin la compaa de ellos (Hechos 17:14-15; comprese Hechos 18:5), "Y discuta en la sinagoga todos los sbados, y persuada a judos y a griegos" (Hechos 18:4), y aquellas personas lo ms probable es que creyeron antes de que Silas y Timoteo arribaran. As que l los bautiz con sus propias manos a aquellos quienes creyeron, y despus de la llegada de ellos -Silas y Timoteo- ya no bautiz a ninguno. Ellos ministraban a l haciendo
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este servicio. Pablo, sin importar quienes fueran sus compaeros, era el lder principal y maestro. Su preeminencia siempre era muy marcada y reconocida. sino a predicar el evangelio; Predicar el evangelio es predicar a Cristo como el representante de Dios, y nadie podr predicar a Cristo como l es representado en las Escrituras sin ensear todo lo que l ense. Pablo poda declarar ser libre de la sangre de todos los hombres, por no haber rehuido anunciar todo el consejo de Dios (Hechos 20:26-27). no con sabidura de palabras, Cristo lo envi a predicar el evangelio, no con la sabidura de los entendidos, ni por la filosofa de humana sabidura; no con elocuencia y palabras persuasivas, sino con los hechos simples del evangelio. para que no se desvirte la cruz de Cristo. Los simples hechos del evangelio, con los requerimientos que se desprenden de ellos, predicados con un espritu anhelante y amable, y no con la elocuencia y sabidura, deben ser suficiente para librar a los hombres de sus pecados y para que vengan a servir al Dios vivo. [Para una gente completamente enviciada en su propio gusto, el predicador del evangelio est muy vulnerable a la tentacin de cortar un poco aquellas cosas del evangelio las cuales son repulsivas al orgullo del corazn, e incitar a que se reciba la palabra sobre la base de sus propios "suaves razonamientos" en vez de ser un mensaje autoritario del cielo.]

2. LA DOCTRINA DE LA CRUZ Y LA MANERA DE PRESENTARLA, EN CONTRASTE CON LAS TENDENCIAS FACCIOSAS 1:18-31 18 Porque el mensaje de la cruz es locura para los que se estn perdiendo; Para aquellos que rechazan la historia de la cruz, la muerte de Cristo para el rescate del hombre del pecado es locura. As lo consideran, as la tratan, y sta, considerndose como locura, no tiene influencia o poder alguno para salvar. pero para nosotros que somos salvos, es poder de Dios. La cruz, la cual sostiene los hechos y verdades del evangelio, es poder para salvar del pecado. La idea de que se humill a s mismo como un siervo, para sufrir y morir como un criminal, es la forma de ejercer influencia y poder para salvar al hombre y guiarlo lejos del egosmo, y la maldad, que es contraria a todos los sentimientos y disposicin de la naturaleza humana. Mientras que Cristo revela en su humanidad un nuevo poder a los hombres, y por medio de la humillacin de s mismo puede guiar a otros a apartarse del pecado, tambin revela a todos un camino vivo hacia la felicidad. El nico y ms seguro camino para la felicidad es ayudar a otros en el nombre de l, quin se convirti en ofrenda por el pecado de toda la raza humana. 19 Pues est escrito: Destruir la sabidura de los sabios, La sabidura del mundo es necedad ante los ojos de Dios. El grande y viviente principio que conduce a la salvacin es que el hombre debe de or a Dios y ser guiado por su sabidura. Dios es el Creador y Soberano del universo, y todas las cosas deben de ser
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armonizadas con la voluntad de l y estar sujetas a sus leyes. Todos los tratos de Dios con el hombre han sido dedicados con esta mira. El problema con el hombre es que prefiere caminar por sus propios conocimientos en vez de rendirse a la sabidura de Dios. Todos los tratos de Dios con el hombre desde el principio han sido para mostrarle que la sabidura humana slo le ha trado ruina. Por lo tanto, el hombre debe evitarla y buscar la sabidura divina (Isaas 29:14; Jeremas 8:9; Romanos 1:16). Y desechar el entendimiento de los entendidos. As Dios predijo que l reducira todos los planes e invenciones de humana sabidura a nada, por medio de las cosas que a los hombres parecen dbiles. 20 Dnde est el sabio? Estos sabios sin duda que eran los filsofos griegos quienes fueron tras la sabidura y declaraban ser sus nicos defensores. Dnde est el letrado? Los escribas -letrados- eran un cuerpo de hombres doctos, denominados tambin como "doctores de la ley, quienes eran muy influyentes sobre los judos. Dnde est el discutidor de este mundo? Los disputadores eran los Epicreos, estoicos, y otras escuelas de filosofa dedicados especialmente para la controversia. Ninguna de estas clases, los doctos y sabios de las naciones, aceptaron la verdad. Jess dijo: "Y te alabo oh Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a los nios" (Lucas 10:21). No ha convertido Dios la sabidura del mundo en necedad? Cuando la ciencia, es usada propiamente, en vez de ser un estorbo, es una gran ayuda para venir al conocimiento de la verdad; pero si un hombre se infla de orgullo por ella, tanto como para pensar que es muy sabio y que no necesita depender de Dios, le estorba. Dios ha manifestado por sus enseanzas y tratos con el mundo que una ciencia as delante de l es locura. 21 Pues ya que en la sabidura de Dios, el mundo no conoci a Dios Conocer a Dios es conocer su carcter, voluntad, juicios y las diferentes formas con que trata con el hombre, cuando bendice y cuando maldice. Era una parte importante de la sabidura de Dios, al ordenar todas las cosas, que el hombre por su propia sabidura, no pudiera conocer a Dios. mediante la sabidura, agrad a Dios salvar a los creyentes mediante la locura de la predicacin. Nada en el hombre podr ensearle estas cosas. Su dependencia debe estar sobre Dios que ha sido dado a conocer a travs de la predicacin del evangelio el cual parece locura a los hombres. El evangelio es una revelacin de Dios y de su voluntad dada a conocer a travs de Cristo. Aquellos que creen en Cristo y le aceptan, y aceptan sus enseanzas como la verdadera sabidura de Dios sern salvos. 22 Puesto que los judos piden seales, Los judos haban sido entrenados a aceptar la revelacin de Dios atestiguada por seales y milagros. Esto era la prueba para uno que clamaba ser un maestro de la verdad. Los judos en repetidas ocasiones pidieron seales al Seor (Mateo 12:38; 16:1; Marcos 8:11-12; Lucas 11:29).
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y los griegos buscan sabidura; Los griegos buscaban la filosofa sabidura- del mundo. La religin de los judos estaba basada sobre seales y milagros. [Pero cuanto ms obtenan de stos, menos y menos se satisfacan; todo lo contrario, los griegos vean con indiferencia filosfica, sobre todo en el campo de lo sobrenatural; en cuanto a la resurreccin de Cristo era como aadirle una ms de las ya abundantes fbulas infantiles, propias slo de los ingenuos. "Dadnos sabidura" era su pregn cualquier cosa que lleve su propia evidencia sobre s. Tampoco era este estado de cosas una particularidad de aquel tiempo. Cada poca tiene sus ciegos devotos de la intervencin sobrenatural, y los que se creen suficientes por s mismos, adoradores de la razn humana.] 23 Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, Esto as fue hecho como el nico medio ofrecido al hombre para que escape del pecado y castigo. para los judos ciertamente tropezadero, Jess era un milagro viviente y una seal con su vida, sus enseanzas y sus obras. La vida y enseanzas de Jess son mucho ms que un milagro, por sobre el poder humano, como eran las obras que l hizo. Estas no son tan extraordinarias a la mente descuidada, pero la vida y enseanza de Cristo son justos y mucho ms por sobre las capacidades del hombre; como est ms all del poder del hombre resucitar a los muertos. Los judos no podan dar importancia a esta vida maravillosa. [Es muy bien sabido que para los judos no haba doctrina que fuera ms ofensiva que la que el Mesas hubiera sido puesto a muerte y que no hay salvacin de otra manera. As fue en el tiempo de Pablo, y as ha sido desde entonces hasta ahora.] y para los gentiles locura; Toda su enseanza y forma de ayudar al hombre era sin razn o sentido para los filsofos griegos. Ellos no podan ver ni razn ni sentido en ello. [Nada en la comprensin de los modernistas podr ser ms absurda de que la sangre de la cruz pueda remover el pecado, promover virtud, y asegurar Salvacin; o que la predicacin de esa doctrina sea para convertir al mundo.] 24 mas para aquellos que son llamados, as judos como griegos, Los llamados eran aquellos quienes creyeron en Jess y aceptaron la invitacin para venir a l. Y aquellos quienes le aceptaron no son los que estaban llenos con el engreimiento de sus propios conocimientos y suficiencia propia; sino fueron aquellos conscientes de su propia debilidad, prontos para or, y ser guiados por la sabidura divina. Cristo es poder de Dios, y sabidura de Dios. Las provisiones hechas en Cristo para la salvacin de los hombres incluye lo que Dios en su sabidura vio era mejor para salvarlos, y en estas provisiones el completo poder de Dios para salvar es encontrado. 25 Porque lo insensato de Dios es ms sabio que los hombres; Las cosas provistas por Dios que parecen locura al hombre tienen mucho ms de la verdadera sabidura que las cosas que le parecen al hombre sabidura. y lo dbil de Dios es ms fuerte que los hombres. Las cosas de Dios que parecen al hombre dbiles tienen ms poder en ellas que la ms poderosa de las invenciones del hombre. La aparente debilidad de los decretos de Dios, usados en su
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nombre, para su honor y gloria mientras l dirige, tienen todo el poder y fuerza de Dios en ellos. 26 Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no sois muchos sabios segn la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; A esto podra aplicrsele dos interpretaciones. La primera puede ser que: No hay muchos mundanos o poderosos que acepten el divino llamamiento y se conviertan a Dios. El otro es que no muchos sabios, nobles o poderosos de la tierra son llamados por Dios para predicar el evangelio. Ambas proposiciones son correctas. La ltima parece ser la que ms est en armona con el contexto. 27 Sino que escogi Dios lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; Dios para manifestar su poder y presencia, y para mostrar la necesidad de la sabidura del hombre, y la debilidad de sus grandes invenciones, escogi las cosas que a la sabidura de este mundo le parecan locura para confundir y avergonzar el conocimiento de los entendidos. y escogi Dios lo dbil del mundo, para avergonzar a lo fuerte; Jess mismo vino como un beb indefenso entre la clase pobre del pueblo y sin podero humano o grandeza, y tom a su cargo la tarea de rescatar el mundo del dominio del malo. Todos los designios de Dios corresponden al carcter de Jess y su condicin, carentes de sabidura terrenal cuando el hombre usa los instrumentos apropiados para la meta que busca, est propenso a atribuir el resultado a los medios usados, o a su propia sabidura al escoger sus propias tcticas. Pero cuando las condiciones son inadecuadas para producir el fin que se busca, entonces l, quin dispone los medios es visto como la fuente del poder. De tal carcter fue la separacin de las aguas del Mar Rojo, el derrumbe de las paredes de Jeric, y la sanidad de Naamn el leproso; generalmente todo esto es caracterstico de las obras de Dios. Estas cosas que parecen locura y dbiles ante la sabidura del hombre son las que Dios ha escogido para trastornar las obras humanas, y para poner por obra lo que en su Sabidura ha escogido conseguir. 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogi Dios, y lo que no es, Dios ha escogido las cosas que parecen despreciables, que el hombre desprecia y considera indignas, y aun cosas que no son -que estn muertas- como Raquel que lloraba a sus hijos, y no quera ser consolada, porque perecieron (Mateo 2:18). para anular lo que es, Dios depende del sacrificio de Cristo para llamarnos al arrepentimiento, y para establecer el reino y autoridad suya ha echado abajo las obras de los hombres que haban sido edificadas en el mundo en rebelin en contra de Dios. 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. Dios requiere que el hombre obre a travs de medios inadecuados para la meta que se propone alcanzar, para mostrarle as que el poder es de El; que l hace la obra, para que el hombre no se glore como si l -el hombre- mismo lo hubiera hecho, para que la alabanza sea a Dios el dador de todo lo bueno. El gran objeto del Todopoderoso en sus tratos con el hombre es para motivarlo a confiar en l, y guiarlo a caminar en conformidad con Su voluntad. Dios impone sobre el hombre condiciones las cuales en s mismas son incapaces de lograr la meta deseada, para que l muestre su fe en Dios y su buena
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voluntad para obedecerle, y en esta obediencia demostrar su habilidad para recibir las bendiciones de Dios; y para que nadie se glore en s mismo en la presencia del Seor. El hombre ha pecado, ha cado del favor de Dios, y l lo podr recibir solamente si empieza a desconfiar en s mismo y tener fe en el Seor quien lo ha redimido. 30 Mas por obra suya estis vosotros en Cristo Jess, Por las provisiones de Dios hemos sido trados a Cristo Jess por medio de la fe. La fe afecta el corazn, las emociones, y dirige la confianza y fe hacia Cristo. La fe nos lleva a Cristo solamente as como nos gua a poner en prctica las obras que nos sitan en l. "Pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jess; porque todos los que habis sido bautizados en Cristo, os habis revestido de Cristo" (Glatas 3:26-27). el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabidura, Jesucristo con sus obras, enseanzas y requisitos es la perfeccin de la sabidura divina para salvar al hombre. Cuando el hombre acta segn Su enseanza y sigue Sus caminos, se est apropiando de la sabidura de Dios para guiar sus pasos. Esto eleva al hombre humilde de la tierra por sobre la debilidad de su propia sabidura e ignorancia, y lo capacita para caminar en la sabidura de Dios. Cuando Salomn dio la divina aprobacin a los sabios Proverbios a las naciones y a las gentes, l capacit a todo el que tuviera fe en Dios a que se apropiara de este conocimiento como si fuera propio y caminara por medio de l. As Jess es para nosotros sabidura de Dios. Y he aqu ms que Salomn en este lugar" (Mateo 12:42). justificacin, Jess sufri y muri como si l hubiera sido un pecador para que los hombres pecadores pudieran quedar vestidos con la justicia de Dios, y vivir como si nunca hubieran pecado. Dios es justo, y para que el hombre sea justo, debe vivir de acuerdo con Su divina voluntad, para que en carcter pueda ser igual a l. El hombre por la fe viene a Cristo, bebe de Su Espritu, camina como l anduvo, y se viste con la justicia del Seor, por eso Dios lo ha hecho justicia para nosotros. santificacin Jess se santific a S mismo para que en l, el hombre pudiera ser santificado o puesto aparte para el servicio de Dios. Solamente en Cristo, y caminando en Su sabidura, los hombres pueden ser puestos aparte o santificados para el servicio de Dios. Fuera de Cristo el hombre no puede servir a Dios. y redencin; Jesucristo vino para rescatar al hombre de la esclavitud del pecado, y dio su vida para rescatarlo de la muerte. En Jesucristo como siervos de l, Dios nos aceptar. Por eso, Cristo fue hecho para nosotros redencin. 31 para que, tal como est escrito: El que se glora , glorese en el Seor. Todas estas bendiciones vinieron al hombre, no en su propio nombre, o por caminar en sus propios caminos, sino como siervo de Jesucristo, redimido, santificado y salvado por l en cumplimiento a las Escrituras "As dijo Jehov: No se alabe el sabio en sabidura, ni en su valenta se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas albese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehov, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque en estas cosas me complazco, dice Jehov" (Jer. 9:23, 24). No existe lugar para que el hombre se glore en s mismo. Su propia sabidura, sus propios caminos, su propia fuerza slo le trajeron muerte, y todava le acarrea slo ruina. As que no
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puede gloriarse en s mismo. El que se glora en honores adquiridos, o en bendiciones que goza, debe hacerlo en el Seor, porque l es el nico que puede guiarlo con sabidura, vestirlo con la justicia, santificar al hombre a su servicio, y lo redime de su iniquidad librndolo de la muerte. 3. EJEMPLO DE ESTOS PRINCIPIOS EN LA PREDICACION DE PABLO A LOS CORINTIOS 2:1-5 1 Y yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anuncindoos el testimonio de Dios con excelencia de palabras o de sabidura. Pablo no era un hombre de apariencia dominante o un orador elocuente, mas la importancia de su mensaje y un deseo de salvar a otros le daba la elocuencia. El hace referencia a esto cuando dice que sus adversarios dicen: las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal, dbil, y la palabra, menospreciable" (II Corintios 10:10). Dios escogi a un hombre de este carcter para que llevara su testimonio a los gentiles para que la salvacin pudiera ser de Dios y no de la sabidura humana, erudicin o elocuencia. 2 Pues resolv no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a ste crucificado. Esto comprenda su misin al mundo, enseanza, sufrimiento, muerte, sepultura y resurreccin, con toda la enseanza, que imparti al mundo y sellada con Su sangre. Ninguna apelacin a la elocuencia, tampoco laborando sobre simpatas basadas en escenas muertas, sino slo en la del Seor. Ninguna filosofa humana, sino simplemente el amor de Dios por los perdidos, y por las provisiones hechas a travs de Cristo Jess para la salvacin del pecado. De ciertos individuos el Seor haba dicho: "y su temor de m no es ms que un mandamiento de hombres que les ha sido enseado" (Isa. 29:19). A stos, el Seor no poda aceptar. El temor de Jehov debe descansar sobre el amor que le tenemos. El evangelio es la sabidura de Dios para la salvacin del mundo. Esto es, el evangelio segn la sabidura de Dios fue la mejor obra para salvar al hombre de sus pecados, y era el poder completo de Dios para la redencin de toda la humanidad. 3 Y yo me present ante vosotros con debilidad, y con temor, [La debilidad de la cual l habla aqu no era debilidad corporal; porque aunque en otra parte habla de s mismo como dbil en el cuerpo (II Corintios 10:10), y como sufriendo bajo una enfermedad fsica (Glatas 4:14); sin embargo, aqu todo el contexto muestra que se refiere a su estado mental.] Su comportamiento era el de un hombre humilde y desconfiado de su propia fuerza, y con el temor de que al ltimo su trabajo fuera en vano. y mucho temblor; [No era el evangelio que tena que predicar que le causaba temblor; no se avergonzaba de este evangelio (Romanos 1:16), tampoco era temor del peligro personal; pero estaba agudamente sensitivo a la debilidad de su situacin; l tema un fracaso similar al que haba experimentado en Atenas; y temblando al pensar de la infinita importancia de su trabajo que la salvacin de tantos hombres y mujeres estaba dependiendo de tan dbil instrumento.]
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4 Y ni mi palabra ni mi predicacin fue con palabras persuasivas de humana sabidura, Su palabra y predicacin eran sin la persuasin por la elocuencia y sabidura terrenal, sino fundada en Dios, declarado por la presencia de Su Espritu obrando milagros. sino con demostracin del Espritu y de poder, La verdad haba sido revelada por el Espritu, y confirmada por los milagros efectuados y por los dones impartidos a ellos. Pablo confiaba sobre de esto para llevarles convicciones al corazn; aquello que l pensaba era de Dios. El asunto contenido en los evangelios, las revelaciones dadas, estn por sobre la sabidura humana, y su adaptabilidad a las necesidades del alma muestran que son originadas en Dios. 5 para que vuestra fe no est fundada en la sabidura de los hombres, sino en el poder de Dios. Estas demostraciones de poder que Dios concedi a la palabra predicada por Pablo era para que la fe de ellos no fuera basada en los razonamientos de los hombres, sino en el poder de Dios, manifestado por Su Espritu. 4. EN CUANTO A LA SABIDURIA DE DIOS Y EL METODO DE IMPARTIRLA 2:6-16 6 Sin embargo, hablamos sabidura entre los que han alcanzado madurez; Pablo ha venido negando que haya hablado segn la sabidura del mundo; y ahora profesa que lo que ha venido hablando era de acuerdo a la sabidura de los que haban alcanzado madurez aquellos que estaban llenos del conocimiento de Dios. [Los que haban alcanzado madurez son aquellos que han progresado ms all de la posicin de principiantes en la vida cristiana a una esfera ms alta, completo discernimiento de sus obligaciones, privilegios y bendiciones. Mientras que Pablo admita que tenan conocimiento (I Corintios 1:5); apela a sus contenciones (I Corintios 3:1), como una prueba de que todava eran nios en Cristo, y por lo tanto, an no estaban preparados para recibir alimento slido el cual es: "...para los que han alcanzado madurez, para los que, por razn de la costumbre, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" (Hebreos 5:14). Jess mismo ensea este principio de adaptacin a las varias etapas de madurez en la vida cristiana, cuando dijo a sus preocupados discpulos: "An tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podis sobrellevar" (Juan 16:12).] y sabidura, no de este mundo, ni de los prncipes de este mundo, Con esto mantiene delante de ellos que lo que el mundo llama sabidura es locura con Dios y sus siervos. que van desapareciendo; Deben de caer y su sabidura perecer. 7 sino que hablamos sabidura de Dios en misterio, la sabidura oculta, la cual Dios predestin antes de los siglos para nuestra gloria, El evangelio es la sabidura de Dios para salvacin del hombre. Esta fue provista desde antes que el mundo fuera creado, es generalmente interpretado as para llevar al hombre a la
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gloria. Un misterio no era algo que no poda ser explicado o entendido, sino algo no revelado y desconocido. El evangelio antes de que fuera revelado en Cristo era un misterio. 8 la que ninguno de los prncipes de este mundo conoci; La referencia hecha es a los gobernadores judos y romanos que se haban unido para crucificar a Jesucristo. Fueron el mundo y sus prncipes que rechazaron al Salvador. Porque si la hubieran conocido, no habran crucificado al Seor de la gloria Si hubieran conocido y entendido este misterio, nunca hubieran cometido esta horrible obra. 9 Antes bien, como est escrito: Esto habra sido hecho en cumplimiento de las profecas. Cosas que el ojo no vio, ni el odo oy, 1 Ni han subido al corazn del hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Estas cosas de las cuales se hablan en este pasaje de que ojo no vio ni odo oy, eran las grandes bendiciones de salvacin a travs de Jesucristo nuestro Seor. Antes de que l viniera ningn ser humano por sabidura de este mundo tuvo concepcin alguna de lo que estas bendiciones podran ser; pero ahora son reveladas a nosotros por el Espritu Santo a travs del Nuevo Testamento. Por lo tanto, ya no son ms misterios, sino asuntos de una revelacin bien clara. 10 Pero Dios las revel a nosotros por medio del Espritu; El Espritu que habitaba con Dios y conoca su mente, vino a los apstoles, habit en ellos, y les revel la voluntad de Dios. porque el Espritu todo lo escudria, aun las profundidades de Dios. El Espritu de Dios conoca las cosas profundas y ocultas, y las dio a conocer a los apstoles; y ellos, a travs de sus escritos, las han dado a conocer a nosotros. 11 Porque quin de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espritu del hombre que est en l? Ningn hombre conoce las cosas que estn en el hombre sino el espritu que est morando en l, el cual ocupa todo su ser y conoce todos los secretos y decisiones del corazn, alma y cuerpo. As tampoco nadie 2 conoce las cosas de Dios, sino el espritu de Dios. El Espritu Santo es el nico que conoce la mente y propsitos de Dios y escudria las cosas profundas de El, as como ningn otro sino el espritu del hombre que est en l conoce las cosas del hombre mismo. 12 Y nosotros no hemos recibido el espritu del mundo, sino el Espritu que proviene de Dios, Los apstoles haban recibido, pero no el espritu de este mundo, sino el Espritu que moraba con Dios a quin le conoca la mente. para que sepamos lo que Dios nos ha otorgado gratuitamente, El Espritu de Dios fue dado a los apstoles, para que pudieran conocer la mente o voluntad de Dios, y las cosas que gratuitamente se les haban dado en Cristo Jess. Esto es, el
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Esto es, ni se le han podido ocurrir a nadie. Lit. ha conocido.


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Espritu el cual haba morado con, y en Dios, y que as conoci enteramente su mente, fue transferido a los apstoles y revel a ellos las cosas de Dios. El Espritu les revel a ellos la mente, voluntad y propsitos de Dios con todas sus bendiciones dadas gratuitamente a los hombres en Cristo Jess. 13 lo cual tambin hablamos, Las cosas que ellos recibieron del Espritu fueron las que hablaron al mundo. Esta es la forma por la cual otros aprenden de estas verdades. no con palabras enseadas por sabidura humana, Ellos hablaron, pero no con palabras sugeridas por la sabidura del mundo. sino con las que ensea el Espritu, La salvacin del hombre ha sido enteramente originada en Dios. A la sabidura del hombre no se le permiti proveer palabras por medio de las cuales la mente de Dios fuera comunicada. [El Espritu ense estas cosas en palabras, y as las revel a los apstoles quienes hablaron estas mismas palabras. As el Espritu los gui a toda la verdad (Juan 16:13).] acomodando lo espiritual a lo espiritual. Ellos hablaron ideas espirituales en trminos o palabras del Espritu. El Espritu escogi las palabras adecuadas para que las verdades espirituales fueran dadas a conocer. 14 Pero el hombre natural no capta las cosas que son del Espritu de Dios, El hombre por medio de sus facultades naturales, sin la revelacin, no podra aprender la voluntad de Dios; pero con el propsito de que la pueda conocer, el Espritu Santo, quin conoce las cosas de Dios, fue transferido a los apstoles e hizo manifiesto a ellos la voluntad divina, y ellos a continuacin la dieron a conocer a todas las gentes. El hombre natural, pues, es el hombre quien nunca oy la voluntad de Dios, porque l -el hombre- no tiene medios de conocerla hasta que aquellos quienes recibieron la revelacin se lo den a conocer. Una vez que ha sido revelada por el Espritu de Dios, y fue puesta por escrito bajo la conduccin del Espritu, para que el hombre pudiera venir a ella y aprendiera de ella. Esto significa casi lo mismo a: "que en la sabidura de Dios, el mundo no conoci a Dios mediante la sabidura, agrad a Dios salvar a los creyentes mediante la locura de la predicacin" (I Corintios 1:21). porque para l son locura, Las manifestaciones son sin significativo para l. y no las puede conocer, Esto no quiere decir que a los hombres a quienes esta revelacin es declarada por aquellos que poseen el Espritu no puedan entenderla y obedecerla. Fue revelada para que pudieran entenderla y conocieran el camino de la salvacin. porque se han de discernir espiritualmente. Estos dones del Espritu capacitaban el dotado de este poder para juzgar o distinguir y ver si estas cosas eran reveladas por Dios o no. Sin este don no lo podran hacer. 15 En cambio el espiritual discierne todas las cosas; El que ha sido dotado con el Espritu discierne y distingue lo que es de Dios, y ensea todas las cosas que l revela.
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pero l no es enjuiciado por nadie. Aquellos que no estn dotados con la presencia del divino Espritu no son capaces de distinguir y determinar si las cosas enseadas por los hombres inspirados son de Dios o no. nicamente un hombre inspirado por Dios poda juzgar la fidelidad de los hombres inspirados al ensear la voluntad del Seor. Esto en referencia a las revelaciones originales. El hombre ahora puede probar todas las enseanzas por las verdades transmitidas por los hombres inspirados. Ellos nos instruyen a: "Probad si los espritus proceden de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo" (I Juan 4:1). 16 Porque quin conoci la mente del Seor, Quin sino slo aqullos investidos con el Espritu de Dios, conocen la mente del Seor? Aquellos que tienen el Espritu de Dios conocen su mente. El Espritu se la revel a ellos. para que pueda instruirle? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. Esto no parece que tiene sentido, tampoco parece armonizar con el contexto. Cmo pudiendo conocer a Dios lo capacitara para instruir a Dios o a Jess? El Seor Adn Clarke traduce este pasaje as: "Porque quin conoci la mente del Seor, para que lo ensee?" El "nous", la palabra griega para mente, est en el gnero masculino, y "auton", traducida "l", es masculina, pero puede estar de acuerdo con ello. Esto puede dar una idea clara, pero yo creo que la dificultad est en la palabra traducida "instruir." Es traducida "instruir" o "ensear" slo en este lugar. La palabra ocurre en los siguientes pasajes: "Pero Saulo mucho ms se llenaba de poder, y confunda a los judos que moraban en Damasco, demostrando que Jess era el Cristo" (Hechos 9:22). "Dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anuncisemos el evangelio" (Hechos 16:10); "De quien todo el cuerpo," bien ajustado y trabado entre s por todas las junturas que se ayudan mutuamente" (Efesios 4:16); "Para que sean consolados, unidos en amor" (Colosenses 2:2); "De quien todo el cuerpo, nutrido y bien trabado por las junturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios" (Colosenses 2:19). En estos pasajes significa entender o conocer tanto como ser "unidos juntamente con l." En este pasaje ante nosotros, significa, quin de ustedes hombres no inspirados han conocido la mente de Dios, tanto como para ser unidos juntamente con l? Pero nosotros, hombres inspirados, as lo entendemos, que nosotros s estamos unidos con l en la enseanza de Su voluntad, somos colaboradores "juntamente con Dios" (I Corintios 3:9). Todo el rumbo y significado del captulo es que nadie puede conocer o ensear la voluntad de Dios por medio de la sabidura humana. Todos estn dependiendo de la revelacin hecha por el Espritu de Dios a travs de los apstoles por el conocimiento de su voluntad, y solamente por este medio cualquiera puede llegar a ser colaborador con l -con Dios- salvando a los hombres. Esto que ha sido revelado no tiene referencia a la obra de la predicacin. El Seor Adn Clarke proporciona estos pensamientos juiciosos diciendo: "Este captulo puede ser considerado un buen modelo a un cristiano para regular su conducta, o su ministerio pblico; porque apunta hacia el mtodo de predicacin usado por Pablo y los apstoles en general. Este gran apstol no fue a la gente con excelencia de palabra, y sabidura, cuando declar a ellos el consejo de Dios. Ellos saben poco, sea del espritu de Pablo, o del diseo del evangelio, porque hacen que
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la principal excelencia de su predicacin consista en la elocuencia del lenguaje, o un profundo razonamiento humano. Ese podr ser su testimonio, pero no es el de Dios. Las palabras seductivas de la sabidura del hombre son raramente acompaadas por la demostracin y poder del Espritu Santo. Uno justamente advierte que 'la locura de la predicacin tiene su sabidura, magnitud y elocuencia; pero sta consiste en la grandeza de sus verdades, lo profundo de sus misterios, y el ardor del Espritu de Dios'. En este aspecto, Pablo puede decir que ha predicado sabidura entre aquellos que son perfectos, o inspirados. 5. CENSURA POR LA FALTA DE SABIDURIA ESPIRITUAL, SEGUN SE HACIA EVIDENTE POR SUS DIVISIONES CARNALES 3:1-4 1 Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, Pablo les haba dicho que estaban dependientes de los apstoles inspirados para recibir el conocimiento de la verdad por medio de la cual pueden llegar a ser seres espirituales. l no les poda hablar como si hubieran sido enseados por el Espritu, porque eran carnales, o guiados por los impulsos de la carne. como a nios en Cristo. No haban crecido. No se haban desarrollado bajo la instruccin del Espritu. Mientras el elemento espiritual en ellos es desarrollado bajo la instruccin del Espritu, la carne pierde su control, pero ellos haban aprendido muy despacio, no haban crecido en espiritualidad como deberan haberlo hecho, y l los reprende y dice que todava son carnales cuando que en realidad ya deberan de ser espirituales. [El usa el trmino aqu en un sentido modificado. El trmino es algunas veces usado en el sentido bueno (I Pedro 2:2). Aqu, sin embargo, es tomado en un sentido malo, refirindose al entendimiento. Porque debemos ser nios en la malicia, pero no en el entendimiento (I Corintios 14:20; Efesios 4:14).] 2 Os di a beber leche Despus de que han crecido son alimentados con comida ms slida, adecuada para su estado infantil, pero no se les puede alimentar con comida espiritual ms slida y adecuada para un crecimiento espiritual ms satisfactorio. porque an no erais capaces, Haba transcurrido suficiente tiempo para que ya hubieran alcanzado un crecimiento vigoroso y saludable, pero ellos no haban mejorado ni crecido en la vida espiritual como debieran haberlo hecho, as que eran nios, incapaces de recibir la comida espiritual ms slida. Pablo los haba tratado con ternura, no haba sido imputable para ellos como podra haber sido cuando trabajaba entre ellos, y no haba infundido completamente en ellos la obligacin de negarse a s mismos todos los deseos de la carne y apetitos, y sacrificar todas las cosas por la causa de Cristo. ni sois capaces todava, Los hombres fallan en mejorarse a s mismos, porque cuando ya deberan de ser expertos en la palabra, comer alimento slido y
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crecer, ser fuertes y capaces de llevar cargas pesadas para poder ayudar a otros, stos son an infantes dbiles, necesitando ellos mismos ser alimentados con leche y ser cargados por otros. Esta era la condicin de los corintios, y muchos por siempre permanecen como nios para ser cuidados, alimentados y llevados por otros. [Cristo al mismo tiempo que es leche para los infantes es tambin alimento slido para aquellos que han alcanzado madurez (Hebreos 5:13-14); la misma verdad del evangelio debe de ser administrada a ambos, pero de una manera adecuada a su capacidad. Por esto, responsabilidad de un maestro sabio debe ser ajustarse a s mismo a la capacidad de aquellos a quienes l a tomado para instruir; as al tratar con los dbiles e ignorantes, se empieza con los principios que stos son capaces de entender, y no va ms alto que lo que ellos puedan seguir (Marcos 4:33; Juan 16:12). Al mismo tiempo, estos principios contendrn todo lo necesario que debe ser aprendido, y en nada inferior a las lecciones ms avanzadas que son comunicadas a aquellos que estn maduros. Algunos, sin embargo, presentan a Cristo a tanta distancia, y lo cubren con tantos disfraces, que constantemente mantienen a sus oyentes en una ignorancia que los est destruyendo.] 3 porque an sois carnales; Ellos no haban salido de debajo del poder de las pasiones carnales. [Esta palabra tiene un alcance muy amplio. Esta palabra no est limitada slo a lo sexual, o ni siquiera a los pecados sensuales, sino que tambin cubre el mal genio y disposiciones que se expresan a s mismos en discordia y disensiones.] pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, no sois carnales, y andis segn el modo humano? Esto se refiere a los partidos mencionados en 1:11-12. Todos estos partidos nacen de la predominacin de las obras de la carne: "Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: Adulterio, fornicacin, inmundicia, lascivia, idolatra, hechiceras, enemistades, pleitos, celos, explosiones de ira, contiendas, divisiones, sectarismos, envidias, homicidios, borracheras, orgas, y cosas semejantes a stas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he hecho antes, que los que practican tales cosas no heredarn el reino de Dios" (Glatas 5:19-21). Donde stos existen, la carne gobierna. Si hubieran sido espirituales, podran haber buscado a Cristo y no ser partidarios de los hombres. 4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, Sus divisiones y discordias que se haban levantado tocante a los maestros que haban trabajado entre ellos, especialmente sobre Pablo y Apolos. Ninguno de stos favorece los partidos hechos a su favor. Ha salido una idea afirmando que exista una gran rivalidad entre Pablo y Apolos, y que sta haba causado los partidos dentro de la iglesia de Corinto; pero no existe fundamento para sostener esta conclusin, porque Pablo siempre habla de Apolos con una alta estima y afeccin. Para la fecha que esta epstola fue escrita Apolos estaba con Pablo, o muy cerca de su alcance, y tambin debe de haber sabido de esta carta, porque el apstol dice: "Acerca del hermano Apolos, mucho le rogu que fuese a vosotros con los hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero ir cuando tenga oportunidad (I Corintios 16:12). Pablo estaba escribiendo para condenar las
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divisiones que haban nacido con respecto a l y Apolos, y deseaba que Apolos fuera a ayudarles y corrigiera aquellas dificultades. no sois carnales? l pone delante de ellos la verdad, dicindoles que las divisiones y partidos, an para hombres inspirados, son pecado, y nacen de los deseos y pasiones de la carne. 6. ESTIMACION PROPIA DE LOS MINISTROS, DETERMINADA POR SU OBRA 3:5-15 5 Qu, pues, es Pablo, y qu es Apolos? Qu posicin ocupan Apolos y Pablo para que se dividan entre ellos? [Por la respuesta dada se implica que la simpata de sus seguidores no estaba de acuerdo con el espritu de los lderes que ellos haban escogido, y es condenado como carnalidad.] servidores por medio de los cuales habis credo; Aqu est una declaracin enftica que Apolos y Pablo no eran nada ms que simples ministros, siervos en las manos de Dios. [Ellos por eso son designados como instrumentos en las manos de Dios para la produccin de la fe, y tales eran en su funcin como predicadores y maestros de la verdad.] y eso segn lo que a cada uno concedi el Seor. Cada uno ministr segn el Seor le dio habilidad y sabidura para hacerlo, as que, Dios y no sus siervos es el Lder que deberan seguir. 6 Yo plant, Pablo fue el primero en predicar la palabra de Dios, la cual es la simiente del reino (Lucas 8:11), entre ellos, y estableci la iglesia all. Apolos reg; Apolos ense poco tiempo despus, animando a los discpulos, regando de esta manera. Otros vinieron igualmente bajo sus auspicios a ensear. Una semilla algunas veces es sembrada, pero germina o crece y produce slo como sta es regada y cultivada. pero el crecimiento lo ha dado Dios; Mientras que cada uno haba hecho la parte para la cual estaba capacitado por Dios, y para lo cual Dios lo haba llamado, Dios dio el crecimiento. [La generosa referencia que Pablo hace de Apolos aqu, como quien haba continuado la obra que l -Pablo- principiara, as hace un reproche al espritu partidario de los corintios, quienes los ponan como rivales.] 7 de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, La obra que cada uno hizo como siervos de Dios fue necesaria para el crecimiento de la planta, pero todo el poder que produjo el fruto vino de Dios. sino Dios, que da el crecimiento. Dios produce lo que se efecta a travs de las provisiones que hace y los agentes que l mismo usa, tanto en el mundo natural como en el espiritual. l dio el crecimiento por medio de las obras de estos siervos, as como produce el aumento del fruto en el mundo material. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; Son uno en posicin y en relacin. Son siervos por medio de quienes Dios hace sus obras. Ellos tienen y
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gozan de igualdad ninguno debe ser exaltado por sobre el otro. Ninguno tena el derecho de recibir ttulo alguno de exaltacin. aunque cada uno recibir su propia recompensa conforme a su propia labor. Ellos slo hacan lo que Dios les diriga a que hicieran, y cada uno sera recompensado segn su fidelidad al hacer la voluntad de Dios. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, Los apstoles y maestros fieles son los colaboradores de Dios, trabajando juntamente con El, haciendo y enseando lo que l dirige. y vosotros sois labranza de Dios, La iglesia es labranza de Dios, es el campo sembrado con la semilla que l mismo da, y cultivado y alimentado por los siervos suyos. [Esta metfora es frecuentemente usada en las Escrituras las cuales muestran esto muy claro y descansa sobre una armona de mucho alcance de las cosas naturales y espirituales. (Ver Isaas 5:1-7; Mateo 13:3-30; Lucas 13:6-9; Juan 15:1-6). Todo en la agricultura es el hombre trabajando juntamente con Dios. Cada agricultor piadoso siente que su cosecha es el resultado y recompensa proporcionada a causa de su trabajo y habilidad, pero, sin embargo, todo en conjunto, es un don de Dios a l. Asimismo el siervo del Seor planta la palabra de Dios en el terreno apropiado, el corazn humano, y de la palabra, en virtud de su poder vivificador, brota una planta fructfera de un creyente obediente y una vida cristiana dedicada.] edificio de Dios. La iglesia es el templo de Dios, edificado con piedras vivas (I Pedro 2:5). Jesucristo como la piedra principal. Dios est ajustando las piedras y colocndolas en el edificio a travs de sus obras. Dios es Quin edifica la casa, y por medio del Espritu que mora en ella. As es como damos el honor, no a los obreros quienes ejecutan, sino a l quien ha planeado y provisto para este edificio, de la misma manera el honor para esta casa espiritual pertenece a Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, Segn los dones y bendiciones espirituales derramados sobre Pablo como perito arquitecto bajo la direccin de Dios, l puso el fundamento de la iglesia en Corinto por medio de la predicacin de que Jess es el Cristo el Hijo de Dios. l fue el primero que predic esa verdad en Corinto. y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica. l advierte a todos a prestar atencin y tener cuidado como sobreedifican. Exista el peligro por causa de las falsas enseanzas, o mtodos falsos de edificar con material indigno sobre la fundacin que Pablo haba puesto. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento 3 que el que est puesto, el cual es Jesucristo. Existe slo una fundacin sobre la cual la iglesia de Cristo puede ser establecida. Pablo haba puesto aquella fundacin cuando predic en Corinto declarando que Jess era el Cristo. Cuando Pedro confes su fe en Jess diciendo: "T eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" Le respondi el Seor: "Bienaventurado eres, Simn, hijo de Jons, porque no te lo revel carne ni sangre, sino mi Padre que est en los cielos. Y yo tambin te digo, que t eres Pedro, y sobre
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Lit. adems del que...


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esta roca edificar mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecern contra ella" (Mateo 16:18). Existe cierta controversia acerca de quin es la roca sobre la cual Cristo edificara su iglesia; pero Pablo dice que Cristo es la nica fundacin; la roca sobre la cual puede ser fundada. 12 Y si alguien edifica sobre este fundamento La iglesia es comparada a un edificio el cual puede ser edificado con ambos, bueno o mal material. oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, Los miembros que componen la iglesia son comparados a estas dos clases de materiales. 13 la obra de cada uno se har manifiesta; La obra de cada uno ser probada con fuego, y as su carcter ser revelado o dado a conocer. Si es probado con fuego, la madera, la paja y el heno sern quemados. porque el da la declarar, pues por el fuego ser revelada; Existe cierta duda en cuanto a qu da se refiere aqu. Pero una cosa es segura, que viene un da de prueba para el infiel, bien sea en este mundo o en el venidero. Algunos piensan que es un da de persecucin que vendr sobre la iglesia, como una feroz prueba que vendr a destruir y a expeler a los indignos. Otros lo interpretan como si se refiriera al Da del Juicio. y el fuego mismo probar la calidad de la obra de cada uno. El punto de comparacin es que: "el fuego purgar y purificar el oro, plata y piedras preciosas. Pero quemar y consumir la madera, la paja y el heno. As el da de prueba purgar y purificar a los buenos, y stos resplandecern ms; pero traer la ruina sobre los indignos. Esto es seguro de ambas clases, bien sea que se refiere a un tiempo de persecucin y prueba aqu en esta vida, o a un juicio venidero. 14 Si permanece la obra de alguno que sobreedific, recibir recompensa. Si la obra hecha en la sobreedificacin de la iglesia de Cristo permanece, aquel que la ha hecho recibir recompensa. [Pablo est aqu hablando del material que se est usando en la iglesia sobre el nico fundamento, que ste puede ser bueno o malo. Porque cuando un obrero edifica madera, paja y heno sobre el fundamento ya establecido, los tales se volvern otra vez al mundo, se sometern a sus tentaciones y as sern derrotados por sus feroces pruebas; y en casos como stos, el labrador perder su recompensa. De otra manera, aquellos convertidos que prueban ellos mismos ser como el oro, plata y piedras preciosas en el servicio que rinden a Dios sern admitidos. "Porque de esta manera os ser otorgada amplia entrada en el reino eterno de nuestro Seor y Salvador Jesucristo" (II Pedro 1:11). Y esto ser una gran recompensa para el que ha sobreedificado.] 15 Si la obra de alguno se quema, l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como a travs del fuego. Una cuestin de duda ha venida siendo: Cundo ser hecha esta prueba por fuego? Parece ser que si uno trae dentro de la iglesia material mal preparado, ser destruido. Pablo dice de los que l haba convertido: "Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leda por todos los hombres" (II Corintios 3:2); y, "Porque cul es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me glore? No sois vosotros, delante de nuestro Seor Jesucristo, en su venida? (I Tesalonicenses 2:19-20). Si estos conversos fueran a ser la base para su recompensa, la prdida de stos causara igualmente prdida al
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que edific; no obstante, l sera salvo, pero el fuego que haba destruido su mal trabajo lo probara a l. Esta enseanza de Pablo era muy clara y con la intencin de advertirle a la iglesia (la cual l haba establecido e instruido, y entre quienes se haba propuesto no saber nada: sino a Jesucristo, y a ste crucificado"), en contra de los maestros que podran venir a ellos ensendoles mandamientos de hombres que corromperan y profanaran el Templo de Dios. 7. INDICACIONES DE LA FUENTE DE LAS TENDENCIAS PERNICIOSAS EN CORINTO, Y AMONESTACIONES CON RESPECTO A ESTO MISMO 3:16-23 16 No sabis que sois 4 santuario de Dios, Salomn edific el templo en Jerusaln y ste era reconocido como: "La casa de Jehov," "la casa de Dios," y Templo de Jehov." En l el nombre de Jehov se encontraba registrado; en l estaba el asiento de la misericordia; en l la ofrenda de oracin o alabanza debera de ser presentada. El templo en s mismo con sus piedras de esquina y fundamento, y con las hermosas piedras en sus paredes, era tpico del templo espiritual, la iglesia, "sobreedificados sobre el fundamento de los apstoles y profetas, siendo la principal piedra del ngulo Jesucristo mismo" (Efesios 2:20), del cual cada cristiano es una piedra viva: "En quien tambin vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en Espritu." [Las lecciones de cuidado, santidad y reverencia enseadas en cuanto al templo de Dios en Jerusaln son ejemplos para demostrarnos cun reverentes y cuidadosos debemos ser con referencia al templo espiritual y de cmo debemos edificarlo segn el patrn dado. No debe de ser descuidado; no debe de ser profanado; no debe ser tratado como cosa secundaria por nada en el mundo.] y que el Espritu de Dios mora en vosotros? El Espritu de Dios en el principio haba morado sobre la tierra con el hombre. El hombre pec, y la tierra fue profanada; y el Espritu dej de morar entre los hombres. Altares fueron erigidos y consagrados donde l se encontr con los adoradores. Despus el Tabernculo, despus el Templo en Jerusaln, ahora el Templo espiritual o la iglesia de Dios. En este Templo espiritual l hace su morada permanente entre los hombres (ver I Corintios 6:19; II Corintios 6:16; Hebreos 3:6; I Pedro 2:5). 17 Si alguno destruye el santuario de Dios, La iglesia es destruida como el templo de Dios profanndola, y as Dios nunca morar en ella. La tierra fue profanada por el hombre cuando introdujo en ella cosas que no eran ordenadas por Dios, siguiendo al maligno en vez de al Todopoderoso, imponiendo su propia voluntad por sobre la divina. El mismo curso destruir la iglesia como el templo de Dios. En el Tabernculo, y en el Templo en Jerusaln, cada persona que sirve, y cada vaso e instrumento de servicio eran santificados por la sangre tpica de toros y machos cabros. Llevar personas o cosas que no estaban purificadas con la sangre
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Lit. asistentes.
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dentro del santuario, era profanado y Dios no moraba ms en l. Cada persona que es admitida en el templo espiritual de Dios debe de ser purificada- santificada- por la sangre de Cristo. Cada ordenanza y decreto al servicio es consagrado por la sangre. Traer una persona o prctica dentro de la iglesia que no est sellada con la Sangre de Cristo, la profana. Las personas quienes entran segn los trminos estipulados en el Nuevo Testamento, y las ordenanzas y aprovisiones hechas all para servir a Dios, son selladas con la sangre de Cristo. Ningunas otras son. Traer dentro de la iglesia a aquellos que no han sido admitidos por la ley de Cristo es profanar el templo de Dios, y por eso l rehusar siquiera mirarlo. El templo de Dios es santo, consagrado al servicio de Dios. Todos sus decretos y ordenanzas han sido sellados con la sangre del Seor. Dios le destruir a l; porque el santuario de Dios, el cual sois vosotros es sagrado. As como Nadab y Abi que trajeron fuego extrao dentro del Tabernculo terrenal y fueron destruidos por aquel fuego, as tambin ser a quienquiera que traiga dentro de la iglesia de Dios alguna prctica o servicio no autorizado y consagrado por Dios ser destruido por haber introducido algo no aceptado y ordenado por el Seor. 18 Nadie se engae a s mismo; l advierte en contra del peligro de la sabidura de este mundo. Porque sta est ntimamente relacionada con la profanacin del templo. Introducir cosas que sean respaldadas por la sabidura del mundo profana el templo de Dios. Usar aquellas cosas que han sido ordenadas por la sabidura de Dios, selladas con la sangre de Cristo, es para mantener el templo santo y sagrado. Si alguno entre vosotros se cree sabio segn este mundo, hgase ignorante Si un hombre piensa o cree ser sabio segn este mundo y as piensa que puede introducir cosas extraas apoyado slo en su propia sabidura dentro de la iglesia de Dios, hgase ignorante a este mundo. Estas amonestaciones son muy indispensables para los hombres, porque con frecuencia se engaan a s mismos. Dios nunca puede ser engaado en cuanto al carcter del hombre, o en cuanto a su habilidad o motivos que lo mueven en cualquier cosa que hace. El autoengao es la forma de mentira ms comn entre los hombres. Nuestros vecinos, como regla general nos entienden mejor que lo que nos entendemos a nosotros mismos. Ellos nos ven con ms claridad que con la que nosotros nos vemos. Pablo advierte diciendo: "No os dejis engaar; de Dios nadie se mofa; pues todo lo que el hombre siembre, eso tambin segar. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechar corrupcin; mas el que siembra para el espritu cosechar vida eterna" (Glatas 6:7-8). Esta advertencia se origina a causa de la tendencia del hombre a engaarse a s mismo. Muchos de nosotros mientras gratificamos la carne nos imaginamos estar siguiendo el Espritu. Muchos predicadores predican por dinero y se consuelan e imaginan estar hacindolo para salvar las almas. Muy a menudo edificamos hermosas casas de adoracin para gratificar nuestro orgullo y persuadirnos a que lo que estamos haciendo es para servir a Dios. La mayora de los fracasos en la vida vienen a causa del engao propio. Nos echamos a cuestas responsabilidades que no tenemos la capacidad de cumplir. Despus de muchos aos de hacer una observacin muy
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detenida, siento la seguridad de que el noventa por ciento de los fracasos en la vida vienen de la arrogancia de confiar demasiado en uno mismo. Cuando uno est tan confiado en s mismo para investigar o propiamente considerar las dificultades de la manera que va conduciendo su trabajo. Salomn con sus consejos de sabidura advierte diciendo: "Fate de Jehov con todo tu corazn, y no te apoyes en tu propia prudencia... No seas sabio en tu propia opinin" (Prov. 3:5-7); y lo mismo dice Pablo en Romanos 12:16. La vanidad hace que los hombres depengan en su propia sabidura y fuerza en vez de hacerlo en Dios, y los conduce a la ruina financiera y espiritual. para que llegue a ser sabio. Aprender que la sabidura de este mundo es necedad significa estarse preparando para recibir la sabidura de Dios. 19 Porque la sabidura de este mundo es insensatez para con Dios; Pablo aqu aplica las verdades presentadas en la conclusin del primer captulo. Ser sabio segn este mundo significa en realidad ser necio delante de Dios. Ser sabio con la sabidura de Dios es ser necio para el mundo. Dios ha ordenado que toda institucin y organizacin hecha por los hombres sean engolfadas en el torbellino destructor de la ruina. La tendencia de introducir cosas extraas dentro del servicio que rendimos a Dios basado slo en opiniones humanas o juicios ha sido el pecado que acosa a la humanidad desde el principio. Este ha sido el tropiezo fatal sobre el cual se ha naufragado de la fe y por el cual se ha perdido el favor de Dios, y la misma cosa pasa hasta el da de hoy. Los hombres se vuelven infieles al introducir sus propias opiniones dentro del servicio de adoracin a Dios. En la mayora de los casos se ha hecho con la mira de aumentar el inters y la eficiencia del servicio. Esto slo hace a los hombres confiar ms y ms en sus propias opiniones y juicios, y menos en las instituciones divinas hasta que establecen sus propios juicios y opiniones como la nica regla para medir lo que segn ellos, es lo correcto, y todo lo que en la Palabra de Dios no se ajusta a esta medida, lo rechazan. Siempre que los hombres rechazan la palabra de Dios, o cualquier parte de ella, porque no est de acuerdo con sus propios conceptos de lo que es correcto, stos en esencia son infieles. Cuando el hombre prueba la Biblia o sus verdades, o cualquier parte de stas, por su propio juicio y opiniones de lo que es bueno o malo, ha rechazado la palabra de Dios como la nica regla de fe para la humanidad. Dios ha declarado que los que as obran vendrn a una ruina segura. Caern en el abismo que ellos mismos han cavado. pues est escrito: l atrapa a los sabios en la astucia de ellos. Dios as predomina destruyendo a los hombres con aquello mismo que haban diseado para salvarse. 20 Y otra vez: El Seor conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos. Dios conoce todos los planes de los sabios que son vanos, y los conducir a la ruina. Todas las provisiones hechas por la sabidura humana para el crecimiento de la iglesia de Dios ha resultado en mal para ella misma y para el mundo. No ha habido una poca en el pasado que hayan existido tantas y numerosas atracciones tan costosas para atraer gente a la iglesia-casas de oracin hermosas y lujosamente equipadas, hermosos instrumentos de msica ofreciendo las mejores melodas,
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ministros elocuentes muy bien pagados, predicando sobre tpicos de inters actual, con todos los medios y ayudas para atraer y entretener a los jvenes y a los ancianos-sin embargo, la gente ha dejado de asistir. Nunca antes se haban inventado tantas artes humanas y gastado tanto dinero dentro y fuera del pas para detener y convertir a la gente, pero, an as, las denominaciones continan debilitndose y perdiendo terreno. El Seor ha confundido a los hombres sabios en su propia astucia. Han pensado que podan mejorar por su sabidura los caminos de Dios, y l les ha demostrado que slo han trado debilidad dentro de sus iglesias y han causado que los hombres se alejen de Dios y de la iglesia. La iglesia de Dios es profanada, y contina hacindose dbil da tras da bajo la adicin de estas organizaciones humanas y supuestas ayudas. Estas son parsitas que estn minando la vida de la iglesia, aunque parezca que por algn tiempo aumenta su vigor y vida. No obstante, a pesar de todas estas advertencias de Dios en las Escrituras, confirmado por los ejemplos de los efectos destructivos de las invenciones humanas; iglesias y hombres reclamando ser sabios y declarando creer en la Biblia, siguen la misma senda de destruccin. Se han aglomerado dentro de las iglesias muchos que no creen en las Escrituras ni las respetan. La disposicin de introducir organizaciones extraas dentro de la obra y adoracin de la iglesia nace de un sentimiento de sabidura humana la cual es necedad delante de Dios. Es una manifestacin de incredulidad y sta debe de ser arrojada fuera de la iglesia para que sta-la iglesia- pueda ser aprobada por Dios. 21 As que, ninguno se jacte en los hombres; No gloriarse en los hombres o seguir sus obras e invenciones. [Gloriarse en los hombres es gloriarse en la relacin de uno con ellos, confiar en ellos como base de la seguridad, o como la fuente de honor. Por lo tanto, se dice que los hombres se gloran en la cruz, porque Cristo crucificado, es considerado como la base de seguridad y fuente de bendicin. Los corintios se gloriaban en los hombres cuando decan: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas" (I Corintios 1:12).] porque todo es vuestro: Todo lo que los hombres enviados de Dios ensean es una herencia comn de todos los que creen en El. Todos ministran bien a los que buscan conocer al hacer la voluntad de Dios. Ninguna revelacin al hombre fue dada para su uso personal, sino para el bienestar de todos los hijos de Dios. 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, Pablo hace una aplicacin especial de esta verdad a s mismo y a otros. Pablo, Apolos y Cefas son todos enviados para el bienestar de todos los hijos de Dios, y cada hijo suyo, debera de recibir todas las enseanzas de estos maestros fieles para que puedan crecer a una bien marcada semejanza con Cristo en carcter. Esta verdad puede aplicarse ahora. Porque maestros sin inspiracin estn ms expuestos a ser parciales e imperfectos que los que han sido inspirados. Muy a menudo lo que es presentado de las enseanzas de Dios por un maestro, no es enseado por otro; as todos pueden ser beneficiados aprendiendo de diferentes maestros, hombres de diferentes temperamentos y caractersticas. Pero todos deben velar, aprender y hacer la voluntad de Dios.
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sea el mundo, [Esto denota el universo material y todos sus arreglos providenciales. Todas las cosas que estn en el mundo, que no son pecaminosas pueden ser usadas para la felicidad y progreso del cristiano, y para la gloria de Dios. Sin embargo, hombres malos podrn usurpar esta posesin mientras tanto, pero son los santos que heredarn la tierra(Mateo 5:4). Es guardada para que el cristiano sea feliz, ordenada con la mira en su bienestar espiritual.] sea la vida, [El fin de nuestra jornada sobre la tierra, con todo lo que sta trae, es nuestro. La vida es un don poderoso un gran campo en el cual se puede sembrar la simiente eterna. Es nuestra por dos motivos- ser y hacer, el cultivo de la vida nueva dentro de nosotros y el adelanto y bienestar de nuestro prjimo en estas dos direcciones la vida es nuestra oportunidad de hacer bien, a nosotros y a los dems. "Porque para m el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Filipenses 1:21). Existen maneras de promover la gloria de Dios la cual es peculiar a esta vida, y la que nunca podr venir a nosotros otra vez.] sea la muerte, [Esa horrenda y espantosa cosa, cuya faz produce terror al corazn ms firme, y cuyas fras garras congela la fuente de la vida y esto, tambin, viene a ser nuestro siervo, porque ministra para nuestro adelanto. Morir es ganancia (Filipenses 1:21). Nos liberta de dolores, trabajos, conflictos y limitaciones de este estado mortal, y nos introduce hasta dentro del gozo de la herencia eterna.] sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro [El presente y el futuro en el sentido ms amplio. El destino actual es nuestro, sea fcil o difcil, agradable o dificultoso. Es nuestro para servirnos, si solamente lo dejamos que haga su obra y lo convierta todo para nuestro favor e inters. El futuro todava est escondido de nosotros, pero no traer nada que no sea para nuestro beneficio. Cualquier forma que tomen las cosas venideras, se nos ha garantizado que son de nosotros y para nuestro bien (Romanos 8:28).] 23 Y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios. As que pertenecer a Cristo, es pertenecer a Dios. "Y sabemos que todas las cosas cooperan para bien de los que aman a Dios, de los que son llamados conforme a su propsito" (Romanos 8:28). [Qu culminacin! Cmo las ltimas palabras iluminan toda la solucin y muestran qu indignos, qu indescriptiblemente necios y equivocados estaban los partidos y discordias de los corintios. Como existe un Dios sobre todo, y un Seor Jesucristo, as existe slo una iglesia, en cuya vida ininterrumpida, la paz de Dios debera encontrarse reflejada en s misma.]

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8. SE DEDUCE POR LA DISCUSION PRECEDENTE, EL ESTABLECIMIENTO DE LA VERDADERA OPINION DEL VALOR MINISTERIAL Y RESPONSABILIDAD 4:1-5 1 Que todo hombre nos considere como 5 servidores de Cristo, Pablo vuelve a la pregunta, en qu estima deben de tenerse los maestros inspirados del evangelio. Estimemos a stos como siervos, trabajadores de Cristo a quienes les ha sido encomendado las cosas hasta ahora no reveladas, pero ahora dadas a conocer por ellos a todos los hombres. y administradores de los misterios de Dios. El oficio de un administrador es recibir del amo y distribuirlo como ste ordena. De ellos mismos, y aparte de Cristo, no tenan nada, y tampoco podan dar nada. 2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Dios confi a los hombres inspirados las verdades que l revel a ellos a travs del Espritu Santo. Estas verdades fueron dadas a los apstoles para que ellos les ensearan a otras personas para su salvacin y edificacin. Ellos fueron encargados con las grandes verdades espirituales expuestas a la luz en Cristo Jess para la salvacin del mundo. As Pedro, el apstol, dice: "Cada uno segn el don que ha recibido, minstrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios" (I Pedro 4:10). Y Pablo dice: "Porque el obispo debe ser irreprensible, como administrador de Dios" (Tito 1:7). Y en Lucas (16:1-12), se registra un incidente del administrador injusto quien no era honesto en el uso de los bienes de su seor. As que, es importante que aquellos encargados como administradores de la verdad de Dios deben ser honestos y fieles al ensear al mundo todo lo que l ha revelado para la salvacin. No ensear todos los mandamientos de Dios sera dejar al mundo en la ignorancia, y por lo tanto, en condenacin; con su sangre sobre los administradores quienes fallaron en ensear la verdad encomendada a ellos. As Pablo, a los ancianos de Efeso, al dejarlos dijo: "Por tanto, yo os pongo por testigos en el da de hoy, de que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios" (Hechos 20:26-27). Pablo era un administrador honesto, distribuyendo a otros lo que Dios haba confiado a l para el bienestar de ellos. Los maestros actuales en un sentido limitado son administradores de Dios que deben comunicar sus enseanzas al mundo. El que rehsa ensear toda la voluntad de Dios es deshonesto para con Dios e infiel para con los hombres. [Ninguna dedicacin limitada al simple evangelio de Cristo ser considerada divinamente
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lit. Asistentes.
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como suficiente para llenar la medida requerida de fidelidad, y as se puede ver en la siguiente declaracin: "Y lo que has odo de m ante muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idneos para ensear tambin a otros" (2 Timoteo 2:2). "Ten cuidado de ti mismo y de la enseanza; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvars a ti mismo y a los que te escuchen" (1 Timoteo 4:16).] 3 Yo en muy poco tengo el ser enjuiciado por vosotros, [Esto era un asunto de poca importancia para Pablo que l debiera ser juzgado por cualquiera de los corintios en cuanto a su fidelidad o infidelidad. Su responsabilidad y a quin tena qu rendir cuentas no era a ellos. Ellos no lo haban enviado; l no era un administrador enviado por ellos; l haba sido enviado por Cristo.] o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a m mismo. l deja todo al juicio de Dios. No tena una regla por la cual juzgarse a s mismo excepto la voluntad de Dios. 4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, l estaba consciente de no haber fallado en cumplir con su responsabilidad como ministro de Jesucristo. no por eso quedo 6 absuelto; Su falta de saber cualquier cosa en contra suya no lo haca estar seguro de ser sin culpa. pues el que me enjuicia es el Seor. Dios s poda conocer algo en su contra, aun si su corazn no lo reprenda. Juan, el apstol, dice: "Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguramos nuestros corazones delante de Dios, [y har nuestra condenacin ms severa] y l conoce todas las cosas. Amados, si nuestro corazn no nos reprocha algo, tenemos confianza ante Dios [de que no nos condenar] (I Juan 3:19-21). As, Pablo, aqu, mientras que no sabe de cosa alguna en contra de s mismo; le da esperanza, pero esto no le da la seguridad de que Dios tampoco vea algo malo en l y lo condene. 5 As que, no juzguis nada antes de tiempo hasta que venga el Seor, el cual sacar a la luz tambin lo oculto de las tinieblas, Esperar por el juicio del Seor cuando sacar a la luz todas las cosas que estn encubiertas por las tinieblas. y manifestar las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibir su alabanza de parte de Dios. l entonces abrir a la vista los motivos secretos del corazn, y as cada hombre, fiel como un administrador, tendr la alabanza de parte de Dios. Pablo tena la confianza de que Dios lo podra justificar a l y al hermano Apolos en todas las cosas sobre las cuales los corintios se haban dividido y por las cuales haban sido reprendidos duramente. Esto no significa que los hombres no deberan de probarse a s mismos por la Palabra de Dios, por medio de la cual todos seremos juzgados (Juan 12:48).

Lit. Justificado.
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9. LA RAZON POR LA HUMILDAD FORZADA POR UN CONTRASTE ENTRE LA SUPUESTA SUFICIENCIA PROPIA DE LOS CORINTIOS Y LA CONDIClON REAL DE LOS APOSTOLES 4:6-13 6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en m y en Apolos por amor de vosotros, a fin de que en nosotros aprendis lo de no propasarse de lo que est escrito, Esto fue dicho para grabar sobre ellos que en su estimacin por los maestros, no deberan seguirlos ms all de lo que fuera la voluntad de Dios como estaba escrito. El obispo Pierce parafrasea este verso de la siguiente manera: "He hecho uso de mi nombre y el de Apolos en mi argumentacin en contra de las divisiones, porque puedo pasar a nombrar aquellos maestros entre ustedes quienes son culpables de promover partidos, para que en nosotros aprendan a no seguir a nadie que cause divisiones." Pablo y Apolos no formaron los partidos. Hombres ambiciosos fomentaron los partidos y usaron los nombres de Apolos y de Pablo para lograrlo. para que ni uno solo de vosotros se apasione el uno en contra del otro. Esto puede significar que las divisiones no eran en cuanto a Pablo y Apolos, o Pedro; sino que l us sus nombres para demostrar el dao de seguir a hombres. Porque si no era correcto seguirlos a ellos, mucho menos lo sera seguir a los hombres no inspirados. 7 Porque quin te distingue?, Quin los haba constituido lderes de partidos peleando el uno en contra del otro? [Esta glorificacin y depreciacin entre maestros rivales que haba surgido de una arrogancia inexcusable. Esto envolva un reclamo de superioridad, y un derecho de sentarse en juicio, el cual ellos no posean.] o qu tienes que no hayas recibido? Qu era lo que ellos tenan en cuanto a la sabidura y los dones que no haban recibido de aquellos a quienes Dios haba dado de su Espritu? y si lo recibiste, por qu te gloras como si no lo hubieras recibido? Si ellos lo haban recibido de los apstoles, por qu se gloriaban y se ponan en contra de ellos, y se hacan lderes a s mismos actuando como si no lo hubieran recibido de aquellos a quienes ahora se oponan? 8 Ya estis saciados, ya estis ricos, sin nosotros reinis. Con esto l los est reprochando a causa de su supuesta sabidura terrenal. Estaban actuando como si ya hubieran sido llenos de todos los bienes y cosas de esta tierra, se haban hecho ricos en las cosas espirituales, y estuvieron reinando como reyes sin aquellos de quienes haban recibido todo lo que tenan de Cristo. [La punzante irona de estas expresiones, tomadas en conexin con lo que ya haba dicho, debe de haberles
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causado dolor en el corazn. Porque hay un contraste obvio entre los confortados, bien alimentados y satisfechos corintios y la depresin y escarnio en el cual se encontraban los apstoles. No es una cosa rara para muchas gentes olvidar, y hasta despreciar, a las personas por medio de quien se ha conocido la verdad, y favorecer a otros a quienes en lo que se refiere a Dios, no tiene nada que agradecer.] Y ojal reinaseis, para que nosotros reinsemos tambin juntamente con vosotros! l se regocijaba al verlos reinando como verdaderos reyes y sacerdotes del Seor, as aquellos que los haban convertido y derramado sobre ellos todo lo bueno y real que posean pudieran reinar tambin juntamente en su compaa en vez de sufrir necesidad y persecucin como por lo cual estaban pasando. 9 Porque segn pienso, [Los corintios pensaron de ellos mismos ser sabios, y Pablo en contraste, pens que Dios haba puesto a los apstoles en el lugar ms bajo en el mundo. Estaban peor que aun los profetas, quienes aunque gravemente afligidos y atormentados, eran algunas veces honrados.] Dios nos ha asignado a nosotros los apstoles los ltimos lugares, como a sentenciados de muerte; l habla de esto en vista de la gran persecucin a la cual los apstoles haban sido llamados a sufrir ante el mundo. [La palabra traducida "sentenciados" no ocurre en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, y significa la certeza de la muerte. Esta implica que tales seran los continuos conflictos, pruebas y persecuciones, pero que estaba seguro que stas terminaran con la muerte. Esta es una expresin bastante fuerte, y denota la continuidad e intensidad de sus conflictos por la causa de Cristo.] pues hemos llegado a ser espectculo al mundo, a los ngeles y a los hombres. Ellos haban sido sealados para sufrir hasta la muerte por el nombre de Cristo, un espectculo ante el cielo y la tierra. [Lo ms probable es que la referencia aqu es a los anfiteatros, cuya arena estaba rodeada de asientos en una forma circular, con capacidad de sentarse miles de espectadores. En esta arena atletas bien entrenados luchaban por los premios que estos juegos ofrecan; al final de los cuales, cuando los espectadores ya se haban divertido con los espectculos que no eran sangrientos, entonces eran trados los criminales condenados a muerte para luchar con bestias salvajes o unos con otros. Estos venan a la arena conscientes de que de all no podran salir con vida. Mientras otros sentados muy cmodamente observaban, bajo la sombra de carpas con refrescos para protegerse del calor y del agotamiento, y para prevenir a que se desmayaran a la vista de tanta sangre; estaban en aquella arena expuestos a heridas, injusticia y la muerte. En una arena semejante Pablo habla de s mismo y sus colaboradores estar luchando y ser espectculo, no slo del mundo, sino tambin de espectadores angelicales. Tales eran los sufrimientos de los apstoles que los hombres y los ngeles contemplaron con asombro.] 10 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, Segn la sabidura del mundo, los apstoles eran insensatos por causa de Cristo. mas vosotros prudentes en Cristo; Por la misma regla, mientras declaraban ser los siervos y maestros de Cristo, gozaban de honor, abundancia y de todos los bienes de este mundo.
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nosotros dbiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. Los apstoles estaban entre ellos "con debilidad, y con temor y mucho temblor" (I Corintios 2:3), y no pensaban en ellos mismos, sino en el mensaje del Maestro, y esto los humillaba; entre tanto que sus oponentes tomaban aires de superioridad y clamaban ser fuertes en Cristo, y eran honrados por los paganos que los rodeaban. Los apstoles, quienes no se gloriaban con pretensiones de esta naturaleza, eran afrentados por aquellos maestros y el mundo. [El contraste entre estas dos situaciones pronunciadas en los versos 8 y 9 es expresado en tres anttesis las cuales son golpes cortantes para los orgullosos corintios. Estas palabras son especialmente dirigidas a los lderes de aquellos partidos, pero al mismo tiempo tambin eran para los muchos que simpatizaban con ellos: (1) En cuanto a la enseanza, los apstoles se tuvieron que confrontar con la fama de necios, la cual les fue aplicada por causa del evangelio sobre ellos; pero, mientras estuvieron en Corinto fue encontrada la manera de predicar a Cristo de una manera que alcanzara fama de sabidura, como la reputacin de los grandes filsofos y hombres juiciosos de ms confianza. Pablo podra haber sido tan clebre como Gamaliel; pero por el nombre de Cristo admita ser considerado como necio. Los corintios saban mejor de cmo conducirse aun haban hecho de la enseanza del evangelio un medio para obtener fama para su orgullosa sabidura. (2) En cuanto a conducta. Ellos se presentaron ante el pblico con el sentimiento de su poder. No exista en ellos ni duda ni timidez. Ellos tuvieron xito al ser sabios, fuertes y honorables a consecuencia y por el hecho de ser cristianos. Ellos haban convertido su relacin a Cristo en un medio efectivo para restaurarse a la grandeza terrenal, en otra forma, a la cual antes haban renunciado a fin de convertirse en cristianos. Los apstoles no condescendieron a estos aires de seoro. Ellos no pensaron en s mismos, sino en su Maestro y en su mensaje, y en esto, en vez de exaltarse, los haca sentirse humildes. Porque Pablo dice de s mismo, y a la vez expresa el sentimiento de todos: "... por tanto, de muy buena gana me gloriar ms bien en mis debilidades, para que habite en m el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en estrecheces; porque cuando soy dbil, entonces soy fuerte" (II Corintios 12:9-10). (3). El acogimiento recibido del mundo por los unos y los otros. Los lderes soberbios de los partidos eran honrados, agasajados y considerados como la crema de la sociedad culta; exista cierta competencia por honrar a stos, mientras los apstoles eran ultrajados y calumniados.] En los versos 11-13, Pablo les dice cmo los verdaderos maestros quienes los haban convertido y enseado todo lo que saban de Cristo quienes mientras vivan entre ellos con necesidad trabajando con sus propias manos para no ser una carga a ellos todava son perseguidos, ultrajados, despreciados, sufriendo por la escasez de todas las cosas, y en todo esto, del volvan bien por mal, bendiciones por maldiciones; mientras que estos indignos maestros gozaban del bien. Esto era un recordatorio de que no estaban siguiendo las enseanzas de Cristo.
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11 Hasta el momento presente [El nfasis es a las interminables dificultades, privaciones, sufrimientos y humillaciones a las cuales los apstoles eran sometidos. El hecho de que Pablo se someta alegremente a todas estas aflicciones present su causa con un contraste brillante entre ellos y sus opositores en Corinto, quienes no mostraban sufrimientos tales por la causa de Cristo.] padecemos hambre, tenemos sed, Igual que su Seor, los apstoles eran pobres, y en sus jornadas de un lugar a otro, muy a menudo pasaba que apenas encontraban hospitalidad entre los de la clase ms pobre. De todo esto, su propio lenguaje es el mejor comentario: "... en hambre y sed, en muchos ayunos." (II Corintios 11:27). andamos mal vestidos [Estaban pobremente vestidos. En sus trabajos la ropa se tornaba vieja y malamente desgastada; y no contaban con amigos que se las reemplazaran ni tenan dinero con qu comprar nueva.] somos abofeteados, [Golpeados en la cara. Tales insultos juntamente con los castigos, frecuentemente cayeron sobre la vida de Pablo (Hechos 16:23; 23:2) y los otros apstoles. Esto muestra todo el desprecio con que eran tratados.] y no tenemos morada fija. [La destitucin de no tener morada fija era una de las pruebas ms severas. Ellos andaban errantes en tierras muy distantes; cuando eran echados de un lugar se iban para otro; y as continuaban una vida de errabundos e incmoda en medio de extraos y enemigos. Todo esto era por causa del evangelio y para que los hombres pudieran obtener vida eterna.] 12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; [Pablo se sostena a s mismo y a sus compaeros de trabajo, por medio del fatigante oficio y escasas ganancias como un constructor de tiendas, con la determinacin decidida de no ser una carga a aquellos que haban aceptado el evangelio bajo su predicacin en Corinto (II Corintios 11:7-9). Tal conducta era an ms notable porque todos los oficios manuales eran vistos con desprecio por los griegos. Y esto, ms que seguro, fue mencionado para avergonzar a los falsos maestros en Corinto, quienes no solamente demandaban sostenimiento de ellos, sino que tambin vivan con holgura y lujo por su liberalidad a ellos.] nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecucin, y la soportamos. [El retrato de la condicin ignominiosa de Pablo y de sus colaboradores contina, y sus efectos elevados por el contraste de sus conductas. Estn tan completamente vacos y privados de todo honor entre los que veneran a aquellos que los ultrajan, persiguen y calumnian; y ellos de ninguna manera se defienden a s mismos, o buscan venganza en contra de aqullos.] 13 Nos difaman, y exhortamos; Deseaban el bien para sus rivales, permanecan calmados y pacientes hacia sus perseguidores y ofrecieron palabras de splica a favor de sus injuriadores. En todo esto siguieron el ejemplo del Maestro: "Quien cuando le maldecan, no responda con maldicin; cuando padeca, no amenazaba, sino que encomendaba la causa al que juzga justamente" (I Pedro 2:23). hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos. [Esto tiene referencia a aquello que es colectado barriendo una casa, o
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aquello que es colectado y desechado purificando y limpiando cualquier cosa; en consecuencia cualquier objeto vil, indigno y despreciable. Esto era aplicado a los hombres de carcter ms vil, miserable e indigno. Esto muestra con una fuerte claridad los ultrajes y sufrimientos los cuales Pablo y sus colaboradores sufran en el servicio a Cristo. Ntese que severamente reprocha esta descripcin a los presumidos perturbadores entre los corintios. En la presencia de tan tremenda seriedad y tal olvido de s mismo, ellos no podan sino sentir que tan despreciable era todo pensamiento de su propia sabidura o destreza. Qu estamos haciendo por l, por quin Pablo hizo y sufri tanto?] 10. EXPLICACION DEL CARACTER Y ESPIRITU DE SUS REPRENSIONES Y AMONESTACIONES 4:14-21 14 No escribo esto para avergonzaros, Pablo no escribe estas cosas para avergonzarlos por su negligencia hacia l y sus colaboradores. sino para amonestaros como a hijos mos amados. Les advierte que no van siguiendo a Cristo y que estn en peligro de naufragar de su profesin. Una vida santa, devota, podra traer sobre ellos los sufrimientos y persecuciones que los apstoles estaban soportando; por consiguiente, los corintios estaban engaados suponiendo que servan a Dios mientras gozaban del favor del mundo. [El objeto de Pablo al marcar tal contraste entre el caso de ellos y el suyo, no era para mortificarles; sino por el amor que tena a ellos como hijos para traer la verdad a sus mentes, y hacerles ver lo que realmente eran, en contraste con lo que imaginaban ellos mismos ser.] 15 Porque aunque tengis diez mil ayos en Cristo, no tenis muchos padres; Tenan muchos maestros en Cristo; sin embargo, slo tienen a un padre en el evangelio. El padre tiene ms cuidado por sus hijos que cualquier maestro, especialmente aquellos que estaban sacando provecho de ellos. pues en Cristo Jess yo os engendr por medio del evangelio. Por el Espritu Santo enviado del cielo, Pablo predic el evangelio, la palabra de Dios, la cual, es la simiente del reino, a los corintios; la cual recibieron en el corazn como la simiente del reino, a los corintios; la cual recibieron en el corazn como la simiente incorruptible, y por ella fueron engendrados o vivificados. Santiago dice: "El, por designio de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de la verdad, para que fusemos como primicias de sus criaturas" (Santiago 1:18). Pedro dice: "Habiendo nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por medio de la palabra de Dios que vive y permanece para siempre... y sta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada" (I Pedro 1:23, 25). Conctese esto con lo que Jesucristo le dijo a Nicodemo (Juan 3:3-5), y es bien claro que el Espritu Santo engendra impartiendo la palabra de Dios, la simiente incorruptible, al corazn del hombre por medio del evangelio.
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16 Por tanto, os exhorto a que me imitis. [Aqu asegura Pablo su fidelidad a Cristo, su acercamiento a ellos como su padre, y as les suplica por su propio bien como a hijos amados que lo imiten en Cristo, [en humildad, abnegacin y fidelidad. Hasta qu punto desea l que le imiten, lo muestra con las siguientes palabras: "Sed imitadores de m, as como yo de Cristo (I Corintios 11:1).] 17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Seor, Con el propsito de que ellos lo imiten, envi a Timoteo, quien tambin era su hijo en el evangelio, y fiel en el Seor, quien como su hijo lo imitaba, y as quera que ellos lo hicieran. el cual os recordar mi proceder en Cristo, de la manera que enseo en todas partes y en todas las iglesias. [La descripcin que hizo Timoteo de la conducta de Pablo poda corresponder con su comportamiento actual como cristiano y maestro, lo cual declara enfticamente ser el mismo en todo lugar. Esto fue dicho para asegurarles que, colocando sobre ellos la necesidad de unanimidad y humildad de mente, l no inculcaba algo que no enseaba y practicaba l mismo. Su enseanza pblica y vida privada era lo mismo dondequiera. Lo que enseaba en Corinto era lo mismo que ense y practic en Filipo y en todo lugar.] 18 Mas algunos estn envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. Estos falsos maestros estaban engredos, arrogantes, pensando que no podra venir a ellos. [El haber enviado a Timoteo no era indicacin alguna de que no ira a visitar a Corinto, como algunos en su orgullo y altivez lo afirmaban. Los escritos de Pablo claramente indicaban que los falsos maestros en diferentes formas se esforzaban para destruir su influencia entre los hermanos poniendo en duda su apostolado (I Corintios 9:1-3; II Corintios 12:12); acusndolo de inconstancia (II Corintios 1:17); y asegurando que la: "Presencia corporal, dbil, y la palabra, menospreciable" (II Corintios 10:10). Estos detractores y sus seguidores eran los que estaban envanecidos. Estaban tan engredos de su propia importancia, y en cuanto al xito de su injuriosa representacin acerca de l -de Pablo- para hacerlo aparecer que tena miedo venir a Corinto, y que por eso, haba enviado a Timoteo en su lugar.] 19 Pero ir pronto a vosotros, [No era a causa de miedo a ellos lo que mantuvo a Pablo alejado] y para convencerlos de esto firmemente asegura que vendra a ellos muy pronto. si el Seor quiere, [Para Pablo esta expresin era mucho ms que slo una mera forma de decir las cosas. Era un reconocimiento de ambos, de la autoridad providencial y espiritual del Seor. Reconoca que el cumplimiento de cualquier obra dependa de la voluntad del Seor, y senta que su vida estaba en sus manos.] y conocer, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. no poda conocer la elocuencia y pretensiones de estos falsos maestros, pero poda probar su poder. Ellos reclamaban ser superiores a Pablo, y negaban que fuera un apstol enviado por Dios. Para probar el apostolado de uno y ver si ste era de Dios, y saber si Dios lo aprobaba, se manifestaba en la presencia de Dios capacitndole en obrar seales. Pablo se propona probar el poder de ellos para saber si la presencia de Dios estaba con ellos.
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20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, El reino de Dios no est fundado sobre la elocuencia y palabras persuasivas de sabidura humana (I Corintios 2:4). [El reino de Dios segn se refiere aqu, como es usual en el lenguaje que usa el apstol Pablo, se trata de la comunin de creyentes establecida por el Salvador, la cual vive en el alma y se manifiesta en el carcter de una amorosa obediencia de aquellos que pertenecen a l.] sino en poder. La presencia del Espritu de Dios con los maestros, el cual es el poder para obrar milagros. 21 Qu queris? Ir a vosotros con vara, Este poder divino algunas veces era usado para castigar a los pretenciosos, como en el caso de Ananas y Safira (Hechos 5:1-11); y Elimas, el mago (Hechos 13:8-12). Algunos piensan que Pablo quera decir algo de esta naturaleza. Pero ciertamente significaba que Pablo poda demostrar la presencia y poder del Espritu con l en contraste con la falta de ste -el poder del Espritu- en los falsos maestros. Dependa de ellos y por el curso que siguieran si queran que l viniera con la vara de autoridad y poder para demostrar sus demandas que haca como apstol, o que viniera como un padre a sus hijos con amor. o en amor y espritu de mansedumbre? Dios es benigno, bondadoso, clemente con los penitentes; pero por ningn motivo dejar impune al culpable. Es severo e inflexible en el castigo de los perversos Sus siervos deberan de fomentar Su Espritu.

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TERCERA SECCION CON RESPECTO A LA VIDA LICENCIOSA 5:1 - 6:20 1. REPRENSION POR LA TOLERANCIA QUE SE HACIA DELIBERADAMENTE DE UN CASO DE INCESTO 5:1-8 1 Se oye como cosa cierta Era un asunto del conocimiento comn, se hablaba de esto entre la gente y causaba gran escndalo. que hay entre vosotros fornicacin, Con la concurrencia de extranjeros y el comercio, estaba asociado el lujo y la disolucin, lo cual dio a Corinto una enorme notoriedad, la cual conectada con el asunto del templo de Afrodita con sus ritos religiosos, que consistan de actos inmorales por sus devotos; y esto no era sorprendente de que tales pecados pudieran ser cometidos por algunos de aquellos que profesaban ser seguidores de Cristo. Porque los pecados que son comunes y populares en una comunidad causar problemas a la iglesia establecida all. y tal fornicacin cual ni aun se sabe que exista entre los gentiles; Aqu est un tipo de disolucin en la iglesia que no era tolerado entre los gentiles. Era considerado como vil, abominable y una vergonzosa monstruosidad. tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Es probable que el padre haya sido culpable de la locura de haberse casado con una mujer ms adecuada en edad para su hijo que para l. Pero esto era una vulgar atrocidad en contra de la castidad y la virtud, y, sin embargo, la iglesia lo estaba tolerando y glorindose por ello. El casamiento de un hijo con su madrastra era prohibido entre los judos bajo la pena de muerte (Levtico 18:8; 20:11; Deut. 22:30; 27:20); y era una violacin de la ley romana, y considerado con repugnancia por ellos. Del completo silencio en cuanto a si la mujer era culpable, se infiere que sta haya sido gentil. 2 Y vosotros estis envanecidos. Flojedad en la fe, herejas, divisiones y discordia engendran indiferencia a la moralidad, a la virtud, y abre el camino para todas las disoluciones y pecados que le siguen. As, esta gente en su alejamiento de la fe haban dado cabida a todo tipo de inmoralidad. Este caso probablemente era entre los ricos e influyentes; o quiz pertenecan a uno de los partidos de influencia, y en vez de condenarlo por el pecado, eran arrogantes y se oponan a la crtica, y no crean que esta clase de vida fuera causa de tristeza y vergenza a las personas que estaban pecando; y que la iglesia fuera as a ser deshonrada y humillada por este crimen. Esto no quiere decir que estaban envanecidos por este ultraje, sino a pesar de ello. Esto debera de haberles humillado hasta lo sumo; sin embargo, an retenan su satisfaccin y complacencia. El concepto mrbido de la importancia de s mismos los haca muy intolerantes de faltas pequeas (I Cor. 6:7); pero tolerantes de una desgracia ms aguda. No deberais ms bien haber hecho duelo, La iglesia debera de haberse levantado como un solo hombre, y someterse a un acto comn de humillacin y
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lamento, igual como una familia cuando se muere uno de sus miembros. Debera de haber sido un da de lamento y arrepentimiento, en el cual toda la iglesia delante del Seor se humillara por el escndalo cometido; y suplicarle que los guiara a excomulgar al culpable de su comunin con horror incontenible por la conducta del malhechor. para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometi tal accin? Que a ste se le debe de negar la comunin o el reconocimiento de la iglesia. La prdida de la comunin indica la prdida del reconocimiento y asociacin entre los cristianos. Debera de ser considerado una grande desgracia y vergenza el ser echado de la comunin y asociacin de la iglesia del Seor. Es digno de notarse que Dios siempre tiene como culpable al que practica pecados de esa naturaleza. Es para vergenza de la sociedad que se haya cambiado este orden en tiempos modernos. 3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espritu, El apstol Pablo estaba muy bien informado por el Espritu Santo de todas estas dificultades, y era instruido por l de la manera que debera de proceder. ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. Su espritu estaba presente con ellos y ya haba decidido en cuanto al culpable y la condenacin que merecan sus hechos. Esta es una afirmacin extraordinaria de la autoridad apostlica. Despus de leer esta carta, deberan de darse cuenta que el que haba efectuado milagros poderosamente entre ellos estaba espiritual y eficientemente presente; y aunque era dbil en su apariencia personal y palabra, era capaz de imponer una disciplina estricta sobre toda la iglesia, a menos que se sometieran a la voz de Dios a travs de su palabra. 4 En el nombre de nuestro Seor Jesucristo, actuando en el nombre y en lugar del Seor Jesucristo. La frase incluye por un lado, negando que esto era hecho en virtud de su propia autoridad; y por el otro, reclamando el derecho de actuar como representante de Cristo. reunidos vosotros y mi espritu, con el poder de nuestro Seor Jesucristo, Cuando la iglesia acta segn las direcciones del Seor, sus acciones estn vestidas con el poder Suyo. La accin del cuerpo en este caso es la accin del mismo Cristo. Una pregunta de mucha importancia es: El apstol con las palabras, "reunidos vosotros" significa que espera que estn de acuerdo con l en su juicio sobre este asunto? Seguro que no. Porque todo el contenido, no slo de este pasaje que ahora est delante de nosotros, sino de toda la epstola hasta este punto, es que deben verle a l como el apstol un mensajero especial de Cristo que est frente a ellos en lugar de Cristo. No existe la ms leve idea de que la pronunciacin de la sentencia sobre el culpable estaba dependiendo del voto de la asamblea que se iba a reunir; como si la decisin del apstol poda ser anulada por la opinin contraria de la mayora. Por su parte, todo estaba decidido, y con su autoridad apostlica ya haba juzgado y sentenciado al ofensor. All seran unidos a Pablo, en la asamblea que l convocara "toda la iglesia" (Hechos 15:22) para que tomaran parte en el asunto. 5 el tal sea entregado a Satans para destruccin de la carne, a fin de que el espritu sea salvo en el da del Seor Jess. Preguntas algo dudosas y que han
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sido objeto de mucha discusin son: Qu significa ser entregado a Satans? Cmo es la carne destruida? y, A qu se refiere el da del Seor Jess? Probablemente significa que iba a ser excluido de la comunin de la iglesia; de toda asociacin con los hermanos en Cristo, considerado y tratado como un pagano. Para que por esta accin fuera despertado a la realidad y enormidad de su pecado, y as se volviera de sus pasiones carnales, y fuera restaurado a una vida de santidad, y a la comunin de la iglesia y as ser salvo. La iglesia por la direccin del apstol lo haban excomulgado de entre ellos (2 Corintios 2:10), y tiempo ms tarde los aconseja a que perdonen y conforten al que haba sido echado de la comunin de ellos, suponiendo que sea la misma persona, para que no sea consumido de demasiada tristeza" (2 Cor. 2:7). La exclusin de la comunin de los santos y de los privilegios que se obtienen en la Casa de Dios es un asunto serio. Porque cuando uno ha sido excluido de la comunin de la iglesia, todos los cristianos deben hacerle sentir que ha perdido la estimacin y asociacin de los santos; sin embargo, se le debe de amonestar y ser tratado como hermano (2 Tesalonicenses 3:15). [La iglesia debe tratar inmediatamente con una conducta desordenada de la manera que el Seor lo estipula en Su palabra. La inmoralidad no debe ser tolerada entre los seguidores de Cristo. Toda la accin de la iglesia es moral y espiritual, y el castigo ms severo que sta puede imponer en cualquier caso es la expulsin de la comunin. La necesidad de tomar tales medidas de disciplina es por las siguientes razones: (1) El honor de Cristo, el cual es ultrajado cuando abiertamente se tolera el pecado entre los que profesan ser sus seguidores. Hacer de Cristo ministro de pecado es una ofensa muy grave. (2) El bienestar del ofensor mismo nunca debe de perderse de vista. La sabia, bondadosa y la accin de buena intencin de parte de la iglesia quiz podr salvar al pecador. Por lo tanto, por tan humillante y terrible que parezca la expulsin de alguien, la puerta debe estar abierta siempre para que el que ha sido expulsado regrese. El propsito, en cuanto al ofensor se refiere, es para que se arrepienta y vuelva al estado mental correcto; nada le impedir retornar y volverse a la comunin de la iglesia. (3) El bienestar de la iglesia demanda que se haga juicio en contra del transgresor. Porque el pecado es una lepra que se extiende y contagia. Quiz empiece en un lugar insignificante, pero si no se acta prontamente controlando el mal, ste aumentar infectando todo el cuerpo. La gangrena moral debe de ser amputada.] 6 no es buena vuestra jactancia. Gloriarse y justificarse uno mismo no es bueno ni juicioso. Si aquel perverso no era echado de entre ellos, pronto correra la infeccin corrupta por sobre todo el cuerpo. No sabis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? As como una pequea cantidad de levadura fermenta toda la masa e influye su naturaleza sobre todo lo que tiene contacto, as el pecado ms pequeo tolerado afectar a toda la iglesia, e influir su naturaleza sobre todo lo que tiene contacto. Es, por lo tanto, aplicado a todo pecado tolerado voluntariamente por un individuo o
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por toda la iglesia. Ser indiferente a una conducta morbosa es ser parcialmente responsable por ello mismo, y de rebajar el nivel de la vida cristiana. Aqu el nfasis del argumento no est tanto en el mal ejemplo del ofensor, sino en el hecho de que la tolerancia de una conducta mala implica consentimiento (Romanos 1:32), y degrada el nivel del juicio moral y del instinto. Ser indiferente a una conducta licenciosa lo hace parcialmente responsable por sta. Una atmsfera sutil, en la cual el mal prontamente nace y se difunde, es el resultado. La levadura que estaba infectando a la iglesia de Corinto era el ambiente corrupto y vicioso que la rodeaba. 7 Purificaos, pues, de la vieja levadura, Esto es una referencia a la orden dada por Moiss (Exodo 12:15, 20; 13:7) de remover toda la levadura de las casas de los judos antes de la Pascua; la sacaban fuera con tanto cuidado que an en el da catorce del mes buscaban por todos lados alumbrndose con vela, para asegurarse de que nada haba quedado de la levadura. para que seis nueva masa, La posicin de los cristianos es anloga con la de Israel, porque deberan echar el mal y purgar la levadura del pecado que exista entre ellos para que fuesen masa sin levadura, pura y santificada. sin levadura como sois; Ellos haban sido purgados -limpiados- de la levadura de maldad al unirse a Cristo. porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Como cuando el cordero pascual era sacrificado que se echaba fuera toda levadura, as Cristo es nuestra pascua, un sacrificio perpetuo por nosotros, y debemos echar de nuestra vida toda la levadura de maldad como hijos de Dios. 8 As que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, Puesto que Cristo es nuestra pascua , santificado por nosotros, celebremos esta fiesta perpetuamente. Esto es, vivamos una vida santa. Toda la vida del cristiano debera ser una fiesta con alegra y pureza de servicio a Dios en sinceridad y verdad, nada de la vieja levadura del paganismo debe de ser retenida en el cuerpo, la iglesia. Para el cristiano, Cristo es el perpetuo sacrificio, un cordero pascual siempre presente, demandando y motivando a una constante vigilancia y continua limpieza. El individuo debe de echar de s todo hbito pecaminoso de la antigua vida. La iglesia debe limpiarse a s misma de todo aquello que est en su vida que slo son corrientes de corrupcin. ni con la levadura de malicia y de maldad, Malicia es mala voluntad en la mente; maldad es la mala voluntad expresada con la accin. sino con panes sin levadura, de sinceridad La palabra "sinceridad" muestra delante de la mente la imagen material de la cual la cualidad espiritual toma su nombre; la miel libre de la partcula ms pequea de cera, pura y transparente. La palabra usada aqu expresa una idea similar. Es derivada de la costumbre de examinar y calificar la pureza de los lquidos o la textura de una tela de ropa, ponindola hacia el sol y as ver su pureza o buen tejido. Lo que aqu se presenta como necesario para el carcter cristiano es esta cualidad que puede resistir una prueba minuciosa, y no necesita ser vista a travs de una luz artificial. Muestra delante de nosotros una sinceridad pura y transparente que es genuina; y aceptacin de Cristo que es real, el cual es rico y con verdaderos resultados.
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y de verdad. Esto significa ms que veracidad. En su sentido subjetivo, significa el estado interior el cual responde a la verdad; plenitud, rectitud, integridad de propsito; esa condicin moral y espiritual que se conforma a la ley y carcter de Dios. Todo corresponde a un carcter cristiano inmaculado, purificado y genuino. NOTA ADICIONAL DEL TRADUCTOR SOBRE I Corintios 5:1-8: "Destruccin de la carne"- La palabra "carne" en este caso se refiere al asiento de donde se originan las pasiones malas, y no al cuerpo fsico. Ser entregado a Satans, es ser echado de la comunin divina y estar otra vez bajo el dominio del diablo. Y cuando uno tiene la vida cristiana, la iglesia, Cristo y todo cuanto se relaciona a esa vida espiritual en mucha estima, ser excomulgado, echado del reino de Cristo al reino de Satans debe causarnos mucho dolor. Porque esto quiere decir que ya estamos otra vez bajo el poder y dominio del pecado y del diablo. Ahora el excomulgado est libre para hacer y cometer cualquier barbaridad; slo que teniendo el conocimiento de las consecuencias que le esperan, se abstiene y quiere regresar al redil con Cristo. Siempre tendr la oportunidad de arrepentirse y ser recibido en la comunin de la iglesia. Porque cuando una persona ha sido excomulgada est bajo la influencia total de sus apetitos carnales; y, por lo tanto, bajo el dominio del diablo. Por eso necesita arrepentirse y volver en s como el hijo prdigo (Lucas 15) y desear retornar a la comunin con el Padre, el Hijo y la iglesia. Teniendo conocimiento de lo bueno en el corazn, an estando en lo ms profundo del fango, es posible salir de all. 2. CORRECCION DEL MAL ENTENDIMIENTO DE UN MANDAMIENTO PREVIAMENTE DADO EN CUANTO A LA ASOCIACION CON LOS FORNICARIOS 5:9-13 9 Os escrib por carta, Algunos piensan que se refiere a lo que escribe en esta carta. Esto no lo permite la expresin, porque aqu trata de aclarar direcciones ya hechas. As que sin duda Pablo haba escrito una epstola a ellos anterior a sta, en la cual les haba dado las instrucciones aqu mencionadas. que no os juntis con los fornicarios; Un fornicario es uno que tiene relaciones sexuales con una persona sin casarse pero la palabra es muy frecuentemente usada para denotar todo ayuntamiento sexual ilcito (Mateo 5:32; 19:9). Juntarse con los fornicarios es asociarse con ellos y tratarlos como dignos de nuestra comunin y compaerismo. El cristiano no debe de tener comunin con una persona que es culpable de este pecado. El propsito, sin duda, es hacer que el fornicario sienta la desgracia y vergenza de sus hechos y se arrepienta. 10 No en general con los fornicarios de este mundo, Ahora modifica el mandamiento aplicndolo a los fornicarios dentro de la Iglesia y no a los del mundo. o con los avaros, Los avaros son aquellos que buscan apoderarse de lo de otros en una forma ilcita. El hombre que sacrifica la honestidad para adquirir riqueza es de muy graves consecuencias a la vista de Dios. No podr ser cristiano y vivir de esa manera.
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o con los ladrones, Un ladrn es uno que por la fuerza o artimaas toma lo que no es suyo, o ms de lo que en realidad le pertenece. El hombre que gana ventaja con la pobreza o desgracia de otro para obtener ganancias exorbitantes, es un ladrn y extorsionador. o con los idlatras; Antes de que se predicase el evangelio en Corinto por Pablo, todos sus habitantes, con excepcin de unos cuantos judos, eran idlatras. pues en tal caso os sera necesario salir del mundo. l no est diciendo que rehusemos tratar con los que son culpables de estos pecados mencionados. Eran pecados tan comunes entre la gente que no asociarse con ellos sera igual que salir del mundo; apartarse como un recluso, no tener asociacin o trato con otros. 11 Ms bien os escrib que no os juntis con ninguno que, llamndose hermano, sea fornicario, o avaro, o idlatra, o maldiciente, o borracho, o ladrn; con el tal ni aun comis. Asociacin ntima con aquellos que reclamaban ser cristianos y que eran culpables de estos pecados era prohibida. [Los cristianos no deben tolerar tales pecados entre ellos; deben echar de su comunin y crculo social a cualquiera que, llevando el nombre de Cristo, se entrega a estos vicios propios del paganismo. La iglesia debe ser la luz del mundo y no dejarse influir por las tinieblas de ste.] La pregunta se ha levantado indagando si comer aqu se refiere a la participacin de la Cena del Seor o a una comida en reuniones sociales. El contexto parece favorecer a la ltima. La asociacin prohibida aqu con un pecador que se consideraba cristiano a s mismo, es permitida con los hombres del mundo culpables de los mismos pecados. Pero no se nos permite tomar la Cena del Seor con los que estn fuera. Por lo tanto, esta prohibicin no puede referirse a la Cena del Seor, sino que se refiere a una comida ordinaria entre hermanos. Entonces, tambin, comer una comida comn con alguien, era considerarlo digno e igual. Los judos no coman con los publicanos y pecadores, y condenaron al Seor fuertemente por hacerlo. 12 Porque qu me va a m en juzgar a los que estn fuera? [Ellos deben de haber entendido el significado de estas palabras fcilmente, porque era bien sabido a ellos que] no tenan por qu juzgar a los que no eran miembros de la iglesia. [La frase "los que estn fuera" es muy frecuentemente usada por Pablo (1 Tes. 4:12; Col. 4:5); y su terrible condicin la describe muy vivamente como sigue: "en aquel tiempo estabais sin Cristo, excluidos de la ciudadana de Israel y extranjeros en cuanto a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Efesios 2:12).] No juzgis vosotros a los que estn dentro? Como iglesia deberan de cuidar a los que estaban dentro para guardarlos de las malas influencias. [Su propia prctica debera de haberles ayudado para no mal entender al apstol. Pero es posible que el verdadero significado haya sido mal interpretado por personas que queran traer descrdito a las enseanzas de Pablo sobre los fornicarios.] 13 Porque los que estn fuera. Dios los juzgara. Deberan de dejar a los que estaban fuera de la iglesia para que fuera Dios quien los juzgara. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros. Al continuar en busca de la verdad estipulada aqu, les da mandamientos de echar de entre ellos aquel perverso,
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que haba tomado la esposa de su padre como su propia mujer. No se le permite a la iglesia escoger qu hacer. Deberan de hacer exactamente como los instruye el apstol Pablo bajo la direccin del Espritu Santo. No les permita hacerlo a votacin, sino a un apego y obediencia estricta a las instrucciones dadas para resolver el asunto. 3. LITIGIOS ANTE LOS TRIBUNALES CIVILES PROHIBIDOS 6:1-11 1 Se atreve alguno de vosotros, [Las palabras "se atreve" implican que recurrir a las cortes civiles para arreglar un asunto entre cristianos es contrario a la voluntad de Dios, y que aun un solo caso sera desastroso.] cuando tiene un asunto contra otro, a ir a juicio delante de los injustos, Ser negligente o resistir la autoridad de Dios en un punto que prepara el camino que conduce a un rechazamiento de todo lo dems. Los corintios dejaron la adherencia a la ley de Dios, y se tornaron en seguidores de los hombres. Abandonaron la alta estima de la moralidad y toleraron las formas ms vergonzosas de libertinaje. Dejaron a los lderes de la congregacin divinamente seleccionados como tribunal para decidir y arreglar las diferencias que se levantaron entre ellos, y acudieron a los tribunales de los paganos; a los gobernadores incrdulos. Y Pablo ahora viene a reconvenirles por haberse apartado de la autoridad divina. y no delante de los santos? Se haba dicho con anticipacin que los cristianos tendran dificultades o problemas en sus asuntos, por eso Jesucristo dio instrucciones en (Mateo 18:15-18) de cmo resolverlas. El juicio de los santos era obtenido cuando las instrucciones que se haban dado eran seguidas. Pablo consider como un pecado de atrevimiento de parte de los cristianos al descuidar la ley de Cristo y buscar los tribunales del Estado para arreglar sus asuntos. Esto no estaba en conflicto con la propia apelacin de Pablo a la corte de Csar para proteccin, cuando los siervos del Estado eran usados para perseguirlo. l apel a la proteccin que las leyes de Csar garantizaban cuando stas eran pervertidas y abusadas para castigarlo. Las cortes del Estado son reconocidas como audiencias de incrdulos; las decisiones de la iglesia como audiencias de creyentes. Desde la "unin de la iglesia y el Estado, y mientras que creyentes participan en asuntos del Estado, esta distincin se ha perdido de vista, y la amonestacin ha sido ignorada. Las decisiones de la iglesia son desacreditadas porque muy a menudo son slo esfuerzos que comprometen la verdad en vez de ser decisiones justas. Comprometer el derecho, la verdad y la justicia nunca podr merecer el respeto de Dios o del hombre. 2 O no sabis [Una forma de expresin muy a menudo usada por Pablo cuando desea traer a la mente una verdad importante, la cual sus lectores conocan pero la hacan menos. El conocimiento del futuro glorioso el cual est reservado para los hijos de Dios era el argumento ms fuerte en contra de la humillante degradacin a la que ellos se estaban sometiendo al recurrir a los tribunales civiles para arreglar sus dificultades.]
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que los santos Todos los cristianos son llamados santos vivan o no una vida consagrada a Dios. Haban sido separados para el servicio de Dios y l los santificaba. han de juzgar al mundo? Lo que este verso y el siguiente significan, ha sido asunto algo dudoso. Cundo, cmo y dnde irn los santos a juzgar al mundo y a los ngeles, es difcil de ser determinado. Macknight asegura que los santos ahora estn juzgando al mundo al predicarle el evangelio; porque por medio del evangelio el mundo es justificado o condenado; si lo recibe o lo rechaza. Porque el juicio aqu parece ser un juicio para determinar, segn la palabra, quin es culpable y quin es inocente. Mateo dice: "Y Jess les dijo: De cierto os digo que en la regeneracin, cuando el Hijo del Hombre se siente en el Trono de su gloria, vosotros que me habis seguido os sentaris tambin sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel" (Mateo 19:28). Otra posicin tomada por muchos comentaristas es que los santos sern asociados con Cristo cuando reinen con l, cuando juzgue a los malvados. La doctrina, dicen ellos, vislumbr dbilmente a Daniel y le vino como un mensaje de consolacin y esperanza en un tiempo de sufrimiento nacional y de vergenza, "se dio el juicio a los santos del Altsimo; y lleg el tiempo en que los santos recibieron en posesin el reino" (Daniel 7:18-22). Los seguidores de Cristo compartirn de sus triunfos con l (Romanos 8:28; 2 Timoteo 2:12); y por lo tanto, compartirn el gobierno (Mateo 19:28; Lucas 22:30), el cual el Padre ha delegado al hijo (Juan 5:22). En aquel gran da los santos, inteligente y cordialmente, aprobarn y apoyarn la sentencia pronunciada por Cristo sobre las multitudes de rebeldes sobre la tierra. Posible es que esta aprobacin quiz sea una designacin divina de una condicin esencial, sin la cual la sentencia no sera pronunciada por un hombre sobre los hombres, sino por los mismos hombres redimidos de sus propios pecados; sobre aquellos quienes escogieron la muerte en vez de la vida. Adems, claman que quiz la sentencia final no pueda, de acuerdo a los principios del divino gobierno del universo, ser pronunciada sobre los perdidos sin la concurrencia de los salvos, esto es, sin una revelacin de la sentencia muy bien definida para asegurar plenamente la aprobacin de los salvos. Si as es, la concurrencia de los salvos es un elemento esencial en el juicio final; y ellos puedan verdaderamente decir que juzgan a ambos, a los hombres y a los ngeles. Que la sentencia que ellos pronuncien sea puesta en sus labios por Cristo no la hace menos real; porque aun el Hijo dice: "No puedo yo hacer nada por m mismo; segn oigo, as juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envi, la del Padre" (Juan 5:30). Siendo llamados por Cristo para sentarse con l, los santos aprobarn y apoyarn la medida de la recompensa que se les otorgar a ellos mismos. Apelar a los tribunales humanos era apelar a hombres sobre quien, como sobre todos los hombres, ellos mismos, en medio del esplendor del gran da del juicio final, pronunciaran sentencia eterna. Cmo y cundo es que los santos juzgarn al mundo parece ser muy difcil de determinar, pero es una verdad aceptada; y el apstol sostiene que ellos son competentes para juzgar sus propias disensiones entre ellos.
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Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, sois indignos de juzgar los casos menos importantes? [Esta apelacin es muy inteligible. Se podr preguntar: "Qu tiene todo esto que ver con el asunto del momento? El gobierno de los santos an no ha llegado." La respuesta es que este juicio del mundo no es un privilegio privado concedido arbitrariamente. Los santos compartirn la actividad de nuestro Seor, porque comparten Su mente (2:15, 16), y Su mente ya est en parte formada en ellos. Debido a ello por necesidad sus disputas deben de ser referidas a ellos, en vez de ir a las cortes, puesto que son competentes para juzgar y para ajustar sus diferencias.] 3 O no sabis que hemos de juzgar a los ngeles? Cunto ms las cosas de esta vida? Algunos piensan que la expresin: "hemos" en este verso se refiere a los apstoles, y no a todos los santos en general; pero la clusula siguiente parece mostrar que est escrita para verificar el derecho de los santos para juzgar las cuestiones que se levantaran entre los cristianos. Y si as es, debe referirse a ellos. Por ngeles generalmente es entendido que habla de los que han cado; a los demonios, porque los ngeles que constantemente estn sirviendo a Dios no necesitan ser juzgados. Otros piensan que los santos juzgan a estos por medio de la predicacin del evangelio, el poder de Cristo a travs del cual "podrn destruir los demonios y a los dolos de sus nichos; derribarn a stos de sus tronos y los despojarn de todo poder! El poder de los demonios se supone que ha sido restringido, y ya han destituido de dominar a las personas sobre la tierra. Estos puntos de vista parece que son un tanto exagerados y muy obvios, y por lo tanto, no satisfacen, pero no tengo otra cosa mejor que ofrecer. 4 Si, pues, tenis juicios sobre cosas de esta vida, poned para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia. El significado de este pasaje tambin es un tanto difcil. Significa que el de menos experiencia y menos eficiente miembro de la iglesia sea puesto para juzgar estos asuntos terrenales? Esto no puede ser as, segn lo muestra el siguiente verso. Algunas piensan que esta pregunta haba sido hecha para reprocharles el hecho que ponan a tribunales paganos sobre ellos. 5 Para avergonzaros lo digo. Los avergenza porque haban dejado los tribunales cristianos e iban ante aquellos que eran muy notorios por su carcter mercenario, como lo eran los tribunales civiles. Pues qu, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, Por su manera de ser declaraban esto, y era un reproche y una calumnia a la iglesia. Se vanagloriaban de su sabidura y dones espirituales pero estaban actuando como si no hubiera entre ellos una persona prudente e inteligente para que presidiera en estos asuntos. 6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrdulos? [Esta pregunta, sin duda, era la ms humillante. Esto era el colmo. Que hubiera disputa en cuanto a propiedades era terrible; pero que fueran ante los tribunales civiles era peor; y que lo hicieran entre los incrdulos era extremadamente humillante y pecaminoso.] Esto era un estado pecaminoso al cual haban llegado

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7 De todos modos, ya es una falta en vosotros que tengis pleitos entre vosotros mismos. Insista que ir ante los tribunales civiles era malo, porque era un reproche y vergenza para la iglesia. Por qu no sufrs ms bien el agravio? Por qu no sufrs ms bien el ser defraudados? Una parte de la religin de Cristo y de la iglesia es sufrir y soportar los vituperios por su causa. [La ley de Cristo contiene principios por los cuales se pueden arreglar toda clase de problemas. La diferencia entre las leyes que rigen en los tribunales mundanos y la de Cristo es una de oposicin. La ley dice: "t tienes tus derechos", la ley de Cristo dice: "no defraudis a tu prjimo de sus derechos". La ley dice: "no debers ser agraviado", la ley de Cristo dice: "mejor sufrir el mal que hacer mal".] 8 Pero vosotros cometis el agravio, y defraudis, y esto a los hermanos. Si no hubiera el deseo de agraviarse y defraudarse unos a los otros, no existiera causa alguna para las dificultades entre hermanos. Si cada uno se preocupara por el bienestar del otro, en vez del propio, las razones para estas dificultades fueran menos. El mismo pecado existe aun, y por las mismas razones. El hombre es codicioso y egosta. Quiere poseer ms de lo que en realidad le pertenece. Mira por sus propios intereses y no por el de los dems (Filipenses 2:4). Esto conduce a estar en desacuerdos y al final a recurrir a los tribunales civiles con tal de obtener lo que se proponen. Algunos piensan que ahora no es tan malo recurrir a los tribunales civiles como lo era en los tiempos apostlicos, porque segn creen, las cortes ahora son en cierta forma ms justas que entonces, y porque an cristianos participan en estos asuntos polticos. Pero esto ltimo es slo un paso ms alejado en direccin a lo prohibido. Porque si los cristianos no pueden recurrir a los tribunales del Estado para arreglar las dificultades que se levantaban entre ellos, mucho menos pueden conducir, controlar y participar en la operacin de stos. 9 O no sabis [Algunos de ellos actuaban como si el evangelio les concediera licencia para vivir en pecado, en vez de ser el medio de liberacin de su poder. Estas son advertencias de este error tan fatal. Les asegura que si uno se permite a s mismo gratificarse en cualquier pecado no podr ser salvo.] que los injustos no heredarn el reino de Dios? Pablo aqu, igual como lo hizo el Seor cuando se le pidi que arreglara las diferencias que existan entre dos hermanos (Lucas 12:14), estableci principios que removeran las causas que producen las contenciones sobre las propiedades. Aquellos que actan injustamente haciendo mal a su hermano, o llevndolo ante los tribunales de los incrdulos, no heredarn el reino de Dios, esto es, el reino Celestial. Es la herencia de los que son fieles como hijos de Dios en este mundo. No os dejis engaar; [Exista gran peligro de ser conducidos a pensar muy a la ligera de los pecados cometidos por aquellos entre los cuales vivan, por esto, estas palabras de advertencia] para que no pensaran que uno poda heredar el reino de Dios mientras continuaba practicando los pecados mencionados.] ni los fornicarios, ni los idlatras, ni los adlteros, La mayor parte de la adoracin que se renda a los dolos consista en la ms degradante forma de disolucin y prcticas impdicas. Estos pecados eran inculcados a ser practicados
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como actos de adoracin por el ejemplo de sus dolos. [Ntese como se distingue entre la fornicacin y el adulterio. Aunque ambos pecados lo excluyen de la herencia eterna, el ltimo es en muchas formas el pecado ms terrible, porque a causa de ste, la familia se destruye, y una tercera persona sufre un dao irreparable.] ni los afeminados, [Esta palabra se encuentra en Mateo 11:8; Lucas 7:25; haciendo referencia al vestido, y se traduce "vestiduras lujosas" -que viven dados al lujo, es decir, viven impdicamente, que miman sus cuerpos con mucho esmero. Cuando se aplica a la moral, indica a aquellos que se entregan a s mismos a una vida suave, y a una manera de vivir regalada; y que el gran objeto de sus vidas es solamente satisfacerse a s mismos. En el griego clsico la palabra es aplicada a aquellos quienes se entregan a la lascivia, a los placeres sensuales, o que se mantienen para ser prostitudos por otros.] ni los homosexuales Estos son los que se echan con otro hombre como si fueran una mujer. 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarn el reino de Dios. Los cristianos deberan de or esta advertencia y asegurarse que no son culpables de estos pecados, "... porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia" (Efesios 5:6). Es difcil para muchos comprender hasta qu grado estas prcticas degradantes de disolucin prevalecan entre las clases ms ilustres de los paganos. 11 Y esto erais algunos; Los corintios eran muy conocidos por su gratificacin en estos pecados. Sus dolos eran de naturaleza licenciosa, y Corinto en s era reconocida por su libertinaje y corrupcin. Muchos de estos cristianos haban sido culpables de estos pecados mencionados antes de obedecer el evangelio. [Los tres adverbios "ya" en las frases siguientes enfatizan fuertemente el contraste entre el estado presente en que se encuentran y el pasado, y la demanda lgica que su condicin cambiada impone sobre ellos.] ya habis sido lavados, Ellos, a travs de la fe en Jesucristo haban muerto al pecado, haban sido sepultados con l en el bautismo, de donde tambin haban sido resucitados para caminar en vida nueva. [Ellos haban sido lavados de sus pecados exactamente como se le mand a Pablo hacerlo (Hechos 22:16). Buscaron el bautismo por su propio deseo, y descendieron al agua tan voluntariamente como Pablo lo haba hecho (cf. 2 Timoteo 2:21), buscaron el perdn prometido en el evangelio cumpliendo con la divina condicin ordenada, recibiendo as la remisin de sus pecados (Marcos 16:15-16; Hechos 2:38).] ya habis sido santificados, Haban sido puestos aparte para una vida de santidad. [El momento en el cual su bautismo fue una expresin concreta de su sumisin, esto marc el cambio de la voluntad propia al completo servicio a Dios.] ya habis sido justificados en el nombre del Seor Jess, Como siervos de Jesucristo ellos haban sido justificados [habiendo sido trasladados de la culpabilidad y condicin pecaminosa, a ser hijos de Dios perdonados.] y por el espritu de nuestro Dios. Ellos eran dirigidos por el Espritu de Dios que haban recibido.
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4. AMONESTACION EN CONTRA DE LA IDEA DE CONFUNDIR EL LIBERTINAJE PAGANO CON LA LIBERTAD CRISTIANA 6:12-20 12 Todas las cosas me son lcitas, Todas las cosas tienen un uso que es legal. [Es probable que Pablo est usando estas palabras de s mismo. Comenzando desde la doctrina enseada por Cristo (Juan 8:32, 36), y proclamada por los apstoles (Hechos 15:10; Santiago 2:12; I Pedro 2:16), declar que el cristiano est ligado a servir a Dios con una libertad perfecta (Romanos 8:2). Pero este principio necesitaba una cuidadosa declaracin- explicacin- para que los griegos no fueran a abusar de esto. Ningunas acciones en s eran ilegales con tal que: (1) stas estn de acuerdo con el diseo de Dios en la creacin; (2) fuesen apropiadas para promover el bienestar general de todos; y (3) uno sea el amo de sus propias acciones, y no stas de nosotros.] mas no todas son provechosas; No siempre es provechoso usarlas. [La palabra "provechoso" -conviene- significa originalmente la condicin de "uno quien tiene sus pies libres" y por lo tanto, aquello que nos libra de enredarnos, nos ayuda a mantener esa libertad. Lo opuesto, es aquello que enreda, y es llamado igualmente un impedimento. En este sentido, "sirviendo para promover el inters de un fin deseado, para la causa de una ventaja personal, opuesto a lo que est basado en un principio", en el sentido actual de la palabra. Por lo tanto, el significado aqu es provechoso para otros, tanto como para nosotros mismos. El derivativo de la palabra aqu usada es traducido "provecho" en los siguientes pasajes: "Provecho" en I Corintios 7:35; y "provechoso" en Hebreos 12:10; y "conviene" en Mateo 5:29, "valdra" en Mateo 18:16, y "fuese til" en Hechos 20:20.] todas las cosas me son lcitas, mas yo no me dejar dominar de ninguna Existe un uso legal de todos los apetitos, deseos y codicias; pero ninguno de stos deber apoderarse de nuestra voluntad. Todos los apetitos, pasiones y deseos son para nuestro bien, si se usan propiamente y son restringidos. Pero si stos nos esclavizan, nos degradan y nos destruyen. Un uso impropio y una mala direccin de nuestros apetitos y deseos, producen slo el mal y no el bien. [Si sacrificamos el don de escoger, el cual es implicado en el pensamiento de la libertad, dejamos de ser libres; venimos a estar controlados y bajo el poder de aquello que debera estar bajo nuestro control.] 13 Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; La comida es para el estmago. [Pablo ahora procede a aplicar explcitamente estos principios al asunto en consideracin. Este lenguaje indica que algunos argan que si las comidas eran moralmente incapaces de daar, un hombre siendo moral no sera ni peor ni mejor con comer una comida que haba sido ofrecida al templo de un dolo, as tambin un hombre ni era peor ni mejor si se dedicaba a la fornicacin. Para declarar el monstruoso error de este razonamiento, el apstol hace una distincin entre los rganos digestivos y nutritivos del cuerpo como una entidad. El cuerpo es una parte esencial de la naturaleza humana, y en el futuro el cuerpo natural dar lugar al espiritual. El cuerpo espiritual est conectado con, y tiene su
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nacimiento dentro de, el cuerpo natural; as que el cuerpo que ahora poseemos ser representado por aquel organismo espiritual ms excelente con el cual los justos sern vestidos en el ms all (I Corintios 15:44). La conexin del cuerpo futuro con el mundo fsico y su dependencia de las cosas materiales no lo entendemos; pero en cierta forma llevar la identidad con el cuerpo presente, y esto refleja lo sagrado y significativo de este cuerpo. El cuerpo ya con edad es muy diferente del de un beb recin nacido, pero existe una continuidad que los une y les da identidad. As el cuerpo futuro tal vez sea muy diferente, y, sin embargo, igual que el presente. Al mismo tiempo, los rganos que sirven para el mantenimiento del cuerpo natural no sern necesarios para el cuerpo futuro, el cual es espiritual en su origen y mantenimiento. Existe, por lo tanto, una diferencia entre los rganos que imparten nutricin y aquel cuerpo el cual es parte de nuestra individualidad permanente, el cual por el poder de Dios ser convertido en un cuerpo eterno. Los rganos digestivos tienen su destino y propsito, y el cuerpo en toda su entidad, tiene su propsito y destino. Ambos difieren el uno del otro; y si discutimos el uno o el otro, debemos tener en cuenta esta distincin. Comiendo no estamos pervirtiendo los rganos digestivos del cuerpo a un uso no intentado para ellos; sino que los estamos usando para el propsito que Dios los dise.] pero tanto al uno como a los otros los inutilizar Dios. Ambos, el alimento y el estmago el apetito por comida perecern. Estos terminarn con nuestro ser terrenal. [Estos sirven para un propsito temporal, igual que la casa en que vivimos, o la ropa que vestimos.] Pero el cuerpo no es para la fornicacin, Esto no es su uso legal. [Existe una diferencia vital entre la satisfaccin del hambre y la gratificacin del apetito sexual. Este ltimo slo es posible en el vnculo matrimonial. La fornicacin es un abuso del cuerpo, es una difamacin de un miembro de Cristo, y un insulto al Seor mismo, de quien se toma su propiedad por robo, para ser entregado a una ramera. Esto es muy claro de parte del apstol. Pero esto es justo; y si esto fue necesario en aquellos das, es igualmente esencial ahora.] sino para el Seor, [Aqu yace el verdadero propsito del cuerpo.] El cuerpo es para el servicio del Seor, quien tiene un uso apropiado y un lugar para ste. [Es destinado para ser el vehculo de las facultades espirituales y un agente eficiente para los propsitos del Seor. Fue a travs del cuerpo del Seor que los grandes hechos de nuestra redencin fueron consumados. Fue el instrumento de la encarnacin, y de la manifestacin de Dios entre los hombres, de la muerte y la resurreccin por la cual somos salvos. Y as Cristo en su cuerpo fue encarnado entre los hombres, igualmente ahora, es por los medios de la existencia corporal y los esfuerzos de su pueblo sobre la tierra que se extiende su reino entre los hombres.] Y para este grandioso propsito debe ser usado el cuerpo en vez de ser abusado y destruido por la fornicacin. y el Seor para el cuerpo. [El Seor mora, acta y provee para el cuerpo. Lo sostiene y guarda de la vanidad, pecado y corrupcin. Ser una perversidad grande desligar nuestro cuerpo de esa sagrada unin y entregarlo a la lascivia.]
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14 Y Dios, que levant al Seor, tambin a nosotros nos levantar mediante su poder El cuerpo, distinto del estmago, tiene una eternidad delante de s, y como evidencia de esto Pablo dice: "Pero si Cristo est en vosotros, el cuerpo en verdad est muerto a causa del pecado, mas el espritu vive a causa de la justicia. Y si el Espritu de aquel que levant de los muertos a Jess habita en vosotros, el que levant de los muertos a Cristo Jess vivificar tambin vuestros cuerpos mortales por medio de su Espritu que habita en vosotros (Romanos 8:10-11). Si los apetitos, pasiones y deseos son contenidos con la restriccin propia y usados como es bueno, entonces el Espritu de Dios morar dentro de nosotros; y estar con nosotros, y Dios, que levant a Jess, nos levantar por su Espritu para que reinemos con El. [Aqu, "nos levantar" est en contraste con "los inutilizar" del verso 13.] 15 No sabis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Sus cuerpos, con el Espritu de Dios morando en ellos, son los miembros del cuerpo de Cristo (I Corintios 12:27). [Esta verdad solemne, de que existe una comunidad real de vida espiritual entre Cristo y el creyente verdadero, es empleada aqu para recordarles de las restricciones impuestas sobre su libertad. El cuerpo del cristiano pertenece a Cristo, y aun en un sentido, es parte de l mismo (Efesios 5:30), as que el mismo Espritu del cual Cristo est posedo es el mismo del cual el cristiano est investido. Es en Cristo que el cristiano busca vivir, y es el deseo ferviente de su corazn que Cristo use su cuerpo para el cumplimiento de sus propsitos como l usa su propio cuerpo mientras vive aqu sobre la tierra.] Quitar, pues, los miembros de Cristo y los har miembros de una ramera? El coito sexual es el acto que la Biblia reconoce donde un hombre y una mujer se unen en uno. Cuando un hombre, quien es miembro del cuerpo de Cristo es culpable de fornicacin, [est formando una unin ilegal de esta manera] y hace del miembro de Cristo uno, con una ramera. De ningn modo! [Si el cristiano es un miembro tan verdadero y real del cuerpo de Cristo como son sus pies, manos y ojos que posee aqu sobre la tierra, la mente se estremecera por la blasfemia de tan slo pensar que se ha unido a una ramera y que esto lo hace culpable de fornicacin.] 16 O no sabis que el que se une con una ramera, es un solo cuerpo con ella? Cuando un hombre toma a una mujer y se une a ella, se hacen una carne. Porque dice: Los dos vendrn a ser una sola carne. "Por tanto, dejar el hombre a su padre y a su madre, y se unir a su mujer, y se harn una sola carne" (Gnesis 2:24). [Que estas palabras se refieren originalmente al matrimonio no minimizan ser apropiadas aqu. Porque ensean que la unin de los sexos en la relacin matrimonial fue divinamente ordenada en el tiempo de la creacin de la raza humana, a fin de unir al esposo y la esposa tan cerca que an la distincin personal, en cierta forma cesara. La unin sexual con una ramera pervierte esta relacin divina y la convierte en pecado. Por esto mismo, en un cristiano, roba a Cristo de un miembro de su cuerpo y lo entrega a una unin que est abiertamente opuesta a l; una unin tan ntima que es una carne.] 17 Pero el que se une al Seor, es un solo espritu con l. [Estar unido en un espritu a Cristo y al mismo tiempo estar unido a la impureza es imposible.] Ser
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uno con Cristo en espritu y al mismo tiempo ser un cuerpo con una ramera, sera hacer al Seor uno con la ramera. Esto es una afrenta muy seria cuando se comete Mal pecado. Si un hombre se casa con una buena mujer; son una sola carne; pero si l despus comete adulterio y viene a ser uno con una ramera; no convierte a su esposa en una carne con la ramera? Tiene acaso el derecho de ser una carne con una ramera viviendo con un esposo que es culpable de adulterio? Fornicacin o adulterio justifica a un hombre o a una mujer dndole el derecho de divorciar al culpable. Tiene el esposo o esposa que vivir con el culpable que ha cometido adulterio? 18 Huid de la fornicacin. En vista de lo grave del pecado, huid de la fornicacin, aprtese del camino de la tentacin que lo induce a cometer tal pecado. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, est fuera del cuerpo; Otros pecados estn fuera o aparte del cuerpo. [Es decir, todo los otros actos pecaminosos que afectan el cuerpo vienen de afuera y afectan a ciertos miembros. Requieren algn otro motivo o arma distinto del cuerpo. El cuerpo es el sujeto.] mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo. [La fornicacin toma el cuerpo en todo su ser y lo hace un instrumento de pecado. Se une el cuerpo en una unin pecaminosa a un cuerpo de muerte, as viene a ser una carne con la ramera perdida, y as se corta la comunin de la vida que tiene con Cristo, poniendo en peligro directamente el estado futuro del cuerpo. Cuando un hombre y una mujer son unidos en los lazos matrimoniales segn la ley de Dios, no existe tal separacin del cuerpo del Seor, y por lo tanto, no existe pecado. Este punto de vista es conformado por el hecho de que la palabra traducida "peca" significa "errar el camino", "errar al blanco"; entonces, las palabras "peca contra su propio cuerpo" implica la carrera en contra del objeto para el cual el cuerpo fue creado.] La singularidad de los cuerpos de dos personas que cohabitan es ms que una simple unin. Cunto de la naturaleza y ser de un hombre toma la mujer en el coito sexual con l y especialmente cuando lleva los nios engendrados en su vientre con la circulacin de la sangre a travs de todo su cuerpo y cunto es afectado el hombre por ella, ms que seguro que nunca lo sabremos en una forma definitiva; sin embargo, hay mucho ms envuelto en ser una carne de lo que pensamos. As que, un hombre culpable de fornicacin peca contra su propio cuerpo. 19 O no sabis que vuestro cuerpo es santuario del Espritu Santo, el cual est en vosotros, el cual tenis de Dios, El cuerpo del cristiano es el templo o morada del Espritu Santo. Es, por lo tanto, algo muy terrible hacer del templo de Dios uno con una ramera. [Lo que se ha dicho de la iglesia en toda su entidad (I Corintios 3:16) es dicho ahora de cada miembro en particular; el cuerpo del cristiano es la cosa ms sagrada que existe sobre la tierra, y todo deshonor a ste es un insulto a El, quin lo ha escogido para que sea su morada.] Tres pocas han sido sealadas por la palabra templo. En el Antiguo Testamento significaba el edificio material, limitado a un lugar de adoracin y a un pueblo separado (Exodo 20:24; Deut. 12:5, 11, 13-14); en los evangelios Jess lo usa para referirse a su propio cuerpo (Juan 2:19-21); aqu es usada para designar a todo creyente bautizado, santificado para la morada del Espritu Santo.
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y que no sois vuestros? [Los cristianos no se pertenecen a s mismos, aun si pudieran cometer fornicacin sin contaminacin personal o violacin de s mismos. El cristianismo hace de la incontinencia una deshonra para ambos sexos. No existe una moralidad ambigua. La splica aqu para los cristianos es que sean limpios como miembros del cuerpo de Cristo que son.] 20 Porque habis sido comprados por precio; El hombre haba pecado y estaba bajo la sentencia de muerte. Pero Jess se interpuso y dio su vida para asegurar la suspensin de la sentencia y para abrir el camino por el cual se poda retornar al favor de Dios y gozar de la vida eterna. La nica manera de que el hombre se pueda apropiar de la eficacia del poder limpiador de la sangre del Hijo de Dios es venir por fe y aceptar las leyes ordenadas por Cristo en su corazn y dejar que l le controle y gobierne su vida. Aquellos que aceptan esta oferta de misericordia son comprados, redimidos y adquiridos como posesin de Cristo. glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los cuales son de Dios. En vista de que haban sido redimidos por Jesucristo, los exhorta a que lo glorifiquen con sus cuerpos. A vivir de tal manera que lo honraran, y no que por causa de la fornicacin pervirtieran el templo de Dios hacindolo uno con una ramera. [Deberamos de usar el cuerpo para agradar y servir a Dios. Glorificar a Dios es exaltarlo y honrarlo con la ms alta alabanza y el ms fiel servicio. Nuestro nico y supremo deseo debe ser conocer la voluntad de Dios para vivirla. Porque mostramos la alabanza a l por la obediencia a sus mandamientos, "los cielos declaran la gloria de Dios" (Sal. 19:1); en la obediencia las leyes de la creacin, tanto ms el hombre le glorifica por la obediencia voluntaria a "la ley del Espritu de vida en Cristo Jess". Siendo esto as, qu profanacin ser cuando tomemos este cuerpo, que fue formado para ser su templo, y lo usemos en prcticas que son degradantes para asociarlas con Dios! Encontremos mejor nuestro gozo reconociendo el ideal puesto delante de nosotros, mostrndonos puros como un templo de Dios para glorificarle con nuestro cuerpo.]

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CUARTA SECCION CON RESPECTO AL MATRIMONIO 7:1-40 1. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LA VIDA MATRIMONIAL 7:1-7 1 En cuanto a las cosas de que me escribisteis, Los corintios le haban escrito al apstol preguntando en referencia a ciertos asuntos y responsabilidades. Entre otras, la relacin del esposo y la esposa, cundo se podan separar, cuando eran culpables de fornicacin, y otras preguntas conectadas con la relacin matrimonial. bien le est al hombre no tocar mujer; No estar ligado con una mujer en matrimonio. Esto lo ensea no como una verdad general, porque no est contradiciendo a Dios que dijo: "no es bueno que el hombre est solo; le har ayuda idnea para l" (Gnesis 2:18). En el verso 26 explica: "Tengo, pues, esto por bueno a causa del agobio inminente; que le ir bien al hombre en quedarse como est". El "agobio" significa la persecucin que intensamente se levantaba en contra de los cristianos. A causa de esto era mejor si el hombre restringa sus deseos y no se casaba. Existen algunos casos que son especiales, como Pablo mismo, en los cuales el hombre puede dedicarse a s mismo sin la preocupacin y distracciones de la familia al servicio de Dios. Pero ms mal que bien se levanta cuando esto es alentado por aquellos que no tienen el don de continencia. Es tan verdad ahora, como en el principio, que "no es bueno que el hombre est solo". Porque la universalidad del matrimonio es el distintivo de moralidad y virtud de una comunidad. 2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. Reconociendo que slo unos pocos hombres pueden tener el don de continencia, y que el deseo de los hombres y mujeres es muy fuerte y capaz de conducirlos a pecar, les dice que el mejor modo de evitar este pecado, es que cada hombre tenga su propia esposa y que cada mujer su propio marido. Reconoce que ambos, hombres y mujeres estn propensos a ser motivados a pecar por lo fuerte de los deseos. Pero ambos estn limitados a un solo compaero. 3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, Despus del matrimonio, el esposo deber satisfacer a su esposa en sus deseos, para que no sea tentada a hacer mal con otros hombres.

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y asimismo la mujer con el marido. La esposa deber complacer al esposo en sus deseos puede ser que sea tentado a buscar gratificacin ilegal de sus pasiones con otras mujeres. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; La esposa no tiene poder sobre su propio cuerpo para rehusar al marido los privilegios del matrimonio. ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. El esposo no tiene potestad sobre su cuerpo para rehusar los privilegios del matrimonio a la esposa, tampoco tiene el derecho de concedrselo a otros. En las obligaciones matrimoniales se rinde la potestad de sus cuerpos del uno al otro. [El matrimonio no es una unin caprichosa, sino un lazo santo, en el cual la posesin individual de las personas deja de ser, y ni uno ni otro realiza el perfecto ideal del hombre. Esta igualdad de los sexos es claramente presentada como una forma de mantener el matrimonio sin mancha.] 5 No os privis el uno del otro, a no ser por algn tiempo de comn acuerdo, No debern de privarse el uno del otro de las obligaciones matrimoniales a las que tanto el uno como el otro tienen derecho, excepto por comn acuerdo. para ocuparos sosegadamente en oracin; Es muy propio que por un acuerdo comn se abstengan del placer de disfrutar de este goce o gratificacin, mientras se entregan a un tiempo especial de oracin. y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satans a causa de vuestra incontinencia. Despus de que el perodo de abstencin haya pasado debern volverse a juntar, no sea que por causa de la inhabilidad de contener sus deseos, y para que Satans no tiente a uno o a ambos a pecar con otros. 6 mas esto lo digo por va de concesin, no por mandamiento. [El deja los detalles de sus vidas, sean casados o solteros, a sus circunstancias individuales, porque lo que es apropiado para un caso quiz sea lo contrario para otro.] 7 Quisiera ms bien que todos los hombres estuviesen como yo: Una vez ms Pablo expresa su deseo de que todos fueran como l, capaz de vivir sin casarse. pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno de un modo, y otro de otro. Uno tiene habilidad para controlar un apetito o deseo, otro es dotado de habilidades para hacer cierta obra, otro de otra manera. As cada uno deber actuar como es capaz. Uno, que puede vivir y controlarse a s mismo sin casarse, debera de hacerlo. Pero uno que no es capaz de controlarse a s mismo, debe casarse.

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2. CONSEJOS PARA LOS SOLTEROS Y MANDAMIENTOS PARA LOS CASADOS 7:8-16 8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que les ira bien el quedarse como yo; Era bueno para stos permanecer solteros como l. [Pablo tena muy vvido en su mente los sufrimientos y persecuciones a las cuales los cristianos eran sometidos. Lo que poda ser conveniente, "a causa del agobio inminente" poda no ser aceptado con otras condiciones. E igualmente, lo que era "bueno" tal vez dejara de serlo bajo condiciones cambiadas. En otra parte Pablo dice: "Sea honroso en todos el matrimonio" (Hebreos 13:4). Y habla del matrimonio con el ms grandioso respeto cuando lo eleva a la ms alta posicin emplendolo como un tipo de la unin entre Cristo y la iglesia (Efesios 5:23-32). Tambin dice que la prohibicin del matrimonio sera una de las marcas de la gran apostasa (I Timoteo 4:3). Estamos, por lo tanto, llegando a la conclusin de que esta declaracin en ninguna manera est en conflicto con: "no es bueno que el hombre est solo" (Gn. 2:18). Una vida de solteros es buena en el sentido que sea en s misma honorable, y en ciertas circunstancias convenientes.] 9 pero si no tienen don de continencia, csense, Si no tienen control sobre ellos mismos para dominar las pasiones sexuales, entonces que se casen. pues mejor es casarse que estarse quemando. Era mejor casarse aun bajo el agobio por el cual estaban pasando que quemarse con las pasiones [deseos ardientes, que consumen y excitan] que ellos no eran capaces de subyugar. [El primero, aunque desventajoso, era inocente, ms el otro, mal inclinado.] 10 Pero a los que estn unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Seor: Pablo ahora comunica los mandamientos del Seor a aquellos que ya estn casados. Bajo la ley de Moiss se les haba permitido separarse cuando estaban descontentos con su matrimonio. Pero Cristo dijo a los fariseos que Moiss haba permitido esto por la dureza de sus corazones, pero que no era la ley de Dios para el matrimonio, segn haba sido ordenado en el principio. El hombre debera dejar todos los otros lazos y unirse a su mujer, "y los dos vendrn a ser una sola carne" (Mateo 19:3-9). Que la mujer no se separe del marido; El apstol, siguiendo la enseanza del Seor manda que la esposa no se separe del marido. 11 y si se separa, qudese sin casar, Si ella y su esposo no pueden vivir armoniosamente juntos, que se quede sin casar. No se le permite que se vuelva a casar. Porque sera adltera. o reconcliese con su marido; Si la mujer que se ha separado de su marido se da cuenta que, despus de todo, no puede vivir una vida soltera con toda pureza, la nica alternativa que le queda es reconciliarse con su esposo a quien ella ha injuriado. La misma cosa es aplicable al esposo bajo condiciones similares. y que el marido no abandone a su mujer. Este pasaje, sin duda, ensea que el creyente no debe tomar medidas para estorbar la restauracin de las relaciones del matrimonio, sino deber estar pronto para buscar la reconciliacin. El divorcio tiene
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como propsito hacer la separacin permanente y para dar lugar a un casamiento ilegal. Ningn cristiano debe de hacer esto. Nada puede destruir la relacin matrimonial slo el pecado de adulterio. Ningn hombre o mujer que tenga su marido o esposa vivos, y que no sean culpables de fornicacin podr casarse con otro sin ser l mismo adltero, y no habr lapso de tiempo alguno que limpie esta cohabitacin pecaminosa. El que se separa de su compaero lo tienta a pecar. Una persona en este estado pecaminoso no podr ser cristiano, o vivir la vida cristiana sin tener que hacer un esfuerzo para corregir este mal. El arrepentimiento implica la confesin de todos los pecados como la condicin lo demande, y corregir todo mal hasta donde sea posible. Descuidar esto demuestra la falta de fe del corazn y la escasez de un genuino arrepentimiento delante de Dios. Ni la mujer ni el hombre con quien ella cohabita podrn vivir la vida cristiana si no se apartan de esta relacin adltera. Ningn servicio es aceptable ante Dios a menos que se haya hecho porque Dios lo manda, y se hace para obedecerle. La gran dificultad sobre esta cuestin no es la incapacidad para entender la enseanza de la Biblia, sino la falta de fe y valor para hacer lo que Dios demanda. 12 Y a los dems yo digo, no el Seor: [El contraste aqu y en el verso 10, no es entre mandamientos dados por Pablo como un apstol inspirado o como un individuo cualquiera. l expresamente asegura que todo "lo que escribo son mandamientos del Seor" (1 Cor. 14:37), y l habla de la sabidura que se le haba dado por el Espritu Santo, como: "por la palabra del Seor" (1 Tes. 4:15). No debe de ser entendido aqu que l est reclamando autoridad apostlica por algunas cosas y por otras no. El verdadero punto de contraste est entre el asunto sobre el cual el Seor, mientras estaba sobre la tierra haba dado instruccin directa, y el otro sobre el cual ahora ensea a travs de un apstol inspirado, as como haba sido prometido por el Seor mismo la noche que fue entregado "pero cuando venga el Espritu de verdad, l os guiar a toda la verdad" (Juan 16:13). El Seor haba dado instrucciones en lo concerniente al divorcio (Mateo 5:31-32; 19:3-9; Marcos 10:212; Lucas 16:18), y Pablo aqu est slo reiterando lo que l -el Seor- ya haba mandado.] Si algn hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con l, no la abandone. Hasta aqu sus instrucciones han sido cuando ambos, el esposo y la esposa, son cristianos. l ahora introduce otro asunto. Algunas veces en el curso de la predicacin del evangelio, un esposo puede ser que se convierta al Seor y la esposa no. La realidad de la provisin es hecha por Pablo para que se separen cuando el incrdulo se rehsa a vivir con el creyente, con la instruccin de que una viuda se puede casar pero "slo en el Seor" (1 Cor. 14:39), y que a los cristianos se les prohbe estar unidos "en yugo desigual con los incrdulos" (2 Cor. 6:14) -estar tan ligado a un incrdulo como para ser controlado por l- claramente nos sugiere que no es muy bueno para los creyentes casarse con uno que no es cristiano. Pero da instrucciones a aquellos que se encuentra en una condicin as. Porque si la esposa incrdula est conforme de morar con el esposo creyente, que no se separe.
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13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y l consiente en vivir con ella, no lo abandone. La misma ley se aplica a ambos, al esposo tanto como a la esposa; pero me parece a m que si se hubiera anticipado que los creyentes podan casarse con los incrdulos, tales provisiones no se hubieran hecho para la separacin cuando uno se convierte al Seor despus de estar casados. 14 Porque el marido incrdulo es santificado en la mujer, y la mujer incrdula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos seran inmundos, mientras que ahora son santos. Qu es lo que quiere decir con que el incrdulo es santificado en el creyente? Esto ha sido causa de mucha discusin. Macknight dice: "Cuando los infieles se casan con cristianos, si tienen una afeccin hacia sus esposos cristianos, son por esto santificados a ellos, son adecuados para continuar casados con ellos; porque el cario por su compaero cristiano asegura a ste la fidelidad en el cumplimiento de todas sus obligaciones; pero si el matrimonio de los infieles y cristianos fuera disuelto, sus hijos seran inmundos; esto es, perderan el afecto por ellos; los expondran a la misma costumbre brbara de los griegos, o por lo menos estaran siendo negligentes a su educacin. Pero al continuar con estas relaciones, sus hijos seran santos; seran preservados como promesas sagradas de su amor mutuo, y educados con esmero". Esto es, si un esposo incrdulo o esposa son considerados inmundos tanto que no se pueda vivir con l o ella, se deber, por la misma razn, considerar los hijos incrdulos como inmundos, pero ahora bajo la regla establecida, son santos. El incrdulo es tenido por santificado por ser una carne con el creyente, la relacin debe de ser sostenida por el cristiano. Ambos, el esposo y la esposa, en la relacin matrimonial son santificados o hechos sagrados el uno por el otro. As, cuando el incrdulo tiene el deseo de vivir en esta unin, el matrimonio es sagrado. [Esto quiere decir que la relacin matrimonial est santificada y no hay necesidad de divorcio. Si el esposo o la esposa es creyente y el otro -el que no es cristiano- consiente en permanecer casado, el matrimonio es santo y no hay motivo para que sea disuelto. Pero si es de la otra manera, entonces sus hijos sern ilegtimos. Pero si la relacin de los padres es santa, tambin el nacimiento de los hijos ser santo (no ilegtimo).] 15 Pero si el incrdulo se separa, que se separe; [Si el deseo de separarse es exigido por el incrdulo, haciendo la vida intolerable para el cristiano, l o ella deberan de ser pasivos; pero si el incrdulo se aparta de esta unin, que no sea estorbado si as lo desea hacer. El incrdulo no puede ser obligado a mantener tal unin.] pues no est el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, Ha existido duda en cuanto al significado de esta expresin. Quiere decir aqu que el vnculo no obliga en estos casos? La Iglesia Catlica Romana y la mayora de los protestantes permiten las segundas nupcias en casos de abandono voluntario. El significado ms posible es que el creyente puede considerar la accin del incrdulo como final, y no necesita buscar vivir con l, sin embargo, aun en estos casos volverse a casar no es aprobado. El cristiano debe de estar preparado para restaurar la relacin matrimonial cuando sea posible, y esto s es un terreno seguro.
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Sin embargo, si el incrdulo se llegara a casar con otra persona, l por este acto comete adulterio y en ese caso la esposa o esposo quedar en libertad para casarse. Juntamente con esto, deseo enfatizar el pensamiento de que existe mucha libertad en las iglesias tocante a la relacin matrimonial; se hace tan poco caso de la enseanza de las Escrituras; pero se hara bien en enfatizar este punto, de que la violacin al voto conyugal existe, y que debe de ser la causa nica y base para la separacin o el adulterio del incrdulo como el caso delante de nosotros ahorapara justificar las segundas nupcias del que se ha separado. Muy a menudo la culpa de un esposo es conocida, y el crimen tolerado por la esposa, sigue viviendo con l sabiendo que es culpable. Pero luego otras causas conducen a una separacin; y es entonces, cuando desea casarse otra vez, la infidelidad del esposo, la cual en realidad no ocasion la separacin, se usa como excusa para justificar su nuevo matrimonio. A menos que la separacin haya sido causada por la lascivia del compaero, no podr ser base para volverse a casar. Con frecuencia se ve que una mujer vive con un marido lujurioso que se ha unido a una ramera. Ella se une a aquel quien se ha hecho una carne con la ramera -y vive esta vida dudosa y sin virtud hasta que resulta otra dificultad. Luego se separa de su esposo haciendo de la falta de l una excusa para casarse otra vez. Esto no es permitido. Vivir en adulterio. No solamente debera de haberse separado de su esposo anterior a causa de su adulterio para ser justificada, sino que el presente marido deber de estar satisfecho de la causa cuando se cas con ella. De otro modo su matrimonio es en intento y realidad, adulterio. La intencin tiene mucho que ver con la obediencia a los mandamientos de Dios. No deber de ser un acontecimiento incidental obedecer a Dios cuando vamos y hacemos como nos agrada, sino que debe de ser un propsito claro y distinto gobernado por la ley divina para que sea justificado. Para un hombre y una mujer precipitarse locamente al matrimonio, determinados a hacerlo, sea legal o no, y despus de que se ha consumado buscar alrededor para ver si encuentran base para justificarlo, no los libra de la culpabilidad intencional de casarse bien que fuera legal o no. sino que a paz nos llam Dios. El creyente deber hacer todos los esfuerzos que estn a su alcance para vivir en paz con el incrdulo, sacrificar todo, excepto la obediencia a Dios. Jesucristo dice: "si alguno viene a m, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun tambin su propia vida, no puede ser mi discpulo" (Lucas 14:26). 16 Porque qu sabes t, oh mujer, si hars salvo a tu marido? Si el esposo incrdulo as lo desea, la esposa cristiana deber vivir con l porque es posible que pueda salvarlo. "Asimismo vosotras, mujeres, estad sometidas a vuestros maridos; para que aun si algunos desobedecen a la palabra, sean ganados sin palabra mediante la conducta de sus esposas" (1 Pedro 3:1). O qu sabes t, oh marido, si hars salva a tu mujer? La esposa incrdula en muchas ocasiones es ganada por la conducta piadosa del esposo. Cuando un creyente se encuentra con un compaero incrdulo, en vez de buscar la separacin, el cristiano deber vivir en paz con l y procurar vivir una vida piadosa, y por ese medio ganar a su compaero para Cristo.
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3. PRINCIPIOS GENERALES MANIFESTADOS QUE SE APLICAN A OTRAS RELACIONES CIVILES 7:17-24 17 Fuera de esto, cada cual se comporte como el Seor le reparti, y como Dios llam a cada uno; Cualquiera que sea la relacin o ambiente en el cual uno se encuentra cuando es llamado a creer en el evangelio, all permanezca y busque servir a Dios, esforzndose a vivir piadosamente para ganar para Cristo a aquellos con quien se asocia. [El poderoso efecto del evangelio cuando es proclamado por primera vez slo se aprecia muy ligeramente. La igualdad de los hombres que lo predican; las preciosas y grandiosas promesas que contiene, la fragilidad que se atribuye a las cosas terrenales y la certeza de la venida del Seor a juzgar al mundo con justicia que se predice, ha motivado una perturbacin en la mente de muchos, la cual nunca se haba experimentado antes o hasta ahora. No era de sorprenderse que por esto, muchos estaban pensando, y aun dispuestos a separarse de sus antiguas amistades y familiares. Pero sta era una falta que necesitaba ser reprendida. Pablo est tratando de convencer a sus lectores que su relacin con Cristo era comparable con cualquier otra relacin social o posicin que fuese pecaminosa en s misma. Su conversin a Cristo no envolva la necesidad de quebrar sus lazos sociales. El evangelio no es un elemento desorganizado y revolucionario, sino uno diseado para eliminar todo mal, y exaltar y purificar todo aquello que es bueno.] y as lo ordeno en todas las iglesias. [Este principio era de una aplicacin universal, y lo establece con toda autoridad para todas las iglesias. Ahora procede a darles ejemplos de como se aplican estas reglas.] 18 Fue llamado alguno siendo circunciso? Qudese circunciso. [Aqu se hace referencia a ciertos esfuerzos hechos por aquellos que se avergonzaban de haber sido circuncidados.] Si alguien ha sido circuncidado, que busque ser incircunciso, o que sea considerado como gentil. Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. Si un gentil haba sido llamado, que permanezca as, que sirva a Dios en el estado en el cual haya sido encontrado, y que busque alcanzar y salvar a todos los que puede en esa condicin. 19 La circuncisin es nada, y la incircuncisin es nada; No tiene influencia alguna bien sea a favor o en contra de nuestra relacin hacia Dios. Nadie es mejor o peor por estar circuncidado o ser incircunciso. Esto, por supuesto, se dijo con referencia a nuestra relacin a Dios por medio de Cristo Jess. Antes de la venida de Cristo esto no se poda haber dicho sin ser culpable de violar un mandamiento directo de Dios (Gnesis 17:9-14; Lev. 12:3). Ser judo no eleva a un hombre delante de Dios, ni tampoco lo condena. Lo mismo es verdad con el gentil. La circuncisin como una marca familiar no es condenado; pero como un acto de servicio a Dios, no es importante. La dispensacin en la cual la circuncisin era un sello, en realidad era contraria al pueblo de Israel "y l, [Cristo] quitndolo de en medio y clavndolo en la cruz" (Col. 2:13-15).
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lo que importa es la observancia de los mandamientos de Dios. [La gran preocupacin en cuanto al cristiano se refiere, deber de ser estar solcito por sobre todas las cosas en conformar su corazn y vida de acuerdo a la voluntad de Dios como est revelada a travs de Cristo Jess. "Porque en Cristo Jess ni la circuncisin tiene ningn valor, ni la incircuncisin, sino la fe que acta mediante el amor" (Glatas 5:6). "Fe que acta mediante el amor" y "guardar los mandamientos de Dios" son la misma cosa. Esto expresa la idea de devocin del corazn y la vida bajo diferentes aspectos.] 20 Cada uno se quede en el estado en que fue llamado. Pablo ahora se propone ampliar el pensamiento dando el mandamiento para que cada uno permanezca en el llamamiento o estado en el cual haba sido llamado. [Esto no se dice para prohibir cualquier esfuerzo del hombre para mejorar su situacin; sino que existen ciertas condiciones de la vida que para el llamamiento cristiano es una forma especial. Tales como las distinciones nacional, social y natural sobre las cuales se sostiene toda poca o pas, la preservacin de los principios de libertad y orden en su legtimo desarrollo en la historia en la que principalmente depende. Pablo dice: "Ya no hay judo ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varn ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jess" (Glatas 3:28). Esta enumeracin establece ante nosotros las tres grandes concepciones fundamentales que antes divida y/o una a la raza los judos o griegos, o la distincin nacional; la de esclavos y libres, o la distincin social; y la de hombre o mujer, o la distincin fsica. Nadie deber desear cambiar su estado en la vida al hacerse cristiano. Pablo estaba esforzndose para convencer a sus lectores que su relacin a Cristo era compatible con todas las condiciones de la vida enumeradas. El evangelio es tan adecuado para la gente de una condicin como de otra, y sus bendiciones pueden ser gozadas en toda su totalidad igualmente en cualquier situacin de la vida. Deberan de continuar siendo cristianos en el estado en el cual Dios los haba llamado. Si estaban circuncidados de este modo, el llamamiento de Dios por medio de Cristo los haba hecho cristianos circuncidados que continuaran as. No deberan hacer nada que pareciera implicar que algn otro cambio era necesario en adicin a la obediencia al evangelio para que completara su admisin a la plenitud de las bendiciones en Cristo.] 21 Fuiste llamado siendo esclavo? No te de cuidado; Los esclavos que han sido llamados deben su servicio a sus amos terrenales. Al servirles no podan dedicar todo su tiempo y medios al servicio de Dios como lo podran hacer si fueran libres. [Pero el hecho de que ellos fueran esclavos no afectaba la realidad o perfeccin de su relacin a Cristo, y su ansiedad para escapar de la esclavitud era innecesaria.] pero tambin, si puedes hacerte libre, procralo ms. Algunos expositores dicen que esto ensea que si un esclavo poda obtener su libertad se debera de aprovechar de la oportunidad de hacerlo. Pero tal interpretacin est en desacuerdo con todo el sentido del argumento, el cual es, que no deber buscar tal cambio. Pero lo que Pablo s dice es que si el cristiano esclavo poda ser libre, que lo procurara, pero debera de estar contento con su condicin como esclavo convertido.
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La esclavitud, tanto como otras posiciones de la vida, puede ser usada para la gloria de Dios. Esta interpretacin est en perfecta armona, no solamente con el resto del pasaje, sino tambin con toda la enseanza de Pablo y prctica universal sobre este tema. [Un punto el cual debera de examinarse al considerar este asunto es que si una palabra de la enseanza cristiana hubiera sido mencionada en Roma de que se estaba tratando de excitar a los esclavos a una sublevacin, hubiera puesto al gobierno romano en una activa y directa hostilidad en contra de la fe en Cristo. El peligro de predicar la abolicin de la esclavitud no estara solamente limitado al levantamiento de una violencia externa de parte del gobierno romano; sino que hubiera estado en peligro la pureza interna de la iglesia misma. Porque haba sido muy probable de que muchos quisieran unirse a la comunin que los ayudara a asegurar su libertad. Sobre estas consideraciones encontramos razones amplias para esta posicin de que Pablo mantena de no interferir en cuestiones de la esclavitud. Bajo un particular y excepcional conjunto de circunstancias, el Espritu Santo dirigi a Pablo a no interferir en ello, sino ensear decididamente aquellos principios indestructibles los cuales conducan a la posteridad hasta su extincin. l dej la esclavitud, por lo tanto, sin ser atacada, como dej todas las relaciones en general, no pidindole en su carta a Filemn, que Onsimo fuera puesto en libertad; sino que introdujo la idea de amor, unidad e igualdad (1 Corintios 13:13; Gl. 3:28; Efesios 6:8; Colosenses 4:1; Filemn 16).] 22 Porque el que en el Seor fue llamado siendo esclavo, es liberto del Seor; Dios no requiere de l del esclavo as es un liberto por el Seor. [El que ha sido libertado por el Seor fue libertado del servicio al pecado (Romanos 6:22) por Cristo. Estas palabras simplemente quieren decir que el esclavo que oye y viene a ser obediente a la "fe", es as puesto en unin con Cristo como amo, y por esto es hecho libre (Juan 8:32, 36) de toda clase de esclavitud; puesto en libertad por Cristo. Tan completa es su libertad que sta no podr ser destruida o debilitada aun bajo esclavitud civil. Es libre aun mientras sirve a su amo terrenal para alcanzar el ms alto hecho posible; porque el apstol ensea que si los esclavos cumplen con sus obligaciones hacia sus amos terrenales como si lo hicieran para Cristo recibirn recompensa de la herencia, porque "a Cristo el Seor servs" (Col. 3:24).] asimismo el que fue llamado siendo libre, es esclavo de Cristo. Est bajo la obligacin de dedicar ms de su tiempo y medios al servicio de Dios, porque es esclavo de El. [La distincin entre el amo y el esclavo queda abolida. Ser liberto del Seor y esclavo suyo, son la misma cosa. El libertado por el Seor es uno quien l ha redimido del poder de Satans y hecho de su propiedad; y el esclavo del Seor es tambin alguien a quien "l ha comprado con su propia sangre" (Hechos 20:28). As, el amo y el esclavo estn en el mismo nivel delante de Cristo.] 23 Por precio fuisteis comprados; no os hagis esclavos de los hombres. Puesto que Cristo los haba comprado con su sangre, eran sus esclavos. Ahora deberan servir a Cristo en continua sumisin a sus amos terrenales con la fidelidad con la cual servan a Dios, y como un servicio al mismo Cristo. Pablo establece el principio sobre el cual el esclavo debera de servir: "Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazn, como a
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Cristo; no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazn la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Seor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno haga, se volver a recibir del Seor, sea siervo o sea libre (Efesios 6:5-8). El siervo debe servir a su amo terrenal como al Seor, y Dios le recompensar por este servicio, como si fuera hecho a l mismo. 24 Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, as permanezca para con Dios. Esto es un sumario y reiteracin de los principios subrayando la instruccin contenida en este prrafo. Que el esclavo que se ha hecho obediente a la fe permanezca, en cuanto a su estado social, como era. El ser un esclavo vino a l sin ser su propia decisin y es impotente para destruir o minimizar su libertad cristiana, o estorbar su servicio a Cristo; este principio justifica la exhortacin aqu proporcionada. 4. ADVERTENCIAS A LOS SOLTEROS EN VISTA DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE ENTONCES EXISTIAN 7:25-35 25 En cuanto a las vrgenes, Pablo aqu introduce un diferente, pero muy parecido tema el cual ha venido discutiendo. Ha venido discutiendo la relacin del esposo a la esposa. Ahora ve hacia aquellos que todava no se han dado en matrimonio. no tengo precepto del Seor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Seor para ser fiel. [El apstol no tena instruccin especfica del Seor en el asunto de las vrgenes. Esto ameritaba un trato especial, pero tena el mandamiento del Seor en cuanto al divorcio para guiarse. As, no aplica mandamiento alguno, pero s expone su juicio, una decisin formada gradualmente por el conocimiento divino (2 Cor. 8:10) y no un mero capricho momentneo. Esta expresin, en vez de ser una negacin de la inspiracin, es una declaracin que expresa la ayuda del Seor al formar este juicio debidamente considerado.] De su familiaridad con la enseanza de Cristo muestra su juicio como uno que ha obtenido misericordia del Seor para ser fiel. 26 Tengo, pues, esto por bueno a causa del agobio inminente; que le ir bien al hombre en quedarse como est. Vuelve a decir, que a causa del agobio presente, es bueno para todo hombre quedarse como est, bien sea casado o soltero (vanse las notas en el verso 1). 27 Estas ligado a mujer? No procures soltarte: Ests libre de mujer? No procures casarte. Ni el casado ni el soltero debern de procurar cambiar su estado. [Esto es una explicacin y afirmacin de "quedarse como est" del verso anterior. Procura apartar del intento de cambiar su estado, considerando el agobio inminente que estaba por venir.] 28 Mas tambin si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; Pero si el hombre no se puede contener a s mismo y se casa, no peca. Y si una
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virgen se casa tampoco peca. Pero bajo las persecuciones los tales tendrn afliccin de la carne. Tener hijos, obligaciones familiares; estas responsabilidades incrementaran las dificultades que vendran sobre ellos. pero los tales tendrn afliccin de la carne, y yo os lo quiero evitar. l los quera librar de estas dificultades y aflicciones, as que, por eso, les aconseja como una medida preventiva y no como un mandamiento de Dios. Seguir y aceptar el consejo, o rechazarlo, no envolva desobediencia a Dios, o pecado; pero l los quera librar de estas dificultades que les poda causar el matrimonio. 29 - 30 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es limitado; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuvieran; y los que lloran, como si no llorasen; y los que compran, como si no poseyesen; En esto Pablo se aparta a una de sus desviaciones que son muy caractersticas de l en la cual muestra que el tiempo aqu sobre la tierra era tan corto para ellos cuando dejen el mundo, que lo que ellos son mientras estn aqu interesa muy poco. [Pablo aqu quiere decir que la presente poca abarcar un grande o pequeo nmero de aos, y el carcter de stos es puesto entre lmites precisos puestos en un breve espacio el cual no le permite que se extienda indefinidamente. Estos lmites son, por un lado, la venida de Cristo al final de la dispensacin juda (Hechos 2:17; Hebreos 9:26) y por el otro, su segunda venida, la cual es inminente en cualquier momento el tiempo es limitado (Mateo 24:42-44; 25:13; I Tes. 5:1-3; 2 Ped. 3:8-13).] 31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; Todo lo que es mencionado son una serie de cosas que son correctas; y la advertencia es en contra de querer usar ansiosamente todas las oportunidades para ganancia personal o placer como si fuera el nico propsito en la vida. No debemos tratar de obtener todo lo que deseamos de lo superficial. El hombre que reconoce que es solamente un peregrino en el mundo es probable que recuerde tambin que las posesiones terrenales no son todo en la vida y que el ambiente terrenal no podr convertirse en permanente. porque la apariencia de este mundo se pasa. [El apstol Juan dice: "Y el mundo pasa, y sus deseos; (I Juan 2:17). El hecho de que su condicin presente no iba a durar por mucho tiempo, la participacin de sus goces y sufrimientos iban a ser tambin efmeros, y es la razn por la cual el apstol les urge a que no estuvieran aferrados a las cosas terrenales. Es probable que la persecucin amenazaba estallar sobre ellos con furia aadiendo fuerza a esta exhortacin. 32 Deseo, pues, que estis sin congoja. Cuando vinieran las persecuciones sobre ellos, l prefera que estuvieran sin las preocupaciones adicionales que el matrimonio impondra sobre ellos. [Debe de tenerse en cuenta de que esta advertencia era nicamente para guiar a aquellos que estaban bajo el agobio (I Cor. 7:26), y no debe de ser aplicado durante condiciones normales.] El soltero se preocupa por las cosas del Seor, de cmo agradar al Seor; [El hombre soltero, no teniendo familia a quien sostener y proteger en el tiempo del agobio y persecucin, no sera estorbado con los cuidados de esta vida como el hombre casado que est obligado a cuidar de su esposa e hijos; sera estorbado para responder con valor en aquellos das oscuros que demandaban fidelidad a Cristo.]
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33 - 34 pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cmo agradar a su mujer, y est dividido. Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella se preocupa por las cosas del Seor, para ser santa as en el cuerpo como en el espritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cmo agradar a su marido. Pablo aqu declara una verdad que es aplicable en un sentido general slo a los que viven una vida de continencia y contentos sin casarse, libres de los cuidados que abundan con la familia para ambos, tanto para el hombre como para la mujer. Generalmente los solteros, las mujeres tambin, con sus deseos sexuales activos, ofrecen menos inters, sus afecciones son menos para el Seor que los casados. El apstol mismo establece esta verdad: "Pero no admitas viudas ms jvenes; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse" (I Timoteo 5:11). Que este lenguaje era slo para el tiempo del agobio por el cual estaban pasando lo vemos en la siguiente declaracin: "Quiero, pues, que las viudas jvenes se casen, cren hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ningn pretexto para hablar mal. Porque ya algunos se han apartado en pos de Satans" (I Timoteo 5:14-15). Como una regla general entre hombres y mujeres el estado matrimonial es ms favorable para promover virtud y devocin que el estado clibe. 35 Esto lo digo para vuestro provecho; [El consejo fue dado para que pudieran aprovecharse de todas las oportunidades y privilegios, y siguieran tal curso que pudiera adelantar su piedad y crecimiento espiritual. Nada de esto fue diseado para ser de aplicacin general; esto concerna a la iglesia de Corinto nicamente; o iglesias congregaciones en circunstancias similares.] no para tenderos lazo, sino para lo honesto y para lo que facilita sin distracciones vuestro trato asiduo con el Seor. Pablo no deseaba inducirlos a una tentacin que ellos no pudieran resistir y fueran enredados con el pecado; sino que les ense lo que quiz podan hacer para su bienestar; y procuraran buscar qu les proporcionaba ms tiempo para servir al Seor sin las preocupaciones y distracciones las cuales la familia podra imponer sobre ellos. 5. INSTRUCCIONES PARA LOS PADRES EN CUANTO AL MATRIMONIO DE SUS HIJAS BAJO LAS CIRCUNSTANCIAS PRESENTES 7:36-38 36 Pero si alguno En aquella poca y pas el padre dispona del matrimonio de sus hijas sin consultarlas, y su decisin era la ley en el asunto. piensa que no se comporta decentemente con su hija doncella; Pero si piensa que est haciendo mal contra ella contenindola de casarse, exponindola as a la tentacin y a pecar con su novio, o por lo menos, traer sobre ella la censura. si es de edad madura, pasada ya la edad para el matrimonio. y as debe hacerse, haga lo que quiera, no peca; que se casen. Pero si un hombre piensa que est tratando mal a su hija virgen al impedirle que se case, debe
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de actuar segn las necesidades de ella. Esto es, si no puede vivir satisfecha en el estado clibe, que la d en casamiento, y que no tenga temor pensando que al hacer esto peca. 37 Pero el que est firme en su corazn, Quien tiene su juicio ya determinado y firme, completamente persuadido de lo inoportuno del matrimonio de su hija, que as haga. sin tener necesidad, Puesto que no es controlado por una necesidad externa; nada han hecho que sea necesario para l actuar contrario a su propio juicio. sino que es dueo de su propia voluntad, Es capaz de actuar como a l le parezca mejor. y ha resuelto en su corazn guardar a su hija doncella, Si ha decidido firmemente no permitir que su hija se case a causa de los tiempos peligrosos y mantenerla bajo su control, hace bien. hace bien. En cualquiera de estos casos como haga, est haciendo bien. 38 De manera que el que la da en casamiento hace bien, No est violando ley alguna al hacer esto, y no debe ser censurado. y el que no la da en casamiento hace mejor. El, ms que seguro, en las circunstancias tan difciles, consider la felicidad de su hija no permitindole casarse, que dejando que lo hiciera. [Sin embargo, despus de todo lo dicho, el apstol Pablo deja todo el problema del casamiento como una cuestin que debe de ser decidida por cada caso en lo particular.] 6. INSTRUCCIONES EN CUANTO AL MATRIMONIO PARA LAS VIUDAS 7:39-40 39 La mujer est ligada por la ley mientras su marido vive; El apstol aade un consejo en cuanto al casamiento de las viudas, probablemente como respuesta a una pregunta propuesta a l. pero si su marido muere, es libre para casarse con quien quiera, [La enseanza del Nuevo Testamento es que el matrimonio es un contrato para toda la vida, entre un hombre y una mujer, indisoluble por los participantes o por las leyes humanas; pero la muerte de cualquiera de los dos deja al que sobrevive libre para contraer matrimonio otra vez (Romanos 7:1-3). Siendo as la enseanza del Espritu Santo, ningn cuerpo civil o eclesistico podr correctamente imponer una ley diferente. Todos los esfuerzos para cambiar la ley de Dios slo le causa ms problemas al hombre y a la mujer. con tal que sea en el Seor. Esto prohbe a la viuda casarse con uno que no es cristiano. No conozco razn alguna por qu una viuda debera de tener ms restricciones en cuanto a con quin casarse que una virgen. Estas restricciones, juntamente con el principio general establecido regulando la asociacin del cristiano con los incrdulos, indica que no era bien visto que los cristianos se casaran con aquellos que no estaban en el Seor. Bajo la ley de Moiss se le prohiba al hombre casarse fuera de la comunidad de Israel, salvo cuando la mujer poda identificarse
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con el pueblo escogido. La razn dada por esto era: para que no fuera arrastrado a la idolatra. Salomn viol esta ley, y, a pesar de su sabidura y poder, sus esposas lo inclinaron a la idolatra. La influencia es frecuentemente ms poderosa para el mal que la autoridad o poder. La ley de Moiss era un tipo terrenal de la ley de Cristo. La inferencia sera que los hijos de Dios no pueden casarse fuera de Dios. "No os unis en yugo desigual con los incrdulos; porque qu asociacin tiene la justicia con la injusticia? Y qu comunin la luz con las tinieblas? Y qu armona Cristo con Belial? O qu parte el creyente con el incrdulo? Y qu concordia entre el santuario de Dios y los dolos? Porque vosotros sois el santuario de Dios viviente, como Dios dijo: Habitar y andar entre ellos, y ser su Dios y ellos sern mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Seor, y no toquis lo inmundo; y yo os acoger, y ser para vosotros por Padre, y vosotros me seris por hijos e hijas, dice el Seor Todopoderoso." (2 Cor. 6:14-18). Estar en yugo desigual puede ser estar conectado con el incrdulo al grado de que el cristiano sea controlado totalmente por ste. No conozco de otra relacin en la cual esto sea ms real que el de la relacin conyugal. Todo el intento y tenor de las Escrituras, ambos, el Antiguo y Nuevo Testamento, es que en las relaciones ms cerca e ntimas de la vida el pueblo de Dios debe buscar compaerismo entre los siervos de Dios, y es posible que se animen uno al otro a continuar y vivir mejor en la vida cristiana. Cuando ambos luchan juntos, el hombre en su debilidad muy a menudo se desanima; y es sumamente peor cuando el ms cercano y ms querido se aparta de Cristo. Entonces, cuando uno piensa en casarse, se debe considerar tambin la probabilidad de que va a tener que criar hijos. Porque es la obligacin de los padres cristianos criar sus hijos en disciplina y amonestacin en el Seor. Cmo podr uno hacer esto si el otro muestra un ejemplo de incredulidad y desobediencia hacia Dios? Concluyo, por lo tanto, que el espritu y enseanza de la Biblia es en contra del casamiento con aquellos que no son miembros del cuerpo de Cristo, y, sin embargo, no existe una prohibicin directa de esto, sino slo para las viudas. 40 Pero a mi juicio, ser ms dichosa si se queda as; Mientras que Pablo concede este permiso para la viuda, l dice que ser ms feliz, segn el juicio suyo, si se queda sin casar. [Esto se dijo porque tendra las mismas dificultades y cuidados que aquellos de quien se hace referencia en los versos anteriores.] y pienso que tambin yo tengo el Espritu de Dios. [No que existiera duda alguna en la mente de Pablo sobre este punto. La palabra implica que estaba completamente convencido de que en el consejo que les haba dado estaba hablando bajo la direccin del Espritu Santo.]

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QUINTA SECCION LA RELACION DE LA LIBERTAD A LA ABNEGACION DE SI MISMO 8:1 - 11:1 1. LA LIBERTAD CRISTIANA ASI COMO SE RELACIONA A LA PARTICIPACION DE LAS COMIDAS OFRECIDAS A LOS IDOLOS 8:1-13 1 En cuanto a lo sacrificado a los dolos, Aqu Pablo introduce el comer carne sacrificada a los dolos, y el modo de tratar a los idlatras. El estilo de introducir este tema indica que los corintios le haban preguntado concerniente a lo que sera correcto en cuanto a estos asuntos. Los cristianos en Corinto y a travs de los pases gentiles haban sido criados bajo la influencia de la idolatra, y reverenciaban y adoraban a los dolos. Los dolos eran adorados sacrificando animales a ellos. [Cuando un animal era ofrecido en sacrificio a un dolo, o a un dios falso representado por un dolo, slo una porcin pequea, tales como las piernas envueltas en la grasa, o los intestinos, eran consumidos por el fuego en el altar. El resto era comido por la persona oferente y sus amigos, o aquellos que eran invitados a la fiesta del sacrificio, y tena efecto en el templo o en un bosque cercano, y los cristianos eran invitados a estas fiestas (verso 10); o el resto de la carne, despus de lo que haba sido quemado en honor del dolo, como una propina para los sacerdotes, poda ser vendido por ellos en las carniceras, y los paganos participaban de esta carne, como carne con una santidad especial.] Esto vino a causar una pregunta punzante: Cmo poda el cristiano considerar y tratar a estos dolos y carnes ofrecidas a ellos? En la convocacin que tuvieron los apstoles en Jerusaln, con referencia a la circuncisin de los gentiles, escribieron a los cristianos gentiles, "que se abstuvieran de lo sacrificado a los dolos" (Hechos 15:29). Al principio cuando fueron convertidos a Cristo parece que se les mand abstenerse de las carnes sacrificadas a los dolos, porque mientras que todava estaban recin salidos de la adoracin a stos, y sus conciencias muy tiernas en cuanto a ellos; el comer carnes ofrecidas a los dolos estaran expuestos a revivir su reverencia a ellos, y esto los conducira a volverse a la idolatra. Por esto se les demandaba abstenerse. Pero a como iban creciendo en Cristo, y llegaran a comprender que un dolo no era nada, podan comer sin que sus conciencias fueran contaminadas hacindolo. Una pregunta se levant: Aquellos que podan comer sin contaminarse sus conciencias, se les prohibir hacerlo? [Al presente, muy apenas podemos realizar qu tanto afectaba esta cuestin la vida de los cristianos primitivos. Porque no solamente era la adoracin de los sacrificios de los gentiles, porque esta adoracin no estaba confinada slo al templo, sino que se practicaba en sus reuniones sociales, y aun en sus comidas comunes.]
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sabemos que todos tenemos conocimiento. Todos los cristianos tenan conocimiento de que hay solamente un Dios, y que los dolos son nada. El conocimiento envanece, El conocimiento, sin el amor de Dios, envanece con orgullo, hace a uno vanaglorioso, arrogante y desatento de los derechos de los dems. [Es un hecho, muy bien conocido para ser negado, que hombres que tienen un conocimiento penetrante de las verdades morales y espirituales, algunas veces son inclinados a despreciar a los menos iluminados que tropiezan con dudas que constantemente vienen a ellos. La sabidura que no est dotada de humildad y amor daa a ambos, al poseedor y a los dems cristianos. Envanece a su poseedor con desdn, y aparta y llena de amargura a los menos iluminados. La sabidura que no toma en consideracin las dificultades y dudas de los hermanos en Cristo no podr hacer bien alguno ni al que la posee ni a la obra del Seor en general. Muy a menudo da el caso que los poseedores de tal sabidura se gloran en s mismos como los hombres de ms profundo conocimiento y valientes soldados de la cruz. Pero no es por medio de la sabidura nicamente que la iglesia puede crecer con solidez. Tal sabidura algunas veces produce una apariencia de crecimiento rpido, vano y enfermizo.] pero el amor edifica. El amor a Dios hace a uno fuerte en la fe y carcter cristiano, til a otros, y le dirige a ver lo bueno en otros, aun a costo del sacrificio de sus propios derechos. Esto muestra que aprender sin religin, la nica base del amor, no es de utilidad alguna para el mundo. 2 Y si alguno se imagina que sabe algo, an no ha aprendido nada como debe conocer. Uno que est confiado en su propio conocimiento o sabidura para que lo gue, nada sabe de una amable y til manera de servir. Nada sabe de su relacin a otras verdades, al hombre, y a Dios. El Espritu Santo dice: "pues ya que en la sabidura de Dios, el mundo no conoci a Dios mediante la sabidura, agrad a Dios salvar a los creyentes mediante la locura de la predicacin" (I Cor. 1:21). Esta sabidura ayuda al hombre y lo dirige a buscar lo bueno en otros, tanto como su propio bien. La sabidura que no alcanza esta meta es egosta, y el egosmo acarrea debilidad y tibieza de espritu. 3 Pero si alguno ama a Dios, ha sido conocido por l. Amar a Dios es para honrarlo y servirle, buscando su voluntad. Si uno propiamente estima a Dios como la gran fuente y centro de todas las cosas, le honra, y es motivado por un sentido de responsabilidad a El, entonces es conocido y aprobado por Dios, porque: "El Seor conoce a los que son suyos" (2 Timoteo 2:19). Jesucristo dijo: "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocer si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta" (Juan 7:17). El hombre que ama a Dios es el que correctamente resuelve la cuestin acerca de las carnes ofrecidas a los dolos, porque nada es considerado por l, que no tenga presente la voluntad de Dios primero, y luego el bienestar de los dems. 4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los dolos, sabemos que un dolo nada es en el mundo, Todos los cristianos saben que un dolo es nada, y que estos dioses no existen. De la misma manera, las cosas sacrificadas a los dolos son como si nunca lo hubieran sido.
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y que no hay ms que un Dios. Esta es la fundacin verdadera de la vida cristiana. Sin sta nadie podr vivir la vida cristiana o formarse un carcter piadoso que le ayude a ser tolerante y ayudar a otros. 5 Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra Los paganos hacan una distincin entre los dioses superiores que gobernaban los cielos, y los inferiores que moraban en la tierra, y presiden sobre los mares, ros, fuentes, bosques y ciertos lugares determinados. (como hay muchos dioses y muchos seores), En la mente de los paganos existan muchos de cada una de estas clases. [La mitologa pagana, especialmente en su desarrollo entre los griegos, puede ser considerada como la expresin religiosa de los ideales nacionales y de la civilizacin. La idea que los griegos tenan de la independencia de cada parte de la naturaleza y la sociedad, lo incorporaban en la mitologa. Cada estanque estaba bajo el hechizo de cierto poder; cada cosecha de maz estaba bajo la proteccin de alguna diosa; cada movimiento de los elementos de la naturaleza y toda accin humana poda asumir un aspecto sagrado y venir a ser lo primero, una oracin, y lo otro, la respuesta.] 6 para nosotros, sin embargo, slo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, En contraste con estos dioses falsos, para el cristiano, hay solamente un verdadero Dios viviente, Creador y Fundador del universo; y por lo tanto, poseedor de toda la sabidura, poder y autoridad que habita en el universo. y nosotros somos para l; Esto es dado como una evidencia de la cercana e intimidad de Dios con el hombre, "Porque en l vivimos, y nos movemos, y somos" (Hechos 17:28). De l proceden todas las bendiciones; y por su fuerza y poder vivimos y somos sostenidos diariamente. y un solo Seor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, La estipulacin, "todas las cosas" debe de ser coexistente con la de "todas las cosas" de la clusula anterior; esto es, el universo. El universo fue creado por medio de Cristo Jess. El poder del Dios nico fue ejecutado a travs del Verbo, "que se hizo carne y habit entre nosotros" (Juan 1:14). De l se dice: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Este estaba en el principio junto a Dios. Todas las cosas por medio de l fueron hechas, y sin l nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:1-3). Los siguientes pasajes nos ensean la misma cosa: "por medio del cual hizo tambin el universo" (Hebreos 1:2). "Porque por l fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, las visibles y las invisibles... todo fue creado por medio de l y para l" (Col. 1:16). y nosotros por medio de l. Jesucristo acta de la misma manera al crear el mundo espiritual como lo hizo cuando se fund lo material. En esto Dios, el Padre, origin y ha provisto el gran esquema de redencin. Jesucristo vino al mundo. A travs de su misin; su enseanza en precepto y ejemplo; su sufrimiento, muerte, sepultura, su lucha en el sepulcro con el poder de la muerte y del infierno (en la tumba la batalla para la redencin del hombre fue sostenida y la victoria fue alcanzada); su resurreccin y su ascensin a su Padre, l cre el material para el nuevo reino espiritual. Los apstoles y otros discpulos constituyeron el ncleo de la nueva creacin. Cristo consum su obra y los dej con este mandamiento: "pero
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vosotros quedaos en la ciudad [Jerusaln], hasta que seis revestidos de poder desde lo alto" (Lucas 24:49). Ningn paso se poda dar para la procreacin de ms discpulos o de establecer y desarrollar el reino del cual ellos constituan el principio hasta que el Espritu viniera para guiarlos a toda la verdad. [La divinidad de Cristo no podr ser negada porque el Padre es llamado el nico Dios, ni tampoco el dominio del Padre ser negado porque el Hijo es llamado un Seor. Por este modo de expresin, se entiende que el Padre y el Hijo son un Dios y un Seor en la unidad de la Deidad (Hechos 17:29; Col. 2:9).] [Es la consideracin de estas grandes verdades que hace a la idolatra verse ridcula, y el comer comida sacrificada a los dolos un asunto sin significado. Tal era la conclusin de los corintios, e igual, a no haber sido por los hermanos dbiles, hubiera sido la conclusin de Pablo tambin.] 7 Pero no en todos hay este conocimiento; Mientras que todos los hombres deberan de saber que hay solo un Dios verdadero y viviente, aun no todos los cristianos posean el conocimiento que los capacitaba para ser independientes de los dolos. Porque algunos, habituados hasta aqu a los dolos, comen como sacrificado a los dolos, Algunos que haban sido convertidos a Cristo todava posean cierta reverencia por los dolos que por tanto tiempo haban adorado, [y por lo mismo consideraban la carne como si esta hubiera sido ofrecida a alguna deidad.] y su conciencia, siendo dbil, se contamina. Mientras que uno completamente libre de la veneracin a un dolo puede comer cosas sacrificadas a ste sin ningn sentimiento de reverencia, otros no podan hacerlo sin que sus sentimientos fueran motivados a reverenciar al dolo; y sus conciencias siendo tan dbiles veneraran al dolo, contaminndose de esta manera. 8 Si bien la comida no nos hace ms aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos ms, Comer carne no era un servicio a Dios, comer o no comer, no los haca ms aceptos delante de Dios. Porque en cuanto a su relacin con Dios se refera, comer no poda afectar en sus intereses espirituales. [Mostrando que el comer es un asunto sin importancia, Pablo introduce sus razones para ser condescendiente con las debilidades de otro. Pero si la debilidad envolva un asunto vital con la relacin a Dios, entonces ceder podra causar dao.] ni porque no comamos, seremos menos. La carne ofrecida en sacrificio a los dolos era comida por la gente. Algunos la coman como adoracin a estos dolos, otros, teniendo conocimiento de estas cosas, la coman como una comida ordinaria. Dios les permita que la comieran si lo podan hacer sin inducir a otros a pecar. El peligro estaba en que aquellos que no estaban maduros en el conocimiento de Cristo, viendo a otros comer esta carne, eran estimulados a comerla como adoracin, y as eran contaminados. 9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los dbiles. Mientras que comer o no comer no afectaba al que tena conocimiento, haba el peligro que al poner en prctica la libertad de comer, el ejemplo poda conducir al hermano dbil a comer la carne como adoracin a un dolo. As la libertad de comer podra convertirse en la causa que lo condujera a la idolatra y a la
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ruina espiritual. Ningn cristiano podr poner un tropiezo delante de su hermano y ser sin culpa. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de dolos, la conciencia de aquel que es dbil, no ser estimulada a comer de lo sacrificado a los dolos? Aquellos que no se han librado a s mismos de los sentimientos hacia un dolo; quienes no pueden comer carne sacrificada a ste, sin adorarle, viendo a uno que tiene conocimiento sentado a la mesa en el templo del dolo, podr suponer que el hermano fuerte estaba adorando al dolo, y ser estimulado por el ejemplo a comer como una adoracin al dolo. [La realidad de su ejemplo es que siendo manifiestamente ms adelantado en el conocimiento de la fe har que su prctica sea ms peligrosa, porque es ms efectiva.] 11 Y por el conocimiento tuyo, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su dbil conciencia, pecis contra Cristo. A travs de su conocimiento entendan que podan comer la carne ofrecida a un dolo; pero por esta causa el hermano dbil perece. Esto muestra que una cosa, aunque no sea pecado en s misma se convierte en pecado y viene a ser causa de que se estimule al dbil a pecar. Somos responsables al dirigir a otros en aquello en lo cual en su ignorancia o debilidad los conduzca a la ruina espiritual. Hablando ms claramente sobre este mismo tema, Pablo dice: "Si algn incrdulo os invita, y queris ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin ms averiguaciones por motivos de conciencia. Mas si alguien os dice: Esto fue sacrificado a los dolos; no lo comis, por causa de aquel que lo declar, y por motivos de conciencia (porque del Seor es la tierra y su plenitud); la conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues cmo se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? Y si yo con agradecimiento participo, por qu he de ser censurado por aquello de que doy gracias? As pues, ya sea que comis, que bebis, o que hagis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seis tropiezo ni a judos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como tambin yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de los dems, para que sean salvos" (I Cor. 10:27-33). No debemos hacer cosa alguna que conduzca a otros a pecar; no debemos hacer cosas que contaminen la conciencia de otros; no debemos reclamar a nuestro derecho cuando con esto se injuria a otros, y debemos negarnos a nosotros mismos aquellas cosas que nos agradan, para ganar y salvar a otros. Este es un principio muy importante, de mucho alcance en sus resultados, e incorpora el principio esencial de la religin cristiana. 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su dbil conciencia, pecis contra Cristo. Pecar en contra de los hermanos dbiles en Cristo, e hiriendo su dbil conciencia inclinndolos a pecar, se peca en contra de Cristo, porque dice: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos ms pequeos, a m me lo hicisteis" (Mat. 25:40). Jesucristo aqu se personifica a s mismo en el ms pobre de los hermanos en necesidad, as, lo que se hace a ellos es como si le lo hicieran a l. Aqu Pablo nos dice que el que causa que su hermano tropiece peca en contra del Seor.
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13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasin de caer, no comer carne jams, El bienestar de Pablo mismo por el bien de sus hermanos era tal que estaba dispuesto a abstenerse de muchos privilegios y a hacer a un lado muchas libertades para salvarlos de la tentacin a cometer pecado. para no poner tropiezo a mi hermano. Causar a un hermano que peque es un mal terrible en contra de ese hermano y una falta muy grande en contra de Cristo. As en esto, nuestra conciencia es gobernada por la conciencia del hermano dbil. En todas las relaciones en la vida debemos actuar sobre este principio y buscar el bien de otros mientras que procuramos el nuestro. Esto es amar a otros como nos amamos a nosotros mismos. Esto debera de ser nuestra meta en todo lo que hacemos y decimos. Pablo dice: "Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se escandalice, o se debilite" (Romanos 14:21). "As que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los dbiles, y no agradarnos a nosotros mismos" (Romanos 15:1). Este es el verdadero espritu de Cristo, gobernando la vida del cristiano. Cuando pecamos en contra de un hermano dbil, pecamos en contra de Cristo quin muri por l. Cristo se neg a s mismo todos los honores y goces del trono con el Padre, y sus glorias, a fin de ayudar y bendecir al hombre. Si somos hijos de Dios, debemos beber del mismo espritu, tanto que nos haga olvidar placeres, honores, privilegios y goces a fin de que podamos ayudar y beneficiar a los hermanos dbiles. Entre ms dbiles son, ms dignos de consideracin y de la ayuda de nosotros. Jesucristo es nuestro ejemplo perfecto.

2. LOS DERECHOS Y PRIVILEGIOS A LOS CUALES EL APOSTOL TUVO QUE RENUNCIAR POR EL INTERES DE LOS DEMAS 9:1-14 1 No soy apstol? Alguien haba ganado influencia en la iglesia de Corinto, quien, buscando destruir la influencia de Pablo, negaba que fuera apstol. Como haba rehusado recibir ayuda de la iglesia de Corinto mientras estaba entre ellos; esta pregunta indica que ellos haban inventado los hechos -de que l -Pablo- no estaba casado y que no podra recibir sostenimiento -razones que ellos consideraban para decir que no era un apstol. l haba efectuado obras entre ellos que nadie, sino slo los apstoles podan hacer. l dice: "con todo, las seales de apstol han sido efectuadas entre vosotros en toda paciencia, por seales, prodigios y milagros" (2 Cor. 12:12). Estas seales que fueron efectuadas entre los corintios, Pablo se refiere a stas como una evidencia de su apostolado. Una idea que ha prevalecido es que Apolos estaba a la cabeza de la oposicin en contra de Pablo; que algunos de los partidos que reclamaban ser "de Apolos" es la base para esta conclusin. Pero esto no es verdad, porque la relacin entre ambos era muy cordial (I Cor. 16:12).
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No soy libre? Acababa apenas de decir que aquellos quienes tenan "conocimiento" deberan de estar dispuestos a rendir sus derechos por el bienestar de los "dbiles". Ahora les hace ver que en asuntos que afectaban toda su vida l mismo haba sido gobernado por esta misma norma. l era libre y poda reclamar que a aquellos a quienes predicaba deberan de sostenerlo econmicamente, pero lo consider prudente renunciar al derecho, y al hacerlo, fue objeto de muchas privaciones y dificultades (vase Hechos 20:34; 1 Tes. 2:9). No he visto a Jess el Seor nuestro? Pablo no haba visto y aprendido del Seor cuando estuvo en la carne como los otros apstoles. Esta diferencia la reconoci l mismo e hizo mencin en varias ocasiones. Pero l vio al Seor igual como apareci a los doce despus de su resurreccin. Despus de haber narrado estas apariciones, especifica con nfasis solemne, Y al ltimo de todos, como a un abortivo, se me apareci a m" (1 Cor. 15:5-8). [Esta manifestacin del resucitado y glorificado Seor, que fue otorgada a l en el camino a Damasco (Hechos 9:17), le coloc en el mismo nivel, en cuanto a este importante detalle, con los doce.] No sois vosotros mi obra en el Seor? l haba sido el instrumento para la conversin de ellos a Cristo. l dice: "Porque aunque tengis diez mil ayos en Cristo, no tenis muchos padres; pues en Cristo Jess yo os engendr por medio del evangelio" (I Cor. 4:15). 2 Si para otros no soy apstol, para vosotros ciertamente lo soy; Si otros podan rechazarlo como apstol, cmo lo podran hacer ellos, puesto que eran el fruto de su labor como apstol? Ellos eran el sello de su apostolado. "Y se estableci all por un ao y seis meses, ensendoles la palabra de Dios" (Hechos 18:11), all estableci una iglesia ms grande que en cualquier otro lugar. La demanda que haca de ser un apstol haba sido acompaada de milagros, y ellos creyeron por la evidencia dada a travs de stos, demostrando as la presencia de Dios con l. Ahora, negar que l era un apstol podra ser como decir que Dios haba capacitado a uno a obrar milagros y maravillas que haca falsas demandas, o admitir que los milagros y maravillas sobre las cuales su fe estaba fundada nunca haban sido ejecutadas. Ellos, sobre todo, no podan poner en duda el apostolado de Pablo. porque vosotros sois el sello de mi apostolado en el Seor. [Un sello era aquello puesto sobre un documento, u otro instrumento para asegurar su indisputable propiedad. La iglesia de Corinto misma era representada como tal, como el sello de su apostolado. Despus de que se haban convertido l otorg a muchos de ellos dones del Espritu Santo con tanta abundancia que no eran inferiores a otra iglesia (I Cor. 1:5-7; 2 Cor. 12:13).] 3 Contra los que me piden cuentas, esta es mi defensa: Cuando alguno de sus oponentes intentaba preguntarle acerca de su apostolado, su respuesta era que haba visto al Seor Jess, y que l haba puesto su sello -aprobacin- sobre su comisin por el xito con que haba coronado sus esfuerzos. Esta respuesta satisfizo a Pedro, Santiago y Juan, quienes le dieron la diestra en seal de compaerismo, viendo que se le haba encomendado el apostolado a los gentiles (Gl. 2:8-9).

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4 Acaso no tenemos derecho a comer y beber? [Habiendo probado su apostolado, l ahora demuestra su derecho de ser sostenido por aquellos entre quienes trabajaba.] 5 No tenemos derecho a traer con nosotros una hermana, mujer, [Contest a los que haban puesto en duda su apostolado, por no traer consigo una esposa, y tampoco reciba sostenimiento de aquellos entre los que trabajaba, informndoles que, mientras l y Bernab tenan el derecho de hacerlo, no se aprovechaban de estos privilegios por un asunto de preferencia propia] como tambin los dems apstoles, Estos tenan esposas que iban con ellos en la obra que hacan, y l y Bernab tenan el mismo derecho. [Este pasaje ciertamente que conduce a la conclusin de que la mayora de los apstoles, si no todos, eran casados; que todos tenan el privilegio de ser sostenidos financieramente, ellos y sus esposas por las iglesias.] y los hermanos del Seor, [Los hermanos del Seor eran "Santiago, Jos, Simn y Judas" (Mateo 13:55). Varias e ingenuas suposiciones en cuanto a quienes eran estos. Algunos se han esforzado a probar que stos eran primos de Jess; otros han dicho que son hijos de Jos de un matrimonio anterior. Estos puntos de vista son promovidos por aquellos que se esfuerzan para establecer la perpetua virginidad de Mara. Pero la simple conclusin a que podemos llegar de un estudio de los escritos del evangelio, sin una idea preconcebida, es que Jos y Mara vivieron como esposos despus de la concepcin milagrosa y nacimiento de Jess, y que stos hijos les nacieron despus. Esta conclusin es sostenida por el uso de las siguientes palabras: "Y dio a luz a su hijo primognito, (Lucas 2:7); "Pero no la conoci hasta que dio a luz a su hijo primognito..." (Mateo 1:25); "...antes de que viviesen juntos..." (Mateo 1:18); y la constante mencin de ellos en conexin con Mara su madre (Mateo 12:46; 13:55; Marcos 6:3).] y Cefas?[Esta declaracin y el registro de Jess sanando a la suegra de Pedro (Mateo 8:14; Marcos 1:30; Lucas 4:38) es prueba conclusa de que era un hombre casado.] 6 O slo yo y Bernab no tenemos derecho a no trabajar? No solamente tenan el derecho de casarse si as lo deseaban, tambin tenan el derecho de no trabajar para sostenerse y pedirle a los hermanos sostenimiento para continuar la obra a la cual haban sido llamados. [La palabra "slo" aqu implica que los otros apstoles y los hermanos del Seor estaban haciendo uso del derecho de ser sostenidos por la iglesia.] 7 Quin fue jams soldado a sus propias expensas? El soldado tiene el derecho de recibir sostenimiento de aquellos a quienes sirve. Esto era un asunto pblico de equidad; y sobre este principio vivan todos los que eran reclutados como soldados. As, entonces, cualquiera que sale al mundo a luchar por Jesucristo est autorizado a recibir sostenimiento de aquellos a quien sirve. Quin planta via y no come de su fruto? Cualquiera que planta una via tiene derecho a comer de su fruto.

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O quin apacienta un rebao y no toma de la leche del rebao? Cualquiera que apacienta un rebao tiene derecho a tomar la leche del rebao. Con esto afirma el derecho que tienen aquellos que trabajan por la iglesia de Dios de vivir de su obra. Tienen el derecho de vivir de la obra que hacen. Pero si no trabajan en el llamamiento que se les ha hecho, no tienen el derecho de comer, porque si alguno no quiere trabajar, tampoco coma" (2 Tes. 3:10). 8 Digo esto slo como hombre, o no dice esto tambin la ley? Esto no es nicamente de acuerdo al juicio humano de lo que es propio, que establece este principio; de que el obrero tiene derecho a un salario para vivir. Sino que existe una autoridad superior a sta, la cual haba sido ordenada por Dios en la ley. 9 Porque en la ley de Moiss est escrito: No pondrs bozal al buey que trilla. Cuando el buey trillaba el grano se le permita comer lo que necesitaba mientras trabajaba. Acaso tiene Dios especial cuidado de los bueyes? [Por supuesto que Dios se interesa por los bueyes. l haba ordenado a los israelitas que cuando llegara el tiempo de la cosecha, al buey, mientras trillaba el grano que haba contribuido a producir con el arduo trabajo con el arado, no debera ponrsele bozal, y por ste impedirle que gozara, juntamente con el hombre el fruto de su trabajo. El objeto de Dios al hacer esto, era, evidentemente, para cultivar en el corazn de los de su pueblo el sentimiento de la justicia y equidad. Este objetivo moral aparece no slo en la prohibicin misma, sino tambin en todos los otros mandamientos que le acompaan; como, por ejemplo, pagar al jornalero pobre su salario en el mismo da antes de la puesta del sol; el hijo no ser puesto a muerte junto con el padre; en el tiempo de la siega no volver por la gavilla que se les olvidara, sera para la viuda y el extranjero; no azotar al delincuente con ms de cuarenta azotes (Deuteronomio 24:10-25:4). Todo el contexto muestra claramente cual es el objetivo de esta prohibicin. No era por el cuidado que Dios tena del buey que hizo esta prohibicin; existan otros medios para proveerlo de alimentacin. Al pedir a los israelitas que ejercieran la bondad y gratitud, aun hacia el pobre animal; es evidente que Dios quera impresionar sobre ellos fuertemente a actuar de la misma manera hacia los jornaleros que se ocupaban de sus labores. Estas eran obligaciones de seres morales del uno hacia el otro que Dios quera establecer por medio de este precepto en ellos.] 10 O lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribi; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. Esto fue escrito para ensear que aquellos que trabajan en el servicio al Seor tenan derecho de recibir medios para vivir de aquellos con quien laboran. [As lo bueno que la ley adquiri con tal provisin para los bueyes, no era en lo absoluto comparado con lo que haba realizado para el hombre. Dios no hizo esto como una simple provisin para los bueyes, sino para ensear que es un principio divino que el obrero deber tener su recompensa.] 11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ser mucho que cosechemos de vosotros lo material? Si Pablo y Bernab les haban predicado,
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alimentado sus almas con alimento espiritual, no era fuera de la razn que ellos les ministraran para las necesidades materiales. 12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, cunto ms nosotros? Los oponentes de Pablo haban recibido sostenimiento de los corintios. Por supuesto, si alguno tena el derecho de recibir sostenimiento, porque Pablo quien haba trabajado para sostenerse a s mismo y afanado para establecer y edificar la iglesia cuando estaba dbil, tena derecho para ser sostenido por ellos. Pero no hemos usado de este derecho, Pablo nada haba demandado de ellos, prefiriendo mantenerse a s mismo por sobre cualquier sospecha a sus motivos. Es todava posible que haya un obrero fiel y deseoso de negarse a s mismo, que siembre la verdad a travs de muchos sacrificios; edifique la iglesia, y luego que sta prefiera a un hombre que slo los entretenga, y se olvidan del padre que se sacrific a s mismo, le hieren sus sentimientos, y sostienen con abundancia a un hombre joven que viene y pervierte la verdad que su padre en el evangelio les ense. El reproche de Pablo se aplica a todas las iglesias que as actan; pero los hombres que permiten ser usados de esta manera deben de considerarse indignos de que sean favorecidos o sostenidos. Muchos jvenes deberan de tomar del espritu de Pablode no querer edificar sobre el fundamento del trabajo de otro hombrey buscar campos desolados en los cuales planten vias y vivan de su propio trabajo, tomen la leche del rebao que ellos mismos han cuidado y apacentado. sino que lo soportamos todo, por no poner ningn obstculo al evangelio de Cristo. Aunque Pablo tena derecho a recibir sostenimiento, rehus aceptarlo para no ser acusado de que buscaba ganancias personales. Prefera sufrir y trabajar con sus propias manos y que el evangelio no fuera estorbado con estas sospechas en contra de su carcter. [De esto aprendemos que nuestro derecho a cualquier cosa no es en s mismo razn suficiente para demandarlo. Estamos obligados por nuestra relacin a Cristo a considerar que es lo que adelantara la causa del Seor, si aceptando el derecho que nos corresponde o rechazndolo.] 13 No sabis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, Dios orden en el servicio del templo, que quienes administraban en ste vivieran de las ofrendas. y que los que sirven al altar, participan del altar? De las ofrendas y sacrificios que eran trados al templo, algunas porciones eran puestas aparte para los sacerdotes y sus ayudantes en el altar, y para sus familias. Mientras servan al altar deberan vivir de las ofrendas que se hacan. 14 As tambin orden el Seor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. Como los sacerdotes, quienes ministraban de las cosas santas vivan de las ofrendas hechas para el altar, as aquellos que predican el evangelio deben de recibir su sostenimiento de las ofrendas que se hacen en la iglesia, no de ofrendas especiales que se hagan a ellos mientras que otra obra de la iglesia sufre, sino como Dios lo orden. Al fallar en sostener la obra de la iglesia el Maestro sufre.

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3. EL TESTIMONIO DEL APOSTOL DE SU PROPIO SACRIFICIO, EL DE NEGARSE A SI MISMO EN RELACION A ESTOS DERECHOS 9:15-23 15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, El apstol escogi no aprovecharse de los privilegios de recibir sostenimiento al cual tena derecho para que no fuera a ser que estorbara al evangelio de Cristo. ni tampoco he escrito esto para que se haga as conmigo; Tampoco escribi esto a ellos para que le dieran el sostenimiento. porque prefiero morir, antes que nadie me prive de esta gloria. Su gloria consista en que pudiera predicar el evangelio sin recibir ayuda de aquellos a quienes predicaba. 16 Pues si anuncio el evangelio no tengo por qu gloriarme; porque me siento constreido a hacerlo; Pablo haba sido perseguidor de la iglesia. Dios escoge a hombres que estn capacitados para hacer su obra. El ser perseguidor de la iglesia recordaba a Pablo continuamente de qu tanto debera de compensar por la injuria y mal que haba hecho. As que sinti que al predicar y sufrir era slo lo que l crea ser su deber para reparar el dao que haba causado antes. Como haba hecho sufrir a otros por el evangelio, senta que era su obligacin sufrir para convertir al mundo. La conciencia de Pablo estaba sensible, pronta y alerta para conducirlo a sufrir de la misma manera que haba hecho sufrir a otros. y ay de m si no anuncio el evangelio! As como l haba recibido misericordia de Dios, debera proclamar esta misericordia a otros; por lo tanto, senta que el anatema estara sobre l si despus de haber recibido tan grande misericordia, no predicase esta misericordia a otros. 17 Por lo cual, si lo hago de buen grado, tendr recompensa; Si l predicaba alegre y voluntariamente sin el sostenimiento monetario, una recompensa le sera dada. Pero si de mala gana, es una mayordoma la que me ha sido encomendada. La mayordoma era la responsabilidad de ser un apstol a los gentiles. Y si fallaba en cumplir con esta obligacin, la responsabilidad de los gentiles muriendo sin predicrseles el evangelio caera sobre l. El infortunio habra cado sobre l si fallaba en cumplir con esta obligacin. [Puesto que un administrador era un esclavo, existe grande diferencia entre lo que haca por obediencia a un mandamiento y en lo que haca voluntariamente de su propia iniciativa. Y esta es la diferencia a la que Pablo se refiere. El esclavo se sentir honrado al recibir una orden de su amo, y le obedece con alegra, pero todava es slo servicio. As, "Pablo, siervo de Jesucristo" (Rom. 1:1), se le encomend predicar el evangelio (Hechos 26:16-21), y lo hizo de todo corazn; pero no le mand que rechazara el sostenimiento de aquellos a quienes ministraba.] 18 Cul, pues, es mi galardn? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, Su galardn o aquello que le proporcionaba su recompensa era que predicara el evangelio sin cobrar un salario.
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para no hacer pleno uso de mi derecho en el evangelio. l estaba muy sensible temiendo que pudiera ir ms all y abusar del derecho al sostenimiento mientras predicaba. As que lo rechaz de aquellos a quienes predicaba. La persecucin que hizo a la iglesia sin duda trajo remordimiento a su conciencia y se propona que tena que sufrir por el evangelio. 19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar al mayor nmero. [Nadie tena derecho alguno sobre Pablo porque no lo sostenan; sin embargo, se redujo a s mismo a la condicin de siervo, sirviendo a todos los hombres sin requerir mantenimiento de ellos y consintiendo con los prejuicios en todas las cosas, sin violar la voluntad de Dios. Como hizo esto, lo explica en los siguientes versos.] 20 Me he hecho a los judos como judo, para ganar a los judos; A los judos cuando circuncid a Timoteo, porque expresamente lo dice: "Quiso Pablo que ste saliera con l; y tomndole, lo circuncid por causa de los judos que haba en aquellos lugares; porque todos saban que su padre era griego" (Hechos 16:3). Tambin consinti purificarse y pagar los gastos de los votos de cuatro hombres (Hechos 21:20-26); y cuando dijo: "...yo soy fariseo, hijo de fariseo..." (Hechos 23:6-7). Se conform con sus costumbres, observ la ley confesando que lo hacia para ganar a otros. Pero la ms pequea inferencia cada vez que indicaba que debera considerar la ley de Moiss y sus observancias obligatorias sobre el cristiano, vigorosamente las rechazaba. Su accin y decisin tomada con relacin a Timoteo y Tito muestra claramente el principio que lo gobernaba. Timoteo, hijo de madre juda, lo circuncid, porque fue considerado como una medida de concesin. A Tito rehus hacerlo, porque esto era una demanda de obediencia a la ley Mosaica (Glatas 2:3-5). Dos cosas muy importantes debern de ser consideradas en todas las cosas en cuanto a las opiniones y prcticas de otros: (1) Que el punto considerado sea un asunto sin inters; porque Pablo nunca consinti en cosa alguna que fuera mala en s misma. En este respecto su conducta estaba directamente en contraste a aquella de quienes se ajustaban a s mismos a los pecados de los hombres o a los errores religiosos de otros. (2) Que la concesin no envuelve admisin alguna otra que, lo que en realidad es, indiferencia en un asunto de obligacin moral o espiritual. a los que estn bajo la ley (aunque yo no est bajo la ley), como si estuviese bajo la ley, para ganar a los que estn bajo la ley; [Los expositores generalmente toman la posicin que esta clusula es slo una explicacin de la expresin: "a los judos", esto es, a aquellos bajo la ley, me he hecho como judo, como uno bajo la ley.] 21 a los que estn sin ley, Todas las gentes y cosas en el universo estn bajo el gobierno y control de Dios. Dios da a los hombres el privilegio de obedecerle y ser salvos, o rechazarlo como Soberano y ser condenados; castigados por rebelarse en contra de l. Si no estuvieran bajo el dominio y control de Dios, no los castigara. Satans mismo est bajo el domino de Dios. Dios es el Unico Soberano del universo. l permite a los hombres que se rebelen, que rehsen someterse a l, por lo menos por algn tiempo; pero si no se arrepienten, Dios, como el Soberano de todo, los
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castigar. Todos los hombres que viven ahora deben de vivir bajo "la ley del Espritu de vida en Cristo Jess". La razn por qu no estn en l (en Cristo); es porque no estn dispuestos a obedecerle. Dios les permite que vivan en el estado de rebelin; entonces, si se rehsan arrepentirse y en obedecerle, Dios como el Gobernante de todos, los castigar en el infierno. Dios les tiene paciencia por algn tiempo, dndoles tiempo y oportunidad para arrepentirse. Provee leyes slo para aquellos que estn dispuestos a obedecerle. Aquellos renuentes a servirle los deja sin ley, no porque no sean responsables a El, sino porque lo rechazaron como Soberano. Dios dio leyes a los israelitas porque ellos estaban dispuestos a obedecerle y servirle. Los gentiles no estaban dispuestos a servirle, y por ello los dej sin ley. Cuando algn gentil quera obedecer a Dios, entraba en la familia juda, y esto lo pona bajo la ley Mosaica. As ahora; cualquier alma que est dispuesta a obedecer a Dios viene a la iglesia del Seor, y de esta manera se pone bajo su ley. Pero si alguno no est bajo esta ley; es porque no est dispuesto a obedecer. Los gentiles, que estaban sin ley, en los das del judasmo, convinieron en convertirse y obedecer a Dios por medio de Jesucristo; por esto, se dijo que estaban sin ley, es decir, no estaban bajo la ley de Moiss. como si yo estuviera sin ley [Pablo se adapt a s mismo a los hbitos y modos de pensar de los gentiles; cit a sus propios poetas (Hechos 17:23); comi con ellos, y reprendi a Pedro cuando dej de hacerlo (Glatas 2:11-16); bas algunos argumentos sobre las inscripciones de sus altares (Hechos 17:23); y no los inst a que guardaran las ceremonias y "obras de la ley"; sino "por el or con fe" (Glatas 3:2).] (no estando yo sin ley de Dios, sino dentro de la ley de Cristo), para ganar a los que estn sin ley. Este parntesis explica en que sentido estaba Pablo "sin ley". La muerte de Cristo en la cruz lo haba librado de la ley de Moiss (Col. 2:14), y lo puso bajo la "ley del Espritu de vida en Cristo Jess" (Romanos 8:2). 22 Me he hecho como dbil a los dbiles, para ganar a los dbiles; a todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos. El propio ejemplo de Pablo es instructivo, al mostrar hasta que punto se puede extender este mtodo correctamente. Se ajustaba a s mismo a los prejuicios y preferencias de los hombres hasta donde era posible sin sacrificar la verdad y la justicia, a fin de ganarlos para Cristo. En otras palabras, sacrific derechos personales y su propia libertad de accin en vez de insistir en estos derechos cuando stos se interponan y estorbaban para ganar a algn hombre, o grupo de hombres para el Seor. Como un ejemplo l con ahnco contendi que la ley de Moiss ya no estaba en vigencia; sin embargo, la guard lo mejor que pudo, hasta donde era compatible con la ley de Cristo, con el propsito de ganarse la voluntad de los judos y obtener de ellos tiempo para que escucharan el evangelio. Esto no lo hizo para ser popular con alguien, sino para no poner un obstculo y que dieran una atencin favorable a la predicacin del evangelio. 23 Y esto lo hago por causa del evangelio, para hacerme copartcipe de l. [Hasta ahora Pablo ha recalcado en la responsabilidad de negarse a uno mismo por el bienestar de otros; pero ahora, sin embargo, se eleva an mucho ms hasta la
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absoluta necesidad de ello para la salvacin eterna aun de s mismo, como una parte principal del carcter cristiano. As vemos que en lo que hacemos para el bien de otros, no debemos desatender el propio; y no existe nada ms conducente para nuestro beneficio espiritual que un fiel y abnegado servicio a Cristo. persiste en ello, pues haciendo esto, te salvars a ti mismo y a los que te escuchen" ( I Timoteo 4:16).] 4. LA OBLIGACION Y LA RESPONSABILIDAD DE NEGARSE ASIMISMO ILUSTRADA POR LOS JUEGOS OLIMPICOS 9:24-27 24 No sabis que los que corren en el estadio, todos ciertamente corren, Aqu est una alusin a los juegos stmicos, que se llevaban a cabo cada dos aos en un lugar en la costa como a nueve millas de Corinto. Estos juegos haban sido uno de los medios ms importantes para promover la hermandad entre la raza helnica. Esta era una de las reuniones nacionales ms grandes; y aun cuando un Estado estaba en guerra en contra de otro, las hostilidades eran suspendidas durante la celebracin de estos juegos. Todos los competidores en estos juegos tenan diez meses de entrenamiento, bajo la direccin de maestros competentes y bajo muchas restricciones. Por treinta das antes del encuentro los candidatos tenan que asistir a los ejercicios en el gimnasio. Al principio del festival, se les requera probar ante los jueces que eran de descendencia griega, y que no la haban perdido a causa de mala conducta el derecho a la ciudadana, y que haban pasado por todo el entrenamiento necesario. Slo despus del cumplimiento de estas condiciones eran aceptados, y cuando el momento llegara; contenderan delante de la asamblea. La carrera no era una mera exhibicin de la fuerza corporal; pero una solemne prueba de la excelencia de los competidores en el arte gimnstico; para los griegos era la mitad de la educacin. El nombre de cada competidor era proclamado por el anunciador. Pero uno solo se lleva el premio? De la multitud de competidores slo uno recibe el premio. Ellos corran con toda su fuerza- cada uno se esforzaba hasta lo sumo. El deseo de vencer era tan intenso que los contendientes sufran una agona inmensa. El resultado del concurso era presenciado por los familiares y amigos con vivo inters. El xito dependa de pasar a todos sus rivales, y era animado con aplausos hasta el esfuerzo mximo. [El premio era una corona hecha de hojas de pino, concedida al triunfador en el ltimo da de los juegos. "Todos se conglomeraban para verle y felicitarle; sus familiares, amigos y compatriotas derramaban lgrimas de ternura y gozo, llevndolo sobre los hombros para pasearlo entre la multitud, y lo sostenan en alto para que fuera aplaudido por toda la concurrencia; quienes esparcan puados de flores sobre el ganador". Su familia era grandemente honrada por su victoria, y cuando regresaba a su lugar de residencia, era llevado en la carroza triunfal a travs de una abertura en la muralla que resguardaba la ciudad; el objeto de esto era
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simbolizar que para una ciudad que era honrada con un ciudadano como ste, no necesitaba murallas para su defensa. Su nombre era cantado con odas triunfales, y una estatua suya era puesta al lado de una larga lnea de otras que formaban el acceso al templo adyacente. Esto era la imagen en la mente de Pablo cuando escribi estas palabras.] corred de tal manera que lo obtengis. Esto es, corred como el victorioso corre, a fin de obtener el premio. Hemos visto que el xito del triunfador dependa grandemente en la abnegacin y preparacin, y en el grandioso esfuerzo al contender. En la carrera cristiana el que ofrece la corona est dispuesto a coronar no slo al primero, sino tambin al ltimo. Sin embargo, todos deben de correr en un camino seguro. En cuanto a qu significa esta carrera, lo aprendemos por lo siguiente: "Por tanto, nosotros tambin, teniendo en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojmonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jess, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de l soport la cruz, menospreciando el oprobio, y est sentado a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:1-2) Esto da prominencia especial al inmenso concurso al cual los espectadores griegos se reunan; tanto como la necesidad de estar libres de todo estorbo y de esforzar hasta lo sumo cada nervio, con el fin de obtener el premio celestial del corredor. 25 Todo aquel que lucha, en todo ejercita el dominio propio; Contento y sin murmurar el atleta se somete a s mismo a las reglas y restricciones de sus diez meses de entrenamiento, sin el cual, ni para qu competir. Las indulgencias que otros hombres se otorgan a s mismos el atleta tendr que abstenerse de ellas. Ni una vez deber de violarse las reglas del entrenador; porque sabe que algn competidor se abstendr aun de esa una vez y conservar su fortaleza, mientras que el que viola estas reglas pierde la fuerza y la oportunidad de competir. El competidor se glora en sus aflicciones, fatigas y privacin, y lo considera un punto de honor cuando escrupulosamente se abstiene de cualquier cosa que pueda, en lo ms mnimo, daar su oportunidad de triunfar, porque su esperanza est puesta en el galardn; y el entrenamiento riguroso es esencial. El atleta sabe que la oportunidad de ganar desaparece si en algn punto u ocasin afloja el rigor de la disciplina. ellos, en verdad, para recibir una corona corruptible, Una corona de ramas de pino. El triunfador, es verdad, ganaba una corona de gloria; pero la gloria se desvaneca casi tan pronto como la misma corona. Ninguna satisfaccin permanente podr resultar al ser victorioso en un concurso de fuerza fsica, actividad y pericia. pero nosotros, una incorruptible. Una corona incorruptible e inmarcesible y eterna. Esta es llamada: "La corona de justicia" (2 Tim. 4:8); "la corona de la vida" (Santiago 1:12; Apoc. 2:10); "la corona de gloria" (I Pedro 5:4). Es posible para cada uno que corre la carrera cristiana recibir la corona, la cual ser para l siempre un gozo tan estremecedor como cuando la recibi al principio. [Esta corona es digna del determinado y constante esfuerzo de toda una vida. As como la victoria en los juegos olmpicos era el verdadero motivo que estimulaba a los jvenes griegos a
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esforzarse para obtener fuerza fsica y desarrollo, de la misma manera es puesto delante del cristiano un incentivo el cual, cuando es plenamente comprendido, es suficiente para motivarlo a grandes triunfos espirituales. Obtener rectitud y una perfeccin en la vida es la verdadera gloria, y sta es la esencia misma de la corona. Esta corona nunca se desvanecer.] 26 As que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; Aqu Pablo apela a su propia conducta como una ilustracin de la leccin la cual est enseando, y por estos medios recuerda al lector que todo el captulo es una vindicacin de su propia abnegacin, y que tiene una clara y definitiva meta. Ningn hombre podr correr como Pablo lo hizo si no tiene un objetivo definido para alcanzarlo. [Debemos estar resueltos a ganar, y no pensar en la derrota, fracaso, y estar dispuestos a hacer lo mejor. Es la ausencia de un deliberado deseo, y una fuerte determinacin de hacer lo mejor, que causa incertidumbre en la vida de muchos que reclaman estar en la carrera. Su mirada es quitada de la meta tan rpido como es puesta en ella. Fallan en entender que toda la fuerza invertida en cualquiera otra direccin que no sea hacia la meta, es perdida. Actan como si en realidad no supieran lo que quieren en la vida.] de esta manera golpeo, no como quien golpea al aire, La ilustracin es cambiada de la carrera a la lucha, ambas son incluidas en la palabra "esforzaos". l tena un adversario con quien contender, y no se esforzaba con golpes inciertos; sino que todos sus esfuerzos eran dirigidos, de muy buena gana, al grande propsito de subyugar a su enemigo, trayendo cautivo todo pensamiento a Dios. 27 sino que trato severamente a mi cuerpo, Por esto, plenamente se refiere a toda su personalidad, actuando a travs del cuerpo. Visto as expres su determinacin de golpear implacablemente todas sus malas inclinaciones de las cuales el cuerpo es el rgano principal. [El cuerpo del hombre viene a ser su propio enemigo cuando, en vez de ser su siervo se convierte en su amo. La funcin propia del cuerpo es servir la voluntad, sacar al hombre interior y ponerlo en lo correcto con el mundo exterior y capacitarlo para que lo influya. Cuando el cuerpo rehsa obedecer a la voluntad, y usurpa la autoridad, obligando al hombre a hacer la suya, se convierte en un enemigo peligroso.] y lo pongo en servidumbre, l suprimi todos sus deseos y lo puso bajo sujecin, para que sirva al espritu, no que lo gobierne. "Porque el deseo de la carne es contra el espritu, y el del espritu es contra la carne; y stos se oponen entre s, para que no hagis lo que querrais" (Gl. 5:17). "Por cuanto la mentalidad de la carne es enemistad contra Dios" (Rom. 8:7). Dios es Espritu; as la carne se opone a El. Pablo sujet su cuerpo, y lo condujo, con todos sus deseos y lujurias a sujecin por el Espritu. l tambin dice: "Pues aunque andamos en la carne, no militamos segn la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destruccin de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:3-5). [Es muy difcil controlar los pensamientos. Malos pensamientos pueden surgir en la mente, excitados por la lujuria de la carne. Ponerlos bajo sujecin de la
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voluntad de Dios es el triunfo del Espritu; sin embargo, por la oracin constante y cuidado puede ser alcanzado. Por la devocin al Seor y un esfuerzo perseverante los pensamientos que emanan del corazn podrn ser puestos en sujecin a la voluntad de Cristo. El corazn podr ser entrenado a que los pensamientos que surjan sean en Dios, de nuestras obligaciones a l, y en el alto y exaltado privilegio y bendiciones derramadas sobre nosotros sus hijos. Esta condicin es obtenida slo por un constante estudio de la palabra de Dios, beber del Espritu, un cultivo de la devocin, y un constante esfuerzo para conformar la vida a la voluntad de Dios. Este es el nico medio de afinar el alma para la comunin con Dios y con "los espritus hechos perfectos". La iglesia es la escuela donde se recibe el entrenamiento que prepara al hombre para el hogar eterno, y la voluntad de Cristo es para ensear y preparar para la bendita comunin con todos los redimidos en el hogar celestial.] no sea que habiendo proclamado a otros, [La imagen es llevada ms adelante, y Pablo dice que tiene un motivo ms para vivir la vida abnegadaque habiendo sido heraldo, proclamando las condiciones para la lucha, y los requisitos preliminares para lograrlo, l mismo fuera encontrado que no estaba cumpliendo. Esta es la misma imagen presente de la carrera y del heraldo que anunciaba el nombre del triunfador, y el hecho de que l haba cumplido con las condiciones necesarias. No era la costumbre que el anunciador se uniera al concurso, pero el apstol era l mismo; ambos, el corredor en la carrera cristiana y el heraldo (anunciador) de las condiciones de la carrera para otros. Por lo tanto, de los dos caracteres, los cuales en la ilustracin presente podan ser distintos, pero unidos en uno cuando se aplicaban a l espiritualmente.] yo mismo venga a ser reprobado. [A fin de que no fallara completamente y no obtuviera el premio. Si esta ardiente abnegacin y cuidado era necesario en la vida de Pablo, con toda su labor por otros, para hacer su propio llamamiento y eleccin segura, deberamos de aprender que no hacer nosotros lo sumo para salvar las almas de otros, a costo de cualquier sacrificio personal, es poner en peligro nuestra propia salvacin. Porque un esfuerzo de esta naturaleza fortalece nuestra propia vida espiritual. Y tan serio como es nuestro conflicto y tan tremendos los problemas que no nos atrevemos a dejar medio alguno sin usar para alcanzar fuerza espiritual. En lo que luchamos por salvar a otros, estamos ocupndonos de nuestra propia salvacin.] 5. EXHORTACION A LA ABNEGACION DE UNO MISMO BASADA EN LA HISTORIA JUDIA 10:1-13 1 Porque Pablo acababa de mostrarles por su propio ejemplo, la necesidad de velar y de hacer un esfuerzo incansable para que no fueran a ser reprobados, y ahora continua el mismo pensamiento haciendo referencia a la historia de Israel dicindoles que el poseer grandes privilegios de ninguna manera es completa seguridad y que las seducciones de la idolatra no deben de ser ignoradas.
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no quiero, hermanos, que ignoris Con esto no quiere decir que ellos ignoraban los hechos reales de la narracin; porque stos eran muy notorios en el Antiguo Testamento, pero el significado y aplicacin espiritual no lo haban comprendido. La aplicacin prctica se encuentra en el hecho de que el reino de Israel era el tipo del espiritual, la iglesia del Seor. El Canan terrenal es el tipo del celestial. Las recompensas, los conflictos y armas del primero eran terrenales y carnales; en el otro, celestial y espiritual. La conducta de la gente bajo la ley de Dios en sus tratos con ellos fueron registrados para nuestra instruccin y advertencia. Pablo introduce aqu los tratos de Dios con ellos para instruccin y advertencia a la iglesia de Corinto y para todos los cristianos, como la carta es dirigida: "a la iglesia de Dios que est en Corinto, a los santificados en Cristo Jess, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Seor Jesucristo, Seor de ellos y nuestro" (1 Corintios 1:2). As despus de decirles en el prrafo anterior cmo luch para dominar su cuerpo para l mismo no ser rechazado, ahora les suplica que estn en guardia y con cuidado, e introduce el trato de Dios con Israel para advertirles y ayudarles con estos ejemplos. que nuestros padres estuvieron bajo la nube, y todos pasaron por el mar; [La nube indicaba la presencia inmediata del ngel de Dios; "Y el ngel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apart e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apart y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aqullos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros" (Exodo 14:19-20). E inmediatamente despus de esto, confiando en Moiss como el medio del poder de Dios, pasaron como por tierra seca] la nube estaba sobre ellos y el mar se mantuvo formando una pared a cada lado, as fueron cubiertos y sumergidos por ambos. 2 y todos, siguiendo a Moiss, fueron bautizados Esto los condujo a una relacin con Moiss que nunca haban tenido antes. Esto es, estar bajo el control de Moiss de todos sus movimientos. Hasta el mismo momento del bautismo este control estaba en disputa con Faran. Ellos haban sido salvados por el bautismo del poder de las manos de Faran y puestos bajo el liderazgo de Moiss. Es verdad que haban sido bautizados figurativamente en la nube y en el mar; y aun al mismo tiempo, como una figura, haban sido trasladados del poder de Faran al de Moiss. Ahora estaban bajo su liderazgo; ahora tambin los hombres son consagrados por el bautismo bajo el liderazgo de Cristo; esta transicin a Moiss fue por un acto muy similar al bautismo. en la nube y en el mar; Aquellos que pasaron a travs del mar no se derram o roci agua sobre ellos. La nube no era una de agua, sino de humo, que presentaba de noche una apariencia de fuego, y de da una nube que los guiaba (vase Exodo 13:21-25). El agua del mar no los alcanz, porque un fuerte viento del este congel las aguas, y ellos pasaron como por tierra seca (Exodo 15:8). En este pasaje todo el cuerpo de ellos fue ocultado, encerrado, cubierto por el mar y la nube, [prefigurando el doble proceso de sumersin y salida en el bautismo]. Fueron bautizados en estos elementos. "Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en
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seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. As salv Jehov aquel da a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar." (Exodo 14:29-30). 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, Ellos comieron del alimento que Dios les dio el man y las codornices. [Espiritual debe de ser tomado en contraste con lo natural, no en lo que concierne a la naturaleza de la comida, sino la fuente de donde procede, la cual era sobrenatural y milagrosa.] El man que Dios les dio es contrastado por Jess consigo mismo, siendo l el verdadero pan que haba descendido del cielo (vase Juan 6:31-35). Como los israelitas comieron del man y haban sido preservados vivos, asimismo los discpulos comieron del verdadero pan, Jesucristo. Los discpulos comieron de l hacindolo Seor de sus vidas y obedeciendo su voluntad. Jess dijo: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me envi, y llevar a cabo su obra" (Juan 4:34). As, esta era la comida de sus discpulos, hacer la voluntad de Jess y acabar la obra que les ha encomendado hacer. Hacer su voluntad fortalece el alma como el pan al cuerpo. 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; Cuando estaban en el desierto tuvieron sed; Jehov dijo a Moiss que golpeara la roca; y as lo hizo; el agua brot abundante; tomaron y fueron refrescados. Jess compara la vida que l ofrece al agua viva, la cual si los hombres la beben, nunca volvern a tener sed: "pero el que beba del agua que yo le dar, no tendr sed jams; sino que el agua que yo le dar se convertir dentro de l en una fuente de agua que salte para vida eterna" (Juan 4:14). porque beban de la roca espiritual que los segua, [Ellos habitualmente hicieron uso de la fuente que estaba siempre al alcance. Al beber de la roca que haba sido golpeada, los israelitas estaban tomando a la vez de la "roca espiritual" y no slo suplindolos una vez, sino siguindoles a travs de toda su jornada. Y considerando al pasado, a travs de toda la jornada, puede decirse muy claramente que para donde quiera que iban tenan la misma fuente de donde sacar el agua, porque durante toda la jornada fueron suplidos con agua en lugares y formas inesperadas y distintas.] y la roca era Cristo. El objeto de los dos calificativos-"segua" y "espiritual" es sin duda para distinguir exactamente la roca espiritual e invisible, de la cual Cristo mismo habla, la roca material mencionada en Exodo; aquella que Jehov seal a Moiss la primera vez. "He aqu que yo estar delante de ti all sobre la pea en Horeb; y golpears la pea, y saldrn de ella aguas, y beber el pueblo" (Exodo 17:6) y la segunda vez en el desierto de Zin: "Toma la vara, y rene la congregacin, t, y Aarn tu hermano, y hablad a la pea a vista de ellos; y ella dar su agua, y les sacars aguas de la pea, y dars de beber a la congregacin y a sus bestias" (Nmeros 20:8). Estas rocas estaban ya all cuando Israel arrib a estas dos localidades, y quedaron all cuando el pueblo se fue. Pablo, por lo tanto, slo quiere decir que, detrs de estas rocas materiales e inmviles estaba una invisible y movible, la verdadera fuente del agua, Cristo mismo. [Este es el pleno significado del pasaje a la luz de numerosas declaraciones de Moiss en las cuales el Seor es llamado la Roca de Israel. "El es la Roca, cuya obra
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es perfecta". "y menospreci la Roca de su salvacin". "De la Roca que te cre te olvidaste" (Deuteronomio 32:4, 15, 18). Y por expresiones similares en Isaas: "Porque te olvidaste del Dios de tu salvacin, y no te acordaste de la roca de tu refugio" (Isa. 17:10). "Confiad en Jehov perpetuamente, porque en Jehov est la Roca de los siglos" (Isaas 26:4). Slo que lo que es especial en este pasaje bajo consideracin es que el ttulo la "Roca" durante la jornada a travs del desierto no es aplicada a Jehov, sino a Cristo. El pasaje forma una analoga a las palabras en Juan 12:41, donde el apstol aplica la visin a Jess en la cual Isaas contempla a Jehov en el templo de su gloria (lsaas 6:1-13). Cristo es representado en estos pasajes por Pablo y Juan como preexistente antes de venir a la tierra, a presidir sobre los israelitas en su jornada a travs del desierto. En el captulo 8:6, Pablo habla de Cristo como el nico "y un Seor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de l" (1 Cor. 8:6). Aqu Pablo seala al Seor como el que fue acompaando a Israel en la nube a travs del desierto, y les dio liberacin y ayuda cuando lo necesitaron.] 5 Pero de los ms de ellos no se agrad Dios, [En el curso de estos versos la palabra clave "todos" ocurre cinco veces, pero lo ms enfticamente para hacer el triste contraste entre el principio y el final de la jornada. Todos, sin excepcin, estuvieron al mismo nivel del divino favor. En sus maravillosos tratos con ellos no fue parcial, sino que fue igual para con todos: Para con los que estaban fieles como para con los dbiles, l fue misericordioso de la misma manera, porque "todos haban sido bautizados en Moiss en la nube y en el mar"; as, en el desierto les dio la misma comida a todos y la misma bebida, ambos de origen divino, todo lo que ellos deberan hacer, era permanecer fieles en este convenio y con la esperanza de llegar a Canan estaba puesta delante de todos.] Pero a pesar de la liberacin que les haba dado y todo cuanto haba hecho por ellos, los ms olvidaron su bondad, dejaron de seguir a Moiss, y Dios no se agrad de ellos. pues quedaron tendidos en el desierto. De todas las gentes que salieron de Egipto, excepto Josu y Caleb, fueron descalificados por su mala conducta. Quedaron tendidos en el desierto a causa de la pestilencia, de guerras, o por enfermedades naturales y desconocidas, para que no llegaran a la tierra de Canan. [As ahora, no obstante, Jesucristo nos ha libertado de la esclavitud del pecado, nos ha provisto con bendiciones y favores a cada paso de nuestra vida, pero murmuramos y nos quejamos de sus tratos rebelndonos en contra de su ley y no le agradamos, pero igual como los israelitas que fueron tendidos en el desierto, as tambin si caemos de nuestra firmeza seremos derribados y no entraremos a la tierra prometida.] 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellas codiciaron. Los israelitas y los hechos de su historia son ejemplos para nosotros. El mismo Seor que dirige nuestros asuntos es el mismo que los dirigi a ellos; y si pecamos como ellos lo hicieron, tambin nosotros debemos esperar ser castigados y excluidos de la gracia de Dios y del cielo. [En el caso de Israel, el castigo directo y visible de acuerdo con sus pecados, y es registrado para que su historia pueda ser usada para instruir a futuras generaciones;
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porque en esta vida el castigo no es, como regla general, aplicado a los pecadores inmediatamente. De hecho, si juzgamos por las apariencias solamente, podemos, algunas veces pensar que Dios recompensa el crimen y otorga un premio por el pecado. Las Escrituras muestran que tales apariencias son engaosas, y que el castigo de Dios es seguro, aunque sea un tanto dilatado. Israel codici carne, y Dios les concedi sus deseos, y las consecuencias fue la plaga, la destruccin de multitudes (Nm. 11:4, 33, 34). Esta es una advertencia perpetua en contra de la indulgencia excesiva de desear cosas prohibidas. Era, especialmente, una advertencia apropiada para los corintios para que no desearan participar en las fiestas y sacrificios de los paganos en las cuales estaban acostumbrados a gratificarse.] 7 Ni seis idlatras, como algunos de ellos, Algunos de ellos tenan cierta aceptacin por la idolatra y eran atrados a ella. Cuando Moiss subi a la montaa para recibir la ley, la gente incit a Aarn a que construyera un becerro de oro, "Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto" (Exodo 32:4). segn est escrito: Se sent el pueblo a comer y a beber, y se levant a divertirse. [Divertirse se refiere a aquellos bailes alegres y seductivos que ocurran en los festivales paganos (Exodo 32:3-6, 18, 19, 25), en el cual los corintios, quienes, antes de convertirse en cristianos, se haban complacido. Aqu estaba el peligro. Haban sido librados de las supersticiones de la idolatra (I Cor. 8:4), y todava eran atrados por estas fiestas y la alegra, la cual era directamente designada para provocar las pasiones ms bajas-bailes que ahora son practicados son descendientes directos de estos mismos. Por esto la relacin tan cercana entre la fornicacin y la idolatra, la cual aparece a travs de toda la epstola.] 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, Ellos eran culpables de fornicacin con los hijos de Moab, y por stos conducidos a la idolatra y veintitrs mil fueron destruidos. Esto es puesto como una advertencia a los cristianos para que eviten asociaciones que puedan conducir a la idolatra. [El peligro de la fornicacin estaba siempre conectado con la idolatra. En Corinto, por lo tanto, poda ser muy fcil seguir la fornicacin en las fiestas de sacrificios paganos.] y cayeron en un da veintitrs mil. En Nmeros 25:1-9, se dice que eran veinticuatro mil. Por qu esta aparente discrepancia? No estoy capacitado para explicar esto ahora. 9 Ni provoquemos al Seor, como tambin algunos de ellos le provocaron, Cuando las dificultades se les presentaron en el camino, los israelitas muy a menudo provocaron al Seor desconfiando de l, y estaban prontos a apartarse murmurando. [La palabra provocar, cuando es aplicada al hombre, significa presentar motivos o incentivos para pecar; cuando se usa con referencia al Seor, esto quiere decir provocar su paciencia, su ira, actuando de tal manera como si se quisiera ver qu tanto va a soportar; y por qu tanto tiempo aguantar los pecados de los hombres. Los israelitas provocaron su paciencia por su rebelin, murmuracin, impaciencia e insatisfaccin con sus tratos con ellos. Los corintios provocaban a Dios cuando se expusieron a s mismos a las tentaciones en los templos de los
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dolos, y sin necesidad, probando la fuerza de su religin, y tratando de experimentar de la gracia del Seor, como si l estuviera obligado a guardarlos an en medio del peligro en que sin necesidad se haban metido. Ellos tenan la promesa de la gracia de Dios para guardarlos slo cuando estaban ocupados en el camino del Seor, y estaban utilizando todas las precauciones necesarias en contra del pecado. Ir ms all de esto puede ser probar a Dios y provocarle a que los abandone.] y perecieron mordidos por las serpientes. "Despus partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanim el pueblo por el camino. Y habl el pueblo contra Dios y contra Moiss: Por qu nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehov envi entre el pueblo serpientes ardientes, que mordan al pueblo; y muri mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moiss y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehov, y contra ti; ruega a Jehov que quite de nosotros estas serpientes y Moiss or por el pueblo. Y Jehov dijo a Moiss: Hazte una serpiente de bronce refulgente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que haya sido mordido y mire a ella, vivir. Y Moiss hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente morda a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y viva". (Nmeros 21:49). 10 Ni murmuris, Murmurar es quejarse con un espritu de rebelda. como algunos de ellos murmuraron, El hecho aqu relatado es concerniente a la rebelin de Cor, Datn y Abiriam que murmuraron porque no se les haba permitido servir en el sacerdocio. Eran envidiosos de otros a quienes se les confiaba cosas ms importantes que a ellos. [Al citar este ejemplo, Pablo posiblemente tena en mente la irritacin que causaba el partido entre los corintios en contra de l y sus compaeros que desaprobaban el tomar parte en las festividades paganas. Este partido se molestaban con tal severidad, que dio lugar a que se levantara una situacin dolorosa para los cristianos en su relacin con sus amigos que eran idlatras.] y perecieron vctimas del Exterminador. Cor Datn y Abiriam, fueron tragados por la tierra (Nmeros 16:1-35). [El Exterminador es la pestilencia que destruy catorce mil setecientas personas (Nmeros 14:49). La pestilencia en los das de David fue administrada por el ngel destructor (2 Samuel 24:16-17). El ngel en Exodo 12:33 es llamado el destructor. Debe de observarse, (1) que en todos los pecados especificados anteriormente Pablo dice: "Algunos de ellos", mostrando que esto no era cierto de todos los israelitas de entonces; (2) que consideraba todos estos pecados conectados y motivados por la lujuria (Compare Santiago 1:14, 15; I Juan 2:16-17).] 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, En los das de los patriarcas y de Moiss, Dios les dio la ley, y luego aplic la ley a los hechos y condiciones como fueron surgiendo en los asuntos humanos. y fueron escritas para amonestarnos a nosotros, Haban sido escritos para ejemplos e instrucciones al mundo para todos los tiempos, para ensear como trata Dios con el hombre y como aplica su propia ley. Nadie puede tener un conocimiento
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claro de como aplica Dios su ley sin estudiar las lecciones dadas en las Escrituras del Antiguo Testamento. Todos estos tratos de Dios con los hombres son lecciones para nosotros, y nos ayudan a aprender nuestra obligacin y como considera el Padre lo que hacemos bajo su ley. Los tratos de Dios con los infieles son para nuestro bien como lo son los tratos con los justos. Con ambos ha sido imposible mantener al hombre por mucho tiempo en el camino estrecho y angosto. As, nos corresponde a nosotros los asuntos y los tratos de Dios con los hombres, ver estos ejemplos en los cuales el Seor aplica su ley para aprender las condiciones requeridas. a quienes han alcanzado los fines de los siglos. [Los tiempos son los tiempos de la historia del mundo, y el apstol quiere decir que nosotros pertenecemos a la ltima dispensacin, o a la era del evangelio. En Hebreos 9:26 dice que la manifestacin de Cristo como el Mesas marc el fin o cumplimiento del tiempo. La dispensacin cristiana es llamada "el fin de las edades" porque es la dispensacin ltima y final (1 Juan 2:18; 1 Pedro 4:7). La iglesia es la heredera de todo el pasadola historia culmina en ella, y las lecciones enseadas por el pasado son para su admonicin.] 12 As que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. Cuando uno se siente ms confiado en s mismo, entonces es cuando existe el mayor peligro de volverse presuntuoso y cometer las faltas ms graves. Pobres en espritu, contrito y humilde de corazn son las cualidades que Dios ama en el hombre. [Desconfianza en uno mismo conduce a confiar ms en Dios, porque l no ama a quien ora considerndose a s mismo mejor que los dems y que cree que su vida santa y obras lo capacitan para recibir los mejores privilegios del favor divino; sino que Dios al que se humilla y golpea su pecho diciendo: "s propicio a m pecador". Confianza en s mismo conduce a depender ms en uno que en Dios.] 13 No os ha sobrevenido ninguna tentacin [Apoderado de vosotros, o acometido, como cuando un enemigo lo agarra a uno sujetndolo.] que no sea humana; Las tentaciones vienen a todos los hombres para probarlos y mostrar su aptitud para entrar en el reino de los cielos, y la dignidad de aparecer ante Dios en la inmortalidad. [En el verso diez estaba una advertencia; esto era un estmulo. Habindose dado cuenta del esfuerzo que aun el apstol Pablo tuvo que hacer a fin de correr con xito la carrera cristiana, y que tan terriblemente haban fracasado los israelitas en el desierto, podan inclinarse a rendirse y dejar de esforzarse. Por eso, Pablo les recuerda que estas tentaciones no eran sobrehumanas, sino tentaciones que haban sido resistidas, y que todava se pueden soportar.] pero fiel es Dios, que no permitir que seis tentados ms de lo que podis resistir, [Esta era la nica fuente de seguridad, y esto era suficiente. Porque si slo confiaban en ellos mismos, fracasaran. Pero si dependan de la fidelidad de Dios, estaran dependiendo de la fidelidad de Dios, estaran seguros. No que Dios los guardara sin esfuerzo de su parte. No que los protegera si ellos voluntariamente se metan en la tentacin, pero si usaban las precauciones necesarias para evitarla, si resistan a esta tentacin, si buscaban la ayuda de Dios, y dependan de sus promesas, entonces l hara su parte correspondiente en este convenio. Esto es implicado en todas partes de las Escrituras; depender en la fidelidad de Dios sin
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hacer el uso correcto de los medios convenientes, y evitar los lugares de tentacin, es tentar y provocar la ira de Dios.] sino que proveer tambin juntamente con la tentacin la va de escape, para que podis soportar. Dios permite a aquellos a quien ama que sean examinados y perdonados, y manifestar su dignidad para aparecer frente a l en el estado inmortal. Si no escapamos, o pasamos a travs de la tentacin sin pecar, sabremos que no somos fieles al Seor como deberamos. Dios es fiel y nunca falla en proveer el camino de escape si tenemos la fidelidad para resistir y escapar. A los hombres se les concede disculparse a s mismos por sus faltas porque no son capaces de soportar las tentaciones. [As como las tentaciones varan, tambin la forma de escape ser diferente. Tenemos en este verso, tal vez, la ms prctica y clara exposicin en las Escrituras del libre albedro en relacin al dominio de Dios. Dios abre el camino, pero el hombre deber caminar por l: Dios controla las circunstancias, pero el hombre debe hacer uso de ellas. Esto es donde descansa la responsabilidad del hombre.] 6. EL COMER COMIDAS SACRIFICADAS A UN IDOLO O PARTICIPAR EN FIESTAS IDOLATRAS PROHIBIDAS 10:14-22 14 Por tanto, [Esta apelacin es hecha en vista de todo lo que se ha dicho de los juicios tan severos que vinieron sobre los israelitas idlatras, y el peligro que los cristianos pudieran caer en los mismos pecados y as ser desagradables a Dios.] amados mos, Mientas que Pablo los reprende duramente, les habla con mucha ternura y amor. huid de la idolatra. Evitar la idolatra huyendo de ella. Esta es la forma ms segura de escapar de sus garras. Estamos sujetos a la idolatra, no en una forma abierta, sino en una forma ms engaosa y falaz. Servimos a lo que adoramos. [Debemos de evitar todo lo que nos acerca al pecado, y mantener la distancia de todo aquello que excita las pasiones malas o aquello que tiende a entramparnos el alma.] 15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. [Es un asunto que requiere buen juicio y discernimiento. Eran hombres sabios y lo podan hacer; del abundante conocimiento personal que podan juzgar la sabidura de su consejo cuando les dijo que se apartaran de todo lo que concerna a la idolatra. Porque la idolatra estaba tan ligada con la borrachera, orgas y libertinaje que prcticamente se inclua, en sta, y por eso no debe uno asociarse con ella.] 16 La copa de bendicin Pablo ahora les llama la atencin a la cena del Seor la cual haban pervertido grandemente. La copa de bendicin es la copa que haba sido bendecida (Mateo 26:26-27). Y consagrada como un medio de bendicin para aquellos que propiamente la observan. [La palabra es usada recprocamente con "dio gracias". Esto es, el mismo acto es algunas veces expresado de una manera y otras de otra. En Mateo 26:26; Mar. 14:22, lo que es pronunciado "bendicin" y "dio
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gracias" en Lucas 22:17, 19; 1 Cor. 11:24 es expresado al decir "habiendo dado gracias." Y en la narracin de la cena del Seor como lo registra Mateo y Marcos, la primera expresin se usa con referencia al pan, y la otra a la copa. Ellos, por lo tanto, queran decir la misma cosa, o ms bien, explican el mismo acontecimiento; porque este acontecimiento es tanto una bendicin como una accin de gracias; es decir, se dirige a Dios, reconociendo su misericordia e implorando su bendicin, y puede ser expresado por las palabras, "habiendo bendecido" o "habiendo dado gracias".] que bendecimos, [Esta es la explicacin de la clusula anterior. La de bendicin es la copa que bendecimos; lo cual slo puede significar la copa sobre la que imploramos la bendicin; esto es, que oramos para que sea una bendicin en el propsito para lo cual fue diseada.] no es comunin en la sangre de Cristo? Al participar de la cena somos participantes de los beneficios de la sangre de Cristo. La sangre es la vida, y al participar de ella, declaramos que somos participantes de la vida de Cristo, vivimos la vida de l. El pan que partimos, no es comunin en el cuerpo de Cristo? Esto es slo la repeticin del pensamiento en la clusula anterior. Participamos de los beneficios de la sangre y el cuerpo de Cristo al practicar la observancia de este mandamiento. 17 Puesto que es uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de ese pan, que es uno solo. [Esto es en confirmacin de la declaracin precedente de que en la cena del Seor existe una comunin con el cuerpo y la sangre de Cristo con su muerte.] Los que participamos somos miembros individualmente, pero formamos un cuerpo en Cristo, porque todos sacamos la fortaleza de nuestra vida de la sangre y la participacin del un pan, el cuerpo de Cristo. As que, somos un cuerpo con El. 18 Mirad a Israel segn la carne; Esto se refiere a Israel segn la carne distinguindolo del Israel espiritual, la iglesia (Romanos 2:28-29; Glatas 4:29, 6:16). los que comen de los sacrificios, no estn en comunin con el altar? Ellos participaban con el altar al comer de los sacrificios ofrecidos. Una parte del sacrificio era consumido sobre el altar; el resto era dividido entre el sacerdote y el oferente. (Vase Levtico 7:15-19; 8:31; Deuteronomio 12:18). [Comer de los sacrificios en la forma que son presentados en la ley de Moiss era tomar parte de todo el servicio del sacrificio. Por esto, Pablo dice que los que comen de los sacrificios estn en comunin con el altar. Son adoradores del Dios a quien el altar est dedicado. Esta es la importancia y efecto de unirse en aquellos sacrificios. La cuestin no es en cuanto a la intencin del actor, sino en cuanto a la importancia del acto, y la interpretacin que se le aplicaba. Participar de un sacrificio judo como un sacrificio en el lugar santo era un acto de adoracin judo. Por lo tanto, participar de un sacrificio pagano como un sacrificio y considerar el lugar como santo, era en realidad un acto de adoracin pagana.]
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19 Qu digo, pues? Que el dolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los dolos? l no quiere decir que el dolo sea algo o que lo que se ofrece al dolo sea de importancia. [Esto, sin embargo, no altera el caso. Porque aunque no haya tales seres como aquellos a quienes los paganos imaginaban ser sus dioses, aunque sus sacrificios no son lo que ellos consideraban, todava as, su adoracin sigue siendo idolatra y una influencia destructiva para el alma.] 20 Ms bien digo que lo que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios, y no a Dios; El sacrificio hecho en el altar del dolo es sacrificado a los demonios, y el demonio es copartcipe en el sacrificio con el adorador. Si los cristianos participan de aquel sacrificio estn teniendo comunin con los demonios a quienes el sacrificio se ofreca. y no quiero que vosotros tengis comunin con los demonios. Se dice que estamos en comunin con aquellos entre quienes ellos y nosotros tenemos simpata, cierto inters comn, e intercambio amistoso. En este sentido estamos en comunin con nuestros hermanos cristianos, con Dios y con su Hijo Jesucristo. Y en este sentido los adoradores de los dolos tienen comunin con los espritus malos. Estos estn unidos a ellos de manera que forman una comunidad, con un mismo carcter y destino. Son introducidos a este estado de comunin por el sacrificio que hacen a ellos. Era de suma importancia para los cristianos saber que no dependa en su intencin nicamente si iban a tener comunin con los demonios. Los paganos no intentaban adorar los demonios, y sin embargo lo hacan; de qu les aprovechaba a los indiferentes corintios que asistan a las fiestas de sacrificios paganos, decir que ellos no intentaban adorar estos dolos? La cuestin no era lo que intentaban hacer, sino que era la consecuencia y efecto de su conducta. Un hombre quiz no intente corromper su alma cuando frecuenta los crculos de vicio. Pero el efecto es enteramente el resultado de su accin. Este principio tambin puede ser aplicado con todo vigor a la complacencia de personas que profesan ser cristianos y tienen comunin en los servicios religiosos de iglesias que estn usando msica instrumental en la adoracin a Dios. Cualquiera que sea su intencin, por la virtud del acto mismo, se hacen uno con aquellos a quienes se unen a adorar. Se constituye con ellos y con sus mtodos de adoracin una comunin. 21 No podis beber la copa del Seor, [La copa del Seor es la copa que nos trae a la comunin con el Seor.] y la copa de los demonios; [La copa de los demonios es la copa que nos pone en comunin con los demonios.] no podis participar de la mesa del Seor, [La mesa del Seor es la cena del Seor en la cual l preside y a la cual sus seguidores son sus convidados.] y de la mesa de los demonios. Esto sera hacernos uno con ellos. [La mesa de los demonios es la mesa donde ellos presiden, y donde todos los presentes son sus invitados. Aqu el apstol ensea que no es slo impropio e inconsistente para un hombre ser amigo y husped de Cristo y a la vez ser convidado y amigo de los demonios; esto es irrazonable. Un hombre no puede comer en la mesa de los demonios sin que no sea puesto bajo su poder e influencia; ni tampoco puede comer
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a la mesa del Seor, sin que no sea puesto en contacto con l, bien sea para recibir salvacin o condenacin. Si uno viene irreflexivo; sin deseo alguno de tener comunin con Cristo, juicio come y bebe para s. Pero si viene en fe y con un humilde deseo de servir al Maestro y buscar su presencia, no podr fallar en ser recibido y bendecido.] 22 O provocaremos a celos al Seor? La comparacin hecha aqu es de una esposa que podra provocar a su esposo a celos mostrando afeccin a otro hombre. Podemos hacer esto con Cristo? [Esta ilustracin es la ms efectiva que puede ser tomada de las relaciones humanas, y muy a menudo empleada en las Escrituras para hacer ver lo aborrecible del pecado de idolatra.] Somos acaso ms fuertes que l? Si excitamos sus celos, l nos destruir. [Como ha advertido castigar tales transgresiones, es por lo tanto, una locura y necedad exponernos al furor de su indignacin.] 7. LA LIBERTAD CRISTIANA TOCANTE A LAS CARNES OFRECIDAS A LOS IDOLOS CUANDO SE COMEN EN PRIVADO 10:23 al 11:1 23 Todo me es lcito, [Esto es limitado a las cosas ordinarias que no tienen una virtud moral.] La referencia aqu es al captulo ocho, donde asegura que, el dolo es nada, y que el que poda comer sin ser ofensa a otros estaba en libertad de hacerlo. pero no todo conviene; Aqu se est refiriendo a los sacrificios que se hacan en los altares de los dioses falsos, y como los dioses son nada, as tambin los altares, por eso, un hombre poda comer en ellos sin hacerse dao a s mismo; pero no era lcito para los cristianos hacerlo, porque los cristianos dbiles y el mundo sera estimulado a adorar el dolo. todo me es lcito, pero no todo edifica. Comer carne en el altar de un dolo poda ser lcito, pero no edificaba ni fortaleca al dbil, lo cual es la principal preocupacin del cristiano. Cuando causamos que un hermano dbil peque, o estimulamos a alguien a permanecer en el pecado pecamos en contra de Cristo que muri para salvar a los dbiles y perdidos. 24 Ninguno busque su propio inters, sino el del otro. El bien espiritual est bajo consideracin, y les advierte a que no busquen su propio bien a expensas del bienestar de otros. Al ser negligente del bienestar del prjimo, destruye el propio. El bien espiritual no es igual que el material, porque entre ms buscamos el bien de los dems, ms promovemos el propio. Entre ms vemos por nuestro bienestar, tendemos a descuidar el de otros, y as estamos destruyendo el propio. Entre ms compartimos nuestras bendiciones con otros, ms crecen las nuestras. 25 De todo lo que se vende en la carnicera, [El mercado pblico donde se venda carne.] De los sacrificios hechos a los dolos, la parte que se le daba al sacerdote que oficiaba algunas veces era vendida en las carniceras; los devotos compraban de esta carne. Algunas veces un animal era consagrado a cierto dolo
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cuando era matado para que pudiera ser vendida a los devotos de aquel dios. Ciertos puestos o lugares estaban consagrados en las carniceras a un dios en particular, y sus devotos frecuentaban ese puesto. [Pero para el cristiano era diferente. Si simplemente compraba esta carne en la carnicera pblica, nadie poda creer que con eso toleraba o favoreca la idolatra. Es por lo tanto, innecesario para l entretener escrpulos imaginarios acerca de asuntos que son puramente sin importancia; porque cuando sta era vendida, era totalmente desasociada de los ritos de los sacrificios idoltricos, y si alguno lo haca as no sera acusado de hacerlo como un acto de adoracin.] comed, sin ms averiguaciones por motivos de conciencia; [No deba preocupar su conciencia con escrpulos que se levantaran por una investigacin innecesaria acerca de la comida.] 26 porque del Seor es la tierra y su plenitud. "Porque todo lo que Dios creo es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con accin de gracias" (I Timoteo 4:4). El cristiano inteligente, entonces, puede comer porque proviene del Seor. 27 Si algn incrdulo os invita, Al cristiano no se le prohiba retener sus amistades entre los gentiles, tampoco se le evitaba que se asociara con ellos. y queris ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin ms averiguaciones por motivos de conciencia. [Si un amigo gentil lo invitaba a una comida privada y no a una fiesta de sacrificios en el templo de un dolo, no debera de preocuparse a s mismo a investigar si aquella carne que se serva era parte de un sacrificio hecho a algn dolo. Porque aquel banquete en ninguna manera era un acto de adoracin.] 28 Mas si alguien os dice: Esto fue sacrificado a los dolos; no lo comis, por causa de aquel que lo declar, y por motivo de conciencia (porque del Seor es la tierra y su plenitud); Si un cristiano, uno de los hermanos dbiles, siendo muy escrupuloso de estas cosas y piensa que debe advertir al otro de lo que piensa que es peligroso, no debe de comer. 29 la conciencia, digo no la tuya, sino la del otro. No a causa de su propia conciencia, la cual poda comer sin perjudicarla, sabiendo que el dolo es nada; pero a causa del hermano dbil o del incrdulo que se sentaba a comer con l. No debe de comer porque quiz el hermano dbil sea estimulado a comer l tambin como sacrificado al dolo. pues, cmo se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? Por qu hacer uso de su libertad si sta iba a ofender, y ms cuando ningn bien era alcanzado comiendo? 30 Y si yo con agradecimiento participo, por qu he de ser censurado por aquello de que doy gracias? En esto Pablo busca introducir con vigor el respeto a los escrpulos de los dbiles. Podan, hasta ahora, comer carnes sacrificadas a los dolos en banquetes privados con libertad, hasta donde a ellos mismos concerna; pero por qu? Pregunta: Lo haran para ofender y causar al dbil tropiezo, y luego hablar mal de ellos?

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31 As pues, ya sea que comis, que bebis, o que hagis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. Todo lo que los cristianos hagan debe ser hecho para la gloria de Dios, y su gloria nunca ser engrandecida destruyendo a sus hijos dbiles gratificndose a s mismos. Jesucristo no se agrad a s mismo, y dio su vida para salvar a todos los hombres y as glorificar a Dios. l es nuestro gran ejemplo. Debemos glorificar a Dios sacrificndonos a nosotros mismos por el bienestar de otros. 32 no seis tropiezo ni a judos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios, El cristiano nunca debe de hacer algo que estimule a judos o gentiles a permanecer en el pecado, o a que se aparten de Dios, o que por nuestras obras se conduzca al miembro dbil de la familia de la fe a pecar. [Amar a Dios y amar a todos los hombres debe ser lo que gobierna nuestra conducta.] 33 como tambin yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de los dems, Ahora les muestra hasta que punto puede ser llevado correctamente este medio de accin; el ejemplo de Pablo es el mtodo que se debe de seguir. [El sacrificaba sus comodidades personales, y su propia libertad de accin; pero nunca sacrific ningn principio importante, o comprometi la libertad de otros (Glatas 2:5). Para l complacer a otros fue lo que escogi con amor en vez de agradarse a s mismo; y nunca sacrific el servicio a Dios. Podemos tambin ser liberales con lo que es nuestro para ponerlo al servicio de los dems. Cuando Pedro, judo a los judos (Gl. 2:11-14), abandon su costumbre previa de comer con los gentiles convertidos, comprometiendo as seriamente un principio, y aun fue hasta querer imponer una carga de la ley sobre aquellos que eran libres de sta. Por esto, Pablo lo reprendi duramente.] para que sean salvos. La principal consideracin de Pablo era salvar a los hombres y honrar a Dios. Con esto estaba siguiendo las pisadas del Seor, quien dej el cielo con toda la gloria que tena con el Padre, y vino a la tierra a sufrir y a morir para salvar al mundo. Pablo tom del mismo espritu, estaba dispuesto a sufrir la prdida de todas las cosas materiales, y convertirse en siervo de todos si por este medio poda salvar a los hombres. 1 Sed imitadores de m, as como yo de Cristo. Habindoles dicho como actuaba l mismo en cosas de la naturaleza referida anteriormente, Pablo les intima a que sigan su ejemplo, y al hacerlo, en realidad imitando a Cristo. [Cristo es el nico que puede ser el modelo perfecto; cada creyente es un modelo a sus hermanos, slo hasta donde es un seguidor e imitador de Cristo. Al hacerles la exhortacin, Pablo tiene en mente la grandeza de la abnegacin del Hijo de Dios al tomar para s mismo la "forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y hallando en su parte exterior como hombre, se humill a s mismo, al hacerse obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:7-8), para poder salvar a los hombres de sus pecados.] Si no estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos, y sufrir la prdida de todas las cosas terrenales a fin de servir y honrar a Dios y salvar a los hombres, no tenemos el espritu de Cristo, y no somos de l.

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SEXTA SECCION CON RESPECTO A LOS DESORDENES EN LA ADORACION DE LA IGLESIA EN CORINTO 11:2-34 1. CENSURA DE LA MANERA EN QUE LAS MUJERES ORABAN Y PROFETIZABAN 11:2-16 2 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordis de m, [Este verso introduce a toda esta seccin de la epstola que trata sobre la adoracin. Con el tacto usual y generosidad, Pablo, antes de reprenderlos, menciona cosas que honesta y sinceramente puede aprobar.] y retenis las instrucciones tal como os las entregu. Por instrucciones, se refiere a los preceptos, ordenanzas y la doctrina que l les haba enseado oralmente, y se haba extendido de la misma manera, de unos a los otros. Cuando Pablo estaba con ellos les ense oralmente lo concerniente a la cena, y as lo guardaron como les haba mandado. Continuaron reunindose el primer da de la semana (16:1), pero la corrupcin se infiltr. 3 Pero quiero que sepis Ahora, les ensea como debe ser el comportamiento de las mujeres en la adoracin y en su manera de aparecer ante Dios, y define la relacin entre el hombre y la mujer. que Cristo es la cabeza de todo varn, Jesucristo es la cabeza del hombre, y el hombre no puede acercarse a Dios excepto estando en sujecin a su cabeza, quien es Cristo. y el varn es cabeza de la mujer, La mujer no puede acercarse a Dios salvo estando en sujecin a su cabeza, esto es, al hombre. Las obligaciones y situacin de las mujeres y los hombres crece de sus respectivas relaciones de los unos a los otros, y hacia Dios. La misma relacin del esposo y esposa es presentada en otro lugar con estas palabras: "Las casadas estn sometidas a sus propios maridos, como al Seor; porque el marido es cabeza de la mujer, as como Cristo es cabeza de la iglesia la cual es su cuerpo, y l es su Salvador. As que, como la iglesia est sometida a Cristo, as tambin las casadas lo estn a sus maridos en todo (Efesios 5:22-24). En el Seor, aqu se entiende que todos deben obedecer a Dios por sobre todas las cosas. [Aqu debe entenderse muy bien que la sujecin de que se habla, no envuelve degradacin. Como la iglesia no es degradada por estar sujeta a Cristo as tampoco la mujer es deshonrada por su sujecin al hombre.] y Dios la cabeza de Cristo. Cristo se consider como el siervo del Padre (Isaas 42:1; 52:13), y en este aspecto habl cuando dijo: Yo te he glorificado en la tierra; he llevado a trmino la obra que me diste a realizar" (Juan 17:4). "Y aunque era Hijo, aprendi la obediencia por lo que padeci" (Hebreos 5:8); "al hacerse
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obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Fil. 2:8). Es en este aspecto de relacin mutua en la obra de redencin, que "la cabeza de Cristo es Dios". 4 Todo varn que ora o profetiza Orar y profetizar son los dos ejercicios en los cuales se ocupa la iglesia cuando se rene. Todos oran, o deberan de orar; uno dirige, los dems oran tan sinceramente como el que dirige lo est haciendo. El propsito es para mostrar como deberan de aparecer las mujeres delante de Dios en la asamblea, no que ellas deberan de dirigir en el servicio. Lo ms seguro es que el apstol no les dice aqu a las mujeres como dirigir en la oracin y enseanza en la asamblea, porque en el captulo 14:34; 1 Timoteo 2:11-12, ofrece direcciones especficas para ella a que guarde silencio. El mismo hecho de que en toda la historia de Cristo y los apstoles no se encuentra ejemplo alguno de mujeres hablando en pblico, o dirigiendo en la oracin pblica, aunque ellos fueran dotados de los dones milagrosos, y profetizaran y ensearan en privado y en el crculo familiar; esto debera de satisfacer a todos porque esta es la voluntad de Dios en este asunto. con la cabeza cubierta, afrenta a su cabeza. Entonces, un hombre no deber tener su cabeza cubierta cuando se presenta delante de Dios, o con cabello largo, con sombrero, velo o cualquier otra cosa. Esto sera una afrenta a l. Podr cubrirse en otras ocasiones, pero no cuando se acerca a Dios para orar o profetizar en su nombre. [Tal conducta deshonra su cabeza porque cubrirse es una costumbre que simboliza sujecin a algn superior visible, y en la adoracin no se encuentra uno que as sea. Aquellos que estn visiblemente presentes son: o sus iguales, o sus inferiores. Todo varn, por lo tanto, que ora o profetiza con la cabeza cubierta, por esto da a saber que l mismo est dependiendo de alguna cabeza diferente a su cabeza celestial, y as quita de este ltimo el honor que le corresponde al que es la cabeza del hombre.] 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; La mujer esta bajo la sujecin del hombre. Y a causa de esto, acercarse a Dios con la cabeza descubierta no le es permitido. Es una afrenta a su cabeza. El hombre no puede acercarse a Dios salvo a travs y en el nombre de Cristo, su cabeza; as la mujer no puede venir a Cristo salvo con las prendas de sujecin al hombre, su cabeza. porque se hace enteramente igual que la que se ha rapado. Tener la cabeza descubierta era lo mismo que si se hubiera rapado. 6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte tambin el cabello; [La palabra "tambin" en este verso plenamente muestra que los dos velosel cabello natural y el velo con el cual se cubra la cabezaestn bajo consideracin. Porque si su cabeza no estaba cubierta con un velo, entonces que se rapara. Que sea consistente haciendo a un lado toda la costumbre y la propia indicacin de su sexo. Si se poda hacer de una manera, poda, con la misma conveniencia hacerse en todo. En el verso 13, Pablo dice: "Juzgad entre vosotros mismos: Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? Lo poco apropiado de esto, parece tomarla como un hecho aparente a todos.]
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y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. [Es vergonzoso para una mujer cortarse o raparse el cabello porque esto la hace aparecer, hasta cierto punto como un hombre, y es la voluntad de Dios, claramente revelada en las Escrituras, mantener los sexos distinguibles. Para una mujer cortarse el cabello es en parte perder su distincin exterior, y es por lo tanto, pisotear bajo los pies la voluntad de Dios. Y como una defensa ms de la modestia y moralidad de la mujer, Dios prohbe que los sexos intercambien ropa y se confunda su apariencia. No vestir la mujer traje de hombre, ni el hombre vestir traje de mujer; porque abominacin es a Jehov tu Dios cualquiera que esto hace" (Deut. 22:5). 7 Porque el varn no debe cubrirse la cabeza, pues l es imagen y gloria de Dios; EL hombre es la imagen de su creador, fue creado para l, y para aadir a su gloria. [El hombre es la gloria de Dios como la corona de la creacin y dotado con soberana igual que Dios mismo; nombr todas las criaturas y tiene dominio sobre toda la tierra, y sobre todo lo que tiene vida (Gn. 1:26-28). El hombre es la gloria de Dios porque muestra la gloria de su creador. El hombre existiendo en este doble carcter, como la imagen y gloria de Dios, no deber de cubrir su cabeza cuando se presenta delante del Seor, bien sea con cabello largo, con sombrero, velo o cualquier otra cosa. Esto era una afrenta al Seor. Quiz se pueda cubrir la cabeza en cualquier otro tiempo, pero no cuando se acerca a Dios a orar o a profetizar en su nombre.] pero la mujer es gloria del varn, La mujer fue creada de l y para l. [Dios provey para el hombre una compaera y ayuda tan notable como la mujer; y esto prueba el valor y la dignidad del hombre en la presencia de Dios, aadindole as ms honor; ella comparte y manifiesta la superioridad de su compaero, y la refleja, as como lo hace la luna con el resplandor del sol.] 8 Porque el varn no procede de la mujer, sino la mujer del varn, La mujer no fue primero, sino el hombre, y la mujer fue formada del hombre. Fue tomada de l, y fue creada un ser separado para el bienestar y felicidad del hombre. "Y dijo Jehov Dios: No es bueno que el hombre est solo; le har ayuda idnea para l... Entonces Jehov Dios hizo caer sueo profundo sobre Adn, y mientras este dorma, tom una de sus costillas, y cerr la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehov Dios tom del hombre, form una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adn: Esto es ahora huso de mis huesos y carne de mi carne; sta ser llamada varona, porque del varn fue tomada" (Gn. 2:18-23). Lo que la mujer es, fue tomado del hombre. Y se necesitan ambos, el hombre y la mujer para reproducir otro ser. Ambos organismos necesarios para reproducir estaban originalmente en el hombre. Dios los separ en dos seres diferentes, que se complementan el uno al otro, pero la mujer fue tomada del hombre y para su propio bien. Los dos son uno, pero uno en el hombre. Por esto, por todo el mundo, ella toma el nombre del hombre. 9 y tampoco el varn fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varn. El hombre fue primero y la mujer fue creada para l. La prioridad del hombre, que lgicamente aqu es afirmado, nos ensea del liderazgo del hombre sobre la mujer.
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10 Por tanto, la mujer debe tener seal de autoridad sobre su cabeza, A causa de esta prioridad y supremaca del hombre, la mujer, estando sujeta al hombre, siempre deber de acercarse a Dios con las prendas de sujecin sobre su cabeza. La seal de autoridad significa la seal o prueba en su cabeza que reconoce la autoridad del hombre sobre ella. por causa de los ngeles Mucha diversidad existe en cuanto a quienes son estos ngeles. Muchos piensan que stos eran los mensajeros de las iglesias. Pero el apstol en ninguna parte presenta el pensamiento en cuanto a cmo deber aparecer la mujer ante el hombre; la pregunta es: cmo aparecer ella ante Dios? Cmo se acercar a Dios cuando profetiza o hace oracin? La instruccin se aplica a ella, bien sea en pblico como en privado. Es necesario para la mujer acercarse a Dios con las prendas de su sujecin al hombre en su oracin secreta, o enseanza privada o en pblico, as como es necesario para el hombre acercarse a Dios como siervo de Cristo en privado o en pblico. Ni una palabra es dicha aqu de como debe aparecer la mujer ante el hombre cuando ora o ensea. La presencia o ausencia del hombre, amigos o extraos, nada tiene que ver de cmo aparecer ante Dios. Tampoco la pregunta es si ella dirige en la oracin pblica, o si ora siguiendo a otros que dirigen. Estas preguntas no son consideradas aqu. Yo creo que los ngeles en el cielo ven y se regocijan o se entristecen por lo que ven al hacer aqu; as se regocijan o entristecen si la mujer se acerca a Dios propia o impropiamente; es decir, de la manera que l lo ha designado para ella. Sea que la mujer ora en su recamara en su casa, o en la asamblea, deber acercarse a Dios con las prendas de su sujecin al hombre en su cabeza. La razn por esto posible que nunca lo sepamos. Pero de que Dios lo requiere de ella, y que la Biblia plenamente lo ensea, no hay duda, y esto debera de ser suficiente. El significado, pues, es que cuando ella viene a adorar en oracin o alabanza, dirija o no en el culto de adoracin, deber cubrirse. 11 Sin embargo, en el Seor, ni el varn es aparte de la mujer, ni la mujer aparte del varn; Aunque por constitucin original la mujer dependa del varn, ahora son mutuamente dependientes el uno del otro el uno no podr existir sin el otro. en el Seor. Por arreglo y direccin del Seor, los dos son uno en El. 12 porque as como la mujer procede del varn, tambin el varn nace mediante la mujer; Puesto que la mujer fue tomada del hombre, procede de l, sin embargo, el hombre es nacido de la mujer, o viene a este mundo a travs de la mujer. Que el hombre tiene la prioridad en tiempo y posicin, no hay duda, pero ninguno puede nacer sin la mujer. Mutuamente depende para la existencia el uno del otro. As, los dos en s mismos son un solo ser con la virtud de propagarse. pero todo procede de Dios. Los dos son uno, y ambos son de Dios, y viven, se mueven y tienen su ser en l. [Esta expresin parece estar dirigida a suprimir cualquier espritu de queja o insatisfaccin con este arreglo; hacer que la mujer est contenta en este estado de subordinacin, y para que el hombre se mantenga humilde considerando que todo esto se debe a la voluntad de Dios. La mujer debera mientras tanto, estar contenta, y el hombre no debe asumir una superioridad presuntuosa, porque todo este arreglo es de Dios.]
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13 Juzgad entre vosotros mismos: Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? Lo indecoroso de esto Pablo supona era aparente a todos. Cmo debera de acercarse a Dios es la pregunta. El hombre deba hacerlo con la cabeza descubierta, la mujer con la cabeza cubierta; y cualquier distincin entre la oracin privada o pblica es slo la imaginacin del hombre. Es pecado para el hombre acercarse a Dios con la cabeza cubierta en la recmara como lo es hacerlo en la asamblea pblica. As tambin la mujer, Dios no hace diferencia donde se acerque a l, en pblico o en privado, tendr que cubrirse la cabeza. 14 La naturaleza misma no os ensea que el varn le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Mientras que en todas las naciones del mundo, las mujeres usan cabello largo, los hombres lo usan corto, es la naturaleza que lo sugiere? Esto no quiere decir que es costumbre. Este hecho es tan universal, que la declaracin del apstol parece establecer esto. Algunas veces la naturaleza misma sugiere una costumbre. Una prctica sugerida por la naturaleza se vuelve una costumbre, y se dice que es por la naturaleza. Cmo viene a ser esta costumbre universal entre todas las naciones, y en todas partes del mundo, si no existe algo en la naturaleza que lo motiva? 15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. [Desde la creacin Dios decidi que la mujer llevara un velo como un smbolo de sujecin al hombre, pero en lugar de uno artificial le dio el cabello, un velo glorioso, del cual debe de estar orgullosa. Cuando la mujer pec Dios le dio un segundo velo para cubrirse, el cual es una seal de autoridad a lo que debe estar sumisa como un memorial de su transgresin. La razn por los velos se hace aparente cuando vemos a la relacin de la mujer con el hombre y la voluntad de Dios que concierne a ellos. Pablo instruye que: "La mujer aprenda en silencio, con toda sumisin" Por dos razones: (1) "Adn fue formado primero, despus Eva"; (2) y "Adn no fue engaado, sino que la mujer, siendo engaada, incurri en transgresin (1 Timoteo 2:11-14); esto es, cuando la mujer fue creada, fue creada por causa del varn (1 Cor. 11:8-9); y debe estar sujeta a l (Efesios 5:22-24); no como una esclava, sino como vaso ms frgil (1 Pedro 3:7). Entonces, cuando Eva cay en transgresin, Dios la sujet bajo maldicin dicindole: "Multiplicar en gran manera tus dolores en tus preeces; con dolor dars a luz los hijos; y tu deseo ser para tu marido, y l se enseorear de ti"(Gn. 3:16). As, dos veces fue sujetada la mujer al hombre. Por tanto, el argumento es: Puesto que es una gloria para la mujer llevar un velo de cabello el cual Dios le dio en la creacin en lugar de un velo artificial; deber ella tambin llevar un velo artificial cuando se acerca al Seor en oracin.] 16 Con todo eso, si alguno es amigo de discusiones, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la iglesia de Dios. La costumbre a que se refiere aqu debe de ser la de la mujer que lleva cabello corto y yendo a Dios en oracin con la cabeza descubierta. l ense sobre este asunto para mostrar la impropiedad, pero aade con una manera autoritativa, si alguno est dispuesto a ser contencioso acerca de eso, ni nosotros ni la iglesia de Dios tiene tal costumbre. [Con tales perturbadores de la paz de la iglesia cualquier argumento es sin provecho. La autoridad ser lo nico
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que los podr hacer callar. La autoridad aqu aducida es la de los apstoles inspirados, la cual es decisiva, porque ellos fueron investidos con la autoridad, no slo para predicar el evangelio, sino tambin para instruir a la iglesia y para decidir todo lo que se relacionara con la adoracin.] 2. REPROCHE POR LA PERVERSION VERGONZOSA QUE HABlAN HECHO DE LA CENA DEL SEOR. 11:17-34 17 Pero al daros las instrucciones que siguen, no os alabo; porque no os congregis para lo mejor, sino para lo peor. El objeto de la reunin semanal era para unirlos ms cerca del Seor, y al hacer esto, acercarlos ms ntimamente unos a los otros; pero sus servicios estaban tan pervertidos que produjeron contiendas y divisiones en vez de la unidad. 18 Pues en primer lugar, cuando os reuns como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; Los partidos, al seguir los diferentes lderes, los cuales haban sido reportados a l por los de la casa de Clo, slo causaban divisiones cuando se reunan para la adoracin. y en parte lo creo. Los hechos reales posiblemente haban sido exagerados por otros, [pero era forzado a creer lo suficiente para excitar en l una fuerte protesta.] 19 Porque es preciso que entre vosotros haya diferentes bandos, Esto es una parte del trato de Dios al gobernar el mundo, probar a aquellos que le sirven, y as les da la oportunidad a los hombres perversos a que salgan de en medio de ellos. para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados. La iglesia de Dios, igual que la nacin juda, continuamente apostatar de su firmeza en la fe. Aquellos que no pueden ser fieles a Dios bajo las tentaciones y le desobedecen no son dignos de su reino. Dios permite a hombres malos que se introduzcan entre su pueblo para que los instigue a apartarse de l y su orden, y as probar a los que son fieles y verdaderos a su causa. Pablo dice a los ancianos de la iglesia de Efeso: "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebao en que el Espritu Santo os ha puesto por supervisores, para apacentar la iglesia del Seor, la cual l adquiri para s por medio de su propia sangre. Porque yo s que despus de mi partida entrarn en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarn al rebao. Y de vosotros mismos se levantarn hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras s discpulos" (Hechos 20:28-30). Esto era permitido para probar y manifestar quin quedara firme y perseverante bajo las tentaciones de apartarse de Dios. Dios prueba considerando la fidelidad a l en fe y doctrina tanto como el amor al mundo, los deseos de la carne, y placeres de la vida. Uno que no resiste esto y no est dispuesto a renunciar a todo por el Seor, es rechazado por l como un discpulo indigno; as, cualquiera que no pueda permanecer firme en la verdad a causa de las divisiones y las corrientes populares que plagan a las congregaciones de la iglesia y son arrastrados de su perseverancia, es indigno de Cristo. Estas son
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pruebas de Dios para purificar las iglesias. l desea slo seguidores que sean verdaderos, templados y fieles en su reino. Aquellos que no puedan resistir la prueba debern de ser desechados. De manera que, las divisiones vienen a cada iglesia para manifestar a los que son aprobados. Es Dios mismo trayendo a juicio a las iglesias en este mundo, para que aquellos que son aprobados y verdaderos puedan ser manifestados. Todo lo que tenemos que hacer es resistir permaneciendo firmes, fieles y verdaderos a Dios y su Palabra, y dejarle los resultados a l. 20 Cuando, pues, os reuns vosotros, eso no es comer la cena del Seor. Sus reuniones resultaron no ser apropiadas para tomar la cena del Seor. Esto era el propsito de juntarse, pero la haban pervertido tanto que era imposible que as lo hicieran. 21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y el uno tiene hambre, y el otro se embriaga. El comer en una fiesta plagada de glotoneras y embriaguez condujo a muchos a asistir. Cada familia traa su propia comida y as se la coman. Los ricos coman y beban con hartura de su abundancia. Los pobres eran avergonzados por la escasez de su comida y se quedaban con hambre. Esto era un agravio. Se piensa por algunos que este banquete tomaba lugar antes de la cena del Seor, as algunos estaban hartos, mientras otros estaban con hambre cuando participaban de los emblemas del cuerpo y sangre del Seor. 22 Pues acaso no tenis casas en que comis y bebis? O menospreciis la iglesia de Dios, y avergonzis a los que no tienen nada? Qu os dir? Os alabar? Pablo los avergenza con estas preguntas. Si es que tenan un banquete en pblico, el amor fraternal del uno por el otro debera de haberles sugerido tener una mesa donde todos pudieran participar de la comida igualmente, y como consecuencia, aquellos que no tenan mucho comeran bien. De la manera que se conducan causaba vergenza a los pobres y se quedaban con hambre. En esto no os alabo. Les haba dicho en el verso dos que los alababan por acordarse de l y por retener las instrucciones que les haba encargado, pero aqu tenan una perversin por la cual no los poda alabar. 23 Porque yo recib de parte del Seor [La informacin de la cual trata era la misma que l haba recibido por medio de la comunicacin personal del Seor, y segn la expresin del mandamiento all contenido era designado para ser observado. Este, por lo tanto, no era de su propia invencin, ni de ningn otro hombre, sino divinamente instituido, y como consecuencia, obligatorio para todos los cristianos.] lo que tambin os he enseado: [El comunic a ellos la misma cosa que haba recibido del Seor, de tal manera que ellos estaban tan bien enterados que debera de haber hecho estos desrdenes absurdos.] Que el Seor Jess, la noche que fue entregado, [La entrega de Jess a sus enemigos ya haba tenido su principio, y en el mismo momento que esto ocurra el Seor institua la cena. La lectura en el margen, "entregado", es mejor traduccin que "fue traicionado", la cual limita el significado slo a la accin de Judas; siendo que el Padre entreg al Hijo (Juan 19:11) y Jess se entreg a s mismo (Juan 10:1718, Gl. 1:4); esto tambin debe de ser considerado.] Pablo menciona la triste
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solemnidad de la ocasin en contraste con la borrachera de los corintios, para mostrar hasta que punto haban pervertido la cena del Seor. tom pan; El pan que se us era el pan sin levadura que se coma durante la pascua (vase Exodo 11:15; 13:3, 7; Deut. 16:3). 24 y despus de dar gracias, En Mateo 26:26 y Marcos 14:22, dice "bendecido". En Lucas 22:19 dice: "dio gracias". Las dos expresiones, siendo usadas alternativamente significan la misma cosa. Ambas expresan el acto de consagracin, por un reconocimiento de la misericordia de Dios y una oracin que el Seor convierte en un medio de bendicin a aquellos que participan. (Vase las notas en 1 Corintios 10:16). lo parti, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; [Para poder entender lo que el Seor quiere decir cuando habl estas palabras, deberamos de ponernos en el lugar de los apstoles a quienes primeramente fueron dirigidas. Si mientras el Seor hablaba estas palabras, inmediatamente hubiera desaparecido, y no hubieran visto nada ms que el pan, podan haber entendido que el cuerpo se haba transformado milagrosamente en este pan. Pero su cuerpo estaba all an; y el pan que tena en sus manos tambin; su cuerpo permaneca all con ellos aun despus de haber partido y comido este pan, era imposible para los apstoles que entendieran que el Seor quera decir que el pan era su cuerpo literal; y es sin duda tambin imposible pensar que l quera que ellos entendieran as. No podan, por lo tanto, haber entendido de otra manera ms que de ser una representacin o smbolo de su cuerpo.] haced esto en memoria de m. Este solemne sacrificio y accin de gracias era tan poco en comparacin con su codicia egosta e inconsistencia que mencionarle era un reproche para ellos. Hacerlo en memoria de su sacrificio para ellos era hacerlo con un espritu completamente diferente a la manera que estaban actuando. 25 Asimismo tom tambin la copa, despus de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; El pacto al cual se refiere es el mencionado por Jeremas (31:31-34), y citado con comentario en Hebreos (8:7-13). Este era un nuevo convenio o la voluntad de Dios hecha manifiesta de antemano en la sangre de Cristo, mostrndolo en el derramamiento de sta por los pecados del mundo. Dios, por medio de Jesucristo, hizo este nuevo convenio, como el que haba hecho por medio de Moiss el cual es llamado Antiguo Convenio. Esta es la conmemoracin de la sangre que sella y confirma el nuevo convenio. El Antiguo Convenio fue sellado con la sangre de animales; ste fue sellado con la sangre de Jesucristo derramada para el perdn de los pecados. haced esto todos las veces que la bebis, Que era la costumbre usual de los discpulos reunirse el primer da de la semana para partir el pan claramente es corroborado por lo siguiente: "El primer da de la semana, estando reunidos los discpulos para partir el pan, Pablo conversaba con ellos, habiendo de salir al da siguiente; y alarg el discurso hasta la media noche" (Hechos 20:7). [En la noche que la cena fue instituida nada se dice de la frecuencia con que sta se debe observar. Si nada ms se hubiera dicho, cada congregacin de creyentes estuviera
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libre a su propio juicio para decidir la frecuencia de la observancia. Pero los apstoles fueron guiados por el Espritu Santo en esto, y su ejemplo es nuestra gua. Aqu es descrito para mostrarnos el propsito de la reunin en el primer da de la semana. Siendo este el propsito de la reunin, tan seguro como que los discpulos se reunieron cada da del Seor, y partan el pan con ese propsito.] en memoria de m. Debera de ser en memoria de l, para conmemorar el derramamiento de su sangre por los pecados del mundo, no como un banquete para gratificar el apetito. 26 Porque todas las veces que comis este pan, y bebis esta copa, la muerte del Seor estis proclamando hasta que l venga. De esto aprendemos que era una conmemoracin para mantener en el recuerdo las obras heroicas de Jess al morir para redimir al hombre. Los monumentos eran erigidos para conmemorar hechos valerosos de aquellos en cuya memoria eran edificados; con la esperanza de que las generaciones futuras, cuando conocieran estas hazaas recordadas por el monumento, fueron inspiradas con el mismo espritu; y fueron guiados a imitar estos actos. Justamente como esta institucin conmemorativa haba sido establecida para perpetuar el recuerdo del abnegado espritu y hazaas heroicas de Jesucristo por el bienestar de los hombres. Esto es hecho con la mira de que aquellos que vean esta conmemoracin de las obras de la muerte de Cristo beban del mismo espritu, y sean guiados a imitar su vida y obras de abnegacin por el bienestar de otros. El hombre erige monumentos de mrmol y granito; busca material imperecedero; pero a pesar de todas sus precauciones, envejecen y se derrumban. Dios por medio de Jesucristo, seleccion el pan que es perecedero y el voltil jugo de la vid como el material del cual edificara un monumento que pudiera perdurar con perpetua frescura a travs de los tiempos. Ningn mortal buscar edificar un monumento imperecedero de material tan frgil como lo es el pan y el fruto de la vid. Dios es el nico que puede impartir el espritu que suministra inmortalidad, que cause continua frescura hasta que el Seor venga otra vez. 27 De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Seor indignamente, [Comer o beber en una manera indigna es generalmente acercarse a la mesa del Seor con un espritu descuidado e irreverente, sin la intencin o deseo de conmemorar la muerte de Cristo como el sacrificio por los pecados, y sin el propsito de cumplir con las obligaciones ah estipuladas. La manera en que los corintios coman indignamente, era que trataban la mesa del Seor como si fuera su propia; no haciendo distincin entre sta y una comida ordinaria; reunindose para satisfacer su hambre, y para alimentarse de las bendiciones del cuerpo y sangre de Cristo.] ser culpable del cuerpo y de la sangre del Seor. Puesto que comer y beber del pan y del fruto de la vid eran diseados para proclamar y mantener en la memoria la muerte de Jesucristo, as, cualquiera que comiera de esta conmemoracin de una manera ligera y frvola, olvidndose del espritu de sacrificio que condujo a Cristo a la muerte, es culpable de profanar el cuerpo y la sangre del Seor. Se incurre en transgresin cuando se trata muy a la ligera el cuerpo sacrificado del Seor Jess.
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28 Por tanto, examnese cada uno a s mismo, y coma entonces del pan y beba de la copa. [Que averige por una consideracin diligente si est en el propio estado mental para conmemorar y proclamar la muerte del Seor; si es que siente una gratitud apropiada por el sacrificio que conmemora, y est firmemente resuelto a observar el precepto de su fundador.] En este verso Macknight dice: "Primero, bien sea que viene a este servicio para guardar la memoria de Cristo; segundo, si es movido a hacer esto por el sentido de agradecimiento al amor de Cristo al morir por el hombre; tercero, si viene con un propsito firme a honrar a Cristo, viviendo en todos los aspectos en conformidad con sus preceptos y ejemplo." A esto aadi: Si viene en una manera sumisa y digna, tomando del mismo espritu de abnegacin por otros que Cristo manifest. [Tal examen de sus motivos hubiera hecho imposible las escenas vergonzosas aqu descritas.] 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor, come y bebe su propio juicio. Quien viene sin recordar el cuerpo crucificado del Seor y su sangre derramada, no bebiendo del espritu verdadero de Cristo, no esforzndose a caminar dignamente de su bondad y amor, como es mostrado en sus sufrimientos y muerte, come condenacin en vez de justificacin. Observando el cuerpo de Cristo como una seal de santificacin, justificacin y redencin para aquel que viene en un espritu apropiado, pero ira y condenacin para el que se acerca no observando esto con el espritu adecuado. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, Por causa de que se haban acercado a la mesa del Seor indignamente, sin discernir el cuerpo y la sangre, ni con el verdadero espritu de Cristo, muchos entre ellos estaban dbiles y enfermos como cristianos. y bastantes duermen. Muchos estn espiritualmente dormidosmuertos. Algunos comentaristas han aplicado esta expresin a enfermedad y muerte fsica; pero negligencia espiritual producir castigo espiritual. Muchos se haban vuelto indiferentes y algunos haban perdido inters en Cristo y sus obligaciones hacia l. 31 Si, pues, nos examinsemos a nosotros mismos, no seramos juzgados; Si se cuidaban a s mismos para esperar en el Seor con el espritu apropiado, con el verdadero sentido de su obligacin a l y se mantenan en la condicin para ser bendecidos en su servicio, entonces no seran condenados por Dios. 32 mas al ser juzgados, somos corregidos por el Seor, para que no seamos condenados con el mundo. Cuando Dios los juzg y corrigi, como lo hizo cuando comenzaron a ser negligentes en sus obligaciones hacia l, los afligi para que se volvieran de sus malos caminos, para que pudieran ser salvos y no condenados con el mundo que olvida a Dios. 33 As que, hermanos mos, cuando os reuns a comer, [La comida a la que se refiere es, por supuesto, la cena del Seor, y l manda un orden perfecto, reverencia y sensatez. La mesa es tanto para los ricos como para los pobres, y los ricos no pueden reclamar prioridad sobre los pobres.] esperaos unos a otros. [Por su prisa indecente, cada uno comiendo su propia comida sin esperar a los dems, haban vuelto la cena del propsito designado a una ordinaria e insignificante comida, no ms que comer y beber. Pablo, por lo
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tanto, los exhorta a esperarse unos a los otros, y a hacer de sus reuniones un servicio en conmemoracin de los sufrimientos y muerte del Seor.] Cada congregacin deber de tener una hora definida para reunirse, y no deben comenzar el servicio antes del tiempo sealado sin avisar a todos. Mientras que el apstol dice: "esperaos unos a otros". Tambin dice: "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espritu, sirviendo al Seor" (Romanos 12:11). Ninguno puede ser diligente y ferviente en espritu, y ser desidioso y perezoso para asistir a los servicios religiosos. Al perezoso no solamente le falta diligencia y fervor en el espritu, porque no hay otra cosa que destruya el celo y fervor de otros que se sientan con paciencia esperando que los perezosos e indiferentes cambien. 34 Si alguno tiene hambre, coma en su casa, Debera de comer en su casa lo que era necesario para alimentar su cuerpo antes de venir a la asamblea, donde se debera de tener en mente slo la alimentacin del hombre espiritual. para que no os reunis para juicio. [Para que puedan evitar la maldicin que viene sobre tales e indignos participantes como los que se han mencionado; y que puedan obtener las bendiciones especiales que reciben quienes disciernen el cuerpo y la sangre del Seor.] Las dems cosas las pondr en orden cuando vaya. [Existan otras irregularidades las cuales el apstol deja para ser corregidas hasta que pudiera visitar otra vez a Corinto, pero cundo sucedera esto, era considerado por l como incierto.]

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SEPTIMA SECCION LA NATURALEZA Y VENTAJA DE LOS DONES ESPIRITUALES 12:1 - 14:40 1. PRUEBA DE LA PRESENCIA DEL ESPIRITU SANTO COMO LA FUENTE DE SUS VARIOS DONES 12:1-3 1 En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, Cuando el Seor dijo a sus apstoles que iba a preparar lugar para ellos, les dijo tambin que cuando se fuese les enviara otro consolador que los guiara a toda la verdad preparndolos para aquel lugar que iba a proveer para ellos-el Espritu los guiara a toda la verdad y les recordara todas las cosas que les haba mandado (Juan 14:26; 16:13). El Espritu Santo vino sobre los apstoles en el da de Pentecosts; hizo morada en ellos para guiarlos en la predicacin a otros de las cosas que l les haba enseado. El Espritu Santo en los apstoles concedi dones sobre los discpulos otorgndoles el poder para desempear las diferentes responsabilidades de su vida cristiana. Estos dones iban a permanecer y hacer manifiesta la voluntad de Dios y continuar hasta que lo perfecto viniera. Hablando de estos dones pasajeros, Pablo dice: "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte quedar fuera de uso" (1 Cor. 13:9-10). Estos dones que derramaron un conocimiento parcial se iban a terminar cuando la perfecta voluntad de Dios se manifestara (Efesios 4:11-16). Los diferentes dones estn enumerados segn el orden de importancia y voluntad del Espritu Santo que los conceda (I Corintios 12:28). Estos dones los capacitaban con la habilidad de conocer y dar a conocer la voluntad de Dios, y para confirmarla con seales y maravillas. Estos dones iban a servir hasta que la completa y perfecta voluntad de Dios fuera dada a conocer y confirmada al mundo. La voluntad de Dios fue dada a conocer y confirmada a travs de estos dones; despus se terminaron y dejaron a los hombres para ser gobernados nicamente por la palabra de Dios, para ser dirigidos por el Espritu Santo con esa palabra. Los corintios haban sido abundantemente bendecidos con estos dones, pero las dificultades en cuanto a su uso fueron levantadas. que estis en la ignorancia. Sin duda que inquiran al apstol en cuanto al uso de estos dones y el privilegio de aquellos que los posean. 2 Sabis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevndoos, como se os llevaba, a los dolos mudos. [El aqu les hace un contraste de su miserable condicin anterior como idlatras con el estado presente con el fin de hacerlos ver las ventajas que tienen como cristianos y que pueden ser guiados a vivir ms elevadamente y apreciar su condicin presente.]
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3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espritu de Dios dice: Jess es maldito. A causa de su ignorancia anterior y la vida perversa, quiere que ellos sepan que el Espritu de Dios instruye, ensea y traslada de la idolatra al conocimiento del Hijo de Dios. As que, uno dirigido por el Espritu no puede decir que Jess es maldito, o que l sea la fuente del mal. Y nadie puede decir: Jess es el Seor, sino por el Espritu Santo. Nadie puede verdaderamente creer y decir que Jess es el Hijo de Dios, sino como ha sido enseado por el Espritu Santo. El Espritu vino a testificar en cuanto a Jess, y todo el testimonio que tenemos de l viene a travs de su enseanza. La palabra de Dios es la enseanza dada por el Espritu, y sta contiene todo lo que el hombre conoce de Jess. Nadie puede creer que Jess es el Cristo, sino salvo por el testimonio dado en la palabra de Dios por el Espritu Santo.

2. LAS DIFERENTES OPERACIONES DEL ESPIRITU CON LA UNIDAD DE PROPOSITO Y META 12:4-11 4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espritu es el mismo. El Espritu Santo vino a los apstoles, y por medio de ellos concedi varios dones o poder sobre otros. Los dones se distinguen en la obra que capacita a cada uno a efectuar, y en el grado de poder espiritual que imparten; pero es el mismo Espritu que reparte estos dones; es l quien es el inmediato y prximo autor de toda esta diversidad de actividades. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Seor es el mismo. Existe diversidad de actividades, tales como las que son administradas por los apstoles, profetas, maestros, los que tienen el don de discernimiento de espritus; pero todos proceden de un mismo Seor por quien este servicio y autoridad, los varios dones son ejecutados. 6 Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que efecta todas las cosas en todos, es el mismo. Es el mismo Dios, quien habiendo exaltado al Seor Jess, y: "someti todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (Efesios 1:22-23), y habiendo enviado el Espritu Santo, hace todas estas cosas. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestacin del Espritu para provecho comn. Pero cualesquiera que sean los dones o manifestaciones del Espritu que se le hayan dado a alguien, son dadas para la instruccin y provecho de todos. Ningn don fue conferido por el Espritu para el provecho y bien solamente del que lo recibi. Estos dones nunca fueron usados as. Los que posean los mejores dones sufrieron persecucin, hambre y enfermedad; pero nadie us estos dones para ayudarse personalmente. Tampoco la posesin de estos dones otorg fuerza moral o poder espiritual para librarlo o ayudarle a resistir la tentacin, salvo que los capacit
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con sabidura de la voluntad de Dios, y luego los dej a que lucharan con las tentaciones lo mismo que los que no tenan estos dones especiales. Por esto Pedro fingi e hizo mal (Gl. 2:11-12), y Pablo or para que l que haba sido heraldo para otros, no fuera a ser rechazado (I Cor. 9:27). El don derramado sobre cada uno era para la instruccin y ayuda para toda la iglesia, y no para el beneficio individual del que posea este poder. El apstol ahora enumera los diferentes dones conferidos por el Espritu. Es difcil definir su alcance, puesto que todos desaparecieron con la manifestacin de la palabra de Dios completa y revelada en el Nuevo Testamento. 8 Porque a uno es dada por medio del Espritu palabra de sabidura; La palabra de sabidura es generalmente interpretado que se refiere al evangelio, el cual es el poder de Dios para salvacin. Es la sabidura de Dios. [Este era el don que capacitaba a quienes lo posean para revelar todo el plan de salvacin. Este est en la lista como el don ms importante, como un don especial de los apstoles, y es peculiar a ellos habindoseles prometido por Cristo, como consecuencia de la constante morada del Espritu (Juan 14:17; 15:26-27; 16:13-15). Y de Pablo, el apstol Pedro dice: "Y considerad que la longanimidad de nuestro Seor es para salvacin; como tambin nuestro amado hermano Pablo, segn la sabidura que le ha sido dada, os ha escrito" (2 Pedro 3:15). Y aparte de esto Pablo dice: "mas nosotros tenemos la mente de Cristo" (I Cor. 2:16).] a otro, palabra de conocimiento La palabra de conocimiento capacita al dotado de este don a entender y a ensear las verdades reveladas por los apstoles. segn el mismo Espritu; [El Espritu gobierna estas manifestaciones dando los preceptos de ellos. Pero la realidad es que es el mismo Espritu en todas estas manifestaciones, esto es enfatizado a travs de todo el prrafo, con el fin de mostrar la unidad, tanto como el propsito de estos dones.] 9 a otro, fe, en el mismo Espritu; Una fe que capacite para mover montaas, de la cual Jesucristo habl puede capacitar a uno a poseer poder. y a otro, dones de sanidades, en el mismo Espritu. El don de sanidad es uno de los poderes conferidos por el Espritu Santo. 10 A otro el efectuar milagros; Todos los dones aqu enumerados los capacitaban para obrar milagros segn este trmino es usado. Conocer todas las cosas sin haber estudiado, sanar enfermedades, hablar en otras lenguas, discernimiento de espritus son todos milagros. Por qu, entonces, dentro de todos estos debera de existir uno especial que fuera el efectuar milagros? La palabra aqu traducida "efectuando" literalmente quiere decir: "poderes que obran internamente". Esto es, conceder a personas la habilidad de impartir el poder de efectuar milagros en otros. Simn el mago ofreci a Pedro dinero por este poder (Hechos 8:18-19). Macknight dice: "La palabra energius no significa obrar simplemente, sino obrar en otro. As el verso 11, pero todos stos (dones), los efecta uno y el mismo Espritu, (energei), obrando interiormente, esto es, en el hombre espiritual". Uno y el mismo obra todos los diferentes poderes en las personas dotadas, distribuyendo a cada uno varios dones como l quiere. Es generalmente afirmado que nadie, salvo los apstoles, podan impartir el poder de obrar milagros. Que ellos lo posean juntamente con todos los otros poderes espirituales no es de dudarse. Los
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apstoles fueron dotados con todo el poder y dones del Espritu. Pero a los dems, los dones fueron distribuidos. Todos los otros dones del Espritu fueron distribuidos a una u otra persona, por qu no este tambin? Ananas, habiendo sido instruido por el Seor a ir a la casa donde Saulo se encontraba, "fue entonces Ananas y entr en la casa, y poniendo sobre l las manos, dijo: Hermano Saulo, el Seor Jess, que se te apareci en el camino por donde venas, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espritu Santo (Hechos 9:17). Mientras que no se dice que el Espritu Santo haya sido impartido por la imposicin de sus manos, s es cierto que fue lleno del Espritu Santo por la venida de Ananas, y que Ananas impuso sus manos sobre l, y recibi la vista y el don del Espritu que le capacit inmediatamente para proclamar a Jess, "que l es el Hijo de Dios". Y cuando Simn el encantador propuso comprar el poder para dotar el poder milagroso sobre otros, Pedro no le dijo que nadie poda tener este poder sino slo un apstol. Sino que le dijo: "...no tienes t parte ni suerte en este asunto, porque tu corazn no es recto delante de Dios" (Hechos 8:21). Esto implica que s hubiera sido posible para l tener parte o suerte en este asunto si su corazn hubiera estado bien delante de Dios. Una vez ms, cito a Macknight: "Aunque la operacin interior sea el don espiritual que ms fuertemente toc las mentes de la humanidad, y elev a los apstoles a la ms alta estimacin, de la palabra de sabidura, la palabra de conocimiento y fe, son puestas anterior en la lista. La razn es, que por estos dones el evangelio fue comunicado al mundo; mientras que slo era confirmado con estas operaciones milagrosas. Aqullas puestas antes de la operacin milagrosa son mayores que sta. Si los apstoles confirieron los dones mayores, por qu no este ltimo? a otro, profeca; [Esto era predicar el mensaje de Dios bajo la direccin del Espritu Santo, bien fuera con referencia al pasado, presente o futuro. El propsito de este ministerio era edificar, confortar y estimular animando a los creyentes (I Cor. 14:3), mientras que su efecto en los incrdulos era mostrar que los secretos del corazn del hombre son conocidos a Dios, para convencerlo de pecado, y compelerlo a adorar a Dios (14:24-25). Con la consumacin del Canon de las Escrituras estos dones se terminaron (13:8-9). En su capacidad de maestro ha tomado el lugar del profeta. La diferencia es que, mientras que el mensaje del profeta era por revelacin directa de la mente de Dios para la ocasin, el mensaje del maestro es preparado del mensaje de la completa revelacin contenida en las Escrituras.] a otro, discernimiento de espritus; El poder concedido sobre ciertas personas por el Espritu para discernir las disposiciones de los hombres. Era uno de los dones peculiares de la poca, y era especialmente necesario en un tiempo cuando la revelacin de Dios no estaba revelada en su plenitud, ni tampoco era entendida, y muchos engaadores haban aparecido (2 Juan 7). Esto parece haber sido ejercido principalmente por aquellos que se adelantaron como maestros de otros, y cuya instruccin era importante que la iglesia conociera.
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a otro, diversos gneros de lenguas; y a otro, interpretacin de lenguas. La habilidad de hablar en diferentes lenguas. Algunos hablaron idiomas que ellos mismos no entendan ni podan interpretar, por esto Pablo les mand que callasen, a menos que estuviera alguien presente que pudiera hacerlo (I Cor. 14:28). 11 Pero todas estas cosas las efecta uno y el mismo Espritu, repartiendo a cada uno en particular segn su voluntad. Esta unidad es la fuente de todos los dones espirituales; en medio de su variedad, Pablo nos intima en contra de aquellos que estiman unos dones ms, y a otros los menosprecian; y algunos los desprecian a todos.

3. RELACION ENTRE LA UNIDAD DEL ESPIRITU EN LA VARIEDAD DE SUS DONES, Y LA UNIDAD EN LA VARIEDAD DE LOS MIEMBROS 12:12-30 12 Porque as como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as tambin Cristo. l ahora introduce el cuerpo humano con sus diferentes miembros desempeando los varios oficios, no obstante, todos componiendo un solo cuerpo, para ilustrar el cuerpo de Cristo o la iglesia con sus diferentes miembros; y estos dones distintos actuando en las diversas actividades necesitadas para el bienestar de todo el cuerpo. 13 Porque por un solo Espritu fuimos todos bautizados para formar un solo cuerpo, sean judos o griegos, sean esclavos o libres; Como el cuerpo es vivificado por un espritu y est bajo la direccin de un espritu, los diferentes miembros del cuerpo actan siendo guiados o gobernados por un Espritu; todos los miembros de la iglesia, el cuerpo de Cristo, fueron bautizados en un cuerpo, sean judos, griegos, libres o esclavos. Es el bautismo el que es ordenado por Cristo y el Espritu Santo, pero considerando como es hecho por los discpulos bajo la direccin del Espritu Santo, se afirma que el Espritu bautiza. Dios envi a su Hijo, y l envi al Espritu Santo como el husped permanente de la iglesia del Seor, y est siempre presente para guiar y ayudar a todos los que son dirigidos por la palabra de Dios. Si realizamos que en hecho y en verdad Jess bautiza a todos los que son bautizados segn su voluntad, que somos bautizados por las instrucciones del Espritu, que esto es la obra de Dios, puede ser una proteccin y seguridad para nosotros, y puede ayudarnos a caminar con l siendo nuestro Seor y compaero. Algunos expositores piensan que ser bautizados en un Espritu se refiere al bautismo en el Espritu Santo. El ejemplo del cuerpo guiado por un Espritu no concuerda con esa interpretacin. Porque no dira que todos haban bebido de un mismo Espritu, si todos hubieran sido bautizados o sumergidos en el Espritu Santo como los apstoles lo haban sido en el da del Pentecosts. Adems de esto, no
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existe evidencia de que todos los discpulos en Cristo hayan sido bautizados en el Espritu Santo. No existe evidencia conclusiva si alguno de ellos lo hubiera sido. y a todos se nos dio a beber de un mismo Espritu. Tomar de un mismo Espritu, es gradualmente irse empapando del Espritu de Cristo para ser vivificados y guiados por l y ser como l en su carcter. 14 Porque, adems, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. El cuerpo humano, igual que la iglesia, no son todos un solo miembro, sino que est compuesto de muchos y diversos. [La palabra miembro indica que hay una parte que tiene su propia funcin.] 15 Si dijese al pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo por eso no sera del cuerpo? Parece que haba algo de contienda entre los espiritualmente dotados en cuanto al lugar que ocupaban. Algunos contendan que debido a que no posean ciertos dones ms importantes, ellos no eran esenciales al cuerpo. Pablo corrige esto diciendo que cada uno de los miembros del cuerpo constituye una parte importante. 16 Y si dijese la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, por eso no sera del cuerpo? Todos los miembros son esenciales para el desempeo de las variadas funciones del cuerpo. [El punto es que los miembros ms humildes, tanto como los ms honorables, todos son parte del cuerpo. Cada uno, a causa de este hecho, debe desempear su funcin en lo mejor de su habilidad.] 17 Si todo el cuerpo fuese ojo, dnde estara el odo? Si todo fuera odo, dnde estara el olfato? [La mera existencia del cuerpo como un organismo depende en la unidad de sus miembros capacitados con diferentes funciones, y sera absurdo requerir o esperar que todos los miembros desempearan la misma funcin; y la aplicacin de esto a la iglesia es igualmente clara. Este, igual que el cuerpo humano requiere una diversidad de dones y ocupaciones; todos, por lo tanto, deben estar satisfechos con su asignacin; todos estn para ser honrados en su propio lugar.] 18 Pero el hecho es que Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como l quiso. Dios puso a cada uno en su propio lugar en el cuerpo, para desempear algn oficio segn l vio que era bueno, y si hubieran sido todos un solo miembro, aun el ms importante u honorable, no podran haber constituido el cuerpo. 19 Porque si todos fueran un solo miembro, dnde estara el cuerpo? Los diferentes miembros, con sus distintas funciones y oficios son cada uno necesitados para que el cuerpo est completo. 20 Ahora bien, los miembros son muchos, pero el cuerpo es uno solo. [Aqu Pablo repite esta verdad, porque todas las cosas que desea indicar lo vuelve a decir. De la singularidad de todo, la dependencia mutua de todas sus partes resulta esencial.] 21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Un miembro del cuerpo no puede hacer caso omiso del otro. El ojo necesita al pie, la mano a la cabeza. El ojo es un
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miembro del cuerpo, y depende de la salud y vida del cuerpo para su propia existencia y vigor. El cuerpo no puede retener su vida sin la operacin propia de las manos y los pies. As el ojo depende de las manos y de los pies para la capacidad de funcionar. Lo mismo del odo. Lo mismo de todos los miembros. Dependen los unos de los otros como miembros del cuerpo que son. 22 Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen ms dbiles, son los ms necesarios; Los rganos vitales, como los llamamos, son los ms dbiles e impotentes, y deben de ser sostenidos, protegidos; y necesitan ser suplidos por los otros miembros, sin embargo, el cuerpo est ms necesitado de estos miembros para obtener vida y fuerza que de los otros. El cuerpo puede perder la mano, el pie, un ojo y vivir; pero no puede perder alguno de estos miembros vitales y seguir viviendo. 23 y aquellos del cuerpo que nos parecen menos honrosos, a stos vestimos con ms honra; [Naturalmente, ningn miembro del cuerpo es deshonroso ni mal parecido, puesto que Dios ha hecho a cada uno y a todos para servir al propsito por el cual todo el conjunto de miembros ha sido diseado; pero estimamos a algunos miembros menos honrosos que a otros.] El honor, el cual, parece comparativamente escaso a las partes mismas que vestimos, dndoles en el vestido que les ponemos y en el cuerpo una apariencia ms hermosa. y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con ms decoro. [Las partes a que se refiere, que en s mismas son indecorosas e inmodestas, necesitan, por esa misma razn, tomarse ms trabajo para darles ms decoro.] 24 Porque los que en nosotros son ms decorosos, no tienen necesidad; Las partes decorosas del cuerpo el odo, el ojo, la nariz, la boca aaden ellos mismos decoro al cuerpo, as que no necesitan ser adornados o cubiertos. pero Dios dispuso el cuerpo, dando ms abundante honor al que le faltaba, Dios ha dispuesto los miembros del cuerpo en tal relacin del uno al otro que el ms fuerte y hermoso es obligado, por su propio bien, y realmente para su propia existencia, para defender, cuidar, y por lo tanto, honrar al miembro dbil. 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, Para que no hubiera divisiones en el cuerpo, y para que todos los miembros mutuamente dependiendo uno del otro, y para su propio bien busquen el bienestar comn de todos. sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. [Cada miembro debera ser movido por un deseo anhelante de cuidar el bienestar de todos los dems. Y es con el fin de llamar a esta armona y cuidado mutuo que Dios junt a los miembros de tal manera, que somos compelidos a tratarlos, no segn su belleza sino de acuerdo a la necesidad; y ha hecho esto para que [aqu pueda haber armona completa en el cuerpo, y que cada miembro extienda sus poderes peculiares para el bienestar general, as asegurando para las variadas partes del cuerpo los beneficios de todos los diferentes poderes con los cuales sus miembros estn capacitados.] 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con l, [Tan maravillosamente est el sistema nervioso extendido a travs del cuerpo que cada parte se compadece con las otras, y todo el cuerpo con cualquiera de sus
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partes. No slo estn unidas fsicamente, sino que estn tan bien ligadas unas a las otras que sienten lo mismo.] y si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con l. [Todos los miembros participan del beneficio. Si un miembro est bien y saludable, los beneficios los alcanzan todos. Si las manos, pies, el corazn, los pulmones y el cerebro estn en buena condicin, los beneficios son recibidos por todos los miembros, y as todos obtienen ganancia de esto.] 27 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, El pronombre vosotros, se refiere a los miembros en Corinto en general. Ellos constituan el cuerpo de Cristo. No una parte del cuerpo, sino el cuerpo completo y cabal; dentro de s el cuerpo completo de Cristo. A otra iglesia Pablo le dice: "en quien tambin vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espritu" (Efesios 2:22). La Biblia claramente reconoce cada congregacin por separado como el cuerpo de Cristo, edificada juntamente para morada del Espritu. As que Dios en su Espritu mora en cada congregacin por separado. La iglesia es el cuerpo de Cristo en la comunidad en que est situada, no est un pie en Corinto, un brazo en Colosas, un ojo en Efeso y un odo en Tesalnica; sino que cada uno compuesto de todos los diferentes miembros necesitados para constituir su cuerpo. Considrese la iglesia de Jerusaln, estaba en existencia antes que cualquiera otra iglesia. Qu no era el cuerpo de Cristo cuando sta era la nica iglesia sobre la tierra? Establecer otra iglesia, -congregacin- otra y otra, quitaba de sta alguna de sus partes y de sus funciones? La despojaba de su integridad y perfeccin como el cuerpo de Cristo? Seguro que no! Qu del eunuco? Mi conviccin es que l posea dentro de s todos los elementos de que se compone la iglesia del Seor cuando no haba otras congregaciones a su alcance, y la multiplicacin de la simiente o la palabra de Dios poda producir una iglesia de Cristo en dondequiera que estuviera, y lo mismo es aplicable a cualquier hijo de Dios. Un hijo de Dios en una tierra extraa solo, tiene que adorar a Dios l mismo y multiplicar la palabra del Seor en el corazn de otros y el resultado ser una iglesia del Dios viviente, completa en s misma, sin necesidad de estar ligada a organismo alguno en el mundo. y miembros cada uno por su parte. Esto es, cada uno ocupa su propio lugar y as funciona en el cuerpo de Cristo. Todos los miembros constituyen el un cuerpo, y as como el cuerpo humano est compuesto de miembros distintos el uno del otro para la felicidad; de la misma manera en el cuerpo de Cristo, los miembros deben de tener cuidado los unos de los otros. Uno no podr sufrir sin que todos sufran con l. Los miembros que estn faltos de las gracias cristianas, son los ms dbiles y necesitan el mejor cuidado nuestro. Y esos ms dbiles son necesarios para el bien de todos. Esto parecer extrao al principio, pero el propsito del servicio de la iglesia es para amoldar a los miembros en personas que agraden a Dios y volverlos en carcter igual al de Jesucristo. Los pobres, los enfermos, los desamparados, descarriados y pecadores son indispensables para ser enseados por los miembros ms dignos. Sin la paciencia y la abnegacin desarrolladas cuidando y
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ayudando a los pobres, enfermos y descarriados, los miembros de la iglesia nunca podrn estar capacitados de carcter para morar con Dios. Como la iglesia, el cuerpo de Cristo, es comparada al cuerpo humano, un defensor de las innovaciones que se han introducido en la iglesia del Seor, presenta este argumento: "El cuerpo humano est compuesto de diferentes rganos o miembros. Algunos de estos rganos o miembros son vitales, y necesarios para la vida del cuerpo -tales como el corazn, el hgado, los pulmones, y el estmago. Sin stos el cuerpo no puede vivir o existir. Luego existen otros miembros -como las manos, los pies y los ojos-que no son rganos vitales; stos no son necesarios para la vida o existencia del cuerpo. El cuerpo puede existir y vivir sin stos. As la iglesia, como el cuerpo de Cristo, est compuesta de partes u rganos. Algunos de estos son vitales, necesarios para la existencia de la iglesia-tales como fe, arrepentimiento y bautismo. Otros no son vitales o necesarios para la vida o sustento de la iglesia-tales como msica instrumental, sociedades, etc." La ilustracin es muy apta si se aplica propiamente. En primer lugar, cada rgano o miembro puesto en el cuerpo humano por Dios es vital y necesario para la ejecucin de la obra que Dios seal para que desempee. El pie es esencial para caminar; el ojo, para ver; y la mano, para desempear su tarea particular. La obra de Dios sufre cuando el miembro sealado por l para desempear cierta funcin es destruido. Algunas veces cuando el miembro sealado es destruido, uno artificial o hecho por el hombre es suplido, pero falla en hacer la obra que el miembro puesto por Dios hace. Un pie o mano artificial es un sustituto pobre en comparacin con el que el Seor ha dado. Un ojo artificial podr engaar a la gente, pero nunca podr ver. Lo que este hombre llama rganos vitales a la iglesia no son rganos o miembros de la iglesia, o cuerpo de Cristo. Son artificiales, miembros hechos por los hombres. Los rganos que Dios dio para hacer su obra son las iglesias mismas, con sus miembros para trabajar y sus voces humanas para adorarle. Estos, igual que las manos, y los pies del cuerpo humano, quiz no sean necesarios para la mera vida o existencia del cuerpo, pero son vitales y necesarios para la obra y vigor del cuerpo. Algunas veces la iglesia falla al no usar sus miembros naturales para hacer la obra de Dios que l ha ordenado que se haga, y los substituye con miembros artificiales o hechos por hombres para que hagan la obra que los verdaderos miembros fallan al hacer. Todo esto es un pobre sustituto y un fracaso. Ninguna vida, calor o vigor podrn morar o atravesar por un miembro artificial; ninguna vida espiritual, calor o vigor podrn morar o pasar a travs de estas adiciones artificiales que se hacen a la iglesia del Seor. Todos los esfuerzos en sustituir con estos rganos artificiales, y obras, la obra de la iglesia, destruye la verdadera obra de Dios, y echa fuera el Espritu de vida. Todo este negocio de remendar el cuerpo de Cristo, o parcharlo, o cambiar la iglesia del Seor, echa fuera el Espritu, y es un insulto a Dios. 28 Y a unos puso Dios en la iglesia, Este es el orden en el cual estos dones conferidos por el Espritu son puestos en la iglesia.
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primeramente apstoles, Los apstoles fueron los primeros y ms altos, dotados con la plenitud de los dones espirituales y sabidura. Ellos fueron enviados como embajadores de Cristo, para ser testigos de lo que l haba hecho y enseado. Jess dijo a sus apstoles: "y vosotros sois testigos de estas cosas" (Lucas 24:48). "Y vosotros daris testimonio tambin, porque estis conmigo desde el principio" (Juan 15:27). Cuando uno iba a ser escogido para tomar el lugar de Judas, Pedro dijo que debera de ser uno que ha estado junto con nosotros todo el tiempo que el Seor Jess vivi entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el da en que de entre nosotros fue llevado arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurreccin" (Hechos 1:21-22). As, de la misma manera, Pablo tuvo que ver a Jess despus de su resurreccin y en su estado glorificado antes que pudiera ser un apstol. Ananas le dijo: "El Dios de nuestros padres te ha designado para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque le sers testigo ante todos los hombres, de lo que has visto y odo. (Hechos 22:14-15); y Jesucristo le dijo: "porque para esto me he aparecido a ti, para designarte ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me aparecer a ti" (Hechos 26:16). Nadie poda ser un apstol a menos que hubiera visto a Jess despus de su resurreccin de la muerte. despus profetas, Los profetas eran inspirados para dar a conocer la voluntad de Dios despus de que haba sido revelada por medio de los apstoles. lo tercero maestros, Aqullos capacitados para edificar y ensearle a los que ya eran cristianos las obligaciones y responsabilidades que tenan como hijos de Dios. luego poderes milagrosos, (Para esto vase notas en 12:10). despus dones de sanidades, El poder que los capacitaba para sanar enfermedades. ayudas, Esto denota las varias clases de socorro que eran buscadas para todos los que sufran; viudas, hurfanos y otros en necesidad. dotes de gobierno, Consultores sabios y consejeros de los dbiles y descarriados. diversos gneros de lenguas. Esto era para hablar idiomas que ellos nunca haban estudiado. Este era el ltimo y menos importante de los dones. En las listas que se dan en el Nuevo Testamento de los dones, todas comienzan con el mayor y termina con el menos importante. En el principio de la iglesia, los hombres eran capacitados por el Espritu Santo para hacer la obra, a la que ms tarde fueron entrenados a hacer por la palabra de Dios. 29-30 Acaso son todos apstoles?; acaso son todos profetas?; acaso son todos maestros?; acaso hacen todos milagros?; acaso tienen todos dones de sanidad?; acaso hablan todos en lenguas?; acaso interpretan todos? Estas preguntas eran hechas en contestacin a su queja de que no todos tenan dones superiores. Como en otros casos miembros pequeos los obtuvieron, y estas preguntas eran para recalcar sobre ellos esta verdad; y, sin embargo, a todos se les requera formar el cuerpo.
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4. CONTRASTE DEL CAMINO MAS EXCELENTE CON EL USO DE LOS DONES ESPIRITUALES 12:31 a 13:1-13 31 Desead, pues, celosamente los dones mejores. Si deseaban los mejores dones, deberan de capacitarse a s mismos para usarlos. Dios otorga honores y privilegios segn los hombres se capacitan para usarlos. Mientras que l los amonesta a procurar los dones mejores, les dice que existe un mejor camino que el procurar o usar cualquiera de los dones. Los dones eran temporales y pronto pasaran. Y yo os voy a mostrar todava un camino por excelencia. El camino ms excelente es hacer la voluntad de Dios "nacido de corazn limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida" (1 Tim. 1:5). 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y anglicas, El apstol en este captulo presenta el camino ms excelente. Manifiesta que uno puede poseer dones espirituales y no estar en ste camino. Aunque estuviera capacitado para hablar todas las lenguas conocidas de los hombres o los ngeles, esto no poda asegurar su salvacin sin estar posedo del amor. Judas Iscariote posea el poder de obrar milagros juntamente con los otros apstoles (Mateo 10:1). Pero no tena amor, entreg al Seor, y se fue a su propio lugar (Hechos 1:25). Pablo mismo, dotado con la medida apostlica del Espritu Santo dijo: "sino que trato severamente a mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo proclamado a otros, yo mismo venga a ser reprobado" (I Cor. 9:27). No hay duda de que algunos de aquellos que fueron dotados con los dones espirituales, y se volvieron al pecado fueron perdidos. Cuando se apartaron del Seor, de seguro que perdieron tambin los dones espirituales. pero no tengo amor, Poseer el amor es un requerimiento esencial. Qu es amor? La pasin es comnmente confundida con el amor. Pero estos se distinguen ampliamente, sin embargo, se asemejan en algunos puntos. El amor se niega a s mismo por el bien de aquello que aman. La pasin busca su propia gratificacin. La prueba y medida del amor es qu tanto de su propio placer est decidido a sacrificar por el bienestar del objeto de su amor. La prueba del amor de una madre por su hijo es qu tantos de sus placeres egostas est dispuesta a renunciar por el bien de su nio; la prueba del amor del esposo es qu tanto de sus placeres se negar a s mismo para hacer a su esposa feliz; y la prueba del amor de un hijo para sus padres es qu tantos de sus placeres sacrificar para complacer a sus padres. El amor del hombre a Dios es medido por su buena voluntad de sacrificar sus propios placeres y caminos para complacer a Dios "Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos (I Juan 5:3). El amor de Cristo a los hombres, se manifest en su buena voluntad de dejar su gloria en el cielo y morir para salvar al hombre. El amor busca lo mejor de la persona amada. "El amor no hace mal al prjimo; as que la plenitud de la ley es el amor" (Romanos 13:10). El bien mayor que uno pueda hacer por otro es cumplir con los requisitos de la ley de Dios hacia l. Hacer lo que la ley de Dios requiere por la esposa, un hijo, esposo, padre, vecino o
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un enemigo, es hacerles el bien mayor a ellos. Entonces el ms sublime y verdadero amor es mostrado en el cumplimiento de la ley de Dios hacia ellos. "Y en esto sabemos que hemos llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no est en l; pero el que guarda su palabra, en ste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; en esto conocemos que estamos en l" (1 Juan 2:3-5)-esto es, el amor que Dios tiene hacia nosotros es transformando a nuestros corazones por el Espritu Santo, y es perfeccionado en nosotros porque guardamos sus mandamientos. Estas Escrituras plenamente muestran que el amor, como es usado en la Biblia, no es meramente un sentimiento, incitamiento de las pasiones, tampoco un sentimiento de una atraccin magntica, sino un deseo sano de hacer el bien. En un creyente en Jesucristo puede ser manifestado slo sirvindole a Dios y al hombre en todas las relaciones en que uno se acerca a ellas, segn la ley del Seor lo estipula, esto traer el ms alto, nico y verdadero bien; esto es la demostracin del amor. vengo a ser como bronce que resuena, o cmbalo que retie. Estar capacitado para hablar en lenguas, mientras que rehusaban cumplir con sus obligaciones hacia Dios y al hombre era igual que ser como bronce que resuena o cmbalo que retie, es una pretensin vana, sin sentido o valor. 2 Y si tuviese profeca, y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviere tanta fe como para trasladar montaas, pero no tengo amor, nada soy. Aunque l tuviera todos estos dones maravillosos y no tena amor, o fallaban poner en prctica los mandamientos del Seor que les ensearon cmo servir a Dios y al hombre, habra fallado ante el cielo y la tierra. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, Dar de los bienes para alimentar a los pobres es considerado por muchos ser la misma esencia del amor. Cuando es hecho con el motivo apropiado, es el fruto del amor, pero si es hecho por cualquier otro motivo que el de adorar a Dios, y bendecir al hombre en su nombre, no es amor. y si entregase mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve. [Una buena voluntad para sufrir por su fe, no es en todo caso una garanta de la existencia de un corazn transformado del egosmo al amor. Los dones y la conducta la cual conduce a los hombres a la prominencia ante los ojos de los dems muy a menudo no son seal de entereza; y si no estn fundados y guiados por el amor a Dios y al hombre, quien posee estos dones tiene muy poco en que confiar. Muy a menudo es una trampa juzgarse a s mismo por lo que hace en vez de lo que en realidad es. En un tiempo el martirio estuvo de moda, y los maestros cristianos eran compelidos a protestar en contra de aquellos que se precipitaban fanticamente a la hoguera y a la arena. Es posible que muchos sufran a causa de la vanagloria en lugar de hacerlo por el amor de Cristo.] 4 El amor es paciente, Esta paciencia en el sufrimiento es la prolongada resistencia al mal, as como sta es capaz de provocar resentimiento. [La paciencia en el control sobre el impulso natural el cual nos impide que el disgusto haga brotar la accin. Moiss tuvo ms mansedumbre que cualquier otro en su da, sin embargo,
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para su prdida en una ocasin fall en esto. En efecto, Jesucristo fue el nico quien posey este control en un sentido completo: "quien cuando le maldecan, no responda con maldicin" (I Pedro 2:23; vase tambin Colosenses 3:12-13).] es servicial; Es amable con los que le hacen mal. [Es afable, manso, tierno, afectuoso. No es agrio, spero, de mal humor, de malos procederes. Est activo haciendo cosas buenas, tanto como le es posible, motivado por la conviccin: "pasar a travs de este mundo slo una vez, cualquier cosa buena, por lo tanto, que pueda hacer, o cualquier bondad manifestada a mis semejantes; dejadme hacerla ahora, no permitas que demore, porque no pasar por este sendero otra vez!"] el amor no tiene envidia, [La envidia es disgusto, manifestacin, descontento, o inquietud al ver la excelencia o buena fortuna de otros, la envidia siempre es acompaada con cierta medida de odio y un deseo de poseer ventajas semejantes a los dems; es un resentimiento malicioso. El amor no es envidioso de la felicidad y prosperidad que otros gozan; sino que se goza en su bienestar, y a medida que su felicidad es aumentada por los dones que poseen, su reputacin, su salud, sus comodidades, su educacin, se regocija de todo y no lo rebaja, ni tampoco trata de disminuir de esa felicidad.] el amor no es jactancioso, No se jacta de s mismo en sus adelantos, tampoco toma los lugares principales. [No hace alarde con jactancia de su superioridad a otros, bien sea real o supuesta, enorgullecido de s mismo. Esta caracterstica es exactamente lo opuesto a la envidia; la primera es envidiando en otros lo que nosotros mismos no poseemos, la otra rebajando a otro porque le falta ese algo que nosotros poseemos.] no se engre; [Este no se satisface con opiniones vanidosas de s mismo; las palabras implican una instintiva repugnancia de todo el falso resplandor, la fanfarria pomposa, el andar enorgullecido con plumajes prestados, con palabras extravagantes, miradas, tonos, estilos; por decirlo, un profundo odio al estar aparentando ms de lo que en realidad uno es.] 5 no hace nada indecoroso, No se porta de una manera altanera, sino que es bondadoso, afable, amante de lo bueno, respeta la voluntad y derechos de los dems, y en honra prefiere a otros. [El amor busca aquello que es propio o conveniente en las circunstancias en las cuales nos encontramos. Este inspira aquello que es conveniente en la vida; y salva de todo lo que es incapaz e inconveniente. Promueve el respeto debido para superiores; una consideracin propia para los inferiores; no menospreciar su pobreza, su vestido, sus casas; esto impulsa al debido cumplimiento de todas las obligaciones que nacen de las relaciones de la vida, como aquellas de esposo, esposa, padre, hijo, hermano, hermana; y as obtiene la propia conducta en estas relaciones.] no busca su propio inters, no busca sus propios deseos y propsitos egostas, sino que busca el bien y la felicidad de todos. [Y quien era tan eminente en esto tanto como Pablo mismo- junto al "Seor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fueseis enriquecidos con su pobreza" (2 Cor. 8:9)-quien tan a menudo inculcaba esta gracia (1 Cor. 9:22-23; 10:33; 2 Cor. 7:3; Rom. 15:2), Y an, incluso entonces, raramente encontrado que fuera notorio
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entre los cristianos (Fil. 2:21). El amor aqu encomendado es el que nos motiva a buscar el bienestar de otros con abnegacin, sacrificio personal, y trabajo. Si todos los cristianos hicieran su objeto principal no buscar su propio bien sino el de otros; entonces el verdadero amor podr ocupar su lugar apropiado en el corazn, de cada hijo de Dios; as nunca habr falta de fondos para seguir llevando adelante el glorioso evangelio; entonces no habr falta de hombres deseosos de dedicar sus vidas a este glorioso trabajo; entonces no habr falta de oracin para implorar la ayuda de Dios para vivir y cumplir de la mejor manera esta obligacin.] no se irrita, No se ofende, tampoco es prontamente excitado a la ira, o provocado a resentir las ofensas. [Uno que est bajo la influencia del amor no es pronto a la violencia, clera o la irritacin; no es de su carcter el ser inconsiderado, excitado o colrico. Es serio, calmado y paciente. Mira sabiamente a las cosas; y aunque l mismo sea injuriado, an as, gobierna su temperamento, refrena y domina sus sentimientos.] no toma en cuenta el mal; No supone maldad y tampoco interpreta de lo peor las acciones de los dems. [No mantiene una lista del mal que se le ha hecho a l, sino que lo deja pasar inadvertido. No atribuye motivos malos en lo que otros hacen, ni es suspicaz. Desea pensar bien de aquellos a quienes ama, y no pensar mal de sus motivos, o conducta hasta que sea obligado a hacerlo por una evidencia irrefutable.] 6 no se goza de la injusticia, No se goza del mal que cometen otros (Rom. 1:32). No puede simpatizar con la injusticia, tampoco puede participar de la alegra del transgresor. mas se goza de la verdad. Se regocija cuando la verdad se regocija; simpatiza con sus triunfos: "Mucho me alegr al encontrar a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre (2 Juan 4,. El evangelio es la verdad, es el inseparable aliado del amor (Efesios 4:15; 3 Juan 12). El amor falso que compromete la verdad hablando bien de la iniquidad o la injusticia es explcitamente condenado (Prov. 17:15). 7 Todo lo excusa, "El amor cubre multitud de pecados" (I Pedro 4:8). No deja descubiertos y expuestos a las miradas del pblico las flaquezas y faltas de aquellos que han sido inducidos a pecar. Los cubre y trata de librarlos. Todo lo cree, Cree todo lo bueno que puede de cualquiera hasta donde le es posible hacerlo sin traicionar la verdad de Dios. todo lo espera, Obra por todos, aun de los de peor conducta, con la esperanza de que se arrepientan. todo lo soporta. Sufre, soporta, resiste toda la maldad, y no es movido del camino verdadero a causa de las malas obras e injurias de los malvados. Estas cualidades parecen ser pasos sucesivos en la manera de tratar a los descarriados. Estos manifiestan la verdadera fortaleza cristiana. 8 El amor no caduca jams; Pablo ahora muestra que los dones espirituales eran temporales, y que habrn de caducar; mientras que el amor, la prctica de la voluntad de Dios para hacer bien a todos, como un principio de actividad y medios
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de justificacin, nunca deberan de terminar. El amor es el principio que gobierna en el cielo, y es eterno. pero las profecas caern en desuso, Profeca, o prediciendo eventos futuros y enseando por medio de la inspiracin la voluntad de Dios despus de que fue dada por los apstoles, ya termin. y cesarn las lenguas, El hablar en lenguas que nunca haban estudiado terminaran. y el conocimiento actual quedar fuera de uso. El tiempo vendra cuando los dotados con sabidura milagrosa no sera adquirida ms. Todos aquellos dones espirituales pertenecan a la poca introductora de la iglesia. Estos poderes eran dados para ayudar a los hombres a hacer lo que no podan hacer sin este poder, porque el Nuevo Testamento todava no haba sido terminado. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; Al tiempo de que esto fue escrito, algunas cosas eran desconocidas, no haban sido reveladas. Para conocer la voluntad de Dios dependan de aquellos que posean el don de profeca. La mayora de los expositores piensan que esto se refiere al conocimiento parcial de las cosas divinas que poseemos en este mundo comparado con la visin clara que poseeremos cuando hayamos pasado hacia el futuro; pero esto est enteramente fuera del alcance de los escritos de los apstoles aqu. l est contrastando los dones espirituales, sus enseanzas y bendiciones, con el servicio ofrecido por amor bajo la completa y perfecta ley. 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte quedar fuera de uso. Estos dones iban a continuar en la iglesia para guardarla e instruirla hasta que la completa voluntad de Dios se diera a conocer. Estos deberan servir un propsito temporal; y cuando este propsito se cumpliera, se terminaran para dar lugar a lo perfecto. Esta perfeccin fue consumada, hasta donde la obra de Dios y la obra reveladora del Espritu se refiere, cuando la completa voluntad de Dios fuera revelada, o dada a conocer, y las provisiones para salvar los hombres fueran puestas en operacin, como es manifestado en lo siguiente: "Y l mismo dio: unos, los apstoles; otros, los profetas; otros, los evangelistas; y otros, los pastores y maestros, a fin de equipar completamente a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condicin de un hombre maduro, a la medida de la edad de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos nios, zarandeados por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engaar emplean con astucia las artimaas del error, sino que aferrndonos a la verdad en amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza, esto es, Cristo" (Efesios 4:11-15). En este pasaje Pablo explica todo el asunto; demostrando que estos dones milagrosos iban a servir hasta que el pleno conocimiento fuera recibido para hacerlos uno en la fe y traerlos a la plenitud de hombres y mujeres en Cristo. Esta sabidura es impartida en el Nuevo Testamento. Hay dos razones por qu los dones del Espritu no son impartidos en la actualidad. Estos dones eran poderes milagrosos. Primero, ya no hay apstoles ahora
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para que impartan estos dones. Los apstoles eran hombres inspirados; as que ellos conocieron toda la verdad a travs de la inspiracin, y vieron y oyeron a Jess. En segundo lugar, habiendo sido revelada toda la verdad que se necesitaba para hacer perfectos -completos- a los hombres, y enteramente preparados para toda buena obra, habiendo puesto todas las provisiones de Dios en operacin para instruir y bendecir a los hombres, no hay mas necesidad de estas revelaciones milagrosas. El hombre ahora puede aprender toda la verdad que necesita para el presente tanto como para el bienestar eterno de la voluntad revelada y registrada en la Biblia, y esto lo conducir a todas las bendiciones de Dios en este mundo y en el venidero, si estudia para conocer y hacer la voluntad del Seor. Lo que el hombre puede aprender por s mismo, Dios no har milagros para drselo a conocer. Adems, en todas las obras y rdenes de Dios ha habido leyes creadoras y procreadoras. La ley creadora es aquella en la cual nuevas criaturas y un nuevo orden de cosas son trados a la existencia; la ley de la procreacin es aquella en la que estos seres son multiplicados y desarrollados, y el mismo orden es continuado. En la poca creadora, la poca de los milagros, las cosas son milagrosamente formadas y creadas, despus se multiplican y crecen a travs de la operacin natural. La vida fue impartida a Adn y a Eva por un milagro; la vida, la misma vida que fue dada a ellos, se ha venido pasando a sus hijos a travs de todas las generaciones desde entonces hasta ahora. Ningn milagro se ha necesitado para impartir vida fsica desde que ellos fueron creados. Un milagro que impartiera vida fsica sera una violacin del orden divino. Lo mismo es cierto en el estado espiritual. En el principio la vida espiritual fue impartida milagrosamente. Jesucristo vino al mundo; a travs de su enseanza-por precepto y ejemplo; sus sufrimientos, muerte, sepultura; su lucha en la tumba con el poder de la muerte y del infierno (en la tumba la batalla por el hombre fue sostenida y ganada la victoria); su resurreccin y ascensin al trono de su Padre, l as constituy el material para el nuevo reino espiritual. Los apstoles y los otros discpulos constituyeron el principio. Cristo acab su obra y les dej estas palabras resonando en sus odos: "He aqu que yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros quedaos en la ciudad, hasta que seis revestidos de poder desde lo alto" (Lucas 24:49). El Espritu Santo vino, imparti a ellos vida espiritual milagrosamente, los organiz, les dio leyes para guiarlos en la operacin y desarrollo en el reino espiritual. La misma vida espiritual concedida a ellos a travs del milagro, se ha perpetuado y multiplicado por medio de "la ley del Espritu de vida en Cristo Jess" (Rom. 8:2); as, todos los cristianos ahora gozan de esa vida sin la necesidad de la intervencin de un milagro sobrenatural. Ahora la vida espiritual es perpetuada por la ley de la procreacin. 11 Cuando yo era nio, hablaba como nio, pensaba como nio, razonaba como nio; Pablo compara este tiempo de dones parciales en la iglesia a la niez; lo cual cuando viniera la ley perfecta y completa llegara a su madurez. Mientras que los dones duraran, los poda usar y hablar por medio de ellos como cuando habl de nio.

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mas cuando me hice hombre, dej a un lado lo que era de nio. Cuando la ley perfecta viniera, dejara estos dones parciales otorgados para ayudas en la niez de la iglesia y usara la ley perfecta dada para guiarle ahora que ya es hombre. 12 Pues ahora vemos mediante espejo, borrosamente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conocer tan cabalmente - como soy conocido. Mientras que estaba en el estado de niez, con slo un conocimiento parcial dado a conocer a travs de los dotados con dones espirituales, ellos miraban como en un espejo obscuramente; pero cuando la perfecta revelacin fuera dada a conocer, podran conocer las cosas reveladas a travs de todos. As que, la sabidura adquirida a travs de la perfecta voluntad de Dios es mucho ms grandiosa que la que posean los dotados o inspirados, puesto que las revelaciones hechas a aquellos y a travs de todos los dems, son dadas en las Escrituras ahora. 13 Y ahora, permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; Mientras que estos dones milagrosos tendran su fin, la fe, la esperanza y el amor deberan de continuar como frutos permanentes de la Palabra de Dios. Sin stos nadie puede ser un hijo de Dios; con stos y con la perfecta ley de la libertad, los dones no son necesitados ms. La Palabra de Dios como la simiente del reino recibida en el corazn produce fe. Fe en las promesas contenidas en la Palabra de Dios, produce esperanza. El propsito de la fe y de la esperanza es traer al hombre a la perfecta armona con la voluntad de Dios. La completa armona con la voluntad de Dios es el perfecto amor hacia todo ser en el Universo. pero el mayor de ellos es el amor. El amor es lo que satisface todos los requisitos, responsabilidades y obligaciones contenidas en la ley de Dios hacia l mismo y hacia todas las criaturas del cielo y de la tierra. El amor es el gran fundamento y penetrante principio en el universo. Dios es amor, y las leyes del universo son las manifestaciones y resultado de su amor; y amor es conformarnos a las leyes de Dios, para traernos a nosotros mismos en armona con ellas, y a travs de stos obrar bien hacia todo el mundo. Este amor slo se perfeccionar en el estado de gloria, cuando le veamos como l es y seamos como l, y esto ser eterno. [La fe no es el fin; es la fe en un Libertador Divino y en sus promesas de salvacin; son los medios para alcanzar la vida eterna. La esperanza en la final y eterna comunin con Dios; son los medios para la perseverancia y para alcanzar el cielo. El amor es en s una consumacin final. Es el vnculo de la perfeccin; aparte de esto aun el cristianismo no podr sostenernos. Muestras que la fe y la esperanza realizan su propsito cuando producen el amor, es obvio que la virtud la cual es su meta final, es mayor que ellas. Y esta conviccin es confirmada cuando consideramos que de todas las virtudes, el amor es usualmente el ms difcil y el ltimo que es adquirido. El amor es la prueba y corona de la madurez espiritual. La sociedad necesita por sobre todas las cosas ser impregnada con el espritu de amor a Dios, simpata y amor fraternal hacia el hombre. Este es el remedio fundamental para todas las enfermedades- esto, y nicamente esto, debe de ser. Sin l, todo es desorden y caos; con l todo ser orden y belleza. Este domina el odio, malicia,
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envidia; y cultiva consideracin, fidelidad, amabilidad, abnegacin y un servicio generoso.]

5. LA SUPERIORIDAD DE LA PROFEClA SOBRE EL DON DE LENGUAS COMO SE HACE EVIDENTE POR SU UTILIDAD, CUANDO SON COMPARADOS. 14:1-19 1 Procurad alcanzar el amor; Con esfuerzo anhelante deberan de buscar comprender esta gracia maravillosa del amor resistiendo las tentaciones de cualquier forma de conducta que pudiera impedirlo y usando todas las oportunidades para alcanzarlo. y desead con celo los dones espirituales, Ahora les muestra que no existe incompatibilidad entre seguir el amor y la ayuda de los dones mientras que estos permanecieran. En realidad, estos haban sido dados para ayudarles a obtener la habilidad de amar. especialmente que profeticis. Les exhorta a que debieran anhelosamente desear estos dones del Espritu, pero mejor era que profetizaran. Profetizar, despus de la poca apostlica era el don ms importante. Los capacitaba predecir eventos futuros, y a ensear la Palabra de Dios a las gentes. Cuando buscaran este don, estaran calificados para recibir y practicar sus enseanzas. 2 Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; hablar en lenguas desconocidas era el ms llamativo de estos dones, y Pablo habla repetidas veces de su inferioridad a los otros dones, debe de haber sido buscado hasta el punto de exclusin de los mejores y ms tiles dones. pues nadie le entiende, El que habla en una lengua desconocida a sus oyentes no les habla a ellos, puesto que no le entienden, sino que est hablando a Dios. sino que en espritu habla misterios. Habla misterios, cosas desconocidas a la gente que no podan entenderle. 3 Pero el que profetiza, habla a los hombres para edificacin, exhortacin y consolacin. El, quien, por el don de la profeca, da a conocer la voluntad de Dios, instruye, fortalece, edifica y conforta a los cristianos en sus tentaciones, dificultades y aflicciones. 4 El que habla en lenguas, a s mismo se edifica; Habla las verdades de Dios que lo edifican y fortalecen. pero el que profetiza, edifica a la iglesia. La iglesia puede entenderle, la instruye y edifica. 5 As que, querra que todos vosotros hablaseis en lenguas, Puesto que ayuda al que habla en lenguas desconocidas, Pablo estara contento, si todos las pudieran hablar.
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pero ms que profetizaseis; Profetizar ayuda a ambos, al profeta y a la iglesia, por esa razn prefera que todos profetizaran. porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, El que profetiza es superior al que habla en lenguas, porque hace ms bien que ste. a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificacin. Este es el nico medio para instruir y edificar a aquellos que oyen a los que hablan en lengua desconocida. Interpretarles! 6 As pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando lenguas, de qu provecho os ser, si no hablo con revelacin, Pablo ahora traslada el asunto a s mismo- que aun l, aunque era un apstol, vena hablando en lenguas, de nada les aprovechara, a menos que interpretara las palabras para comunicar algn mensaje recibido de Dios. o con ciencia, o con profeca, o con enseanza? Sabidura, como es aqu concebida, es el mensaje ordinariamente comunicado por la enseanza. Algunos que hablaban en lenguas no podan interpretar lo que decan. 7 Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la ctara, si no dan distincin de notas, cmo se sabr lo que se toca con la flauta o con la citara? [Aun los instrumentos inanimados, si han de hablar en el lenguaje musical, y afectar los sentimientos y pasiones de los que los escuchan, debern dar distincin de sonidos. Esto es, estar sujetos a las leyes del tono y ritmo, al intervalo de la escala y comps. Esta ilustracin es para mostrar la inutilidad de dar sonidos los cuales no son entendidos. Y esto es claro por lo que sigue, tanto como por todo el contexto, que el punto de analoga es que no podremos saber lo que se toca con la trompeta o el taido del arpa; o ser beneficiado por ello a menos que podamos distinguir los sonidos emitidos, as, no podremos ser beneficiados oyendo a uno que habla en una lengua la cual no entendemos. El punto es, no la locura del don, sino el uso hecho de este.] 8 Y si la trompeta da un sonido confuso, quin se preparar para la batalla? Puesto que en todas las pocas el avance y la retirada de un ejrcito se ha dirigido por el sonido de una trompeta, es indispensable que las notas expresando cualquiera de los sonidos debe ser claramente distinguibles el uno del otro, y fcil de entenderse. De otra manera nunca se daran cuenta cuando alistarse para la guerra o para otras actividades. 9 As tambin vosotros, si por la lengua no dais palabra bien comprensible, cmo se entender lo que decs? Porque hablaris al aire. As tambin, a menos que los maestros hablaran en palabras fciles para que fueran entendidas por los oyentes, no podran saber lo que se deca, es como si hablaran al aire [sin comunicar significado alguno a las personas. Habra ruido, pero nada ms. Dones de esa clase, usados sin interpretacin, para nada sirven. Puede muy bien ser observado que existe mucho de esta clase de lenguas ahora, donde se usan trminos ininteligibles, o palabras que son usadas que estn por sobre la comprensin de la gente. Toda la predicacin debera de ser clara, simple y adaptada a la capacidad de los oyentes.]
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10 Tantas clases de lenguas hay, seguramente, en el mundo, y ninguna de ellas carece de significado. [Todas las lenguas son significantes, as las lenguas usadas por aquellos que hablaban tenan significado. Pero la dificultad no era en la lengua hablada, sino en la incomprensin de los oyentes. El argumento es que todas las lenguas en el mundo tienen su utilidad y ninguna se usa slo para exhibicin, as debera de ser con aquellos que tienen el poder de hablarlas en la iglesia. Deberan de hablarlas slo cuando puedan ser entendidas.] 11 Pero si yo ignoro el valor de las palabras, ser como extranjero para el que habla, Si el que est de simple oyente no entiende el significado del lenguaje hablado, el oyente ser como extranjero para el que habla. y el que habla ser como extranjero para m. El que habla ser como extranjero para el que es meramente un oyente. Ninguno aprovechar del otro hablando u oyendo un lenguaje que no es entendido. Los griegos aplicaban la palabra brbaro a un extranjero ignorante del idioma y cultura helenista. 12 As tambin vosotros; pues que anhelis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificacin de la iglesia. Puesto que anhelaban dones espirituales, que procuraran por sobre todo a aquellos que abundan para la edificacin de la iglesia. 13 Por lo cual, el que habla en lenguas, pida en oracin poder interpretarlas. Que ore para que pueda obtener el don de interpretacin y pueda explicar lo que dice, de otra manera no beneficiar a los oyentes. 14 Porque si oro en lenguas, mi espritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. [Porque si usa palabras en una lengua desconocida para la congregacin en una oracin dirigida a Dios, comprende en su propio espritu lo que le pide a Dios, pero el entendimiento queda sin fruto porque no tiene el beneficio el cual debe obtener de todo ejercicio espiritual.] 15 Qu pues? Qu debo hacer entonces, Orar con el espritu, pero orar tambin con el entendimiento; cantar con el espritu, pero cantar tambin con el entendimiento. Aqu el mismo pensamiento es presentado y los modismos del Griego y el Ingls, en ambos se requiere un cambio de expresin para hacer resaltar el pensamiento. Pero ni la Versin Autorizada ni la Versin Revisada Americana hacen esto, como lo muestran las referencias. El pensamiento evidentemente es: "Cantar como el Espritu dirija o inspire, y cantar en un lenguaje que aquellos que escuchan puedan entender". Esta expresin muy a menudo es citada en conexin con el servicio de canto en un sentido en el cual no es usado. El siguiente verso muestra claramente el significado de lo que Pablo quiere decir: "Orar y cantar por la inspiracin del Espritu, en un lenguaje que entendern para su provecho." 16 Porque si bendices slo con el espritu el que ocupa lugar de oyente sencillo, cmo dir amn a tu accin de gracias? Era acostumbrado en la oracin de gracias que el oyente aprobara y adoptara la oracin como suya, diciendo Amn. pues no sabe lo que ests diciendo. Pero si no se estaba hablando en un idioma que se poda entender, cmo podra decir Amn?
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17 Porque t, a la verdad, das gracias bien; pero el otro no es edificado. Como era expresada en una lengua que no conoca, no era edificado. [Es imposible unirse a una oracin expresada en una lengua desconocida. Esto prueba que el que hablaba debe de haber entendido lo que deca. Porque si lo ininteligible es intil, debe de serlo tambin para el que habla tanto como para los oyentes. Si era indispensable que entendieran para ser edificados, tambin es importante que el que habla entienda lo que dice para que pueda ser beneficiado.] 18 Doy gracias a Dios de que hablo en lenguas ms que todos vosotros; Pablo como un apstol que era, hablaba ms lenguas que todos los corintios. Viajaba y trabajaba entre tanta gente diferente que le era necesario, y esto con l era un asunto de gratitud por este poder que se le haba concedido. 19 Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir tambin a otros, que diez mil palabras en lenguas. En la asamblea de la iglesia Pablo no hablaba en lenguas desconocidas, donde su uso solo pudiera ser una exhibicin; sino que prefiri hablar de una manera que comunicara enseanza que pudiera beneficiar a otros. Como el objeto de la adoracin pblica es la edificacin de la iglesia, cinco palabras habladas de manera que edificaran eran de ms valor que diez mil, que no se entendieran, las cuales nada comunican. Nunca se haba aplicado tanta estimacin como esta sobre el conocimiento prctico. El mejor y de mayor utilidad es el hombre quien aboga por la ventaja de este fundamento especial. Pablo contiende ardientemente en favor del entendimiento porque senta muy profunda la importancia de beneficiar a otros.

6. LA COMPARACION DE LA PROFEClA Y EL DON DE LENGUAS A LA LUZ DEL OBJETIVO ESPECIFICO DE CADA UNO 14:20-25 20 Hermanos, Parece ser que se haban levantado contiendas a causa de estos dones, en cuanto a cual era el mejor y ms honorable. Les ruega como a hermanos, insistiendo que parte de la sabidura era desear hablar as para que otros pudieran ser beneficiados, y que no debera de haber disputas o amargura sobre estas cuestiones. As se dirige a ellos para reprenderlos. no seis nios en el modo de pensar, No ser dbiles y atrados por el ruido y demostracin de las lenguas como nios que son complacidos con cualquier cosa que los divierte, y cosas pequeas que les proporcione buen pasatiempo. Los corintios haban mostrado una disposicin infantil estimando el don de lenguas por sobre los ms tiles e importantes, usndolo cuando no satisfaca propsito alguno. sino sed nios en la malicia, En malicia y amargura, sed libres de todas los pensamientos maliciosos y acciones como nios pequeos que no pueden participar de tales cosas.
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pero maduros en el modo de pensar. [En cuanto a juicio, aprobando aquellas cosas que son excelentes; ser personas maduras, obteniendo la madurez del llamamiento en Cristo Jess.] 21 En la ley est escrito: El total de las Escrituras del Antiguo Testamento es llamada la ley, porque fue escrita durante el rgimen de la ley, y fue designada para sostener cumplindola. [Esto, podemos naturalmente esperar de Pablo, de la manera que considera toda la dispensacin Mosaica, como un orden progresivo de las cosas habiendo sido consumada en Cristo (Romanos 3:19; Glatas 3:23-24). Juan usa la palabra de la misma manera (Juan 10:34; 12:34; 15:25.] En otras lenguas y con otros labios hablar a este pueblo; Aqu Pablo muestra que el don de lenguas tena poco o casi nada de valor, excepto como una evidencia de que eran incrdulos, y lo ilustra citando de Isaas 28:11-12. En este pasaje Isaas habla de los sacerdotes borrachos, a quienes el pueblo con desdn imitaron en su estilo; los sacerdotes denigraron el mensaje de Dios como les haba sido entregado, y el Seor les dice que les iba a hablar de una manera diferente por medio de los Asirios, con un lenguaje que ellos no entendan. y ni aun as me escucharn, dice el Seor. Ya que los judos haban rehusado or a los profetas hablarles en su propio idioma, Dios les amenaz que traera sobre ellos a gente cuyo lenguaje no podran entender. Esto era una marca de disgusto, designado como castigo, y no para que se convirtieran. [Con esto intentaba ensearles a los corintios que esto no era una seal del favor divino hacia ellos al mandarles maestros cuya lengua no podan entender. Estaba volviendo una bendicin en maldicin. El don de lenguas era designado, entre otras cosas, para ayudar a los cristianos a proclamar el evangelio a las varias gentes en su propio idioma. Cuando era usado para este propsito, era una bendicin; pero emplearlo slo con el fin de hacer una vana exhibicin, hablando a aquellos que no podan entender el lenguaje empleado, era hacerlo una maldicin.] 22 As que, las lenguas son por seal, no a los creyentes, sino a los incrdulos; Hablar en lenguas era para alcanzar a las naciones incrdulas y as ensearles el evangelio. Para la gente or a extranjeros hablar en su propia lengua, que nunca haban estudiado, como sucedi en el Pentecosts, atrajo la atencin, convenci a la multitud que el poder de Dios estaba con ellos, y los prepar para or y creer la verdad predicada. pero la profeca, no a los incrdulos, sino a los creyentes. Esto era para instruirlos en las verdades del evangelio, en una lengua que ellos entendan, que poda ayudar y beneficiar a los creyentes; pero que no beneficiaba a los incrdulos. 23 Si, pues, toda la iglesia se rene en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrdulos, no dirn que estis locos? Si incrdulos, quienes no entendan las lenguas venan a la asamblea, les parecera que era una jerigonza sin sentido. Seran como extranjeros los unos a los otros (vase II). La diferencia entre estos y los del versculo anterior es que los incrdulos entendieron el lenguaje hablado, y en ste no. 24 Pero si todos profetizan, y entra algn incrdulo o indocto, por todos es convencido, Si todos profetizan o ensean por medio del Espritu y usan el don
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en una lengua que todos entienden, y uno viene y entiende, pero no cree, y por el don espiritual sus pensamientos son revelados, es convencido de que Dios est con ellos; es convencido o condenado como pecador. por todos es juzgado; Algunos piensan que esto quiere decir que era examinado por los que tenan discernimiento de espritus y que las cosas que necesitaba saber se las enseaban; pero est ms en armona con el contexto y objeto del pasaje decir que se le daba a conocer su verdadera condicin. 25 lo secreto de su corazn se hace manifiesto; [As oye a los profetas, uno por uno, y puede ser reprobado por todos, y su verdadero carcter y estado moral le es revelado. Su conciencia sera despertada, y podra ver su maldad. Es posible que pudiera suponer que los oradores estaban dirigindose a l, y revelando sus sentimientos a otros; porque tal efecto muy a menudo es producido. La predicacin proftica debe de haber tenido gran poder para hacer a los hombres sentirse que estaban frente a frente con Dios, pero aun una predicacin fiel hoy manifestar el carcter del corazn del pecador, y muy a menudo siente que el predicador le est hablando a l en lo particular, y se maravilla que tenga tal conocimiento de sus sentimientos y su vida.] y as, postrndose sobre el rostro, adorar a Dios, declarando que Dios est realmente entre vosotros. Siendo as conmovido con la divina sabidura y misin de ellos, se postrara sobre su rostro y adorara a Dios, y reconocera que Dios estaba con ellos capacitndolos para conocer los secretos del corazn. [Esta descripcin del efecto de la profeca sobre el incrdulo no es en manera alguna una contradiccin a la afirmacin el verso 22. All el apstol est hablando de una seal para atraer la atencin del incrdulo; aqu su atencin es ya captada. Ha venido a la asamblea de la iglesia, y est oyendo las palabras que se hablan en el nombre de Jesucristo y como la fe viene por el or, all no hay necesidad de seales para influirle a que se convierta en creyente.]

7. REGULAClON CON RESPECTO AL USO DE LOS DONES ESPIRITUALES Y LA CONDUCTA EN LA ADORACION PUBLICA. 14:26-40 26 Qu, pues, hermanos? Cuando os reuns, [Cmo son ejercidos estos dones? El principio que gobierna su ejercicio es edificacin. Este principio es ahora aplicado al ejercicio ordenado, particularmente, del don de lenguas y la profeca. Un retrato grfico de la iglesia reunida es dado, deseosa a contribuir; cada uno su parte al servicio del Seor.] cada uno de vosotros tiene salmo, tiene enseanza, tiene lengua, tiene revelacin, tiene interpretacin. Las instrucciones que siguen, con las declaraciones hechas en los versos 32 y 33, indica que ellos intentaron hacer todas estas cosas a una vez, y crearon discordia y confusin en los servicios.
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Hgase todo para edificacin. La edificacin de la iglesia debe de ser el objeto que se persigue en el ejercicio de estos dones. No era suficiente que un hombre sintiera que era el sujeto de la influencia espiritual; o que actuando bajo de sta pudiera ser conveniente o an beneficiosa para s mismo, debera de permanecer en silencio a menos que el uso de su don pudiera beneficiar a la iglesia como una asamblea adorando. 27 Si habla alguno en lenguas, que lo hagan dos, o a lo ms tres, y por turno; y uno interprete. Para corregir esta confusin, da instrucciones que si alguno iba a hablar en una lengua desconocida, que no fuera ms de dos o tres los que hablaran en una reunin; de estos, uno a la vez, y que otro interpretara. 28 Y si no hay interprete, calle en la iglesia, y hable para s mismo y para Dios. Si no haba alguien presente que pudiera interpretar, aquellos que hablaban en lenguas deberan de guardar silencio. Es intil hablar en la asamblea en una lengua desconocida a todos los concurrentes. El beneficio de lo que se habla depende sobre si es entendido lo que se dice. El que habla, y Dios, podrn entender y ser beneficiado pero no los dems. 29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los dems disciernan. Los profetas o maestros de la misma manera deberan de hablar no ms de dos o tres en una reunin y los otros hombres inspirados, incluyndose quien habla en lengua, juzgue lo que se habla. 30 Y si algo le es revelado a otro que est sentado, calle el primero. Si mientras que uno est hablando, una verdad importante es revelada a otro, que lo d a saber, y que el que estaba hablando concluya su discurso, para que no se levantara confusin al estar dos personas hablando al mismo tiempo. 31 Porque podis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Todos los que tenan dones podan profetizar, uno por uno, para que todos pudieran saber lo que haba sido revelado a cada uno. Las mismas cosas no eran reveladas a los diferentes profetas. Esto era igual con los apstoles. Algunas cosas eran reveladas a uno, otras cosas reveladas a otro. Una conferencia de todos y cada uno era necesitada para que la completa revelacin de Dios pudiera ser conocida. As de estos profetas o personas dotados con poder, cada uno deba or lo que era revelado a los otros. As cada uno poda aprender todo lo que era revelado a todos y ser confortados por ello. 32 Y los espritus de los profetas estn sometidos a los profetas; Esto sin duda fue dicho en vista de la pretensin frecuente que se haca de que, mientras que eran guiados por la influencia del Espritu, no podan contenerse a s mismos; pero la influencia no era de tal naturaleza como para destruir el control propio de aquellos que eran embestidos de poder. Los profetas de Dios eran calmados y pacficos. Siendo ste el caso, no haba necesidad porque uno interrumpiera al otro, o porque tuviera que hablar al mismo tiempo que el otro. El que estaba hablando poda dejar de hacerlo cuando quisiera, y el que haba recibido la revelacin, poda esperar tanto como a l le pareciera. 33 Pues Dios no es Dios de confusin, sino de paz. Dios no da los dones del Espritu para producir confusin, sino paz. Cualquier sentimiento, impulso o
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deseo del corazn, por ms religioso que ste sea en su carcter, y que conduce a un hombre a descuidar un mandamiento de Dios, es otro espritu y no el Espritu de Dios. Como en todas las iglesias de los santos, La mayora de los mejores crticos, incluyendo los distinguidos eruditos quienes prepararon la Versin Americana Revisada, decidieron que segn el sentido, esta clusula debera de estar conectada con el verso 34, y as debera de leerse: "Como en todas las iglesias de los santos, que vuestras mujeres callen en las congregaciones". Es, por lo tanto, evidente que al tiempo que Pablo escribi, la conveniencia de la prohibicin era reconocida y practicada por todas las congregaciones. 34 Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, [Ninguna instruccin en el Nuevo Testamento es ms positiva que esta; es positiva, explcita y universal; y por muy buenas que parezcan las razones que son presentadas para descuidarla y tolerar a las mujeres tomar una parte activa conduciendo la adoracin pblica, todava la autoridad de los apstoles inspirados permanece indiscutible, y su significado no podr ser mal entendido. El apstol lo ve desde todo punto de vista, y lo prohbe completamente, y demuestra que toda consideracin era para ser considerada como impropia para ellas tomar parte activa conduciendo el servicio pblico.] sino que estn sometidas, como tambin la ley lo dice. Esto fue ordenado por Dios en el principio cuando dijo a la mujer: "Y tu deseo ser para tu marido, y l se enseorear de ti" (Gn. 3:16). Y esto fue requerido siempre a travs de las dispensaciones patriarcal y juda. Sara estaba sujeta a Abraham y lo llamaba seor (1 Pedro 3:5-6). Rebeca se cubri la cara cuando se acerc a Isaac, y durante todo el ministerio de Cristo y los apstoles, no es dado ni un ejemplo donde las mujeres hayan dirigido en un servicio pblico, aunque algunas estaban espiritualmente dotadas, pero se requera que ensearan en privado (Tito 2:3-4). El mandamiento dado a Timoteo fue dado para guiarlo a establecer el orden en las iglesias de Cristo: "La mujer aprenda en silencio, con toda sumisin. Porque no permito a la mujer ensear, ni ejercer domino sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adn fue formado primero, despus Eva; y Adn no fue engaado, sino que la mujer, siendo engaada, incurri en transgresin" (1 Timoteo 2:11-14). Aqu estn dos razones dadas: (1) Adn fue creado primero, y la precedencia, el derecho de gobernar y dirigir fue dado a l; (2) la mujer fue engaada e inducida a la transgresin. Ambas razones son universales en su postura, manifestando claramente que el gobierno es universal. No puedo ver como Dios poda haberlo hecho ms claro que como lo ha estipulado en esto. Las razones dadas para este mandamiento se aplican a toda mujer en el mundo de la misma manera. No existe la ms leve dificultad en explicar todos los pasajes en armona con estos, si reconocemos lo que es la verdad que Dios intent que el gran peso de orar, ensear, exhortar y amonestar fuera hecho en privado y no en pblico. La mujer tiene libre el camino a esta gran labor. Pero hemos pervertido esto; hacemos nuestra predicacin, enseanza, exhortacin, y, me temo, orando muy a menudo en pblico; as interpretamos las Escrituras por nuestras prcticas, y no por la voluntad de Dios.
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La verdad en todo esto es que muchas iglesias estn infectadas mas o menos con el espritu modernista de infidelidad que no vacilan en hacer a un lado cualquier orden de Dios cuando se interpone en el camino de sus fantasas. La costumbre de las mujeres de predicar se origin en el mismo lugar -en el lugar de rebelda- con el divorcio fcil, amor libre, control de la natalidad, repugnancia a la fecundidad y criar hijos. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; Ella no debera preguntar preguntas como dirigiendo la enseanza. Debera preguntarle a su propio marido concerniente a las cosas que necesita aprender. Porque es indecoroso para la mujer el hablar en la congregacin. Es indecoroso porque no se comporta con propiedad en su modestia femenina, lo cual en todas las naciones es u proteccin y poder. Es afirmado que, como no hay una ley especfica que prohba a la mujer tomar parte en el servicio bajo la ley de Moiss, Pablo est equivocado al prohibirlo que se haga en la iglesia. Pero asignar todas las obligaciones a los hombres y ninguna a las mujeres, es prohibirles que acten en tales actividades. Esto demuestra que tomar parte activa, para la mujer nunca fue considerado. Esta epstola no fue dirigida exclusivamente a los corintios, sino "a la iglesia de Dios que est en Corinto, a los santificados en Cristo Jess, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Seor Jesucristo, Seor de ellos y nuestro" (I Cor. 1:2), demostrando claramente que fue escrita para la direccin de todos los cristianos en todo lugar y para todo tiempo. Esto no puede ser interpretado como diciendo que es impropio para una mujer hablar u orar en una reunin de su propio sexo, reunidas para orar o estudiar la Biblia. 36 Acaso ha procedido de vosotros la palabra de Dios, o ha llegado slo a vosotros? [Ellos haban actuado en el asunto de permitir a las mujeres predicar como si hubieran sido los autores del cristianismo como si, a causa de la variedad de los dones espirituales, la Palabra de Dios haba salido de Corinto, en vez de Jerusaln. Les recuerda que en vez de haber sido as la Palabra de Dios haba sido trada por l. Ellos lo haban recibido todo de l.] 37 Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Seor. Habiendo dado estas rdenes espirituales ensendoles que era posible abusar y ser usados mal, les establece esta regla por la cual todas las pretensiones del poder proftico y espiritual debera de ser probado. Haciendo esto, por supuesto, sera regulado por estas reglas. Pero si rehusaban hacer esto podan saber los dems tambin, que no tenan el don del Espritu. Aceptar y obedecer los mandamientos de Dios como son revelados en las Escrituras es la regla para todo el que quiere probar en la actualidad las pretensiones de espiritualidad. Los hombres estn ms expuestos a engaarse a s mismos en cuanto a si ellos son espirituales en el sentido de ser guiados por el Espritu y poseer los dones milagrosos en la actualidad. Esta regla es buena para todas las edades. 38 Pero si alguno lo ignora, que lo ignore. Puesto que Pablo escribi bajo la direccin del Espritu, cualquiera que estuviera lleno del Espritu poda ser guiado a reconocer sus palabras en cuanto a la autoridad divina, porque el Espritu no poda
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decir una cosa a Pablo y otra diferente a otro. Asimismo, si alguno negaba la afirmacin de Pablo en cuanto a la inspiracin, lo haca voluntariamente, y a ste, dejadlo continuar en su ignorancia y que sufra las consecuencias. 39 As que, hermanos, anhelad el profetizar, y no impidis el hablar en lenguas; En consideracin de todos los asuntos de que se ha escrito, no se le debe impedir a todos los que anhelosamente deseaban profetizar ensear, exhortar, fortalecer y confortar los unos a los otros. Mientras que se reconoce este como el ms alto y mejor de los dones, no deben despreciarse los de menos importancia y ms humildes. 40 Pero hgase todo decentemente y con orden. Que se hagan todas las cosas de una manera apropiada y con respeto; regularmente, sin confusin, discordia o tumulto, como corresponde en la adoracin a Dios.

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OCTAVA SECCION LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS 15:1-58 1. EL FUNDAMENTO PARA EL ARGUMENTO 15:1-11 1 Adems, os voy a exponer, hermanos, el evangelio que os he predicado, Pablo ahora expone los fundamentos del evangelio que l predic como base del argumento contenido en este captulo. En el evangelio el hecho fundamental fue la resurreccin de Cristo de entre los muertos. Sobre esto gira la afirmacin de Cristo de ser el Hijo de Dios, y en esto, la resurreccin del hombre y su esperanza eterna descansan. Era apropiado que les expusiera lo que les haba enseado al principio de las grandes verdades elementales sobre las cuales la iglesia ha sido establecida, de las cuales sus mentes se haban alejado. el cual tambin recibisteis, [Lo haban recibido como la verdad que Cristo resucit de los muertos, y que los santos tambin resucitaran.] en el cual tambin estis firmes; [Sobre esta verdad la iglesia haba sido establecida, y sobre sta su esperanza estaba fundada. Esta doctrina era vital y fundamental.] 2 por el cual asimismo, si retenis la palabra que os he predicado, sois salvos, Por el evangelio haban sido llamados, y asimismo deberan de retener con firmeza esa salvacin hasta el fin. si no cresteis en vano. Creer en vano es creer y no obrar de acuerdo a esa fe. La fe fue diseada para guiarnos a la obediencia a Dios; pero cuando falla en alcanzar esto, es una fe vana, y no permanecen fieles hasta el fin; esto hace su fe vana. Cuando el hombre aade invenciones humanas a los designios de Dios hace de la fe un elemento vano. 3 Porque en primer lugar os transmit Primero en importancia, no en cuanto a tiempo; la doctrina de la resurreccin es primordial y fundamental, central e indispensable. lo que asimismo recib: El recibi aquello que les predic por revelacin directa (1 Cor. 11:23; Gl. 1:11-12; 2:6). Por lo tanto, poda hablar con seguridad infalible, de ambas cosas, en cuanto a lo que el evangelio es tocante a estas verdades. Que Cristo muri por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; [La muerte de Cristo fue un sacrificio propiciatorio por el pecado; y el hecho de que tal declaracin ocurra en este lugar prueba que la muerte de Cristo constituye una parte esencial del evangelio.] El hombre estaba bajo sentencia de muerte, un fugitivo del tribunal del cielo; pero Jesucristo lo compr con su "propia sangre" (Hechos 20:28).
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"Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Mat. 20:28). "Quien se dio a s mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para s un pueblo de su propiedad, celoso de buenas obras" (Tito 2:14). "Quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, muriendo a los pecados, vivamos para la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados" (1 Pedro 2:24). "Y l es la propiciacin por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino tambin por los de todo el mundo" (1 Juan 2:2). "Porque habis sido comprados por precio, glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los cuales son de Dios" (1 Cor. 6:20). La idea de Jess redimiendo o libertando al hombre de debajo de la sentencia de condenacin, es as entretejido con el total de las Escrituras, y no puede ser rechazado sin rechazar la verdad de la Biblia. El es el Redentor y Salvador del hombre. 4 y que fue sepultado, [La inclusin de este detalle en tan breve exposicin de estas verdades es extraordinario. Pero el sepelio es cuidadosamente registrado en los cuatro escritos del evangelio, y es evidente que se consider un hecho de suma importancia. La importancia aqu y all es que el entierro era una evidencia de la resurreccin corporal. La muerte de Jess habiendo sido comprobada por el centurin (Mar. 15:44-45), su cuerpo fue entregado a Jos de Arimatea, quien lo baj de la cruz, y lo puso en una tumba excavada en una roca (Lucas 23:53), e hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro y se fue (Mateo 27:60). Entonces se reunieron los sacerdotes y los fariseos ante Pilato diciendo: "Seor, nos acordamos que aquel engaador dijo, viviendo an: Despus de tres das resucitar. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer da, no sea que vengan sus discpulos, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucit de entre los muertos. Y el ltimo engao ser peor que el primero. Y Pilato les dijo: Ah tenis una guardia; id, aseguradlo como sabis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra, adems de poner la guardia" (Mateo 27:63-66).] y que resucit al tercer da [Puesto que la muerte y sepultura de Cristo son hechos histricos, el efecto de la resurreccin es permanente. No dice que Cristo se levant; sino que fue levantado. Su resurreccin es la obra de Dios (verso 15), el divino sello sobre la obra de Cristo.] conforme a las Escrituras; Estas profecas y su cumplimiento son dadas para probar que la muerte y resurreccin de Jess eran de acuerdo con las Escrituras. [La doble aplicacin a las Escrituras en tan breve declaracin es deliberada e importante; y la divina prediccin de lo que sucedera es puesta apropiadamente ante el testimonio apostlico para probar lo que ha sucedido. La realidad de lo que sucedi con lo que fue predicho en las Escrituras, es sealado con frecuencia especial en el Nuevo Testamento (Luc. 22:37; 24:25-27, 44-46; Hechos 2:25-32; 3:24-26, 34-37; 17:3; 18:28; 26:22-23).] 5 y que se apareci a Cefas, Habiendo presentado las profecas, introduce como testigos a aquellos a quienes apareci despus de su resurreccin. [La resurreccin de Cristo era un hecho para ser probado, igual que las otras verdades, por testigos competentes. Pablo, por lo tanto, acude a testigos visuales que
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atestiguaron la verdad de la resurreccin del Seor Jess, y declara que no era posible que tanto testigo pudiera haber sido engaado. La aparicin a Pedro no es directamente mencionada en los Evangelios, pero es implicada en la exclamacin de los apstoles en el retorno de los discpulos de Emas, "que decan: Ha resucitado el Seor verdaderamente, y se ha aparecido a Simn" (Lucas 24:34).] y despus a los doce. [Los apstoles eran llamados "los doce" por una figura retrica comn en todos los idiomas; donde cualquier cuerpo de personas que actan como cabezas son llamadas por el nmero del cual el cuerpo propiamente est organizado, aunque quiz no est completo. Es muy probable que Pablo se refiera a la aparicin mencionada por Lucas (24:36-43), y Juan (20:19-24), cuando Toms estaba ausente.] 6 Despus se apareci a ms de quinientos hermanos a la vez, [El lugar de esta aparicin no es conocido, pero hay dos circunstancias mencionadas que arrojan luz en el asunto. Poco antes de su muerte les dijo a sus discpulos: "Pero despus que haya resucitado, ir delante de vosotros a Galilea" (Mateo 26:32); y despus de su resurreccin, el ngel dijo a las mujeres que haban ido al sepulcro: "E id pronto y decid a sus discpulos que ha resucitado de los muertos, y he aqu que va delante de vosotros a Galilea; all le veris. He aqu que os lo ha dicho. Entonces ellos, saliendo a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discpulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discpulos, he aqu que Jess les sali al encuentro, diciendo: Salve! Y ellas, acercndose, se asieron a sus pies, y le adoraron. Entonces Jess les dijo: No temis ya; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y all me vern. Mientras ellas iban, he aqu que algunos de la guardia fueron a la ciudad, e informaron a los principales sacerdotes de todas las cosas que haban acontecido. Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discpulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oye el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os evitaremos preocupaciones. Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les haba instruido. Este dicho se divulg extensamente entre los judos hasta hoy. Pero los once discpulos se fueron a Galilea, al monte donde Jess les haba ordenado" (Mateo 28:7-16). Jess haba vivido la mayor parte de su vida pblica en Galilea, y encontr la mayora de sus discpulos all. Era propio, por lo tanto, que aquellos discpulos, quienes haban odo de su muerte, tuvieran algo de la confirmacin pblica del hecho de que haba resucitado.] de los cuales la mayora viven an, [La fuerza de este testimonio descansaba en el hecho de que la mayora de estos testigos todava vivan cuando Pablo escribi esta epstola, haciendo posible la investigacin y obtener informacin de primera mano. Qu argumento ms conclusivo para confirmar la verdad de la resurreccin de Cristo, de que ms de quinientos hermanos lo haban visto, quienes quiz haban estado ntimamente relacionados con l en su vida le conocan y le vieron resucitado! pero algunos ya se durmieron. Esta es la expresin usual empleada para describir en la Escritura la muerte de los santos.
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7 Despus se apareci a Jacobo; De esta aparicin no tenemos otra mencin. [No existe duda de que este Jacobo era "el hermano del Seor" (Gl. 1:19), quien fue muy prominente en la iglesia de Jerusaln (Gl. 2:9), y es nombrado aqu entre los testigos principales por su posicin que ocupaba. El no era un creyente durante el ministerio personal del Seor (Juan 7:5); pero fue unido con los apstoles, y con "las mujeres, y Mara la Madre de Jess" en el "aposento alto" inmediatamente despus de la ascensin (Hechos 1:14).] despus a todos los apstoles; Esta aparicin fue en el da de la ascensin (Hechos 1:4-11; Lucas 24:44-51). [De las expresiones-"y estando reunido con ellos" "Entonces los que se haban reunido" es evidente que esta reunin era el resultado de una convocacin que Cristo hiciera. Esta iba a ser su aparicin final a los apstoles. Deberan de estar presentes todos, y Jess provey para que ninguno faltara.] 8 y al ltimo de todos, como a un abortivo, se me apareci a m. Esta ltima aparicin fue despus de su ascensin mientras que Pablo estaba en el camino hacia Damasco (Hechos 9:5; 22:14; 26:16). A causa de que se le apareci al ltimo, vino a ser el "hijo nacido al ltimo". [Esto denota el mpetu y llamamiento forzado al apostolado, especialmente al momento cuando estaba recordando la aparicin del Seor en el camino a Damasco. Los otros apstoles fueron llamados cuando ya eran creyentes, stos fueron juntados sin mucho esfuerzo por las manos del Seor, mientras que a Pablo, tuvo que arrancarlo del farisesmo al cual estaba muy profundamente adherido con todas las fibras de su corazn y voluntad.] 9 Porque yo soy el ms pequeo de los apstoles, que no soy digno de ser llamado apstol, Pablo siente muy profundamente su culpabilidad por haber perseguido a la iglesia; muy a menudo habla de esto, siempre confesando su pecado, y a causa de esto, senta que era el menor de todos los apstoles, y que no era digno de ser llamado un apstol. porque persegu a la iglesia de Dios. Este sentir por haber hecho mal a la iglesia de Dios se convirti en l en un aguijn que lo estimulaba a sacrificar ms por Cristo. 10 Pero por la gracia de Dios, soy lo que soy; Mientras que Pablo era pecador, la gracia de Dios le abri el camino para obtener perdn y convertirlo en lo que era. El Seor vio su sinceridad, celo, abnegacin de espritu, fidelidad a sus convicciones, y su idoneidad para predicar el evangelio, por eso se le apareci, y lo condujo a creer, y lo instal sobre su obra de abnegacin y servicio. y su gracia para conmigo no ha resultado estril, sino que he trabajado ms que todos ellos; La gracia conferida sobre l no fue en vano, porque trabajaba ms abundantemente que todos los otros apstoles. pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. La bondad y misericordia de Dios hacia l, lo obligaba a trabajar y sufrir y a hacer ms que los otros apstoles. 11 Porque, o sea yo o sean ellos, as predicamos, y as habis credo. El y los otros apstoles predicaban el mismo evangelio de la resurreccin, y los corintios se convirtieron en cristianos aceptando la resurreccin de Cristo como la verdad fundamental del evangelio el cual haban recibido.
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[La resurreccin de Cristo fue atestiguada por una pluralidad de ocasiones, una pluralidad de testigos; personas de muy buen juicio. Por consiguiente, los apstoles dieron su testimonio al mundo sin una sombra de duda sobre sus almas, en cuanto a confianza en este evento, se confrontaron a toda forma de persecuciones por causa del Nombre con firme confianza y la ms suma calma. Ellos no eran creyentes ciegamente dirigidos por "invenciones de fbulas artificiosas".] 2. LA CONEXION ESENCIAL ENTRE LA RESURRECCION DE CRISTO Y LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS EN GENERAL 15:12-19 12 Pero si se predica de Cristo que resucit de los muertos, La resurreccin de Cristo era la verdad vital en su fe. Haba sido predicado y credo por todos los cristianos. Sobre esto, su aceptacin de Cristo se sostiene. Esto era la piedra del fundamento de su fe. Negar esto era negar la fe y volverse en un infiel. cmo dicen algunos entre vosotros que no hay resurreccin de muertos? Puesto que todos admiten que Cristo fue resucitado de los muertos, cmo puede ser que no haya resurreccin? Probablemente era sostenido por algunos que la resurreccin era imposible. A lo que Pablo contest demostrndolo con un hecho, y enseando que este evento ocurri, y consecuentemente, todas las dificultades quedan aclaradas. Hechos reales son demostraciones indisputables; y cuando un hecho es establecido, todos los obstculos y dificultades en s se disuelven, y se debe admitir que stos han sido conquistados. El haba establecido el hecho de que uno haba resucitado, y as se enfrentaba de una vez por todas a las objeciones que podan ser levantadas en contra de esta doctrina tan importante. 13 Porque si no hay resurreccin de muertos, tampoco Cristo resucit. Ambos se sostienen firmes o se derrumban juntos. La resurreccin de Cristo es slo el principio de la resurreccin general. Jess dijo a los judos: "No os asombris de esto: porque va a llegar la hora en que todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin" (Juan 5:28-29). Cuando Cristo muri en la cruz: "...la tierra tembl y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que haban dormido se levantaron; y saliendo de los sepulcros despus de la resurreccin de l, entraron en la santa ciudad, y se aparecieron a muchos" (Mateo 27:51-53). Ese fue el principio de la resurreccin, para ser consumada slo cuando: "...el Seor mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios descender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Seor en el aire, y as estaremos siempre con el Seor" (I Tes. 4:16-17). 14 Y si Cristo no resucit, vana es entonces nuestra predicacin, La verdad central y el hecho fundamental de su predicacin era que Cristo haba sido
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resucitado de los muertos; pero si no haba resucitado, entonces su predicacin era falsa. vana es tambin vuestra fe. Su fe en Cristo como el Hijo de Dios estaba basada en la creencia de que Dios lo haba resucitado de los muertos. Cuando los judos pidieron seal a Jess, l les dijo: "... Esta generacin mala y adltera demanda una seal; pero no le ser dada otra seal que la seal del profeta Jons. Porque como estuvo Jons en el vientre del gran pez tres das y tres noches, as estar el Hijo del Hombre en el corazn de la tierra tres das y tres noches" (Mateo 12:39-40). Esto es, que debera ser sepultado y resucitado; y Pablo dice: "que fue declarado Hijo de Dios con poder, segn el Espritu de Santidad, por la resurreccin de entre los muertos" (Rom. 1:4). Su resurreccin era el fundamento sobre el cual su fe descansaba, y si esto no era cierto, su fe era vana. Todo el sistema no poda ser verdad a menos que Cristo hubiera sido levantado de la tumba, como haba dicho que sucedera; y creer en una falsedad no era de provecho a hombre alguno. 15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado en contra de Dios que l resucit a Cristo, al cual no resucit, si en verdad los muertos no resucitan. Si no haba resurreccin, entonces Cristo tampoco resucit, y si Cristo no resucit, los apstoles fueron falsos testigos cuando atestiguaron haber visto vivo al Seor despus de que fue sepultado. Dijeron una falsedad que no poda hacer bien alguno, sino incitar a mucho sufrimiento, y finalmente la muerte; y si era falso todo esto, no tenan esperanza en cosa alguna sino derrota y vergenza. An ms, si Cristo no fue resucitado, los apstoles fueron falsos testigos de Dios. Ser testigo de Dios, o de sus palabras u obras, de tal manera que aparte a los hombres de su fe y obligaciones hacia l, es una ofensa ms terrible que ser falsos testigos de los hombres. Es un grave pecado atestiguar falsamente delante de los hombres. Pero es an peor atestiguar falsamente de lo que Dios dice o hace, porque esto descarra a los hombres y pone en peligro su destino eterno. Pedro dijo a Ananas: "No has mentido a los hombres, sino a Dios" (Hech. 5:4), mostrando que es mayor pecado mentir a Dios que al hombre. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucit; [Este verso es una repeticin del 13, para enfatizar el argumento de que la fe descansa en el evento histrico de la resurreccin.] Pablo insiste que a menos que los muertos no resuciten tampoco lo hizo Cristo. Resucitarle a l, cuando otros no lo podan hacer, sera sin significativo. Pero si resucit l, entonces los muertos s resucitan. 17 y si Cristo no resucit, vuestra fe es vana; Si Cristo no haba resucitado de los muertos, su fe en un Seor resucitado era falsa y sin provecho. an estis en vuestros pecados. Sin la resurreccin de Cristo, no hay remisin de pecados. La resurreccin est entretejida con todo el esquema de redencin. Se apoya sobre el fundamento de la fe y perdn de pecados, y sin stos, una confesin de fe en Cristo es sin sentido. 18 Entonces tambin los que durmieron en Cristo, han perecido. Muchos haban sufrido y muerto con una fe viva en Cristo. Muchos haban entregado sus vidas en testimonio de su fe en el Seor. Todos stos perecieron, sufrieron y murieron, y estn sin esperanza o recompensa en el mundo venidero;
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verdaderamente, no hay mundo por venir si Cristo no resucit. Su resurreccin es la garanta y esperanza de la vida futura. 19 Si solamente en esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los ms dignos de lstima de todos los hombres. Si todo lo que hemos hecho es meramente teniendo esperanza en Cristo para esta vida, y si llega a terminar, somos los hombres ms dignos de lstima. Quiz podamos obtener una idea de lo que Pablo sufri por Cristo de su propia narracin: "Son ministros de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) Yo ms; en trabajos, ms abundante; en azotes, sin nmero; en crceles, muchas veces. De los judos, cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un da he estado como nufrago en alta mar; en viajes, muchas veces; en peligros de ros, peligros de ladrones, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchas noches pasadas en vela, en hambre y sed, en muchos ayunos, en fro y en desnudez; y adems de otras cosas, lo que sobre m se agolpa cada da, la preocupacin por todas las iglesias" (2 Cor. 11:23-28). [No es el cumplimiento de la ley moral que est en discusin; no una obligacin natural impuesta sobre Pablo de trabajos, privaciones y sufrimientos de todas clases tales como las que haba experimentado, las cuales deben de ser aceptadas por todos los cristianos al servicio de Cristo. La libre eleccin de una vida as, slo puede ser justificada por la esperanza de las ms excelentes bendiciones, y estas bendiciones consisten, de ninguna manera, de ciertos placeres externos concedidos como una recompensa, sino en la satisfaccin de las nobles y ms elevadas necesidades de la naturaleza humana; de la aspiracin por obtener santidad y la vida eterna. Ver estas bendiciones escaparse, habiendo sacrificado para alcanzarlas y luego no teniendo esperanza habiendo renunciado a la tierra por el cielo, y en vez de cielo encontrar perdicin; igual que los pecadores no sera esto aun ms triste condicin que la de los hombres mundanos quien por lo menos se permiten a s mismos sobre la tierra una vida confortable y los placeres permitidos que estn a su alcance? A los sufrimientos acumulados durante esta vida, vendr tambin a aadirse a todo esto, la desilusin ms cruel despus de esta vida que no haya vida eterna.] 3. FELICES SON LOS RESULTADOS DE LA RESURRECCION DE CRISTO EN CONTRASTE CON LAS CONSECUENCIAS DE LA INCREDULIDAD 15:20-28 20 Ahora bien, Cristo ha resucitado de los muertos; Ninguno realmente negaba la resurreccin de Cristo, pero qu sin sentido e infructuosa sera la resurreccin de Cristo si no tena efecto en la resurreccin de otros. Su resurreccin no era un evento solitario beneficindolo slo a l. [Es la resurreccin de la cabeza de una nueva generacin y garantiza con eso, la resurreccin de todos los muertos.]
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primicias de los que duermen es hecho. Los primeros frutos denotan el principio de cualquier cosa considerada como una promesa de lo que vendra despus; y as la resurreccin de Cristo es el principio, y la promesa de todo lo dems. [Existe una sugerencia muy bien marcada en el trmino primicias. Es tomado de la antigua ceremonia en Israel de mecer la gavilla de los primeros frutos del grano ante el Seor (Lev. 23:9-11). La gavilla fue en un tiempo la promesa y la muestra de toda la cosecha; era parte de la cosecha que iba a ser recogida. Cristo es las primicias de todos los santos que estn dormidos y que sern levantados en la resurreccin. Tan seguro como que l ha resucitado, as tambin de seguro resucitarn todos los muertos en Cristo. Porque l es la promesa y seguridad de la resurreccin de todos. Nuestra fe en la resurreccin descansa en la prueba indudable de la resurreccin del Seor Jesucristo.] 21 Porque ya que la muerte entr por un hombre, tambin por un hombre la resurreccin de los muertos. La resurreccin de todos sigue muy naturalmente a la resurreccin de Jesucristo as como la muerte de todos sigue el pecado y muerte de Adn. Por el pecado de Adn la muerte vino sobre l; as todos heredamos su mortal y moribundo cuerpo. Cristo por su obediencia triunf sobre la muerte y fue resucitado para no morir jams as todo el mundo a travs de Cristo ser resucitado de los muertos. Todo el mundo ser resucitado, pero no para vivir ms en la carne, o para morir una muerte fsica "y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin" (Juan 5:29). 22 Porque as como en Adn todos mueren, tambin en Cristo todos sern vivificados. Lo que el hombre perdi a travs de la desobediencia de Adn lo recuper a travs de la obediencia de Jesucristo. Perdi la vida carnal o fsica en Adn. Esa vida es restaurada a todos los hombres por medio de Cristo. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; despus, los que son de Cristo, en su venida. No todos sern resucitados de una sola vez. Cristo vino como las primicias. Cuando Cristo muri en la cruz, muchos de los sepulcros fueron abiertos, "y muchos cuerpos de los santos que haban dormido, se levantaron" (Mateo 27:52). Aqullos, quienes aceptaron a Cristo, se vistieron de l; y viven en l "y los muertos en Cristo resucitarn primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Seor en el aire, y as estaremos siempre con el Seor" (I Tes. 4:16-17). Los malvados despus sern resucitados: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern despertados, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua" (Daniel 12:2). "Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" (Apoc. 20:14-15). 24 Despus el fin, La consumacin de la dispensacin del evangelio o estado de las cosas; lo que abrir la nueva y eterna poca. cuando entregue el reino al Dios y Padre, La misin de Jesucristo sobre la tierra fue redimir y rescatar el mundo del poder del diablo, a quien haba sido entregado por el primer Adn, y entregrselo al Dios y Padre.
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cuando haya suprimido todo principado, toda autoridad y potencia. Todo cuanto est en el mundo, que ejerce dominio, autoridad y poder; y que no viene directamente de Dios, o est bajo su direccin para promover su rgimen, es un enemigo suyo y de su Hijo Jesucristo, y debe de ser destruido por el poder del Hijo a fin de que l pueda entregar el reino al Padre. Jess vino al mundo para rescatarlo del poder del maligno, y para destruir todo cuanto ejerce poder, autoridad o dominio, y para establecer el reino de su Padre. Cuando esta obra sea hecha, todos rendirn homenaje y obediencia a Dios. Entonces, y slo entonces, la paz, la armona y bienestar morarn entre los hombres, y todo ser en el universo comprender que su felicidad ser alcanzada promoviendo la felicidad de todos; y as guiados por una sola ley vivirn para la gloria de Dios y el bienestar de todos los hombres. Pero antes que la consumacin venga, "toda planta que no ha plantado mi Padre celestial, ser desarraigada" (Mateo 15:13). Toda institucin u organizacin de la tierra que ejerce dominio, autoridad o poder, debe de ser destruida. Esta tierra en el mundo material, moral y espiritual deber volverse otra vez en un jardn plantado por Dios mismo. Ni una zarza, cardo o espino podr crecer en este mundo material, moral o espiritual. Slo aquellas plantas plantadas por la mano del Padre y nutridas con su amor crecern en ese redimido y rescatado Edn de Dios. 25 Porque es preciso que l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Jesucristo debe gobernar y reinar aqu sobre la tierra hasta que haya dominado y destruido todos los poderes y principados de este mundo. Todo lo que ejercita poder, autoridad y dominio bajo el maligno es un enemigo de Dios, y Jesucristo deber regir hasta que todo haya sido destruido. El reina en su iglesia; y su iglesia es su reino establecido por Dios, el cual "desmenuzar y consumir a todos estos reinos, pero l permanecer para siempre" (Daniel 2:44). Todos los reinos e instituciones en la tierra sern desmenuzados y destruidos, entonces entregar al Padre su reino redimido. Puesto que la misin de Cristo la misin del reino es dominar y destruir todos estos reinos, y destruir todo lo que ejerce dominio, autoridad o poder sobre la tierra, cmo podrn los siervos de Cristo, los sbditos de su reino, querer fortalecer y edificar aquello que el Seor y su reino estn comisionados a destruir? De ninguna manera! 26 Y el ltimo enemigo que ser suprimido es la muerte. La muerte vino como un resultado y consecuencia del pecado, y es un enemigo de Dios y del hombre. Aun cuando result como consecuencia del pecado, sirve como lmite para el pecado, ms all del cual no se puede pasar. Porque mientras que el hombre peque, debe morir, pero cuando todo pecado y rebelin hayan sido destruidos, entonces la muerte como el ltimo enemigo ser suprimido. Aun cuando Jess conquist la muerte, l todava le permite regir como un castigo y un medio de restringir el pecado. Pero cuando el pecado y la rebelin hayan cesado, y todas las instituciones que han surgido a causa del pecado del hombre sean destruidas, entonces la muerte misma, el ltimo enemigo sobreviviente, ser abolido, y el reino ser entregado al Padre, sin enemigo alguno que se oponga a su dominio y reinado.
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27 Porque todas las cosas las someti debajo de sus pies. Estas palabras se encuentran en el Salmo 8:6, y es aplicado al hombre en general al tiempo de su creacin (Gn. 1:28-30); pero, como el designio del hombre as declarado no ha sido posible a causa de su cada, su nica esperanza para superarse est en la persona del Hijo del Hombre. Y aqu, este pasaje, es aplicado a Cristo como representativo del hombre en su ms alto estado (vase tambin Efesios 1:22; Hebreos 2:5-9). y cuando dice que todas las cosas han sido sometidas a l, claramente se excepta aquel que someti a l todas las cosas. Dios no est puesto bajo el Seor Jess. Se excepta cuando dice que puso todas las cosas sometidas bajo l. 28 Y cuando todas las cosas le estn sometidas, entonces tambin el Hijo mismo se someter al que le someti a l todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. Jess vino a traer todas las cosas bajo sujecin a s mismo. Estableci un reino y puso en operacin fuerzas que dominarn toda rebelin en contra de Dios y pondr todas las cosas bajo l como soberano. Esto lo est haciendo a travs de su reino. Cuando esta obra sea consumada, l se sujetar a Dios quien puso todas las cosas bajo sus pies, para que Dios sea el nico soberano en el universo. Todas las cosas y en todo lugar honrarn y obedecern al Padre. 4. COMPLEMENTA EL ARGUMENTO MOSTRANDO QUE LA CONDUCTA DE LOS TESTIGOS DE CRISTO ES INEXPLICABLE, SI ES QUE NO HAY RESURRECCION 15:29-34 29 De otro modo, qu harn los que se bautizan por los muertos, Como es aparente a toda persona atenta, ste es un sincero argumento para probar que los cristianos se levantarn de la muerte. El propsito, alcance y conexin admitir slo un significadoSi los muertos no resucitan, qu harn los que se bautizan con la esperanza de la resurreccin? Los hombres son "bautizados en Cristo" para que vivan en l, mueran con l, y finalmente sean justificados, salvados y resucitados con l. si en ninguna manera los muertos resucitan? Por qu, pues, se bautizan por los muertos? En vista de que van a morir son bautizados para el bienestar despus de la muerte. Pero si no hay resurreccin de los muertos, por qu son bautizados preparndose as para la resurreccin. [No hay duda que la alusin es a un acto efectuado con la esperanza de obtener un beneficio futuro para ellos mismos, el cual ser perdido si los muertos no resucitan. Y la idea aqu dada se ajusta al argumento y est de acuerdo con el contexto. Previendo que les poda costar la prdida de todas las cosas, tal vez hasta la vida misma; no pocas personas siendo bautizadas les sucedieron as, cuando obedecan estaban diciendo juntamente con el apstol: "Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados de muerte por causa de Jess, para que tambin la vida de Jess se manifieste en nuestra carne mortal" (2 Cor. 4:11). El significado, pues, es ste: Qu va a ser de aquellos quienes
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al ser bautizados lo hacen sabiendo que tal vez la muerte sea su nico final si los muertos no resucitan?] 30 Y por qu nosotros peligramos en todo momento? Fue en vista de la esperanza despus de la muerte que hizo a Pablo sostenerse cuando el peligro lo acosaba cada momento. [El nico objeto que lo sostena al enfrentarse a tantos peligros, era el de dar a conocer el evangelio el cual mira hacia el estado futuro y glorioso, pero si no hay resurreccin, no hay vida ms all de la muerte; entonces exponerse a tan gran peligro proclamando el evangelio era una necedad. Pues as estaba arriesgando a la misma vez ambas, la vida presente y la venidera. El mejor comentario de este pasaje se encuentra en 2 Corintios 11:23-28]. 31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Seor Jesucristo, Pablo se gloriaba en ellos como sus hijos en Cristo, y a pesar de sus muchos defectos, eran muy preciados para l. El gozo mayor y gratitud lo senta cuando se acordaba de ellos, cuando haca memoria de todo lo que haba sufrido y que tuvo que aguantar para su salvacin. que cada da muero. Morir cada da es exponerse al peligro de muerte diariamente. [Esta es una manifestacin clara del constante peligro a que estaba expuesto. No que cada da mora literalmente, sino que el proceso de la muerte siempre est presente; como si el verdugo est cada da ejecutndolo.] 32 Si como hombre batall en Efeso contra fieras, [Estas palabras describen a los enemigos tan terribles que tuvo que confrontar durante su larga estancia en Efeso. Esto es una terrible descripcin de los riesgos que existieron, no slo en Efeso, sino en todo lugar donde el evangelio era proclamado. Estaba rodeado por hombres sedientos por su sangre, hombres ante cuya furia era l tan impotente para defenderse a s mismo, como eran los cautivos echados a las fieras salvajes en el anfiteatro. (Hechos 13:50; 14:19; 16:22 17:5; 18:23; 2 Timoteo 4:17).] de qu me aprovecha? Si esta exposicin voluntaria al peligro mortal es por motivos mundanos comunes a los hombres, cul es el beneficio mundano derivado de esto? Ninguna ganancia podr ser adquirida. Consecuentemente, exponerse a s mismo al peligro era porque crea en una vida ms all de la muerte. Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque maana moriremos. [La conclusin dada aqu es una cita de Isaas 22:13, donde es citado como el grito sensual de la gente de Jerusaln bajo el juicio de Jehov, el cual los movi a la indiferencia en vez de al arrepentimiento. Estas palabras no son citadas como si tuvieran referencia alguna al asunto de la resurreccin, sino como un lenguaje que apropiadamente expresa la idea que, si no existe un estado futuro, es vano y necio someternos por voluntad propia a sufrimientos y privaciones aqu. Deberamos, en lugar de eso, aprovechar de la vida lo ms que pudiramos; gozar de todas las comodidades hasta donde sea posible, y hacer del placer, nuestro principal objetivo, en vez de buscar la felicidad en la vida futura. Este es el lenguaje de las grandes masas de la humanidad hoy. No esperan futuro alguno; ellos, por lo tanto, se entregan a s mismos a un placer desenfrenado en esta vida.]

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33 No os dejis engaar; [No os dejis dirigir por ideas como stas. Estas slo se levantan de la gran familiaridad con los paganos en contra de quien ya les haba dicho que estuvieran prevenidos.] las malas compaas corrompen las buenas costumbres. Es el contacto, o la asociacin con el mal, que es declarado ser corruptible. Este es un hecho comn de experiencia. [Es slo cuando los cristianos se asocian con los malvados con el deseo sincero y propsito de hacerles bien que pueden contar con la proteccin de Dios para que los cuide de la contaminacin.] 34 Guardad la debida sobriedad, Estas palabras implican que la negacin de la resurreccin estaba ya produciendo resultados inmorales; y la apelacin es para levantarlos como de un estado de embriaguez, a actuar pronto, desechar el engao bajo el cual haban cado y reconocer la seguridad que han perdido. [Negar tal doctrina como la de la resurreccin, era para los cristianos no un asunto de opinin sino una perversidad. La justicia no slo envuelve nuestra obligacin hacia los hombres, sino tambin hacia Dios; y puesto que ha revelado ciertos beneficios grandes e inefables los cuales l intentaba conferir, sobre nosotros, de esa manera, nuestra responsabilidad es recibir sus amables ofertas con reconocimiento y gratitud. Y si no lo hacemos as, somos mal agradecidos e injustos.] y no sigis pecando; [El despertamiento a la justicia deber ser seguido por un continuo esfuerzo para vivir una vida justa.] porque algunos desconocen a Dios; para vergenza vuestra lo digo. [Su ignorancia era la raz de la incredulidad en la resurreccin, y Pablo seala esto como una buena razn para que despierten del letargo espiritual la cual los condujo a asociarse con aquellos quienes negaban que Dios pudiera resucitar de la muerte. El objeto de todo lo que estaba diciendo era para provocarles a vergenza porque tenan a algunos en su comunin que negaban la resurreccin.] 5. CONSIDERACION DE ALGUNAS OBJECIONES SUGERIDAS POR LA DESCOMPOSIClON DEL CUERPO 15:35-49 35 Pero dir alguno: Cmo resucitarn los muertos? Algunos se preocupaban a s mismos queriendo saber cmo iban a ser resucitados los muertos? [La objecin demandaba que, aunque el testimonio histrico y la manifestacin natural estn en favor para creer que Cristo s resucit de la muerte, y que es una seal que muestra que nosotros tambin seremos resucitados. Es nuestra resurreccin corporal posible? Podemos aceptar tal idea? No se puede esperar de nosotros que creamos lo que es imposible e inconcebible.] Con qu clase de cuerpo vendrn? Sern levantados con los mismos cuerpos como aquellos con los cuales vivieron aqu? O, si no, cules sern las propiedades de los cuerpos con que van a ser levantados? 36 Insensato, Aquel que se envuelve a s mismo en dificultades tales como stas, es considerado como un necio.
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lo que t siembras no se vivifica, si no muere antes. Pablo ilustra la resurreccin con la comparacin del grano. Mientras que el grano permanezca en el granero, es una cosa muerta existe vida dentro de ste, pero es como si no existiera. Este grano slo puede producir vida siendo enterrado en la tierra, y todo el cuerpo de este grano enterrado se deteriora y se torna en sustento para el germen vivo el cual no puede ser visto hasta que ste ha obtenido cierto tamao, habiendo recibido la alimentacin del grano deteriorado, y por este principio natural recoge la substancia en un cuerpo como conviene a sus necesidades; as que aqu est el gran misterio de la naturaleza, visible por todos lados, y tambin vemos el principio de una nueva vida de un grano de semilla que aparentaba estar muerta. [Esto, por supuesto, es slo una analoga, y una analoga no es una prueba. Porque la prueba de la resurreccin es histrica. Es la resurreccin de Jesucristo, quien durante su vida manifest poder sobrenatural y sabidura; y cuya resurreccin fue proclamada por hombres que sacrificaron muchas ventajas materiales y se expusieron a s mismos a morir cada da porque atestiguaban esta verdad. Esto, en la consideracin del apstol, era una prueba de la resurreccin, pero cuando los hombres preguntaban, cmo son resucitados los muertos? Como si fuera una cosa imposible, entonces us la analoga del grano de semilla y la planta. Como es actualmente la planta desarrollada de la semilla, es un misterio tan grande como el de la resurreccin no, por supuesto, que no es una gran cosa sino como un gran misterio, tan inexplicable, tan inescrutable. Y el incrdulo que dice que es producido por una ley de la naturaleza, slo introduce un misterio mayor el misterio de leyes no impuestas por algn ser inteligente, pero actuando sin saber cmo ciegamente, sin inteligencia, aunque ellos requieren de los intelectos ms brillantes de la familia humana para describir o medir su accin.] 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otra cosa; El grano desnudo es sembrado, no el cuerpo que resultar despus. 38 pero Dios le da un cuerpo como l quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. Ni la semilla sola, ni el sembrador, provee el cuerpo nuevo, sino Dios que da el cuerpo como l quiere. No trata con cada caso separadamente, slo como a l le parece al momento, pero segn a las leyes establecidas, como a l le agrad cuando el mundo fue creado y establecido (Gn. 1:11-12). [El desarrollo de cualquier planta de una semilla es un misterio profundo, y an todava ms misteriosa es esa accin uniforme de Dios, por la cual cada semilla se desarrolla no en cualquier planta, sino en la planta que Dios ha designado desde el principio; as que, hasta donde podemos ver, no slo existe una variedad infinita de semillas; sino una infinita variedad de principios de vida. Existe un carcter particular de vida en el grano de trigo, y otro diferente en el grano de cebada, y nunca se intercambian. Esto es introducido no porque quiera decir que hay vida en una semilla muerta, sino una forma particular de vida de cada semilla. Por lo tanto, a cada ser humano Dios le dar un cuerpo apropiado para la resurreccin. Existir una aptitud o propiedad en el cuerpo nuevo del carcter del que va ser levantado.]
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39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. No toda carne es la misma carne, como tampoco no todos los granos son los mismos. El hombre, bestias, aves y peces, son todos diferentes en sus carnes. [Las bestias tienen un cuerpo que se adapta a la vida sobre la tierra, las aves para la vida en el aire, y los peces para la vida en el agua. Si Dios, del conjunto de celdas de un animal puede producir tal variedad de formas de vida, l ciertamente podr con su sabidura e inagotables recursos, levantar un cuerpo para los santos, perfecto y adaptado a las facultades de sus mentes, y para el nuevo mundo en el cual vivirn.] 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; [Este principio ahora es extendido ms all a los cuerpos celestiales, y otro argumento es as introducido para mostrar la analoga tan estrecha que existe entre el reino de la naturaleza y el reino de la gracia.] pero uno es el resplandor de los celestiales, y otro diferente el de los terrenales. Los cuerpos terrenales y los celestiales tienen diferentes glorias. [Las palabras "uno" y "otro" aqu denotan la diferencia, tanto como la distincin. Esta distincin lleva el pensamiento ms all en la analoga y la complementa, mostrando que existe una diferencia, no en el carcter solamente, sino en la gloria entre los cuerpos en la tierra y los cuerpos en el cielo.] 41 Uno es el resplandor del sol, otro el resplandor de la luna, y otro el resplandor de las estrellas, pues una estrella se diferencia de otra en el resplandor. No hay referencia aqu a los varios grados de gloria entre santos en el cielo. Es la maravillosa variedad que puede observarse en los cielos sobre nosotros, sugiriendo lo razonable de esperar que la resurreccin del cuerpo diferir grandemente del cuerpo mortal, consistente con la identidad esencial. 42 As tambin es la resurreccin de los muertos. Aqu aplica las verdades ilustradas en los versos 36-38, donde la semilla es sembrada para morir, y es puesta en la tierra, a fin de que pueda brotar a la resurreccin una planta enteramente diferente en forma y belleza de la semilla sembrada. Se siembra en corrupcin, Ahora es un cuerpo corruptible, constantemente propenso a la corrupcin, sujeto a las enfermedades y a la muerte, y destinado a la disolucin. "hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volvers" (Gn. 3:19). resucitar en incorrupcin. El cuerpo de la resurreccin no estar sujeto a las condiciones terrenales; ser imperecedero, libre de toda impureza, e incapaz de corromperse. 43 Se siembra en deshonor, El cuerpo aqu es deshonrado con el pecado, con la debilidad, con el sufrimiento; ste ir a la tumba a causa de la debilidad, pereciendo, en un estado pecaminoso. [Un cuerpo muerto se vuelve tan repulsivo que uno puede decir con Abraham del amor de su vida: "que yo sepulte a mi muerta de delante de m" (Gn. 23:8).] resucitar en gloria; El Seor dice que aquellos que llegaron a esta gloria, "son como ngeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurreccin" (Lucas
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20:36). Pablo dice: "Mas nuestra ciudadana est en los cielos, de donde tambin esperamos al Salvador, al Seor Jesucristo; el cual transfigurar el cuerpo de nuestro estado de humillacin, conformndolo al cuerpo de la gloria suya en virtud del poder que tiene tambin para someter a s mismo todas las cosas" (Fil. 3:20-21). Y Daniel dice: "Los entendidos resplandecern como el resplandor del firmamento; y los que ensearon a muchos la justicia, como las estrellas a perpetua eternidad" (Dan. 12:3). se siembra en debilidad, resucitar en poder. La flaqueza es la caracterstica del cuerpo sin vida, el cual es debilitado e impotente. [El cuerpo resucitado ser nuevo, hermoso y fuerte. No solamente nunca ms ser sujeto a las mismas flaquezas otra vez, sino que ser dotado con nuevas habilidades, superiores a las del cuerpo anterior.] 44 Se siembra cuerpo natural, Un cuerpo natural es el cuerpo del cual la vida animal es el principio que la vivifica. Consiste de carne y sangre; es susceptible al dolor y corrupcin y necesita aire, alimento, y descanso. Es adaptado a las condiciones de una existencia terrenal. resucitar cuerpo espiritual. [Lo que es un cuerpo espiritual, lo aprendemos de la descripcin de Pablo, y de la manifestacin de Cristo en su cuerpo glorificado. Es incorruptible, glorioso y poderoso, adaptado al alto estado de la existencia en el cielo, y por lo tanto, no apto para una condicin terrenal.] Hay un cuerpo natural, y hay un cuerpo espiritual. [Si es correcto hablar de un cuerpo adaptado al principio de la vida animal, es tambin correcto hablar de un cuerpo adaptado al espritu. Tan seguros como que tenemos un cuerpo adaptado a nuestra naturaleza inferior, tendremos uno adaptado a nuestra naturaleza superior.] 45 As tambin est escrito: [Es solamente la primera parte del verso de (Gnesis 2:7) que es citado. Las palabras "primer" y "Adn" son aadidas por Pablo como un comentario inspirado para dar prominencia al hecho de que Adn fue el principio de la raza humana.] fue hecho el primer hombre Adn alma viviente; [Las Escrituras ensean que Adn fue creado con una naturaleza animal, y que por eso tuvo un cuerpo animal. La prueba con respecto a la naturaleza de Adn no descansa exclusivamente sobre las palabras citadas, sino en toda la narracin de la creacin, de lo cual estas palabras forman parte. Es evidente, leyendo toda la historia en su totalidad, que Adn fue formado para una existencia sobre esta tierra, y por lo tanto, adaptado con un cuerpo para el presente estado terrenal, en sus atributos esenciales que no difieren de aquellos que nosotros hemos heredado de l. Pero Dios personalmente infundi el soplo de vida en este cuerpo sin vida, que aunque formado el hombre, quien antes era un cuerpo sin vida, se convirti en un ser viviente con el soplo del Omnipotente. El alma fue el resultado de la entrada de la vida a un cuerpo mortal.] el posterior Adn, espritu vivificante. El segundo Adn ofrece la vida espiritual e inmortal a aquellos que son suyos. [Cristo es llamado el postrer Adn, en referencia al primer Adn, cuyo antitipo es l (Cristo) como la cabeza de una nueva creacin, justificada y redimida por medio de l. Por esto se dice: "De modo que si alguno est en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu, todas son
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hechas nuevas" (2 Cor. 5.17). Pero al mismo tiempo con referencia tambin al hecho de que despus de l ningn otro vendr como cabeza de una nueva creacin.] 46 Mas no es primero lo espiritual, sino lo natural; despus lo espiritual. Adn como un habitante de la tierra, vino antes que Jess; as el cuerpo terrenal vino a todos antes que el espiritual. [Esto no quiere decir una perfeccin en general, sino solamente una clase de perfeccin, aqulla, la cual ha sido revelada en Cristo como la postrer cabeza de la humanidad.] 47 El primer hombre, sacado de la tierra, es terrenal; Nuestro primer cuerpo, o el hombre en su primer cuerpo, es de la tierra; igual que Adn, terrenal. el segundo hombre, que es el Seor, es del cielo. El segundo, o el cuerpo de la resurreccin, ser espiritual, igual que el cuerpo de Cristo, despus de la resurreccin. 48 Cual el terrenal, tales tambin los terrenales; Todos los cuerpos en su estado mortal son igual que Adn, sujetos a corrupcin y descomposicin. y cual el celestial, tales tambin los celestiales. Todos los cuerpos espirituales de los cristianos son igual que el segundo Adn, Jesucristo, en su estado glorificado (1 Tes. 4:16; 2 Tes. 1:7; Fil. 3:20-21). 49 Y as como hemos llevado la imagen del terrenal, llevaremos tambin la imagen del celestial. Todos los hombres nacidos en el mundo llevaron la imagen; la naturaleza del cuerpo de Adn, as todos los que son dignos de la resurreccin de los justos llevarn la imagen del celestial; de Jesucristo en su estado glorificado. El apstol dice: "Amados, ahora somos hijos de Dios, y an no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando l se manifieste, seremos semejantes a l, porque lo veremos tal como l es" (1 Juan 3:2). 6. MAS EXPLICACION DE LA FUTURA GLORIFICACION POR EL CAMBIO QUE VA A SER EFECTUADO EN LOS CUERPOS DE LOS SANTOS QUE ESTEN VIVOS AL FIN DEL MUNDO 15:50-58 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, Nuestros cuerpos carnales y mortales, no pueden heredar el reino inmortal; ni el cuerpo carnal, sujeto a descomposicin y corrupcin, heredar el estado incorruptible en el cielo. ni la corrupcin heredar la incorrupcin. El cuerpo natural deber de experimentar un cambio y volverse incorruptible antes de que pueda entrar al estado inmortal. 51 He aqu, os digo un misterio: El misterio es cmo se va a efectuar este cambio, porque hasta ahora no se ha dado a conocer. La revelacin a la cual se hace referencia, y la que se menciona en I Tesalonicenses 4:15, fue hecha por medio del apstol Pablo. No todos dormiremos; [Esto se refiere a la muerte del cuerpo, pero slo a aquellos que son de Cristo; sin embargo, nunca a Cristo mismo, aunque se dice ser
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"primicias de los que durmieron" (I Cor. 15:20). Se aplica a los santos que partieron antes de que Cristo viniera (Mateo 27:52; Hechos 13:26); de Lzaro mientras Cristo estaba sobre la tierra (Juan 11:11); y de los creyentes desde la ascensin (I Tes. 4:1415; Hechos 7:60; 2 Ped. 3:4).] pero todos seremos transformados, Aquellos que murieron antes de la venida del Seor no sern privados de las bendiciones del reino eterno de Cristo, y los que estn vivos cuando l venga otra vez, no sern dejados en sus cuerpos corruptibles. Ambos sern cambiados, y as preparados para el estado celestial. 52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; Este cambio ser instantneo y a aquel momento solemne y final cuando la final trompeta sonar y los cristianos muertos sern resucitados incorruptibles y aquellos quienes estn vivos sern cambiados. porque se tocar la trompeta, y los muertos sern resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. [Estas palabras probablemente aadidas para dar el orden en el cual estos tres grandes actos del ltimo da seguirn el uno del otro. El primero ser la seal repentina de la presencia del Seor. Entonces los muertos en Cristo resucitarn con cuerpos inmortales. El ltimo de todos, ser cuando los que an viven sean transformados. El apstol declara: "por lo cual os decimos esto por palabra del Seor: que nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado hasta la venida del Seor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Seor mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios descender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Seor en el aire, y as estaremos siempre con el Seor" (I Tes. 4:15-17).] 53 Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupcin, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. Lo carnal y mortal deber ser inmortalizado. [Esto confirma la declaracin precedente en cuanto a la resurreccin de los muertos, y la transformacin de los vivientes mostrando la necesidad de desechar lo mortal comn a ambos. Si los cuerpos presentes van a ser incorruptibles e inmortales, deben, verdaderamente, ser cambiados para que aquella putrefaccin hereditaria en toda la naturaleza sea terminada, y se vuelvan tan incapaces de morir como son ahora incapaces de vivir ms all del tiempo permitido.] 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcin, Cuando esto suceda, la muerte perder su poder. [El sorprendente paralelismo de las dos proposiciones seala el movimiento ascendiente del pensamiento, tanto como el creciente sentimiento de gozo. Tal vez esto se aplica a la resurreccin de los cuerpos que ya han pasado a travs de la disolucin de la muerte.] y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, Lo inmortal no ser ms sujeto a la muerte. La muerte ser sorbida y destruida. [Esto se refiere ms que seguro a la transformacin de los cuerpos constantemente amenazados con la muerte, durante su vida terrenal.] entonces se cumplir la palabra que est escrita: Esto es aadido para denotar la seguridad del cumplimiento. Dios no puede mentir.
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Sorbida es la muerte con victoria. [El estado del perfecto vigor interior el cual excluye toda posibilidad de la deterioracin exterior. Una vida como sta es la victoria obtenida para siempre sobre la muerte, el enemigo del cuerpo mortal. La transformacin a la inmortalidad es llamada: Sorbida la muerte, una absorcin, de lo mortal por el origen de la vida en Cristo.] 55 Dnde est, oh muerte, tu victoria? Dnde est oh sepulcro, tu aguijn? Estas son las diferentes formas de expresar el hecho de que la muerte ha sido completamente conquistada. 56 El aguijn de la muerte es el pecado, El pecado descarga sobre el pecador una herida que es mortal: "porque la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). y el poder del pecado, la ley. El pecado ejerce su poder para traer la muerte a travs de la ley cuando es violada. [El mejor comentario sobre esta expresin es encontrado en Romanos 5:12-15; 7:7-12. Pablo era confrontado con el horror de una ley imperfecta, la cual le recuerda de un ser infinitamente santo, y de su propia condenacin.] 57 Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Seor Jesucristo. Por esta bendita consumacin de la victoria sobre el pecado y la muerte, Pablo prorrumpe con una exclamacin de agradecimiento a Dios quien tan maravillosamente ha provedo la gran salvacin por medio de nuestro Seor Jesucristo. 58 As que , hermanos amados, sed firmes y constantes, En vista de estas riquezas y glorias, amonesta a sus hermanos a ser firmes, constantes e inamovibles en la fe del evangelio. abundando en la obra del Seor siempre, La obra del Seor es el trabajo el cual Dios ha ordenado que sus hijos se ocupen. Su labor, haciendo su obra en el nombre de Cristo, como sus siervos, rescatados y redimidos con la preciosa Sangre de Cristo, no es en vano. Dios nos cuida, guarda y preserva esa obra como la obra de sus propio Hijo, cuyos siervos redimidos somos nosotros "porque Dios es el que en vosotros opera tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Fil. 2:13). Los siervos de Dios hacen la obra suya. Toda obra que no es en el Seor es vana y sin fruto, y sta debe de perecer. Si no es en el Seor, ir a la ruina. sabiendo que vuestro trabajo en el Seor no es en vano. Esto se aplica a toda la oracin y sus varias clusulas. Ellos saban para este tiempo, por el argumento del apstol, que los vivos y los muertos aparecern ante Cristo, y que la fidelidad ser recompensada con la participacin en la gloria de Cristo; porque la obra de cada uno ser probada (1 Corintios 3:13; 4:5). Pablo empieza la discusin declarando que, si no hay resurreccin de los muertos, su predicacin y la fe de ellos seran igualmente vanos. El concluye este argumento con una apelacin a la conviccin de ellos, porque habr una resurreccin, su humilde trabajo (1 Cor. 3:8), de da en da en la obra del Seor, no ser ms en vano que su fe en Cristo, no ms en vano que el ministerio de los apstoles, no ms en vano que la muerte de Cristo y su resurreccin. [As, con una calma hermosa y facilidad, el apstol desciende en la conclusin de este verso, desde lo alto a lo cual se haba elevado en los versos
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precedentes, a la obra de cada da y lucha en la vida. Tampoco es esto maravilloso; porque la fuente de todas las actividades cristianas, energas y progreso se apoya en tales temas que agitan el alma como son tratados en este captulo, cuyo resultado prctico es expresado en el final de este verso.]

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NOVENA SECCION CONCLUSION DE LA EPISTOLA CON VARIAS INSTRUCCIONES, AMONESTACIONES Y SALUTACIONES 16:1-24 1. INSTRUCCION EN CUANTO A LA COLECTA PARA LOS SANTOS POBRES DE JUDEA 16:1-4 1 En cuanto a la colecta El motivo de esta colecta fue a causa de la "gran hambre en toda la tierra habitada", predicha por Agabo, "la cual sucedi en tiempo de Claudio" (Hechos 11:27-28). Esta vino con gran severidad sobre Judea y Jerusaln, y los cristianos pobres quienes eran despreciados por sus hermanos judos como traidores de la fe, haca la situacin de ellos bastante difcil. En expectativa de esta calamidad, los cristianos gentiles de Antioqua inmediatamente: "determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron, envindolo a los ancianos por mano de Bernab y de Saulo. (Hechos 11:29-30). El intento de Pablo para calmar los prejuicios de sus hermanos judos en contra de los cristianos gentiles parece haberse resuelto utilizando el ejemplo de los cristianos de Antioqua al recaudar fondos de otras iglesias gentiles para la ayuda de los cristianos de Judea. Es muy probable que el apstol mencion esta propuesta primero en Corinto donde lo recibieron con gran celo (2 Cor. 9:1-2; 8:10). Luego present el mismo asunto ante los hermanos de Macedonia y Acaya (Rom. 15:26), y a las iglesias de Galacia. El gran objeto que se contemplaba, sobre todo, ms all de la ayuda temporal la cual esta contribucin poda proporcionar, sera calmar los prejuicios de los cristianos judos en contra de sus hermanos los gentiles. para los santos, Los santos eran los cristianos pobres en Judea (Rom. 15:26). Esto recordara a los corintios que lo que ofrendaran, era para el pueblo de Dios, sus propios hermanos en el Seor. haced vosotros tambin de la manera que orden a las iglesias de Galacia. Esto, sin duda, apunta al detallado y explcito carcter de las direcciones dadas a las iglesias de Galacia en cuanto a la manera de levantar la contribucin. Y la orden es directa en el siguiente verso. Esta orden parece ser universal. 2 Cada primer da de la semana, Para los apstoles y a los discpulos primitivos el primer da de la semana era muy significativo e importante. Cristo haba sido resucitado de los muertos en el primer da de la semana. El se reuni con sus discpulos en tres subsiguientes primeros das de la semana despus de su resurreccin, y no hay evidencia que se haya reunido con ellos en alguna otra ocasin. El Espritu Santo descendi en el Pentecosts, el primer da de la semana. Los discpulos se reunieron en el primer da de la semana, bajo la enseanza apostlica "para partir el pan" (Hechos 20:7). Pablo dice: "no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortndonos; y tanto ms,
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cuanto que veis que aquel da se acerca" (Hebreos 10:25). Que la asamblea en el primer da de la semana se deberan de ocupar en "la doctrina de los apstoles, en la comunin, en el partimiento del pan y en las oraciones" (Hechos 2:42), es claramente establecido. Este es el nico servicio regular por el cual tenemos precepto o ejemplo en el Nuevo Testamento. cada uno de vosotros ponga aparte algo, En el primer da de la semana, cada uno deber de separar o poner aparte algo, depositndolo en la tesorera. Algunos contienden que la separacin de este dinero debera de ser en el hogar, pero eso sera incompatible con la idea "para que cuando yo llegue no se hagan entonces colectas". Porque puesto aparte en el hogar, tendran que ser colectado cuando Pablo viniese. Debera de ser separado en el hogar; propuesto para la obra del Seor, y luego depositado en la tesorera de la iglesia. [En cuanto a la colecta se ensea que debe de ser una actividad de cada cristiano semanalmente, porque es ms fcil para contribuir en cantidades pequeas que una cantidad grande a una vez; y en el primer da de la semana, cuando el pensamiento de la resurreccin del Seor debera de estar en el corazn de cada individuo con una gratitud especial. Cada uno debera considerarlo su obligacin y privilegio ofrendar para la obra del Seor. No debera de ser limitado a los ricos solamente, sino que era una responsabilidad comn de todos.] segn haya prosperado, guardndolo, [La cantidad debe de ser establecida por cada uno en proporcin a sus ganancias semanales, recordando que: "El que siembra escasamente, tambin segar escasamente, y el que siembra generosamente, tambin segar generosamente. Cada uno d como propuso en su corazn: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Cor. 9:6-7). Las palabras no implican que slo en un caso excepcional de prosperidad uno iba a contribuir, sino cada uno debera de dar del fruto que obtuviera de su trabajo.] para que cuando yo llegue no se hagan entonces colectas. [El objeto de esta medida era para que la colecta pudiera estar lista para cuando Pablo viniera, y que no tuvieran que hacer otra cosa ms que llevrsela; lo cual sera hecho rpido y fcil, y as habra una ofrenda ms abundante que si este donativo se hubiera hecho a una sola vez.] 3 Y cuando yo llegue, enviar con cartas a quienes vosotros hayis designado, para que lleven vuestro donativo a Jerusaln. Pablo no iba a recibir el dinero. Iba a ser entregado a hombres seleccionados y aprobados por la iglesia; hombres que Pablo mandara provedos con cartas suyas para la iglesia de Jerusaln. No haba facilidades para el canjeo comercial, el dinero sera voluminoso y pesado; y una compaa numerosa poda ser una proteccin en contra de los salteadores. As un grupo fue seleccionado para llevar este donativo a Jerusaln. Una lista de los que acompaaron a Pablo es dada en Hechos 20:4. Pablo se fue a travs de Asia, donde es muy probable que el nmero del grupo se aument, como tambin hubo contribuciones en Asia para el mismo propsito, algunos hermanos de Asia estaban con l cuando lleg a Jerusaln. [Si Pablo juzg sabio ponerse a s mismo por sobre cualquier sospecha, y evitar dar, aun a los ms maliciosos la oportunidad de poner su integridad y honestidad en
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duda, como es estimado aqu, y expresamente declarado en 2 Corintios 8:19-21, debe de ser sabio para otros hombres actuar con la misma precaucin. Si uno es llamado a administrar el dinero de otros, o de la iglesia, que ese dinero, si es posible, sea administrado en cooperacin con otros, para que se den cuenta que es manejado honestamente y usado como se ha intentado.] Y si vale la pena que yo tambin vaya, irn conmigo. Escribi a la iglesia que, si era mejor, podra acompaar a los mensajeros. Esto iba a ser determinado despus de que arribaran a Corinto y lo consultara con ellos. El fue, y este fue su ltimo viaje a Jerusaln. En su defensa ante Flix, dijo: "Pero pasados algunos aos, vine a hacer limosnas a mi nacin y a presentar ofrendas" (Hechos 24:17). 2. REFERENCIA A UNA VISITA QUE PRONTO HARA EL APOSTOL A LA IGLESIA DE CORINTO 16:5-9 5 Ir a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues tengo que pasar por Macedonia. Su intencin previa era ir directamente a Corinto (2 Cor. 1:1516), y proseguir de all a Macedonia, luego regresar de Macedonia a Corinto, y de all continuar a Jerusaln. Este plan, sin embargo, lo tuvo que alterar (2 Cor. 1:15, 23). [Ahora Pablo intenta viajar primero por Macedonia y luego a Corinto. En la segunda Epstola le vemos, en efecto, ocupado en esta jornada en Macedonia (2 Cor. 2:13; 8:1; 9:2-4); y en el camino a Corinto (2 Cor. 2:1; 12:14; 13:1). La narracin dada en Hechos 20:1-2, concuerda con esto. Este cambio fue hecho con el fin de ser indulgente con ellos (2 Cor. 1:23). Desea darles tiempo; as, mientras l estuviera en Macedonia, ellos podran arreglar sus divisiones, entregar a Satans el hombre que haba estado cometiendo incesto, y enmendar su conducta en las asambleas de la iglesia.] 6 Y podr ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, Expresa la probabilidad de quedarse con ellos a travs del invierno. De Hechos 20:2-3 nos damos cuanta que Pablo vino a Grecia (Corinto), y permaneci all por tres meses, [los cuales eran los meses del invierno. Los meses del verano de ese ao los haba pasado en Macedonia, y l "Pues se apresuraba por estar el da de Pentecosts, si le fuese posible, en Jerusaln" (Hechos 20:6); pero como el Mar Ageo no era muy favorable para navegar hasta la primavera, pas el invierno en Corinto.] para que vosotros me encaminis Bien sea que esto quiere decir encaminarlo ayudndolo con dinero, transporte, o meramente encaminarlo con su compaa, no hay seguridad de esto. [Encaminar a los maestros del evangelio era una costumbre establecida en los das primitivos de la iglesia (Hechos 15:3; 20:38; 21:5; Rom. 15:24; 2 Cor. 1:16; Tito 3:13; 3 Juan 6.] a donde haya de ir. Pablo saba muy bien que alguna incertidumbre poda ligarse a sus planes. Hasta ahora, haba tenido que cambiar sus planes al ltimo momento. Sus intenciones eran navegar de Corinto, pero a causa de un complot para
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asesinarle, cambi los planes y se fue en ruta por la va terrenal a travs de Macedonia (Hechos 20:3).] 7 Porque no quiero veros ahora de paso, [ No esperaba verlos en su viaje a Macedonia, pero les vera de regreso. [Parece que la informacin que Pablo recibi en Efeso en cuanto a los desrdenes en la iglesia de Corinto le incit a escribir esta carta, en vez de hacerles una visita de paso, decidi posponer su visita por algunos meses a fin de que esta carta tuviera tiempo de producir el efecto esperado. La misma cosa le caus a Pablo quedarse en Corinto por algn tiempo para corregir los abusos, los cuales haban brotado en su ausencia. La segunda Epstola muestra qu tan ansioso estaba acerca de los efectos de esta carta; y qu gozoso se puso cuando Tito le trajo noticias de que la carta haba motivado a los corintios al arrepentimiento.] pues espero permanecer con vosotros algn tiempo, [Como estaban las cosas entre ellos y l, se necesitaba tiempo para aclarar todo, y consecuentemente, pospone su visita futura hasta que estuviera capacitado para prolongar su estancia, tanto como fuera necesario.] si el Seor lo permite. [Pablo consideraba el inicio de una jornada tan dependiente de la voluntad del Seor, que senta que todo estaba en sus manos. Los cristianos deben de seguir todos sus planes y deliberaciones con este pensamiento en mente; porque es mucho arrojo emprender y determinar cosas del futuro, porque no tenemos ni un momento bajo nuestro control. La idea principal, verdaderamente, es que en los sentimientos del corazn, nos sometamos al Seor y su providencia en todo lo que emprendamos y resolvamos lo que tiene que ver con el futuro, debemos de hacerlo todo dependiendo y establecindonos sobre la divina voluntad de Dios.] 8 Pero me quedar en Efeso hasta Pentecosts; Esto fue despus del Pentecosts del ao anterior a su ltima jornada a Jerusaln. El Pentecosts era cincuenta das despus de la Pascua. Durante la Pascua del siguiente ao, estaba en Jerusaln. Esta carta fue escrita entre la Pascua y Pentecosts del ao anterior a este ltimo viaje a Jerusaln. 9 Porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, La razn dada para permanecer era que haba una buena oportunidad para predicar el evangelio, y muchos dispuestos a or y a obedecer. [Usar la metfora de una puerta abierta para representar el acceso del predicar a los corazones de la gente era favorito con Pablo. Cuando l y Bernab regresaron a Antioqua de su primera misin que jams se haya enviado al mundo gentil, "refirieron cun grandes cosas haba hecho Dios con ellos, y cmo haba abierto la puerta de la fe a los gentiles" (Hechos 14:27); reportando las probabilidades favorables en Troas, dice: "Cuando llegu a Trade para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abri puerta en el Seor, no tuve reposo en mi espritu, por no haber hallado a mi hermano Tito, sino que, despidindome de ellos, part para Macedonia" (2 Cor. 2:12-13); a los Colosenses les dice: "Perseverad en la oracin, velando en ella con accin de gracias; orando tambin al mismo tiempo por nosotros, para que el Seor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el ministerio de Cristo, por lo cual tambin estoy preso" (Col. 4:2-3); y a los
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tesalonicenses les pidi: "por lo dems, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Seor corra y sea glorificada, as como lo fue entre vosotros" (2 Tes. 3:1). La narracin de la grande y eficaz oportunidad para el evangelio, y la malignidad de la adversidad, es dada en Hechos 19:8-20.] y son muchos los adversarios. Era necesario para l quedarse y refutarlos. La mucha oposicin lo haca marcharse de un lugar cuando ninguno obedeca; pero cuando algunos obedecan, era necesario que se quedara para recoger la cosecha y confrontarse con los adversarios. [Pero Satans no poda permitir el gran xito del evangelio sin oponerse con gran oposicin. No fue pequea la agitacin que termin en un peligroso motn en el Teatro, y Pablo lo evit partiendo para Macedonia.] 3. ALUSION PERSONAL QUE SE HACE DE TIMOTEO Y APOLOS 16:10-12 10 Y si llega Timoteo, [Nos damos cuenta en Hechos 19:22 que Pablo haba mandado a Timoteo, acompaado por Erasto, a Macedonia, y quera que continuara su jornada a Corinto; pero como el tiempo era limitado, no estaba seguro que pudiera llegar hasta all. Su ruta lo llev a travs de las iglesias las cuales (Timoteo) haba ayudado a establecer. Es probable que, despus de haber cumplido con la obra especial que se le haba encomendado, haya sido detenido por Tito quien le impidi que llegara a Corinto, y esto parece ser que haya pasado, porque Tito y Timoteo regresando, se encontraron con Pablo, posiblemente en Tesalnica, de donde el apstol escribi la segunda carta a los corintios, y se unieron a l en la salutacin a la iglesia; pero slo de Tito se habla de que haya trado algn reporte de Corinto. (2 Corintios 7:6-7, 13).] mirad que est con vosotros sin temor, Timoteo era joven y un fiel amigo de Pablo, quien tena algunos enemigos peligrosos en Corinto. Estos eran capaces de maltratar a Timoteo. porque l trabaja en la obra del Seor como yo tambin. Si ponan dificultades en el paso de Timoteo, estaran estorbando a la obra que Dios haba dado a Pablo que hiciera (1 Cor. 4:17; Filemn 19-21). 11 Por tanto, nadie le menosprecie, Pablo exhort a Timoteo a: "Que nadie menosprecie tu juventud, sino s ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espritu, fe y pureza" (1 Tim. 4:12). La amonestacin aqu es a los corintios a no despreciarle, o estimarle muy poco a causa de su juventud, o estorbarle en su obra. sino encaminadle en paz, para que venga a m, Encaminarlo con todo respeto, y con todo lo que necesitara. porque le espero con los hermanos. [Erasto es mencionado por Lucas como compaero de Timoteo (Hechos 19:22); pero esto no excluye la probabilidad de que tambin otros hayan ido con ellos, o de esperar que Timoteo sea reunido con Tito y otros en su regreso despus de haber cumplido con su misin.]
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12 Acerca del hermano Apolos, Apolos es presentado a nosotros en Efeso como el hombre, poderoso en las Escrituras del Antiguo Testamento, conociendo slo del bautismo de Juan, a quien Priscila Y Aquila le tomaron con ellos "y le expusieron ms exactamente el camino de Dios. Y queriendo l pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discpulos que le recibiesen; y llegado l all, fue de gran provecho a los que por medio de la gracia haban credo; porque vigorosamente refutaba en pblico a los judos, demostrando por medio de las Escrituras que Jess era el Cristo" (Hechos 18:24-28). Uno de los partidos en Corinto lo reclamaban como su lder. Por esta y otras razones, se ha dicho que Apolos era uno de los oponentes de Pablo en Corinto mencionados en esta carta (1 Cor. 1:12; 3:4-6). mucho le rogu que fuese a vosotros con los hermanos, Pablo rog a Apolos para que fuera a Corinto y usara su influencia para corregir las dificultades que existan all, y esto muestra la relacin tan ntima que exista entre ellos -entre Pablo y Apolos- y lo irrazonable de considerarlos como representantes de partidos rivales. mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero ir cuando tenga oportunidad. Apolos rehus ir en esta ocasin, pero prometi que ira en otra oportunidad ms conveniente. Pablo siempre habl de Apolos con amor fraternal. No haba conflicto alguno entre ellos. 4. EXHORTACIONES GENERALES 16:13-14 13 Velad, Velad, ser vigilantes y cuidadosos en el comportamiento. [Deberan de velad o ser vigilantes, en contra de las maldades por las cuales haban sido amonestados-de las disensiones, enseanzas errneas, y desrdenes. Deberan de velad para que sus almas no sean arruinadas, y su salvacin puesta en peligro; no sea que el enemigo de la verdad y de la santidad pudiera escabullirse silenciosamente sobre de ellos sorprendindolos.] estad firmes en la fe; ["La Fe" es un sinnimo para el evangelio. Deberan de rendirse ellos mismos en mente y corazn en obediencia al evangelio, y estar firmes en su vida diaria. Tantos son los impulsos interiores, tantos son las fuerzas externas, oponindose a la obra, que nada, sino slo una determinacin invencible podra sostenerlos. Deberan de estar suficiente fuertes para vencer y someter todo para provecho. Pablo dice: "pero una caso hago: olvidando lo que queda atrs, y extendindome a lo que est delante, prosigo hacia la meta, para conseguir el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jess. As que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si en algo sents de un modo diferente, tambin eso os lo revelar Dios. Sin embargo, en aquello a que hayamos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa" (Fil. 3:13-16).]

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portaos varonilmente, Desempear sus obligaciones como verdaderos hombres. [No ser cobardes, o tmidos, o alarmarse con los enemigos, sino ser valientes y esforzados.] y sed fuertes. Confiar en Dios, y salir adelante haciendo la voluntad de Dios, y el poder de su fuerza estar con vosotros. 14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor. Todos sus asuntos deberan de ser conducidos en un espritu de amor a Dios y al hombre. 5. PETICION ESPECIAL TOCANTE A ESTEFANAS Y OTROS HERMANOS 16:15-18 15 Hermanos, ya sabis que la familia de Estfanas es las primicias La familia de Estfanas era entre los primeros que se convirtieron en cristianos en Acaya. Ellos eran entre los pocos bautizados por Pablo mismo, probablemente antes de que Silas y Timoteo arribaran a Corinto. de Acaya, [Originalmente Acaya era un estado de Grecia, situada en la parte norte del Peloponeso, y comprenda a Corinto y sus istmos. Despus de que Grecia haba sido conquistada por los Romanos, el emperador Augusto Cesar dividi el pas, con las regiones, adyacentes en dos regiones, Macedonia y Acaya. Esta ltima comprendiendo el total del Peloponeso, con la Grecia continental al sur de Ilrico, Epiro y Tesala. Corinto era la capital, y era la residencia del procnsul quien gobernaba la provincia. Es en el segundo sentido comprensivo de la palabra Acaya que se usa en el Nuevo Testamento (Hechos 18:12, 27; 19:21; Rom. 15:26; 2 Cor. 1:1; 9:2; 1 Tes. 1:7-8).] y que ellos se han puesto al servicio de los santos. Se dieron a s mismos a la ministracin a los santos afligidos y pobres ayudando tambin a los que predicaban el evangelio. 16 Os ruego que os sometis a personas como ellos, La iglesia debera de rendir respeto a ellos, siendo como eran los primeros miembros, y como se dieron a s mimos al servicio del Seor, tanto como a los dems que eran ayudantes y colaboradores con los apstoles. y a todos los que colaboran y trabajan con afn. La experiencia y asociacin con los apstoles los hizo capaces de aconsejar sabiamente. [A todo trabajador por Cristo, los cristianos deberan de darles un diligente y sincero apoyo.] 17 Me alegro de la presencia de Estfanas, de Fortunato y de Acaico, De Fortunato y de Acaico no se sabe nada ms de lo que se dice aqu. pues ellos han suplido vuestra ausencia. La deficiencia experimentada por Pablo por la ausencia de los corintios, la imposibilidad de comunicar directamente con ellos, haba sido suplida por sus mensajeros, porque le pareca a l como si en estos tres hombres viera a toda la iglesia reunida. 18 Porque han tranquilizado mi espritu Ellos tranquilizaron su espritu por la ayuda que le dieron. [Haban disipado la inquietud que acongojaba el corazn
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del apstol a causa de ellos, dicindole de la iglesia, y tal vez mostrndole muchas cosas menos penosas de lo que se haba supuesto; le haban dado una verdadera confortacin.] y el vuestro; La informacin llevada de regreso a Corinto fue de mucho nimo para la iglesia, porque sera de mucho consuelo para ellos saber que el apstol haba sido confortado por sus mensajeros. reconoced, pues, a tales personas. Deberan de ser reconocidas las personas que trabajan en la obra del Seor, y mostrarles la consideracin que se les debe por su dedicacin. 6. SALUTACIONES FINALES 16:19-24 19 Las iglesias de Asia os saludan. La provincia Romana de Asia abarc Misia, Lidia, Frigia y Cara, con Efeso como su capital. Cuando se habla en el Nuevo Testamento de Asia, siempre se est considerando a la provincia Romana. Saludar a alguno en el Seor, es saludarle como cristiano. Las salutaciones eran: "Dios sea contigo y te bendiga". Parece que el escrito de esta carta fue discutido en sus reuniones con las iglesias a donde quiera que iban, y deseaban que sus saludos fueran enviados a la iglesia de Corinto. Aquila y Priscila, con la iglesia que est en su casa, os envan muchos saludos en el Seor. Aquila y Prisca fueron nacidos en Ponto, vivieron en Roma por algn tiempo, pero fueron obligados a dejar la ciudad cuando el emperador Claudio orden a todos los habitantes judos que se marchasen. Se trasladaron a Corinto, donde trabajaron en su oficio de hacer tiendas. Pablo, quien era del mismo oficio se aloj con ellos, y form un afecto grande con ellos. Fueron sus compaeros de viajes de Corinto hasta Efeso, en su camino hacia Siria. En Efeso encontraron a Apolos, "y le expusieron ms exactamente el camino de Dios" (Hechos 18:1-4, 1819, 26). Ahora cuentan con una iglesia reunindose en su casa. Poco tiempo despus de esto se encontraban en Roma otra vez donde tambin la iglesia se reuna en su casa. Pablo los llama: "mis colaboradores en Cristo Jess, que expusieron su vida por m; a los cuales no slo yo doy gracias, sino tambin todas las iglesias de los gentiles. Saludad tambin a la iglesia de su casa" (Rom. 16:3-5). Haban rendido un gran servicio en esparcir el evangelio entre los gentiles. Ellos, como antiguos colaboradores en Corinto, con la iglesia en su casa, se unen enviando saludos de amor a los hermanos de la iglesia en Corinto. 20 Os saludan todas los hermanos. Todos los cristianos con quien Pablo tena comunin en Efeso. Sentan vivo inters por los cristianos de Corinto, y les enviaban salutaciones con mucho afecto. Saludaos los unos a los otros con beso santo. Algunos consideraron esto como una orden y forma de salutacin que debera de ser perpetua y universal entre los discpulos; pero ninguna ordenanza de Dios fue as dada. Todos los mandamientos y ordenanzas fueron estipulados por Jesucristo, repetidas por los
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apstoles, y registradas durante sus vidas y enseadas como parte de sus obras, y no simplemente confinadas a la salutacin de una carta. Considrese el bautismo: Fue introducido por Juan, aprobado por Jess durante su ministerio personal, ordenado en la gran comisin (Mat. 28:19; Mar. 16:16), y en el primer sermn por el Espritu Santo en el da de Pentecosts, es constantemente presentado en los Hechos de los Apstoles, y luego a travs de las epstolas a las iglesias. O tmese por ejemplo la Cena del Seor: Fue solemnemente instituida por Jess, con el mandamiento a los discpulos de hacerlo en memoria de l. Luego el Espritu Santo lo presenta (Hechos 2:42); es observado por los discpulos, con la aprobacin apostlica (Hechos 20:7); despus fue ordenado, en la mayor parte de las epstolas para ser observado por los cristianos. En el otro extremo, Jess no practic u orden el beso, hasta donde est registrado. No tenemos ejemplo de los apstoles practicndolo. Es mencionado slo cuando los apstoles mandaban salutaciones a otros, siendo por esto recordado como una costumbre de salutacin. Si este fue intentado que se considerara como una ordenanza de Dios, no veo por qu fue tratado tan diferente de las otras ordenanzas y mandamientos. 21 Yo, Pablo, os escribo esta salutacin de mi propia mano. Alguien escribi el contenido principal de la epstola por Pablo, pero esta salutacin final fue escrita por su propia mano, lo cual es una evidencia de la epstola como suya. 22 Si alguno no ama al Seor Jesucristo sea anatema. Rehusar amar a Cristo de parte de uno que profesa ser cristiano, merece el anatema, "porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos" (1 Juan 5:3). [La palabra anatema solemnemente pronuncia aquello que el Seor en su venida confirmar y ratificar. Esta oracin es un fuerte eptome de toda la epstola: Si alguno por desenfreno, espritu de contradiccin; por codicia, por idolatra, por arrogancia, por hereja, demuestra una completa falta de amor al Seor Jesucristo, deber atenerse a las consecuencias de su estado moral-no hay esperanza en el futuro de una persona as, "los cuales sufrirn pena de eterna perdicin, excluidos de la presencia del Seor y de la gloria de su potencia" (2 Tes. 1:9), de aqu, las palabras que siguen.] El Seor viene. (Maranata) [Esta es una expresin del Arameo en la cual los eruditos no estn de acuerdo en cuanto a si quiere decir: "el Seor ha venido" o "nuestro Seor ha venido" o "nuestro Seor viene" o "nuestro Seor, ven". Con "nuestro Seor viene" comprese Santiago 5:8; Apo. 1:7; 3:11; y esto est de acuerdo con el contexto y la sustancia de la epstola. Y si esto est correcto, el dicho es una amonestacin. Les advierte que a cualquier momento tendrn que responder a su negligencia. Por qu es dada esta advertencia en Arameo en vez de hacerlo en griego, es desconocido.] 23 La gracia del Seor Jesucristo est con vosotros. [Pablo serenamente se traslada a la oracin final, deseando que la gracia de Cristo est con ellos. El Cristo resucitado es la fuente de todas bendiciones espirituales (2 Cor. 12:9). La oracin es por la comunicacin permanente, lo cual es el ms fuerte y posible contraste al total rechazamiento implicado en el anatema, y la anticipacin por fe de la venida del Seor. Es la gracia de Jesucristo, considerando que el amor de Dios se convierta en un don real para el hombre a travs de Cristo.]
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24 Mi amor en Cristo Jess est con todos vosotros. Les asegura de la continuidad de su amor hacia ellos. [Aunque tuvo mucha oportunidad de reprenderlos, y aun amenazarlos, les enva su amor a todos, aun a aquellos que causaban divisiones, quienes se nombraban a s mismos por los nombres de los hombres, quienes consintieron al fornicario, y que haban negado la resurreccin. No haba quien de ellos no hubiera pecado tanto que pudiera estar fuera del alcance del amor de Dios, y as les enva su amor. Su amor poda ser el amor de uno quien los tena constantemente en el corazn, en sus oraciones y simpata. Esta es una conclusin adecuada para una epstola que contena tanto reproche y terminando con tan tremendo anatema. Porque cada palabra ha sido impulsada por un amor genuino por cada uno de ellos. As que Pablo mismo es un ejemplo de aquello que se prescribe para otros (verso 4). Su amor va hacia ellos, descansa y permanece con todos. Es bueno notar que la epstola principia y termina con Jesucristo.] Amn. [As sea, que sea como se ha pedido, dicho o prometido, o amenazado (Deut. 27:15-26; 2 Cor. 1:20). Traducindolo ms enftico, es algunas veces repetido (Nm. 5:22). Jess comienza muchos de sus dichos con la palabra, la cual es traducida "cierto". Este modismo es peculiar a l. El propio significado aqu es para confirmar las palabras de esta epstola e invocar el cumplimiento de ellas.]

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