Asignación Anticipada de Alimentos de Oficio
Asignación Anticipada de Alimentos de Oficio
Asignación Anticipada de Alimentos de Oficio
INTRODUCCIÓN
Antes del análisis de las normas en comentario, debemos considerar que las normas legales
citadas se ubican en el contexto del proceso cautelar, por ello brevemente nos referiremos a
los aspectos más importantes de este título.
I. PROCESO CAUTELAR
El proceso cautelar tiene como elemento central a las medidas cautelares y su tramitación,
la tutela cautelar, sus manifestaciones, sus procedimientos, presupuestos, requisitos y
características.
El proceso cautelar tiene relación directa de dependencia con el proceso principal, en el cual
se discute la pretensión procesal, sin embargo, su tramitación, su procedimiento resulta
autónomo, con relación a lo que se discute en el principal, tiene por objeto lograr cautela que
proteja el interés del litigante sobre lo discutido en el principal.
Pese a que nuestro Código Procesal Civil y algunos autores nacionales hacen referencia al
vocablo proceso cautelar para referirse al procedimiento al que se deben someter las medidas
cautelares, debemos indicar que en la doctrina procesal actual ya no se hace diferenciación o
clasificación por el concepto de “procesos” sino mas bien de “tutela”, así encontramos la
tutela de cognición, a la tutela ejecutiva, a la tutela cautelar, entre otros1.
La tutela cautelar se ubica dentro de la categoría de tutela urgente, la cual es una especie
de la llamada tutela diferenciada. Desde esta nueva óptica es la que estudia el Derecho
Procesal, como un mecanismo de tutela urgente que tiene un carácter asegurativo de lo que se
debe decidir en la resolución final del proceso, buscando dar plena eficacia a las resoluciones
judiciales. Por lo cual, el Tribunal Constitucional Peruano en la STC
Nº 0023-2005-PI/TC ha señalado que “es evidente que, por su propia naturaleza, la medida
cautelar debe constituir una tutela de urgencia, por lo que para ser concedida no se debe
superar el límite de la irreversibilidad, es decir, que de ninguna forma la medida cautelar debe
ocasionar consecuencias que después no puedan ser revertidas”.
Lo expuesto por el Tribunal Constitucional Peruano nos permite inferir que la tutela cautelar
es un elemento constitutivo importante del derecho fundamental debido proceso, es la
garantía que permite la materialización de la tutela efectiva a cargo del Poder y en el caso de la
Asignación Anticipada de Alimentos, garantiza a través de una medida inter proceso la vigencia
de los derechos fundamentales a la vida, bienestar general del niño, niña y adolescente y el
debido proceso.
Este principio da cuenta de la existencia del Sistema Publicístico, donde el juez deja de ser
una figura decorativa del proceso y por el contrario se convierte en un personaje estelar, eje
central, y cuya actividad redunda en el buen resultado del proceso. Con este principio se le
otorga al juez la facultad de impulsar el proceso de oficio.
Para el maestro Aníbal Torres Vásquez, en el ordenamiento cada norma está dispuesta de
tal manera que la una se apoya en otra u otras y, a su vez, sirve de apoyo a otras; o, lo que es
lo mismo, las normas que integran el ordenamiento son partes conectadas que se apoyan
mutuamente, de suerte que las unas se explican por medio de las otras. Creada una norma
jurídica, esta viene a integrar la totalidad del ordenamiento jurídico, y este impone a la norma
una configuración, un valor, un sentido que deben acomodarse a la unidad del ordenamiento.
Una norma solo tiene sentido en función del conjunto del ordenamiento. Por ello, para
encontrar el sentido y alcance de las diversas normas hay que relacionarlas con las otras que
componen el ordenamiento, sobre todo con las que tratan de la misma institución.
Como bien podemos apreciar del texto de la Ley Nº 29803, publicada en el diario oficial El
Peruano el 6 de noviembre de 2011, se modifican los artículos 608 y 675 del Código Procesal
Civil. El primero que regula la competencia del juez que conoce de las medidas cautelares y sus
modalidades, esto es antes de iniciado un proceso o dentro del mismo; advirtiéndose al
respecto que se adiciona la siguiente expresión: “El juez puede, a pedido de parte, dictar
medida cautelar antes de iniciado el proceso o dentro e este, salvo disposición distinta
establecida en el presente Código”. Se aprecia en este aspecto, que el legislador regula
taxativamente la excepción a la regla en la dación de las medidas cautelares, dejando abierta
la posibilidad de la actuación oficiosa del juez en los casos que un interés superior al
netamente procesal pudiera poner en peligro la protección de un derecho fundamental. En el
caso objeto de análisis consideramos que el derecho fundamental protegido es el derecho a la
vida, intrínsecamente ligado a los alimentos, en cuanto al Principio implícitamente aludido se
trataría del Interés Superior del Niño.
En cuanto a la modificatoria del artículo 675 del Código Procesal Civil, se aprecia que el
legislador adiciona a la norma el siguiente párrafo: “En los casos de hijos menores con
indubitable relación familiar, el juez deberá otorgar medida de asignación anticipada,
actuando de oficio, de no haber sido requerida dentro de los tres días de notificada la
resolución que admite a trámite la demanda”.
Al respecto de la norma, se instituye un mandato legal para el juez del proceso de ineludible
cumplimiento, quien deberá actuar de oficio y otorgar una asignación anticipada de alimentos
aun cuando no fuera solicitada; estableciéndose así la excepción a la regla general en las
medidas cautelares donde prima el principio dispositivo de las partes.
Ahora bien, del texto del actual artículo 675 del Código Procesal Civil apreciaremos que se
hace la salvedad que la asignación anticipada de oficio solamente será procedente cuando se
trata de niños y adolescentes con indubitable relación familiar, dejando de lado los otros
supuestos de alimentos para ascendientes, cónyuge e hijos mayores de edad y también el
supuesto del hijo alimentista cuyo vínculo familiar no está acreditado.
Si atendemos a lo normado en el artículo 481 del Código Civil, apreciaremos que la labor del
juez para la fijación de la pensión de alimentos tiene parámetros fijados por la propia norma
legal, debiendo realizar una apreciación razonada de los medios probatorios ofrecidos por la
parte demandante, los cuales deben acreditar indubitablemente el título legal o vínculo de
filiación entre el niño, niña o adolescente y su progenitor, el estado de necesidad de quien los
pide y la capacidad económica del obligado, no siendo obligatorio en este último supuesto
investigar exhaustivamente los ingresos del demandado, quedando a criterio del juez inferir
que si el obligado es capaz de asegurar su propia manutención y no tiene incapacidad física y
mental se encuentra también en la aptitud de proveer de una pensión de alimentos a favor de
su hijo.
Como apreciamos, antes de la modificatoria de los numerales 608 y 675 del Código Procesal
Civil, era el juez que conocía del proceso de alimentos, quien luego de admitida la demanda
valoraba preliminarmente los medios probatorios ofrecidos con esta para amparar la medida
cautelar y fijar una asignación anticipada proporcional teniendo en cuenta lo solicitado por la
propia demandante.
Si bien anteriormente nos referimos a los criterios que debería tener en cuenta el juez para
otorgar de oficio la asignación anticipada de alimentos de los hijos menores de edad, lo cual
desde los alcances de la normativa sobre Alimentos contenida en el Código Civil debería
corresponder al estado de necesidad del solicitante y la capacidad económica del obligado, con
la modificatoria del artículo 675 del Código Procesal Civil, la fijación del monto provisional se
determinará discrecionalmente por el juez, en razón de que no existe una solicitud de medida
cautelar formulada por la parte demandante ni tampoco existe una propuesta de un monto,
debiendo el juez examinar los argumentos formulados por la demandante conjuntamente con
los medios probatorios y luego de ello realizar una prognosis acerca de cuánto podría fijar en la
sentencia a emitir.
En este aspecto, creemos que el juez deberá ser sumamente prudente en el monto a fijar,
teniendo en cuenta la edad del niño o adolescente, sus necesidades de alimentación, salud,
recreación, vestimenta y estudios, entre otros, así como también la aptitud de la parte
accionante para contribuir a ellos y en qué medida. No olvidemos que la obligación de prestar
alimentos es de ambos padres, de conformidad con el artículo 423 del Código Civil que
estipula: “Son deberes y derechos de los padres que ejercen la patria potestad Inc.1. Proveer al
sostenimiento y educación de los hijos”, para de esta forma asegurar la satisfacción efectiva
por la parte demandada; en razón de que, como nos encontramos en una etapa admisoria, no
conocemos aún los argumentos que serán expuestos por el demandado en su contestación,
respecto a su capacidad económica.
NOTA:
1 HURTADO REYES, Martín. Fundamentos de Derecho Procesal Civil. Idemsa, Lima, 2009,
p. 906.