Corregir La Alcalinidad Del Suelo
Corregir La Alcalinidad Del Suelo
Corregir La Alcalinidad Del Suelo
Para los suelos sódicos, entre las correcciones posibles están las
enmiendas del suelo con yeso. La aplicación de yeso en grandes
cantidades es la forma más utilizada para minimizar el efecto de la
sodicidad de los suelos. Esta enmienda se utiliza como fuente de Ca2+ que
desplace al Na+ del complejo de cambio del suelo, por lo que el suelo
recupera su estructura, mejora su porosidad, y vuelve a fluir el agua a
través de los diferentes horizontes del suelo.
8. ¿Qué tipo de productos serian adecuados para nutrir a las plantas y mejorar
los suelos al mismo tiempo?
9. na fertilización correcta resulta ser siempre uno de los medios más eficaces
para lograr las mejores cosechas, así como para mejorar la fertilidad del
suelo.
Para fertilizar, una combinación con gran potencial sería la formada por el
yeso agrícola y la leonardita. De este modo, se proporcionarían tres
elementos nutricionales esenciales para las plantas, ya que se aportaría
calcio intercambiable y azufre en forma de sulfato cálcico, así como materia
orgánica en forma de leonardita. Se formaría el complejo arcillo-húmico y,
tanto la materia orgánica como los nutrientes aumentarían de esta forma la
fertilidad del suelo. Además, esto supone un soporte para los
microorganismos responsables de la conversión del amonio en nitrato
acelerando los procesos de nitrificación. Así, si el nitrógeno es absorbido
antes de convertirse en nitrato, existe un menor riesgo de pérdidas por
lixiviación. A su vez, determinados microorganismos del suelo utilizan el
carbono orgánico como intermediario, para desbloquear fósforo y mejorar la
fijación de nitrógeno atmosférico. El resultado final es un aumento del
rendimiento y productividad de los cultivos.
13. ¿Qué se podría hacer para mejorar las características de estos dos tipos de
suelos?
El principal efecto de una elevada sodicidad es la rotura de la estructura
física del suelo, llegando a sellarse los poros por donde se mueve la
solución del suelo con todos los nutrientes. Esto conlleva una falta de
aireación, un encharcamiento e incluso un colapso del suelo. Esta falta de
aireación y/o encharcamiento puede producir una asfixia radicular del
cultivo afectando el rendimiento en primer lugar y pudiéndose llegar a la
muerte de la planta.
El principal efecto de la salinidad en los cultivos es de tipo osmótico. La alta
concentración de sales en la solución del suelo hace que el cultivo tenga
que hacer un consumo extra de energía para poder absorber el agua del
suelo. Este efecto es similar al producido por estrés hídrico, en el que el
cultivo sufre la falta de agua en el suelo respecto a lo que demanda para su
normal desarrollo. Como consecuencia de este estrés salino el cultivo
reduce su desarrollo vegetativo ya que se reduce el crecimiento y la división
celular y, por consiguiente, se reduce la producción. Este estrés salino
reduce la actividad fotosintética y aumenta la respiración de la planta con la
que produce la suficiente energía que facilita la absorción del agua. Debido
a este consumo extra de energía los cultivos reducen su normal desarrollo,
su germinación y la brotación se hace más débil, lo que hace que el
potencial productivo disminuya. Otro efecto que puede considerarse
importante es el retraso en la germinación y la emergencia de la planta, que
puede llegar a ser fatal si la emergencia de las plántulas coincide con un
estrés hídrico o un encostramiento añadido al estrés salino.