Antecedentes Conflictos Armados Centroamerica
Antecedentes Conflictos Armados Centroamerica
Antecedentes Conflictos Armados Centroamerica
Honduras que no se encontraba en guerra civil pero cuyo gobierno autoritario aliado
a Washington era acusado de represión política contra disidentes.1
Ante esta volátil situación empeorada por las condiciones internacionales y el hecho de que
la administración Reagan apoyaba gobiernos y fuerzas paramilitares muy violentas1 al
tiempo que Moscú (en menor grado) y Managua hacían lo mismo con las guerrillas
revolucionarias, los diversos bandos y fuerzas combatientes se apoyaban mutuamente
según afinidad ideológica ensangrentando aún más la zona.
Los Conflictos armados de América Central, o Crisis de América Central, fueron una
serie de conflictos protagonizados desde 1960 en Centroamérica por grupos armados
conocidos como guerrillas, que se prolongaron por tres décadas más, y que trascendieron más
allá de las fronteras abarcando países como Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador.
Estas generalmente surgieron como reacción, y con intención de derrocar, a dictaduras
militares y gobiernos autocráticos de derecha conservadora implantados o respaldados por
los Estados Unidos para proteger sus intereses geopolíticos, no obstante, la estructura en
cuanto a la organización de las guerrillas en los diversos países y la forma en que se trató de
eliminar los movimientos insurgentes fue muy diversa.
Guatemala
El incipiente gobierno fue apoyado por la potencia estadounidense, culpable de los atropellos
en Guatemala y en toda América Latina. Estados Unidos estuvo predispuesto al sustento del
nuevo gobierno con el discurso de levantar la economía chapina; pero, como siempre, la
corrupción frustró el plan estadounidense. Guatemala, su gobierno, no pudo controlar las
manifestaciones populares, sin el uso extremo de la fuerza, así se dio el descontento general
de la población.
Luego del desafortunado asesinato del Coronel Castillo Armas (07/57), se dieron dos
contiendas electorales confusas llegó al poder el Gral. Miguel Ydígoras Fuentes (1958,
Partido Reconciliación Democrática Nacional PRDN). Pero, la crisis se incrementó.
Guatemala obedeció el precepto estadounidense de romper relaciones con Cuba, y de ahí
partió la fallida pero histórica invasión de Bahía de Cochinos. A cambio de la susodicha
acción, Guatemala logró que se le perdonara la deuda contraída por Armas en 1954 y que se
aumentara la cuota azucarera de Guatemala. 1962, en este año se dieron monumentales
manifestaciones de estudiantes y trabajadores. Además los grupos revolucionarios
comenzaron la lucha guerrillera, primero el MR-13, formado por militares, después la
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR=MR-13+M12-A (estudiantes)+M20-O). La FAR
fue fundada por generales Arbencistas. El gobierno respondió con un estado de preparación
para la guerra.
Luego de un nuevo golpe de estado en 1963, el ejército ejerció la nueva dirección y luego de
los sufragios en 1966, el jurista Julio César Méndez Montenegro fue investido presidente de
la República. Méndez fue obligado a dar concesiones a la Iglesia y a la AGA, por eso y más
no logró las reformas prometidas en campaña. No obstante, Méndez y su gabinete regular
hicieron esfuerzos para mejorar la salud pública, obras de infraestructura, brindar asistencia
al agro y designar líderes comunales.
El Salvador
La segunda mecha se encendió en los comicios de 1977, cuando el Gral. Carlos Humberto
Romero fue acusado de arrebatar el gane al coronel Ernesto Claramount. Por causa de las
protestas de este grupo, la UNO fue desarticulada por el ejército. Entre el gobierno de Romero
y grupos derechistas, oprimieron al pueblo. Con la Ley y Garantía del Orden Público, en
1977, se reprodujo la violencia en las calles, izquierda contra derecha.
Luego de un golpe armado fue erradicado Romero, una junta civil y militar, la cual también
incluyo a miembros moderados de la izquierda. Al mismo tiempo se formó una amplia
coalición de fuerzas, la CRM, luego el Frente Democrático Revolucionario. En octubre se
funda, por instrucciones cubanas, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), que inicio su cruel intento de instaurar un régimen marxista en El Salvador.
Nicaragua
Fueron muchos los intentos de derrocar a la dictadura Somocista, primero se dieron las luchas
estudiantiles; segundo, La integración de la UNO. La fundación del FSLN fue clave en su
año, 1961, porque emprendió las primeras luchas guerrilleras en el país pinolero.
René Schick ganó unos comicios montados en 1963. Pero aun así, fue obligado a constituir
algunas reformas electorales básicas ausentes en el pasado. Las represalias políticas seguían
contra los que pretendían borrar a los Somoza.
La UNO, trajo a Anastasio Somoza Debayle, hijo del pasado dictador, y el poder se volvió a
concentrar en una sola persona. Pero, el FSLN, seguía con sus aspiraciones.
Los somocistas comenzaron a caer cuando se firmó un tratado en marzo de 1971 entre el
presidente Somoza Jr. y Fernando Agüero.
Honduras
A diferencia de los países anteriores, Honduras no sufrió una tan brutal represión estatal, y
el bipartidismo político se llevó en forma natural. Honduras y Costa Rica se asemejan mucho
en estos y en más sentidos. Honduras sirvió a los EEUU de una forma más complaciente que
sus vecinos. Esto por la simple razón de que presentaba una paz más estable en el ambiente
y su ausencia de movimientos revolucionarios en su territorio. Y sirvió de plataforma, para
que Norteamérica enfrentara al frente sandinista en Nicaragua.
Con la llegada pacífica de Roberto Suazo Córdova al poder (1981), se ha dado la moda de
gobiernos civiles que los militares han respetado. Por estos motivos EEUU ha brindado a
Honduras ayuda militar por tantos años. Pero esto desencadenó la ruptura del poder civil en
Honduras.
Costa Rica
En Costa Rica, ya casi todo fue dicho. Costa Rica tuvo este tipo de conflicto durante la guerra
del ’48, llamada así por el simple hecho de haber durado solo un año. La guerra no paso a
más por las exitosas políticas de José Figueres Ferrer, quien, además de comandar la junta
provisional en 1949, destituyó el ejército, previniendo así un futuro golpe de estado. El
modelo propuesto a mediados de siglo se agotó, y la crisis capitalista influyo en ello. Durante
el mandato de Carazo se agudizaron los caracteres sindicales. Pero el sistema político se
mantuvo campante.
Grandes cambios se dieron durante el gobierno de Monge, principalmente de carácter
gubernamental estructural.
La agudeza política y social de don Oscar Arias, actualmente presidente, dio un respaldo
confiable al pueblo tico con respecto a la crisis regional. Los planes de paz del señor Arias
salieron victoriosos a pesar de las amenazas de Washington, y dio continuidad al proceso de
paz y de modernización de Costa Rica. Se hizo realidad este improbable sueño en la firma
del tratado de Esquipulas. Lo que hizo acreedor de Premio Nóbel de la Paz en 1987.
Antecedentes
Ante esta volátil situación empeorada por las condiciones internacionales y el hecho de que
la administración Reagan apoyaba gobiernos y fuerzas paramilitares muy violentas1 al
tiempo que Moscú (en menor grado) y Managua hacían lo mismo con las guerrillas
revolucionarias, los diversos bandos y fuerzas combatientes se apoyaban mutuamente
según afinidad ideológica ensangrentando aún más la zona.
Costa Rica fue el único país de Centroamérica que no se encontraba en una situación de
violencia.1 Los gobiernos eran todos electos democráticamente y solían ser de
centroizquierda o centroderecha, la oposición (incluidos los partidos de izquierda) era legal
y no sufría represión política, además de que no contaba con fuerzas armadas desde 1949 ni
había tenido golpes de estado o interrupciones del orden constitucional desde 1948.1
Tampoco había tenido gobiernos militares en todo el siglo XX.1
No obstante el país no estaba del todo exento del conflicto. Los gobiernos costarricenses
según su afinidad ideológica podían ser aliados de algunos bandos en la guerra de la vecina
Nicaragua. Así, por ejemplo, el presidente Rodrigo Carazo (1978-1982) de tendencias
izquierdistas permitió a los sandinistas operar en el norte del país en la lucha contra las
fuerzas de Somoza, mientras que su sucesor Luis Alberto Monge (1982-1985) de posturas
anticomunistas hizo lo contrario y permitió a la Contra operar en territorio nacional. Esto
empezó a desestabilizar al país e incluso causó la muerte de elementos de la Fuerza Pública.
Muchos costarricenses temieron que el conflicto bélico en Centroamérica podía extenderse
a Costa Rica, país que tenía décadas de no conocer la guerra.
La oposición estadounidense
Según denuncia el propio Arias, la administración Reagan estaba decidida a derrocar por la
violencia al gobierno sandinista y continuaba financiando los grupos de extrema derecha,
tanto cuando era oposición como en Nicaragua como cuando eran pro-gobierno como en El
Salvador, Honduras y Guatemala.1 Arias denunció haberse enfrentado a una oposición
diplomática de Washington que no deseaba un tratado de paz que permitiera la salida
diplomática del conflicto ni que el mandato de Ortega fuese legitimado.1
No obstante la administración Reagan tenía sus propios problemas internos para cumplir
estos propósitos como el destape del escándalo Irán-Contras (la venta de armas por parte de
la CIA a Irán, enemigo de Estados Unidos, para financiar a los Contras) y la oposición
demócrata en el Congreso que adversaba la política de Reagan de azuzar la guerra en
Centroamérica y buscaba sacar a Estados Unidos de su involucramiento en la región.
Finalmente y tras varias reuniones previas entre cancilleras y visitas oficiales fue posible
reunir a los presidentes Vinicio Cerezo de Guatemala, José Napoleón Duarte de El
Salvador, José Azcona del Hoyo de Honduras, Daniel Ortega de Nicaragua y Óscar Arias
de Costa Rica quienes finalmente y tras largas faenas de negociación suscribieron una serie
de acuerdos conocidos como los Acuerdos de Esquipulas.1
Consecuencias
El proceso de paz logró poner fin a los cruentos conflictos, si bien el proceso de desarme de
los grupos combatientes tomó tiempo así como la efectiva democratización de la región.
Óscar Arias se convirtió en acreedor del Premio Nobel de la Paz por su impulso a la
iniciativa de paz.
Pese a que históricamente se reconoce que el precedente oficial de los Acuerdos de Paz de
Chapultepec se dio en 1992, hubo negociaciones previas que sin dar mayores resultados,
sentaron las bases para las negociaciones formales y productivas.13
Primeras negociaciones para los acuerdos de paz
El presidente José Napoleón Duarte en una conferencia de prensa del Partido Demócrata
Cristiano durante la guerra civil (1982).
Intervención internacional
En junio del año 1989, el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, convocó a una reunión
de diálogo que se realizó el 15 de septiembre de ese año en la Ciudad de México; allí se
acordó la solicitud conjunta de mediación dirigida al Secretario General de Naciones
Unidas, Javier Pérez de Cuéllar quién tras consultar al Consejo de Seguridad, nombró como
representante especial al peruano Álvaro de Soto.24 El 11 de noviembre de 1989, el FMLN
lanzó una ofensiva general para demostrar su fuerza militar.25 La ofensiva fue contenida por
la Fuerza Armada, que sin embargo sufrió gran cantidad de bajas. Tras esta batalla, muchos
analistas consideraron demostrada la imposibilidad de la victoria militar de cualquiera de
las dos partes en contienda.
El 4 de abril de 1990, se celebró una reunión de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se firmó
un acuerdo que fijó el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y se
estableció la voluntad de ambas partes, Gobierno y FMLN, de alcanzar una solución
negociada y política al conflicto bélico. Además, se fijaron los objetivos de la negociación: