Antecedentes Conflictos Armados Centroamerica

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ANTECEDENTES DEL CONFLICTO ARMADO EN CENTROAMÉRICA

Durante los años setentas y ochentas la región centroamericana se había encontrado


ensangrentada en su mayor parte por distintos conflictos internos principalmente entre
gobiernos autoritarios y milicias paramilitares de corte conservador y anticomunista contra
grupos insurgentes rebeldes en su mayoría de izquierda. Todo esto en medio de un
escenario de la Guerra Fría y las luchas geopolíticas entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética, lo cual dejó miles de muertos, violaciones a los Derechos Humanos y crisis
humanitarias. Los principales de estos fueron:

 Nicaragua tras el triunfo de la Revolución sandinista que llevó al Frente Sandinista


de Liberación Nacional al poder, de tendencia socialista y prontamente aliado a la
URSS y Cuba, se enfrentó a una fuerza insurgente opositora conocida como Contras
que estaban auspiciados por los Estados Unidos bajo la conservadora administración
del republicano Ronald Reagan.1

 El Salvador sumido en una guerra civil, que se enfrentaba el gobierno derechista en


el poder contra las fuerzas revolucionarias unificadas dentro del Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional.1
 Guatemala, sumida en una guerra civil similar a la de El Salvador aunque iniciada
mucho antes (en los años sesentas) entre el gobierno guatemalteco y grupos
paramilitares de extrema derecha como el Movimiento de Liberación Nacional y las
Patrullas de Autodefensa Civil contra guerrillas insurgentes agrupadas en la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca.1

 Honduras que no se encontraba en guerra civil pero cuyo gobierno autoritario aliado
a Washington era acusado de represión política contra disidentes.1

Ante esta volátil situación empeorada por las condiciones internacionales y el hecho de que
la administración Reagan apoyaba gobiernos y fuerzas paramilitares muy violentas1 al
tiempo que Moscú (en menor grado) y Managua hacían lo mismo con las guerrillas
revolucionarias, los diversos bandos y fuerzas combatientes se apoyaban mutuamente
según afinidad ideológica ensangrentando aún más la zona.

CONFLICTOS ARMADOS DE AMÉRICA CENTRAL

Los Conflictos armados de América Central, o Crisis de América Central, fueron una
serie de conflictos protagonizados desde 1960 en Centroamérica por grupos armados
conocidos como guerrillas, que se prolongaron por tres décadas más, y que trascendieron más
allá de las fronteras abarcando países como Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador.
Estas generalmente surgieron como reacción, y con intención de derrocar, a dictaduras
militares y gobiernos autocráticos de derecha conservadora implantados o respaldados por
los Estados Unidos para proteger sus intereses geopolíticos, no obstante, la estructura en
cuanto a la organización de las guerrillas en los diversos países y la forma en que se trató de
eliminar los movimientos insurgentes fue muy diversa.

Las guerrillas, de orientación de izquierda socialista, tuvieron inicialmente un apoyo por


parte de la sociedad civil, principalmente del campesinado y la población indígena, en el
ámbito armado y en el abastecimiento en cuanto a necesidades como el alimento y el agua
entre otros. Poco a poco, conforme fueron violentando los derechos humanos, fueron
perdiendo el apoyo de sus bases y terminaron aceptando el Plan Arias para la paz en la década
de 1980. Estos conflictos fueron un escenario más de la Guerra Fría, por el respaldo directo
o indirecto a la insurgencia izquierdista por parte de la hoy extinta Unión Soviética también
por motivaciones geopolíticas. Por la crisis en política exterior que suponía, ante la injerencia
de ambas superpotencias de la época (EUA y URSS), en los 70 y 80 se conoció a la región
centroamericana como "el polvorín del mundo".

Guatemala

Es el país guatemalteco se dio una respuesta preponderante ante los procesos de


modernización. El gobierno de turno fue destituido por el poder estadounidense por ser
aparentemente pro soviético. El plan a seguir fue invadir a Guatemala y una campaña
propagandística contra el gobierno de Arbenz. Este mismo entregó el poder a un Junta
Militar, ungido luego como presidente, el Coronel Carlos Castillo Armas. Todas las reformas
ingeniadas por el pasado gobierno fueron canceladas temporalmente. Al igual que las
organizaciones obreras y campesinas, vistas como comunistas por los ojos del nuevo
gobierno y los estadounidenses. Se limitó el sufragio a los letrados y hubo una recia
persecución política en forma de terrorismo.

El incipiente gobierno fue apoyado por la potencia estadounidense, culpable de los atropellos
en Guatemala y en toda América Latina. Estados Unidos estuvo predispuesto al sustento del
nuevo gobierno con el discurso de levantar la economía chapina; pero, como siempre, la
corrupción frustró el plan estadounidense. Guatemala, su gobierno, no pudo controlar las
manifestaciones populares, sin el uso extremo de la fuerza, así se dio el descontento general
de la población.

Luego del desafortunado asesinato del Coronel Castillo Armas (07/57), se dieron dos
contiendas electorales confusas llegó al poder el Gral. Miguel Ydígoras Fuentes (1958,
Partido Reconciliación Democrática Nacional PRDN). Pero, la crisis se incrementó.
Guatemala obedeció el precepto estadounidense de romper relaciones con Cuba, y de ahí
partió la fallida pero histórica invasión de Bahía de Cochinos. A cambio de la susodicha
acción, Guatemala logró que se le perdonara la deuda contraída por Armas en 1954 y que se
aumentara la cuota azucarera de Guatemala. 1962, en este año se dieron monumentales
manifestaciones de estudiantes y trabajadores. Además los grupos revolucionarios
comenzaron la lucha guerrillera, primero el MR-13, formado por militares, después la
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR=MR-13+M12-A (estudiantes)+M20-O). La FAR
fue fundada por generales Arbencistas. El gobierno respondió con un estado de preparación
para la guerra.

Luego de un nuevo golpe de estado en 1963, el ejército ejerció la nueva dirección y luego de
los sufragios en 1966, el jurista Julio César Méndez Montenegro fue investido presidente de
la República. Méndez fue obligado a dar concesiones a la Iglesia y a la AGA, por eso y más
no logró las reformas prometidas en campaña. No obstante, Méndez y su gabinete regular
hicieron esfuerzos para mejorar la salud pública, obras de infraestructura, brindar asistencia
al agro y designar líderes comunales.

El Salvador

El ambiente propicio para un conflicto en El Salvador en la década de 1970, cuando se formó


un grupo revolucionario llamado: Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí".
Asimismo, la Iglesia dio conciencia de la marginalidad y pobreza que profesaba el pueblo
salvadoreño. Por eso, la guerra civil se volvió inevitable y el gobierno se volvió más incisivo
con la población.

La segunda mecha se encendió en los comicios de 1977, cuando el Gral. Carlos Humberto
Romero fue acusado de arrebatar el gane al coronel Ernesto Claramount. Por causa de las
protestas de este grupo, la UNO fue desarticulada por el ejército. Entre el gobierno de Romero
y grupos derechistas, oprimieron al pueblo. Con la Ley y Garantía del Orden Público, en
1977, se reprodujo la violencia en las calles, izquierda contra derecha.
Luego de un golpe armado fue erradicado Romero, una junta civil y militar, la cual también
incluyo a miembros moderados de la izquierda. Al mismo tiempo se formó una amplia
coalición de fuerzas, la CRM, luego el Frente Democrático Revolucionario. En octubre se
funda, por instrucciones cubanas, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), que inicio su cruel intento de instaurar un régimen marxista en El Salvador.

Nicaragua

Fueron muchos los intentos de derrocar a la dictadura Somocista, primero se dieron las luchas
estudiantiles; segundo, La integración de la UNO. La fundación del FSLN fue clave en su
año, 1961, porque emprendió las primeras luchas guerrilleras en el país pinolero.

René Schick ganó unos comicios montados en 1963. Pero aun así, fue obligado a constituir
algunas reformas electorales básicas ausentes en el pasado. Las represalias políticas seguían
contra los que pretendían borrar a los Somoza.

La UNO, trajo a Anastasio Somoza Debayle, hijo del pasado dictador, y el poder se volvió a
concentrar en una sola persona. Pero, el FSLN, seguía con sus aspiraciones.

Los somocistas comenzaron a caer cuando se firmó un tratado en marzo de 1971 entre el
presidente Somoza Jr. y Fernando Agüero.

Honduras

A diferencia de los países anteriores, Honduras no sufrió una tan brutal represión estatal, y
el bipartidismo político se llevó en forma natural. Honduras y Costa Rica se asemejan mucho
en estos y en más sentidos. Honduras sirvió a los EEUU de una forma más complaciente que
sus vecinos. Esto por la simple razón de que presentaba una paz más estable en el ambiente
y su ausencia de movimientos revolucionarios en su territorio. Y sirvió de plataforma, para
que Norteamérica enfrentara al frente sandinista en Nicaragua.

Con la llegada pacífica de Roberto Suazo Córdova al poder (1981), se ha dado la moda de
gobiernos civiles que los militares han respetado. Por estos motivos EEUU ha brindado a
Honduras ayuda militar por tantos años. Pero esto desencadenó la ruptura del poder civil en
Honduras.

Costa Rica

En Costa Rica, ya casi todo fue dicho. Costa Rica tuvo este tipo de conflicto durante la guerra
del ’48, llamada así por el simple hecho de haber durado solo un año. La guerra no paso a
más por las exitosas políticas de José Figueres Ferrer, quien, además de comandar la junta
provisional en 1949, destituyó el ejército, previniendo así un futuro golpe de estado. El
modelo propuesto a mediados de siglo se agotó, y la crisis capitalista influyo en ello. Durante
el mandato de Carazo se agudizaron los caracteres sindicales. Pero el sistema político se
mantuvo campante.
Grandes cambios se dieron durante el gobierno de Monge, principalmente de carácter
gubernamental estructural.

La agudeza política y social de don Oscar Arias, actualmente presidente, dio un respaldo
confiable al pueblo tico con respecto a la crisis regional. Los planes de paz del señor Arias
salieron victoriosos a pesar de las amenazas de Washington, y dio continuidad al proceso de
paz y de modernización de Costa Rica. Se hizo realidad este improbable sueño en la firma
del tratado de Esquipulas. Lo que hizo acreedor de Premio Nóbel de la Paz en 1987.

PROCESO DE PAZ EN CENTROAMÉRICA

Se conoce como Proceso de Paz en Centroamérica a una serie de negociaciones


diplomáticas y políticas impulsadas por Costa Rica que llevaron al final de las guerras
civiles que asolaron los países de El Salvador, Nicaragua y Guatemala. El proceso inició
con la firma de el Acuerdo de Esquipulas en la ciudad guatemalteca del mismo nombre, y
logró la pacificación de la región.1

Antecedentes

Durante los años setentas y ochentas la región centroamericana se había encontrado


ensangrentada en su mayor parte por distintos conflictos internos principalmente entre
gobiernos autoritarios y milicias paramilitares de corte conservador y anticomunista contra
grupos insurgentes rebeldes en su mayoría de izquierda. Todo esto en medio de un
escenario de la Guerra Fría y las luchas geopolíticas entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética, lo cual dejó miles de muertos, violaciones a los Derechos Humanos y crisis
humanitarias. Los principales de estos fueron:

 Nicaragua tras el triunfo de la Revolución sandinista que llevó al Frente Sandinista


de Liberación Nacional al poder, de tendencia socialista y prontamente aliado a la
URSS y Cuba, se enfrentó a una fuerza insurgente opositora conocida como Contras
que estaban auspiciados por los Estados Unidos bajo la conservadora administración
del republicano Ronald Reagan.1

 El Salvador sumido en una guerra civil, que se enfrentaba el gobierno derechista en


el poder contra las fuerzas revolucionarias unificadas dentro del Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional.1

 Guatemala, sumida en una guerra civil similar a la de El Salvador aunque iniciada


mucho antes (en los años sesentas) entre el gobierno guatemalteco y grupos
paramilitares de extrema derecha como el Movimiento de Liberación Nacional y las
Patrullas de Autodefensa Civil contra guerrillas insurgentes agrupadas en la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca.1
 Honduras que no se encontraba en guerra civil pero cuyo gobierno autoritario aliado
a Washington era acusado de represión política contra disidentes.1

Ante esta volátil situación empeorada por las condiciones internacionales y el hecho de que
la administración Reagan apoyaba gobiernos y fuerzas paramilitares muy violentas1 al
tiempo que Moscú (en menor grado) y Managua hacían lo mismo con las guerrillas
revolucionarias, los diversos bandos y fuerzas combatientes se apoyaban mutuamente
según afinidad ideológica ensangrentando aún más la zona.

La posición de Costa Rica

Costa Rica fue el único país de Centroamérica que no se encontraba en una situación de
violencia.1 Los gobiernos eran todos electos democráticamente y solían ser de
centroizquierda o centroderecha, la oposición (incluidos los partidos de izquierda) era legal
y no sufría represión política, además de que no contaba con fuerzas armadas desde 1949 ni
había tenido golpes de estado o interrupciones del orden constitucional desde 1948.1
Tampoco había tenido gobiernos militares en todo el siglo XX.1

No obstante el país no estaba del todo exento del conflicto. Los gobiernos costarricenses
según su afinidad ideológica podían ser aliados de algunos bandos en la guerra de la vecina
Nicaragua. Así, por ejemplo, el presidente Rodrigo Carazo (1978-1982) de tendencias
izquierdistas permitió a los sandinistas operar en el norte del país en la lucha contra las
fuerzas de Somoza, mientras que su sucesor Luis Alberto Monge (1982-1985) de posturas
anticomunistas hizo lo contrario y permitió a la Contra operar en territorio nacional. Esto
empezó a desestabilizar al país e incluso causó la muerte de elementos de la Fuerza Pública.
Muchos costarricenses temieron que el conflicto bélico en Centroamérica podía extenderse
a Costa Rica, país que tenía décadas de no conocer la guerra.

Entonces se presenta la candidatura de Óscar Arias por el Partido Liberación Nacional,


mismo al que pertenecía Monge pero siendo Arias crítico de la postura belicista de éste, y
una de sus promesas de campaña fue pacificar Centroamérica. Arias gana la presidencia e
inicia el largo y difícil proceso de negociaciones de paz con todos los sectores enfrentados
y con todos los presidentes de Centroamérica, incluyendo Daniel Ortega quien en aquel
momento era visto por Washington y Londres como un dictador marxista.1

La oposición estadounidense

Según denuncia el propio Arias, la administración Reagan estaba decidida a derrocar por la
violencia al gobierno sandinista y continuaba financiando los grupos de extrema derecha,
tanto cuando era oposición como en Nicaragua como cuando eran pro-gobierno como en El
Salvador, Honduras y Guatemala.1 Arias denunció haberse enfrentado a una oposición
diplomática de Washington que no deseaba un tratado de paz que permitiera la salida
diplomática del conflicto ni que el mandato de Ortega fuese legitimado.1

No obstante la administración Reagan tenía sus propios problemas internos para cumplir
estos propósitos como el destape del escándalo Irán-Contras (la venta de armas por parte de
la CIA a Irán, enemigo de Estados Unidos, para financiar a los Contras) y la oposición
demócrata en el Congreso que adversaba la política de Reagan de azuzar la guerra en
Centroamérica y buscaba sacar a Estados Unidos de su involucramiento en la región.

Finalmente y tras varias reuniones previas entre cancilleras y visitas oficiales fue posible
reunir a los presidentes Vinicio Cerezo de Guatemala, José Napoleón Duarte de El
Salvador, José Azcona del Hoyo de Honduras, Daniel Ortega de Nicaragua y Óscar Arias
de Costa Rica quienes finalmente y tras largas faenas de negociación suscribieron una serie
de acuerdos conocidos como los Acuerdos de Esquipulas.1

Consecuencias

El proceso de paz logró poner fin a los cruentos conflictos, si bien el proceso de desarme de
los grupos combatientes tomó tiempo así como la efectiva democratización de la región.

Las distintas guerrillas insurgentes se convirtieron en partidos políticos legales en sus


países para participar en elecciones libres; el FSLN, el FMLN, la URNG y la Unificación
Democrática de Honduras todos se convirtieron en partidos políticos, incluso llegando al
poder por medios democráticos los dos primeros algunas décadas después. Tanto los
paramilitares como los grupos revolucionarios fueron desmovilizados.

Se realizaron elecciones democráticas en todos estos países, incluyendo Nicaragua donde la


oposición al sandinismo obtuvo la victoria de su candidata Violeta Chamorro frente a
Daniel Ortega quien entregó el poder pacíficamente, si bien volvería a obtener la
presidencia en el futuro.

Óscar Arias se convirtió en acreedor del Premio Nobel de la Paz por su impulso a la
iniciativa de paz.

También se creó el Parlamento Centroamericano, aunque al mismo no pertenece Costa


Rica.
PROCESO DE DIÁLOGO Y NEGOCIACIÓN

Pese a que históricamente se reconoce que el precedente oficial de los Acuerdos de Paz de
Chapultepec se dio en 1992, hubo negociaciones previas que sin dar mayores resultados,
sentaron las bases para las negociaciones formales y productivas.13
Primeras negociaciones para los acuerdos de paz

El presidente José Napoleón Duarte en una conferencia de prensa del Partido Demócrata
Cristiano durante la guerra civil (1982).

Los Acuerdos de Paz fueron el resultado de un largo proceso de negociación entre el


Gobierno y el FMLN que se había iniciado a mediados de la década de los 80. Los primeros
encuentros de diálogo se desarrollaron en La Palma, Chalatenango el 15 de octubre de
1984;14 Ayagualo, La Libertad el 30 de noviembre de 1984; Sesori, San Miguel el 19 de
septiembre de 198615 y la Nunciatura Apostólica de San Salvador el 4 de octubre de 1987
entre el presidente José Napoleón Duarte y funcionarios gubernamentales con delegados de
la dirigencia del FMLN.16 Aunque en los primeros encuentros de diálogo no se consiguió
ningún acuerdo concreto, se logró poner sobre la mesa la posibilidad de una solución
negociada al conflicto.17

 Ronda de La Palma, Chalatenango: el 15 de octubre de 1984 hubo un primer


acercamiento entre las partes en conflicto en la ciudad norteña de La Palma. Dicha
reunión dio como resultado el "Comunicado Conjunto de La Palma";18 la
delegación del Gobierno fue integrada por el Presidente de la República; por su
parte, la delegación de la guerrilla fue encabezada por el Doctor Guillermo Manuel
Ungo y actuando como moderador monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de
San Salvador.19 La declaración fue escueta y vaga; sin acuerdos firmes y con el
único logro de constituirse en un acercamiento político.13
 Ronda de Ayagualo, La Libertad: se dio el 30 de noviembre de 1984, en
Ayagualo, departamento de la Libertad. Las comisiones fueron presididas por el
doctor Abraham Rodríguez y el doctor Rubén Zamora, por el gobierno y la guerrilla
respectivamente.20 Como mediadores se presentaron los moseñores Arturo Rivera y
Damas, Giacomo Otonello y Gregorio Rosa Chávez.19 En dicha reunión se emitió el
"Comunicado Conjunto de Ayagualo", el cual manifestaba la disponibilidad al
diálogo entre las partes y el compromiso de continuar negociando13
 Ronda de Sesori, San Miguel: se había fijado para el 19 de septiembre de 1986 y
los representantes del gobierno y la guerrilla fueron Rodolfo Antonio Castillo
Claramount y Jorge Villacorta respectivamente; siempre bajo la mediación de
monseñor Rivera y Damas.19 Sin embargo, no se realizó por un quiebre en las
negociaciones. Fue hasta varios meses después que se reanudó el proceso en una
reunión privada en Panamá, donde se acordó la evacuación al exterior de 42
lesionados de guerra del FMLN el día 29 de enero de 1987 y el canje del Coronel
Omar Napoleón Ávalos por 57 guerrilleros detenidos.13
 Ronda de la Nunciatura Apostólica: se llevó a cabo el 4 y 5 de octubre de 1987
(San Salvador). Bajo la ya acostumbrada mediación de monseñor Rivera y Damas,19
representó al gobierno Fidel Chávez Mena y a la guerrilla, Salvador Samayoa.21 En
dicha reunión se emitió el "Comunicado Conjunto de la Tercera Reunión de
Diálogo",22 el cual expresaba la voluntad de buscar un cese al fuego y de respaldar
las decisiones tomadas por el Grupo Contadora (Colombia, México, Panamá y
Venezuela),13 el cual buscaba la pacificación en Centroamérica.23

Intervención internacional

En junio del año 1989, el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, convocó a una reunión
de diálogo que se realizó el 15 de septiembre de ese año en la Ciudad de México; allí se
acordó la solicitud conjunta de mediación dirigida al Secretario General de Naciones
Unidas, Javier Pérez de Cuéllar quién tras consultar al Consejo de Seguridad, nombró como
representante especial al peruano Álvaro de Soto.24 El 11 de noviembre de 1989, el FMLN
lanzó una ofensiva general para demostrar su fuerza militar.25 La ofensiva fue contenida por
la Fuerza Armada, que sin embargo sufrió gran cantidad de bajas. Tras esta batalla, muchos
analistas consideraron demostrada la imposibilidad de la victoria militar de cualquiera de
las dos partes en contienda.

Acuerdos para la negociación

El 4 de abril de 1990, se celebró una reunión de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se firmó
un acuerdo que fijó el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y se
estableció la voluntad de ambas partes, Gobierno y FMLN, de alcanzar una solución
negociada y política al conflicto bélico. Además, se fijaron los objetivos de la negociación:

1. Terminar el conflicto armado por la vía política;


2. Impulsar la democratización del país;
3. Garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos;
4. Reunificar a la sociedad salvadoreña.2429

El 21 de mayo de 1990, en una nueva reunión en Caracas, Venezuela, se estableció la


agenda general de negociaciones y los temas que serían sometidos a discusión.24 Se crearon
dos delegaciones negociadoras: la gubernamental formada por David Escobar Galindo,
Abelardo Rodríguez, Oscar Santamaría, el militar Mauricio Ernesto Vargas y la del FMLN
formada por los comandantes guerrilleros Schafik Handal, Joaquín Villalobos, Salvador
Sánchez Cerén, Eduardo Sancho Castaneda, Francisco Jovel, Salvador Samayoa, Nidia
Díaz y Juan Ramón Medrano, Ana Guadalupe Martínez, Roberto Cañas.

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