00489-2006-HC - Vida y Pena de Muerte PDF
00489-2006-HC - Vida y Pena de Muerte PDF
00489-2006-HC - Vida y Pena de Muerte PDF
' '
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Ln Lim a, a los 25 días del mes de enero de 2007, la Sala Segunda del Tri hunal
Const ituci ci nal. integrada por los señores magistrados Go nzales Oj eda, Bardelli
1 arti rigoyc n y Vergara Gotelli , pronunci a la siguiente sentencia .
ASl lNTO
Recurso de ag ravio constitucional interpue sto por doña 1.uisa fo urcg ui Villanueva ,
alwgacia de lr1s bL'n eticiari os del prese nte hábeas corpus , contra la senten cia ck la ~)q_~ u nJ a
'-; ala Pe m;í r ara R ~os en Cárce l de la Corte Superior de Justicia de Lim a Norte, de fojas
\ 48, su fe cha 20 de diciembre de 2005 , que declara improcedente Ja demanda de autos.
ANTECEDENTES
Rcali l.ada b investi gac ión sum aria se tomó la declaraci ón de los bendi r..: iari os
quienes 1·;1t'.(ican la demanda interpuesta a su favor. Manifiestan que el día domingo 27 de
!h )\id·n hr•.: de 200 5. apro x im acl am ~n t e a las tres de la tard e, la hermana del interno Pirn entel
C!;1ticrre/ ~ o s tuvo que no dcj c: ban entra r para visi ta a su hija menor de edad por lo que
s al it:rc.~ n <:l pasadi/.() para reclamar por el hecho al Directo r y Subdirector de : Pe nal.
1 : irr: ~111 '.;ta n c ia en la q ue algún interno ronip ió la cámara de segurid ad , y que ai Lénni nu de la
·-
000014
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
vis ita los encerraron en sus celdas e hicieron requisa, los desnudaron, los golpearon y Jos
llevaron a la prevención, donde colocaron a tres internos por celda. Por su parte el Director
del Establecimiento Penal Piedras Gordas alega que el día domingo 27 de noviembre de
2005, aproximadamente a las 4 de Ja tarde, internos del pabellón cinco ejecutaron actos de
indi sc iplina en el interior del Penal y conforme aparece de los informes respectivos
emitidos por el técnico de seguridad a cargo del pabellón procedieron a actuar con v íolencia
golpeando la cabina de acceso al pabellón, forzando la puerta de manera tal que salieron al
pasadizo y malograron la cámara de seguridad y rompieron la luna de protección de la
manguera contra incendios. Agrega que se llevó a cabo la intervención cuando la visita
concluía para evitar consecuencias no deseadas ; que una vez identificados los autores de los
desmanes se procedió a su aislamiento preventivo, lo que fue acordado por el Consejo
Técnico Penitenciario, y que ello implica el inicio de un proceso administrativo
disciplinario a cuyo término se determinarán las responsabilidades a que hubiera lugar
FUNDAMENTOS
1. A tenor de la demanda el hábeas corpus planteado encaja dentro del tipo denc.minado
correcti vo. Esta modalidad de hábeas corpus procede ante actos u omisiones que
000015
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Las personas rec luidas en ejecución de una pena privativa de la libertad o como
co nsecuencia de una medida cautelar de detención gozan, pese al estatuto restrictivo de
su libertad, del derecho plenario a su integridad personal. De modo que si se .~de ga su
menoscabo se impone examinar si las condiciones de reclusión, deten;.:ión o
internamiento resultan, en efecto, lesivas del derecho fundamental invocado.
). El apartado h del inciso 24) del artículo 2° de la Constitución, ab initio preceptúa que
" Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física ni sometido a tortura o a
tratos inhumanos o humillantes [... ]" . Este derecho tiene singular relevancia para
aquellas personas que por razones de una detención policial u orden judicial de
internamiento sufren ya de por sí algún grado de penuria avalada por la ley.
Art. 27.- El orden y la disciplina se mantendrán con firmeza , pero s in irnpn11cr más
restricciones de las necesarias para mantener la seguridad y la buena organización de la vida
en común.
Art. 31.- Las penas corporales, encierro en celda oscura, así como toda sanción cruel.
inhumana o degradante quedarán completamente prohibidas como sanciones disciplinarias.
Art. 32. 1) Las penas de aislamiento y de reducción de alimentos sólo se aplicarán cuando el
médico, después de haber examinado al recluso, haya certificado por escrito que éste puede
soportarlas. 2 ) Esto mismo será aplicable a cualquier otra sanción que pueda petjudicar la
salud fí s ica o mental del recluso. En todo caso, tales medidas no deberán nunca ser
contrarias al principio formulado en la regla 31 , ni apartarse del 111i s1110. 3) El médico
visitará todos los días a los reclusos que estén cumpliendo tal es sa nc i() ncs di sc i¡Jlinarias e
informará al director s i considera necesario poner término o modifi ca r la sanció n por
r <i 1 onl':> de ~ a i ud !'ís ica o mental.
5. Estc.s prescripci ones deben entenderse también como una dimanación del principio de
proporcinnalidad. reconocido de manera expresa en el artículo 200, in jin.::, de l é~
000016
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Constitución, el cual, tal como lo ha señalado este Tribunal [Exp. N.º 0010-2002-
A I/TC] es un principio general expresamente positivizado cuya satisfacción ha de
anal iza rse en cualquier ámbito del derecho . En su condición de principio su ámbito de
proyección no se circunscribe sólo al análisis del acto restrictivo de un derecho bajo un
estado de excepción, sino que como lo establece dicha disposición constitucional se
extiende a cualquier acto restrictivo de un atributo subjetivo de la persona,
independientemente de que el estado de excepción se haya declarado o no . Y las penas
de sde iuego constituyen actos que limitan y restringen los derechos de la persona.
6. Detrás del modo como se configura el sistema de penas en un ordenamiento jundico así
corno el modo en que éstas se ejecutan subyace la concepción de la pena privativa de
libertad y del sistema material de valores que rige nuestro ordenamiento jurídico.
Siendo la dignidad humana el fin supremo del Estado y la sociedad conforme al <lrtículo
1º de nuestra Constitución Política, se constituye como el eje sobre el cual descansa el
sistema material de valores de nuestro ordenamiento. De modo tal que incluso la
ejecución de las penas debe ser acorde con ella.
7. La pena , como lo ha señalado este Tribunal, no puede ser concebida como el acto
mediante el cual el Estado, en representación de la sociedad, toma venganza por la
afectación de algún bien jurídico relevante, aplicando un mal de similar gravedad a la
relevancia del bien en el ordenamiento jurídico. Esta concepción retributiva según la
cua l la pena ago ta toda virtualidad en Ja generación de un mal al delincuente, es la
negac ió n absoluta del principio-derecho a la dignidad humana, pues convierte al penado
en objeto de la política criminal del Es tado, negando su condición de persona humana y,
consecuentemente, incurriendo en un acto tan o más execrable que la propia conducta
del delincuente. [Cfr. Exp. Nº 019-2005-Pl/TC].
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
11. Como anteriormente ha señalado este Tribunal , respecto de la cadena perpetua, dicha
pena:
·'( ...) no só lo anu la la esperanza de lograr la libe1tad. También anu la al penado como ser
human o, pues lo co ndena, hasta su muerte, a transcurrir su vida internado en un
estab lec imiento penal , si n posibilidad de poder alca nzar su proyecto de vida trazado con
res peto a los derechos y valores ajenos. Lo convierte en un objeto, en una cosa, cuyo
desechamiento se hace en vida. La cadena perpetua, en sí misma considerada, es repulsiva
co n la natura leza del ser humano . El Estado Constitucional de Derecho no encuentra
justificaci ón para aplicarla, aun en el caso que el penado, con un ejercic io antijurídico de su
libertad, haya pretendido destruirlo o socavarlo" [Exp. 010-2002-AI/TC].
I __ Desde esa perspectiva el inciso 22) del artículo 139º de la Constitución constituye un
límite al legislador, que incide en su libertad para configurar el quántum de la pena: en
efecto, cualquiera sea la regulación de ese quántum o de las condiciones en l2s que la
pena se ha de cumplir, ella debe necesariamente configurarse en armonía con las
exigencias de " reeducación", " rehabilitación" y "reincorporación" del penado a la
sociedad . Del mismo modo, tales fines no se condicen con la pena de muerte, que
constituye una manifestación del fin retributivo de la pena, e l cual, como ya se ha visto,
colisiona con e l principio-derecho de dignidad humana, eje y motor de todo nuestro
orde namiento jurídico.
000018
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
14. La dimensión material del derecho a la vida guarda especial conexión con la dignidad
humana como base del sistema material de valores de nuestro sistema jurídico .
/ ·'La pena de muerte sólo puede aplicarse por el delito de traición a la Patria en caso de
/
I guerra, y e l de terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte
obligada".
" Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretan de conformidad con la Declaración Un iversa l de los Derechos Humanos y con
los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el Perú".
000019
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
" 2. En los países que no han abolido la pena de muerte , ésta só lo podrá imponerse por los
delitos más graves, en cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de
conformidad con una ley que estab lezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del
delito. Tampoco se extenderá su ap li cación a delitos a los cuales no se la ap lique
actua lm ente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido".
2 .. Es por ell o que la promulgación de una ley tendiente a ampliar los supuestos de pena de
muerte no só lo resulta inconstitucional, por instituir una pena que resulta contraria al
principio resoc ializador de la pena , así como a la dignidad humana, sino que implicaría
la responsabilidad internacional del Estado peruano.
23. Por otro lacio, además de las implicancias relativas a Ja respon sab ilidad internacional
derivada de Ja inobservancia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, es
000020
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
preciso señalar que cualquier intento de aumentar los supuestos legalmente previstos
para la pena de muerte requiere necesariamente de una reforma constitucional, la cual
está rev estida de ciertos criterios en su forma de ejercicio, que se instituyen como
auténticos límites o reglas de ob ligatoria observancia. Así lo ha expresado este Tribunal
[Ex p. O14-2002-Al/TC]:
25. Los límites materiales, entonces. están constituidos por aquellos princ1p1os supremos
f \ del ordenamiento constitucional que no pueden ser modificados por la obra del poder
reformador de la Constitución. En consecuencia, Ja reforma que no observe dichos
límites, o simplemente los ignore , resultará ilegítima en términos constitucionales.
hecho que se produjo y se agotó el mismo día; evidente, es entonces , que la pretensión
planteada en el proceso de hábeas corpus no puede estar dirigida contra este acto , ya
que sus efectos cesaron antes de que se interponga la demanda. Igual razonamiento cabe
respecto a la recusación del encierro en la celda de prevención, que los beneficiarios
presuntamente sufrieron, ya que, si bien es un aspecto atinente a las condiciones de
reclusión que pueden ser impugnadas mediante hábeas corpus correctivo, lo cierto es
que. conforme al acta del Consejo Técnico Penitenciario N. º 140-2005-INPE/ 16-
EPRC EPG-CTP de fecha 28 de noviembre de 2005 (a fojas 91 de autos), se dispuso
aislar provisionalmente a los favorecidos por 7 días, plazo que a la fecha de concesión
del recurso de agravio ya había vencido, por lo que ya habría agotado sus efectos.
/ lJ. Sin embargo de autos no se acredita la dolencia que dice sufrir el interno Rafael
Cácc res Neyra. Del certificado médico legal N º 26062 efectuado por médicos le g istas
en el marco de la investigación sumaria, consta que el referido interno presenta
excoriación coslriflcada en región mentoniana izquierda ocasionada por fricción. Del
mismo modo, tampoco se ha podido demostrar Ja alegada recomendación dei médico
tratante respecto de la referida dieta que debe seguir el interno. Es importante enfatizar,
en todo caso. que la desestimación de la pretensión por falta de elementos probatorios
no implica una denegatoria del derecho invocado . Así, en caso de ser ciertas las
aseveraciones respecto de la recomendación del médico tratante con respecto a la
alimentación del interno , podrá exigir Ja cautela de su derecho ante Ja autoridades
penitenciarias.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
EXP_ N_ º 0489-2006-PHC/TC
LIMA NORTE
RAFAEL CÁCERES NEYRA Y OTROS
HA RESUELTO
ss_
GONZALES OJEDA
BARDELLI LARTIRIGO
VERGAR.A GOTELLI