Ficha de Lectura Dolto
Ficha de Lectura Dolto
Ficha de Lectura Dolto
Tesis, ideas o El mediado de estas tres instancias psíquicas (Ello, yo, Superyó), en las
enunciados representaciones alegóricas que el sujeto aporta, reveló ser especifico. Lo he
centrales de la denominado imagen corporal. Pág. 10
lectura La imagen del cuerpo no es la imagen dibujada o representada en el modelado;
ha de ser revelada por el dialogo analítico con el niño. Pág. 16
La imagen del cuerpo es la síntesis viva de nuestras experiencias emocionales:
Interhumanas, repetitivamente vividas a través de las sensaciones erógenas
electivas, arcaicas o actuales. Pág. 21
La imagen del cuerpo está del lado del deseo, no ha de ser referida a la mera
necesidad, Pág. 33
El deseo, obrando en la imagen dinámica, procura cumplirse gracias a la imagen
funcional y a la imagen erógena, donde se focaliza para alcanzar un placer por
captación de su objeto. Pág. 53
El fruto de la castración oral es la posibilidad para el niño de acceder a un lenguaje
que no sea comprensible únicamente por la madre: lo cual le permitirá no seguir
dependiendo exclusivamente de ella. Pág.60
El fruto de la castración anal priva al niño del placer manipulatorio compartido con
la madre. Pág.60
Hay dos fuentes de vitalidad simboligena que promueva la castración umbilical:
una se debe al impacto orgánico del nacimiento en el equilibrio de la salud y la
otra es el impacto afectivo que la viabilidad del niño aporta. Pág. 78
La castración anal debe enseñar al niño la diferencia entre lo que es su posesión,
de la que es enteramente libre y lo que es la posesión del otro, cuyo uso para él
debe pasar por la palabra que demanda a otro prestarle objetos de los que él
querría disponer y que acepta que este otro se los rehusé. Pág. 114
La vida social de los seres humanos implica el dominio de los deseos según la ley,
la misma para todos; y a partir de los tres o cuatro años, en la escuela se puede
verbalizar perfectamente que no es posible casarse con el padre o la madre, entre
hermanos o hermanas. Pág. 145
La castración edipica sobreviene en la vida de los niños en el momento de la caída
de los dientes de leche. Pág. 163
Resumen de la La imagen del cuerpo hace referencia al mediador de tres instancias psíquicas las
lectura cuales son: Ello, yo y superyó) en las representaciones alegóricas que el sujeto
aporta, reveló ser especifico, mientras que el esquema corporal es la
representación que cada uno hace de su cuerpo. La imagen del cuerpo no es la
imagen dibujada o representada en el modelado; ha de ser revelada por el dialogo
analítico con el niño. La herramienta, el cuerpo, o, mejor dicho, el mediador
organizado entre el sujeto y el mundo, si cabe expresarse así, se hallaba
potencialmente en buen estado, desprovisto de lesiones; pero su utilización
funcional adaptada al consciente del sujeto estaba impedida. El esquema corporal
es una realidad de hecho, en cierto modo es nuestro vivir carnal al contacto del
mundo físico. Nuestras experiencias de la realidad dependen de la integridad del
organismo o de sus lesiones transitorias o indelebles. El esquema corporal
especifica al individuo en cuanto representante de la especie, sean cuales fueren
el lugar, la época o las condiciones en que vive. Este esquema corporal será el
intérprete activo o pasivo de la imagen del cuerpo, en el sentido de que permite la
objetivación de una intersubjetividad, de una relación libidinal fundada en el
lenguaje. El esquema corporal es el mismo para todos los individuos de la especia
humana, la imagen del cuerpo, por el contario, es propia de cada uno: ésta ligada
al sujeto y a su historia.
Para un ser humano, la imagen del cuerpo es a cada instante la representación
inmanente inconsciente donde se origina su deseo. Las pulsiones de vida, siempre
ligadas a una representación, pueden ser activas o pasivas, mientras que las
pulsiones de muerte, reposo del sujeto, carecen siempre de representación y no
son ni activas ni pasivas, la imagen del cuerpo es siempre imagen potencial de
comunicación en un fantasma. La imagen del cuerpo es aquello en lo cual se
inscriben las experiencias relacionales de la necesidad y del deseo, valorizantes
y/o desvalorizantes, es decir, narcisizantes y/o desnarcisizantes.
La imagen del cuerpo se elabora en la historia misma del sujeto, por ende, es
preciso que estudiemos de qué manera se construye y se modifica a lo largo del
desarrollo del niño, esto nos lleva a distinguir tres modalidades de una misma
imagen del cuerpo: Imagen de base, imagen funcional e imagen erógena,
constituyendo y asegurando todas ellas juntas, la imagen del cuerpo viviente y el
narcismo del sujeto en cada estadio de su evolución. Estas imágenes se hallan
ligadas entre sí, en todo momento, por algo que las mantiene cohesivas y que
llamaremos imagen dinámica, designando con ello la metáfora subjetiva de las
pulsiones de vida que, originadas en el ser biológico, son continuamente
sustentadas por el deseo del sujeto de comunicarse con otro sujeto, con ayuda de
un objeto parcial sensorialmente significado.
Las castraciones, como las llamamos, van a posibilitar la simbolización y al mismo
tiempo contribuirán a modelar la imagen del cuerpo en la historia de sus
reelaboraciones sucesivas. Si se parte de la idea de que la castración es la
prohibición radical opuesta a una satisfacción buscada y anteriormente conocida,
de ello se desprende que la imagen del cuerpo se estructura gracias a las
emociones dolorosas articuladas al deseo erótico, deseo prohibido después de que
el goce y el placer de éste han sido conocidos y repetitivamente gustados. El fruto
de la castración oral es la posibilidad para el niño de acceder por la madre: lo cual
le permitirá no seguir dependiendo exclusivamente de ella. El fruto de la castración
anal priva al niño del placer manipulatorio compartido con la madre. La castración
anal, una vez brindada por la madre a su hijo, su asistencia verbal, tecnológica, sin
angustia, da seguridad al niño listo para asumirse en el espacio tutelar.
Gracias a la castración, la comunicación sutil, a distancia de los cuerpos, deviene
creadora, de sujeto a sujeto, por medio de la comunicación a través de la imagen
del cuerpo actual y del lenguaje, en el curso de cada estadio evolutivo de la libido.
La castración es generadora de una manera de ser nueva frente a un deseo que
se torna imposible de satisfacer en la forma con que hasta entonces se satisface.
Las castraciones son difíciles pruebas de partición simbólica.
La castración oral corresponde la privación impuesta al bebé de lo que constituye
para él el canibalismo respecto de su madre, es decir, el destete, este destete
implica que la madre también acepta la ruptura del cuerpo a cuerpo en que el niño
se hallaba y que había pasado del seno interno a los senos lactíferos y al regazo,
en absoluta dependencia de su propia presencia física. La castración anal se
refiere como a un segundo destete, es decir la separación entre el niño, ahora
capaz de motricidad voluntaria y ágil, y la asistencia auxiliar de su madre para todo
lo que constituye el hacer necesario para la vida en el grupo familiar: es la
adquisición de la autonomía “yo solo”, “yo, tu no” .
Preguntas, Si un menor de edad no está de acuerdo con que se le realice una castración, pero
inquietudes aun así sus padres lo deciden y lo hacen y al pasar el tiempo el menor recurre a
lastimarse a él mismo y a otras personas, incluso llega a pensar en quitarse la vida
porque según él así siente satisfacción, ¿Qué factores se ven afectados y que se
puede hacer en este caso para ayudarle a quitar ese pensamiento?
¿Qué sucede y que implicaciones tiene el bebé si su madre no quiere realizar el
destete correspondiente, así ella sepa que lo debe hacer, pero no lo desea, no
desea separarse de su hijo?