Catherine Malabou - Reencuentro Filosofia & Neurociencias

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Por el reencuentro entre filosofía y neurociencias

Entrevista de GPU

Por el reencuentro entre filosofía


y neurociencias
Entrevista a Catherine Malabou 1, 2
(Rev GPU 2014; 10; 4: 384-389)

Catherine Malabou

A Catherine Malabou, profesora en la Universidad de Kingston (Londres) y adscrita a lo que se de-


nomina la corriente del realismo especulativo, se la considera la más importante filósofa francesa
contemporánea.
Aparte de los múltiples artículos publicados, es autora de los siguientes libros: The Heidegger
change on the fantastic in philosophy; Changing difference; Counterpath, traveling with Jacques Derrida
y The new wounded, from neurosis to brain damage. Traducidos al castellano se pueden hallar El porve-
nir de Hegel, ¿Qué hacer con nuestro cerebro? y La plasticidad en espera.
Su última obra se titula Avant demain, Epigenèse et rationalité, y se trata de una muy original
reflexión, donde se cruzan la filosofía y la neurobiología, pero reivindicándose el punto de vista kan-
tiano, es decir, lo trascendental, como forma de entender el acto de pensar.

1
Esta entrevista apareció en octubre del 2014 en el portal InRocks: http://www.lesinrocks.com/2014/10/20/livres/catherine-
malabou-rencontre-philosophie-neuro-sciences-11530745/#.VEVdlfRs6ds.facebook
Traducida y publicada en GPU con autorización de la autora. En agosto de 2015 Malabou vendrá a Chile, y tendremos oportu-
nidad de oírla y conocerla.
2
Traducida por Hernán Villarino.

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Para Malabou, numerosas categorías biológicas, como la plasticidad, la epigénesis o la rege-


neración, están en trance de revolucionar la conceptualidad filosófica clásica, porque, dice, “hoy en
día, con los descubrimientos sobre la plasticidad cerebral, nos apercibimos que el cerebro no es una
máquina, al contrario de aquello en lo que se pensó durante tanto tiempo. Está en movimiento per-
petuo, sin cesar en tren de construirse. Y esto me permitió encontrar el lazo fundamental entre Kant
y esta posteridad aparentemente no kantiana: la epigénesis”.

Su nuevo libro Avant demain, Epigenèse et rationalité, La relacionamos con el «realismo especulativo». ¿Cómo
se inscribe en el cruce de la filosofía y la biología. ¿Por qué definir esta corriente filosófica?
reivindica esta posición híbrida? ¿Es posible un diálogo CM: El realismo es una vía de salida al dilema entre
entre las dos? materialismo e idealismo. Ya lo decía Sartre: «no soy
Catherine Malabou. Debo precisar el tipo de cruce que idealista ni materialista, soy realista». El realismo es-
existe en el libro. Como sabemos, la filosofía es por peculativo afirma la necesidad de no aprehender las
esencia diálogo con todas las otras disciplinas, en par- cosas según tal o cual punto de vista o estrategia pre-
ticular científicas. No obstante, no pide prestado nada decididos, sino a partir de ellas mismas, a partir de su
a estas disciplinas en su manera de llevar tal diálogo. neutralidad, de su anonimato, de su indiferencia del
Los conceptos, el método, las ideas filosóficas, no de- hecho de ser pensadas. Hay que escapar de la correla-
ben nada a otras disciplinas. Un filósofo jamás diría que ción sujeto-objeto. El idealismo y el materialismo son
ha tomado el concepto de sustancia a la química, por todavía dependientes de esta correlación; son solo dos
ejemplo. Por cierto, las matemáticas tienen un poco maneras diferentes de abordarla. En el realismo no nos
más de influencia sobre el filosófo, a causa de su idea- preguntamos quién, del objeto o del sujeto, es lo pri-
lidad. Muchos filósofos afirman que hay un carácter mero. Nos libramos de esta relación, a la que Quentin
matemático de la idea. Pero aparte de las matemáticas Meillassoux llama el «correlacionismo». En este senti-
ninguna ciencia abastece a la filosofía de su modelo. do es verdad que mi idea de interrogar los procesos de
Entonces, a la inversa, lo que trato de organizar en mi pensamiento a partir de su anclaje biológico se sitúa en
libro no es, simplemente, un diálogo con la biología. la descendencia de tal realismo.
Me pregunto, más bien, si la filosofía no depende, en Es más sobre el sentido de la palabra «especulati-
su mismo acto de pensar, de procesos biológicos, si el vo» que sobre la de «realismo» que tengo reservas. Una
acto de pensar no es sostenido por operaciones neuro- vez más, no podemos no someter a la prueba crítica,
nales. Usted tiene razón: es más una hibridación que un de tipo kantiano, el mismo acto de especular. De Kant
intercambio. Cosa escandalosa para muchos. ¿Por qué? a Marx lo especulativo tiene toda una historia que no
Ciertos filósofos dirán que es inadmisible, que defiendo desaparece como por arte de magia apelando a la rea-
un empirismo próximo al cognitivismo y las neurocien- lidad en bruto.
cias, que asimilo el espíritu al cerebro. Mantengo, en
efecto, que es muy difícil hacer una distinción estricta ¿Qué autores se encuentran alrededor de esta forma de
entre el pensamiento puro y los procesos biológicos en pensamiento desde hace una decena de años? ¿Quentin
todo acto cognitivo. Meillassoux, François Laruelle, Bernard Stiegler, Mehdi
Pero, y este problema está en el corazón de mi li- Belhaj Kacem, Tristán Garcia, Markus Gabriel…?
bro, no permanezco allí menos kantiana. En efecto, la CM: Puede que se trate simplemente de una comunidad
asimilación entre espíritu y cerebro no significa el fin cansada. Cansancio, en primer lugar, de la interdicción
de la filosofía crítica, marca solo una nueva vuelta. Ya a la metafísica; cansancio de suspender el juicio, de no
es hora de proponer una nueva analítica transcenden- poder afirmar sin someter la afirmación a su contraria;
tal del pensamiento filosófico teniendo en cuenta las cansancio del divorcio entre filosofía y ciencias; cansan-
enseñanzas fundamentales y revolucionarias de las cio del rumiar o criticar éticos. La filosfía continental a
neurociencias de aproximadamente estos últimos cin- finales del siglo XX se dejó dominar totalmente, o casi,
cuenta años. por la cuestión del «otro»; se interrogó mucho la idea

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de una alteridad irreductible, y progresivamente se necesidad de las leyes de la naturaleza, carecen de ne-
hizo un tipo de mesianismo. Otro es el que viene. cesidad. Kant pretende «deducirlas», es decir legitimar-
Lévinas, Derrida, Ricoeur, una cierta fenomenología, las o demostrarlas, pero en realidad solo puede ponerlas
han terminado por inscribir la filosofía en el horizonte de como hechos que simplemente hay que admitir. Enton-
la culpabilidad. De todo esto hay muchos que ya no quie- ces, si no se puede demostrar, lo trascendental es con-
ren más. De la filosofía como estar en falta, como la lógi- tingente. Kant va pues más allá de Hume por medio de
ca de lo improbable, desolidarizada de la ciencia, como un golpe de fuerza. En vez de ensañarse en demostrar la
espera eternamente petrificada, arrepentida, no quere- indemostrable necesidad de lo transcendental, ¿por qué
mos más. Son los alumnos de Badiou quienes primero re- no abandonarlo? Abrirse, en efecto, a la idea que todo es
accionaron a esto, y dijeron: ya es hora de reconquistar lo contingencia. Que no hay última razón de las cosas. Esto
racional. Yo también, alumna de Derrida, necesité apar- es la realidad, hay que tomarla como es, absolutamente
tarme de la cultura de la aporía; es un callejón sin salida como es. Mi problema parte de ahí.
como su nombre lo indica, ya que durante este tiempo la
ciencia avanza y se la descuida totalmente. No podemos, Pero precisamente, ¿cuál es el problema?
por ejemplo, hacer como si los descubrimientos recien- CM: Creo que es imposible abandonar el punto de vista
tes sobre el cerebro no existieran. Hay un tipo de inercia trascendental, es la conclusión a la que arribo. No me
en filosofía, que reposa en la idea que no se puede prever di como misión salvar a Kant. Muy al contrario, decidí
nada, determinar nada. Pero la realidad, digamos lo que seguir a Meillassoux hasta el fin, interrogar verdade-
digamos, es un asunto de determinación. ramente la posibilidad de una contingencia radical.
Entonces resultó que Meillassoux no podía dotar de
Su reflexión parte de la proposición de Quentin Meillas- definición a tal contingencia sin oponerla a otros tér-
soux, en su libro Después de la Finitud: abandonar lo minos: la contingencia, dice, no es el caos, no es el azar,
no es la probabilidad, no es cualquier otra cosa. ¿Pero
trascendental. ¿Por qué parte de ahí?
cómo se llama tal empresa de diferenciación, sino una
CM: Cuando leí el libro de Meillassoux, la formula “aban-
analítica? ¿No es acaso una búsqueda de las condicio-
dono de lo trascendantal” me golpeó muy fuertemen-
nes de posibilidad de la contingencia? Es decir, ¿no da
te, hasta hacerme trabajar durante tres años sin tregua.
un paso trascendental que aísla la contingencia «pura»
Nos recordamos de las palabras de Kant en la Crítica de
de sus sucedáneos? Visiblemente, no dejamos a Kant
la Razón Pura: mi filosofía, dice, es un idealismo tras-
de lado tan fácilmente.
cendental, es decir, también un realismo empírico. El
realismo no es posible sin categorías de pensamiento,
¿Qué parte de la revolución neurobiológica, por la que se
incluido, y posiblemente el primero, el de la realidad interesa en su libro, le parece crucial en la reflexión de lo
misma. Sin embargo, estas categorías que sirven para que es pensar? La neurobiología, ¿en qué enturbia al pen-
aprehender la realidad empírica, sin las que permane- samiento de lo trascendental?
cerían vacías, no son efectivas ni empíricas, pero sin CM: Hice el listado de todos los grandes ataques llevados
ellas la realidad sería inabordable. contra lo trascendental a finales del siglo XX y al prin-
Las categorías son trascendentales, inscritas a prio- cipio del XXI, porque se trata de un motivo lancinante:
ri en el espíritu. Es decir, no derivan de la experiencia Heidegger, Foucault, el neodarwinismo, las neurocien-
ni son adquiridas ni enseñadas por los objetos. Los ele- cias, Meillassoux… Para Foucault, el a priori es histórico,
mentos trascendentales constituyen la forma de nues- lo que significa que lo trascendental no es formalmente
tro pensamiento y confieren a nuestro conocimiento su inmutable. Por otra parte, según Heidegger convendría
necesidad y su universalidad. Las categorías, la canti- asimilar lo trascendental y la temporalidad. El neurobió-
dad, la calidad, la relación, la modalidad, presentes en logo Jean-Pierre Changeux afirma que no hay ninguna
todo sujeto, permiten aprehender la misma naturaleza, instancia a priori en el espíritu, que todo deriva de la ex-
la misma realidad, y esto del mismo modo. La ausencia periencia. ¡Incluidas las idealidades matemáticas! Es un
de estructuras trascendentales solo podría acabar en ataque biológico contra lo trascendental. Todo es adqui-
un desorden, o en una contingencia absoluta, en una rido, no hay nada puro que sea dado previamente…
imposibilidad de sentar la necesidad y la regularidad Discuto todos estos casos. Cada vez alcanzo, de
del mundo. modo diferente, la misma conclusión. Para decirlo rápi-
Contra Hume, Kant se apoya en que no es posible du- damente: Kant está esperando cada vez a la vuelta de
dar un instante del hecho de que el sol se levantará ma- la esquina. La crítica de lo trascendental pide prestada
ñana. El problema, dice Meillassoux, es que estas mismas su forma a lo trascendental, y se llega a muy serias con-
estructuras trascendentales, encargadas de establecer la tradicciones.

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¿Qué parte de los descubrimientos recientes sobre el ce- ¿Cuál es el concepto no existencial de la finitud, en el cual
rebro alimentaron su propio trabajo de reflexión sobre la usted concluye? ¿En qué se basa esto que usted llama “un
necesidad de lo trascendental? nuevo momento del pensamiento”?
CM: Para Changeux, el a priori kantiano, y lo que diga CM: Un punto común de todos los miembros a los que
Kant, solo puede ser innato. Hay un punto común en- se llama, posiblemente sin razón, la familia del realis-
tre este punto de vista y Meillassoux: lo trascendental mo especulativo, es su silencio sobre la biología y, en
es un abuso de autoridad, porque Kant lo inscribe en consecuencia, y sobre todo, acerca de la cuestión de la
el espíritu sin demostrarlo. Es innato, factual, o hasta vida. Entonces, pienso que esta última debe encontrar
divino, jamás producido, jamás constituido, siempre un sitio de primer plano en la interrogación contem-
misterioso en cuanto a su origen. Contingente una poránea sobre las relaciones entre lo real y lo racional.
vez más. Lo que me interesó en el caso de Changeux, y Durante demasiado tiempo la vida ha sido apartada de
otros, precisamente es la tentativa de mostrar, científi- la interrogación filosófica, desde Heidegger particular-
camente, cómo se forman el pensamiento, el raciocinio, mente. El Dasein existe, dice, antes de vivir. Heidegger
las categorías, sin suponer jamás un origen irreductible, puso una diferencia ontólogica radical entre la vida y
que es a lo que se llama lo trascendental. Este punto la existencia. La existencia es el saber de la finitud. La
de vista es sin duda impugnable, pero es fascinante, le deconstrucción de la metafísica es esto: la afirmación
seguí también tan lejos como era posible. de que sólo hay finitud.
Hoy, con los descubrimientos sobre la plasticidad Esto llevó a Heidegger a establecer una distinción
cerebral, nos apercibimos que el cerebro no es una má- entre lo que está acabado y lo que está simplemente
quina, al contrario de aquello en lo que se pensó du- vivo, el animal por ejemplo. La finitud está reservada
rante tanto tiempo. Está en movimiento perpetuo, sin para el existente. Si se piensa Después de la finitud, de
cesar en tren de construirse. Y esto me permitió encon- Meillassoux, como una manera de superar la dualidad
trar el lazo fundamental entre Kant y esta posteridad existencia / vida que encierra el pensamiento filosó-
aparentemente no kantiana: la epigénesis. fico en una búsqueda de la autenticidad del Dasein
con desprecio de todas las características específicas y
¿Qué designa exactamente la epigénesis? empíricas del individuo vivo, entonces estoy de acuer-
CM: La epigénesis es una teoría del desarrollo embriona- do. Pero Meillassoux no se interesa un segundo por la
rio, que en el siglo XVIII se opone al preformacionismo. biología. Mi proyecto consiste, justamente, en hacer
El embrión se forma por autodiferenciación y adición de la vida una dimensión esencial de la realidad, en
gradual de partes y no es un adulto en miniatura, que ver cómo ciertas categorías biológicas de hoy (epige-
es lo que defiende el preformacionismo. Kant adopta nética, plasticidad, células-cepas, regeneración, etc.),
la tesis epigenetista, por supuesto. Pero lo que es inte- están en trance de revolucionar la conceptualidad
resante es que hace uso del término «epigénesis» para filosófica clásica.
explicar también que lo trascendental no es innato (§27 No creo que uno se pueda situar después de la fi-
de la Crítica de la Razón Pura). Quiere decir que hay algo nitud o del correlacionismo. Una vez más, no creo en la
como una formación de lo trascendental, que no resul- posibilidad de abandonar lo trascendental. En cambio,
ta de nada. Evidentemente, es muy interesante ocupar pienso que es posible pensar la finitud de otro modo,
esta perspectiva de lo que hoy se llama epigenético, y no como un privilegio del Dasein, sino como economía
que es tan importante para comprender el desarrollo del viviente. Hay que liberar hoy a la vida de todo ese
cerebral en particular. discurso a la vez religioso, biopolítico y existencial.
La epigenética es la ciencia de las modificaciones
no genéticas: en particular los cambios debidos a la El concepto de plasticidad es central en su trabajo. ¿Que
educación, al entorno, a la experiencia. Los mecanis- designa exactamente?
mos epigenéticos designan todo lo que hace que un CM: Es un concepto que viene de Hegel y designa el
individuo simplemente no sea un programa genético: modo de ser del sujeto, que no es polimorfo ni rígido, y
hay unas cosas que se diferencian en él al momento de que se coge en el intervalo de la blandura y de la fijeza.
la transcripción del código, pero también después del La plasticidad designa la capacidad de recibir cómo de
nacimiento, como en el caso del desarrollo cerebral. El dar la forma. Designa también la explosión (plasticage)
individuo, pues, no está formado totalmente al naci- de toda forma. Es un concepto explosivo, en efecto,
miento. ¿Y si es esto lo que dice Kant? ¿Y si lo transcen- difícil de coger; designa la vida de las formas y de la
dental, lejos de estar preformado, es susceptible de una resistencia a la deformación. Desempeña un gran papel
evolución y de una diferenciación? en la neurobiología contemporánea, pero también en

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la biología celular, en la neuropsiquiatría, la antropolo- tiempo discursos que cerraban la posibilidad de inven-
gía, la ecología. Hasta según me parece, como intenté tarse la evolución de un destino individual.
demostrarlo muchas veces, puede sustituir al concepto Esto, en efecto, fue mucho tiempo así, particular-
derridiano de la escritura. mente cuando a principios del año 2000 se secuenció el
genoma. Eperábamos poder probar lo «todo genético»,
¿Qué distinción hace entre la plasticidad y la flexibilidad, como dice Enrique Atlan, y descubrimos, al contrario,
tan usados hoy en el mundo de la empresa? que había muy pocos genes codificantes, que existían
CM: La flexibilidad está hoy en el corazón de la literatura «desiertos genéticos», es decir regiones enteras del
de la empresa, que justamente confunde flexibilidad y genoma que no parecen responder a ninguna función.
plasticidad. Los dos téminos vienen de la física de ma- Imposible pues demostrar que cada conducta es asi-
teriales. Una materia flexible es la que se puede plegar milada a un gen. Changeux hasta propone abandonar
en todos los sentidos sin resistencia. La plasticidad es totalmente la noción de «programa» genético.
una materia que se deja formar sin volver a su estado
anterior. Se puede plegar, pero hay resitencia a la de- ¿Es difícil seguir los debates científicos?
formación. La forme resiste a su borramiento. Esta idea CM: Sí. Hay que estar dispuesto a abandonar las certe-
es políticamente muy importante. Se puede ser adap- zas, hace falta mucha abnegación. Leer las neurocien-
table, modulable, pero no explotable sin límites. Hay cias al principio era algo técnico, ingrato. Pero pienso
umbrales de resistencia. siempre en lo que dice Deleuze: llegamos al fondo,
porque tan pronto como algo da la energía la puerta
¿Se puede ser a la vez hegeliano y kantiano? se abre. En efecto, la energía es el deseo. Todo es una
CM: Yo mantengo un diálogo entre el uno y el otro. Des- cuestión de deseo, siempre.
de el punto de vista de la epigénesis es muy interesante.
¿Como aprende usted los textos de neurociencias?
¿Usted así mismo se reivindica como heideggeriana? CM: Me mantengo al corriente, de todas partes. Tomo y
CM: Sí, también, por supuesto. Hay ciertas cosas exas- dejo. Hay mucha ideología que pasa hoy por las neuro-
perantes en el realismo especulativo. Sus filósofos ciencias. Los mensajes son llevados en vehículos como
parecen venir de ninguna parte. No tienen deudas. Rei- la flexibilidad, la adicción, la crítica del psicoanálisis, la
vindico, por mi parte, la herencia histórica de los pensa- normalización de las conductas… constantemente hay
dores. Guardo muchas ideas de Kant, Hegel, Heidegger que practicar la duda metódica… Pero la aventura de
o Derrida, y las discuto siempre. Estoy en un diálogo, no las neurociencias contemporáneas es una de las cosas
es cuestión de sobrepasar a fulano o sutano. No estoy más exaltantes que existen.
en la mesa corta. Los conceptos proceden de toda una
historia. Negarlo para parecer original y querer ser el Usted critica el psicoanálisis poniendo por delante el
primero (todos estos nuevos filósofos se pelean para «neuroanálisis», bastante explorado según usted.
ser los más célebres) es ridículo y vano. CM: Las neurociencias son una verdadera revolución.
Jean-Pierre Changeux lo dice en El Hombre Neuronal.
La querella entre el determinismo y la libertad, que usted Tiene razón. Es algo tan importante como el descubri-
explora a través de las neurociencias, reenvía a la proble- miento de la genética en su tiempo. La nueva visión
mática de las ciencias sociales sobre la manera en que del cerebro como órgano plástico es algo fundamental.
un individuo se construye socialmente. ¿Son problemas Freud, ciertamente, no habría dado la espalda a sus
comunes? orígenes de neurólogo si hubiera podido conocerlo,
CM: Sí, excepto que lo que complica las cosas es el nuevo no habría inscrito el psicoanálisis en simbología, con
sitio de la biología, que había sido puesto del lado del desprecio de lo orgánico. Entonces hay que interrogar-
determinismo. La epigénesis está entre la necesidad y la se hoy qué es un inconsciente cerebral con relación a
libertad. Hay por supuesto una determinación del geno- un inconsciente psíquico. ¿Cómo pueden encontrarse?
ma. Pero la hay también, a partir de toda la improvisación ¿Cómo pensar en una nueva aventura del sentido?
epigenética, de la que los científicos a menudo hablan en
términos de interpretación. El programa genético es la ¿Una crítica de la razón neurobiológica es por eso desea-
partitura, y la traducción epigenética es su interpretación. ble?
La oposición entre determinismo y libertad se encuentra CM: Hace falta una reflexión crítica de la razón neuro-
hoy en un dominio del que se lo consideraba totalmente biológica; lo que jamás hace Pierre Changeux, jamás
excluido, el biológico. Pero la genética alimentó mucho hay interrogación sobre la legitimidad del discurso

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biológico, hay solo afirmaciones. El diálogo es difícil; se La biología no es el control, la manipulación genética,
me reprocha por hacer metafísica. Espero que un día el tráfico. No es solo eso: son las promesas de la medi-
el diálogo entre neurociencias y filosofía continental se cina regenerativa, la clonación tearapéutica, la cura del
efectúe. Científicos y filósofos no deben esperar a que Parkinson. Tiene un potencial liberador enorme. Frente
el otro dé el primer paso, hay que comenzar juntos, lo a lo nuevo hay que interrogar, no cerrar la puerta. Se
más de prisa posible. debe ensayar a comprender que es lo prometedor, libe-
rador, interesante.
¿Qué es lo que le parece que bloquea la reflexión sobre Lo que yo valoro es la puesta a prueba de todas
estas cuestiones? las formas de evidencia, objeto de la deconstruc-
CM: Hoy, la ética, la obsesión de la ética (la mayoría de ción. Abrirse a lo que viene, sin tenerse por víctima.
las veces de la sola «normalidad») hace presa en el pen- Todavía creo, más que nunca, en el coraje del pen-
samiento. Pero también la filosofía de la biopolítica, samiento, a pesar de todos los horrores por los que
para la cual la biología solo instrumentaliza al viviente. atravesamos.

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