Arrebatando El Reino de Dios
Arrebatando El Reino de Dios
Arrebatando El Reino de Dios
Mateo 11:12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de
los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Tenemos que ser valientes, tenemos que ser decididos para dejar la
comodidad de los deseos mundanales y vivir una vida de fe y de
santidad. Tenemos que ser valientes y decididos para morir al yo, al
pecado, al miedo de lo que dirán los
familiares, los amigos, los compañeros de trabajo porque no compartimos
su estilo de vida. El que quiera ser amigo del mundo es enemigo de Dios,
Santiago 4:4. Yo les hago la misma pregunta que le hizo Josué al pueblo
de Israel;
Escogeos vosotros a quien van a servir, si a los dioses de este mundo o
a Jehová. Y si van a servir a Jehová, entonces sírvanle con temor, en
integridad y de verdad. Quiten de sus vidas los dioses falsos de la
mundanalidad y vivan para
Dios, Josué 24:14-15. Pero yo y mi casa serviremos al Señor.
Estas cosas para el hombre natural no son fáciles y aun para el espiritual
se hacen difíciles en ocasiones. Pero la promesa del Señor es que el
que sea fiel hasta el fin, ese recibirá la corona de
vida, Apocalipsis 2:10. Sigamos el consejo del
Apóstol Pablo, “olvidando ciertamente lo que queda atrás,
y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”, Filipenses 3:13.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia,
y los violentos lo conquistan por la fuerza”.
¿Puede realmente utilizarse este versículo para justificar actos violentos, aun para
“buenas obras”? ¿Tiene alguna justificación Sam Childers para excusar actos violentos
aún en nombre de Dios? Permítame proveer cuatro argumentos acerca del por
qué Mateo 11:12 es unos de los muchos textos usados fuera de contexto.
Mirando el contexto
Primero, para poder interpretar este versículo correctamente, es necesario mirar el contexto en
su totalidad. Estas palabras dichas por el Señor Jesús son parte de un diálogo que Él tiene con
los discípulos de Juan el Bautista. Juan se encuentra en prisión a punto de ser ejecutado, y
estaba consciente que la llegada del Mesías estaba cerca. A la vez, él había escuchado de las
obras del Señor Jesús. Juan envía algunos de sus discípulos a hacerle esta pregunta al Señor:
“¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?” (Mt. 11:3).
Es precisamente la respuesta del Señor Jesús frente a esa pregunta que nos va a dar una pauta
de cómo interpretar Mateo 11:12 correctamente:
“Vayan y cuenten a Juan lo que oyen y ven: los ciegos reciben la vista y los cojos
andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a
los pobres se les anuncia el evangelio” Mateo 11:4-5.
La pregunta para nosotros sería esta: ¿Qué caracteriza al Reino de los Cielos? Nadie puede leer
estos versículos y decir que el Reino de los Cielos se caracteriza por actos violentos. Es más, la
respuesta del Señor Jesús nos muestra que si hay algo que le caracteriza es Su corazón
benevolente, Su compasión hacia el oprimido y lastimado, Su deseo de restaurar todo aquello
que el pecado ha dañado y Su compromiso a anunciar las Buenas Nuevas.
Si Mateo 11:12 justifica actos violentos de parte de los creyentes, ¿no estaría el Señor mismo
contradiciendo lo que acaba de decir?
Los violentos
Segundo, para algunos eruditos la frase “el Reino de Dios sufre violencia” significa que el
Reino ha sido víctima de la violencia del mundo, y “los violentos que lo conquistan por la
fuerza” son aquellas personas, instrumento en las manos del Enemigo, que son hostiles hacia el
Reino.
Si esta interpretación es correcta, entonces el Señor Jesús lo único que está haciendo es
describiendo la realidad de la vida, y no nos está llamando a responder violentamente.
Los valientes
Tercero, este versículo es simplemente una descripción de cómo el Reino de Dios, por medio
de aquellos valientes llenos de convicción, está derrotando o derrocando al reino de este
mundo.
Si es esta la interpretación correcta, entonces el Señor Jesús sí está llamando a Su pueblo a ser
valientes para traer el “cielo a la tierra”. Pero por el contexto del pasaje, el Señor Jesús no
puede estar llamando a su pueblo a actos violentos. Es más, la palabra que se utiliza para
“violentos” (biastēs) también se puede traducir como “fuerza”, “impetuoso” o “contundente en
ansiosa búsqueda”.
Analogía de la fe
Por último, si este versículo justifica actos violentos de parte de los creyentes “en el Nombre
del Señor”, ¿no va esto en contra de las demás enseñanzas del Señor Jesús? ¿Dónde quedan las
Bienaventuranzas? ¿Dónde queda la conversación de Jesús con Pedro después que
violentamente hiere al siervo del sumo sacerdote en Mateo 26?
Lo que es más: ¿dónde queda la Cruz del Calvario? ¿No es ahí donde el Señor Jesús muere por
y en lugar de sus enemigos? ¿No es ahí donde entrega Su vida en vez de defenderla?
¿Muestra la Biblia de alguna manera que la fuerza provoca cambio? De ninguna manera. El
Reino de Dios es un Reino de verdad, amor, gracia y misericordia, y solo avanza por medio de
eso.
Este versículo sí es un llamado violento para los violentos. Los que violentamente han sido
cautivados por la Gracia de Dios. Los que violentamente aman en verdad y amor. Los que
violentamente extienden misericordia y gracia. Los que han sido cautivados violentamente por
el amor de Cristo en Su vida, muerte y resurrección.