Más Allá de La Curación Cuántica - ConelmetodoQuest PDF
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Más Allá de La Curación Cuántica - ConelmetodoQuest PDF
© 2011. Fei Long. Spinx Verlag una división de Verlagsgruppe Random House
GmbH, Munich, Alemnia.
© 2015. Editorial EDAF, S.L.U., Jorge Juan 68. 28009 Madrid (España)
www.edaf.net
Este libro ha sido publicado por acuerdo con Ute Körner Literary Agent, Barcelona.
FEI LONG
Usted puede curar, ¡ya mismo!
Para llevar a cabo la primera curación cuántica solo necesita usted dos cosas:
conciencia y alguien al que tratar. Eso es todo. El resto es muy sencillo.
Que tiene usted conciencia es evidente. Sin embargo, sería bueno que esta no se
encuentre afectada por el alcohol u otras drogas. Tampoco es recomendable que haya
una importante falta de sueño o cierta confusión por cualesquiera otras razones antes
de tener nuestra primera experiencia con la curación cuántica. Tampoco es necesario
que se encuentre usted en el mejor momento de su vida, completamente equilibrado,
contento y súper motivado. Ni siquiera es necesario que crea que la curación
cuántica funciona. Al contrario. Me gustaría animarle a que permaneciera escéptico y
se fijara en lo que sucede sin tratar de persuadirle. Permanezca curioso. «Abierto al
resultado» sería la expresión oportuna.
Naturalmente, necesita a alguien al que poder tratar. En principio, puede ser
cualquiera. Usted mismo, un amigo o un conocido, una planta o un animal doméstico.
Yo le recomendaría que eligiera usted a alguien en el que, si bien no uno grave, sí
pudiera identificar algún pequeño problema. Así podrá comprobar mejor la eficacia.
Casi todo el mundo tiene alguna pequeña molestia. Por ejemplo, ligeros dolores de
cabeza, un poco de malestar, dolores menstruales, problemas de espalda o en las
articulaciones o, simplemente, cierta flojera o estado depresivo.
Si quiere probar primero la curación cuántica en otra persona o en usted mismo,
dependerá de la confianza que tenga en sí mismo. Si es usted escéptico y precavido,
tal vez es mejor que la pruebe primero en usted mismo. En caso contrario, yo le
aconsejaría que buscara un buen amigo al que sorprender. No le va a molestar, sino
que le va a dar algo valioso y, a la vez, se va a hacer usted un regalo a sí mismo.
Esto es así porque la curación cuántica no funciona únicamente sobre la persona que
la recibe, sino también sobre la que la aplica. A mí me gusta llamarla el «iniciador».
Láncese hacia el profundo, pero estrecho abismo que hay entre lo habitual y lo
nuevo. Reflexione: debe usted saltar, un abismo no puede cruzarse en dos pasos.
Acepte el experimento. Hay mucho que ofrecer: nuevas y enriquecedoras
experiencias, ayudar a otros a superar su sufrimiento, hacer del mundo un lugar un
poquito mejor. Deje, por tanto, todas las visiones sobre cómo debería ser el mundo.
Le voy a revelar otro secreto: si ha dado el salto por primera vez, se habrá
sorprendido al comprobar que el abismo no solo no era ancho, sino que solo existía
en su imaginación.
1. Comprender el problema
En primer lugar, vamos a afianzar lo más importante: no debe usted dar ningún
diagnóstico ni entrar de manera superficial ni por un momento en la Medicina. Los
conocimientos médicos pueden resultar perjudiciales en algunas circunstancias. Su
concepción puede afectar a su percepción. Se es más proclive a ver lo que uno
espera ver.
De manera que guárdese sus ideas sobre las causas, las conexiones y los
desencadenantes. Si tiene algún tipo de formación en medicina, bien. Pero mientras
lleve a cabo una curación cuántica, deje usted eso a un lado. Aquí es innecesario o,
incluso, contraproducente. Confíe verdaderamente en lo que usted ve o en lo que le
dicen o, aún mejor, en lo que le muestran los que están con usted cuando realiza una
curación cuántica. Cuando, por ejemplo, se trate de un problema articular, deje que
le muestren los movimientos o la posición en la que aparecen los dolores.
Tampoco es necesario que sepa usted nada acerca de las causas profundas que
hay detrás de un problema; tan solo debe tener claro cuál es el problema. El alfa y el
omega son: escuchar y analizar.
Para que el cambio que se produce mediante la curación cuántica sea mayor, es
necesario cuantificar la gravedad de las molestias. Yo utilizo casi siempre una
evaluación porcentual. ¿En qué porcentaje afecta a mi vida el problema? Un 0 por
ciento significa «En absoluto; no hay ningún problema» y un 100 por cien
«Completamente; mi vida sería otra muy distinta si no tuviera este problema».
Naturalmente, también se puede establecer una tabla del 1 al 10, o no utilizar
números, sino describir el problema con palabras.
Otra cosa que debe usted hacer siempre: es muy útil determinar el estado y
anotarlo por escrito. Es posible que la gente manifieste cambios muy grandes, sin
embargo, ya me ha sucedido que un cliente indique que sus dolores de espalda son
casi insoportables (los situó en un 95 en mi escala) y tras la curación cuántica les dé
tan solo un 10 por ciento. No obstante, él pensaba que apenas había cambiado nada.
Llevaba tanto tiempo con los dolores de espalda que solo era capaz de notar el dolor
residual (que desaparecía tras un rato). Un dolor más leve pero actual siempre es
más doloroso que uno más fuerte pero que lleva mucho tiempo.
2. Formular la intención
Intención no significa otra cosa que «propósito». Este propósito es lo que
interviene en el profundo proceso cuántico. Usted ya tiene una imagen del problema;
ahora hay que colocar una contra-imagen: así debería ser.
Para eso está la regla 3G: bueno, exacto y presente (en alemán, gut, genau y
gegenwärtig).
Bueno significa, ante todo, «positivo». Esto quiere decir que la intención debería
describir un estado, no un no-estado. Con los problemas de rodillas de Peter, en el
ejemplo anterior, no tendría sentido formular la intención como: «Las rodillas no
volverán a doler tanto». Evite todas las palabras negativas o comparativas. La
información que transmite en el nivel cuántico no son símbolos (por tanto, ni
números ni palabras), sino imágenes, incluso cuando es la primera vez que pintamos
estas imágenes con palabras. «No», «Nada», «Ningún», «Menos», «Más», etc., no
son buenos modelos para las imágenes. Pruebe a imaginarse «ningún elefante rosa».
Verá usted cómo la imagen que aparece es, precisamente, la que usted no quiere: un
elefante rosa. Quédese con lo que debería ser, no con lo que no debería ser. Antes,
con las rodillas de Peter, yo he dibujado con la intención la siguiente imagen: «Las
rodillas son flexibles y tienen una calidez agradable».
Exacto significa que el estado que queremos alcanzar debe ser descrito de la
manera más precisa posible. Algunas veces no es tan fácil expresarlo en palabras.
No se presione en esos casos. Formule su intención del modo más claro y preciso
posible; no obstante, también es importante que tenga usted una imagen en su cabeza
de cómo debería ser ese estado deseado. Con mi intención «Las rodillas son
flexibles y tienen una calidez agradable» las palabras eran tan solo una parte. La
formulación evocó en mí la imagen de Peter pudiendo flexionar las rodillas y
sintiéndose bien al hacerlo. Como antes he dicho: no se estrese, confíe en su
intuición para que la intención llegue.
Hechos cuánticos
La manera o la forma en la que los físicos observan los acontecimientos
cuánticos en los experimentos determina si un objeto cuántico se manifiesta como
una partícula o como una onda. La decisión hacia una determinada construcción
experimental es equivalente a la intención en la curación cuántica.
Hechos cuánticos
En la física cuántica moderna es un hecho que la conciencia y los procesos
cuánticos están conectados entre sí de manera inseparable. La sincronización en
la curación cuántica se corresponde con el comienzo de la medición en un
experimento de física cuántica.
• Ayuda, cuando se pueden sentir de manera diferente los puntos sobre los que
se han colocado las manos o los dedos. Cuanto más evidente sea esa
diferencia, más fácil será para usted. Si, por ejemplo, solo hay dolor en la
rodilla derecha, lo más sencillo sería, probablemente, colocar una mano sobre
la rodilla derecha y la otra sobre la izquierda.
• Ayuda, que pueda registrar las diferencias en la tensión muscular. Resulta
difícil si solo coloca los dedos sobre la rótula. Por eso yo casi siempre pongo
la mano sobre los músculos del cuello; generalmente, tienen tensiones
diferentes y reaccionan rápidamente ante los cambios en el cuerpo.
• No ejerza ninguna presión; no está practicando un masaje.
• No visualice, ni tampoco anime a sus clientes a que lo hagan. La visualización
es una manera excelente de encauzar la energía, pero en la curación cuántica
no se encauza nada. La energía cuántica se ocupa por sí sola del equilibrio
energético. Cualquier intromisión resulta contraproducente.
• Reaccione de forma serena. Si usted (o su cliente) está de pie, puede suceder
que, por ejemplo, se caiga de repente cuando la energía se reequilibra de
nuevo.
Parece que no hiciera usted nada en absoluto. Es cierto, pero no del todo. Usted
no hace nada, salvo:
Los dos pasos del tercer punto sí requieren cierto ejercicio: «comparar las
sensaciones de ambas manos» y «dejar todo pensamiento de lado».
Muy brevemente: concéntrese por completo en sus manos y en las diferencias.
Cuando sea completamente consciente de las diferencias, determiné de qué forma se
equilibran. En cuanto a dejar todo pensamiento de lado, esto se produce por sí solo.
Algo que puede ser de ayuda en el caso de que siempre tenga algún pensamiento en
mente es formular alguna pregunta sin sentido como: ¿De qué color es este
sentimiento? Su mente no logra salir del paso y los pensamientos se toman un
descanso.
Pruebe, experimente, descubra cuál es la mejor manera de proceder para usted.
En el capítulo «Curso intensivo de curación cuántica» usted aprenderá ejercicios que
le ayudarán a ganar confianza paso a paso.
Hechos cuánticos
Cuando, por ejemplo en el clásico experimento de doble rendija, se mide el
fotón, la función de onda (interferencia) se colapsa; es decir, la indeterminación
que había hasta ese momento y las múltiples posibilidades se concretan en una
sola. Lo mismo sucede cuando la conciencia y el nivel cuántico se tocan.
En el caso de que tenga usted experiencia con la meditación ya conoce ese estado.
También en la profunda meditación se encuentra usted en el nivel de la conciencia
pura. Por eso la meditación por sí sola es saludable, aunque no de forma tan incisiva
como la curación cuántica.
Hechos cuánticos
En un experimento de Física Cuántica para formarse una imagen significativa, no
es suficiente con observar un fotón. Cuantos más cuantos contribuyan a ella, más
clara será la imagen. A partir de cierta cantidad de cuantos se puede saber el
patrón de interferencia que se formó por el carácter de la onda de los cuantos. Lo
mismo sucede con la curación cuántica: cuanto más dura el impulso de la
conciencia, más evidente es el efecto.
Si se trata de problemas no muy graves, podrá llevar a cabo una curación cuántica
con éxito si trata de permanecer en el nivel de la conciencia pura entre dos y cinco
minutos. Esto es así (y esto es uno de los secretos más importantes de la curación
cuántica), porque usted vuelve una y otra vez por sí mismo a alcanzar el nivel de la
conciencia pura; un nivel que, en general, se describe como un «espacio entre dos
pensamientos». De lo anterior se desprende que usted alcanza una y otra vez este
nivel. Al menos cuando tiene usted más de un pensamiento. Entre esos pensamientos
se encuentra el nivel del no-pensamiento o de la «no-mente», como lo llaman los
budistas.
Tan solo con que intente permanecer cinco minutos en el nivel de la conciencia
pura ya estará usted allí durante cierto tiempo. Y ¿qué quiere decir intentar? Al final
resulta innecesario. Cualquier esfuerzo es innecesario. Simplemente, deje que
suceda.
Hechos cuánticos
En un experimento cuántico se trata, entre otras cosas, de reconocer los patrones
que se producen por las superposiciones (interferencias). A partir de cierto
número de mediciones el patrón de interferencias se vuelve claramente visible.
En la curación cuántica el patrón se vuelve visible con la «señal de contacto».
Cuando usted percibe una señal de contacto, puede interrumpir el contacto con las
manos. Incluso si tan solo ha colocado las manos durante unos segundos. A veces
sucede en un abrir y cerrar de ojos, pero por lo general durará entre dos y cinco
minutos. (Con problemas mayores suele durar más; hablaré más tarde de ello.)
7. Evaluar el cambio
La idea de evaluar proviene de la ciencia y significa considerar o valorar algo de
manera objetiva. En el último paso de la curación cuántica, debe ser usted consciente
de lo que está ocurriendo. E igualmente importante: usted (o, en su caso, su cliente)
debe evaluar los cambios de manera racional. La evaluación le proporciona una
buena idea de si está yendo o no por el buen camino.
Para mí esto supone que siempre antes y después del tratamiento (también cuando
no se trata de una curación cuántica) tengo que evaluar la gravedad del problema (o
dejo que lo evalúe el cliente). ¡No creería usted lo mucho que esto agudiza la
conciencia!
Naturalmente, la curación cuántica también funciona si no lo hace.
ORINOCO
Estos siete pasos pueden resumirse de forma breve y concisa. Las ideas
principales y su consecución pueden memorizarse fácilmente con la palabra
ORINOCO.
O como en Orientación: determinar el problema y su gravedad.
R como en intención pRecisa: una formulación buena, exacta y presente.
I como en Iniciar el proceso: colocar y sentir con ambos dedos (o manos).
N como en eNergía del punto cero: sentir la plenitud del nivel de la conciencia
pura.
O como en permanecer abiertO: percibir la sensación.
C como en señal de Contacto: por ejemplo, tensión o respiración más liberada.
O como en Orientación: determinar de qué forma se ha corregido el problema y
su intensidad.
Hechos Cuánticos
Desde que las ciencias naturales iniciaron su marcha triunfal, se cree que la
conciencia está localizada en el cerebro. No obstante, existen indicios de que
esto no es así. El cerebro es un mero receptor de la conciencia que, por el
contrario, está almacenada en el espacio cuántico. Los principales valedores de
esta teoría son las experiencias extra corporales (no demostradas de forma
determinante), pero también sucesos como la telepatía.
El escaneado
Pruébelo primero sobre usted mismo. Si ya tuvo que colocar la mano en algún
sitio, ¿supo usted inmediatamente dónde lo iba a hacer? Probablemente, no. Lleve
despacio su mano hasta una escasa distancia (entre uno y cinco centímetros) del
cuerpo y preste atención a lo que percibe. Probablemente note que hay ciertos puntos
en los cuales se siente bien al poner la mano y algunos otros en los que se siente
especialmente bien. ¿Es posible que sienta de manera intuitiva dónde debería
colocar la mano?
Eso es exactamente lo que se hace con el «escaneo». Primero, pase una mano
sobre el cuerpo del destinatario hasta que encuentre el primer punto de contacto,
luego busque el segundo de igual modo.
Si quiere hacer esto de una manera muy sencilla, también puede realizar un
«microescaneo». Consiste en buscar el punto exacto de contacto en una zona muy
estrecha. Yo, normalmente, me sitúo de pie detrás de mi cliente y pongo mi dedo
índice sobre el músculo que hay entre el cuello y el hombro. En esta zona realizo un
microescaneo; muevo el dedo, primero el derecho y luego el izquierdo, despacio
hacia delante y hacia atrás para localizar el mejor punto de contacto. Colocarse
detrás del cliente tiene la ventaja de que a él le da más seguridad; se siente protegido
y no tan observado u oprimido como cuando me pongo justo enfrente de él. (Esto
mismo sirve también para la mayoría de los iniciadores que todavía estén
empezando con la curación cuántica.) Y en caso de que se caiga, puedo sujetarle.
Si no se ha dado muy bien lo del escaneo, no se preocupe. La curación cuántica
funciona también, aunque no haya encontrado el mejor punto de contacto; es solo
cuestión de tacto. También puede usted ser más listo que su subconsciente: deje a un
lado su voluntad y simplemente coloque las manos de forma «casual». Normalmente,
la intuición guiará a sus manos hasta el lugar adecuado.
Si el escaneo funciona inmediatamente, ¡genial! Pero aún se puede mejorar. A
continuación encontrará un par de ejercicios que pueden ayudarle a aumentar su
sensibilidad.
Practique un poco estos ejercicios y luego pruebe a realizar de nuevo el escaneo.
Estaría bien que se llevara una sorpresa.
Ejercicios para adquirir sensibilidad
Los siguientes ejercicios consisten en aprender a sentir más ya que la capacidad
de sentir no reside en las manos, sino en la conciencia.
Ojos-Manos
Cuando usted coloca las manos con las palmas juntas lo siente con el sentido del
tacto. Pero ¿qué sucede cuando separa las manos un centímetro? No es posible que
sea el sentido del tacto el que le transmite esa percepción. Y, aun así, estoy segura
de que es usted capaz de sentir algo.
Cierre los ojos. Si todavía no ha percibido nada, ahora lo hará. Y si fue capaz de
sentir algo con los ojos abiertos, entonces ahora la sensación será más evidente.
Esta «sensación de energía» se puede ejercitar. Separe las manos lentamente y
fíjese en cómo cambia la sensación y cuándo desaparece. Luego, vuelva a juntar las
manos.
Cuando ya haya hecho esto, varíe un poco el ejercicio. Aproxime una de sus
manos a un lugar distinto de su cuerpo. También ahí podrá sentir algo a una cierta
distancia. Preste atención a la diferencia que hay entre las distintas partes del
cuerpo.
Hay otra variación del ejercicio que suele resultar más difícil para la mayoría de
las personas. Acerque una mano a distintos objetos. Trate aquí también de sentir la
distancia y fíjese en si su percepción cambia dependiendo de la estructura, el
material o el color (o las tres a la vez) del objeto.
Piel-Lápiz
Tal vez ya haya practicado este juego alguna vez con algún compañero. Se trata,
verdaderamente, de un buen ejercicio de sensibilidad.
Deje que su compañero escriba algo en su piel con el dedo. Naturalmente, debe
usted mantener los ojos cerrados (o dejar que le escriba en la espalda). ¿Es capaz de
reconocer lo que ha escrito?
También resulta interesante determinar si es usted capaz de distinguir si su
compañero coloca uno, dos, tres, cuatro o los cinco dedos en una región de su
cuerpo. No solo existen grandes diferencias individuales; en general, nuestra
percepción es mayor en algunas zonas que en otras. La espalda para eso es muy poco
sensible, mientras que las manos (obviamente) son las que poseen mayor
sensibilidad.
Sobre la sincronización
Sincronizar aquí significa «determinar el equilibrio entre dos lugares». Para ser
más exactos: al principio, ambas manos, ambos dedos o las dos zonas que usted
tenga en mente siempre se sienten de forma distinta. Para que usted pueda comparar
ambas percepciones tiene que realizar uno de los pasos más importantes de la
curación cuántica.
Hechos Cuánticos
Que se puede influir en ciertas operaciones en el nivel cuántico es algo que, hoy
en día, está demostrado. Así, la influencia de las intenciones a nivel cuántico se
midió con un randomizador (un aparato que genera números aleatorios), con el
resultado de que existe una minúscula, pero verdadera y medible influencia.
Si no hay sincronización no puede producirse la curación cuántica. No obstante,
no es estrictamente necesario que esa sincronización se produzca de forma
consciente. Hay, al menos, una parte que tiene lugar de forma automática.
Pruébelo en usted mismo. Póngase cómodo, cierre los ojos y sitúe las manos a los
lados. Ahora, en ambas manos, coloque la punta del pulgar sobre el extremo del
dedo índice. Presione un poco con el pulgar sobre el dedo índice de manera que le
duela un poquito (por supuesto, no mucho). Después vuelva a soltarlo. ¿Siente ese
leve dolor, a pesar de que ya no esté ejerciendo presión? Concéntrese ahora en la
mano derecha y luego en ambas manos a la vez. El dolor desaparece en unos pocos
segundos.
¡Este es uno de los dos aspectos esenciales de la curación cuántica! Por eso
siempre se tienen dos puntos de contacto. De este modo, la intención «armonía» se
proyecta de forma automática en la conciencia sobre las dos zonas y, es entonces
cuando sucede. La intención que usted formula de forma consciente y el contacto con
el nivel cuántico se ocupan de establecer esa armonía al aportarnos un estado que
puede curarnos de forma activa y humana.
Tal vez se haya sorprendido alguna vez, por ejemplo al hacer deporte, al notar
que un dolor físico o psíquico ha desaparecido. Lo que pasa es que ya no estaba en
su cabeza. Esto tiene ciertas similitudes con la curación cuántica; si la intención no
se dirige, la curación no es duradera.
Levantar el vuelo
Colóquese derecho, pero relajado. Deje los brazos sueltos y a los lados. Si puede
cerrar los ojos sin sentirse demasiado inseguro ni tambalearse, hágalo. Si le resulta
difícil, haga el primer ejercicio: trate de ir aumentando poco a poco el tiempo que es
capaz de permanecer de pie con los ojos cerrados sin dejar de sentirse seguro.
Si no es capaz de permanecer de pie y con los ojos cerrados, se trata de una señal
de que hay algo dentro de usted que no se encuentra en equilibrio. ¡Este ejercicio le
reportará algo más que un mejor sentido del equilibrio!
Está usted de pie y relajado, con los ojos abiertos o, si es posible, cerrados.
Siéntase a usted mismo. Tal vez se dé cuenta de que el cuerpo está haciendo
continuamente movimientos para permanecer en equilibrio.
Siga así, sin tensar ningún músculo, y levante lateralmente el brazo derecho
(evidentemente, los músculos que levantan el brazo se tensarán).
¿Le resultó sencillo? Bien, si hubiera hecho el ejercicio como yo lo he descrito,
tensando solo los músculos del brazo derecho, no hubiera dicho que era sencillo. Lo
hubiera encontrado o bien imposible, o ya estaría en el suelo ya que cuando usted
levanta el brazo derecho su centro de gravedad se desplaza hacia la derecha y, para
no caerse, los demás músculos tienen que intervenir. La mayoría de estos
movimientos son completamente inconscientes; pero vamos a cambiar eso.
Pruebe a hacerlo de nuevo y preste atención a cómo, mientras usted levanta el
brazo derecho, los músculos del lado izquierdo del cuerpo se tensan para mantener
el equilibrio casi sin que nos demos cuenta. Siempre se puede mejorar la
percepción: levante el brazo solo un poquito, levante solo la mano, levante solo los
dedos…
Con este ejercicio usted aprende a sentir la dinámica del cuerpo; todo lo que
sucede para que usted se mantenga en equilibrio, y se hace una buena idea de lo que
significa equilibrio. Esto le será de gran ayuda más tarde para conseguir una buena
sincronización.
Seguir la respiración
No es que haga falta que aprendamos a respirar, pero podemos: en el yoga indio o
en el Qi Gong chino hay cantidad de ejercicios que tienen que ver con la respiración.
Aquí seremos conscientes de la respiración; de un órgano que rara vez (y de un modo
bastante desagradable) sentimos: los pulmones. La parte más importante del
ejercicio es, no obstante, una lección sobre lo mucho que incide la conciencia. Y,
naturalmente, también trata sobre la sincronización.
Puede sentarse o permanecer de pie. No tiene que hacer nada, salvo seguir su
respiración, y solo por el lado izquierdo. Siga su respiración por la fosa nasal
izquierda, la parte izquierda de la faringe, el lado izquierdo de su tráquea, se dobla
hacia el bronquio izquierdo y, finalmente, es consciente de cómo llega hasta su
pulmón izquierdo. Ahora, siga a su respiración mientras hace el camino a la inversa
cuando usted exhala. No tiene que controlar su respiración, tan solo observarla.
Haga usted el circuito respiratorio hacia el pulmón izquierdo un mínimo de cinco
veces.
Naturalmente, usted sabe muy bien que no solo respira con el pulmón izquierdo.
La respiración también fluye hacia el pulmón derecho. No hay nada que haya
cambiado el proceso psicológico mientras usted hacía el ejercicio.
Cuando respire de forma normal, fíjese en la enorme diferencia que hay entre el
pulmón izquierdo y el derecho. El izquierdo se nota mucho más, ¡y eso solo con su
conciencia! ¿No es sorprendente?
Encontrar el medio
Sincronizar el cuerpo
Para entrar en contacto con la conciencia pura, empiece con algo que lleva
demostrado desde hace miles de años. Se trata de las indicaciones fundamentales
para muchos tipos de meditación: sentarse, concentrarse en un objeto y observar sin
juzgar.
La meditación no es ni religión, ni magia, ni algo místico. Es uno de los tres
estados mentales: despierto, dormido, meditación. Se trata de un estado que usted ya
conoce. Cada vez que se concentra mucho, pero al mismo tiempo está relajado. Un
niño que está metido de lleno en su juego experimenta el estado de meditación. Un
amante de la música que se queda ensimismado con la música, pero de forma
consciente, está meditando. Un ama de casa, que limpia la vajilla concentrada y se
ocupa de sus tareas de forma relajada, medita.
Suena fácil y, ciertamente, lo es. Lo difícil es mantener ese estado de pensamiento
en blanco, que nos conduce hasta la conciencia pura de forma duradera. Pero
tampoco en eso consiste esto. Basta con que podamos aumentar un poco esos pocos
segundos que habíamos conseguido al principio de la curación cuántica. Eso pasa
muy rápido.
• Póngase cómodo y dirija su atención hacia un punto. Este puede ser una vela,
un mantra (una serie de sonidos sagrados, como una oración), un mudra (un
gesto con las manos), un thangka (un tapiz tibetano), un símbolo (una figura de
Buda, una cruz,…)
• Yo le recomiendo que pruebe con un mudra. Para ello, entrecruce las manos y
luego junte los dedos índices. Mantenga las manos en esta posición a la altura
del pecho y a una distancia del cuerpo en la que pueda ver la punta de los
dedos sin dificultad. Tal vez no tarde en darse cuenta de que esta postura
ayuda a relajar sus pensamientos. No tiene que hacer nada en especial.
Observe el punto donde se tocan los dedos índices. Cuando su atención se
disperse, vuelva atrás.
• Cuando se hayan relajado sus pensamientos, no deje que esto le asuste.
Simplemente, tome nota de ello. Conforme haga esto con más frecuencia, más
sencillo le resultará alcanzar este estado de pensamiento en blanco y de pleno
significado de forma inmediata y mantenerlo durante un par de segundos.
Se dará cuenta de que la curación cuántica que usted inicie tardará menos en
hacer efecto, pero hay algo que debe usted percibir en sí mismo: una sensación de
profundo bienestar que desencadena la conexión con el nivel cuántico.
Este ejercicio es ideal para preparar una estimulación cuántica (ya sea para usted
mismo, o para algún amigo o cliente). Estará usted más relajado, más preparado y
con una actitud más positiva. Eso nunca puede ser malo.
¿Para qué otro ejercicio ahora si con el anterior ya ha conseguido lo que quería?
Hay dos razones. La primera es que hay algunas personas que se encuentran tan
atascadas en su vida cotidiana que no pueden liberarse tan fácilmente de sus agitados
pensamientos. Tal vez se concentran y tratan de centrar su atención, pero no lo
consiguen. Con un poco de tiempo y paciencia, podrán avanzar con el siguiente
ejercicio; claro que tal vez no tengan tiempo ni paciencia. Por eso necesitan que vaya
más rápido. En segundo lugar, es posible que usted quiera probar una curación
cuántica en una situación estresante. Entonces, desconectar de forma intensiva el
flujo de pensamiento es de mucha ayuda. Este ejercicio le ayudará a ello. Es
sumamente fácil. No sustituye al anterior ejercicio, sino que se trata de unas
indicaciones para acelerar nuestra entrada.
Es evidente que los sentimientos no son de ningún color. Exactamente, así es. Es
posible que al leer el epígrafe le haya gracioso. Puede que hayan sido los
pensamientos que, de repente, se han puesto como locos y luego han vuelto a
tranquilizarse.
Eso es justo lo que busca este ejercicio. Cuando usted se hace la pregunta «¿De
qué color son mis sentimientos?», su cerebro se pone a trabajar para intentar
contestar. Pero dado que no hay respuesta, los pensamientos empiezan a correr por
ahí y, al final, terminan en la nada. Ahí es donde quiere usted llegar.
Existen innumerables preguntas como esta (en el budismo zen, este tipo de
preguntas que conducen a la nada se llaman «koans», y sirven para alcanzar la
«iluminación» a través del vacío). Averigüe cuál es la que mejor le ayuda a entrar.
¿Qué es la nada?
¿Qué sonido hace un ruido que nadie escucha?
¿Qué le muestra un espejo a otro espejo?
Tres percepciones
Cada persona es diferente. Tal vez los dos anteriores ejercicios no le hayan
servido para sumergirse en la conciencia pura. Por eso, le planteo otro ejercicio más
que ayuda a muchas personas que quieren iniciar la curación cuántica a conocer el
estado de la conciencia pura de una forma rápida y suave.
• Póngase cómodo.
• Escuche. Quédese con tres sonidos que escuche del exterior.
• Vea. Quédese con tres cosas que vea.
• Sienta. Quédese con tres cosas que pueda sentir.
• Escuche, vea y sienta. Esta vez, dos cosas.
• Escuche, vea y sienta. Esta vez, una sola cosa.
• Cierre los ojos.
• Escuche. Quédese con tres sonidos que escuche usted en su mente.
• Vea. Quédese con tres cosas que pueda ver ante usted con los ojos cerrados.
• Sienta. Quédese con tres cosas que pueda sentir en su interior.
• Escuche, vea y sienta. Esta vez, dos cosas.
• Escuche, vea y sienta. Esta vez, una sola cosa.
Después quédese en completo silencio y perciba todo con claridad mientras los
pensamientos que le acechan siguen en calma. Vuelva a probar con el primer
ejercicio.
QUEST
En este apartado me ocuparé de la parte en la que mejoro mi trabajo con la
curación cuántica. Tampoco me gustaría destacarlo mucho, ya que no son nuevos
descubrimientos que yo haya hecho. Todo lo importante ya se ha dicho a lo largo de
los siglos. Solo quiero decir que eso no es todo. E incluso si se dijo todo,
normalmente no fue de modo que todo el mundo fuera capaz de comprenderlo. Buda,
Jesús, Gandhi… todos ellos hablaron de paz y, sin embargo, el mundo hoy en día
está muy lejos de ella. También sobre curación, incluso sobre el nuevo enfoque de la
curación cuántica se ha escrito ya mucho. Sin embargo, cada uno tiene sus propias
necesidades, su punto de vista, su propio método. Cada uno tiene su propio lugar en
el universo y posee su propia línea de universo.
A mi planteamiento lo he llamado QUEST. En mis seminarios, en los que enseño
este método, aparece como QUantenEinStimmungs-Training (entrenamiento de
estimulación cuántico, en alemán). Ya que hasta ahora sobre todo he traducido del
inglés, el término también se corresponde con QUantum Enhancement STrategy. No
menos importante es el hecho de haber escogido esta palabra porque en ella resuena
la búsqueda espiritual (en inglés, QUEST significa búsqueda, persecución). Así es
como yo veo algo que distingue a la humanidad, que forma parte de todas las
auténticas ciencias médicas y que todo el mundo tiene en mente.
Es verdad que los nombres y los métodos solo tienen importancia hasta cierto
punto. Además, el hecho de que yo le ponga nombre a mi propio planteamiento
tampoco quiere decir que yo no aprecie el extraordinario trabajo de las personas que
han puesto a la curación cuántica en el punto de vista del ser humano. El QUEST es
solo uno de los caminos que conducen hacia un objetivo: la curación al nivel más
profundo del ser y el desarrollo de la persona en todo su potencial inimaginable.
Hechos cuánticos
Las conclusiones que se extraen de los experimentos de la física cuántica a veces
parecen como sacadas de una novela de ciencia ficción. La interpretación del
hecho de que existan estados manifiestamente «superpuestos», hasta que la
función de onda se colapsa, se basa en que no solo hay uno, sino muchos
universos; casi ilimitados. Cada elección nos lleva a una ramificación de la línea
de universo. No hay «sí» o «no», sino «sí» en una línea de universo y «no» en
otra.
Anular la voluntad
Nuestra voluntad es algo que nos limita. Hay algunas personas a las que les choca
esta forma de pensar. ¿No es cierto que nos movemos en una dirección concreta
debido a nuestra voluntad? ¿No nos quedaríamos en el mismo sitio en el que estamos
si no es por nuestra voluntad?
Yo creo, y en esto al menos pienso igual que las religiones orientales y los
estudios sobre el cerebro, que tendemos a sobrevalorar nuestra voluntad. La
voluntad es solo una pequeña parte de las que constituyen nuestra mente. Es más, es
una parte que con frecuencia nos obstaculiza; sobre todo cuando toma el mando.
Sin voluntad no podríamos permanecer de pie. Pruébelo. Bébase un litro de agua
y decida que no quiere ir al servicio. Es muy raro que funcione. O trate de no pensar
en la palabra «asado de cerdo». No es posible. ¡La única forma de olvidar el asado
de cerdo es dejar de querer olvidarlo!
Nuestra intuición, nuestro cuerpo, nuestro subconsciente; todos ellos nos dicen lo
que debemos hacer. Y sus decisiones casi siempre son mejores que aquellas que
tratamos de imponer con nuestra voluntad. La tarea de la voluntad consiste en actuar
en situaciones contrarias a nuestra naturaleza ya que, gracias a nuestra inteligencia,
podemos formar nuestro futuro. A veces esto es muy valioso. Nos ayuda, por
ejemplo, a conseguir logros cuya recompensa aguarda en el futuro. Y ahí nosotros
debemos tener cuidado de no sobrevalorar esa recompensa y no ofrecerle un futuro
de fantasía a nuestro presente.
Hechos cuánticos
En el mundo cuántico hay muchas cosas que escapan a nuestra imaginación. Una
de ellas es la «energía negativa». El término «negativa» no hay que entenderlo en
sentido psicológico o como una carga eléctrica que puede ser negativa o positiva.
Se refiere, de hecho, a energía que es «menos que positiva». La energía del punto
cero no es cero, sino que oscila de forma infinitesimal alrededor de cero. Es la
fuerza creadora que surge de menos de la nada.
Para llevar a cabo la curación cuántica es muy importante que no queramos curar.
Naturalmente que nos alegramos cuando algo va mejor o cuando un amigo enfermo se
cura. Obviamente, contribuimos con alegría a ello, pero cuando queremos curar
dirigimos nuestra atención hacia algo que se encuentra en nuestro poder. ¡Nosotros
no somos los que hacemos que la curación funcione!
En la curación cuántica esto debería estar claro. Nuestra mente no debe dirigirse
hacia la curación, sino exclusivamente hacia lo que estamos haciendo: vaciamos
nuestra mente, establecemos un impulso con nuestra intención; y luego dejamos que
suceda.
¿Por qué es importante esto? En primer lugar, porque con nuestra fuerza de
voluntad entorpecemos la posibilidad de conectar con la conciencia pura. La
voluntad es algo racional, y eso llena la mente que estamos tratando de vaciar.
Cuanto más queramos algo, más difícil será encontrar ese pequeño vacío del no-
pensamiento.
En segundo lugar, la voluntad es una energía. Esa energía la transmitimos al
cliente. La curación cuántica no consiste en eso, no se trata de transmitir ninguna
energía. ¡No hay ninguna energía que pase del iniciador al destinatario!
A veces no es tan fácil dejar a un lado la voluntad y dejar sin más que se
produzca la curación cuántica. Lo mejor que puede hacer para conseguirlo es tener
confianza y curiosidad. Nunca sabemos exactamente qué es lo que va a suceder. No
sabemos cómo se crea la armonía y cómo se manifiesta. Solo sabemos que esto es
algo positivo y bueno. Podemos confiar en ello y, al mismo tiempo, sentir curiosidad
sobre cómo sucederá o qué maravilla nos enseñará.
Si uno considera todos estos efectos en conjunto, es muy plausible que respirar
profundamente y la sincronización de la respiración entre el iniciador y el
destinatario faciliten la estimulación cuántica. Al igual que todo en la curación
cuántica, esto no es un credo. Yo les recomiendo que primero lo prueben para sacar
sus propias conclusiones.
Entonces, ¿cómo se hace exactamente? Es muy sencillo. Puede usted integrarse en
una reunión de curación cuántica sin mucho esfuerzo.
Después de colocar las manos, pídale al destinatario que respire profundamente.
También exhalará con fuerza. Simplemente, siga la respiración del destinatario;
inhale y exhale con él. Tras un rato, se dará cuenta de que el destinatario le sigue a
usted. La respiración se sincronizará sola. Si el destinatario tiende a respirar
superficialmente, entonces inhale y exhale usted con más fuerza. O bien dígale una y
otra vez «respire hoooondo…» Es mejor concentrarse en las exhalaciones que en las
inhalaciones ya que exhalar con fuerza conduce automáticamente a inhalar
profundamente, pero no al contrario.
Cuando haya sincronizado la respiración, pase al desarrollo habitual de la
curación cuántica.
Curación a distancia
En nuestra vida diaria las dimensiones espaciales tienen un papel importante. Si
estamos aquí, no podemos estar allí. Si yo estoy en Múnich, no estoy en Pekín. Si
quiero ir de aquí a allí, debo recorrer la distancia que hay entre medias, y eso
requiere tiempo. La propia luz necesita la ⅕0 parte de un segundo para llegar de
Múnich a Pekín.
Sin embargo, estas limitaciones no valen en el mundo cuántico. Los cuantos, que
están conectados entre sí, forman un sistema que reacciona como una unidad, da igual
lo lejos que estén entre sí las «piezas individuales». Esto significa, desde un punto
de vista práctico, que una curación cuántica es posible a cualquier distancia.
Iniciador y destinatario pueden encontrarse en continentes distintos. ¡La distancia no
afecta a su eficacia lo más mínimo!
La curación a distancia no requiere de más energía. Tampoco es más débil que
una estimulación cuántica que se realice in situ. Si uno no sabe que la no-
localización es un hecho más que demostrado, esto le puede parecer un milagro o un
truco de magia. Por eso, en cierto modo, la curación cuántica es algo nuevo, a pesar
de que se lleve practicando desde hace miles de años. Hoy quedará claro, por qué
funciona.
Hechos cuánticos
Einstein descubrió que los cuantos pueden estar «entrelazados»: existe una
conexión inmediata entre dos cuantos que es completamente independiente de la
distancia. La experiencia con la curación cuántica muestra que esta interacción
puede ser eficaz también a nivel visual.
Esto facilita el asunto enormemente ya que, cuando no sabemos qué es lo que hace
que algo funcione, puede que sea esta la causa de que una curación a distancia no
funcione mediante la estimulación cuántica como debiera. Es posible que una
curación a distancia no funcione mediante la estimulación cuántica como debiera,
porque no sabemos qué es lo que hace que funcione, pero si el iniciador trabaja
subconscientemente en contra de la intención que ha formulado su conciencia, si su
mente no cede a la tranquilidad para permanecer en el nivel cuántico… ¿Cómo va a
funcionar entonces la curación cuántica? La estimulación cuántica es un proceso que
no se desarrolla de forma automática, sino en el que la conciencia juega un papel
importante. Por eso son importantes el conocimiento y el procedimiento, máxime
cuando en la curación a distancia no están presentes los elementos físicos
fundamentales. Debe tener claro (sobre todo en su subconsciente) que no se trata de
ningún milagro o truco de magia.
Solo existe una posibilidad de aportar un elemento físico a una curación a
distancia: con el «método del sustituto». El «sustituto» es un símbolo para el
destinatario que está siendo tratado. No tiene significado propio, sino que es un mero
medio en el que puede afianzarse la conciencia del iniciador.
Un sustituto puede ser, por ejemplo, una foto del destinatario, una carta, una
prenda, una muñeca o un peluche. Lo único importante es que se trate de algo
presente que el iniciador pueda relacionar con el destinatario.
El resto es muy sencillo. Imagínese que quiere usted tratar a un amigo que sufre
dolores de espalda. Usted está en Berlín y él en Vancouver. Es una distancia de
7.700 kilómetros. Tiene usted una intención: la agradable sensación de una columna
vertebral flexible en su amigo. Sin embargo, no puede colocar las manos sobre él.
No pasa nada: tiene usted a Teddy, un osito de peluche. Teddy está frente a usted y
todos sus pensamientos están puestos en su amigo. Coloque las manos sobre el
sustituto como haría con su amigo, conserve la intención en su conciencia y
sincronice.
Podrá sentir lo mismo que si realizara la curación cuántica con una persona real:
la sincronización y el contacto con la conciencia pura, ¡y la curación cuántica
funciona como si hubiera tratado a su amigo ahí mismo!
Esto también implica que, antes de una curación a distancia hay algunas
precauciones que debe usted tomar.
Dolores
Los dolores son una advertencia de nuestra sabiduría interior: «¡Despierta!
¡Cuidado!». Desgraciadamente, no siempre prestamos la suficiente atención y, en
algunos casos, los dolores son una señal imperiosa de que hay que hacer algo.
Los dolores no son una enfermedad, sino un chivatazo. Esto quiere decir también
que, normalmente, no se hace nada por evitarlo. Es como si uno apagara el
despertador por las mañanas y luego siguiera durmiendo y no fuera a trabajar.
Naturalmente, una conducta así tiene consecuencias. En el caso del dormilón en el
trabajo, y en el caso del adicto a las pastillas su salud.
Todo lo contrario sucede cuando se escucha la señal de advertencia y se trabaja
en las causas. Una vez que la señal de dolor ha realizado su cometido, es muy
importante apagarla. Los dolores no son solo desagradables, también tienen
consecuencias perjudiciales. En primer lugar, los dolores, sobre todo los de espalda,
provocan que cambiemos la postura, y eso conduce a futuros daños. En segundo
lugar, existe una memoria del dolor. «Héroes» que soportan valientemente el dolor
para así rebajar el umbral de este; los dolores aparecen cada vez con más
frecuencia. Esto puede observarse, sobre todo, en los dolores de cabeza. Y no menos
importante es el hecho de que los dolores dificultan nuestra percepción; las partes
del cuerpo que nos duelen reclaman nuestra completa atención.
De modo que cuando algo nos duela hay que hacer lo siguiente: 1. abordar la
causa, 2. apagar la señal de dolor, 3. disfrutar de la vida.
Con el método QUEST el primer paso es muy fácil; no debemos pensar en ningún
diagnóstico, ya que en este nivel lo correcto sucede de forma automática. (De nuevo
el consejo: esto no sustituye la visita al médico ya que, en algunas circunstancias,
puede ser necesaria una intervención a un nivel más superficial.)
El segundo paso es «tratar» el dolor en sí. También es posible hacerlo con una
estimulación cuántica, pero se trata de una medida a nivel de la conciencia que
requiere más tiempo que el tratamiento del problema esencial. En cualquier caso, el
dolor debe apagarlo usted. Lo mejor es hacerlo con técnicas de relajación (por
ejemplo, yoga o entrenamiento autógeno), con acupuntura, con masajes, o también
con pastillas (a corto plazo, desde luego, es mejor esto que «entrenar» al dolor).
Algunas veces, aunque pocas, los dolores pueden ser consecuencia de una
estimulación cuántica; cuando se produce el llamado primer empeoramiento. Esto
significa que los síntomas se están agravando de forma transitoria para comenzar el
proceso de curación. Esto es señal de una curación más profunda. Naturalmente,
usted puede abordar la sensación de dolor con una estimulación cuántica.
Piense en esto: ignorar los dolores o apretar los dientes y así soportarlos no suele
ser, por lo general, una buena idea.
El contacto: cuando los dolores no le permitan colocar las manos, póngalas a
unos centímetros de distancia por encima del cuerpo; es cierto que de este modo es
un poco más difícil sentir el cambio, pero se entrena la sensibilidad. No obstante, el
hecho de que usted coloque las manos directamente o las sostenga sobre el cuerpo o
incluso que no las utilice no afecta para nada a la eficacia de la curación cuántica. La
curación cuántica no se caracteriza por la colocación de las manos; ¡no fluye ninguna
energía!
Enfermedades
El título «Enfermedades» es, por su sencillez, casi ridículo. Ciertamente, existen
miles de enfermedades distintas, pero fíjese: eso es, precisamente, lo fantástico de la
curación cuántica. Con una estimulación cuántica usted no cura, sino que es, en cierto
sentido, el universo (o Dios, o el Tao) quien lo hace. Esto supiera a su vez que no
tiene usted que pararse a pensar en diagnósticos o causas.
Usted solo tiene que pensar en la responsabilidad que tiene. Usted no es
responsable ni de la enfermedad ni de la curación, pero sí de no tratar de convencer
a la persona a quien le da el regalo de la estimulación cuántica de que no acuda al
médico. Piense siempre que la curación cuántica actúa sobre la raíz y cura la
enfermedad. Los síntomas (y estos pueden tener consecuencias mortales, por
ejemplo, daños orgánicos) son una manifestación de la raíz de la enfermedad y, a
menudo, se prolongan bastante tiempo, aun cuando la causa haya sido subsanada
mediante una curación cuántica.
¡De modo que deje a los médicos y naturópatas que hagan su trabajo a su nivel!
Usted preocúpese de que su cliente entre en contacto con el nivel de la conciencia
pura.
Tensiones
Las tensiones tienen consecuencias muy variadas, por ejemplo, daños posturales
o dolores, sobre todo de cabeza (cuya causa más frecuente son las tensiones en la
musculatura del cuello). La estimulación cuántica es capaz, en pocos segundos, de
efectuar un gran cambio. Los principiantes en la curación cuántica deberían empezar,
forzosamente, por las tensiones en los músculos del cuello; se sorprenderán de los
cambios que una breve estimulación en el nivel de la conciencia pura puede realizar.
Naturalmente, las tensiones y los dolores deberían desaparecer y aumentar la
movilidad. Esto, a menudo, afecta a distintos aspectos. De repente, una actitud
pesimista puede tornar en un mejor estado de ánimo, o de repente se nos ocurren
nuevas ideas con las que resolver un viejo problema. Algunas veces, también se nos
hacen evidentes viejos problemas emocionales y podemos, por fin, trabajar en ellos.
También es posible que después de una curación cuántica para las tensiones crónicas
de los músculos del cuello se produzcan cambios en nuestro cuerpo: la postura es
más vertical, aumenta la movilidad, las rodillas que antes nos dolían dejan de
hacerlo… Tras un tratamiento de este tipo merece la pena seguir los cambios durante
un mes y anotarlos por escrito.
En principio, este fenómeno es posible con cualquier estimulación cuántica. La
curación cuántica tiene lugar a un nivel esencial e influirá gradualmente siempre en
todos los sistemas del organismo y en nuestra alma. Además, se ha revelado (no
puedo explicar esto) que empezar por los músculos del cuello es el mejor comienzo
posible para una ulterior transformación.
Malas posturas
Las molestias de espalda se han extendido en Alemania de una forma espantosa.
Esto tiene que tener algo que ver con la forma de vida ya que en China hace mucho
tiempo que los dolores de espalda no son tan frecuentes, a pesar de que muchas
personas tienen que realizar trabajos físicos muy fatigosos. Mi abuela solía llevar un
gran saco de arroz desde el mercado a casa, incluso cuando ya tenía ochenta años y,
no obstante, yo nunca la he oído quejarse de molestias en la espalda.
Últimamente, los investigadores han descubierto que el estrés juega un papel muy
importante en las molestias en la espalda. Es evidente. El estrés provoca tensión en
los músculos, y esto conduce a sobrecargas musculares, a malos alineamientos y, a la
larga, a deformaciones de la columna vertebral, como la escoliosis (una deformación
lateral), lordosis (pelvis), o cifosis (curvatura). Estos alineamientos defectuosos
influyen, naturalmente, en toda la estabilidad del cuerpo y conducen a tensiones y
dolores crónicos. Todos los nervios que están conectados con los músculos y los
receptores del dolor salen de la columna vertebral; por eso los dolores de espalda, a
veces, pueden ser verdaderamente insoportables e incluso provocar una parálisis. Se
trata de un problema muy serio cuyo tratamiento no debería posponerse. Si junto a
los dolores de espalda aparece también entumecimiento, debería acudir
inmediatamente a un médico.
Naturalmente, resulta infinitamente mejor hacer algo desde antes; sobre todo antes
de que surjan los dolores. En cualquier caso, una curación cuántica es de ayuda,
incluso cuando los daños son ya tan grandes como para que sea necesaria una
operación. La curación cuántica tendrá como objetivo, en ese caso, que la
recuperación vaya lo mejor posible.
El tratamiento de los alineamientos defectuosos es una magnífica oportunidad
para empezar a coger experiencia con la curación cuántica. Hay algunas personas
que tienen la pelvis algo inclinada; es decir, los huesos iliacos (situados justo en la
parte baja de la espalda se pueden palpar e, incluso ver), no están levantados del
todo, la pelvis está algo inclinada. De ello se derivan muchos problemas. De modo
que la columna vertebral tiene que curvarse para corregir este mal alineamiento y los
músculos se cargan desigualmente. Muchas veces, los propios ortopedas desconocen
tal alineación defectuosa y diagnostican una diferencia de longitud en las piernas.
Con una estimulación cuántica, algunas veces, se puede arreglar este alineamiento en
unos pocos minutos (y sorprender a algunos ortopedas experimentados).
La intención y el contacto: su intención es muy sencilla: «la pelvis está
enderezada». Coloque los dedos sobre la pelvis (es decir, sobre la punta de los
huesos iliacos que sobresalen), perciba la diferencia entre ellos y deje su mente en
blanco. ¡Pasados entre dos y cinco minutos la mala alineación se habrá corregido
considerablemente o habrá desaparecido por completo! E, igualmente,
desaparecerán con toda seguridad otros muchos problemas de espalda.
Estrés
Qué es el estrés y otros desafíos estimulantes depende, casi por completo, de
cómo interpretemos los acontecimientos.
Las ciudades de China se caracterizan por una gran vitalidad. Seguro que sabe
que en China la densidad de población es muy alta, sobre todo, en las ciudades. ¡Y
en China hay más de cincuenta ciudades con más de un millón de habitantes! La vida
en China nunca para, sobre todo en el sur; tiendas y vendedores están activos día y
noche. Para la mayoría de los europeos todo este ajetreo constante, el bullicio en las
calles y el consiguiente nivel de ruido significan estrés. Para mí, por el contrario, la
tranquilidad de Múnich al principio me resultaba muy estresante. Odio tener la
sensación de estar en un mundo en el que acaba de ocurrir una catástrofe. Solo
cuando tenía lugar una feria y los vecinos se quejaban por el ruido me sentía bien.
Con esto quiero decir que todo depende de la interpretación. Esto sirve de poco
cuando uno se estresa tanto ante el ambiente, el trabajo, o determinados
acontecimientos que se siente de todo, menos bien. Ese estrés, desgraciadamente,
también tiene consecuencias importantes para la salud. ¡Los investigadores han
hallado que el estrés provoca más perjuicios que el tabaco, el alcohol y el sobrepeso
juntos! Es muy importante, por tanto, hacer algo contra el estrés y, para ello, debe
usted comprender que el estrés se desarrolla, principalmente, en el nivel de la
conciencia.
Obviamente, esto es importante para la curación cuántica. Sería muy difícil
calmar el tráfico de una calle con la estimulación cuántica; por el contrario, la
percepción del impacto del tráfico como estrés es algo que sí se puede cambiar con
el QUEST.
La intención: en el caso de los problemas de estrés, debe usted ser creativo a la
hora de formular su intención. ¿Cuál es el objetivo positivo que va a provocar la
armonía? Tenga cuidado, como siempre, de no establecer comparaciones ni
negaciones. Una intención del tipo «menos estrés con el jefe» o «nada de estrés en el
trabajo» no tiene mucho sentido. «Una buena relación con el jefe, aunque me exija
mucho» o «una atmósfera agradable y de cooperación» son, sin lugar a dudas,
mejores intenciones.
El contacto: como puntos de contacto puede usted utilizar los músculos del
cuello (mi sitio preferido) o puede usted encontrar la parte del cuerpo donde se
manifiesta el estrés. Luego, tome este lugar como primer punto de contacto y otro que
pueda usted sentir bien como segundo.
Falta de energía
Estoy segura de que hay momentos en los que desearía tener más energía y siente
como si, finalmente, tuviera que cambiar sus baterías. Solo que usted no tiene ningún
compartimento de baterías donde pueda cambiarlas rápidamente… y tampoco
encontrará ninguna estación donde cargar su batería interior.
Usted no funciona con energía eléctrica, sino con energía vital, y existe todo un
abanico de posibilidades para solucionar la falta de energía. Su intuición ya le ha
dicho, por ejemplo, que unas vacaciones le vendrían bien. Efectivamente, un tiempo
fuera y un cambio de aires pueden venir bien, naturalmente, pero tampoco me parece
que sea muy duradero; además, un pequeño viaje para descansar a los mares del sur
puede salir tan caro que el estrés al ver nuestra cuenta corriente echaría por tierra
toda la recuperación. A la larga, son más convenientes métodos que armonicen el
flujo de energía (acupuntura, yoga, Qi Gong, etc.), llevar una alimentación sana y
estrategias psicológicas. Con el QUEST usted puede solucionar la falta de energía
desde la base: mientras esté usted conectado al inagotable pozo del nivel cuántico su
almacén de energía vital se llenará sin necesidad de hacer nada más. ¿Se acuerda de
la imagen de los cinco pozos? Aquí viene especialmente bien: con un pequeño giro,
usted abre la conexión con la energía inagotable del universo.
La intención: una buena intención podría ser «cuerpo y alma están llenos de
fuerza».
El contacto: para hallar la mejor zona de contacto, aquí lo mejor también es
encontrar dónde se hace patente la falta de energía. El cuerpo es, a menudo, más
sabio que la razón.
Problemas emocionales
A pesar de que la mayoría de las personas le dan a su mente, su alma y su
conciencia, al menos, tanta importancia como a su cuerpo, cuando se trata de
necesidades emocionales, trastornos mentales, preocupaciones o tristeza se lo toman
mucho menos en serio que una gripe. En Alemania (y más aún en China) acudir al
psicólogo tiene cada vez más una connotación extraña; todo lo contrario que en los
Estados Unidos. Allí cualquiera que tenga problemas emocionales (y se lo pueda
permitir) acude a un terapeuta para que le asesore y ayude. Yo creo que esto es algo
positivo ya que debería estar claro que, por ejemplo, un corazón roto necesita igual
de buenos cuidados que una pierna rota.
La curación cuántica es la terapia que se ocupa de la raíz del problema y, en los
problemas emocionales, sobre todo en aquellos que se remontan mucho tiempo, las
raíces son profundas y extensas. La acción sobre las raíces en el espacio y el tiempo
conlleva que la eficacia de la estimulación cuántica sea más duradera y se vaya
sintiendo gradualmente. El QUEST resulta, por tanto, ideal como refuerzo para una
terapia, ya sea energética, psicológica u orientada hacia la medicina ortodoxa; la
estimulación cuántica hace posible, con frecuencia, la psicoterapia.
Al igual que en todos casos anteriores, cuando usted realiza una curación cuántica
para problemas emocionales no debe preocuparse de diagnósticos, divagaciones o
de interpretar las causas. Todo eso puede ser importante a otro nivel, pero en una
estimulación cuántica debe dejarlo a un lado.
Un consejo para la práctica: pregúntese a usted mismo, o a su cliente, cómo sería
si el problema desapareciera por completo. A menudo sucede que un aparente
problema resulta una solución en otro nivel. Por ejemplo, cuando alguien se come las
uñas no suele ser porque tenga hambre, sino que está dejando entrever otra
necesidad, por ejemplo la de combatir su nerviosismo o su miedo. Para la curación
cuántica no hace falta que sepa usted más detalles ni analice nada más. No obstante,
viene bien tener claro cuáles son los «aspectos positivos» del problema a la hora de
formular la intención; o, al menos, tener claro que tales aspectos pueden existir.
El contacto: ya sabe usted que para la curación cuántica no es determinante
dónde coloque usted las manos o los dedos. Piense solo que no está transmitiendo
ninguna energía, sino que está entrando en contacto con la conciencia pura. Yo,
cuando se trata de problemas emocionales, acostumbro, no obstante a colocar la
mano derecha sobre la zona del corazón y la izquierda sobre la coronilla. Eso
simboliza maravillosamente el perfecto equilibro entre corazón y cabeza.
La intención: cuando se trata de problemas emocionales existe un gran riesgo de
dejarse influir por las interpretaciones propias, los pensamientos sobre las posibles
causas e imaginarse cómo deberían serlas cosas. Trate de evitar esto. Formule una
intención clara; buena, exacta y presente. Por ejemplo: «Mi alma es clara y ligera, y
está alegre».
Miedos
El miedo es algo muy importante. Algunas veces es vital actuar rápido, sin
vacilar ni reflexionar demasiado. Cuando todo el cuerpo se encuentra en disposición
de actuar también es bueno. Siempre que nos enfrentamos a una situación peligrosa
se activa un patrón que engloba cuerpo, alma y mente. El pulso aumenta, la
respiración se acelera, la tensión de los músculos cambia (el estómago hace ruido y
las rodillas se aflojan), hormonas como la adrenalina son segregadas y estamos
completamente despiertos. La atención aumenta con el miedo y los sentidos se
agudizan, sentimos el miedo y estamos preparados para luchar o para huir con todas
nuestras fuerzas. Es fascinante de qué modo todos estos factores interactúan cuando
tenemos miedo.
Lo absurdo es que este patrón también se activa cuando creemos en un peligro.
El estado de miedo es muy efectivo ante las amenazas, pero muy ineficaz en el día
a día. El miedo no es una sensación agradable, la atención se centra en los detalles, y
no nos enteramos de muchas cosas. Todo eso nos cuesta una gran cantidad de
energía.
El hecho de que algunas veces reaccionemos con miedo, a pesar de que no haya
ningún peligro delante, puede deberse a muchas razones. No obstante, cuando realice
una estimulación cuántica para tener más coraje o para evitar tener un miedo
innecesario no debe usted tratar de sumergirse en los abismos emocionales. Es
completamente innecesario. Aun cuando los trastornos emocionales se remonten
mucho tiempo, no viene al cuento. En el nivel cuántico el tiempo tiene otro
significado. Usted tan solo entre en contacto con la conciencia pura; su intención es
el punto de partida hacia una armonización esencial de la «matriz», de la única
constelación del universo que nos hace a todos ser uno solo.
Ya que hablamos de miedo se me ocurre otra cosa interesante. Las personas que
tienen un miedo exagerado a cosas que a la mayoría les parecen inofensivas, a
menudo, no hacen nada para combatirlo porque temen, precisamente, hacer eso de lo
que tienen miedo; un panorama que, naturalmente, les asusta. Estas personas, por un
lado, sufren ese miedo y, por otro, les asusta dejar de tenerlo. Para estas personas la
curación cuántica actúa en el sitio exacto. El miedo no se combate de forma directa,
sino que se arrancan sus raíces y se llena ese hueco con valor. Estas personas no
verán cómo su miedo «desaparece», pero se les dará de nuevo la libertad de elegir.
La intención: evidentemente, para los miedos es muy importante una intención
clara. Formúlela en positivo. Es decir, no: «Menos miedo» o «Ya no tengo miedo».
Estas frases dirigen la conciencia, precisamente, hacia donde usted no quiere ir, al
miedo. Así que vamos a buscar justo lo contrario, por ejemplo, «valor». Una buena
intención para el miedo enfermizo a las arañas puede ser: «Una araña me relaja y
me da valor» o «Relajación y valor ante cualquier arañita». O bien una intención
universal para todo tipo de miedos, también aquellos que sentimos hacia objetos,
lugares o situaciones concretas: «Relajación y valor en cualquier situación».
Depresión
Probablemente, más de la mitad de las personas hayan sufrido una verdadera
depresión, al menos, una vez en la vida. ¿Sabía usted que la depresión es una de las
principales causas de fallecimiento? Una depresión es una enfermedad grave que no
se supera con buenas palabras ni con «fuerza de voluntad». Es diferente a la tristeza,
el desánimo, la melancolía o el estado de ánimo depresivo que de vez en cuando nos
sobreviene.
Pero hay una cosa que sí tienen en común el desánimo y una grave depresión: la
base fundamental. Naturalmente, para un psicólogo o un psiquiatra la diferencia entre
un estado de ánimo depresivo y una profunda depresión con tendencias suicidas es
muy importante. Cuando se trata de una auténtica depresión el primer paso necesario,
en la mayoría de los casos, es tomar una serie de medicamentos de modo que el
psicoterapeuta pueda realizar su trabajo. Y ahí la precaución es obligada ya que, con
frecuencia, lo único que detiene a algunas personas con depresión de suicidarse es la
falta de iniciativa, y cuando los medicamentos empiezan poco a poco a hacer efecto
lo primero que sube es el nivel de actividad, aunque la tristeza persista. En esta fase
los pacientes intentan, de vez en cuando, llevar a cabo sus planes de suicidio.
El diagnóstico es muy importante a la hora de llevar a cabo una estimulación
cuántica para un estado de ánimo depresivo o una verdadera depresión. No intente
sacar a la luz las «causas» de la depresión. Ponerse a darle vueltas a cuál puede ser
la causa de un problema y buscar una solución no ayuda para nada. Que le quede
claro nuevamente que usted no cura, sino que la curación se produce cuando usted
realiza una estimulación cuántica. Tampoco debe usted temer ningún efecto
secundario, aun cuando esté usted tratando problemas emocionales graves.
Cuando se trata de problemas emocionales, el QUEST es una opción amplia y
suave para iniciar cambios duraderos y extensos. Dado que el nivel de presión suele
ser elevado, lo mejor es combinar el uso de medicamentos (¡en el caso de una
depresión severa es necesario!) y el tratamiento psicoterapéutico con el QUEST para
apoyar y acelerar el proceso.
La intención: debe concentrarse por completo en cómo debería ser el estado que
desea. Lo mejor es cuando la intención está en la mente del iniciador sin un
propósito. Es decir, sobre la confianza en una energía ancestral (Dios, el universo,
…) y, sobre todo, siendo conscientes de que uno es solo el iniciador y no el que
cura. Una buena intención para las depresiones sería en mi opinión: «Pienso y siento
fácilmente y con claridad» u «Optimismo y conflanza plena».
Algunas veces, la falta de apetito, el insomnio y otras molestias son motivo
suficiente para una curación cuántica y, al observar más detenidamente, se ve que lo
que se oculta detrás es una depresión. En esos casos, existe la gran tentación de
tratar la depresión de fondo. Por favor, no haga eso. Parta de las percepciones
directas evidentes a la hora de formular la intención, y deje la curación de las causas
profundas y del «auténtico» problema al nivel de la conciencia.
Dependencia
Toda adicción produce sufrimiento. Evidentemente, esto vale para la adicción a
drogas ilegales como la heroína, pero también es igualmente peligrosa para la salud
la adicción a sustancias legales como el alcohol, la nicotina, los somníferos u otros
medicamentos. Además está la adicción al juego, a internet, la dependencia de cosas
materiales o de personas, que tampoco nos hacen ningún bien. Estas cosas no dañan
nuestra salud de manera directa como el alcohol o la heroína, pero las consecuencias
son igualmente graves y hacen que el maravilloso regalo de la vida se transforme en
un infierno en la tierra. Puede que esto suene exagerado, pero el que tenga a alguna
persona en su círculo de conocidos que sufra de adicción al juego o a internet, o
conozca a alguna mujer que, a pesar de sufrir malos tratos, siempre acabe regresando
junto a su maltratador, sabe de lo que estoy hablando.
La dependencia se da cuando, pese a no parecer tan dramática como una adicción
a una droga, nos es muy difícil combatirla; esto también sucede porque, en
ocasiones, no está claro o pasa desapercibido quién puede ser la persona de
contacto.
E l QUEST es perfecto para resolver dependencias insanas, ya que la curación
cuántica actúa sobre el nivel más básico y aborda las raíces profundas y ramificadas.
Lo normal es que estos cambios profundos tarden un poco en ser visibles en la
conciencia y comportamiento del destinatario. Por ejemplo, usted realiza un
tratamiento QUEST en una persona que consume tabaco habitualmente, él no siente
nada y lo siguiente que hace es correr a encenderse un cigarrillo. Puede que esto le
resulte frustrante. (Pero no tiene por qué ser así, ¡usted no es responsable de la
eficacia de la curación cuántica!). Al cabo de dos semanas, de repente, el
destinatario deja de fumar. Él ya no se acuerda del tratamiento QUEST y se siente
orgulloso de que le vaya tan bien sin fumar. En realidad, no solo le va bien, sino
genial ya que la estimulación cuántica ha eliminado las causas que habían originado
esa conducta perjudicial. Además, ya no le resultará tan fácil volver a fumar ya que
su cuerpo reaccionaría con aversión ante la nicotina.
En este ejemplo hay dos cosas importantes. La primera es tener claro que uno no
cura con la estimulación cuántica, sino que lo único que hace es llamar al médico
interior. Esto no solo es importante para uno mismo, sino también para el
tratamiento. A quien tiene presión por conseguir el éxito (ya sea exterior o interior)
le es muy difícil alcanzar el nivel de la conciencia pura. La segunda es ver cómo
funciona la curación cuántica según sus propias leyes. Por eso es importante dejarle
claro al destinatario que los cambios positivos pueden darse de forma inesperada y
pasado cierto tiempo; así evitamos sorpresas.
Cuando se trata de problemas de dependencia, hay que tener en cuenta, ya que
esto es lo normal, que suele pasar un tiempo hasta que la estimulación se aprecia en
la superficie. No obstante, también esta «norma» tiene excepciones. De modo que no
se sorprenda si tras cinco minutos de tratamiento QUEST su destinatario cambia esos
hábitos dañinos por otros más saludables.
Yo le recomiendo realizar un Power-QUEST de, al menos, 20 minutos para los
problemas de dependencia.
Problemas de pareja
Hasta ahora, hemos hablado de enfermedades en el sentido más amplio;
emocionales y corporales. Sin embargo, las enfermedades no son lo único que nos
provoca sufrimiento en esta vida. También los problemas con otras personas pueden
agobiarnos. En primer lugar están los problemas en una relación amorosa.
Existen muchos motivos por los que una relación puede terminar en separación o
divorcio. Celos, aburrimiento, perder la concentración en esas pequeñas cosas que
al principio nos parecían interesantes, pero que con el tiempo no soportamos, el
trajín diario, expectativas o deseaos incumplidos, la crisis de los cuarenta, la
suegra… Uno podría seguir con esta lista eternamente.
¿En todos ellos puede ayudar la estimulación cuántica? ¡Por supuesto que sí!
Comprendo el escepticismo, pero si uno lo piensa detenidamente resulta evidente:
una estimulación cuántica cura la desarmonía. En los problemas de pareja lo que hay
detrás es una clara falta de armonía entre dos personas. La curación cuántica es, con
toda seguridad, un medio estupendo para resolver los problemas de pareja.
La curación de los conflictos de pareja es siempre, en primer lugar, una
autocuración. La escritora alemana Eva-Maria Zurhorst ya lo dice en el título de su
libro: Liebe dich selbst, und ist es egal, wen du heiratest (en español, «Quiérete a ti
mismo y da igual con quien te cases»). Yo creo, ciertamente, que no importa en
absoluto con quien se case uno; no obstante, el mensaje principal es: para poder
amar a alguien de verdad, primero debe aprender uno a estar en armonía consigo
mismo. También a la inversa el título del libro es absolutamente cierto: si uno no se
soporta a sí mismo, no queda resquicio para el amor.
Cualquier estimulación cuántica ayuda al iniciador a llevar más armonía a su
propia alma. De ahí el primer consejo si usted tiene problemas en su relación (o si
no tiene pareja, pero anhela tener una): realice una estimulación cuántica sobre otras
personas con tanta frecuencia como sea posible. De ese modo también puede tratarse
a sí mismo.
Cuando se trata de curar problemas en la relación, lo ideal sería que ambas partes
recibieran una estimulación cuántica. Pero seamos realistas. Rara vez se va a dar el
caso en el que ambas partes sientan por igual la necesidad de trabajar en la relación
y se abran a la vez a un método tan poco habitual como es el QUEST. Lo normal es
que solo esté dispuesto uno de los dos. No importa. Una relación siempre es una
unidad. Aun cuando la estimulación cuántica se lleve a cabo sobre uno de los dos,
actuará sobre la relación en conjunto.
La intención: debe ir dirigida a la persona que está siendo tratada. Como
siempre, debe usted evitar pronunciarse sobre las causas de fondo o presumir cómo
debería ser la relación. Para ello también es importante hablar sobre la desarmonía
que existe y para la cual está aplicando la estimulación cuántica, y no solo sobre los
sueños o deseos que responden al lema: «Mi pareja debería ser amable y
comprensivo de aquí en adelante y saber lo que deseo solo con la mirada». ¡Eso no
funciona!
Es importante una intención clara y concreta. Si la persona que está recibiendo la
estimulación cree que su pareja no le comprende, ese es su punto de vista, no el de
su la pareja. La intención podría ser entonces algo como: «Mi pareja conoce bien
mis necesidades y mi alma» o más amplia «La relación y el entendimiento mutuo
crecen día a día».
La estimulación cuántica viene extremadamente bien para los problemas de
pareja. Lleva un tiempo hasta que los cambios en la conducta y los sentimientos en el
nivel cuántico se dejan ver, aunque, en este caso, eso es bueno. Las relaciones
personales son algo muy complejo y es importante darle un tiempo a los cambios.
Escuela y aprendizaje
Hay muchas personas a las que les cuesta aprender. Sobre todo cuando hace ya
mucho que dejaron atrás el colegio y ahora quieren aprender algo nuevo como, por
ejemplo, un idioma extranjero. Parece entonces que tengamos el cerebro algo
oxidado. El cerebro es una máquina de aprender biológica; aprender es la
maravillosa capacidad del ser humano que le diferencia de los seres que solo se
guían por su instinto. Sin embargo, cuando la armonía de las funciones del cerebro
no se encuentra en equilibrio, nos cuesta aprender. Es curioso que en la pubertad ya
haya muchos que desaprenden lo aprendido.
Dado que la dificultad para aprender no reside en la dificultad de lo que se
aprende (¿Por qué iba a ser difícil aprender un idioma extranjero? ¡Usted puede
aprender perfectamente un idioma!), con el QUEST usted puede corregir esto. ¿Ha
abandonado con frustración el último curso de idiomas al que se apuntó? Entonces,
inténtelo de nuevo usando el QUEST. Se quedará asombrado de lo fácil que le
resulta. ¿Tiene usted hijos con problemas escolares? ¡Ponga fin a esa lucha con una
estimulación cuántica!
La intención: la intención aquí es muy fácil de formular: «Aprender es fácil y
divertido». Será más fácil. Naturalmente, no olvide que debe usted seguir
estudiando. Gracias a la estimulación cuántica usted podrá lograr muchas cosas; pero
no grabará palabras en inglés en su cerebro.
Cuando yo vine a Alemania, adquirí cierta experiencia. No cabe duda de que el
alemán es un idioma difícil; sin embargo, al cabo de un año ya era capaz de hablar
alemán con fluidez con mi marido y sus amigos, y puede comenzar las prácticas de
naturopatía (naturalmente, en alemán).
Embarazo
Un embarazo no es, obviamente, una enfermedad, aunque algunos médicos hagan
como si lo fuera. Sin embargo, puede que a lo largo del mismo surjan problemas, ya
sean de salud, psicológicos o ambos. Cuando parece que algo no marcha bien con el
feto, es muy comprensible que la madre sufra mucho emocionalmente. Algunas
veces, el propio embarazo supone una carga, y ahí ningún médico puede ayudar.
Los problemas médicos debe hablarlos inmediatamente con su médico. Algunas
veces es absolutamente necesaria una intervención rápida. Aun así, la estimulación
cuántica es una ayuda estupenda durante el embarazo; incluso cuando no se observe
ningún problema. Cuerpo y alma se ponen en armonía y, con eso, benefician no solo
a la embarazada, sino también al bebé.
Cuando mi hermana se quedó embarazada, hubo complicaciones. El médico no
podía hacer mucho y tan solo le recomendó que no trabajara y descansará mucho. La
acupuntura no es aconsejable durante el embarazo; además, no estaba claro qué era
lo que iba mal. Tenía hemorragias cuyas causas no se podían determinar. ¿Qué
quedaba por hacer, salvo una estimulación cuántica? Al fin y al cabo, nunca hay
complicaciones ni efectos secundarios no deseados, y tampoco hace falta ningún
diagnóstico. De modo que le realicé a mi hermana tres estimulaciones cuánticas de
unos veinte minutos respectivamente. Las hemorragias pararon al cabo de dos
semanas y, ahora, ¡tengo una encantadora sobrina completamente sana!
Como he dicho, aun cuando no haya problemas en el embarazo, yo haría una
estimulación cuántica. No hay (todavía) ningún estudio al respecto, pero yo estoy
segura de que el feto se desarrolla mejor y el nacimiento es más fácil.
La intención: la mejor intención es la que desearía cualquier madre: «El niño se
desarrolla perfectamente desde un punto de vista físico, mental y emocional».
Puedo anticipar que daremos un salto evolutivo, si mediante la difusión de la
curación cuántica cada vez más niños vienen al mundo disfrutando de armonía.
Podemos estar expectantes…
Nacimiento
En verdad, ya he dicho lo esencial. No obstante, quedan un par de cosas más. El
nacimiento en sí ya supone para todos un acontecimiento de gran importancia.
Algunos psicólogos opinan que existe un «trauma del nacimiento» que debe ser
procesado y que, con frecuencia, tiene consecuencias a lo largo de toda la vida. A mí
eso me parece evidente. Imagínese por un momento: durante nueve meses descansa
usted en plena seguridad, sin nada de lo que preocuparse, en un seno cálido. Ni
siquiera tiene que respirar o comer, sino simplemente desarrollarse. Y entonces tiene
usted que abandonar esa confortable y cálida oscuridad protectora. Le llevan, entre
dolores, a una luz infernal, por vez primera el aire entra en sus pulmones y eso
también duele, el tranquilizador latir del corazón de la madre y la estrecha conexión
se rompen de repente… ¿No es comprensible que este acontecimiento tenga
importantes consecuencias?
Con el QUEST esta transición se conduce a un nivel de mayor armonía. Lo ideal
sería que se le pudiera hacer una estimulación cuántica tanto al padre como a la
madre, como también al recién nacido. Seguramente, las consecuencias del «trauma
del nacimiento» se reducirían o se anularían por completo. (Obviamente, no se puede
decir con seguridad ya que la curación cuántica no dura lo suficiente para ello, pero
según lo que sabemos hasta ahora de la estimulación cuántica y el «trauma del
nacimiento», parece muy probable.)
El nacimiento también es un acontecimiento extremadamente importante para la
madre. Ella sufre también una separación. De ahí que muchas madres después de dar
a luz se sientan muy deprimidas; al menos una de cada diez mujeres (otros estudios
hablan de una de cada cuatro) sufren la llamada depresión postparto. Esto no es solo
muy sufrido para la madre, también daña el vínculo madre-hijo. Con una
estimulación cuántica estos problemas pueden reducirse.
Problemas de peso
Cuando yo vine a Alemania, me di cuenta enseguida de que hay muchas personas
que se alimentan muy bien. Al mismo tiempo, hay otras muchas que desean perder
peso. Hay innumerables dietas; las revistas están llenas de ellas, y en las librerías
hay un estante entero solo para libros sobre dietas. La imagen de las «modelos» en
televisión y en publicidad ofrece una sensación distorsionada de que esto es algo
«normal». A pesar de que en China hay muchas menos personas con sobrepeso,
sucede lo mismo desde este punto de vista: cada vez son más las dietas que le
prometen a una que puede adelgazar tanto como alguna de las muchas actrices
anoréxicas.
El problema de las dietas es, por un lado, que a veces pueden excederse y, por
otro, que en aquellas personas que realmente las necesitan rara vez funcionan. En
primer lugar, porque el peso, evidentemente, no depende de nuestra voluntad. Todos
tenemos nuestra propia condición corporal, y el sobrepeso no es algo que solo tenga
que ver con calorías y nutrientes. El alma de la persona afectada juega un papel,
como poco, igual de importante.
Tanto si lo que quiere es hacer una dieta y estar más delgado, como si lo que
quiere es aumentar de peso o debe hacerlo por razones de salud, el QUEST es un
complemento muy recomendable en su búsqueda del peso ideal. Su peso ideal no es
algo que se pueda calcular fácilmente con una fórmula. No solo juegan un papel
importante la edad, el tamaño, nuestra constitución y las actividades deportivas, sino
también su propia imagen, la imagen que tenga usted de un cuerpo sano, la alegría
que le produzca a usted comer, sus necesidades y su valor. ¿Cuál sería para usted el
peso «ideal» si para ello tuviera que sufrir y aburrirse cada día?
El problema está cuando su peso ideal está por encima o por debajo de cierto
límite, por ejemplo por encima de un índice de masa corporal (IMC) de 30
(obesidad mórbida) o por debajo de 17 (peso inferior al normal). Si eso es lo que
usted desea, entonces, lo que desea es estar enfermo. Naturalmente, eso nunca podrá
conseguirlo con una estimulación cuántica.
Una curación cuántica siempre tiene un efecto positivo. Establece el equilibrio y,
para ello, no se guía por tablas abstractas, sino por el estado de equilibrio ideal.
Esto también está relacionado con la conciencia. Primero con su intención, segundo
con sus auténticas necesidades tanto corporales como emocionales. El resultado de
una curación cuántica será su peso ideal, es decir, el peso necesario para su salud
corporal así como para su bienestar emocional; con el que se sentirá usted feliz y a
gusto con su cuerpo durante muchos años.
Este peso puede ser distinto al que había imaginado usted. Una mujer anoréxica
con la estimulación cuántica alcanzaría el peso que verdaderamente le hace bien.
Este peso estará, con seguridad, muy por encima del peso que originariamente la
llevó a padecer anorexia. La curación cuántica equilibra a las personas, y ahí no hay
sitio ni para la anorexia ni para la obesidad.
Una botella de agua con agua pura energética es como una pequeña farmacia de
emergencia. Y, como se trata de un producto dopante completamente legal, sano y
moralmente inofensivo, es ideal para practicar deporte. Seguramente se le ocurran
otras aplicaciones como, por ejemplo, para regar las plantas o cuidarse la piel.
Con los alimentos funciona exactamente igual. Cuando aplica el QUEST a los
alimentos no solo contribuye a alimentarse de forma más saludable. Los alimentos
permanecen frescos durante más tiempo, se conservan mejor y su sabor es más
intenso.
Me gustaría compartir con usted una experiencia interesante relacionada con este
tema. Después de saber que los alimentos se pueden optimizar con el QUEST,
naturalmente, lo hice con todo lo que comía. Además de tener mejor sabor y ser más
saludables, ¡me di cuenta también de que comía menos! El intenso sabor y el mejor
aprovechamiento de los ingredientes me saciaba antes; el QUEST me ha ayudado a
perder peso.
Animales
Evidentemente, con la curación cuántica también puede usted tratar animales tanto
grandes como pequeños. Y no tiene usted que emitir ningún diagnóstico. Lo difícil
cuando se trata de animales suele ser que no pueden contestarle a la pregunta: «¿Qué
te falta?».
Yo creo que, después de lo que usted ya sabe sobre curación cuántica, no tendrá
problema para imaginarse cómo actuar con perros o gatos, pero ¿cómo se hace con
animales pequeños, tímidos o peligrosos? ¿Cómo debe colocar las manos sobre un
jerbo? Y, si las coloca sobre un tigre enfermo, corre usted el riesgo de quedarse sin
ellas después del tratamiento.
Es muy sencillo. Si ha leído el libro hasta aquí y ha prestado usted atención, ya
sabe la respuesta. Para llevar a cabo la curación cuántica no es en absoluto
necesario que usted coloque las manos o los dedos. No hay energía que pase del
iniciador al destinatario. La colocación de las manos sirve nada más que para fijar
mejor la atención y para mantener la intención del equilibrio de energía en la
conciencia. Es decir, puede usted realizar una curación cuántica en un animal sin
necesidad de tocarlo. O bien, puede usar un sustituto si usted lo prefiere. Puede usted
volver a leer cómo funciona en el apartado «Curación a distancia».
Normalmente, los animales reaccionan extremadamente bien y pronto a una
estimulación cuántica. La energía del nivel cuántico no tiene que trabajar sin
descanso a través de numerosos y complejos bloqueos y condicionamientos internos.
Imagínese que abre usted un grifo y coloca delante una esponja (la compleja
conciencia humana). Entonces el agua saldrá, pero más tarde y con menos presión;
sin la esponja sale mucho más rápido.
El año pasado mi perro Daidai se puso enfermo una tarde. Al principio, estaba
muy apagado y exhausto, pero luego empezó a vomitar sangre. Cualquiera que tenga
un perro puede imaginarse lo preocupada que estaba yo. Permanecí junto a él toda la
noche y le realicé dos estimulaciones cuánticas. Esperaba que de este modo pudiera,
tal vez, sobreponerse a su grave enfermedad. Pero mis esperanzas fueron superadas
con creces. A la mañana siguiente estaba completamente sano y animado, ¡correteaba
por la casa como siempre de aquí para allá y jugaba con su pelota! A día de hoy no
sé cuál fue la causa de su enfermedad; pero seguro que no era una tontería. Me quedé
asombrada de lo rápida y eficaz que fue la curación cuántica con Daidai. ¡Un
pequeño milagro!
Entretanto, la experiencia me ha enseñado cada vez más lo extraordinariamente
bien que funciona la curación cuántica en los animales. ¡Pruébela usted también con
su mascota!
Por cierto, la curación cuántica también es eficaz para los problemas de conducta
de los animales. En los perros no son, precisamente, infrecuentes. Una estimulación
cuántica puede ser muy útil para cambiar algo, y me parece el complemento ideal
para una escuela de entrenamiento canina. El perro aprenderá más deprisa y sus
problemas de conducta (que son una especie de desequilibrio emocional) se
resolverán fácilmente. Si tiene usted un perro que, de alguna forma, se comporta mal,
debería probarlo. Yo no tengo ninguna experiencia en ello, pero yo creo que las
probabilidades de que funcione son muy altas.
Plantas
El QUEST es también una forma ideal para mantener sus plantas vivas y sanas.
No sustituye al agua, a la luz, ni a los nutrientes, eso debe tenerlo claro, pero una
estimulación cuántica ayuda a las plantas a utilizar mejor el agua, la luz y los
nutrientes.
Estoy convencida de que con el QUEST sus plantas estarán más fuertes, crecerán
más rápido y serán más resistentes; también florecerán durante más tiempo y sus
hojas serán más grandes.
Esos, por lo menos, son los resultados de un experimento en mi balcón. Nuestra
casa de China tiene un balcón bastante grande y, ya que me encantan las flores, he
hecho de él un pequeño paraíso floral. ¡Durante todo el año! El Cantón está en la
zona subtropical de modo que no hay un verdadero invierno y todo florece y
reverdece. Yo planté las semillas de distintas flores en dos cubos grandes. A las
plantas del primer cubo les hice varias veces una estimulación cuántica.
Naturalmente, recibieron agua y sol por igual. Ambas crecieron. Tras una semana,
creo, los tallos de uno de los tiestos estaban más verdes y grandes. Al cabo de un
mes la diferencia entre ambas era evidente para cualquiera, incluso para mi hermano
que no tiene ni idea de plantas.
Haga usted mismo un par de experimentos como este; en el jardín, en la terraza,
en el balcón o, simplemente, en las plantas del cuarto.
La práctica es exactamente igual que en la estimulación cuántica para animales.
No es necesario colocar las manos y, si necesita algo más «tangible» utilice un
sustituto (más al respecto en el apartado «Curación a distancia»).
Cosas
¿Una curación cuántica para cosas? ¿Para cuando el frigorífico esté roto y no
enfríe? ¿Para una avería del coche y no tener que llevarlo al taller? Suena a risa,
pero algunas bromas tienen una parte de verdad. Si su frigorífico sufre un
cortocircuito, no podrá arreglar el circuito con una curación cuántica, y para cambiar
la rueda pinchada de su coche, tampoco. Para cambiar la rueda pinchada de su coche
es mejor que recurra a la rueda de recambio a esperar que la curación cuántica vaya
a cerrar el agujero y llene de aire el neumático.
Sin embargo, hay personas que juran que después de realizar una curación
cuántica su reloj ha vuelto a funcionar, las pilas se han vuelto a cargar y un grifo que
goteaba vuelve a ir bien. ¿Es eso cierto? ¿O son solo cuentos?
El acertijo es muy fácil de resolver si uno lo piensa detenidamente. ¿Qué sucede
por lo general en una curación cuántica? Las energías adquieren un sano equilibrio;
la salud y la armonía se restauran.
¿Qué sucede en un cortocircuito en el que los cables se funden? ¿Están esos
cables fundidos enfermos? No. ¿El dispositivo afectado? Ciertamente, no, porque
todo está en equilibrio y en perfecta armonía con su naturaleza; lamentablemente, a
nosotros ya no nos sirve. Una curación cuántica, que se encarga siempre de restaurar
la armonía, no aporta nada en estos casos. Lo mismo sucede con las ruedas de un
coche, si se rompe la correa, o si nos quedamos sin gasolina.
Algo distinto sucede con un reloj que se ha quedado parado a causa de un mínimo
desequilibrio, o con una pila a la que todavía le queda un poco de energía, pero que
no puede enviar electricidad debido a una carga defectuosa, o con una junta que ya
no cierra correctamente. Siempre que se pueda llegar un mejor estado de equilibrio
mediante un proceso natural, o cuando el cambio de estado suponga una mayor
armonía, la curación cuántica hará algo. Cuando se trate de luchar contra
duendecillos o echar mano de la magia es cuando no va funcionar la curación
cuántica.
Con todas las maravillas que se pueden alcanzar con el QUEST, existe el riesgo
de que se pueda confundir la energía básica con un cuento de hadas. Sin embargo,
todo sucede de forma natural, y ¡eso es aún más maravilloso que cualquier cuento de
hadas!
Con una curación cuántica no solo se pueden volver a poner en marcha relojes
que se han parado o generar corriente con unas pilas agotadas. Lo mejor es utilizar el
QUEST para prevenir. Sus aparatos eléctricos durarán más, las superficies se
volverán más resistentes, su consumo de energía disminuirá… ¡Eche mano de su
creatividad!
Circunstancias materiales
Mediante una estimulación cuántica se puede restablecer el equilibrio de la
energía del cuerpo humano; esto es algo que entienden la mayoría de las personas
que son receptivas a lo nuevo. Pero cuando yo afirmo que con el QUEST también se
pueden curar las preocupaciones materiales, suena verdaderamente asombroso; o me
encuentro con un gran rechazo.
Lo comprendo muy bien. Tampoco se me ocurrió a mí. Para mí la curación
cuántica al principio «solo» era un nuevo y revolucionario aspecto de la medicina.
Cuando oí por primera vez que una estimulación cuántica podía utilizarse también
para resolver problemas materiales me quedé, por decirlo suavemente, asombrada.
No, para ser sinceros: estaba escandalizada e indignada. ¿Utilizar una ciencia
médica maravillosa para aumentar el bienestar material? Algo en mí se resistía a la
idea. Tras pensarlo detenidamente reconocí, no obstante, que eran mis ideas
preconcebidas las que se resistían. Ciertamente, la idea no es del todo descabellada.
Cuando abrí los ojos de verdad, vi que, en el fondo, era absolutamente lógico.
También el intercambio material, por ejemplo en forma de dinero, es energía. ¿Por
qué iban a poderse armonizar mediante la estimulación cuántica solo los procesos
del interior el cuerpo humano y no los que se dan en el exterior? Además, existe una
clara relación entre los problemas materiales, las actitudes, los pensamientos y la
conciencia.
Esto se hace más evidente cuando uno observa con atención los fenómenos de
atracción de los que es capaz la conciencia. El por qué suele funcionar cuando uno
realiza «pedidos al universo», por qué el deseo se cumple en tantas ocasiones, nunca
estuvo claro. Las personas que han indagado sobre el tema afirman que una actitud
de «deseo expectante» no es tan efectiva, o lo es sustancialmente menos, que un
deseo que se ancla en la conciencia y que está ligado a una «actitud de expectante
desasimiento». Y ¿qué es sino una estimulación cuántica, aun cuando sea de forma
inconsciente? La filosofía que hay detrás de ello y la claridad de los motivos que
hacen que todo funcione la hacen distinta. Ciertamente, un «deseo» no es algo
distinto a una intención, y la actitud de desasimiento es precisamente la actitud que
nos lleva a conectar con la conciencia pura y con el nivel cuántico.
¡Utilice las posibilidades! Por fantástico que suene. Si le agobia su situación
económica, si la falta de dinero/energía desequilibra su vida, también puede ordenar
de nuevo estos aspectos de su vida con la curación cuántica. Y desde la base. Sin
embargo, para las personas codiciosas la curación cuántica no supone una
oportunidad de obtener más. La estimulación cuántica conduce a una profunda
armonía a todos los niveles, y esta no va a surgir con una persona avariciosa
mediante un «todavía más». El QUEST podría, en última instancia, curarle de su
codicia y de la causa de su sufrimiento. Pero pocas son las personas codiciosas que
consideran su codicia un problema y, por tanto, no buscan remedio. Pero si tiene
usted preocupaciones materiales, si la falta de recursos materiales le impide su
desarrollo, si su trabajo está infra remunerado, si sus anhelos necesitan de ayuda
material, entonces puede alcanzar otro nivel con una estimulación cuántica.
En estos casos, algunas veces es imprevisible lo que sucede una vez que la
armonía se restablece. Podría usted recibir dinero de una forma inesperada, podría
recibir una nueva oferta de empleo, o podría por fin tener clara la manera de
alcanzar su meta con los medios materiales que están a su disposición. ¡Déjese
sorprender!
El contacto: naturalmente, se preguntará ahora dónde diantres debe usted colocar
las manos. Yo cuando se trata de este tipo de problemas pregunto: «¿Dónde siente la
falta de armonía?» Y no me diga ahora que «en el monedero» o «en mi cuenta
corriente». Me refiero a en qué parte del cuerpo la siente. ¿La escasez material le
quita el aire al respirar? (pulmones) ¿Se siente como paralizado? (músculos) ¿Le da
quebraderos de cabeza? (cabeza) ¿Siente que las obligaciones financieras son una
enorme carga? (espalda) Si localiza usted el problema de este modo, la estimulación
cuántica será mucho más fácil. ¡Pruébela!
Alcanzar sueños
¿Tiene usted sueños que hasta el momento no se han hecho realidad? Una pregunta
estúpida. ¿Quién no tiene un pequeño sueño que aún no se ha cumplido? Hacer, por
fin, un viaje a Australia, volar en un caza a reacción, darse la gran vida, salir en
televisión, dejar el trabajo y empezar algo completamente nuevo, realizar una
hazaña…
Lo crea o no, una estimulación cuántica puede ayudarle a hacer realidad todos sus
sueños.
La experiencia me dice (desgraciadamente) que la mayor parte de los sueños de
la gente giran en torno al dinero. Tal vez ese fue también su primer pensamiento «que
me toque la lotería». No es algo malo. Hoy en día casi todo gira en torno al dinero.
El dinero es, al fin y al cabo, una energía. Pero sobre los deseos materiales ya he
hablado detenidamente en el apartado anterior. Lo normal (aunque existen
excepciones) es que una estimulación cuántica no consiga que usted gane la lotería.
Así no funciona. Una estimulación cuántica conduce siempre a un mayor estado de
armonía. El premio de la lotería no suele ser eso. Con frecuencia es, incluso, al
contrario. Una encuesta entre ganadores de la lotería mostraba que, pasados unos
meses, eran igual de felices o infelices que antes.
Afortunadamente, también hay otros deseos. Deseos cuya realización no lleva a
ningún breve delirio, sino que proporcionan una satisfacción duradera. Los deseos a
cuya realización se contribuye de forma enérgica son siempre más gratificantes que
las cosas que le caen a uno del cielo. Seguro que conoce el refrán «A quien madruga,
Dios le ayuda»; lo puede aplicar directamente a la curación cuántica. Si no está
dispuesto a hacer algo por la realización de su sueño, entonces, es muy cuestionable
que se trate de un sueño que merezca la pena realizar. Aún más importante: no le
llevaría a un estado de armonía. Eso suponiendo, claro, que pudiera aplicarse una
estimulación cuántica.
Cuando utilizamos una estimulación cuántica para realizar nuestros verdaderos
sueños no sirve de nada ponerse a gritar como cuando éramos niños «¡Yo quiero,
quiero, quiero, quiero!»
El primer paso sería tener clara su necesidad. No hablo de la «causas profundas y
psicológicas de esa necesidad»; eso no es relevante para la estimulación cuántica.
Lo que sí es importante es que exista una verdadera necesidad, es decir, una
desarmonía entre el estado que es y el que sería el ideal.
Lo mejor es que se repita la pregunta a un nivel corporal, eso facilita la
realización de la estimulación cuántica. Pregúntese: ¿Dónde me duele? ¿Dónde y
cómo siento mi sueño en mi cuerpo? Notará rápidamente en qué lugar de su cuerpo
se manifiesta la escasez que usted siente. Puede ser en el corazón, en la cabeza, en el
estómago o tal vez en un lugar completamente distinto.
Si no avanza con este método, pruebe a introducir un sustituto (más sobre ello en
el apartado «Curación a distancia»). Esta es una forma muy efectiva de hacer sus
sueños realidad con la ayuda de una estimulación cuántica. Para ello, busque algún
objeto que simbolice su sueño. No se trata de encontrar algo con un profundo
significado o un símbolo original. El objeto debería ser algo que al verlo le
acelerara el pulso; o que le llenara de tristeza porque simboliza muy bien lo que le
falta. No se trata por tanto de pensamientos, sino de sentimientos.
Puede ser algo cotidiano, como una foto en un folleto de viajes que despierte su
nostalgia. O una postal cursi que haga que se le escapen las lágrimas porque le hace
pensar en la ausencia de un gran amor en su vida. Pero deben ser sentimientos
auténticos que el sustituto despierte. Luego, continúe con la curación cuántica como
ya sabe. Si coloca las manos, ponga una sobre el símbolo y la otra sobre su corazón,
su estómago, su frente,… Déjese guiar por su intuición.
Lo que se manifieste puede ser a veces muy sorprendente. Así ocurrió con el gran
sueño de un amigo: obtener el reconocimiento por su música (que yo, para ser
sinceros, encontraba horrible) y hacerse famoso con su grupo. Cuando realizamos la
estimulación cuántica, era más como un juego. Yo era muy escéptica respecto a la
posibilidad de que tuviera éxito en China con su grupo de punk. No digamos ya en el
extranjero. ¿O acaso ha escuchado alguna vez a algún grupo chino?
Y tenía razón con mis dudas. Solo dos semanas después el grupo se disolvió. Por
lo visto, mi amigo ya había tenido suficiente música y ahora estaba empezando de
nuevo a pintar (él había estudiado en la escuela superior de arte). Un mes más tarde
se presentó a una exposición de jóvenes artistas en Pekín y le cogieron. No solo eso,
sus cuadros tuvieron un tremendo éxito. Hoy, ¡dos de sus cuadros cuelgan en un gran
museo de Nueva York! Su sueño, recibir el reconocimiento por su arte, por fin se
había hecho realidad; solo que de una manera diferente a como él había esperado.
Curación Cuántica y física cuántica
En este capítulo intentaré familiarizarle un poco con los misterios del mundo
cuántico. Ya se ha enterado de algunas cosas con los hechos cuánticos que,
seguramente, le habrán planteado más preguntas que respuestas. Si se ha preguntado
qué es exactamente eso de la energía del punto cero, el colapso de la función de
onda, el experimento de la doble rendija o, por empezar desde el principio, los
cuantos, entonces, los hechos cuánticos han conseguido su objetivo: despertar su
curiosidad.
Quiero darle las gracias de nuevo a mi amigo Zhang Cheng que ha empleado
mucho tiempo tratando de acercarme un poco más a un tema tan complicado. Yo no
soy física, ni siquiera se me dan bien las matemáticas, pero eso tiene sus ventajas.
Primero porque no les torturaré aquí con fórmulas. Y segundo porque sé exactamente
cuáles son las partes más difíciles de entender para alguien que no es especialista.
No obstante, es posible que haya cosas que le resulten complicadas. El mundo
cuántico está más allá de nuestros sentidos y nos es muy difícil acceder a él. Pero le
puedo prometer que va a ser apasionante. Probablemente se asombre, tal vez incluso
se sobresalte un poco, cuando oiga cómo son los principios básicos de la realidad en
la que vivimos. En todo caso, se hará a la idea de que la curación cuántica es algo
más que una ilusión; se basa en conocimientos científicos.
Hay algunas personas a las que la palabra ciencia no les suena bien. Muchos
creen que los científicos eran reacios a admitir nuevos conocimientos bajo el lema:
«Lo que no debe ser, no puede ser». Mi punto de vista es justo el opuesto. Todos los
científicos con los que he hablado han mostrado una actitud receptiva. Sí, había
algunas cosas ante las que se mostraban escépticos, pero este escepticismo es lo que
provoca la curiosidad que tiene todo buen científico. Cuando hay algo que no
entienden bien, tratan de experimentar más. Experimentan, es decir, proceden
metódicamente. Los experimentos son comprensibles y repetibles.
El método científico no es el único que hay para adquirir conocimientos. Eso lo
afirmaría cualquier científico serio, pero sí que es el método más razonable cuando
se trata de elaborar un pronóstico que acierte regularmente, y extraer las
conclusiones correspondientes. Eso no quiere decir necesariamente que esté método
conduzca a los conocimientos más valiosos. Que amamos, sentimos y somos seres
espirituales es algo que no le debemos a la ciencia; y también está bien.
Las enseñanzas esotéricas, las religiones y las filosofías de la vida contienen
seguramente verdades, pero solo podemos comprenderlas si creemos en ellas. Creer
en la ciencia es un contrasentido en sí mismo: el fundamento de la ciencia es dudar y
utilizar nuestra propia mente para llegar al conocimiento. La física cuántica es, hoy
en día, una de las teorías físicas mejor experimentadas. Tiene alrededor de cien años
y, a pesar de todos los esfuerzos por encontrar fallos en ella, aún no se ha
conseguido. La ciencia parece tropezarse con la frontera que separa el conocimiento
de la especulación, y examina los conocimientos espirituales como, por así decirlo,
«desde el otro lado»
Sígame, si lo desea, en el fascinante, misterioso e incluso a veces inquietante
mundo de los cuantos.
EL GATO DE SCHRÖDINGER
En 1935 Schrödinger ideó un experimento que debía mostrar lo absurdo de
algunas afirmaciones de la teoría cuántica. En concreto, no le convencía la
interpretación de los resultados que decía que los cuantos podían estar en un
aparente estado de «indecisión». Él suponía que había ciertos factores que aún no se
conocían, por tanto, la teoría cuántica era incompleta.
«Un gato está encerrado en una cámara de acero, junto con los
siguientes artefactos (los cuales deben ser asegurados para evitar la
interferencia directa del gato): en un contador Geiger hay una pequeñísima
cantidad de sustancia radiactiva, tan pequeña, que tal vez, en el transcurso
de una hora, uno de los átomos se desintegre, pero además, con igual
probabilidad, tal vez ninguno se desintegre. Si ocurre, el tubo del contador
emite una descarga que a través de un relé mueve un martillo que rompe un
pequeño frasco de ácido cianhídrico. Si uno deja todo este sistema por una
hora, uno podría decir que el gato todavía vive, si en el transcurso de la
hora ningún átomo se ha desintegrado. La función psi de todo el sistema
podría expresar esto al contener al gato vivo y al gato muerto (perdonen la
expresión) mezclados o embadurnados. Lo típico en estos casos es que una
indeterminación originalmente reducida al campo atómico se convierta en
una indeterminación macroscópica que puede resolverse mediante la
observación directa. Esto nos evita de una forma muy naif un «modelo
borroso» para representar la realidad…» (Erwin Schrödinger:
Naturwissenschaften, 48, 807; 49, 823; 50, 844; noviembre, 1935.)
CUERDAS Y BRANAS
Naturalmente, no todos los misterios del Universo se han resuelto. La teoría
cuántica parece haber alcanzado, desde cierto punto de vista, el nivel más elemental
del conocimiento; y ahí se encuentra con los conocimientos de la espiritualidad.
Eso no quiere decir que no se produzcan cada vez más descubrimientos nuevos e
interesantes. Hasta hace poco, la teoría cuántica parecía incompatible con la teoría
de la relatividad, aunque ambas en sus respectivos campos parecen ser correctas.
Entonces apareció la teoría de cuerdas.
Hasta ahora, siempre se había hablado de «partículas elementales» en forma de
puntos; y esta idea planteaba problemas matemáticos. Hoy se considera que los
cuantos son «cuerdas», es decir, una especie de «hilos» unidimensionales; o incluso
«branas», a «niveles» multidimensionales cuyas vibraciones equivalen a una energía.
Esto resuelve algunas de las dificultades de la mecánica cuántica a nivel
matemático, pero también tiene consecuencias en nuestro nivel cotidiano. En tanto
hasta ahora se observaba a la realidad como un espacio cuatridimensional, poco a
poco se hace evidente que existen más de cuatro dimensiones: nuestra realidad
parece mostrar, al menos, diez dimensiones.
Existen más de las que intuimos. Podemos sorprendernos con lo que nos depara el
futuro, pero hay algunas cosas que ya sabemos.
Uno de los físicos teóricos más sobresalientes del último siglo fue John
Archibald Wheeler. (Ya lo mencionamos en el capítulo anterior como profesor de
Hugh Everett, el creador de la Teoría de los múltiples universos , y como
protagonista de la Teoría cuántica de la información). Él es un ejemplo excelente
de cómo ciencia y filosofía se han vuelto a unir en la actualidad. Son famosas sus
Really Big Questions (las «Preguntas Realmente Importantes»):
La humanidad lleva siglos haciéndose estas tres últimas preguntas. Son las
cuestiones centrales de la filosofía.
No hace falta ser físico para comprender lo esencial. Tampoco hace falta ser un
místico para conocerlo. Basta con ser un ser humano.
La conciencia cuántica
Mientras entendamos que nuestra conciencia es algo más que una función propia
del cerebro de los mamíferos estaremos dando un paso evolutivo hacia adelante. La
idiosincrasia de nuestra cultura, nuestra familia y de nuestra historia sigue siendo
eficaz; aunque tras una larga búsqueda, ahora vemos la forma de superar esta
idiosincrasia y encontrar una nueva conciencia.
La teoría cuántica ha allanado el camino hacia una conciencia cuántica. Los
principales conocimientos son sencillos, pero revolucionarios:
• No existe ninguna realidad que no dependa del observador. Este es, tal vez,
el punto más radical y el obstáculo más difícil de superar. A fin de cuentas,
hasta ahora siempre lo hemos aprendido de forma distinta. «Nosotros» es
«dentro»; «el mundo» es «fuera». La conciencia cuántica rompe esta ilusión.
Las generaciones futuras, que ya no crecerán con esta ilusión, tendrán aún más
fácil realizar «milagros».
• Cuerpo y conciencia son inseparables. Esto ya se ha planteado en muchos
sectores de la medicina y la psicología. La medicina psicosomática y la
psiconeuroinmunología son campos en los que está idea constituye el
programa básico. La conciencia cuántica ya no une estos dos campos, ni
tampoco los separa. En el futuro, rara vez se verá que haya cuerpo y alma.
• Los procesos bioquímicos del cuerpo son controlables mediante la
atención. Este paso se corresponde con la situación actual. Los científicos
están fascinados con la posibilidad de explorar esta idea. Con cuidado,
todavía nos ata el materialismo, pero si observamos poco a poco su relación,
esta idea se hará evidente.
• La percepción de la realidad es una conducta aprendida. Cuando hayamos
comprendido esto no solo de manera intelectual, sino de verdad, podremos
empezar a cambiar este comportamiento aprendido y, con ello, la realidad.
• Todo está impregnado por la conciencia. En la conciencia cuántica, las
enseñanzas de las religiones pasarán a formar parte del ámbito del
entendimiento. Serán una certeza. No solo es nuestro sentimiento el que nos
dice que somos parte de una conciencia universal, sino que también lo hace la
razón. Y así pasamos a ser una sola cosa con el universo.
Con esta breve descripción quería señalar hacia dónde nos puede llevar el futuro.
Por favor, no lo entienda como mi enfoque personal; yo no he llegado más lejos que
usted. Tampoco hay que entenderlo como dogmas, sino como tareas. Así podría ser
si nos lanzáramos a los nuevos conocimientos con toda nuestra conciencia.
Cambiar el mundo
Cuando iniciamos una curación cuántica, cambiamos el mundo.
Hemos hablado principalmente sobre curación en ámbito corporal y emocional.
Como usted ya sabe, esta clasificación es artificial; cuerpo y alma son indivisibles.
Pero aún hay más. Cuerpo y alma también son inseparables de la realidad. Todo está
interconectado por una red entrelazada de cuantos. Un cambio de vibración se
propaga por toda ella. Esto quiere decir (y ya hemos visto esto en el capítulo sobre
las aplicaciones concretas de la estimulación cuántica) que no solo podemos
cambiar nuestra salud y el bienestar emocional mediante los actos de nuestra
conciencia, sino cualquier proceso.
Para hacer esto algo más comprensible, veamos de nuevo el modelo de la teoría
de los universos paralelos. Hemos dicho que podemos curar el pasado. Obviamente,
lo primero en lo que pensamos es en una especie de viaje en el tiempo. El modelo de
los múltiples universos hace que sea mucho más fácil de imaginar y no caigamos en
paradojas ni contradicciones.
Imagínese que en el momento del pasado en el que apareció un problema hay otra
línea de universo en el que ese problema no se da. Lo único que tiene que hacer es
elegir esa línea de universo paralela que contiene otro pasado. ¡El nuevo pasado
nunca se encontrará con ese problema!
Esta visión conlleva increíbles implicaciones. Constantemente, a cada instante, se
producen sucesos cuánticos. Todos los estados posibles se superponen hasta que la
conciencia hace que la función de onda se colapse. Sin embargo, la teoría de los
múltiples universos hace que sea más fácil de ver. No es que colapse la función de
onda, ¡sino que la conciencia cambia de línea de universo!
¿Ve usted ahora cómo su conciencia crea el universo? Muy fácil: al elegir una de
entre las infinitas posibilidades. Seguramente, ya sabe usted de lo que, en teoría
somos capaces: de todo.
¡Solo tenemos que arriesgarnos!
Agradecimientos
«Somos enanos a hombros de gigantes», dijo Bernhard von Chartres hace casi
novecientos años. Hoy en día es aún más válido. Sin embargo, no solo con nuestros
pensamientos y nuestros actos erigimos grandes fantasmas del pasado; también
nuestro prójimo forma parte de lo que nos ayuda. No somos individuos en un
universo frío y descomunal, sino que todos formamos parte de una conciencia total.
Hay, por tanto, incontables personas a las que tengo que darle las gracias. A
algunas de ellas me gustaría destacarlas aquí. Le doy las gracias a mis padres, que
me dieron curiosidad y me pusieron en el camino. Al doctor Deepak Chopra, que me
dio el primer impulso para dedicarme a la curación cuántica. A Frank Kinslow, que
ha hecho que el concepto actual de curación cuántica sea conocido en todo el mundo.
A Zhang Cheng, que me ha introducido en los misterios de la física cuántica; los
errores o imprecisiones que yo haya podido cometer aquí no son culpa suya, sino
debidos por completo a mi interpretación profana. A Andrea Löhndorf y Silvia
Vrablecova de Random House, que me asesoraron con el libro e hicieron que saliera
adelante. A Ronald Schweppe, un buen amigo, por sus correcciones y sugerencias de
estilo. Y finalmente, aunque no por ellos menos importante, a mi esposo, que me dio
autoconfianza, me animó a escribir este libro, me ayudó con ideas cuando me
quedaba atascada, e hizo que mi alemán fuera más legible.
Este libro no habría sido posible sin todas estas personas. Muchas gracias a todos
vosotros.
Anexos
Bibliografía
Barlett, Richard 73
Bernhard von Chartres 141
Bohm, David 13
Bohr, modelo atómico de 117
Bohr, Nils 117
Branas 128 y sig.
Buda, Siddharta Gautama 48, 64
Efecto túnel 78
Einstein, Albert 78, 121 y sig.
Ejercicios (sensibilidad) 51 y sig.
Ejercicios (sincronización) 55
Embarazo 102 y sig.
Energía ancestral 97
Energía negativa 127
Energía, campo de (Aura) 49
Energía, canales de 43
Energía, falta de 92 y sig.
Energía, sentido de la 50
Energía, sentir la (ejercicio) 53
Enfermedades 87 y sig.
Enseñanzas esotéricas 116
Equilibrio 55 y sig.
Escaneo 51, 82
Escoliosis 89
Escritura sobre la piel (ejercicio) 53
Escuela 101
Espalda, dolores de 76
Espalda, molestias en la 89 y sig.
Espalda, tratamiento en la 90
Espiritualidad 128, 134, 136
ciencia y 132 y sig.
Estrategias psicológicas 92
Estrés 89, 91 y sig.
Everett, Hugh 125, 131
Experiencias extracorporales 49
Experimento de doble rendija 32, 118 y sig.
Heede, Gunther 14
Heisenberg, Werner 125, 127
Heroína 97
Idealismo 136
Iluminación 25, 26, 62
Información, Teoría de la 127, 131
Iniciador 22, 23, 74 y sig.
Intención 28 y sig., 54
Intención precisa 35
Interferencia 32, 33, 34
Interferencia, patrón de 33
Internet, adicción a 97
Intuición 50
Jesucristo 48, 64
Jiu Zhou 12
Juego, adicción al 97
Paciencia 62
Partícula, carácter de 121
Pensamiento en blanco (ejercicios) 60 y sig.
Pensamiento, espacio de silencio en el 37
Percepción, realidad y 139
Percepción, sensibilidad y 82
Percepción, sincronización de la 57 y sig.
Pneuma 73
Postura 89
Posturales, daños 88
Posturas, malas 89 y sig.
POWER-QUEST 81 y sig., 98
Preguntas realmente importantes 131
Preocupaciones por el dinero 112
Primer empeoramiento 38
Problemas con otras personas 100 y sig.
Problemas de pareja 98 y sig.
Problemas de peso 10 y sig.
Problemas en la relación 99
Problemas emocionales 93 y sig.
Problemas, físicos y emocionales 85, 86
Punto cero, campo del 24
Punto cero, energía del 24, 35, 69 y sig., 81
Punto cero, nivel del 60, 127
Qi 13, 73
Qi Gong 92
Quarks 116, 118
QUEST 14, 15, 64-83, 93, 111
Raíz de la enfermedad 88
Realidad, conciencia y 135
Realidad, percepción y 137
Regla 3g 29 y sig.
Relatividad, Teoría de la 128
Relatividad especial, Teoría de la 78
Religiones 116, 133
Respiración 56
Respiración, sincronización de la 74, 82
Revoluciones científicas 134
R-QUEST 80 y sig.
Salud plena 40
Schrödinger, Erwin 121 y sig.
Schrödinger, gato de 121y sig. 126
Sensaciones, imágenes de 68
Sensibilidad 50
Sensibilidad (ejercicios) 51 y sig.
Significado, pérdida del 131 y sig.
Símbolo 61
Sincronización 68, 79
Sincronización (ejercicios) 55 y sig.
Sincronizar 57, 74
Síntoma 87, 88
Sobrepeso 104 y sig.
Somníferos 97
Superposición, estado de 121, 122, 126
Sustituto 77
Sustituto, método del 76, 80
Yoga 92
Zurhorst, Eva-Maria 99