Aprendamos de Las Nacionalidades y Pueblos Del Ecuador
Aprendamos de Las Nacionalidades y Pueblos Del Ecuador
Aprendamos de Las Nacionalidades y Pueblos Del Ecuador
2
Las nacionalidades y pueblos de la Amazonía Ecuatoriana
Aprendamos de las nacionalidades y Director de Educación y Cultura GPP:
pueblos del Ecuador Raúl Pérez Torres
Estas dos instituciones han decidido hacer algo hermoso: unir dos
manos diferentes para construir un solo mundo mejor; unir sus fuer-
zas para trabajar por la educación.
Y uno de los resultados de ese feliz esfuerzo es este libro que hoy
llega a ti.
Son tres libros que nos hablan de las costumbres, los dere-
chos y la historia de todas las nacionalidades y pueblos que
habitan en Ecuador, porque los niños y niñas deben conocer
la historia de su pueblo o nacionalidad, de sus hermanos, de
su país y también la del mundo.
4
INTRODUCCIÓN
Niños y maestros:
6 Introducción
ÍNDICE
Nacionalidad Siona 33
Nacionalidad Secoya 43
Nacionalidad Sápara 51
Nacionalidad Waorani 61
Nacionalidad Shuar 71
Nacionalidad Achuar 79
Nacionalidad Shiwiar 89
Nacionalidad Andoa 97
Glosario 107
Upano II parece ser la ingeniera de cen- Entre 500 y 1 500 d.C. (período de
tros ceremoniales de un importantísi- Integración) aparece la fase Napo,
mo señorío precolombino de la creadora de una hermosa cerámica de
Amazonía ecuatoriana, entre 40 a.C. y pintaderas, cuencos, jarras cuadra-
170 d.C., uno de ellos formado por 200 das, platos y urnas funerarias, de
enormes plataformas rectangulares colores blanco, rojo y negro. Napo se
con caminos que las conectan entre sí. organizaba en pequeñas aldeas con-
formadas por filas de casas a la orilla
del río. Realizaban enterramientos en
grandes urnas antropomorfas de
cerámica. Cosanga - Píllaro es origina-
ria de los valles de los ríos Quijos y
Cosanga, y llevó su cerámica por la
Sierra Central hasta Píllaro.
Tamya Sisa: Pero hay cosas en las que los niños, niñas y
adolescentes, sí tenemos derecho a opinar.
NACIONALIDAD
KICHWA DE LA
AMAZONÍA
Hace muchísimo tiempo, los antepasa- familias. Los ayllus de un territorio defi-
dos de Jumandi y Tamya Sisa vivían en nido formaban un clan o muntum.
un mundo subterráneo, junto a los ani- Cada muntum tenía como antepasado
males y pájaros, que también eran a un animal como el puma o el jaguar,
humanos. Andaban sobre sus cuatro y se identificaba por el apellido de sus
extremidades porque eran como niños, miembros. Los yachak eran los padres
y tuvieron que aprender de la sabiduría espirituales del clan, jefes políticos,
de los animales hasta convertirse en médicos y autoridades. Los supay y los
hombres de verdad. En los tiempos de aya les ayudaban a convertirse en un
nuestros abuelos, estábamos organiza- bancu, fundamento de las almas o
dos en ayllukuna, que es la reunión de espíritus, y a fundar una llacta.
NACIONALIDAD
A’I KOFAN
Un joven cazador andaba por un cami- Pero ella nunca se mojaba, ni se baña-
no de barro. De pronto se encontró a ba. Y cuando llovía, ella se lamentaba
una bella muchacha. El joven se ena- de que no podía hacer nada. Un día,
moró de ella. Le preguntó de dónde salieron ambos a pescar. Había mucho
era. «De aquí», contestó ella, «y quiero sol y hacía mucho calor. Ella dijo:
irme contigo». El joven le pidió que lo «Ojalá no llueva». Pero comenzó a llo-
esperara. Fue donde sus padres y les ver muy fuerte. «Busca unas hojas para
contó que encontró una muchacha lla- taparme. Apúrate», dijo ella, «el agua
mada barro y que quería casarse con me hace daño». Él saltó de la canoa a la
ella. Los padres le pidieron que la traje- selva pero se demoró demasiado en
ra a casa. Todos se encantaron con la volver. Ya casi al llegar, escuchó un
muchacha. Ella hacía las más lindas grito ahogado: «Auxilio, auxilio, ven
ollas de barro. Y cuando su esposo lle- pronto que me estoy mojando». Pero
gaba, le decía: «Debes venir muy cansa- no vio a su mujer en la canoa. Cuando
do, toma un poco de chicha». «Qué llegó, sólo vio un montón de barro y
buena es tu mujer», le decían todos. sangre.
Nunca faltan las risas entre los cofanes, porque nos gustan
las reuniones y las fiestas. Las mujeres preparamos
tse´tse´pa o chicha de yuca y plátano, fermentada en gran-
des jarras de madera. Servimos el tse´tse´pa en calabazas y
le damos a cada varón presente, por turnos. Si un comer-
ciante ha llegado, consumimos aguardiente. Algunos hom-
bres tocan la flauta y el tambor hecho con piel de mono.
Ñañë: Yëquë cacohua'ë Bai coca. Yëquë cato 400 baiye aitsoe
acohuaië bia ëmë yëquë cato e'sa cati co'co hua'iaë airona.
34 La nacionalidad Siona
Nuestra historia
NACIONALIDAD
SIONA
36 La nacionalidad Siona
Una vez nuestra población fue grande,
pero las enfermedades introducidas
por los conquistadores –para quienes
trabajamos, además, como esclavos–
nos debilitaron. A partir de 1955, los
misioneros del Instituto Lingüístico de
Verano introdujeron valores ajenos a
nuestra cultura: la religión cristiana,
los asentamientos en núcleos o comu-
nidades, y comportamientos de la
sociedad mestiza.
38 La nacionalidad Siona
Nuestro modo de vida
40 La nacionalidad Siona
los alimentos. En los sartenes de barro –sasotokuti–, cocina-
mos galletas de yuca o cazabe. El cazabe se elabora con una
variedad amarga de la yuca, extrayendo primero un compo-
nente venoso llamado ácido cianhídrico. El cazabe se conser-
va bien y es fácil de transportar durante los viajes, cuando
nuestros esposos se van de cacería y pesca de bagre, sardina,
danta, pecarí o armadillo. Ellos construyen las casas con
maderas fuertes y resistentes como la chonta. Cubren el techo
con varios tipos de hojas tejidas, especialmente de palma
lukata, que impermeabilizan con el humo. Las casas tienen
forma ovalada.
42 La nacionalidad Siona
La nacionalidad Secoya
Nuestros derechos
44 La nacionalidad Secoya
Nuestra historia
NACIONALIDAD
SECOYA
Ñañé obtiene el maíz y el chontaduro Siempre que Ñañé iba a cazar monos
chorongos, su mujer, la rana Umejuá,
El dios Ñañé estaba casado con se iba a visitar a su padre Umejuá, que
Umejuá, la rana. Mientras ella le daba vivía bajo la tierra. Un día, Ñañé la
de comer a Ñañé unas pepitas asadas siguió, y vio que ella tomaba chicha de
de un plátano silvestre llamadas o’o, maíz en la casa de su padre. Ñañé
ella se comía el maíz. Pero nunca le avi- había adoptado la forma de un loro, y
saba a Ñañé qué era lo que comía. Un así lo observó todo. Bajo esta misma
día, Ñañé deseó conocer el olor de lo forma, Ñañé probó el chontaduro y el
que ella comía. Y el olor salió. Así supo maíz que había en la huerta de su sue-
él que era maíz. gro. Y cuando salió a la superficie de la
tierra, se fue llevando semillas de maíz
Otro día, Ñañé le dijo a Umejuá que y de chontaduro para sembrar. Pero las
fuera a acostarse en la hamaca. Y él, a plantas no crecieron.
escondidas, se colocó abajo de ella. Ella
estaba comiendo maíz y un granito se le La rana Umejuá descubrió que el loro
cayó. Ñañé se lo guardó en el ano. Fue al que estuvo en la casa de su padre era
río; lo fregó con arena; lo lavó; y se lo Ñañé, su esposo. Y le dijo que su
comió. Y así fue como conoció el maíz. padre le ayudaría a sembrar. Umejuá,
46 La nacionalidad Secoya
En 1635, el Capitán Juan de Palacios y A partir de 1900, la explotación del cau-
un grupo de soldados y franciscanos cho provocó mayor contacto y un tre-
descendieron al Aguarico e intentaron mendo endeudamiento de nuestro pue-
fundar una misión. Sin embargo, a blo, que nos afectaron hasta los años
Palacios, que intentó abusar de nuestro 40. Cuentan que como toda recompen-
pueblo, le dimos muerte, como a algu- sa por el trabajo de cuatro años en la
nos de sus hombres. Este acto condujo recolección del caucho, obteníamos
a un hecho decisivo en la historia de dos pantalones, una camisa y un hacha;
Sudamérica: el viaje del capitán portu- que nuestros hombres desaparecían,
gués Pedro de Teixeira desde Gurupá a llevados a la fuerza a lugares lejanos
Quito y su acto de posesión, el cual para la extracción del caucho.
constituyó la base de las reclamaciones
portuguesas sobre el Amazonas. Nuevos cambios por influencia exter-
na empezaron en 1955, con la activi-
Entre 1709 y 1769, los Jesuitas recibie- dad misionera del Instituto Lingüístico
ron derechos exclusivos y ejecutaron la de Verano, ILV. Ellos formaron centros
evangelización sobre el área del Napo y o poblados para facilitar el proceso
el Aguarico. Durante el siglo XIX, cono- evangelizador.
cimos los graves efectos producidos
por las enfermedades introducidas por
los blancos, que diezmaron a la pobla-
ción de toda la región.
48 La nacionalidad Secoya
Nuestro modo de vida
50 La nacionalidad Secoya
La nacionalidad Sápara
Nuestros derechos
52 La nacionalidad Sápara
Nuestra historia
NACIONALIDAD
SÁPARA
Dicen que una anaconda voraz y gran- piedra mágica. Al caer la noche, el
dota, de veinte metros de largo, apare- anciano se despidió de su comunidad.
ció por la comunidad de Sarayakillo. Se «Nadie me siga. Permanezcan todos
comía enteros a los sáparas que iban a juntos e invoquen la protección de los
pescar en la laguna. La gente tenía dioses. Si no he regresado hasta maña-
miedo y pidió al sabio de la comunidad na, búsquenme con las primeras luces.
que los librara de la terrible serpiente. Me encontrarán en la orilla de la lagu-
«Ya no podemos ir a pescar a la lagu- na. Sólo mi corazón estará vivo, aun-
na. Ya no tenemos qué comer», le dije- que no palpite.» «Taitico mío», implo-
ron. El shamán hizo todo cuanto sabía raron las mujeres. «Tomen mi corazón
para ahuyentar al animal. Pero el poder y siémbrenlo como una planta. Mi
de la anaconda era más fuerte que su nueva savia seguirá protegiendo a
magia. nuestro pueblo.» Y partió. Cuentan que
se enfrentó toda la noche con la ana-
Aún le quedaba un recurso: seguir las conda. La venció. Hasta la enterró al
instrucciones del sueño de la ayahuas- fondo del pantano. Pero él quedó tendi-
ca. En él, su dios le había aconsejado do a la orilla de la laguna.
enfrentarse solo contra la anaconda,
por la noche, sin armas, solo con su La gente de Sarayakillo tomó el cora-
54 La nacionalidad Sápara
Para mediados de los años 70, la len-
gua materna de los sápara pasó a ser el
kichwa. Solamente los ancianos habla-
ban en sápara durante las fiestas sobre
sus costumbres culinarias; cantaban,
jugaban y relataban las historias de la
nacionalidad en sápara.
56 La nacionalidad Sápara
Nuestro modo de vida
58 La nacionalidad Sápara
Utilizamos casi exclusivamente materias primas de la selva
para nuestras herramientas: espadas y cuchillos de chonta;
navajas de guadúa. Utilizamos incisivos de guanta para tra-
bajar la chonta; dientes y cuernos de venado, y espinas para
perforar; dientes de saíno tallados en formas de anzuelo
para pescar; conchas afiladas para cortar el pelo. Hacemos
artesanías como canastos impermeables o ashanga; redes
de chambira, ralladores, shigras. Y con la pepa de huituc
nos pintamos la cara para vernos más hermosos. Como
nuestras comunidades quedan muy lejos de los centros pobla-
dos, es difícil vender nuestros productos. Ocasionalmente,
algún visitante nos compra alguna artesanía. Compramos sal
para condimentar nuestra comida.
60 La nacionalidad Sápara
La nacionalidad Waorani
Nuestros derechos
62 La nacionalidad Waorani
Nuestra historia
NACIONALIDAD
WAORANI
nos dispersamos en tres grupos: río Entre la Colonia y el año 1860, los cro-
arriba; río abajo; y adentro, en la selva. nistas, soldados e historiadores dieron
La guerra se volvió una práctica cultural muy pocas y confusas referencias
cuya finalidad no era matar para con- sobre nuestro pueblo. Desde 1860, pri-
quistar territorios, sino reproducir con meros cronistas dieron ciertas señas
equilibrio nuestra nacionalidad en un particulares. Durante la corta década de
frágil ecosistema. los años 50 inició el contacto perma-
nente con los cowodi misioneros del
Para ser un Waorani, debíamos nacer ILV. En 1958 empieza la época del pos-
de padres Waorani o de una madre contacto, cuando una parte de nuestra
Waorani, y hablar el wao. Vivíamos en nacionalidad waorani empieza a dejar
nanikabo, que son grupos de familias de ser seminómada cazadora - recolec-
ampliadas que compartían la misma tora para volverse sedentaria.
maloca, unidos por lazos de parentes-
co. Nunca nadie concentraba poder:
alguien podía tomar la iniciativa duran-
te una guerra; el esposo tenía autoridad
sobre su esposa; la madre sobre su
hijo; pero nada más. Entre los miem-
bros de un mismo nanikabo que com-
partimos un territorio de caza nos lla-
mamos waomoni. A los otros waorani,
los llamamos warani. Pero quien no era
waomoni o warani, era cowodi y, segu-
ramente, caníbal. Y los caníbales signi-
ficaban daño. Los que huían al exterior
no podían regresar porque para noso-
tros habían muerto. Así fue hasta cuan-
do llegaron los cowodi de la sociedad
nacional, y comenzó lo que ellos lla-
man... la historia...
64 La nacionalidad Waorani
Esta intromisión fue tan poderosa que
aseguró un control exclusivo hasta
principios de los años 80. Nos agrupa-
ron en una Zona de Protección de 1 605
km2, otorgada por el Estado. El fin de la
guerra aumentó la concentración y el
crecimiento de nuestra población y pro-
vocó una disminución de los recursos
de nuestra subsistencia.
66 La nacionalidad Waorani
Nuestro modo de vida
68 La nacionalidad Waorani
grandes arrojando lanzas y arpones desde la canoa a los
arroyos profundos. También utilizamos máscaras.
70 La nacionalidad Waorani
La nacionalidad Shuar
Nuestros derechos
Tuna: Las niñas y niños shuar somos tíi nekáa, muy inteligentes.
72 La nacionalidad Shuar
Nuestra historia
NACIONALIDAD
SHUAR
Yus creó a los hombres haciendo muñe- fuego. Calentaban el alimento al sol o lo
cos de barro y cociéndolos al horno. Hizo ponían bajo el brazo. Solo un hombre
uno y lo metió al horno. Y esperó a que fuerte tenía el fuego escondido en su
se cociera. Por temor de que se quema- casa. Y nadie podía entrar allí. Algunos
ra lo sacó: resultó pálido, mal cocido, shuar que quisieron robar el fuego
imperfecto. Es el blanco, el apachi. Hizo murieron aplastados entre sus grandes
entonces otro muñeco y lo metió en el manos, con unos golpes que sonaban
horno. Y se fue de cacería. Días después tac, tac, tac. Por eso lo llamaban Takea.
volvió y sacó el muñeco del horno. Salió
quemado. Y fue el hombre negro. Una mujer que vivía con él salió una
mañana a la huerta y encontró un
E hizo un tercer muñeco. Lo metió en el jempe, un colibrí, muerto de frío. Y lo
horno. Esta vez, calculó bien el tiempo, llevó junto al fuego. El jempe despertó,
esperó, observó. Y lo sacó. Y quedó tomó con la cola un poquito de fuego,
enteramente satisfecho al verlo. Había huyó y lo depositó sobre un palo. Una
quedado bien cocido. No era pálido ni mujer que lo vio corrió a cogerlo y lo
negro. Era el tipo perfecto de hombre: repartió entre las demás mujeres de la
el shuar, que vive en la selva. selva. Queriendo ella probar el poder
del fuego, entró en las llamas con el
Al principio, los shuar no conocían el armadillo. Se quemaron y ambos
Así es el origen del hombre y del Hacia 1960, el IERAC ordenó que el 60%
fuego entre los shuar, de quienes los del territorio debía estar cultivado para
científicos afirman que nacimos de la entregarnos nuestra tierra: la más
unión de varios pueblos: arawak de grave equivocación del estado ecuatoria-
las Antillas; puruwá – mochica de la no. Comenzamos a sembrar pasto para
Sierra; palta de Loja y kañari del Valle alimentar al ganado. Y pastos y ganado
del Upano; fusión que habría dado ori- destruyeron la selva, que no estuvo ni
gen a cuatro nacionalidades: shuar, estará nunca preparada. La ganadería
achuar, awarunas y wampis, hasta cambió nuestra relación con la selva y
hoy, pueblos hermanos. sus seres. Provocó esta nueva organi-
zación en centros o pueblos,
Somos un pueblo valiente, desde donde salimos a los
protagonista de episodios his- mercados a negociar nues-
tóricos memorables, como la tros productos. Provocó una
sublevación de 1 599 al mando terrible deforestación. La
de Quiruba, cuando más de vegetación, la cacería, la
20 000 Shuar sitiamos y ocu- pesca y la recolección ances-
pamos Logroño y ajusticiamos tral están disminuyendo dra-
al gobernador de Macas para máticamente.
después tomarnos Sevilla de
Oro. Así hemos logrado que se Shuar significa hombre o per-
respete nuestro deseo de vivir sona que habita la selva.
en libertad. Nuestros antepasa- Vivimos al interior de los
dos tenían la costumbre de Parques Nacionales Sangay y
hacer tsantsas con las cabezas Podocarpus, en el bosque
de sus enemigos. húmedo tropical de las estriba-
ciones de la Cordillera Oriental de Los
A finales del siglo XIX, incursionan las Andes. Nuestras tierras están cubiertas
misiones religiosas y, con ellas, colo- de vegetación y rica fauna. Los shuar
nos mestizos del Azuay, que se dedican del valle del Río Upano se llaman
a la explotación del oro. Con la guerra Muraya Shuar, gente de la montaña;
de 1941 con el Perú, comerciantes de los de la cordillera del Cóndor y
cascarilla, caucho y canela, misiones Cutucú, Untsuri Shuar, gente numero-
salesianas y transnacionales petroleras sa; los de Transcutucú, Pakanmaya
llegaron a nuestras tierras. A finales de Shuar. Poseemos 900 688 ha de terri-
la 1950, los shuar fronterizos nos torio. 718 220 están legalizadas. Estamos
encontrábamos ya en pleno contacto organizados en 668 comunidades.
74 La nacionalidad Shuar
Nuestro modo de vida
76 La nacionalidad Shuar
Vendemos nuestros productos en el mercado local, regional
y provincial, artesanía cerámica, textil de fibras vegetales,
canastas, chanquinas, sigras, hamacas, arte plumario, colla-
res, coronas y adornos. El ecoturismo es otra estrategia de
subsistencia. Algunas familias crían puercos y vacas para
vender su carne y su leche.
78 La nacionalidad Shuar
La nacionalidad Achuar
Nuestros derechos
80 La nacionalidad Achuar
Nuestra historia
NACIONALIDAD
ACHUAR
En los tiempos antiguos, Etsaa, el sol, y Auju, muy segura de sí, contestó:
Nantu, la Luna, los dos hermanos, viví- «Cómo voy a poder comer todo, si mi
an en Nunka, la Tierra. Jamás era de boca es tan chiquita». Nantu estaba
noche. Las mujeres no descansába- muy enojado y decidió subir al cielo
mos. Debíamos hacer la chicha de yuca trepándose por el bejuco que antes
todo el tiempo. Los hombres cazaban unía la Tierra y el cielo. Auju, temero-
siempre y estaban muy cansados pues sa, quiso seguirlo, pero Nantu pidió a
nunca dormían. Nantu estaba casado una ardilla que cortara el bejuco y
con Auju, su mujer. Un día, antes de ir Auju cayó. Del susto de la caída, Auju
de cacería, Nantu pidió a Auju que le se hizo polvo y se trasformó en arcilla
cocinara zapallos. La esposa cocinó los para hacer las cerámicas. Y Nantu se
zapallos solo para ella. Después de quedó a vivir en el cielo.
comer los zapallos maduros, Auju se
cerró la boca con unos espinos de Dice otro mito que antiguamente las
chonta. A Nantu le dejó los zapallos mujeres no conocían el uso de los huer-
fríos y verdes. Cuando Nantu regresó, tos y eran muy infelices. Sobrevivían
cansado de la cacería, se enojó al encon- recogiendo los productos del huerto de
trar zapallos verdes y retó a su esposa: Uyush, el perezoso, siendo ella la única
«Te has comido todos los zapallos». mujer que poseía plátanos de mandioca
82 La nacionalidad Achuar
Los achuar tenemos una enorme, bella
y profunda mitología, y un uso muy ela-
borado y poético de nuestro idioma, el
achuar chicham, hermano del idioma
de los Shuar, y del idioma de los agua-
runa y los Wambisa que habitan el
Perú. De todos ellos somos parientes
desde el principio de los tiempos. Los
historiadores y antropólogos afirman
que nacimos de la unión de varios pue-
blos: los arawak, que llegaron desde las
Antillas hacia nuestra Amazonía; de un
pueblo de lengua puruwá - mochica,
que de la Sierra ecuatoriana fue hacia la
amazonía; de los paltas de la provincia
de Loja y los kañaris del Valle del
En los tiempos antiguos, nuestras
Upano quienes, resistiendo a la con-
casas estaban muy lejos unas de otras.
quista Inca, se refugiaron en la selva.
Cualquier visita constituía una sorpresa
Esta fusión habría dado origen a cuatro
porque era la ocasión de recibir noticias
nacionalidades: shuar, achuar, awaru-
sobre otros hermanos Achuar. Cada
nas y wampis. Con todos ellos somos,
diez o quince años, abandonábamos la
hasta hoy, pueblos hermanos.
casa para ir a vivir en otro lugar, mien-
tras la selva volvía a crecer y a poblarse
de animales y plantas.
84 La nacionalidad Achuar
Nuestro modo de vida
86 La nacionalidad Achuar
Aprendamos de las nacionalidades y pueblos del Ecuador 87
Los Achuar vivimos con la selva. Los tsuak atin, natem y
ne kamin, sabios curanderos y médicos, conocen la medi-
cina natural y los rituales. Con ayuda del ishpingo, la uña
de gato, la sangre de drago, la ayahuasca, ellos nos curan
y dirigen los viajes de nuestras almas que son viajes de
conocimiento.
Los achuar somos uno solo con la selva y los seres que la
habitan. Por eso enterramos a nuestros muertos en tron-
cos huecos. Ciertas partes del cuerpo del difunto se
encarnan en animales. Por ejemplo, los pulmones en
mariposas, la sombra en el venado, el corazón en pájaro
pico gordo, el hígado en el búho.
88 La nacionalidad Achuar
La nacionalidad Shiwiar
Nuestros derechos
Kiris: Maj iikia Nasé tura Kirisuitji. Tarimiat aents tuke mat
samin shiwiar nunka wankáram kanús tepakunmaya. Iikia
jimia Iruk kupaitji (700) chichaji shiwiar, kichwa tura ikuachchi-
cham. Kampátum chicham chichaji. Ii nunkenka piruanjai
nakaniawai.
90 La nacionalidad Shiwiar
Nuestra historia
NACIONALIDAD
SHIWIAR
92 La nacionalidad Shiwiar
Nuestro modo de vida
94 La nacionalidad Shiwiar
La Fiesta de la Chicha es una ceremonia muy importante de
nuestra nacionalidad en la que demostramos el respeto que
tenemos por la selva y por nuestras tradiciones. En ella, y en
otras fiestas, los hombres, las mujeres, los niños y las niñas
llevamos nuestros dibujos faciales, collares, coronas, pulse-
ras de semillas y lanzas, que recuerdan nuestra larga tradi-
ción guerrera. Las mujeres hacemos bella cerámica para
beber la chicha.
96 La nacionalidad Shiwiar
La nacionalidad Andoa
Nuestros derechos
98 La nacionalidad Andoa
Nuestra historia
NACIONALIDAD
ANDOA
Consejos para trabajar con este libro Aprendamos de las nacionalidades y pueblos del Ecuador 99
Las mujeres siguieron andando y Los mitos son una sabiduría mágica
encontraron a dos jóvenes llamados por la cual todo está íntimamente rela-
Hanga Runa –tijeretas– que estaban cionado en el mundo. Así como las
pescando. Ellos les dijeron que siguie- áreas de matemática, lenguaje y entor-
ran por el camino de las plumas del no social y natural son la manera de
papagayo. Pero ellas se equivocaron y comprender y explicar el mundo que
fueron por el camino de las plumas del tiene la sociedad ecuatoriana, los mitos
Chicuan Chupan, y lle- son nuestra propia
garon a la casa de un manera de entenderlo.
hombre feo llamado Mientras los mitos y
Tzuna. Entonces volvie- leyendas usan historias,
ron a la casa de Hanga símbolos y referencias a
Runa. Ellos les pidieron las fuerzas y espíritus de
de favor que cuidaran a la naturaleza, en la
su madre. Ellas calenta- escuela nadie afirmaría
ron agua para bañar a la que el achiote antes fue
anciana, sin saber que una mujer, o que la ardi-
no era de carne sino de lla es roja porque fue
brea. La anciana se pintada con achiote.
derritió diciendo “sirisi- Nuestras bellísimas cre-
risiri” y de ella nada encias religiosas y mági-
más quedó la brea. cas nos llevan a pensar
Cuando llegaron los que los seres humanos
hijos, les recriminaron y somos solo una especie
alzaron el vuelo. más, hermana de los
animales, la tierra, el
Confundidas, las muje- agua y las plantas, mas
res se dijeron: “¿Qué no el centro de la vida.
haremos ahora?” “Si te
haces una montaña Los mitos y leyendas
grande, todos se asusta- nos ayudan a compren-
rán. Mejor transformé- der los orígenes del
monos en arbolitos”. Y mundo, de nuestro pue-
así sucedió. De ellas blo, de las plantas
nacieron los árboles de sagradas, de los com-
huito y de achiote, para embellecer a los portamientos que son juzgados como
hombres y mujeres con su color. adecuados o inaceptables por nuestro
Entonces llegó Machín, a quien bañaron pueblo. Por eso, los mitos son parte de
con ceniza y por eso es el color plomo; y nuestra historia, porque nos explican
llegó la ardilla, a quien bañaron con nuestros orígenes y los de todo lo cuan-
achiote y por eso es de color rojo. to nos rodea.
108 Glosario
una potente acción contra los reumatismos, disuelve el ácido
úrico, lucha contra las infecciones gracias a sus sales de sosa y
su potasa, alcaliniza la sangre, se usa para tratar las inflamacio-
nes de los ojos y las vías respiratorias superiores, previene la
osteoporosis, es antioxidante, suprime grasas, ayuda al sistema
urinario y la próstata, facilita la fijación de calcio en los huesos.
110 Glosario
curaca. V. señor étnico. V. en el texto, La nacionalidad Siona, acá-
pite Nuestro modo de vida
112 Glosario
ideología. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el
pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movi-
miento cultural, religioso o político, etc.
114 Glosario
un par de defensas curvadas extraordinariamente desarrolladas.
Fue conocido y cazado por el hombre primitivo. En numerosas cue-
vas y yacimientos prehistóricos se han encontrado representacio-
nes de este fósil.
116 Glosario
pacionalidad y pueblo. Definición. CODEMPE. Es una comunidad
lingüística, una comunidad cultural, y una comunidad históri-
ca. Por tanto, hay tantas nacionalidades cuantas lenguas autóc-
tonas existen en el país.“Nacionalidades somos los pueblos
indígenas que tenemos un mismo origen”. Nacionalidad es un
grupo humano que comparte una historia, una organización y
una voz política, una identidad, una cultura y cosmovisión, una
lucha actual por derechos individuales y colectivos, y, sobre todo,
una lengua propia. Una nacionalidad es un grupo humano de
personas cuya existencia como grupo es anterior a la constitu-
ción del Estado Ecuatoriano. Una nacionalidad vive en un territo-
rio propio y bien definido sobre el cual tiene poder de decisión.
Se rige internamente mediante sus propias instituciones y for-
mas tradicionales de organización social, economía, administra-
ción y aplicación de justicia, política y ejercicio de la autoridad.
Hay quienes afirman que una nacionalidad indígena tiene, inclu-
so, rasgos físicos que la caracterizan. Nacionalidad no es sinóni-
mo de nación porque no se refiere a la organización de un Estado,
sino a la unidad histórica, de lengua, de cosmovisión, cultura y
vida social de un conjunto de individuos. En una nacionalidad
pueden existir diversos pueblos que mantienen las características
esenciales de ella, como el idioma, pero tienen elementos que los
diferencian, como el vestido.
118 Glosario
petroglifo. Muy antiguas piedras con dibujos.
120 Glosario
que está invitada toda la comunidad, expresan reciprocidad en
dos vías: todos asisten a honrar la fiesta y el que la da entrega
a la comunidad lo que alguna vez recibió. La reciprocidad se rela-
ciona con la igualdad y con la solidaridad. La reciprocidad es difícil
de entender porque al interior de las economías andinas ser recí-
proco significa no distanciarse de la realidad económica general del
grupo, pensando siempre en el bienestar común.
tianguez. Mercado.
122 Glosario
al correr los tiempos y sucederse las generaciones. Es la continui-
dad de ideas, instituciones y costumbres en la vida de los pueblos.
Capítulo 1, 2, 3...
Nacionalidad Parte 1 Parte 2 Parte 3
o puelblo Nuestros derechos Nuestra historia Nuestro modo de vida
Nacionalidad Tenemos derecho a La historia de la Cómo vive hoy la
Epera (Costa) educarnos en nuestro nacionalidad Epera sociedad Epera
idioma propio.
Nacionalidad A nacer en medio La historia de la Cómo vive hoy la
Achuar de las mejores nacionalidad Achuar sociedad achuar
(Amazonía) condiciones médicas.
Kichwa de la Sierra
La historia de la
Nacionalidad
Nacionalidad
Atabalipa: uso
Atawalpa Inca nacido en Atahualpa
antiguo españolizado
Ecuador
durante una parte de
la Colonia.
“Los mitos son una sabiduría mágica por la cual todo está
íntimamente relacionado en el mundo. Así como las áreas
de matemática, lenguaje y entorno social y natural son la
manera de comprender y explicar el mundo que tiene la
sociedad ecuatoriana, los mitos son nuestra propia manera
de entenderlo. Mientras los mitos y leyendas usan historias,
símbolos y referencias a las fuerzas y espíritus de la natura-
leza, en la escuela nadie afirmaría que el achiote antes fue
una mujer, o que la ardilla es roja porque fue pintada con
achiote. Nuestras bellísimas creencias religiosas y mágicas
nos llevan a pensar que los seres humanos somos solo una
especie más, hermana de los animales, la tierra, el agua y