Micropilotes Anclajes PDF
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U.N.L.P.
APUNTES SOBRE
MICROPILOTES INYECTADOS
1.- INTRODUCCION
Dentro del ámbito de la Ingeniería Civil, los micropilotes inyectados son elementos
estructurales que ocupan un lugar muy importante dentro del grupo de herramientas a
utilizar para dar soluciones a los proyectos, ya que tienen la cualidad de poder resistir, casi
con la misma capacidad de carga, cuando son sometidos a esfuerzos de tracción, como de
compresión.
Otra de las cualidades de importancia de los micropilotes es su pequeña dimensión, ya que
por lo general se los construye en diámetros de 0,15 a 0,25 m, lo cuál, también lleva a que
los equipos mecánicos necesarios para su construcción sean de pequeño porte.
Estas cualidades juntamente con las elevadas cargas admisibles que se pueden lograr,
llevan a que se constituyan en elementos ideales para proceder a submurar edificios
antiguos ó construidos en forma deficiente ya que permite que los mismos puedan ser
construidos, tanto desde el exterior, como desde el interior de las edificaciones.
2.- FUNDAMENTOS
Básicamente el presente trabajo se basa en explicitar la tecnología constructiva y de
cálculo de los micropilotes inyectados y tie-bakc ó anclajes. Dichos elementos son
utilizados en la fundación de las grandes obras civiles, en las fundaciones de las viviendas
y submuración de edificios antiguos, y en todo tipo de anclaje de obras de ingeniería
La técnica de construcción de los micropilotes inyectados y de los tie-backs en la geotécnia
representa indudablemente uno de los grandes desarrollos en la ingeniería del siglo XX.
Las primeras aplicaciones fueron realizadas a fines de 1957 y principios de 1958 en Brasil
y Alemania respectivamente.
Dichos elementos, que por lo general tienen un diámetro pequeño, pueden soportar cargas
del orden de las 100 tn. Para el desarrollo de esta resistencia, se utiliza un hecho básico de
la Ingeniería Geotécnica que consiste en que, si a un suelo se lo somete a una precarga,
mejora notablemente su capacidad friccional. Es decir que si se inyecta una lechada de
cemento a presión en el suelo, se produce con ello un incremento de tensiones en su maza,
que conduce a un mejoramiento de sus parámetros de corte.
Esto se ve muy fácilmente en el gráfico de Mohr donde siguiendo la curva de resistencia
intrínseca de un suelo, observamos que para un valor de la tensión de confinamiento σ3 le
corresponde un valor de τ y que a cada incremento de σ3 + ∆σ3 le corresponde un valor
adicional de τ + ∆τ. (Figura N° 1)
τ
τ + ∆τ
σ
σ3 σ3 + ∆σ3
Figura N° 1
En los elementos que estamos mencionando, este concepto se aplica tanto en el fuste como
en la punta de los mismos, pero hay que tener en cuenta que la punta, al tener una sección
muy pequeña, prácticamente no gravita en el cálculo de la capacidad de carga total, como
si lo hace la resistencia de fuste, es por ello que estos elementos sean muy útiles para
diseñar las fundaciones de las torres de alta tensión donde los esfuerzos en las bases tanto
de tracción como de compresión son, en algunos casos comparables.
Para determinar la carga de rotura “QR” de un micropilote, se deberá conocer el valor de la
resistencia al corte en rotura sobre la superficie del fuste “qf” del elemento inyectado y la
tensión de punta “qp” como se muestra en la figura N° 2.
QR
qf
qp
Figura N° 2
3.- APLICACIONES
A continuación se presentan algunas de las más importantes aplicaciones de estos
elementos, dentro del ámbito de la Ingeniería Civil.:
1) Submuraciones: En áreas donde las alturas disponibles son mínimas y los reducidos
espacios complican la ejecución de tareas de submuración, los micropilotes inyectados
presentan ventajas técnicas y económicas sobre otro tipo de procedimientos que cumplan el
mismo propósito. Fig. N° 3.
2) Fundaciones en lugares de difícil acceso: Para el caso de terrenos sobre pendiente, en los
cuales las condiciones geotécnicas demanden fundaciones profundas, la instalación de
equipos pesados de pilotaje, representa una operación, además de dificultosa, muy costosa.
Bajo esta circunstancia, los micropilotes inyectados permiten la ejecución de fundaciones
con altas cargas de trabajo y también la posibilidad del tratamiento de dichos terrenos por
medio de equipos rotary, portables.
Base existente
Micropilotes
Figura N° 3
Excavación
Figura N° 4
Caso “a”
Caso “b”
Figura N° 5
una batea receptora a los efectos de cuidar dentro de lo posible la limpieza en el desarrollo
de los trabajos, si bien es sabido, que estos son trabajos sucios de por sí.
Alcanzada la profundidad de proyecto del micropilote, se bajará una cañería de 1” a 1 ¾”
de diámetro hasta el fondo de la perforación ejecutada. A través de esta cañería se procede
a bombear una lechada de cemento y agua para el llenado del micropilote, ésta lechada de
cemento comúnmente se denomina “Lechada Primaria”.
La fluidez de la lechada estará limitada por la cantidad de agua. Hay que tratar que una vez
en el terreno, el exceso de agua no se separe de la lechada. Para evitar esto, en algunos
casos se adiciona a la lechada bentonita, para que retenga el exceso de agua, esto ocurre
cuando estamos construyendo un micropilotes bajo el nivel de la napa y el suelo no admite
más agua. Si por el contrario estamos trabajando por encima de los suelos saturados, el
suelo puede absorber el exceso de agua de la lechada
Al ser bombeada al interior de la perforación, desde el fondo de la misma, la lechada
primaria desplaza a los lodos de perforación residuales por tener una mayor densidad y
ocupa toda la sección de la perforación ejecutada para el micropilote.
Una vez que la lechada inyectada surja en la boca de la perforación, significará que la
totalidad del lodo de perforación ha sido desplazado por la Lechada Primaria. En este
punto, se suspenderá la inyección y se retirará de la perforación, la cañería utilizada para
este fin (figura N° 6).
Debemos decir en este punto que una elevada relación de a de la lechada de inyección,
c
produce efectos negativos ya que baja la resistencia de la misma, incrementa la contracción
y disminuye la durabilidad del elemento. Por otra parte, una baja relación de a dificulta
c
la inyección y disminuye la eficiencia de la bomba.
En algunas ocasiones, a la lechada primaria se le suele adicionar arena fina para reducir los
costos, ya que se logra un mayor volumen de lechada con la misma cantidad de cemento.
arena
En estos casos, por lo general la relación en pesos de no supera el valor de 1,5.
cemento
Es común la utilización de aditivos en la confección de las lechadas de inyección para
tratar de mejorar los siguientes aspectos:
- Prevenir y disminuir la contracción
- Reducir la relación a sin perder la fluidez de la lechada ni la eficiencia del
c
bombeo
- Compatibilizar el tiempo de fragüe con la operación de instalación de la armadura
Comúnmente en estos elementos la resistencia característica de la lechada se proyecta para
que su valor esté en un orden no menor a los 250 kg/cm2 (~ 25 MPa)
Tendremos entonces, una perforación de pequeño diámetro (15 a 25 cm) que hemos
colmatado con una lechada de cemento y agua.
Haremos acá una diferenciación que tiene que ver con el método constructivo de los
micropilotes.
Armadura de corte
Armadura longitudinal
Lechada primaria
d) Se levanta en parte la camisa metálica y se procede a obturar la parte superior e inyectar la lechada
secundaria a presión o a darle una presión a la lechada con aire comprimido. e) Se extrae la camisa y
queda el micropilote conformado.
Al realizar la perforación con estos elementos, a través de una máquina rotativa a bajas
revoluciones, en lugar de inyectar agua y lavar la perforación, se inyecta directamente la
lechada de cemento que se mezcla con los suelos removidos y conforma el micropilote.
La presión de inyección se va aumentando, regulando la válvula de retorno de la bomba, a
medida que se penetra en el terreno.
Inyección de lechada Pi
de cemento
α
Figura Nº 11 b: Perforación con inyección de lechada de cemento para un anclaje con barras
ISCHEBECK
Figura Nº 13: Esquema constructivo de los micropilotes inyectados construidos con el sistema IRS
Estos tubos de goma hacen las veces de válvulas de retención de la lechada de cemento
durante el proceso de inyección y reciben también el nombre de válvulas “Manchete”.
El tramo de micropilote en el que se realizará la inyección secundario en el micropilote
comenzará a partir de cierta profundidad, que por lo general supera los 2,00 m a partir de la
superficie del terreno natural y se prolongará hasta el extremo inferior del mismo, esta
limitación en los niveles superiores para proceder a inyectar, se debe a que al ser las
presiones de inyección de las lechadas de cemento elevadas, las mismas podrán ser
retenidas por el suelo, siempre y cuando exista al nivel en que se inyecta un confinamiento
tal que impida a estas lechadas ascender hasta la superficie del terreno natural. Esta
condición se da por lo general, por debajo de los 2,00 a 3,00 m de profundidad, debido
fundamentalmente a la inexistencia a partir de éste nivel, de grietas y fisuras que tienen su
origen en la pérdida de humedad del suelo.
En ciertos casos en los que se requiera una sección mayor de armadura, se podrá usar en
lugar de tubos con manguitos de PVC, caños de acero con manguitos.
Lechada primaria
Válvulas Manchete
Figura Nº 14: Micropilote que tiene un tubo de acero como armadura y lo utiliza también como caño
de inyección
Una vez instalado el tubo con manguitos juntamente con la armadura, se dejará reposar el
micropilote a la espera de que fragüe la lechada primaria, durante un lapso no menor a las
24 hs.
La Lechada Secundaria de cemento, será inyectada a través de los manguitos, para ello
será necesario, contar con una bomba que garantice una presión de inyección de por lo
menos 80 kg/cm2 y con un obturador doble como el que se indica en la figura Nº 15.
Para la operación de inyección de esta lechada secundaria, se introduce desde la superficie,
el obturador doble de la figura 15 en el tubo con manguitos hasta que la boquilla de
inyección, que se encuentra ubicada entre los dos obturadores inflables, coincida con el
manguito que se quiere inyectar. (Figura N° 16)
Posteriormente se inflan con agua a presión los dos obturadores de goma, de manera de
bloquear la salida de la lechada hacia la parte superior o la inferior del tubo con manguitos
y se procede a inyectar la lechada de cemento a una presión elevada.
Esta lechada a presión, actúa a través de los orificios, sobre la parte interna del manguito
de goma, este se expande, rompe la lechada primaria que tiene 24 hs de colocada y
posteriormente fluye a presión al terreno natural como se puede apreciar con detalle en la
figura 16.
Conducto de acero
perforado por donde sale
la lechada inyectada
Figura Nº 15: Detalle de un obturador doble que se utiliza para realizar la inyección secundaria
Por lo general para micropilotes de 0,18 m de diámetro, se requiere una presión inicial de
la lechada secundaria, para romper la lechada primaria, del orden de los 40 a 50 kg/cm2 en
un suelo compacto, si el suelo es muy compacto esta presión se incrementa. Todo esto es
válido, si el fragüe fue de solo 24 hs, es por ello que se aconseja proceder a la inyección
secundaria durante este lapso de tiempo ya que si se procede en un tiempo mayor, las
presiones necesarias son mucho mayores y a veces se agota la capacidad de la bomba y no
se puede realizar la inyección
Una ves terminada la operación de la inyección secundaria, inyectando a cada maguito el
volumen de lachada establecido previamente, el elemento quedará conformado como se
indica en la figura N° 13 a la derecha.
Perforación de
pequeño diámetro
Armadura
Caño de PVC de
2”de diámetro
Válvula manchet
Inyección primaria de
lechada de cemento
En la foto Nº 17 se muestra la bomba hidráulica manual que se utiliza para inflar con agua
los obturadores de goma de la figura 15 y 16
El problema radica en que los dos parámetros varían entre los distintos proyectos que se
realizan al variar el diámetro y la longitud de los micropilotes, por lo tanto será necesario
que las lechadas se mantengan plásticas bajo presiones del orden de los 30 a 60 kg/cm2 y
durante las horas necesarias para completar la inyección.
Si la fluidez de la lechada es muy elevada podemos provocar la fractura del suelo ya que la
misma penetrará fácilmente en las grietas, llegando a aflorar en muchos casos en la
superficie del terreno. Esto ocurre muy a menudo, sobre todo en las inyecciones de los
manguitos superiores y a veces no tan superiores, en estos casos es recomendable
suspender las inyecciones y continuarlas luego de un tiempo prudencial que puede estar en
el orden de las 4 horas, o directamente continuarlas al otro día.
Va .γ w
Vc = (1)
X .γ c
Vt = Vc + Va
Va .γ w
Vt = + Va
X .γ c
⎡ γ ⎤
Vt = Va ⎢ w + 1⎥ (2)
⎣ X .γ c ⎦
Vt
Va = (3)
⎡ ⎛ γw ⎞⎤
⎢1 + ⎜⎜ ⎟⎟ ⎥
⎣ ⎝ X .γ c ⎠⎦
Con estos valores podemos calcular también la densidad de la lechada utilizando la
siguiente expresión:
W a + Wc
γ = (4)
Vt
Si tomamos un valor del peso específico del cemento de 3,15 tn/m³ y de 1 tn/m³ para el
agua de mezclado. Podemos confeccionar la siguiente tabla que nos permite calcular el
volumen resultante para distintas relaciones de X = agua/cemento y para distintas
cantidades de bolsas de cemento a utilizar.
La foto Nº 18 muestra una unidad compacta marca Häny, que permite confeccionar las
lechadas de cemento y agua, e inyectarlas a presiones de hasta 95 bar.
Figura Nº 18: Equipo compacto para confeccionar las lechadas e inyectarlas a presión
Ejemplo
Supongamos ahora que construiremos un micropilote como el que se indica en la figura Nº
19 que tiene un diámetro de 0,20 m, es de 10 m de longitud que tiene un manguito cada
0,80 m a lo largo de los 8,00 m inferiores ya que en los dos metros superiores no tiene
manguitos, porque en caso de tenerlos seguramente la lechada escurriría hacia la superficie
del terreno natural al proceder a inyectarlos.
Consideremos además que utilizaremos una relación de agua/cemento X = 0,6 para la
confección de ambas lechadas de cemento, que en cada manguitos inyectaremos un
volumen de 30 litros y que en principio colocamos una armadura longitudinal de 4 φ 16.
Cálculos:
Volumen de la excavación vacía: V = π . (0,10 m)2 . 10 m = 0.314 m³
Volumen de la armadura + Volumen del caño de PVC =
(4 . (0,008 m)² + (0,025)²).π.10 m = 0,027 m³
Por lo tanto para la lechada primaria necesitamos un total de:
V1 = 0.314 m³ - 0.027 m² = 0,288 m³ = 288 litros
Para la inyección secundaria necesitamos:
V2 = 30 litros . Nº de manguitos = 30 litros x 11 manguitos = 330 litros
Necesitaremos entonces un total de:
Volumen de Lechada = 288 lts + 330 lts = 618 lts
Sabiendo que la lechada será confeccionada con una relación X = 0,6 y que el cemento a
utilizar tiene un peso específico de 3,15 tn/m³, podremos calcular el volumen necesario de
agua para confeccionar la lechada a partir de la siguiente ecuación:
Vt
Va =
⎡ ⎛ γw ⎞⎤
⎢1 + ⎜⎜ ⎟⎟ ⎥
⎣ ⎝ X .γ c ⎠⎦
618lts
Va = = 404litros
⎡ ⎛ 1tn / m³ ⎞⎤
⎢1 + ⎜ ⎟⎥
⎣ ⎝ 0,6.3,15tn / m³ ⎠⎦
Tomando en cuenta que X = 0,6 = peso del agua / peso del cemento.
Podemos calcular el peso del cemento a utilizar:
404kg
Wc = = 673kg
0,6
La densidad de la lechada será:
404kg + 673kg
γ = = 1,74kg / lts
618litros
Sumando los desperdicios de obra, podemos decir que utilizaremos un total de 14 bolsas de
cemento para la confección del micropilote. Ello nos indica que consumiremos un total de
1,40 bolsas de cemento por metro lineal.
2,00 m
0,20 m
L = 10,0 m
11 manguitos
uno cada 0,80 m
Figura N° 19
QR
qf
qp
Figura Nº 21
Tipo II: arena fina, limosa, suelta: 20° < φ < 30° (0,1 < cu < 0,5 kg/cm2)
qs = σ´o . sen (φ) + cu
Con ello muy simplemente obtenemos los datos que nos permiten graficar las tensiones y
las deformaciones que se producen en el terreno, cuando la sonda cilíndrica se expande, ya
que con el volumen de agua inyectado obtenemos las deformaciones y con la medida de la
presión aplicada para inyectar el agua, obtendremos las tensiones. Figura N° 23.
En forma teórica, la expansión de la sonda dentro de la perforación debería ser tal que la
cobertura de goma permanezca constantemente cilíndrica, pero en realidad, si el suelo tiene
una resistencia importante, es fácil deducir que se pueden producir algunas deformaciones
de la sonda no deseadas, como por ejemplo, el cilindro se puede deformar
longitudinalmente dentro del sondeo y puede inducir a errores en la evaluación de las
deformaciones del suelo.
Para evitar estos errores es necesaria la utilización de celdas de guarda protectoras que
impidan la expansión longitudinal de la celda central de medición. Esto permite que el
cilindro que se expande radialmente permanezca constante en altura e igual al largo de la
celda central de medición. Figura N° 24.
Celda de medición (se expanden con agua) Celdas de guardas (se expanden con aire)
Esto nos permite, medir en forma continua en una perforación, los parámetros de tensión –
deformación del suelo y obtener a partir de las mediciones efectuadas, un gráfico como el
de la figura N° 25
Donde Po representa la tensión necesaria para comenzar a deformar al suelo, con lo cuál
podemos conocer la tensión horizontal existente en el punto estudiado, y “PL” es la
Presión Límite que representa la presión de rotura del suelo al ser sometido a una presión
horizontal en una cavidad cilíndrica.
En los micropilotes construidos con la técnica “IRS”, se logra una elevada capacidad de
carga si la presión de inyección es mayor a la presión límite del suelo resistente.
En los micropilotes construidos con el sistema “IGU” en cambio, la presión de inyección
es bastante más baja que la presión límite del suelo resistente, lográndose por lo tanto, una
capacidad de carga del micropilote, bastante menor que los construidos con la técnica
“IRS”.
Rango elástico
(Módulo de Menard)
Po PL Presión (bar)
Figura N° 25: Gráfico de resultados del ensayo presiométrico de Menard
Tendremos entonces:
Para el sistema IRS: Presión de inyección ≥ PL
Para el sistema IGU: 0,5.PL < Presión de inyección
Con relación a la presión de inyección “pi” debemos recordar que cuando la misma es bien
controlada, con circuitos de inyección cortos, caudales constantes y bombas y registradores
en buen estado de mantenimiento, con valores cercanos o levemente superiores a la presión
límite del suelo, podemos garantizar tanto en los anclajes como en los micropilotes,
resistencias de fuste muy superiores a las que se logran con el sistema IGU donde las
presiones de inyección son casi gravitatorias y solo representan una muy modesta fracción
del valor de la “PL” del suelo.
Esto es netamente cierto para formaciones de suelos “Blandos” a “Compactos” pero pierde
validez en suelos “Muy Compactos” a “Duros” donde simplemente una elevada presión de
inyección nos asegurará calidad en la conformación del elemento estructural.
Sabemos que la carga última “QU” para los micropilotes a compresión será:
Qu = QP + QF
Donde QP = es la carga resistida por la punta
QF = es la carga resistida por el fuste
Para un micropilote como el que se muestra en la figura Nº 13, la resistencia por el fuste
estará dada por:
QF = π . Dn . α . L . qs (5)
Donde:
Dn = es el diámetro nominal de la perforación
IRS
IGU
Gráfico N° 1
IRS
IGU
Gráfico N° 2
Del análisis de los gráficos 1 y 2, podemos aproximar los valores de “qs” para el sistema
IRS, en función del valor “N60” del ensayo normal de penetración (SPT).
15 cm
45 cm 15 cm
15 cm
Taco de madera de referencia
Perforación
Sacamuestras de Terzaghi
Disparador
Pisón
63,5 KG
Acción del operador cuando
ve aparecer la muesca que
marca la altura de caída de
76,2 cm
Guía del pisón
76,2 cm
Cabeza de golpeo
Cañería de
perforación
Figura Nº 28: Mecanismo utilizado en Argentina para ejecutar los ensayos de “SPT”
El pisón por su parte, tiene en su parte inferior, una barra guía de acero de 1” de diámetro
que se coloca dentro de la cañería.
En la operación de izado se eleva el pisón con el aparejo mientras el operador, que en su
mano tiene el mango del disparador, observa la barra guía hasta que ve aparecer la muesca
blanca que le indica que el mismo se ha elevado 76,2 cm sobre la cañería. En este
momento tira hacia abajo el mango del pisón y el pisón se desengancha y golpea sobre una
cabeza de golpeo que se coloca sobre la cañería para no arruinar la rosca de los caños que
se utilizan en ésta operación.
Esta operación se repite hasta que la cañería haya penetrado 45 cm en el terreno.
En la figura Nº 29 se puede apreciar el esquema básico completo que se utiliza en la
República Argentina para ejecutar el ensayo de “SPT”. El mismo consiste en un trípode
liviano que fácilmente se monta y se desmonta a mano con tres operarios, desde donde se
cuelga un aparejo de sogas para el manipuleo de la cañería de perforación y del pisón para
ejecutar el ensayo “SPT” que además nos permite recuperar muestras del suelo
investigado.
Figura N° 29: Equipo básico para la ejecución del Ensayo Normal de Penetración “SPT”
Cundo se están investigando suelos muy resistentes ó cementados, como se da en los
suelos de nuestra región ubicada en la Pampa húmeda, en los suelos arenosos de la
Formación “Puelche”, subyacente a la Formación “Pampeano”. Los ensayos de
penetración, pueden ser detenidos aún cuando no hayan alcanzado a penetrar en el terreno
los 45 cm descriptos anteriormente, para preservar el equipo y las roscas de las barras de
perforación, cuando se dan las siguientes causas:
1. Cuando en un ensayo se requieren dar 50 golpes o más, para penetrar 15 cm.
2. Cuando se aplican 100 golpes en total y no se logra alanzar los 45 cm de
penetración.
Podemos relacionar los valores que obtenemos con cada uno de estos sistemas, para lo cuál
debemos tener en cuenta que si efectuamos un ensayo de SPT con in sistema, obtendremos
un N° de golpes que será inversamente proporcional a la energía entregada por el sistema
adoptado.
1
N1 = f ( )
E1
Quiere decir que si en un mismo suelo y a la misma profundidad efectuamos dos ensayos
de SPT con dos sistemas que entregan en el golpeo energías diferentes, se deberá cumplir
la siguiente igualdad
N1 × E1 = N 2 × E2
Si ello es cierto podemos hacer:
N 2 × E2
N1 =
E1
Ejemplo:
Sabemos que los equipos de EEUU entregan en cada golpe una energía de E1 = 60 % de la
teórica. Tenemos un equipo que utiliza la metodología que se utiliza en Argentina que
entrega una energía E2 = 90 % en cada impacto y se miden N2 golpes para hacer el ensayo
de SPT. Si queremos transformar el ensayo hecho en Argentina para que sea similar a los
ejecutados en EEUU, tenemos que hacer:
N 2 × E 2 N 2 × 90
N1 = = = 1,5 × N 2 (8)
E1 60
Es decir que a los resultados de los SPT ejecutados en Argentina para transformarlos a
ensayos similares ejecutados con equipos de EEUU, tenemos que multiplicarlos por 1,5.
Debido a estas diferencias de fundamental incidencia, en mucha bibliografía técnica a nivel
mundial, se aclara con un subíndice la energía aplicada en el ensayo. (N60), (N70) o (N90).
Teniendo en cuenta estas aclaraciones y considerando que los ábacos dados por
Bustamante (Gráfico 1 y 2) fueron construidos a partir de ensayos de SPT ejecutados con
una energía del 60 %. Para ser aplicados a los valores que obtenemos en nuestro medio, los
resultados que obtenemos deberán ser corregidos para llevar los valores a una energía del
60 %.
N 90% × E90 N 90 × 90
N 60% = = = 1,5 × N 90
E 60 60
Partiendo de estas aclaraciones, podemos resumir la información de los gráficos 1 y 2 en
las siguientes ecuaciones:
1
Para las arcillas y los limos: qs = (tn / m²) (10)
⎡ 0,55 ⎤
⎢ + 0,02⎥
⎣ N 60 ⎦
Qu
α
z
1
z
2
Li
Figura Nº 31: Esquema de cálculo de un anclaje inclinado, construido con el sistema IGU
En primer lugar tenemos que analizar la variación del término (γ.h).Ko que representa la
tensión normal sobre el elemento que se construye debida a la presión de la tapada. Para un
micropilote que se construye con un valor de α = 90º la expresión anterior sería la correcta,
pero para un micropilote construido con una inclinación α < 90º con respecto a la
horizontal el valor de Ko deberá ser calculado con la expresión recomendada por Mecsi.
K =
1
2
[
(cos( α )) 2 + Ko .( sen (α )) 2 + Ko ] (13)
⎡ ⎛ ⎛ z + z i +1 ⎞ ⎞ ⎤
Qi = π .D.L ⎢c + ⎜⎜ (γ .h).K + ⎜ z i + i + 1m ⎟.3,3tn / m³ ⎟⎟.tgφ ⎥ (16)
⎣ ⎝ ⎝ 2 ⎠ ⎠ ⎦
Obviamente la capacidad de carga total será:
Qu = Σ Qi
Donde:
fck = Resistencia característica del hormigón
fyk = Resistencia característica del acero
A = Área transversal de la armadura
B = Área transversal de la lechada de cemento
El “tope estructural” es el valor máximo valor que puede tomar la carga de servicio de un
micropilote.
Es conveniente entonces, para un mejor aprovechamiento de los materiales y desde el
punto de vista económico, determinar el valor del tope estructural del elemento que se
proyecta y luego darle al micropilote la longitud necesaria para que la carga admisible sea
muy similar, aunque menor, al valor del tope estructural.
Donde:
τu = Resistencia al corte del suelo blando
E = Módulo elástico de la lechada de cemento
I = Momento de inercia de la sección transversal del micropilote
Con relación al valor a adoptar del coeficiente de seguridad frente a la posibilidad de
experimentar pandeo “Fp”, debemos decir que el mismo depende del tipo de carga a que
será sometido el micropilote. Se recomienda que para cargas permanentes se adopte un
valor de Fp ≥ 3.
Estudio Nº 3800
Ing. Leoni & Asoc. S.A.
SERVICIOS GEOTECNICOS
Usuario: Ejemplo
Obra: Micropilotes - de 40 tn. 22/04/2009
Sondeo 1 Ubicación: Edificio en Chacabuco Napa: 9,90 m
Nro Prof. Descripción del Suelo Clasif. Wn, Wl, Wp, Ip, Granulometría E.N.P. Fricc. Cohes. γd
2 2,22 Limoso ML
3 3,22 castaño ML
Q p = 8. τ u .E.I
La figura Nº 35, nos muestra un micropilote terminado listo para ser empotrado en el
cabezal de la base.
a
a
a c
c
a/2
2d/
b 3 d
c
d/3
a/2
b c
a/2
b c
a/2
a/2 d d a/2
c
a/2
a/2
Relación Densidad de la
agua/cemento lechada kg/litro
0,50 1,835
0,60 1,744
0,70 1,671
0,80 1,611
0,90 1,561
1,00 1,518
Contrapeso
11.2.- Viscosidad
Otro de los parámetros necesarios de controlar al momento de elaborar la lechada de
cemento, es la viscosidad de la misma.
Sabemos que la viscosidad de un fluido expresa la resistencia del mismo a circular y que la
misma es inversamente proporcional a la relación de a/c en el caso de las lechadas de
cemento. Es decir que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la viscosidad de la
misma.
También sabemos que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la resistencia de la
lechada. Teniendo en cuenta esto, debemos encontrar un equilibrio ya que si elaboramos
lechadas de muy baja relación a/c la misma nos consumirá una gran parte de los equipos de
inyección para movilizar la lechada a través de los circuitos de inyección, y si aumentamos
la relación a/c nos baja la resistencia de la lechada.
Para medir la viscosidad de las lechadas se utiliza el Cono de Marsh (Figura Nº 38) que
nos brinda una idea arbitraria de la viscosidad del fluido.
El mismo consiste en un embudo que tiene una boquilla en la parte inferior de 4,75 mm de
diámetro y que en la parte superior tiene una rejilla que permite retener a partículas
impuras del cemento o grumos de la lechada.
El embudo se complementa con una jarra que tiene una marca para una capacidad de 1
galón USA (0,946 litros)
Al momento de las mediciones, se llena la jarra hasta la indicación de 1 galón y se vuelca
su contenido sobre la rejilla del embudo, manteniendo tapada la boquilla inferior de salida.
Posteriormente se abre el orificio de salida y se computa el tiempo en segundos, que tarda
en escurrir la totalidad de los 0,946 litros de lechada por la boquilla inferior.
La estimación de la viscosidad de las lechadas con el Cono de Marsh es de utilidad
también para determinar la eficiencia de los aditivos fluidificantes para lechadas y para
determinar la dosificación de los mismos, mediante lo que se llama Punto de Saturación,
que corresponde a un contenido óptimo de fluidificante a partir del cuál no se obtienen
mejoras significativas de la fluidez.
Debe tenerse en cuenta que una proporción de aditivo fluidificante que se encuentre por
encima del Punto de Saturación, no solo no modifica la fluidez de la lechada, sino que
encarece la elaboración de la misma.
Tiempo
(seg)
Agua
25
Relación a/c
Tiempo
(seg)
10 minutos
60 minutos
D % de fluidificante
Figura Nº 40: Punto de saturación de fluidificante
Figura N° 41: Marco de carga de 100 tn para ejecutar ensayos de carga a tracción de micropilotes
Para el caso de los anclajes, que por lo general se construyen con una cierta inclinación con
respecto a la horizontal, el marco de carga es el que se muestra en la foto Nº 43.
En estos casos es importante evaluar la magnitud de la carga horizontal que se manifiesta y
que deberá ser tomada por el empuje pasivo de las bases que se colocan inclinadas y
adicionalmente por un arriostramiento a una máquina pesada.
70
60
50
Carga (tn)
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Deformación (mm)
Inyectado Sin inyección
δ/Q
0.5
0.45
Deformación /carga (mm/tn)
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Deformación (mm)
De esta gráfica obtenemos que el valor de a = 0,076 y el valor de b = 0,0103 con lo que:
Ki = 1/0,076 = 13,15 tn/mm
Qu = 1/0,0103 = 97 tn
Adoptando un valor de dR = 0,80 nos queda que Qr = 77,6 tn que es el valor que
obtenemos con el ensayo.
Figura Nº 47
El marco de carga está compuesto por dos perfiles doble “T” de 55 cm de altura y de 5,50
m de largo cada uno. Los anclajes se colocaron a 2,50 m a cada lado del pilote a ensayar y
la carga de ensayo llegó a las 50 tn, en virtud de que se trataba de un micropilote
dimensionado para soportar una carga admisible de 25 tn y sobre el cual se apoyará
posteriormente una columna de la estructura proyectada.
Figura Nº 48
55
50
45
40
Carga (ton)
35
30
25
20
15
10
0
0 1 2 3 4 5
Deform acion (m m )
Figura Nº 49
Figura Nº 50
Figura Nº 51