Lo Personal Es Politico (ESP) PDF
Lo Personal Es Politico (ESP) PDF
Lo Personal Es Politico (ESP) PDF
CAROL HANISCH
EDICIONES
FEMINISTAS LÚCIDAS
Traducción Libre
Insu Jeka
Editoras
Andrea Franulic
Insu Jeka
Julio de 2016
1 Estoy muy feliz de saber de las feministas en Chile. Mi español es pobre, pero
creo que está pidiendo permiso para traducir y hacer "lo personal es político" en
grupos de sus mujeres. Tienes mi permiso. Me siento honrada. En la Hermandad.
Carol Hanisch. 03 de julio de 2016.
PRÓLOGO
Por Andrea Franulic
1
texto se publicó en 1970. Las editoras eran nada menos que
Shulamith Firestone y Anne Koedt.
2
Entre sus más luminosos aportes, el texto “Lo personal es político”
nos convida otra forma de crear saberes (tal vez la única forma
posible), y es a través de las experiencias, las conexiones, las
síntesis y las combinaciones realizadas durante la conversación
horizontal entre mujeres.
Y es justamente a estos grupos de autoconciencia a quienes les
debemos la teoría feminista que nos entrega consistentes
explicaciones para desdeñar el orden patriarcal en su totalidad y a
partir de sus cimientos, al dejarlo en evidencia: lo femenino y lo
masculino, la familia, la maternidad, el matrimonio, la
heterosexualidad obligatoria, el amor romántico, la sexualidad
reproductiva, la prostitución, el canon de belleza; el
androcentrismo en la ciencia, la religión, la ley, la educación; y en la
filosofía, el arte, la literatura, la lengua, la mitología. Ante esta
experiencia político-feminista, que ha sido silenciada, qué reducido
nos parece el alcance de la institución universitaria con sus
métodos, problemas y temas pertenecientes a la tradición del
pensamiento masculino, y su feminismo de género, el único que ha
dejado entrar a sus aulas.
3
El respeto y el compromiso profundo hacia las mujeres se respiran
desde las primeras líneas en los textos de Hanisch, limpios de
misoginia. Y se lo queremos agradecer, porque necesitamos hoy de
la razonable decisión de no culpabilizarnos por nuestros fracasos,
ni personales ni colectivos, de no perder de vista a los
enemigos(as) reales y de estar atentas a no instalar un “deber ser”
feminista que nos aleja de las demás mujeres, y de la libertad de
buscar y encontrar, cada una, su estilo propio.
4
INTRODUCCIÓN2
2Escrita por Carol Hanisch, enero de 2006. Pueden conocer más de la obra de la
autora en su página web: www.carolhanisch.org
5
Mujeres del Fondo del Sur, Conferencia de la Educación (SCEF), un
grupo donde me ganaba la vida como organizadora de un trabajo
exploratorio para establecer un proyecto de “liberación de la
mujer” en el sur.
El documento, originalmente, fue titulado "Algunas reflexiones en
respuesta a las ideas de Dottie en el Movimiento de Liberación de la
Mujer", y fue escrito en respuesta a una nota de Dottie Zellner, una
miembro del personal, quien señaló que la toma de conciencia era
solo terapia y cuestionó si esta independencia del movimiento de
liberación de la mujer era realmente "política".
Esto no fue una reacción inusual a las ideas feministas radicales a
principios de 1969. Los grupos de liberación de la mujer habían ido
surgiendo por todo el país y en el mundo: los movimientos
radicales de los derechos civiles, anti-guerra de Vietnam, viejos y
nuevos grupos de izquierda donde muchos estaban dominados por
hombres, por cierto muy nerviosos por la liberación de las mujeres
en general, pero, especialmente, del espectro independiente del
movimiento de liberación de la mujer que estaba creciendo, y del
que yo era simpatizante y defensora.
6
Al llegar a la ciudad de Nueva York, después de diez meses en el
movimiento de derechos civiles en Mississippi, había encontrado
SCEF, siendo este uno de los grupos más sólidos y con mejores
progresos en los alrededores. Tenía un buen registro de trabajo a
favor de la justicia racial, económica y política desde el día del
“Nuevo trato3”, y me uní a su personal en 1966 como directora de la
oficina de Nueva York. SCEF permitió a las mujeres radicales
reunirse en su oficina de Nueva York donde trabajé, y a mi solicitud,
acordamos explorar la creación de un proyecto de liberación de la
mujer en el sur. Sin embargo, muchos, en el personal de SCEF, tanto
hombres como mujeres, terminaron por unirse a la crítica contra
las mujeres que se reúnen en grupos de toma de conciencia para
hablar de su propia opresión, definiéndolos como "auto-
contemplación" o "terapia personal", y desde luego "no político".
Algunas veces podían reconocer que las mujeres éramos oprimidas
(pero solo por "el sistema") y que debíamos tener igual
remuneración por igual trabajo, y algunos otros "derechos". Pero
nos menospreciaron sin límite por intentar llevar nuestros
7
"problemas personales" al ámbito público, especialmente "todos
esos problemas del cuerpo" como la sexualidad, la apariencia y el
aborto. Nuestras demandas para que los hombres compartieran las
tareas del hogar y el cuidado de niños fueron igualmente
consideradas un problema personal entre una mujer y su pareja4.
Los opositores afirmaban que si las mujeres simplemente se
“valieran por sí mismas" y asumieran con más responsabilidad sus
propias vidas, no tendrían que tener un movimiento independiente
de liberación de la mujer. Dijeron que la iniciativa personal no lo
solucionaría, que "la revolución" se haría cargo si callábamos y
hacíamos nuestra parte. Dios no quiera que tengamos que decir que
los hombres se benefician de la opresión de la mujer.
En el reconocimiento de la necesidad de luchar contra la
supremacía masculina, como movimiento, en lugar de culpar
individualmente a la mujer por su opresión, es donde entra la “línea
a favor de la mujer”. Esto desafió a la vieja línea anti-mujer –que
usó explicaciones espirituales, psicológicas, metafísicas y
pseudohistóricas sobre la opresión de las mujeres– con un análisis
real y materialista de por qué las mujeres hacemos lo que hacemos
8
(por materialista, me refiero al materialismo marxista, basado en la
realidad, en ese sentido; no en el sentido de "deseo por los bienes
de consumo"). Asumimos la posición de que “las mujeres están mal
tratadas, no enfermas", sacamos el foco de la lucha individual y lo
colocamos en un grupo o en la lucha de clases, quedando al
descubierto la necesidad de un movimiento independiente de
liberación de la mujer para hacer frente a la supremacía masculina.
La “línea a favor de la mujer” también ayudó a cuestionar la "teoría
de los roles sexuales", que oprime a las mujeres, planteando que las
mujeres actuamos como lo hacemos, porque "así es como se nos
enseñó" o por "la sociedad" (pudimos pensar en las cosas que nos
enseñaron a pensar o hacer y que hemos rechazado, una vez que las
fuerzas que nos tuvieron haciendo o pensando en ello fueron
removidas). Y fue la toma de conciencia lo que llevó a la aparición
de la “línea a favor de la mujer” con su explicación científica, basada
en un análisis de nuestras propias experiencias y un examen de
"quién se beneficia" de la opresión de las mujeres, entendiendo que
nuestras situaciones de opresión no eran nuestra responsabilidad,
no lo eran. La expresión de ese tiempo "todo en nuestras mentes"
9
nos dio mucho valor, así como una base más sólida y real sobre la
cual luchar por la liberación.
"Lo personal es político" es el texto que contiene esta teoría, fue mi
respuesta, en el calor de la disputa, a los ataques contra nosotras
por SCEF y el resto del movimiento radical. Creo que es importante
darse cuenta que este documento surge de la lucha, no solo mi
lucha en SCEF, sino de la lucha por la independencia del
movimiento por la liberación de la mujer, en contra de cualquiera
que tratara de detenerlo o de empujarlo hacia otras direcciones
menos amenazantes.
También es importante considerar que la teoría que contiene el
documento no viene exclusivamente de mi pensamiento, surgió de
un movimiento (Movimiento de Liberación de la Mujer) y de un
grupo específico dentro de ese movimiento (Mujeres Radicales de
Nueva York), a veces denominado como la línea a favor de la mujer.
Desde luego, hubo mujeres, dentro de Mujeres Radicales de Nueva
York y del movimiento feminista más amplio, que sostuvieron,
desde el principio, estar en contra de la toma de conciencia; nos
acusaron de lavarles el cerebro a las mujeres y de ser cómplice de
su propia opresión, un argumento muy arraigado en la sociología y
10
la psicología en lugar de la política. Ellas también colaboraron en la
formulación teórica de “la línea a favor de la mujer”, alegando
después contra nosotras "un criterio moderado" para su
continuidad, forzándonos a aclarar, perfeccionar, desarrollar,
refinar y articular la nueva teoría para que pudiera propagarse más
ampliamente. Después de las reuniones de las Mujeres Radicales de
Nueva York, la “línea a favor de la mujer” solía acabar en Miteras,
un restaurante cercano que sirve una fantástica tarta de manzana
con helado. Ahí discutíamos cómo había salido la reunión y las
ideas que se habían hablado, estábamos hasta las dos o tres de la
mañana, en un animado, desafiante y maravilloso debate entre
nosotras.
En septiembre de 1968 y seis meses antes de que "lo personal es
político" fuera escrito, la protesta a Señorita América sirvió para
mostrar por qué la teoría a favor de la mujer que estábamos
desarrollando era tan importante cuando se trataba de tomar
decisiones fuera del grupo. En otro artículo titulado "Una crítica a la
protesta de Señorita América", escribí acerca de cómo los
manifestantes de la facción anti-mujer le restaron valor a nuestro
mensaje de que todas las mujeres son oprimidas por los estándares
11
de belleza, incluso las concursantes. Propagandas como "Señorita
América contra la pared" y "Señorita América es un gran farsa"
puso a las concursantes como nuestras enemigas en vez de poner a
los hombres y a los directivos, quienes imponen las normas de falsa
belleza sobre las mujeres.
La lucha política o el debate son fundamentales para una buena
teoría política. La teoría es un montón de palabras, a veces
interesante para reflexionar, no obstante, son solo palabras hasta
que se contrasta con la vida real. Muchas teorías nos han traído
sorpresas, tanto positivas como negativas, cuando se ha hecho el
intento de llevarlas a la práctica.
Mientras trataba de pensar cómo cambiaría el texto "lo personal es
político" si pudiera volver a escribirlo con la perspectiva de hoy, en
realidad me vi sorprendida por cómo la experiencia ha resistido el
paso del tiempo. Hay algunas cosas que he ido profundizando,
como mi definición simplista de la clase, y algunas declaraciones en
el texto que son inadecuadas y necesitan un mayor desarrollo. Tal
vez, las dos que más me molestan son las siguientes: “Las mujeres
son inteligentes para no luchar solas” y “No es más malo estar en la
casa que en el maldito mundo de tratar de conseguir un trabajo”.
12
La primera declaración no quiere decir que las mujeres son
inteligentes como para no luchar, en lo absoluto, como algunos han
interpretado a la “línea a favor de la mujer”. Las mujeres son
inteligentes para, a veces, no luchar solas cuando no podrán
triunfar y las consecuencias serán peores que la opresión. Sin
embargo, la lucha individual hace que, a veces, consigamos algunas
cosas, y cuando el movimiento de liberación de la mujer está en
marea baja, incluso invisible, tal vez sea lo mejor que se puede
hacer. Siempre tenemos que estar superando los límites, aun
cuando el movimiento de liberación de la mujer está en marea alta,
porque nuestra opresión se lleva a cabo, la mayoría de las veces, en
circunstancias de aislamiento como en el hogar, incluso se requiere
la acción individual para poner en práctica lo que el movimiento
defiende. Pero la lucha individual es siempre limitada; vamos a
necesitar de un movimiento más fuerte que cualquiera de los que
hemos visto hasta ahora para poner fin a la supremacía masculina.
Sobre el segundo punto, he llegado a un acuerdo con Susan B.
Anthony que, para ser libre, una mujer debe tener "su propio
13
monedero".5 Las mujeres no pueden ser independientes, sino
participan públicamente de la fuerza de trabajo. Esto también
implica pelear por guarderías públicas y por una reestructuración
del lugar de trabajo, teniendo en mente la equidad para las mujeres,
al mismo tiempo insistir en que los hombres compartan las tareas
domésticas y el cuidado de los niños en el hogar, para que las
mujeres no acaben teniendo que hacerlo todo. Desearía haber
previsto cómo "lo personal es político" y la “línea a favor de la
mujer" serían revisados y mal utilizados6. Al igual que la mayor
parte de la teoría creada por las feministas radicales de la “línea a
favor de la mujer”, estas ideas fueron revisadas y transformadas,
pasando por encima de nosotras. Fue utilizada en contra de su
original y radical propósito. Aunque es necesario que las teorías
tomen contacto con la realidad, como cualquier otra cosa, muchas
de nosotras hemos aprendido que, una vez que salen de nuestras
14
manos, es necesario defenderla contra la reinterpretación7 y el mal
uso.
LO PERSONAL ES POLÍTICO8
7 Acá la autora usa el término revisionism que refiere a una tendencia por
reformar o normar el sistema de prácticas, orientado principalmente a una
política reformista.
8 Texto original “The Personal Is Political” de Carol Hanisch 1969, publicado en
Notas del Segundo año: Liberación de la Mujer en 1970. Editado por Shulamith
Firestone y Anne Koedt.
15
La palabra "terapia" es evidentemente inapropiada si se lleva a su
definición lógica. La terapia supone que alguien está enfermo y que
en ella está su cura como, por ejemplo, una solución personal. Me
ofende enormemente que yo o cualquier otra mujer piense en
necesitar una terapia en primer lugar. Las mujeres tienen
problemas, ¡no están enfermas! Lo que necesitamos es que cambien
las condiciones objetivas, no ajustarnos a ellas y la terapia se está
acomodando como alternativa al malestar personal.
16
Creo que hasta este punto, y tal vez durante un largo tiempo, estas
sesiones de análisis han sido una forma de acción política.
17
y seguiré asistiendo a estas reuniones, porque he conseguido un
entendimiento político de todas mis lecturas, todas mis
"discusiones políticas”, toda mi "acción política" que estos cuatro
años en el movimiento nunca tuve. Me he visto obligada a quitarme
las gafas de color rosa y enfrentar la terrible verdad de cómo es mi
vida realmente como mujer. Estoy teniendo una comprensión
visceral de todo en oposición a la esotérica comprensión
intelectual, “nobleza obliga10”, de sentir que tengo que luchar por
“otras personas”.
Esto no es negar que las sesiones tengan al menos dos aspectos que
son terapéuticos. Yo prefiero llamar incluso a este aspecto "terapia
política" en contraposición a la terapia personal. Lo más importante
es deshacerse del sentimiento de culpa. ¿Se imaginan lo que pasaría
si las mujeres, los negros y los trabajadores dejáramos de
culparnos a nosotras mismos por nuestras tristes situaciones? (mi
definición de trabajador es aquel que tiene que trabajar para
ganarse la vida en comparación con aquellos que no lo hacen.
Todas las mujeres son trabajadoras). Me parece que todo el país
18
necesita ese tipo de terapia política. Eso es lo que el movimiento
negro está haciendo a su manera. Nosotras haremos el nuestro.
Estamos recién empezando a dejar de culparnos a nosotras
mismas. También estamos, por primera vez en nuestras vidas,
pensando por nosotras mismas. Como dice la caricatura de Lilith,
"estoy cambiando, mi cabeza está creciendo". Aquellos que creen
que Marx, Lenin, Engels, Mao y Ho tienen la única y última
“palabra” sobre el tema, y que las mujeres no tienen nada más que
añadir, naturalmente encontrarán a estos grupos una pérdida de
tiempo.
Los grupos en los que he estado también nos han involucrado con
"estilos de vida alternativos" o lo que significa ser una mujer
"liberada", llegando pronto a la conclusión de que las opciones
están dañadas en las condiciones actuales, sea si vivimos con o sin
un hombre, en comunidad o en parejas o solas, casadas o no, si
vivimos con otras mujeres, si vamos por el amor libre, el celibato o
el lesbianismo, o cualquier combinación, no hay una forma de ser
“más libre”, solo existen peores opciones.
19
Esto es parte de una de las más importantes teorías que estamos
empezando a articular. La hemos llamado la “línea a favor de la
mujer". Que dice, básicamente, que las mujeres somos solo
personas. Las cosas malas que se dicen acerca de nosotras como
mujeres son solo mitos (las mujeres son tontas), las mujeres que
usan tácticas para luchar por ellas (son perras) o son cosas que
queremos llevar a la nueva sociedad y queremos compartir con los
hombres (las mujeres son sensibles, emocionales). Las mujeres
como pueblo oprimido actúan por necesidad (actuar como tonta en
presencia de los hombres11) no por voluntad propia. Las mujeres
han desarrollado estrategias para su propia supervivencia (lucir
bonitas y sonreír12 para conseguir o mantener un trabajo o un
hombre), las que deben ser usadas cuando sea necesario hasta que
logre tener poder u ocupar un lugar. Las mujeres son inteligentes
como para no luchar solas (como los negros y los trabajadores). No
es más malo estar en la casa que en el maldito mundo de tratar de
conseguir un trabajo. Ambas opciones son malas. Las mujeres,
20
como los negros o los trabajadores, deben dejar de culparse por
“nuestros fracasos".
Nos tomó unos diez meses para llegar al punto en que podríamos
articular estas cosas y relacionarlas con la vida de toda mujer. Por
eso es importante desde este punto de vista qué tipo de acción
vamos a hacer. Cuando nuestro grupo comenzó, la opinión de la
mayoría era que estuviéramos afuera, en las calles,
manifestándonos en contra del matrimonio, contra la maternidad,
por el amor libre, en contra de las mujeres que usaban maquillaje,
en contra de las amas de casa, por la igualdad sin el reconocimiento
de las diferencias biológicas, y dios sabe qué más. Ahora vemos
todas estas cosas como lo que llamamos "solución personal."
Muchas de las acciones realizadas por grupos de "acción" han ido
en esta dirección. Las mujeres que hicieron las cosas en contra del
concurso Señorita América fueron las mismas que clamaban por la
acción sin teoría. Las miembros de un grupo que quieren crear una
guardería privada sin ningún análisis real de lo que podría hacerse
o lo que sería mejor para las niñas, mucho menos un análisis de
cómo ese centro aceleraría la revolución.
21
Eso no quiere decir, por supuesto, que no hay que hacer la acción.
Existen buenas razones por qué las mujeres en el grupo no quieren
hacer nada por el momento. Una de estas razones que a menudo
tengo es que este tema es tan importante para mí que quiero estar
segurísima de que estamos haciéndolo de la mejor manera que
sabemos, y es la “real” acción que siento más segura. Me niego a
salir y "producir" para el movimiento. Hemos tenido un montón de
conflicto en nuestro grupo de Nueva York acerca de si actuamos o
no. Cuando se propuso la protesta de Señorita América no había
ninguna duda de que era lo que se quería hacer. Creo que era
porque todas vimos cómo se relacionaba con nuestras vidas, nos
pareció que era una buena acción. Había cosas equivocadas con la
acción, pero la idea básica estaba allí.
22
un boceto. Estamos trabajando en él de nuevo y esperamos tenerlo
en un mes a más tardar.
Es cierto que todas tenemos que aprender a cómo extraer mejor las
conclusiones de las experiencias y sentimientos que expresamos, y
cómo trazar todo tipo de conexiones. Algunas de nosotras no
hemos hecho bien el trabajo de comunicarnos con las demás.
Una cosa más: creo que debemos escuchar lo que las llamadas
mujeres “apolíticas” tienen que decir, no tanto porque podemos
hacer un mejor trabajo organizándolas, sino porque juntas somos
un movimiento masivo. Me parece que quienes trabajamos tiempo
completo en el movimiento tendemos a volvernos un poco
cerradas13. Lo que está sucediendo ahora es que cuando las
mujeres no movilizadas no están de acuerdo con nosotras,
suponemos que es porque son "apolíticas", no porque puede haber
algo mal con nuestro pensamiento. Las mujeres han abandonado el
movimiento en masa. Las razones son obvias, y es porque estamos
cansadas de ser esclavas sexuales y hacer trabajos de mierda para
hombres, cuya hipocresía es tan evidente en su postura política
23
sobre la liberación para todos (cualquiera). Pero, de verdad, hay
algo más que hacer con eso. No puedo articularlo aún. Creo que las
mujeres "apolíticas" no están en el movimiento por muy buenas
razones, y mientras digamos "tienes que pensar como nosotras y
vivir como nosotras para unirse al círculo especial" vamos a
fracasar. Lo que estoy tratando de decir es que hay cosas en la
conciencia de las mujeres "apolíticas" (que encuentro muy político)
que es tan válida como cualquier conciencia política que creemos
tener. Debemos entender por qué tantas mujeres no quieren la
acción. Tal vez haya algo que va mal con la “acción”, o tal vez el
análisis del por qué la “acción” es necesaria no está del todo claro
en nuestras mentes.
24
Carol Hanisch entrega razones de peso, por medio del relato de su
experiencia, que permiten comprender, una vez más, por qué los
grupos mixtos revolucionarios perpetúan la misoginia, y por qué es
necesario separar aguas. Qué puede ser más vigente en el contexto
actual.
Entre sus más luminosos aportes, el texto “Lo personal es político”
nos convida otra forma de crear saberes (tal vez la única forma
posible), y es a través de las experiencias, las conexiones, las
síntesis y las combinaciones realizadas durante la conversación
horizontal entre mujeres.
Andrea Franulic