Criterio de Demarcación Científica
Criterio de Demarcación Científica
Criterio de Demarcación Científica
La demarcación entre ciencia y pseudociencia tiene mucho que ver con la crítica, la censura y la
intolerancia en la investigación científica. La teoría de Copérnico fue condenada al índice de ideas
y obras prohibitivas por la Iglesia Católica que tenía el poder político y "científico" (1616) porque
supuestamente era pseudocientífica (la Tierra dejaba de ser el centro del Universo). El Partido
Comunista de la URSS declaró (1949) pseudocientífica a la genética mendeliana -por "burguesa y
reaccionaria"- y mandó a sus defensores como Vavílov a morir en campos de concentración.
Antecedentes
El primer ejemplo en la historia acerca de la cuestión de la categorización y demarcación del
conocimiento humano se encuentra en la Grecia antigua, donde se trata el problema de las
diferencias entre el verdadero conocimiento (en griego ἐπιστήμη, episteme) y la opinión (δόξα,
doxa). Para Platón, por ejemplo, la episteme sólo puede tener desarrollo en el mundo de las ideas
(conocimiento intelectual puro) pero no el mundo sensible, que según él es engañoso (cfr.
Alegoría de la caverna).
Más tarde, Kant trató de delimitar el campo de las ciencias naturales del metafísico, y con su
trabajo sentó un precedente metodológico para establecer los criterios de demarcación de lo que
es y no es ciencia natural.4 (Cfr. Crítica de la razón pura y Prolegómenos a toda metafísica futura
que pueda presentarse como ciencia).
David Hume (1711-1776), establece los principios teóricos anti-metafísicos que tendrían gran
influencia en el positivismo lógico. Será en el Círculo de Viena con Rudolf Carnap (1891-1970),
Alfred Jules Ayer (1910-1989), y Karl R. Popper (1902-1994), en donde se abordará el "Criterio de
Demarcación" de la ciencia con respecto a la metafísica.
Ejemplo:
Falsacionismo:
El filósofo Karl Popper se dio cuenta de que los filósofos del Círculo de Viena (al cual él mismo
estuvo muy vinculado, pero no como miembro) habían mezclado dos problemas diferentes para
los que habían resuelto dar una única solución: el verificacionismo. En contraposición a este punto
de vista, Popper remarcó que una teoría podría perfectamente tener significado sin ser científica,
y que, como tal, un 'criterio de significación' podría no necesariamente coincidir con un 'criterio de
demarcación'. Así pues, ideó su propio sistema, al que se denomina falsacionismo (cabe señalar
que Popper no llama a su metodología falsacionismo, sino racionalismo crítico). Éste no sólo es
interpretable como una alternativa al verificacionismo; supone también un acuerdo acerca de la
distinción conceptual que habían ignorado las teorías previas.
En cualquier caso, es muy útil conocer si un enunciado de una teoría es falsable, aunque sólo sea
por el hecho de que nos proporciona un conocimiento acerca de las formas con las que alguien
podría evaluar una teoría. La tesis de Quine-Duhem argumenta que no es posible probar que un
enunciado ha sido falsado; en su lugar, la falsación ocurre cuando la comunidad científica se pone
de acuerdo en que ha sido falsado (véase consenso científico). Esta es una crítica importante al
falsacionismo, pues cualquier enunciado observacional, por inocente que parezca, presupone
ciertas concepciones acerca del mundo, y resulta imposible preguntarse si esas concepciones son
científicas o no. El filósofo de la ciencia William Herbert Newton-Smith, expresa así su crítica: