De Profesio N Psicomotricista
De Profesio N Psicomotricista
De Profesio N Psicomotricista
Pablo Bottini
La maquetación de colección
y el Diseño de cubierta e interior,
estuvieron a cargo de Gerardo Miño
Armado y composición:
Laura Bono
ISBN 978-84-96571-82-2
Impreso en Argentina
De profesión
psicomotricista
Juan Mila
www.minoydavila.com.ar
En Madrid:
Miño-y-Dávila-editores
Arroyo Fontarrón 113, 2º A (28030)
tel-fax: (34) 91 751-1466
Madrid · España
En Buenos Aires:
Miño-y-Dávila-srl
Pje. José M. Giuffra 339 (C1064ADC)
tel-fax: (54 11) 4361-6743
e-mail producción: [email protected]
e-mail administración: [email protected]
Buenos Aires · Argentina
Índice
13 Prólogo
15 Agradecimientos
17 Introducción
Prólogo
E
s este libro una clara muestra de la trayectoria de su autor… de
las reflexiones acerca de lo clínico, en varios de sus ámbitos del
ejercicio profesional, a lo institucional, sus textos reflejan lo
prolífico y esforzado de un recorrido que siempre busca dar cuenta del
campo de la Psicomotricidad como lo que es… un campo de trabajo
inacabado, por consiguiente en continua construcción.
Sabe el autor, que esa construcción será interminable, ya que cuando
se llega a sustentar algo, ya comenzó la transformación.
Esta realidad nos lleva a montar nuevos andamiajes para recons-
truir sobre lo hecho, rescatando la historia, integrándola, sumando
voluntades.
Pero esta cotidiana y ardua tarea se hace imposible sin la docu-
mentación de lo hecho.
Una importante porción de la historia de la Psicomotricidad en el
Uruguay está presente en estas líneas… y por consiguiente la de la
historia mundial de la profesión.
Se hace imprescindible destacar algo acerca de este autor: su
incansable trabajo en pro del crecimiento de esta profesión a la que
ama casi tanto como a su familia y a la que representa más allá de las
fronteras de su pequeño gran país.
Se constituyen entonces estos textos, en documentos vivos de lo
cimentado, escritos acerca de la historia actual que nos permitirán
reflexionar para seguir construyendo, alambicando, procesando,
permitiéndonos sustentar conceptos, nociones, reflexiones, posturas
ideológicas y epistemológicas destinadas a ser citadas una y otra vez
por estudiantes y colegas en su propio proceso de crecimiento y supe-
ración personal y profesional.
14
Agradecimientos
E
s necesario agradecer a cada uno de mis maestros. Es necesario
agradecer a todos y cada uno de los Psicomotricistas y com-
pañeros que desde otras disciplinas trabajan o han trabajado,
cotidianamente, junto a nosotros a lo largo de todos los años que lle-
vamos ejerciendo nuestra profesión de Psicomotricista, por que juntos
en la tarea, nos hemos formado, hemos desarrollado ideas, líneas de
trabajo y creado conocimientos.
Agradezco a cada uno y a todos los compañeros docentes con los
que durante tantos años hemos compartido tareas, concebido y concre-
tado proyecto, concebido y concretado utopías, en la Licenciatura de
Psicomotricidad de la EUTM, Facultad de Medicina de la Universidad
de la República
Agradezco a nuestros alumnos, futuros Psicomotricistas, conocedores
de nuestras incertidumbres del no saber, pero que en la dialéctica del
proceso del aprender, se forman y nos forman.
Deseo agradecer en forma muy especial a mis compañeras de
formación con quienes la intensidad de lo vivido, compartido y
construido se ha consolidado en una marca corporal de por vida, en
referente perpetuo, en fuente a la que siempre volvemos y volveremos
a nutrirnos. Siempre presentes, siempre.
Agradezco a los compañeros Psicomotricistas de la Argentina,
Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, Perú, México, España, Portugal,
Italia, Francia, que tantas veces me han recibido en sus países, en
sus casas, en sus Instituciones, en sus Salas de Psicomotricidad, con
quienes espalda contra espalda hemos formado a otros Psicomotricistas
mientras nosotros nos seguimos formando.
16 Juan Mila
Introducción
E
n este libro se recogen trabajos, individuales y colectivos,
publicados y no publicados, pero que pese a la dispersión en
el tiempo y los espacios en que fueron elaborados, los estudian-
tes de Psicomotricidad y los Psicomotricistas de diferentes países, se
empeñan en reunir y citar en sus escritos…
Por eso no hemos hecho más que reunir lo que de alguna manera
ya estaba reunido, para nuevas generaciones de estudiosos de la
Psicomotricidad, de estudiantes de Psicomotricidad y de colegas
Psicomotricistas.
Reunión que ha sido posible por que la línea conductora de este
trabajo es la concepción de la Psicomotricidad como una Profesión y la
concepción del Psicomotricista como un Profesional.
Como dice nuestro pasaporte, Profesión: Psicomotricista.
21
Capítulo 1
La interdisciplina y los contenidos de la
formación del Psicomotricista
E
n forma cíclica se plantea una y otra vez el tema de la interdis-
ciplina en el quehacer universitario. Roberto Follari (1993) ha
planteado que este tema se instala en las universidades como
un “síntoma”. Follari y Ander-Egg (1993: 15) plantean que:
“Freud ha señalado con claridad las características que defi-
nen al síntoma; su tendencia compulsiva a la repetición en el
tiempo sin modificación alguna; su función a la vez expresiva
pero ocultante del conflicto inconsciente que lo origina; su apa-
rente no-relación al conjunto de la vida psíquica del sujeto que
lo padece”.
En definitiva este tema se replantea en forma permanente, pero hay
que tratar de entender en que contexto, se debe desentrañar su signifi-
cado en el inconsciente institucional, hacer consciente su significación
enquistada en el funcionamiento institucional.
Varias veces hemos sostenido que la praxis interdisciplinaria ha
enriquecido y ampliado, tanto la teoría disciplinar de la Psicomotricidad
como nuestra práctica profesional como Psicomotricistas.
El trabajo de los Psicomotricistas ha permitido que el campo disci-
plinar de la Psicomotricidad, haya adquirido autonomía y especificidad,
construidas en un ámbito de interdisciplina.
Bibliografía
Capítulo 2
La atención temprana y la
clínica de lactantes
P
ara abordar el tema de este trabajo “El Equipo Interdiscipli-
nario en la Atención Temprana” entendemos como útil partir
de la definición con que en El Libro Blanco de la Atención
Temprana, del Grupo de Atención Temprana, Publicado en Madrid
en mayo de 2000 por el Real Patronato de Prevención y de Aten-
ción a Personas con Minusvalía se define la Atención Temprana de
la siguiente forma:
“Se entiende por Atención Temprana el Conjunto de intervencio-
nes, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y
al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto
posible a las necesidades transitorias o permanentes que presenten
los niños con trastornos de su desarrollo o que tienen el riesgo de
padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globa-
lidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesio-
nales de orientación interdisciplinar o transdiciplinar” (Grupo de
Atención Temprana, 2000: 13).
Suscribimos en un todo esta definición por comprender la com-
plejidad de la Atención Temprana y por abarcar de manera clara esta
complejidad.
Algo que debemos tener en cuenta es que cada equipo deberá a partir
de su formación y conformación construir una forma de intervención
según las necesidades de la población a las que el equipo dirija sus
acciones: niños recién nacidos de sectores pobres, hijos de madres
adolescentes, prematuros, niños con discapacidad congénita, niños que
no ingresan al sistema educativo, etc. y teniendo en cuenta la realidad
de cada país de cada región o de cada sector, barrio o población.
Creo que es importante diferenciar entre Formación y Conforma-
ción de los Equipos Interdisciplinarios. Generalmente las instituciones
ante situación de cubrir las necesidades asistenciales o educativas de
determinado colectivo piensan los equipos interdisciplinarios desde su
conformación, es decir conforman un equipo interdisciplinario mediante
la agregación de profesionales; para trabajar con niños ciegos “se debe
contar” con tal y cual profesional…
Pensamos que la formación no sólo deviene de la formación de
base, si no también de otros aspectos de la formación permanente que
posiblemente sea imposible contemplar en la formación de base.
La Atención Temprana es un lugar donde convergen diversas
disciplinas, nutren nuestro trabajo los aportes que llegan desde la neu-
rología, desde la psiquiatría, desde el psicoanálisis, desde la psicología
Capítulo 2: La atención temprana y la clínica de lactantes 43
1) terapia psicomotriz
2) psicoterapia familiar
• angustia.
• sensación y sentimientos de que la realidad externa no puede
usarse como reaseguración.
• ansiedades que en general se describen como psicóticas.
52 Juan Mila
• El pasaba todo el día acostado boca arriba moviendo la cabeza para un lado
y para otro.
• Tiene un mundo propio.
• Nada lo motiva.
• ¿Tendrá algún retardo mental?
• No tiene las mismas respuestas que tuvo mi otro hijo.
Sumado al momento por el que están atravesando, los padres se encuentran con
grandes dificultades para adoptar nuevas formas de comunicación con el niño que
no pasen exclusivamente por la mirada, dado que la mirada es uno de los principales
instrumentos de comunicación del bebé.
El niño al nacer se encuentra inmerso en un mundo del que depende para sub-
sistir, mundo caótico del que recibe un multiplicidad de estímulos que le provocan
temor, tensión, ansiedades, precisa de otro para subsistir, de otro que se haga cargo
de esos sentimientos y sensaciones.
El primer medio de relación entre el niño y el mundo es el de la piel, que en
el bebé ciego va a cobrar una importancia fundamental en relación al proceso de
su imagen corporal.
El contacto piel a piel, el sostén materno a través del holding, del sostén materno,
pone límites entre el adentro y el afuera permitiendo el conocimiento de los propios
58 Juan Mila
Como vemos mecanismos que analizamos a nivel del grupo familiar pueden,
volver a repetirse a nivel del grupo dentro de la institución educativa y serán ana-
lizados en otros capítulos de este libro.
c) Desarmonía
d) Inhibición
e) Desviación
f) Aceleración
• DESARROLLO EN RIESGO por haber presentado y/o presentar:
- Prematurez
- Trastornos pre-peri o postnatales
- Ausencia de madre
- Madre adolescente o madre sola
- Patología psiquiátrica de la madre
- Patología del vínculo madre-hijo
- Patología social
En junio del 2002, cesa en el cargo el Profesor Dr. Leopoldo Peluffo
y asciende como titular del Servicio de Pediatría C., la Profesora Dra.
Ivonne Rubio, quien nos responde que acepta nuestra solicitud, dán-
donos la bienvenida al 2° piso del Pereira Rossell.
El día viernes 12 de julio del 2002, comenzamos las prácticas,
contando con la presencia de 8 estudiantes del cuarto y último año
de la Licenciatura de Psicomotricidad y dos docentes honorarias. El
Profesor Juan Mila, director de la Licenciatura concurriría en forma
semanal dentro de sus posibilidades aportando sus conocimientos
sobre diagnóstico y tratamiento psicomotor del bebé con trastornos
del desarrollo. El horario fijado fue los días viernes de 9:30 a 12:00
hs., más tarde lo extendimos también a los días miércoles en el mismo
horario, y gracias al compromiso de nuestros docentes honorarios y
de nuestros jóvenes estudiantes, cada vez son más los días de nuestra
permanencia en el Servicio.
Al inicio realizarían la observación de los docentes de práctica,
y posteriormente se ocuparían de realizar diagnóstico del desarrollo
psicomotor de los bebés seleccionados, bajo nuestra supervisión y la
de las docentes colaboradoras honorarias: Lic. Mariana Diez y Lic.
Amalia Garcia, sin las cuales no hubiéramos podido construir el camino
recorrido en tan corto tiempo.
Paralelamente concurrirían a clases teóricas, y se realizaría la
evaluación del curso a través de pruebas orales y parciales en forma
trimestral.
y comer galletas, junto con las otras madres. Con frecuencia hemos
recibido quejas de que una madre insulta a otra, o de que la ha tratado
de “ladrona” o de “mugrienta”. También hemos visto situaciones de
excesiva confianza entre ellas, “es como una madre”, “es mi mejor
amiga”, etc..
En muchas madres encontrábamos en forma solapada y otras mani-
fiesta, una gran desconfianza con las instituciones en general: con el
Servicio de Pediatría (porque no les explicaban lo suficiente respecto
de la enfermedad del hijo, porque no les daban el alta, porque no podían
subir los padres, etc.), con el Servicio de Psiquiatría Infantil (porque las
venían a evaluar a ver si eran “buenas madres”), con el Iname (porque
se sentían amenazadas con la cuidadora, o porque directamente se
les expresaba que le retirarían al hijo), con Inda (porque se le había
retirado la canasta familiar), etc. Sin duda que se sentían mucho más
respaldadas por las instituciones pertenecientes a su comunidad (poli-
clínicas del MSP o de IMM, parroquia) que por las antes mencionadas.
Tuvimos el caso de una madre, que a la única “institución” que vimos
que le tenía confianza era a su cuadro de fútbol (Peñarol), razón por la
cual le hicimos una orden para que iniciara el tratamiento psicomotor
con un pegotín del escudo de Peñarol. La pareja de padres de la niña
concurrió a la consulta citada!!! mostrando la orden con el escudo de la
“gran institución” a los diferentes guardias de seguridad que tuvieron
que sortear para llegar a la sala de Psicomotricidad.
3.2.2. Supervivencia-Desarrollo
Otro elemento clave fue “mirar” a sus bebés, con una mirada
positiva, valorando los aprendizajes por más mínimos que parecieran y
proyectándolos hacia futuros aprendizajes. Sabemos que en las clases
bajas y más aún en la marginalidad, la capacidad de anticipación y
la proyección hacia el futuro están muy dañadas; se vinculan con la
desesperanza y el “no poder hacer nada para que las cosas mejoren”.
Trasmitimos a la madre, a través de nuestra actitud el siguiente
sentimiento: “Nos gusta lo que aprende tu bebé, nos divierte y entu-
siasma” acompañado del siguiente pensamiento: “Seguramente si
disfruta haciendo cosas nuevas, y descubriendo el mundo, se interese
por aprender cuando sea más grandecito”.
Nos parece importante recalcar en este punto la actitud empática
de las Psicomotricistas para con el bebé y su madre, elemento que
sólo si es expresión genuina de afectos será recibido como tal. Es a
partir de un vínculo empático con la madre, que se podrá luego hablar,
intercambiar ideas, pensar, discutir, etc.
Disfrutar y valorar las tímidas expresiones del bebé: mirada,
sonrisa, balbuceos, hacía que la madre atendiera a aquello hasta ahora
considerado “sin importancia”.
Intentamos no darle al bebé objetos en forma prematura, porque
es una tendencia frecuente en estas madres, que evita los momentos
de interacción cara-cara con ellas tan fundamental para el desarrollo.
resto de las madres de la sala se interesaban en escuchar. Tal vez sería positivo
no llevar a las madres al consultorio sino dialogar con todas las madres dentro
de la propia sala.
Esta forma de abordaje que ha sido hasta ahora esporádica y puntual, podría ser
sistematizada como forma de evitar desinformación de las madres, manipulación
de las madres sobre los diferentes profesionales y técnicos, proyecciones de la
madre sobre la institución hospitalaria, etc. El Psicomotricista al tener una charla
distendida con la madre, logra que esta exprese sentimientos ambivalentes, de
rabia, de sumisión, así como la información que maneja de la enfermedad de su
hijo. Posteriormente el Psicomotricista podrá oficiar de “conciliador” entre el
paciente y el médico, o entre el paciente y la institución.
68 Juan Mila
Pensamos que detrás de esta actitud de las madres se oculta una fuerte
desvalorización de sí mismas así como sentimientos de desesperanza.
Muchas veces nos expresan que se sienten “feas”.
3.5. Conclusiones
selección de los estímulos por parte del bebé estarían reforzados por la
actitud empática de la madre que favorece y sostiene el interés desper-
tado por el estímulo, ayudando al niño a filtrar, a eliminar aquellos que
son irrelevantes y a sostener la atención en la interacción, respetando
al bebé y evitando ser intrusiva. A su vez, se ha comprobado, que el
bebé dispone de competencias que le permiten favorecer y sostener el
interés de su madre sobre sí, así como regular o incluso llegar a evitar
la interacción. Obviamente que este proceso se desarrolla sanamente
en tanto estén presentes los procesos de identificación de los padres
y cuidadores, con el bebé.
4.3. Conclusiones
Bibliografia
4. La atención…
Capítulo 3
Atención primaria de la salud
L
a Psicomotricidad es una disciplina y una profesión de inne-
gable origen francés, con una amplia aceptación y tradición en
diversos países francófilos.
Uruguay, país de tradición francófila, tiene una larga tradición
en la formación de Psicomotricistas. A fines de la década de 1950 la
Profesora Dra. Antonieta Rebollo, viajó a Francia a formarse en Neu-
rología Infantil. A su regreso a Montevideo, crea una policlínica de
asistencia en Dificultad de Aprendizajes en el ámbito del Instituto de
Neurología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la
Universidad de la República. En el año 1958 viaja a París a formarse en
Psicomotricidad con Madame Soubiran la Fisioterapeuta Berta Gordon,
quien a su regreso se incorpora al equipo de la Dra. Rebollo.
Es entonces que desde el año 58 se puede rastrear el trabajo en
Psicomotricidad en el ámbito de la Facultad de Medicina. Con los
años se crea el Servicio de Neuropediatría del Instituto de Neurología
y la Facultad de Medicina crea en el año 78 la primer formación de
grado en Psicomotricidad de Latinoamérica, la actual Licenciatura de
Psicomotricidad, en la Escuela Universitaria de Tecnología Médica
(www.psicomotricidad.fmed.edu.uy).
Capítulo 4
Niveles de intervención
en educación psicomotriz
E
n esta conferencia intentaremos dar cuenta del desarrollo de la
práctica educativa psicomotriz, de los niveles de intervención
de la Psicomotricidad en educación y fundamentalmente de
cómo, nuestra Institución, la Licenciatura de Psicomotricidad de la
EUTM, Facultad de Medicina de la Universidad de la República, de
Uruguay, realiza la formación en educación psicomotriz de los Psi-
comotricistas.
Para cumplir con estos objetivos, transitaremos, a veces en forma
aislada, a veces en forma conjunta, por tres ejes temáticos, que se
entrelazaran:
• la historia de la Psicomotricidad en nuestro país,
• aspectos técnicos y niveles de intervención en la practica educativa
• aspectos de la docencia con los estudiantes de Psicomotricidad
en el Área de Educación Psicomotriz.
Es ya clásica la concepción, que la Psicomotricidad es una disci-
plina y una profesión de origen francés, y de gran influencia en los
países francófilos.
Nuestro país, Uruguay, no escapó a esta realidad histórica.
Existen si, hechos que hacen que el nacimiento y el desarrollo de
esta disciplina en nuestro país, tenga ciertas particularidades que de
algún modo la hacen muy singular.
En primer lugar y la Psicomotricidad llega al Uruguay a fines de
la década de 1950 y lo hace como una replica del trabajo disciplinar y
profesional de la Francia de la época. La particularidad es, que quien
94 Juan Mila
2. La Psicomotricidad en la educación:
niveles de intervención
Ibídem.
Capítulo 4: Niveles de intervención en educación psicomotriz 103
E S T U D IA N TE : __________________________________
MUY CASI APENAS MUY
F echa: INSATISF. INSATISF. SATISF. SATISF. SATISF. SATISF. EXCEL.
90-
0-16% 17-33% 34-49% 50-60% 61-79% 80-89% 100%
2- R O L.
Actitud corporal
Capacidad para hacer evolucionar situaciones
Capacidad de escucha
Expresividad motriz (comunicación)
Manejo de voz y lenguaje
Manejo de límites (ley y seguridad)
Relación con el niño
Relación con el docente
Relación con la institución
Relación con los padres
C O M E N T A R IO :
Bibliografía
Mila, J. (2000), “Formarse en Interdisci- ——; Cherro, M.; de León, C.; García
plina”, en Pablo Bottini (ed.), Psicomo- Ferrés, B. y Peceli, M. (2000), “La
tricidad: Prácticas y Conceptos, Madrid- construcción del Rol del Psicomotri-
España, Miño y Dávila editores. cista a través del Trabajo Corporal”,
Revista Iberoamericana de Psicomo-
—— (2001), “La Supervisión Clínica y
tricidad y Técnicas Corporales, Nº 0
la Supervisión Institucional”, Revista
[en línea], <www.iberopsicomot.net>.
Iberoamericana de Psicomotricidad y
Técnicas Corporales, Nº 4 [en línea],
<www.iberopsicomot.net>.
108 Juan Mila
Anexo
Capítulo 5
La Psicomotricidad en el campo de la
adolescencia
E
n el Uruguay en el año 2008 se cumplirán treinta años de exis-
tencia de la formación universitaria de grado en Psicomotricidad.
La actual Licenciatura de Psicomotricidad de la Escuela Uni-
versitaria de Tecnología Médica de la Facultad de Medicina, pionera
en Latinoamérica, se desarrolla en la Universidad de la República.
Desde nuestra formación en el ámbito de la Facultad de Medi-
cina, sostenemos que la práctica de los Psicomotricistas, ya sea en el
Campo de la Salud Mental, ya sea en el campo de la Educación, o de
la Sanidad, debe ser, necesariamente una práctica integrada a equipos
interdisciplinarios.
Pensamos que el integrar un equipo interdisciplinario es en definitiva
un reconocimiento de nuestras carencias, de que no somos completos,
de que no podemos saberlo todo, de que tenemos límites y que nuestras
disciplinas tienen límites. El integrar un equipo interdisciplinario en
algún nivel es una herida narcisista. Pero también es una búsqueda que
nos permite abordar niveles de incertidumbre, estando acompañados
y sostenidos por los otros integrantes del equipo
Las Instituciones y los Equipos que en ellas laboran nos sostienen
y, si funcionan sanamente, nos habilitan al crecimiento disciplinar,
profesional y personal. En el Uruguay el desarrollo de la Psicomotri-
cidad como disciplina, con un perfil, una práctica profesional, y un
campo laboral claramente definidos y reconocidos a nivel Institucional
por la Universidad de la República, el Ministerio de Salud Pública y
el Ministerio de Educación y Cultura, ha sido posible por la perseve-
rancia y constancia de los Psicomotricistas uruguayos de intervenir
en equipos interdisciplinarios.
9. Para concluir
Bibliografía
Capítulo 6
La formación de Psicomotricistas
en el campo del envejecimiento y vejez:
interfases necesarias
Introducción
E
s un hecho generalizado, a nivel mundial, el incremento de la
población de mayor edad. Este hecho acarrea la necesidad de
pensar esta realidad desde diferentes disciplinas y de encarar
un abordaje preventivo y saludable desde mucho tiempo antes de que
sobrevenga este periodo del ciclo vital.
Una nueva conceptualización acerca del proceso de envejecer,
lleva a considerar una serie de aspectos donde la preocupación por los
problemas sociosanitarios se apoya en el logro de dos condiciones:
independencia, y participación activa, en contraposición a las clásicas
consideraciones acerca del envejecimiento, como invalidez, aislamiento
y marginación.
A nivel regional, se habla de lograr un cambio cultural en la pobla-
ción que signifique un mejor trato y valoración de los adultos mayores,
lo cual implica una percepción distinta sobre el envejecimiento y la
vejez y así alcanzar mejores niveles de calidad de vida para los mismos.
Para ello la sociedad debe aprender a percibir y valorar el patrimonio
Entendemos que este profundo cambio debe partir desde todos los
sectores de la sociedad, la familia, los centros educativos y los medios
masivos de comunicación, entre otros.
Esta nueva forma de considerar el proceso de envejecimiento
lleva a fortalecer un modelo de intervención interdisciplinario, ligado
a todos los ámbitos de las ciencias de la salud (médica, psicológica
y social).
Siguiendo a Fernández-Ballesteros (2004) existen diferentes formas
de envejecer:
• normal.
• patológica.
• con éxito.
Consideramos que debe ser prioritario en las profesiones sanita-
rias el promover el envejecimiento con éxito, competente, activo y
satisfactorio.
Se puede aprender a envejecer satisfactoriamente.
Promover el envejecimiento activo y participativo, significa apro-
piarse de una longevidad saludable o con “éxito” que les pertenece.
Dado que no hay una vejez sino “vejeces” cada una con su propia
singularidad, tanto en la forma en que se envejece, como en la tonalidad
afectiva que la acompaña.
El proceso de envejecimiento es único para cada individuo, no obstante
podemos generalizar una serie de trastornos que se van produciendo,
siguiendo pautas particulares para cada individuo.
(continúa)
130 Juan Mila
espacio-temporal.
Pérdida de memoria.
Enlentecimiento de los procesos cognitivos.
Neurovegetativos
3. La gerontopsicomotricidad
4. Objetivos de la gerontopsicomotricidad
Desde el técnico, ello exige estar preparado para sostener este tipo
de trabajo generador de intensas transferencias, que evocan el paso
del tiempo en sí mismo, el lugar de los adultos mayores en la propia
estructura familiar, etc.
Sostener un dialogo corporal profundo con el otro, el cuerpo
erógeno…
El trabajo en Gerontopsicomotricidad lleva a reflexionar sobre que
tan cerca se encuentra el técnico de su propio proceso de envejecimiento,
del de sus mayores y con que características lo está haciendo… es
obvio que este trabajo nos interpela a múltiples niveles, y como todo
trabajo que se inscribe en el área de la salud, debe tener instrumentado
el dispositivo de la supervisión.
Contribuyendo desde el ámbito universitario a la promoción de un
nuevo modelo de envejecimiento y vejez a la vez que se pretende pro-
mover y sistematizar nuevas prácticas de formación de recursos humanos,
que acompañen los cambios que se producen a nivel social
En síntesis, la propuesta de los talleres de Gerontopsicomotricidad
apunta a:
• Generar la aptitud para un aprendizaje permanente que posibilite
apertura a los cambios, el desarrollo de la autoestima, la capaci-
dad de goce, la generación de vínculos y redes sociales, la pro-
moción de una participación activa y creativa, el fortalecimiento
de pautas comunicativas verbales, gestuales y corporales.
• Estimular la creatividad expresada por distintos medios, reali-
zando actividades que desarrollen las esferas cognitiva, afectiva,
social, corporal, recreativa, etc.
• Constituir un espacio de comunicación corporal, gestual y verbal
donde escuchar y ser escuchado, y donde sostener y ser soste-
nido, posibilitando que este espacio permita la resignificación
a nivel simbólico de lo vivido corporalmente y el reflexionar
y compartir grupalmente aspectos de la etapa por la que están
transitando.
Bibliografía
Berruezzo, P. y Adelantado, P. (2001), <http://www.iberopsicomot.net/2001/
“El contenido de la psicomotricidad. num1/1riptc.pdf>.
Reflexiones para la delimitación de su Declaración de Punta del Este (2006),
ámbito teórico y práctico”, Revista de [en línea], <htpp//psicomotricidad.
Psicomotricidad y Técnicas Corpora- fmed.edu.uy>.
les, Vol. 1, N° 1, febrero [en línea],
Capítulo 6: La formación de Psicomotricistas en el campo… 137
Capítulo 7
El cuerpo del Psicomotricista
E
n este trabajo abordaremos diferentes niveles de análisis posi-
bles sobre la torpeza.
2.1. Introducción
• Conocimientos
• Habilidades
• Destrezas
• Procedimientos.
• Construcción del Rol Profesional.
Primer momento
Propuestas:
1) Buscar una postura lo más cómoda posible, buscar, con los ojos
cerrados, el mayor nivel de distensión posible.
Esta propuesta es acompañada de música.
2) Una vez alcanzada la mayor distensión posible, el coordinador, les
acercara a cada uno de los participantes un objeto, un objeto a des-
cubrir. Los participantes deben continuar con los ojos cerrados.
3) Se les coloca en la mano un objeto a explorar.
4) En todo momento se recuerda que pueden surgir sensaciones,
imágenes, recuerdos, emociones.
5) Se propone que lo exploren, con los ojos cerrados, que “sientan
su textura, su consistencia, su forma, su peso…”.
6) Se propone que lo exploren con el olfato, que “sientan su olor”.
7) Se habilita a saborearlo, en forma muy lenta, y a comerlo.
8) Se invita a los participantes a concluir este trabajo, en forma lo
más lenta posible.
Capítulo 7: El cuerpo del Psicomotricista 159
Segundo Momento:
1) Se le da una hoja en blanco y un lápiz a cada participante.
2) Se invita a cada participante a representar lo vivido en la hoja.
Algunos dibujan, otros escriben.
Tercer momento:
1) Se invita a los participantes
a trabajar verbalmente en un
pequeño grupo lo vivido.
Cuarto momento:
1) Se invita a los participantes
a continuar trabajando en
el pequeño grupo y a poner
Fotos: Sesiones de trabajo de Formación de
en común, y por escrito, lo Rol del Psicomotricista a través del Trabajo
vivido para luego restituirlo Corporal. Licenciatura de Psicomotricidad,
a todo el grupo. EUTM, Facultad de Medicina, Universidad
de la República, 2006.
Quinto momento:
1) Se reúne todo el grupo con el coordinador y el observador, cada
cual habla sobre lo vivido, se leen las producciones escritas de
cada subgrupo.
2) Se realiza la discusión y la articulación entre lo vivido y la teoría.
Sexto momento:
1) Se invita a los estudiantes a realizar durante la semana un trabajo
escrito sobre la actividad, ha ser leído en el grupo en la sesión de
trabajo próxima.
Séptimo momento:
Cada estudiante lee su trabajo, se discute en grupo, se analizan
los aportes, se trabaja sobre articulaciones, teóricas, sobre las
vivencias en el trabajo corporal y sobre la experiencia en las
prácticas en sala de Psicomotricidad en educación psicomotriz.
Debe quedar claro que las propuestas descriptas desde el
segundo al séptimo momento, son una estrategia para acompa-
ñar a cada uno de los participantes y al grupo a inscribir en otro
registro lo vivido.
Tuvimos el claro propósito de realizar un paso a paso y una
concatenación de propuestas, que tienen el objetivo, de habilitar
al estudiante y luego al grupo, a transitar desde de un “tener
vivenciado” a niveles de representación y simbolización, que
permitan pensar sobre lo vivido y articular lo vivido con la teo-
ría psicomotora.
Bibliografía
Capítulo 8
La supervisión clínica en Psicomotricidad
Introducción
E
ste artículo está escrito desde nuestra experiencia de varios años
en el campo de la Supervisión Clínica en Psicomotricidad y lo
hemos realizado pensando en aquellos Psicomotricistas que
trabajan en Clínica Psicomotriz.
El vocablo clínica, tuvo como acepción original el denominar
“aquello que se aprende al lado de la cama del enfermo”, es por ello
que el término clínica esta indisociablemente ligado a las intervenciones
diagnósticas y a las intervenciones terapéuticas.
Acepción habitual en medicina que es válida también para la
Psicomotricidad.
En el Uruguay, hace ya cincuenta años, la Psicomotricidad esta
inserta dentro de la Facultad de Medicina de la Universidad de la
República teniendo desde siempre una orientación clínica.
Desde hace tres décadas la Psicomotricidad es una formación de
grado (Mila, 2000: 214-217), siendo la formación de base de nuestros
Licenciados en Psicomotricidad, orientada hacia la Atención Primaria
de la Salud, la Educación y la Sanidad.
Bibliografía
Laplanche, J. y Pontalis, J-B. (1981), cana de Psicomotricidad y Técnicas
Diccionario de Psicoanálisis, Barce- Corporales, Nº 4, España.
lona, Labor, 3a edición, p. 24.
——; Chero, M.; de León, C.; Gar-
Mila, J. (2000), “La formation univer- cía Ferrés, B. y Peceli, M. (2000),
sitaire des psychomotriciens en Uru- “La construcción del rol del psico-
guay: Se former en équipe pluridisci- motricista a través del trabajo cor-
plinaire. Evolutions psychomotrices poral”, Revista Iberoamericana de
(Evol. psychomot.)”, Psychomotricité Psicomotricidad y Técnicas Cor-
à l’aube du 3ème millénaire, No 50, porales, Nº 0 [en línea], España
ISSN 1157-1039, dissem, pp. 214- <ww.iberopsicomot.net>.
217.
Sofouan, M.; Julien, P. y Hoffman, C.
—— (2001), “La Supervisión Clínica (1997), Malestar en el psicoanálisis.
y la Supervisión Institucional, inelu- El tercero en la institución y el aná-
dibles instancias de Formación de lisis de control, Buenos Aires, Nueva
Postgrado o Formación Permanente”, Visión, p. 75.
Psicomotricidad, Revista Iberoameri-
177
Capítulo 9
Aplicación de los principios morales
de la bioética en el ejercicio profesional
del Psicomotricista
Introducción
N
o existen en el Uruguay colegiación obligatoria ni Código de
Etica que permitan juzgar en forma específica la actuación
profesional de los Licenciados en Psicomotricidad en el plano
ético. Tampoco existe reglamentación o decreto alguno del Ministerio
de Salud Pública regule el ejercicio profesional en Psicomotricidad o
que contemple los derechos específicos de los pacientes en este ámbito
de la salud mental.
No existen tampoco antecedentes de juicios por responsabilidad
profesional.
Siguiendo a los autores del artículo “Responsabilidad civil deri-
vada del acto médico”, Dr. Hugo Rodríguez, Dr. Antonio Grille, Dr.
Domingo Mederos:
“Se entiende por responsabilidad profesional la obligación
de reparar o compensar los daños producidos en el curso de
una determinada actividad profesional, y por responsabilidad
médica, cuando aquellos derivan de un acto médico.
No es que exista un régimen de responsabilidad particular o
diferente de los médicos con respecto al resto de los sujetos de
derecho, sino que las formas de incurrir en responsabilidad por
hechos derivados del ejercicio de la medicina es objeto de un
estudio particular.
1. Un capítulo de normas
2. Un capitulo que contemple las acciones de investigación y experimentación
3. Un capítulo de estudio concreto de casos
Bibliografía
Montano, P.; Berro, G. y Mesa, G. Rotondo, T.; Toma, M. y Ruocco, G.
“Responsabilidad penal de los médi- “Responsabilidad Médica”, Comisión
cos”, Montevideo. Honoraria de Lucha contra el Cáncer,
Montevideo-Uruguay.
Rodríguez, H.; Grille, A. y Mederos, D.
“Responsabilidad Civil derivada del
acto médico”, II Jornada de Respon-
sabilidad Médica, Montevideo.
187
Anexo:
Declaración de Punta del Este
Declaración de Punta del Este, documento del 1er. Encuentro de
Académicos Iberoamericanos de Psicomotricidad, organizado por la
Licenciatura de Psicomotricidad EUTM, Facultad de Medicina, Uni-
versidad de la República, Uruguay, los días 11 y 12 de septiembre de
2006 en Punta del Este.
Declaran:
• que la Psicomotricidad es una disciplina que se desempeña en los
ámbitos sanitario, educativo y sociocomunitario como elemento
de ayuda al desarrollo de las personas así como a la superación
de sus dificultades, por medio del trabajo corporal,
• que el Psicomotricista es el profesional cualificado para la imple-
mentación de la intervención psicomotriz, individual o grupal-
mente, como consecuencia de una formación específica y acre-
ditada,
• que la Psicomotricidad, como disciplina, debe ser considerada
como un cuerpo común de conocimientos, prácticas y estrategias,
más amplio que las diferentes líneas de trabajo y las metodolo-
gías específicas de intervención que pueden elegirse dentro de su
campo,
• que la Psicomotricidad, como disciplina y como práctica, debe
fundamentarse sobre investigaciones científicas que prueben su
eficacia y su utilidad para los objetivos de asesoramiento, eva-
188 Juan Mila
J
uan Mila Demarchi es profesor y licenciado en Psico-
motricidad por la Universidad de la República (Uruguay). En la
actualidad se desempeña como Profesor-Director de la Licen-
ciatura de Psicomotricidad [[email protected]; www.
psicomotricidad.fmed.edu.uy], Escuela Universitaria de Tecnolo-
gía Médica, Facultad de Medicina, Universidad de la República,
y coordina el Equipo de Docencia e Investigación en Formación del
Rol del Psicomotricista a través del trabajo corporal específico en
dicha institución.
Fundador y Presidente de la Red Latinoamericana de Universidades
con Formación en Psicomotricidad (Red Fortaleza de Psicomotricidad)
y Fundador y Co-Director de la Revista Iberoamericana de Psicomo-
tricidad y Técnicas Corporales (Madrid) [www.iberopsicomot.net],
es también delegado en Uruguay de la Organización Internacional de
Psicomotricidad y Relajación (París). Ha colaborado como Profesor
Invitado en la formación de grado y postgrado de Psicomotricistas
en diversas instituciones y universidades de Argentina, Brasil, Chile,
Ecuador, Panamá, México, España, Italia, Portugal y Francia.
Miembro del Comité Científico de la Revista de la Asociación
Portuguesa de Psicomotricidad (Lisboa). Ha publicado trabajos
científicos de la especialidad a nivel nacional e internacional.
Esta edición se terminó de imprimir en mayo de 2008 en los talleres de
Gráfica LAF s.r.l., ubicados en Monteagudo 741,
San Martín, Provincia de Buenos Aires, Argentina.