10 Microrrelatos
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10 Microrrelatos
En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni
ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que tiene la forma de
círculo) hay una mesa de maderas y un banco. En esa celda circular, un hombre que
se parece a mi escribe en caracteres que no comprendo un largo poema sobre un
hombre que en otra celda circular escribe un poema sobre un hombre que en otra
celda circular…El proceso no tiene fin y nadie podrá leer lo que los prisioneros
escriben.
—Quédate, le dije.
Y la toqué.
Con los soles de finales de marzo mamá se animó a bajar de los altillos las maletas
con ropa de verano. Sacó camisetas, gorras, shorts, sandalias…, y aferrado a su
cubo y su pala, también sacó a mi hermano pequeño, Jaime, que se nos había
olvidado.
Llovió todo abril y todo mayo.
Poco antes de la oración del huerto, un hombre tristísimo que había ido a ver a
Jesús conversaba con Felipe, mientras concluía de orar el Maestro.
–Es que cuando el Maestro resucita a alguno, asume todos sus pecados -respondió
el Apóstol-. Es como si aquél volviera a nacer en la pureza del párvulo…