Código de La Niñez y Adolescencia Cod - Ninez
Código de La Niñez y Adolescencia Cod - Ninez
Código de La Niñez y Adolescencia Cod - Ninez
CONGRESO NACIONAL
LIBRO PRIMERO
LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO
SUJETOS DE DERECHOS
TITULO I
DEFINICIONES
Art. 1.- Finalidad.- Este Código dispone sobre la protección integral que el Estado, la sociedad y
la familia deben garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes que viven en el Ecuador, con el fin de
lograr su desarrollo integral y el disfrute pleno de sus derechos, en un marco de libertad, dignidad y
equidad.
Para este efecto, regula el goce y ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades de los
niños, niñas y adolescentes y los medios para hacerlos efectivos, garantizarlos y protegerlos, conforme
al principio del interés superior de la niñez y adolescencia y a la doctrina de protección integral.
Art. 2.- Sujetos protegidos.- Las normas del presente Código son aplicables a todo ser humano,
desde su concepción hasta que cumpla dieciocho años de edad. Por excepción, protege a personas que
han cumplido dicha edad, en los casos expresamente contemplados en este Código.
Art. 3.- Supletoriedad.- En lo no previsto expresamente por este Código se aplicarán las demás
normas del ordenamiento jurídico interno, que no contradigan los principios que se reconocen en este
Código y sean más favorables para la vigencia de los derechos de la niñez y adolescencia.
Art. 4.- Definición de niño, niña y adolescente.- Niño o niña es la persona que no ha cumplido
doce años de edad. Adolescente es la persona de ambos sexos entre doce y dieciocho años de edad.
Art. 5.- Presunción de edad.- Cuando exista duda sobre la edad de una persona, se presumirá
que es niño o niña antes que adolescente; y que es adolescente, antes que mayor de dieciocho años.
Art. 6.- Igualdad y no discriminación.- Todos los niños, niñas y adolescentes son iguales ante la
ley y no serán discriminados por causa de su nacimiento, nacionalidad, edad, sexo, etnia; color, origen
social, idioma, religión, filiación, opinión política, situación económica, orientación sexual, estado de
salud, discapacidad o diversidad cultural o cualquier otra condición propia o de sus progenitores,
representantes o familiares.
El Estado adoptará las medidas necesarias para eliminar toda forma de discriminación.
Art. 7.- Niños, niñas y adolescentes, indígenas y afroecuatorianos.- La ley reconoce y garantiza
el derecho de los niños, niñas y adolescentes de nacionalidades indígenas y afroecuatorianos, a
desarrollarse de acuerdo a su cultura y en un marco de interculturalidad, conforme a lo dispuesto en la
Constitución Política de la República, siempre que las prácticas culturales no conculquen sus derechos.
Art. 8.- Corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia.- Es deber del Estado, la
sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas políticas, administrativas,
económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean necesarias para la plena vigencia, ejercicio
efectivo, garantía, protección y exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños; niñas y
adolescentes.
El Estado y la sociedad formularán y aplicarán políticas públicas sociales y económicas; y
destinarán recursos económicos suficientes, en forma estable, permanente y oportuna.
Art. 9.- Función básica de la familia.- La ley reconoce y protege a la familia como el espacio
natural y fundamental para el desarrollo integral del niño, niña y adolescente.
Art. 10.- Deber del Estado frente a la familia.- El Estado tiene el deber prioritario de definir y
ejecutar políticas, planes y programas que apoyen a la familia para cumplir con las responsabilidades
especificadas en el artículo anterior.
Art. 11.- El interés superior del niño.- El interés superior del niño es un principio que está
orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y a las instituciones públicas
y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones para su cumplimiento.
El interés superior del niño es un principio de interpretación de la presente Ley. Nadie podrá
invocarlo contra norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño, niña o adolescente
involucrado, que esté en condiciones de expresarla.
En caso de conflicto, los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen sobre los
derechos de los demás.
Art. 13.- Ejercicio progresivo.- El ejercicio de los derechos y garantías y el cumplimiento de los
deberes y responsabilidades de niños, niñas y adolescentes se harán de manera progresiva, de acuerdo
a su grado de desarrollo y madurez. Se prohíbe cualquier restricción al ejercicio de estos derechos y
garantías que no esté expresamente contemplado en este Código.
Art. 14.- Aplicación e interpretación más favorable al niño, niña y adolescente.- Ninguna
autoridad judicial o administrativa podrá invocar falta o insuficiencia de norma o procedimiento expreso
para justificar la violación o desconocimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Las normas del ordenamiento jurídico, las cláusulas y estipulaciones de los actos y contratos en
que intervengan niños, niñas o adolescentes, o que se refieran a ellos, deben interpretarse de acuerdo al
principio del interés superior del niño.
TITULO III
DERECHOS, GARANTIAS Y DEBERES
Capítulo I
Disposiciones generales
Art. 15.- Titularidad de derechos.- Los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y
garantías y, como tales, gozan de todos aquellos que las leyes contemplan en favor de las personas,
además de aquellos específicos de su edad.
Los niños, niñas y adolescentes extranjeros que se encuentren bajo jurisdicción del Ecuador,
gozarán de los mismos derechos y garantías reconocidas por la ley a los ciudadanos ecuatorianos, con
las limitaciones establecidas en la Constitución y en las leyes.
Art. 16.- Naturaleza de estos derechos y garantías.- Por su naturaleza, los derechos y garantías
de la niñez y adolescencia son de orden público, interdependientes, indivisibles, irrenunciables e
intransigibles, salvo las excepciones expresamente señaladas en la ley.
Art. 17.- Deber jurídico de denunciar.- Toda persona, incluidas las autoridades judiciales y
administrativas, que por cualquier medio tenga conocimiento de la violación de un derecho del niño, niña
o adolescente, está obligada a denunciarla ante la autoridad competente, en un plazo máximo de
cuarenta y ocho horas.
Art. 18.- Exigibilidad de los derechos.- Los derechos y garantías que las leyes reconocen en
favor del niño, niña y adolescente, son potestades cuya observancia y protección son exigibles a las
personas y organismos responsables de asegurar su eficacia, en la forma que este Código y más leyes
establecen para el efecto.
Art. 19.- Sanciones por violación de derechos.- Las violaciones a los derechos de los niños,
niñas y adolescentes serán sancionadas en la forma prescrita en este Código y más leyes, sin perjuicio
de la reparación que corresponda como consecuencia de la responsabilidad civil.
Capítulo II
Derechos de supervivencia
Art. 20.- Derecho a la vida.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida desde su
concepción. Es obligación del Estado, la sociedad y la familia asegurar por todos los medios a su
alcance, su supervivencia y desarrollo.
Art. 21.- Derecho a conocer a los progenitores y mantener relaciones con ellos.- Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a conocer a su padre y madre, a ser cuidados por ellos y a
mantener relaciones afectivas permanentes, personales y regulares con ambos progenitores y demás
parientes, especialmente cuando se encuentran separados por cualquier circunstancia, salvo que la
convivencia o relación afecten sus derechos y garantías.
No se les privará de este derecho por falta o escasez de recursos económicos de sus
progenitores.
En los casos de desconocimiento del paradero del padre, de la madre, o de ambos, el Estado,
los parientes y demás personas que tengan información sobre aquél, deberán proporcionarla y ofrecer
las facilidades para localizarlos.
Art. 22.- Derecho a tener una familia y a la convivencia familiar.- Los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a vivir y desarrollarse en su familia biológica. El Estado, la sociedad y la familia deben
adoptar prioritariamente medidas apropiadas que permitan su permanencia en dicha familia.
Excepcionalmente, cuando aquello sea imposible o contrario a su interés superior, los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a otra familia, de conformidad con la ley.
En todos los casos, la familia debe proporcionarles un clima de afecto y comprensión que
permita el respeto de sus derechos y su desarrollo integral.
El acogimiento institucional, el internamiento preventivo, la privación de libertad o cualquier otra
solución que los distraiga del medio familiar, debe aplicarse como última y excepcional medida.
El Juez podrá ampliar este plazo en el caso de madres de hijos con discapacidad grave y
calificada por el organismo pertinente, por todo el tiempo que sea menester, según las necesidades del
niño o niña.
El responsable de la aplicación de esta norma que viole esta prohibición o permita que otro la
contravenga, será sancionado en la forma prevista en este Código.
Art. 24.- Derecho a la lactancia materna.- Los niños y niñas tienen derecho a la lactancia
materna para asegurarle el vínculo afectivo con su madre, adecuada nutrición, crecimiento y desarrollo.
Art. 25.- Atención al embarazo y al parto.- El poder público y las instituciones de salud y
asistencia a niños, niñas y adolescentes crearán las condiciones adecuadas para la atención durante el
embarazo y el parto, a favor de la madre y del niño o niña, especialmente tratándose de madres
adolescentes y de niños o niñas con peso inferior a dos mil quinientos gramos.
Art. 26.- Derecho a una vida digna.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una vida
digna, que les permita disfrutar de las condiciones socioeconómicas necesarias para su desarrollo
integral.
Este derecho incluye aquellas prestaciones que aseguren una alimentación nutritiva, equilibrada
y suficiente, recreación y juego, acceso a los servicios de salud, a educación de calidad, vestuario
adecuado, vivienda segura, higiénica y dotada de los servicios básicos.
Para el caso de los niños, niñas y adolescentes con discapacidades, el Estado y las instituciones
que las atienden deberán garantizar las condiciones, ayudas técnicas y eliminación de barreras
arquitectónicas para la comunicación y transporte.
Art. 27.- Derecho a la salud.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a disfrutar del más
alto nivel de salud física, mental, psicológica y sexual.
1. Acceso gratuito a los programas y acciones de salud públicos, a una nutrición adecuada y a
un medio ambiente saludable;
2. Acceso permanente e ininterrumpido a los servicios de salud públicos, para la prevención,
tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los servicios de salud públicos son
gratuitos para los niños, niñas y adolescentes que los necesiten;
3. Acceso a medicina gratuita para los niños, niñas y adolescentes que las necesiten;
4. Acceso inmediato y eficaz a los servicios médicos de emergencia, públicos y privados;
5. Información sobre su estado de salud, de acuerdo al nivel evolutivo del niño, niña o
adolescente;
6. Información y educación sobre los principios básicos de prevención en materia de salud,
saneamiento ambiental, primeros auxilios;
7. Atención con procedimientos y recursos de las medicinas alternativas y tradicionales;
8. El vivir y desarrollarse en un ambiente estable y afectivo que les permitan un adecuado
desarrollo emocional;
9. El acceso a servicios que fortalezcan el vínculo afectivo entre el niño o niña y su madre y
padre; y,
10. El derecho de las madres a recibir atención sanitaria prenatal y postnatal apropiadas.
Art. 28.- Responsabilidad del Estado en relación a este derecho a la salud.- Son obligaciones del
Estado, que se cumplirán a través del Ministerio de Salud:
1. Elaborar y poner en ejecución las políticas, planes y programas que favorezcan el goce del
derecho contemplado en el artículo anterior;
2. Fomentar las iniciativas necesarias para ampliar la cobertura y calidad de los servicios de
salud, particularmente la atención primaria de salud; y adoptará las medidas apropiadas para combatir la
mortalidad materno infantil, la desnutrición infantil y las enfermedades que afectan a la población infantil;
3. Promover la acción interdisciplinaria en el estudio y diagnóstico temprano de los retardos del
desarrollo, para que reciban el tratamiento y estimulación oportunos;
4. Garantizar la provisión de medicina gratuita para niños, niñas y adolescentes;
5. Controlar la aplicación del esquema completo de vacunación;
6. Desarrollar programas de educación dirigidos a los progenitores y demás personas a cargo
del cuidado de los niños, niñas y adolescentes, para brindarles instrucción en los principios básicos de
su salud y nutrición, y en las ventajas de la higiene y saneamiento ambiental; y,
7. Organizar servicios de atención específica para niños, niñas y adolescentes con
discapacidades físicas, mentales o sensoriales.
Art. 29.- Obligaciones de los progenitores.- Corresponde a los progenitores y demás personas
encargadas del cuidado de los niños, niñas y adolescentes, brindar la atención de salud que esté a su
alcance y asegurar el cumplimiento de las prescripciones, controles y disposiciones médicas y de
salubridad.
Art. 30.- Obligaciones de los establecimientos de salud.- Los establecimientos de salud, públicos
y privados, cualquiera sea su nivel, están obligados a:
1. Prestar los servicios médicos de emergencia a todo niño, niña y adolescente que los
requieran, sin exigir pagos anticipados ni garantías de ninguna naturaleza. No se podrá negar esta
atención a pretexto de la ausencia del representante legal, la carencia de recursos económicos, la falta
de cupo, la causa u origen de la emergencia u otra circunstancia similar;
2. Informar sobre el estado de salud del niño, niña o adolescente, a sus progenitores o
representantes;
3. Mantener registros individuales en los que conste la atención y seguimiento del embarazo, el
parto y el puerperio; y registros actualizados de los datos personales, domicilio permanente y referencias
familiares de la madre;
4. Identificar a los recién nacidos inmediatamente después del parto, mediante el registro de sus
impresiones dactilar y plantar y los nombres, apellidos, edad e impresión dactilar de la madre; y expedir
el certificado legal correspondiente para su inscripción inmediata en el Registro Civil;
5. Informar oportunamente a los progenitores sobre los requisitos y procedimientos legales para
la inscripción del niño o niña en el Registro Civil;
6. Garantizar la permanencia segura del recién nacido junto a su madre, hasta que ambos se
encuentren en condiciones de salud que les permitan subsistir sin peligro fuera del establecimiento;
7. Diagnosticar y hacer un seguimiento médico a los niños y niñas que nazcan con problemas
patológicos o discapacidades de cualquier tipo;
8. Informar oportunamente a los progenitores sobre los cuidados ordinarios y especiales que
deben brindar al recién nacida, especialmente a los niños y niñas a quienes se haya detectado alguna
discapacidad;
9. Incentivar que el niño o niña sea alimentado a través de la lactancia materna, por lo menos
hasta el primer año de vida;
10. Proporcionar un trato de calidez y calidad compatibles con la dignidad del niño, niña y
adolescente;
11. Informar inmediatamente a las autoridades y organismos competentes los casos de niños o
niñas y adolescentes con indicios de maltrato o abuso sexual; y aquellos en los que se desconozca la
identidad o el domicilio de los progenitores;
12. Recoger y conservar los elementos de prueba de maltrato o abuso sexual; y,
13. Informar a las autoridades competentes cuando nazcan niños con discapacidad evidente.
Art. 31.- Derecho a la seguridad social.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
seguridad social. Este derecho consiste en el acceso efectivo a las prestaciones y beneficios generales
del sistema, de conformidad con la ley.
Art. 32.- Derecho a un medio ambiente sano.- Todo los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación, que garantice
su salud, seguridad alimentaria y desarrollo integral.
El Gobierno Central y los gobiernos seccionales establecerán políticas claras y precisas para la
conservación del medio ambiente y el ecosistema.
Capítulo III
Derechos relacionados con el desarrollo
Art. 33.- Derecho a la identidad.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la identidad y
a los elementos que la constituyen, especialmente el nombre, la nacionalidad y sus relaciones de familia,
de conformidad con la ley.
Es obligación del Estado preservar la identidad de los niños; niñas y adolescentes y sancionar a
los responsables de la alteración, sustitución o privación de este derecho.
Art. 34.- Derecho a la identidad cultural.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
conservar, desarrollar, fortalecer y recuperar su identidad y valores espirituales, culturales, religiosos,
lingüísticos, políticos y sociales y a ser protegidos contra cualquier tipo de interferencia que tenga por
objeto sustituir, alterar o disminuir estos valores.
Art. 35.- Derecho a la identificación.- Los niños y niñas tienen derecho a ser inscritos
inmediatamente después del nacimiento, con los apellidos paterno y materno que les correspondan. El
Estado garantizará el derecho a la identidad y a la identificación mediante un servicio de Registro Civil
con procedimientos ágiles, gratuitos y sencillos para la obtención de los documentos de identidad.
Art. 36.- Normas para la identificación.- En la certificación de nacido vivo, que deberá ser emitida
bajo la responsabilidad del centro o institución de salud pública o privada que atendió el nacimiento,
constará la identificación dactilar de la madre y la identificación plantar del niño o niña recién nacido o
nacida. En casos de inscripción tardía se deberá registrar en la ficha respectiva la identificación dactilar
del niño, niña o adolescente.
Los niños y niñas de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del país, tienen el
derecho a ser inscritos con nombres propios del respectivo idioma. Las autoridades del Registro Civil
tienen la obligación de inscribir estos nombres sin ningún tipo de limitación u objeción.
Art. 37.- Derecho a la educación.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una
educación de calidad. Este derecho demanda de un sistema educativo que:
1. Garantice el acceso y permanencia de todo niño y niña a la educación básica, así como del
adolescente hasta el bachillerato o su equivalente;
2. Respete las culturas y especificidades de cada región y lugar;
3. Contemple propuestas educacionales flexibles y alternativas para atender las necesidades de
todos los niños, niñas y adolescentes, con prioridad de quienes tienen discapacidad, trabajan o viven
una situación que requiera mayores oportunidades para aprender;
4. Garantice que los niños, niñas y adolescentes cuenten con docentes, materiales didácticos,
laboratorios, locales, instalaciones y recursos adecuados y gocen de un ambiente favorable para el
aprendizaje. Este derecho incluye el acceso efectivo a la educación inicial de cero a cinco años, y por lo
tanto se desarrollarán programas y proyectos flexibles y abiertos, adecuados a las necesidades
culturales de los educandos; y,
5. Que respete las convicciones éticas, morales y religiosas de los padres y de los mismos
niños, niñas y adolescentes.
La educación pública es laica en todos sus niveles, obligatoria hasta el décimo año de
educación básica y gratuita hasta el bachillerato o su equivalencia.
El Estado y los organismos pertinentes asegurarán que los planteles educativos ofrezcan
servicios con equidad, calidad y oportunidad y que se garantice también el derecho de los progenitores a
elegir la educación que más convenga a sus hijos y a sus hijas.
Art. 38.- Objetivos de los programas de educación.- La educación básica y media asegurarán
los conocimientos, valores y actitudes indispensables para:
a) Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño, niña y
adolescente hasta su máximo potencial, en un entorno lúdico y afectivo;
b) Promover y practicar la paz, el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales,
la no discriminación, la tolerancia, la valoración de las diversidades, la participación, el diálogo, la
autonomía y la cooperación;
c) Ejercitar, defender, promover y difundir los derechos de la niñez y adolescencia;
d) Prepararlo para ejercer una ciudadanía responsable, en una sociedad libre, democrática y
solidaria;
e) Orientarlo sobre la función y responsabilidad de la familia, la equidad de sus relaciones
internas, la paternidad y maternidad responsables y la conservación de la salud;
f) Fortalecer el respeto a su progenitores y maestros, a su propia identidad cultural, su idioma,
sus valores, a los valores nacionales y a los de otros pueblos y culturas;
g) Desarrollar un pensamiento autónomo, crítico y creativo;
h) La capacitación para un trabajo productivo y para el manejo de conocimientos científicos y
técnicos; e,
i) El respeto al medio ambiente.
Art. 39.- Derechos y deberes de los progenitores con relación al derecho a la educación.- Son
derechos y deberes de los progenitores y demás responsables de los niños, niñas y adolescentes:
Art. 40.- Medidas disciplinarias.- La práctica docente y la disciplina en los planteles educativos
respetarán los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes; excluirán toda forma de abuso,
maltrato y desvalorización, por tanto, cualquier forma de castigo cruel, inhumano y degradante.
Art. 41.- Sanciones prohibidas.- Se prohíbe a los establecimientos educativos la aplicación de:
1. Sanciones corporales;
2. Sanciones psicológicas atentatorias a la dignidad de los niños, niñas y adolescentes;
3. Se prohíben las sanciones colectivas; y,
4. Medidas que impliquen exclusión o discriminación por causa de una condición personal del
estudiante, de sus progenitores, representantes legales o de quienes lo tengan bajo su cuidado. Se
incluyen en esta prohibición las medidas discriminatorias por causa de embarazo o maternidad de una
adolescente. A ningún niño, niña o adolescente se le podrá negar la matrícula o expulsar debido a la
condición de sus padres.
Cualquier forma de atentado sexual en los planteles educativos será puesto en conocimiento del
Agente Fiscal competente, para los efectos de la ley, sin perjuicio de las investigaciones y sanciones de
orden administrativo que correspondan en el ámbito educativo.
Art. 42.- Derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad.- Los
niños, niñas y adolescentes con discapacidades tienen derecho a la inclusión en el sistema educativo,
en la medida de su nivel de discapacidad. Todas las unidades educativas están obligadas a recibirlos y a
crear los apoyos y adaptaciones físicas, pedagógicas, de evaluación y promoción adecuados a sus
necesidades.
Art. 43.- Derecho a la vida cultural.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a participar
libremente en todas las expresiones de la vida cultural.
En el ejercicio de este derecho pueden acceder a cualquier espectáculo público que haya sido
calificado como adecuado para su edad, por la autoridad competente.
Es obligación del Estado y los gobiernos seccionales impulsar actividades culturales, artísticas y
deportivas a las cuales tengan acceso los niños, niñas y adolescentes.
Art. 44.- Derechos culturales de los pueblos indígenas y negros o afroecuatorianos.- Todo
programa de atención y cuidado a los niños, niñas y adolescentes de las nacionalidades y pueblos
indígenas, negros o afroecuatorianos, deberá respetar la cosmovisión, realidad cultural y conocimientos
de su respectiva nacionalidad o pueblo y tener en cuenta sus necesidades especificas, de conformidad
con la Constitución y la ley.
Las entidades de atención, públicas y privadas, que brinden servicios a dichos niños, niñas y
adolescentes, deberán coordinar sus actividades con las correspondientes entidades de esas
nacionalidades o pueblos.
Art. 45.- Derecho a la información.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a buscar y
escoger información; y a utilizar los diferentes medios y fuentes de comunicación, con las limitaciones
establecidas en la ley y aquellas que se derivan del ejercicio de la patria potestad.
Es deber del Estado, la sociedad y la familia, asegurar que la niñez y adolescencia reciban una
información adecuada, veraz y pluralista; y proporcionarles orientación y una educación crítica que les
permita ejercitar apropiadamente los derechos señalados en el inciso anterior.
Art. 47.- Garantías de acceso a una información adecuada.- Para garantizar el derecho a la
información adecuada, de que trata el artículo anterior, el Estado deberá:
Se consideran inadecuados para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes los textos,
imágenes, mensajes y programas que inciten a la violencia, exploten el miedo o aprovechen la falta de
madurez de los niños, niñas y adolescentes para inducirlos a comportamientos perjudiciales o peligrosos
para su salud y seguridad personal y todo cuanto atente a la moral o el pudor.
Art. 48.- Derecho a la recreación y al descanso.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho
a la recreación, al descanso, al juego, al deporte y más actividades propias de cada etapa evolutiva.
Los establecimientos educativos deberán contar con áreas deportivas, recreativas, artísticas y
culturales, y destinar los recursos presupuestarios suficientes para desarrollar estas actividades.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia dictará regulaciones sobre programas y
espectáculos públicos, comercialización y uso de juegos y programas computarizados, electrónicos o de
otro tipo, con el objeto de asegurar que no afecten al desarrollo integral de los niños, niñas y
adolescentes.
Art. 49.- Normas sobre el acceso a espectáculos públicos.- Se prohíbe el ingreso de niños,
niñas y adolescentes a los espectáculos que hayan sido calificados como inconvenientes para su edad.
En los espectáculos a que se refiere el artículo anterior, serán admitidos en forma gratuita y
obligatoria los niños, niñas y adolescentes pertenecientes a establecimientos de protección.
Las empresas responsables de los espectáculos deberán ofrecer las seguridades necesarias y
garantizar las medidas en caso de accidente.
Capítulo IV
Derechos de protección
Art. 50.- Derecho a la integridad personal.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
que se respete su integridad personal, física, psicológica, cultural, afectiva y sexual. No podrán ser
sometidos a torturas, tratos crueles y degradantes.
Art. 51.- Derecho a la libertad personal, dignidad, reputación, honor e imagen.- Los niños, niñas
y adolescentes tienen derecho a que se respete:
a) Su libertad, sin más limitaciones que las establecidas en la ley. Los progenitores y
responsables de sus cuidados los orientarán en el ejercicio de este derecho; y,
b) Su dignidad, autoestima, honra, reputación e imagen propia. Deberá proporcionárseles
relaciones de calidez y buen trato fundamentadas en el reconocimiento de su dignidad y el respeto a las
diferencias.
Aun en los casos permitidos por la ley, no se podrá utilizar públicamente la imagen de un
adolescente mayor de quince años, sin su autorización expresa; ni la de un niño, niña o adolescente
menor de dicha edad, sin la autorización de su representante legal, quien sólo la dará si no lesiona los
derechos de su representado.
Art. 53.- Derecho a la privacidad y a la inviolabilidad del hogar y las formas de comunicación.-
Sin perjuicio de la natural vigilancia de los padres y maestros, los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a que se respete la intimidad de su vida privada y familiar; y la privacidad e inviolabilidad de su
domicilio, correspondencia y comunicaciones telefónicas y electrónicas, de conformidad con la ley.
Art. 54.- Derecho a la reserva de la información sobre antecedentes penales.- Los adolescentes
que hayan sido investigados, sometidos a proceso, privados de su libertad o a quienes se haya aplicado
una medida socio-educativa, con motivo de una infracción penal, tienen derecho a que no se hagan
públicos sus antecedentes policiales o judiciales y a que se respete la reserva de la información procesal
en la forma dispuesta en esta Ley, a menos que el Juez competente lo autorice en resolución motivada,
en la que se expongan con claridad y precisión las circunstancias que justifican hacer pública la
información.
Art. 55.- Derecho de los niños, niñas y adolescentes con discapacidades o necesidades
especiales.- Además de los derechos y garantías generales que la ley contempla a favor de los niños,
niñas y adolescentes, aquellos que tengan alguna discapacidad o necesidad especial gozarán de los
derechos que sean necesarios para el desarrollo integral de su personalidad hasta el máximo de sus
potencialidades y para el disfrute de una vida plena, digna y dotada de la mayor autonomía posible, de
modo que puedan participar activamente en la sociedad, de acuerdo a su condición.
Tendrán también el derecho a ser informados sobre las causas, consecuencias y pronóstico de
su discapacidad y sobre los derechos que les asisten.
Art. 56.- Derecho de los hijos de las personas privadas de libertad.- Los niños; niñas y
adolescentes que no gocen de su medio familiar por encontrarse uno o ambos progenitores privados de
su libertad, deberán recibir protección y asistencia especiales del Estado, fuera de los centros de
rehabilitación, mediante modalidades de atención que aseguren su derecho a la convivencia familiar y
comunitaria y a las relaciones personales directas y regulares con sus progenitores.
Art. 57.- Derecho a protección especial en casos de desastres y conflictos armados.- Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a protección especial en casos de desastres naturales y de
conflictos armados internos o internacionales. Esta protección se expresará, entre otras medidas, en la
provisión prioritaria de medios de evacuación de las zonas afectadas, alojamiento, alimentación,
atención médica y medicinas.
El Estado garantiza el respeto irrestricto de las normas del derecho internacional humanitario en
favor de los niños, niñas y adolescentes a los que se refiere este artículo; y asegurará los recursos,
medios y mecanismos para que se reintegren a la vida social con la plenitud de sus derechos y deberes.
Art. 58.- Derecho de los niños, niñas y adolescentes refugiados.- Los niños, niñas y
adolescentes que soliciten o a quienes se les haya concedido el estatuto de refugiado, tienen derecho a
recibir protección humanitaria y la asistencia necesaria para el pleno disfrute de sus derechos. El mismo
derecho asiste a sus progenitores y a las personas encargadas de su cuidado.
Capítulo V
Derechos de participación
Art. 59.- Derecho a la libertad de expresión.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
expresarse libremente, a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, oralmente, por
escrito o cualquier otro medio que elijan, con las únicas restricciones que impongan la ley, el orden
público, la salud o la moral públicas para proteger la seguridad, derechos y libertades fundamentales de
los demás.
Art. 60.- Derecho a ser consultados.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser
consultados en todos los asuntos que les afecten. Esta opinión se tendrá en cuenta en la medida de su
edad y madurez.
Ningún niño, niña o adolescente podrá ser obligado o presionado de cualquier forma para
expresar su opinión.
Art. 62.- Derecho a la libertad de reunión.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
reunirse pública y pacíficamente para la promoción, defensa y ejercicio de sus derechos y garantías.
Art. 63.- Derecho de libre asociación.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
asociarse libremente con fines lícitos. Este derecho incluye la posibilidad de los adolescentes de
constituir asociaciones sin fines de lucro, con arreglo a la ley.
Se prohíbe cualquier restricción al ejercicio de este derecho, que no esté expresamente prevista
en la ley.
Capítulo VI
Deberes, capacidad y responsabilidad
de los niños, niñas y adolescentes
Art. 64.- Deberes.- Los niños, niñas y adolescentes tienen los deberes generales que la
Constitución Política impone a los ciudadanos, en cuanto sean compatibles con su condición y etapa
evolutiva. Están obligados de manera especial a:
Art. 65.- Validez de los actos jurídicos.- La capacidad jurídica respecto a los actos celebrados
por niños, niñas y adolescentes se estará a lo previsto en el Código Civil, a excepción de los siguientes
casos:
1. Los actos y contratos de los adolescentes que no han cumplido quince años, son
relativamente nulos sin perjuicio de la validez que la ley confiera para la celebración de determinados
actos;
2. Las personas que han cumplido quince años, además, tienen capacidad legal para celebrar
contratos de trabajo según las normas del presente Código; y,
3. Para celebrar los actos y contratos que estén comprendidos en el objeto de una organización
estudiantil, laboral, cultural, artística, ambiental, deportiva o vecinal, de las que sean personeros o
legítimos representantes en el ejercicio de su derecho de asociación y cuya cuantía no exceda a dos mil
dólares.
Art. 66.- Responsabilidad de los niños, niñas y adolescentes.- Los niños y niñas están exentos
de responsabilidad jurídica. Por sus hechos y actos dañosos, responderán civilmente sus progenitores o
guardadores en los casos y formas previstos en el Código Civil.
Los adolescentes son responsables por sus actos jurídicos y hechos ilícitos, en los términos de
este Código. Su responsabilidad civil por los actos o contratos que celebren se hará efectiva sobre su
peculio profesional o industrial o sobre los bienes de la asociación que representen de acuerdo con lo
prevenido en el artículo anterior, según sea el caso.
TITULO IV
DE LA PROTECCION CONTRA EL MALTRATO, ABUSO, EXPLOTACION
SEXUAL, TRAFICO Y PERDIDA DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Art. 67.- Concepto de maltrato.- Se entiende por maltrato toda conducta, de acción u omisión,
que provoque o pueda provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de un niño, niña
o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus progenitores, otros parientes, educadores y
personas a cargo de su cuidado; cualesquiera sean el medio utilizado para el efecto, sus consecuencias
y el tiempo necesario para la recuperación de la víctima. Se incluyen en esta calificación el trato
negligente o descuido grave o reiterado en el cumplimiento de las obligaciones para con los niños, niñas
y adolescentes, relativas a la prestación de alimentos, alimentación, atención médica educación o
cuidados diarios; y su utilización en la mendicidad.
Art. 68.- Concepto de abuso sexual.- Sin perjuicio de lo que dispone el Código Penal sobre la
materia, para los efectos del presente Código constituye abuso sexual todo contacto físico, sugerencia
de naturaleza sexual, a los que se somete un niño, niña o adolescente, aun con su aparente
consentimiento, mediante seducción, chantaje, intimidación, engaños, amenazas, o cualquier otro
medio.
Cualquier forma de acoso o abuso sexual será puesto en conocimiento del Agente Fiscal
competente para los efectos de la ley, sin perjuicio de las investigaciones y sanciones de orden
administrativo que correspondan.
Art. 70.- Concepto de tráfico de niños.- Se entiende por tráfico de niños, niñas o adolescentes,
su sustracción, traslado o retención, dentro o fuera del país y por cualquier medio, con el propósito de
utilizarlos en la prostitución, explotación sexual o laboral, pornografía, narcotráfico, tráfico de órganos,
servidumbre, adopciones ilegales u otras actividades ilícitas.
Art. 71.- Concepto de pérdida de niños, niñas o adolescentes.- Para efectos de este Código, se
considera pérdida de niños, niñas o adolescentes, su ausencia voluntaria o involuntaria del hogar,
establecimiento educativo u otro lugar en el que se supone deben permanecer, sin el conocimiento de
sus progenitores o responsables de su cuidado.
Art. 72.- Personas obligadas a denunciar.- Las personas que por su profesión u oficio tengan
conocimiento de un hecho que presente características propias de maltrato, abuso y explotación sexual,
tráfico o pérdida de que hubiere sido víctima un niño, niña o adolescente, deberán denunciarlo dentro de
las veinticuatro horas siguientes de dicho conocimiento ante cualquiera de los fiscales, autoridades
judiciales o administrativas competentes, incluida la Defensoría del Pueblo, como entidad garante de los
derechos fundamentales.
Art. 73.- Deber de protección en los casos de maltrato.- Es deber de todas las personas
intervenir en el acto para proteger a un niño, niña o adolescente en casos flagrantes de maltrato, abuso
sexual, tráfico y explotación sexual y otras violaciones a sus derechos; y requerir la intervención
inmediata de la autoridad administrativa, comunitaria o judicial.
Art. 74.- Prevención y políticas respecto de las materias que trata el presente título.- El Estado
adoptará las medidas legislativas, administrativas, sociales, educativas y de otra índole, que sean
necesarias para proteger a los niños, niñas y adolescentes contra las conductas y hechos previstos en
este título, e impulsará políticas y programas dirigidos a:
En el desarrollo de las políticas y programas a los que se refiere este artículo, se asegurará la
participación de la sociedad, la familia, los niños, niñas y adolescentes.
Art. 75.- Prevención del maltrato institucional.- El Estado planificará y pondrá en ejecución
medidas administrativas, legislativas, pedagógicas, de protección, atención, cuidado y demás que sean
necesarias, en instituciones públicas y privadas, con el fin de erradicar toda forma de maltrato y abuso, y
de mejorar las relaciones entre adultos y niños, niñas y adolescentes, y de éstos entre sí, especialmente
en el entorno de su vida cotidiana.
Las prácticas administrativas, pedagógicas, formativas, culturales tradicionales, de protección,
atención, cuidado y de cualquier otra clase que realice toda institución pública o privada, deben respetar
los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, y excluir toda forma de maltrato y abuso.
Art. 76.- Prácticas culturales de maltrato.- No se admitirá como justificación de las prácticas a
las que se refiere este capítulo, ni de atenuación para efecto de establecer las responsabilidades
consiguientes, la alegación de que constituyen métodos formativos o que son prácticas culturales
tradicionales.
Art. 77.- Protección contra el traslado y retención ilícitos de niños, niñas y adolescentes.- Se
prohíbe el traslado y la retención de niños, niñas y adolescentes cuando violan el ejercicio de la patria
potestad, el régimen de visitas o las normas sobre autorización para salir del país.
Los niños, niñas y adolescentes que han sido trasladados o retenidos ilegalmente, tienen
derecho a ser reintegrados a su medio familiar y a gozar de las visitas de sus progenitores y otros
parientes de conformidad con lo previsto en este Código.
El Estado tomará todas las medidas que sean necesarias para lograr el regreso y reinserción
familiar del niño, niña o adolescente que se encuentre en la situación prevista en este artículo.
Art. 78.- Derecho a protección contra otras formas de abuso.- Los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a que se les brinde protección contra:
Art. 79.- Medidas de protección para los casos previstos en este título.- Para los casos previstos
en este título y sin perjuicio de las medidas generales de protección previstas en este Código y más
leyes, las autoridades administrativas y judiciales competentes ordenarán una o más de las siguientes
medidas:
1. Allanamiento del lugar donde se encuentre el niño, niña o adolescente, víctima de la práctica
ilícita, para su inmediata recuperación. Esta medida sólo podrá ser decretada por el Juez de la Niñez y
Adolescencia, quien la dispondrá de inmediato y sin formalidad alguna;
2. Custodia familiar o acogimiento institucional;
3. Inserción del niño, niña o adolescente y su familia en un programa de protección y atención;
4. Concesión de boletas de auxilio a favor del niño, niña o adolescente, en contra de la persona
agresora;
5. Amonestación al agresor;
6. Inserción del agresor en un programa de atención especializada;
7. Orden de salida del agresor de la vivienda, si su convivencia con la víctima implica un riesgo
para la seguridad física, psicológica o sexual de esta última; y de reingreso de la víctima, si fuere el
caso;
8. Prohibición al agresor de acercarse a la víctima o mantener cualquier tipo de contacto con
ella;
9. Prohibición al agresor de proferir amenazas, en forma directa o indirecta, contra la víctima o
sus parientes;
10. Suspensión del agresor en las tareas o funciones que desempeña;
11. Suspensión del funcionamiento de la entidad o establecimiento donde se produjo el maltrato
institucional, mientras duren las condiciones que justifican la medida;
12. Participación del agresor o del personal de la institución en la que se haya producido el
maltrato institucional, en talleres, cursos o cualquier modalidad de eventos formativos; y,
13. Seguimiento por parte de los equipos de trabajo social, para verificar la rectificación de las
conductas de maltrato.
En casos de emergencia que aporten indicios serios de agresión o amenaza contra la integridad
física, sicológica o sexual del niño, niña o adolescente o de delito flagrante, las entidades de atención
autorizadas podrán ejecutar provisionalmente las medidas de los numerales 2 a 9, 12 y 13, y ponerlo en
conocimiento de la autoridad competente en el plazo máximo de setenta y dos horas, para que disponga
las medidas definitivas.
Art. 80.- Exámenes médico legales.- Los exámenes médico legales a un niño, niña o
adolescente, se practicarán en estrictas condiciones de confidencialidad y respeto a la intimidad e
integridad física y emocional del paciente.
Salvo que ello sea imprescindible para su tratamiento y recuperación, se prohíbe volver a
someter a un niño; niña o adolescente víctima de alguna de las formas de maltrato o abuso señalados
en este título, a un mismo examen o reconocimiento médico legal.
Los profesionales de la salud que realicen estos exámenes, están obligados a conservar en
condiciones de seguridad los elementos de prueba encontrados; y a rendir testimonio propio sobre el
contenido de sus informes.
TITULO V
DEL TRABAJO DE NIÑOS, NINAS Y
ADOLESCENTES
Capítulo I
Disposiciones Generales
Art. 81.- Derecho a la protección contra la explotación laboral.- Los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan contra la explotación laboral y
económica y cualquier forma de esclavitud, servidumbre, trabajo forzoso o nocivo para su salud, su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social, o que pueda entorpecer el ejercicio de su derecho a la
educación.
Art. 82.- Edad mínima para el trabajo.- Se fija en quince años la edad mínima para todo tipo de
trabajo, incluido el servicio doméstico, con las salvedades previstas en este Código, más leyes e
instrumentos internacionales con fuerza legal en el país.
Art. 83.- Erradicación del trabajo infantil.- El Estado y la sociedad deben elaborar y ejecutar
políticas, planes, programas y medidas de protección tendientes a erradicar el trabajo de los niños, niñas
y de los adolescentes que no han cumplido quince años. La familia debe contribuir al logro de este
objetivo.
Art. 84.- Jornada de trabajo y educación.- Por ningún motivo la jornada de trabajo de los
adolescentes podrá exceder de seis horas diarias durante un período máximo de cinco días a la
semana; y se organizará de manera que no limite el efectivo ejercicio de su derecho a la educación.
Los progenitores del adolescente que trabaja, los responsables de su cuidado, sus patronos y
las personas para quienes realizan una actividad productiva, tienen la obligación de velar porque
terminen su educación básica y cumplan sus deberes académicos.
El reglamento establecerá la forma de llevar dicho registro y los datos que deben registrarse.
Art. 86.- Excepción relativa a los trabajos formativos realizados como prácticas culturales.- La
limitación de edad señalada en el artículo 82 no se aplicará a los trabajos considerados como prácticas
ancestrales formativas, siempre que reúnan las siguientes condiciones.
Capítulo II
Trabajo en relación de dependencia
Art. 88.- Formas del contrato de trabajo.- El contrato individual de trabajo de los adolescentes se
celebrará por escrito y se registrará en el Municipio y en la Inspección del Trabajo de la respectiva
jurisdicción.
El patrono tiene la obligación de registrar el contrato de trabajo en el plazo de treinta días, sin
perjuicio del derecho del adolescente para solicitar por si mismo dicho registro.
A falta de contrato escrito, el adolescente podrá probar la relación laboral por cualquier medio,
incluso el juramento deferido.
Siempre que una persona se beneficie del trabajo de un adolescente; se presume, para todos
los efectos legales, la existencia de una relación laboral.
Art. 89.- Derechos laborales y sociales.- Los adolescentes que trabajan bajo relación de
dependencia, disfrutan de todos los derechos y beneficios, individuales y colectivos, que contemplan las
leyes laborales, de seguridad social y educación; más los derechos específicos contemplados en el
presente Código.
Art. 90.- De los aprendices.- En los contratos de aprendizaje constará una cláusula sobre los
mecanismos de transferencia al adolescente, de los conocimientos del oficio, arte o forma de trabajo.
Estos contratos no durarán más de dos años, en el caso del trabajo artesanal, y seis meses, en el
trabajo industrial u otro tipo de trabajo.
Art. 91.- Trabajo doméstico.- Los adolescentes que trabajen en el servicio doméstico tendrán los
mismos derechos y garantías que los adolescentes trabajadores en general.
El patrono velará por la integridad física, psicológica y moral del adolescente y garantizará sus
derechos a la alimentación, educación, salud, descanso y recreación.
Art. 92.- Trabajo formativo.- Los niños, niñas y adolescentes podrán realizar actividades de
formación que incorporen al trabajo como un elemento importante en su formación integral. Estas
actividades deberán realizarse en condiciones adecuadas para su edad, capacidad, estado físico y
desarrollo intelectual, respetando sus valores morales y culturales, sus derechos al descanso, recreación
y juego.
Los programas que incorporen al trabajo con la finalidad señalada en este artículo, darán
prioridad a las exigencias pedagógicas relacionadas con el desarrollo integral del niño, niña o
adolescente, por sobre los objetivos productivos.
Capítulo III
Trabajo sin relación de dependencia
Art. 93.- Trabajo por cuenta propia.- Los municipios otorgarán, en sus respectivas jurisdicciones,
los permisos para que los adolescentes que hayan cumplido quince años ejerzan actividades
económicas por cuenta propia, siempre que no sean de aquellas consideradas como perjudiciales o
nocivas o que se encuentren prohibidas en este u otros cuerpos legales.
Los adolescentes autorizados de conformidad con el inciso anterior, recibirán del Municipio un
carnet laboral que les proporcionará los siguientes beneficios: acceso gratuito a los espectáculos
públicos que determine el reglamento, acceso preferente a programas de protección tales como
comedores populares, servicios médicos, albergues nocturnos, matrícula gratuita y exención de otros
pagos en los centros educativos fiscales y municipales.
Capítulo IV
De las medidas de protección y de las
sanciones relacionadas con el trabajo
Art. 94.- Medidas de protección.- En los casos de infracción a las disposiciones del presente
título, los jueces y autoridades administrativas competentes podrán ordenar una o más de las siguientes
medidas de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes afectados, sin perjuicio de las demás
contempladas en este Código:
Se adoptarán las providencias necesarias para que la aplicación de estas medidas no afecte los
derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, más allá de las restricciones inherentes a cada
una de ellas; y para asegurar el sustento diario del niño, niña o adolescente, de una manera compatible
con su derecho a una vida digna.
Art. 95.- Sanciones aplicables por violación a las disposiciones referentes al trabajo.- La
violación de las prohibiciones contenidas en este título, será reprimida con una o más de las siguientes
sanciones, sin perjuicio de las contempladas en otros cuerpos legales:
1. Amonestación a los progenitores o a las personas encargadas del cuidado del niño, niña o
adolescente; y a quienes los empleen o se beneficien directamente con su trabajo;
2. Multa de cincuenta a trescientos dólares, si los infractores son los progenitores o
responsables del cuidado del niño, niña o adolescente;
3. Multa de doscientos a mil dólares, si se trata del empleador o cualquier persona que se
beneficie directa o indirectamente del trabajo del niño, niña o adolescente; y,
4. Clausura del establecimiento donde se realiza el trabajo, en caso de reincidencia.
LIBRO SEGUNDO
EL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE EN SUS
RELACIONES DE FAMILIA
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 96.- Naturaleza de la relación familiar.- La familia es el núcleo básico de la formación social
y el medio natural y necesario para el desarrollo integral de sus miembros, principalmente los niños,
niñas y adolescentes. Recibe el apoyo y protección del Estado a efecto de que cada uno de sus
integrantes pueda ejercer plenamente sus derechos y asumir sus deberes y responsabilidades.
Sus relaciones jurídicas internas de carácter no patrimonial son personalísimas y, por lo mismo,
irrenunciables, intransferibles e intransmisibles. Salvo los casos expresamente previstos por la ley, son
también imprescriptibles.
Art. 97.- Protección del Estado.- La protección estatal a la que se refiere el artículo anterior se
expresa en la adopción de políticas sociales y la ejecución de planes, programas y acciones políticas,
económicas y sociales que aseguren a la familia los recursos suficientes para cumplir con sus deberes y
responsabilidades tendientes al desarrollo integral de sus miembros, en especial de los niños, niñas y
adolescentes.
Art. 98.- Familia biológica.- Se entiende por familia biológica la formada por el padre, la madre,
sus descendientes, ascendientes y colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
Los niños, niñas y adolescentes adoptados se asimilan a los hijos biológicos. Para todos los
efectos el padre y la madre adoptivos son considerados como progenitores.
Art. 99.- Unidad de filiación.- Todos los hijos son iguales ante la ley, la familia y la sociedad. Se
prohíbe cualquier indicación que establezca diferencias de filiación y exigir declaraciones que indiquen
su modalidad.
Art. 100.- Corresponsabilidad parental.- El padre y la madre tienen iguales responsabilidades en
la dirección y mantenimiento del hogar, en el cuidado, crianza, educación, desarrollo integral y protección
de los derechos de sus hijos e hijas comunes.
Art. 101.- Derechos y deberes recíprocos de la relación parental.- Los progenitores y sus hijos
se deben mutuamente afecto, solidaridad, socorro, respeto y las consideraciones necesarias para que
cada uno pueda realizar los derechos y atributos inherentes a su condición de persona y cumplir sus
respectivas funciones y responsabilidades en el seno de la familia y la sociedad.
Art. 102.- Deberes específicos de los progenitores.- Los progenitores tienen el deber general de
respetar, proteger y desarrollar los derechos y garantías de sus hijos e hijas. Para este efecto están
obligados a proveer lo adecuado para atender sus necesidades materiales, psicológicas, afectivas,
espirituales e intelectuales, en la forma que establece este Código.
1. Proveer a sus hijos e hijas de lo necesario para satisfacer sus requerimientos materiales y
psicológicos, en un ambiente familiar de estabilidad, armonía y respeto;
2. Velar por su educación, por lo menos en los niveles básico y medio;
3. Inculcar valores compatibles con el respeto a la dignidad del ser humano y al desarrollo de
una convivencia social democrática, tolerante, solidaria y participativa;
4. Incentivar en ellos el conocimiento, la conciencia, el ejercicio y la defensa de sus derechos,
reclamar la protección de dichos derechos y su restitución, si es el caso;
5. Estimular y orientar su formación y desarrollo culturales;
6. Asegurar su participación en las decisiones de la vida familiar, de acuerdo a su grado
evolutivo;
7. Promover la práctica de actividades recreativas que contribuyan a la unidad familiar, su salud
física y psicológica;
8. Aplicar medidas preventivas compatibles con los derechos del niño, niña y adolescente; y,
9. Cumplir con las demás obligaciones que se señalan en este Código y más leyes.
Art. 103.- Deberes fundamentales de los hijos e hijas.- Los hijos e hijas deben:
TITULO II
DE LA PATRIA POTESTAD
Art. 104.- Régimen legal.- Respecto a la patria potestad se estará a lo dispuesto en el Código
Civil sin perjuicio de lo establecido en los artículos siguientes.
Art. 106.- Reglas para confiar el ejercicio de la patria potestad.- Para confiar la patria potestad
en los casos previstos en el artículo 325 del Código Civil, el Juez, luego de oír al adolescente, al niño o
niña que estén en condiciones de expresar su opinión observará las siguientes reglas:
1.- Se respetará lo que acuerden los progenitores siempre que ello no perjudique los derechos
del hijo o la hija;
2.- A falta de acuerdo de los progenitores o si lo acordado por ellos es inconveniente para el
interés superior del hijo o hija de familia, la patria potestad de los que no han cumplido doce años se
confiará a la madre, salvo que se pruebe que con ello se perjudica los derechos del hijo o la hija;
3.- Tratándose de los hijos o hijas que han cumplido doce años, la patria potestad se confiará al
progenitor que demuestre mayor estabilidad emocional y madurez psicológica y que estén en mejores
condiciones de prestar a los hijos e hijas la dedicación que necesitan y un ambiente familiar estable para
su desarrollo integral;
4.- Si ambos progenitores demuestran iguales condiciones, se preferirá a la madre, siempre que
no afecte el interés superior del hijo o la hija;
5.- En ningún caso se encomendará esta potestad al padre o madre que se encuentre en
alguna de las causales de privación contempladas en el artículo 113; y,
6.- En caso de falta o de inhabilidad de ambos progenitores para el ejercicio de la patria
potestad, el Juez nombrará un tutor de acuerdo a las reglas generales.
La opinión de los hijos e hijas menores de doce años, será valorada por el Juez, considerando el
grado de desarrollo de quien lo emita. La de los adolescentes será obligatoria para el Juez, a menos que
sea manifiestamente perjudicial para su desarrollo integral.
Art. 109.- Autorización para salir del país.- Los niños, niñas y adolescentes ecuatorianos y
extranjeros residentes en el Ecuador que viajen fuera del país con uno de sus progenitores deben contar
con la autorización del otro.
En caso de que viajen solos o con terceros, requieren la autorización de los dos progenitores,
salvo que uno de ellos esté privado de la patria potestad; o en su defecto, con la autorización del Juez.
No se requiere autorización cuando viajen en compañía de los dos progenitores o uno de ellos
cuente con la autorización del otro constando en documento público y debidamente autenticado en caso
de haber sido otorgado en país extranjero.
Art. 110.- Formas de otorgar la autorización de salida.- El o los progenitores podrán otorgar la
autorización de que trata el artículo anterior ante el Juez o un Notario Público.
En casos de negativa, ausencia o incapacidad del padre o de la madre, el otro podrá solicitarla
al Juez, quien la otorgará o denegará, con conocimiento de causa, en un plazo no mayor de quince días.
Art. 111.- Limitación de la patria potestad.- Cuando lo aconseje el interés superior del hijo o hija,
el Juez podrá decretar la limitación de la patria potestad, respecto de quien o quienes la ejerzan,
restringiendo una o más funciones, mientras persistan las circunstancias que motivaron la medida, o por
el tiempo que se señale en la misma resolución.
Una vez desaparecida la causa que motivó la suspensión, el padre o madre afectado podrá
solicitar al Juez la restitución de la patria potestad.
Suspendida la patria potestad respecto de uno de los progenitores; la ejercerá el otro que no se
encuentre inhabilitado. Si ambos lo están, se dará al hijo o hija un tutor.
Art. 113.- Privación o pérdida judicial de la patria potestad.- La patria potestad se pierde por
resolución judicial, por uno o ambos progenitores, en los siguientes casos:
Privado uno de los progenitores de la patria potestad, la ejercerá el otro que no se encuentre
inhabilitado. Si ambos lo están, se dará al hijo no emancipado un tutor. A falta de los parientes llamados
por ley para ejercer la tutela sea porque no existe o porque no pueden asumirla, el Juez declarará en la
misma la resolución de privación, la adoptabilidad del niño, niña o adolescente.
Cuando las conductas descritas en este artículo constituyan delito de acción pública de instancia
oficial, el Juez remitirá de oficio copia del expediente al Fiscal que corresponda para que inicie el
proceso penal.
Art. 114.- Improcedencia de limitar, suspender o privar la patria potestad por razones
económicas.- La circunstancia de carecer de suficientes recursos económicos no es causal para limitar,
suspender o privar al padre o a la madre de la patria potestad. Tampoco se lo hará cuando por causa de
migración motivada por necesidades económicas, el padre, la madre o ambos deban dejar
temporalmente al hijo o hija bajo el cuidado de un pariente consanguíneo en toda la línea recta o hasta
el cuarto grado de la linea colateral. En este caso sólo podrá suspenderse la patria potestad para efectos
de confiar la tutela al pariente que recibió el encargo.
Art. 115.- Legitimación activa.- Disponen de acción para solicitar la limitación, suspensión o
privación de la patria potestad:
1. El padre o la madre que no se encuentre afectado por alguna de las causales que justifique
dichas medidas;
2. Los parientes hasta el curto grado de consanguinidad;
3. La Defensoría del Pueblo, de oficio o a petición de parte;
4. La Junta Cantonal de Protección de Derechos, de oficio o a petición de parte; y,
5. Los representantes legales o directores de las entidades de atención en que se encuentra un
niño, niña o adolescente.
Art. 116.- Medidas de protección.- En la misma resolución que ordene la privación, suspensión o
limitación de la patria potestad, el Juez dispondrá una o más medidas de protección para el niño, niña o
adolescente y sus progenitores, con el objeto de favorecer las circunstancias que justifiquen una
posterior restitución de esta potestad.
Art. 117.- Restitución de la patria potestad.- El Juez, a petición de parte, puede restituir la patria
potestad en favor de uno o de ambos progenitores, según sea el caso, si existieren suficientes pruebas
de que si han variado sustancialmente las circunstancias que motivaron su privación, limitación o
suspensión.
Para ordenar la restitución, el Juez deberá oír previamente a quien solicitó la medida y en todo
caso al hijo o hija de acuerdo a su desarrollo evolutivo.
También puede el Juez, atento las circunstancias del caso, sustituir la privación o la suspensión
por la limitación de la patria potestad, cumpliéndose lo dispuesto en los dos incisos anteriores.
TITULO III
DE LA TENENCIA
Art. 118.- Procedencia.- Cuando el Juez estime más conveniente para el desarrollo integral del
hijo o hija de familia, confiar su cuidado y crianza a uno de los progenitores, sin alterar el ejercicio
conjunto de la patria potestad, encargará su tenencia siguiendo las reglas del artículo 106.
También podrá confiar la tenencia con atribución de uno o más de los derechos y obligaciones
comprendidos en la patria potestad, teniendo siempre en cuenta la conveniencia señalada en el inciso,
anterior.
Art. 119.- Modificaciones de las resoluciones sobre tenencia.- Las resoluciones sobre tenencia
no causan ejecutoria. El Juez podrá alterarlas en cualquier momento si se prueba que ello conviene al
adecuado goce y ejercicio de los derechos del hijo o hija de familia.
Art. 120.- Ejecución inmediata.- Las resoluciones sobre tenencia se cumplirán de inmediato,
debiendo recurrirse al apremio personal y al allanamiento del domicilio en que se presuma se encuentra
el niño, niña o adolescente, si ello es necesario. No se reconocerá fuero alguno que impida o dificulte el
cumplimiento de lo resuelto.
Art. 121.- Recuperación del hijo o hija.- Cuando un niño, niña o adolescente ha sido llevado al
extranjero con violación de las disposiciones del presente Código y de las resoluciones judiciales sobre
ejercicio de la patria potestad y de la tenencia, los organismos competentes del Estado arbitrarán de
inmediato todas las medidas necesarias para su retorno al país. Para el mismo efecto, el Juez exhortará
a los jueces competentes del estado donde se encuentre el niño, niña o adolescente.
TITULO IV
DEL DERECHO A VISITAS
Art. 122.- Obligatoriedad.- En todos los casos en que el Juez confíe la tenencia o el ejercicio de
la patria potestad a uno de los progenitores, deberá regular el régimen de las visitas que el otro podrá
hacer al hijo o hija.
Cuando se hubiere decretado alguna medida de protección a favor del hijo o la hija por causa de
violencia física, sicológica o sexual, el Juez podrá negar el régimen de visitas respecto del progenitor
agresor, o regular las visitas en forma dirigida, según la gravedad de la violencia. El Juez considerará
esta limitación cuando exista violencia intra-familiar. Las medidas tomadas buscarán superar las causas
que determinaron la suspensión.
Art. 123.- Forma de regular el régimen de visitas.- Para la fijación y modificaciones del régimen
de visitas, el Juez aplicará lo dispuesto en la regla No. 1 del artículo 106 y en el inciso final de dicho
artículo.
Si no existiere acuerdo entre los progenitores o entre los parientes que solicitan la fijación, o si el
acuerdo al que han llegado fuere inconveniente para los derechos del hijo o la hija, el Juez regulará las
visitas teniendo en cuenta:
Art. 124.- Extensión.- El Juez extenderá el régimen de visitas a los ascendientes y demás
parientes consanguíneos hasta el cuarto grado de la línea colateral, en las condiciones contempladas en
el presente título. También podrá hacerlo respecto de otras personas, parientes o no ligadas
afectivamente al niño, niña o adolescente.
Art. 125.- Retención indebida del hijo o la hija.- El padre, la madre o cualquier persona que
retenga indebidamente al hijo o hija cuya patria potestad, tenencia o tutela han sido encargadas a otro, o
que obstaculice el régimen de visitas, podrá ser requerido judicialmente para que lo entregue de
inmediato a la persona que deba tenerlo y quedará obligado a indemnizar los daños ocasionados por la
retención indebida, incluidos los gastos causados por el requerimiento y la restitución.
Si el requerido no cumple con lo ordenado, el Juez decretará apremio personal en su contra, sin
perjuicio de ordenar, sin necesidad de resolución previa, el allanamiento del inmueble en que se
encuentra o se supone que se encuentra el hijo o hija, para lograr su recuperación.
TITULO V
DEL DERECHO A ALIMENTOS
Art. 126.- Ambito y relación con las normas de otros cuerpos legales.- El presente Código regula
el derecho a alimentos de los niños, niñas, adolescentes y de los adultos que se señalan en el artículo
128. En lo que respecta a las demás personas que gozan de este derecho, se aplicarán las
disposiciones sobre alimentos del Código Civil.
Art. 127.- Naturaleza y caracteres.- Este derecho nace como efecto de la relación parento-filial,
mira al orden público familiar y es intransferible, intransmisible, irrenunciable, imprescriptible y no admite
compensación. Tampoco admite reembolso de lo pagado; ni aun en el caso de sentencia judicial que
declare inexistente la causa que justificó el pago.
Lo anterior no se aplica a las pensiones de alimentos que han sido fijadas y se encuentran
adeudadas, las que podrán compensarse, se transmiten activa y pasivamente a los herederos, y la
acción para demandar su pago prescribe según lo dispuesto en el artículo 2439 del Código Civil.
Art. 130.- Procedencia del derecho aun en el caso de que el derechohabiente y el obligado no
estén separados.- La prestación de alimentos procede aun en los casos en que el derechohabiente y el
obligado convivan bajo el mismo techo.
Art. 131.- Situación de los presuntos progenitores.- El Juez podrá obligar al pago de prestación
de alimentos en favor de un niño, niña o adolescente, a una persona cuya paternidad o maternidad no
han sido legalmente establecidas, de acuerdo con las siguientes reglas:
Art. 132.- Condiciones para la práctica de las pruebas biológicas.- El reglamento contemplará
las medidas necesarias para asegurar una adecuada cadena de custodia de las muestras a utilizar en
las pruebas de que trata el artículo anterior, para garantizar la identidad personal de los sometidos al
examen y las demás condiciones técnicas en que deberán practicarse estas pruebas biológicas.
Art. 133.- Momento desde el que se debe la prestación de alimentos.- La prestación de
alimentos se debe desde la citación con la demanda. El aumento se debe desde la presentación del
correspondiente incidente, pero su reducción es exigible sólo desde la fecha de la resolución que la
declara.
Art. 134.- Formas de prestar los alimentos.- Tomando en cuenta los antecedentes del proceso,
el Juez podrá decretar los alimentos en una o más de las siguientes formas:
a) Una pensión consistente en una suma de dinero mensual que deberá pagarse por
mensualidades anticipadas, dentro de los cinco primeros días de cada mes;
b) El depósito de una suma de dinero, la constitución de un usufructo, uso o habitación, la
percepción de una pensión de arrendamiento u otro mecanismo similar, que aseguren rentas u otros
frutos suficientes para la debida prestación de alimentos del beneficiario; y,
c) El pago o satisfacción directos por parte del obligado, de las necesidades del beneficiario que
determine el Juez.
Para el pago de la pensión a que se refiere el literal a), el Juez ordenará aL recaudador la
apertura de la tarjeta de pagos del obligado en la que consignará la pensión de alimentos respectiva a
favor de la beneficiaria, beneficiario o quien legalmente lo represente.
El hijo o la hija beneficiario no estará obligado a confeccionar inventario ni rendir la caución que
la ley exige al usufructuario.
En ningún caso se obligará al niño, niña o adolescente que ha sido confiado a la patria potestad
del otro progenitor o a la guarda de un tercero, a convivir con quien está obligado a prestar los alimentos,
con el pretexto de que éstos sean una forma de prestación en especie.
Art. 135.- Criterios para determinar el monto de la prestación.- Para establecer la cuantía y
forma de prestación de los alimentos, el Juez deberá tomar en cuenta:
Art. 136.- Subsidios y otros beneficios legales.- Además de la prestación de alimentos, el hijo o
la hija tiene derecho a percibir:
1. Los subsidios legales o convencionales por carga familiar que por su causa, correspondan al
demandado;
2. Una pensión de asistencia adicional por cada una de las remuneraciones adicionales que
establezca la ley y que en ningún caso excederán del monto efectivo que perciba el obligado por cada
una de ellas. Habrá derecho a pensiones adicionales aunque el demandado no trabaje bajo relación de
dependencia. Cuando las remuneraciones adicionales tengan un monto variable según los ingresos del
trabajador, o el obligado no trabaje bajo relación de dependencia, la pensión de asistencia adicional será
igual al monto de la pensión fijada por el Juez;
3. Percibir la parte de las utilidades legales del prestador de alimentos, por causa del hijo o hija
beneficiarios; y,
4. El 5% del fondo de cesantía a que tiene derecho el prestador por cada hijo o hija.
Art. 138.- Inejecutoriedad de la resolución que fija la prestación de alimentos.- La resolución que
fija el monto y forma de la prestación de alimentos no causa ejecutoria. Por consiguiente, podrá
revisarse en cualquier tiempo, a petición de parte, para aumentarse o reducirse, si han cambiado las
circunstancian que se tuvieron en cuenta al decretarla.
Art. 139.- Ajuste y revisión de la pensión de prestación de alimentos.- Sin perjuicio del derecho
de las partes para solicitar aumento y reducción de los alimentos, su monto se ajustará de manera
automática, en el mismo porcentaje en que se aumente el salario básico unificado.
Art. 141.- Apremio personal.- En caso de no pago de dos o más pensiones de alimentos, el Juez
ordenará, previa razón sentada por el actuario en base a la información constante en la tarjeta de pago
respectiva, el apremio personal del obligado hasta por diez días. En los casos de reiteración este plazo
se extenderá hasta por treinta días. En la misma resolución que ordene el arresto, el Juez podrá ordenar
el allanamiento del lugar en el que se encuentre el deudor, siempre y cuando preceda declaración
juramentada sobre el ocultamiento del obligado por parte de quien solicita dicha medida.
Pagada la totalidad de las pensiones adeudadas y los gastos causados por el apremio o el
allanamiento, en su caso, el Juez dispondrá la libertad inmediata del obligado.
Lo dispuesto en los incisos anteriores también tendrá lugar cuando el obligado haya dejado de
solucionar dos o más obligaciones cuyo pago directo asumió como prestación de alimentos y cuando
por culpa de aquél el beneficiario haya dejado de percibir dos o más rentas, frutos u otra modalidad de
pago en las que consista la prestación de alimentos fijada por el Juez.
Art. 142.- Prohibición de salida del país.- A petición de parte o cuando el caso lo amerite en la
primera providencia de la demanda de alimentos el Juez decretará sin notificación previa al demandado,
la prohibición de que el demandado se ausente del territorio nacional, la que se comunicará de
inmediato a los funcionarios encargados de hacerla efectiva. Igual prohibición se extiende a aquellos que
se encuentren en mora de la resolución judicial.
Art. 143.- Medidas cautelares reales.- Para asegurar el pago de la prestación de alimentos, el
Juez podrá decretar cualquiera de los apremios reales contemplados en el Código de Procedimiento
Civil.
Art. 144.- Cesación de los apremios.- Los apremios y prohibición a los que se refieren los
artículos anteriores podrán cesar si el obligado rinde garantía real o personal estimada suficiente por el
Juez. En el caso de garantía personal, el garante o fiador estará sujeto a las mismas responsabilidades
y podrá ser sometido a los mismos apremios que el deudor principal.
Art. 145.- Inhabilidad por la mora.- El progenitor que se encuentre en mora en el pago de la
prestación de alimentos no podrá solicitar que se le entregue la patria potestad del hijo o hija
beneficiario.
Art. 146.- Crédito privilegiado.- El crédito del hijo o hija por concepto de prestación económica de
alimentos, tiene privilegio de primera clase y preferirá a cualquier otro crédito.
Art. 147.- Extinción del derecho.- El derecho para reclamar y percibir alimentos se extingue por
cualquiera de las siguientes causas:
TITULO VI
DEL DERECHO DE LA MUJER EMBARAZADA A ALIMENTOS
Art. 148.- Contenido.- La mujer embarazada tiene derecho, desde el momento de la concepción,
a alimentos para la atención de sus necesidades de alimentación, salud, vestuario, vivienda, atención del
parto, puerperio, y durante el período de lactancia por un tiempo de doce meses contados desde el
nacimiento del hijo o hija; si la criatura muere en el vientre materno, o el niño o niña fallece luego del
parto, la protección a la madre subsistirá hasta por un periodo no mayor a doce meses contados desde
que se produjo la muerte fetal o del niño o niña.
Una vez producido el nacimiento, las partes podrán solicitar la práctica de las pruebas biológicas
a que se refiere el artículo 131, con las consecuencias señaladas en el mismo artículo.
Art. 150.- Normas aplicables.- En lo que respecta al orden de los obligados, criterios y formas de
fijación de esta prestación, apremios, medidas cautelares, subsidios, competencia, procedimiento y más
compatibles con la naturaleza de este derecho, se aplicarán a favor de la madre embarazada las normas
sobre el derecho de alimentos en favor del hijo o hija.
TITULO VII
DE LA ADOPCION
Capítulo I
Reglas generales
Art. 151.- Finalidad de la adopción.- La adopción tiene por objeto garantizar una familia idónea,
permanente y definitiva al niño, niña o adolescente que se encuentren en aptitud social y legal para ser
adoptados.
Art. 152.- Adopción plena.- La ley admite solamente la adopción plena, en virtud de la cual se
establecen entre el o los adoptantes y el adoptado todos los derechos, atributos, deberes,
responsabilidades, prohibiciones, inhabilidades e impedimentos propios de la relación parento filial. En
consecuencia, jurídicamente el hijo adoptivo se asimila en todo al hijo consanguíneo.
Art. 153.- Principios de la adopción.- La adopción se rige por los siguientes principios
específicos:
La opinión del niño o niña que expresen el deseo de permanecer con sus hermanos, así como
la comprobación de un vínculo afectivo entre ellos, deberán ser especialmente considerados por el Juez
como antecedentes que hacen no recomendable la adopción. En el mismo caso, el Juez no podrá
disponer la adopción contra la voluntad expresa del adolescente.
Art. 157.- Edad del adoptado.- Sólo pueden ser adoptadas personas menores de dieciocho
años.
a) Cuando tienen con el candidato a adoptante una relación de parentesco dentro del quinto
grado de consanguinidad;
b) Cuando han estado integradas al hogar del candidato a adoptante en acogimiento familiar por
un período no inferior a dos años;
c) Cuando han estado integradas al hogar del candidato desde su niñez, o desde su
adolescencia por un período no inferior a cuatro años; y,
d) Cuando se trata de adoptar al hijo del cónyuge.
Art. 158.- Aptitud legal del niño, niña o adolescente para ser adoptado.- El Juez sólo podrá
declarar que un niño, niña o adolescente está en aptitud legal para ser adoptado, cuando de las
investigaciones realizadas se establezca sin lugar a dudas que se encuentra en cualquiera de los
siguientes casos:
En los casos de los numerales 1, 3 y 4 el Juez declarará la adoptabilidad siempre que, además
de las circunstancias allí descritas, el niño, niña o adolescente carezca de otros parientes hasta el tercer
grado de consanguinidad, o éstos se encuentren imposibilitados para asumir de manera permanente y
estable su cuidado y protección.
Art. 159.- Requisitos de los adoptantes.- Los candidatos a adoptantes deben cumplir los
siguientes requisitos:
1. Estar domiciliados en el Ecuador o en uno de los estados con los cuales el Ecuador haya
suscrito convenios de adopción;
2. Ser legalmente capaces;
3. Estar en pleno ejercicio de los derechos políticos;
4. Ser mayores de veinticinco años.
5. Tener una diferencia de edad no menor de catorce ni mayor de cuarenta y cinco años con el
adoptado. La diferencia mínima se reducirá a diez años cuando se trate de adoptar al hijo del cónyuge o
conviviente, en los casos de unión de hecho que cumpla con los requisitos legales. Estas limitaciones de
edad no se aplicarán a los casos de adopciones entre parientes. Tratándose de parejas, los límites de
edad se aplicarán al cónyuge, o conviviente más joven;
6. En los casos de pareja de adoptantes, ésta debe ser heterosexual y estar unida por más de
tres años, en matrimonio o unión de hecho que cumpla los requisitos legales;
7. Gozar de salud física y mental adecuada para cumplir con las responsabilidades parentales;
8. Disponer de recursos económicos indispensables para garantizar al adoptado la satisfacción
de sus necesidades básicas; y,
9. No registrar antecedentes penales por delitos sancionados con penas de reclusión.
Art. 160.- Adopción por el tutor.- El tutor puede adoptar al pupilo una vez que haya cesado
legalmente de su cargo y se hayan aprobado judicialmente las cuentas de su administración.
Art. 162.- Asesoramiento a la persona que debe prestar el consentimiento.- La Unidad Técnica
de Adopciones del Ministerio de Bienestar Social dará asesoramiento gratuito a la persona que deba
otorgar el consentimiento para la adopción, sobre el significado y efectos de esta medida de protección;
y propondrá las alternativas que preserven el vínculo familiar luego de la adopción. Esta unidad
elaborará un informe sobre el cumplimiento de estas obligaciones y lo presentará al Juez que conoce la
adopción.
Art. 164.- Personas que debe oírse para la adopción.- En las fases administrativas y judiciales
del procedimiento de adopción debe contarse con la opinión del niño o niña que esté en condición de
expresarla, y del adolescente en todos los casos.
El Juez oirá a los familiares del niño, niña o adolescente, a la entidad de atención involucrada y
a cualquier persona que pueda proporcionar información fundada sobre la inconveniencia de la adopción
o de irregularidades en el procedimiento empleado.
Capítulo II
Fase administrativa
Art. 165.- Objeto de la fase administrativa.- Todo proceso judicial de adopción estará precedido
de una fase administrativa que tiene por objeto:
1. Estudiar e informar sobre la situación física, sicológica, legal, familiar y social de la persona
que va a adoptarse;
2. Declarar la idoneidad de los candidatos a adoptantes; y,
3. Asignar, mediante resolución administrativa, una familia a un niño, niña o adolescente. Esta
facultad es privativa del Comité de Asignación Familiar correspondiente.
Art. 167.- Organismos a cargo de la fase administrativa.- Los organismos a cargo de la fase
administrativa son:
Art. 168.- De las Unidades Técnicas de Adopciones.- Corresponde a las Unidades Técnicas de
Adopciones:
Todo informe que se requiera en el proceso de adopción debe ser motivado y compromete la
responsabilidad solidaria de la Unidad Técnica de Adopciones y de la entidad que lo elaboró.
Estos informes y estudios son reservados y deberán archivarse y conservarse de manera que
se asegure este carácter. Podrán acceder a ellos el adoptado que haya cumplido dieciocho años, sus
padres adoptivos y las personas legitimadas para la acción de nulidad de la adopción.
Art. 169.- Negativa de solicitud de adopción.- En caso de que la solicitud de adopción sea
negada por la respectiva Unidad Técnica de Adopciones, el solicitante podrá interponer recurso
administrativo ante el Ministro de Bienestar Social.
Art. 170.- De los Comités de Asignación Familiar.- Los Comités de Asignación Familiar estarán
integrados por cinco miembros designados, dos por el Ministro de Bienestar Social y tres por el Consejo
Nacional de la Niñez y Adolescencia.
La jurisdicción de los Comités de Asignación Familiar será determinada por el Consejo Nacional
de la Niñez y Adolescencia en el acto de su creación.
Art. 171.- De los miembros de los Comités de Asignación.- Para ser miembro de los Comités de
Asignación Familiar deberá acreditarse conocimientos y experiencia en el trabajo social, psicológico,
legal o médico con niñez y adolescencia, especialmente con niños privados de su medio familiar y
adopción. No podrán serlo los representantes de las agencias o entidades de adopción, los funcionarios
o empleados de las mismas, y sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.
Los miembros de los Comités de Asignación Familiar están sujetos a las inhabilidades e
incompatibilidades previstas en el reglamento.
Art. 173.- Negativa de asignación.- El Comité de Asignación Familiar negará la asignación en los
siguientes casos:
1. Cuando los adolescentes no consientan en la asignación o los niños y niñas emitan opinión
contraria a su adopción; y,
2. Cuando los candidatos a adoptantes desistan de adoptar al niño, niña o adolescente o no se
pronuncien dentro del plazo establecido.
Art. 174.- El emparentamiento.- Una vez hecha la asignación, el Comité de Asignación Familiar
dispondrá el establecimiento de una vinculación inicial entre el niño, niña o adolescente a adoptarse y el
o los candidatos a adoptantes, con la finalidad de comprobar, en la práctica de la relación, si la
asignación ha sido la más adecuada para el niño, niña o adolescente.
Para que tenga lugar el emparentamiento es preciso que tanto el candidato a la adopción como
la futura familia adoptiva hayan recibido una preparación adecuada para asumir la relación que inician.
Capítulo III
Fase judicial
Art. 175.- Juicio de adopción.- El juicio de adopción se iniciará una vez concluida la fase
administrativa, y se ajustará al procedimiento señalado en el Capítulo IV, del Título X, del Libro III de este
Código.
Art. 176.- Inscripción en el Registro Civil.- La sentencia que conceda la adopción deberá
inscribirse en el Registro Civil, para que se cancele el registro original de nacimiento, mediante una
anotación marginal que dé cuenta de la adopción, y se practique un nuevo registro en el que no se
mencionará esta circunstancia.
Art. 177.- Nulidad de la adopción.- La adopción será anulada por el Juez, en los siguientes
casos:
Art. 178.- La acción de nulidad.- La nulidad de la adopción sólo podrá ser demandada por el
adoptado, por las personas cuyo consentimiento se omitió, en el caso del numeral 4 del artículo anterior,
y por la Defensoría del Pueblo.
Esta acción prescribe en el plazo de dos años contados desde la inscripción de la sentencia de
adopción en el Registro Civil.
Los legitimados activamente para el ejercicio de la acción de nulidad tienen derecho a acceder a
todos los documentos e información que sobre el caso en particular sean necesarios.
Art. 179.- Seguimiento de las adopciones.- Durante los dos años subsiguientes a la adopción,
los adoptantes nacionales y los niños, niñas y adolescentes adoptados recibirán asesoría y orientación y
quedarán sujetos al control de la Unidad Técnica de Adopciones o de las entidades de atención que ella
señale, con el objeto de fortalecer los vínculos familiares que crea la adopción y asegurar el ejercicio
pleno de los derechos del adoptado.
Capítulo IV
De la adopción internacional
Art. 180.- Concepto.- Se considera adopción internacional aquella en la que los candidatos a
adoptantes, cualquiera sea su nacionalidad, tienen su domicilio habitual en otro Estado con el que el
Ecuador haya suscrito un convenio de adopción; así como aquella en la que el o los candidatos a
adoptantes son extranjeros, domiciliados en el Ecuador por un tiempo inferior a tres años.
Art. 182.- Requisitos para la adopción internacional.- Además de lo dispuesto en el artículo 182,
para que tenga lugar una adopción internacional deben reunirse los siguientes requisitos:
Art. 183.- Presentación de la solicitud de adopción.- Cuando los candidatos a adoptantes estén
domiciliados en el extranjero, deberán presentar su solicitud de adopción a través de las instituciones
públicas competentes del país de su domicilio o de instituciones privadas debidamente acreditadas en el
país de residencia y autorizadas por el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, con todos los
antecedentes, informes y documentos necesarios para su estudio, de acuerdo a los términos del
respectivo convenio internacional.
Art. 185.- Traslado del adoptado al exterior.- Una vez ejecutoriada la sentencia de adopción, el
Juez autorizará la salida del adoptado del país sólo si se cumplen las siguientes condiciones:
Las responsabilidades señaladas en los incisos anteriores cesarán luego de transcurridos dos
años desde la fecha de la adopción. En los convenios deberá estipularse que este seguimiento será
cuatrimestral durante el primer año y semestral en el segundo.
La información reunida por las acciones descritas en este artículo se remitirá a la Unidad
Técnica de Adopciones, que llevará una estadística actualizada sobre el cumplimiento que dan los
distintos países y entidades de adopción internacional a los compromisos asumidos. El incumplimiento
en la presentación de los informes de seguimiento será causal suficiente para dar por terminado el
convenio internacional de adopción.
Art. 187.- Obligaciones para las entidades de adopción.- Las entidades de adopción
internacional están obligadas a:
1. Los requisitos mínimos que deben cumplirlos candidatos a adoptantes, que en ningún caso
podrán ser inferiores a los exigidos para la adopción nacional;
2. El señalamiento de mecanismos de evaluación del convenio;
3. El compromiso de rendición de cuentas en todos aquellos asuntos que sean requeridos por la
autoridad central; y,
4. La obligación de la contraparte de remitir los informes que le sean solicitados.
Art. 189.- La adopción receptiva.- Los niños, niñas y adolescentes extranjeros que en virtud de la
adopción por ecuatorianos o extranjeros residentes en el Ecuador se radiquen definitivamente en el país,
gozarán de todos los derechos, garantías, atributos, deberes y responsabilidades que la ley y los
instrumentos internacionales, confieren según el régimen de adopción nacional.
LIBRO TERCERO
DEL SISTEMA NACIONAL DESCENTRALIZADO DE PROTECCION
INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 190.- Definición y objetivos del sistema.- El Sistema Nacional Descentralizado de Protección
integral a la Niñez y Adolescencia es un conjunto articulado y coordinado de organismos, entidades y
servicios, públicos y privados, que definen, ejecutan; controlan y evalúan las políticas, planes, programas
y acciones, con el propósito de garantizar la protección integral de la niñez y adolescencia; define
medidas, procedimientos; sanciones y recursos, en todos los ámbitos, para asegurar la vigencia,
ejercicio, exigibilidad y restitución de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, establecidos en
este Código, la Constitución Política y los instrumentos jurídicos internacionales.
Art. 192.- Organismos del sistema.- El Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral
de la Niñez y Adolescencia está integrado por tres niveles de organismos:
TITULO II
DE LAS POLITICAS Y PLANES DE
PROTECCION INTEGRAL
Art. 193.- Políticas de Protección integral.- Las políticas de protección integral son el conjunto de
directrices de carácter público; dictadas por los organismos competentes, cuyas acciones conducen a
asegurar la protección integral de los derechos y garantías de la niñez y adolescencia.
1. Las políticas sociales básicas y fundamentales, que se refieren a las condiciones y los
servicios universales a que tienen derecho todos los niños, niñas y adolescentes, de manera equitativa y
sin excepción, como la protección a la familia, la educación; la salud, la nutrición, la vivienda, el empleo
de los progenitores y la seguridad social, entre otras;
2. Las políticas de atención emergente, que aluden a servicios destinados a la niñez y
adolescencia en situación de pobreza extrema, crisis económico-social severa o afectada por desastres
naturales o conflictos armados;
3. Las políticas de protección especial, encaminadas a preservar y restituir los derechos de los
niños, niñas y adolescentes que se encuentren en situaciones de amenaza o violación de sus derechos,
tales como: maltrato, abuso y explotación sexual, explotación laboral y económica, tráfico de niños, niños
privados de su medio familiar, niños hijos de emigrantes, niños perdidos; niños hijos de madres y padres
privados de libertad, adolescentes, infractores, niños desplazados, refugiados o con discapacidades;
adolescentes embarazadas, etc.;
4. Las políticas de defensa, protección y exigibilidad de derechos, encaminadas a asegurar los
derechos de los niños, niñas y adolescentes; y,
5. Las políticas de participación, orientadas a la construcción de la ciudadanía de niños, niñas y
adolescentes.
Los Planes de Protección Integral que se diseñen para alcanzar las finalidades de las políticas
de protección integral de los derechos de niños, niñas, y adolescentes deben contemplar la acción
coordinada de todos los entes responsables, en el ámbito nacional y local, de manera de optimizar los
recursos y esfuerzos que se realizan.
TITULO III
ORGANISMOS DE DEFINICION, PLANIFICACION,
CONTROL Y EVALUACION DE POLITICAS
Sus decisiones son de carácter obligatorio para todas las instancias componentes del Sistema.
Art. 195.- Funciones del Consejo Nacional.- Corresponde al Consejo Nacional de la Niñez y
Adolescencia:
Los miembros mencionados en el numeral 7 durarán tres años en sus cargos y podrán ser
reelegidos por una sola vez.
Art. 197.- Forma de elección.- Los cuatro representantes mencionados en el numeral 7 del
artículo anterior serán elegidos a través de colegios electorales, de acuerdo al reglamento expedido por
el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
Estas comisiones podrán integrarse con especialistas que no formen parte del Consejo u otros
organismos del Sistema Nacional.
Capítulo I
La Secretaría Ejecutiva del Consejo
Nacional de la Niñez y Adolescencia
Art. 200.- El Secretario Ejecutivo Nacional.- La Secretaría Ejecutiva estará bajo la dirección y
responsabilidad del Secretario Ejecutivo Nacional, que será nombrado por el Consejo Nacional de la
Niñez y Adolescencia, previo concurso de oposición y merecimientos en el que se calificarán los
conocimientos y experiencia de los candidatos en materia de protección de derechos de la niñez y
adolescencia, y más exigencias que señale el Reglamento que dicte el Consejo Nacional.
Capítulo II
Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia
Art. 201.- Naturaleza jurídica.- Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia son
organismos colegiados de nivel cantonal, integrados paritariamente por representantes del Estado y de
la sociedad civil, encargados de elaborar y proponer políticas locales al Concejo Cantonal. Gozan de
personería jurídica de derecho público y de autonomía orgánica, funcional y presupuestaria.
Están presididos por los Alcaldes, que serán sus representantes legales. Contarán con un
Vicepresidente, que será elegido de entre los representantes de la sociedad civil, quien subrogará al
Presidente en caso de ausencia de éste.
a) Elaborar y proponer políticas y planes de aplicación local para la protección de los derechos
de la niñez y adolescencia y vigilar su cumplimiento y ejecución;
b) Exigir a las autoridades locales la aplicación de las medidas legales, administrativas y de otra
índole, que sean necesarias para la protección de dichos derechos;
c) Denunciar ante la autoridad competente las acciones u omisiones que atenten contra los
derechos, cuya protección le corresponde;
d) Elaborar y proponer políticas de comunicación y difusión sobre los derechos, garantías,
deberes y responsabilidades de la niñez y adolescencia;
e) Conocer, analizar y evaluar los informes sobre la situación de los derechos de la niñez y la
adolescencia en el ámbito local; elaborar los que correspondan a su jurisdicción; y, colaborar en la
elaboración de los informes que el Ecuador debe presentar de acuerdo a los compromisos
internacionales asumidos por el país;
f) Crear y desarrollar mecanismos de coordinación y colaboración con los organismos
internacionales, públicos o privados, que se relacionen con los derechos de la niñez y adolescencia, en
su jurisdicción;
g) Evaluar la aplicación de la Política Nacional y local de Protección integral a la Niñez y
Adolescencia y su Plan Nacional;
h) Elaborar y proponer su reglamento interno para aprobación por el Concejo Cantonal; e,
i) Las demás que señalen las leyes.
Esta Secretaría coordinará sus funciones y actividades con la Secretaría Ejecutiva Nacional. Su
Secretario Ejecutivo será nombrado por el Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia.
TITULO IV
DE LOS ORGANISMOS DE PROTECCION, DEFENSA
Y EXIGIBILIDAD DE DERECHOS
Capítulo I
Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos
Art. 205.- Naturaleza Jurídica.- Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos son órganos
de nivel operativo, con autonomía administrativa y funcional, que tienen como función pública la
protección de los derechos individuales y colectivos de los niños, niñas y adolescentes, en el respectivo
cantón.
Las organizará cada municipalidad a nivel cantonal o parroquial, según sus planes de desarrollo
social. Serán financiadas por el Municipio con los recursos establecidos en el presente Código y más
leyes.
Art. 206.- Funciones de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.- Corresponde a las
Juntas de Protección de Derechos:
a) Conocer, de oficio o a petición de parte, los casos de amenaza o violación de los derechos
individuales de niños, niñas y adolescentes dentro de la jurisdicción del respectivo cantón; y disponer las
medidas administrativas de protección que sean necesarias para proteger el derecho amenazado o
restituir el derecho violado;
b) Vigilar la ejecución de sus medidas;
c) Interponer las acciones necesarias ante los órganos judiciales competentes en los casos de
incumplimiento de sus decisiones;
d) Requerir de los funcionarios públicos de la administración central y seccional, las información
y documentos que requieran para el cumplimiento de sus funciones;
e) Llevar el registro de las familias, adultos, niños, niñas y adolescentes del respectivo Municipio
a quienes se haya aplicado medidas de protección;
f) Denunciar ante las autoridades competentes la comisión de infracciones administrativas y
penales en contra de niños, niñas y adolescentes;
g) Vigilar que los reglamentos y prácticas institucionales de las entidades de atención no violen
los derechos de la niñez y adolescencia; y,
h) Las demás que señale la ley.
Art. 207.- Integración de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.- La Junta Cantonal
de Protección de Derechos se integrará con tres miembros principales y sus respectivos suplentes, los
que serán elegidos por el Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia de entre candidatos que
acrediten formación técnica necesaria para cumplir con las responsabilidades propias del cargo,
propuestos por la sociedad civil. Durarán tres años en sus funciones y podrán ser reelegidos por una
sola vez.
Capítulo II
Otras organismos del sistema
Art. 208.- Descripción.- Forman parte, además, del Sistema Nacional de Protección Integral de
la Niñez y Adolescencia la Defensoría del Pueblo, con las funciones, señaladas en la Constitución y la
ley, las Defensorías Comunitarias de la Niñez y Adolescencia y la Policía Especializada de Niños, Niñas
y Adolescentes.
TITULO V
DE LOS ORGANISMOS DE EJECUCION DEL SISTEMA
NACIONAL DE PROTECCION
Art. 209.- Definición y naturaleza jurídica.- Los organismos de ejecución de políticas, planes,
programas y proyectos, son entidades públicas y privadas de atención que tienen a su cargo la ejecución
de políticas, planes, programas, proyectos, acciones y medidas de protección y sanción, de acuerdo a
las políticas y planes definidos por los organismos competentes y a las instrucciones de la autoridad que
legitimó su funcionamiento.
Art. 210.- Eficacia y legalidad de su acción.- Las entidades de atención deben realizar sus
actividades en la forma que asegure la vigencia y protección de los derechos y garantías de los niños,
niñas y adolescentes, con estricto apego a las disposiciones de este Código, de los reglamentos y de las
instrucciones de la autoridad que legitimó su funcionamiento.
Art. 211.- Obligaciones de las entidades de atención.- Las entidades de atención y los
programas que ejecuten deberán cumplir con las siguientes obligaciones generales:
a) Promover las relaciones personales y directas con la familia e impulsar actividades que
permitan el fortalecimiento del vínculo o la reinserción familiar en el menor tiempo posible, según los
casos;
b) Realizar acciones educativas con los familiares al cuidado del niño, niña o adolescente;
c) Proveer de antención personalizada y desarrollo de actividades educativas y recreativas con
cada niño, niña y adolescente, de acuerdo con sus necesidades de desarrollo;
d) Cumplir los estándares nacionales de calidad, seguridad e higiene, además de los que en
cada caso señale la autoridad que legitimó su funcionamiento;
e) Disponer de los recursos económicos, humanos y materiales adecuados, a los programas
que ejecuten;
f) Remitir informes periódicos y pormenorizados sobre la marcha de sus programas, al
organismo que autorizó su registro y funcionamiento;
g) Garantizar que los niños, niñas y adolescentes cuenten con los documentos públicos de
identidad;
h) Realizar todas las acciones sociales, legales y administrativas orientadas a definir y
solucionar la situación física, psicológica, legal, familiar y social del niño, niña y adolescente;
i) Proveer atención médica, odontológica, legal, psicológica y social;
j) Garantizar alimentación, vestuario e implementos necesarios para la higiene y aseo personal;
k) Poner en conocimiento de la autoridad competente la situación de amenaza o violación de
derechos;
l) Poner en conocimiento de la autoridad competente los cambios del estatus legal de los niños,
niñas y adolescentes con el fin de que ésta adopte las medidas correspondientes;
m) Garantizar el ingreso y permanencia de niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo,
cuando corresponda;
n) Mantener expedientes completos y actualizados de cada niño, niña o adolescente; y,
o) Las demás que se establezcan en este Código, leyes, reglamentos, resoluciones e
instrucciones de la autoridad que legitimó su funcionamiento.
Art. 212.- Registro de las entidades de atención.- Las entidades de atención deberán solicitar la
autorización y registro al Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia del cantón correspondiente, para
lo cual deberán presentar el programa de atención, su financiamiento y los demás documentos que se
señalen en el Reglamento.
La autorización y registro de las entidades de atención tendrá una vigencia de dos años
renovables indefinidamente.
El Concejo Cantonal podrá revocar en cualquier momento, mediante resolución motivada en los
términos que exige la Constitución Política de la República, la autorización y registro de la entidad o la
inscripción del programa, cuando no cumplan las finalidades autorizadas o considere que de algún modo
amenazan o violan los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Art. 213.- Control y sanciones.- Las entidades de atención y los programas que ejecuten estarán
sujetas al control, fiscalización y evaluación, por lo menos una vez al año, por los organismos que
autorizaron su registro y funcionamiento.
TITULO VI
DE LAS MEDIDAS DE PROTECCION
Capítulo I
Disposiciones Generales
Art. 215.- Concepto.- Las medidas de protección son acciones que adopta la autoridad
competente, mediante resolución judicial o administrativa, en favor del niño, niña o adolescente, cuando
se ha producido o existe el riesgo inminente de que se produzca una violación de sus derechos por
acción u omisión del Estado, la sociedad, sus progenitores o responsables o del propio niño o
adolescente. En la aplicación de las medidas se deben preferir aquellas que protejan y desarrollen los
vínculos familiares y comunitarios.
Art. 216.- Concurrencia de medidas: Pueden decretarse una o más medidas de protección para
un mismo caso y aplicarse en forma simultánea o sucesiva. Su aplicación no obsta la imposición de las
sanciones que el caso amerite.
Art. 217.- Enumeración de las medidas de protección.- Las medidas de protección son
administrativas y judiciales.
Además de las contempladas en el Título IV del Libro Primero y en otros cuerpos legales, son
medidas administrativas de protección:
Art. 218.- Autoridad competente y entidades autorizadas.- Son competentes para disponer las
medidas de protección de que trata este título, los Jueces de la Niñez y Adolescencia, las Juntas
Cantonales de Protección de Derechos y las entidades de atención en los casos contemplados en este
Código.
Las medidas judiciales de protección sólo pueden ser ordenadas pon los Jueces de la Niñez y
Adolescencia.
Las medidas administrativas pueden ser dispuestas indistintamente, por los Jueces de la Niñez
y Adolescencia y las Juntas Cantonales de Protección de Derechos, según quien haya prevenido en el
conocimiento de los hechos que las justifican.
Las entidades de atención sólo podrán ordenar medidas administrativas de protección, en los
casos expresamente previstos en el presente Código.
De las medidas dispuestas por las Juntas Cantonales de Protección de Derechos y las
entidades de atención puede recurrirse ante los Jueces de la Niñez y Adolescencia, contra cuya
resolución en esta materia no cabrá recurso alguno.
Art. 219.- Seguimiento, revisión, evaluación y revocatoria de las medidas.- Las Juntas de
Protección de Derechos y los Jueces de la Niñez y Adolescencia tienen la responsabilidad de hacer el
seguimiento de las medidas de protección que han ordenado, revisar su aplicación y evaluar
periódicamente su efectividad, en relación con las finalidades que se tuvieron al momento de
decretarlas.
Las medidas de protección pueden ser sustituidas, modificadas o revocadas por la autoridad
que las impuso.
Capítulo II
El acogimiento familiar
Art. 220.- Concepto y finalidad.- El acogimiento familiar es una medida temporal de protección
dispuesta por la autoridad judicial, que tiene como finalidad brindar a un niño, niña o adolescente privado
de su medio familiar, una familia idónea y adecuada a sus necesidades, características y condiciones.
Durante la ejecución de esta medida, se buscará preservar, mejorar o fortalecer los vínculos
familiares, prevenir el abandono y procurar la inserción del niño, niña o adolescente a su familia
biológica, involucrando a progenitores y parientes.
Art. 221.- Limitación del acogimiento familiar.- La situación de pobreza de los progenitores y de
los parientes dentro del tercer grado de consanguinidad en línea recta o colateral no es por sí misma
razón suficiente para resolver el acogimiento familiar.
Art. 222.- Condiciones del acogimiento familiar.- El acogimiento familiar deberá cumplir con las
siguientes condiciones:
El reglamento establecerá los requisitos que deben reunir los acogientes y más condiciones que
deben reunirse para la declaratoria de idoneidad.
Art. 223.- Derecho a contribución, económica.- El niño, niña o adolescente que se encuentre en
acogimiento familiar tiene derecho a percibir por parte de sus familiares hasta el tercer grado de
consanguinidad, y en ausencia o imposibilidad de éstos, por parte del Estado y los gobiernos
seccionales, un aporte económico mensual suficiente para cubrir sus necesidades durante el tiempo que
dure el acogimiento. La cuantía de este aporte económico será fijada semestralmente por el Juez de la
Niñez y Adolescencia.
Art. 224.- Ejecutores del acogimiento familiar.- El acogimiento familiar se ejecutará a través de
familias registradas en una entidad de atención autorizada para realizar estos programas.
Art. 225.- Prelación para el acogimiento familiar.- Para el acogimiento familiar se seguirá el
siguiente orden de prelación:
1. La familia a la cual ambos progenitores o el padre o la madre según quien ejerza la patria
potestad, haya entregado al niño, niña o adolescente para su cuidado y crianza; y,
2. Una familia que garantice la protección y desarrollo integral del niño, niña o adolescente,
preferentemente de su etnia, pueblo o cultura.
Art. 226.- Deberes y obligaciones de las entidades de acogimiento familiar.- Además de las
obligaciones generales a toda entidad de atención, aquella que ejecute programas de acogimiento
familiar, deberá cumplir las siguientes obligaciones especificas:
1. Asumir la representación legal del niño, niña o adolescente acogido, cuando la resolución así
lo determine;
2. Presentar oportunamente a la autoridad competente el proyecto global de la familia y el
proyecto integral de atención al niño, niña o adolescente acogido y velar por su cumplimiento;
3. Procurar el fortalecimiento de los lazos familiares y la superación de las causas que motivaron
la medida;
4. Informar periódicamente a la autoridad competente la situación general del acogido o, en
cualquier momento si cambian las circunstancias que motivaron la medida, para que ésta la ratifique,
modifique o termine;
5. Participar en el esclarecimiento de la situación jurídica del niño, niña o adolescente privado de
su medio familiar; y,
6. Agotar todas las acciones necesarias para reinsertar al niño, niña o adolescente en su familia.
Art. 227.- Deberes y derechos de la familia del niño, niña o adolescente: Los progenitores o
miembros de la familia del niño, niña y adolescente dentro del tercer grado de consanguinidad en línea
recta o colateral tienen los siguientes derechos y deberes en el acogimiento familiar:
A falta o ausencia de las personas referidas en este articulo, se procurará la colaboración de las
personas o familia con las que estuvo el niño, niña o adolescente antes del acogimiento.
Art. 228.- Derechos y responsabilidades del niño, niña o adolescente acogido: El niño, niña o
adolescente acogido tiene los siguientes derechos y responsabilidades específicas:
Art. 229.- Terminación del acogimiento familiar: El acogimiento familiar termina por:
Art. 230.- Prohibición de lucro.- Se prohíbe la obtención de lucro como consecuencia del
acogimiento familiar.
Art. 231.- Opción para adoptar a niños acogidos: Las personas que hayan tenido a un niño, niña
o adolescente en acogimiento familiar, tendrán opción prioritaria para su adopción, siempre que cumplan
con los requisitos legales.
Capítulo III
ACOGIMIENTO INSTITUCIONAL
Art. 233.- Terminación del acogimiento institucional.- El acogimiento institucional termina por:
Art. 235.- Procedencia y órgano competente.- El procedimiento reglado en este título se aplica
para la sustanciación de los siguientes asuntos:
Art. 236.- Legitimación activa.- Sin perjuicio de la facultad de los órganos competentes para
actuar de oficio y de los casos en que se concede acción pública, pueden proponer la acción
administrativa de protección:
Dentro de las cuarenta y ocho horas de conocido el hecho o recibida la denuncia, el organismo,
administrativo avocará conocimiento y señalará día y hora para la audiencia de contestación.
Art. 238.- Audiencia.- En la audiencia se oirán los alegatos verbales de las partes, comenzando
por el denunciante, concluidos los cuales se oirá reservadamente al adolescente, en todo caso, o al niño
o niña que estén en condiciones de expresar su opinión.
Si las partes concilian, se dispondrá una medida de protección tendiente a favorecer las
relaciones entre los afectados y se determinarán los mecanismos de evaluación y seguimiento de la
medida. En caso contrario, si existen hechos que deban ser probados, el organismo sustanciador
convocará de inmediato a una nueva audiencia para la rendición de pruebas, la que deberá celebrarse a
más tardar dentro de los siguientes cinco días hábiles.
El organismo sustanciador tendrá la facultad de disponer las pruebas e investigaciones que
considere necesarias.
Art. 239.- Audiencia de prueba.- Las partes rendirán todas sus pruebas en la misma audiencia,
luego de lo cual podrán exponer verbalmente sus alegatos, comenzando por la parte denunciante. Si el
organismo sustanciador lo estima necesario por la extensión de las pruebas, podrá establecer un receso
de hasta tres días hábiles.
Art. 241.- Impugnación.- Contra la resolución pronunciada por el organismo sustanciador, sólo
caben los siguientes recursos:
1. De reposición, que debe proponerse en el término de tres días, ante el mismo organismo que
la pronunció, quien la resolverá en el término de cuarenta y ocho horas; y,
2. De apelación, ante el Juez de la Niñez y Adolescencia con jurisdicción correspondiente al
órgano que pronunció el fallo o denegó a trámite la petición. La apelación debe interponerse en el
término de tres días contados desde que se dictó la resolución impugnada o se denegó la
reconsideración, según el caso.
El recurso de reposición se resolverá en una audiencia que se fije para el efecto, de acuerdo
con las normas de esta misma sección en la que las partes presentarán únicamente sus alegatos
verbales.
En la audiencia de resolución las partes podrán presentar sus alegatos verbales y única y
exclusivamente aquellas pruebas que se demuestren que por su naturaleza no se hubieren conocido en
el proceso administrativo.
El Juez de la Niñez y Adolescencia, dentro del plazo de cinco días, deberá dictar sentencia, la
cual no podrá ser objeto de recurso alguno posterior y deberá ejecutarse inmediatamente. Ninguno de
estos recursos suspenderán la ejecución de las medidas de protección adoptadas.
Art. 243.- Duración máxima del procedimiento administrativo.- En ningún caso el procedimiento
sustanciado ante el organismo administrativo podrá durar más de treinta días hábiles.
TITULO IX
INFRACCIONES Y SANCIONES
Capítulo I
Disposiciones generales
Art. 245.- Autoridad competente.- Las infracciones que en el presente título tienen asignadas
una sanción de multa, constituyen infracciones administrativas y serán juzgadas y sancionadas por la
Junta de Protección de Derechos del cantón en el que se cometió la infracción.
Art. 246.- Destino y cobro de las multas.- Las multas que se recauden de conformidad con el
presente Código, se depositarán directamente en el Fondo para la Protección de la Niñez y
Adolescencia. En caso de mora en el pago de las multas, su cobro estará a cargo del respectivo
Municipio que dispondrá de jurisdicción coactiva para el efecto.
Art. 247.- Sanciones especiales de suspensión y clausura.- Las entidades de atención y servicio
público y privado que violen o amenacen los derechos de la niñez y adolescencia, además de las
sanciones de multa previstas en este título, serán sancionados con suspensión de cinco días, la primera
vez, un mes la segunda y con clausura definitiva la tercera vez.
Capítulo II
Infracciones sancionadas con multa
Art. 248.- Sanción general.- El que de cualquier forma amenace o viole alguno de los derechos
o garantías contemplados en este Código y más leyes, en favor de un niño, niña o adolescente, y cuya
conducta de acción u omisión no tenga asignada una sanción especial, será condenado al pago de una
multa de 100 a 500 dólares, por cada amenaza o violación de éstos.
Art. 249.- Infracciones contra el derecho a la educación.- Serán sancionados con multa de 100 a
500 dólares:
Art. 250.- Infracciones contra el derecho a la información.- Serán sancionados con la multa
señalada en el artículo anterior:
Art. 251.- Infracciones contra el derecho a la intimidad y a la imagen.- Serán sancionados con la
multa señalada en el artículo 248:
Art. 252.- Infracciones relativas a la adopción.- Serán sancionados con la multa señalada en el
artículo 248:
Art. 253.- Otras infracciones sancionadas con multa.- Serán sancionados con la multa señalada
en el artículo 248:
Art. 254.- Sanción a los juzgadores por el retardo en la tramitación de los procesos.- Sin
perjuicio de las responsabilidades civiles, administrativas o penales que correspondan, serán
sancionados con multa equivalente a tres dólares por cada día hábil o fracción de día que excedan del
tiempo máximo de sustanciación de los juicios y procedimientos administrativos que conozcan, de
conformidad con las disposiciones del presente Código, los ministros jueces de la Corte Suprema y de
las Cortes Superiores, los Jueces de la Niñez y Adolescencia y los miembros de las Juntas de
Protección de Derechos.
TITULO X
LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA DE LA
NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA
Capítulo I
Disposiciones generales
Art. 257.- Garantías del debido proceso.- En todo procedimiento judicial que se sustancie con
arreglo al presente Código, las personas tendrán asegurada la inviolabilidad de la defensa, la
contradicción, la impugnación, la inmediación, el derecho a ser oído y las demás garantías del debido
proceso.
Art. 258.- Testimonio del niño, niña y adolescente ofendido.- En todo procedimiento, judicial o
administrativo, el Juez o la autoridad competente, velará porque se respete el interés superior del niño,
niña o adolescente que ha sido ofendido por la comisión de una infracción penal.
El niño, niña o adolescente declararán sin juramento, ante la presencia de sus progenitores o
guardador. De no tenerlos, el Juez designará y posesionará en el acto un curador especial, prefiriendo
para el efecto a una persona de confianza del declarante.
El Juez no permitirá que se formulen las preguntas que contravengan las disposiciones de este
artículo.
Capítulo II
Organos de la Administración de Justicia
Especializada de la Niñez y Adolescencia
Art. 260.- Oficina Técnica.- Como órgano auxiliar de la Administración de Justicia de la Niñez y
Adolescencia funcionará, en cada distrito judicial, una Oficina Técnica integrada por médicos,
psicólogos, trabajadores sociales y más profesionales especializados en el trabajo con la niñez y
adolescencia, que se considere necesario, en el número que para cada caso determine el Consejo
Nacional de la Judicatura.
Esta Oficina tendrá a su cargo la práctica de los exámenes técnicos que ordenen los Jueces de
Niñez y Adolescencia y sus informes tendrán valor pericial.
Capítulo III
La acción judicial de protección
Art. 264.- Finalidad y naturaleza.- La acción judicial de protección tiene por objeto obtener un
requerimiento judicial para la protección de los derechos colectivos y difusos de la niñez y adolescencia,
y consiste en la imposición de una determinada conducta de acción u omisión, de posible cumplimiento,
dirigido a la persona o entidad requerida, con las prevenciones contempladas en la ley.
Art. 267.- Procedimiento.- Se aplicará a esta acción el procedimiento sumarísimo, que garantice
la contradicción procesal, las garantías del debido proceso y el derecho a la tutela judicial efectiva.
Capítulo IV
Procedimientos judiciales
Sección Primera
Normas especiales para la investigación de la
Policía y de la Oficina Técnica
Art. 268.- Investigación.- Este Código regula la investigación de la Policía y de la Oficina Técnica
de la Niñez y la Adolescencia para la sustanciación de las investigaciones orientadas a:
Art. 269.- Petición.- El Juez de oficio o a petición de cualquier entidad de atención, la madre, el
padre o los parientes del niño, niña o adolescente, según el caso, dictará un auto en el que dispondrá la
investigación correspondiente tendiente a identificar y ubicar al niño, niña o adolescente, sus padres y
demás familiares, según el caso.
Art. 270.- Reinserción del niño, niña o adolescente en su familia biológica.- Si la investigación
permitiera ubicar al niño, niña o adolescente o identificar al niño, niña o adolescente o identificar al padre,
la madre u otros parientes o personas encargadas del cuidado del niño, niña o adolescente, según el
caso, el Juez dispondrá la reinserción a su familia, sin perjuicio de otras medidas de protección que
fueren necesarias.
Si la investigación permitiera identificar y ubicar a los parientes dentro del tercer grado de
consanguinidad del niño, niña o adolescente, el Juez convocará a audiencia y designará tutor que
asuma su cuidado y protección.
Si desde el auto de calificación, hubieren transcurrido los plazos estipulados en este Código
para la privación de la patria potestad o noventa días para la declaratoria de adoptabilidad del niño, niña
o adolescente por las causales primera, tercera y cuarta del artículo 158 de este Código y los informes
de la investigación realizada no permitieren determinar, identificar y ubicar al padre, madre o ambos o a
los parientes dentro de los grados referidos, el Juez declarará la adoptabilidad de un niño, niña o
adolescente.
A la demanda de privación de la patria potestad por ausencia injustificada del padre, madre o
ambos, según corresponda, deberá acompañarse copia certificada del proceso de investigación policial
y social y su omisión es causa de nulidad del juicio.
Sección segunda
El procedimiento contencioso general
Art. 271.- Materias a las que se aplica.- Las normas de la presente sección se aplicarán para la
sustanciación de todos los asuntos relacionados con las materias de que trata el Libro Segundo, las del
Libro Tercero cuya resolución es de competencia privativa del Juez de la Niñez y Adolescencia y en las
cuales una persona legitimada activamente plantee una pretensión jurídica.
Art. 272.- La demanda y la citación.- La demanda deberá reunir los requisitos contemplados en
el artículo 71 del Código de Procedimiento Civil y el Juez la calificará dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a la presentación de la misma.
Antes de cerrar la audiencia, el Juez insistirá en una conciliación de las partes; si no la hay y
existen hechos que deban probarse, convocará a la audiencia de prueba que deberá realizarse no antes
de quince ni después de veinte días contados desde la fecha del señalamiento.
Art. 274.- Resolución provisional.- En los juicios sobre patria potestad, prestación de alimentos y
régimen de visitas, el Juez necesariamente hará una fijación provisional sobre la pretensión del
accionante, en la misma audiencia de que trata el artículo anterior. Si existe acuerdo de los progenitores
al respecto, se pondrá término al juzgamiento.
Por Secretaría del Juzgado se dará lectura resumida de los documentos que agreguen las
partes y de los oficios e informes que se han recibido.
Los interrogatorios de los abogados defensores se harán directamente a los testigos, peritos y
contraparte, sin necesidad de intermediación del Juez, que sólo podrá objetar, de oficio o a petición de
parte, las preguntas que considere inconstitucionales, ilegales, irrespetuosas o impertinentes respecto
del enjuiciamiento.
Concluida la prueba, los defensores, comenzando por el del actor, podrán exponer sus alegatos
sobre la prueba rendida.
Una vez iniciada, si la extensión de la prueba lo justifica, el Juez podrá disponer un receso por el
mismo término señalado en el inciso anterior.
Art. 277.- Auto resolutorio.- El Juez pronunciará auto resolutorio dentro de los cinco días
siguientes a la audiencia.
Art. 279.- Recurso de apelación.- La parte que no esté conforme con el auto resolutorio, podrá
apelarlo ante el superior, dentro del término de tres días de notificado.
El escrito de apelación deberá precisar los puntos a los que se contrae el recurso y sin este
requisito la instancia superior le tendrá por no interpuesto. En todo caso, la apelación se concederá
solamente en el efecto devolutivo. El Juez inferior remitirá el expediente al superior dentro del término de
cinco días siguientes a la concesión del recurso.
Art. 280.- Tramitación en segunda instancia.- Recibido el proceso, la Sala de la Corte Superior
convocará a una audiencia en la que los defensores de las partes presentarán sus alegatos verbales,
comenzando por el recurrente. Concluida la audiencia, pronunciará su resolución en la forma y
oportunidad indicadas en el artículo 277.
Art. 281.- Recurso de casación.- El recurso de casación procede únicamente contra el auto
resolutorio de segunda instancia, por las causales y con las formalidades contempladas en la ley.
Art. 282.- Duración del procedimiento.- El procedimiento al que se refiere la presente sección no
podrá durar más de cincuenta días de término contados desde la citación con la demanda en primera
instancia; ni más de veinticinco días desde la recepción del proceso, tanto en segunda instancia como
en el caso de casación.
Sección Tercera
Normas especiales para el procedimiento de adopción
Dentro de las setenta y dos horas de presentada la demanda, el Juez examinará si la misma
cumple con los requisitos de ley y si se ha adjuntado el expediente con las actuaciones previas de la
Unidad Técnica de Adopciones respectiva con los demás documentos. Si del examen de los
documentos adjuntados a la demanda encontrare que se ha cumplido con los presupuestos de la
adoptabilidad del niño, niña o adolescente; los requisitos para la calificación de los candidatos a
adoptantes y la fase de asignación cumple con todos los requisitos previstos en la ley, el Juez calificará
la demanda y dispondrá el reconocimiento de firma y rúbrica de los demandantes.
En caso de existir alguna violación al trámite administrativo, si se hubiera omitido alguna de sus
fases o los documentos estuviesen incompletos, el Juez concederá tres días para completar la
demanda.
Es obligación del Juez notificar este auto a la Unidad Técnica de Adopciones respectiva.
Art. 285.- Audiencia.- Realizado el reconocimiento de firma y rúbrica, el Juez de oficio convocará
a los candidatos a adoptantes a una audiencia que se realizará dentro de los siguientes cinco días
hábiles contados desde la notificación de la providencia que la convoca; a la audiencia deberán
concurrir personalmente los candidatos a adoptantes, el niño o niña que esté en condiciones de
expresar su opinión o el adolescente.
Art. 286.- Comprobación de identidades y causas de comparecencia.- El Juez verificará con los
instrumentos públicos pertinentes, la identidad de relación de parentesco o nombramiento de tutor,
según sea el caso, de las personas a que comparecen en virtud de lo previsto en los artículos 163 y 166
de este Código.
Si tuviere dudas sobre la paternidad o maternidad del o los comparecientes, podrá ordenar la
práctica del examen comparativo de los patrones de bandas o secuencias de ácido desoxirribonucleico
(ADN) del niño, niña o adolescente que se pretende adoptar y de quienes se presentan como
progenitores. Si estos últimos se niegan Injustificadamente a la práctica del examen, se tendrá por
negado el consentimiento. Si las negativas se fundan en falta de recursos económicos para cubrir sus
costos, se procederá en la forma prevista en la regla 4 del artículo 131 de este Código.
Art. 287.- Segunda instancia.- El recurso de apelación será sustanciado por la Sala de la Corte
Superior del Distrito, en una sola audiencia. La sentencia se pronunciará en la forma señalada en el
artículo 277.
Art. 288.- Exigencia adicional para las adopciones internacionales.- Tratándose de adopciones
internacionales, deberán acompañarse a la demanda el expediente con los documentos mencionados
en el artículo 183 de este Código, el informe de la Unidad Técnica de Adopciones indicado en el artículo
184, el acta de asignación y la aceptación de los candidatos a adoptantes.
Art. 289.- Forma de otorgar el consentimiento para la adopción.- El o los progenitores que
deseen dar en adopción a su hijo o hija, presentarán una solicitud al Juez del domicilio del niño, niña o
adolescente, para que se lo reciba su consentimiento. La petición debe contener los nombres, apellidos;
profesión o actividad y domicilio de los solicitantes y los del hijo o hija cuya adopción consienten; y
adjuntar la partida de nacimiento de este último.
El Juez calificará la petición dentro de las setenta y dos horas siguientes a su presentación y
dispondrá el reconocimiento de la firma y rúbrica de los peticionarios. Hecho el reconocimiento, señalará
día y hora para la audiencia que deberá realizarse dentro de los quince días siguientes al de la
notificación de la providencia que lo convoca. En la audiencia el Juez expondrá a los solicitantes las
consecuencias jurídicas y sociales de la adopción y si éstos se ratifican en su decisión, recibirá su
consentimiento y decretará una medida de protección provisional a favor del niño, niña o adolescente.
Si los resultados de las investigaciones son positivos y alguno de dichos parientes expresa su
disposición para encargarse de ese cuidado, remitirá los antecedentes al Juez de lo Civil para que
proceda al discernimiento de la tutela. En caso contrario declarará al niño, niña o adolescente en aptitud
legal para ser adoptado.
Para el desarrollo de las investigaciones a que se refieren los incisos anteriores, el Juez
concederá un término no menor de sesenta ni mayor de ciento veinte días.
Sección Cuarta
Normas especiales para el juicio de tenencia
Art. 290.- Seguimiento de la tenencia.- En la resolución sobre la tenencia, el Juez dispondrá que
la Oficina Técnica haga un seguimiento periódico de la tenencia e informe sobre sus resultados.
Art. 291.- Motivación del auto resolutorio.- El auto que resuelve sobre la tenencia, debe
considerar obligatoriamente la posición del niño, niña o adolescente durante la audiencia, cuidando de
no revelar lo que declaró en ejercicio de su derecho a ser oído.
Sección Quinta
Normas especiales para el juicio de
fijación de alimentos
Art. 293.- Facultad para disponer pruebas de oficio.- El Juez podrá ordenar de oficio la práctica
de las pruebas que estime necesarias para establecer la capacidad económica del alimentante y las
necesidades del alimentado.
TITULO XI
LA MEDIACION
Art. 294.- Casos en que procede.- La mediación procederá en todas las materias transigibles
siempre que no vulneren derechos irrenunciables de la niñez y la adolescencia.
Art. 295.- Reglas especiales.- Se llevará a cabo ante un Centro de Mediación de los señalados
en el artículo siguiente. Los interesados podrán intervenir personalmente o por medio de apoderados.
Se oirá la opinión del niño, niña o adolescente que esté en condiciones de expresarla.
Art. 296.- Calificación de los Centros de Mediación.- Los Centros de Mediación deben ser
autorizados legalmente para poder intervenir en las materias de que trata el presente Código.
Art. 297.- Normas supletorias.- En lo no previsto en este título se aplicarán las disposiciones
pertinentes de la ley especial sobre la materia.
TITULO XII
RECURSOS ECONOMICOS DEL SISTEMA
Art. 298.- Del financiamiento del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.- El presupuesto
del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia será financiado con recursos del Presupuesto Nacional
del Estado, otras fuentes públicas y privadas, y los que se generen por autogestión. Es obligación del
Estado proveer de recursos financieros para la operación del Consejo Nacional de la Niñez y
Adolescencia.
Art. 299.- Del financiamiento de los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y Juntas
Cantonales de Protección de la Niñez y Adolescencia.- Es obligación de cada Municipio proveer los
recursos financieros necesarios para el funcionamiento eficiente del Concejo Cantonal de la Niñez y
Adolescencia y de la Junta Cantonal de Protección de la Niñez y Adolescencia, de su jurisdicción.
Adicionalmente, podrán ser financiados por otras fuentes públicas y privadas.
Art. 300.- Del Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y Adolescencia.- Se crea el Fondo
Nacional para la Protección de la Niñez y Adolescencia (FONAN), y su finalidad es financiar:
Los programas, proyectos, acciones y estudios serán elaborados por los organismos del
Sistema y aprobados por el Consejo Nacional, en el marco de las políticas y planes definidos por éste.
Art. 301.- De las fuentes de recursos.- El Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y
Adolescencia dispone de las siguientes fuentes de recursos para la realización de sus finalidades:
Art. 302.- De los fondos municipales.- Los gobiernos municipales pueden constituir fondos para
el financiamiento de programas, proyectos, acciones e investigaciones para la niñez y adolescencia,
elaborados por los organismos locales del Sistema y aprobados por el respectivo Concejo Municipal, en
el marco de sus políticas y planes locales.
Art. 303.- De la administración de los fondos.- Los Fondos serán administrados, de conformidad
con el reglamento aprobado para el efecto, por los respectivos Consejo Nacional y Concejos Cantonales
de la Niñez y Adolescencia.
Los Consejos asignarán los recursos del Fondo según los requerimientos y necesidades de
cada organismo, entidad o proyecto, aprobados previamente en sus respectivos planes operativos
anuales.
El control y auditoría del uso de los fondos asignados será realizado por empresas
especializadas, sin perjuicio del control por parte de la Contraloría General del Estado.
Art. 304.- De las fuentes de recursos de los fondos municipales.- Los fondos municipales, dentro
de sus atribuciones, tendrán como fuente de recursos:
1. Las tasas, contribuciones y más aportes establecidos para el efecto por los respectivos
gobiernos municipales;
2. Las asignaciones, aportes y más donaciones que la cooperación internacional asigne
expresamente al Fondo Municipal;
3. Las donaciones, herencias y legados que se hicieren a su favor;
4. El 100% de las pensiones de alimentos no utilizadas por más de seis meses, en su
circunscripción;
5. El 100% del producto de las multas impuestas por el incumplimiento de deberes o la violación
de derechos y prohibiciones, en su circunscripción, establecidos en este Código;
6. Las patentes anuales de operación de entidades de adopción; y,
7. Las subvenciones y subsidios que fueren acordados en su favor por instituciones públicas y
privadas, nacionales y extranjeras.
LIBRO CUARTO
RESPONSABILIDAD DEL ADOLESCENTE INFRACTOR
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 305.- Inimputabilidad de los adolescentes.- Los adolescentes son penalmente inimputables
y, por tanto, no serán juzgados por jueces penales ordinarios ni se les aplicarán las sanciones previstas
en las leyes penales.
Art. 306.- Responsabilidad de los adolescentes.- Los adolescentes que cometan infracciones
tipificadas en la ley penal estarán sujetos a medidas socio-educativas por su responsabilidad de acuerdo
con las preceptos del presente Código.
Art. 307.- Inimputabilidad y exención de responsabilidad de niños y niñas.- Los niños y niñas son
absolutamente inimputables y tampoco son responsables; por tanto, no están sujetos ni al juzgamiento
ni a las medidas socio-educativas contempladas en este Código.
Si un niño o niña es sorprendido en casos que puedan ser considerados de flagrancia según el
artículo 326, será entregado a sus representantes legales y, de no tenerlos, a una entidad de atención.
Se prohíbe su detención e internación preventiva.
Cuando de las circunstancias del caso se derive la necesidad de tomar medidas de protección,
éstas se tomarán respetando las condiciones y requisitos del presente Código.
Art. 308.- Principio de legalidad.- Los adolescentes únicamente podrán ser juzgados por actos
considerados como delitos por la ley penal con anterioridad al hecho que se le atribuye y de acuerdo al
procedimiento establecido en este Código.
TITULO II
DE LOS DERECHOS Y GARANTIAS EN EL JUZGAMIENTO
Art. 311.- Presunción de inocencia.- Se presume la inocencia del adolescente y será tratado
como tal mientras no se haya establecido conforme a derecho, en resolución ejecutoriada, la existencia
del hecho punible y su responsabilidad en él.
Art. 312.- Derecho a ser informado.- Todo adolescente investigado, detenido o interrogado tiene
derecho a ser informado de inmediato, personalmente y en su lengua materna, o mediante lenguaje de
señas si hubiere deficiencia en la comunicación:
1. Sobre los motivos de la investigación, interrogatorio, detención, la autoridad que los ordenó, la
identidad de quienes lo investigan, interrogan o detienen y las acciones iniciadas en su contra; y,
2. Sobre su derecho a permanecer en silencio, a solicitar la presencia de un abogado y a
comunicarse con un familiar o con cualquier persona que indique.
En todos los casos, los representantes legales del investigado, interrogado o detenido, serán
informados de inmediato.
Art. 313.- Derecho a la defensa.- El adolescente tiene derecho a una defensa profesional
adecuada durante todas las instancias del proceso. Cuando no disponga de un defensor particular, se le
asignará, en un plazo de veinticuatro horas, un defensor público especializado, quien asumirá el caso
dentro de las veinticuatro horas siguientes a la notificación de su asignación.
Art. 314.- Derecho a ser oído e interrogar.- En todas las etapas del proceso el adolescente
sometido a juzgamiento tiene derecho:
El adolescente podrá ser oído e interrogar por lenguaje de señas en caso de tener discapacidad
auditiva.
Art. 315.- Celeridad procesal.- Los jueces, Procuradores de Adolescentes Infractores, abogados
y la Oficina Técnica de la Administración de Justicia deben impulsar con celeridad las actuaciones
judiciales. Quienes retarden indebidamente el proceso seguido contra un adolescente, serán
sancionados en la forma prevista en este Código, sin perjuicio de las penas contempladas en otras
leyes.
Art. 316.- Derecho a ser instruido sobre las actuaciones procesales.- El adolescente tiene
derecho a ser instruido con claridad y precisión por su defensor, el Procurador, el equipo, de la Oficina
Técnica y especialmente por el Juez, acerca del significado, objetivos y consecuencias de cada una de
las actuaciones y diligencias del proceso.
Art. 317.- Garantía de reserva.- Se respetará la vida privada e intimidad del adolescente en
todas las instancias del proceso. Las causas en que se encuentre involucrado un adolescente se
tramitarán reservadamente. A sus audiencias sólo podrán concurrir, además de los funcionarios
judiciales que disponga el Juez, el Procurador de Adolescentes Infractores, los defensores, el
adolescente, sus representantes legales y un familiar o una persona de confianza, si así lo solicitare el
adolescente. Las demás personas que deban intervenir como testigos o peritos permanecerán en las
audiencias el tiempo estrictamente necesario para rendir sus testimonios e informes y responder a los
interrogatorios de las partes.
Art. 318.- Garantías del debido proceso e impugnación.- Se reconocen en favor del adolescente
sometido a juzgamiento todas las garantías del debido proceso.
Las resoluciones judiciales son impugnables ante el superior y las medidas socio-educativas
aplicadas son susceptibles de revisión, de conformidad con la ley.
Art. 320.- Cosa juzgada.- Cualquier forma de terminación del proceso impide una nueva
investigación o juzgamiento por el mismo hecho, aunque se modifique su calificación legal o se
conozcan nuevas circunstancias. En consecuencia, ningún adolescente podrá ser juzgado más de una
vez por la misma causa.
La privación de la libertad del adolescente sólo se dispondrá como último recurso, por orden
escrita del Juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades prescritas por la ley. El
internamiento preventivo podrá ser revocado en cualquier etapa del proceso, de oficio o a petición de
parte.
TITULO III
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES
Art. 323.- Objeto.- Las medidas cautelares tienen por objeto asegurar la inmediación del
adolescente inculpado con el proceso y su eventual responsabilidad civil o la de su representante. Estas
medidas son de aplicación restrictiva. Se prohíbe imponer medidas cautelares no previstas en este
Código.
Art. 324.- Medidas cautelares de orden personal.- El Juez podrá decretar las siguientes medidas
cautelares de orden personal:
Art. 325.- Condiciones para la medida cautelar de privación de libertad.- Para asegurar la
inmediación del adolescente con el proceso, podrá procederse a su detención o su internamiento
preventivo, con apego a las siguientes reglas:
1. La detención sólo procede en los casos de los artículos 328 y 329, por orden escrita y
motivada de Juez competente;
2. Los adolescentes privados de la libertad serán conducidos a centros de internamiento de
adolescentes infractores que garanticen su seguridad, bienestar y rehabilitación;
3. Se prohíbe cualquier forma de incomunicación de un adolescente privado de la libertad; y,
4. En todo caso de privación de la libertad se deberá verificar la edad del afectado y, en casos
de duda, se aplicará la presunción del artículo 5 y se lo someterá a las disposiciones de este Código
hasta que dicha presunción se destruya conforme a derecho.
El funcionario que contravenga lo dispuesto en este artículo, será destituido de su cargo por la
autoridad correspondiente.
Art. 326.- Motivos de aprehensión.- Los agentes de policía y cualquier persona pueden
aprehender a un adolescente:
Ningún adolescente podrá ser detenido sin fórmula de juicio por más de veinticuatro horas.
Transcurrido dicho plazo sin que se resuelva sobre su detención, el Director o encargado del Centro de
Internamiento, lo pondrá inmediatamente en libertad.
Ningún niño puede ser detenido, ni siquiera en caso de infracción flagrante. En este evento,
debe ser entregado de inmediato a sus representantes legales y, de no tenerlos, a una entidad de
atención. Se prohíbe recibir a un niño en un Centro de Internamiento; y si de hecho sucediera, el Director
del Centro será destituido de su cargo.
Art. 327.- Procedimiento en casos de aprehensión.- En los casos del artículo anterior, si la
aprehensión del adolescente es realizada por agentes policiales, éstos deben remitirlo inmediatamente
al Procurador de Adolescentes Infractores con informe pormenorizado de las circunstancias de la
detención, las evidencias materiales y la identificación de los posibles testigos y de los aprehensores.
Cuando ha sido practicada por cualquier otra persona, ésta debe entregarlo de inmediato a la
unidad o agente policial más próximo, los que procederán en la forma señalada en el inciso anterior.
Cuando el hecho que motivó la privación de libertad del adolescente no esté tipificado como
infracción por la ley penal, el Procurador lo pondrá inmediatamente en libertad.
Art. 328.- Detención para investigación.- El Juez competente podrá ordenar la detención, hasta
por veinticuatro horas, de un adolescente contra el cual haya presunciones fundadas de responsabilidad
por actos ilícitos, cuando lo solicite el Procurador, con el objeto de investigar una infracción de acción
pública y se justifique que es imprescindible para ello la presencia del adolescente.
Art. 329.- Detención para asegurar la comparecencia.- El Procurador podrá pedir al Juez que
ordene la detención de un adolescente, hasta por veinticuatro horas, para asegurar su comparecencia a
la audiencia preliminar o a la de juzgamiento.
Art. 330.- El internamiento preventivo.- El Juez sólo podrá ordenar el internamiento preventivo
de un adolescente en los siguientes casos, siempre que existan suficientes indicios sobre la existencia
de una infracción de acción pública y su autoría y complicidad en la infracción investigada:
Art. 331.- Duración del internamiento preventivo.- El internamiento preventivo no podrá exceder
de noventa días, transcurridos los cuales el funcionario responsable del establecimiento en que ha sido
internado, pondrá en libertad al adolescente de inmediato y sin necesidad de orden judicial previa.
El incumplimiento de esta disposición por parte de dicho funcionario será sancionado con la
destitución del cargo, sin perjuicio de su responsabilidad penal y civil.
Art. 332.- Medidas cautelares de orden patrimonial.- Para asegurar la responsabilidad civil, el
Juez puede ordenar el secuestro, la retención o la prohibición de enajenar bienes del peculio profesional
del adolescente inculpado, de conformidad con la ley; o de sus representantes legales o personas a
cargo de su cuidado, en los términos de los artículos 2246, 2247 y 2248 del Código Civil.
Art. 333.- Responsabilidad civil.- Para la determinación de las indemnizaciones por daños y
perjuicios se estará a las normas y procedimientos que sobre la responsabilidad civil se encuentran
contenidas en el Código Civil.
TITULO IV
DEL JUZGAMIENTO DE LAS INFRACCIONES
Capítulo I
La acción y los sujetos procesales
Art. 334.- Clases de acción.- La acción para el juzgamiento del adolescente infractor es de dos
clases: pública de instancia oficial y pública de instancia particular de acuerdo con el Código de
Procedimiento Penal.
Tratándose de infracciones de acción privada, se las tratará como de acción pública de instancia
particular, para las indemnizaciones civiles procederán sin necesidad de acusación particular.
Art. 335.- Los sujetos procesales.- Son sujetos procesales: Los Procuradores de Adolescentes
Infractores y el adolescente enjuiciado. El ofendido podrá participar en el proceso de acuerdo a las
reglas del presente Código.
Art. 336.- Los Procuradores de Adolescentes Infractores dependientes del Ministerio Público.-
Existirán Procuradores de Adolescentes Infractores para la instrucción de los procesos en que aparezca
comprometida la responsabilidad de un adolescente. Corresponde a los Procuradores:
Art. 337.- El ofendido.- El ofendido podrá participar en el proceso y podrá formular los recursos
correspondientes cuando lo crea necesario para la defensa de sus intereses por intermedio del
Procurador.
Los ofendidos podrán denunciar directamente los hechos al Procurador. Esto sin perjuicio del
derecho del ofendido a recurrir a la vía civil para la reparación de daños y perjuicios.
Art. 338.- Ofendido en delitos de acción pública de instancia particular.- En el caso de los delitos
públicos de instancia particular serán perseguibles sólo a instancias e interés del ofendido, se requerirá
la denuncia conforme a las reglas establecidas en la legislación penal y procesal penal.
Capítulo II
Etapas del juzgamiento
Art. 340.- Etapas.- El juzgamiento del adolescente infractor tiene las siguientes etapas:
1. La Instrucción Fiscal;
2. La Audiencia Preliminar;
3. La Audiencia de Juzgamiento; y,
4. La Etapa de impugnación.
Sección Primera
La etapa de investigación procesal
Art. 341.- Conocimiento e inicio de la investigación.- Conocida por cualquier vía la comisión de
un hecho que revista caracteres de infracción penal y en el que aparezca
claramente comprometida la responsabilidad de un adolescente, el Procurador iniciará la investigación
con el auxilio de la Policía Judicial especializada que actuará bajo sus instrucciones.
Art. 342.- Indagación previa.- Antes de iniciar la instrucción, el Procurador podrá practicar una
indagación previa. La indagación previa tiene por objetivo investigar los hechos presumiblemente
constitutivos de infracción penal que por cualquier medio hayan llegado a su conocimiento en el que se
presuma la participación de adolescentes. Si se llega a determinar la identidad del adolescente
supuestamente responsable de la infracción se da fin a la indagación.
En caso de que el Procurador incumpla con los plazos señalados en este artículo, será
sancionado en la forma prevista en la ley.
En caso de determinar la existencia del delito y de considerar que al adolescente tuvo un grado
de participación en el hecho, el dictamen será acusatorio, cuando de la investigación se haya
determinado que existe causas de excusa o justificación se hará constar en el mismo. El dictamen en
cualquier caso será elevado hasta en un plazo máximo de cinco días de concluida la instrucción al Juez
de Niñez y Adolescencia competente y con el expediente de la instrucción y la petición de audiencia
preliminar. El dictamen acusatorio deberá describir la infracción con las circunstancias, los nombres y
apellidos del adolescente investigado, el lugar donde debe citársele, los elementos de convicción
reunidos y los fundamentos de derecho.
Sección Segunda
Formas de terminación anticipada
Art. 345.- Conciliación.- El Procurador podrá promover la conciliación siempre que la infracción
perseguida no sea de aquellas que autorizan el internamiento preventivo según el artículo 330 de este
Código.
Para promover la conciliación se realizará una reunión con la presencia del adolescente, sus
padres o representantes legales o personas que lo tengan bajo su cuidado y la víctima, el Procurador
expondrá la eventual acusación y oirá proposiciones.
Art. 346.- Audiencia para la conciliación.- Recibida la petición para la Audiencia de Conciliación,
el Juez de la Niñez y Adolescencia convocará a una audiencia, la que deberá realizarse máximo a los
diez días de recibida la solicitud, en la misma escuchará a las partes y si se logra un acuerdo se
levantará el acta respectiva que deberá contener las obligaciones establecidas y los plazos para
efectivizarlas.
Art. 347.- Acuerdo conciliatorio promovido por el Juez.- De igual forma el Juez de la Niñez y
Adolescencia podrá promover un acuerdo conciliatorio, siempre que no sea de los casos en que se
autoriza internamiento preventivo del artículo 330 de este Código. Este se propondrá en la Audiencia
Preliminar, de forma previa a que el Juez haga el anuncio de convocar a la audiencia de Juzgamiento. Si
se logra el acuerdo conciliatorio se levantará el acta a la que se refiere el artículo anterior.
El acuerdo conciliatorio alcanzado en la Audiencia Preliminar, o la aprobación por parte del Juez
del acuerdo promovido por el Procurador es obligatorio, pone término al enjuiciamiento y extingue la
responsabilidad civil del adolescente con la única salvedad de las obligaciones que se contraigan en él.
Art. 349.- Suspensión del proceso a prueba.- En el caso de los delitos de acción pública de
instancia particular el Procurador o el Juez de Niñez y Adolescencia podrán proponer la suspensión del
proceso a prueba, siempre que cuenten con el consentimiento del adolescente.
Art. 350.- Cumplimiento de las obligaciones acordadas.- Si el adolescente cumpliere con las
obligaciones acordadas, el Procurador solicitará al Juez de la Niñez y Adolescencia el archivo de la
causa, caso contrario pedirá que se continúe con el proceso de juzgamiento.
Art. 351.- De la remisión con autorización judicial.- Cabe remisión para las infracciones
sancionadas con prisión correccional, cuando se cumplan los siguientes requisitos:
El Juez de Niñez y Adolescencia podrá conceder la remisión del caso a petición del Procurador
o del adolescente, en los casos sancionados con delitos de prisión correccional. La petición de remisión
se hará en la audiencia preliminar. En caso de que el ofendido asistiere a la audiencia y quisiere
manifestarse, deberá ser oído por el Juez.
Art. 352.- Remisión del Procurador en delitos sancionados con pena de prisión correccional
menor a un año.- Si la infracción investigada es de aquellas sancionadas por la ley penal ordinaria con
pena de prisión correccional menor a un año y si, además, el hecho no ha lesionado gravemente el
interés público, el Procurador declarará la remisión del caso de conformidad con el artIculo anterior y
archivará el expediente.
Art. 353.- Intervención del Juez en los casos de remisión en delitos sancionados con pena de
prisión correccional menor a un año.- Si se cumplen los presupuestos del artículo 351 o 352 y el
Procurador no ha decidido la remisión o no lo ha solicitado, el adolescente en la Audiencia Preliminar
podrá solicitar que se pronuncie sobre la procedencia de la misma. El Juez, con vista al argumento
presentado resolverá la remisión con todos sus efectos o la continuación del proceso. Esta resolución es
inapelable.
Sección Tercera
La audiencia preliminar
Art. 354.- Recepción del dictamen del Procurador.- El Procurador solicitará al Juez, remitiendo el
expediente de investigación, la fijación de día y hora para la realización de la Audiencia Preliminar en la
que decidirá si existen méritos suficientes para proceder al juzgamiento del adolescente. Esta audiencia
deberá realizarse dentro de un plazo no menor de seis ni mayor de diez días contados desde la fecha de
la solicitud.
En los casos en que se acepta la participación del ofendido éste podrá adherirse al dictamen
contenido en el expediente del Procurador hasta el día anterior de la audiencia, únicamente esta
adhesión permitirá que participe en cualquier otra etapa procesal. Al momento de adherirse señalarán
casillero judicial.
Todas las partes podrán hacer constar formas de citación electrónica de manera expresa si el
juzgado cuenta con estos medios.
Art. 355.- Convocatoria.- La convocatoria a Audiencia Preliminar señalará el día y hora en que
se llevará a cabo, pondrá a disposición de las partes el expediente de instrucción y designará defensor
público para el adolescente, en caso de que éste no contara con un defensor privado.
Art. 356.- Audiencia preliminar.- La Audiencia Preliminar será conducida personalmente por el
Juez que comenzará exponiendo una síntesis del dictamen del Procurador.
A continuación, oirá los alegatos verbales de las partes escuchando siempre en primer lugar al
Procurador, luego a la defensa. Podrá permitir réplica al Procurador y réplica de la defensa. Los debates
siempre serán cerrados por la defensa. En caso de comparecencia del ofendido, éste podrá hacer una
exposición. Finalmente se oirá al adolescente, si se encuentra presente. En el curso de sus alegatos las
partes presentarán la evidencia que sustentan sus aseveraciones.
El Juez puede tomar todas las decisiones conducentes a un manejo adecuado de la Audiencia,
esto implica, entre otras cosas, establecer límites de tiempo a las exposiciones, pero siempre se
respetará la igualdad de las partes para hacer sus exposiciones.
Esta audiencia deberá llevarse a cabo dentro de un plazo no menor de diez ni mayor de quince
días contados desde la fecha del anuncio.
Art. 358.- Anuncio de pruebas.- Las partes procesales deberán anunciar las pruebas que se
proponen rendir en la audiencia de juzgamiento, en la Audiencia Preliminar.
Sección Cuarta
La Audiencia de Juzgamiento
Finalizadas las pruebas, el Juez escuchará los alegatos de conclusión del Procurador y la
defensa, permitiendo una réplica a cada uno, que no excederá de 15 minutos. En último término oirá al
adolescente si éste quiere dirigirse al Juez.
Si el Juez lo estima necesario, una vez concluidos los alegatos de las partes y oído el
adolescente, podrá hacer comparecer nuevamente a uno o más testigos o peritos para que aclaren o
amplíen sus declaraciones o informes. Evacuados los alegatos y pruebas, el Juez declarará concluida la
audiencia; excepcionalmente el Juez a petición de parte podrá ordenar la recepción de nuevas pruebas
si en el curso de la audiencia surgen como indispensables para el esclarecimiento de los hechos.
Las partes podrán llegar a ciertas convenciones probatorias y podrán pedir al Juez de mutuo
acuerdo que se determine ciertos hechos como no controvertidos.
En los casos en que se acepta la participación del ofendido, se lo podrá escuchar a continuación
del alegato de conclusión del Procurador.
Toda excepción planteada por las partes deberá ser resuelta por el Juez antes de dictar la
resolución respectiva.
Art. 361.- Aislamiento de los testigos.- Durante toda la audiencia de juzgamiento los testigos
permanecerán en un lugar adecuado que asegure su aislamiento e imposibilite la comunicación entre
ellos, y del cual saldrán solamente para prestar su declaración las veces que sean requeridos por el
Juez.
Art. 362.- Diferimiento y receso.- La audiencia de juzgamiento sólo podrá diferirse una vez y
hasta por tres días, la solicitud de cualquiera de las partes.
Una vez iniciada, podrá disponerse un receso de hasta tres días hábiles, de oficio o a petición
de parte.
Art. 363.- Resolución.- Dentro de los tres días siguientes a la conclusión de la audiencia de
juzgamiento, el Juez dictará la resolución que absuelva al adolescente o establezca su responsabilidad y
aplique las medidas socio-educativas que corresponda.
Esta resolución será motivada y contendrá los requisitos que exige la ley penal para las
sentencias.
Sección Quinta
La impugnación
Art. 365.- Tramitación en Corte Superior.- Recibido el expediente por la Corte Superior, se
convocará a una audiencia para que las partes expongan sus alegatos.
La tramitación ante la Corte Superior no podrá exceder de cuarenta y cinco días, contados
desde el ingreso de la causa a la respectiva Sala.
Art. 366.- Recursos.- Los recursos de apelación, nulidad, casación y revisión proceden de
conformidad con la ley.
Capítulo III
Juzgamiento de las contravenciones
Art. 367.- Juez competente.- El Juez del Adolescente Infractor es competente para el
juzgamiento de todas las contravenciones cometidas por adolescentes, incluidas las de tránsito terrestre.
Art. 368.- Procedimiento.- El juzgamiento se lo hará en una sola audiencia, previa citación al
adolescente a quien se le atribuye la contravención. La resolución se pronunciará en la misma audiencia,
deberá ser motivada y contra ella no habrá recurso alguno.
TITULO V
LAS MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS
Capítulo I
Disposiciones generales
Art. 369.- Finalidad y descripción.- Las medidas socioeducativas son acciones dispuestas por
autoridad judicial cuando ha sido declarada la responsabilidad del adolescente en un hecho tipificado
como infracción penal. Su finalidad es lograr la integración social del adolescente y la reparación o
compensación del daño causado. Las medidas socioeducativas que el Juez puede imponer son las
siguientes:
1. Amonestación.- Es una recriminación verbal, clara y directa del Juez al adolescente infractor y
a sus progenitores o representantes, para que se comprenda la ilicitud de las acciones;
2. Amonestación e imposición de reglas de conducta.- Es la recriminación descrita en el
numeral anterior, acompañada de la imposición de obligaciones y restricciones de conducta, para que se
comprenda la ilicitud de las acciones y se modifique el comportamiento de cada involucrado, a fin de
conseguir la integración del adolescente a su entorno familiar y social;
3. Orientación y apoyo familiar.- Consiste en la obligación del adolescente y sus progenitores o
representantes, de participar en programas de orientación y apoyo familiar para conseguir la adaptación
del adolescente a su entorno familiar y social;
4. Reparación del daño causado.- Esta medida consiste en la obligación del adolescente de
restablecer el equilibrio patrimonial afectado con la infracción, mediante la reposición del bien, su
restauración o el pago de una indemnización proporcional al perjuicio provocado;
5. Servicios a la comunidad.- Son actividades concretas de beneficio comunitario que impone el
Juez, para que el adolescente infractor las realice sin menoscabo de su integridad y dignidad ni
afectación de sus obligaciones académicas o laborales, tomando en consideración sus -aptitudes,
habilidades y destrezas, y el beneficio socio-educativo que reportan;
6. Libertad asistida.- Es un estado de libertad condicionada al cumplimiento de directrices y
restricciones de conducta fijadas por el Juez, sujeta a orientación, asistencia, supervisión y evaluación;
7. Internamiento domiciliario.- Consiste en una restricción parcial de la libertad por la que el
adolescente infractor no puede abandonar su hogar, excepto para asistir al establecimiento de estudios
o de trabajo;
8. Internamiento de fin de semana.- Es una restricción parcial de la libertad en virtud de la cual el
adolescente está obligado a concurrir los fines de semana al centro de internamiento para cumplir las
actividades de su proceso de reeducación, lo que le permite mantener sus relaciones familiares y acudir
normalmente al establecimiento de estudios o de trabajo;
9. Internamiento con régimen de semi-libertad.- Consiste en la restricción parcial de la libertad
por la que el adolescente infractor es internado en un centro de internamiento de adolescentes
infractores, sin impedir su derecho a concurrir normalmente al establecimiento de estudio o de trabajo; y,
10. Internamiento institucional.- Es la privación total de la libertad del adolescente infractor, que
es internado en un centro de internamiento de adolescentes infractores. Esta medida se aplica
únicamente a adolescentes infractores mayores a catorce años de edad y por infracciones que en la
legislación penal ordinaria son sancionadas con reclusión. A los adolescentes menores a catorce años,
se les aplicará únicamente en los delitos de asesinato, homicidio, violación, plagio de personas y robo
con resultado de muerte.
2. Para los casos de infracciones que en la legislación penal ordinaria son sancionadas con
prisión, se aplicará obligatoriamente la medida de amonestación y una o más de las siguientes medidas:
3. Para los casos de infracciones que en la legislación penal ordinaria son sancionadas con
reclusión, se aplicará obligatoriamente la medida de amonestación y una o más de las siguientes
medidas:
Art. 371.- Modificación o sustitución de las medidas socioeducativas.- El Juez podrá modificar o
sustituir las medidas socio-educativas impuestas, siempre que exista informe favorable del Equipo
Técnico del centro de internamiento de adolescentes infractores, y se dé alguna de las siguientes
circunstancias:
Art. 373.- Resarcimiento de daños y perjuicios.- Una vez ejecutoriada la resolución que aplica la
medida socio-educativa, la persona agraviada por la infracción tendrá derecho a demandar el
resarcimiento de los daños y perjuicios provocados, de conformidad con las reglas generales.
Art. 374.- Prescripciones.- Tratándose de delitos, la acción prescribe en dos años.- En las
contravenciones, prescribe en treinta días.
Las medidas socio-educativas prescriben una vez transcurrido el tiempo señalado por el Juez
para su duración.
Art. 375.- Apreciación de la edad del adolescente.- Para la aplicación de las medidas
socio-educativas, se considerará la edad que tenía el adolescente a la fecha de la infracción.
Capítulo II
Ejecución y control de las medidas
Sección Primera
Ejecución de las medidas
Art. 378.- Admisión en los centros de internamiento de adolescentes infractores.- En los centros
de internamiento de adolescentes infractores sólo se admitirá a los adolescentes respecto de los cuales
se haya librado orden escrita de privación de libertad por el Juez competente y a los adolescentes
detenidos en delito flagrante, de acuerdo a lo dispuesto en este Código.
Los adolescentes detenidos para investigación serán admitidos en una sección de recepción
temporal, que existirá en todo centro de internamiento.
Art. 380.- Plan de ejecución de las medidas.- En todos los casos, para los adolescentes en
libertad asistida, internamiento domiciliario, internamiento de fin de semana, internamiento con régimen
de semi-libertad e internamiento institucional, se elaborarán y ejecutarán planes individuales de
aplicación de la medida.
Art. 381.- Especialización del personal.- El personal que trabaja en estos centros deberá tener
formación especializada para el efecto.
Sección Segunda
Control de las medidas
Art. 382.- Competencia.- Los Jueces de Niñez y Adolescencia son competentes para controlar la
ejecución de las medidas que aplican. Este control comprende:
1. La legalidad en su ejecución;
2. La posibilidad de modificar o sustituir las medidas aplicadas;
3. El conocimiento y resolución de las quejas y peticiones del adolescente privado de libertad; y,
4. La sanción de las personas y entidades que durante la ejecución de una medida incurran en
la violación de derechos del adolescente, en la forma y con las limitaciones señaladas en el artículo 377
de este Código.
Capítulo III
Centros de Internamiento de Adolescentes
Art. 384.- Obligatoriedad.- Es responsabilidad del Estado, a través del Gobierno Central y de los
gobiernos locales, la creación, puesta en funcionamiento y financiamiento de los centros de
internamiento de adolescentes infractores.
Art. 385.- Convenios.- Para el cumplimiento de las medidas socio-educativas el Estado podrá
suscribir convenios con entidades públicas o privadas que garanticen el cumplimiento de los objetivos
y condiciones señaladas en este Código y en el Reglamento que expida el Ministerio de Bienestar Social
para el efecto.
Es obligación del Estado y de los municipios, proveer oportunamente los recursos suficientes
para el funcionamiento
de estos centros. La falta de entrega de estos recursos se considerará como violación institucional de los
derechos de
los adolescentes.
TITULO VI
LA PREVENCION DE LA INFRACCION PENAL DE ADOLESCENTES
Art. 387.- Corresponsabilidad del Estado y de la sociedad civil.- Es responsabilidad del Estado y
de la sociedad definir y ejecutar conjuntamente las políticas, planes, programas y acciones encaminados
a la formación integral de los adolescentes y a la prevención de infracciones de carácter penal, y destinar
los recursos necesarios para ello.
Art. 388.- Supervisión del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.- El Consejo Nacional de
la Niñez y Adolescencia supervisará y evaluará el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo anterior.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Primera.- Quienes ocupen los cargos de Ministros Jueces de la Corte Nacional de Menores y de
las Cortes Distritales de Menores pasarán a formar parte de la Función Judicial, cuya sede será la
ciudad en la que éstos ejercían jurisdicción, dentro del plazo de sesenta días, de conformidad con lo que
establezca el Consejo Nacional de la Judicatura.
Tercera.- Los vocales médicos y vocales educadores de los Tribunales de Menores y de las
Cortes Distritales, así como el equipo técnico del Servicio Social Judicial de Menores, pasarán a formar
parte de la Oficina Técnica, órgano auxiliar de los Jueces de Niñez y Adolescencia, en un plazo máximo
de sesenta días. Estos podrán ser también órgano auxiliar de los Jueces de la Niñez y Adolescencia en
los lugares en que el Consejo Nacional de la Judicatura lo establezca de manera expresa. Estas
personas percibirán los mismos salarios y remuneraciones que aquellos que ejercen funciones
equivalentes en la Función Judicial, en ningún caso, aquellas serán menores a las que venían
percibiendo.
Quinta.- Los cargos antes referidos se sujetarán a lo prescrito en la Ley Orgánica de la Función
Judicial y demás normas legales aplicables. El Consejo Nacional de la Judicatura, al realizar la
asignación y distribución de estos cargos, asegurará que las personas que ejercían los mismos, bajo la
nueva estructura lo preste en las mismas ciudades donde ejercían su función, al momento de la
publicación en el Registro Oficial de este Código.
Sexta.- Las partidas presupuestarias correspondientes a los grupos de gasto de:
remuneraciones, bienes y servicios de consumo y servicios generales; y los bienes muebles asignados
al funcionamiento de la Corte Nacional de Menores, las Cortes Distritales de Menores y los
Tribunales de Menores, se transferirán del Presupuesto de Bienestar Social al presupuesto de la
Función Judicial. En el plazo máximo de noventa días el Ministerio de Economía y Finanzas y el
Ministerio de Bienestar Social por parte de la Función Ejecutiva y los organismos competentes de la
Función Judicial, procederán a adoptar las medidas pertinentes para el cumplimiento de estas
disposiciones.
Séptima.- El Consejo Nacional de la Judicatura tomará todas las medidas necesarias para la
plena aplicación de estas disposiciones, así como para organizar, nombrar e integrar los Juzgados de
Niñez y Adolescencia y las oficinas técnicas dentro de los sesenta días posteriores a la publicación en el
Registro Oficial de este Código.
Octava.- Todos los magistrados, funcionarios, empleados y trabajadores, que tengan o vayan a
asumir responsabilidades vinculadas con la aplicación del presente Código en la Función Judicial
deberán ser debidamente capacitados, para cuyo efecto, el Consejo Nacional de la Judicatura
coordinará con los organismos públicos y privados pertinentes.
Todas las personas que participen en los organismos del Sistema deberán recibir cursos de
actualización y especialización en el presente Código, lo que incluirá sus principios, fundamentos,
contenidos y procedimientos.
Décimo Primera.- Para la resolución de las causas que estuvieren en conocimiento del servicio
judicial de menores con anterioridad a la entrada en vigencia de este código, se sujetarán a lo previsto
en el artículo 7 del Código Civil en todo aquello que no contraviniere a este Código. Las nuevas causas
serán conocidas y resueltas al amparo de este Código por el actual servicio judicial de menores, hasta
que se integre bajo la nueva estructura en la Función Judicial.
Décimo Segunda.- Dentro del plazo de treinta días contados desde la entrada en vigencia del
presente Código, las entidades de atención que actualmente ejecutan o tienen a su cargo programas o
proyectos de atención a la niñez y adolescencia, solicitarán su registro en el cantón que corresponda.
Antes de proceder al registro, el respectivo concejo cantonal de niñez y adolescencia hará una
evaluación de la idoneidad del solicitante, en función de la eficiencia con que ha cumplido los programas
y proyectos a su cargo.
En caso de no haberse integrado los organismos pertinentes a nivel cantonal, dicho registro se
efectuará ante el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
Décimo Tercera.- Dentro de los sesenta días siguientes a su posesión, los Jueces de Niñez y
Adolescencia visitarán los actuales centros de internamiento de adolescentes infractores de su
jurisdicción para el control de la legalidad de las privaciones de la libertad.
Décimo Cuarta.- El reajuste a que refiere el artículo 139 de este Código, se aplicará a las
prestaciones de alimentos fijadas con anterioridad a la entrada en vigencia del presente Código, dentro
de los treinta días siguientes a la publicación de este Código en el Registro Oficial.
Art. final.- El presente Código entrará en vigencia ciento ochenta días después de su publicación
en el Registro Oficial.