Sistema de Salud de Bolivia
Sistema de Salud de Bolivia
Sistema de Salud de Bolivia
Solicitud de sobretiros
RESUMEN
En este trabajo se describen las características generales del sistema de salud de Bolivia: su
organización y cobertura; sus fuentes de financiamiento y gasto en salud; los recursos físicos,
materiales y humanos de los que dispone; las actividades de rectoría que desarrolla, y el nivel
que ha alcanzado la investigación en salud. También se discuten las innovaciones más
recientes que se han llevado a cabo en los últimos años, incluyendo el Seguro Universal
Materno Infantil, el Programa de Extensión de Cobertura a Áreas Rurales, el Modelo de Salud
Familiar, Comunitaria e Intercultural y el programa de subsidios monetarios Juana Azurduy,
dirigido a fortalecer la atención prenatal y del parto.
ABSTRACT
This paper describes the Bolivian health system, including its structure and organization, its
financing sources, its health expenditure, its physical, material and humans resources, its
stewardship activities and the its health research institutions. It also discusses the most recent
policy innovations developed in Bolivia: the Maternal and Child Universal Insurance, the
Program for the Extension of Coverage to Rural Areas, the Family, Community and Inter-
Cultural Health Model and the cash-transfer program Juana Azurduy intended to strengthen
maternal and child care.
Demografía
De acuerdo con proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) basadas en el Censo de
2001, la población total de Bolivia alcanzó los 10 millones de habitantes, con proporciones casi
iguales de mujeres (50.1%) y hombres (49.9%) en 2008.1 La tasa anual de crecimiento de la
población entre los censos de 1992 y de 2001 fue de 2.74% y se considera que ha bajado hasta
1.8% en la actualidad. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la
tasa global de fecundidad para el quinquenio 2000-2005 fue de cuatro hijos por mujer, y
estimaciones realizadas por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2008 (ENDSA 2008)
la ubican en 3.5 hijos por mujer en 2008.2,3 Alrededor de 35% de la población es menor de 5
años y sólo 4.5% es mayor de 65 años.4
Poco más de 71% de la población se concentra en tres de los nueve departamentos en los que
se divide políticamente Bolivia: 27.5% en La Paz, 26.2% en Santa Cruz y 17.8% en Cochabamba.
En general, la densidad poblacional es baja (7.5 habitantes por km2). Las zonas urbanas en
Bolivia incrementaron su importancia demográfica en más de 23 veces en el siglo XX y hoy
concentran a 67% de la población total. De acuerdo con el último censo, 62% del total de la
población de 15 años o más se reconoce como miembro de alguno de los llamados pueblos
originarios: 30.8% como quechua, 25.2% como aymara y 6% como guaraní, chiquitano, mojeño
u otro.1
Condiciones de salud
Bolivia presenta los peores indicadores de salud en América Latina. A pesar de que su
mortalidad infantil ha descendido en los últimos años -de 54 por 1000 nacidos vivos entre
1999 y 2003 disminuyó a 46 en 2008-, sigue siendo la más alta de la región y está muy por
encima de la media latinoamericana que es de 22.2 por 1000 nacidos vivos.5 Lo mismo sucede
con la mortalidad en menores de cinco años, que en 2008 alcanzó una cifra de 54 por 1000
nacidos vivos. Los decesos en menores de cinco años se deben en su mayoría a enfermedades
prevenibles. Uno de los más serios problemas es la desnutrición crónica, que afecta a la cuarta
parte de la población preescolar. La prevalencia de este problema es todavía mayor en los
niños que habitan en zonas rurales (37%).6
La razón de mortalidad materna ascendió a 290 en 2005, que es, de nuevo, la tasa más alta de
la región latinoamericana (cuadro I).5 Si bien el porcentaje de partos atendidos por personal
sanitario se incrementó de 54% en el año 2000 a 66% en 2006, todavía persisten grandes
diferencias en el acceso a este tipo de servicio entre los distintos grupos socioeconómicos y las
diferentes etnias.
La esperanza de vida al nacer ha ido en aumento. De acuerdo con estimaciones del INE, en
2008 era de 65.7 años (65 años para hombres y 68 años para mujeres).1 Estas cifras, sin
embargo, son muy inferiores a las de los otros países andinos (72.4 años en promedio) y más
bajas también que el promedio latinoamericano, que es de 73.5 años.
Las principales causas de muerte en Bolivia son las enfermedades infecciosas (cuadro II). Sin
embargo, las enfermedades no transmisibles concentran un porcentaje cada vez mayor de los
decesos en el país. Destacan dentro de estas últimas las enfermedades isquémicas del corazón
y las enfermedades cerebro-vasculares.
La mortalidad por enfermedades transmisibles sigue siendo muy alta en Bolivia. Cifras de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el periodo 2000-2004 señalan una
mortalidad ajustada de 182.3 por 100 000 habitantes por estas causas, lo cual contrasta con el
promedio de los cinco países del área andina, que es de 89 por 100 000 habitantes.11
Estructura y cobertura
El sistema de salud de Bolivia incluye un sector público y un sector privado. El sector público
comprende al MSD y al subsector social.13,14
El Subsector Social comprende las cajas de salud, los seguros universitarios y la Dirección
General de Salud, y es fiscalizado por el Instituto Nacional de Seguros de Salud (INASES).
De acuerdo con la Constitución vigente en Bolivia, todas las personas tienen derecho al seguro
público de salud gratuito. Sin embargo, para 2009 únicamente 28.4% de la población tenía
acceso real a las prestaciones de este seguro a través del subsector social (cuadro III).
En enero de 2003 entra en vigencia el Seguro Universal Materno Infantil (SUMI), base del
actual seguro público gratuito. En teoría, los beneficiarios del SUMI son todos los menores de
cinco años y todas las mujeres en edad reproductiva, que en 2003 representaban alrededor de
41% de la población.
Los trabajadores del sector formal de la economía ejercen su derecho a la atención a la salud a
través del subsector de seguridad social, administrado por los entes gestores de la seguridad
social. Las entidades de la seguridad social están coordinadas por el INASES, integrado por
ocho cajas de salud y dos seguros integrales con régimen especial. Los beneficios y la calidad
de la atención varían de una a otra caja. Las cajas cubren tanto a los trabajadores formales de
la economía como a sus beneficiarios directos, cónyuge e hijos, principalmente. También
existe el seguro social voluntario, al cual pueden afiliarse los trabajadores independientes que
lo deseen.
Alrededor de 12% de los bolivianos con capacidad de pago utilizan regularmente los servicios
del sector privado.
El subsector público está constituido por una red de servicios administrada local y
conjuntamente por la comunidad, el gobierno departamental y el gobierno municipal. Esta red
de servicios está organizada en tres niveles de atención y teóricamente la atención
ambulatoria de primer nivel cuenta con prioridad dentro del sistema. Esta red ofrece servicios
muy diversos.
Los afiliados al SUMI originalmente tenían garantizado un paquete de 192 servicios para
mujeres embarazadas y niños menores de cinco años que se ha ido ampliando, y que
actualmente consta de 547 prestaciones en cinco rubros diferentes: a) mujer embarazada; b)
neonatología; c) pediatría; d) odontología y e) laboratorio, gabinete e imagenología, servicios
de sangre y traumatología. A pesar de la focalización inicial hacia los menores y las madres, el
SUMI también establece que los establecimientos de salud deben brindar cualquier prestación
que no esté dentro de la lista de exclusiones, la cual incluye básicamente intervenciones de
alto costo, cirugía estética, quimioterapia, radioterapia, cobaltoterapia, trasplantes y
ortodoncia.
Hay otros programas, como el Programa de Extensión de Cobertura a Áreas Rurales (EXTENSA),
que tienen como objetivo ampliar la cobertura en zonas rurales. Este programa en particular
funciona con base en Brigadas Móviles de Salud (BRISAS) que trabajan de manera coordinada
con los agentes comunitarios de salud. De acuerdo con el Banco Mundial (BM), este programa
llegó en 2006 a alrededor de 400 000 personas, en su mayoría indígenas, en cerca de 3 000
comunidades.
¿Quién paga?
El sector público se financia sobre todo con recursos del gobierno nacional y con recursos
externos. En 2007 poco menos de 80% del financiamiento del MSD provino de fuentes
internas. Estos recursos se utilizan sobre todo para cubrir el gasto corriente. El 20.2% provino
de fuente externas, y representan 56% del gasto en inversión.15
Los recursos del SUMI provienen de la Coparticipación Tributaria Municipal. Además, en caso
de que estos recursos resultaran insuficientes, este seguro puede solicitar hasta 10% de los
recursos del llamado del Fondo Solidario Nacional.
Las Cajas de Salud se financian con contribuciones de los empleadores, los trabajadores y el
gobierno.
La atención privada se financia sobre todo con pagos de bolsillo, aunque una proporción más
bien pequeña del gasto privado está representada por las primas de los seguros de salud
privados. En este rubro también se contabilizan los donativos y recursos externos que
financian las actividades de las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones
religiosas que ofrecen servicios de salud.
El gasto total en salud como porcentaje del PIB ha tenido un comportamiento muy errático en
Bolivia. En 1995 esta cifra ascendió a 4.5% y llegó a alcanzar 6.5% en 2002, para después
descender a 5.2% en 2008.7 Ese proceso de descenso del gasto en salud como porcentaje del
PIB coincide con una caída drástica de los recursos externos para la salud, que habiendo
llegado a representar 7.1% del gasto total en salud en Bolivia en 2001, prácticamente
desaparecieron a partir de 2003, situación que prevalece a la fecha.7
El gasto per cápita en salud, por su parte, se ha incrementado en los últimos años. De 183
dólares de paridad de poder adquisitivo en 2003 pasó a 224 en 2008.7 Siguen siendo, sin
embargo, recursos insuficientes para resolver las grandes necesidades de salud que presenta la
población boliviana.
El gasto en salud en Bolivia está dominado por el gasto público, que concentra 63.8% del gasto
total en salud. El subsector de la seguridad social concentra poco menos de 60% de los
recursos públicos. Finalmente, el gasto privado es en su mayor parte gasto de bolsillo (82.8%
del gasto privado total).
El gasto de bolsillo concentra una proporción importante del gasto en salud en Bolivia, a pesar
de la premisa de universalidad con la que opera el sistema de salud boliviano. De hecho, el
SUMI sólo cubre a las mujeres en edad fértil y a los menores de 5 años, mientras que el Seguro
Público del Adulto Mayor sólo cubre a los adultos mayores. Los jóvenes y la población en edad
productiva que no es beneficiaria ni del esquema de aseguramiento público ni de la seguridad
social tienen que recurrir a los servicios privados y pagar de su bolsillo para satisfacer sus
necesidades de salud. No sorprenden por lo tanto las altas cifras de gastos catastróficos por
motivos de salud en Bolivia. Un estudio realizado con datos de 2002 indica que 13% de los
hogares bolivianos presentaron ese año gastos catastróficos en salud.10 Otro estudio que
compara el gasto catastrófico en ocho países latinoamericanos ubica a los hogares bolivianos
no asegurados como los más susceptibles de presentar gastos catastróficos por atender sus
necesidades de salud.16
Recursos
Según cifras del Anuario Estadístico en Salud del Ministerio de Salud y Sistema Nacional en
Salud y Vigilancia Epidemiológica, en 2008 Bolivia contaba con 3 233 establecimientos de
atención a la salud, de los cuales 2 958 ofrecen atención de primer nivel (1 543 puestos de
salud y 1 415 centros de salud), 214 son hospitales básicos que brindan atención de segundo
nivel y 61 son hospitales generales que, junto con 24 hospitales de especialidades, ofrecen
atención de tercer nivel.17 Datos de 2008 atribuyen alrededor de 81% de los establecimientos
al sector público, 5.6% a la seguridad social, 9% a organizaciones de la sociedad civil y 4.7% al
sector privado.
De acuerdo con cifras de la OMS para el periodo 2000-2009, Bolivia cuenta con 10 329
médicos, 18 091 enfermeras y 5 997 odontólogos.5 Esto arroja razones de 1.2 médicos, 2.1
enfermeras y 0.7 odontólogos por 1000 habitantes. Se calcula que alrededor de 35% del
personal de salud se concentra en el sector público, 27% en la seguridad social, y el resto en las
unidades de las organizaciones de la sociedad civil. En el primer nivel predomina el personal de
enfermería de nivel licenciatura, mientras que la mayor parte del personal del segundo y
tercer niveles está compuesta por médicos y enfermeras especializadas. En las zonas rurales
predominan los auxiliares de enfermería.
En 2005 se tenían registrados en Bolivia 8 781 productos farmacéuticos y sólo 21% eran
medicamentos genéricos.19 Alrededor de 77% del mercado farmacéutico corresponde a
medicamentos importados y sólo 23% es de fabricación nacional. Se calcula que una quinta
parte de los medicamentos comercializados provienen del contrabando. Los medicamentos
falsificados, adulterados y de contrabando provienen principalmente de Brasil, Argentina y
Chile. Se estima que este mercado superaba en 2002 los 26 000 dólares, lo que representa
entre 20 y 25% del mercado total.19 La distribución y venta minorista de medicamentos en
Bolivia está en manos de 4 778 farmacias, de las cuales 2 668 son públicas y 2110 son
privadas.19
De un total de 183 centros de investigación, 60% se encuentran en las tres ciudades más
pobladas de Bolivia; 141 de estos centros pertenecen al sistema de universidades públicas, 25
dependen de organizaciones gubernamentales y los 17 restantes dependen de instituciones
privadas.
Rectoría
¿Quién pone orden en el sector salud y cómo se regula la atención?
El MSD es la institución legalmente encargada de fungir como rector del sistema de salud y, en
esa medida, normar la gestión de los servicios y formular estrategias, políticas, planes y
programas a nivel nacional para el sistema nacional de salud. Los SEDES se encargan
prioritariamente de la articulación de las políticas nacionales y la gestión municipal en relación
con la administración de la prestación de servicios de atención a la salud de la población. Si
bien técnicamente los SEDES dependen del MSD, en términos administrativos se encuentran
bajo la jurisdicción de las prefecturas departamentales, ya que cada prefecto nombra al
director del SEDES correspondiente. A nivel municipal, la responsabilidad de la gestión en
salud recae en los DILOS que, nuevamente, deben articular las políticas nacionales en el nivel
local en función de las prioridades de cada municipio. Los DILOS son dirigidos por cada uno de
los alcaldes, en coordinación con el director técnico del SEDES y el presidente del Comité de
Vigilancia.
Por su parte, los establecimientos de salud del sistema nacional de salud se encuentran
organizados en redes de salud que se clasifican en: a) Redes Municipales de Salud, cuya
competencia son esencialmente los establecimientos de primer nivel, aunque también
incluyen hospitales de segundo nivel, y b) Redes Departamentales de Salud, que incluyen
varias redes municipales además de los establecimientos de tercer nivel, y cuya organización
está a cargo del director técnico del SEDES (figura 2).
¿Quién evalúa?
Como resultado de los beneficios obtenidos por Bolivia en el marco de la iniciativa de los
países desarrollados que forman el llamado G8, en 1997 se empezó a hacer un trabajo
destinado a fijar indicadores que permitieran vigilar el desempeño del sector salud. La
iniciativa fijó metas sobre resultados en reducción de la mortalidad materno infantil y las
enfermedades endémicas más importantes: chagas y malaria. A partir de 1999 también se
fijaron metas anuales para ocho indicadores de desempeño relacionadas con el proyecto de
reforma del sector financiado por el BM. El gobierno incluyó esas metas en la Estrategia
Boliviana de Reducción de la Pobreza y en la Ley de Diálogo Nacional, ambas surgidas del
Diálogo 2000 en el cual se obtuvo una amplia participación de la sociedad civil junto con el
gobierno en sus niveles nacional y local.
Dentro de este mismo marco, el gobierno creó los Compromisos de Gestión para fijar las
metas de los indicadores prioritarios en los departamentos en relación con la cobertura de los
servicios y la descentralización. Sin embargo, no se ha hecho una evaluación regular de los
compromisos de gestión debido principalmente a la falta de definición del marco institucional
encargado de ella y la escasez de información confiable. Hasta 2002 cada SEDES era
responsable de la vigilancia del desempeño de sus distritos.
Una de las políticas centrales declaradas por el MSD consiste en promover la participación
activa y responsable de los ciudadanos en el mejoramiento del sector salud a través del
Programa Gestión Social, Movilización Social y Control Social, que tiene una clara orientación
hacia la participación comunitaria. Para ello se prevé la creación de consejos de salud a nivel
nacional, departamental y municipal.
El MSD trata de informar a la población acerca de sus derechos relacionados con la salud a
través de los medios masivos impresos, la radio y la televisión, y ha buscado hacer explícito un
plan garantizado de prestaciones, en especial por lo que toca al SUMI.
En caso de existir problemas, desde 1997, el Defensor del Pueblo se ha encargado de dar curso
a las reclamaciones y quejas. También está en proceso de implementación el Programa
Nacional de Control de Calidad, el cual deberá aplicar estándares de acreditación y gestión de
calidad.
Dentro de las principales fallas que se han detectado en la calidad y la calidez de la atención se
señala la existencia de errores de diagnóstico por la carencia de insumos o equipo adecuado, o
incluso por negligencia del personal de salud. También se han identificado problemas de
comunicación entre los médicos y los usuarios de servicios. En general se reconoce la
necesidad de complementar la medicina científica con las prácticas culturalmente aceptadas
por la población.
Innovaciones
La innovación más reciente fue sentar las bases, en 2006, del cambio de paradigma en salud de
un modelo asistencial hacia un modelo basado en determinantes sociales de la salud,
promoción de la salud y prevención del daño. Para ello, se puso en acción el Plan Estratégico
de Salud 2006-2010, cuya visión es la siguiente:13
"En el año 2010 se finalizará la implementación de un sistema único de salud con acceso
universal, respetuoso de las culturas originarias y enriquecido con la medicina tradicional;
inclusivo, equitativo, solidario, de calidad y descentralizado; conducido y liderado por el
Ministerio de Salud y Deportes; que actúa sobre los determinantes de salud; con participación
de una población con hábitos saludables comprometida con la actividad física y deportiva,
organizada y movilizada por el ejercicio pleno de su derecho a la salud, que vive bien."
Finalmente, a través de la solidaridad se busca crear una alianza nacional para la erradicación
de la desnutrición y la violencia, y la paulatina inclusión social de grupos más desprotegidos.
Son muy pocos los estudios que se han llevado a cabo para evaluar el impacto de las más
recientes innovaciones introducidas en el sistema boliviano de salud. Dentro de ellos destaca
un análisis elaborado por el Instituto de Métrica en Salud de la Universidad de Washington en
el que se documentan los acelerados avances que ha presentado Bolivia en materia de
mortalidad materna.22 Cabe destacar, sin embargo, que aunque las iniciativas que han
permitido estos logros han contado con el apoyo de los más altos niveles de gobierno,
recientemente se han enfrentado a enormes dificultades. Las afiliadas al programa de
subsidios monetarios, por ejemplo, se quejan de los largos tiempos para recibir atención y de
problemas para cobrar los apoyos. Se calcula que cerca de 60 000 mujeres inscritas en este
programa no están recibiendo el apoyo monetario porque sus hijos carecen de certificado de
nacimiento.23
El principal reto que enfrenta el sistema de salud boliviano es disminuir la exclusión actual de
la gran mayoría de la población del sistema de salud. El subsistema de seguridad social, que
concentra la mayor parte de los recursos, afilia a un reducido porcentaje de la población, que
es el sector español-parlante y perteneciente al quintil más alto de ingresos, mientras que el
subsector público ofrece cobertura a 42% de la población, en su mayoría de los pueblos
indígenas, y sólo cuenta con 21% de los recursos públicos. Esta inequidad de acceso se ve
reflejada en las enormes brechas en los valores de los principales indicadores de salud.
Otro reto que enfrenta el sistema de salud boliviano es la debilidad de la rectoría del MSD, que
se expresa en su incapacidad para regular aspectos sanitarios, administrativos y financieros en
cada uno de los subsistemas. De aquí surgen problemas como la inadecuada asignación de los
recursos y la ausencia de mecanismos eficaces de supervisión y evaluación de las acciones y
programas de salud, lo que se traduce en ineficiencias en el ejercicio de los recursos
destinados a la salud.
La gestión de los recursos humanos constituye otro desafío. Más de la mitad de los
establecimientos de salud del área rural son responsabilidad de auxiliares de enfermería y
promotores de la salud, mientras que en los establecimientos de tercer nivel, ubicados en las
capitalesde departamento, el número de médicos supera por mucho las recomendaciones de
la OMS respecto al número adecuado de médicos por número de habitantes.
La diversidad cultural es una de las variables que más influyen en el acceso y que debe
atenderse en los programas de formación de recursos humanos y establecimientos de
unidades de salud. Dado que aproximadamente 62% de la población boliviana pertenece a
algún pueblo originario, existen múltiples concepciones del proceso salud-enfermedad con sus
respectivos sistemas médicos que deben ser tomados seriamente en consideración a fin de
construir un verdadero modelo de atención intercultural.
Finalmente, si bien Bolivia ha logrado avances significativos con la aprobación de la Ley 2209
sobre Ciencia, Tecnología e Innovación, el país no cuenta con un verdadero sistema de
investigación en salud que articule al conjunto de instituciones académicas, asistenciales y
sociales que generan conocimiento. Estos actores funcionan de forma fragmentada
produciendo conocimientos que sirven a los intereses de financiadores externos,
investigadores individuales u organizaciones no-gubernamentales, y mucho de ese
conocimiento no está en relación con las necesidades más relevantes de la población
boliviana.
Referencias
3. Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2008 [consultado 2011 febrero 22]. Disponible
en: http://www.scribd.com/doc/22108642/Encuesta-Nacional-de-Demografia-y-Salud-ENDSA-
2008 [ Links ]
4. CIA World Factbook. Bolivia [consultado 2011 febrero 22]. Disponible
en: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/bl.html [ Links ]
5. World Health Organization. World health statistics 2010. Ginebra: World Health
Organization, 2010. [ Links ]
7. World Health Organization. National health accounts. Bolivia [consultado 2011 febrero 22].
Disponible en: http://www.who.int/nha/country/bol.pdf [ Links ]
8. Comisión Técnica del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, Instituto Nacional de
Seguros de Salud de Bolivia. Plan de Extensión de Cobertura del Sistema de Seguridad Social
Boliviano. La Paz, Bolivia: MTEPS, INSSB, 2009. [ Links ]
9. Acción Internacional para la Salud, OPS/OMS Bolivia. Bolivia: Salud. Reformas, acuerdos
comerciales y tendencias de privatización. La Paz: OPS, 2005. [ Links ]
13. Organización Panamericana de la Salud, USAID. Perfil de los sistemas de salud. Bolivia.
Monitoreo y Análisis de los procesos de cambio y reforma. Washington, DC: OPS,
2007. [ Links ]
16. Wong R. Gasto catastrófico en salud y grupos vulnerables en América Latina: análisis
comparativo entre países [consultado 2011 febrero 23]. Disponible
en: http://www.insp.mx/insp/carga/archivos/congisp2009/rebeca_wong.pdf [ Links ]
19. Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana. Perfil y mercado farmacéutico. Bolivia 2006.
La Paz, Bolivia: CIFB, 2007. [ Links ]
21. Bono Juana Azurduy se pone en marcha con registro de madres embarazadas y niños
menores de un año [consultado 2011 febrero 23]. Disponible
en: http://www.comunicabolivia.com/2009/05/bono-juana-azurduy-se-pone-en-marcha-con-
registro-de-madres-embarazadas-y-ninos-menores-de-un-ano.html [ Links ]
22. Hogan MC, Foreman KJ, Naghavi M, Ahn SY,Wang M, Makela SM et al. Maternal mortality
for 181 countries, 1980-2008: a systematic analysis of pregress towards Millenium
Development Goal 5. Lancet 2010;375(9726):1609-1623. [ Links ]
23. Moloney A. Difficulties hit Bolivia's programme for pregnant women. Lancet
2010;375(9730):1955. [ Links ]
Solicitud de sobretiros:
Dra. Carmen Ledo
Centro de Planificación y Gestión Universidad Mayor de San Simón.
Pasaje Zoológico 1164 entre Av. Humbolt y Bartolomé de las Casas.
Cochabamba, Bolivia.
Correo electrónico: [email protected], [email protected], [email protected]